Autor: Shin_soo_kyung
Pareja: HoMin
Género: Slash / Lime
Extensión: Ones-hot
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Nunca olvidare el día de celebración de mis 17 años…
Fue el día en que te conocí… el día que me hizo vivir el mejor año de todos… Aun que una parte de mi cerebro, por mínima que fuera… se arrepentía de no haber hecho caso a tus palabras…
_ No soy una buena persona Changmin… no puedo…
_Choikang Shim Changmin… encantado de conocerte…
_ Jung Yunho… el placer es todo mío.
El tamaño de su rostro dejaba espacio a la burla… tuve la impresión de que cabía en la palma de mi mano… aun me causa gracia tal recuerdo… Nos habían presentado en la empresa donde trabajaba, no es que hubiera sido muy conocida en ese tiempo, recién se había lanzado al mercado… Una empresa de video juegos… Yunho era el presidente de otra empresa que se dedicaba a lo mismo pero en vez de crear rivalidades… Nuestro jefe y el solo buscaban alianza.
El calor de su mirada me había impactado… Tras tener solo 17 años de vida, ya lo había sufrido todo… había perdido a mis padres, las únicas personas que en verdad me quisieron… Cuando tenía 13 años sufrimos un accidente de tránsito, desgraciadamente fui el único que sobrevivió ese día… y desde entonces empezó el infierno. Me había tocado ir a vivir a la casa de una tía (al parecer la única que tenía) la cual solo se encargaba de explotarme, haciéndome daño y no se cansaba de decirme barbaridades… En mi infancia no recordaba haber tenido amigos… solo vivía para mis estudios, pensando en que algún día me iba a graduar y me iba a largar de la casa de esa “Tía”. Estaba acostumbrado a todas las cosas que me hacia esa señora día a día… Pero no iba a tolerar que se metiera con mis padres como lo hacía últimamente… “No entiendo como mi hermana se pudo casar con un inservible como tu padre” La sangre me hierve de solo recordarlo “Y encima teniéndote a ti… otro mas como ese hombre que se llevo a mi hermana… eres un engendro… solo das problemas” pude callarme todo menos eso, mis padres son sagrados… incluso ahora no puedo dejar que se metan con ellos… Unas semanas luego de eso decidí empezar a trabajar para apresurar la salida de ese lugar, por mis excelentes notas y el hecho de manejar el ingles y las computadoras había subido de “El chico que serbia el café” a “El asistente del presidente” y allí me encontraba parado frente a la persona que cambiaria mi vida… la única persona que me demostró cariño después de la muerte de mis padres… y hasta ahora, la única.
El presidente me había ordenado mostrarle la empresa.
_ ¿Qué edad tienes Changmin? Te ves demasiado joven como para trabajar – su rostro siempre fue serio y sin rastros de emoción.
_ 17 años – respondí sonriendo
_ Vaya, vaya un menor de edad, se supone que aun no puedes trabajar y aun te faltan 4 años para la mayoría.
_ Tengo mis permisos… me ha costado un montón conseguirlos – voltee al notar un sonrojo en mis mejillas.
_ Ya me imagino… legalmente aun no puedes trabajar… Debes tener tus buenas razones… ¿Tus padres te lo permiten?
Seguramente la expresión de mi rostro aquel día le hizo cambiar de tema rápidamente.
Todos los días Yunho iba de visita a la empresa, y siempre nos reuníamos, pasaba ratos agradables con el todo el tiempo, era la persona con la cual mas había compartido, las personas con las que había entablado una conversación luego de mis 13 años se podían contar con la palma de una mano… pero con Yunho eran tan fácil hablar que no podía alejarme de él, le llegue a tener la confianza suficiente como para contarle la muerte de mis padres y así se convirtió en mi hyung.
