With All My Heart cap 2

“Sentimientos”

Finales de Primavera 2001

Junsu se dejó caer en la banca, el calor ya se estaba haciendo presente. Los días soleados ya empezarían y el cumpleaños número dieciséis de Yoochun estaba solo a la vuelta de la esquina. Es claro que si ellos hubieran nacido en otro país Yoochun solo cumpliría 15 años y quizá tendrían un año más de tranquilidad, ya que en esos últimos meses después de aquello, aquello era como llamaba al beso, se estaba volviendo un chico enloquecido por las chicas.

Yoochun le había dicho claramente que necesitaba experimentar, necesitaba conocer más sobre las mujeres. Ya que solo faltaban unos pocos meses para sus 16.

Y así había sido todos esos últimos meses. Incluso después de que su amistad había regresado a la “normalidad”. Yoochun simplemente ya no había querido sentarse otra vez al lado de Junsu.

Ahora Yoochun prácticamente rotaba de lugar como rotaba de novia.

Mientras Junsu seguía a lado de Eunhyuk, quien se había convertido en amigo de Yoochun a pesar de aquella primera mala impresión.


Lastimosamente “aquello” lo había cambiado todo, especialmente para Junsu. Él en toda su vida solo había besado dos veces y esas dos veces siempre habían sido con un chico, con Yoochun.

En ese momento dos niños pasaron corriendo mientras jugaban con una pelota, ver aquella escena tan familiar solo hizo que Junsu recordará lo que había pasado hacia tanto tiempo atrás.

“…Era el día siguiente de su cumpleaños número 12. Yoochun lo había ido a buscar para ir a jugar futbol al parque. Ambos se habían ido juntos en silencio. Yoochun había estado muy raro desde la fiesta, primero había desaparecido un rato y cuando había regresado prácticamente le había gritado por estar sentado al lado de Taeyeon. Y le había exigido que si quería seguir siendo su amigo lo siguiera. Junsu ni siquiera lo había dudado, simplemente lo había seguido. A pesar de las protestas de la niña.

-Ya no estás enojado conmigo – murmuró el pequeño Junsu sentándose a lado de su amigo en una de las bancas del parque

-No estoy molesto contigo – contestó Yoochun, pero aun sin mirar fijamente a Junsu

-¿Entonces por qué desapareciste en la fiesta?, me dejaste solo – se quejó el menor.

-Mentira- gruñó el mayor- Tú estabas con esa mocosa

-Yo solo estaba con ella porque no estabas tú – contestó rápidamente el menor, no le gustaba que Yoochun estuviera enojado con él.

-Eso ya no importa – murmuró el mayor y parándose de la banca tomó el balón entre sus brazos - ¡Hay que jugar!- dijo abriendo los ojos de par en par, haciendo muecas. Muecas que a Junsu tanto le gustaba.

Y así estuvieron jugando un rato, corriendo por casi todo el parque con la pelota. Entre risas, es como si lo de la fiesta hubiera sido borrado de sus recuerdos. Pero en eso Junsu pateo la pelota demasiado fuerte, desviándola hacia otra parte del parque.

-Tú la pateaste, tu ve por ella – protestó Yoochun, justo antes de que Junsu hiciera puchero y lo manipulara para que fuera él.

Junsu con un suspiro empezó a correr hacia donde había visto que la pelota se había dirigido.

Al principio no la ubicó hasta que la vio metida entre unos árboles, cuando se dirigía al lugar, notó que escondidos entre esos árboles había una pareja besándose.

El chico tenía de la cintura a la chica, mientras la besa en la boca como si se la estuviera comiendo, como si quisiera ingresar en la boca de ella.

Sin querer sus mejillas se sonrojaron. Había visto antes a parejas besarse, pero jamás había visto tan detenidamente. Jamás había escuchado ese tipo de sonidos, sonidos que hacían que él se sonrojara mucho más.

De repente vio como el chico acariciaba la espalda de la chica, mientras ella tenía sus brazos en el cuello de él empujándola más a ella. Vio como el chico bajaba su mano hacia el trasero de la chica y esos sonidos iban incrementando.

