KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

After the Loving cap 9

Tocando a Jaejoong.

El dolor que sentía en la muñeca no era nada en comparación del dolor que Jaejoong sentía viendo el rostro furioso de Yunho. En ese momento pareciera que odiara a Jaejoong.
Jaejoong movió su rostro lejos de Yunho hacia la puerta “Pero Heechul...”

“Tuvo que irse inesperadamente,” Yunho dijo con un tono de dureza.

Jaejoong volteó lentamente “Le pediste a tu mejor amigo que se fuera en nuestra boda” Le dijo sin poderlo creer.

“No,” Yunho respondió “El escogió irse.”

Jaejoong lo acusó “Porque tu se lo dijiste” se soltó de su agarre “Que crees que estas haciendo...”

“Creo que estoy tratando de evitar en escena pero ahora tu estas intentando armarla” Asintió dirigiéndose a la habitación en sonde había estado con Heechul “Vayamos allí” Señaló rechinando los dientes.


La habitación resultó ser una pequeña estancia, incluso había una pequeña chimenea encendida; la habitación estaba obviamente diseñada para aquellos quienes pensaran que el baile de salón era demasiado. Jaejoong deseo haberlo visto antes; cuatro horas antes.

Observó a Yunho “¿Por qué estas siendo tan irrazonable?”.

Yunho lo miró, su expresión fría “Considero mi conducta muy razonable” Respondió “Tu eras el que estabas siendo un exhibicionista “.”

Las mejillas de Jaejoong subieron de tono “Solo estaba bailando con Heechul..”

“Perdóname, pero cuando los interrumpí ciertamente no estaban bailando” Yunho colocó las manos en sus bolsillos. “Estaban llamando la atención y minutos después docenas de invitados estaban murmurando sobre la forma en que acariciaba tu pecho...”

“No estaba acariciándome” Jaejoong se defendió “Estaba tratando de desabotonarme el saco, estaba sintiendo dolor”

“¿Por qué?”

“Porque es gentil.” Lagrimas brillaban en los ojos de Jaejoong “Porque el traje estaba muy apretado”

“¿Si te estaba lastimando por que no lo desabotonaste tu mismo?” Yunho retó.

Porque sabía que eso lo hubiera molestado. Dios, pensó, en esas dos semanas se había vuelto uno de esos hombres quien siempre temía hacer algo que pudiera molestar a su esposo.

“Pensé que debíamos conservar las apariencias” Le dijo a Yunho “Pero creo que cuatro horas es suficiente para cualquiera! Ahora intento disfrutar de lo que queda de mi boda, puedes actuar como un perro guardián si eso es lo que quieres” Volteó para irse.

“¿Qué se supone que significa eso?” Yunho gruñó, su boca en línea recta.

Jaejoong se giró “¿Crees que soy un tonto Yunho? Se que has estado observándome desde que decidí casarme contigo. Creo que ni siquiera confías en que haga algo en mi propia boda”

“Con tu conducta de antes ya causaste mucho con Heechul...”

“¿Qué conducta?” Jaejoong demandó impaciente “¡Solo bailé con el!”

“Y le dijiste sobre el bebé” Yunho le dijo acusante.

“Es tu mejor amigo, habría pensado que ya se lo habías dicho”

“¿Por qué lo habría hecho?” Yunho retó.

Jaejoong frunció las cejas “Porque – bueno, porque...”

“No es de su maldita incumbencia” Le dijo Yunho fríamente.

Cualquier cosa que Heechul le haya dicho a Yunho sobre su embarazo, obviamente había causado fricción entre los dos hombres “Tu y Heechul no tiene razones para discutir por mi culpa” Jaejoong se estaba impacientando “Es ridículo y no me gusta...”

“Que mal,” su esposó reiteró “Porque tengo el presentimiento de que es algo a lo que tendrás que acostumbrarte”

“¿Pero por qué?” Jaejoong razonó intensamente “Heechul esta molesto porque no le confiaste sobre el bebé. Volverá...”

