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Arualthings

Scut Hamsters - Cap. 15

 Él me dio su chaqueta y me llevó todo el camino hacia el taxi con algo de cuidado de más. Fuimos a casa completamente mudos después. No le dije nada acerca de lo que pasó, ni siquiera una palabra, supongo que yo no quería hablar de ello tanto como él no quería oírlo.

Eran las 3am cuando llegamos al dormitorio. Se suponía que el portón estuviera cerrado a esa hora pero de alguna forma Changmin tenía la llave – No supe como lo hizo y no pregunté tampoco.

Como dije, ambos estábamos sin palabras.

Sabía que se suponía llorara de gratitud por todos los problemas que había tenido que pasar, especialmente cuando sus finales de forenses estaban a unas pocas horas. Pero yo no podía obligarme a posar mis ojos sobre él, mucho menos agradecerle.

"¿...Puedo quitarte la ropa?" preguntó, reticente.
 
Aún así el corazón casi se me sale por la boca. Afortunadamente la parte sana de mí se las arregla para dejar de hacer el ridículo; él solo iba a tratar las heridas, de cualquier forma ¿qué había de malo en estar desnudo de la cintura para arriba frente a él? Incluso estar completamente desnudo era ya tan casual para nosotros.

No mentiría, todavía estaba temblando. Aún a pesar de que siempre estuve acostumbrado al sexo que causa dolor y deja daños, el hecho de que un psicópata lo hiciera con mi vida en juego marcaba una contrastante diferencia.

No obstante, de manera vergonzosa, mientras Changmin se sentaba a mi lado sobre la cama y gentilmente deslizaba la camisa sobre mis hombros, comencé a preguntarme cuál era en realidad la causa de ese temblor. ¿Era el terrible recuerdo de Siwon violándome, la sensación de su repulsivo contacto, o...? 

Quizá todos ellos. Yo realmente no tenía idea. 

No pude ver más allá de la curita que Changmin estaba sosteniendo. Fue tolerable cuando solo el frío líquido antiséptico hizo contacto con mi piel, pero cuando fue su mano sentí una descarga de corriente eléctrica pegarme hasta los huesos. Me estremecí involuntariamente, haciendo que se detuviera, sorprendido por mi reacción.

Tras algunos milisegundos él sonrió débilmente. 

Eso es malo ya que atrajo mi vista hasta sus labios. Y yo no pude apartar la mirada, al tiempo que él los separaba de manera inconsciente mientras se concentraba en tratar mis heridas. Me entretuve pensando, en cuán fascinante la textura de aquellos labios sabía, la forma en la que se envolvían, cuán cálidos, persistentes e impetuosos eran, incluso el dolor que provocaban. Bloqueé mi mente a seguir recordando o de lo contrario explotaría justo en ese momento. 

"...Todavía duele, ¿no es así?” Él limpió la herida más delicadamente como si no hubiera sido ya lo suficientemente delicado. 

Yo sabía que él no se refería al beso pero la respuesta era sí. 

El beso fue doloroso, por lo que sí, duele, sin mencionar el apabullante abrazo. Duele. Eso es todo lo que puedo decir. 

"Puedo ocuparme de mí mismo." Solté en un patético intento por escapar de su vista. 

“Lo sé, solo déjame hacerlo también…” 

Y su respuesta no le hizo nada bien a mi compostura. 

Yo solo necesitaba un maldito escape. “Q…quiero tomar una ducha…” 

"Espera..." Se apresuró al baño por delante de mí. Pronto se escuchó un susurro y el vapor ascendió; noté que estaba llenando un lavador con agua tibia. 

Me pare junto a la puerta, torpe, inseguro de qué hacer. 

"No te duches ahora, Hyung…las heridas todavía no han secado..." Enjabonó un guante toalla, lo enjuagó y nuevamente pareció titubear. 

Mi rostro enardeció al percatarse de que estaba ofreciendo su ayuda para lavarme.

“L-lo hare solo ¿¡está bien!?” No quise hablarle bruscamente pero talvez era así como sonaba, considerando el sentimiento de culpa que atravesó su rostro y cómo se apresuró en salir del baño. Inmediatamente me maldije a mí mismo. "Quiero decir...darás tus finales en pocas horas, ¿cierto? Debes dormir."

