Mi adoracion… mi eternidad

Titulo: Mi adoracion… mi eternidad.
Autor: zzkawaizz (Kasumi Kudou)
Pareja: HoMin
Género: Slash / Lime
Extensión: Ones-hot
Nota: La historia esta basada en los finales del periodo sengoku (donde ser guerrero y monje eran prácticamente sinónimos) claro sus nombres no son los mismos pero para evitar confusiones lo dejamos como el homin
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Aun no recuerdo cuando comencé mi recorrido, tal vez hace 5 o 7días… olvide contar las noches, por que después de caminar y caminar… los días y las noches tuvieron otro significado, había noches que solo andaba, como días que solo dormía y aun así mis pies luchaban por no quebrantar mi ritmo, aquel ritmo que se había tornado casi maquinal, y que solo era acompañado por mi cansado respirar.



Y el llegar me parecía lejano, un camino interminable se me abría paso, nuevos sauces y frondosos abetos yacían a los lados



Pero aun así, seguía subiendo aquellas montañas como peregrino, cumpliendo mi promesa y aquellas pendientes que me recibían, se abrían paso entre los árboles de hojas anchas que caían a mi paso.





Y al fin… mi travesía había terminado y en medio de aquella espesura podía vislumbrar un santuario, con un gran portal rectangular que avisaba, y me daba la bienvenida, a un lugar santo, me gire mirando mi recorrido y desde lo alto pude apreciar mi proeza, lo había logrado y se sentía, tan bien…por que orgullo, era lo que respiraba y una sonrisa de satisfacción se me dibujaba en el rostro.



Un cielo despejado, me permitía admirar aquella magnifica vista, los verdes prados y los densos árboles, tocados por esos suaves y llamativos colores que llamamos flores… y la sakura, era mi favorita, aun agarradas a sus ramas, me permitían apreciar su delicadeza y elegancia.



Y absorto en mis pensamientos, es cuando me percato de lo cansado que me encontraba, y de lo débiles que se sienten mis piernas, que me pasan factura, ya que la adrenalina y la emoción ya no las recorre… y aquello, fue una de las causas que me hizo mirar una vez mas aquel templo. Era pequeño, pero majestuoso con una pagoda de tres pisos y unos peldaños que bordeaban su entrada, un pórtico a un lado con una pequeña hamaca que se parecía mas a un columpio, sin duda aquello le daba una cierta calidez , un poco desconcertante, pero esperanzador de que no solo, hubiese gente mayor, si no, tal vez…niños.



--Disculpen!…hay alguien que pueda atender a un viajero cansado –trate de adentrarme sin permiso, por que de verdad, cada minuto que pasaba, mi cansancio era mas notorio.



--hola…-- seguía hablándole al vació ya que respuesta no encontraba, por un momento pensé que tal vez abandonado aquel templo se encontraba, pero aleje esa idea al notar lo limpio y cuidado que se encontraba el lugar, tal vez salieron por un momento y pronto regresarían… Y así como esperando, miré una vez mas aquella hamaca y vi lo útil de su función, la usaría para menguar mi cansancio…



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Cuanto tiempo había descansado, ni la más remota idea, pero el cielo mantenía en lo alto al sol, y los rallos de este caían directamente; “aproximadamente las doce y algo”, estiré los brazos relajando mis músculos, y me sentía mejor, aquel sueño, había tenido un efecto reparador.



Cierro los ojos respirando, una vez más aquel aire, tan fresco, tan reconfortante; cuando llega a mis oídos una melodiosa voz.



Mientras avanzo me doy cuenta que es una rima sin letra, solo pequeños tarareos, que esconden su significado, pero cada uno de estos se desplazan conjuntamente, armonizando.



Me acerco guiado por mi oído, abriéndome paso entre la espesura verde, siguiendo aquella voz… tan suave como un canto celestial, una voz que se ondulaba con el viento y que armonizaba con el canto de las aves, tan hipnótica… tan sonora… tan inagotable y al aproximarme, poco a poco la vegetación se retiraba abriendo paso a un claro, el sol recaía directamente, sin que sus rayos fueran atrapados y un manantial reposaba en el centro…



Mi vista se posó en la figura que yacía en las cristalinas aguas… su espalda descubierta y sus manos cargadas de humedad… repasaban su cuerpo.



