Mis dos novios - Cap. 1

Jaejoong

Iba corriendo a mi dormitorio gracias a la lluvia, cuando tropecé con alguien por accidente…..

-Lo siento…- me disculpé inmediatamente.

-No te preocupes- me dijo la otra persona mientras se levantaba del suelo con un poco de dolor, lo ayudé a levantarse sintiéndome avergonzado por su belleza (a pesar de ser hombre)……y mi torpeza.

-¿Estás bien?- pregunté tontamente, por supuesto que no estaba bien, quién podía estarlo cuando acababas de caer y empaparte de todo a todo gracias a la lluvia.

-Sí, no te preocupes- respondió un poco avergonzado, de una forma tan linda que creí derretirme por su dulzura.

-Estás empapado por culpa mía….

-Está bien, no es tu culpa- ¡Qué lindo! Pensé en ese momento.

Por supuesto no lo iba a dejar así en la calle, así que le ofrecí ir a cambiarse a mi dormitorio, ¡No piensen mal! Simplemente quería reparar mi error, probablemente él pensaba en ese momento  que era un completo imbécil por ser tan torpe. Tal vez lo pensó, pero para mi sorpresa aceptó ya que él vivía lejos de la escuela, mi corazón se alegró al saber que estudiaba en la misma Universidad, pero al parecer él no se quedaba en los dormitorios.

A partir de ese día me lo encontraba casi todos los días en la escuela, al principio nos saludábamos algo avergonzados, pero después ese hola tímido se transformó en una sonrisa cada vez que nos veíamos.

Para qué darle vueltas al asunto, me gustaba, punto. Pero yo no sabía si tenía una oportunidad con él ya que como dije, era hombre, y suponía que él no caminaba por los mismos rumbos que yo.

Pero mi felicidad se hizo más grande cuando en un inicio de semestre él entró en el mismo salón en el que yo estaba, miró dudoso a todos en el aula, buscando caras familiares, haciendo un puchero de lo más hermoso que he visto al no encontrar a nadie conocido, ya saben lo incómodo que es cuando llegas y eres casi casi el único que no conoce a nadie, ya que los demás se conocen de años pasados y enseguida forman sus grupos, haciendo difícil la tarea de integrarte, aunque con esa belleza supongo que para él era fácil integrarse.

Entonces me vio, estaba sentado al final de la fila, al lado de la ventana, me sonrió tímidamente, yo le sonreí confiado, caminó hacia mí con algo de duda, lo comprendía, con cada paso que daba mi corazón latía nervioso, nos conocíamos, sí, pero nunca habíamos cruzado palabra además del incidente, pude ver que igual que yo estaba nervioso.

-H..hola…- me dijo tímidamente mientras rascaba su nuca y sonreía.

-Hola- le respondí seguro, no quería parecer un idiota de nuevo frente a él.

-¿Puedo sentarme contigo?- ¡qué pregunta me hacía! ¡Por supuesto que podía!

-Claro- le dije con una sonrisa.

Me sonrió también y se sentó al lado mío, pude oler su fragancia….de hecho varias cosas: loción, crema, shampoo y su esencia misma, sabía que iba a emborracharme simplemente con su olor. Era un dios andando entre los mortales, eso era para mí, era un ser perfecto.

-Me siento raro si no conozco a nadie- me dijo de pronto.

-Lo sé, me pasa igual.

-Por cierto, lo siento pero….no sé tu nombre- me dijo sonrojándose tiernamente.
-Yunho, Jung Yunho- le dije mientras le ofrecía mi mano.

-Kim Jaejoong- respondió sonriendo y devolviendo el saludo, enseguida me enamoré de su sonrisa- es bueno conocer a alguien, al menos de vista.

-Pienso lo mismo, pero supongo que para ti sería fácil encajar en cualquier lado, hacer amigos.

-No- me dijo mientras negaba con la cabeza- al principio la gente se me acerca porque parezco amigable y simpático.

-¿Y no lo eres?

