KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Between the sheets

Deseo

Pasión
….o quizás…Amor

¿Puede alguno de estos sentimientos justificar… una traición?

Eso es lo que me vengo preguntando desde hace unos meses. No me reconozco a mi mismo, sintiendo lo que ahora siento…cometiendo actos que antes me hubiese reprochado y que mi conciencia hubiese obligado a corregir.

La estoy hiriendo… eso lo se, porque la he visto llorar.
Ella es lo más importante en mi vida …eso lo tengo claro.

Pero entonces… ¿Por qué? ¿Por que no puedo detenerme?


No es la primera vez que estoy en esta habitación de hotel, de hecho ya es casi un hábito regresar a este lugar, ya sea para alejarme de mis demonios internos, con los cuales tengo que lidiar a diario; para verle en uno de nuestros encuentros furtivos o para rememorar viejos encuentros, sobre todo en aquellos días en los que siento que mi cuerpo arde en deseos por sentirle. Es patético pero el solo aroma de las sabanas me excita y le recuerdo…y solo puedo calmar mis mas lujuriosos deseos masturbándome pensando en el. Si, es patético pero cierto.

Ya llevo mas de una hora en este lugar, siempre me pongo ansioso cada vez que pienso que estaremos solo nosotros dos entre estas cuatro paredes, dejando detrás de esa puerta que conecta al mundo exterior, todo lo que nos impide entregarnos, dejando de lado la vergüenza y los remordimientos, dando cabida solo a la pasión, el deseo…y la deliciosa tentación de perdernos el uno en el otro. Pero esta vez el nivel de ansiedad es aun mas alto…quizás porque en mi mente ya esta claro lo que significa este ultimo encuentro.

Por fin escucho la puerta de la habitación abrirse y siento cada fibra de mi cuerpo estremecerse, me quedo inmóvil, expectante a que de el primer paso, esperando a que me induzca a este mar de sensaciones tan llenas de placer y a la vez tan llenas de culpabilidad. Es algo totalmente contradictorio, la mayoría del tiempo mi mente dice que no, pero mi cuerpo es mucho mas honesto y no puedo tomar control de el…

Le escucho acercarse, me abraza por detrás y siento su aliento en mi cuello.

-Esperaste mucho? – pregunta con esa voz tan calmada…

-No…apenas acabo de llegar…

-Te extrañe mucho…- Se aferra a mi cuerpo y siento el calor expandirse por todo mi cuerpo, me giro hacia el y correspondo su abrazo.

-Yo también te extrañe…- logro decir antes de perderme en esos profundos y cautivantes ojos.

La única luz que nos acompaña en ese momento es la que se filtra por las ventanas de aquella habitación, pero aun así puedo ver su rostro con claridad, el acerca sus manos a mi mejilla…y siento calido cada uno de sus roces; nos miramos como intentando recordar cada detalle de nuestros rostros.

Nuestros labios se unen en un beso, por demás…
Suplicante…
Apasionado…
Necesitado…
Culpable


La desesperación por tocarnos mutuamente guía nuestras manos de manera tan torpe, como si esta fuese nuestra primera vez. Pero es así como me siento con el…así de inexperto, ávido de seguir descubriendo junto a el cada rincón de nuestros cuerpos donde se esconde el placer. Me despoja de mi camiseta mientras yo hago lo propio con la suya, nuestros labios no dejan de besarse, nuestros corazones no desaceleran el ritmo…

Nos separamos sofocados por la falta de aire, agitados y acalorados respirando sobre nuestros labios, siento sus manos recorrer mis caderas, me empuja suavemente contra la pared, reposa su frente contra la mía y guía una de mis manos hacia su entrepierna – Es así como me pones…- susurra de manera muy sensual en mi oído; mi mano palpa la dureza de su miembro y seria mentir si dijera que ello no me hizo sentir vanidoso…y sensual al mismo tiempo. Mordí su labio inferior intentando provocarlo, mi mano se abría paso entre su pantalón y su ropa interior, toque su miembro ya despierto e incluso le sentí crecer aun mas mientras le masturbaba, el reposo su cabeza en mi hombro y le escucho gemir solo para mí.

- Ah...Junsu…te deseo tanto…- sus palabras me estremecen sobre todo cuando las dice con tanta sensualidad, sus labios y su lengua recorren mi cuello trazando un recorrido hasta mi boca. Sujeta mis manos sobre mi cabeza y me toma de la cintura atrayéndome hacia su cuerpo, mi lengua juega con la suya una y otra vez e un ritmo por demás enloquecedor, libera mis manos de su agarre y después siento sus firmes manos sobre mi trasero. Estruja con fuerza mis nalgas y me atrae hacia el con fuerza, siento la dureza de su miembro chocar contra mi cadera, empezamos a frotarnos el uno contra el otro aumentando nuestra excitación y nuestro deseo por ser uno.

Le empujo suavemente a la cama haciendo que quede sentado, me mira expectante con esos ojos llenos de deseo, me acerco hacia el y me arrodillo justo al nivel de sus rodillas. Le ayudo a quitarse el pantalón dejándole solo con el bóxer, mi boca se dirige a su entrepierna y mi lengua da pequeñas lamidas a su miembro, cojo con mi boca todo el grosor y humedezco toda la tela del bóxer.

-Junsu…hazlo por favor… - me dice tocando con uno de sus dedos mi labio inferior.

Libero su miembro del bóxer e introduzco todo su grosor en mi boca. Sus gemidos no se hacen esperar y yo mismo me siento aun mas excitado. Siento su duro miembro crecer en mi boca, instintivamente mueve sus caderas tratando de aumentar el roce. Poco después se corre en mi boca.

Le toma unos minutos reponerse antes de besarme y halar mi cuerpo hacia el suyo, el en la misma posición, sentado al borde de la cama, y yo encima de el, probando ambos el sabor de su semilla. Sus manos bajan a mi trasero y tiran de mi pantalón y bóxer, le ayudo a desprenderse de mis ropas, porque preciso…necesito sentir sus manos sobre mi cuerpo desnudo; sin dejar de besarme separa mis nalgas, roza suavemente mi entrada con sus dedos.

-Ahh…Yoochun…- me besa nuevamente mientras sigue con aquella caricia. Sus labios bajan hacia mis tetillas y yo solo puedo acariciar su cabello y dejarme llevar por las sensaciones que producen sus manos sobre mi cuerpo.


Me gira aun sentado sobre el, y una vez mas puedo sentir su miembro duro restregarse contra mi trasero, toma mi barbilla con una de sus manos y gira mi rostro para besarme, mientras con la otra mano acaricia mi entrepierna. Empieza a mover sus caderas simulando una penetración.

Incapaz de contener el deseo, susurro sobre sus labios lo que he estado esperando toda la noche…- Follame…Yoochun…hazlo ahora…- sus manos toman mis caderas y se impulsan una vez mas restregando su miembro contra mi entrada, me apoyo en mis manos y el guía mis caderas, poco a poco su miembro penetra mi entrada, sus dientes muerden la piel de mi cuello y yo me siento enloquecer cuando mueve sus caderas contra mi trasero.

-Yoochun…yoochun…mmm… - sus manos tocan mi pecho y van descendiendo hasta mi entrepierna. El ritmo de sus caderas se acompasa demasiado bien con las caricias en mi miembro.

-Ahhh…ahhh…Junsu…- apoya sus manos sobre la cama para darse mas impulso y aumenta la intensidad de las penetraciones, le siento cada vez mas profundo dentro mió y la sensación es exquisita.

Cambiamos de posición, me tiendo sobre la cama y el se acomoda entre mis piernas, coloca sus codos a ambos lados de mi cuerpo y su boca profana una vez mas la mia, la punta de su miembro…húmeda por el liquido pre seminal acaricia mi entrada una y otra vez incitando a que mis caderas empujaran con fuerza intentando atrapar ese pedazo de carne que mi cuerpo tanto ansia.

Dime que quieres que te folle…- muerde mi labio y menea deliciosamente su miembro contra mi entrada.

Follame…Yoochun…follame…- mi lengua roza sus labios y el accede gustoso a lo que nuestros cuerpos demandan.

Ah…Junsu…

Mmm…- su miembro penetra una vez mas mi estrecha entrada y las olas de placer van surcando mi cuerpo.

Mis piernas rodean sus caderas obligándolo a hacer mas cercano el contacto, el responde haciendo sus embestidas cada vez mas fuertes y profundas, me abrazo a su cuello y el se mueve sobre mi tan deliciosamente que pierdo el control de mi por completo, gemidos van y vienen. No quiero pensar en nada mas, quiero disfrutar de este momento, no quiero que termine…aun no.

Se detiene bruscamente y lo mire buscando una explicación, empezaba a preocuparme cuando se acerco gateando hacia mi.


Gírate…- fue lo que susurraron sus labios antes de morder el lóbulo de mi oreja

Mis piernas se sentían un poco débiles pero aun así no me importo, gire mi cuerpo de tal manera que el tuviera una buena visión de mis nalgas, la tentación era mas fuerte que el ligero dolor en mi espalda…puedo decir sin vergüenza que aquella posición es una de mis preferidas.

Froto su miembro entre mis nalgas, excitándome y excitándose el al mismo tiempo.

-h…Junsu…eres delicioso…- apoyo su pecho contra mi espalda alcanzando con una de sus manos mi barbilla, giro mi rostro hacia el suyo y devoro mi boca.

Una vez mas sentí el escozor en mi entrada al ser invadida por su duro miembro, era tan doloroso como delicioso…empezó con suaves movimientos circulares buscando que mi cuerpo se acostumbrara a la nueva posición que tomamos, le escuche jadear sobre mi cuello, poco a poco las embestidas fueron mas rudas…y demonios…agradecía por ello…

-ahh..ahhh…mas fuerte…dame mas fuerte…- me volvía loco el sentirlo de esa manera, nunca imagine gemir como una mujerzuela debajo del cuerpo de otro hombre, pero debo aceptar…que es lo mas placentero que he experimentado en mi vida.

-Te gusta?...- sus caderas aumentaron la fuerza y el ritmo…- eh?..Junsu…?..ahh – tomo mi miembro entre sus manos y la combinación de las caricias dentro y fuera de mi cuerpo me daba aun mas placer del que imaginaba existia.