Y ahora aquella melodiosa voz se amparaba en el jugueteo de las aguas.



Podía ver como esa piel tersa y fresca, levemente acaramelada, tocaba directamente los rayos del sol… enluciéndose… y como sus cabellos castaños caían, recogidos en una suave coleta que descansaba, en su hombro…



Ladeó ligeramente su rostro permitiéndome vislumbrar sus rasgos tan finamente marcados… con dejos de inocencia grabados, sus labios gruesos que armonizaban con esa nariz roma, y esos ojos rasgados le permitían completar lo candoroso e infantil de su perfil



La luz del mediodía proveía del brillo, que se reflejaba en el claro manantial, que llegaban a su piel bañándola con un lustre de luminosidad



Y aquel muchacho extraño, parecía una pequeña deidad que se deleitaba con el jugueteo de las aguas, nada era de extrañarse ya que estas colinas estaban cubiertas con innumerables leyendas, sonreí para mí, al notar justificar mi impresión.



Lejos de su apariencia algo tenía aquel desconocido que me dejaba prendado y me instaba a seguir contemplándolo.



De pronto salió de las aguas y por su cuerpo desnudo escurrieron estas, dibujando traviesas y esquivas formas que se unían y caían al ser atrapadas por la gravedad. Su cabello largo resbala por su espalda, cubriendo una parte de ella hasta llegar a su cintura baja, era la primera vez que veía a alguien desnudo, pude sentir los efectos de aquella sugestiva visión y como un calor que se acumulaba en la zona baja me instigaba a tocarme…

Lleve mi mano a mi entrepierna, frote sobre encima de la tela, un gemido escapó de mis labios, me tape la boca al darme cuenta de lo imprudente que había sido, tal vez aquel desconocido me hubiera escuchado, lo miré y él seguía parado con el rostro levantado; dejando que aquel suave calor hiciera su trabajo con las gotas que resbalaban por su piel, ladeó su rostro y pude ver como disfrutaba al sentir la brisa golpeando su cuerpo, mis toques se intensificaron, pero me detuve, como era posible que quisiera masturbarme cuando estaba cerca del templo, tenía que despejarme, me alejé de aquel lugar, buscando una distracción.

Regrese al templo y para mi suerte, ya no se encontraba deshabitado, en medio del kondō se encontraba un anciano meditando, lamente importunarlo



--disculpe—el abrió los ojos, me miró fijamente y dijo



--ohh un peregrino o …un yamabushi (guerrero de las montañas)?



--no, solo un peregrino—sonrío más relajado



--entonces sea bienvenido, no es común ver visitantes por acá… no después de este tiempo tan agitado.



--Sí —baje la cabeza, ya que tenía muy en claro a lo que se refería, yo también queriendo alejarme de tanta división emprendí mi viaje, pensando que tal vez estas montañas me hicieran encontrar la paz que en estos tiempos era casi imposible encontrar.



--me llamo Jung Yunho



--encantado muchacho…yo soy... llámame mejor Raku…



--padre!! -- una alegre voz llego a mis oídos, voltee, y como reaccionar a lo que veían mis ojos, aquel chico se encontraba frente a mi, al verlo todas las imágenes se me vinieron a la mente, no pude evitar sonrojarme.



--¿padre quien es él? –me examinó de pies a cabeza



-- un peregrino, así que se amable con el –aun no podía descifrar lo que trataban de decirme aquellos inquietos ojos que no paraban de verme.



--hola me llamo Changmin – se inclino, para luego sonreírme angelicalmente, por unos instante olvide que seguía, que debía hacer…y como era posible que aquellas simple palabras pudieran transportarme como si mis oídos reconocieran aquella voz y en parte era cierto por que no era la primera vez que la escuchaba…pero aquello, era solo mi secreto.



-- yo soy Yunho…encantado.



--bueno ahora que nos presentamos espero que nos llevemos bien…y dígame joven Yunho hasta cuando piensa acompañarnos con su grata presencia.



--bueno la verdad, no creo que sea mucho…solo hasta que me reponga y pueda seguir mi viaje de retorno.



