Soul Fighter Storm 2nd Season cap 7

Imperfecciones

Anoche terminé al fin los arreglos para el disco de vuelta de tvxq. Por fin saldría de mi buhardilla. Ella estaría preparándome la cena.... o el desayuno, ya no sé ni que hora es. Pero ella estará esperándome levantada con algo de comer.

He perdido la noción del tiempo.... cuando estoy trabajando.. apenas hablo con nadie, apenas pienso en nada mas. Las ultimas 4 semanas que hemos estado trabajando a marchas forzadas para el disco de vuelta, apenas le he dirigido dos palabras seguidas a Seera, pero ella lo entiende, entiende mi soledad. Mi necesidad.

Aún así siempre me espera. Gracias a ella he podido sobrevivir todos estos años. He tenido tanta suerte. Secretamente les deseo esto a todas las personas que quiero.

Aunque yo no lo merezca.

Tener a una mujer hermosa, inteligente y valiente a mi lado, ha hecho de mí el hombre que soy hoy en día. Alguien que respete mi soledad y la haga mas llevadera.

Tal y como pensaba, tiene la radio puesta y está terminando de cocinar algo. Para los dos.
Esto es lo mejor de terminar el trabajo.

Hace unos años no podía creer que pudiera haber en mi vida algo mejor que mi trabajo... pero tan solo hacer mi trabajo, ni promociones, ni fotos, ni absurdos comentarios ni publicidad, solo... la música. Al salir de Usa me di cuenta de que ... en realidad viniendo a Korea, viajando por Asia. No estaba menos aislado que allí.

Y comprendí, que mi lugar estaba allí donde la música estuviera. Y mi trabajo me enseño que eso podía ser en cualquier parte.
Pensé que el resto de los huecos en mi tiempo solo eran lugares que llenar.

Hasta que ella vino a mí.

Seera hizo que fuera aún mas emocionante terminar, y tuviera más sentido comenzar proyectos nuevos.

Mi vida era desde entonces tan perfecta.. a pesar de todo, que tenía miedo de decirlo en alto solo por miedo a que la magia se rompiera.

Se que no le decía a Seera cuanto la amaba lo suficiente. Ella pensaba que si, por las canciones, los regalos... pero no era suficiente. Tendría que pasarme la vida para poder expresarlo lo suficiente.

Por eso me dolía ver que mis compañeros no vivían lo mismo. Quería lo mismo para todos.



Pero yo siempre había sido demasiado egoísta como para hacer algo en firme. Demasiado cobarde a veces. Demasiado manipulador, siempre.

No podía salvar el mundo. Ni a ellos. Sólo quería hacer algo por Jaejoong.

Si me preguntaran qué miembros del grupo son mas dispares, menos compatibles, diría que el más mayor y el más pequeño. Sin dudar. Junsu y Yunho estarían conmigo.

Siempre quise saber, y quizá todos los demás al igual que yo, qué demonios les atraía al uno del otro, cuando pensaban en dos universos diferentes. Qué les unía, había en ellos capaz de conectarles.

Changmin es todo lo que a Jae le gustaría ser.
Jaejoong es todo lo que a Changmin nunca le gustaría ser.

Aún así, Jaejoong se ama a si mismo.

Y Changmin se odia a sí mismo.

Quizá sean estas tremendas contradicciones sobre si mismos lo que les une.

Lo que les ha unido durante años en esta espiral de adicción mutua durante años.


Como toda adicción aunque placentera podía resultar destructiva.

Intuía que si no se habían tomado la relación totalmente en serio es porque creían que la misma situación no lo merecía.

¿Entonces porqué seguir?

¿Por qué Jaejoong necesitaba alargar algo que .... nunca quiso aceptar?

A mitad de la grabación del disco se reconciliaron.... lo creí imposible. Parece que siempre subestime al pequeño. Y al parecer, también subestimé a Jae y su capacidad para saber llevar su propia vida.

Aún así volvieron a discutir un poco antes de terminar el disco, hace unos 3 días.

¿Dónde pensaban que podía ir esto a parar?

¿Qué futuro esperaban tener con una relación tan tormentosa?



Quizá en mi intento de ayudarles había destrozado la posibilidad de solucionar las cosas. Pero lo de Changmin y Jaejoong era simplemente algo que iba perfecto y a la vez no iba.

Y al parecer debía ser así.
¿de qué servía que jaejoong siguiera soportando los cabreos caprichosos de Changmin?

¿Sus ataques de control, las veces que ridiculizaba a Jaejoong en público?

Jaejoong siempre perdonaba, bajaba la cabeza. Se dejaba humillar.

Changmin no podrá cambiar ciertas cosas. Ciertas maneras de actuar.

Y Jaejoong haciéndole esperar...todas aquellas noches en las que buscaba soledad. En las que ahogaba sus penas en los vicios, por no ser capaz de abrir su corazón a alguien que sentía que le atacaría con sus debilidades cuando pudiera.

Desde el comienzo pensé que tenía que proteger a Changmin de los deslices y sentimientos inconstantes de Jaejoong. Pero una vez que Changmin convirtió ese juego en su vida, me di cuenta de que en realidad solo restaba contar los días hasta que Jaejoong dejara de soportar los mangoneos, las manipulaciones, y faltas de respeto de Changmin.

Nunca lo hizo.

Pensaba que cuando a Jaejoong no le interesara seguir soportando aquello... o cuando Changmin se cansara del autoaislamiento de Jaejoong, de su falta de confianza y adicciones.. alguno de los dos se marcharía.

¿Por qué seguían aferrándose a un clavo ardiente?

Había terminado mi trabajo con casi un día de retraso. Porque ayer recibí una llamada de Jaejoong a las 4 de la madrugada. Él sabía que a esas horas estaría despierto. Siempre lo estoy. Y más si tengo trabajo de por medio.