“Pero yo no,” Yunho advirtió suavemente “Ahora reunámonos juntos con nuestros invitados” le señaló con cierta frialdad “Creo que es hora de que empiecen a irse de cualquier manera; necesitas descansar.”

Jaejoong estaba sorprendido de que se haya dado cuenta de lo fatigado que estaba.
Afortunadamente algunos de los invitados habían decidido que era tiempo de retirarse; si no lo hubieran hecho estaba seguro de que Yunho de alguna forma los hubiera persuadido para que se fueran – amablemente, por supuesto.

Ordinariamente, como recién casados, pudieron haber escapado horas antes, pero como Navidad era al día siguiente, decidieron no ir a la luna de miel, si no pasar la navidad con sus padres a los cuales Yunho había invitado para pasarlo juntos, y los padres de Yunho también estarían con ellos todo el día

Jaejoong despertó mientras Yunho lo cargaba por la gran escalera hacia su habitación; debió haberse quedado dormido en cuanto entró al auto, pero ciertamente no recordaba nada del viaje.

Yunho lo miró hacia abajo cuando sintió que Jaejoong despertaba “Tus padres dijeron que buenas noches” La dijo.

“Puedes bajarme ahora” Jaejoong se movió entre sus brazos.

Sus brazos se tensaron y su abrazo de hizo mas fuerte “Ya casi llegamos” respondió abruptamente.

“Yunho, aún no entiendo porque no le dijiste a Heechul sobre el bebé” Le explicó “Y cuando yo...”

“De cualquier forma tu se lo dijiste” Yunho abrió la puerta empujándola con su pie.

“Es tu mejor amigo...”

“Y el bebé que estas cargando es nuestro, y no tiene nada que ver con el, debería haberlo sido decidido solo entre los dos!”

“Pero – esta es tu habitación” Jaejoong se dio cuenta alarmado. Sabía exactamente como era la suya y esta no lo era. También ya estaba familiarizado con el baño que conectaba los dos cuartos, la ama de llaves le había dado un tour detallado por la casa antes de desempacar. Y la habitación a la que lo había llevado era definitivamente la de Yunho.

Yunho lentamente bajó a Jaejoong al suelo, sus cuerpos moviéndose el uno contra el otro, Jaejoong se alejó rápidamente.

Jaejoong se mojó sus labio secos con su lengua “Dijiste que tendríamos habitaciones separadas...”

“Tenemos habitaciones separadas” Yunho continuó desvistiéndose.

“Pero..”

“Jaejoong, tenemos invitados en la casa” Le dijo “También mi hijo y mi hija. ¿Qué pensarán si nos ven durmiendo separados en nuestra supuesta luna de miel?”

Jaejoong parpadeó. “Pensé que no te importaba lo que los demás pensaran.” En el pasado nunca lo había hecho.

Los ojos de Yunho brillaron furiosos “tus padres creen que querías este matrimonio, y cuando se vayan dentro de tres días no quiero que nada de lo que hayamos hecho o dicho afecte su paz mental. Los sentimientos de mis hijos también son importantes para mi y también se irán en tres días. Y hasta entonces compartiremos esta habitación y esta cama, al menos darles una impresión de normalidad. Si alguno de ellos se da cuenta después podemos decir que es mas cómodo para ti y el bebé de esa forma que duermas solo,” agregó finalmente.

Jaejoong ahora entendía el supuesto cambio de pensamiento sobre que Chansook se mudara con Seulgi; si su hija se quedara con ellos se daría cuenta de cual era la relación entre su padre y Jaejoong.

“Yunho, no tomes una decisión sobre el futuro de Chansook del que luego de arrepentirás. Estoy seguro de que podemos pensar en algo que funcione...”

