- Yuri ah, escúchame…
La miro a los ojos y lo que veo me paraliza. Quien está delante de mí ya no es Yuri.
- ¿Junsu?
- Hyung, yo no te haré daño.
Su semblante es serio, y yo no entiendo nada. Su rostro está demasiado cerca del mío, pero no me puedo mover.
“¿Qué coño pasa?”
Contemplo inmóvil cómo sus labios entreabiertos se acercan a los míos. Están a punto de tocarse.
Cierro los ojos y sin saber por qué, acorto la distancia que separa nuestros labios y le beso.
- Yoochun ah. ¡Yoochun ah! – un repentino frío me recorrió el cuerpo. ¿Dónde están las sábanas? – ¡Joder, levántate ya!
Abrí los ojos y puse toda mi concentración en enviar una mirada asesina a Jaejoong, que me miraba desde arriba con su rostro demasiado cerca del mío y las sábanas en la mano. Le aparté la cara con la mano con un gruñido y le arrebaté mis sábanas para volver a taparme. Me di la vuelta y volví a cerrar los ojos.
…acorto la distancia que separa nuestros labios y le beso.
Le beso.
- Junsu ah…
Esta vez sí me levanté de golpe. Ignoré a Jaejoong y me encerré en el baño. No me había dado cuenta que estaba sudando. Joder. Me lavé la cara con agua fría y me miré en el espejo.
¿En qué coño estaba pensando? ¿Junsu? Definitivamente el estrés me estaba pasando factura. Decidí que lo mejor que podía hacer era tomarme una ducha.
Media hora y unos cientos de porrazos en la puerta por parte de Jaejoong después, quien insistía en que si no salía en dos minutos me iba a machacar la cabeza, salí del baño con una de las toallas del hotel envolviéndome la cintura y otra en la cabeza. Me topé con la cara enfadada de mi hyung y le sonreí inocentemente.
- Relájate, hyung, o te saldrán arrugas.
- Vístete, y olvídate de desayunar, no tenemos tiempo – dijo empujándome hasta el armario.
- Sí, mamá.
Sin esperármelo, su mano aterrizó sobre mi nuca en una sonora colleja. Solté una carcajada y le lancé un cojín que cayó a un metro de distancia a la derecha de Jaejoong. Vaya puntería.
- Date prisa, nos están esperando.
Ah, ahora todo cuadraba. Esas prisas y ese “nos están esperando”. Se refería a Yunho y Changmin. De repente me acordé de que teníamos que ir a la sesión de fotos para la portada del nuevo single. Me puse serio y me empecé a vestir con rapidez.
- Oye, ¿dónde está Junsu? – pregunté mirando a mi alrededor mientras me ponía el gorro de lana.
- Bajó al comedor del hotel. A estas horas ya debe de estar en la furgoneta con los demás.
Algo parecido a un suspiro se escapó de mi boca, pero Jaejoong me empujó con demasiada prisa hacia la puerta y a lo largo del pasillo hasta el ascensor, así que no tuve tiempo para pensar en por qué narices había suspirado y mucho menos en por qué había soñado lo que había soñado.
Puto estrés.
Justo en frente de la puerta del hotel nos esperaba la gran furgoneta negra y dorada con los cristales tintados. Abrí la puerta trasera y me encontré cara a cara con la sonrisa de Junsu. Casi se me sale el corazón del pecho.
- ¡Hyung, llegas tarde!
- ¡Joder, Junsu! Casi me da algo – dije sentándome a su lado, dejando entrar a Jaejoong, que se sentó a mi izquierda.
Saludamos a Yunho y a Changmin, que estaban en los dos asientos delante de nosotros, y al mánager, sentado al volante.
La furgoneta se puso en marcha y entonces me permití pensar en el sueño que acababa de tener. Lo único que se me ocurría era una de dos, que me estaba volviendo un loco paranoico, o que el estrés y el hecho de haber pasado la mayor parte del tiempo estos últimos meses con Junsu me estaba atormentando hasta en sueños. Porque, ¿qué iba a significar, sino? Quiero decir, no soy gay, ni mucho menos. Al contrario, las cosas iban bastante bien con Yuri, y que yo supiera, no tenía planeado dejarla al menos por ahora. Pensar en ella me tranquilizó y mis latidos volvieron a su ritmo normal.
Mi mente pareció recuperar la poca cordura que me quedaba y decidí no darle importancia al sueño. Total, tan sólo era un sueño. Uno muy raro, pero al fin y al cabo un sueño. Y eso no quería decir nada.