Quería quejarse sobre Changmin. Nunca llama a Yunho para esto, porque sabe lo que le responderá. Yunho le dice q sea fuerte, que sea un hombre y que lo ignore, que ignore sus propios sentimientos. Solo que Yunho ignora que esto no es tan sencillo para todo el mundo como para él . Jaejoong odia parecer débil ante Yunho.

De hecho, mas bien Jaejoong lo interpreta como que Yunho siempre se pone de lado de Changmin.
Cualquiera lo haría. Puesto que suele ser el mas sensato. Pero esto no es siempre así.

Al llamarme me contó el problema. Parece que el aceptar la infidelidad de Jaejoong, aunque hubieran discutido, no estaba resultando tan sencillo.
Yo apenas era capaz de comprender como una persona tan sumamente posesiva como Changmin si quiera pudiera perdonar algo así.

Jaejoong estaba destrozado. Había abierto su corazón mas que nunca. Pero Changmin, había comenzado a tener pesadillas y recordar el episodio.

Le había dicho a Jaejoong que necesitaba algo ´más de tiempo.... solo para acabar haciéndolo con él la siguiente vez que se encontraron en los estudios de grabación tan sólo un día y medio después.

El humor y la conducta de Changmin se había vuelto aún mas errática, a medida que avanzaban los días y con ella su vuelta a la medicación no prescrita.
Jaejoong al no poder estar a su lado, había hecho lo posible por convencer a Changmin de que volviera con Junsu, pero éste estaba en proceso de reconciliación con su mujer.

Tapando el escándalo.

Estaba resultando muy difícil huir de la prensa para ambos. No podía aparecer de fondo un Changmin con aspecto de Yonki.

Jaejoong se sentía dolido e impotente.

Gracias a dios yo no sabía lo que era pasar por aquello. Me sentía protegido y mimado por todas las mujeres que habían estado a mi lado. Pero encontraba absurdo pasar por esas penalidades debido a algo que sólo debía ser beneficioso para ambos.

Si no te beneficia, a otra cosa. Ese siempre había sido mi lema.

Mientras escuchaba a Jaejoong soltar la retahíla por teléfono me mordía la lengua, (cosa que no solía hacer) para no decirle... “te lo dije”, “deberías haber dejado las cosas como estaban”.

“tendrías que haberme pegado una paliza y terminar con él. “

Así debería haber sido todo.

No hubieras tenido que bajar a las profundidades del averno y bajarle a él contigo. Para subir de nuevo al cielo solo lo suficiente para echarlo de menos cuando se deshiciera poco después.

Pero ninguno de los dos fuisteis jamás predecibles, verdad?


Me hubiera gustado ir a decirte que era mentira. Pero no era cierto. Y ahora ya no solucionaría la situación para nada. Solo lo empeoraría.

Quería que me odiaras Jae. Que me odiaras y fueras feliz.

Pero tu has elegido de algún modo... el camino más estúpido, como siempre. Seguir queriéndome y seguir siendo infeliz a su lado. Y que él no deje de ser miserable.


Ya no me meteré mas en ello.

Algo así te dije por teléfono.

Sé que te lo estabas tomando como si yo, te estuviera dejando en la estacada, después de lo que sabías, y en el peor momento.

Lo sabía pero aún así, no podía hacer ya otra cosa.


En realidad no podía.

Si no habíais podido vosotros frenar esta tormenta. Entiendo que nadie puede.

Solo te queda, amigo mío, ajustarte al abrigo y sujetar fuerte el paraguas y esperar lo mejor.


Jaejoong simplemente ignoró mis palabras y siguió hablando. Me contó que le había dicho a CHangming que se acabó, que no seguiría dejándole jugar con él. Que si realmente no podía perdonarle, que le dejara.

Estaba dispuesto a dejarle.

No dije una palabra.




No le creí.

















Cuando deslizó la palma de su mano sobre la piel de mi pecho, ya estaba cubierta por una fina capa de sudor. Era imposible ocultar mis fuertes jadeos en la oscuridad y estrechez de aquél cuarto de servicio del centro de grabaciones. Escuchaba mi propia respiración y se asimilaba a la de un animal.

Mientras temblaba bajo el tacto de las manos de Changmin en la completa oscuridad, me asustaba de mi propia necesidad.

Eran las 2 y media de la madrugada. Y los movimientos de Changmin sobre mi piel, lejos de ser desesperados o apresurados, como había sido la tónica desde que comenzó con sus pesadillas sobre lo que vio... eran estudiados...conscientes..

Palpaba los contornos de mi cuerpo como si los redibujara de la nada.

Dejando que sus manos se deslizaran sobre la humedad de mi piel. Conociendo mi cuerpo a la perfección. Como si fuera una obra de arte que él mismo había creado.

Y así era en realidad Changmin. Ya no se quien era antes de ser tuyo.

Nunca recuerdo haber jadeado de este modo.... contra la piel de alguien más.

Que mi cuerpo temblaba de deseo y de necesidad de forma involuntaria. Parecía que tu tenías un control sobre él que ni yo mismo tenía.

Este tacto que tan bien conocía.... el que mi cuerpo parecía reconocer como si fuera su maestro... su dueño, su alimento......

Hacía ya unos minutos que el extremo de mi sexo goteaba de anticipación a tus húmedos besos.

Esos con los que acababas de bendecirme. Tomando la piel afiebrada de mi cuello.

Un ronco gemido escapó de mi garganta expuesta a tu voluntad.

Estaba tan envuelto en mis propias sensaciones que ni siquiera tenía fuerzas ni concentración para tocarte.

Aunque me muriese por hacerlo.



Noté como abrías mi ropa de cualquier manera, sin ningún cuidado ni orden, como siempre.

