If it kills me
Esa noche el Bar estuvo tranquilo, así que realmente no necesitaron de
la ayuda de Yunho, quien prefirió quedarse cerca de la barra, bebiendo un poco
de Vodka, pensativo, mirando el contenido de su vaso insistentemente. Tras lo
sucedido en la cocina, Donghae se sentía muy inquieto e incómodo, tener a su
amigo ahí tan cerca no ayudaba
Changmin en la tarima, sosteniendo la guitarra acústica interpretaba
algunas canciones relajadas, estaba de buen ánimo, pero sentía cierto pánico
escénico, aunque llegó a subirse solo, al menos tenía a Jonghyun observándolo,
con su gran sonrisa y esa mirada cariñosa que solo le dedicaba a él. Como lo
extrañaba, debía admitirlo, estaba demasiado acostumbrado a su presencia, a sus
bromas, sus cursilerías, todo él era único, nada podría reemplazarlo jamás, su
mejor amigo, más que eso, su cómplice, a veces su amante, su consejero
Temió ponerse triste y reflejarlo en sus interpretaciones, así que lo
sacó de la mente, terminó una canción y comenzó una más alborozada, incluso
hablándole al público, incitándolos a cantar con él, era una canción coreana
muy rítmica de los años noventa, así que intuyó que se la sabían, no se
equivocó y los clientes cantaron junto con él
Yunho se giró sobre el banco hacia la tarima y sonrió a un animado
Changmin que le devolvió la sonrisa, él también se unió al ambiente alegre,
pronto estaban todos apoyando con sus palmas la canción, acompañando al
cantante, hasta que esta terminó, emocionado se levantó del asiento e hizo una
reverencia para agradecer
-
Gracias – dijo sinceramente, casi
sonrojado – Tomaré un descanso y pueden hacer peticiones – sonrió apenado,
sintiéndose una estrella – Junsu las tomará para mí – señaló al mesero que lo
miró con fastidio, pero Changmin le guiñó un ojo y se le olvidó el mal genio,
no pudiendo escapar de su destino
Changmin caminó hasta la barra y se sentó junto a Yunho, quien acababa
de girarse de nuevo hacia el barman, Donghae secaba uno de los tarros recién
lavados, al ver al otro llegar sacó una cerveza de la nevera y se la entregó
destapada, Changmin la agarró sin culpa, ya no se sentía enfermo y su garganta
se encontraba bien
-
Que buena interpretación – alabó
el mayor de los tres, muy convencido de sus palabras, pero Changmin enseguida
se avergonzó
-
La canción es buena – contradijo
modestamente, Yunho sonrió y levantó su vaso, chocándolo con la botella de
cerveza de Changmin, luego ambos bebieron, sonriéndose
Donghae los miraba y no pudo
evitar sentirse molesto, había olvidado con todo lo del accidente lo que vio
semanas atrás, esa interacción entre los dos era extraña y le incomodaba
-
¿Tienen hambre? – habló el barman,
haciéndolos voltear a ambos
-
Sí – contestó enseguida el menor,
llevándose una mano al estómago. En la tarde él y Donghae comieron sardina
enlatada y habían quedado con hambre, pero no había mucho para comer y no
querían gastar dinero innecesariamente como para pedir en un restaurante
-
Yo invito – apresuró a decir
Yunho, sabía de sus carencias económicas, pero ya anteriormente su mejor amigo
rechazó ayuda gratuita, no aceptando que él le diera dinero para el Hospital –
Por favor – insistió, mirándolos a ambos, luego se giró hacia Junsu, lo llamó
con la mano y él se acercó
-
¿Sí?
-
¿Tienes hambre? Yo invito la cena
hoy – informó con su sonrisa, pronto el mesero asintió
-
Yunho…
-
No se diga más, iré por ella –
sonriendo se levantó del asiento
-
Gracias – respondió finalmente el
barman
-
¿Me acompañas? – se dirigió hacia
Changmin, a él la propuesta lo tomó de sorpresa y negó por inercia, mostrando
su cerveza a medio terminar como pretexto – Bien, no tardo – dijo sin recelo,
bebió el último trago de su vaso y se retiró
Junsu volvió a lo suyo,
quedándose solamente el cantante y Donghae
-
¿Por qué no quisiste ir? No fue la
cerveza – apresuró a concluir, Changmin lo miró y sonrió nervioso pero tratando
de aparentar tranquilidad, luego negó
-
Solo me dio flojera, acabo de
sentarme – justificó sin mayor problema, Donghae decidió creerle y continuó con
lo que estaba haciendo antes
Después de sus extrañas
conclusiones de la tarde, Changmin tenía miedo de quedarse a solas con Yunho,
no sabía por qué, tal vez porque temía haberse equivocado, dar un paso hacia él
y echar a perder la amistad lograda en esos meses. Le gustaba demasiado y la
idea de pensar en ser correspondido era aterradora, porque no confiaba en sí
mismo, en sus instintos de lobo al acecho, en su deseo reprimido desde la
primera vez que lo vio, semidesnudo, siendo recibido por una chica guapa con
una taza de café
Esa es la imagen que no
mentía, a Yunho le gustaban las mujeres, se acostaba con ellas, con decenas de
hembras con la moral igual de libre que la de él, claro que no había cabida
para un hombre ¿Cómo podía crearse aquel pensamiento casi suicida? Aunque una
parte de él gritaba que sí, que era posible y que era real, pero la otra le
decía que no, que era una tontería
Existía una tercera voz, la
de Jonghyun, que tantas veces le advirtió, que en numerosas ocasiones le dijo
las consecuencias, que lo previno a costa de varias discusiones, ilusionarse
con un heterosexual era la muerte, el peor error de un homosexual y él no debía
caer en él, aunque no fuera amor, sino una atracción, pero tan fuerte como esa,
que lo incitaba a pecar…
-
Changmin, te estoy hablando – dijo
Junsu a su lado, lo había llamado ya en tres ocasiones, el aludido salió de sus
pensamientos y volteó hacia él, quien le extendía un bulto de cuatro
servilletas con las peticiones, una en cada uno de los pedazos – Quieren estas
canciones, más te vale sabértelas – amenazó en broma
-
A ver – arrebató de la mano del
chico los papeles y vio los nombres, sonrió, las sabía todas y estaba orgulloso
de sus conocimientos musicales – Pan comido – sonrió hacia él – Gracias
-
Presumido – habló el otro, palmeó
su hombro y se alejó, Donghae observó los papeles
-
Después de la cena cantas ¿no? –
el menor asintió, luego que volviera Yunho con la comida y cenara por fin se
subiría de nuevo a cantar, mientras se bebió el contenido de una segunda
botella de cerveza.
Yunho se sentó junto a la ventana del restaurante de la carretera
mientras esperaba el pedido que acababa de hacer, miró los autos pasar, uno
cada cierto tiempo, no era muy concurrida aquella vía, así que era una vista
apreciable. Con la quijada apoyada sobre la mano comenzó a perderse en sus
pensamientos, en el giro extraño que estaba dando su vida, la mujer que amaba
no volvería jamás, no haría de nuevo aquella crueldad de aparecerse ante él
cuando comenzaba a poner en orden su mundo; también tomó la decisión de no
buscarse relaciones de una noche, sin futuro, sin nada más que buscar
satisfacción sexual, lo cual estaba costándole mucho trabajo
Además de eso, su reciente descubrimiento, su inesperado e
incomprensible gusto por un hombre gay ¿es que acaso estaba volviéndose loco?
Pero aunque creía eso posible, extrañamente no sentía culpa, no se arrepentía
de aquello, Changmin era, entre muchas otras cosas, una persona agradable,
interesante, lindo, divertido, inteligente, con unos ojos hermosos capaces de
perderse en ellos, una sonrisa limpia y sincera, era honesto y amable, pero
además de eso en un contexto general, Changmin era muy guapo
Contrariamente a su gusto por las mujeres, él le resultaba atractivo,
aunque fuera incapaz de explicárselo, Yunho era abierto a nuevas experiencias,
pero nunca se consideró bisexual ni nada parecido, era capaz de mirar hombres
desnudos sin sentir la más mínima atracción, podía ampliamente abrazar a
Donghae con intensidad y sentir un profundo cariño por él, pero jamás sintió
una sugestión tal que lo hiciera caer, lo veía atractivo de una forma general,
nada más
Con Changmin le sucedía todo lo contrario, le gustaba, simplemente ver
su rostro y apreciarlo, sentir su cercanía, las ganas de abrazarlo, cuidarlo,
tomar sus labios ¿quizás?... sonrió ante la posibilidad, nunca besó a un
hombre, pero sin duda quería probar sus labios, sentir el latido de su corazón
pegado al pecho, que su calor lo envolviera. Deseaba tener una experiencia más
allá del obvio acercamiento físico ¿podía ser capaz de fantasear algo
prohibido?
Sonrió avergonzado, si continuaba así, sus pensamientos lo llevarían a
fronteras de las que ya no podría regresar, comenzaba a asustarse, era su
primera vez atravesando un dilema de proporciones insospechadas, debía
detenerse antes de caer al abismo.