Y cuando pensó que la pareja se iban a fundir uno en el cuerpo del otro, se separaron, se miraron, se sonrieron y se marcharon.

Un ligero “Te amo” se escuchó de la voz de la pareja mientras se marchaban.

Algo dentro de Junsu parecía haber despertado, al escuchar esas palabras.

-Junsu-ah – escuchó de repente de la voz de su amigo, - ¿Por qué tardaste tanto? ¿ah? , ni siquiera haz recogido la pelota

El mayor tomó la pelota en sus manos y miró a su amigo. Quien tenía las mejillas ardiendo

-Junsu-ah ¿Estás con fiebre? – preguntó preocupado el mayor, llevando una de sus cálidas manos a la frente de este. Que lo único que hizo fue abrir los ojos de par en par.

-No, no es eso… es que…- y con cierta vergüenza dijo – vi a una pareja besarse

-tanto por eso- se bufó

-no es eso, es que…. Fue raro… es que tengo curiosidad… quiero saber, es que creo que me va a dar asco pero a la vez no…le diré a Taeyeon quizá ella…

-No – respondió en casi un grito ahogado Yoochun con el cejo fruncido

-¿Ah?... pe… pero Yoochunnie, quiero aprender

-No le dirás a esa mocosa, si quieres aprender. Aprende conmigo

Los ojos de Junsu se abrieron de par en par, mientras sentía como ligeramente su corazón daba un vuelco

-Pe… pe… pero tu y yo somos hombres - tartamudeó mientras veía como los ojos de Yoochun no dejaban de mirarlo, con una intensidad que jamás había notado. Una intensidad que logró hacerlo retroceder, para llevarlo a chocarse contra aquel árbol

-Junsu ah, ser hombres no impide nada – respondió dando un paso hacia él, muy decidido -, tu eres mi amigo y si quieres aprender tienes que aprender conmigo ¿O acaso no quieres aprender? ¿Acaso no quieres? ¿Acaso no eres mi mejor amigo? ¿ah? ¿Ah? – prácticamente le gritó, con esa mirada seria en sus ojos

-No- chilló el menor – si… no… no sé yo….

Pero no pudo decir nada mas, de repente los labios ligeramente húmedos de su amigo se encontraban contra los suyos. Su respiración entremezclándose con la de él, su cuerpo muy cerca al suyo y sus manos, sus manos acariciando sus mejillas tan intima y tiernamente que estas se sonrojaron.

Aunque solo eran labios contra labios su corazón se agitó, y una sensación de bienestar acompañaba todo aquello. Lastimosamente estaba tan impresionado que ni siquiera se movió, solo dejó que Yoochun lo hiciera todo.

De repente Yoochun dio un paso hacia tras y con una media sonrisa extraña en sus labios dijo, - después no digas que soy un mal amigo ¿eh?, ahora que ya sabes lo que se siente así que nada de tonterías de decirle a esa mocosa ¿está bien?

Junsu solo asintió con la cabeza nerviosamente

Yoochun recogió la pelota entre sus manos y sin siquiera mirarlo solo gritó - ¡Hey! Vamos a jugar, vamos Junsu ah – empezando a correr, escapando de aquellos árboles.

Junsu solo hizo lo que un niño de 12 años podía hacer, seguir a su amigo y dejar en el pasado lo que había sucedido.”

-¡Hey! Niño tonto hazme caso – le gritaron en su oído alejando de sus recuerdos a Junsu

-¡Mono! Me has asustado

-Pero si hace 10 minutos que intento hablar contigo y tu solo soltabas suspiritos de princesa enamorada – se burlo Eunhyuk -, parecías perdido en tu mundo – abriendo los ojos exageradamente se acercó hacía la cara de Junsu -. No me digas que estas enamorado, no me digas que estabas soñando con tu amor platónico no me digas que estabas soñando con…

-Con nadie – contestó rápidamente moviendo sus manos nerviosamente

-Conmigo – dijo finalmente con una sonrisa en el rostro

-¿Qué? – chilló

-No lo intentes negar – se burló Eunhyuk, recostando su brazo sobre los hombros de Junsu -, sé que me amas en secreto y dudas en confesarte