“Chansook ya es lo suficientemente grande, y es hora de que se de cuenta de lo duro que es el mundo allá afuera,” contestó.

Jaejoong sacudió su cabeza, sabiendo que eso no era lo que realmente sentía “Te arrepentirás si algo le pasa.”

Las cejas de Yunho se juntaron “¿Qué podría pasarle?”

Jaejoong miró su propio cuerpo “Yo una vez también una vez fui inocente, recuerdas?” Le recordó.

Su expresión se oscureció mientras miraba a Jaejoong fijamente “¿Estás diciendo que estoy forzando a mi hija a irse de casa y arriesgarla a que la embaracen?” concluyó.

“No, claro que no! Yo solo – Oh!” Jaejoong cerró sus ojos cuando una ola de mareo lo atacó, y se hubiera caído si los brazos de Yunho no lo hubieran sostenido “Lo siento” tocó su cabeza.

“¡Estas exhausto!” La expresión de Yunho era de preocupación mientras sentaba a Jaejoong en la cama, volteándolo para comenzar a desabotonar los botones plateados de su pecho “No discutas” le advirtió cuando Jaejoong dio un murmullo de protesta “Te dijiste que no te tocaría, y no lo haré. Esto es solo ayuda a un hombre cansado que tiene once semanas de embarazo.”

Jaejoong quería protestar, pero no tenía la fuerza, no cuando Yunho estaba quitando el traje de su cuerpo. Estaba muy cansado para pelear con el, y se sentó dócilmente mientras Yunho con una esponja quitaba todo el cansancio de su cuerpo, regresando una y otra vez del baño para humedecer la esponja, hasta que Yunho estuvo satisfecho de que cada parte de su cuerpo estuviera refrescada.

“Esta bien” Yunho se enderezó, moviéndose para tomar la bata de baño de Jaejoong de la silla en donde la había colocado.

Yunho colocó la bata bajo Jaejoong antes de ponerlo de nuevo en las almohadas y cubriendo las sábanas hasta su barbilla.

Jaejoong nunca se había sentido tan cansado. Se dio cuenta que Yunho había removido su ropa y luego había ido al baño, el sonido de a ducha corriendo le decía que estaba tomando el baño que estaba deseando.

Se durmió con el sonido de agua caer en la regadera.

Y de despertó debido al toque de la mano de Yunho en su cuerpo.

Al principio pensó que era un sueño; estaba demasiado cansado para levantarse a nada. Pero su cuerpo lo sentía y cuando estaba conciente sabía que Yunho definitivamente lo estaba tocando.

Jaejoong volteó en la cama, pero podía sentir el calor del cuerpo de Yunho a centímetros del suyo, sabía que estaba completamente desnudo, ya que siempre dormía así. Y el brazo de Yunho descansaba en las caderas de Jaejoong mientras una de sus manos acariciaba su estómago, y mas abajo.

Era una tortura exquisita dejarlo continuar.

Se movió abruptamente lejos de Yunho, sus ojos acostumbrados a la oscuridad voltearon a encararlo “Yunho, lo prometiste...”

Los ojos de Yunho en cambio brillaron “Y mantuve mi promesa”

Sus ojos de agrandaron “Pero..”

“No estaba tocándote, Jaejoong,” negó duramente.

“Sentí tus manos en mi cuerpo” Jaejoong protestó.

“Estaba tocando a mi hijo” Le dijo Yunho “No teníamos un acuerdo sobre eso.”

Era verdad, su mano no había bajado mas, solo la curva de su cuerpo en la que estaba el niño. Pero aun así –

“¿Lo teníamos?” Yunho demandó.

No, no había mención sobre no tocar a su hijo; era mala suerte de Jaejoong que estuviera cargando al niño en ese momento.

“Acostúmbrate a la idea, Jaejoong,” Yunho se movió entre las almohadas “Intentaré ser tan cercano a este niño como los soy con Chansook y Chinhae, y lo tocaré cada vez que quiera, maldita sea!”