Incluso entonces no pude parecer lo suficientemente creíble como para mirarlo a los ojos. Así que cerré la puerta a fin de cortar la incomodidad. 

...y desoír su consejo de no ducharme. No puedo evitarlo, me siento tan sucio, el agua templada por sí sola no puede borrar la mancha que Siwon dejó. 

Necesitaba una frotada vigorosa y un copioso flujo de agua. Quizá el dolor producto del encuentro del jabón y las heridas pudiera darle algo de sentido común a mi cabeza. 

La gente se besa de manera casual. No significa nada. Que sea especial para mí no significa que sea especial para él también. Miren, Yoochun me besó por como cientos de veces y aún así al final me rechazó. 

Es solo un ataque de pánico. 

Registrando esa línea de pensamiento, froté y froté y froté mi cuerpo con fuerza, al punto en el que podría aparecer otro cardenal. Varias ideas chocaron al interior de mi mente, incluso llegué a pensar que había contaminado a Changmin por permitirle posar su piel en los lugares manchados por Siwon. 

"Hyung, no demores tanto..." Oí que tocó la puerta. Me di cuenta de que había estado demasiado tiempo en la ducha. 

Acabé y salí de la ducha con mi bata de baño. Él no hizo comentario alguno sobre cómo yo había ignorado su consejo y únicamente tomó un equipo de gasas que no había tenido oportunidad de usar antes.

"Está bien, lo haré yo." Le arrebaté la caja. "S-será mejor que duermas ahora. Cámbiate de ropa, date la vuelta...Lo que sea. Solo duerme."

Empecé a concentrarme en las heridas. En realidad no atravesaron la piel completamente por lo que supuse sanarían pronto. No obstante al ver las repugnantes y azuladas marcas de mordidas que Siwon había dejado me hicieron sentir tan asqueado y ansioso que de improviso necesitaba otra ducha.

“Hyung, ya basta…” Changmin dio zancadas más rápidas y bloqueó la puerta del baño. 

“Changmin…todavía estoy sucio.” 

“No lo estás. Ven aquí…” 

Tomó mi mano y me hizo sentar sobre la cama, luego revolvió el interior del cajón de su mesa buscando algo. Poco después salió con una tira de banditas para niños, aquellas de colores y dibujos de animales –elefante, rana, perro y demás. No sabía cómo diablos las había conseguido. 

Las puso para cubrir las nuevas marcas de mordidas –las que sabía no fueron causadas por él –aquellas en mis brazos, clavícula y pecho. Me ruboricé y él sonrió. 

“…¿Quieres que duerma contigo aquí?” 

Enrojecí más miserablemente. “No, estoy bien…solo vete a dormir, ¿sí? Puedo hacerlo solo.” 

"Ya veo…solo...despiértame si necesitas algo, ¿está bien?" 

Escuché su voz temblorosa, pero probablemente solo eran los irregulares latidos de mi corazón interfiriendo con mi audición. 

*

*

Verlo como lo primero por la mañana nunca había sido la gran cosa, especialmente cuando me despertaba casi a diario. 

Era la forma habitual en que lo hacía, acariciaba mi mejilla con el dorso de sus dedos y sonreía estúpidamente cuando le lanzaba una de mis miradas cargadas de molestia; pero esta vez no había tal, en su lugar ahogué un grito y me replegué varios centímetros. Estaba tan paranoico de que hubiera notado la elevada temperatura de mi rostro, u oído algo embarazoso que no se suponía yo dijera entre sueños, o…no sé yo básicamente no estaba listo para verlo.

"Hyung, solo soy yo..." dijo tras un momento de silencio.

"Ah...Yah...eh ¿no tienes finales?" 

"Ya terminé. Estuvo bien." Me informa con una sonrisa – la cual solo puedo ver de un vistazo por el rabillo del ojo. “¿Te sientes mejor?” 

Asiento. No había notado que ya no era tan de mañana como pensaba.

