Last Vow/Bow cap 26

No quería detenerme a pensar lo bizarra que resultaba ser ahora mi vida. A simple vista todo parecía encajar y las cosas comenzaban a marchar extremada y sospechosamente bien. No quería detenerme a pensar para no pasar por alto los extraños misterios de mi amado Yunho. Hasta no sentir mis dudas aclaradas no dejaría de amarlo con recelo, sin embargo no podía evitar entregarme por completo.


- Mi novio – Murmuré mientras empacaba mi ropa. Sacudí mi cabeza como compadeciendo mi tontería al encontrarme a mi mismo pronunciando aquellas palabras en mi soledad y al mismo tiempo me sonreí. Todo seguía pareciéndome surreal.


Estábamos por viajar a Japón nuevamente, sólo que esta vez iríamos incluso a comprar un departamento. El contrato con Avex fue algo que sucedió repentinamente; nos sorprendió que algo de tal magnitud, considerado como proliferación artística que llevaría años a otros, nos tomara solo 1 año de carrera artística.


Japón era un sueño, mas nos asustaba a todos a muerte, sobretodo la idea de mudarnos definitivamente. Estaba decidido a hacer que funcionara… no dejaría que mi alma, aquella de que siempre he jactado de tener, muriera en la frialdad del éxito. Quería llevarme cuanta cosa significativa para mi hallase, aun si significara desfalcar mi propia vivienda. La clase de cosas que me recordaran que sólo soy Kim Jaejoong antes de ser Hero Youngwoong con solo tenerlas cerca. No dejaría siquiera que los problemas que tenía con Yunho ni el cambio de personalidad que asumía cada vez que salíamos de Corea me afectase.


- ¿Todo listo? – Preguntó un tanto nervioso Junsu asomando su cabeza al cuarto.

- Sí – Asentí mirando nuestra foto en mi mano. Ni siquiera logré darme cuenta cuándo fue que Junsu se había ido pero ya me encontré a mi mismo hablando solo nuevamente:

- De todos modos… ya tengo todo lo que necesito – Sonreí levemente mientras observaba impávido el retrato de Yunho junto a mi en Chungnam – Ya lo tengo...


Japón fue tal cual como comenzar de nuevo, pero con más presión inclusive. Cada vez hubo más peleas y más decepciones y lo mismo para Yunho y para mi. Notaba a Yunho más frío y distante cada vez que pisábamos suelo extranjero, como si parte de él se quedaba en Corea. Muchos cambios se suscitaron y pronto llegaría el momento en que todos los miembros se darían por enterado de nuestra relación.



“Stay with me Tonight” Nuestro primer single en japonés… nuestro primero pseudo fracaso en Japón. La realidad nos pegó fuerte y por ende trabajábamos fuertemente para poder construirnos un nombre siquiera. Nuestras fans en Corea nos apoyaban fervientemente como también las nuevas japonesas.


Necesitábamos estar lo más concentrados posibles en lograrlo, de lo contrario seríamos otro “error” más de la disquera y quizás una vergüenza para nuestro propio país por haberlo abandonado con aras de “conquistar” otro mercado. Comenzábamos a cambiar paulatinamente sin darnos cuenta.

Mi Yunho había cambiado por completo, también. Su adorable desordenada sonrisa se había transformado a una recta, viril y perfecta sonrisa. Estaba mucho más alto y muchísimo más guapo, más de lo que yo mismo pude haber fantaseado en el pasado. Hablábamos japonés y trabajábamos muchas horas más de la locura acostumbrada. Me daba miedo aceptar nuestros nuevos cuerpos y apariencias y sobre todo, nuestro estilo de vida y el diferente Yunho.

Recién habíamos llegado al departamento luego de un frustrante día de discusiones y jornadas de trabajo con la disquera y comencé asestando golpes a toda cosa que se atravesara en mi camino. Rompí incluso algunas cosas.

- Basta ya, Jaejoong! – Exclamó Yunho mientras intentaba detenerme. Sin embargo los otros miembros casi no se inmutaron ante mi reacción; la semana pasada había sido Yoochun quien había reaccionado como yo y a decir verdad estaban tan sumidos en su cansancio que ya poco importaba una de mis pataletas y continuaron su camino, sin embargo Yunho continuaba forcejeando - ¿Qué estas tratando de hacer?!


- ¿Acaso estas ciego? – Le respondí mientras rompía las hojas del libro de nuestro primer fracasado single – Estoy tratando de deshacerme de la basura!

- Basta! – Gritó arrebatándome el libro. No opuse resistencia alguna – No eres un maldito niño! ¿Qué es lo que no puedes soportar? ¿Acaso eres nuevo en esto?