Jaejoong entonces estaba preocupado en lo que terminaría la disputa sobre el niño.

Los seis meses que quedaban de embarazo prometían una vida en el infierno para Jaejoong.

After the Loving cap 8

La boda.

La temporada navideña sonaba como un día romántico para la boda, y esta boda lo tenía todo – el apuesto novio, bueno ambos, en su traje de satín blanco.
La iglesia había sido llenada con invitados, el novio (Jaejoong) había sido entregado por el orgulloso padre, los votos fueron intercambiados sin mucha intensidad. La boda de Kim Jaejoong y Jung Yunho no había carecido de nada.

Yunho había hecho toda la organización, por supuesto, con la insistencia de Jaejoong de vestir un traje blanco platinado, invitaron a muchos invitados a la iglesia y al baile de salón en una prestigiosa iglesia para la recepción, después de saludarlos en la puerta mientras llegaban Jaejoong dudaba que vería a la mayoría de los invitados después de esa noche.

Todos estuvieron de acuerdo que había sido una hermosa boa y una gran recepción, que Jaejoong lucía asombroso aunque un poco pálido – pero ¿cómo no estar pálido si se había convertido en el esposo de un hombre tan apuesto y magníficamente rico? – había escuchado a una de sus invitadas murmurar malvadamente a su acompañante.

Yunho había insistido en decirle a Chansook y Chinhae sobre el bebé y el matrimonio tan pronto como regresaran del Sur, y aunque Jaejoong no sabía que reacción esperar estaba contento con el reservado placer de Chansook, aunque Chinhae parecía un poco avergonzado por el hecho de tener un hermano o hermana a sue dad. Pero ninguno de los dos rechazaron abiertamente al bebé, que era mas de lo que Jaejoong esperaba en sus circunstancias.

Chinhae fue el padrino de su papa, por supuesto con Heechul sabiendo porque Yunho había escogido a su hijo antes que a el. Había escogido mejor darle un beso de felicitaciones a Jaejoong.

“¿Le gustaría bailar, Sr. Jung?”

Escuchándose a si mismo ser llamado ‘Jung’ Jaejoong tuvo un ligero salto de emoción, y su sonrisa estaba un poco temblorosa mientras volteaba hacia Heechul.

Su expresión se oscureció con preocupación cuando vio el rostro de Jaejoong “Tal vez deberías sentarte y te traeré algo de comer; luces como si estuvieras a punto de desmayarte!”

“Es este traje,” suspiró, fácilmente se notaba como el traje le oprimía el pecho.

“Desabotónalo un poco,” Heechul sugirió. “No hay razón por la que no debas hacerlo. Te ayudaré” Sonrió, sus acciones combinadas con sus palabras mientras buscaba los botones.

“No,” Jaejoong lo detuvo con una de sus manos, luciendo ansioso en caso de que Yunho lo estuviera mirando. Estaba parado al otro lado de la habitación hablando con Chansook y Bongcha, una de las damas de honor de Jaejoong. Pero Yunho estaba viendo directamente a Jaejoong, sus ojos condenantes y fríos. “A Yunho no le gustaría” Le dijo a Heechul un poco desesperado.

“No seas tonto,” Heechul le suplicó “Yunho no es quien está incómodo con este traje.”

“Por favor no te preocupes por esto,” Jaejoong le aseguró rápidamente “Los novios no pueden andar caminando por allí con su smoking desabotonado”

“No veo porque no,” Heechul le contestó “Si tu...”

“¿Por qué no mejor bailamos?” Y nos olvidamos del maldito traje! Yunho había estado determinado a que nada fuera mal en la boda, y sabía que eso incluía su propia conducta.

“Pero...”

“¿No quieres bailar con el novio?” Lo molestó Jaejoong “

Heechul le dio una sonrisa satisfecha “Nosotros los ‘casanovas’ necesitamos compañía ocasionalmente, sabes”

Jaejoong sacudió su cabeza “No hay duda del porque tu y Yunho son tan buenos amigos.”