Luego él me cuenta, hay un gran alboroto en el campus porque la policía está detrás de Siwon. No por mi caso, sino debido a que han encontrado algunas evidencias relacionadas con Ryeowook y Kyuhyun. Supongo que estoy salvado por coincidencia. 
Siwon es un psicópata pero asombrosamente no es un criminal tan experimentado. Reportar mi caso ayudaría a los investigadores con más evidencias y peso a la pena de Siwon. 

"Pero supongo que preferirías no escarbar en ello de nuevo." Lo dice, como si leyera mi mente. 

"Seee...yo solo quiero olvidarlo todo."

"Ya veo..." 

Ocupa un lugar en mi cama y se acerca a mí. Creo que quiere decir algo. 

Pero el aire de pronto se enralece. 

"Me la...varé la cara." Me apresuro al baño. Obviamente forzado.

Frente al espejo, clavando la vista con odio a mi miserable reflejo, lanzo una serie de blasfemias y gritos, 'No eres una adolescente por el amor de Dios deja de ser tan patético' y aspiro un largo largo largo aliento.

Finalmente salgo del baño, tratando de actuar más…razonablemente y menos insoportable.

Él todavía está en mi cama. Así que me siento sobre la suya.

"Hyung, es..." Él mira hacia abajo y juega con sus dedos. 

Otra vez mi corazón está intentando salírseme por la boca. No estoy listo para hablar sobre eso. No de eso. No, no, no, no, no de eso. 

"¿Es por el beso...?" pregunta finalmente. 

Todo el infierno se desata. 

"¿¿¡¡De qué estás hablando!!??"

"L...lo siento mucho, Hyung...Y-yo fui grosero, no debí haber...hecho eso así, quiero decir-"

“Solo vamos a olvidarlo, ¿¡está bien!?”

Hago una pausa al hablar. Nuevamente mi tono no coopera; no quiero regañarlo o provocar esa mirada en sus ojos. Necesito tiempo para ordenar mi mente y así poder hablar mejor de esto, pero el tema aflora demasiado pronto. 

Respiro profundamente. “Escucha, Changmin-ah…tú me salvaste, ¿está bien? Te agradezco por eso, y…y...cómo decirlo...nosotros...tenemos sexo, no somos niños, así que lo normal es que nos besemos…es así de simple.” 

"Pero…no es algo simple para ti." 

No, no, no, no, él culpándose por causa de mi estupidez es lo último que quiero ahora. "Es solo porque soy extraño, pero bueno…no estoy molesto, ¿está bien? Me refiero a que, incluso si lo odiara no me enojaría como suelen hacer los niños, no somos niños..."

¿Acabo de decir que lo odié?

No, no, quise decir 'incluso si lo odiara no estaría enojado', en este caso 'No lo odié, así que no estaría enojado en lo absoluto', ¿está teniendo algún sentido lo que digo aquí?

Yo no lo odié. No sé lo que sentí, si me gustó o no, pero definitivamente no era odio o desagrado o asco, definitivamente no. 

“Entonces...¿puedes mirarme?, ¿por favor…?” Dijo, casi una súplica. Siento a mi corazón romperse. 

Tan doloroso que me arden los ojos. No sé qué pasa conmigo. No puedo mirarlo, no a los ojos, temo lo que pueda encontrar allí. O quizá tengo más miedo de lo que él pueda encontrar en los míos. 

“Sé que no estás molesto, Hyung…cuando te enojas me ves como si quisieras matarme, me gritas o me tiras algo a la cabeza, pero ahora tú ni siquiera me miras…” 

Me congelo, incapaz de encontrar una forma de responder a su innegable declaración. Como si no fuera suficiente, la siguiente pregunta me deja más helado de lo que ya estoy. 

“¿Es porque…te sientes mal? ¿Te sientes mal porque besaste a alguien que no amas…?”

“…Changmin-ah…” 

Toc, toc, toc, toc

Salvado por la campana. Bueno, no realmente la campana, pero alguien toca la puerta y puedo tomar ventaja de la interrupción para pensar. Pensar mucho. 

“I-Iré a ver…” Hago mi pequeña carrera hacia la puerta y la abro velozmente. 

Al parecer el visitante no me da mucho tiempo para verlo apropiadamente; él ya me jala a un ceñido abrazo. 