- No, pero…

- Pero nada!! Aun queda mucho camino por recorrer y tú ya estas ahogándote en la orilla! Recién estamos comenzando todo y…


- …Y seremos exitosos? – Pregunté con lúgubre tono mientras me sentaba en un taburete de la cocina – Qué me vas a decir ahora, Yunho? Quiero que me digas que todo este tiempo no ha sido una inmensa pérdida! Quiero que me digas también que tú sientes que en realidad nuestro propósito tiene esperanza alguna, quiero que me lo digas!

- Tú no eres así… - Agregó Yunho en voz baja y con un semblante de escepticismo y a la vez de decepción.

- Sabes, Yunho? – Dije virando la mirada y mordiéndome los labios – Muchas personas dicen que las adversidades nos hacen más fuertes, pero sabes lo que creo yo?


- No, Jaejoong – Suspiró con apatía.


- Mientras más veces caigas más tu corazón se resigna a perder – Dije mirándolo nuevamente – No es que uno se vuelva más fuerte… es que ahora tu ser se acostumbra al dolor y por eso creemos y nos empeñamos en creer que nos duele menos. Tarde o temprano todos nos resignamos a perder.

- Jaejoong…


- Aun no me duele menos… Aun no – Agregué finalmente llorando – Debemos renunciar si aun queremos salvar algo.


Yunho se acercó a mí y me aferré a su vientre mientras seguía llorando, él simplemente acariciaba mi cabello y seguía sin decir nada.

- Si tenemos orgullo, podemos volver aun, Yunho – Agregué poniéndome de pie nuevamente – Quizás no seremos una decepción si lo hacemos ahora mismo...


- Shhh… cálmate – Interrumpió mientras alzó mi rostro para besarme.

Fue como apaciguar a un bebé con un biberón… aun mis lágrimas fluian pero dejé de quejarme de inmediato. Su beso era suave pero la situación lo llevó a la intensidad en poco segundos.


- Nos pueden ver… - Musité en sus labios mientras abría mis ojos tenuemente.


- Tranquilo, Boojae – Contestó él sin abrirlos.


Entonces nos abrazamos más fuertemente y comenzamos a acariciarnos durante nuestro beso. Me daba miedo besarnos así a la vista de cualquiera y no confiaba en que todos estarían totalmente dormidos pero él continuaba besándome, así que su descuido me brindaba cierta tranquilidad.

Un sonido retumbó en el silencio de la cocina repentinamente; fue como si un objeto de plástico hubiese sido tirado al suelo.

- Dios mío… - Murmuré sin abrir los ojos y frunciendo el seño.

Como si se tratase de tener a un horrible monstruo cerca abrí los ojos muy lentamente; vi a Yunho mirando en aquella dirección con el rostro pálido y totalmente sorprendido.

- Changmin! – Exclamé en seco. Me temblaban las rodillas.

- Lo siento mucho no ha sido… mi intención! – Contestó nerviosamente Changmin con una expresión de asombro nauseabundo absoluto mientras recogía el vaso que había dejado caer con el impacto. Clavó su mirada hacia el suelo y se dio la espalda para irse rápidamente.

- Changmin, espera! – Exclamé estirando el brazo como para poder detenerlo y explicarle el impactante panorama que acababa de presenciar.


- Déjalo, Boojae … - Exclamó Yunho en voz baja.


- ¿Qué?! – Pregunté desesperado - ¿Acaso no sabes lo que acaba de pasar?!


- Changmin lo entenderá… Él es esa clase de persona.


- Tenemos que explicárselo, Yunho! – Repliqué sacudiéndolo.


- ¿Qué hay que explicar?! – Preguntó zafándose de mis manos con un manotón – Tarde o temprano se iban a dar cuenta.


Me quede inmutado ante el intercambio que acabábamos de tener y viré la cabeza hacia un costado como si se tratase de alguien que no entiende una ecuación matemática. Casi me veía a mí en Yunho y viceversa. ¿Acaso era yo ahora el que se estaba escondiendo? ¿Tanto habíamos cambiado?


¿O quizás era yo tratando de proteger a alguien de nuestra perversión?


En efecto Changmin no hizo pregunta alguna al respecto. Debí suponerlo debido a su parca naturaleza y de vez en cuando trataba de explicárselo pero él sólo me acallaba diciendo “Todo está bien, hyung”.


Yoochun sabía desde el principio lo nuestro todo gracias a nuestra amistad y cercanía, así que no necesité explicarle nunca nada. Junsu siempre sospechó de nuestra relación y en muchas ocasiones dijo cosas que indicaban su conocimiento. Sin embargo estaba seguro de que Changmin no sabía nada de nuestras preferencias sexuales y mucho menos de nuestra relación.


Me estresaba que su visión de mi se arruinara por completo. Seguramente porque soy un egocéntrico de primera porque no podía dejar de recordar una vez en la que me confesó que era una de las personas que más admiraba.


Ser testigo de nuestra extraña relación era un quizás un castigo no merecido. Una perversión total que se trataba de hacerse daño para luego brindar placer desmedido… nuestra relación era una perversión.

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