Abriste mi camisa pelándola de mi piel sudada hasta la mitad de mis brazos, desabrochaste y apartaste del lugar mis pantalones y ropa interior.
Notaba como friccionabas sin descanso tu miembro dolorosamente erecto aún oculto bajo tu topa contra mi muslo.

Con tus embestidas golpeabas mi trasero contra la mesita auxiliar que me sujetaba.

Tuve que apoyar mis manos sobre ella para no caer de espaldas... pero las únicas protestas que podía articular eran desgarrados gemidos.

No sabías donde tirar mi cinturón, pero noté que lo liabas alrededor de mi muslo, y lo cerrabas alrededor de alguna otra cosa que habías encontrado a un lado de la mesa. Quizá de una parte de una estantería. Ahora mi muslo derecho estaba completamente estirado a un lado, dejándome totalmente expuesto....

Te inclinaste sobre mi, obligándome a recostarme hacia atrás sobre la mesa, hasta que me sujetaba apoyado en los codos. Podía notar los objetos que había sobre la mesa... algunos papeles, algún bolígrafo que aparté con una mano y rodó hasta el suelo. Tumbé una botella de agua y otras cosas más a saber que eran.

Sólo podía corresponder la fiereza de tus besos, jadeando descontroladamente como un animal en celo.. húmedo y tenso de deseo por ti.

Me estaba volviendo loco lo expuesto que me tenías, aunque no pudieras verme, y el hecho de que no habías tocado mi sexo en absoluto durante todo este tiempo. No sabía como empezar a suplicarte, porque de mi boca no salían otra cosa que descarados jadeos. Aunque no me vieras, sabías lo que necesitaba.

De ninguna parte, por sorpresa... noté tus dientes hundirse en la fina y blanda carne de mis testículos. Un grito ahogado se escapó rápidamente de mi garganta.

Tirabas de esa piel suavemente con tus dientes mientras tu lengua humedecía el resto. Rodé mis ojos hacia atrás... estuve a punto de liberar uno de mis brazos para tocarme, o tocarte a ti.... tenia que hacerlo….o perdería la cabeza.


Lentamente avanzaste con una de tus manos, escalando por mi muslo hasta mi ingle, hasta que alcanzaste mi pene para rodearlo al fin con la mano.

Necesitaba tanto esa sensación que aunque me hubieras tenido entre tus manos incontables veces, me noté de pronto mucho más cerca de terminar.

Quería que me terminaras ya, la tortura me estaba matando poco a poco. Humedeciste toda la zona en la que me atendías, pero no movías tu mano. Dejabas que lentamente las pequeñas gotas de mi presemen se escurrieran por mi extensión, sin llegar a tocarlas si quiera. Recorriste la parte interna de mis muslos y mis ingles… hasta que alcanzaste mi entrada. Humedeciste rápidamente la zona mientras presionabas con tu boca.

Quería preguntarte, detenerte… no lo sabía, me era imposible formar pensamientos coherentes en aquél instante. Mi garganta incapaz de producir palabras. U otra cosa aparte de mis salvajes jadeos.
Después de jugar conmigo y con mis ganas lo que pareció una eternidad al fin me penetraste con tu lengua. Nunca había sentido nada igual. Pero si hubieras movido tu mano un solo centímetro hubiera acabado en ese mismo instante.

Pronto sentí la molesta sensación de tu dedo abriéndose paso. Dolía pero mis caderas se movían buscando más de esa sensación. En un ciego y desesperado deseo de que me liberaras de mi propio orgasmo que me aplastaba lentamente como un alud de sentimientos.

Pronto tu dedo se movía con completa libertad a través de mi cuerpo, mientras me estimulabas de la mejor manera que sabías.... intenté hacerte saber que esto no duraría mucho más si seguías así, comenzaste a frotar mi miembro con tu mano libre y mis jadeos ya no tenían descripción. Sin previo aviso, lo cual te sorprendió mucho, notaste la calidez de mi semilla inundar tus manos.

Las convulsiones de mi cuerpo mientras sentía mi orgasmo hicieron caer aún más cosas que hubiera habido en aquélla pequeña mesa.

Aprovechaste el momento para recorrer mi pecho con tus manos.....

Yo no reaccioné hasta que no noté tu cálido y erecto miembro rozar los ardedores de mi entrada.

-¿Changmin, qué estas haciendo?- pregunté intentando recuperar el aliento.

Changmin se alejó de mi, y me incorporó desatando mi pierna. Se sentó el sobre la mesa a tientas, y me subió a horcajadas sobre él, dirigiendo mi mano hasta su miembro. Poco después de que comenzara a tocarle, atrapó mis labios para besarme cálida e intermitentemente, mordiendo algunas veces mi labio inferior y abrazándome estrechamente con ambos brazos, para sentir mi piel sucia y húmeda contra la suya, como tanto le gustaba.

-Dime.... ¿por qué no me rechazas?- Susurró contra mis labios, en un tono casual. Yo me mantuve en silencio sin detener mis atenciones. Me embriagaba provocarle placer.- ¿Por qué... durante todos estos años.. a pesar de lo que te llegue a decir, a pesar de la situación que tengamos... te comportas conmigo como si fueras un...... -se mordió la lengua.-Jaejoong...- me dijo , dejando mi boca a centímetros de la suya, haciéndome saber que esperaba una respuesta.- ¿Por qué no me rechazas?

Mi única contestación fue profundizar nuestros lánguidos besos. Poniendo en ellos una carga de sentimientos que no debiera estar ahí.

-¿Por qué no te alejas de mi? Por que no me pides que no te toque, que...- callé sus protestas con desesperados besos y eróticos mordiscos por la piel de su cuello. Deslicé mi lengua por su piel, por su torneado pecho...haciéndole gemir sin descanso... hasta que noté esa cálida humedad entre nosotros... para entonces mi propio miembro estaba endurecido de nuevo.