“Oh Jae, ¡¡te extrañé!!” 

Y me besa. 

Mi cerebro no está en su mejor momento para funcionar rápido, no obstante él ya irrumpe en la habitación envolviéndome con sus brazos y me besa por segunda vez, casto sobre los labios, y más prolongado la tercera vez. 

“¿¿¿¿¡¡¡¡Y-Y-Y-Yo-yo-yoochun!!!!????” Parpadeo. Su piel es aún tan lechosa como siempre. Su cabello está un poco más largo. Realmente es Yoochun. Pero yo no salto sobre él como pensé que lo haría. 

“Te extrañé tanto, bonito…¡¡oops!!” Me libera rápidamente al notar a Changmin en el mismo cuarto, viéndonos, viendo el beso. 

Mierda. 

Mierda.

Mierda.

“’¡¡Lo siento...!!” Yoochun frota la parte posterior de su cabeza incómodo. “Olvidé que Jae tenía un nuevo compañero de cuarto…él nunca me lo dijo…” 

“Está bien…” Changmin asiente, sonriendo. 

Rápidamente arrastro a Yoochun fuera de la habitación y hago un alto fuera, cierro de un portazo y lo encaro de brazos cruzados, los pies golpeteando el piso ansiosamente. Este es Yoochun frente a mí. El hombre que amo. El hombre de mis sueños.

“Dios, Chunnie…” Lo abrazo, después de todo lo extraño. “¿Sabes qué? Nunca ni siquiera una vez en la vida te he odiado como lo hago ahora.” 

Él se queda con la boca abierta y me suelta. “¿¿¿Eehhh???” 

Masajeo mi sien, tratando de bajar el volumen de mi voz. “Uh…es…complicado, no sé… Chunnie, tú solo…estúpido…ok, estoy jodido.” 

“No entiendo pero me perdí de algo importante, ¿no?” 

Supongo que si es Yoochun, puedo hablar de ello. Me ha conocido por tanto tiempo que me comprende; hay veces en las que sabe qué palabras expresan mis sentimientos mejor que yo. Tras algunos segundos de ‘Mmmm’, me decido. Mañana es fin de semana. Yoochun no necesita estar aquí hasta el lunes, lo cual significa que puedo escapar a su casa. Estamos en el mismo barco, un chico de Seúl que necesita dormitorio para librarse de algunas situaciones. 

“No estás planeando mudarte como, ahora, ¿cierto?” Pregunto. 

“Bueno dejé mis cosas en casa, y de todas formas, ¿estás seguro de que es educado pedirle a ese chico que se vaya? Changmin, ¿no?” 

“Hablaremos de eso después, por ahora yo solo necesito un escape para aclarar algunas cosas en mi mente, oh cielos.” 

Vuelvo al cuarto de prisa y recojo algunas cosas del closet sin mirar a Changmin. Después de esto, hablaré de todo. Sea lo que sea de lo que ‘todo’ se trate. Si me fuerzo a hablar ahora solo farfullaré palabras confusas en un tono desagradable, lo cual solo causará malentendidos. 

“Changmin-ah…voy a quedarme en la casa de Yoochun hasta el lunes, ¿está bien?”

No oigo muy bien su respuesta pero supongo que va de ‘Está bien’ a ‘Diviértete’. 


*

*


Yoochun y yo terminamos refugiados al interior de su habitación, sentados sobre la alfombra cara a cara. Con una taza de café él se apoya contra las patas de la cama y espera pacientemente a que yo suelte el asunto mientras yo planto mi cabeza en lo profundo del bolso en mi regazo, siendo inútil. 

No puedo contarle sobre Siwon. Bueno quizá algún día, pero ahora solo añadiría complicaciones a todos estos problemas. El hecho de que la policía haya ido tras él ya me hace sentir un poco a salvo, al menos. Y no quiero revivir esa horrible noche.

Nunca le dije a Yoochun lo que un beso significa para mí. Nunca le conté a Yoochun nada sobre Changmin tampoco. 

Entonces, ¿cómo empiezo? 

“Chunnie, te extraño tanto…” Musité contra mi bolso. 

