With All My Heart cap 1

El Comienzo de Todo

Invierno 2001

Junsu corrió hacia su cama con las lágrimas recorriendo sus mejillas, la sensación que golpeaba su pecho lo estaba matando, lo estaba confundiendo. Lo estaba simplemente destruyendo.

¡Maldición! Chillo mientras golpeaba con fuerza su almohada.

A decir verdad no entendía por qué había reaccionado de aquella manera, no entendía por qué de la nada esa sensación de traición lo había golpeado directamente en el corazón en el momento en que Yoochun al lado de aquella muchacha le había dicho “Hoy no podemos irnos juntos” y sin siquiera mirarlo se había volteado y de la mano con esa chica se había marchado.

Entonces él se había quedado con su mochila colgando de su hombro, dos chupetines, uno para él y otro para Yoochun, parado en la puerta del colegio, mientras todos pasaban por su lado riendo y comentando la bonita pareja que formaban Yoochun y Gahee.

Y era cierto, se había sentido traicionado, y por su mente cruzaba todas esas razones. La primera era que él no sabía que Yoochun tenía novia. Siendo él su mejor amigo, amigos ¡desde la barriga de sus madres!. Además lo había dejado solo, solo en la puerta del colegio, solo de regreso a su casa. Él jamás había regresado a su casa solo, él jamás había sido el último en enterarse de los secretos de Yoochun, él jamás había estado sin Yoochun.

“¡Maldición!” grito para sus adentros. En ese momento como odiaba a Yoochun. Lo odiaba por dejarlo solo, lo odiaba por irse con esa chica. Esa chica que no era más que una estirada, una egocentrista, una creída, una…

-Junsu – escucho el llamado de su madre, mientras golpeaba por enésima vez su almohada – Junsu, hijo, abre la puerta. Tienes que bajar a comer

-No tengo hambre – murmuro Junsu sentándose en su cama, en ese momento lo único que quería era estar solo.

-Hijo ¿Ha pasado algo malo? – Pregunto preocupada su madre, - ¿Quieres que llame a Yoochun para que venga a hablar contigo? – pregunto preocupada su madre, ella sabía que Yoochun siempre había sido el único en animarlo cuando se encontraba mal. Pero en ese momento Yoochun era lo último que quería ver.

-No- de casi un salto Junsu se levanto de su cama – No lo llames, bajaré, pero no lo llames

Junsu solo pudo escuchar un murmullo intangible de su madre, mientras el sonido de sus pasos indicaban que se estaba alejando.

Y en ese momento la rabia, el coraje, el enojo desapareció. Dejando solo una inmensa tristeza llenándolo.

¿Qué demonios le estaba sucediendo?







-¡Es que acaso ese niño no piensa bajar! – murmuro Mr. Kim mientras miraba las escalera. Ya eran 20 minutos pasadas las 8 de la noche. Y en casa de la familia Kim la cena siempre se servía a las 8 en punto.

-Mi amor, Junsu ha tenido un día malo en el colegio – murmuró su esposa algo nerviosa -, creo que lo mejor será que lo dejemos descansar

-¿Un día malo?, ¿Por qué dices eso? ¿Es que acaso ha pasado algo? – interrogo Mr. Kim con el ceño fruncido

-No estoy segura – musito la esposa -, pero a las justas toco la comida en la hora de almuerzo y no ha querido ver a Yoochun, creo que se han peleado

Mr. Kim se sorprendió ante aquello, él sabía perfectamente que su hijo era muy unido al hijo de su mejor amigo. Sabía que a veces se pelaban pero eran tonterías que pasaban a los minutos.

-Llamaré a Park – dijo levantándose de la mesa – Quizá el sepa algo

-Es en vano – dijo - , yo ya llamé a Yoona y me dijo que Yoochun había llegado a casa y se había encerrado en su cuarto y no ha salido de ahí en todo el día, incluso con la visita de la novia

-¿Novia? – pregunto sorprendido Mr. Kim -, ¿Desde cuándo Yoochun tiene novia?