-¿Amarte? Por favor no me gustan los monos parlantes

-¿Mono parlante? ¿Yo? – dijo indignado su amigo – eso no decías anoche mientras gritabas mi nombre

-¡Oh! Por favor

-No te preocupes cariño acá te doy un besito, ven un besito nada mas – dijo intentando besarlo

Junsu reía sin parar, todos en la vida necesitan un amigo como Eunhyuk, un amigo que te haga reír, un amigo que alejara esas penas, un amigo que siempre estuviera ahí.

-¡Hey! Tortolitos, dejen de hacer cochinadas – se burló de una voz profunda

Ambos levantaron los ojos, para solo encontrarse con Yoochun. Que con una sonrisa dibujada en el rostro parecía más nervioso de lo normal

-¡Hey! Bro, ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? ¿Pareces un payaso con esa sonrisa? Das miedo – se burló Eunhyuk

-Es que no saben lo que me ha pasado, ¡Ah! Soy el hombre más feliz del mundo

-¿Hombre? Vamos a las justas tienes 15 – se burló Junsu, contento de ver tan feliz a Yoochun, era una felicidad que no la veía desde hace tiempo. Desde que su madre cayera enferma

-Casi 16, niño, casi 16 – bufó - ¿Adivinen que voy a hacer este sábado? ¿Vamos adivinen?

-Eso no es muy difícil tonto, es tu cumpleaños – se burló Junsu -, obvio que vamos a salir, a divertirnos

-Bro – interrumpió Eunhyuk -, yo honestamente no puedo salir este fin, el viernes salgo de viaje para Japón, ya saben como es mi viejo me quiere meter de lleno a sus negocios, según él me está “entrenando” – se mofó - , así que esta vez serán solo ustedes dos, ¡Epa! cuidado con hacer “cochinadas” – apuntando un dedo burlón a Yoochun -, Bro ya sabes que la princesita es mía

-Ya te dije que no me llames princesita mono de feria

-Toda una princesa mira como hace berrinche – se burló-, no te preocupes cariño te traeré una nueva tiara desde Japón ¿Con o sin diamantes?

-¿Así?, pues yo te voy a meter al nuevo zoológico que acaban de abrir,

- Mi pequeña princesa siempre tan astuta con sus bromas – dijo burlándose

-¡Chicos paren! – chilló Yoochun -, me van a escuchar lo que les voy a decir o van a seguir peleando como matrimonio de 10 años

-Realmente se necesita 2 años para empezar las peleas así que…

-Mono muérdete la lengua – gruñó Yoochun con el cejo fruncido

-Pe… pero

-Si me dejas terminar de hablar vas a tener todo el derecho del mundo para seguir molestando a Junsu todo lo que quieras

-¡Epa!

-Trato hecho

-Así dices ser mi mejor amigo – gruñó enojado Junsu mirando fijamente a Yoochun

-Lo siento Princesa, pero necesito hablar

-Tú también con la misma tontería – viró sus ojos -, ¡Maldición! Soy hombre, no una puta princesa

-Lo de puta no creo pero lo de princesa…

-Basta – gritó esta vez Eunhyuk -, Yoochun no que ibas a decirnos algo importante, pues ya cierra la boca. Me estas quitando tiempo preciado para molestar a Junsu

Junsu simplemente viró los ojos ¿Qué más podía hacer? Cuando ese par se unían contra él, nunca tendría escapatoria.


-Bueno lo que les iba a decir es que este sábado ¡Tengo una cita! – dijo con los ojos abiertos de par en par - ¿Adivinen con quien?

-Bro, ¿Cumplir 16 te ha afectado el cerebro o es que no has tomado tus vitaminas? – se burló Eunhyuk -. Es lógico que vas a tener una cita en tu cumpleaños, una cita con “La princesita” y …

-¿Qué?- se extrañó Yoochun- Deja de hablar tonterías Mono, tengo una cita con Hye Jung HwangBo y el día de mi cumpleaños – gritó con emoción – Ni se imaginan cuanto he esperado por esto, Hye Jung es mi chica ideal , ella es….

