KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Deseos cap 8

PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO ESPECIAL Y LA PRUEBA DE YOOCHUN


Al amanecer, Jae y Yunho preparaban el desayuno para todos, mientras el resto hacía diversas cosas, ducharse, terminar de arreglar su ropa o sus habitaciones. Desde que el castaño oscuro estaba con ese pequeño bulto en el vientre el moreno se había negado rotundamente a dejarlo solo, y como no había conseguido convencer a su Boo de dejar de cocinar, entonces lo acompañaba y ayudaba.

- crees que Ji Yong estará bien solo hasta la tarde que pasemos por él?... – Jae removía el cucharón con maestría envidiable, ese día le había dado por preparar dulce de leche como postre... -

- claro, qué le puede pasar, es un chico raro pero inteligente... – Yunho terminó de acercar el desayuno a la mesa.

- sí, verdad... Yunnie?... – el semblante del castaño oscuro lucía pálido desde el día anterior.

- qué pasa, te sientes mal?... – cuestionó de inmediato, puesto que el tono de voz de su novio delataba que algo no andaba bien con él.

- no, estoy bien, no te preocupes, solo algo cansado, creo que tanto viajar me afectó... – trató de sonreír para tranquilizar al moreno pero no tuvo demasiado éxito... – solo quería preguntarte si quieres que cambiemos la cita para el eco, porque con lo del programa al que irán Min, Chun y tú, no podrán estar presentes, y yo quiero que estés ahí... -

- lo había olvidado, no el eco... – aclaró de inmediato cuando vio el rostro de su Boo ensombrecer... – sino del programa. Sí, hablemos para ver si la puede cambiar, mañana temprano sería una gran opción, no tenemos compromisos planeados... – el líder tomó el teléfono y marcó a la consulta de la Dra. Bin, después del tercer tono una voz femenina que reconoce como la asistente contesta al otro lado de la línea... – sí, eh, me puede comunicar con la Dra. Missa Bin, por favor...

- cuál es su nombre?... –

- solo dígale que es por el embarazo especial, ella sabrá quién soy... – la rubia les había dicho que para que tuvieran mayor discreción cuando hablaran a la consulta no dieran su nombre y que solo dijeran aquellas palabras. Después de que una música tranquila se escuchara por unos segundos mientras la llamada era pasada directamente al consultorio de la Dra, la mujer contestó.

- buenos días, ha pasado algo?... – cuestionó inmediatamente, el instinto divino le indicaba que todo andaba bien con los bebés, pero igual por la serie de sensaciones que tiene desde que comenzara todo aquel alboroto respecto a las pruebas, su poder divino parecía estar fallándole.

- eh no, ellos están bien, solo llamo para preguntar si es posible cambiar la cita para el eco, es que hoy tenemos compromiso y nos gustaría estar presentes... – explicó de corrido...

- pero, joven, el eco no es sino hasta dentro de un mes... – el moreno se descolocó, su novio y Junsu habían dicho que era para ese día... – tal vez se confundió mi asistente cuando les dio la cita, este mes solo tienen que presentarse para chuequeo de rutina, revisar signos vitales y demás, pero no será nada tardado; el próximo mes si tendrán la segunda ecografía. Igual si quiere le cambio el horario del Chequeo...

- esto, sí, de todas formas queremos estar para enterarnos de todo...

- muy bien, para cuándo la quieren entonces?... -

- mañana temprano sería posible?...

- por supuesto, a las nueve les parece viable?...

- sí, a esa hora estaremos en la consulta...

- perfecto, así no hay problema de que alguien los pueda ver porque yo inicio las consultas hasta las 10, no se preocupen por si alguien los reconoce... – la rubia incluso sonreía con profesionalidad. Aunque parte de ella seguía inconforme con esos muchachos, otra seguía deseando que fallaran; mientras ese otro yo de su interior pensaba todo lo contrario. Era extraño para la diosa de la luna sentirse dividida entre esas dos ideas, entre esos dos deseos.

- muchas gracias, hasta mañana Dra. Bin... – el moreno colgó... – JaeBoo?.

- qué te dijeron, si pudieron cambiar la fecha?... – el resto también llegaba ya al comedor, todos tomaron asiento mientras el moreno respondía...

- que el eco es hasta el próximo mes, mañana solo les harán el chequeo de cada mes... – los chicos se sorprendieron pero no dijeron nada, les hacía ilusión ver el desarrollo de sus bebés, pero si todavía no era como dijo el moreno, pues esperar hasta el mes entrante. A su lado estaba sentado Jae, normalmente frente a ellos se ubicaban Junsu y Yoochun, pero ahora el lugar de éste último estaba ocupado por Jun Ho, y en las esquinas, el ratón (visiblemente molesto con su cuñado que parecía empecinado en restringir el contacto con su novio) y Min, que tenía una sonrisa de satisfacción en el rostro porque acababa de recibir un mensaje a su móvil de parte de Kohei.

- no era que aceptaba nuestro noviazgo? Porqué ahora no me deja ni un segundo a solas con mi delfín... – pensaba Micky, con el ceño fruncido inconscientemente.

- hablé con Kohei y dice que su prima podría hacerles el cambio de lock a Jun Ho y Ji Yong a mediodía, él cree que no debemos preocuparnos de contarle, que es de confianza y que nunca pregunta demasiado, que solo se lo pedimos y ella con gusto lo hará... – expuso el menor, el brillo en sus ojos delatando la emoción que le embargaba estar en plan de amigos en busca de algo más con el bailarín.

- y quién es su prima?... – preguntó curioso Junsu. Que sabía perfectamente porqué la cara de pocos amigos de su novio, pero ya tenía pensado compensarlo de una u otra forma ese día.

- ah no les había dicho, verdad, se acuerdan de la chica de vestuario con la que platica mucho?... – el resto asintió, hasta Jun Ho que solo lo hacía por seguir la corriente, que ni enterado de lo que hablaban... – pues ella, se llama Joo-Eun... -

- ah bueno, pues entonces hay que ir por Ji Yong antes de lo pensado, aunque, no podemos ir todos juntos a la disquera, será que su prima puede venir al departamento?... – cuestionó el moreno.

- voy a preguntarle... – más que gustoso, Min siguió comunicándose por mensajes con Kohei, quien en su propio departamento estaba muy contento de que al parecer la relación entre ellos pudiera florecer nuevamente pronto. Mientras tanto...

- oye Jun Ho, y qué le dijiste a tus padres del porqué no estarás con ellos todo este tiempo... – le preguntó Jae, recuperando ya un poco de semblante normal... -

- que me iría a un curso a una universidad en Francia, como les había estado comentando algo al respecto, se la creyeron, aunque ahora tengo que pensar en cómo les explico después que el curso no era real... -

- Min siempre ha sido muy bueno para mentir... – si el menor hubiera escuchado seguro ya estaría discutiendo con Junsu, pero el implicado estaba en la nube contestándose con Kohei... – luego le preguntamos o vemos si se nos ocurre algo, las cosas en orden que si no nos volvemos locos... – sonrió, especialmente para su novio, que le correspondió contento de que por fin lo pelara.

- Kohei dice que va a hablar con Joo-Eun en un rato más y luego me manda un mensaje para confirmar, pero que está seguro que dirá que sí... – los muchachos se le quedaron viendo con una sonrisa divertida, es que si ChangMin se pudiera ver en un espejo se daría cuenta de que es la primera vez que muestra esa cara de idiota enamorado.

...........

Mientras tanto, Ji Yong caminaba tranquilamente por las calles de la ciudad, dada su naturaleza curiosa e inquieta, al muchacho le nació por recorrer los alrededores del hotel en que se hospedaba, pero claro, que el chico inteligente que tiene enormes despistes no pensó en el pequeño detalle de que lo confundieran con JaeJoong, a pesar de que su cabello es más largo, pero como iba vestido y llevaba un peinado idéntico al del castaño oscuro, pues que muchas chicas lo observaban detenidamente, murmuraban entre ellas cuando iban en grupitos, y más de alguna se convenció erróneamente de que era el sexy Boo de DBSK; por lo que...

- patitas pa’ qué os quiero... – pensó el muchacho de naturaleza rara al momento que sus piernas se movían velozmente llevándolo de regreso al hotel. Hacía poco que había dejado de escuchar los gritos de una decena de jovencitas que le gritaban <.JaeJoong.> entre otras cosas que mejor ni recordar... – creo que me olvidé de que es MUY famoso... – su mano en su pecho, donde su corazón palpitaba a mil por hora después de tremenda carrera y susto que se metiera... – ups, tendré que aguantar eso cuando tenga que ser Él... bueno, todo por hacer una buena causa... – sonriendo con inocencia, el muchacho mejor retomó una lectura que se encontró en el living del hotel acerca de los lugares turísticos que podría visitar. Aunque, después de lo vivido, ni loco vuelve a salir solo, además, si es cierto eso del curso intensivo que le darán para transformarlo en JaeJoong... – ni hablar, que no estoy de vacaciones...

..........

Jun Ho se quedó en el departamento a esperar que llegara el mediodía y conociera al tal Ji Yong, y que llegara la tal Joo-Eun prima de un mencionadísimo Kohei, que bien sospecha, es el peor es nada de ChangMin.

Los chicos mientras se dedicaron a un par de entrevistas, algunas fotos y, libres hasta la tarde cuando solo tres de ellos irán a un programa. De modo que, regresar al departamento para la hora indicada no fue nada complicado, Kohei le dijo a su prima simplemente que se presentara en el domicilio del grupo y sin preguntar hiciera lo que le pidan, naturalmente el bailarín también fue; y la linda Joo-Eun efectivamente no preguntó nada cuando al entrar al departamento se topara con dos chicos idénticos en físico a Jae y Junsu, a pesar de que éstos se encontraban presentes.

- tienes un cabello precioso, nunca te has hecho nada en él, verdad... – conversaba animadamente con Ji Yong, mientras las tijeras pasaban lentamente por su sedosa cabellera para dejarle el mismo corte que a Jae.

- no, salvo cortes, pero no he usado nunca ningún producto especial ni tintes... – el muchacho platicaba con ella con una sonrisa amigable, al parecer solía tratar a las personas con amabilidad y casi como si las conociera de toda la vida, pero también sabía dirigirse con respeto, hablándoles de usted mientras no tomara mayor confianza.

- pues ya verás, vas a ser el gemelo de JaeJoong con mis expertas manos... – una sonrisa malévolamente divertida atravesó el rostro de la chica, menuda, de cabello pelirrojo (teñido) en melena, ojos rasgados con pupilentes azules, y en general muy simpática. Porque mientras estuvo realizando el cambio de lock de ambos jóvenes se aventó cada chiste, que en serio partió de la risa a todos los presentes.

Kohei y Min se regalaban miradas furtivas, pero cada que el menor se decía a sí mismo que era momento de hablar con el bailarín, algo en su garganta le impedía decir las palabras que estaban en su mente, y eso lo frustraba de sobremanera.

Algunas horas más tarde, Jun Ho y Ji Yong eran los dobles perfectos de Junsu y JaeJoong, por lo menos en apariencia, que todavía faltaba el resto de detalles. Joo-Eun tomó sus cosas y partió, despidiéndose con una alegre sonrisa, deseándoles suerte en lo que fuera que tuvieran que hacer.

- tu prima es muy agradable... – le dijo Yunho al bailarín... – me alegra que nos estés haciendo el favor de ayudarnos tanto.

- no ha sido nada, además lo he hecho con mucho gusto... – mirada boba hacia Minnie, que seguía luchando con esa fuerza en su interior que le impedía acercarse a hablar con el muchacho... – bueno, me voy también.

- gracias, ve con cuidado... – se despidieron todos. Min, como buen anfitrión y amigo agradecido, le acompañó hasta el ascensor. Caminaron en silencio, el bailarín no sabía si decir algo o callar, porque lo único que estaban en mente era un <.Te.>. El menor por su lado, abría y cerraba la boca a cada rato, esas maravillosas palabras negándose a salir...

- bueno, nos vemos mañana... – fueron las escuetas e incorrectas palabras que salieron de labios de Max, que aunque desilusionaron a ambos, para el bailarín la actitud que su ex tenía con él era muestra clara de que lo quería, así que tal vez...

- Min... ¿te gustaría cenar conmigo uno de estos días?... – era momento de acercarse otra vez.

- eh... Kohei, yo... - <.mierda.>... – será fantástico, te digo después cuándo... – mostró una sonrisa tierna y sincera por apenas un segundo, porque después, algo dentro de él hizo que se borrara aún cuando la sentía en su interior. Simplemente se puso serio, pero no era lo que quería, no era lo que había en su corazón... era, algo más que trababa cada intento suyo por acercarse al bailarín... -

- ¡genial!... – pero al bailarín no le importó que aquella sonrisa se desvaneciera rápidamente, podía sentir que Min tenía aun ese sentimiento por él, así fuera solo de atracción, era misión conjunta lograr enamorarlo totalmente. (n/a que Kohei no sabe que tiene al menor hasta las manitas con el mal de minga, o sea pues que está perdidamente enamorado de él n_n)... – hasta mañana... – entró en el ascensor de lo más contento, cenaría con su Minnie otra vez, qué emoción le daba.

- argh! Como no le diga lo que siento en esa cena, me dejo de llamar Shim ChangMin... – se dijo a sí mismo mientras abría la puerta del departamento, haciendo un gesto con el puño para remarcar sus palabras.

........

- vaya, ahora sí que se puede decir que son gemelos... – el moreno estaba boquiabierto ahora que Ji Yong, además de llevar el mismo corte y tinte que su novio, se había colocado ropa de Jae y viéndolos juntos sentados en la sala eran auténticos... -

- sí, verdad, hasta yo me he sorprendido cuando me vi en el espejo... – el chico reía haciendo ademanes con las manos demasiado cómicos, a su lado Jae se preguntaba si ese joven podría llegar a comportarse como él, o sea, ser maduro... – y, cuándo seguimos con lo demás, ya me entró mucha curiosidad... – brillo indescifrable en sus ojos.