Yunho suspiró, cerrando sus ojos unos instantes, azorado con él mismo
por tener pensamientos tan pecaminosos, debía detenerse ya, dejar de explorar
mentalmente hasta donde era capaz de llegar con Changmin, aunque se propuso no
hacerle saber nada, por el bien de su grupo de amigos, por la paz de Donghae,
por el respeto que sentía hacia Jonghyun.
Sulli se acercó a la mesa con dos bolsas grandes de comida, al
depositarlas frente a él lo sacó de sus pensamientos, la chica sonreía con
amplitud, Yunho le devolvió la mirada y una sonrisa menos prominente que la de
ella
-
¿Qué pensamientos perversos cruzan
tu mente? – preguntó divertida, había visto sus expresiones durante un largo
rato – Hace tiempo no te veía tan meditabundo – afirmó mientras se sentaba
frente a él, pese a que su jefe le tenía prohibido hacer esas cosas
-
Lo normal – respondió animado,
sacando su cartera
-
No, algo te pasa, algo bueno –
asintió un par de veces – Me da gusto, temía que aún estuvieras muy dolido por
culpa de esa – habló despectivamente al referirse a Boa
-
Sulli… – reprendió enseguida,
mirándola con seriedad, siempre había detestado que se refirieran a Boa de
manera ofensiva
-
Perdón, creí que esta vez habías
aprendido tu lección, que por fin la odiabas – explicó caprichosamente, Yunho
se quedó callado unos momentos
-
Jamás la odiaría – sonrió
tranquilo – Es el amor de mi vida, aunque llegara a no amarla, siempre tendré
los buenos recuerdos conmigo – explicó sinceramente, si bien no olvidaba el
daño que se hicieron, en su corazón no había lugar para la amargura, no podía
jamás dejarse envolver por ella de nuevo, seguiría el ejemplo de Changmin,
creía en sus palabras, en él
-
¿O eres muy noble o muy idiota? –
inquirió sin vacilar, sorprendiéndolo
-
Respeta a tus mayores, niña
insolente – contestó casi indignado, pero no realmente molesto, ella sonrió
amplio
-
Dije lo que pienso – sacó la
lengua y se puso de pie, sacando luego de su delantal la cuenta, dejó la nota
sobre la mesa
Yunho sacó de la cartera el
dinero tras ver el total
-
Por cierto ¿cómo sigue Eunhyuk? Y
Jonghyun – preguntó con real interés
-
Mejor, Eunhyuk casi se recupera
del todo, aunque Jonghyun sigue en cama, sin poderse mover – explicó con
pesadumbre, aún le dolía saberlos así
-
Avísame cuando estén aquí para
visitarles – pidió enseguida, con gusto Yunho asintió, dejando el dinero sobre
la mesa, agarrando después las bolsas se puso de pie – Por cierto – habló la
muchacha antes que él se despidiera – Se supone que no diga pero, vino un chico
hace días preguntando por Changmin
-
¿Un chico? – cuestionó extrañado,
ella asintió, sacando su teléfono celular, buscando luego algo en él, mientras
Yunho esperaba sin entender, luego ella encontró lo que buscaba y tendió hacia
él el aparato
-
Ya se estaba yendo cuando la tomé,
así que no se ve bien, estaba dentro de su auto – explicó la fotografía que le
mostraba, pero no se alcanzaba a ver nada, prácticamente un poco de cabello y
la oreja izquierda, lo que mejor se distinguía era la placa del vehículo,
perteneciente a un distrito de Seúl
-
¡Oh Wow! – expresó sorprendido,
Sulli lo miró con interés, esperando que le dijera de quien se trataba, tal vez
lo conocía
-
¿Qué? ¿Le conoces? – preguntó
intrigada, Yunho la miró sonriendo alucinado, pero negando con la cabeza
-
Es un Mercedes SL 65 AMG edición
Black, es hermoso – alucinó con los ojos casi a punto a derramar lágrimas –
Nunca creí ver uno de estos en Corea – volvió a observar el móvil
-
Hombres – dijo con molestia, arrebatándole
el teléfono
-
Ni idea – comentó finalmente – No se
ve claro, pero preguntaré a Changmin si algún conocido suyo tiene semejante
preciosidad – aseguró sin tomarle mucha importancia, aunque era demasiado raro
que alguien preguntara por él, siendo que supuestamente estaba ahí escondido,
pero en ese momento Yunho no pensó en algo extraño sobre eso
-
Ya que, ojalá vuelva – opinó con
una sonrisa, le gustaban los hombres guapos y él sin duda era uno, Yunho la
miró y solo negó en silencio, imaginándose lo que pensaba la chica
-
Me voy, un placer verte señorita –
guiñó un ojo mientras se alejaba y ella le aventó un beso de despedida. Luego
Yunho salió del restaurante, colocó las bolsas en el asiento de copiloto y
volvió al Bar, en el trayecto se olvidó del hermoso Mercedez-Benz, su estómago
clamaba comida y es en todo lo que podía pensar de momento.
Después de la cena Changmin
esperó unos cuantos minutos antes de subir nuevamente a la tarima, cumpliendo
con la primera petición, una canción de amor muy positiva, pedida por una chica
para su novio. Se divirtió mucho cantándola y al terminar aprovechó para
felicitar a la pareja, pues próximamente se casarían, pudo ver en el dedo
anular de ella un anillo de compromiso
-
Gracias – sonrió animadamente y
miró hacia los clientes, pasó la vista discretamente hacia la barra, pero Yunho
le daba la espalda, aliviado por ello agarró la lista de peticiones y miró la
segunda, una balada, las que le pedían más recurrentemente, aquella no era muy
común, pero la conocía, amaba esa canción
Changmin afinó la guitarra acústica y comenzó luego con los primeros
acordes, al oír la melodía inicial, Yunho se giró lentamente hacia la tarima,
el menor estaba muy concentrado como solía hacer cuando cantaba y tocaba al
mismo tiempo, su grácil voz al micrófono al comenzar a cantar le puso la piel
de gallina, pese a que la canción era en inglés y no lo entendía totalmente
-
Abrázame, abrázame por un
tiempo, sé que esto no durará para siempre, entonces, abrázame esta noche – la mirada lejana de Changmin mientras cantaba atrapó la atención
completa de Yunho – Antes que la mañana te lleve lejos abrázame, abrázame por un tiempo, sé
que esto no durará para siempre, entonces abrázame esta noche…
La expresión taciturna de Changmin bajo la tenue luz era poética, su
voz cadenciosa y el compás de la música le hizo sentir que solo estaban ellos
dos, tuvo la sensación de verlo alejarse, invitándolo a seguirle
-
¿Qué es ese brillo en tus
ojos? ¿Son lágrimas lo que veo? Oh mañana te irás, entonces mañana estaré solo…
- continuó cantando, sintiendo que su corazón
palpitaba un poco más de prisa, una sensación de abandono le embargó. Aunque no
lo estaba, se sintió solo, el lugar vacío junto al suyo en la tarima pesó más
que nunca
Levantó la mirada unos instantes
y se topó con la mirada fija de Yunho, entonces ya no la pudo apartar, porque
aquellos ojos le devolvieron la seguridad
-
Abrázame, abrázame por un
tiempo, sé que esto no durará para siempre, entonces abrázame, abrázame esta
noche… – mostró de nuevo una sonrisa,
sutil y cariñosa, aquella mirada que le decía “Todo estará bien” lo conmovió,
no hacían falta las palabras, sabía que tenía a Yunho ahí para él
Changmin culminó la canción con el mismo sentimiento de melancolía que
la letra requería, pero aunque en un momento se sintió como dentro de ella,
notar la presencia de Yunho como fiel espectador lo devolvió a su realidad, y
es que él no estaba solo, aunque Jonghyun estuviera lejos en ese momento, había
alguien más que no lo hacía sentirse completamente ajeno.