-¿Mayor? y me parece o salía con ese chico Hyun algo

-Hyun Joong – murmuró Junsu con cierto malestar en su voz

-Tú mismo lo has dicho mono, salían, tiempo pasado. Ahora esa muñeca va a salir conmigo

-Pero Bro, es tu cumpleaños no se supone que lo ibas a pasar con Junsu, como todos los años – protestó el mono al ver a su otro amigo tan callado

-Lo sé, lo sé – murmuró Yoochun sin mirar ni una sola vez a Junsu a los ojos,- pero dime cuando más se me puede presentar una oportunidad así. Además ya estamos grandes para pijamadas y esas tonterías ¡Maldición capaz este sábado deje de ser virgen!

-¿De verdad crees que Hye Jung se va a acostar contigo? – se burló Eunhyuk, mientras apoyaba cariñosamente uno de sus brazos en Junsu -, ¡Vamos! Yoochun madura

-Mi querido mono, hay métodos para convencer a las chicas sabes y los he estado practicando. Además de que cuando se enteré que Hyun ya se ha estado acostando con otras pues…

-YooChun, Bro, mejor no te metas en esa relación. – dijo seriamente Eunhyuk- Esa relación es rara, pero en su forma bonita quizá ahora están separados y peleados pero ese par va a terminar regresando, yo en tu lugar miraría mejor a mi alrededor – dijo apretando cariñosamente el hombro de Junsu - ,quizá hay alguien esperando por ti y…

-Y nada mono – interrumpió Yoochun -, pensé que iban a estar feliz por mí, pero lo único que puedo ver es que parecen fastidiados, espero un mensaje desde Japón mono – dijo dándole la espalda-, y Junsu… nos… nos vemos

Sin decir nada más Yoochun apretó el paso, desapareciendo de la vista de ambos

-¡Hey! Junsu no le hagas caso a Yoochun, al chico le falla el cerebro, ya sabes como son las hormonas. Además él no sabía que habías planeado ya todo para el sábado y…

-No digas nada mas Hyukjae – dijo llamándole por su verdadero nombre, sorprendiendo ligeramente a su amigo y preocupándolo también -, solo va a salir con otra chica mas, va a divertirse y quizá ella sea en serio y… y le dure más que las anteriores

-¡Oh! Por favor, ese tonto solo se está negando a la realidad, todas esas chicas solo son una fachada para lo que está pasando

-¿Pasando? ¿Qué mierda según tú está pasando?

-Lo que veo pasar todos los días Junsu – dijo tranquilamente-, veo como se miran, como se tocan, no soy tonto Junsu. Sé que algo pasa entre ustedes dos, solo que ambos se lo niegan y…

-¡Basta!- gritó Junsu recogiendo su mochila del suelo -, yo… yo tengo cosas que hacer

Sin decir nada más salió corriendo del lugar. Eunhyuk vio como su amigo huía de la verdad y no pudo evitar sentir lástima por él, lástima por ellos. Quizá el viaje a Japón no había sido una gran idea, pero él quería dejarlos solos por el cumpleaños de Yoochun. Pero al parecer al tonto no se le había ocurrido nada más ni nada menos que planificar una cita con una chica mayor y la pérdida de su “virginidad”.

-Par de idiotas – murmuró Eunhyuk.

Con un suspiro recogió su mochila del suelo. Él no era Cupido así que no podía hacer nada más por ellos, si ellos querían vivir metidos dentro de una burbuja de engaños pues ese eran ya sus problemas.




Mr. Park sonrió al ver a su esposa tan feliz, hacía tiempo que no sonreía de esa manera. Quizá no la amaba como un hombre debe amar a una mujer, pero la quería con todo su corazón, la quería como jamás podría llegar a querer a otra mujer

Una mano se apoyó en su hombro derecho – No es tu culpa, bebé – murmuró aquella voz ronca casi en su oído

-No me llames así, no acá – murmuró pero no intentó alejar su toque. No podía alejar su caricia, al final era lo único que lo mantenía con vida

-Ven- dijo tomándole de la mano y retirándole de la recamara

-Donghae, suéltame – murmuró en pleno pasillo de su casa

Donghae sonrió tras aquellas palabras frías de Mr. Park – Dentro de unos minutos Siwon y yo nos estaremos retirando – levanto su mano hacia su mejilla -, solo quería un momento contigo, solo un momento.