- esta tarde empezamos con el ejercicio porque tienen que ganar músculo... – respondió Min, mientras le entregaba una carpeta a Ji Yong y a Jun Ho, que ha estado muy callado desde que quedará idéntico en apariencia a su hermano... – igual no es necesario que vayamos todos, appa, se pueden quedar los cuatro aquí y yo me encargo de ellos mientras...

- bueno, porque Jae y Junsu necesitan reposo... – aceptó el líder.

- y esto qué?... – preguntó Jun Ho mientras hojeaba los papeles en el interior de la carpeta, que a decir verdad eran bastantes. Ji Yong por su parte iba leyendo ya la primera página, sin molestarse en la cantidad de hojas presentes.

- esa es toda la información que necesitan aprenderse, es referente a datos que se manejan en la prensa, entre las fans, en la disquera, bueno vaya que es todo lo de dominio público, así tendrán más claro lo que es ser en tu caso tu hermano y en el de Ji Yong, Jae... – explicó el menor, a medida que sus palabras eran escuchadas por el par de implicados, adquirían una expresión diferente, el semblante de Jun Ho ensombrecía, mientras que el de Ji Yong se iluminaba.

- odio estudiar!... – exclamó el gemelo, aura oscura a su alrededor, como si aquello fuera lo peor que le puede pasar sobre la faz de la Tierra.

- wiii!! Amo leer... – fue la reacción de Ji Yong, que tenía los ojos brillosos al leer cada línea en aquella primera hoja.

El resto solo puso cara de <.dios.>, y es que todavía estaban algo inseguros de haber tomado la decisión correcta. Jun Ho tenía un humor bastante más sarcástico y arrebatado que su hermano, y Ji Yong era.... raro.

- y ahora qué haremos, viviremos todos juntos o qué, porque ni modo que no la pasemos viviendo en el hotel yendo a sus compromisos nada más, o cómo... – cuestionó Jun Ho, dejando de lado un momento la carpeta.

- <.ni.> - pensó el pelinegro, abrazando instintivamente a su novio.

- cierto, mi Chunnie no puede dormir todas las noches en el sofá... – el castaño tomó la mano del ratón, sonriéndole con un poco de culpa por haberlo dejado la noche anterior... -

- y definitivamente no cabemos todos aquí... – aclaró el menor... –

- aún está la habitación de los obsequios de las fans... – recordó el líder; se dirigieron a la mencionada recámara, pero en cuanto abrieron la puerta y se encontraron con aquel espacio atiborrado de una y mil cosas, peluches, cajas con correspondencia, entre otras; descartaron la opción, eran demasiados objetos y no había otro espacio en el departamento a dónde moverlo, y definitivamente no se podían deshacer de ello.

- no se supone que tú eres el inteligente, a ver, acomódanos en algún lado, Minnie ah... – el menor supo que el que le había dicho esas palabras era Jun Ho y no Junsu solo porque su tono era más mandón, el de su hyung solía ser más bien infantil.

- mira, saliste igual que tu hermano, delfines excepción a la regla...- se burló, un poco porque sentía que el gemelo le había agarrado confianza demasiado rápido. Bien que sea el gemelo de Junsu y que les va a ayudar, y que tendrán que vivir también como familia, pero que vaya más despacio, no?... -

- ¡oye!... – respingaron al unísono, una misma voz se escuchó, como si no hubieran sido dos personas las que gritaran.

Ji Yong, con esa naturaleza curiosa de la que ya hablamos, se había adentrado en el misterioso mundo de los obsequios de fans, observando lo que está al descubierto, que tampoco es maleducado, no toca nada ni abre ninguna caja, pero sus ojos se mueven por toda la habitación con una sonrisa infantil

- en qué momento fue que estuve tan seguro de que ese chico podría pasar por mí... – le susurró Jae a su novio. Ambos viendo ese comportamiento tan peculiar en el muchacho.

- habrá que ajustarnos a lo que hay, además, recuerda tus palabras, Boo, hay que tener fé... – tomó la mano de su pareja y la apretó ligeramente, tratando de transmitirle una poca de confianza.

- ni modo de pedir otro departamento más amplio, qué mentira le echaríamos al manager... – opinó Yoochun, abrazando a su novio por la espalda, decidido a no soltarlo hasta que prácticamente lo obligaran, capaz que se distrae un segundo y su querido cuñado se lo vuelve a quitar.

- pues de algún modo nos tendremos que acomodar todos aquí... – señaló Jae. Su “gemelo” saliendo de la habitación, ya había terminado su curiosa inspección superficial.

- <.aqu.> - pensó el pelinegro con cierta resignación, tampoco se podía poner inflexible.

- Jun Ho puede dormir con Minnie... – trató de comenzar a “acomodarlos” el líder, pero...

- ¡qué!... – respingaron al unísono...

- porqué con él, puedo dormir con mi hermano...

- sí, porqué conmigo, que duerma con el delfín... – era claro que ese par no se estaban entendiendo del todo...

- y a mi Chunnie a dónde lo mando... – trató de razonar el castaño, sintiendo que el agarre en su cintura se había hecho más fuerte, sin apretarle la tripa claro, pero podía sentir también la tensión en el cuerpo a su espalda, sabía que su ratón no quería una noche más lejos de sus brazos.

- Yoochun puede dormir conmigo... – arregló rápido el menor...

- ni hablar, con las semanas de abstinencia que llevas, capaz me lo violas... – ahora fue turno de respingar de Junsu, que ni loco dejaba que su novio durmiera con nadie más que no fuera él, el sofá es una cosa muy distinta a la misma cama o habitación que otro, así sea su hermanito.

- ah, serás celoso y malpensado, ni que le trajera ganas a tu ratón... – comenzó la discusión.

- bueno ya!... – los calló Yunho con su voz firme... – Junsu ya sabes que te hace daño enojarte... – le regañó con tono paternal, sin gritarle ni nada... – y Min, no pelees con él así... vamos a sentarnos todos a platicar con calma...

- ya no pueden, Yunnie... – le cortó Jae...

- cómo que no podemos, qué no podemos... – preguntó confundido.

- que se les hará tarde, ya se tienen que ir, mientras nosotros pensamos y arreglamos el asunto, sí? Cuando vaya siendo hora, dejamos que se vayan para que empiecen el trainer con Minnie... – explicó, de todos el más tranquilo, porque Ji Yong solamente había observado la escena como un niño pequeño ve a los adultos cuando discuten.

- ah, cierto, gracias por recordármelo, Boo... – le dio un breve beso en los labios, Ji Yong pensó que aquel era un gesto muy tierno; Jun Ho palideció, como que le era muy raro ver a dos hombres así de cariñosos, más porque los conoce, y pero porque sabe que así es su gemelo con el ratón... – bueno, hay que cambiarnos rápido e irnos, Min, Yoochun...

En tanto los tres se ponían guapos para ese compromiso vespertino, en la sala los otros cuatro pensaban en cómo arreglar eso de dónde dormir o dónde vivir todos juntos en armonía. Era bastante raro verlos sentados en la sala, con su respectivo “gemelo” al frente, era como verse en un espejo.

- a pesar de que llevamos toda la vida siendo gemelos, creo que nunca nos habíamos visto tan... iguales... – comentó con diversión Junsu, su hermano le devolvió una sonrisa alegre.

- sip, además de que nunca nos dio por ponernos exactamente la misma ropa, o llevar el mismo corte, y hasta que no entraste al grupo nunca te habías pintado el cabello, aunque siempre lo tuve más claro que tú... -

- vi que se renta el departamento de aquí a lado... – comentó de pronto Ji Yong, interrumpiendo la conversación de los gemelos, Jae había estado ausente esos momentos.

- en serio?... – le preguntó el castaño oscuro, saliendo de su trance, los últimos días eso le pasa a menudo, se ausenta y no tiene idea si piensa algo porque no lo recuerda...

- sip... -

- quién vivía a lado?... – preguntó Jun Ho...

- creo que nunca vi a nadie ahí... – meditó el delfín, pero ahora que lo pensaba, no, jamás supo de alguien que hubiera vivido ahí; alguna vez pensó de hecho que tal vez no rentaban los departamentos cercanos al de ellos por orden de la disquera.

- pues podríamos rentarlo, así ustedes pueden vivir ahí, si no les molesta... – comentó Jae.

- a mí me parece bien... – aceptó Ji Yong, Jun Ho simplemente asintió con la cabeza...

- ay que pensar en cómo hacerlo, ni modo que le digamos a Lee So Man que queremos otro departamento aparte de éste, capaz le da algo... – señaló el castaño oscuro.

- sí, hay que informarnos de los términos en que se está rentando primero... -

............

Solucionado en términos generales el tema de cómo acomodarse para vivir todos por lo menos cerca, Yunho, Micky y Min ya se habían ido a su compromiso. En el departamento Junsu y Jae descansaban durmiendo un momento porque eso de estar ya en el primer trimestre del embarazo se había sentido bastante en sus organismos, ahora les comenzaba a doler la espalda, al menos las náuseas y los mareos se habían ido, pero los antojos seguían, comenzaban a ganar peso muy rápido, y los cansancios aparentemente por nada estaban muy presentes.

Jun Ho y Ji Yong leían como un par de estudiantes en la biblioteca, el primero sentado en el comedor y el segundo en un sofá en la sala, todo silencio; sus ojos concentrados en la lectura, su mente haciendo su mejor esfuerzo por almacenar aquella información. Llegadas las siete de la tarde, más o menos, ambos chico se dirigieron a la disquera, Min les esperaba en el gym con una sonrisa propia de un psicópata que está a punto de torturar a sus víctimas, pero Ji Yong ni se inmutó, seguía con esa sonrisa un tanto infantil en la boca; pero Jun Ho estaba asustado, como sabía que no se estaban llevando precisamente como grandes amigos, temía por su seguridad.

- espero que hayan tenido oportunidad de leer el cronograma que incluí en la carpeta, ahí está explicado cómo se hará esto... – les dijo el menor, en tanto terminaba de colocar disco sobre unas pesas.

- oh sí, me quedó muy claro... – Ji Yong comenzó a hacer algunos estiramientos para calentar antes del ejercicio real.

- cuál cronograma, yo no vi nada... – el gemelo miraba con impaciencia a uno y a otro.

- está en la página 48, si mal no recuerdo... – respondió Yong.

- eh?... - <.pero.>... – qué, te brincaste hojas o qué...

- no, casi terminé de leer lo que nos dio... -

- qué eres, alguna especie de genio, de esos que leen miles de palabras por minuto...

- tengo memoria fotográfica... – respondió con sencillez...

- bueno, después siguen platicando. Jun Ho, te vendría bien hacer primero estiramientos también, para evitar lesiones... – la voz de Min fue como que muy suave y peligrosamente mordaz.

Algunos minutos después, cuando ambos estaban listos, Min les indicó que hicieran una hora de caminadora, después de eso los montó en una bicicleta por media más, les llamaba la atención cada que veía que no llevaban un correcto ritmo de respiración, cosa que aceptaba con humor Yong, pero que hacía que la vena en la sien de Jun Ho latiera molesta. Para la resistencia física, fue su justificación para esos ejercicios, notoriamente los muchachos tenían completamente mojada la sudadera.

Inmediatamente después fue turno de ejercicios de fuerza, donde los puso a hacer mancuernas y pesas sucesivamente. Para el desarrollo muscular, les había dicho el menor. Los kilos que manejaban tanto para hacer bíceps y tríceps, como para fuerza en las muñecas, estaban indicados de acuerdo al peso de cada uno, tampoco quería exceder sus cuerpos y que se fueran a lesionar con un desgarre o algo por el estilo, pero eso no quitó el hecho de que los chicos terminaran cansadísimos. Porque a estos ejercicios le siguieron los de piernas y muslos. Que después de tres horas de actividades físicas sin descanso, los chicos estaban que no daban un paso ni levantan un gramo más, mientras que Min solo los había estado vigilando de hacer lo indicado en tanto él leía un libro de cierto mago famoso.

- como, me pidas... – jadeo, de cansancio, que quede claro... – que haga una sola abdominal, o sentadilla o levante una pesa más... – más jadeos... – te juro que tendrán que buscarse a tu doble porque te golpearía hasta cansarme... – amenazó Jun Ho.

- já, y crees que tendrías demasiada fuerza como para hacerme algún daño en esas condiciones... – el gemelo y Ji Yong estaban tirados en el suelo, tratando de recuperar el aliento, con el sudor todavía resbalándoles por el rostro, la sudadera bañada en sudor, igual que las muñequeras con las que constantemente se habían limpiado la frente.

- no te pases, Min, que no soy tan blandito como mi hermano... – advirtió el gemelo.

- es que eres un poco holgazán, creo yo, Ji Yong no se quejó una sola vez en todo este tiempo...

- porque él no se ha quejado de nada desde que lo conocí esta mañana... – el nombrado seguía sin inmutarse, tenía los ojos cerrados y su respiración parecía haberse normalizado ya... – es más, presiento que no sabe decir ¡no!... oye, Ji Yong, alguna vez te has negado a algo?

- sí... cuando me pidieron que dejara de pasarle mis tareas a unos compañeros en la educación media... – Min y Jun Ho rodaron los ojos...

- te han dicho que eres algo, raro... – el gemelo lo miró de arriba a abajo, lo que hizo que un ligero carmesí apareciera en las mejillas del chico.

- muchas... – respondió, su voz algo tímida. Lo que arrancó una sonrisa misteriosa en labios de Min.

- bueno, por ahora dejamos el ejercicio, mañana la misma rutina, además comenzaremos a ver lo de las coreografías y se irán aprendiendo la letra de las canciones, checaremos también el tono y el color de su voz, a ver qué tanto tenemos que trabajar para que canten lo más parecido a Junsu y Umma... -

- todo eso vamos a hacer mañana?... – nada más de haberlo escuchado, el gemelo ya se sentía morir de cansancio.

- y los días que le siguen... – aclaró el menor.