“Esta es la cuarta vez que lo dices.” Toma un sorbo de café. “Pero no es a mí, ¿cierto?” 

“¿Cómo lo sabes…?” 

“Te conozco.” 

Gimo de frustración y revuelvo mi propia cabellera. “Agh…no sé como empezar.” 

“Tómate tu tiempo.” Dice. “Si en cinco minutos aún no sabes como empezar te ayudaré.” 

Alzo la cabeza de mi regazo. “¡Ayúdame ahora, entonces!” 

“Está bien.” Se aclara la garganta. “Bésame.”

“Chunnie, hablo en serio.” 

“Créeme, también lo hago.” Deja su taza junto a él y se mueve hacia adelante para acortar la distancia entre nosotros antes de inclinarse sobre mí. 

“Yah, ¿¡qué estás haciendo!?” 

“¿Por qué? No hemos hecho esto hace un buen tiempo…”

“¿¡Vas a abalanzarte sobre mí en este estado!?”

Sonriendo con todos los dientes, rodea entre sus brazos toda mi cintura, me tumba contra la alfombra con él encima y atrapa mis labios entre los suyos. Ya que es Yoochun yo no estoy entrenado ni para tener reflejos tales como para evitarlo de ningún modo, ni siquiera en mi estado más traumático, ni siquiera cuando mi cuerpo está todavía adolorido por los cardenales y las heridas. Yoochun es probablemente la criatura que considero más inofensiva en el mundo. 

Sin embargo encuentro a mi mano darle tres palmadas suaves a un costado del rostro para botarlo justamente cuando su lengua empieza a deslizarse. Él deja de besarme. 

Yo suspiro e inflo mis mejillas, aún debajo suyo con las manos aferradas a su espalda. 

“Lo entiendo.” Dice. 

Frunzo el ceño. “¿Qué entiendes?”

“Que debes ir a ese lugar y decirle que lo amas a quien sea que él sea.” 

“¿¿¡¡DE QUÉ DEMONIOS ESTÁS HABLANDO!!??” Le abofeteo la cara, esta vez con fuerza, y ruedo hacia un lado para estar libre de su peso. 

“Bueno…esa curita con un lindo elefante sobre tu cuello…no estoy seguro de si te lo pondrías solito.” Finge seriedad mientras masajea su casi tumefacta mejilla. “Odias las curitas para niños. Cuando las compré para ti hace un año te quejaste porque arruinaban tu elegante imagen y te negaste a usarlas, pero ahora no tienes problema en salir con eso pegado en un lugar tan visible como tu cuello, por lo que asumo—“ 

“Okay, okay, okay, ¡¡suficiente!!” Lanzo una almohada en su dirección. Su rostro permanece medio estoico medio divertido aún después de que la almohada aterrice sobre él. 

“Te amo, Chunnie…” 

“Lo sé, yo también te amo…” Hace una pausa por un rato y de nuevo se inclina hacia delante para besarme. Muevo mi cabeza a un lado y en vez de eso lo abrazo. Él besa mi mejilla, lleva su boca a la mía pero de nuevo la eludo y deposito mi rostro sobre su hombro. 

Suspiro. Él ríe por lo bajo y me da palmaditas en la espalda. 

“¿Quién es él?” Pregunta mientras deja reposar mis brazos alrededor de su cuello. 

“¿De veras crees que un sentimiento puede cambiar tan fácilmente?” Evado la pregunta. 

“Bueno…fácilmente no, pero es algo que nadie puede explicar. Me refiero a que…como cambia y no cambia es inexplicable.”

Me libero del abrazo y ubico, recostado de espaldas con sus muslos de almohada como hacía tan a menudo. Él extiende las piernas a fin de darme el espacio necesario. 

Mirando fijamente al techo, adivino al azar. “Tienes a alguien que amas, ¿cierto?” 

“Seee…” Él acaricia mi cabello. “Hemos sido amigos desde que éramos niños. Aunque no tengo esperanza.” 

Hago un puchero, algo sorprendido por la confesión, aunque de alguna forma no me duele como pensé que lo haría. “¿En serio? Estoy celoso.” 