--espero que su estadía acá sea de su agrado, no frecuentamos muchas visitas, o mejor dicho usted es la primera persona aparte de mi, que mi hijo ve.



--¿como? …¿pero acaso él nunca a bajado a la ciudad?…¿como es posible eso?



--bueno, él es muy joven para bajar solo…y como podrá ver, es casi inaccesible llegar hasta acá, uno se demora casi 5 días en llegar al pueblo mas cercano…así que prefiero ir yo…ya que soy un viejo monje, y conozco el mundo como para saber que Min solo estaría en dificultades si fuera solo.



--pero algún día tendrá que hacerlo.



--si…tiene razón…--y su mirada se perdió en el vació como enfrascado en sus pensamientos.







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Había olvidado que debía partir, pero me encontraba tan bien disfrutando su compañía que había alargado mi estadía.

Pasábamos las tardes entre los prados, donde él me pedía una y otra vez que le contase sobre la vida que él desconocía, yo trataba de destilar la realidad contándole solo lo mejor… tal vez un gran error, pero que creí oportuno en su momento.



Y así pasaban las horas, los días y en un parpadear las semanas, cada momento disfrutaba mas de su compañía, haciéndoseme indispensable su presencia; y en los momentos de meditación me quedaba horas admirándolo, su concentración y su disposición me asombraban, dejando atrás por un instante a aquel niño curioso y preguntón que lo caracterizaba.



No sabría decir cuando… o tal vez desde el primer momento en que lo vi… solo sé, que al mirarlo… un cálido sentimiento abrigaba mi corazón.



Uno se puede enamorar más allá del exterior

…supongo que sí

Al principio, me sentía vanagloriado por ser el único para él, inocente era su necesidad por mí, Ya que mi utilidad se centraba en ser una ventana que le permitía ver el mundo…tonto e iluso de mí el cimentar el amor en un falso orgullo…Y sin comprenderlo, tan solo dejándome llevar, lo fui construyendo y una vez edificado me vi atrapado en esas paredes rosas, en esos palpitares acelerados, esas miradas perdidas… y en esos sonrojos desmesurados, como nos paso? ni yo sabía como, solo me deje llevar por ese remanso caudal en el cual te arrastre… y ahora inmerso estoy y con solo cerrar mis ojos, mi mente te divaga…

Las hojas se desprenden, y mi recuerdo te crea…

Las hojas vuelan… y te veo

… las hojas caen…y me sonríes…

Y ahora sé que si me llamaras ahí estaría, correría, tan solo para estar a tu lado, por aquí estoy…



Aquí…





--Min canta para mi – por que, con solo escuchar tu voz… te puedo regalar mi alma.



--pero Yunho mi padre nos puede escuchar y sabría donde estamos.



--no tiene nada de malo, pequeño Min.— y como resistir en aprisionar tus suaves mejillas.



--si…pero yo quiero estar solo contigo – sonreí para mis adentros, aquella forma en que lo dijo lo hacían ver tan adorable.



--Min…canta para mí…-- me miraste, con un suave carmín.



--es que…



--quiero escucharte como la primera vez que te vi – y tus mejillas se intensificaban de color, y la mías también, al recordar lo despistado que había sido ya que días atrás, pudiste socavarme la verdad.



--esta bien pero…solo para ti. --sonreíste encantadoramente, y mi corazón palpito de felicidad, al saber que solo yo…era al que regalabas aquellas notas.



--Sí, solo para mí…tu voz, será solo para mí –por que me sentí el dueño de tu don

Porque a través de tu voz… tu alma me canta…





… y me dejó llevar una vez mas, por tu suave melodía…esa que me arrulla y me mece como una canción de cuna.









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--para Yunho…jajaja…no por favor…no más cosquillas—como había llegado a esto, tal vez sea por el comentario que dijiste “cuando medito nada me perturba, soy como una roca” había reído ante tu afirmación “¿que?” preguntaste con una boquita graciosa y yo solo te rete “bueno, hoy estarás a prueba, así que prepárate… ”



--Yunho…jajaj..jaj – Y tu yukata se abrió deslizándose por tu hombro.