Esa noche Min no tuvo más remedio que aceptar a Jun Ho en su habitación, en donde también durmió Ji Yong, en un sleeping que el menor le prestó, cuando el chico raro se negó rotundamente en dormir en la cama con el gemelo y que le dejara a Max dormir en el sofá.

Lo que más curioso fue para el menor es que el chico raro se sonrojara levemente cuando le mencionara la opción, misma a la que Jun Ho parecía estar más dispuesto que en lugar de dormir con Max.

..............

- Chunnie?... – el castaño llamó a su novio suavemente, estaban acostados en la cama, con el pelinegro besando tiernamente su tripa. Pero cuando el castaño le habló presintió que otra vez se iba a quedar con ganas.

- dime, Su... – se apartó del cuerpo de su novio, recostándose a su lado, viéndole directo a los ojos.

- perdona por lo de anoche, es que tenía ganas de hablar con mi hermano, pero me doy cuenta de que eso hizo que ustedes tengan cierta fricción... – los ojos del delfín se cristalizaron.

- no tengo nada que perdonarte, Susu ah, yo entiendo que no lo hiciste con mala intención, es solo que sabes que adoro estar a tu lado, y desde que empezamos a salir nunca habíamos tenido que dormir separados, por eso me descoloqué un poco anoche, pero no tienes que pedir disculpas. Jun Ho y yo empezaremos a llevarnos mejor conforme los días, es que como los dos queremos toda tu atención por eso tenemos nuestros roces...

- lo sé, pero yo no puedo partirme en dos y por eso me siento mal cuando no puedo estar con los dos todo el tiempo que me piden... – una lágrima resbaló, un sollozo apareció, a pesar de que no quería llorar.

- hey, delfín de mi alma, no llores... – le limpió las lágrimas con sus pulgares... – vas a hacer que nuestros bebés entristezcan también, ya sabes lo que dicen, que los bebés sienten lo que sus madres... – le acarició tiernamente la tripa... – no te sientas mal, mira, mañana hablo con tu hermano y nos arreglamos, vale?.

- harías eso por mí, Chunnie... – puchero adorable, mejillas sonrosadas, sonrisa tímida y ojos brillosos en nuestro delfín.

- sabes bien que yo por ti me iría al mismo infierno, si me lo pides... – lo besó suavemente, disfrutando de esos suaves labios que ahora siente más frágiles que nunca.

- tonto, jamás te pediría tal cosa, eres una persona demasiado buena como para ir a un lugar tan feo... – el delfín sonreía más tranquilo, después se recostó sobre su novio, acariciando suavemente su pecho bajo la playera... – Chunnie, quiero hacerlo hoy... – le dijo con voz sensual, música para los oídos del ratón, cuya mirada cambió rápidamente a un par de brasas de deseo.

- gracias al cielo, porque si no terminaría violándote... – atacó los labios de su novio con desesperación, días y más días de abstinencia hicieron de su deseo un volcán inactivo que ahora estaba dispuesto a explotar en el interior de su delfín.

El castaño se dejó hacer, recibiendo gustoso las caricias y besos de su novio, a pesar de que su apetito sexual ha estado disminuido los últimos días, en ese momento él mismo sentía que cada caricia, cada beso, cada lamida, gemido y palabra provenientes del pelinegro eran un aliciente para su lujuria reprimida.

Las manos ya más que expertas del ratón se deslizaban suavemente por toda su piel, reconociendo cada recoveco en ese cuerpo que tiene memorizado desde hace ya algún tiempo, sabiendo en qué zonas es más sensible el delfín que se estremece bajo su cuerpo, entregado a sus deseos.

Sabía cómo hacer que gimiera con más fuerza o su espalda se arqueara de placer cuando su boca se ocupaba de saborear su erección, disfrutando de su característico sabor, succionando con ritmo alternado entre la velocidad y fuerza o la lentitud y suavidad, alargando el momento en que la ronca voz de su novio liberara un gemido al alcanzar su orgasmo y derramar su semilla en su mano, para después lamerla sensualmente, degustándola despacio de sus dedos y los restos que quedaban en la erección liberada del castaño.

Adoraba sentirse uno con ese cuerpo, disfrutaba como nada cuando su delfín se aferraba a su espalda abrazándolo a la vez con sus piernas en sus caderas, gimiendo en su oído, pidiéndole más, más fuerte, más rápido, que lo marcara llegando más profundo en su interior.

Se sentía delirar cada que las manos del delfín recorrían inquietas y ardientes su espalda, sus hombros, cuando le tomaban de la nuca para besarlo con pasión, enredando sus dedos en su cabello, tirando en ocasiones de él motivado por el calor del momento.

Acelerando las embestidas con los sentidos envueltos en la lujuria, la pasión, el deseo al estar con la persona amada. Acompañando a su novio en los gemidos descontrolados, compartiendo cada ardiente beso, cada batalla de lenguas expertas que se enredaban incesantemente la una con la otra, haciendo de su encuentro algo más que íntimo, una marca más en sus corazones.

Hasta que ambos alcanzaban el cielo y la gloria juntos, descargándose con un gemido ronco, el castaño sintiendo ese calor agradable que el pelinegro deja en su interior; el ratón degustando una vez más de la esencia de su delfín, compartiendo al final un beso donde su sabor es compartido.

- te amo, Susu ah... – le dijo, antes de que el sueño los venciera.

- y yo a ti, Chunnie... – el castaño se acomodó en los brazos de su novio, recargando su cabeza en su pecho, su piel aun tibia, su corazón latiendo armoniosamente, un palpitar que lo arrulló en cuestión de segundos llevándolo al mundo de los sueños.

..............

- eso es... – Artemisa acababa de ver esa muestra de amor entre los chicos y una idea se había consolidado en su confundida mente. Sin importarle que a esa hora la diosa del amor estuviera durmiendo plácidamente (n/a sip, los dioses también duermen n_n), la diosa de la Luna irrumpió en sus aposentos sin miramiento alguno... - ¡Afrodita!...- gritó escandalizada la rubia, puesto que la peliplateado no estaba precisamente durmiendo, sino que estaba disfrutando de una de sus virtudes, el erotismo.

- se puede saber qué quieres a esta hora... – cuestionó una molesta mujer a la que le frustraron una maravillosa sesión de sexo con un mortal que apenas si era consciente del lugar en el que estaba puesto que había caído bajo los encantos seductores de la diosa del amor y el erotismo. La peliplateado cubrió su cuerpo con una bata de seda, en su cama de doseles su amante cayó en un profundo sueño.

- ya sé cuál es la prueba que quiero para Park Yoochun... – le dijo una vez salieron de la alcoba de la peliplateado.

- y no podías esperar a mañana para eso?... – ella tanto que estaba disfrutando...

- no... – le miró con determinación.

- bien, cuál es la prueba para ese muchacho... -

- quiero que anules el apetito sexual de su novio, el joven Kim Junsu... – la sonrisa de la rubia era de completa satisfacción.

...............

PRINCE G@ME cap 3 parte 1


STAGE3: THE DORKY PRINCE part1



Se preguntó si lo que había estado aquí sería lo equivalente a cuando regresara a su mundo real, un apartamento compartido por cinco pasionales súper estrellas. Oh, ya que este era técnicamente un sueño, debían de ser solamente unas pocas horas, ¿verdad? Apostaba que era un sueño. Bueno, nada de qué preocuparse.

Shinzo caminaba al lado de él mientras murmuraba alguna fórmula ya que iban a tener una prueba de matemáticas la próxima semana. Con sus manos metidas en ambos bolsos, Junsu caminaba entre el pasillo antes de que alguien chocara con el fuertemente. Eso mandó papeles a dispersarse sobre todo el lugar.

“ah, lo siento” el chico dijo antes de ir a recogerlos “de verdad lo siento”

“está bien, aquí, déjame ayudarte” Junsu también se agachó para ayudarlo a levantar los papeles.

“Shachou!” un chico con cara de bebé chiquito, llamó desde atrás del chico que había chocado con el “¿está bien?”

“Estoy bien, Kenichi”

Espera, acaso el chico dijo “shachou”? Shachou… eso significaba algo. El había aprendido eso antes… ah! PRESIDENTE!?

“Eres el presidente del consejo estudiantil?” preguntó Junsu y el chico miró hacia arriba para verlo “ACK!”

“ Hmm? Sí, soy el presidente” sonrió. Su brillante cabellera dorada cubría sus oídos; con una parte cayendo sobre su frente.

Ok, cálmate, Junsu, se dijo a el mismo. JaeJoong está aquí, ¿también? Ahora tenía un presentimiento de que se encontraría a Yoochun, también. Ok, lo que fuera, ahora era Jaejoong. No podía ser llamado Hero, verdad? Ya que antes de eso, YunHo era YunHo. Solamente Changmin fue Max. Tal vez Changmin era el único diferente.

“tú eres JaeJoong!” Junsu lo apuntó acusadoramente.

“Ah, no, no. soy Hero.” Hero movió su mano, negando el reclamo de Junsu.

“Hero?!” Junsu frunció el ceño. Se equivoco… OTRA VEZ! Que vergüenza.

Shinzo se puso en cuclillas levemente y ofreció una mano “Shachou, aquí, déjeme ayudarlo a levantarse”

Hero miró hacia arriba inseguramente “estoy bien, de verdad”

“vamos, toma mi mano” sonrió Shinzo. Mostrando su carisma, pensó Junsu.

Hero colocó sus manos en las de Shinzo antes de de levantarse.

“gracias” Hero medio sonriendo con sus mejillas rellenadas con un ligero carmesí.

Shinzo le sonrió; mostrando su mega watt sonrisa “no hay problema”

Hero les hizo una pequeña reverencia y tomó el montón de papeles de Junsu. El se mantuvo viendo hacia atrás asegurando que él no era JaeJoong cuando Junsu seguía insistiendo.

“tú eres Jaejoong, ¿verdad? No puedes ser Hero” dijo Junsu fuertemente mientras Hero comenzaba a caminar hacia adelante, su cabeza aun volteada hacia atrás; mirando a Junsu.

“No, soy Hero, Hero… He…” dijo Hero y BAM!

Chocó contra el gran pillar. Ouch! Junsu quería reír, pero no lo hizo. Solamente una ligera curva se formó al final de sus labios dando la indicación de que lo iba a hacer. Shinzo negó con la cabeza.

Hero lucía avergonzado, se disculpó antes de salir corriendo. El chico lindo lo siguió, nunca faltando a llamarlo.

“¿es torpe o tonto?” pensó Junsu en voz alta.

“las dos” Shinzo ofreció.

***

Clase de educación física fue su lección favorita. Y hoy no fue la excepción. A pesar de que no estaban jugando fútbol, pero aun jugando cualquier deporte era bueno. Cualquier cosa que lo hiciera sudar era bueno. Que no se incluyan en la cama, pero había empezado a disfrutar de ellos. ¿Qué diablos!? Huh, difícil de creer pero es cierto.

Junsu se estremeció ante la idea de ser tomado por dos miembros de su banda. Uno tenía la comida como un fetiche y el otro era simplemente caliente. No es de extrañarse la manera de Jaejoong en que está atraído a Yunho.

Junsu trajo consigo su cambio de uniforme y la toalla mientras caminaba hacia la ducha. Shinzo había ido antes ya que él tenía que orinar por lo que le dijo que él también podría dirigirse a la ducha después de eso.

Se metió en al cuarto de regaderas y comenzó a quitar su camiseta apestosa y el resto de su ropa. Junsu envolvió la toalla alrededor de su cintura y se dirigió hacia uno de los cubículos antes de detenerse.

Junsu lo miró. Hero.

Fue lentamente de puntillas para mirar por encima del cubículo de al lado. Y no se necesita ser un genio para saber a quién. Parece ser que Hero tiene una cosa por Shinzo, ¿eh? Junsu se deslizó al cubículo de Hero en silencio ya que la puerta estaba sin seguro.


“Hero” susurró Junsu en sus oídos.

Hero se apartó cuando unos brazos se enredaron en su cintura. "Hey, déjame ir... erm... ¿cuál es tu nombre?”

“Junsu” Junsu contestó mientras ronroneaba en los oídos de Hero.

“Uh, cierto, Junsu, déjame ir” Hero peleó para liberarse.

Junsu sintió un ligero temblor cruzando a través de la espalda que estaba pegada frente a él. Bueno, tal vez por una vez, la sería arriba. Metió su mano entre los pliegues de la toalla y toco el hogar.

Hero gimió.

“Shh, no querrás que Shinzo sepa lo que estás haciendo, ¿verdad?”

Hero asintió y mordió su labio inferior para detenerse a sí mismo de gemir fuertemente. Sentía su cuerpo hacerse débil con cada toque. Junsu tenía su mano alrededor de su palpitante miembro, gentilmente probándolo con ligeras caricias.

“Uhn… Junsu… no…” Hero recargó su cabeza contra el hombro de Junsu.

Junsu lamió el cuello expuesto. Es bastante justo para un hombre. Hero se estremeció.

“¿te gusta Shinzo?” Junsu murmuró contra su cuello.

Hero murmuro algo que había sonado como ‘si’.

“yo puedo ayudarte”

Hero dijo suavemente “¿pero cómo?

“yo soy su mejor amigo, así que definitivamente yo soy la mejor persona para ayudarte” Junsu palmeó el trasero de Hero antes de salir del cubículo.


***

"Entonces, ¿estás diciendo que le gusto?"

Junsu asintió con la cabeza vigorosamente. Se trasladó de la mesa para sentarse junto a Shinzo en el suelo frente a la TV. Se había dirigido directamente a la habitación de Junsu después de su última lección del día.

"el te estaba espiando en la ducha”. Junsu lamió su labio inferior. "Y tipo que lo descubrí... Y yo hice un trato con él."

"¿Y eso es...?"

Junsu sonrió. "Voy a ayudarlo a conquistarte. De esa manera, puedo estar cerca de él, y hacer frente a él. "

Shinzo rió. "¿Estás seguro de haber aprendido algunas lecciones esenciales en este juego de cortejo?".