Las mejillas de Mr. Park se tiñeron de un rojo carmesí, mientras dejaba que ese hombre se acercara a él. Mientras dejaba que ese hombre lo besara, tierna y dulcemente.

-Donghae- murmuroó

-Silencio, bebé, sé que no me amas. Lo sé. Pero no puedo estar sin ti – dijo besándolo profundamente, intentando grabar sus iniciales en él.

Mr. Park, no podía negar el hecho de no amarlo pero tampoco podía afirmarlo. Su corazón le había dicho hacia mucho que él solo podía amar a un hombre, ese hombre quien jamás lo correspondería. Pero la sensación de estar en los brazos de Donghae, era una sensación tan acogedora que no podía negarse a aquello.

-Donghae, YooHwan – murmuraron y de un salto Mr. Park retrocedió, asustado, apenado, avergonzado. Sentimientos que se dibujaron en su rostro y que Donghae lastimosamente se dio cuenta.

-Siwon, no tienes porqué asustarnos de esa manera – regañó a su hermano menor, quien salía de la recamara donde Yoona descansaba

-Lo sé, pero Yoona ya se quedó dormida y nosotros tenemos que irnos

-Bebé, cuídate mucho y avísame si algo sucede – murmuró y sin importarle la actitud avergonzada de Mr. Park tomó sus mejillas entre sus manos y le dio un ligero beso, un beso no correspondido. Pero eso a Donghae ya no le importaba

-Nos vemos mañana- murmuró estirando su mano Siwon sin dejar de mirarlo fijamente-, por favor cuídala por mi

-Yo siempre la voy a cuidar – prometió Mr. Park estrechando su mano

-Lo sé

Sin decir nada más, ese par de hombres se retiraron de su casa. Dejando una sensación agridulce en el ambiente.

Con un profundo suspiro Yoohwan se preguntó cómo habían llegado a esto, como él y Yoona habían dejado que todo esto sucediera. Y sobre todo se preguntaba como reaccionaría Yoochun si alguna vez se enterará la verdad sobre sus padres.




Sábado 04 de Junio 2001
Junsu no podía dejar de ver el calendario donde marcado con plumones fosforescentes decía “Cumpleaños 16 de Chunnie”. Lógicamente eso había sido marcado el mismo día que había comprado el calendario, hacia ya meses, eso explicaba porqué caritas sonrientes estaban dibujadas, lo que no se podía explicar era que hacía un dardo encima y muchos más en el piso

Tomando otro dardo de la mesa de noche que estaba al lado de su cama Junsu lo lanzó, cayendo este encima entre la u y la n de Chunnie.

-Toma esa- murmuró frustrado mientras el sonido de unos pasos se acercaban a su recamara

-Hijo ¿Puedo ingresar? – preguntó su papá

-Adelante

-Hijo, tu mamá y yo ya nos estamos retirando ¿Estás seguro que no quieres ir? – preguntó Mr. Kim desde el umbral de la puerta

-Seguro, además es el cumpleaños de YooChun

-Lo sé, pero dijiste que él iba la pasar con su novia y creo que un viaje a Seúl te vendría bien, quizá ver a Taeyeon te animaría y…

-Ya te dije que no quiero, hoy no.

Mr. Kim suspiró, sabía que no podía presionar a su hijo. Al menos no por ahora, Junsu siempre había sido un chico obediente y si no quería acudir quizá era por algo importante.

-Esta bien, pero el otro fin de semana vas a viajar a Seúl a visitar a Taeyeon, ella te extraña

Junsu asintió con la cabeza, sabía que su papá estaba encantado que él fuera amigo de la hija de su jefe.

