Kim Cuisine - Cap. 6

– ¿Qué haces, hyung? –Junsu y Kibum bajaron y vieron a su hermano observando su reloj por enésima vez mientras caminaba de un lado a otro del restaurante sin detenerse.

–Oh… Nada… –Dijo Jaejoong, caminando hacia el mostrador para tomar su celular y revisarlo como si hubiera una llamada perdida o un mensaje.

–Algo malo le pasa… –Susurró Kibum al tocar suavemente el hombro de su gemelo.

–Creo que lo descubriremos muy pronto… –Le respondió Junsu en otro murmullo, alistando sus maletas para las conferencias de esa mañana.

DING DONG

Jaejoong sonrió alegremente y corrió a la entrada de la tienda más rápido que el flash de una cámara.

–Wow… Eso fue rápido… –Junsu miró el increíble movimiento de su hermano.

– ¡Yah! ¿Qué te hizo demorar? ¡Pensé que me haría viejo esperando! –Esa fue la primera oración que salió de Jaejoong en cuanto abrió la puerta al hombre que esperaba.

–Err… Lo siento, señor… No sabía que me había estado esperando… –Dijo suavemente el repartidor que había estado entregando flores para Jaejoong cada día de las últimas dos semanas, inclinándose y disculpándose.

–Oh… Lo siento. Creí que eras… alguien más… –El rostro de Jaejoong mostró clara decepción al ver detrás del repartidor y no encontrar a nadie. Sonrió ligeramente al repartidor y recogió el ramo de flores que le pertenecían.

–Ajá… Está esperando por Yunho. –Kibum y Junsu se sorprendieron cuando escucharon la suave voz de Heechul a sus espaldas. Voltearon para ver la descarada sonrisa de su hyung.

– ¿Por qué lo haría? –Preguntó Kibum.

– ¿No recuerdas quién lleva a JJ a hacer las compras cada mañana? Y hoy es casi la hora pero él aún no llega… –Sonrió  Heechul a sus hermanos.

–Pero Jae hyung siempre dice que Yunho hyung es fastidioso. Él debería estar feliz si deja de molestarlo. –Junsu contó lo que Jaejoong le había dicho una vez.

– ¿Tú crees? ¿… Alguno de ustedes ha notado cómo nuestro INDEPENDIENTE Jaejoong está aquí cada mañana anticipando la llegada de Yunho para que le recoja? El viejo Jaejoong no se sentaría a esperar por nadie que le lleve a hacer las compras. Haría todo por su cuenta. Pero este Jaejoong es diferente… –Heechul rió con gracia al notar ver a sus dos hermanos formar una O con su boca y asentir sus cabezas.

– ¿Qué tanto andan chismeando ustedes tres? –Jaejoong caminó hacia sus hermanos quienes se susurraban con diversión unos a otros. Él puso sin cuidado el ramo sobre el mostrador y buscó algo.

–Me voy a hacer las compras. Si Yunho viene, díganle que se vaya a trabajar. No quiero verlo esta mañana. –Jaejoong no esperó a que su familia responda, se precipitó fuera del restaurante de mal humor.

– ¿Ven? –Heechul rió entre dientes con alegría. Los gemelos rieron a la par y se prepararon para ir a sus clases.

–¿¿Dónde está ese idiota?? ¿Cómo se atreve a hacerme esperar? –Jaejoong caminó a su camión, gruñón. Se subió y prendió la máquina. Se detuvo al pensar en algo– ¿Está enojado? ¿Está enojado por lo que dije?

+Flash Back+

El día anterior en el cuarto de Jaejoong, después de la cena familiar.

– ¡Demonios! ¿Estás seguro que es realmente él? Se ve… –Yunho estaba sin palabras, viendo la foto del amigo cibernético de Jaejoong. No se le acercaba en lo más mínimo al Príncipe azul con esos lentes gruesos de dos pulgadas sobre su cara.

–Es su imagen de tres años atrás. Acordamos no enviarnos una foto reciente sino una de tres años atrás… –Jaejoong rescató la foto de Yunho antes de que la destruyera.

–Es feo pero tú… –Yunho miró la foto de Jaejoong que había enviado a su ciber-amigo– Tú aún te ves igual… Lindo… Es por eso que te reconoció con tanta facilidad. –Sonrió a la foto y la deslizó dentro de su bolsillo.

– ¡Yah! –Jaejoong golpeó su mano juguetonamente y le quitó la foto. Yunho puchereo dulcemente.