"Oh sí, gracias a ti de todos modos." Junsu se estiró cansado. "De todos modos, tengo un enfoque diferente para este escenario."

"Y eso es...?"

"Seducción. Nadie puede resistir la seducción carismática. "

Shinzo rió tan fuerte hasta que las lágrimas se formaron en el párpado inferior de sus ojos. "Tú eres el tonto aquí. ¿Estás seguro de tener el carisma para debilitar el corazón de Hero?”

"Claro que puedo. He estado trabajando en mi carisma desde hace bastante tiempo”. Junsu hizo un puchero. "Él es un uke."

"Bueno, tu eres un uke también". Shinzo dio una palmada en sus rodillas. "Pero creo que ese tipo, Hero puede ser un tachi también".

"Tachi?” Junsu frunció el ceño. "¿Qué significa eso?"

"Bueno, tu eres un neko. Estás hecho para ser un neko. Tu culo es uno de los mejores atributos que tienes.” Shinzo le dio un codazo en las costillas a Junsu. "¿No quieres dejarme intentar?"

Junsu golpeó la parte trasera de su cabeza. "Déjate de pensamientos pervertidos, o voy a morderte."

"¿morderme?" Shinzo rió entre dientes. "¡Oh, S & M? Hmm, erótico... me gusta... "

Junsu dejó escapar un suspiro. ¿Cómo llegó a ser mejor amigo de alguien que no solo es perverso, sino que también no tiene esperanza? Sacudiendo la cabeza, se levantó a asomarse al clima desde su ventana.

"Entonces, ¿me estás diciendo que deseas seducirlo?" Shinzo preguntó y Junsu asintió. "¿Sabes cómo seducir?"

“Eh, creo que sí. "

"Bueno, yo no, tendrás un problema con eso sexy culo, pero te doy algunos consejos". Shinzo jaló la muñeca de Junsu y lo arrastró fuera de la habitación y en lugar lo llevó hacia su habitación.

***

Junsu estaba en el camino hacia el baño cuando se detuvo por la oficina del Consejo estudiantil. Le pareció oír algunos gruñidos bajos. Para confirmar sus sospechas, Junsu pegó su oído a la puerta para escuchar cualquier sonido.

Oyó un ruido bajo. Pero no fue lo suficientemente claro, por lo que recurrió a la "irrumpir en" para comprobarlo. Una vez que la puerta se cerró detrás de él con cuidado, Junsu caminó hacia el interior y escuchó un inconfundible gemido.

La primera cosa que vino a la mente era unos estudiantes que estaban teniendo relaciones sexuales, pero cuando escuchó con atención le sonaba como si hubiera una sola persona. Así pues, era más parecido a una persona masturbándose.

Tenía la sensación de que debía de ser parte del personal de “alta posición” del Consejo estudiantil, ya que los estudiantes ordinarios no pueden acceder a esta sala. Junsu se detuvo de repente cuando vio a la persona en cuestión. ¿Quién hubiera pensado que es él...

"Shachou?" Junsu sonrió cuando Hero lo miró, claramente sorprendido. "tu simplemente no puedes esperar hasta que terminen las clases, ¿eh?"

Hero se desplomó en el suelo justo al lado de la ventana que supervisa el campo de la escuela. Sus rodillas estaban levantadas ligeramente y separadas. De dónde Junsu estaba parado, podía ver el sobresaliente sexo de Hero, con el pre semen resbalando de su miembro hacia su entrada.

“te estas toqueteando a ti mismo, huh?” dijo Junsu con una sonrisa.

"Uhn ..." Hero observo a Junsu con los ojos medio cerrados. "¿Podrías dejarme terminar esto... ... antes de hablar...?"

Junsu se colocó en cuclillas junto a Hero y le susurró. "¿Qué tal si te ayudo a llegar?"

Hero quería resistir, pero los reflejos de Junsu fueron más rápidos. Cubrió sus dedos con el pre semen y acarició suavemente la piel cerca de su entrada.

"Uhn... no bromees." Hero gimió.

Junsu luego metió suavemente dos dedos y comenzó a moverlos lentamente. Entonces aceleró, igualando la aceleración de su ritmo cardíaco. Con la otra mano bombea el miembro palpitante de Hero.

"Ah... se siente... bien... uhn... más...” Hero arceo más arriba su cadera en la mano de Junsu.

Junsu bajó la cabeza y chupó la punta del miembro de Hero. El último vino en su boca.

“¿Te sientes mejor?” Junsu sonrió y se limpió el esperma que había goteado desde el lado de sus labios.

Hero asintió con los ojos todavía cerrados. "Ahora, me siento con sueño." Murmuró.

Junsu sonrió.

***

"tienes que enfrentarlo." Shinzo frotó su barbilla.

"¿Cómo es eso posible?"

Shinzo continuó. "Es como si tu lo haces a el hacerte el amor".

"¿Qué?" Junsu quedo boquiabierto. "Eso no va a suceder".

"¿No tienes una ligera sensación de querer que te lo haga?"

"No." Junsu sacudió la cabeza.

Shinzo rió. "Ok, puedes negar todo lo que quieras, pero yo te conozco mejor. De todos modos, te puedo dar otro consejo "

"dime".

***

Hero dejó entrar a Junsu después de un poco de persuasión el día siguiente. El primero parecía un poco nervioso, pero aún un poco torpe o tonto (como tú quieras llamarle). Su pie tropezó con la pierna de su escritorio. Pobre chico. ¿Cómo se las arregló para convertirse en el presidente del Consejo estudiantil? Bueno, él no quería saber.

"Junsu?" Hero se detuvo justo a pocos metros de distancia de él. "¿Por qué me miras?"

"Hero, Shinzo realmente te gusta, ¿verdad?"

Hero asintió. "Pero yo no soy tan bueno en… tu sabes..."

“Entonces, ¿qué tal si lo intentas conmigo? "Junsu sonrió ante el silencio repentino de Hero.

"Yo... pero si ese es el caso..." Hero miró a Junsu.

"tu puedes pretender que yo soy Shinzo..." Junsu sonrió. "De esa manera, no estarás avergonzado cuando estás delante de él la próxima vez, ¿verdad?"

"Tienes razón." Hero se movió hacia delante.

Junsu se alejó ligeramente. “Erm... Hero... ¿qué estás haciendo?"

"Yo no lo sé." Él sonrió, sus ojos clavados en Junsu.

Junsu se alejaba a cada paso que Hero daba hacia delante. La parte de atrás de sus rodillas chocó con el borde de la cama, cayendo en la cama. Estaba a punto de levantarse, pero Hero fue rápido aplastándolo abajo.

"Hey, ¿QUE ESTAS HACIENDO?"

"tu dijiste que lo vamos a hacer, ¿verdad?" Hero sonrió. "Si eres tú, es difícil pretender que eres Shinzo..."

"¿Qué...?" Junsu dijo con voz entrecortada.

"Si lo vamos a hacer, tú estás abajo".

"¿Qué? No! ¿Por qué debo he de estar abajo?"

Hero sonrió. Sus ojos se oscurecen con lujuria. Se inclinó hacia delante; lamiendo el lóbulo de la oreja de Junsu.

"porque tú eres más lindo que yo." Hero dijo con voz ronca.

Líder cap 2

Lee Joon no era particularmente conocido por su paciencia; Menos aún la que tenía relación con alguna de sus muy –demasiado- numerosas conquistas.

Tolerar más de un par de días sin que alguna de sus víctimas lo llamara casi exigiendo su presencia le parecía inconcebible. Que Mir se resistiera a sus muy cotidianos coqueteos por más de un día, imperdonable. Y que Jung Yunho, el líder mas masculino, gallardo, elegante y caballeroso lo hubiera rechazado de aquella manera tan tajante y desinteresada… era casi un pecado.

Ningún cabecilla se había resistido jamás a sus particulares encantos. Ninguno olvidaba su perfecta sonrisa, ni sus coloridos labios curvándose sensualmente hasta al fin ser devorados sin tapujos, ni su –muy- bien formado cuerpo, ni su risa juguetona…

¿Cómo era posible que el ninfomaníaco del líder de TVXQ lo ignorara de esa manera?

La sonrisa coqueta y confiada de pronto se borró de su rostro. Sus manos se ocultaron en los bolsillos de su largo abrigo blanco y sus ojos siguieron una línea recta sobre el suelo. Su orgullo estaba dañado, pisoteado, escupido, arañado y golpeado, y sin todo aquello que elevaba su ego a niveles demasiado exorbitantes para un ser humano normal, simplemente se volvía Lee Chang Sun. No lee Joon. No el sexy, hermoso, todopoderoso Lee Joon. Solo… alguien normal.

Las cosas no podían quedar así.

No por su ego, por su orgullo, por su fama. Sólo porque debía ser así. Porque el orden natural de las cosas dictaba que Jung Yunho debía pasar la mejor de sus noches con él, en su cama.

Era un deber.


Y de pronto se halló a si mismo con una misión. No iba a dejar las cosas así. Los líderes de todos los grupos musicales de su país le pertenecían, y no porque TVXQ fuese el más popular iba a ser una excepción. Demonio, ¡Que Jung Yunho sería suyo!

- Así que te rechazaron- elevó su furibunda mirada. Mir rió, triste- Joon.

- Por ahora.

- Ríndete ya. Yunho Hyung es demasiado correcto, y con la fama de puto que tienes es muy improbable que quiera involucrarse contigo. –suspiró- tiene una reputación.

- Ya, ¿y eso debe importarme?

- Debería si no quieres que Rain se enfade.

Podía tener razón; y en efecto, la tenía. Pero había cosas mucho más importantes que el mantener contento al niñato de Bi Rain.

Hastiado, se levantó del mullido sofá al centro del salón, y sin siquiera voltear, marchó. No había tiempo, no tenía tiempo para perderlo en nimiedades ni sentimentalismos. Tenía una misión que cumplir.



**********





- Eres malo, Yunho.

Como si quisiera escucharlo. Ya suficiente tenía con la fastidiosa charla que nadie más que él escuchó, y con ese tal Lee Joon que no hizo más que fastidiarle las ya exasperantes horas que debió soportar al estúpido manager. Era ya demasiado.

- ¿Por qué?- qué remedio. Era un líder, y los líderes no golpean a sus miembros sólo por estar de mal humor.

- Rechazaste de esa manera a ese sujeto, que por cierto está como quiere.

- No me interesan tus asuntos homosexuales, Yoochun. –bramó. Micky golpeó su hombro- Si quieres follártelo, hazlo, pero no me cuentes.

- OH, ¿verdad? ¡Yay! Nuestro líder me ha dado permiso para acostarme con quien quiera.

Prefirió no responder. De todas maneras, nada amable podría salir de su boca. Estaba hastiado, enfadado y molesto, y por Dios que cuando estaba así no actuaba coherentemente.

Suficiente tenía ya con todo el asunto de los millares de videos, giras, sesiones de fotografía y demás como para llegar a cabecearse con asuntos románticos de un novato con especial fijación en los líderes. Que podría estar muy bueno y todo –podía ser un insensible y todo, pero ciego no- pero se había paseado por tantas camas de tantas personas que hasta temía que pudiera contagiarle algo.

Además, él era correcto. Si algún día decidía tener una relación formal y responsable con alguien, debía ser con una persona madura, inteligente, y por sobre todas las cosas: No puto.

- Como si me interesara…

- ¿Qué cosa, Yunnie?

Lo que le faltaba; Un Jaejoong serio y visiblemente colérico que llegaba probablemente a armarle una escena sentimentalista sobre el odio que le tenía al descarado novato que se le ofreció hace no mas de dos horas.

Ganas de gritarle que no tenía interés en nada de lo que le pudiera decir no le faltaban; pero su forma tan correcta y obligadamente cortés de ser se lo impidió. Fingiendo una sonrisa como podía, alargó su mano, tomó la del mayor y lo hizo sentar a su lado.

- Nada, BooJae.

- ¿Seguro? – susurró, suavemente. Yunho relajó su cuerpo- ¿Yunnie?

- Seguro.

El silencio reinó, y agradeció a todos los santos que conocía por el tan cómodo momento.

Jaejoong se removió incómodo, posando su pálida mejilla sobre el pecho del menor, balbuceando cosas incomprensibles. Yunho suspiró, contando los segundos hasta que Hero al fin se decidiera a empezar la disputa. Después de todo, ya sabía como terminaría todo.

- No quiero que te entrometas con ese chico de Bi Rain.

Quiso reír y explicar detenidamente que no tenía interés alguno en ese tipo, pero el increíble mal humor que se estaba gastando desde que empezó el día lo hizo reaccionar mal. ¿Quién era Jaejoong para controlarlo?

- ¿Es una orden?

- No. – suspiró, lastimeramente. Yunho se detuvo- Pero si vas a hacer algo después no me vengas sufriendo. Ya pasé por eso, con otra persona.

- Sé cuidarme solo.

Y se fue. No le apetecía oír sermones de nadie. Él era el líder, el que pensaba, el que tomaba las decisiones. Nadie podía llegar y hablarle como si no entendiera la magnitud de las decisiones que tomaba, o las que no. Y demonios, ¿qué nadie entendía que no quería nada con el chico ese de MBLAQ?

Tampoco veía probable que se encontraran de nuevo, además. Esa charla fue como una excepción por el boom del pop en su país que estaba abarrotando todas las tiendas y dejaba de lado a los demás estilos musicales. No trabajaban en la misma compañía, ni tenía algún programa televisivo al que asistir en conjunto. MBLAQ era relativamente nuevo, y ellos llevaban ya una considerable cantidad de años en el negocio. Era extremadamente difícil que los unieran en algo, ¿no?

- ¡Yunho!

¿Por qué parecía que todos se habían aliado para aumentar su increíble mal humor?

Miró a Junsu con rabia, y le sonrió como pudo. El delfín rió nerviosamente, retorciendo cuantos pasos vio necesarios para evitar ser golpeado por el garrafal cólera que desprendía su líder.

- ¿Qué?

- Lee Soo Man me ha dado un aviso. –Pronunció apenas, aún temeroso de lo que pudiera hacerle el mayor- Tenemos una gira en conjunto.