--Yunho para jaja – tu piel descubierta me felicitaba el acceso

Y solo me enfrascaba en hacerte reír, cuando me di cuenta ya no reías y en tus iris una película luminosa yacía, había tocado mas de lo que debía, tu respiración era agitada … en tu mirada excitación se reflejaba…y tus labios, rojos palpitantes me invitaban…



Y me percate que tan adentro estaban mis manos, traías toda la parte de arriba casi abierta y al notarlo, las saque lo más rápido que pude.



--No… no te detengas –podía ver, tus sonrojadas mejillas -- Quiero… quiero…sentir más, quiero saber más.



--Min…no esta bien – por que sabía que la inocencia y pureza se reflejaban en tu ser.



--Yunho…yo siempre estuve acá, desde que tengo memoria…no pude conocer el mundo y ahora…contigo empiezo a sentir cosas, que nunca sentí…cuando me miras, siento un hormigueo en mi estomago…y cuando me tocas… -- cogió mi mano y la llevó, a su pecho--…cuando me tocas, todo mi cuerpo, vibra…me siento, arder…y me gusta…me gusta sentir, todo aquello…



Y sus palabras resonaban en mis oídos… como podías sonar tan inocente pero a la vez tan sexy.



--Min…existen muchas cosas que desconoces…y yo no creo ser el adecuado en enseñártelas.



--¿porque?—y no sabia refutar su pregunta, la verdad es que yo tampoco sabia porque.



--Yunho… no soy ajeno a la creación, siempre observe a la naturaleza, que en su sabia inteligencia me mostraba su evolución, pero nunca pude entender que fuerza los mantenían unidos…pensé que tal vez era algo parecido a lo que sentía por mi padre…pero ahora veo lo equivocado que estaba…



Yo solo quiero que me dejes sentir más…



Y sus cálidos dedos se deslizaron por mi pecho, me miraste como pidiendo permiso para seguir, podía ver en tu mirada miedo, que se entrelazaba con curiosidad, por que tus ojos brillaban, como describiendo un mundo de emociones y sensaciones, todas nuevas para ti…y por que no decirlo…también para mi



--Yunho…tócame -- y porque negar a mi razón cuando mis manos ya se habían adelantado y como si fuera una necesidad te recorrí, tu piel tan suave que se deslizaba como brisa ente mis dedos.



Y mientras el suave susurro balanceaba las hojas y estas caían moldeando su travesía, tú gemías…





Mis manos bajaron por encima de tu yukata, delineando tus piernas, gemiste mas sonoramente, podía sentir como al levantar los borde de tu yukata nuestra piel se tocaba, mis manos parcialmente viajaban por tus piernas hasta tus muslos…las entreabrí y tu fundoshi (ropa interior) era lo único que me separaba de tu intimidad y me detuve, sabia que si seguía, no habría marcha atrás



Y pregunte una vez más



-- yo…yo… ¿seguro que quieres continuar? -- respiraba con dificultad, aceleradamente, entrecortadamente… quería decir algo razonable que me hiciera parar, pero nada salía de mi boca, mientras mi mirada se perdía en esas iris chocolates, relamí mis labios porque aguantaba mis deseos de besarte, y mis ojos recorrían tu rostro… Cuanto podía llegar a aguantar?, y te acercaste y automáticamente cerré mis ojos como esperando que me besaras, pero los volví a abrir porque no sentí que lo hicieras, estabas jugando conmigo, sabías que no podía resistir a tus juegos, tan inocente pero tan sensual, estaba seguro que te abandonabas a los placeres, tal cual debería hacerlo yo y olvidar tanta razón y solo sentir…



--Min?…—asentiste, con las mejillas al tope



Acerque mi rostro respirando por encima de esa molesta tela, mi aliento caliente regresaba golpeando mi rostro.



--mmm…sa-calo…--no te hice esperar mas… tu excitación desnuda me llamaba, tu cuerpo temblaba ya que el placer lo embarcaba.



--Hmm…-- tus manos buscaban aferrarse, arrancando aquellas crestas verdes que se imponían bajo tu tacto y mis labios con tu miembro se recreaban, y en tu pecho reposaban, palpando tu figura se deleitaban, y temía continuar…



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--…hazlo…no te contengas – y olvidándome de tu inexperiencia, me adentre ansiosamente desgarrando algo de ti.



