Un hermano? cap 1

-queremos adoptar al chico alto con pelo castaño- decía una señora de pelo color negro, se notaba que era una persona con mucho dinero porque llevaba puesto un vestido muy elegante y fino. La acompañaba un señor que al parecer era su esposo, el hombre tenia puesto un saco color negro muy fino por cierto.

-no creen que es un poco grande como para que lo adopten?-preguntó la directora del orfanato a los dos señores que tenia el frente.

-no-respondieron a la señora-se ve que es un chico encantador, además le va a hacer mucha compañía a nuestro hijo- se podía ver en sus rostros que estaban felices por la idea de adoptar a aquel joven que habían visto hace un par de semanas atrás.

-de acuerdo-dijo la directora- y cuando prefieren iniciar los tramites de adopción?

-hoy mismo si es posible-estaban muy felices de poder tener un hijo más

-por supuesto que podemos iniciar hoy mismo. Mandaré a que traigan al muchacho.


Pasaron unos minutos hasta que un chico delgado, alto y de pelo largo algo despeinado, se apareció frente a la puerta de la directora.


-puedo pasar? –pregunto el chico

-adelante-dijo la directora

-buenos días- hizo una reverencia a las tres personas que se encantaban frente a él

- cierra la puerta y siéntate por favor- le dijo al muchacho


Hizo lo que la señora le indicó y se sentó en una de las sillas al lado de la pareja, los cuales tenían una sonrisa un poco estúpida. Parecía como si estuvieran viendo una estatua muy hermosa o algo así, eso incomodó un poco al chico.


-te presento a el señor y señora Park, ellos te quieren adoptar-dijo la directora muy emocionada

Esa noticia le había caído como agua fría. ¿Lo querían adoptar? ¿Por qué a él? ¿No era ya un poco grande como para que lo quisieran adoptar?-todas esas preguntas se le pasaron por la cabeza al menor.


-a mi?- pegunto el muchacho muy confundido

-si-respondieron la pareja

-eh? – realmente estaba muy confundió, no entendía por que lo querían adoptar, ¿acaso no preferían a un bebé o a un niño chiquito? Él ya tenia 15 años y realmente nadie adoptaba a personas de esa edad, aunque si le agradaba la idea de que alguien lo quisiera adoptar y poder tener la familia que nunca pudo tener ya que lo habían abandonado en la puerta de aquel orfanato

-queríamos saber si te gustaría ser nuestro hijo

-claro-ya le empezaba a agradar la idea

-nosotros tenemos un hijo que tiene casi tu misma edad-dijo la señora


Paso una semana desde aquella visita. Él pensaba que la pareja se habían desanimado en adoptarlo, bueno él ya era muy grande como para que lo quisieran. Aunque sabía que una cosa así podría pasar; se sintió un poco triste y decepcionado.


Sintió como alguien le tocaba repetidas veces el hombro- la directora te llama, dice que vayas a se oficina-dijo un niño gordo con mejillas infladas y rosadas.


-ahora voy- dijo el muchacho


Se dirigió hacia donde se encontraba la directora y tocó la puerta-¿puedo entrar?-pregunto el chico


-adelante-respondió la directora.


Al entrar se sorprendió mucho al encontrar a la pareja de esposos que lo querían adoptar. Por alguna extraña razón sintió felicidad al encontrarlos frente a él ¿aun lo querían adoptar? Se pregunto.


-buenos días- dijo el muchacho

-te presento a tus nuevos padres-dijo la directora parándose de su asiento

-que?-ahora si estaba totalmente confundido ¿sus nuevos padres? No entendía nada de lo que estaba pasando en ese momento.

-ellos son tus nuevos padres

-hola hijo-dijeron la pareja de esposos

-ve a empacar tus cosas porque desde hoy tienes un nuevo hogar-dijo la señora que se encontraba detrás del escritorio


-cla...claro-dijo muy nervioso pero feliz a la vez ¿un nuevo hogar? ¿Padres nuevos? Oh por Dios esto era lo mejor que le había pasado en la vida


-no es necesario que traigas tus cosas, te hemos comprado todo nuevo- tenían una sonrisa de oreja a oreja


- desde ahora eres Park Changmin- eso si era muy extraño. Toda su vida había sido Shim Changmin y ahora seria Park Changmin. Bueno no sonaba nada mal, solo seria cosa de que se acostumbrara-pensó el chico


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Changmin se despidió de todos sus compañeros. Sabía que iba a extrañar un poco ese lugar, a fin de cuentas lo había albergado durante 15 años, le habían dado comida y un techo donde estar.