Luego de esa canción, Changmin cantó las otras dos que le pidieron, las
cuales fueron de artistas nacionales y él escogió otras dos antes de su último
descanso, tras eso regresó a la barra, Donghae charlaba con Junsu un poco lejos
de Yunho, quien sonrió más amplio cuando el menor llegó, sentándose a su lado
-
Sigo maravillado, tienes una voz
hermosa – halagó sinceramente, sin pudor alguno, haciéndolo sonrojar, no es que
Changmin fuera ajeno a esa verdad, tampoco es que nadie se lo dijera antes,
pero Yunho realmente parecía fascinado
-
Gracias – inclinó la cabeza un
poco – En realidad son canciones buenas, aún me falta ensayar más para
perfeccionarlas – dijo con modestia, sonriendo casi infantilmente, a Yunho le
pareció terriblemente adorable, sonrió por acto reflejo, perdido en ese rostro
bonito
El cantante tosió
discretamente al darse un extraño silencio, en el cual Yunho lo miraba tan
fijamente que le intimidó. El mayor se acomodó en su asiento y bebió del
contenido de su copa
-
La segunda canción que
interpretaste… – cambió el tema antes que se volviera más incómoda la situación
– Fue muy bonita, pero no entendí toda la letra – comentó avergonzado
-
Creí que la entendiste, estabas
sonriendo mucho – aseguró el menor, intentando no reírse
-
Bueno sí…– rascó su cabeza
discretamente – Algo sobre abrazar esta noche ¿no? – preguntó como si lo
dudara, Changmin sonrió más amplio y asintió
-
Literalmente sí – confirmó – Pero
la letra trata sobre dos personas que se aman y deben separarse, entonces ella
le pide un último abrazo, aunque sea efímero, porque ese momento no será para
siempre y él finalmente se marchará, dejándola sola – interpretó para él, Yunho
se quedó pensativo sobre ello
-
Es muy triste – dijo
descorazonado, haciendo un pequeño puchero que incitaba a besar sus labios, el
más alto consintió, moviendo su cabeza – Yo imaginaba que le pedía que la
abrazara toda la noche
-
Sí, eso dice – casi rio de nuevo –
“Antes que la mañana te lleve lejos… Abrázame esta noche”, es una frase – explicó
haciendo traducción de ese fragmento
-
Es romántico – analizó fugazmente
– Querer abrazar a alguien con tanta necesidad – se proyectó ante la imagen, si
pudiera se lo pediría, abrazarlo toda una noche. Podía imaginarlo, tenerlo
entre sus brazos, percibir el aroma de su cabello, no había mejor cosa en el
mundo para él que una sensación así
-
No lo creo – contradijo pronto el
menor, sacándolo de sus ensueños – Sigue siendo triste, en el caso de la
canción, porque después habrá una separación inevitable – explicó inspirado
-
Pero si no la hay, si esa persona
no se va, se queda, ¿no es bonito pensar que quieres abrazarle toda la noche? –
cuestionó mirándolo a los ojos, Changmin se sorprendió unos instantes, luego
echó una risa discreta, negando con la cabeza
-
Es cursi – se encogió de hombros –
La clase de cosas que suele decir Jonghyun – negó un par de veces, recordando a
su amigo – En eso te le pareces – habló convencido
Yunho se sintió apenado, no
imaginaba que Changmin fuese tan anti romanticismo, sobre todo después de lo
que vio en su computadora, parecía un chico completamente diferente al que
conoció en fotos y videos durante su estancia en Seúl
-
¿Cursi? ¿Dices que eso es cursi? –
inquirió sobreactuando asombro, luego se le acercó un poco más, discretamente –
Kyuhyun oppa – susurró divertido, Changmin se sonrojó completamente, haciendo
una seña con su índice derecho de que guardara silencio
-
Prometiste no decir – regañó
apenado, miró con discreción hacia donde estaban el barman y el mesero, pero
estaban tan concentrados charlando que ni cuenta se dieron
-
Y lo cumpliré – levantó su mano
derecha en seña de juramento, alejándose un poco y sin dejar de sonreír – Pero
no hables de cursilerías tan negativamente
-
Ese era otro yo – justificó
rápidamente, acomodando cabello tras su oreja, Yunho ansió haber hecho ese
movimiento él, le gustaban las orejas del menor, eran lindas – He cambiado
-
Lo creo – convino honestamente –
En casa de tu Ex vi fotos de ustedes, te veías tan feliz – sonrió con tristeza,
mirando fijo esos ojos negros, tan profundos como la noche, casi marchitos.
Changmin no era desdichado, pero el brillo de sus ojos no era el mismo y quizás
nunca lo sería de nuevo
-
Lo fui – afirmó – Era como estar
en un mundo de cristal, puro y limpio, pero ya ves, lo que realmente fue
distaba mucho de mi visión de las cosas – arqueó las cejas en un gesto de
fastidio, pero luego agitó la mano frente a él, sonriendo – No quiero recordar
esas cosas – bufó molesto – Ahora estoy con Jonghyun y vivo aquí, esta es mi nueva
vida
-
Sí – dijo con pesar, luego miró a
Changmin por unos momentos, dudando si preguntar o no – Entonces ¿Lo de ustedes
es en serio?
-
Sí lo es… eso creo – rectificó
mostrando media sonrisa, Yunho sonrió también
-
¿Lo crees? – el menor asintió –
¿Por qué no estás completamente seguro?
-
Cuando pasó el accidente… –
comenzó a relatar, sintiendo que el estómago se le estremecía solo de recordar
ese día – Nos faltaban quince días del trato – sonrió divertido al pensar lo
raro que sonaba eso – Ahora estamos en una especie de pausa, pero yo le dije
que estaría a su lado de cualquier modo, hasta que saliera de la situación
-
O sea estás con él por compromiso
– interpretó Yunho, enseguida Changmin trató de negarlo, pero sus ojos no
mentían
-
Yo lo quiero de verdad – afirmó
con un constante movimiento de cabeza, Yunho sonrió
-
Claro que lo quieres, pero no es
ese tipo de cariño, no lo correspondes, no lo amas como él a ti – insistió el
mayor, sorprendiéndolo, sus palabras sonaban tan diferentes a las que dijo la
noche que aconsejó darle una oportunidad a su mejor amigo. Ahora Changmin se
sentía contrariado, quedándose mudo unos momentos
-
Estoy tratando de que funcione,
quiero que funcione – aseguró con seriedad – Y cuando se recupere, ya
hablaremos sobre nosotros
-
Ya… – alargó la vocal, un sonido
para indicar solamente que no abundaría en el tema
-
No me crees ¿cierto? – concluyó
sobre aquella respuesta tan seca, Yunho sonrió avergonzado, no quería discutir,
además se había hecho la promesa de no volverse a meter más entre esos dos
-
Solo toma la decisión correcta ¿de
acuerdo? – el otro no dijo nada, se limitó a observarlo ponerse de pie – No te
dañes ni lo dañes a él, sé honesto contigo – alargó la mano sobre la barra y la
colocó sobre la de Changmin, él asintió en silencio
Donghae se había girado
hacia el otro par cuando Yunho empujó levemente el banco al ponerse de pie.
Ahora los miraba observándose así, descaradamente, como si el resto no
existiera, frunció el entrecejo, sin darse cuenta que Junsu lo miraba con asombro,
los ojos del barman irradiaban celos a más no poder
-
Ese idiota – bufó refiriéndose a
Yunho. Justo en la tarde lo trató de la forma más extraña que lo había tratado
en todo el tiempo de conocerse, ahora miraba a Changmin como solía mirar a sus
próximas víctimas, además lo tocaba, en ese gesto simple pero tan íntimo – ¿Qué
rayos está sucediendo?
-
Oye ¿estás bien? – llamó Junsu
preocupado, lucía tan absorto en la figura de aquellos dos y él ni siquiera
veía algo malo, quizás porque no los conocía tan bien como el barman, para él
eso lucía tan normal como una charla de amigos, pero no lograba entender la
furia que mostraban los ojos del otro – Donghae – chasqueó los dedos frente a
él
Enseguida el aludido
reaccionó al llamado de su empleado, pero no solo eso, Yunho y Changmin
voltearon también y se cruzaron con la mirada del chico, el mayor retiró
enseguida la mano de la del cantante, mientras que Changmin arrugó un poco la
frente, sin decir nada, había captado enseguida el mensaje, Donghae gritaba
“Aléjate de mí hombre” con todas sus fuerzas en esa mirada, pero no lograba
entender el gran escándalo
Ninguno de los cuatro dijo
nada, como si todos esperaran que alguien, cualquiera, expresara la primera
palabra. A Junsu lo salvó el llamado de un cliente, así que se alejó rápido,
escapando de aquella incómoda situación que al fin y al cabo no le interesaba
-
Estaba por irme – rompió el hielo
Yunho, sonriendo tontamente, alejándose de Changmin y dirigiéndose a su otro amigo,
le colocó una mano sobre el hombro, observándolo a los ojos – ¿Todo bien? –
cuestionó contrariado, Donghae le lanzó una mirada de enojo
-
Por lo que vi, sí – respondió
irónicamente, luego se apartó de él pese a que seguía detrás de la barra y
Yunho enfrente. Donghae fingió hacer otras cosas para no ver a ninguno de los
dos
Yunho se giró hacia Changmin, quien se
encogió de hombros, dándoles la espalda volvió a la tarima, solía ser más largo
su descanso, pero prefería entretenerse cantando que mirar el rostro acusador
de su otro amigo. El mayor suspiró, dejó dinero sobre la barra sin esperar
cambio y por fin se marchó, sintiéndose agobiado
Al llegar a casa se tiró en la cama mirando
al techo, llevándose un brazo hacia la frente, suspiró cansado, cerró los ojos,
pensando, si Donghae se ponía así de celoso por algo tan pequeño ¿Qué haría si
supiera que le gustaba Changmin? Una razón innegable de porqué aquello no debía
de trascender, sus sospechas eran ciertas, Changmin se empeñaba en que su
relación con Jonghyun prosperara, a eso le sumaba lo que acababa de pasar y
listo, el panorama perfecto para desistir, no lo diría, de ser necesario se
llevaría ese secreto a la tumba.