-Esa es la misma interrogante de Yoona, ella sabe por qué la niña llego y se presento como novia de Yoochun

Una sonrisa irónica se dibujo en los labios de Mr. Kim

-Entonces eso era todo – murmuro

Una gran interrogante se dibujo en el rostro de la mujer al ver a su esposo sonreír -¿Cómo que eso era todo?

-Sinae, cariño, los chicos son muy competitivos y al parecer Yoochun es el primero en tener novia – comento como si fuera lo más común -, Junsu solo esta celoso porque él quería ser el primero en tener novia, es muy común entre los amigos

-¿Estás seguro?

-Si cariño, muy seguro, lo mismo le paso a Park cuando yo tuve mi primera novia – dijo recordando el pasado -, al principio no entendí lo que le había pasado, pues parecía enojado pero después él me explico que solo había tenido un poco de envidia y celos

Sinae asintió la cabeza algo convencida. Si su esposo lo dice es porque será verdad. Pero algo en su pecho le decía que era mejor estar atenta a ese cambio de actitud de su hijo, pues había algo que realmente no le convencía.







Junsu había dudado tanto en colocarse una bufanda ese día. En esos días que el frio se hacía más fuerte. Suspiro con tristeza, al final había decido no colocarse nada, pues todas las bufandas que tenía eran regalos de Yoochun y en ese momento no quería nada de él cerca.

Junsu sabía que era muy tonto y aniñado actuar de aquella manera pero en esos momentos la tristeza que lo invadía era lo que más le fastidiaba. Y sentía que con esas pequeñas demostraciones lo heriría aunque sea un poquito a Yoochun.

De repente Junsu freno el paso, ahí frente a él se encontraba la casa de Yoochun, una casa de un solo piso muy modesta, pero hogareña a la vez. Su casa era muy diferente a la de Junsu, que siempre había vivido rodeado de lujo, no era por que Yoochun sea pobre, él jamás había pensando en él de esa manera. Pues estudiaba en el mismo colegio que él, iba a las mismas clases de deportes que él. Simplemente que todo el dinero que Mr. Park ganaba se iba para pagar la enfermedad de la señora Park, que era casi el vivo retrato de Yoochun. Incluso de esa manera atenta al hablar.

Suspiro tristemente, ya que siempre que pensaba en Yoochun algo presionaba la boca de su estomago y lo hacía sentir mal.

Ahora parado frente a la puerta de la casa dudo en tocar el timbre. Él siempre había ido a buscar a Yoochun para ir a clases, mientras que Yoochun siempre lo había llevado a su casa, siempre había sido así. Salvo por ayer. Ayer Yoochun lo había dejado, ayer Yoochun se había ido con otra, ayer Yoochun parecía no importarle él.

Miro el reloj de pulsera, eran las 7 de la mañana y el colegio cerraba a las 8. Él siempre iba temprano por Yoochun porque él tenía la manía de quedarse dormido. Pero ahora algo dentro de sí le decía que lo dejara ahí. Que se fuera al colegio sin él. Que le hiciera pagar con la misma moneda.

La parte más infantil y aniñada de Junsu se hizo presente en ese momento, y colocando sus frías manos dentro de sus pantalones se echo a correr, a correr al colegio.

Ese día Yoochun aprendería que es lo que se siente ser olvidado.





Señor Park se encontraba sentado en la fría banca del hospital con la mirada perdida. Le acaban de dar la cuenta de lo que tenía que pagar por haber ingresado a su esposa de emergencia en plena madrugada y necesitaba pagarlo en ese momento, sino ya no le darían mas medicina.

Se llevo las manos a su rostro, ¿Qué demonios iba a hacer ahora?. Su cuenta bancaria estaba en cero, los ahorros para la universidad de Yoochun eran ya casi inexistentes, a las justas tenía algo de dinero en el bolsillo y ya le daba vergüenza de pedirle otro préstamo a Kim.

¡Maldición! ¿Qué iba a hacer?, grito para sus adentros.

La leucemia de su esposa iba avanzando con mayor rapidez y en el caso de que pudiera cubrir la estadía de su esposa en el hospital, otra vez. ¿Cómo demonios iba a pagar la medicina?