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Subió al auto de sus ahora nuevos padres y se dirigieron hacia su nueva casa. Pasaron aproximadamente 45 minutos desde que partieron del orfanato, cuando por fin el carro se detuvo frente a una mansión


-hijo, este es tu nuevo hogar-cuando Changmin vio su nuevo *HOGAR* casi se desmaya de la impresión. Seguro es una broma, esto no puede ser un hogar, es más grande que el orfanato-pensó Changmin

-aquí viven? –pregunto el muchacho muy sorprendido

-ahora tu también vives aquí – dijo su ahora madre

El gran portón que tenían en frente se abrió y el carro entró. La mansión estaba rodeada por un jardín enorme y tenia en medio una piscina muy grande.

-woow- es lo único que pudo decir Changmin

-te gusta? –pregunto su nuevo padre

-si, es hermosa

-nos alegramos de que te guste-dijo su madre mientras que los tres bajaban del auto

Al entrar a la casa fueron recibidos por un sirviente- buenos días señor, buenos días señora –dijo el sirviente haciendo una reverencia

-te queremos presentar a Changmin, desde hoy es un nuevo integrante de la familia- dijo la señora

-mucho gusto señorito Changmin, sea bienvenido a la familia Park

-muchas gracias-dijo el muchacho algo nervioso

-ve a llamar a muestro hijo por favor- dijo el señor


¿Hijo? Ah claro, me había olvidado que tendría un hermano ¿Cómo será? ¿Será el típico niño rico? ¿Se creerá la gran cosa?-se preguntaba Changmin. Estaba un poco preocupado por saber si lo trataría bien o no.


- hola hijo

Changmin volteo para ver de quien se trataba, seguro seria un chico que se creía la mejor cosa del mundo, seguro se creía la última gota de Coca- Cola en el desierto del Sahara. Al voltear vio al ser mas perfecto del mundo, era simplemente perfecto, por lo menos físicamente si lo era. Tenía el cuerpo muy bien formado, tenía el cabello color castaño obscuro, sus labios eran rosados y carnosos, era de piel algo tostada y sus ojos eran del mismo color que su cabello


-buenos días papá, buenos días mamá – dijo el chico que aun estaba en las escaleras

-te queremos dar una sorpresa-dijo la mujer muy emocionada-te queremos presentar a tu nuevo hermano

-nuevo hermano?-el chico en las escaleras tenia cara de sorpresa

- si y espero que lo trates como a uno de la familia –dijo el señor

-0.0- se notaba que no sabia nada de esto

-ven acércate, los voy a presentar- el chico en las escaleras termino de bajar las gradas y se paró junto a su padre- Changmin el es tu nuevo hermano y se llama Yoochun, Yoochun, el es tu nuevo hermano y se llama Changmin, espero que se lleven bien

-mucho gusto- dijo Changmin

-mucho gusto-dijo Yoochun


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Pasaron unos meses desde la llegada de Changmin a la mansión de la familia Park. Por primera vez en su vida pudo sentir el calor de una familia. Era una muy buena familia y se llevaba muy buen con Yoochun, pero por alguna extraña razón siempre se ponía rojo como un tomate cuando lo veía.


A sus padres adoptivos si los podía sentir como sus padres, pero a Yoochun no lo podía ver como su hermano. Era muy extraño lo que sentía por él. Cuando lo miraba, lo tenía cerca, le hablaba o por alguna casualidad lo rozaba se ponía totalmente rojo y su corazón empezaba a latir muy rápido. Era algo que no podía controlar.


-creo que me he enamorado-dijo Changmin, el cual se encontraba dentro de su gran habitación.


-de quien te has enamorado- pregunto Yoochun entrando a la habitación del menor

-eh?-el menor volteo y se encontró con la perfecta figura de Yoochun, sin poder evitarlo se puso completamente rojo-de nadie-respondió muy nervioso ante la presencia del mayor

-como que de nadie? Si te pregunte y te pusiste rojo-dijo muy divertido con aquella situación.


Yoochun sabía que es lo que estaba sintiendo Changmin pero era muy divertido jugar con él ¿Cómo es que se había dado cuenta? Bueno en realidad cualquiera de daba cuenta de eso, era muy obvio. Yoochun también sentía lo mismo por Changmin pero había una gran diferencia y era que él si sabia controlar sus sonrojos no como Changmin que se ponía como un tomate cada vez que lo veía.

-0.0-Changmin tenía cara de espanto, como si estuviera viendo a un fantasma

-bueno, si no me vas a decir entonces me voy.

-no, quédate por favor

Continuará...