With All My Heart Prólogo

Pensé que nunca volvería a verlo, pensé que nunca volvería a sentir “eso” por él. Pero bien dicen que “Nunca digas nunca”

Park Y.
2008

Lo vi, lo vi, lo vi… estoy tan feliz tan lleno, tan completo. Nuestro destino empieza a cambiar. Lo siento, no, no lo siento. Lo sé.

Kim J.
2008

Diciembre 1986

-Es varón- grito con euforia Mr. Kim mientras corría hacia los brazos de su mejor amigo de su hermano de toda la vida.

-Felicidades- contesto este, mientras lo abrazaba con fuerza

-Tú sabes lo que significa esto ¿verdad?- Dijo Kim con una voz llena de alegría – Nuestros hijos serán los mejores amigos de toda la vida, así como nosotros

-Sería más fácil si tu hijo fuera mujer- susurro con una media sonrisa llena de tristeza.


Mr. Kim frunció el ceño y poso su brazo sobre el hombro de su mejor amigo y con una sonrisa entre tristeza y culpa solo pudo decir – No, el amor es algo que no se puede controlar, y tú lo sabes muy bien.

El otro hombre solo atino a volver a abrazar a su amigo, con la cabeza reposaba en el hombro de este, de una forma tierna y dolorosa a la vez.

Kim miro incomodo alrededor, por suerte no había nadie aun.


-Tu Yoochun y mi Junsu serán los mejores amigos de toda la vida y se casaron con las chicos más guapas de toda Corea, así como nosotros – sentencio sabiendo que aquella frase solo hería a su amigo.


El cuerpo de Park se tensaba al oír aquella frase, no sabía porque pero su corazón le decía que el futuro sería mejor si tan solo ese niño, Junsu, hubiera sido Mujer.





Diciembre 1997



Los globos rojos adornaban el jardín mientras el olor a barbacoa ambientaba el lugar.


-Yoochun, hijo ¿Qué pasa?- Pregunto Mr. Park al encontrar a su hijo escondido entre los arbustos de ese gran jardín.

-Nada – musito el pequeño de 11 años mientras fruncía el ceño

-No tienes esa cara por nada- comento Mr. Park que vestido formalmente se sentaba al lado de su hijo – vamos, Yoochun dime que es lo que te pasa – dijo acariciando suavemente el cabello oscuro del menor

-Es… es que… - tartamudeo el niño mirando de reojo a un punto especifico con el ceño fruncido


Mr. Park no dudo en mirar aquello que parecía ser el causante del desanimo de su hijo.

En el momento en que miro la escena, un nudo se formo en su estomago. Ahí a algunos metros se encontraba Kim Junsu que con una brillante sonrisa se encontraba dándole un chupetín a una pequeña niña, quien al parecer había estado llorando por sus ojos rojos pero ahora solo miraba a Junsu como a su héroe, esa niña no era ni más ni menos que Kim Taeyeon. La prometida de Junsu.


-La odio – escucho murmurar a Yoochun mientras miraba fijamente la escena, aquello solo logro que Mr. Park sintiera un peso en su corazón “No” grito para sus adentros “No, a mi hijo no…”

-Yoochun ella solo tiene 8 años ¿Cómo puedes odiarla? , además es una ternura – comento intentando controlar sus emociones, él no permitiría que su hijo sufriera lo mismo que él, no, no lo permitiría

-Pero siempre se mete cuando estoy jugando con Junsu- se quejo el menor – él es amigo, no de ella,

-Yoochun, ella también es amiga de Junsu – dijo Mr. Park, no aun no podía decirle que hace solo unos años atrás Mr. Kim había comprometido a su hijo con la hija de su jefe. No eso aun ni el pequeño Junsu lo sabía

-No – grito el niño con las mejillas infladas – él es mío, él es mi amigo, él es mi todo y va a ser mi novio

-¿Qué… que dijiste? – tartamudeo Mr. Park con los ojos abiertos de par en par

-Yo… yo…

-Yoochun-ah dime ¿Te gusta Junsu? – pregunto Mr. Park casi en un susurro y con miedo en su corazón

-Papá… yo

-Deja de tartamudear y dime la verdad Yoochun, dime ¿Qué sientes cuanto estas con él?

-Papá a mí me gusta estar con él, solo con él… yo… estoy confundido – murmuro el pequeño – no me gusta que nadie más me abrace, solo él ¿Papá acaso está mal que sienta esto? ¿Acaso estoy enfermo?


Aquello fue como un golpe duro en el corazón de Mr. Park, era como volver a escuchar sus propias dudas hace años atrás.

Y una sensación muy familiar recorrió su cuerpo, era el miedo, miedo de que su hijo sufra lo mismo que él.


-Yoochun no estás enfermo – dijo Mr. Park – Solo estas confundido, él es tu mejor amigo y le tienes un cariño especial, es como un juguete que no quieres compartir, es por eso que no lo quieres compartir con Taeyeon, pero después se te pasará – con una mano temblorosa acaricio el cabello de su hijo -, ya vas a ver que muy pronto encontraras una niña que te guste mucho, una niña que sea como tu mamá, eso haría feliz a mamá ¿no crees?


Yoochun tristemente asintió con la cabeza mientras se mordía el labio inferior.

Ver a su hijo así le destrozaba el alma. Sobre todo el usar a “Mamá” para convencerlo, justo ahora que “Mamá” estaba muy enferma.



Yoochun se levanto de un salto y miro hacia donde Junsu estaba con la niña y sonrió extrañamente. En ese momento le gustaría poder leer los pensamientos de su hijo.


-Yoochun-ah – llamo su padre, el niño giro a verlo – prométeme que nunca, nunca le dirás a nadie sobre esa confusión tuya, ¿entendiste?, Nunca


El pareció vacilar pero tras unos segundos de pensarlo solo murmuro – lo prometo.

Después de eso salió corriendo hacia Junsu, que al verlo llegar se levanto de un salto. Yoochun al parecer dijo algo y se dio la media vuelta, Junsu instintivamente empezó a serguirlo.

En ese momento Taeyeon llamo a Junsu a su lado. Junsu paro su caminata detrás de Yoochun y volteo a ver a Taeyeon.

Y en ese momento Mr. Park rogo a Dios para que Junsu se quedará con la niña, rogo para que todo aquello no se convirtiera en una pesadilla.

Pero nadie en el cielo lo escucho, pues Junsu solo miro a la niña y sin inmutarse siguió su camino corriendo tras Yoochun, que al escuchar el llamado de la niña había apurado el paso.

En ese momento solo le quedo por rogar que Mr. Kim jamás se enterará de aquello.

¡Maldición! Todo hubiera sido más fácil si Junsu hubiera sido una mujer.

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