Lo que le faltaba. Cuidar de más personas.

Frotó sus sienes con cuidado, se sentó en el mullido sofá escarlata y bufó. Junsu continuó:

- Será por los próximos tres meses.

- ¿Y con quien tendré el gusto de trabajar?

Dudó. Probablemente, y con lo que había pasado durante el transcurso de la tarde, podría ganarse un pasaje directo hacia el cementerio; pero si no le decía, Lee Soo Man se encargaría de dañarlo de la peor manera posible.

Tragando saliva, decidió seguir, alejándose lo más que pudo del fornido cuerpo del mayor.

- MBLAQ.


Yo quiero amar cap 18

MI PESADILLA CONTINUA…



Hay veces que mi alma baila tangos con la soledad, pensando en ti, paso el día pensando en ti… quiero llegar a los sueños que fabrican tu voz… donde estás? tengo miedo ayúdame a caminar pues solo nunca podre encontrar la forma de ser libre quiero despertar…

-Que escribes Jae – Junsu me sacó de mis pensamientos con esa frase
-Nada importante Junsu
-por qué no me quieres decir?
-Déjalo tranquilo delfincito, es normal en él – Yoo llegó en el momento preciso

Ya han pasado 7 días desde nuestro encuentro desde que recordaste todo y te apartaste de mi lado, ese día tuve que contarle toda la verdad a Junsu, recuerdo que no paraba de decir por qué, por qué?...

Flash back -

-Por qué, por qué Jae, dime porqué? – Junsu llegó a mi encuentro minutos después de tu partida – dime el porqué, por favor – cayó de rodillas a mi lado, su rostro estaba lleno de lágrimas
-Porque no quería que sufriera, no quería que tuviera un porqué, quería que… - Junsu me calló
-No pensaste que con esto el sufriría mas, al menos te tendría a su lado, todo hubiera sido más fácil
-Si Junsu, pero él hubiera no existe y en esos momento fue en lo que mejor pude pensar, de nada me sirve arrepentirme a hora
-Tienes que recuperarlo Jae, tienes que decirle toda la verdad
-Lo sé Junsu mas ahora creo que será imposible
-No sé cómo pero te ayudaré, el tiene que escucharte - esas fueron las últimas palabras de Junsu antes de salir del baño


Fin Flash Back –

Desde ese día él a estado conmigo apoyándome, mas creo que gracias a ello te has apartado de él les estoy haciendo daño a los dos, estoy dañándote otra vez mi pequeño niño pero ya no sé que mas hacer para recuperarte.

-Jae vamos por algo de comer – me dijo Junsu
-Si claro – contesté mas al llegar al comedor me topé otra vez contigo pero con él, junto a ti
-Olvídalo no quiero nada preparado por ti cocinas horrible – fue lo salió de tus labios
-Pero mi niño, esta delicioso – maldito como te atreves a decirle así a mi pequeño, sentía que mi sangre ardía al escuchar esa frase venir de tu maldita boca
-Min!!! – el grito de Junsu se escuchó por todo el comedor
-Qué sucede Junsu
-Por fin te dignaras a hablar conmigo
-Ok, ok pero si me consigues un poco de comida que esta sabe horrible
-Mi niño por qué me dices eso T_T – tenías que abrir otra vez tu boca
-Claro (Jae dame tu comida) – me dijiste en voz baja, lo bueno es que Min estaba volteado ya que si hubiera visto que era mío lo rechazaría – listo aquí la tengo ahora vamos
-Seguro
-Yo voy contigo mi niño – como quise golpearte en ese momento
-Quiero hablar a solas con Min – sentenció Junsu
-No dejare solo a mi niño
-Iré solo Aki, quiero quitarme tu amargo sabor – los dos salieron del comedor, solo quedamos Yoo, tu y yo frente a frente algo fuera de mi gusto
-Maldición por qué dice eso mi pequeño si mi comida sabe excelente – no podía escuchar mas tus comentarios así que solo di media vuelta y me retiré antes de salir por completo Yoo pronunció unas palabras
-Por qué no lo aceptas de una vez Min nunca te aceptará
-Eso tú crees Yoochun, seré capaz de ganármelo y créeme que no falta mucho
-No creas que será tan fácil para ti, Junsu es su amigo de infancia y el no dejará que te quedes con él
-Jajajaja no se te hace raro que Min ya no quiera estar con el
-Maldito que le estás diciendo a Min – en eso Yoo agarró a Aki de la playera jalando lo hacia el
-Nada de tu incumbencia, jajaja ya veremos si no aparto a Min de ustedes – te apartaste de Yoo y saliste del comedor pasando a mi lado dándome esa maldita mirada burlona, ni creas que te dejare a Min no importa lo que tenga que hacer pero tengo que recuperarlo
-Maldición, es un cínico está envenenando a Min – al decir esa palabras me asustaste, nunca sentí cuando llego a mi lado Yoo
-Avisa tan siquiera, no me des un susto así
-Jajaja nunca cambias Jae, jajaja nunca cambiaras
-no te burles de mi Yoo
-Ok. Ok no lo haré, tengo curiosidad de saber lo que el delfincito habla con Min 0.0 tú no quieres saber
-no seas chismoso Yoo, déjalos hablar
-Vamos yo sé que quieres saber vamos si
-Yoo aplácate
10 minutos después

-Yoo mejor vámonos esto está mal
-Vamos yo sé que quieres saber, no hacemos mal a nadie con espiar un poco
-No sé como me dejé convencer por ti
-Créeme que ni yo sé, según yo no te convencería pero se nota que tienes curiosidad ve como est’as- mi rostro se cubrió de mil colores es la primera vez que actuaba así y sabía que Yoo no lo olvidaría en un buen tiempo

Mientras tanto Junsu alegaba con Min

-Minnie por qué estas con él?
-En ningún momento dije que estuviera saliendo con él
-Pero en ningún momento has negado tu relación con él
-Pero tampoco he dicho que si
-Min no estoy jugando
-Yo tampoco y me conoces bastante bien, pero antes de seguir con tu interrogatorio podrías darme la comida
-Si claro aquí está – por fin lo que tanto esperaba min comería lo que preparé pero de haber sabido que esto pasaría hubiera hecho algo mejor
-Espero que sea algo bueno Junsu no como la comida de Aki que es un asco
-Pruébalo y lo sabrás
- Vaya sabe delicioso, pero el sabor me es conocido – Junsu comenzó a reír como loco, como me gustaría escuchar claramente lo que están diciendo
-Lo sabía
-Qué sabias Junsu?
-Vamos min admítelo tú solo puedes comer lo que Jae prepara, nunca podrás aceptar nada mas – Junsu comenzó a reír sonoramente
-Solo te reirás de mí o por fin hablaras?
-Perdón Min, por qué te has alejado de mí, por qué estás con él sabiendo que él fue el que te atacó la otra ves
-Si lo sé y sé que él piensa que no recuerdo eso
-Entonces por qué estás con él? – el tono de Junsu se escuchaba alterado por las respuestas de Min
-No lo sé, solo sé que no me molesta estar con él, es diferente, con el no siento limitaciones, no siento que todo el tiempo estén cuidando de mi no me siento un paracito como cuando estoy contigo
-A que te refieres! – la mirada de Junsu reflejaba tristeza
-Junsu ya no soy un niño que necesita que estén tras del todo momento, ya no soy más aquel Min que necesitaba protección, Junsu entiéndeme aquel Min que tu protegías ya no existe lo destruyeron, lo abandonaron he aceptado la muerte de mi padre así como el abandono de la persona que más he amado, Junsu he recordado todo no tienes porque seguir ocultándome cosas, no tienes porque protegerme mas, Junsu eres y serás siempre mi mejor amigo pero ya no quiero llevar esa vida sofocante, quiero afrontar mis miedos quiero vivir el presente
-Min perdóname, pero… pero…
-Te entiendo Junsu no tienes que decir nada
-Pero Min hay muchas cosas que no sabes aun, por favor solo habla con el déjalo que te explique
-No Junsu no me pidas eso yo… yo… - no pude aguantar más y salí de ese maldito escondite tenía que verte a los ojos tenía que abrazarte, besarte quería que supieras que te amo demasiado
-Min…
-Qué haces aquí, esta fue idea tuya Junsu?
-No Min, Junsu no tiene nada que ver en esto – te disponías a marcharte pero no te deje te tomé del brazo y te jalé hasta pegarte a mi cuerpo, tu cara quedo frente a la mía podía sentir tu respiración chocando con la mía, tu mirada se ahogaba con mi mirada, anulé toda distancia volví a probar esos labios que pensé nunca volver a probar al inicio te negaste pero poco a poco cediste a la intromisión de mi lengua, podía sentir nuestros corazones volviéndose locos…

Yo quiero amar cap 17

Todos regresaban a clases, las practicas del equipo de básquet aumentaban su intensidad, esas prácticas eran un martirio para Jae, el ver a Min como si nada platicando con todos los compañeros del equipo haciendo bromas, quedando para ir a comer después de las practicas, pero todo era diferente con él con todos los demás, no volteaba a ver a Jae por ningún motivo ni se diga el hablarle al menos que fuera necesario y lo hacía lo mas frio posible pareciendo que no tenía alma, no se diga con los demás y lo que más se temía Junsu estaba pasando Min se estaba alejando cada vez mas de él, mas para una persona esta era su más grande oportunidad de acercarse al pequeño renito…

-Veo que te has alejado de tus amigo
-Quién eres?
-Vaya al parecer no me recuerdas, eso me duele créeme
-Te estoy preguntando quién eres?
-Vaya hasta la actitud ha cambiado, pero me gusta jajá – el chico misterioso estallo en risas irónicas
-Como no piensas decirme mejor me voy – decía Changmin tomando sus cosas, para salir de los vestidores
-Tranquilo, tranquilo te diré quien soy pero no te vayas
-Entonces habla
-Mi nombre es Aki Souma y pertenezco al equipo de tenis
-Vaya hasta que por fin me dices tu nombre, y bien que quieres
-No mucho solo quiero estar a tu lado
-Eso lo veo imposible, no tengo intenciones de tener nuevos amigos así que si me disculpas – min se paró de las bancas intentando salir de los vestidores cuando Aki lo acorralo contra los casillero
-Quien te dijo que quiero ser tu amigo, solo quiero disfrutar un poco de tu cuerpo
-Lamento infórmate que eso será imposible… - unos labios impidieron que terminara de completar la frase, Min intento zafarse pero lo fue imposible Aki dejó caer el peso de su cuerpo sobre Min, la lucha de Aki comenzó queriendo abrirse paso a la boca de Min pero al ver que este no se dejaba continuó con su cuello dejándole marcas como si fuera de su propiedad
-Suéltame, no me toques
-No te libraras tan fácilmente de mi hermoso niño, tú serás mío
-Eso lo dudo mucho- min trató desesperadamente librarse del cuerpo que lo aprisionaba, mas sin embargo pudo zafarse
-Nunca más vuelvas a acercarte a mi lo entendiste
-Eso lo veremos mi hermoso niño – Min salió corriendo de los vestidores topándose con la persona que menos quería ver
-Que sucede Min!!, que tienes?
-No es nada que te incumba Jae
-Min… - el recién nombrado partió hacia su salón para comenzar la siguiente clase sin saber de las marcas que le hizo Aki en el cuello, mas sin embargo Jae alcanzó a verlas preguntándose quien se las había hecho cuando de repente se topó con el susodicho Aki - tu otra vez
-Hola señorito Kim, qué sucede por qué esa cara de enojo
-Deja tranquilo a Min él nunca será tuyo – Jae seguía preguntándose la razón de las marcas deseando que no fuera la persona que estaba frente de el
-Eso tú crees Jae, acaso no viste las marcas que tiene en su cuello, ahora está marcado como de mi propiedad y no sabes cuánto lo disfruto – Aki salió de los vestidores riéndose irónicamente – no dejare que vuelva a tu lado, haré lo que sea para impedirlo – decía Aki en su mente mientras caminaba por los pasillos
-No, no puede ser Min , mi Min no puede estar con él – se decía una y otra vez Jae al recordar esas marcas en el cuello de Min

Ya en el salón de clases

-Min dónde estabas te estaba buscando como loco – Junsu se acercó corriendo al encuentro con min
-Estaba en los vestidores ^ ^
-Min por qué tienes esas marcas en el cuello – Min inconscientemente toco su cuello sintiendo como le carcomía la piel de aquellos besos no deseados
-Maldito así que si me dejaste marcado
-Min quien te hizo eso?
-Nadie Junsu nadie no le tomes importancia
-Pero Min, no quiero que… - Junsu no pudo terminar ya que Min lo calló
-Yo puedo cuidarme solo, preocúpate mejor por tu chico que tiene cara de pocos amigos, nos vemos al rato la clase ya va a comenzar
-Min… - Junsu solo se limitó a regresar a lado de Yoo con los ánimos por los suelos
-Que pasa delfincito – preguntó Yoo
-Min está muy cambiado y... y trae unas marcas en el cuello, tengo miedo Yoo
-Tranquilo Mi pequeño delfín, pronto recuperaremos a Min – la clase comenzó, todos estaban riendo ya que era la clase del profesor Kureno ya habían pasado 15 min desde que comenzó la clase
-Hasta que te dignas a aparecer – comentaba el maestro a la persona que se encontraba en la puerta
-Lo siento mucho profesor, me entretuve un poco en los vestidores
-Toma tu asiento Jae debo continuar con la clase
-Si maestro – Jae al subir para tomar su asiento no pudo evitar voltear a ver a Min tenía que confirmar si esas marcas eran reales o fue su imaginación, eso era lo que quería creer
-Min se encuentra bien, solo son marcas de pasión descontrolada lo que tiene así que toma asiento Jae –escuchar esto no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran pero a la vez sentía que su sangre hervía del coraje y celos, todos comenzaron a reír sonoramente Min solo le lanzó una mirada asesina a un confuso Jae
-No escuchaste al maestro Kim
-Si… lo siento – Jae quitó su mirada de min para por fin tomar asiento
-Muy bien continuemos, que ya perdimos mucho tiempo en tanto arguende