-Señor Park, gracias a Dios que lo encuentro – le dijo una enfermera algo apurada – Un señor está preguntando por usted, parece estar muy preocupado.

Sin querer el corazón del Mr. Park se acelero. ¿Es que acaso Mr. Kim ya se había enterado de la situación? ¿Es que acaso venía otra vez a salvarlo?

-¡Oh! Ahí está – dijo de repente la enfermera

Mr. Park prácticamente salto de su asiento para correr a los brazos de su amigo, a correr por su consuelo. Aunque Mr. Kim lo rechazará o no entendiera sus sentimientos.

Pero al ver a la persona parada frente a él su pesadilla se hizo realidad. Mientras sentía un peso en la boca de su estomago.

-¿Qué demonios haces tú aquí? – pregunto con furia Mr. Park al ver ese hombre informalmente vestido frente a él.

-Tú sabes que hago acá – murmuro caminando hacía él y arrancándole de su mano la cuenta

-Dame eso – gruño Mr. Park, el otro hombre no le hizo caso y solo leyó atentamente el papel en silencio

- Bebé, déjame pagar tu deuda, déjame despejar tus preocupaciones – dijo casi en un ruego, mientras le tomaba la mano a Mr. Park, quien con las mejillas rojas desviaba la mirada.

Solo para ver acercarse a otro hombre, casi en llanto y temblando.

Entonces en ese momento lo supo, ellos habían regresado a sus vidas, justo habían regresado en un momento tan difícil, tan duro.

De repente el primer hombre lo abrazo con fuerza, lo abrazo como si el mundo pudiera acabarse en ese momento. Y él se dejo llevar, dejo que pasara.

Solo rogando en su mente que Yoochun jamás se enterará de todo aquello.









-Chicos les presento a un nuevo alumno, Lee Hyukjae – dijo el profesor sacando de sus pensamientos a Junsu, que automáticamente reconoció aquel nombre.

Ahí parado frente a él se encontraba el hijo de uno de los diplomáticos amigos de su padre, un amigo que hizo en sus tantas reuniones de “hombres poderosos” que Yoochun no asistía.

Y ahí estaba otra vez, Yoochun en sus pensamientos. Ya había tocado el timbre hacia 5 minutos y él seguía sin aparecer. Algo parecido a la culpa toco su corazón, pero prefirió ignorarlo. Yoochun tenía que aprender una lección ¿no?

-Mi nombre es Lee Hyukjae, pero llámenme Eunhyuk. Espero que cuiden de mi – dijo de repente el chico mirando a todos con una mirada sonriente, en especial al haber reconocido a un amigo entre los espectadores.

-Lee, te vas a sentar junto a la señorita Gahee- dijo el profesor mientras examinaba el aula

-Profesor – dijo de repente Gahee levantándose de su sitio – no sería preferible que él se sentará con Kim Junsu – el profesor frunció el seño y miro hacia Junsu -, usted siempre se queja que Kim y Park nunca prestan atención a clase, pues Park aun no ha venido así que…

-Tienes razón – murmuro el profesor – Lee ese va a ser tu nuevo sitio

-Pero profesor – se quejo Junsu desde su sitio, con cierto temor. Una cosa era no ir a recoger a Yoochun y otra muy distinta no sentarse con él

Eunhyuk lo miro con sorpresa y decepción en el rostro, mientras el profesor lo miraba con enojo y Gahee con cierta malicia en su sonrisa.

¡Maldición! Chillo para sus adentros

-Joven Kim ¿Qué es lo que pasa?

-Yo… - y de nuevo los ojos de decepción de Eunhyuk lo miraban fijamente, no, no podía hacerle eso a Eunhyuk, él era nuevo y…. pero tampoco podía hacerle eso a Yoochun, él era su mejor amigo… su…

-Si no va a decir nada señor Kim deje de interrumpir la clase, que hoy tenemos muchas lecciones que practicar – sentencio el profesor.

Junsu se dejo caer en el asiento, mientras Eunhyuk se sentaba a su lado ligeramente emocionado. Y Gahee simplemente sonreía en su lugar.