“¿Por qué? Tienes a un encanto de ojos redondos esperando por ti en el dormitorio.”

Me levanto de un salto ante su siempre-tan-acertada suposición al azar, mirándolo fijamente con la boca abierta, los ojos como platos, mientras él sonríe con la implícita oración de ‘Así que estoy en lo cierto, huh’ 

“¿¿¡¡Cómo...!!??

“Bueno, a ti no te preocupa la gente a menos que hayas tenido acceso a estar cerca de ellos literalmente, y parecías a punto de entrar en pánico cuando te besé frente a él esta tarde y—“

“Está bien, está bien, ¡suficiente!” Vuelvo a mi cómoda posición anterior sobre su regazo, bastante molesto cuando él me lee de ese modo. “En realidad no sé como enfrentarlo. Me volví idiota.” 

“Bueno, para ser honesto no estás mejorando las cosas dejándolo tan abruptamente, quiero decir…¿con un tipo que acaba de besarte frente a sus narices? Podría haber malentendido.” 

“Quizás no le importe, no estoy seguro de que él piense en mí de esa forma. Para tu información, es un amigo de todos. Se porta bien prácticamente con todo el mundo.” 

Yoochun se encoge de hombros. “No estás seguro. Entonces ve y asegúrate.” 

Resoplo. “No estoy listo para un segundo rechazo.”

“Aww Jaesmine…” Riendo, deja caer la cabeza encima de mí, haciendo que me sobresalte cuando él roza con la nariz las heridas en mi pecho sin querer. “Te compraré cococheese todos los días durante un mes…” Me engatusa.

Asereje, reje, reje, reje, reje…

“¿¿De dónde salió ese ringtone??” Deja escapar. 

Le lanzo una de mis miradas asesinas y le grito un ‘Ssshh’ mientras Yoochun se carcajea con las manos en la barriga y susurra ‘Este es el siglo 21…’ 

La identificación del que llama es ‘Aspirante a mexicano’ también conocido como ya sabes quien. Frunzo el ceño. Él me envía coquetos mensajes de texto de vez en cuando pero rara vez llama. 

“¿Aló…?” Cojo el teléfono. 

“¿¡…joong…!?”

Es tan ruidoso con el barullo de la gente al otro lado de la línea, no puedo escucharlo con claridad. De una cosa estoy seguro, suena en estado de pánico. 

“¿Junsu? ¡No puedo escucharte!” 

“Jae…aquí…no p…min…t…solo…” 

“Junsu, hay demasiado ruido ahí, ¡No puedo oírte!”

“…min…él…” 

Cuelga el teléfono.

“¿Es Junsu?” Yoochun pregunta.

“Seee pero no puedo—oh, me mandó un mensaje.”

Leo el último mensaje recibido. 

Son solo tres palabras, pero las suficientes para hacer que mi sangre deje de circular. El celular se resbala de mi mano.

“…No puedo…no puedo creer esto…”

“¿Jae…? ¿¡Qué pasa…!?” 

Con todo el cuerpo temblando, me apresuro a tomar mi bolso, lágrimas comienzan a escapar de mis ojos.

“Chunnie, D…d…debo volver...” 

No puedo creerlo. 

Él es diferente a ellos. Es inteligente, es fuerte. Puede verse así pero es fuerte. No puedo creer esto.


[Continuará] 

A/N: ...*huye de los ladrillos*


3 Comentarios:

  1. Y esta rosa?????
    Amo tanto esta historia que ver que a vuelto me hace tan feliz ;;
    Y encima queda en esa parte, pobre Changmin, sufro con él, pero es que Jae es tan bobo.
    Gracias por volver Lala 7u7
    Y gracias a la autora/traductora ♡

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  2. Traduje este capítulo hace tieeempo pero como Lala entró en receso, creí que quizá era el momento de dejar de traducir fics. De la nada parece que ha vuelto y lo subieron. Así que por lo menos lo terminaré. Muchos jaemin/minjae que hubiera amado traducir se borraron y no volverán T-T, pero al que aún le interesa si verá el fin.

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  3. Anónimo11/17/2022

    Me encanta este fic ♡♡ no dejes de traducirlo

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