-Me encanta…ahhh….- mis brazos se sentian debiles por soportar el peso de mi cuerpo pero aun queria mas… - Yoochun…mas…dame ahí…ahhh..

-Mmmm….A..a..qui?...- pregunto mientras se sujetaba de mis caderas para darse mas impulso

-Ahhhhh…- mas que gemir empecé a gritar, sus penetraciones eran mas certeras y el placer era infinito

-Mme…parece..que he dadd..o en el punto…cierto? –

-Si…mmas..fuerte…ahhh…mmm..- mis brazos no soportaron mas y me deje caer sobre la cama, mi mejilla rozaba la cama y desde mi posición podía sentir aun mas profundas sus penetraciones, masturbe mi miembro para correrme al mismo tiempo que el

-Junsu.mmm…Jun...su…- gimio antes de correrse dentro mió

-Yoochun…mmm…- al escuchar mi nombre no pude evitar correrme manchando asi todo mi abdomen y las sabanas.

Yoochun se dejo caer a mi costado y con uno de sus brazos me atrajo hacia el, gire mi cuerpo y ambos nos quedamos recostados mirando hacia el techo esperando que nuestras respiraciones dejaran de sonar tan agitadas.

-Ah…eso fue…espectacular… - dijo secándose el sudor de la frente

-Lo…fue…ah ah ah…aun no me recupero

-Jajaja…así de bueno soy? – me miro divertido y a mi me dio un poco de vergüenza.

-Ja…no te lo creas, hay mejores… - intente sonar cruel pero el nunca me tomaba en cuenta así que termino por reírse
-Oh… pero yo pensé que era el primero y único en tu vida, Junsu…- hizo un puchero muy gracioso y no pude resistirme a su encanto

-Eres el primero y único…idiota – gire mi cuerpo dándole la espalda para evitar que viera mi rostro sonrojado

-Lo se…- me susurro en el oído, giro mi cuerpo hacia el y me beso tiernamente…- Sabes que tu también eres el único…- acaricio mi mejilla y aquello empezaba a dolerme.


Su mirada era tierna, en sus ojos no había otra cosa que…Amor.
Y eso…Dolía

Dolía la manera en que me miraba, la manera en que me tocaba, la manera en que me trataba…dolía porque yo sabía que no era lo correcto.

Nunca en todo este tiempo, que ya va siendo mas de 8 meses, nunca…nos dijimos un Te amo, al principio porque tal sentimiento no existía…pero a estas alturas era diferente.

Somos amantes y esa es una barrera que impide expresar tal frase, eso lo deje claro…y el accedió. Dos palabras que no se expresan…pero que se sienten, el lo siente…y yo lo siento, por eso…ahora mismo…Duele.

Aparte su mano de mi mejilla y me gire dándole la espalda nuevamente. El no dijo nada pero sabia el porque de mi actitud. Le escuche levantarse de la cama y pensé que se iría de la habitación pronto.


-Vístete…- voltee a verlo y lo vi con mi ropa en sus manos - …vas a enfermarte si sigues desnudo.

-Gracias… - solo alcance a ponerme el bóxer cuando le oí hablar de nuevo.

-Dentro de una semana me voy nuevamente de viaje…- estaba sentado al borde de la cama dándome la espalda…- me gustaría que vayas conmigo…

-No creo que pueda…- dije tajante, de alguna manera me empezaba a dar rabia la importancia que el le daba a nuestra relación. –…me necesitan mas en Seoul que en cualquier otra parte del mundo.

-Lo se…pero…también te necesito yo…- su voz sonaba un poco triste

No me digas esas palabras, no me trates bien…Yoochun…simplemente trátame como antes cuando esto solo representaba un juego para ambos. No lo soporto más. No soporto más ese tipo de atenciones hacia mí, no las soporto…porque caeré en la tentación de responderlas y entonces…Ella sufrirá más.

Tengo que detenerlo ahora.

-No dices nada….- hizo un silencio incomodo – de hecho…casi nunca dices nada…

Esta noche a diferencia de los demás, si tenia algo que decirle.

–Ella sospecha algo…- dije intentando no verle a los ojos

–Te ha comentado algo? – pregunto con un tono mas que despreocupado

–No…pero se nota en su rostro…- apoye mi espalda sobre el respaldar de la cama y abrace firmemente mis rodillas

–Quizás solo sean ideas tuyas, Junsu – cogio unos cigarrillos y otra vez esa actitud suya me exaspero

–Se que te importa una mierda si esto se descubre, pero no pasa lo mismo conmigo, me importa…y mucho!

–Me preocupe o no…las cosas caen por su propio peso, Junsu; te preocupes o no…esto que estamos haciendo – giro su rostro y estiro una de sus manos y cogio mi barbilla – ella…algún día lo sabrá…

–No! – quite bruscamente su mano de mi rostro y me aleje de esa infame cama, me aproxime al balcón de aquella habitación, la noche era tan serena y apacible…lo contrario a lo que pasaba dentro mió. – Si puedo ahorrarle el sufrir algo tan doloroso…nunca dejare que esto se sepa…-

–Tus actos no son coherentes con lo que predicas, lo sabias, Junsu?- se acerco a mi - Lo sepa o no, sigue siendo doloroso, no solo para ella…sino para los tres. Terminemos con el engaño, Junsu, seamos sinceros con ella…- me abrazo por la espalda

–Ella…quiere tener un bebe…- no dices nada, pero se perfectamente que ya lo sabias, se forma un silencio incomodo entre los dos pero aun así no dejas de abrazarme…- esta…tan ilusionada con eso de ser madre…me lo ha comentado hoy… - limpie con el dorso de mi mano las incipientes lagrimas en mis ojos, deshice tu abrazo e intente alejarme de ti para evitar que vieras la expresión de mi rostro, incapaz de ser tan convincente como quiero que sean las palabras que estoy a punto de decirte.


–Junsu…- dices en un suspiro, el tono de tu voz demuestra por primera vez en todo este tiempo signos de preocupación, quizás presagiando lo que esta a punto de pasar.


–Esto se acabo, ya no puedo seguir viéndote – caminas dentro de la habitación sin decir nada, llegas a la cama y te sientas en el borde de ella, apoyas tus manos en tus rodillas y miras a cualquier cosa menos a mi.

–De hecho…- haces una pausa y apoyas tu frente en tus manos- …es la cuarta vez que dices eso…- intentas mantener tu voz calmada, pero suena tan fingida…se que por primera vez estas desconcertado.

–Sabes que esta vez hablo en serio…

–¿Junsu, tu…realmente quieres esto?- se siente el miedo en tu voz…

–...Si…- aunque pretenda mantenerme integro, siento que la voz se me quiebra, se que tu también lo has notado

Intento calmarme y retener las lágrimas que están a punto de traicionarme, te levantas y te veo caminar hacia mí, intento evadirte pero antes de dar un solo paso me abrazas fuertemente, giro mi rostro porque no puedo dejar que veas cuanto me duele.

–Si quieres dejarme…tienes que ser mas convincente…que esto – limpias mis mejillas y aunque tus caricias son gentiles siento que van desgarrando mi piel. – Kim Junsu…si vas a dejarme, tienes que hacerlo con la frente en alto, tienes que mirarme con desden, tienes que hacerme sentir que no te importo, porque de lo contrario siempre acabare yendo tras tuyo. – levantas mi mentón y me miras a los ojos, al igual que yo, estas llorando. Por dios…cuanto lo lamento…

–Lo siento…lo siento…- soy incapaz de corresponder tu abrazo, estoy abrumado, lleno de sentimientos contradictorios.

No puedo pensar con claridad, solo tengo en la mente una consigna: tengo que dejarte.

Me siento mareado y antes de que me desplome logro sentarme en uno de los sofás. Estas de pie con la mirada pérdida una vez más, te escucho sollozar…algo tan raro en ti. Siento que me odio, porque una vez más estoy haciéndole daño a alguien que me importa… ¿pero que puedo hacer? ¿Como conservar a uno sin lastimar al otro?

Antes de acudir a tu encuentro, ya lo tenía decidido.

Yoona...

La elijo a ella…

Aunque ahora me este haciendo pedazos por dentro, se que en el futuro me lo agradeceré infinitamente.

Aunque probablemente este renunciando al amor de mi vida…vale mas el afecto que mi pequeña Yoona me brinda.


–Yoona…ella es lo más importante para mí, ella…es lo único que tengo en este mundo…- estas de rodillas frente a mi y tu rostro afligido me hiere una y otra vez, no lo soporto.

–Yo…entiendo, Junsu…lo entiendo…- no me miras, solo te mantienes en esa posición sin hacer absolutamente nada y yo siento que esta quietud y este silencio me lastima aun mas; maldita sea Yoochun!.. golpéame…grítame…dame motivos para odiarte, dame motivos para saber que lo que estoy haciendo es lo correcto.

–Sabias que la elegiría a ella sobre ti…lo sabias, cierto? – intente sonar cruel, porque esperaba lo mismo de ti, intente crear razones para renunciar por completo a ti.

–Siempre lo he sabido…no tienes que echármelo en cara…- te levantas bruscamente

–Ella siempre ha sido mas importante que tu…

–Basta…- caminas de un lado a otro intentando disipar tu furia

–No puedo verla sufrir mas…- me cubro el rostro con mis manos y las lagrimas van menguando mi voz…- Yo…no puedo estar mas cont…

–Ya basta!!!! – me coges por los hombros, estas tan agitado

–Ella es mi hermana Yoochun…y tu esposa!! - no puedo contenerlo mas, tengo que decirlo en voz alta para terminar de convencerme.

–Ya basta…- me abraza y yo solo puedo sostenerme fuertemente de su cuello – Esto es demasiado para ambos…

–Es tu esposa, Yoochun…se supone que solo debas amarla a ella…

–Tu mismo lo has dicho…se supone…pero la única verdad es que yo t…- cubrí su boca con mis manos, no quería escucharlo.