“Yunho no ha visto a otros hombres o mujeres desde que ustedes dos comenzaron a salir. Bueno – excepto Hyoyeon la otra semana” amenizo Heechul “Pero eso realmente no cuenta”

“¿A no?” Jaejoong preguntó, preguntándose si Heechul sabía algo que el no.

“Bueno, no debería haber ido tan lejos, por supuesto, pero tenía negocios con los que liderar y...”

“¿Eso es lo que te dijo?” Jaejoong se sorprendió. Yunho nunca le había dado una excusa por su comportamiento de esa noche, pero ahora sabía que Yunho le había dicho una mentira deliberada. ¿Por qué no solo decir la verdad, que estaba cansado de Jaejoong y buscaba una salida?

En las ultimas semanas Yunho había consultado con Jaejoong sobre los puntos finales de la boda, quitando las cosas en las que no estaba de acuerdo con Jaejoong, lo que le hacía preguntarse porque había pedido su opinión en primer lugar. Y había mantenido la promesa de que no lo volvería a tocar físicamente de nuevo.

Heechul frunció las cejas “¿Te refieres a qué eso no es lo que realmente pasó?”

Jaejoong lo miró atónito “Heechul ¿Yunho te dijo que solo nos estamos casando por el bebé?”

“¿Qué bebé?” Se quedó perplejo, sus cejas desapareciendo entre los cabellos de su frente al mismo tiempo que bajaba su vista al estómago de Jaejoong que parecía a penas perceptible “¿Estas embarazado?” No podía creerlo.

Ahora era el turno de Jaejoong de lucir asombrado “¿Quieres decir que Yunho no te lo dijo?” Había pensado que al menos le confiaría su secreto a su mejor amigo.

“¿Entonces si estás embarazado?” Heechul paró de bailar para verlo, apretando delicadamente sus brazos.

“Si,” Jaejoong simplemente confirmó, lágrimas brillando en sus ojos.

“Han habido rumores de la boda repentina” Heechul dijo despacio aun luciendo sorprendido “Pero Yunho nunca dio alguna pista- dios mío, nunca lo hubiera imaginado” su rostro se convirtió en uno molesto “Ese estúpido…”

“No fue culpa de Yunho,” Jaejoong interrumpió rápidamente “Me temo que yo estaba encargado del control natal, pero… me equivoqué.”

“Y por lo que se ve obviamente Yunho esta hacienda de tu vida un infierno debido a eso” regañó “¿Cómo pudo hacerte esto? El...”

“Heechul, por favor” Jaejoong se dio cuenta de que estaban atrayendo la atención parado en medio del baile mientras las otras parejas bailaban a su alrededor “Vayamos a otro lugar” Le dijo “Yo...”

“Siwon ha estado esperando poder bailar contigo Jaejoong” Un enojado Yunho apareció a su lado con su asistente siguiéndolo “Pareces haber concluido tu baile con mi pareja, Heechul” le dijo el otro hombre firmemente.

Heechul lucía como si fuera argumentar ese punto, pero Jaejoong para evadir la escena comenzó a bailar en los brazos de Choi Siwon.

Mientra se movía instintivamente con la música vio a Yunho y Heechul dejar el área de baile para entrar a una habitación juntos fuera del área en donde los invitados estaban reunidos hablando.

“Tus padres parecen estar pasándola bien” El abrupto comentario de Siwon trajo la atención de Jaejoong hacia el, aunque no podía dejar de sentirse ansioso sobre lo que pasaba entre los dos amigos detrás de esa puerta.

Observó a través del salón en donde sus padres bailaban juntos, regresando a su mesa que compartían con los padres de Yunho.