Cerraron el Bar cuando salió el último
cliente, Donghae se quedó haciendo cuentas en la caja registradora, mientras
que Changmin salió de prisa hacia la casa, así no le daría la cara al Barman,
había notado lo sucedido y eso lo disgustó, no quería discutir por algo tan
inútil y por eso subió hasta su habitación, se quitó la ropa y los zapatos,
quedándose en ropa interior finalmente se acostó en la cama, dejando su
teléfono celular junto a la misma, cerró los ojos y pretendió dormir cuando
escuchó que llamaban a la puerta
Suspiró con fastidio porque sabía que se
trataba de Donghae, estaban los dos solos en la casa, no era difícil
adivinarlo. Sabiendo que no podía evitar aquello decidió no fingir que dormía
-
¡Pase! – indicó antes que el otro
se marchara, la puerta se abrió y Donghae encendió la luz, al principio le
molestó un poco, pero pronto sus ojos se acostumbraron – ¿Qué pasó? – preguntó
el menor con seriedad, el barman se sentó sobre la cama, a sus pies
-
Es por lo de hace rato – comenzó
mirándolo a los ojos – Quiero hablarlo contigo porque realmente te estimo y te
considero mi amigo, no quiero pelear por tonterías
-
En eso estoy de acuerdo –
interrumpió, sentándose cruzó las piernas y se echó la sábana encima para
cubrir cualquier posible parte que lograra vislumbrarse
-
Me incomoda – reveló contrariado,
mirando hacia abajo, como analizando qué palabras utilizar – No lo puedo
explicar – sonrió un poco – Verlos juntos es tan… extraño – levantó la mirada y
se topó con la del otro que lo observaba fijamente. – Es como, si me sintiera
desplazado y él te mira con tanta confianza. Siento celos – confesó finalmente,
aunque Changmin sabía que diría algo así
-
¿Te das cuenta que es tu culpa? –
preguntó sin dejar de mostrarse serio, Donghae lo miró confundido, sin entender
a qué se refería
-
¿Por qué? – cuestionó un poco
irritado, esperando pronta respuesta
-
¿No lo sabes? Tú me enviaste a él
– dijo con decisión, sabía exactamente lo que quería decirle – Por ti es que
nos volvimos cercanos, porque lo acompañé, lo escuché, lo aconsejé y consolé;
tú me lo pediste y él se sintió en confianza conmigo, no puedes ahora decir que
eso te incomoda, eres injusto conmigo, pero también con él, le negaste a Yunho
su mejor amigo cuando más lo necesitaba y me encontró a mí – espetó sin pausas
ni culpas, no estaba enojado por haber sido un amigo para Yunho cuando lo
requirió, le enojaba que Donghae le reclamara por una consecuencia que él mismo
provocó
Las palabras de Changmin le
llegaron como agua fría, no podía decirle que no tenía razón, no debería
estarle reclamando su afinidad con su mejor amigo, sentirse reemplazado por el
otro no era más que una consecuencia de su cobardía, de su falta de valor para
enfrentar el sufrimiento de Yunho y así evitarse el propio, el de Eunhyuk
además. Donghae le hizo una petición muy egoísta cuando le solicitó ser un
consuelo para Yunho, él la llevó a cabo sin problema, no era su culpa si Yunho
realmente se sintió en confianza con él, si ahora lo consideraba un amigo
cercano
-
Ya no podía continuar ese círculo
vicioso – respondió, aferrándose a que su decisión fue simplemente la mejor
opción
-
Lo entiendo – consintió Changmin –
Sé que tus razones fueron para tu bien, para el de tu novio, quizás para el de
Yunho, pero no me reclames ni me digas que te hace sentir incómodo que ahora
seamos cercanos, eso es injusto – expuso puntualmente, Donghae apretó los
labios durante unos segundos, pensando qué podía decir
-
Pues ya no me gusta la idea,
aléjate de él – exigió sin pensarlo mucho, dejando de lado la razón, actuando
como una pareja celosa, Changmin enarcó una ceja, sorprendido. Luego sonrió
burlonamente, mirándolo altivo
-
¿Quién te crees para pedirme eso?
– preguntó enojado, sintiendo que el calor le subía hasta las mejillas – Ahora
actuarás como una perra resentida ¿no es así? – cuestionó con los ánimos
arriba, aquella expresión sorprendió sobremanera a Donghae, que se puso de pie
rápidamente, mirándolo de manera acusadora
-
¿Cómo me llamaste? – escudriñó
desconcertado, el aludido se quedó callado sin saber qué responder, entendiendo
que se pasó con aquella expresión, pero la dijo sin pensar mucho
-
El punto es que pides una
tontería, ya madura – alegó en lugar de responder a lo anterior
-
Tanto te gusta ¿no es cierto?
-
Sí, me gusta, eso nunca lo he
negado – encogió los hombros – Y tú lo amas, pero aunque sea ten un poco de
dignidad, al menos respeto hacia tu novio ¿Por qué eres tan incoherente?
-
¿Yo? – se señaló tocando su pecho
con la mano derecha, Changmin asintió
-
Me mandaste precisamente porque
según tú, Eunhyuk no se merecía que corrieras a los brazos de Yunho cada vez
que Boa lo dejaba, pero ahora mírate, me pides que deje de ser amigo del hombre
que amas por meros celos ¿Y tu novio qué? ¿y tus convicciones?
Las palabras de Changmin
nuevamente causaron un impacto razonable en él, Donghae no supo qué decir, pero
el otro tenía razón, ¿con qué derecho pedía aquello? ¿Por qué estaba actuando
contrario a lo que realmente pensaba? Siempre era lo mismo, por su propio
egoísmo dejaba de lado al hombre que lo amaba y apoyaba en todo, tan solo por
un amor no correspondido que lo arrastraba a la amargura desde hace tantos
años. El círculo vicioso seguía ahí, él lo seguía propiciando, pero no lo podía
evitar
-
Donghae, no soy tu enemigo – dijo
finalmente Changmin cuando no encontró respuesta en el otro, el barman lo miró
fijamente sin hablar – Y estimo a Yunho, no es porque “me gusta” que estoy con
él, es porque realmente nos hemos hecho amigos – habló sinceramente
-
Lo extraño y soy un tonto –
coincidió, sentándose de nuevo en la cama – Ya no quiero ser dependiente de mis
sentimientos por él – agachó la cabeza y se agarró las rodillas con las manos,
Changmin lo miró unos segundos en silencio
-
No eres tonto, bueno, un poco –
sonrió, acercándose a él, Donghae apenas levantó la cabeza cuando sintió a
Changmin abrazándole por un costado – Perdón por lo de perra resentida – dijo
avergonzado, el otro sonrió
-
¿Así se habla en la gran ciudad? –
preguntó para aceptar las disculpas, Changmin negó
-
¿Sabes que Yunho te adora cierto?
– retomó el tema – Tú siempre serás su mejor amigo, así que déjate de
tonterías, no soy tu reemplazo – declaró convencido, pero lo que Changmin no
sabía es que Donghae estaba preocupado más allá de dejar de ser el mejor amigo
de Yunho, temía que aquello se convirtiera en algo más, su intuición se lo
decía
-
Gracias – respondió sin hablarle del
verdadero trasfondo de su preocupación. Permanecieron así por unos momentos
más, en silencio. – Changmin – llamó con voz suave
-
¿Sí? –
-
Eres de buen tamaño – dijo sin
vergüenza, enseguida Changmin se apartó, olvidó que estaba en ropa interior y
que justo su miembro había estado sobre el brazo de Donghae
-
Sucio ¿Solo piensas en penes? –
preguntó avergonzado, Donghae volteó y sonrió
-
¿Tú no? – el menor le devolvió la
sonrisa. La primera vez que Yunho lo abrazó con tanta fuerza que sus cuerpos
estuvieron demasiado cerca, el mayor también se encontraba en ropa interior y
su entrepierna no pasó desapercibida para él, eso respondía la pregunta del
barman
-
Me alegra que no peleáramos –
aclaró antes que se desviaran del tema por completo
-
Sí – asintió, aunque la
incomodidad sobre la cuestión no desapareció, Donghae comprendía que no podía
seguir armando dramas por eso y tenía que aprender a controlar mejor sus celos.
A la mañana siguiente,
cuando Changmin despertó, el otro habitante de la casa no se encontraba en esos
momentos, aunque lo buscó por todos lados, ningún aviso ni nada, resignado a
que no había desayuno abrió el refrigerador, pero Donghae le dejó un molde con
fruta cortada, además de jugo de naranja en un vaso. Sonriendo sacó todo del
refrigerador, preparó algo de café soluble, puso a tostar unas cuantas
rebanadas de pan y las comió con mermelada de fresa
-
Hoy quedé con Yunho de ir por mis
cosas – recordó emocionado, sus dedos ya picaban, deseaba tener su amado halcón
milenario en las manos. Cuando comenzó su valiosa colección ese fue el primer
modelo que armó, regalo de un ex novio, mucho antes de conocer a Kyuhyun
Aunque amaba toda su colección completa, sabía que no podía tenerla
toda de momento, quizás en un futuro llevaría todas sus cosas al pueblo, tal
vez en un par de años él y Jonghyun se mudaban a su propia casa. Sonrió
sorprendido de su propia idea, era la primera vez que pensaba en su amigo y él
viviendo juntos, en una casa aparte. No es que le disgustara vivir con la otra
pareja, pero sabía que tarde o temprano eso debía cambiar, por lo pronto era
joven y no estaba del todo preocupado por esas cosas
Terminó de desayunar y subió a su habitación, cogió el teléfono del
buró y llamó a Jonghyun, quien le contestó fue Eunhyuk, informándole que en
esos momentos su amigo estaba ocupado, le estaban dando un baño con esponja y
no podía atender
-
¿Un baño eh? Dime que es mujer
quien lo hace – pidió preocupado
-
Oh no, es un hombre – mintió
divertido – Musculoso, alto, manos grandes, muy guapo y de varias pulgadas al
parecer, se ve en sus pantalones – bromeó y Changmin lo supo
-
Mentiroso – regañó indignado – No
vi ningún enfermero con esas características, lo recordaría muy bien – sonrió
también divertido.