--dime que no pare, dime…--porque sabia que no podría hacerlo, su cálido pasaje aprisionaba con ahínco mi hombría y rogaba por seguir aprisionado por esas paredes



-- ahh…Yunho…ah… para…--respirabas más dificultosamente con intervalos mas marcados.



--es…muy grande…-- pequeño, me pedías mucho… como detenerme si quería entrar muy profundo y arremeterte fuertemente.



--sigue…-- y no había decoro, solo descaro entre nuestros gemidos, nuestras respiraciones profundas y agitadas era lo único que las acallaba.



--AHHH !!! –. Posicione una de tus piernas por sobre mis hombros mientras seguía embistiéndote, aquella posición me permitía entrar mas profundamente y mis fuerza me amparaban, penetrándote intensamente.



--ahhh Yunho….más fuerte –y arremetía con mas fuerza, tus piernas aprisionaban con mas ahínco mis caderas entrando mas profundo en ti.



Por que cada embestida, era guiada por la pasión y la excitación… respirabas aceleradamente, tanto que golpeabas en mis oídos y eso era suficiente para que me corriera y mi semen por tu entrada se escurriera.



--ahhh!!--tan sensualmente, tan ladinamente que nuestras voces se perdieron en lo profundo de nuestro enajenamiento.





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Y mientras duermes tu cuerpo desnudo yacía en el verde prado como adornando este… como una hermosa flor, que se abría solo para mi…porque tu piel era mas tersa y suave que un pétalo, porque tu belleza era mas cautivante y atrapante que la mas extravagante y exótica flor.



Y robe una flor para acariciar a otra flor…sus pétalos se deslizaban rozando y acariciando tus muslos sin pudor ni vergüenza…



Abriste tus ojos y me quede admirándote una vez mas, si antes me parecías lindo podría jurar que ahora me eras adorable y como encontrar una palabra que te pueda definir , no la hay …no existe.



--Yunho…no me mires así



--porque no?



--porque me avergüenzas— mi mirar te ruboriza, y no tu desnudes, tan natural, tan único…



--ven déjame cubrirte.



--Yunho, que va a pasar? ¿Te vas a quedar conmigo?—no supe responderle, quería estar cerca de él pero también, tenia obligaciones y una vida lejos de aquí.



--no sé –agachaste la mirada.



--Min…yo—levante tu rostro – no quiero irme pero…



--entonces llévame contigo – ahora no sabía que responderle, como podría hacerlo, sé que él vivía alejado de todo, y la realidad era mas fría y cruel de lo que él se imaginaba, y yo no podría cuidarlo, no podría estar a su lado como lo estoy ahora.



--lo pensaré…--sonrió y se abalanzó a mis labios permitiéndome disfrutar una vez más los suyos.





Y con la excusa de aplicarnos en la meditación salíamos, y no perdíamos oportunidad de sentirnos, de recorrer nuestros cuerpos, de amarnos… y sí, estaba orgulloso de conocer todo de ti, cada mancha, cada lunar, cada pliegue, cada textura. Tu aroma…se me hecho tan familiar tan único, que ni siquiera puedo distinguir el mío… del tuyo.





--Yunho… – toque sus manos, acariciando por encima sus delgados y delicados dedos.



--Min, crees en la vida después de la muerte?



--sii…



--Min, ¿crees en la reencarnación?



--si



--Min… ¿crees que en algún momento de tu vida puedas olvidarte de mí?



-- no



-- ¿siempre me recordaras?



--si



-- ¿siempre me amaras?



--si



--y si nuestra vida se agota, aun así me amaras?



--aun así…regresaría… y no pararía hasta encontrarte…y te volvería amar.



--Min…y como me encontrarías?



--…con mi voz… cantaría hasta encontrarte.



--Min



--si?