Le abracé aún más estrechamente entre mis brazos y besé su pelo, sus orejas.....

Cuando susurró...

-No puedo seguir contigo.

Creí que no le había oído bien, habló muy bajo.

- Es lo que he decidido..... no puedo seguir con esto más Jaejoong...

Me detuve pero no dejé de abrazarle. Seguía sin saber qué quería decir esta vez.

-Amarte... como te amo..- levantó la cabeza y pude notar las lágrimas humedecer la piel de mi cuello.- Sólo me hace daño.... infinito daño...


Mi mente se llenó por completo de incredulidad. No podía creerlo.

-Desde hace tiempo sé bien que mis sentimientos por ti nunca cambiarán, estemos juntos o separados pero... me he dado cuenta de que ...no puedo seguir así...

¿Dime que puedo hacer? ......

Dímelo....





Notaba sus palabras salir de su boca calientes como el resto de su cuerpo. En la oscuridad sus palabras no hablaban a mi mente, ni sus ojos me decían nada.... esas palabras me llegaban.. desde lo más profundo de su ser.... al mío....

Eso era lo que me hacía sentir con su cálido aliento sobre mis labios, esa voz ronca, sensual, en un tono de voz imposible.... un tono de voz que resonaba en todas las fibras de mi cuerpo.

-Adivina qué, Changmin?- Le susurré con dulzura y sangrante sarcasmo. – NO tengo idea.....

Las últimas sílabas de esa frase fueron los últimos sonidos que fui capaz de articular antes de que mi voz se rompiera, probablemente en un sollozo.







"No Changmin, yo no tengo todas las respuestas. Yo te quiero.

Ni si quiera sé qué existe más allá de eso.NI si quiera sé que hay más allá de nosotros.

Ya no recuerdo la sensación de tener junto a mí el cuerpo de una mujer.

Ya lo he olvidado. Y dudo que cualquiera pueda igualar tus cualidades. Tu perfección."




- YO....-dije con voz raspada.- sólo... quería un hogar.... mi propio hogar. – Mientras hablaba me confundía no poder mirarle a los ojos, me incorporé y comencé a vestirme.Me levanté y abroché torpemente el pantalón- Uno en el que yo no me marchara de madrugada... uno en el que la madre de mis hijos tratara a sus hijos de sangre como mi madre adoptiva me trató a mí..... seres... a los que amar.. que se me parezcan.... que tengan mis propios gestos... mi voz...parte de mí.


-Jaejoong.....!- sollozó Changmin con la voz desgarrada...el tono de profundo dolor y comprensión se escuchaba tan claro sin tener nada en qué ocupar la vista. Me quedé en silencio. Mi corazón..... duele... duele...- JAEJOONG!

Changmin me buscaba a tientas en la oscuridad.... pero no conseguía alcanzarme... mi espalda chocó contra la puerta del pequeño cuarto.





Jamás te había dicho nada de esto como ahora lo hacía. Jamás lo dije en alto....

Jamás tuve la valentía de si quiera pensar en las palabras.... formar frases con ese sentimiento sordo y ciego que me mataba poco a poco desde dentro.






-Yo... sólo quería eso... siempre he querido.... algo así..... seguro que no era tanto... verdad??

-Jaejoong!!




HASta la manera en la que pronunciabas mi nombre dolía, Changmin. Tenía que salir de aquél lugar donde las palabras calaban hasta los huesos. Allí, rodeadas de silencio e intimidad, allí donde la verdad hería afilada como el más delgado acero.

Abrí la puerta precipitadamente sin querer mirar atrás.

Deslumbrado aún por la ténue luz de emergencia del pasillo, anduve tan deprisa como me daban los pies, las fuerzas, la respiración que aún no había recuperado... y el esfuerzo que gastaba en retener mis lágrimas tras mis ojos.

Sin darme cuenta como, llegué al garaje. No escuchaba la voz de Changmin tras de mí. Sólo escuchaba mis propias palabras en mi cabeza.





No quería que Changmin fuera el consuelo de mi fracaso como hombre. Como ese hombre que siempre quise ser y no pude.

Ese hombre que siempre quise ser y estaba convencido que jamás sería. Ese hombre... que esperaba ser con el tiempo....

Un hombre muy diferente a mi padre, a la sangre de mi sangre.... a esa sangre traidora, cobarde y fría que corría por las venas envenenando mi corazón a cada latido.

Esta sangre... que me había causado mis mayores desgracias y mis únicos triunfos....



Agradecimiento u odio.... esos sentimientos casi eran los mismos para mi.... el amor y el odio eran tan similares en mi corazón.... no sabía distinguirlos bien.



Nunca tuve impulsos suicidas. Nunca, aunque mi vida alcanzó muchas veces cotas de miseria emocional tan altas.... que dejó de importarme maltratar de cualquier manera mi cuerpo.




Así que ahora, cuando cojo el volante... una vez más no soy yo. Y no era por el alcohol, oh no...

Nadie lo sabía pero el alcohol...amortiguaba el dolor que mi envenenada y enferma sangre me causaba constantemente.... esa enfermedad que estaba en mi interior y nunca desaparecía.

Quedaba diluida por la influencia de la bebida... me hacía sentir mejor persona, y un hombre miserable.

Pero esta noche, por desgracia en realidad, no era el alcohol lo que hacía menos firmes mis manos sobre el volante.

Mi mente no estaba allí. Estaba en mi propia casa de Seoul, esa que no había destrozado aún... la que había comprado en aquél lugar de Seoul especial para mí. Aquel lugar de la ciudad donde desde la primera vez que llegué deseé vivir.

Esa casa que no usaba pero que tenía tres habitaciones. Una casa que no seguía el diseño de lo que Hero Jaejoong debía ser si no lo que el Don Nadie Kim Jaeboo deseó ser una vez.