Le adoraba en todos los sentidos tanto en su personalidad como en su manera de trabajar, tan responsable, me hipnotizaba verle al momento en que se sentaba frente al escritorio, todo el cambiaba, su rostro, su forma de hablar, pero aun así, siempre mantenía una sonrisa para mi. Me encantaba cuando se relajaba y dejaba espacio a las bromas, resultaba ser muy divertido cuando las contaba, pero yo me iba a reír de todo absolutamente todo lo que dijera… Me fui aferrando a él de una manera sin regreso.
_ Changmin… ¿alguna vez has tenido un sueño? – Sus ojos interrogantes clavados en mi, me habían puesto de los nervios… Yunho nunca hacia preguntas personales, generalmente siempre prefería no tocar esos temas.
_ No – La desilusión de su rostro fue notoria.
_ Estar en este mundo sin un sueño… no es vivir.
Y yo lo sabia… lo sabía muy bien.
_ De niño – solté inseguro pero sabía que se lo podía confiar – Quería ser cantante
_ ¿Sabes lo que explotan esos medios no? – Jure que ese día pude ver preocupación en sus ojos.
_ ¿Podrías cantarme algo? Por favor…
No pude negarme aquella vez, su rostro en suplica no me lo permitió por eso… ese día cuando el aire abandonaba mis pulmones una y otra vez al cantar… Cuando mi corazón se desbocaba y todos mis sentimientos salían en cada palabra… cada letra… Me di cuenta de que me había enamorado… solo que en su momento no supe cómo definirlo era la primera vez que me sucedía algo así y sentía vergüenza de mis sentimientos.
Las visitas de Yunho pronto dejaron de ser tan continuas y en vez de eso, cada vez que él me lo pedía, yo iba a su empresa… El presidente no se negaba, estaba encantado de que estrechara lazos con su aliado.
Mis sentimientos por Yunho iban creciendo con el paso del tiempo… cada vez que hablábamos o nos veíamos. Recuerdo que al momento de enfrentar mis sentimientos me negué completamente, buscaba cualquier pretexto para hacerme creer que solo era cariño de hermanos… trataba de convencerme pero sabía que en el fondo no era así. Cuando lo afronte guarde esos sentimientos para mi, con temor de perderlo si se enteraba, que se asustara al saber que lo quería mas que como un amigo o un hermano. Recordé la reacción que tuve una vez que se me declaro un niño, me aleje de el diciéndole que mas nunca se me acercara… que era un bicho raro, aun recuerdo claramente sus palabras… “Lamentaras esto…algún día te arrepentirás Shim Changmin” Como da vueltas el mundo.
_ Yunho – sentado frente a su escritorio observaba como firmaba documentos – Tal vez te parezca extraño luego de tanto tiempo hablando… pero es que no le he preguntado… ¿Qué edad tiene?
La carcajada que soltó ante mi pregunta me hizo sonrojar en parte por la vergüenza y porque era la primera vez que le escuchaba reírse de esa forma.
_ 26 años Changmin – Su brazo se estiro hasta alcanzar mi cabeza y con su mano desordeno mi cabello… acto el cual odio… pero a el se lo perdonaba.
_ Son casi 10 años de diferencia – Y me sentí inferior… Yunho era una persona inalcanzable a mis ojos… por eso, no me hacia ilusiones.
_ Si, si estoy viejo.
_ No es cierto.
Mi corazón se acelero cuando su mano bajo de mi cabello hasta mi mejilla, las cuales se encendieron en un rojo carmesí, incline mi rostro hacia su mano esperando mas de aquella caricia, su sonrisa se volvió algo nostálgica y no pude apartar mis ojos de los suyos.
Cuan enamorado estaba…
Una de las mañanas en que le visitaba, mi corazón ya estaba muy cargado y mi pecho dolía de solo verle sin poder hacer nada, refrenando todos mis impulsos de tocarle, acercarme a él, sentir su calor… como deseaba más que un simple apretón de manos al saludarlo por eso me le declare, ya sabía que en algún momento iba a enterarse y yo ya no podía retenerme.