-
¿Quieres que te llame cuando acabe?
-
No, yo le llamo por la tarde, tengo
algo que hacer – rectificó, no tenía idea de la hora en que se desocuparía – ¿Y
tú cómo estás?
-
Bien, en unos días estaré como
nuevo – dijo satisfecho
-
Qué bueno, me alegra de verdad –
sonrió honestamente
-
Gracias
-
Debo colgar, cuida mucho de mi
Jonghyun por favor – imploró con voz persuasiva
-
Ya, que pesado… sabes que sí –
habló fingiendo fastidio
-
Te lo agradezco. Estamos en
contacto
-
Hasta pronto Changmin – ambos colgaron
y el menor suspiró aliviado, al principio se sintió culpable por dejar a su
amigo en cuidado de otra persona convaleciente, pero cuando Donghae y el mismo
Eunhyuk les hablaron del problema económico que atravesaban supo que no tendría
opción, él mismo y Jonghyun estaban agotándose sus ahorros
Al finalizar la llamada sacó
ropa limpia, la dejó sobre la cama y fue al baño a tomar una ducha, bajo el
chorro de agua fría suspiró, sintiendo paz, como si todos sus problemas se
hubiesen de pronto desvanecido, dejó que fluyera el líquido vital antes de
comenzar a lavarse. Tardó un poco más de lo normal, ya que no solía durar
mucho, así que cuando salió fue como acabar de despertar, sintiéndose fresco
Con la toalla alrededor de
la cintura llegó a la habitación, la quitó y quedó desnudo. Su cabello estilaba
agua y se miró al espejo, agarró algunas hebras cerca de la oreja, había
crecido considerablemente desde que llegó al pueblo, le gustaba, además gracias
a todo el tiempo que duró sin volverlo a teñir su color era natural, obscuro,
mucho más que sus profundos ojos, expresivos en todo momento. Sonrió a su
reflejo
-
Galán – pensó convencido, luego
bajó la mirada hasta su entrepierna y sonrió más amplio – De buen tamaño ¿eh? –
casi echó a reír, luego miró el resto de su cuerpo, no había notado antes que
estaba perdiendo forma, no porque fuera feo, sino porque había dejado de
ejercitarlo, en Seúl solía ir al menos tres veces a la semana al gimnasio
Borró la sonrisa, sintiéndose un poco mal, gustaba de cuidar su cuerpo,
así que en cuanto pasara lo de Jonghyun se inscribiría en un gimnasio, para ir
al menos un día o dos a la semana. Miró especialmente su abdomen y brazos
-
Esto está mal – suspiró agobiado –
Debo solucionarlo – enseguida fue a la cama y comenzó a vestirse con lo que
tenía apartado, luego secó su cabello y finalmente bajó al primer piso, Donghae
aún no volvía, así que agarró sus llaves y salió de la casa, atravesando el
Bar, donde el barman tampoco dio señales de vida
Se dirigió a la casa de enfrente, el reloj de su celular marcaba casi
mediodía, por lo que supuso estaría despierto ya, pero cuando llamó a la
puerta, lo cual tuvo que hacer en varias ocasiones, Yunho tardó algunos minutos
en abrir. Por su cara supuso que se desveló después de salir del Bar, quizás en
algún otro lado, enseguida le entró la idea de que una chica saldría por detrás
de él preguntando quien había llamado a la puerta
Pero no fue así, Yunho sonrió con el rostro adormilado, tallando su
cara se hizo a un lado, Changmin entró, enseguida notó que el chico pasó la
noche solo. Cuando se cerró la puerta, volteó hacia el mayor, quien bostezaba
sin cubrir su boca
-
Podrías, tal vez… – hizo un gesto
de cubrirse la boca con la mano derecha, Yunho soltó una carcajada, aunque se
sintió un poco avergonzado
-
Lo siento – para desperezarse
estiró finalmente los músculos, Changmin sonrió divertido
-
Pareces un gato, deja de hacer eso
– observó a punto de reír
-
¿No querrás decir un tigre? –
preguntó haciendo un movimiento con su mano, simulando una garra, Changmin
enseguida negó, sonriendo más amplio
-
No, eres como un gato – reafirmó,
moviendo también su cabeza – Un gato lindo
-
Gracias por lo de lindo, pero
prefiero ser un tigre
-
Sigue trabajando en ello – dijo
Changmin para burlarse de él, luego miró a los lados, vio algunas cajas, luego
miró hacia Yunho – Primero lo importante…
-
La computadora está allá –
interrumpió Yunho, señalando un maletín para computadora, la hermana menor de
Changmin se lo dio para que la guardara ahí. Él volteó hacia la mesa del
comedor donde estaba lo que señaló el mayor, pero enseguida negó
-
Eso no, mi Halcón Milenario –
rectificó al instante y su sonrisa de niño ansioso se ensanchó, Yunho rio
fuerte mientras negaba
-
Y el lindo soy yo – pensó mientras
miraba su rostro casi inocente
-
¿De qué te ríes? – inquirió
abrumado, si Yunho era otro más que se burlaba de sus gustos entonces le
patearía el trasero
-
Nada, son curiosas tus
prioridades, es todo – aclaró antes que lo mirara más fríamente de lo que ya
estaba haciendo – Ese está muy bien guardado, tu papá me dijo lo importante que
son para ti los modelos a escala – comenzó a avanzar a la habitación principal
mientras hablaba
-
¿Mi papá te lo dijo? – preguntó
asombrado, el señor era con quien menos solía hablar de los miembros de su
familia, Yunho afirmó
-
Conversamos en varias ocasiones –
sonrió amplio – Te quiere mucho – dijo con tranquilidad, pero al oír aquello
Changmin se detuvo en seco, antes de entrar completamente en la recámara. Yunho
se dio cuenta y volteó hacia atrás
-
¿Dije algo malo? – inquirió
preocupado, pero Changmin negó en silencio
-
Es solo que no somos demasiado
unidos – confesó con pesar, lanzando luego un suspiro – No pensé que fuera la
clase de padres que habla así de sus hijos
-
No es así – contradijo Yunho, el
más alto lo miró con interés – A veces nuestros padres hablan mejor de nosotros
a nuestras espaldas – dijo divertido, pero el menor lo miró sin entender –
¿Sabes lo que me preguntó cuando llegué? – el aludido negó – Me preguntó si tú
y yo éramos pareja
-
¿Qué? – desconcertado frunció
ligeramente el entrecejo, jamás lo habría pensado de su papá, de su mamá sí,
solía ser así, pero él no – Eso no estuvo bien – expresó un poco molesto, pero
Yunho negó enseguida, sin dejar de sonreír
-
Me dijo que tiene temor que creas
que debes ocultarle tus parejas, él te apoya si no te gustan las mujeres, pero
cree que sientes vergüenza de abrirte con él – explicó con pausa, mirándolo a
los ojos, Changmin apretó ligeramente los labios, conmovido – Tal vez porque
eres su único hijo varón tú sientas que le fallaste. No me dijo eso, pero yo lo
creo ¿así te sientes Changmin? ¿Crees que le fallaste como hijo? – el
cuestionamiento de Yunho sonaba parecido a lo que creyó cuando descubrió su
homosexualidad
Changmin no respondió, pero
Yunho se dio cuenta que sus ojos estaban cristalinos, su mirada parecía un poco
distante. Él estaba muy orgulloso de ser quien era, no sentía vergüenza por sus
preferencias, pero cuando aún era un adolescente, fue difícil acercarse a su
familia luego de confesarlo, sobre todo con su padre, aunque con los demás
logró acostumbrarse, con él no, el viejo pensamiento de que tal vez su papá se
sentía decepcionado permaneció con él a través del tiempo, aunque lo fingiera,
aunque tratara de negarlo. Ahora Yunho se lo decía y era la primera vez que
alguien se daba cuenta
-
Perdón Changmin, no quise hacerte
sentir mal – explicó sinceramente, estirando la mano le tocó un hombro, el
menor volteó a verlo y mostró una ligera sonrisa
-
Tienes razón – confirmó
avergonzado – Cada vez que comenzaba una relación con alguien me era difícil
decírselo. Cuando Kyuhyun y yo nos hicimos pareja fue más fácil porque me
enamoré pronto y nos fuimos a vivir juntos no mucho después
-
Comprendo – dijo Yunho con seriedad
-
Pero con los otros no, yo sentía
que era una forma de decirle, ‘Papá, te presento al hombre en turno que está
follándome’… ¿sabes? – expuso ligeramente sonrojado
-
Lo entiendo – sonrió finalmente –
No tienes de qué preocuparte, tu padre no piensa así, pude sentirlo
Changmin miró fijamente a
Yunho antes de responder, observando en sus ojos lo seguro que estaba sobre lo
que decía, no pudo evitar sonreír, en poco tiempo se ganó la confianza de sus
padres, la suficiente como para haber sostenido aquellas charlas con su papá
-
¿Qué pasa? – inquirió al notar que
lo miraba muy fijo
-
Gracias Yunho – sin quitarse la
mano del otro de su hombro, Changmin se acercó y lo abrazó, el mayor tragó
saliva, hace tiempo no sentía tanta cercanía con él, temió cometer un error,
que su subconsciente lo traicionara y lo hiciera realizar una tontería.