–Por favor…desde ahora, solo ten ojos para ella…- acaricie su rostro y las palabras que iba pronunciando dolían fuerte en mi pecho – Yoona te ama…y se que alguna vez la amaste, así que por favor…retoma aquellos sentimientos y haz de mi pequeña la persona mas feliz de este mundo…Te lo ruego…- mi voz entrecortada por el llanto no me permitió seguir hablando, solo sentí los labios de Yoochun una vez mas…y junto a ellos la primera y ultima declaración de amor.


Te amo… fue lo que ambos pronunciamos antes de dar fin a nuestro ultimo beso y con el…el fin de nuestra corta historia de amor.

Un Te amo… que fue probablemente el mas triste Te amo que nuestros corazones alguna vez concibieron.


Le vi vestirse con aquel traje negro impecable que tan bien le quedaba, sentí envidia de mi pequeña hermana pero nunca lo iba a decir, cuando llego la hora de despedirse una extraña sensación de alivio y desazón fue lo que mi corazón albergo.

-Creo que ya es hora de irme – dijiste acompañado de una triste sonrisa.

-Si…- te correspondí la sonrisa intentando no decir más de lo debido, para evitar que albergaras falsas esperanzas.

-No se como despedirme…

-Solo di “hasta pronto” porque es obvio que nos veremos mas adelante, soy tu cuñado…recuerdas?

-Lo se…pero es de mi amante Junsu del que me despido ahora…- aquello dolió, no porque sus palabras sonaran crueles, porque en efecto…se que el no quiso darles esa connotación, dolían…porque el estaba en lo cierto, yo era…su amante.

-Entonces…di “Adiós” – esa simple palabra era tan difícil de pronunciar, tanto para el como para mi.


-Entonces será solo así…- se acerco a mi y beso mi frente - …Adiós – fue lo que pronuncio antes de cruzar por aquella puerta.

Después de que sus labios dejaran de tocar mi piel aun sentía la calidez de tan sutil caricia.

Le vi caminar apesadumbrado por el interminable pasillo y por un momento sentí el impulso de correr tras el pero lo tenia terminantemente prohibido, el no era mas mi amante. El era ahora…solo el esposo de mi pequeña Yoona.

Sentí ganas de llorar, pero me contuve por si se le ocurría voltear a verme. Me quede parado en la puerta de la habitación hasta que mis ojos lo perdieran de vista, solo en ese momento fui conciente de lo que sucedia.

Mire al interior de la habitación, la sentí vacía…y más amplia de lo que en realidad era.

Di un paso…otro…y otro mas, recorrí el largo y ancho de aquella habitación tratando de aclarar mi mente porque tenia la impresión de estar dentro de un sueño.

Me sentía adormecido, vi las luces de la ciudad a través del balcón de la habitación y me recosté sobre la cama para calmar el ligero mareo que sentía desde hace unos minutos, entonces recordé las muchas veces que Yoochun y yo nos quedamos recostados de esta manera.

¿Empezaba a arrepentirme? Quizás, pero la convicción de haber hecho lo correcto ayudo a disipar las ligeras dudas que se formaron.

Recostado por ultima vez en aquella cama, mis dedos vagaron solos por todo el espacio que estuvo a mi alcance, roce la suave textura de las sabanas y me permití embriagarme en el aroma de Yoochun que quedo impregnado en ellas.

Recogí mis prendas y me vestí pausadamente como queriendo alargar el tiempo antes de la despedida.

Me coloque la chaqueta, abrí la puerta y antes de cruzarla di una ultima mirada dentro de la habitación, sin duda esta seria la ultima vez, sin duda el cerrar la puerta significaría el fin de un ciclo de mi vida.

Despeje mi mente, inspire profundo, finalmente le di la espalda a aquella habitación y el sonido de la puerta cerrándose tras mió anuncio el fin de una historia de cuya existencia solo saben estas cuatro murallas, cuya esencia quedo grabada solo…entre las sabanas.

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FIN

Simples Caricias cap 4

Tócame...

Estaba en mi habitación. JunSu y JaeJoong se miraban cómplices, al mismo tiempo que yo les observaba confundido, sentado sobre mi cama. Ambos me dieron una mirada que se sintió profunda y dominante, lo último dado a que estaban de pie frente a mí. Me sentía nervioso, por alguna razón emocionado... y luego temeroso... ¿Pero de qué? ¿Qué podrían hacerme ellos? ¿Me iban a hacer algo? ¿Para qué me habían traído a mi habitación y cerrado la puerta con llave? (estúpido… ¬¬)

Jae se acercó y susurró algo al oído de JunSu, quien asintió y comenzó a buscar en los alrededores del lugar. Iba a reclamar, cuando JaeJoong me obligó a ponerme de pie y sentarme en la silla frente al escritorio.

– ¿Qué es todo esto?

– Shh... –Posó un dedo sobre mis labios, mientras se sentaba en mi regazo– Ya verás Yunnie... te gustará... y mucho... ( *¬* oh oh)–me susurró esto último al oído, estremeciéndome con su tibio aliento y su lengua, que no tardó en comenzar a recorrer mi cuello. De vez en cuando podía sentir sus labios rozando, besando y succionando en aquella zona tan sensible en mí. Levanté mis manos, apoyándolas en sus hombros. No sabía si quería empujarlo para que se detuviera o acercarlo para atrapar sus labios con mi boca. Al parecer, JaeJoong inconscientemente escogió obedecer mi segundo deseo y no tardó en presionar sus labios contra los míos, lamiendo, succionando... hasta lograr que cediese y dejara a su lengua explorar el interior de mi boca.

– Hmm... Yunnie... –Me encantaba el tono en su voz al pronunciar mi nombre– Tócame...

– Me temo que eso no será posible –podía sentir la voz de JunSu y su cálida respiración en mi nuca, ¿En qué momento se había movido hasta allí?

Ahora Jae atrapaba mi boca nuevamente, mientras que JunSu deslizaba la yema de sus dedos por mis brazos, fingiendo retirar una prenda invisible -puesto que sólo estaba en shorts- Hasta llegar a mis muñecas. Sin darme tiempo a reaccionar, mis manos eran atadas firmemente con una tela larga y suave al respaldo de la silla, imposibilitándome hacer movimiento alguno. Cuando iba a abrir mi boca para protestar, JaeJoong y su lengua se apoderaron de ella; mientras que JunSu lamía y besaba mi cuello, subiendo hasta la quijada.

De pronto mis labios eran ahora libres, pero no dije nada.

El verlos tan cerca de mi rostro, besándose de una manera tan hambrienta mientras que las manos de ambos vagaban por mi espalda y mi torso desnudo... era demasiado. Eso sin contar que las caderas de Jae se frotaban constantemente con las mías.

– Esto... no está... bien... –hablé con la poca cordura que me quedaba.

– ¿Acaso... –Una de las manos de JunSu se hizo espacio entre la pelvis de Jae y la mía, mientras susurraba y lamía mi lóbulo– ...no se siente bien?

Tanto Jae como yo gemimos al sentir a JunSu tocarnos. Ahora mi “problema entre piernas” era más evidente, y no fui el único en percatarme de ello.

- Su... el líder-shii ya está bastante duro –Aun cuando sabía perfectamente que se dirigía a JunSu, su mirada nunca se apartó de la mía- Creo que ya podemos comenzar...

“¿Comenzar? ¿Comenzar qué? ¿No habían comenzado ya?”

– Pero, Jae –se quejó en un tono infantil– Yo aun quiero...

Sin dejarle replicar más, JaeJoong se apoderó de sus labios nuevamente, esta vez logrando un beso más hambriento, mientras se levantaba de mi regazo y jalaba a JunSu hacia él. No tardaron en toparse con mi cama y caer sobre ella, puesto que estaban tan concentrados en comerse la boca el uno al otro y despojarse de la ropa que llevaban encima, no notaron el dichoso mueble. O al menos, eso creía yo.

Mordí mi labio inferior cuando vi esta vez a Jae introducir su mano dentro de los bóxers de Su, dejándome apreciar algo que jamás pensé que vería: El rostro de Kim JunSu haciendo muecas de placer. Su lengua pasaba continuamente sobre sus labios, lo cuales mordía de vez en cuando, mientras que Jae -que ya le había quitado la dichosa ropa interior- se encargaba de masturbarlo. No pude más que sentir envidia... Mi propia erección comenzaba a ser dolorosa y no tenía forma de aliviarla. Oía con claridad los gemidos cada vez más agitados de JunSu, a los que ahora se le unían los de Jae, que se había colocado sobre él para tomar con una mano ambos miembros y frotarlos entre sí. Estaba posicionado de tal manera que no había forma de que me perdiera de ningún detalle de lo que hacía. (OMG *¬*)

Levanté la mirada algo abochornado por la excitación hacia el rostro del mayor del grupo, que parecía tener su atención en mi desde hace un buen rato. Su mirada era penetrante y llena de deseos insatisfechos... que de seguro pronto se encargaría de saciar. Se relamió los labios de una forma tan sensual que hacía el dolor en mi entrepierna cada vez más insoportable.

– Joongie... –Su nombre en forma de gemido escapó de mi boca. Aun no entendía cómo había llegado a esto... todo fue tan rápido.

Hero se sonrió y detuvo sus atenciones al cuerpo de Xiah. Se agachó lentamente sin dejar de mirarme, sacó su lengua y con la punta de esta acarició uno de los pezones erectos de JunSu, quien por supuesto no dejaba de gemir. Comenzó a descender por su torso dejando un trecho de saliva por donde pasaba.

Mi vista prestó toda su atención a las expresiones del menor. El lado tierno de JunSu y su linda carita eran lo que más me gustaban de él. Ver este lado tan... sensual de Xiah era demasiado excitante, más aun las deliciosas muecas de placer, provocadas nada más y nada menos que por Kim JaeJoong, quien ahora se hallaba con la cabeza hundida entre las piernas de Su. Bastó que un profundo gemido abandonara su garganta para saber lo que pasaba: Ahora Jae masturbaba a JunSu, mas no con sus manos, sino con su boca. Aquel erótico agujero, bordeado por carnosos labios que guardaba una muy lasciva lengua en su interior.

– Dios... hyung... mmhg... ¡Ahh!