Habiendo conocido a Yunho, y gustándoles, estaban complacidos de que Jaejoong haya decidido casarse con el. Ellos solo querían que su hijo fuera feliz, y creían que Yunho podría lograrlo; pero no tenían idea del acuerdo que su hijo había hecho con su Nuevo esposo.

“Si,” Jaejoong volteo de Nuevo con Choi Siwon “Espero que tu también lo estés disfrutando”.

“Por supuesto” Regresó sonriendo.

Jaejoong no sabía porque no le agradaba ese hombre, siempre era amable, algunas veces demasiado, y aun así se sentía inseguro en su presencia. Era razonablemente alto, aunque no tanto como Yunho o Heechul, con cabello oscuro al igual que sus ojos. Jaejoong se sentía incómodo cada vez que estaba con el.

“Bien,” le dio una sonrisa brillante cuando la música terminaba, volteándose para caminar lejos, siwon sostuvo su brazo. “¿Si?” Jaejoong lo encaró.

“Yunho me pidió cuidar de ti – hasta que el regresara” Siwon le dijo a manera de reto.

“¿Ah si?” Jaejoong suspiró con desdén “No creo que necesite que me vigilen en mi propia boda, gracias.”

“Aun así...”

“Sr. Choi,” interrumpió “En este momento intento hablar con uno de mis primos, y ciertamente no necesito su compañía para hacerlo”

Como se atrevía Yunho a decirle a su asistente que lo vigilara como si fuera un niño. Tal vez esperaba que Jaejoong se levantara de la mesa y les dijera a todos que le quedaban seis meses para dar a luz. Que era algo que iba a pasar de todas maneras, y ciertamente no iba a avergonzar a sus padres haciendo tal cosa.

Jaejoong estaba platicando con su primo y su prometida cuando vio a Heechul dejar la habitación que ocupaba con Yunho momento antes, rápidamente se excusó para seguir a Heechul quien salía de la boda, su expresión atormentada.

Jaejoong se apresuró. “Heechul..!”

Una voz tras Jaejoong lo detuvo.

“¡No!”

After the Loving cap 7

Dándose por vencido.

“Estás muy callado.”

Jaejoong abrió sus ojos “Solo estoy cansado”

No solo esta cansando mentalmente, si no físicamente también; había tenido una batalla consigo mismo todo el día y al fin no había decidido casarse con Yunho como el quería. Jaejoong aun no tenía la solución a la pregunta que debía ser respondida pronto.

“Solo relájate, Jaejoong,” Yunho dijo. “Nadie va a forzarte a nada.”

Nunca lo había forzado y Jaejoong no tenía duda de que comenzara ahora. Nunca había usado la fuerza con el, justo como no lo había hecho la primera vez que habían hecho el amor después de haberse mantenido virgen varios años de su vida.

Flashback.
Parecía extraño pasado la tarde con sus hijos en su segunda cita, pero ni a Yunho ni a el le importaba ese hecho. A pesar de las protestas de utilizar un taxi a casa porque Yunho estaba muy exhausto, Yunho había insistido en llevarlo a casa el mismo.

Jaejoong volteó mientras estacionaba su auto afuera de su departamento “No te invitaré porque...”

“Invítame, Jaejoong,” le urgió.

“ – estas cansado, y..” se calló cuando se dio cuanta de lo que dijo “¿Quieres entrar?” parpadeó se sorpresa.

“Más que nada” Yunho asintió, su expresión intacta.

“Pero estás cansado y...”

“Jaejoong, estoy bien despierto, y quiero que me invites a pasar.”

¿Quién podría rechazar eso? Se encogió de hombros “Esta bien” Aceptó un poco confundido “Si es lo que quieres…”

“Lo es,” Yunho lo dijo de forma seria, siguiendo a Jaejoong dentro del edificio.

Mientras entraban a su departamento sabía que era tiempo de aclarar su mente sobre lo que quería de el.
Flash end.


“¿En qué estas pensando?”