Devolvió el abrazo deslizando lentamente la mano del hombro a la espalda, pero
solo usó ese brazo
-
¿Por qué? – cuestionó intrigado
-
Por ser tan buen amigo, hiciste
por mí más de lo que deberías – explicó, separándose luego, lo miró a los ojos,
sonriendo, Yunho asintió, bajando lentamente su brazo, aunque se moría de ganas
por estrecharlo de nuevo
-
Somos amigos ¿no? – sonrió más
amplio y cambió enseguida de tema, girándose hacia la cómoda, ahí vio el halcón
milenario de Changmin, aún estaban muy cerca de la puerta – Mira, aquí está –
dijo apartándose y agarrando con sumo cuidado el modelo
Al ver su figura, a Changmin
prácticamente le brillaron los ojos, se dirigió hacia Yunho y la quitó con
suavidad de sus manos, la miró de un extremo a otro, sonriendo como un infante.
Observándolo le pareció estar viendo a un niño con juguete nuevo, el mayor
estaba fascinado, aunque lo vio sonreír numerosas veces, era la primera vez que
lo hacía de aquella forma tan resplandeciente, dándole gusto haber contribuido
con ello
-
La amas ¿no es así? – cuestionó
sin perder detalle de su emoción, Changmin asintió un par de veces, luego miró
finalmente a Yunho
-
Con esta inicié mi colección –
informó conmocionado – Fue nave de Han Solo
-
¿Han qué?
-
Han Solo, de Star Wars – contestó
con fastidio, entornando los ojos como si aquello debiera ser un conocimiento
básico, Yunho torció la boca en un gesto de incomodidad, no había visto jamás
ninguna de aquellas películas
-
¿Dónde la compraste? – preguntó
enseguida para borrar su error anterior
-
Fue un regalo, un chico que era mi
novio. Mi primer novio “formal”, de hecho – explicó pero sin tomarle mucha
importancia
-
Lo dices como si no hubiera sido
nada – observó sorprendido
-
Es que yo nunca me enamoré antes
de Kyuhyun, los hombres con quienes salí o tuve una relación no fueron muy
importantes – manifestó volviendo a ver la figura de todos lados, estaba
intacta
-
Ya veo – observó de nuevo la
figura, Changmin no dejaba de admirarla y duró así casi un minuto, luego se dio
cuenta del silencio que formó debido a eso y miró de nuevo hacia Yunho,
sonriendo avergonzado
-
Lo siento, puedo pasar horas
mirando modelos a escala
-
Me gustaría aprender
-
¿Qué? – miró al mayor con interés
– ¿Esto? – Yunho asintió
-
Me gustaría saber cómo se arman –
contestó asintiendo, la sonrisa de Changmin se ensanchó y asintió varias veces.
Todos sus amigos, incluyendo Jonghyun nunca se interesaron en sus aficiones,
sus parejas tampoco, ni siquiera Kyuhyun
-
Te enseñaré – asintió una vez,
decidido – El próximo que compre lo modelaré contigo – volvió a sonreír como
niño pequeño, el mayor asintió – Bien, comenzaré a llevarme esto y la
computadora
Ambos salieron de la
habitación, Changmin se dirigió a la mesa donde vio el aparato, lo cogió, lo
colocó sobre su hombro sin soltar la figura, luego se giró hacia el mayor
-
Espera aquí, vengo por lo demás
-
Puedo ayudarte llevando esa caja –
señaló una de las cajas más grandes, pero el menor negó tranquilamente
-
Ya me ayudaste mucho – caminó
hacia la puerta, pero el otro se anticipó y llegó antes, abriéndola por él, así
Changmin salió y se marchó rumbo al Bar, Yunho lo miró desde la puerta y
suspiró profundo
-
Ay Changmin – sonrió resignado.
Dio media vuelta y entró de nuevo en la casa
Miró cerca del comedor, ahí
estaban las otras dos cajas, observó fijamente la más grande, dentro había algo
que Changmin no le pidió, pero él decidió llevarle, se preguntaba qué cara
pondría cuando viera su contenido.
Changmin llegó a la casa
nuevamente, subió a la habitación y dejando la puerta abierta se acercó hasta
la cama, dejó el maletín con la computadora sobre el mueble y se sentó,
admirando una vez más su nave, sonrió ampliamente
-
Hermosa, te extrañé – dijo como si
le hablara a una bebé – Cuando me recupere económicamente te compraré una
hermanita por internet – habló por lo bajo de forma cariñosa, luego miró a su
alrededor, pensando donde podría ponerla
Miró hacia el ropero, había bastante espacio entre la parte de arriba y
el techo, dejó su juguete sobre la cama y se acercó al mueble, dio un salto
para ver por encima, comprobando su sospecha de que habría una capa muy gruesa
de polvo, así que salió de la habitación, bajó al cuarto de lavado y agarró una
telilla, de esas que usaba Donghae; volvió a subir y limpió, terminando agarró
de nuevo su nave, colocó esta sobre el ropero y luego retrocedió unos pasos,
admirando el resultado
-
Tan bonita – suspiró orgulloso,
tocándose el pecho con la mano. Luego de admirarla un rato, sacó su celular de
la bolsa del pantalón y tomó una foto, mandándosela enseguida a Yunho,
acompañada del texto – “Mira ¿no es hermosa?” – envió el mensaje sin dejar de
sonreír
Yunho recibió el mensaje con la foto y enseguida la descargó, sonrió
divertido al verla
-
Es como un niño – musitó contento,
después comenzó a escribir la respuesta – “Es muy bonita, le has encontrado un
lugar digno” – contestó rápidamente, Changmin devolvió la respuesta con un gran
corazón y una carita feliz
-
Ahora… ¿Qué debo hacer? – miró
hacia su computadora, recordando que esta estaba llena de cosas que tenían que
ver con Kyuhyun, suspiró con fastidio – Me desharé de muchos Gigas de memoria –
pensó abrumado – Pero hoy no tengo ánimos de verle la cara – decidió pronto,
abandonando la idea de prender su computadora, el solo ver el fondo de pantalla
sabría que estaría la cara de su ex
Aún tenía todo el día para
ir por lo demás, pero mejor aprovecharía la tarde para dormir, así que decidió
desocuparse pronto, faltaban pocos minutos para las trece horas, Donghae no
estaba en casa, no tenía nada mejor que hacer, así que iría por sus otras cosas
Regresó a casa de Yunho, él
le abrió enseguida, cerrando la puerta tras su entrada
-
Creí que regresarías más tarde –
comentó el mayor desconcertado, Changmin asintió
-
Eso pensaba, pero mejor duermo por
la tarde – respondió sin vergüenza – Así solo bajo al Bar un rato, si Donghae
ocupara mi ayuda
-
Hablando de eso – interrumpió
Yunho al escuchar el nombre de su amigo – La otra noche estaba raro ¿no crees?
-
Lo que creo es que eres algo
despistado – dijo enseguida, sonriendo ante el desconcierto en la cara del otro
– No es la primera vez, ni será la última que Donghae te cele – informó
sabiamente, Yunho se rascó un poco la cabeza
-
Me doy cuenta – contestó con media
sonrisa – Es que me incomoda que lo haga
-
Se nota – suspiró suavemente –
Pero él y yo estamos bien, es que creo que piensa que lo estás cambiando por
mí, porque últimamente somos cercanos – explicó con seriedad
Yunho miró fijamente a
Changmin, era obvio que el chico no se enteraba aún de nada, Donghae no tenía
por qué estar celoso de Changmin por aquella cuestión, ya que Yunho no lo veía
como lo hacía con Donghae. Aunque los
dos fueran sus amigos cercanos, uno le gustaba y el otro no, así que no
podía compararlos como iguales
-
¿Qué pasa? – preguntó el menor
cuando lo observó tan pensativo, Yunho reaccionó y enseguida negó, sonriendo
-
Nada, solo pensaba en Donghae –
mintió sin mucho convencimiento, pero Changmin prefirió creerle que indagar en
ello
-
Mejor cambiemos de tema – propuso
enseguida – ¿Dónde está lo demás? ¿Es aquello? – señaló la caja más pequeña, ya
que la otra le parecía demasiado grande para lo que pidió
-
Ah, bueno, son ambas – contestó un
poco nervioso, rascándose la nuca, Changmin lo miró fijamente sin entender,
estaba actuando muy raro – Aquí está lo que me pediste – indicó apuntando con
el dedo la caja chica
-
De acuerdo – asintió, hablando y
mirando suspicazmente al otro – ¿Y la otra?