-Mi hermano dice que lo soy, incluso su mejor amigo que es muy cerrado en temas de amistad dice que lo soy. Pero con el tiempo la gente suele alejarse de mí, incluso me ignoran cuando el tiempo pasa, cuando en realidad empiezan a conocerme.

-¿Por qué?- pregunté con mucha curiosidad, en verdad quería saber qué orillaba a la gente a alejarse de él.

-Es….es difícil de explicar- me dijo un poco triste, entendí que era un tema que no iba a tratar conmigo, ya que apenas estábamos conociéndonos de verdad.

-Yo no me alejaré de ti, cuando alguien es mi amigo es muy difícil que le dé la espalda- y él tenía puntos a su favor, ya que me gustaba.

-Lo dices con sinceridad- me dijo sonriéndome de nuevo- pero tal vez no puedas cumplir lo que dices….-

-Lo haré- le dije orgulloso mientras ponía mi puño en mi pecho mostrando confianza- es una promesa ¿vale?- le dije ofreciéndole el meñique, ya saben, ese dedo es de las promesas.

Al principio me miró con duda, luego sonrió con algo así como esperanza y sello nuestra promesa.
Con el paso del tiempo nos fuimos haciendo los mejores amigos, me gustaba verlo sonreír, me gustaba estar con él, y suponía que él sentía lo mismo, pues apenas entraba al salón me regalaba una enorme sonrisa, casi nadie en el salón nos hablaba, por un lado, algunos (pocos) conocían a Jae de años pasados y era tal como lo dijo Jae, lo ignoraban, ellos no eran de mi agrado por lo mismo, por lo que tampoco me dirigían la palabra. Otros, querían acercarse a uno pero debido al otro no lo hacían o simplemente por pena no nos hablaban, en especial las chicas, que según ellas éramos muy guapos, lástima por ellas, no me gustan las chicas, pero se me oprimía el corazón al pensar nada más en que Jae si pudiera estar interesado en ellas.

Nunca lo vi tan triste como aquél día….

Íbamos caminando por el campus cuando de repente sentí un peso extra en mi espalda, casi me caigo debido a la carga.

-¡Hey! ¿Dónde te has metido, eh? Ya casi ni hablas….

Giré mi mirada y vi a la persona que me ha metido en muchas situaciones vergonzosas y humillantes, además de serios problemas a lo largo de toda mi vida.
A él le debo mi primer infracción, mi primer resaca, mi primer fumada, mi primer vidrio roto…..¡Dios! ¡Hasta mi primer beso! ¡Ese desgraciado se ha llevado casi todas mis primeras veces! Y con ese casi me refiero a que lo único que no se ha llevado es mi virginidad, gracias al cielo.

-Yoo….Yoochun, bájate, pesas- le dije tratando de sacármelo de encima.

Yoochun miró a Jaejoong por encima de mi hombro y sonrió arrogantemente sin bajarse de mí, abrazado a mi cuello, me estaba ahorcando prácticamente.

-¿Quién es él?- preguntó con su típico tono arrogante y superior que se carga a veces- ¿Me estás engañando?

Ahí iba con sus preguntas, es tan celoso.

-Yoochun, bájate, tengo clases y me estás retrasando- le dije seriamente.

-Me tratas muy mal, Yunnie- me dijo “dolido” mientras se bajaba- Pero no importa, le diré a tu mami para que te regañe- me dijo sonriendo- ella hará que me trates como es debido, como lo que soy en tu vida- me dijo guiñándome el ojo, lanzándome un beso con su mano y caminando felizmente hacia su clase.

-Idiota- dije mientras chasqueaba con mi lengua. No es que no lo quiera, es sólo que a veces me hace pasar cada situación que…bueno, mejor sin comentarios.
Arreglé mi ropa mientras comenzaba a caminar de nuevo hacia el salón de clases.
-Mi madre va a regañarme por cómo le he hablado…..¡Rayos! Incluso mi padre- me dije a mí mismo dándome un golpe mental por haberlo hecho, dejándome caer en la silla resignado, Jae se sentó a mi lado sin decir nada.