–Jae-ah, ¿cómo puedes estar tan seguro de que te dice la verdad? Puede estarte mintiendo. No se han reunido, ¿cierto? –Yunho había continuado molestando con el tema del amigo cibernético de Jaejoong por las últimas dos semanas.

–Yo creo que me dice la verdad, Yunho. Nos hemos estado hablando por casi un año. ¿Quién estaría tan loco como para mentir a una persona que no han conocido por un año entero? –Jaejoong cerró el libro de cocina que había estado leyendo y miró a Yunho.

–Es fácil, Jae-ah. Cuando un chico quiere conocer a alguien, pueden hacer muchas cosas y no les importa cuánto tiempo les tomará… Créeme. –Dijo Yunho con firmeza.

–Yo también soy un hombre. No hago eso. Así que creo que mi amigo tampoco lo hará.

– ¿Por qué estás tan seguro? Puede ser peligroso, o peor… un jugador.

–Eres muy fastidioso, Yunho. Hemos estado hablando sobre esto por semanas. Está bien, ¿sabes qué? Te lo diré… Yo creo en todo lo que me dice, y no me importa su apariencia tampoco. Al menos el nunca me engañó ni fastidió como cierta persona. Y la cosa más importante es que él no es alguien descorazonado como tú. Me gusta porte el no es Tú. –Jaejoong lamentó lo que dijo. No planeaba decir nada de eso, solo quería que Yunho dejara de hablar sobre eso pero escogió las palabras equivocadas.

–Yo… me tengo que ir… Nos vemos mañana, ¿bien? –Yunho sonrió y salió rápidamente del cuarto de Jaejoong. Esas palabras nunca antes le habían incomodado porque a él no le importaba pero cuando venían de los labios de Jaejoong, ¿por qué era tan doloroso? Pensó que no tenía un corazón para sentir nada peros e equivocaba. Justo ahora sentía que su corazón había sido destrozado en pedazos. ¿Por qué esas pequeñas palabras de Jaejoong le lastimaban tanto?

+Fin de Flash Back+

–Aish… ¿Por qué me importa? Él estará bien, siempre está bien… –Se dijo Jaejoong para no preocuparse mucho de los sentimientos del otro hombre. Había hecho peores cosas pero Yunho estaba bien y sonreía todo el tiempo.

Jaejoong estuvo de mal humor todo el día cuando supo que Yunho no se apareció en el restaurante luego de que él se fuera. Nadie quería estar cerca del gruñón de Jaejoong en ese momento. Ellos creían que Jaejoong quería mejorar su menó porque había estado leyendo sobre un nuevo estilo de cocina por un tiempo largo ahora. Heechul tenía una mejor perspectiva de lo que pasaba.

–Disculpa por llegar tarde, hyung… –Dijo Changmin, respirando agitado por haber corrido hasta el restaurante.

–Está bien, son solo 20 minutos. ¿Por qué estás tarde? Hoy no tenías clases, ¿no? –Heechul observó a Changmin meter su maleta en el armario.

–Sí, hyung. No tuve clases pero tuve que cuidar de mi retardado hyung. ¿Nadie sabe qué demonios le pasa? De todos los lugares que pudo elegir para sentarse pacíficamente, eligió sentarse junto al río Han. Estuvo ahí por horas, sentado en el aire frío sin una chaqueta puesta, como si estuviera grabando un MV. Cuando llegó a casa, su temperatura ya estaba hasta los cielos. Esta mañana, la enfermera intentó darle de comer pero él ignoró todo. Apenas si pude forzarlo a tomar un par de cucharadas de sopa antes de irme… –Changmin cogió su uniforme para irse a cambiar.

–Está enfermo… –Jaejoong se sintió triste al escucharlo– Por eso no puede venir… ¿Cómo está?

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KNOCK KNOCK

– ¡Dije que se fueran! ¡No quiero comer! –Yunho gritó débilmente a la puerta. No quería nada para comer, solo quería dormir en paz.

–Te hice una sopa congee de puerco… –Yunho se sobresaltó por la familiar voz.

“Demonios… ¿Cómo es que escucho su voz? Estoy muy enfermo…” Pensó Yunho, cerrando sus ojos e ignorando lo que la voz había dicho.

–Yunho, no has comido nada en todo el día… –Yunho escuchó la voz de nuevo y miró con fastidio a la persona en la puerta. Vio a Jaejoong parado ahí.