Una casa ahora llena de polvo pero que seguía esperando. Para un momento en el que esperaba enderezar mi vida y que en el fondo temía rendirme porque sabía que no iba a llegar y me negaba a aceptarlo.



Cuando aquél lugar desapareciera... desaparecería cualquier rastro de mí.



Este yo que amo y que odio por igual, no será nada que pueda definir nunca más. NADa que pueda reconocerme a mí mismo en la soledad.

Dependeré siempre de que alguien me defina. Algo que dejo que hagan a menudo... no sea que yo mismo me equivoque al hacerlo.



Preguntas por qué no te niego, Changmin??



Sonreí irónicamente aunque la sangre que caía de mi cabeza, se me metía en la nariz y los ojos.... de todas formas poco podía ver atrapado entre el asiento del coche y el asfalto.

La sangre inundaba mis oídos... cálida y reconfortante me aislaba del lugar... del frío de la noche que entraba en los huesos.


¿Por qué se había detenido el paisaje?

¿¿Estaba boca arriba o bocabajo..??


No podía ver más allá de la luna de cristal de mi coche hecha añicos...¿que había al otro lado..? luces, cristales rotos, colores borrosos.... y silencio..... tanto silencio...nada se movía.


Era como estar bajo el agua... sintiendo el aire en la cara.....tan cómodo...



Me preguntas por qué no puedo decirte que no, Changmin.... déjame que me ría, déjame que suelte una carcajada.

¿Cuando he podido decirte que no?

¿Cuando se ha atrevido mi cuerpo a negar tu calor...?

Simplemente no puedo.

Aunque pudiera... prometí que siempre...siempre... estaría a tu lado.....

Siempre....

Y esa promesa no la hacía sólo por ti...

Es una verdad....

Una necesidad....

Una inevitabilidad...

Es así.... tan cierto....

Tan impreciso.. y ambiguo....

Como yo.....




La brisa está secando la sangre de mi mejilla.....

No quiero tener frío... no quiero que me alcance.. deja que me envuelva el calor...quiero volver a nacer... otra vez......

Y volverte a ver...

Una vez más.....


No dejes que el frío me alcance....




Todo está en silencio.....


Changmin.....
















Cuando yo llegué... eran las 6 de la mañana y estaba a punto de amanecer, aún así... estaba medio dormido, confundido, incrédulo. Caminé por los pasillos de la zona de urgencias del hospital, con la gorra y las gafas de sol puestas, aún así, todo el personal me esperaba y me indicaba por donde tenía que ir.

Junsu me salió al paso.

-Yunho...-me abrazó con fuerza. Con demasiada fuerza.

-¿Qué ha pasado? Yujin cogió el teléfono y estaba muy nerviosa...no me explicó bien... alguien ha tenido un accidente de coche? Jaejoong iba en el coche?

- Yunho... – Junsu tenía los labios de un color pálido, tan pálido que no era propio de él... parecía como si hubiera pasado frío. Yo ya estaba sudando en aquella sala. Aún no estaba completamente despierto.- Jaejoong es quien ha tenido el accidente de coche.

-Cuando, esta noche? Iba solo?- atajé quitándome la chaqueta que llevaba y arreglándome el pelo con los dedos. Me ajusté un poco las gafas

-SI, él iba solo... – Junsu no sabía por dónde seguir y eso no era propio de él. Ya sabía que Jaejoong se iba a meter en problemas por tener otro accidente de coche.

-¿Hay alguien más aquí?

-Yoochun está dentro... manager Kim está con los doctores... no hemos podido localizar a Changmin. Pero manager Kim no quiere que llamemos a sus padres ni a nadie aún.

-Donde está?- Le pregunté buscando la habitación de Jaejoong con la mirada.- Que tiene...?
-Ahora.. no podemos verle....Yoochun está... donando sangre...

-vaya, ha sido grave....?- Le pregunté algo incrédulo. Junsu no sabía por donde seguir. Apretó los labios, me estaba empezando a preocupar seriamente. Había demasiada poca gente en esta sala de espera.- Junsu, ha sido grave?

Repetí con impaciencia y los ojos de Junsu se comenzaron a empañar. Resopló y se echó la mano a la cara. Me sorprendió pues parecía bastante compuesto.

-Junsu? Estás bien? Cuéntame.... qué ha pasado?

- Yo... J-Jaejoong me llamó hoy antes de cenar por teléfono. Iba de camino a los estudios de grabación. Chanmin tenía que escoger la intro de entre las seleccionadas por Yoochun, Jaejoong pensaba encontrarle allí y hablar con él para intentar convencerle una vez más de que viniera a pasar una temporada más conmigo.. ahora Taeyeon iba a pasar su temporada de vacaciones con su familia y... Changmin ha vuelto con las pasti..

- ¿Cómo?? Desde cuando sabes eso??- Pregunté enfurecido sin poder evitarlo, pero me arrepentí al momento de gritarle.

- Yunho por favor!- me recriminó. Yo asentí.- No sé qué pasaría.... solo sé que debieron hablar... no lo sé... hacía unos días que habían vuelto a romper...- Las lágrimas de Junsu caían libremente por sus mejillas mientras hablaba, Junsu no lloraba jamás de esta manera mucho menos delante de mí, tenía que haber pasado por momentos de mucha tensión. Yo me iba desesperando a medida que el escuchaba, ya me hacía una idea del panorama. Odiaba no enterarme de estos líos hasta que era demasiado tarde.- De verdad Yunho que no sé qué habrá pasado... pero.. menos mal.. dios menos mal que se me ocurrió llamarle, sobre las 3 y algo de la madrugada, para saber por qué aún no habían venido.... estuve a punto de no hacerlo... pero Taeyeon insistió.... supuse que habrían discutido.. o aún estarían y no quería interrumpir, pero...ll-llamé a Jaejoong a su móvil.. pero daba una señal muy rara. Y no lo cogía, sabes como es Jaejoong para estas cosas.... llamé entonces a Changmin y no me contestaba. Ahí me preocupé y y... sabía que Jaejoong llevaba el teléfono del coche y.. .y

Detuve a Junsu y le cogí de los brazos. Jamás le había visto tan descompuesto, desde que tuvimos aquél accidente todos juntos y murió nuestro manager. Antes de mi cirugía.