--te amo…







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--padre…lo amo



--tu no sabes lo que es amar…ese hombre solo te engatuso



--padre…



--no, no…NO…no puede ser verdad



--padre, tienes que entender



--como quieres que entienda tamaña aberración…acaso no te das cuenta que todo lo que he hecho a sido por y para tu bien, todas mis esperanzas estaban puestas en ti, tu serias mi sucesor, tu te encargarías del santuario…tu…no puede ser verdad…dime que no lo es…Changmin…hijo…hijo, dime que no es verdad – y sus ruegos se mezclaban con las gruesas lagrimas que no pedían permiso para salir, abriéndose paso sobre su cansado rostro





Y venían a la mente de Min las palabras de su madre antes de morir, recordando su promesa “nunca entristezcas los ojos de tu padre” y como cumplirlas si su amor estaba en juego?…sí, siempre pensó que su padre seria el centro de su vida…que siempre estaría, antes que todo…pero ahora todo había cambiado…



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Y aunque quisiste que me mantuviera al margen, no pude evitar escucharte, sabia que seria difícil…pero no pensé que podía hacerte tanto daño… y no quería, me dolía verte llorar, sabia cuanto amabas a tu padre y cuanto te costaba hacerlo sufrir…y yo era el causante de todo, que absurdo verdad, te amo y lo primero que hago es dañarte, que clase de amor es este? ¿que clase de amor te ofrezco?

La verdad es que no te puedo ofrecer nada, tal vez tu padre tenga razón, no estas capacitado para vivir afuera de estas montañas…no quiero hacerte daño…no quiero que pierdas esa inocencia con la que te conocí…porque dejarías de ser tu…de ser Changmin

Tengo miedo que a mi lado con el tiempo, te des cuenta de lo feliz que era tu vida y me convierta en un estorbo…tal vez llegues a odiarme por haberte alejado de todo… y no quiero eso.



… sé lo que debo hacer… pero me cuesta…



y lloró , lloro porque…no quiero, hacerlo…lloro porque sé... que los pequeños momentos vividos lo atesoraras.

Es mejor recordar un momento de felicidad, y atesorarlo eternamente, que vivir toda una vida unido en la costumbre, que pierdes y desvaloras lo importante de aquel, recuerdo.



Y yo quiero, ser atesorado eternamente…



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Me había alejado por cinco años, y el tiempo pasa dolorosamente cuando dejas a alguien importe atrás, arrastre los primeros años asegurándome falazmente que había hecho bien, mentira, mentira me lo repetían mis adentros, mentira es lo que quise creer, mentira es lo que viví desde el momento en que me fui.

Y los años siguieron y me hicieron ver lo estúpido de mi proceder, de lo cobarde y

de lo injusto que había sido… al no pedir, ni consultarte nada, solo me fui en silencio, y aun no entiendo como estoy aquí, como si nada hubiese pasado, esperando tal vez tu misma sonrisa, tu misma mirada, tu misma voz…

Min perdóname…

y es lo que mi mente repite una y otra vez al saber, que solo estoy a unos cuantos pasos cerca de ti

Perdóname… y es lo primero que te diré...



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Y vuelvo a aquel lugar, tan callado y calmado como en mi primera visita; pero esta vez el paisaje y los Nios (estatuas guardianas) me dejaban ver lo abandonado que se encontraba el templo.





Un anciano, más cansado, más marcado se muestra arrodillado entre el gran pilar, y al verme solo soltó.



--mi hijo… no esta



--ah?



--Solo, se fue detrás de usted.



--COMO !!! – y aquello me resultaba inverosímil, mi mente era un mar de caos y la desesperanza era palpable, no pude evitar zarandear al anciano que con los ojos rojos de tanto llanto trataba de mantener su mirada fija en mi.



Se que lo hice todo mal, arruine mi vida, arruine la tuya, arruine la vida de este anciano…y no tengo perdón…no lo merezco, como puedo hacer para volver a aquel día en que te vi por primera vez?, como puedo hacer para no sentir que el mundo se me cae?, como puedo hacer para estar a tu lado?

Min… dime como debo vivir… como comienzo a vivir sin ti…

Después de que mis lágrimas ya no salieron más de mis ojos, cuando mi cuerpo se acostumbro a la angustia, una falsa calma me cobijo y me pregunte… Cuantas penurias debiste haber pasado amor mío?…





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Y cerro sus ojos repitiendo constantemente como si se tratase de una rima sacra –quiero verte…quiero verte…-y sí su ferviente predisposición, con esa fuerza que solo la esperanza inquebrantable podía lograr traerlo cerca…



si tan solo eso fuera suficiente… para llamarlo…



donde quiera que este…



solo quería tenerlo cerca



…ahora



--…quiero verte…quiero verte…-- los minutos y horas pasaban y a su paso nada dejaba, solo aquellas palabras que se fundían con los susurros de la hojas que se mecían con el silbido del viento.