Necesitaba tocarme. O que alguien me tocara. (OMG!!! *corre y lo toca <-<*) Mejor aun, necesitaba tocar y ser tocado por ellos. Podía imaginarme tanto succionando el sexo de JunSu, como recibiendo las atenciones de la boca de JaeJoong en mi endurecido miembro. Maldita imaginación y maldita la cosa que ataba mis manos.

Pude ver a JunSu mirarme por un instante, mientras se relamía labios y su expresión se contraía al sentir una succión más fuerte por parte de JaeJoong, y gemí junto con él.

Forcejeé todo lo que pude.


Nada.

Mordí mi labio inferior frustrado, mientras juntaba y frotaba mis piernas en un vano intento de darme placer. Podía sentir ya mis bóxers humedecerse con el pre-semen.

Y aun nublado por la tremenda excitación que me abrumaba, trataba con todas mis fuerzas de centrar mi atención en esos dos, que avanzaban rápidamente de nivel. Ya se encontraba Jae introduciendo dos de sus dedos dentro de JunSu. Los gemidos llenos de deseo y necesidad no dejaban de resonar en la habitación, e incluso podía oírme a mí mismo soltar alguno que otro gruñido, no del todo involuntario.

Aquellos largos y humedecidos dedos dejaron la estrecha cavidad del menor cuando este comenzaba a dar indicios de estar cerca al orgasmo. JaeJoong se aseguró de voltearse y poner a JunSu sobre su regazo, justo frente a mí, dándome una buena vista del delicioso trasero del menor y su dura erección.

Me regaló una lujuriosa mirada antes de relamerse los labios y...




Oh dios...




El miembro de Jae entraba y salía de JunSu al mismo tiempo que movía mis piernas en un pobre intento de masturbación. Lo gritos y gemidos de JunSu me estaban volviendo loco, eso sin mencionar los de JaeJoong.


– ¡Hm...! ¡Jun... Su...! Ahh –Sus jadeos y gemidos no le dejaban hablar con propiedad– No sabes cómo... ¡Ahh! Deseaba probarte... –sus manos se deslizaron desde la cintura hacia abajo, apretando y masajeando las nalgas del menor, dándome de vez en cuando una mejor vista de la penetración.

JunSu no podía emitir otro sonido que no fueran denotaciones del inmenso placer que sentía. Ayudaba a Jae con sus embestidas, dejándose caer sobre él con cada vez más fuerza. El sonido de sus pieles chocando era cada vez más intenso.

El mayor susurró algo al oído del menor y lamió su lóbulo. Él sólo atinaba a aumentar el volumen de sus gemidos.


El final estaba cerca.


Yo no podía soportarlo.

Los necesitaba demasiado. Necesitaba terminar con esta dulce agonía o moriría de placer en cualquier momento.

– Maldita... sea... –Mis muñecas comenzaban a arder, luego de varios intentos de liberarme y romper lo que sea que me atara -probablemente alguna sábana, a juzgar por la textura de la tela-. Mi desesperación crecía.

Y ocurrió.


El magnífico orgasmo, que había causado los más sensuales gritos de placer que haya oído jamás...


Gritos... con mi nombre en ellos.


– ¡¡YunHo!!

Ninguno de los dos dejó de mirarme en ningún momento. Yo tampoco podía apartar la mirada de ellos, y fui testigo del derrame de JunSu entre su abdomen y el Jae, al igual que el del último en el interior del menor, pese a que no podía verlo. Mis jadeos de desesperación y su respiración agitada era lo único que se oía ahora.

Cuando ambos recuperaron el aliento, JunSu fue el primero en levantarse y acercarse a mí, Jae no tardó en unírsele. Pude ver con claridad el semen del último deslizarse por entre las piernas del menor.

Mordí mi labio inferior.

– Ahora es tu turno, líder-shii... –JunSu apoyó ambas manos sobre mis rodillas, dejando nuestros labios a pocos milímetros de distancia. Aquellas manos se movieron hacia el borde de mis shorts, bajándolos lo suficiente como para liberar mi adolorida y húmeda erección. Mientras tanto, pude oír a Jae soltar una risilla a mis espaldas.

– Veo que te has esforzado en liberarte, Yunnie~ -sus dedos rozaron mis muñecas. Ardía. Probablemente de tanto forcejear con la dichosa tela me había quemado con esta, y apenas ahora sentía el dolor.

– No te preocupes –El mayor del grupo desató mis manos, dándome una pequeña sensación de alivio– Te lo compensaremos... –Tomó mis manos y pude sentir su lengua rozar la piel lastimada, como queriéndola curar con su saliva.

– JaeJoong... ¡ah! –Los labios de JunSu me interrumpieron, pero no precisamente posándose en los míos. Más bien, se encontraban ahora atendiendo mi necesitado órgano entre las piernas. Bajé la mirada y me encontré con la suya, atenta a mis expresiones, quizás para deducir si lo estaba haciendo bien.


“Sí, JunSu. Lo haces muy bien...”


La lengua de Jae se hallaba ahora deslizándose entre los dedos mi mano derecha. La izquierda, que hace poco descubrí era libre, se dirigió inmediatamente al cabello de JunSu, acariciándolo, enredándose en él, jalándolo para que fuera más profundo...

– ¡Ah... mm...! –Los dedos que JaeJoong aun tenía cautivos ya no eran atendidos por su lengua. Él se había llevado uno de ellos, el más húmedo, hacia su entrada y lo había forzado en su interior. (o.o OMG!!!! Y yo q pensé q veria a jae de seme con yunho <.<…)[Naru: eso lo tengo ia en otro fic ;D]

– Yunnie... otro más... –Se apoyó a duras penas en la silla donde yo estaba sentado, mientras se mordía el labio inferior– Date prisa... necesito sentirte dentro...

El cosquilleo bajo mi abdomen se intensificó por sus palabras y expresión necesitada. Casi me sentí terminar, más aun porque JunSu había dado un succión particularmente fuerte, como tratando de alejar mi atención de JaeJoong.

Me recliné sobre la silla y cerré los ojos “Así que... quieren mi atención ¿eh?”


Introduje otro dedo, tal como Jae me lo pidió, ganándome como recompensa un sensual gemido con mi nombre en él. Hice a ambos dedos entrar y salir de su cuerpo, cada vez logrando más profundidad en el mayor, sacándole suspiros y jadeos en el acto. Pude notar que sus piernas temblaban, por lo que tuvo que apoyarse en la silla y en mí para no caer.

Mi atención regresó casi al instante a JunSu, levantándolo de la posición en la que estaba para atrapar sus labios en un desesperado beso. Resentí la falta de atención en mi erección, pero necesitaba sus labios con los míos. Aunque sus manos se encargaron de terminar el trabajo de su boca, ayudándome a acabar en un magnífico orgasmo.

– ¡Mfgh... JunSu! Ahh...

Me tomó poco tiempo recuperar el aliento... y perder permanentemente mis shorts. Al igual que mi miembro no tardó en recuperar su rigidez. (yo escuche eso de hora y media… <.<)[Naru: es q io los volvi ninfómanos multiorgásmicos >.>] JunSu lamía mi cuello y usaba la yema de sus dedos para jugar con mis pezones. Mientras, las paredes del interior de Jae apretaban mis dedos cada vez con más fuerza, así que los retiré antes de que ocurriera nada. Di un beso en la mejilla de JunSu y lamí sus labios, antes de tomar a JaeJoong y prácticamente lanzarlo sobre la cama, sin perder ningún instante en posicionarme sobre él.

– ¿Ansioso, Líder-shii? –Relamió sus labios mientras yo tomaba sus manos y las colocaba sobre su cabeza.

– Tanto como tú, quizás... –Bajé una de mis manos e introduje tres dedos en su interior para seguir jugando con él. Necesitaba vengarme por lo de hace un rato.

– ¡Ah! –Arqueó su espalda– YunHo... ya no quiero mmm... tus dedos... –Entrelazó ambos brazos alrededor de mi cuello y me acercó lo suficiente para morder mi labio inferior– Te quiero a ti... penetrándome hasta hacerme gritar...

– Lo sé –Sonreí, presionando con más fuerza mis dedos hasta tocar cierto punto en su interior, arrancándole un gemido particularmente más fuerte– Pero tendrás que esperar igual que yo...

Rápidamente retiré mis dedos de su interior y usé la misma tela que me retenía momentos antes -la cual tomé sin que lo notara-, para atar las manos de Jae a su espalda.

– ¡Yunnie~! –Me reclamó con un tierno puchero adornando su rostro.

– Lo siento, Boo –Atrapé sus labios en un nuevo beso antes de alejarme– Es lo justo.

JunSu, que había estado observándome todo el tiempo, me sonrió y se acercó para apoyar su mano en mi nuca y jalarme hacia sus labios. El beso no duró mucho, pues se separó para ponerse detrás de mí y comenzar a repartir besos sobre mi cuello. Observé a Jae con la mirada fija en nosotros, intentando acercarse...

– Nn-Nn –Negué con un dedo índice– Quédate ahí... o no habrá... premio...

El mayor del grupo frunció el ceño e hizo un puchero nuevamente, mas aceptó la orden. Comenzaba a entender de qué iba este juego...


Mientras, JunSu aprovechó para apoyar mis manos sobre la cama y se movía contra mí, fingiendo la penetración. Podía sentir su dureza, al mismo tiempo que sus dedos viajaban desde mi pecho hasta mis caderas, explorando por donde veía conveniente. Mis constantes jadeos pasaron a ser gemidos cuando se puso a la altura de mis nalgas, masajeándolas en el proceso, antes de separarlas y rozar su legua con mi entrada. Al principio me resultaba incómodo, más no pasó mucho tiempo antes de que se volviera placentero. Llegó un punto en el que su lengua casi entraba y salía de mí, siendo acompañada luego por sus dedos. Dos de sus dedos entraban y salían de mi interior rápido y sin compasión. Yo sólo atinaba a gemir y mantener mis ojos sobre Jaejoong, que no dejaba de relamerse y morder su labio inferior, mientras que con sus piernas trataba de frotar su erguido miembro.

– Mngh... JunSu... date prisa... Necesito a Yunnie... ¡ahora! –El rostro de Jaejoong era hermoso, sonrojado por la excitación, su cuerpo perlado de sudor y en su vientre aún quedaban restos de Xiah.

