Last Vow/Bow cap 25

Yunho y yo no teníamos tiempo alguno para lograr contacto íntimo como deseábamos, mas sin embargo, él siempre daba señas de estar ansioso por tener sexo como aquella orgásmica noche.


Deseaba a Yunho como jamás deseé a nadie en mi vida. Aun después de tenerlo, quería más, porque sabía que había mucho más pero mi mente no dejaba de brindarme malos ratos.


Yunho actuaba con una sensualidad desmedida y cuando nadie estaba vigilándonos me acusaba de hacer lo mismo. Mas pienso que la suya no era algo espontáneo. Él sabía cómo incitarme; conocía bien mis puntos débiles y los aprovechaba para mantenerme tentado.


Comencé a hacerme la triste idea que Yunho era un personaje realmente ambiguo y oscuro una vez que lograbas vislumbrar alguno de sus tantos misterios. Jamás dejo de recordar y traducir aquella escena en la cual y entré a su habitación y todo estaba oscuro. Así era conocer al Yunho verdadero; era imposible poder identificar cualquier cosa porque todo permanecía bajo una capa de penumbras misteriosas.


“Cómo sabía… “ Me mataba a pensamientos a las 2 de la madrugada de un sábado supero copado “Cómo sabe… cómo sabe todo eso?”


“Jamás había hecho esto” Recordé lo dicho por él.


¿Era cierto eso? No podría soportar una mentira de ese calibre a éste punto. De no ser cierto, cuál era su empeño en escondérmelo? ¿Qué intenciones tenía en disfrazar su realidad?


- ¿En qué piensas? – Preguntó sorprendiéndome y provocándome un salto.


- Nada… - Comenté suspirando y le asesté un beso corto. Se sorprendió un poco ante tal reacción pero sonrió justo después.


Acariciaba mis mejillas con sus pulgares con ternura y me dedicaba miradas realmente idílicas. No importaba lo que Yunho hiciese, siempre podría redimirse de ése modo porque nada era mejor que sentir el confort de sus caricias sólo para mí.


¿Qué importaba omitir mis sospechas sobre su deshonestidad por un segundo siempre y cuando pudiese obtener esa clase de atenciones? Importaba mucha, pero decidía dejarlo todo a un lado con tal de obtener un poco de su amor.


- Boojae…


- ¿Sí… Yunho? – Pregunté embelezado


- ¿Quieres noviazgo? – Preguntó abandonando su sonrisa y adoptando un semblante de extrema seriedad.


La pregunta en sí me tomó por extremo sorpresa. ¿Noviazgo? ¿Acaso Yunho quería ir por todo lo serio conmigo? Luego de verbalizarlo me atraganté.


- ¿No quieres? – Dijo estresando su semblante


- Pero… Yunho – Dije mirando hacia todas las direcciones - ¿Quieres decir…?

- Quiero que lo nuestro dure – Dijo mirando hacia el ventanal que solíamos amar frente al sofá de la sala – Si queremos que sea así debemos protegerlo.


- Protegerte… – Musité sin pensar


- ¿Qué has dicho? – Preguntó sobresaltado y a modo defensivo.


- ¿Proteger? – Quise corregir, sin embargo sin haberlo planeado conseguí una reacción sincera.


- Tenía miedo de que todo se viniera abajo, Jaejoong – Admitió finalmente con cierta melancolía mientras se acomodó en el sofá – Todo por lo que había luchado por tanto tiempo. Estar contigo significaría renunciar a todas esas cosas porque jamás había amado antes sin entregarme. Tener que esconderme es algo que me enferma, pero si ese es el precio por seguir juntos yo con gusto lo pagaré.


Tomé la cabeza de Yunho y lo recosté en mi regazo. Yunho tenía los ojos cerrados y emitía una expresión de dolor. Ya sabía yo lo que le costaba abrirse de ese modo. La expresión de Yunho evocaba tristeza extrema. Él mismo parecía estar llorando.


- Jaejoong…- Dijo sin abandonar su lamentable expresión - ¿Puedo dormir aquí?


Una lágrima brotó de mis ojos lentamente. El repentino dolor de Yunho también me causaba dolor a mí. Fue tan intenso el momento. ¿Qué le causaba tanto dolor? Tanta emoción me hundió en un mar infinito de melancolía.


Él también derramaba lágrimas en silencio y cada vez se doblaba más en su vientre. Por cada lágrima derramada más expuesto Yunho se sentía, pero ésta vez… yo no podía salvarlo, su agonía era tan infinitamente incomprensible e inalcanzable para mí que cualquier cosa que tratara de hacer sería un intento torpe por no quedar mal ante él.


Yo lloraba porque su dolor era contagioso y sobretodo… necesario. Yo necesitaba presenciar su dolor para comprobar que él se sentía como yo. Era malvado, lo sé. Soy un malvado cuando se trata del amor pero amo y amo con toda el alma. Amo como Yunho amaba en ese momento para exponer todo su dolor ante mí. Lo amaba. Lo amo



- Yo pagaría cualquier precio por ti – Dije yaciendo en la oscuridad de la sala.

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