-
Ven a ver – sonrió con emoción,
Changmin enarcó una ceja, escéptico, mientras se acercaba hacia la caja
señalada
Al llegar se asomó al
interior, sobre el resto del contenido estaba un disco de BoA, el que se
titulaba “Only One” en edición limitada, pero eso no fue lo que le sorprendió,
sino el hecho de que estaba autografiado. Con las manos temblándole se agachó y
lo sacó, mirándolo asombrado, luego que salió de la conmoción miró hacia
arriba, Yunho sonreía ampliamente
-
¡¿De dónde sacaste esto?! –
preguntó con gran asombro, luego miró de nuevo el disco, sin poderlo creer,
respiró profundo y después miró el resto del contenido, también eran discos de
Boa, Photobooks y otras cosas, todas suyas, lo único que no le pertenecía era
el disco con el autógrafo de la cantante
-
No los pediste, pero sé cuánto la
admiras – respondió avergonzado – Pensé que tal vez los querías pero no
deseabas hacerme sentir mal y por eso no los pediste… no sé – encogió los
hombros, no sabía cómo expresarse. Changmin levantó la mirada, sus pupilas
estaban dilatadas por la conmoción
-
Yunho… – susurró conmovido, luego
asintió y se puso de pie, mirándolo fijamente, como si no pudiera creerlo –
Esto – levantó el disco – Incluso aunque soy del Club de Fans no alcancé a
comprarlo, tú ¿De dónde lo sacaste?
-
Boa me lo dio – confesó sin
problema, Changmin se asombró más – Es lo único que me queda de ella pero…
-
No puedo aceptarlo – interrumpió,
extendiendo el disco hacia él, pero Yunho lo empujó sutilmente hacia Changmin
-
Claro que sí – sonrió gentilmente –
La canción principal, yo ayudé a crear esa coreografía – recordó sin sentirse
triste – Es algo así como “Nuestra canción” – hizo la seña con los dedos al
decirlo – Después de grabar ese disco vino al pueblo, me trajo esa copia y la
firmó para mí, aunque yo ni siquiera lo escuché una sola vez. Quiero que tú lo
tengas
-
Pero…
-
Yo realmente nunca estuve
interesado en su carrera – declaró sintiendo vergüenza, siempre fue muy egoísta
con ella. – Como puedes ver, está prácticamente nuevo y sé que tú lo cuidarás
por lo que vale – explicó con toda tranquilidad, Changmin lo miró unos momentos
y sonrió
-
Aunque la conocí personalmente–
miró de nuevo el disco – Ver esto es tan hermoso como si nunca la hubiera visto
en persona – mordió ligeramente su labio y admiró de nuevo el disco, Yunho lo
observó fijamente, con el corazón latiéndole acelerado, sintiendo unas enormes
ganas por abrazarlo – Muchas gracias – con ánimo se acercó a él y lo abrazó
fuertemente
Al principio Yunho se
sorprendió, ya que no esperaba dicha acción, pero no tardó en abrazarlo por la
espalda, más fuerte de lo que debería hacerlo. Changmin se apartó lentamente,
avergonzado al sentir que le correspondió de forma tan intensa, el menor tragó
saliva y lo observó de nuevo
-
A esto también le encontraré un
lugar digno – dijo alzando el disco, mostrando una gran sonrisa, Yunho asintió
– Me llevaré esta caja primero, muchas gracias, de verdad, no tengo palabras,
sigo sin creerlo – habló con voz nerviosa, pero ya no sabía que lo tenía así,
si aquel abrazo o el recibir dicho regalo
-
No tienes que agradecer, verte
sonreír es la recompensa – comentó sin vergüenza alguna, acercándose a él por
el costado izquierdo, mirándolo fijamente, Changmin despegó los labios para
decir algo pero no pudo, se quedó sin palabras, así que optó por sonreír
torpemente
-
Entonces… – se agachó para dejar
el disco sobre los demás – Me llevaré esto y regreso por lo demás – informó al
tiempo que levantó la caja completa, abrazándola sin pegarla del todo a su
cuerpo, con sus dos manos en la parte de abajo
Se puso completamente de pie
y miró hacia Yunho que estaba a su izquierda, a un solo paso, lo veía en
silencio, fijamente, de una forma tan extraña que jamás había notado en él y
que lo dejó paralizado, buscó sus ojos, pero Yunho no observaba su mirada, era
como si mirara todo su rostro
-
¿Qué pa…?
Antes que la pregunta saliera de su boca, Yunho avanzó el paso que les
separaba, sosteniendo su rostro con las manos, lo jaló suavemente hacia él y
sus labios se posaron en los suyos, el mayor cerró los ojos al instante,
inclinando sutilmente la cabeza, pero Changmin no alcanzó a reaccionar, ni
siquiera a entender qué demonios estaba sucediendo. A su alrededor todo dio
vueltas y sus manos perdieron las fuerzas, dejando caer la caja sin lastimarlo,
el sonido no puso en alerta a ninguno, el menor intentaba hacerse a la idea de
que eso estaba pasando, mientras que el mayor movió un poco sus labios,
buscando la respuesta, pero Changmin no correspondió, sus ojos estaban abiertos
y la respiración contenida
-
Esto… ¿está pasando? – cuestionó
Changmin para sus adentros, ¿realmente tenía los tibios y carnosos labios de
Yunho sobre los suyos? pero más extraño aún ¿Por qué diablos no lo estaba
besando él? si moría por esa boca desde que lo conoció, quizás la conmoción era
demasiada, o tal vez seguía creyendo que aquella era una fantasía más
En un acto de inercia
Changmin lo apartó, usando su mano derecha sobre el pecho, Yunho retiró su
cabeza y abrió los ojos, pero permaneció sosteniendo el rostro de Changmin,
ligeramente girado hacia él ya que no estaban frente a frente. Esta vez se
miraron a los ojos
–
¿Qué diablos acaba de pasar? –
gritó para sí, incapaz de gritárselo a él, aunque lo hacía a través de los
ojos, abiertos ampliamente con las pupilas dilatadas
Yunho tampoco supo que decir, su mente daba vueltas entre una y mil
excusas, habría sido mucho más fácil recibir de Changmin otro beso, que ambos
se entregaran a eso, pero no fue así, ahora tenía al más alto exigiéndole una
explicación con aquellos ojos expresivos y brillantes, pero él no sabía qué
decir, había cometido una gran estupidez y ahora no sabía cómo remediar la
situación
–
Yo… Changmin… – intentó explicar,
mientras se relamía los labios y bajaba sus manos del rostro del menor, pero
ese gesto fue suficiente para hacer reaccionar al otro, que se giró completamente
hacia él y dio un paso al frente, abordándolo le rodeó el cuello con ambas
manos…
Esta vez la reacción fue inmediata, ambos con la misma idea en la
cabeza, cerraron los ojos al mismo tiempo que sus labios se unieron por un
largo instante, conteniendo la respiración y sin moverlos un poco. Los
separaron lentamente y volvieron a unirlos en otro beso, esta vez entregándose
por completo, dejando que la lengua invasora explorara la boca ajena
Los brazos de Yunho se cerraron en torno a la cintura de Changmin y él
se apretó más contra el cuerpo de Yunho, cerrando con mayor fuerza sus brazos
en el cuello, haciéndolo retroceder un paso, sin perder aquella unión. Ninguno
de los dos pensó en nada más, sin cuestionamientos ni culpas, solo entregándose
a sus instintos, besándose como si el mañana fuese a desaparecer, como si en el
mundo solo existieran ellos y como si hubiesen pasado años antes de haber
besado otras bocas, con la sed desesperada que eso conlleva
La pasión del beso fue desapareciendo, mientras sus labios continuaban
reconociéndose, cada vez más lento, con la respiración más pausada, hasta que
se detuvieron, separaron la boca uno del otro, Yunho temió abrir los ojos y
darse cuenta que acababa de destruir entre los dos un muro que él mismo intentó
imponer por todos los medios. En cambio Changmin abrió sus ojos y observó tan
de cerca aquel rostro que sonrió avergonzado, no tenía la más mínima idea de
por qué pasó eso, pero en ese instante no se arrepintió de nada
–
Changmin… – murmuró Yunho,
abriendo después los ojos, comenzó a soltarle poco a poco la cintura, el menor
bajó los brazos de su cuello, pero continuaban completamente cerca
–
¿Qué pasó? – preguntó
desconcertado, por fin saliendo del trance, se alejó de él dos pasos y tragó
saliva, la de ambos seguramente, la idea lo avergonzó y sintió todo el rostro
caliente, se supo sonrojado
–
No sé… yo… es que… – completamente
nervioso comenzó a hacer extraños ademanes, mientras Changmin lo observaba con
asombro
Era su primera vez besando a
un hombre, aunque Changmin le gustaba y él dio el primer paso, resultaba
desconcertante haberlo iniciado, ahora no sabía cómo manifestar todo, quería
comenzar por lo básico, decirle que sentía un gusto físico por él, pero no
encontraba la forma de explicarlo, después de todo no era ni homosexual ni
bisexual, se sentía liado
–
Yunho… Explícame que fue eso –
cuestionó también desconcertado, Yunho lo miró a los ojos, ambos estaban
sonrojados
–
Changmin, es mejor si no hablamos
de esto con nadie – dijo confundido en vez de responder a lo que el otro
demandaba. Al oír eso Changmin bufó y negó en silencio, alejándose de él
–
¿Sabes qué? Sí, es mejor así. Sin
que me aclares lo que pasó – habló en tono sarcástico, siguiendo su paso hacia
la puerta, lejos de él, sin dejar de observarlo – Y no te preocupes, no le diré
a nadie de este pueblo que el gran macho rompe vaginas de Yunho besó a un
marica – espetó con enojo, llegando hasta la puerta
–
No espera, no es eso… – llamó
antes que se marchara, pero fue tarde, Changmin salió de la casa dejándolo
pasmado, intentando pensar, el menor malinterpretó sus palabras, sin darle
tiempo siquiera a explicarse.