¿No?
- Yoochun, te he cogido algo del comedor porque sabía que Jaejoong hyung no te iba a dejar desayunar – dijo Junsu devolviéndome a la realidad.
Me volví para mirarle y mi corazón volvió a latir con fuerza. Joder, ¿por qué estaba tan repentinamente cerca? Respiré hondo y me obligué a mirarle a los ojos.
TUM, TUM, TUM, TUM, TUM, TUM...
¿Es que no iba a calmarse nunca? Piensa en Yuri, rápido. Sus ojos brillantes, su sonrisa cuando me decía que me quería, su pelo largo, sus suspiros mientras la acariciaba…
TUM, TUM…TU-TUM…TU-TUM…TU-TUM…
Mucho mejor.
Sonreí – más bien hice un intento de mueca –, y cogí el bollo de crema que me ofrecía.
- Gracias, Junsu ah.
Dediqué toda mi concentración en comerme el bollo, intentando no mirarle. Seguramente parecería un gilipollas.
- Junsu ah, ¿a dónde nos llevas a cenar hoy? – comentó Jaejoong. Yo seguí con mi bollo de crema.
- ¿A cenar?
- Ayer Yoochun te dio una paliza en aquel videojuego. Perdiste la apuesta, así que tú invitas. ¿A dónde nos llevarás?
- Yo hoy no puedo – solté yo. A la mierda el bollo, me estaban poniendo de los nervios – Yuri va a venir desde Corea porque hoy hacemos seis meses, así que hemos quedado. Esta tarde tengo que ir a recogerla al aeropuerto.
- Ah, ¿otra vez con la arpía esa? – refunfuñó Jaejoong –. ¿Qué le importaba quedarse en Corea un par de meses más? U otros seis meses. Total, lo que cuenta es el año.
Ya estamos. Jaejoong nunca había soportado a Yuri. Desde el principio le había caído mal – aunque el sentimiento es mutuo –, y no trataba de ocultarlo. Al contrario, cada vez que podía la ponía a parir, a poder ser delante de mis narices para hacerme rabiar. Los dos se comportaban como niños pequeños, o como la suegra y la nuera que nunca se han llevado bien y sólo se reúnen por compromiso en las cenas familiares. Así era la relación de Yuri y Jaejoong, y a pesar de haber hecho lo imposible para que se llevaran bien, lo único que había conseguido hasta ahora era que dejaran de discutir cada vez que se veían.
- Jaejoong, lo que has dicho no está bien – le reprendió Yunho.
- Como si no pensarais todos lo mismo. Yuri es una niñata que…
Bufé y le di un puñetazo calmante en el brazo y en el muslo. Le miré con toda la mala intención del mundo y señalé levemente con la barbilla para que sólo me viera él al asiento de Yunho, situado justo delante de Jaejoong.
- ¿No crees que tú tienes asuntos más preocupantes?
- Gilipollas.
- Callaos ya, parecéis críos – intervino Changmin quitándose los auriculares y echándonos tal mirada que nos calló de golpe.
Me recosté en el asiento y miré de reojo a Junsu, que permanecía extrañamente callado y con la mirada fija en la ventana.
Dándome la espalda.
TUM, TUM, TUM, TUM…
Joder, ¿otra vez?
Vives en una burbuja de felicidad. Eres un iluso.
¿Te piensas que todo es tan bonito aquí afuera? No te acostumbres, que una burbuja no dura eternamente.
Todo tiene un fin.
五
esta interesante que tal sueño que tuvo chunnie woooooooooooooooo yoosu tan bello!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarque pena me da todo pero es la sensacion que tengo de ellos cada vez que se unen no parecen felices como antes parece un trabajo pero sige me encanta
ResponderEliminarwaaaa me gusto muxo,m encanta el yoosu.
ResponderEliminarla verdad esq ahora cuando se los ve juntos parecen tristes.
continualo porfa
lo de la burbuja me hizo gracia
ResponderEliminaruna miga me dice eso a mi xd
esta bien escrito y bien interesante! continualo porfi :)
ResponderEliminarque deje a esa.. yuriii
ResponderEliminarsi es mala...
que se quede con sUsu^^
WOWWW esta tan bueno diosss me faltan varios capitulos pero no kirero llegar a mas por que no esta terminadoooo... :(
ResponderEliminar*ADRILOVEYOU*