– Déjame cumplir tu parte del trato... –Añadió un dedo más en mi interior, sobresaltándome con la inesperada invasión– Y entonces podrás hacer lo que quieras...

º~.~º

“Te ayudaré a conseguir a YunHo... pero será de los dos”

“¿Tienes un plan, JaeJoong?”

“Claro que sí, JunSu. Pero... habrá condiciones. Pon las tuyas primero”

“Yo quiero la primera vez de YunHo”

Sonrió.

“Me parece justo. A cambio yo quiero tu primera vez”



º~.~º


No entendía de lo que hablaban, en estos momentos era imposible tener un pensamiento racional en mi mente que no involucrara sexo.

JunSu retiró sus dedos y me animó a subir sobre la cama.

– Tengo una idea... que les gustará a ambos –Sonrió el menor– Jaehyung, recuéstate. YunHo, ve y ponte sobre él.

Ambos hicimos lo que nos pidió, y cuando iba a ponerme sobre Jae, JunSu me detuvo.

– YunHo... desata a Jae primero... le será muy incómodo si sigue así ¿No crees? –Hice lo que me pidió y JaeJoong sonrió satisfecho– Ahora, ponte en cuatro.

Entendí perfectamente lo que planeaba. Sonreí de lado y mientras JunSu se posicionaba detrás de mí, yo tomé las caderas de Jae.

– Espera... –Sentí su miembro rozarme por detrás. Se inclinó sobre mi espalda y susurró– No lo hagas hasta que yo te lo diga...

Asentí. Por una vez durante todo el tiempo que estuve en el grupo, era relajante sentir a alguien más tomar el control.

Grité.

Había entrado en mí de una sola vez, disculpándose y diciendo que mientras más rápido lo hiciera, más rápido terminaría el dolor. Y tenía razón, no tardé mucho en acostumbrarme y desear más...

Su cuerpo y el mío chocaban una y otra vez de forma errante, hasta que logramos mantener un ritmo. Por otro lado, JaeJoong aun no era atendido, y su mano se encargaba de complacerlo hasta que llegara el momento.

– Mierda... JunSu, deja que me tome de una vez... por favor... –Jae sabía perfectamente de la orden que me había sido dada, pese a que sólo me la habían susurrado.

– Hm... YunHo... ¿Quieres tomarlo? –Embistió con más fuerza– ¿Quieres estar dentro de él? –Se separó de mí y entró con fuerza, arrancándome un gemido casi grito– ¿Lo deseas?

JaeJoong abrió sus piernas y continuó masturbándose, gimiendo mi nombre cada vez más fuerte– YunHo... por favor... Yunnie... Yun... ¡ah!

Aparté su mano y tomé la otra también, colocando ambas sobre su cabeza como hace un buen rato.

– Sí... quiero entrar en él.

Casi podía imaginar la sonrisa en el rostro de JunSu.

– Entonces hazlo.

Sin esperar más, tomé las caderas de JaeJoong y seguí el ejemplo del menor, penetrándolo de una sola vez.

– ¡Oh por Dios, YunHo! –Arqueó su espalda, mientras que JunSu y yo recuperábamos el ritmo perdido cuando él se detuvo para que yo pudiera entrar en JaeJoong. (O_O!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! literalmente trio)

Los tres llenamos de gemidos la habitación, moviéndonos de tal forma que cada vez que JunSu entraba en mí, yo entraba con más fuerza en JaeJoong, y sus caderas se encontraban con las mías, aumentando profundidad en la unión. La velocidad aumentaba, la temperatura se elevaba, el sonido de nuestras pieles chocando y nuestros gemidos era cada vez más intenso, al igual que la sensación orgásmica creciendo en nuestro interior.

– ¡Hm... YunHo...! eres tan... ¡ahh...! oh Dios...

– ¡YunHo! Más rápido... más... ¡Por favor! ¡ah! Mierda... te siento tan dentro...

– Jae... eres tan... Dios... –mordí mi labio inferior- ¡Hmm...! JunSu... más... fuerte...

JaeJoong se sujetaba con fuerza de mis hombros, mientras que JunSu enterraba sus dedos en mis caderas. No duraría mucho.

El primero en venirse, con un gemido particularmente alto, fue JunSu. Podía sentir su calidez esparcirse en mi interior, causándome una excitación más grande, de ser posible. Esto me hizo embestir a Jae con más fuerza y desesperación, llegando al punto de hacerle gritar, como momentos antes me había pedido. Llegué al tan ansiado orgasmo, vaciándome en el interior del mayor, disfrutando cada segundo del maravilloso momento. Jae no tardó en seguirnos, apretando las paredes de su interior y sacando de mí hasta la última gota de semen.

Los tres caímos rendidos, uno al lado del otro. Cerré los ojos y sentí una sonrisa estúpida apoderarse de mis labios, debido a la endorfina liberada en tan excitante ejercicio físico. Me sentí bastante agotado, e imaginé que a los otros dos les pasaba lo mismo, así que les hice meterse bajo los cobertores para dormir un rato antes de la dichosa cena. JunSu y JaeJoong se acurrucaron en mí, causando que mi sonrisa se agrandara. Con un brazo rodeé a JunSu y acaricié su espalda, mientras que con el otro abracé a JaeJoong mientras jugaba con su cabello. “Supongo que esta vez tendremos que pedir pizza” reí un poco ante el pensamiento y me dejé llevar por el sueño.

º~.~º

ChangMin estaba en la puerta del departamento tratando de sacar sus llaves del bolsillo de su mochila. El tener cinco libros de historia en el brazo no estaba ayudando.

– ¡Yah! ¡ChangMin ah!

El mencionado detuvo sus acciones y buscó con la vista a quien lo había llamado.

– YooChun-hyung –Sonrió– ¿Asumo que vienes del centro comercial? –Señalo con la mirada las bolsas y paquetes que traía su compañero de habitación.

– Exacto –Le devolvió la sonrisa– ¿Necesitas ayuda con eso?

– Creo que tú necesitas más ayuda que yo, hyung –señaló con la mirada la cantidad de bolsas y paquetes que YooChun traía en mano.

– Déjame, yo abriré la puerta –Dejó todas sus cosas de lado para sacar sus llaves y abrir la dichosa puerta que los dejaría entrar al departamento.

ChangMin suspiró.


“Claro, pude haber dejado los libros de lado. No debo estudiar tanto, está comenzando a afectarme”



Una vez estuvieron dentro, fueron sorprendidos con un silencio increíble.

– ¿Habrán salido los demás hyungs? –Min dejó sus libros sobre la mesa y su mochila sobre una silla.

– No lo creo... iré a ver a la cocina, quizás Jae esté cocinando algo –Se dirigió al lugar no muy convencido, pues ni siquiera se oía un cortar de verduras o hervir de agua.

– Yo revisaré los cuartos –El menor inició su búsqueda en la habitación que compartía con YooChun. Luego pasó por la de sus dos mayores. Nada. Entonces asumió que quizás estarían en la habitación del líder. Se acercó y al girar la perilla... esta no cedía.

– ¿Está asegurado? –Alzó una ceja algo incrédulo. ¿Para que cerraría su hyung la habitación? Nunca lo había hecho antes, ni cuando necesitaba absoluta privacidad. Sacó su llavero del bolsillo y sonrió– Sabía que una llave maestra me serviría algún día...

Introdujo la llave y la giró, logrando que la perilla cediera. Abrió la puerta con cautela.

– ChangMin, ¿Encontraste alg...?

– Shh. –El menor le cubrió la boca– Mira.

Allí en cama del líder estaban los tres desaparecidos, JunSu con medio cuerpo sobre el líder y JaeJoong siendo abrazado por el mismo, descansando de lado. Los tres desnudos.

Abriendo un poco más la puerta, con mucho cuidado de no hacer ruido, ChangMin entró a la habitación y se dispuso a buscar algo en la cómoda frente a la cama de u-know.

¡ChangMin! ¡¿Qué haces?! –Susurró aterrado. La mirada de Micky iba y venía del menor del grupo a los tres dormilones, con mucho nerviosismo.

El menor salió de la habitación y cerró la puerta, otra vez con mucho cuidado, poniéndole el seguro nuevamente para que no se dieran cuenta de su intrusión.

– ¿Qué tienes ahí? –YooChun señaló con curiosidad lo que traía entre brazos. Min se lo mostró al instante, con una sonrisa traviesa pegada al rostro.

– Sabía que era buena idea dejar una cámara en la habitación de YunHo-hyung.

Fin.

Dark: OMG, CHANGMING VOUYERISTAAAA!!! XDDDDD
Naru: En efecto mi estimada u.u ia sabes de dónde saca sus videos especiales XDD

Simples Caricias cap 3

Teaser: (sin betear)

– ¿Qué es todo esto?

– Shh... –Posó un dedo sobre mis labios, mientras se sentaba en mi regazo– Ya verás Yunnie... te gustará... y mucho... –me susurró lo último al oído, estremeciéndome con su tibio aliento y su lengua, que no tardó en comenzar a recorrer mi cuello. De vez en cuando podía sentir sus labios rozando, besando y succionando en aquella zona tan sensible en mí. Levanté mis manos, apoyándolas en sus hombros. No sabía si quería empujarlo para que se detuviera o acercarlo para atrapar sus labios con mi boca. Al parecer, JaeJoong inconscientemente escogió obedecer mi segundo deseo y no tardó en presionar sus labios contra los míos, lamiendo, succionando... hasta lograr que cediese y dejara a su lengua explorar el interior de mi boca.

– Hmm... Yunnie... –Me encantaba el tono en su voz al pronunciar mi nombre– Tócame...

– Me temo que eso no será posible –podía sentir la voz de JunSu y su cálida respiración en mi nuca, ¿En qué momento se había movido hasta allí?

