Nos sentamos uno a uno en el sofá blanco de piel situado a un lado del plató, junto a la butaca de la presentadora. Nuestras miradas vacías, al igual que nuestras voces mientras nos presentábamos uno a uno se clavaron como astillas en mi corazón. Lo bueno de haber presenciado aquella situación tantas veces era que ya no sentía nada.
Genial, había logrado convertirme en un maldito robot.
La pasión que mostrábamos mientras cantábamos Stand by U ya no era la misma que antes. A decir verdad, lo que expresábamos no era pasión, sino tristeza. Era la única forma que teníamos para exteriorizar lo que sentíamos sin tener que fingir nada, así que, ¿por qué no?
La canción llegó a su fin y con ella nuestros tres minutos de sinceridad. Nos despedimos, dimos las gracias y nos fuimos en dos grupos separados. Otra vez. Los camerinos no se llenaban del habitual jaleo tras la actuación. En ellos reinaban las caras largas y el silencio, únicamente interrumpido por un par de comentarios tontos de Junsu.
- Hyung, me acabo de comprar un videojuego nuevo, ¿querrás jugar luego conmigo?
- Claro, Junsu ah.
Jaejoong me miró con una ceja alzada durante un segundo y luego volvió a centrarse en meter las cosas en la enorme mochila. Decidí no hacerle caso. Jaejoong sabía tanto como yo que nunca jugaba a los videojuegos. Tampoco lo hacía por complacer a Junsu; más bien él trataba de distraerme pero a su manera. Así que el hecho de que yo jugara a los videojuegos con Junsu en lugar de reírme de él, era una de las muestras de mi pésimo estado de ánimo.
Llegamos al hotel y subimos a la suite que compartíamos los tres. Por el rabillo del ojo vi cómo Jaejoong miraba el teléfono de la mesita de noche y se dejaba caer sobre el sofá con un sonoro suspiro. No sé cómo todavía esperaba poder recibir alguna llamada por parte de Yunho o de Changmin.
- Hyung… – le llamé.
Jaejoong se volvió y me miró interrogante. Las profundas ojeras que le sombreaban los ojos como a un zombi me hicieron cambiar de idea y decidí no mencionar a nuestros dos amigos. Ahora que estaba sin maquillar, Jaejoong realmente tenía un aspecto horrible. La de milagros que hace el maquillaje.
O sea que yo me había convertido en robot y mi mejor amigo en un puto muerto viviente. ¿Se podía estar peor?
- ¡GOOOOOOOL! ¡Chúpate esa, Manchester!
Sí, definitivamente se podía estar peor. Al menos uno de nosotros parecía seguir cuerdo.
Junsu me miró desde el suelo – donde estaba sentado a una peligrosa distancia de la tele –, con ojos brillantes y esa sonrisa de niño pequeño que tanto me gustaba.
- Yoochun hyung, dijiste que jugarías conmigo… competir contra la máquina no tiene emoción – dijo tendiéndome uno de los mandos de la consola y ampliando su sonrisa.
No pude evitar sonreír y sentarme a su lado. Junsu era la única persona que me sacaba una sonrisa fuera cual fuese mi estado de ánimo. Cuando estaba con él era como si todos los demás problemas dejaran de existir, como si no existiera nada salvo él y su sonrisa angelical. Junsu era el único que me consolaba cuando me sentía vulnerable.
Y en aquellos momentos era más vulnerable que nunca.
- ¿Listo para que te dé una paliza, hyung? – me preguntó desafiante.
- Eso habrá que verlo.
- Junsu ah, si pierdes nos invitarás a cenar – intervino Jaejoong desde el sofá.
Junsu movió los controles del mando y se paró justo donde ponía en letras grandes “EMPEZAR LA PARTIDA”. Me dirigió una última mirada, apretó el botón y dio comienzo al juego.
Sigue caminando, acelera el paso y no te pares. Sobre todo no mires atrás.
Te lo prohíbo.
Ah, se acerca alguien. Rápido, deja de llorar y sonríe. Esconde tu sufrimiento en lo más profundo, finge que todo va bien.
Mira, ya se va. Muy bien, continúa corriendo lo más rápido posible.
Estás solo. Ahora ya puedes seguir llorando.
三
y eseo del final ??
ResponderEliminarAMOOO ESTA COSAAAA los fics narrados por changmin o yoochun RULEAN XD !!
ResponderEliminarno entendi muy bien lo ultimo.. por que estan cortito ?
ResponderEliminar*ADRILOVEYOU*