El día pasaba, clase tras clase todo era un martirio para Jae, el ver la indiferencia de Min hacia el, esas marcas en su cuello, se pregunta una y mil veces si lo que le dijo Aki sería cierto el no quería creer que su pequeño Min fuera capaz de andar con alguien como él, no después de lo que intentó hacer la última vez, tenía que hacer algo no podía dejarlo en manos de ese pervertido

-Jae qué sucede estas muy pensativo – preguntó Yoo
-Estas así por la marcas que tiene Min – comentó Junsu
-El… el…
-Acaso sabes quién se las hizo – se apresuró a decir Junsu
-Ese maldito de Aki, no puedo dejar que se acerque más a Min , Junsu tienes que ayudarme
-A que te refieres Jae? – preguntó Yoo
-Aki es la persona que intentó abusar de Min la otra vez – dijo Jae
-Pero no creo que Min se dejara hacer eso por el – pronunció Junsu
-El mismo Aki me lo dijo, que Min no puso resistencia alguna
-Pero es imposible – sentenció Junsu. Todos estaban en el comedor, en eso Min iba entrando seguido de Aki
-Ya lo pensaste mi pequeño
-Deja de estar molestando Aki, no obtendrás nada de mi
-No seas así conmigo, yo sé que no te arrepentirás
-JAJAJA – rió min irónicamente – lo dudo mucho – Junsu al ver la comunicación con esos dos pero al no escuchar nada se imaginó ideas erróneas
-Min!!!! – gritó Junsu, este volteó al escuchar su nombre
-Qué sucede Junsu?
-Tenemos que hablar a solas
-Junsu tengo hambre, qué sucede
-Te dije que quiero hablar a solas
-Mi pequeño no irá contigo no lo entiendes enano – al escuchar eso Yoo se acercó rápidamente
-Quién te crees para hablarle así a Junsu
-Pues soy ni más ni menos que el novio de Min, así que si no quiero él no se irá con él, verdad Min – Min solo volteó a ver a Aki
-Y se puede saber quién te dijo eso – Junsu empezó a dibujar una sonrisa en sus labios por la frase de Min, pero esa sonrisa le duraría muy poco
-Pues eso no pareció hace rato en los vestidores
-No me hagas reír Aki, tu muy sabes que… - no pudo continuar ya que Jae intervino
-Min tenemos que hablar!! – al escuchar la voz de Jae no hizo más que esquivar la mirada de este
-Yo no tengo nada que hablar contigo y si me disculpan yo tengo hambre así que – en eso Jae tomó del brazo a Min jalándolo hacia el patio
-Pero que te sucede, suéltame- eso Aki tomó de la cintura a Min
-No lo escuchaste él no tiene nada que hablar contigo así que déjalo – en ese lapso fue una ardua batalla de miradas entre Aki y Jae
-Tú no tienes que ver en esto así que suéltalo
-No lo haré, como ya les dije él es mi novio y no lo dejare ir, verdad mi pequeño – Aki tomó con más fuerza la cintura de min atrayéndolo más a su cuerpo
-Vámonos Aki al parecer aquí no podre comer tranquilo
-Claro que si mi pequeño y dime que quieres comer yo lo puedo traer para ti – los dos salían del comedor dejando a un Junsu gritando como histérico el nombre de Min, Jae no salía de su asombro por el comportamiento de Min, el cómo podía estar cerca de ese patán
-Por qué Yoo, por qué Min está actuando así – Junsu se acomodó en el pecho de Yoo al terminar de pronunciar esas palabras
-Fue mi culpa si no me hubiera acercado el estaría hablando contigo
-No Jae no es tu culpa, es ese maldito Aki – dijo Junsu con lágrimas en sus ojos
-Todo esto es mi culpa, nunca debí dejarlo solo cuando también yo lo necesitaba, debimos estar juntos, mas yo me alejé – al decir esto Jae caminaba hacia la salida del comedor
-Jae!!! – gritó Junsu
-Déjalo delfincito necesita estar solo
-Pero Yoo
-El estará bien, el que me preocupa es Min tenemos que alejarlo lo más pronto posible de Aki…

Thinking about you... cap 3

Junsu se miraba una y otra vez en el espejo del baño cada que volvía a mojar su rostro, pero se daba cuenta poco a poco que el agua no hacía más que llevarse los rastros de sus lágrimas, rastros que apenas pensase de nuevo en él volverían a quedar sobre sus mejillas.

Pero la tristeza de sus ojos seguía ahí…

La sensación de sus dedos sobre sus mejillas parecía no querer desaparecer

Sus labios resecos le recordaban a cada segundo que no habían sido besados por él

Sus ojeras parecían querer gritar al mundo que llevaba noches enteras sin poder dormir, sólo porque extrañaba en demasía el calor que emanaba su cuerpo a su lado, sólo porque ya no podía refugiarse entre sus fuertes brazos, porque ya sus besos en su frente no calmaban sus noches llenas de pesadillas, pesadillas que ahora le albergaban y le mantenían despierto durante horas.

No era mala idea verlo…pensó mientras se lavaba la cara por enésima vez desde que había llegado ahí, sólo quería satisfacer su necesidad de saber como estaba, que hacía en aquellos duros días de su ausencia, que hacía de sus horas estando sin él…que comía cuando no había nadie que hiciera la cena, que tantos días podía pasar sin hacer la cama, cuantas de aquellas noches había salido a algún bar.

Cuantas chicas o chicos habían pasado ya por su apartamento compartiendo con él esa cama que fue testigo de tantas noches de pasión, de ese amor infinito que se profesaban cada día…

Infinito, rió irónicamente a su demacrado reflejo, infinitas las cantidades de cosas que había soportado aquel último tiempo a su lado pensó cerrando la llave del agua con brusquedad, rindiéndose ante la imagen que se reflejaba de si mismo.

Y así era como daban ya las seis de la tarde, el líder junto a Jaejoong y Junsu caminaron al apartamento del mayor, pequeñas miradas y comienzos de conversaciones con insinuaciones de que lo mejor que podía hacer era visitarle, saber de él, convencerse de que todo aquello estaba bien, que el Yoochun de ahora, no era lo que quería en su vida.

Y el Yunjae se despedía con un cálido beso haciendo más fuerte eso que se apretaba en su pecho cada día que les veía juntos y no podía evitarlo ¿celos? ¿Envidia? ¿Por qué Yoochun no estaba a su lado ahora? Lo peor de todo y lo que le impulsaba a ir con el mayor era justamente eso…

…Ni siquiera lo sabía…

-estás seguro de querer ir?-le preguntó preocupado Jaejoong en tanto conducía camino al apartamento del pelinegro
-no…no quiero hablar…es decir…sólo quiero saber de él Jae…
-sólo espero que esté bien…-continuaba aquel tono preocupado
-lo dices como si no hubiese sido él quién dejó que esto pasara…-rencor en sus palabras
-sólo imagínatelo un par de días sin ti, el problema más grande que tiene Yoochun es…que es demasiado dependiente de ti…

Junsu guardó silencio y un atisbo de sonrisa se dibujó inconscientemente en sus labios, es que era cierto, sabía que era cierto, y estaba preocupado, si bien ya no serían pareja, no quería que nada malo le sucediera, porque a pesar de todo, no dejaba a cada segundo de recordar que aún se encontraba muy clavado en su corazón, y debía convencerse de que nada que hiciera, lo haría salir así como así…

En tanto Changmin abría cansado la puerta de su departamento, y suspiró al darse cuenta una vez más de que nadie le esperaba ahora en casa, que si él no lo hacía temprano por la mañana, luego no habría cena, que si él no ordenaba sus cosas, estas quedarían tiradas por ahí, sonrió, un par de veces al mes Jaejoong se aparecía por ahí dejando todo en su lugar y un pastel en el refrigerador, no hace mucho que había ido a vivir sólo…

Pero su necesidad de salir del otro departamento fue en el exacto momento en que Junsu y Yoochun decidieron irse a vivir solos, por que entonces había notado la necesidad que tenían Yunho y Jaejoong de tener su propia privacidad, pero contra todos los pronósticos una vez que con ayuda de Junsu hubo terminado por escoger ese departamento, el líder también había decidido dejar el nido.

Rió, si lo hubiese sabido antes se habría quedado con Jaejoong y ahora no tendría que estar cortando verdura para una cena que comería solo y luego tampoco tendría que ir a hacer la cama…

El timbre resonó en sus oídos con fuerza arrancándole una sonrisa, siempre era bueno tener visitas, aunque tuviese que cortar un poco más de verduras y una alegre sonrisa se clavó en sus labios al abrir la puerta haciéndose a un lado para dejar entrar al mayor.

-hace siglos que no te pasabas por aquí hyung…-sonrió caminando hacia la cocina por un par de vasos-algo de beber?
-sólo agua, gracias Minnie…ah ya sabes…el trabajo nos tiene muy ocupados, ni siquiera he andado mucho por el departamento de Jae estos días, ahora que Junsu está ahí no creo que sea momento para
-entiendo…-mordiendo una zanahoria en tanto el entregaba el vaso-y Jae hyung?
-fue con Junsu…fueron a ver a Yoochun…

El silencio fue inminente en ese momento, ambos sabían perfectamente que era lo que sucedía con Junsu, como era que le dolía todo aquello, también temían por Yoochun…el sólo hecho de que no se apareciese en el trabajo era mucho que decir de su estado de ánimo y no quería imaginar lo que podía suceder en el momento en que Junsu se apareciese de nuevo en ese lugar…un lugar que significaba tanto para ambos.

Porque irse a vivir juntos era una decisión por demás importante para cualquiera, para ellos había sido el comienzo de algo que pareció pronto dar hermosos frutos, pero que de un día para otro se había ido deteriorando sin dar explicaciones.

Era eso lo que hacía temblar el corazón de Yunho…al ver esos cambios había terminado por dejar sólo a Jaejoong en aquel departamento, al oír cada día sollozar a Junsu en un baño por algo distinto imaginó que podía sin duda ocurrir lo mismo.

Pero el mayor parecía no entenderlo, no medir las consecuencias, no imaginar ni esperar nada a futuro…

-estás bien hyung?
-ah, si, solo…pensaba…-sonrió-y que tal tu Min? Algo que contar?
-estoy…estoy saliendo con alguien…-volteó nervioso a cortar las verduras
-ya tienes novio? Lo conozco?
-no, no…no es mi novio…-sonrojo-…sólo estamos saliendo…
-lo quieres?-cuestionó divertido
-…-aún más sonrojado-eso creo…
-lo conozco?
-quizás…pero no te gustará…
-eh?-preocupado
-es Lee…Song Lee, el bailarín del staff…
-Changmin!-poniéndose de pié
-te dije que no te gustaría…-intentando ignorarle
-ese chico…sabes que se a costado con la mitad de la SM y…
-sé lo que dicen…-borrando poco a poco su sonrisa
-te has acostado con él?
-…yo…-dejando los cuchillos
-pero Changmin!!
-es diferente!-mirándolo a los ojos-conmigo es diferente…-intentando convencerse a sí mismo de sus palabras
-todos dicen eso
-no es cierto!-sentía su corazón acelerarse a cada segundo
-sabes lo que hará contigo, sabes que te usará hasta cansarse y luego ya se buscará a otro
-no lo hará, él…me quiere…-y de pronto sonaba tan falso entre sus labios
-sabías que intentó ligarse a Junsu hace un tiempo?-le espetó con dureza
-lo sé…-bajando la mirada aún más dolido
-Minnie…

Yunho bufó fuertemente dejando que el menor volviese a la cocina con el rostro bajo, ¿Qué acaso no pensaba en si mismo? Ese tipo sólo jugaría con él, se entretendría hasta que le perdiera el gusto y le dejaría por otra nueva adquisición, no quería que Changmin pasara por eso…

Cuando de pronto una alegre voz les interrumpió a ambos desde la sala y un chico de lisos cabellos castaños y ojos verdes con una hermosa y seductora sonrisa apareció en la cocina topándose sorpresivamente con el líder quién le miró con sorpresa

-Changminnie!!-se abalanzó sobre él dejando una bolsa sobre la mesa antes de besarle en los labios sintiendo aquel amargo sabor que había dejado la conversación de hace unos segundos en aquella caricia y se separó buscando en su mirada algo que le indicara que todo andaba bien…una que el menor se negó a darle. Una leve tos llamó su atención y entonces se volteó con aquella linda sonrisa encarando a la dura mirada de Yunho que se suavizó un poco al verlo quedarse prendado de la expresión de Min-Oh…Yunho ah…lo siento, no te saludé antes-estrechando su mano
-No te preocupes…-intentó sonreírle
-esto…Min pensé que estarías haciendo la cena así que…-sintiendo lo tenso del ambiente-me tomé…la libertad de traerte algunos pasteles…-acercándole la bolsa al chico que aún no le miraba a los ojos
-Gracias Lee…-le sonrió con un deje de tristeza-voy a poner…
-no te preocupes yo puedo hacerlo…-cogiendo los cubiertos y alejándose hacia el comedor

Changmin le dejó coger las cosas rozando suavemente sus manos, otra sonrisa que compartieron y un suspiro de Yunho al quedarse nuevamente a solas en la cocina.

-tiene las llaves de tu departamento?!
-…-dándole la espalda con la mirada llorosa
-Min…no quería…-se acercó Yunho al chico abrazándole suavemente-sólo me preocupo por ti…-le susurró al oído
-déjame creer que me quiere Yunho ah…-se escondió en su hombro intentando retener algunas lágrimas.
-no quiero que creas cosas que después…-acariciándole el cabello con ternura

Y Lee se quedó estático en la puerta de la cocina observándolos detenidamente, no alcanzaba a escuchar sus susurros, pero algo se había sacudido horriblemente en su interior al ver como las manos de Yunho se deslizaban por entre su cabello castaño y luego bajaban con suavidad por la espalda del menor.