Sin decir nada más, su papá se marchó. No regresarían hasta el día siguiente. Dejándolo por fin solo en su casa, solo para poder pensar en lo que le estaba sucediendo, en lo que estaba sintiendo y en esas tontas palabras que Eunhyuk le había dicho.

-¡Ah! MALDITO PARK YOOCHUN – gritó después de escuchar como sus padres ya se iban de la casa.

Tomó un dardo y esta vez no la lanzó al calendario, no, esta vez la lanzo a la foto que tenía colgada en la pared de él con Yoochun. El dardo dio directo a la cara de él.





Yoochun tocó la puerta de la casa de Hye Jung, que inmediatamente salió con una sonrisa sensual en sus labios.

-Hola – murmuró tímidamente

Ella le contestó el saludo y sonrió – Supongo que no tienes carro, así que iremos en el mío.

Yoochun se sintió algo cortado con aquel comentario, pero era verdad. Él acababa de cumplir 16 y dudaba que su padre algún día le regalara un carro.

-No, no tengo pero preferiría ir en un taxi, no quiero…

-No seas tonto – contestó virando sus ojos -, no creas que por ser hombre es necesario que lleves los pantalones. Además amo manejar ¿Sabías que quiero ser corredora profesional?

Sin decir nada mas ella se subió al su auto – Vamos YooChun súbete

Yoochun sintió que eso no era correcto. Él sabía que en una relación hombre mujer, el hombre era el encargado de hacer las cosas más llevaderas y no al revés, algo le decía que con Hye Jung eso sería diferente. Quizá era por eso que ella siempre había sido la chica que a la distancia le había gustado, una chica no parecida a las demás, una chica diferente.

Sin pensar nada más se subió al auto. Quizá ella era la indicada, la elegida para hacerlo por fin un chico normal.



Junsu odiaba la sensación de ansiedad, pero así era como se sentía. Estaba ansioso por llamar a YooChun, pero su orgullo lo obligaba a no hacerlo. Aunque era consciente de que él no sabía que tontamente Junsu había decidido hacer una “pijamada” en su casa, que había comprado algunos licores, a pesar de que él no tomaba, los había comprado por YooChun. Tampoco sabía que había mandado a hacer un pastel de chocolate y fresa, ni que tontamente le había comprado una colección de CD´s de su cantante preferido.

Con un suspiro tomó su teléfono. No podía actuar como un niño pequeño, simplemente porque YooChun iba a pasar su cumpleaños con alguien más, simplemente porque él había pasado la página.

Sin más demoras tomó su celular, el sonido de la llamada aceleró su corazón. Sin saber el motivo sus manos estaban sudando

-¡Feliz Cumpleaños! – chilló al escuchar el “aló” – YooChunnie ¡Feliz Cumpleaños!, Disculpa la tardanza tuve algunos problemas pero “tachan” ¿Cómo la estas pasando? – dijo rápidamente y nervioso

-Disculpa niño, pero YooChun no puede contestarte ahorita – murmuró la voz de una mujer ronca

-¡Eh!... yo… este

-Si me dices tu nombre, le digo a YooChun que lo llamaste, él ahorita esta en el baño y…

-Hye Jung ¿Quién es? – escuchó claramente la voz de YooChun

-Eso es lo que intento averiguar – la escuchó responder -, en la pantalla sale numero privado

-¿Aló? – escuchó la voz de YooChun –¿Aló? ¿Quién es?

-Cariño, deja eso y mejor sigamos en lo que estábamos – la chica murmuró sensualmente-, te quiero oír gemir de nuevo

Click.

La llamada se cortó.

El teléfono se cayó, como si con solo tocarlo le quemara. Sus manos se fueron directamente hacia su boca, como si quisiera evitar gritar y un nudo se formó en su pecho, como si le impidiera que el aire llegara a sus pulmones como si evitara que respirara.

Dolor, eso era lo que sentía. Dolor que parecía quemarle el corazón. Quemarle el alma.

Dolor no físico que lo hacía llorar, como si fuera un niño pequeño otra vez.

Las lágrimas incontrolables, lágrimas de verdad. La simple verdad, lo estaba perdiendo.

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