“Debo estar loco para verlo acá. ¿Cómo podría estar aquí? Ese trabajador compulsivo no dejaría su trabajo solo por mí…” Yunho suspiró suavemente y miró a otro lado.

–Yunho~. Debes comer algo… –La misma voz aún lo martirizaba pero esta vez estaba más cerca como si estuviera junto a la cama.

– ¡Déjame solo! He dicho… –Cuando volteó hacia la persona, quedó en shock– Jaejoong…

–Debes comer algo. Te hice congee, aún está caliente. ¿Quieres que te dé de comer? –Jaejoong le sonrió cálidamente. Yunho no dijo una sola palabra pero continuó observando con fijeza al hombre en su cama, soplando el congee para que no estuviera muy caliente– Ven. Toma un poco… Está muy bien, ¿sabes? –Jaejoong acercó la cuchara a los labios de Yunho pero este no abrió su boca. Seguía observando a Jaejoong.

.>>Oh… Debe incomodarte el que esté en tu habitación. Entonces me iré. Solo recuerda comer, ¿bien? –Jaejoong se movió hacia el borde de la cama. Un par de brazos detuvieron su ida.

–No te vayas… No me dejes… –Dijo Yunho con suavidad, enterrando su rostro caliente en la espalda de Jaejoong. Jaejoong volteó a él y sonrió.

–Entonces debes terminar lo que preparé para ti y tomar medicinas. ¿Arasseo? –Jaejoong miró al hombre que asentía lentamente. Ayudó a Yunho a sentarse propiamente y lo alimentó. Yunho terminó en menos de 20 minutos. Jaejoong le dio medicinas y agua, luego le ayudó a acostarse en la cama otra vez.

– ¿Por qué estás aquí? ¿No tienes que trabajar? –Yunho preguntó suavemente. Aún no podía creer que Jaejoong estaba ahí con él.

–Tu temperatura no está tan alta pero tienes que tener cuidado. No te vuelvas a saltar las comidas… –Jaejoong ignoró su pregunta.

–Jae………..

–Hyunjae hyung quiere cambiar su día libre así que yo no trabajo hoy. –Dijo Jaejoong, limpiando el rostro de Yunho con una toalla humedecida.

–Oh, ya veo… –Yunho sonrió levemente.

–Ahora descansa un poco más, Yunho. Me iré.

–Jae………. No te vayas. ¿Puedes esperar a que me duerma? ¿Por favor? –Yunho sostuvo la mano de Jaejoong, rogándole que se quedara.

–Bien… Me quedaré hasta que te duermas… –Jaejoong suspiró suavemente.

–Gracias… ––Yunho se movió un poco para darle espacio a Jaejoong en la cama. Jaejoong se quitó las pantuflas y subió a la cama junto a Yunho, sin romper la unión de sus manos estrechadas. Yunho sostuvo la mano de Jaejoong en su pecho.

–Yunho…

– ¿Hmm?

–Yo… Yo no hablaba en serio la otra vez…

–Está bien…

–No, no está bien. No era mi intención… No era mi intención herirte. Lo siento…

–Hmmm… –Jaejoong miró a Yunho que se quedaba dormido lentamente. Él no estaba seguro si Yunho escuchaba lo que debía pero sintió un revoloteo en su corazón al ver a Yunho sostener su mano y colocarla sobre su corazón, manteniendo la sonrisa en labios antes de caer en un profundo sueño.

–Realmente lo siento… Yunho-ah~ –Jaejoong usó su mano sobrante para acariciar el cabello de Yunho. Se inclinó y besó la frente de Yunho con gentileza.

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–Llegaste temprano… Espera algunos minutos, aún no estoy listo. –Se quejó Jaejoong al abrir la puerta para Yunho. Luego se apresuró escaleras arriba para cambiarse.

–Wow… Llegas muy temprano, Yunho-ah… –Heechul le sonrió.

–Bueno, no viene por dos días. Los extrañaba un poco, chicos… –Dijo Yunho, sentándose en uno de los muebles cerca al contador.

–En realidad… Creí que extrañabas y querías ver a una sola persona… –Heechul sonrió con picardía a Yunho– ¿Sabías? Que cuando Jae se enteró que no estabas bien, cambió su día libre conHyunjae hyung y fue a verte tan pronto como terminó su turno. –Heechul esperaba una amplia sonrisa de parte de Yunho y, justo como esperaba, los labios de Yunho se curvaron y casi alcanzaron sus orejas.