Mientras Yoochun seguía sin llegar.







En plena clase la puerta se abrió y un Yoochun agitado ingreso al aula

-Park – grito el profesor - ¿Acaso estas son horas de llegar?

-Lo siento profesor, es que…

-Es que nada – musito el profesor -, tienes suerte que tienes un expediente libre de tardanzas, sino ya estarías limpiando los baños, anda toma asiento – dijo girando a la pizarra para seguir escribiendo la lección de ese día.

Junsu miro con el corazón acelerado como Yoochun viraba los ojos ante la réplica del profesor. Su cabello despeinado y las gotas de sudor que recorrían su frente le indicaba que había estado corriendo.

De repente Yoochun alzo la vista y lo miro fijamente. Su corazón prácticamente se paro al ver su gélida mirada. Aquello solo indicaba que estaba molesto, muy molesto.

La mirada de Yoochun se poso en el estudiante nuevo mientras caminaba hacia el sitio.

-Párate, este es mi sitio – dijo con voz enojada

Eunhyuk alzo la mirada y con una sonrisa irónica dijo – pues ahora ya no lo es, es el mío

Las mejillas de Yoochun se encendieron, aquello solo significaba algo malo

-Yoochun… – murmuró pero él ni siquiera le dirigió la mirada.

-Cariño – dijo de la nada una voz femenina -, ahora te sientas conmigo

El profesor de repente volteo con el seño fruncido

-Primero llegas tarde, ahora armas revuelo. De verdad que tienes ganas de limpiar los baños

Gahee tomo del brazo a Yoochun, que seguía mirando a Eunhyuk y lo llevo a su nuevo sitio.

Un sitio lejos de él.







Durante lo que duro la clase, Junsu había notado que Gahee le susurraba cosas al oído de Yoochun, había también notado una ligera sonrisa en los labios de este.

Ver todo aquello lo molestaba, lo fastidiaba

-Junsu ¿Pasa algo? – pregunto Eunhyuk posando una de sus manos sobre la suya al ver la fuerza con la que apretaba el lapicero

Sin querer sus mejillas se sonrojaron, era como si Eunhyuk supiera que era lo que le estaba molestando

-No, nada – murmuro deslizando ligeramente su mano del agarre de Eunhyuk

-Si tú lo dices – murmuro colocando sus brazos detrás de su cabeza, en ese momento el timbre del recreo sonó.

Instintivamente giró para mirar a Yoochun, quien en ese momento desviaba la mirada hacia Gahee mientras se levantaba de su sitio

-Yoochun-ah – dijo levantándose del sitio, él ni siquiera le miro -, Yoochun-ah escúchame

-No quiero oír tus disculpas – dijo de repente sin siquiera mirarlo

-¿Acaso soy el único que debe de pedir disculpas? – pregunto, Junsu sabía que había cometido un error, pero él no había sido el único.

Yoochun se volteo en ese momento y con el ceño fruncido murmuro irónicamente - ¿y por qué debo de disculparme yo? Según tu

Aquello enfureció a Junsu, ¿Acaso no era claro el desplante que Yoochun le había hecho por culpa de esa chica?

Con las mejillas ligeramente hinchadas Junsu dijo – para empezar. Gahee

-No te metas con ella, Junsu, no intentes cubrir tus errores en otras personas, como siempre lo haces – dijo de la nada Yoochun, hiriendo profundamente a Junsu

Junsu dio un paso hacia atrás, mientras sentía algo dentro de él desarmarse

-Hey! Hermano – dijo de la nada Eunhyuk, que junto a Gahee eran presentes de aquella discusión mientras los demás ya se habían marchado al recreo -, creo que no es correcto que le hables así a Junsu

-Tú no te metas – respondió Yoochun con indiferencia -, tú ni si quiera lo conoces, no sabes lo aniñado e infantil que puede llegar a ser

Esas palabras hirieron tanto a Junsu dentro de su pecho que simplemente dio un paso hacia atrás. De repente de la nada Eunhyuk estaba golpeando a Yoochun en el rostro

-Idiota, él que no conoce a Junsu aquí, eres tu – murmuro después de golpearlo.