-Junsu un momento, siéntate.- Miré a los lados mientras hacía que se sentara en uno de los sillones, y le acercaba una botella de agua que parecía haber estado bebiendo.- venga, respira y...

-Entonces... sonó la señal y... el teléfono tiene entrada automática de llamadas porque es para altos cargos de SM. Gracias a dios llevaba el lexus... ese coche se va muy fácilmente, pero es el que tiene que llevar para ir por la ciudad. Le llamé, le llamé y le llamé.... pero no contestaba... sabía que algo iba mal... El teléfono no se descuelga si no están las llaves en el contacto, y no podía escuchar nada de nada.... nada... escuché algo caerse.. o un coche pasar a lo lejos y grité... grité lo máximo que me daban los pulmones y entonces me respondió muy débilmente. Estaba muy aturdido... decía incoherencias....tardé demasiado en averiguar donde estaba.....

Junsu no podía hablar más y le di mas agua. Sudaba frío por la espalda y estaba clavado al asiento. El no tener aquí a nadie más... ni el manager, ni Yoochun, ni ..... notaba que hacía unos minutos que estaba conteniendo el aliento y no podía respirar.

-¿Cómo está él?? Como...

-NO lo sé... cuando llegué... cuando llegamos.. estaba ya inconsciente... tardaron demasiado en sacarle del coche.... había volcado..yo intenté llamarle... mantenerle despierto pero... tenía la cara cubierta de sangre y ... no me oía...

Le callé atrapándole en un fortísimo abrazo. Sentía que quería liberar mi congoja derramando lágrimas con él pero simplemente no podía. NO podía. Sólo podía murmurar plegarias para que todo saliera bien.

Las voces del manager Kim nos interrumpieron y nos levantamos al instante.

- Chicos.... habéis encontrado a Changmin? – Agitamos las cabezas.- Bueno... Necesitamos llamar a la familia biológica de Jae... la sangre de Yoochun no es suficiente y no hay reservas en el hospital....

Antes de que terminara yo ya estaba marcando el número y murmurando insultos para que se dieran prisa.

Junsu mientras estaba llamado a su familia adoptiva, Junsu tenía buena relación con ellos.

Antes de que terminara de hablar con la madre biológica de Jae, Yoochun entró a detenerme. Cogió mi mano con la suya, la sujetó con una fuerza tremenda. SU mano estaba helada. Me arrebató el teléfono. Hacía mucho tiempo que no le veía con esa cara de enfado. Su mirada de reproche me dejó helado.

-Si? Soy Yoochun. Yoochun! Si. NO se preocupe, Jae esta bien, solo era para que lo supieran, les volveremos a llamar. Claro que si señora, claro, el manager Kim ahora está ocupado, pero se lo diré si, si. Buenas noches.

Yoochun con la misma cara de reproche colgó el teléfono y sacó el suyo sin decir nada más. Yo no pude evitar gritarle.

-¿Qué demonios haces?- EN seguida nuestro manager me pidió que bajara la voz.

- Que qué hago?? Qué narices haces tu??!! – Yoochún me respondió con mucho más ímpetu pero no dejó de buscar un teléfono en su móvil.- Para qué demonios llamas a esa gente??

- ¿No es evidente?

- Mira cállate y déjame q no puedo perder tiempo... ahh si? SI, soy Yoochun... Miki Yoochun, si si... se trata de Jae...

Nuestro manager nos separó e intentó hablarme.. no fue hasta unos segundos después de comenzar su explicación que empecé a prestarle atención.

-Cálmate por amor de dios, Yunho.... Escúchame... cuando dije buscar sangre... la familia de la madre biológica de Jaejoong.. bueno, su marido pertenece a esta organización religiosa... esa de los años 80, si...- Me confirmó cuando le miré a los ojos.- no le darán sangre....

Me derrumbé de pronto por dentro aunque mi expresión no me delatara.

La mirada de Yoochun fue suficiente.

Los ojos de Yoochun obraban milagros expresivos. Una mirada de Yoochun podía bendecirte o condenarte. Tan sólo con eso.

ME fijé de pronto en el algodón que tenía pegado a su brazo, con una mancha de un rojo encendido en él.

Se le veía pálido, con una terrible falta de sueño y una debilidad patente. Aún así sus ojos estaban mas brillantes y despiertos que nunca.

Me hizo sentir completamente inservible.

Junsu había comenzado a llorar de nuevo después de hablar con la familia de Jae. Se acercó a mi y me abrazó.

-¿Y tu madre?

-NO queremos llenar todo esto de gente, la compañía quiere ser muy pero que muy discreta al respecto... no es la primera vez que Jaejoong monta estos números el día anterior a un lanzamiento del disco. Sabes que es la primera vez que Sm invierte en un grupo de viejos como nosotros. No dejarán que nada lo estropee, ni siquiera Jae. Pero Taeyeon ya lo sabe... estará aquí dentro de poco.

Un grupo de doctores entró en la sala. Eran de bastante edad y estaban muy serios.

-¿Han encontrado algún otro donante?

-Si, tengo dos- Contestó Yoochun adelantándose.- Estarán aquí en menos de 10 minutos.

- Eso son buenas noticias. Está bastante inestable por ahora, pero al menos eso nos dará más margen. Pero necesitaremos más reservas para la operación.

-Yo puedo donar más si....