Ahora Jae atrapaba mi boca nuevamente, mientras que JunSu deslizaba la yema de sus dedos por mis brazos, fingiendo retirar una prenda invisible -puesto que aun seguía en shorts- Hasta llegar a mis muñecas. Sin darme tiempo a reaccionar, mis manos eran atadas firmemente con una tela larga y suave al respaldo de la silla, imposibilitándome de hacer movimiento alguno. Cuando iba a abrir mi boca para protestar, JaeJoong y su lengua se apoderaron de ella; mientras que JunSu lamía y besaba mi cuello, subiendo hasta la quijada.

De pronto mis labios eran ahora libres, pero no dije nada.

El verlos tan cerca de mi rostro, besándose de una manera tan hambrienta mientras que las manos de ambos vagaban por mi espalda y mi torso desnudo... era demasiado. Eso sin contar que las caderas de Jae se frotaban constantemente con las mías.

– Esto... no está... bien... –hablé con la poca cordura que me quedaba.

– ¿Acaso... –Una de las manos de JunSu se hizo espacio entre la pelvis de Jae y la mía, mientras susurraba y lamía mi lóbulo– ...no se siente bien?

Simples Caricias cap 2

El masaje

Habían pasado unos pocos días desde el “incidente de búsqueda de atención”, como le llamé al asunto de Jae y Su. Todo estaba tranquilo, volvimos a los ensayos y grabaciones como antes... se acercaba un fanmeeting al cual ya estaba muy ansioso por asistir y todo iba de maravilla. ¿Habrá (habría) sido que JunSu y JaeJoong se pusieron de acuerdo para molestarme? Quién sabe... “A lo mejor desistieron porque no les salió la broma” sonreí para mí mismo.

– ¿Cómo va la canción, hyung? –YooChun se acercó ofreciéndome una limonada helada, por lo cual le estaba muy agradecido. El calor de este verano era insoportable.

– Gracias. –Recibí el vaso y di un sorbo a la bebida. Me tomé mi tiempo para dar un suspiro de alivio y respondí– La verdad me está costando un poco sacarla, llevo aquí toda la mañana y hay un par melodías que quiero unir pero no sé cómo... –me froté un poco el cuello, que ya tenía adolorido por todo el rato que había estado sentado en el estudio trabajando en esta dichosa canción.

– ¿Quieres que te ayude?

– No, gracias. Es algo que debo hacer solo, quiero aprender a hacer esto bien... –Me recliné en la silla, tratando de darme algo de aire con una mano. Podía estar sólo en shorts y estar con el aire acondicionado a todo dar, pero simplemente hacía demasiado calor. Hasta el cuarto de YooChun que todos denominamos como “Glaciar” estaba tibio. Tenía más aire acondicionado que toda la casa y aun así se sentía el calor...

–Como quieras, hyung –Me dio una palmada en el hombro– Sólo no te esfuerces demasiado, si necesitas ayuda no dudes en pedirla, o te vas a frustrar...

–Sí, lo sé... –Cerré los ojos para concentrarme mientras Chunnie se iba. Al instante sentí el sonido de un golpe, un “¡Aish!” y una risa. Abrí los ojos para encontrarme con JunSu, quien miraba mal a YooChun, probablemente porque le dio una nalgada mientras pasaba, como suele hacer siempre que puede para molestarlo. Solté una ligera carcajada y negué con la cabeza antes de volver a mi trabajo. Sentí a JunSu tomar una silla y sentarse a mi lado.

– ¿Una nueva canción, YunHo? –me volví a mirarle, recostándome aun más sobre la silla.

– Sí... –Le respondí, frotándome el cuello nuevamente– Me está costando unir un par de melodías pero...

– Hum... –Mi mejor amigo desde la academia de música se acercó y reclinó sobre mí, para tener una mejor visión de la pantalla del computador donde estaba trabajando– Ya veo... esto está un poco complicado...

Ver su expresión angelical tan de cerca, analizando tan detenidamente lo que hacía, me hizo pensar en lo tierno que era su rostro. No es que no lo hubiera notando antes, pero tenía una mirada tan concentrada que me daban muchas ganas de hacerle cosquillas para que volviera a sonreír de esa forma tan contagiosa con la que lo hacía siempre. Y así lo hice.

– ¡ah! ¡Jajajajajajajaja! ¡YunHo! ¡Basta! ¡Jajajajajajajaja! –Ahí estaba él riéndose a carcajadas y yo uniéndome a su risa.

– ¡Eso te pasa por poner esa cara tan seria! –Insistí con mis cosquillas– ¡No te sienta para nada!

Seguimos así por un rato hasta que ambos terminamos en el suelo, JunSu por tratar de esquivar mis manos, y yo por querer seguir haciéndole cosquillas. Me recosté de espaldas, recuperando el aliento al igual que JunSu.

(Dark: quiero acción >.>)[Naru: no desesperes XD]

Entonces, él se sentó sobre mí, sujetando mis manos por sobre mi cabeza.

– Ahora es mi turno, hyung –me sonrió de lado, y por alguna extraña razón me sentí sonrojar. Dejó una de sus manos sujetando las mías, mientras que la otra se deslizaba por mi brazo, dándome una ligera sensación de cosquilleo. Bajó por mi hombro hasta llegar a mi pecho y siguió descendiendo hasta llegar a...

– ¡JAJAJAJA! ¡NO JUNSU AHI NO, POR FAVOR! ¡JAJAJAJAJA! –me estaba casi ahogando en mi propia risa, y es que JunSu sabía perfectamente dónde tocar. Debido a que vivimos juntos durante una temporada, conocía a la perfección mi punto débil para las cosquillas: mi cintura y las caderas.

– Pero… ¿qué hacen ustedes dos? –Estábamos tan concentrados en nuestro juego, que no notamos en ningún momento la llegada de ChangMin. Pasó por la habitación, dándonos una mirada reprobatoria, para luego sonreírse y negar con la cabeza ante nuestro comportamiento infantil– Hyung, ¿te importa si uso la computadora? Necesito sacar unos archivos que dejé la noche pasada...

–Eh... claro, no hay problema –reí nervioso–Yo ya me iba a tomar un descanso de todas formas...

– ¿Ibas o te lo estabas tomando? –Sonrió Min, sentándose para hacer uso del pc– Guardo esto, ¿no hyung?

– Sí, por favor –intenté pararme, pero había algo que le impedía– JunSu... tu trasero pesa.

– ¡Ah! ¡YunHo, que malo eres! –Me golpeó el hombro mientras se salía de encima mío– Envidiosos, ya quisieran tener un trasero tan llenito y bien formado como el mío...

– ¡A mí que me metes, hyung! –Reclamó el menor del grupo, sin despegar sus ojos de la pantalla mientras escribía algo con el teclado– Yo estoy feliz y contento con lo que tengo, gracias.

– Tú sólo sigue con tus “videos especiales” ahí... –murmuró Su por lo bajo, lo que me hizo reír mientras ahora, yo me ponía de pie.

– Hyung, oí eso perfectamente ¬¬

– Bueno, bueno ¡Ya nos vamos! –JunSu prácticamente me arrastró fuera del estudio– ¡Procura dejar todo limpio y sin manchas cuando salgas!

– ¡HYUNG!

º~.~º

– Ahh...

– ¿Se siente bien, YunHo?

– Si... –di un suspiro al sentir las hábiles manos de JunSu sobre mi cuerpo– Eres muy bueno en esto, Su...

– Y eso que recién estamos comenzando...

- Ahhh –no pude evitar gemir cuando sus dedos llegaron a aquella zona de mi cuerpo que necesitaba desesperadamente de su atención. Sus manos iban de arriba a abajo, a veces con fuerza y otras con más suavidad– Más...

– ¿Dónde? ¿Aquí? –Apretó con más fuerza en la zona donde creyó prudente– Ah YunHo, está muy duro, realmente necesitas un descanso de vez en cuando... tus músculos están muy tensos, de veras te hacía falta un masaje. Eso te pasa por andar en el condenado ordenador por tanto tiempo.

– Ahh, lo sé... –suspiré. Él tenía toda la razón. Pero por ahora, sólo quería disfrutar de los deliciosos masajes que me estaba proporcionando– Tú sólo sigue, luego hablamos todo lo que quieras...

– ¡Espero que me des una buena recompensa por esto! –Dijo en tono de broma, apoyando su cuerpo sobre el mío. Mientras, yo descansaba mi cabeza en una de las almohadas de la cama en donde estaba recostado.

– Sí, Sí, lo que quieras...

Pude sentir sus manos detenerse sobre mi espalda.

– En serio... ¿Lo que yo quiera?

– Mientras esté a mi alcance, lo que sea JunSu –Le respondí, esperando que continuara masajeando mi espalda.

– Espero que mantengas tu palabra –Aquellas prodigiosas manos estaba nuevamente relajándome, mientras que yo tenía un mal presentimiento acerca de lo que me fuese a pedir...

– ¡Chicos! ¿Qué hacen? –Pegué un salto al sentir la voz de JaeJoong irrumpir en el silencio que se había formado en la habitación. Sin embargo no pude levantarme, pues aun tenía a JunSu encima.

– Le estoy dando un masaje a YunHo –El delfín del grupo se sentó a mi lado, momento que aproveché para voltearme y ver una sonrisa que nunca había visto en JunSu formarse en su rostro– Estaba muy tenso, tú sabes… esta componiendo una nueva canción y llevaba horas sentado en el estudio.

– Ohh, ya veo... –Ahora aquella extraña sonrisa se formaba en el rostro de Jae– ¿Qué tal el masaje, Yunnie?

– Eh... –Por alguna razón me sentí cohibido, pero no tardé en responder– La verdad, no tenía idea de que JunSu fuera tan bueno en esto. Ya no siento el dolor –puse una mano en mi cuello, girándolo para comprobar que en verdad, ya estaba en perfectas condiciones.

– Ohh, entonces JunSu tiene mucha habilidad con sus manos ¿eh? –Se acercó a él y le miró intensamente– ¿Me darías uno a mi también?

– Quizá luego, hyung –se puso de pie y se dirigió a la puerta, pero fue detenido a medio camino por una de las manos de Jae– Anda Suuuu –Le miró de tal forma que incluso a mí me dio escalofríos– Si me das un masajito te daré una sorpresa más tarde. (Dark: WTF XDDDDDDDDDD)[Naru: yo tmb kiero sorpresitaaa *¬*]

–... ¿Sorpresa? –De pronto la mirada de JunSu era curiosa y a la vez desconfiada– ¿De qué se trata?