La dura voz de Yunho cortó sus memorias y una vez mas abrió sus ojos mirando a través del salón “¿En qué crees?” Le respondió irritable.

Yunho suspiró impaciente “Pensé que estabas durmiendo hasta que vi tus ojos moverse bajo tu párpados” Dijo “Porque molestarte en luchas Jaejoong, tu sabes que estarás de acuerdo al final.”

“¿Es realmente el tipo de matrimonio que quieres?” Jaejoong rebuscó “Dos personas que no se aman atadas por un bebé que accidentalmente crearon?” Regañó.

“Mi primer matrimonio no fracasó” Sunhi y yo éramos muy jóvenes, muy soñadores sobre nuestros sentimientos para sobrepasar todas las presiones que tuvimos. Pero nos respetábamos el uno al otro.”

“Pero no fue suficiente?” Jaejoong razonó forzadamente.

“Esta vez tiene que serlo,” aceptó “Hablas como si el embarazo fuera mi culpa” Continuó “Los dos creamos a ese niño Jaejoong, pero no creo que fuera un accidente.”

Jaejoong sintió sus mejillas palidecer. “Me preguntaba cuando ibas a comenzar a culparme...”

“No estoy culpándote por nada” Arrojó un suspiro “Pero me dijiste que llevabas el control natal. Supuse que lo llevabas”

“¡Pensé que lo tenía! Le dijo incapaz de sostener su mirada.

Yunho se encogió “Entonces hiciste lo que pusiste y de todas maneras pasó” Se quitó su cinturón de seguridad para enderezarse frente a Jaejoong “Jaejoong, hemos sido amantes por seis meses, no somos extraños que van juntos a la cama con tu embarazo como resultado de una noche. ¿Sería tan terrible casarte conmigo?” Lo enfrentó con gentileza tomando sus manos entre las suyas.

Tal vez si fueran extraños habría resultado, al menos no tendría hambre de este amor como la tenía. Pero vivir en la misma casa que el, estar casado con el, y saber que era la única madre de su hijo, sería el purgatorio. Y estar casado con el y tenerlo haciéndole el amor sería el infierno. No podía ganar cual fuera lo que hiciera, no ahora que Yunho sabía sobre su hijo.

La cabeza de Jaejoong retrocedió orgullosamente “Ya te dije que la única forma de que nos casemos sea que vivamos vidas separadas.”

La expresión de Yunho se ensombreció mientras soltaba sus manos “Creo que dije camas separadas Jaejoong” Dijo “No tengo intención de estar en otro matrimonio en donde cada quien tenga sus propios compañeros sexuales”

El color de le subió al rostro. “No me refería a eso” Contestó “Creo que puedo vivir con el hecho de que tu – tengas a otras mujeres y hombres...”

“No podría aceptar que tuvieras a otro hombre” Yunho se molestó “Si te casas conmigo no ocuparás la cama de nadie mas que la tuya. Y si alguna vez me entero de que lo haces nuestro matrimonio llegará al fin y haré todo lo que este en mi poder para obtener la custodia de mi hijo.”

Los ojos se Yunho se afilaron como cuchillos “Puedes seguir trabajando, contratar una niñera que cuide el niño, puedes hacer lo que quieras, pero no le des a otro hombre lo que a mi me niegas.”

“¿No ves que no funcionaría, Yunho?” le dijo tratando de razonar con el.

“Me aseguraré de que funcione” Le dijo de forma arrogante.

Jaejoong suspiró “Soy una persona Yunho, con sentimientos, no negocios que puedes arreglar”

“Estoy conciente de que tienes sentimientos” Yunho respondió “Es por eso que te ofrezco un matrimonio normal.”

“El embarazo es mi problema, Yunho, ¿por qué no me dejas manejarlo?