Yoochun prácticamente se lanzo sobre Eunhyuk, golpeándose mutuamente

Todo paso tan rápido, que Junsu no supo qué hacer. Los gritos histéricos de Gahee, llamo la atención del público, entre ellos el profesor.

Instintivamente Junsu tomo de los brazos a Eunhyuk para que dejara de golpear a Yoochun

-Basta ya – grito el profesor, mientras otro de sus compañeros tomaba de los brazos a Yoochun

-Park, Lee a la oficina del director – grito el profesor, mientras Yoochun simplemente lo miraba, con una furia, una rabia y algo más que no pudo entender en esos momentos.





Genial, primer día de clases en un colegio nuevo y ya tenía una pelea. Para ser hijo de un diplomático, él no tenía nada de diplomacia.

Y aunque había querido dar una buena imagen a su nuevo colegio, ¿Cómo lo iba a lograr al ver a Junsu herido?.

Por qué eso es lo que había notado, desde la llegada de ese tal Park, la mirada de Junsu se había opacado.

Y después de las palabras de este, Junsu estaba herido. Sus ojos lo delataban. Al ver aquello su instinto de protección había salido a relucir y se había ido encima de Park.

No podía creer que ese Park, sea el mismo del que Junsu siempre hablaba cuando ellos eran más pequeños.

En definitiva ese Yoochun, no parecía el mismo protector, alegre y amigable Yoochun del cual Junsu siempre estaba tan apurado en volver a ver cada vez que todos los hijos de “Los chicos poderosos” se reunían.

-¿De dónde conoces a Junsu? - dijo de repente Yoochun que sentado a dos bancas de él esperaban que el director los atendiera

Eunhyuk levanto su cabeza listo para pelear de nuevo, pero la mirada triste y desolada que vio en los ojos de Yoochun lo sorprendió

-Desde hace años – murmuro Eunhyuk – él es hijo de un amigo de mi padre

-Tú eres el famoso Hyukjae ¿no? – dijo de repente Yoochun con un asomo de celos en sus palabras

-Famoso no sé, pero si soy el mismo – dijo este levantando una ceja

-Hazme un favor y por favor cuida de Junsu por mi – dijo de la nada Yoochun sorprendiéndolo -, aunque creo que ya lo haces

Eunhyuk estuvo a punto de replicar, cuando en eso los llamaron a dirección.

Ese Yoochun era medio extraño pensó en ese momento. Y casi se arrepintió de haberle golpeado.







Era ya salida del colegio, Junsu esta vez ni si quiera dudo de con quien Yoochun se pensaba marchar, después de la pelea ellos no habían regresado al salón de clase. Gahee se encontraba contando lo que había sucedido con la típica “El nuevo lo ataco de la nada”.

Él camino hacia la dirección con la esperanza de ver a Yoochun, algo dentro de su pecho le ordenaba verlo otra vez, hablar con él arreglar todo.

Pero no, Yoochun no se encontraba ahí. Sin mirar más allá camino hacia la salida del colegio con paso apurado.

El frio ingreso a sus huesos en el momento en que salió y un poco de nieve estaba cayendo. En ese momento se arrepintió de no haber traído una bufanda.

-Junsu-ah – gritaron detrás de él con una voz agitada. No tuvo que voltear para saber que era Eunhyuk que venía corriendo.

-¿Qué pasa Eunhyuk?- pregunto con las manos dentro de los pantalones para evitar que se congelen.

-¿Ya te vas?, porque si es así podemos irnos juntos –dijo con una media sonrisa.

Junsu asintió con la cabeza y murmuro un “vámonos”, pero una mano lo detuvo

-¿Ahora qué pasa Eunhyuk? – pregunto algo cansado, lo único que quería en esos momentos era una cama caliente donde dormir

-Te estás congelando, toma – dijo colocándole su bufanda alrededor de su cuello, aquel simple gesto le recordó tanto a Yoochun que las mejillas de Junsu se sonrojaron – Ahora si vámonos

-Gracias – murmuro Junsu tomando del brazo a Eunhyuk -, gracias por todo, por lo de la mañana y por lo de ahora.