– No te lo diré –Le acarició juguetonamente la mejilla con un dedo– Pero si lo haces bien, te prometo que te gustará.

– Hum... –No es que JaeJoong no le haya dado razones para no confiar en él, pero le gustaba engañar a la gente con tratos como ese. Especialmente a gente como JunSu. Sin embargo, su curiosidad siempre le ganaba a nuestro compañero “delfín”.

– De acuerdo.

– Bien –Sonrió satisfecho– vamos a mi habitación, dejemos a YunHo descansar mientras tanto.

– La verdad, no me siento cansado...

– Entonces, ¿Te nos quieres unir, Yunnie ah? –JaeJoong rozó una de sus manos con mi hombro, para luego apoyarla en él.

– Iré por un bocadillo a la cocina –Quité su mano de mi hombro antes que notara lo nervioso que estaba. Tenía un raro presentimiento de que todo esto era una rara forma de insinuárseme... no, pero que idiota, ¿Cómo puedo siquiera pensar eso?

– Como quieras.

º~.~º

– Por lo visto, ambos tenemos el mismo objetivo –El mayor se sentó en la silla del escritorio de ChangMin, mientras que JunSu se sentaba en la cama de YooChun.

– ¿De qué hablas, Jaehyung?

– JunSu, sé que eres inocente, pero no idiota –le sonrió– y yo tampoco, así que... te propongo un trato.

El pequeño delfín al verse descubierto, no pudo más que acceder a escuchar lo que “umma” quería proponerle.

– Y bien... ¿Aceptas?

– ...Supongo que eres la única persona con la que podría hacer este tipo de trato –El menor se recostó en la cama, balanceando sus pies– De acuerdo, acepto. Pero más te vale cumplir tu parte del trato, JaeJoong... Me ayudarás ¿verdad?

– Kim JunSu –Se sentó a su lado– ¿Alguna vez te he mentido?

– No se te ha dado la oportunidad –Rió.

– ¿Prefieres sellar el pacto con sangre?

– ...Te creo.

El mayor rió un poco, para luego echarse boca abajo sobre la cama de ChangMin.

– Es hora de comenzar el plan.

– ¿Plan?

– Así es... –sonrió de lado– Tú aun me debes un masaje y YunHo aun debe estar en la cocina.

– ¿Eh?

– Vamos JunSu. Yo ya pensaba que te me habías adelantado de tan sólo oír a YunHo a través de la puerta. ¿Qué crees que creerá él cuando me escuche emitir sonidos peores que los suyos?

– ¿Cómo sabes que te va a escuchar?

– ¿Por qué crees que Min escogió esta habitación y, específicamente, esta cama?

[Naru: léase, está más cerca a la cocina xD](Dark: aahhh ya o.o yo tampoco tenia ni idea de por que >_>)

– Oh... ya veo –se sentó sobre la cama y frunció el ceño juguetonamente– ¿Entonces… sí te tengo que hacer ese masaje?

– Hmmm... Sí, la verdad tengo mucha curiosidad en saber que tan bueno eres con las manos.

º~.~º

– Vaya, Minnie ya se comió las sobras del KimChi... y yo que pensaba que quedaría algo para que cenáramos los cuatro –Me rasqué la nuca, buscando inútilmente algo más que comer. Normalmente, ChangMin comía en exceso, según él porque “esta en crecimiento” (Dark: hacia los costados? >_>)[Naru:al paso que va >_>...]. Pero cuando Min estudia, no come. Se atora de comida todo el santo día. Prácticamente, vacía el refrigerador y la despensa cuando está en exámenes; es como si estuviéramos alimentando un batallón que se prepara para la guerra. Así que cada vez que ChangMin está en exámenes, declaramos “estado de emergencia”. Recordando aquello, fui en busca de nuestras reservas de comida extra, cuya ubicación era conocida para todos menos el menor del grupo. Finalmente, pude encontrar algunos ingredientes para un buen sándwich. Casi me corto un dedo cuando troceaba el jamón, y no necesariamente por mi falta de habilidad en la cocina. Sino por esos sonidos...

– Hmmm... JunSu yah~ se siente tan... Ahhhh.... hmmm...

– ¿Te gusta aquí hyung? ¿Y si me muevo por aquí...?

– Ahh... Ahh... sí... ahí... hmmm ¡Ahí!

– Eres muy sensible Jae... y gritas demasiado.

– Como no, si me estás... ahhhhhh... no pares JunSu... por favor... ahh... ¡¡JURO QUE SI PARAS TE MATO!! Ahh... Ahh... Hmm... Ahh...

Tragué saliva. MUCHA saliva. Me acerqué sigilosamente a la puerta de la habitación de donde provenían esos... esos sonidos... obscenos. Por alguna razón me había deslizado hasta allí, y ahora trataba de espiar adentro. Lo que JunSu le estaba haciendo a JaeJoong... definitivamente NO era un masaje. Me di cuenta de que la puerta estaba semi abierta, así que la empujé y...

– ¿YunHo hyung? ¿Qué haces espiando mi habitación?

Por un momento creí que el alma se me iba, perdí el equilibrio y caí sentado al suelo, pero rápidamente me puse de pie. Entonces noté el rostro confuso de ChangMin, que iba con unos cuantos libros en mano y sus lentes puestos.

– Eh... yo... verás, es que pensé que estarías allí y a lo mejor querías... un... ¿sándwich?

– Oh –sonrió– Eso explica el jamón a medio cortar en la mesa. No te preocupes, ya me hice uno –Me mostró el sándwich a medio comer. Esperen... ¿Eso quiere decir que él oyó...?

– ¿Desde hace cuánto que estás aquí Minnie?

– Llegué a penas dejaste el jamón sólo [Naru: e indefenso xD] junto al pan y las demás cosas. Pensé que se habían acabado, ya me moría de hambre –hizo una pausa para comer un poco– Ah, y también escuché los ruidos raros de Jaehyung. La verdad, creo que los de YooChun son peores –Es decir que YooChun y JunSu...

Terminó de meterse el pan a la boca y prosiguió a entrar a la habitación que compartía con Micky.

– Ah, ChangMin, ¡esper...!

– ¡Hyung!

Ya me temía lo peor. Entré para encontrarme con... JunSu masajeando los pies de JaeJoong, ambos en la cama de ChangMin.

– ¡JunSu hyung! ¡Te he dicho miles de veces que no uses mi cama para tus sesiones de masaje! Para tal caso, usa la de Yoochun.

– Ahh lo siento Min, ha sido culpa mía –Jae levantó un brazo, lo único que parecía estar despierto de su cuerpo– Es que tu cama es muy suave~

– ¡Eso no es excusa! –Se acomodó los lentes– Ahora, ¡Salgan de mi cama! Que me la arrugan ¬¬

– Aish, Minnie... ni que tú hicieras la cama, lo hace JaeJoong. Es más, eres tú el que hace más desorden que todos nosotros juntos –JunSu se levantó de encima del mayor del grupo y fue a sentarse en la cama del otro habitante del cuarto.

– ¡Sólo salgan de mi cama!

– hmm... no quiero~ –JaeJoong aun seguía recostando sin dar señales de querer moverse. Así que antes de que ChangMin interviniera a la fuerza, demostrando los resultados de sus horas extra en el gimnasio, decidí tomar cartas en el asunto.

– JaeJoong ah, sólo te vas a ganar golpes si sigues así de engreído –Le levante de un brazo para colocarlo alrededor de mi cuello– anda, ¡Arriba!

– Es que... JunSu me ha dejando muerto... –Se quejó, arrastrando sus pies fuera de la cama y dejándose llevar por mí– Es tan bueno... ahora entiendo porqué gemías tanto con él...

¡El que gemía -y de forma muy obscena- eras tú, subnormal! (Dark: XDDDDDDDDDDDDDDDDDDD MORI) –Me contuve y lo recosté al lado de JunSu. Con lo que no contaba era que Jae me llevara abajo con él.

– Bueno niños –aclaró su garganta– Es hora de que umma y appa hagan sus cosas de adultos, ustedes váyanse a jugar por ahí –acotó en tono de burla.

– JaeJoong ah... ¬¬

– Saben, si no los conociera bien... –Min se acercó a su cómoda y sacó su billetera, entre otras cosas– diría que hay una gran tensión sexual, y muy gay entre ustedes.

Le miré totalmente en shock, y luego los tres en la habitación estallaron en carcajadas. ¿Por qué era el único que se tomaba estas cosas tan en serio? Antes esas cosas no me importaban... ¿Por qué ahora estoy malinterpretando todo? Ya no sé que es lo que pasa conmigo...

– Bueno me voy a la biblioteca a estudiar, ya que “umma” y “appa” tienen “asuntos” que atender –Guardó sus cosas en una mochila que tenía al lado de su cama, se colocó sus lentes de sol y una gorra– Regresaré a la hora de la cena, adiós.

– Vaya, que aplicado –Aunque había que saber que ChangMin jamás se perdería la oportunidad de una cena hecha por las manos de Jae.

– Eso me recuerda... –JunSu apoyó un dedo en sus labios– ¿Dónde está Chunnie?

– Hmm... –Si mal no recordaba, cuando iba hacia la cocina, YooChun había dicho algo de ir a comprar algo de ropa, cds...– Creo que se ha ido al centro comercial. Salió hace poco, así que lo más probable es que llegue a la misma hora que Changminnie... ¿Por qué lo...?

Antes de que pudiera terminar de formular mi pregunta ambos me sonreían de una forma no muy inocente. Les devolví una mirada de duda, lo cual hizo que sonrieran más.

– JunSu-shii... ¿Crees que YooChun le moleste que desordenemos un poco su cama?

– Mejor vamos al cuarto de YunHo, su cama es más grande.

– Tienes razón.

Y sin darme tiempo a reclamar, ambos me arrastraban hacia mi propia habitación. ¿Pero qué demonios está pasando?

Simples Caricias cap 1

Simples caricias

Sutiles muestras de afecto entre nuestros miembros. No era que fuese normal, pero era algo que entre nosotros simplemente, no era raro.