_Te quiero – Solté suavemente de mis labios como si fuera casi un susurro –Te quiero Yunho… Te quiero.
_ Changmin – Sus ojos estaban entristecidos luego de mis palabras – No puedes quererme… No soy una buena persona Changmin… no puedo.
Siempre supe que iba a terminar de esta forma pero dolía. Salí del edificio con las mejillas empapadas en lágrimas, mi corazón se encogía de a poco mientras sus palabras se clavaban en mi mente… era horrible, el dolor era insoportable… Los meses que había pasado con él fueron mi paraíso, le estaba tan agradecido… le amaba tanto… pero ¿Por qué tuve que enamorarme? ¿No tenía ya suficiente sufrimiento en la vida?
Los siguientes días fueron horribles, me había encerrado en mi trabajo no quería pensar en nada mas, no quería pensar en el... me encerraba en montones de papeles, pedía los trabajos más difíciles y por supuesto, el presidente se preocupo… a pesar de que rendía más en la empresa, sabía que no estaba bien, guardaba mas silencios que antes y ya… ya no volvía más hacia el… ¿Pero cómo hacerlo? El me odiaba… me odiaba… o eso pensé en las próximas dos semanas.
Era de las noches en las que hay una tormenta de lluvia, cuando se corta la electricidad y estas solo en casa, lo último lo agradecía, mi tía tenía una reunión con su amante y no llegaba hasta el otro día. Me sentía tan solo y vacío esa noche, estaba encerrado en mi habitación en la oscuridad escuchando la lluvia y los arboles crujir por el fuerte viento… justo como se sentía mi corazón… negro y completamente vacío… frágil… Deseaba con todas mis fuerzas estar muerto… solo era una existencia vacía, sin sentido y estaba dispuesto ha hacer cualquier cosa.
El sonido del timbre me sobre salto, pero no me levante, si era por mi podrían reventar la casa y no me iba a importar de hecho estaría feliz. Sostuve ese pensamiento hasta que sonó dos veces más, posiblemente era mi tía, el amante la había dejado plantada y había olvidado sus llaves. Me levante con pesadez y camine lento hacia la puerta no sentaba nada mal dejarla mojarse un poco más.
Me quede pasmado y con los ojos abiertos al verle allí, parado completamente empapado, el cabello pegado a su rostro y temblando por el frío, Yunho estaba parado frente a mi puerta mirándome entre angustiado y aliviado al mismo tiempo… pero yo tenía miedo.
_ Changmin – Me quede observándole sin decir nada, realmente estaba asustado – Yo también te quiero… aquel día saliste corriendo no me dejaste terminar, pero si las cosas sucedieron así era por algo… tal vez no debamos estar juntos... tal vez que corrieras aquel día era porque no debíamos estar juntos… pero no me importa… ¿entiendes? No me importa.
Con sus manos tomo mis mejillas acercándome a él, juntando sus fríos labios sobre los míos, no sentía más nada, solo sus labios, solo su respiración chocando con la mía.
_Yunho – logre hablar luego de que soltara mis labios – te odio.
Las lágrimas corrían por mi rostro como la lluvia, mis manos temblaban y sonreí como un idiota.
_ Lo sé, si tu me hubieras dicho lo mismo te habría odiado, me odio a mi mismo por idiota, pero por favor… no te apartes de mi lado.
Y llore mas mientras lo abrazaba y hundía mi rostro en su pecho… lloraba de rabia y felicidad… quería golpearlo pero también quería besarlo y quedarme así por mucho más tiempo. Le apreté con fuerzas intentado hacerle algo de daño, bien merecido que lo tenía el desgraciado.
_ Me vas a mojar con tus lágrimas – su pecho se movía a causa de su risa y me separe bruscamente de él.
_ No me busques, no quiero saber nada de ti – esa fue la mentira más grande que dije luego de conocerlo… pero el también debía sufrir un poquito ¿no?