-Para eso estamos los amigos ¿no? – dijo con una sonrisa.

Y Junsu sonrió de verdad por primera vez en ese día.

-Cariño, vámonos ya – chillo de la nada una chica, Junsu giro su cabeza y ahí estaban Gahee y Yoochun.

Yoochun alejo su mirada y tomando de la mano a Gahee se marcho del lugar.

La sonrisa en el rostro de Junsu desapareció. Dando paso a la tristeza y dolor.





Mr. Park se encontraba nervioso, mientras ingresaba a la oficina había llegado tarde por lo de su esposa y por “ellos”.

-¡Park! ¿Por qué llegas tan tarde? – dijo su jefe y amigo, Mr. Kim mientras con el ceño fruncido le hacia una seña para que ingresara a su oficina.

Mr. Park ingreso, tras cerrar la puerta simplemente dijo – Yoona se puso grave otra vez

En el rostro de Mr. Kim se dibujo la preocupación y dejando de lado la máscara de jefe. Tomo de la mano a su amigo y murmuro con cariño– Yoo Hwanie – Park levanto la cabeza ligeramente, era la primera vez desde hace años que lo llamaba por su nombre de pila y sin más se echo a llorar en el hombro de su amigo.

A llorar por la enfermedad de su esposa, a llorar por esos días perdidos, a llorar por lo que se había convertido y a llorar por el amor enfermizo que sentía por su mejor amigo, por Kim Junho.







La empleada le abrió la puerta a Junsu, ya que este se había olvidado otra vez la llave de su casa. Con paso cansado camino hacia las escaleras, preparado para ir a su cama a esconderse de todos esos sentimientos que lo estaban envolviendo.

-Junsu ah – dijo de repente su madre - ¿Cómo está Yoochun?¿Está bien? ¿Ha ido al hospital?

-¿Hospital?, ¿De qué estás hablando?- pregunto confundido Junsu

-¿Cómo que de qué?, Junsu, la mamá de Yoochun se puso grave en la madrugada. La han llevado de emergencia al hospital, tu padre me acaba de decir que ya está mejor pero….

Junsu no dejo de terminar de hablar a su madre, dejando caer la mochila al suelo salió corriendo de la casa.

¡Maldicón! ¿Qué clase de amigo era él?. Yoochun lo necesitaba y él no había ido a ayudarlo, en vez de eso había ocasionado una pelea, en vez de eso le había dado la espalda al no pelear por mantener a Yoochun a su lado, en el salón.

Con razón Yoochun había dicho de que él era un aniñado e infantil. Un egocentrista que solo pensaba en sus sentimientos y de nadie más.

Yoochun tenía todo el derecho de no perdonarlo, que él estuviera con Gahee ahora no era de importancia.

Lo que importaba era como estaba Yoochun. Su Yoochun.





Junsu corrió y corrió hasta llegar a la casa de Yoochun, en ese momento no le importaba nada solo verlo, disculparse por ser tan aniñado, por no ser un buen amigo con él.

Justo cuando iba a tocar la puerta, esta se abrió. Saliendo de ahí Gahee.

-¿Tú qué haces aquí? – chillo la chica cerrando la puerta rápidamente

-Muévete Gahee, no tengo tiempo para tus tonterías – contesto Junsu

-No, Kim, lárgate de aquí, es que acaso no ves que Yoochun ya no será más tu amigo, ya no le interesas para nada – dijo la chica

-Gahee, él y yo somos amigos de demasiados años, así que será mejor que te largues

-¿Es que acaso no sabes Junsu?, a él le das asco – dijo de repente la chica- él piensa que eres demasiado afeminado – los ojos de Junsu se abrieron de par en par -, como dijo hace un rato eres aniñado, infantil y podría añadir haber escuchado de sus labios que realmente vales la pena solo por el dinero que tienes

Las mejillas de Junsu se sonrojaron, aquello no podía ser verdad. Ellos son amigos de siempre, sus padres incluso son amigos. Él jamás creería algo semejante de Yoochun, él jamás pensaría aquello

Justo cuando iba a replicar aquella tontería, la puerta se volvió a abrir. Esta vez era un Yoochun con la misma mirada de rabia en sus ojos, pero esta mirada ya no era para él, sino para Gahee

-Gahee, lárgate de aquí – sentencio el joven.