Durante el día noté que Jaejoong estaba muy callado, era raro en él, así que le pregunté qué sucedía.

-Nada- me respondió simplemente, pero sonaba triste.

-¿Nada? Jae, dime, qué pasa.

-Bu…bueno….me estaba preguntando cuándo te casabas…

-¿¡Qué!? ¿Casarme? ¿Con quién?- le pregunté demasiado confundido, no sabía que iba a casarme.

-Con el chico de la mañana. Creo que trataste mal a tu prometido y…

-Espera, espera- lo corté- ¿Con Yoochun?- Jae asintió- ¿¡Qué!? ¿Acaso estoy loco? ¿Por qué iba a casarme con él?

-Bueno…..por la forma en que actuó supuse que así era, además de que dijiste que tus padres te regañarían por tratarlo mal….- me dijo sonrojándose.

-¡¡No!! ¡¡Guácala!!- le dije moviéndome con escalofríos, Jae puso una mirada triste.

-¿No te gustan los hombres, verdad?

-Bueno, Yoochun es guapo y coqueto, pero jamás me casaría con él, eso sería de enfermos, no sería bien visto por nuestra sociedad- Jae se encogió de hombros y desvió la mirada tristemente- Imagínate ¡¡Casarte con tu primo!! ¡¡Nunca!!- Jae me miró confundido- Ese idiota cree que por ser mi primo puede tratarme como se le antoje, y encima de eso tiene el apoyo de mis padres….- dije haciendo una mueca.

-¿Tu primo?

-Yoochun es mi primo, es unos meses menor que yo pero…ash….es tan….-dije sin terminar mi frase.

-¿Entonces no lo rechazas por que sea un hombre?
-¿Eh? No, claro que no….de hecho….-me callé y pasé saliva, momento de confesar mis preferencias- a mí me gustan los hombres….-dije casi en un susurro, listo para el rechazo de Jae, que nunca llegó, miré a Jae, estaba sonriéndome.

-Bueno, si ese es el caso, no le veo problema alguno- me dijo mientras caminaba felizmente hacia las canchas.

Me quedé parado en el mismo lugar confundido, no le veía problema a qué ¿a que Yoochun es mi primo o a que me gustan los hombres? Con el paso del tiempo Jae me siguió tratando igual….no….mejor de hecho, yo estaba muy feliz, pero seguía confundido.

Gracias a Dios mi confusión no duró mucho tiempo.

Era un día muy bonito, bueno, una tarde, ya para esas fechas estaba hipermega coladito por Jaejoong, pero él ni una señal ni nada, pero bueno, todo cambió ese día. Estaba en nuestro dormitorio, ¿no les dije? Jae se mudó a los dormitorios y para mi felicidad le tocó conmigo ya que era el único que no compartía habitación, era el destino.

Como sea, estaba en nuestro dormitorio con un compañero de una optativa (que era muy ególatra y arrogante a mi parecer y que obviamente Jae no conocía) haciendo un trabajo, cuando de repente el chico se me declaró, fue algo así como “Me gustas mucho, llevo observándote desde hace tiempo y te quiero para mí” y cosas así, por supuesto me sorprendí demasiado, nunca lo vi venir….y con no lo vi venir me refiero al beso que me plantó de repente, sosteniendo mis mejillas fuertemente para mantenerme firme, inmediatamente forcejeé con él y lo aparté.

-¡Yah! ¿¡Qué haces!?- le reclamé mientras me limpiaba su saliva con el dorso de mi mano, sonaba feo, pero me sentía fiel a Jaejoong, era como si lo estuviera engañando.

-¡Exacto! ¿¡Qué crees que estás haciendo!?- escuché decir en la puerta del dormitorio.