_ Changmin… por favor, se que lo merezco, que no deberías aceptarme… pero sé que me quieres – su mano acaricio mi mejilla doblegando mi voluntad… que era poca.
_ Imbécil, eres un completo y absoluto imbécil – le señalaba con dedo acusador y le tire la puerta en la cara.
Me pegue a la puerta de la casa y me deje caer hasta sentarme, tenía un ataque de risa, tapaba mi rostro con las manos para que no me escuchase “Yunho había vuelto” comencé a reírme con más ganas “Y me quiere” tuve que sujetarme el estomago y taparme la boca con una sola mano “pero le he tirado la puerta en la cara” mi risa paro de golpe y me levante abriendo la puerta… él seguía mojándose allí, parado sin hacer nada.
_ Pareces un pollo remojado – Y me tire a sus brazos.
_ Te voy a mojar y no quiero que te enfermes.
Sujete sus manos y corrí hacia la lluvia, di vueltas, estire mis brazos hacia la lluvia di brincos sonriendo enormemente y el tomo mis manos me acerco a su pecho y volvió a besarme, esta vez le respondí y no lo solté.
Ese es un muy bonito recuerdo ¿saben? Sentirme correspondido, estar en los brazos de mi amado y poder besarle sin miedos y cada vez que se me pegase la regalada gana.
Al otro día amanecí con la gripe del año, me sentía como si me hubieran pasado un tractor por encima, hubiera estado en una disco toda la noche y hubiera bebido hasta quedar out en mitad de la pista… y ni siquiera tenía la mayoría de edad.
_ ¿Estas bien? – Yunho me ofreció un té caliente mientras acomodaba mi manta.
_ ¿Te parece que estoy bien?... ¡tu oh gran señor que no se enfermo y eso que paso más rato bajo la lluvia! – El se rió seguramente por como hablaba en esos momentos… no lo había dicho pero hablaba mas cuando estaba enfermo.
_ Yo no te hice salir a la lluvia – Hizo un intento de besarme pero traspuse la taza entre mi boca y la suya, hizo un puchero.
_ Mira que estoy enfermo y no quiero que tú también lo estés.
_ Tan lindo mi Changmin preocupándose por su hyung.
_ No… solo que después ¿Quién me va a cuidar a mí?
Ahh , se me había olvidado mencionarlo esa misma noche me mude a casa de Yunho… le había contado los maltratos de mi tía... y ella, no tuvo ningún problema con que yo me fuera.
Mi vida comenzó a tener más sentido… mis días eran perfectos, compartiéndolos a su lado, jugando con el, íbamos al trabajo juntos, poder estrechar su mano cada mañana, despertar rodeado por sus brazos, jugar con su cabello, beber café en las tardes con su compañía, abrazarlo, besarlo, cantar para el todos los días recibiendo sus halagos… volvía a ser yo, volvía a sonreír sin obligaciones, me sentía libre y pleno… era feliz.
Sus manos rodeando mi cintura y su rostro hundido en mi cuello, mis labios entre abiertos soltando suspiros ante sus caricias… Yunho acababa de tomar un baño por eso su olor era tan fuerte… estaba embriagado.
_Changmin… te amo.
Esa fue la primera vez que hicimos el amor… que nostalgia.
¿Cuántas sensaciones podía sentir el cuerpo? No lo sabía, pero aquella noche lo descubrí, cuando nuestros cuerpos se enredaban entre las sabanas, cuando sus manos me recorrían completamente y mordía mi piel… yo estaba feliz de descubrir todo aquello con él, que Yunho fuera el que me proporcionara aquellas caricias y no fueran otras manos, esa fue mi primera vez, y él lo sabía, comportándose tan amable conmigo aun cuando me embestía con su cuerpo lo seguía siendo… cuando suspiraba y susurraba mi nombre entre jadeos lo hacía con cariño, susurrándolo suavemente a mis oídos, al abrazarme recuperándonos del reciente orgasmo… Yunho me quería, me lo demostraba y podía sentirlo… estaba completo… el vacío en mi pecho ya no estaba, el lo había rellenado completamente.