Al cerrar la puerta,
Changmin se apoyó en esta con la espalda, suspirando, tratando de acomodar sus ideas,
pero todo era tan confuso y extraño, no podía ni empezar a analizarlo
–
¿Ahora que va a pasar? – se
preguntó angustiado, completamente concentrado en la respuesta, sin prestar
atención a nada, ni al sonido de la chapa girándose
Totalmente desprevenido, no percibió ni escuchó la puerta abrirse, tan
solo sintió como si le jalaran hacia abajo con fuerza, cayó sin remedio al
suelo, de espaldas, ni siquiera tuvo oportunidad de emitir algún quejido.
Adolorido miró hacia arriba, encontrándose con un asombrado Yunho que no
esperaba tampoco aquello, tan solo le vio caer a sus pies, intentó no reírse
pero no pudo evitar sonreír divertido, para molestia de Changmin
–
¿Podemos hablar? – extendió su
mano hacia él mientras le preguntaba, el menor aceptó la ayuda y se puso de
pie, de nuevo estaban cerca, frente a frente. Enseguida Changmin puso
distancia, apartándose – Vamos – abrió más la puerta y se hizo a un lado, el
menor no dijo nada y solo entró en la casa
Cuando la puerta se cerró Changmin permaneció cerca de ahí, con los
brazos cruzados, Yunho a unos tres metros de él, se observaron en silencio unos
instantes, ya no sabían cómo mirarse a los ojos y no pensar en aquel
maravilloso beso, porque realmente ambos lo disfrutaron
–
Antes que nada quiero aclararte lo
que dije – empezó Yunho a romper el hielo, intentando acercarse a Changmin,
pero él estiró su brazo como si le pidiera guardar la distancia, así que el
mayor desistió sin remedio – No es porque me haya besado con alguien homosexual
– pausó un poco, había evitado usar la palabra que usó el otro – Es porque fue
contigo
El gesto de Changmin en ese
instante le indicó que debía seguir explicando
–
Lo que trato de decir, es que si
se enteran Donghae o Jonghyun será desastroso – terminó, esperando que aquella
explicación bastase. Changmin en cambio se mostró alterado al oírlo y Yunho
creyó que fue por su culpa
–
Jonghyun… – mencionó por lo bajo,
Yunho alcanzó a escuchar y comprendió el porqué de aquel gesto del menor – No…
lo olvidé… no es posible – abrumado por ello cerró los ojos unos instantes,
suspiró y luego miró hacia el mayor – ¿Por qué me besaste? Si sabes que estoy
con él – reclamó molesto, Yunho se sorprendió de nuevo
–
¿Qué? ¿Solo yo te besé?
–
No, pero… Bueno, también te besé
pero… – nuevamente se quedó callado, no sabía ni qué decir, estaba confundido,
se sentía extraviado
–
¿Lo ves? Por eso es que debemos
ocultarlo – argumentó decepcionado, Changmin asintió, comprendiendo por fin
porque Yunho lo dijo
–
Soy horrible – lamentó cabizbajo,
acercándose a la sala se sentó, pasándose ambas manos por el cabello, mirando
hacia abajo
–
No digas eso – contradijo,
acercándose hasta él, se sentó a su lado y le acarició la espalda, observándolo
atento
–
Tú no lo entiendes – se giró un
poco y lo miró, luego volvió al frente, mirando el suelo – ¿Sabes por qué me
fugué de Seúl? – cuestionó con voz baja, Yunho se quedó callado, sin responder
– Hui de un maldito infiel y ahora me convierto en uno ¿Y tú no quieres que me
sienta mal?
–
No te compares – refutó enseguida,
Changmin se irguió y lo miró – Tú y Jonghyun no tienen una relación como la que
tenías con Kyuhyun, ustedes llevaban cinco años de pareja, vivían juntos,
existía un compromiso y se amaban, tú no amas a Jonghyun – explicó
–
Pero él a mí sí, y yo le estoy
dando esperanzas, además él está allá, en esa cama, sin poderse mover, confía
en mí y yo ¿Qué he hecho? Beso a alguien que no es él, a pesar de que en estos
momentos tenemos una relación. Aunque digas que no se compara, yo si la comparo…
si lo lastimo, si le hago daño, no seré diferente a Kyuhyun – expuso decidido,
mirándolo a los ojos, Yunho lo observó en silencio, entendía pero no quería
entender
–
Changmin – habló por lo bajo y el
aludido lo miró en espera de algo más. Estaban tan cerca en el sillón, sentado
uno al lado del otro, mirándose – Me gustas – confesó sin enredos ni
palabrerías – De verdad me gustas – reafirmó, subiendo su mano le acomodó un
poco de cabello tras la oreja, como había fantaseado anteriormente
El más alto tragó saliva,
tantas veces pensó en ello, tantas veces fantaseó, imaginó e incluso soñó con
escuchar algo así, pero ahora oírlo se sintió terriblemente mal. Yunho intentó
besarlo de nuevo, pero esta vez él apartó su cabeza, los labios del mayor
chocaron en la comisura de los suyos, Changmin miraba hacia la derecha, el
corazón latiéndole alterado
–
No – susurró al apartarse, Yunho
comprendió y se alejó, sin levantarse del sillón – Lo siento pero… no puedo
–
Entiendo – respondió el mayor –
Pero quiero que sepas… – el aludido volteó, mirando a Yunho ponerse de pie,
frente a él – Admitir que me gustas ha sido lo más extraño que me ha pasado –
explicó avergonzado – Si en estos momentos las cosas fueran más sencillas, ten
por seguro que te pediría que saliéramos
Ante tremenda confesión, el
sonrojo pintó por completo el rostro de Changmin, dejándolo además mudo, Yunho
trataba de decirle que si Jonghyun o Donghae no se interpusieran de algún u
otro modo entre ellos, le pediría que fuera su novio. Si él decía que admitir
su gusto por un hombre era lo más extraño que le había pasado, entonces él
tenía que decir que escuchar a un heterosexual decirle que le gusta era lo más
extravagante que había escuchado en toda su vida
–
Yunho yo…
–
No hace falta, entiendo tus
razones, tampoco quiero que Donghae salga herido, pero no miento cuando digo
que me encantaría darte muchos besos más – reveló con un poco de vergüenza,
Changmin sonrió infantilmente, era lo más bobo que había escuchado en mucho
tiempo, pero Yunho era tierno a su manera, escucharlo decir eso le hizo erizar
la piel
–
Es una lástima – respondió
Changmin, poniéndose también de pie, frente a él – En otras circunstancias, me
habría gustado salir contigo – confesó con agobio, sonrió una última vez y le
pasó de lado, aguándose las ganas de comerse otra vez aquella boca
Caminó a la caja con los
discos de su amada Boa, la juntó del suelo y se giró hacia Yunho que no se
había movido ni un poco. Quiso decir algo más, pero ya no pudo, avanzó de nuevo
a la puerta, olvidándose de la otra caja, el mayor al fin se movió y le abrió
para que pudiera salir sin problema. Se miraron una última vez en silencio,
había aún palabras en el aire, tenían todavía ganas del otro, pero ya no podía
hacerse nada, debían callar lo que les sucedía a ambos y seguir, solo seguir,
no había por el momento, nada más que hacer
NOTAS DE AUTOR
Hola :) Estoy de nuevo por aquí con otro capítulo, me siento algo
aliviada de que al fin dieron un paso más allá de la coquetería, un año para
eso y aunque no fue algo espectacular xD deseaba seguir con esa línea del
inicio y no precipitar que ya se van hacer novios o algo así, por lo que
agradezco su paciencia. También doy gracias por todos sus comentarios, me ponen
contenta, nos leemos en la próxima actualización
*La canción que interpretó
Changmin es “Hold me for a while” del
grupo Sueco "Rednex"