–¿¿En serio?? –Yunho no sabía cómo explicar su condición en ese momento. Despertando para ver a Jaejoong durmiendo a su lado con sus manos entrelazadas toda la noche, le hizo sentir como si estuviera en el cielo. Ahora que sabía que Jaejoong, el adicto al trabajo, había pedido un día libre para estar con él, su corazón creció el doble de lo que solía ser.

– ¿De qué andan hablando? –Jaejoong bajó para ver a Yunho sonriéndole ampliamente.

–Nada… ¿Ya se van? –Heechul aclaró su garganta al cambiar de tema.

– ¿Vamos? –Jaejoong miró a Yunho que aún mantenía su sonrisa como idiota.

–Jae~~

– ¿Qué?

–No he visto un ramo de flores hoy días. ¿Ya se rindió?

–Le dije que dejara de enviarme flores. Es solo una pérdida de dinero… –Dijo Jaejoong, tomando su maleta– Ya, vámonos… –Jaejoong caminó fuera del restaurante.

–Fue dos días atrás, después de que enfermaste… –Heechul sabía lo que Yunho quería preguntar. Yunho sonrió alegre, inclinándose ante Jaejoong antes de seguir a Jaejoong a su carro, afuera.

–Jae~~ –Yunho dijo con suavidad al voltear a la persona sentada junto a él.

– ¿Qué?

–Jae-ah… ¿No puedes responder de una manera más dulce?

– ¿Cómo qué?

–Como… “Sí, querido” o “Sí, cariño”… –Yunho se sintió avergonzado de decirle cosas de ese estilo a él.

–Sigue soñando. –Rió Jaejoong entre dientes al ver el dulce mohín de Yunho. Sí, ahora los pucheros de Yunho eran dulces a sus ojos porque se había dado cuenta que Yunho solo los hacía cuando estaba con él.

–Jae~

– ¿Quéeeeeee?

– ¿Puedo quedarme contigo hoy día? No tengo que trabajar hoy porque le dije a mi hyung que seguía enfermo… –Dijo Yunho, sacando su lengua.

–Como si me fueras a escuchar si te digo que no… Haz lo que quieras, solo no me fastidies. –Jaejoong miró a otro lado, sonriendo.

–Vi eso… –Yunho sonrió con descaro.

–Ver qué. –Jaejoong volteó hacia él y vio como Yunho señalaba el reflejo en la ventana. El rostro de Jaejoong se tornó rosa. Él golpeó la mano de Yunho para alejarla– Oh, cállate y conduce… –Volteó su rostro ronsojado. Yunho rió levemente y encendió la máquina para conducir.

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–¡Yah! ¿Qué haces aquí? Dijiste que estabas enfermo… –Hankyung se veía sorprendido al ver a Yunho donde los Kim. Acababa de recoger a Changmin y Kibum de su universidad y fue directamente al restaurante de los Kim.

–Ahora me siento mejor, hyung… –Yunho volteó hacia su hermano, sonriendo.

–Aish… Deja de interrogar al pobre hombre. ¿Dónde está mi Junsu? ¿No esperaste por él? –Heechul preguntó a su novio por su hermano.

–Chun lo recogió más temprano. Dijo que irían de compras y recogerían a Andy en el camino de regreso. –Dijo Hanhyung, caminando donde su novio y dándole un pequeño beso en su mejilla.

“Quiero hacerle eso a Jaejoong también…” Por primera vez en su vida, él sintió la necesidad de estar con alguien a su lado. Y ese alguien podía ser una sola persona, Kim Jaejoong. Yunho estaba celoso de sus hermanos. Hankyung y Heechul se veían dulces juntos. Changmin y Kibum parecían una odiosa pareja pero estaban totalmente enamorados. Incluso Yoochun, su mejor amigo tuvo una cita con Junsu el otro día. Solo él, Jung Yunho, de los mejores cinco Casanova en la ciudad, no estaba ni cerca de tener a una feliz pareja. Suspiró pesado.

La noche entera fue buena para Yunho. Estaba feliz de que Jaejoong le dejara quedarse a su lado. Jaejoong no le dejó hacer ningún otro trabajo más que quedarse con él. Yunho disfrutó ver a Jaejoong trabajar, él en realidad trabajaba duro para su familia. Jaejoong una vez le dijo que cuando sus dos hermanos se graduaran, él podría volverse más relajado y libre.