Para las próximas noches en las que volvimos a estar juntos… fue a él al que le toco cuidarse de mi… siempre había sido brusco con las manos, no era bueno en las distancias cortas… mucho menos así.
La felicidad crecía mientras pasaban los días, al salir al parque al dar una vuelta, al comer helado viendo alguna película triste que me hiciera llorar… me había vuelto muy sentimental a su lado… pero que mas daba, cuando sus brazos me rodeaban para proporcionarme calor y reconfortarme de la tristeza de la película. O simplemente cuando no hacíamos nada y solo nos mirábamos, diciéndonos todo a través de los ojos. Cada día era perfecto
Hasta en el trabajo había mejorado, mi jefe (como me había acostumbrado a decirle ahora por cariño) estaba otra vez contento por mi mejoría… hasta mi relación con los demás empleados había mejorado… quienes al principio se habían asustado luego de saludarlos.
Yo había sido tan feliz… tan feliz que pensaba que iba a morir por exceso de felicidad… podía levantarme con una sonrisa en el rostro cada mañana y no envuelto en lágrimas como lo hacía antes… pero la felicidad no dura para siempre ¿Verdad?
Era un 23 de diciembre, Yunho y yo habíamos quedado en pasar todo el día juntos como recientemente hacíamos debido a las vacaciones. Me encontraba en una de las panaderías más conocidas de Seúl, esperando a mi Yunnie, sonriendo y con una humeante taza de café entre mis manos dándoles sorbos de a poco.
_ Lamento haberte hecho esperar Minnie – levante el rostro y le observe con una sonrisa frente a mi - Hola.
_Hola – le devolví la sonrisa… tal vez un poco mas exagerada que la suya pero que mas daba.
_ Vamos a salir por allí.
Pagué el café y nos metimos entre el mar de gente apurada por comprar los regalos a última hora… estaba haciendo frío, a pesar de la enorme chaqueta que me había puesto y el gorro, sentía que me congelaba tal vez por la sencilla razón que se me habían olvidado los guantes.
_ Siempre tan descuidado Minnie – Tomo mi mano y la metió en el bolsillo de su abrigo, mi otra mano, la metí en el mío – mira hace tanto frio que sale humo de mi boca.
Soplo mientras observaba la pequeña nieblita que se formaba por su aliento.
_ Yunho, estamos estropeando el paso – habíamos quedado parados en mitad de la acera, mucha gente ya iba quejándose ya que de por si… no se podía caminar bien por tanta gente.
Soltó una carcajada y siguió caminando guidándome a un pequeño parque congelado… había nevado el día anterior y el frío no dejaba que el hielo se derritiese, si no era por la chaqueta que me mantenía calentito, y la mano de Yunho sosteniendo fuertemente la mía dentro de su bolsillo, ya me hubiera congelado.
Ese día no lo podre olvidar nunca, cuando sus brazos me rodearon fuertemente pegándome contra su pecho… me abrazaba con fuerza… era la segunda vez que me abrazaba así, la primera fue cuando se presento en mi casa bajo la tormenta declarando su amor… pero esta vez no reconocía el porqué de ese abrazo… porque sus labios se movían sobre los míos de una manera algo desesperada… me parecían raras sus acciones, aun que no me lo esperaba… pero tal vez me hacía a una idea.
_ Changmin… quiero que sepas que te amo con todo mi corazón – No podía ver la expresión de su rostro, por eso no me lo esperaba, estaba feliz, Yunho no era tan demostrativo con sus sentimientos y que lo dijera así… pero su voz quebrada me dejo una opresión en el pecho.
_ Yo también te amo Yunho, te amo demasiado – Ignoraba lo que sucedía aquella vez, pero al menos pude decírselo.