-Hasta dentro de 24 horas no estará en condiciones... tiene un avanzado estado anímico, quizá tarde algo más de lo normal en recuperarse. Pero no se preocupe, después de esta noche, si conseguimos estabilizarle, tendremos algo más de margen para poder reunir más reservas para la operación.

-¿Qué operación?- Pregunté sin poder evitarlo. El médico se apresuró a responder, sin darle tiempo a nuestro manager de detenerle.

-El paciente tenía una lesión anterior, causada por otro accidente de tráfico...

-Espero que entienda que esta información es confidencial....- atajó manager Kim.

-Si, estoy en contacto con el cirujano encargado del caso del señor Kim, quien se encuentra en otro hospital de la ciudad. Estoy al corriente de todo.- Nuestro manager asintió y me miró de reojo, quizá esperase que me rindiera con esta interrupción. Con mi fugaz mirada le hice entender que me escandalizaba que pudiese esperar eso.
Era Jaejoong.- Como le explicaba... desearíamos tener la oportunidad de comentarlo a la familia más directa, en este caso la familia legal del Sr. Kim, porque será necesario realizar otra operación para recomponer su rótula. El líquido se ha vuelto a salir y esto puede crear complicaciones realmente serias si no intervenimos en menos de 48 horas.

-Pero, qué tan grave puede resultar su situación tras la operación.... es decir, ¿qué hay del tratamiento que.. – manager Kim aprovechó esta oportunidad para exponer sus dudas, aunque parecía estar al tanto de los planes del doctor. Pero el doctor rápidamente le salió al paso con la explicación. Parecía tener prisa.

-Si, este tratamiento de riesgo que el Sr. Kim estaba llevando hasta ahora, no supone si no un grave impedimento para el éxito de la operación. En cualquiera de los casos, la rehabilitación será imprescindible y en el mejor de los casos, su movilidad quedará mucho más reducida que hasta ahora., incluso contando con la medicación, la cual se volverá indispensable para mantener una mínima movilidad sin disponer de muletas, al menos por un período siempre limitado de tiempo.

-¿No podrá bailar, correr?- Se apresuró a preguntar manager Kim con cautela y clara impaciencia.

-No, me temo que no podrá bailar ni correr en absoluto, y necesitará ayuda para subir o bajar escaleras y cualquier movimiento que implique doblar la rodilla. Todo esto después de un tiempo mínimo de rehabilitación de 2 meses.

-Doctor, disculpe que le interrumpa de nuevo, pero podría decirme una estimación aproximada del tiempo que el Sr. Kim debe permanecer ingresado en el hospital?

Todos nos estábamos quedando realmente pálidos cuando la conversación llegó a este punto. El único de nosotros que parecía capaz de seguir hablando era nuestro manager. Yo no estaba seguro de querer escuchar el resto.

-Estimo que, con el resto de pequeñas intervenciones que necesitará para la colocación del radio, recuperación muscular y otras lesiones menores.. calculo que unos 4 meses. Contando con los dos de rehabilitación tras la operación.- EL doctor observó la desesperación de nuestro manager y se apresuró a dar otra explicación. – Estos dos meses de rehabilitación serán imprescindibles para que el paciente sea capaz de ponerse en pie CON ayuda, y esto contando con el tratamiento agresivo que ya está llevando, y contando con aumentar las dosis para conseguir óptimos resultados. Esto acortara el tiempo de movilidad a largo plazo del que se le informó a través de mi colega el Dr. Lie, en la última consulta hace 5 meses.



Las reacciones de desesperación no se hicieron esperar. El más compuesto parecía Yoochun, quien inmediatamente observo a un par de jóvenes escoltados por seguridad de la compañía quienes acababan de entrar en la sala de espera que sólo ocupábamos nosotros. Me sonaban vagamente, pero sabía quiénes eran. Recordaba sus nombres, al menos. Eran personas de confianza.

-Doctor, los donantes ya están aquí.- Dijo Yoochun antes de retirarse a paso ligero para recibir a los recién llegados.

-Si me disculpan.... mi equipo les mantendrá informados sobre la evolución del paciente.- Tras hacer una reverencia el doctor se alejó para reunirse con el grupo de donantes, y se alejaron un minuto más tarde guiados por unas enfermeras.

Cuando Junsu y yo volvimos a quedarnos solos en la sala ninguno fue capaz de pronunciar palabra.

Tenía tantas maldiciones e insultos que gritar que no era capaz de empezar. Tantas cosas que me gustaría golpear...

Pero jaejoong jamás volvería a ser el mismo, ni siquiera parecerlo, como todos habíamos esperado. Sabíamos que en algún punto del futuro quizá tendría que ir en silla de ruedas o usar muletas o un bastón para siempre. Ahora ese futuro estaba mas cercano, sería seguro.

Nadie podía decir que no lo mereciera.

Igual que la última vez. Todos creemos que es mejor prevenir que curar. Pero esa es una habilidad que Jaejoong simplemente no posee.

Hace tiempo que me cansé de ser comprensivo. A todos los miembros del grupo es exigía responsabilidad y profesionalidad tanto como a mi mismo, y esperaba que me superaran en eso si era posible.

Con Jaejoong era con el único con quien no había logrado mucho progreso.

Estaba más enfadado con él que otra cosa. Demasiado enfadado para compadecerme.

Ninguna razón personal excusaba esta situación. Ninguna. Estaba seguro de que dondequiera que se encontrara la conciencia de Jaejoong en este momento, él también sabía eso.

Había pocas cosas que me frustraran más que la impotencia.

-Yunho quiero irme.- Me anunció Junsu con miedo de provocar un ataque de ira en mí que parecía a punto de estallar. Pero su mirada era firme.

-Claro Junsu, no veo por qué debas quedarte aquí después de todo.- Junsu quedó sorprendido por la tranquilidad de mi tono en la contestación.