--…quiero verte –



así como fue lo primero también fue lo ultimo que salió, sellando sus labios ahora en un mudo silencio que solo fue roto por aquellos sollozos que salían ahogados , acompañados por esas gruesas lagrimas que solo puede ser causa de la desilusión y la soledad.



Y la luna que imperturbable permanecía alumbrando en lo alto dejando caer sus rayos que abrazaban el olvido, por que eso pensaba, que tal vez él lo haya olvidado y eso dolía y eso lo enardecía, porque una mezcla de rabia crecía, pero se aminoraba con las ferviente ganas de verlo y SÍ, le perdonaría todo, su ausencia y hasta sus lagrimas, con tal de tenerlo cerca y no podía seguir esperando…

Por que su ser le pedía que actuase y aunque sabía todo lo que dejaría atrás no podía simplemente olvidarlo, porque uno no se puede conformar con los frutos cuando ha visto el árbol.



--espérame…Yunho



…espérame





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Min, tu recuerdo es lo único que me mantiene en pie, trato de devolver lo que me lleve…tu presencia…tal vez por eso sigo acá… esperando que conmigo, tu ausencia se sienta menos…



Y siempre hablo a los árboles, a las hojas… a la luna y hasta al viento como si se tratase de ti…esperando que tal vez vuelvas entre los verdes árboles, o que nuestras mirada se crucen a través de la luna o que el viento por donde quiera que valla te deje saber de mi y vuelvas y me abrases como si nada hubiera pasado



--sabes Min…siempre te voy a esperar



…solo no te tardes





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Y el tiempo pasa a través de mí… y como en un parpadeo este se lleva mi existir, mi corazón te espera con su ya leve palpitar… en mi ultimo respirar se me viene a la mente…toda mi vida… desde mi pequeña desnudes…mi imprudente e inocente mocedad … hasta la primera vez que te vi, la primera vez que sentí ,la noche en que me fui…y aun me pregunto que fue de ti, como viviste, si volviste amar o si simplemente te fuiste antes de mi …y aunque fue muy corto el tiempo, que contigo viví…

Marco una huella para mí…

Porque contigo sentí…

Porque contigo ame…y desde ahí… y solo, desde ahí…viví… y esa es toda mi vida…tú

…mi pequeño…Min



Aquellos son los caminos alegres, tristes y desconcertantes que marcaron mi existencia… y sigo añorando una vida contigo.



…necesito y quiero olvidar aquellos mantras que me llevaran de este mundo terrenal, elevándome…alejándome de ti…



Porque aun recuerdo tus palabras…



…tú promesa



“regresaría… y no pararía hasta encontrarte…y te volvería amar”



…porque te recuerdo…



Y la última imagen que veo eres tú



mi…Min…mi adoración…mi eternidad.



“Y no tengo miedo…”





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Y desvarió en felicidad

Hundido en un nuevo amanecer…

Unido a una nueva oportunidad, donde mil caminos puedo ver y una clara

Noción de ser lo que siempre soñé

Otra historia, tal vez…





--el es Shim Changmin es el más pequeño del grupo pero tiene un gran talento así que espero que lo traten bien…y en especial tu Yunho ya que eres el líder.



--mucho gusto, por favor cuiden de mi.









Hoy te he visto, y una vaga sensación me recorrió, frágil y

Ostentosa tu figura se poso y

Mi recuerdo de algo añorado apareció

Incertidumbre e ilusión es una clara muestra de lo que habita en mi interior

Ni la más mínima razón explicaría mi sensación…y…







Calladamente te admiro, calmadamente te

Halago, rebosantemente caigo ante ti…y

Ante tu atenta mirada…nada puedo decir,

Nada puedo hacer…me desarmas, me atrapas y unas

Ganas me invaden pidiéndome mas de ti…y

Mis ojos te contemplan y lo calmado, lo vivo, lo tierno y alegre salen de ti
Imprudente para mí definir parte de ti, porque sabiendo que
Ninguna palabra, con algún valor, puede describir… lo que significaras para mi.



Fin