Sin embargo... en cierto momento las cosas se salieron de control...

*-*-*-*-*-*-*

Estábamos sentados en la sala común viendo televisión los cinco, como en pocas ocasiones podíamos, debido a nuestra apretada agenda. Yo entre JunSu y JaeJoong, Changmin en el suelo entre las piernas de Jae y YooChun igual que Minnie, sólo que entre las de JunSu. El programa era divertido, me sacó buenas carcajadas varias veces.

Sentí una calidez sobre mi pierna izquierda, probablemente sería la mano de Jae. Le miré rápidamente y noté que se moría por reírse de las caídas que se mandaban en el juego que ahora hacían en el programa, cubría su boca como siempre lo hacía cuando reía. Mi atención regresó a lo que veíamos, cuando de pronto sentí una mano de JunSu posarse sobre mi brazo derecho. Me recliné en el sofá y apoyé mi mano en su pierna izquierda. Ninguno de los dos separamos la vista del televisor.

Entonces sentí suaves caricias, proporcionadas por la mano de JaeJoong. Me gustaba cuando hacía eso, me relajaba... pero dejó de ser relajante en el momento que su mano se deslizó hacia mi entrepierna. Volteé a mirarlo sorprendido y él me sonrió, murmurando un casi inaudible “lo siento” y regresó su mano a su postura original, sin dejar de frotarme.
JunSu por otro lado, había deslizado su mano por mi brazo y ahora sujetaba mi mano, acariciándole con el pulgar de vez en cuando. Por alguna razón me sentía en medio de una competencia entre Jae y Su, de quién ganaría mi atención por más tiempo... JaeJoong llevaba la delantera.

Sacudí mi cabeza y decidí concentrarme en el programa, cuando vi la mirada de Minnie posarse en mí, sonriendo de lado. Le miré interrogante y él sólo se volvió a mirar la TV.

Sentí que me estaba poniendo paranoico, así que decidí no preocuparme más y seguir disfrutando de lo que veía.

*-*-*-*-*-*-*

– ¡Bien chicos ahora las parejas! –Nos llamó uno de los fotógrafos a cargo del proyecto.

– ¡JaeJoong, JunSu! Ustedes harán pareja hoy –Sonrió el fotógrafo– Vamos a probar algo nuevo...

Ambos chicos se miraron y sonrieron, uno de lado y el otro como siempre lo hacía. Ese día iban con pantalones negros de vestir, de los cuales colgaban algunas cadenas. Los zapatos negros tradicionales, mas las camisas que llevaban les diferenciaban. JaeJoong llevaba una camisa blanca casi totalmente abierta, dejando a la vista el piercing en su pezón izquierdo. De su cuello colgaba un collar de plata con una cruz como dije, al igual que los aretes que llevaba. Sobre sus hombros iba el saco negro del traje, pero lo llevaba sobrepuesto, sujeto de unos alfileres y demás cosas. En cuanto a JunSu, llevaba una camisa gris no tan abierta como la de JaeJoong, pero lo suficientemente desabotonada para dejar parte de su pecho descubierto. Sus mangas le iban algo anchas y sin abotonar. Un par de cadenas de oro colgaban de su cuello y un par de pequeñas argollas se hacían ver en el lóbulo de su oído derecho.

– Bien, ahora... –El fotógrafo terminó de ajustar el zoom de su cámara– Jae, por favor siéntate allí –Señaló el sillón forrado de satín rojo. El mencionado obedeció y se sentó cruzado de piernas, reclinándose totalmente en él.

– JunSu, ve a su lado por favor, y quiero que apoyes tu mano en su hombro derecho –le señaló que se apurase– JaeJoong, no te reclines y no cruces las piernas, ponlas una a cada lado y apóyate...–El rubio apoyó ambas manos en sus rodillas y ladeó el rostro hacia JunSu. Parecía captar algo de la idea que el fotógrafo tenía para la foto– Perfecto. Ahora JunSu, gira tu cuerpo hacia él y relájate... voltéate hacia él y mírame a mí. –El mencionado acató la orden– Exacto. Ahora Jae, pon una de tus manos en su brazo derecho. Sostenlo ahí.

La imagen que ante mis ojos se formaba de alguna forma... causaba sensaciones extrañas en mí. Me sentía tentando, ofuscado, fastidiado (celoso), fascinado... y a la vez con muchas ganas de participar en ella. Giraban el rostro, variaban su expresión, la mano de Jae se movía y la de JunSu también. Llegó un momento en el que JunSu se había sentado en uno de los brazos del sofá, mientras que JaeJoong se reclinaba y le abrazaba de la cintura y entonces... ambos me miraron... aquella mirada fue...

– ¡Perfecta! –El fotógrafo se les acercó sonriente– Definitivamente, su sincronización y habilidad para esto ha aumentado con el tiempo. Ahora... –volteó a verme– YunHo, ¿Te les unirías por favor?

Ambos me miraron y esperaron mi respuesta. Como si con ella no sólo accediera a tomarme fotos con ellos sino a...

– De acuerdo.

Sin renegar de la petición de nuestro fotógrafo habitual me acerqué a ellos.

–JaeJoong ponte de pie y ve tras el sofá, YunHo tú siéntate ahí y reclínate un poco... –Me senté y relajé un poco, apoyando mi cabeza en la suave tela roja– Perfecto. Jae, apóyate en el sofá... –Sin tardarse ni un segundo más obedeció, nuevamente adelantándose a las intenciones del fotógrafo. Apoyó un brazo y el codo del otro en la cabecera del sofá, mientras la mano del brazo que se apoyaba del codo acariciaba su cabello rubio. Su sonrisa carismática no se hizo esperar. Podía verlo todo a través del espejo cerca de la escenografía donde nos tomaban las fotos.– JunSu, ve y siéntate en el suelo frente a YunHo –No tardó en posicionarse donde le indicaron– Ahora estira las piernas... sí... ya, flexiona la derecha y apóyate en ella... perfecto. YunHo, un último favor. Apoya tu mano en la pierna izquierda, casi como queriendo tocar a JunSu. Bien, ahora... –Hizo señas a un asistente, el cual no tardó en regresar con una copa de vino, obviamente llena de vino tinto.– Sostenla un poco por sobre tu hombro, casi como queriendo tocar a Jae... –moví mi mano como indicó, y los flashes comenzaron– Perfecto... hermoso chicos... Jae, dame una bonita sonrisa... eso... JunSu mírame, no me quites los ojos de encima... YunHo, estás con dos chicos que quieren tu atención ¿A cuál mirarás?

Aquella pregunta me descolocó por completo. Sabía que todo era para hacerme posar, girar la mirada pero... pero... ¿Por qué esto me sonó tan...?

– Jae, háblale a YunHo, dile algo de lo que JunSu no se pueda enterar –Los flashes seguían disparándose y sentí a JaeJoong reclinarse un poco más sobre mí. Lo que no me esperaba era que de verdad me susurrara...

– Mírame sólo a mí...

Ya fuera por inercia o porque me sentía muy incómodo por el tono de voz, evité mirarlo durante todo el photoshoot. O al menos trataba de evitar su mirada. Me sentía tan extraño... JaeJoong... ¿Por qué me dijiste algo así?

*-*-*-*-*-*-*

Más tarde, en una entrevista al grupo, pasó algo parecido.

Pero...

– YunHo, y dinos... Cuando se formó el grupo, ¿Te fue bien relacionándote con los demás? ¿Tuvieron problemas al comienzo o iban bien?

– No hubo ningún problema –Sonreí– comenzando porque uno de los primeros miembros fue JunSu, quien además yo conocía ya de la academia de música –Apoyé una de mis manos en su pierna, sonriéndole, a lo cual él devolvió el gesto– Después, JaeJoong... fue quizás algo difícil por la primera impresión que da –reí un poco, igual que los demás. Jae les imitó y colocó una mano sobre mi pierna. Sus palabras volvieron a mi mente en ese instante...

“Mírame sólo a mí...”

– ¿Y qué pasó luego, señor YunHo?

– Pues... –mi mente regresó a tiempo a responder la pregunta– Un día hablamos y me di cuenta de lo buena persona que es. JaeJoong ha sido un gran apoyo para mí, sin él en este grupo, dudo haber sobrevivido como líder –sonreí nuevamente, apretando la mano en mi pierna. Podía sentir un ligero temblor en ellas, como cada vez que me pasaba diciendo algo bueno de él. Le miré a los ojos, sentí tanto cariño, tanta ternura en ellos... que no pude evitar sonreírle de esa manera también.

– En cuanto a Changmin, nosotros tres nos unimos para apoyarle. Era el más joven así que decidimos que era nuestro deber, como sus hyungs, apoyarle en todo lo necesario. Casi lo mismo pasó con YooChun, que fue el último en unirse al grupo. En sí, todos nos hemos llevado de maravilla, aunque claro, siempre hay de esas pequeñas peleas entre amigos o las escaramuzas entre JaeJoong y Changmin... son realmente dignas de verse.

– Sí, especialmente cuando se agarran a golpes, estos son imparables... –Micky aportó entre risas.

– ¡Hey, creí que había quedado claro que esas eran nuestras muestras de afecto! –Jae fingió estar enfadado, lo que nos hizo reír aún más.

Y mientras agachaba mi cabeza al reírme, sentí un ligero murmuro de JunSu...

– Mírame sólo a mí...

Me levanté lo más suave que pude para no levantar sospechas, y miré a JunSu pidiéndole una silenciosa explicación a sus palabras. Él sólo sonrió.

Simples Caricias


Título: Simples Caricias
Autor: Naru-Chan
Rating: M (mature content, o contenido no apto para menores >.>)
Trio: JaeHoSu
Resumen: Las "sutiles" muestras de afecto entre los miembros de Dong Bang Shin Ki no les era raro o incómodo. No era que fuese normal, pero era algo que entre ellos simplemente, no era raro. Hasta el momento en que JaeJoong y JunSu comenzaron a competir por las atenciones de U-know YunHo...

Palabras del autor: [ADVERTENCIA] Este fic no es apto para cardíacos... XD
Las palabras en negritas son los pensamientos de Dark-Chan y Naru-chan

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4