Gahee prácticamente había perdido el color al verlo salir

-Cariño, no es lo que piensas, es que…

-No me digas cariño – dijo el chico- tu y yo no somos nada, así que lárgate de aquí-

-Pero…

Gahee parecía estar a punto de suplicar, pero el gélido Yoochun simplemente la empujo suavemente. Para tomar la mano de Junsu y hacerlo ingresar a la casa junto con él.

Dejando a Gahee afuera en pleno frio

-Yoochun, ella se …

-No importa ella, Junsu-ah – murmuro Yoochun – no quiero sonar nada caballero, pero esa chica ya me tiene arto

El corazón de Junsu se acelero con aquello, con esa frase, con estar aun de la mano de Yoochun.

-Yoochun, disculpa lo de esta mañana. No sabía lo de tu mamá – murmuro Junsu con el corazón acelerado al sentir como el otro le apretaba la mano con fuerza.

-Junsu-ah, eso ya no importa, ya nada importa – murmuro

-Pe… pero… ¿y tu mamá? ¿Cómo esta? – pregunte buscando la cercanía de sus ojos

Con un ligero suspiro dijo – ella ya está estable, como ya sabes no quiso que yo valla al hospital, odia que la vea enferma.

-Lo sé – dije aferrándome a su mano, con aquel pequeño gesto él busco los ojos del menor, causando sin querer que las mejillas de este se sonrojaran.

La mirada del mayor se poso sobre la bufanda en el cuello del menor y con rapidez se la empezó a sacar

-Yoochun- ah ¿Qué haces?- pregunto confundido el menor

-No quiero que vuelvas a usar esto- murmuro- por eso te he regalado tantas bufandas, para que nunca tengas la necesidad de usar la de otro

Y cuando se la saco, la tiro al suelo.

Mirando fijamente a Junsu, con una mirada que el menor no pudo entender.

-Yoochun-ah, lo de Gahee, ¿Por qué…

Pero Junsu no pudo preguntar todo lo que quería, pues el mayor lo abrazo con fuerza, con necesidad y tristeza

-Lo siento Junsu-ah, Lo siento tanto – dijo con la voz agitada, como si estuviera llorando

-Yoochun-ah…

-Siento no poder alejarme de ti, siento no poder cumplir mi promesa, siento no poder ser tan fuerte – dijo el mayor con la cabeza apoyada en el hombro del menor

¿Promesa? ¿Alejarse?

-¿Alejarte de mi Yoochun-ah? – Pregunto Junsu – yo no podría vivir si te alejas de mi, ¿Por qué quieres alejarte de mí?

-No es lo que quiero Junsu-ah, es lo que debo

Junsu no entendió absolutamente nada de lo que decía Yoochun-ah, todo lo que decía simplemente lo confundía más.

-Yoochun-ah- dijo con cariño acariciando la cabeza de este -, no sé que esta pasando contigo, pero te prometo que no dejaré que te alejes de mi. Ni ahora, ni nunca.

Yoochun levanto la cabeza y con las mejillas mojadas murmuro algo que Junsu no se esperaba, algo que simplemente lo sorprendió

-Bésame Junsu, bésame como aquella vez y todo volverá a ser como antes, solo una última vez más.

Entonces algo dentro de Junsu se removió, recordando el beso que se dieron hacia años atrás, cuando solo eran pre adolescentes que querían saber cómo era dar un beso. Su primer beso.

Entonces sin dejar que Yoochun lo pidiera otra vez, Junsu lo beso. Lo beso con ternura pero a la vez necesidad, en definitiva Junsu ya no tenía frio.

Sin sospechar nada. Ellos no sabían que ya nada sería como antes, que ya nada volvería a la normalidad. Que al contrario, aquello era el comienzo de todo.

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