-Taeyeon me ha enviado un mensaje, ha venido a buscarme en coche. Estaré en casa de mis padres.- me dijo mientras recogía su chaqueta y su cartera.

Se notaba que tenía prisa por salir de allí... quizá por dejarme solo, por no presenciar mi enfado.... porque estaba cansado. NI siquiera me miraba. Antes de que se alejara de mí le cogí del brazo.

Le abracé fugazmente y él me correspondió con fuerza, como solía hacerlo.

Cuando al fin me quedé solo, por primera vez en mucho tiempo, puesto que nuestra seguridad esperaba fuera de la sala, me sentí en cierto modo aliviado. Desde hacía tanto tiempo que ya casi no recordaba, eran escasos y cortos los momentos en los que había estado completamente solo en algún lado a parte del baño.

Toda mi concentración se fijó entonces en preparar mi versión y recuperar mi compostura para poder hablar con la familia de Jae cuando viniera.

Habían muchos temas a tratar, y sobretodo me alegraba de que la familia legal de Jae fueran los Kim. De este modo aunque sus padres biológicos se opusieran, o en este caso su madre a la transfusión, del modo que fuera, no le afectaría en absoluto.

La madre biológica de Jaejoong consiguió ocultarle los detalles de la primera operación a su iglesia y a su marido, pero igualmente, eran tremendos los esfuerzos que hacía para que los hermanos biológicos de Jae pudieran verle, y ni aun así, el hijo mayor de ésta ni su marido deseaban verle.

Yo, de todas formas, tenía mis propios problemas que atender en mi familia. MI padre seguía sin hablarme. Ya contaban 6 meses. Mi madre debía llamarme a escondidas, y no parecía que las intenciones de mi padre por culparme sobre el comportamiento de mi hermana fueran a variar a corto plazo.

Hacía tan sólo 3 años que mi hermana se había casado con un miembro poco recomendable de nuestro equipo en korea.

Era algo que todos habíamos intentado que no ocurriera, pero mi hermana estaba demasiado fascinada por el mundo en el que me movía, como para hacer caso de mis desánimos al respecto.
Por presión mía y de mi padre, habían despedido al muchacho cuando mi padre supo de su relación con mi hermana. Pero esto no supuso mucha diferencia. Conmigo en el servicio militar, mi tiempo era muchas veces tan escaso como cuando trabajaba para SM y mi hermana comenzó a hacer algo a lo que yo no estaba acostumbrado. Ocultarme cosas.

Convencida de poder seguir su propia carrera, y también de que yo no la ayudaría confió en este chico. Yo conocía bien a los de su calaña aunque con mi padre no hubiera sido tan franco al respecto, ya que él se imaginaba cosas aún peores sobre su conducta.

No quise echar más leña al fuego. Tristemente esto solo me granjeó la desconfianza de mi padre.

Cuando mi hermana huyó con este hombre tras casarse con él hace dos años, mi padre comenzó a culpar mi negligencia sobre el asunto.

Hace un año que cortó comunicaciones incluso con nuestra madre y mi padre en su desesperación se centró en culparme.

Poco se puede hacer fuera de Korea por encontrar a una pareja casada de edad adulta sin que ellos lo deseen.

Estoy tan preocupado y apenado como él al respecto pero.... soy el primero a quien más le frustra no poder hacer nada más.

Los medios desconocen el asunto. Ni siquiera saben que ella está casada o que desconocemos su paradero. Ahora mi vida privada se centra en mi relación con Yujin y me alegro de que sea así, aunque me haya costado parte de mis fans.

Es lo menos que puedo hacer por una desgraciada situación familiar de la que me siento responsable indirectamente.

No tuve imaginación suficiente para prever una situación así. Siempre pensé que la unidad de mi familia dependería de mis propios méritos. He sido arrogante.

Pensé que todos los problemas que pudieran existir en mi familia, provendrían de mi. Que si conseguía hacerme un hombre respetable y hacer que mi familia estuviera orgullosa de mi, nunca estaríamos separados, que nuestra unión nunca se rompería. No así.

Decidiera mi padre dirigirme la palabra de nuevo en un futuro o no, quizá cuando tuviera mi propia familia, y tuviera que conocer a mis nietos. Incluso en ese caso, la sombra de la vergüenza de mi hermana, de su ausencia, de mi negligencia, esas sombras siempre estarían sobre la espléndida vida familiar que deseaba tener en un futuro.

Sé que soy mas afortunado que otros, pero aún así. La situación merma mis fuerzas desde dentro de algún modo.

Yujin se está convirtiendo en mi único apoyo, a pesar de la tranquilidad que me dan mis amigos de toda la vida, incluso Changmin en el grupo.

Ahora siento que cada vez conozco menos a todo el mundo. Principalmente a mí mismo.

El odio, el enfado, y al mismo tiempo la ternura que siento por mi hyung, por Jaejoong, no caben en un mismo cuerpo.

No dejo de odiarle por su carácter, tampoco de enfadarme por su mala elección en la vida. Al mismo tiempo no puedo evitar pensar que si estuviera a mi lado, todos nos ahorraríamos muchos problemas.
Y tengo que sacarme ciertas ideas de la cabeza. Aunque no sea capaz de separar unas de otras.

Descarté rápidamente la opción de hablar con yujin sobre esta desgraciada situación, al menos por el momento, ya que de otro modo sufriría mi ira sin tener ella culpa de nada. Con ella liberaría las emociones que me están ahogando ahora mismo.

Quiero evitarla esa carga al menos por el momento. La persona contra quien me gustaría descargar toda mi ira, ahora mismo no puede oírme.

Me levanté rápidamente del sofá en el que me había sentado, cuando vi llegar finalmente a los señores Kim y a las dos hermanas menores de Jaejoong, todos en bata y pijama.

Cumpliría con mis obligaciones, pero dejaría una de ellas para el final.



Había alguien con quien tenía que hablar.

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