Eran amigos…sólo amigos…pero no le gustaba…aquella sensación no llegaba agradarle, algo en su interior le gritaba que los separara, que tenía todo el derecho de hacerlo, que Minnie era suyo…sólo suyo…

-Min…-murmuró viéndolos separarse-está bien así?

Changmin con una dulce sonrisa se acercó a la puerta y miró la mesa sonrojándose y mirando a los ojos al chico que sin sonrisa alguna en su rostro enlazaba sus dedos lentamente sin querer soltarle.

-está bien…ya estará casi…
-no es necesario yo…me voy a casa…-bajando la mirada
-que?-preocupado- no te quedarás a cenar?
-creo que no…-sonrió levemente
-sucedió algo?
-Me siento extraño es todo…no me gusta…Yunho…está bien si cenas con él…
-Lee…
-hay algo…-llevando la mano del menor a su pecho-…te quiero Min…-mirándolo a los ojos
-…

Minnie volvió a bajar la mirada, ¿Qué podía pensar de eso? ¿Por qué ahora era tan difícil creerle? El chico le regaló otro roce en los labios que fue aún más amargo que el anterior que le obligó a sujetarle suavemente…no quería…no podía dejarle irse así…

-quiero que te quedes…cociné…cociné para ti…-se sonrojó tiernamente atrayéndolo hacia él
-Minnie…
-también te quiero…-susurró contra su camisa suavemente

Song Lee le abrazó con ternura dejándole escaparse de entre sus brazos para ir a terminar de hacer la cena, siguiéndole a paso lento hacia la cocina, comenzando una conversación que distaba mucho de ser cómo y agradable con el mayor, pero consiguiendo quitar de Minnie aquella angustia que se había apoderado de su corazón por momentos.

Y ahí estaba, de pié ante la puerta cerrada de aquel departamento del que había salido hace exactamente una semana y dos días…teniendo que haber pasado a buscar las llaves a la conserjería cuando aún creía llevarlas en sus bolsillo, listo para volver a penas el pelinegro le llamara…

Completamente arrepentido de haber llegado ahí, porque hasta aquel corredor parecía gritarle que se había ido sin tener el valor de preguntar porqué…

-fue una estupidez venir aquí…-recargándose en la pared con aire derrotado y dejarse caer hasta quedar sentado en el suelo
-no entrarás?-mirando preocupado como sus ojos perdían el brillo y se opacaban rápidamente por las lágrimas...sabía que aquello podía suceder…
-…-el chico negando frenéticamente al tiempo que sujetaba su cabeza con ambas manos en un intento de calmarse
-ya vuelvo…-metiendo la llave en la cerradura
-Jae! Jae…sólo dile…-poniéndose de pié e intentando avanzar lejos de aquella puerta-que continúo preocupándome por él…que aún le…le quiero de vuelta…-limpiando una lágrima que corría por su mejilla

Jaejoong le vio desaparecer por el pasillo y suspiró fuertemente al abrir despacio la puerta sobresaltando al chico que desde el sofá le miró sorprendido.

Pero sin duda alguna el más boquiabierto era el mayor

...jamás…

Yoochun podía ir a beber, pasarse de copas, perderse un par de días, acostarse con un par de chicas, romper todo a su alrededor estando ebrio, dar unos cuantos dolores de cabeza, arrancarle un buen sermón, algunos gritos a Yunho

…pero jamás…

…jamás descuidándose de ese modo…

Y Micky pareció leer su mente porque bajó instintivamente la cabeza al ver la dura expresión que se reflejaba en el chico de cabellos oscuros aún de pié cerca de la puerta en tanto la cerraba.

-pensé…pensé que no vendrías…-su voz rasposa producto del desuso
-ve a la ducha…-.soltó son voz autoritaria apagando la televisión en tanto Yoochun se ponía lentamente de pié
-no tenías que venir Jae…
-que vayas a la ducha!-le gritó alterándose notoriamente-…lo siento yo…por favor Yoochunnie…yo me encargaré de esto sólo…hazme caso…

Yoochun sonrió levemente volviendo a bajar la mirada al encaminarse al pasillo lentamente intentando ignorar la mirada de lástima que le estaba dando Jaejoong, era verdad que no había esperado que se apareciese por ahí preocupándose por él…rió…sí, era egoísta…sólo pensando en sí mismo otra vez…sólo pensando en que quería que fuese Junsu el que no dejara de preocuparse por él…

Jaejoong decidido tiró a la basura la cajetilla de cigarrillos casi terminada comenzando a juntar en una bolsa que sacó de la cocina toda la basura que había en el lugar comprobando que el chico no se había alimentado de nada más que de lo que se encontraba sobre la mesa y maldijo por lo bajo el momento en que había cruzado por su mente dejarle solo un par de días.

Sabía lo dependiente de Junsu que era el chico

Sabía que si el pequeño delfín no hacía algo pronto Yoochun no haría más que sumirse en aquella estúpida depresión tan bien complementada por la soledad que se podía sentir en el departamento, bufó, casi como si nadie viviese ahí, como si hubiese ya nada que valiera la pena rescatar…

…Cuando solo ellos sabían que tantas cosas habían ocurrido entre aquellas paredes…

Una vez el lugar en orden se dirigió a la habitación notando de pronto que ya hace bastante que el agua de la ducha no corría.

-Chunnie ah…-le habló con voz suave
-ya salgo…
-escucha yo…tengo que llevarme las cosas de…
-Ni siquiera vendrá él por sus cosas…?-abrió la puerta sin llegar a mirarlo a la cara aunque él sabía perfectamente que sus ojos se aguaban.

Su rostro asustado, fallida su última esperanza de verle entrar ahí y despedirse como era correcto.

Y Jae vio el miedo en sus facciones, sus mejillas humedecerse con rapidez.

…ya no estaban juntos…

…no le quedaba más que aceptarlo…

...y estaba harto…

…de aparentar que aquello no le dolía…

Nobody Knows cap 1

Nota de la autora.
El capítulo contiene frases mezcladas de las canciones de Nobody Knows y 9095, y el "ruido" que sale al principio pertenece al Hidden Track 9096.
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Quiero dormir más tiempo, pero el ruido incesante del agua no me deja, sin más remedio abro los ojos lentamente mientras me incorporo en la cama.

Sueño



Alguien susurra, haciendo que gire la cabeza para ver quién es, pero no logro ver a nadie.
Me levanto de la cama por el lado derecho y miro hacia la ventana y me sorprendo al ver como las gotas de la lluvia iban al revés de su destino. Cuando me dirijo a la ventana para abrirla escucho el ruido de un cristal rompiéndose, voy corriendo hacia la puerta y me asomo por ella, no veo nada, así que opto por salir de la habitación, para ver si así puedo saber qué pasa.

Estoy parado en medio de un pasillo adornado con una alfombra roja, que a mis ojos no tiene fin, comienzo a caminar buscando una explicación. La luz del pasillo se enciende y logro escuchar un nuevo susurro.

Rojo a la derecha…



-¿Qué?-pregunto mientras con mis ojos busco al dueño de la voz.

Puerta…



Iba a decir algo pero la risa de unos niños me lo impide, dirijo mi mirada al frente y veo a una niña que sé que se coloca delante mía, llevaba un vestido sencillo de color blanco con tirantes.
Nos quedamos mirando a los ojos durante unos segundos, hasta que coge mi mano y tira de ella. Me guías como si fuera tu obediente mayordomo…

Paramos delante de una puerta roja que estaba situada a la derecha, - “A eso se refería” - pienso mientras pongo la mano en el picaporte y abro dándome cuenta de que está rota.
Me adentro en la habitación y veo flores de distintos tipos esparcidas por el suelo, miro el resto del cuarto. Una tarántula se desliza a través de la pared de seda. Caminas unos pasos por delante de mí, entrando demasiado profundo en aquel lugar.

-¿A dónde vas?-pregunto, pero tu solo volteas y ríes.

Te has quedado parada delante de algo que no logro identificar, me vuelves a mirar y me extiendes una mano para que vaya dónde estás. Hago caso y voy hacia ti, cuando estoy a tu lado haces que me ponga en el lugar dónde estabas tu, frente a un espejo. Muevo mi mano hacia él, pero nadie se refleja en el espejo, cuando lo toco noto unas manos en mi espalda empujándome hacia él, yo cierro los ojos esperando el impacto contra el frío cristal, pero éste nunca llega, solo alcanzo a oír la risa de aquella niña y siento como caigo al vacío.

Cuando tengo la sensación de que ya no estoy cayendo abro los ojos mientras levanto mi cabeza y me encuentro sentado en un sofá de piel de color blanco. Delante de mí hay una mesa con un tablón de ajedrez y sus respectivas fichas para comenzar un juego.
El resto de la habitación era del mismo color que el sofá, dándole un toque demasiado frío para mi gusto.
No sé dónde estoy, pero quiero saberlo pronto para poder irme, el solo estar aquí me causa escalofríos.

Pasos interrumpen

Por el sonido, deduzco que son tacones, tacones que marcaban un eco exasperante en la habitación.

Me doy cuenta de la presencia de alguien cerca de mí, y ahí es cuando veo la silueta de una chica que sonríe de manera dulce, pero me impresiona la forma elegante en la que viste. Un pequeño sombrero negro con un velo transparente y ligeros puntos del mismo color situado a un costado de su cabeza de cabello liso y flequillo con corte recto hecho de manera perfecta. Una blusa blanca es cubierta por un vestido negro al comienzo de su pecho, adornado de un cinturón, seguido de unas medias y unos zapatos de tacón negros, sin olvidarse de los guantes del color predominante en su vestimenta.

Se sienta al otro lado de la habitación, en un sofá del mismo color, enfrente mío y de la mesa con ajedrez.

-¿Quién eres tú?-pregunto de manera suave.
-Yo…soy yo-ríe tapándose con una mano haciendo que yo frunza el ceño,-una de las tantas personas que habitan éste mundo,-sonríe de manera juguetona.
-Dímelo-dije con una voz más seria para que entendiera de una vez que no estaba para bromas.
-¿Para qué lo quieres saber?-preguntó la chica inclinando ligeramente su cabeza, apoyando su barbilla en la palma de su mano.
-Quiero saber quién es la persona que me ha traído aquí,-hice una pausa para mirarla a los ojos,-tengo derecho, ¿no?
-Mmm…-se quedó seria, sin cambiar su posición, mirándome intensamente a los ojos, como si buscara algo.

Después de unos minutos, rompió el silencio.

-Llámame Niinii,-dijo sonriendo de manera agradable.
-¿Ese es tu verdadero nombre?-tenía curiosidad por aquella chica.
-No,-dijo tajante,-pero de momento no sabrás mi nombre hasta que lo considere adecuado,-terminó de decir, mientras se adelantaba a la mesa con intención de jugar.
Ante esto no hice más que volver a fruncir el ceño y mirándola intensamente para darle a entender que no jugaría.
-¿Empiezas tú?-me miró unos segundos para luego sonreír,-esta bien, las damas primero,-y con un suspiro por su parte volteó el tablero con cuidado para tener enfrente suya las piezas blancas, observándolas con cuidado,- ¿sabes una cosa Jaejoong?
-No,-dije curioso pero extrañado por algo,-¿cómo es que sabes mi nombre?
-La primera jugada es la más importante,-dijo ignorando mi pregunta,-es como en el amor, quién da el primer paso se arriesga, pero con una buena jugada todo puede salir bien y ganar, pero, si en una de esas jugadas fallas, todo lo que has hecho se va como las palabras cuando se las lleva el viento, dando paso al jaque mate,-hizo una pausa pequeña,-C3-concluyó con voz suave.
-No entiendo que me quieres decir con esto, además no me has dicho de qué me conoces-dije mirándola con cierta desconfianza-
-Todo a su tiempo Jaejoong,-sonrió indicándome con una mano que empezara mi turno.
-No tengo porqué “jugar” contigo al ajedrez, porque ni siquiera sé a qué viene con el hecho de que esté aquí y no sepa el motivo,-dije de manera fría, sus palabras y juegos me estaban hartando.
-Está bien,-dijo sin dejar ese tono de voz calmado que había estado utilizando todo el rato,-cada vez que quieras que nos encontremos, visualiza en tu mente el número 9096.
-¿Y porqué querría volver a encontrarme contigo?-dije con un tono un tanto cansado.
-Es solamente una intuición femenina,-se levantó de su sillón y se dirigió hacia mi hasta quedar enfrente, me sonrió de manera tierna y se acercó con cuidado a mi oído posando su mano en mi hombro, mientras que con la otra me acariciaba la mejilla,- esperaré ansiosa tu primera jugada Jaejoong. -susurró de manera casi inaudible, a lo que yo solamente atiné a cerrar los ojos y perderme en el vacío de nuevo.




-Jaejoong…Jaejoongie-decía una voz masculina pero de manera cariñosa,- Jaejoongie, despierta, es hora de levantarse,-poco a poco abrí mis ojos para encontrarme con él.

-Yunho-ah~-dije en un tono dormido estirando mi cuerpo para despertarme un poco.

-¿Has dormido bien?-pregunta con el mismo tono.

Obviamente no le iba a decir: “Muy bien Yunnie, excepto por un sueño bizarro en el que una niña pequeña me empuja a un espejo y luego una mujer me dice que quiere jugar conmigo al ajedrez”, pues no, aparte de que pensaría que estoy loco y/o tengo fiebre.

-Bien Yunnie, un poco cansado pero listo para seguir las actividades-le digo mientras sonrío de manera dulce,- ¿ y tú?- pregunto mientras retiro las sábanas y me pongo de pie
-Yo bien también y me parece genial que estés listo para comenzar el día,- dice dirigiéndose a la puerta-voy a despertar a los demás-dice el líder antes de salir por la puerta de su habitación, escuchando como abre las puertas de los demás y les despierta.

Me quedo un rato pensado en el sueño, ya llevaba varios días soñándolo, bueno solo algunos cachos, soñaba una parte y me despertaba, así que ésta es la primera vez que lo veo y lo vivo completo. Creo que será mejor no darle demasiada importancia, es solo un simple sueño, que no tiene porqué significar algo.