Jaejoong estaba ahí, de pie en la puerta, con el ceño fruncido y evidente molestia en el rostro, entró a paso firme mientras me empujaba de una en mi cama y empujaba al chico hacia la entrada, temí por Jaejoong, pues aquél chico era mucho más fuerte que Jae, incluso más fuerte que yo, pero me equivoqué.

-¡¡Escúchame bien!!- le gritaba Jaejoong furioso mientras picaba el pecho del chico con su dedo- ¡¡No te quiero volver a ver por aquí, ni por el campus!!- el chico y yo mirábamos sorprendidos a Jaejoong, ahora sabía que de frágil no tenía nada- ¡¡No te quiero volver a ver cerca de él!!- dijo mientras me señalaba, yo seguía inmóvil en mi cama.

-¿Por qué?- lo retó el otro- ¿Acaso es..?

-¡¡Es mío!! ¿¡Entendiste!? ¡¡Mío!!- me sorprendí demasiado, ¿era lo que estaba pensando?- ¡¡Así que no intentes quitarme lo que más aprecio y valoro en mi vida!! ¡¡Lárgate!!- dijo mientras lo sacaba de una del dormitorio y azotaba la puerta con fuerza.

Respiro hondo antes de girar hacia mí y sonreírme como siempre.

-¿Ya cenaste? ¡Preparé la cena en la cocina! Las amables cocineras me dejaron- me dijo mientras sacaba de su mochila unos trastes, me quedé más confundido por su repentino cambio de humor, negué con la cabeza- Bien, entonces cenemos- me dijo felizmente sentándose junto a mí en mi cama.

Empezó a cenar como si nada, yo necesitaba una explicación más que comida.

-Jaejoong- lo llamé seriamente- ¿Qué ha sido todo eso?

-¿Eh? Pues es arroz con un poco de….

-No me refiero a eso, y lo sabes.

Jaejoong dejó de comer y miró hacia el suelo.

-Yunho….me gustas- dijo sonrojándose- me gustas….te quiero….y no soporté que ese tipo haya venido a besarte….no soporté guardar mis sentimientos por más tiempo….por eso yo…yo….- jugueteó con sus manos nervioso- perdóname, sé que tal vez él te gustaba y lo eché a perder todo y….

Era todo lo que necesitaba, no lo dejé terminar, lo tomé por el rostro y lo besé….cuánto había deseado besarlo, tanto tiempo me había reprimido, ahora tenía luz verde y la seguridad que me hacía falta, como era de esperarse, aceptó mi beso y lo correspondió con urgencia, como si en verdad se hubiera reprimido.

-Esa es mi respuesta….Jae….- le sonreí cuando nos separamos, él me sonrió mientras se sonrojaba lindamente.

Está por demás decir que desde ese día somos novios, me gusta decirle Boo cuando estamos solos, y él me dice Bambi (por el peluche en mi cama); nadie aparte de nosotros sabe que nos decimos así, lo prometimos, pero conforme pasó el tiempo Yoochun me hizo la pregunta que yo me negaba hacerme.

-Yunho….cuánto tiempo crees que puedas estar bien con él, el chico es guapo y dulce, es muy tierno……pero tú y yo sabemos que no quieres a nadie tan sumiso, quieres a alguien que tome el control de vez en cuando y…

-Yooochun, por favor, estoy bien así, conocí a Jaejoong y me enamoré de él tal cual es, no pienso cambiar nada de él.

-Lo sé, es sólo que sabemos que tarde o temprano vas a querer llenar ese vacío que tal vez no sientas hoy, pero después lo harás.

No respondí, sabía que era cierto, tarde o temprano me pasaría como con mis otras relaciones, buscaría ese vacío.

Y ese día no tardó en llegar, pues como dijo Yoochun, Jae era demasiado tierno y sumiso, debería sentirme bien así, pero también yo quería que alguien me cuidara, que viera por mí, que de vez en cuando tomara las riendas en el asunto. Amaba a Jaejoong con toda mi alma, pero…pero….necesitaba algo más.

Fue cuando lo conocí.

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