–¡¡La cena está lista para todos!! –Jaejoong gritó mientras Yunho ponía los platos en la mesa.

Changmin y Kibum fueron los primeros en llegar, Andy los siguió de cerca. Yoochun caminó de la mano con Junsu hasta la mesa y lo mismo hicieron Hanyung y Heechul.

DING DONG

– ¡Minnie-ah, abre la puerta! –Kibum codeó a su novio quien ya estaba listo para atacar la comida frente a él.

– ¡Yah! ¿Por qué yo? ¡Tengo hambre!

– ¡Yo voy! –Dijo Andy, caminando hacia la puerta cerrada.

–Andy hyung, si es un cliente, dile que ya cerramos. –Heechul le dijo a Andy, quien asintió.

–Jae… siéntate conmigo. –Dijo Yunho, jalando a Jaejoong a un asiente junto a él.

–Ok, ok. Aish, deja de empujarme… –Jaejoong rió por lo infantil que era Yunho.

–Jaejoong… Hay un ramo de flores para ti… –Andy regresó con alguien sosteniendo las flores por detrás. Nadie podia verle el rostro pues estaba en las sombras. Las luces habían sido apagadas, dejando solo las del área del comedor.
–Le dije que no enviara más… –Dijo Jaejoong, mirando a la persona tras Andy.

–Recuerdo que dijiste eso. –Dijo el hombre, caminando hacia el área iluminada tenuemente– Así que pensé que era hora que las entregara yo mismo, mi Rock Angel… –Dijo, sonriendo dulcemente a Jaejoong.

– ¡Oh por Dios! –Junsu cerró su boca, con los ojos bien abiertos. Estaba congelado en su asiento.

–Oh… por… Dios… –Kibum estaba aturdido, mirando al hombre que sostenía las flores para su hyung.

–Oh… mi señor… –Heechul dejó de respirar por algunos segundos.

– ¿Tú… Tú eres? –Jaejong miró al hombre frente suyo, mostrando una gran interrogante en su rostro.

–Soy tu Cyber Prince, mi Rock Angel… –El hombre observó a Jaejoong con admiración.

– ¿Cómo es eso posible? –Yunho se sentía tenso de repente. El nerd que había visto en la foto no se parecía para nada a ese chico. Yunho se paró junto a Jaejoong, sosteniendo su mano con la propia. La mano de Jaejoong se había enfriado. Apretó con fuerza la de Yunho.

–Déjenme presentarme a todos…

–No… No es necesario… Te conocemos… –Junsu tartamudeó levemente. Yoochun miró a su novio, hacienda un mohín con disgusto.

–Tú eres… Ese… Ese super modelo… –Kibum dijo lentamente, Changmin hincó el brazo de Kibum con dureza pero a Kibum no le importó. Sus ojos seguían fijos en el hombre.

–Tú eres ese ARDIENTE chico… –Dijo Heechul soñadoramente. Hankyung no podía creer las palabras de su novio. Heechul nunca lo había llamado ardiente, ni una vez.

– ¿Quién es él? ¿Cómo es que ustedes lo conocen? –Jaejoong seguía sin tener idea de lo que hablaban sus hermanos. Yunho amó el rostro despistado de Jaejoong. Se veía muy tierno.

–Jae hyung… eres… increíble… –Sus hermanos dijeron al unísono.

– ¡Yah! No es su obligación saber quién es… –Yunho defendió a Jaejoong.

“Jae tampoco sabía quién era yo al inicio y yo soy mucho más atractivo…” Yunho recordó mentalmente.

–Mi nombre es Denis y yo soy tu Cyber Prince. –Dijo el hombre, levantando una de las manos de Jaejoong para besarlo con gentileza– Creo que es hora de que nos conozcamos fuera del mundo cibernético. ¿Estás listo? – Dijo, con la vista fija en Yunho como si le estuviera retando.

Yunho pudo sentir un aura malvada saliendo del hombre. Él conocía este tipo de hombres muy bien. Él era Denis O., su rival en el mundo de los Casanova.

“Por todos los santos… Nunca esperé tener tantos compañeros con el corazón roto… Hehehe…” Andy rió con fuerza en su cabeza al ver a Yunho, Hankyung, Yoochun y Changmin tan furiosos desde que el modelo entró a la casa de los Kim.

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El rival de Yunho, Denis O.