El sueño es cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona.



Voy “corriendo” a la cocina antes de que a Changmin le de algo y ataque todo lo comestible de la pobre nevera.

Ya todos en la mesa desayunando, Junsu pregunta cuáles serían hoy nuestras actividades, haciendo que todos pongamos atención.

-Tenemos un ensayo para el SM Town que creo yo que durará dos horas entre descansos y equivocaciones, luego tenemos una hora de grabación para el disco de verano de la compañía ya que seguido tenemos una reunión con el manager sobre nuestras próximas actividades en Japón y por último una sesión de fotos con entrevista incluida para la revista Numèro y después a casa-dijo el líder mirando el calendario que estaba situado en la pared de la cocina, justo debajo del reloj, para acordarnos de nuestras actividades.
-Hoy moriré de cansancio-dijo Junsu bebiendo zumo mientras los demás asentían con la cabeza, mientras que yo solamente los observaba.
-Tampoco es para tanto, luego las horas se pasan volando entre unas cosas y otras,- decía Yunho como palabras de aliento y de ánimo para los demás miembros.
-Yunho tiene razón, no se desanimen chicos, que cuando menos lo esperemos es de noche y estamos en la van de regreso a casa,-les dije para darles mis ánimos también, ellos sonrieron como respuesta, para terminar de desayunar.
Después de eso recogimos la mesa entre todos y nos fuimos a cambiar, ya que la van nos esperaba abajo para comenzar un nuevo día lleno de actividades.

Cabe destacar que las típicas “peleas” matutinas de Junsu y Changmin y el intento de Yoochun de que dejaran de hacerlo no faltaban, son como el pan de todo los días.


Llegamos a la SM y nos metimos a la sala habitual de ensayos con nuestros bailarines para practicar para el concierto de verano de la discográfica.
La verdad es que después de esto estaba más molido que nunca, pero acabábamos de empezar nuestra jornada.


Más tarde nos llamaron para grabar. Estuvimos metidos en el estudio cerca de una hora y media, y creo que la mejor hora y media de mi vida.
¿Por qué?...Porque sinceramente, es la primera vez que veo a Changmin cantar como si estuviera haciendo el idiota, y eso causó que me riera bastante, y a cambio me ganara unos “one-touchs” por su parte, aunque no fui el único que rió con su parte de grabación, pero no se dio cuenta, tal vez porque tenía demasiada vergüenza.


La reunión con el manager sobre próximas actividades fue sobretodo demasiado aburrida, así que me puse a pensar y escribir frases al azar que me venían a la mente, por si luego las podía utilizar en canciones, y así de paso disimulaba que apuntaba lo “importante” de lo que serían los próximos días o semanas.

Cuando salimos de la sala de reuniones le pregunto a Yunho que era lo más importante de todo lo que nos contó, y aunque al principio se negaba y decía que tenía que aprender a prestar atención cuando se trataba de reuniones sobre próximos eventos, luego me acababa contando lo esencial y necesario, eso sí, después de soltar un suspiro cansado mezclado con resignación.


¡Por fin!
La última actividad del día y nos iríamos a casa, así podría tirarme a la cama y dormir importándome poco si a alguno le daba hambre y exigía que lo alimentara, porque me valdría un reverendo pepino y le mandaría a casa de su abuela si era preciso con tal de que me dejase dormir hasta el día siguiente.

Con estos pensamientos me dirigí con los demás miembros a lo que sería una sesión grupal más entrevistas y fotos individuales, vestidos todos con lo que según la revista era la “moda”.

La verdad es que la sesión grupal transcurrió con completa normalidad, posábamos con naturalidad como siempre, solo que el fotógrafo nos sorprendió a todos cambiando la formación de siempre, quedando Junsu y Yoochun juntos, colocando a Changmin en medio algo alejado y situándome al lado de Yunho, quedando a su izquierda, diciendo, que la ropa que llevábamos tenía que ser conjuntada con nuestro compañero, pero a mi me sonó a excusa barata.

Algo falla.

Después de la sesión grupal tocaba las individuales, por lo que el staff de la revista nos dio una sala distinta a cada uno, porque según ellos irían más rápido con las fotos y acabaríamos antes, así que nos fuimos dónde nos indicaron restándole importancia, por lo menos yo.


Un sofá de cuero de color blanco en medio de unos focos es lo que estaba situado en el cuarto que me adjudicaron, sentí como si hubiera tenido un deja vu, ya que ese sofá me sonaba demasiado, pero dejé de pensar en eso cuando un chico que parecía ser el camarógrafo iba acompañado de una chica joven, saludándome ambos con una reverencia, cosa que respondí en seguida con lo mismo, ante todo humildad.

-Hola, soy Shin Eun Sang y soy reportera en la revista Numéro,- dijo acercando una silla cerca mía, mientras que con el brazo me indicaba que me pusiera cómodo en el sofá. Iba a abrir la boca para presentarme, pero ella me interrumpió- no hace falta que te presentes, se perfectamente quién eres,- dijo en un tono algo sensual,- así que vayamos a la entrevista en sí,- terminó de decir mientras el fotógrafo hacía su trabajo, sacándome alguna foto desprevenido cuando respondía a la reportera.

No tiene sentido mencionar de que fue la entrevista por el momento, ya que las preguntas eran las típicas de los hobbies, qué platillo se me da mejor, nuestras próximas actividades, y un sin fin de cosas que no tienen sentido que sean preguntadas individualmente cuando nos lo pueden preguntar a todos juntos, al no ser que quieran algo en concreto de cada uno de nosotros, cosa que veo que es lo más probable.

-Me gustaría que hablamos ahora de tu fuerte amistad con el líder U know Yunho,-esto no me extrañaba, ya que somos muy apegados y nos suelen preguntar sobre ello,- 7 años de amistad hacen que la confianza se consolide, ¿Cómo hay que sentirse ante eso?-pregunta con una cara ¿pícara?
Decido ignorar ese gesto y responder educadamente como me enseñó mi madre cuando era pequeño.
- Bien, supongo que hay que sentirse bien por poder tener a una persona que te ayuda cuando lo necesitas, todo el mundo siempre necesita de alguien en quien poder confiar de verdad ¿no?, es por eso que tener a una persona que te guíe es lo más normal del mundo,-respiro tranquilamente esperando la siguiente pregunta, creo que esto va para rato.
- Vaya, entonces, cuando sales con alguien se lo contarás ¿no?
- No le suelo contar lo que hago las 24 horas del día, porque una cosa es confiar en que alguien te cuide y se preocupe y otra es tener un padre todo el día detrás.
- Pero…Entonces no hay tanta confianza si no le cuentas todo,-me intenta picar, pero no caeré.
- Si la hay, pero como ya dije, no soy un niño pequeño que necesite de un padre que le tengan que cuidar a cada rato,-lo que me faltaba ahora, que dudaran de mi amistad con Yunho.
- Muchas fans se preguntarán si hay algo más allá de la amistad, ¿cuál es la realidad?-¿pregunta trampa?, no te daré el gusto de sonreír satisfactoriamente.
- La realidad es muy clara, una amistad profunda es lo que nos une y no hay más que eso aunque las mentes retorcidas piensen otras cosas,-no sé a dónde quiere llegar con esto.
- Al parecer hay evidencias de ello, es decir, las fotos y los artículos no mienten,-odio el tono de chismosa que está usando.
- Somos cariñosos, ¿eso es malo?, yo creo que no, cuando los hombres se sienten solos necesitan el cariño de alguien, en mi caso es un hombre, y si por eso la gente juzga nuestro comportamiento público yo creo que no merece la pena,-juro que estoy usando todo mi autocontrol para no ser grosero.
- Pero una cosa es ser cariñoso y otra es serlo demasiado, como si de novios se tratara,-me esta probando, lo sé.
- Vale, definitivamente ser muy cariñoso con un amigo de hace años está mal visto, y la verdad no entiendo porqué,-dije con un tono algo molesto, cierto, estoy picando el anzuelo.
-¿Y quién ha dicho que esté mal visto?, lo único que queremos es saber la realidad,-soltó con un tono descaradamente ansioso.
- Yo ya he dicho las cosas como son, lo que la gente quiere es que le digan lo que quieren no lo que es, y aquí las cosas como son, solamente somos amigos, íntimos, de hace años que se quieren mucho y demuestran su mutuo cariño en público porque no les parece algo malo,-que alguien me sujete por favor.
- Entonces, siendo tan íntimos, tendrás que contarle todo, todo.-ok, lo consiguió, explotaré verbalmente, porque de no ser por el fotógrafo que sería testigo de un asesinato, seguramente ya me habría lanzado a su cuello.
-¿A dónde vamos a parar con esto?, estoy harto de esto, lo que nos contemos o no es cosa nuestra y punto. Solo somos amigos y no hay nada de malo, nos contamos nuestros problemas, secretos y todas esas cosas que se cuentan los amigos, porque repito, somos amigos,-sonríe con satisfacción, ha conseguido la reacción que quería, así que me levanto del sillón y me dirijo al vestuario a cambiarme, ni siquiera me molesté en seguir lo que ella llamaba entrevista.

Odio cuándo la gente no hace más que preguntar por lo mismo y lo he dicho más de mil veces se siguen sin enterar, estoy harto.
Juro que me cargaré al próximo que haga o intente algo parecido a lo de hoy.


Entro al vestuario enfadado, con la chica y conmigo mismo por a ver caído en su juego. Cuando llego los demás se estaban empezando a cambiar, al parecer acababan de terminar sus respectivas sesiones, pero se dan cuenta de que algo me pasa, no es normal que me quite la ropa con tan poco cuidado de que se rompa y me ponga la mía casi con rabia.
-¿Ha pasado algo?- me pregunta Yunho preocupado.
Suspiro y lo miro antes de ponerme la camisa.
-Lo mismo de siempre,-su cara refleja duda, por lo que le aclaro,-quieren que les diga que el fanservice del grupo es real,-no pensaba contarles a los demás que había sido de Yunho y de mi por lo que habían preguntado.
-A mi también,-respondió un tranquilo Yoochun.
-¿Cómo que también?-pregunté mirándolo seriamente.
-Si, preguntaron un poco sobre Yunho y sobre ti, pero luego sobre nosotros,-hizo una pausa,-quieren saber si el YooSu es real,- respondió terminando de colocarse sus deportivas, mientras Junsu ponía cara de desaprobación, por lo que seguramente también le preguntaron a él.
Me giré hacia Changmin, ya que había permanecido callado durante toda la conversación.
-¿El YunJae y el YooSu es real? -imitó una voz femenina, sonriendo de manera sarcástica, obviamente odió ese tono de voz.
-¿Qué respondiste?- pregunté curioso.
-Que se metiera en su propia vida y dejara las nuestras en paz,-dijo satisfecho colocándose su bolso en el hombro preparado para salir.

Mierda, tendría que a ver respondido así.
Bueno, que más da, si no era en ésta entrevista cuando “explotaba” sería en la siguiente, así que espero que por lo menos me dejen en paz un rato.

Cojo mi bolso y sudadera y me dirijo con los demás a la salida dónde se encontraba la van, dispuesta a llevarnos a casa. Una vez dentro me acomodo en mi asiento, mientras Yunho lo hace al lado mío quedando yo en la ventanilla y él en medio, ya que a su derecha puso mis cosas y las suyas, mientras que Changmin y Yoochun estaban sentados enfrente nuestra escuchando música y mirando una revista de moda respectivamente y Junsu miraba por la ventanilla, creo que se le acabó la batería de su iPod por lo que le presto el mío recibiéndolo alegremente.

Hoy no me apetece escuchar música, quiero descansar un poco, así que cierro mis ojos, pero cuando lo hago la imagen del número 9096 viene a mi mente.



El ruido del motor arrancar no es lo único que escucho ahora.
-Pensé que no querías volver a verme-dice una voz dulce.
Giro mi cabeza y ahí estaba ella.
-Niinii, -susurro sin poder creérmelo, seguro que me quedé dormido y estoy soñando, pero me pellizco y me duele.
La oigo reír.
-No estás soñando,-dice caminando hacia mi, sigue vestida como la primera vez que la vi,- bueno si, tu mente está en el estado de la vigilia*,-se queda parada enfrente mía, aunque a una distancia prudente, yo solo atino a parpadear varias veces para comprobar que no es una ilusión.
-No sé cómo es que he acabado pensando así, pero al final creo que eres real, -otra risa por su parte.
-Eso solo depende de ti, -dice delicadamente para extender su brazo hacia delante con la palma de su mano mirando hacia abajo, pero solo por unos segundos, ya que la gira, viendo como se ilumina ligeramente y de repente aparece el tablero de ajedrez con el movimiento de ella, esperando por algo.
-¿Y bien? -me pregunta con voz suave mientras baja su mano y yo contemplo el tablero que se encuentra a la altura de mi abdomen, y sin ningún soporte para que no se caiga al suelo.
La miro por unos segundos, ¿realmente pensaba jugar con ella?
Me mira fijamente esperando una respuesta, que aunque no lo muestre, se que está ansiosa por eso.
-Acepto el juego, -dije mientras sonreía ligeramente, provocando lo mismo en ella.
-Pues adelante, -me dijo indicándome con una mano el tablero.
-Esta bien, -observo mi lado del juego aún intacto. Al haber empezado segundo me toca las fichas negras.
- Mi primera jugada es… E6.



-¿Boo?

~ C o n t i n u a r á . . .


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A c l a r a c i o n e s & n o t a s f i n a l e s
*La vigilia: Es un estado de la mente cuando estás durmiendo, en la que una persona es consciente solo de objetos externos y disfruta de los placeres de los sentidos.
º ¿Quién es Niinii?
Pues os dejamos unas pocas fotos para que veais quién es ella.
Niinii º 1
Niinii º 2;
Niinii º cuerpo entero
º Los movimientos de ajedrez en el fic serán reales, así que estén atentas a las jugadas.