_ Volveremos a vernos mi Changmin… volveré por ti – Deposito muchos besos en mis labios, estaba tragándome sus palabras – Te amare por siempre.
Se fue caminando casi corriendo, y no volteo, no vio cuando comencé a llorar y caí al suelo sentado de rodillas, aun observando el camino por el cual se había ido “Volveremos a vernos mi Changmin” sus palabras rebotaban en mi cabeza una y otra vez como un eco profundo que nunca acabaría… ¿Y el dolor? ¿Qué iba a hacer con él? Yunho volvía a dejarme solo… no podía sentir nada… el dolor en mi pecho hacia que no sintiera nada. Mis lágrimas corrían por mis mejillas y se perdían en el hielo congelándose, tenía los ojos irritados y me ardían pero eso no era nada… no era nada.
_ ¡¡¡YUNHOOOOOOOOO!!!
Al rato de haberme levantado en el parque, cuando ya no sentía las piernas … note que tenía algo prisionero en mi mano… eran las llaves del departamento.
Volveremos a vernos mi Changmin…
Los meses fueron pasando lentos y dolorosos, intente encontrarlo, pero nadie sabía nada de él, nadie en su empresa, solo sabían que habían cambiado de presidente nuevo sin siquiera dar una razón… y eso era lo que más me obsesionaba de todo aquello, Yunho se fue sin decir nada, sin dar una explicación… no entendía el porqué de su ida… con el tiempo me di por vencido, hice todo lo que podía por encontrarlo… hasta llamar a sus padres, pero ellos tampoco sabían nada, solo que su hijo tenía que irse... los años fueron horribles y solitarios.
Pero volvería, viví aferrado a eso… en el departamento donde habían sucedido todos los momentos más felices de mi vida, donde compartí mi vida con mi primer y único amor… no puedo negar que no sufrí, lloraba todas las noches por su ausencia, recordando todas las cosas que habíamos hecho en ese departamento, viendo la cocina, el comedor, la sala, los baños (donde habíamos llegado a tomar duchas juntas cuando se lo permitía) y el cuarto tan solo… la cama vacía y fría… me costó mucho tiempo acostumbrarme, de hecho aun no lo hago… aun sufro por él, aun lloro cuando la oscuridad me tapa completamente y me lo permito… le esperaba.
Y aun sigo esperando por el…
Sentado en el balcón del departamento observando la ciudad con un cigarrillo a medio fumar entre la oscuridad que me abrumaba…
_ Yo sigo esperando por ti…
…….
_ ¿Changmin?...
ohhhhh hermoso Changmin!
ResponderEliminarmuy buena historia
Waaaaaaaa *secando sus lagrimas*
ResponderEliminarqe hermosoooooooooooo
dios me hiciste llorar,
condenado yunho abandona minnies ¬¬
lo importante es qe volvio, verdad que volvio'
mas vale qe haya vuelto xDDDD
jejeje wooow esta muy bonito el fic
realmente me encanto ^^
aaaaa q bello fic!!! yunho q malo!! como se va sin decir nadaa? min mataalo!! XDD haha
ResponderEliminarwaaa q lindo q les gustara *-* (soo kyung/ mj / conejita presentandoc..... le dio pereza entrar en la cuenta) lo escribi con cariño y me alegra q les gustara! es mi primer fanfic homin (avergonzada) es un alivio q le gustara a alguien =D (LLLL) (aparte de otras tres personas q conosco jijiji)
ResponderEliminarbye bye
me gusto esta parte "Me vas a mojar con tus lágrimas" jaja, me rei mucho XD
ResponderEliminarMe gusto ^^
como que FIN??????
ResponderEliminarcomo que...o sea!!!!!!
porq yunho lo dejo??? maledtoo lo odieeee o.ó
necesito continuacion sino IM KILLMYSELF!!!!! X____X
T_________T
secuela necesitamos saber porque se fue yunnie que le paso jooo quiero saber abuuuu
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