“El niño,” Yunho duramente enfatizó la palabra “Es mío, y lo quiero”

De Nuevo Jaejoong se dió cuenta de que a Yunho nunca le habían negado nada antes que quisiera. Además, no necesitaba su dinero, estaba financialmente seguro.

“¿Cómo crees que Chansook y Chinhae van a reaccionar a un Nuevo polluelo en su canasta?” Jaejoong demandó.

La expresión de Yunho oscureció. “Este niño es tan mío como ellos lo son” Comentó “¡Así que será mejor que aprendan a aceptarlo!”

Jaejoong había carecido de argumentos por el momento, sabiendo que el único que tenía era que amaba a Yunho, pero Yunho a el no. No tenía dudas de su habilidad se buen padre, sabía que el tenía menos experiencia en el campo maternal que Yunho.

Cerró sus ojos “Esta bien Yunho” suspiró “Me casaré contigo. Con la condición de que tenga mi propia habitación y que tu nunca entres” Agregó rápidamente cuando vio la vista triunfante de Yunho.

Yunho asintió calmado, mirando a nadie más que al hombre a quien le acababa de ganar la batalla. “Pero hablo enserio sobre no estar con ningún otro hombre” recordó “Si quieres hacer el amor entonces ven a mi.”

El calor quemaba las mejillas de Jaejoong “Eso no será necesario” le dijo fríamente. Preferiría sufrir la agonía de no tener sexo antes que rogarle a Yunho que le haga el amor.

Yunho igualmente se molestó “¿No crees estar tan desesperado, hmm?”

“¡No!” Jaejoong respondió a la defensiva.

Yunho se encogió de hombros “La oferta sigue en pie si la quieres. Nunca bebimos champaña para el desayuno” tentó “Pero no creo que realmente importe” le dijo volteándose.

Era extraño que recodara esa noche cuando estaba tan estresado con tantas cosas en su mente.

Flashback.
El minuto en la puerta del departamento de Jaejoong se había cerrado tras ellos sabía que quería a Jaejoong. Y aun así su bata experiencia lo hizo sentir tímido.

“He estado imaginando hacer esto toda la tarde” Yunho gruño bajo mientras sus manos danzaban por el suave cabello de Jaejoong para volver a clamar sus labios.

Ese simple beso de la noche no había preparado a Jaejoong para la sensualidad del segundo beso embriagante, el cuerpo de Yunho pegado al suyo, sosteniéndolo contra el.

No era que Jaejoong quisiera alejarse de el, se mantenía al parejo incluso mas cerca lo que hizo sentir cada contacto como ondas de placer, sus labios partiéndose, moviéndose delicadamente.

“¿Esta bien para ti, Jaejoong?” Yunho presionó urgido.

Jaejoong lo miró confundido “¿Esta bien? Pero...”

El color de pinto en sus mejillas mientras el significado de esas palabras le fue siendo evidente “Si, Es – Estoy bien” Le aseguró.

“¿Podemos pasar la noche aquí?” La vista en los ojos de Yunho era intensa “Te hubiera invitado a quedarte en mi casa, pero con Chansook ahí…”

“Entiendo” Jaejoong lo interrumpió. “Sería mucho mas conveniente si pasáramos la noche aquí” le dijo despacio, arrojando su propia bufanda a la silla, preguntándose que estuviera haciendo su mano si no lo hubiera hecho. Bien, por ahora iba a parecer más sofisticado “el baño esta por ahí” Jaejoong apuntó a una puerta color rosado “Tal vez te gustaría usarlo primero” Le invitó. Felicitándose por haber sonado tan refinado, sonando como diciéndole que no intentaba compartirlo con el.

“Jaejoong..”

“Tengo que cepillar mis dientes y todas esas cosas de cualquier forma” agregó brillantemente “Pero talvez debería decirte esto” continuo mientras Yunho solo estaba parado allí, viéndolo “Mi experiencia no será parecida a la tuya, y yo...”

El beso de Yunho lo silenció “No quiero hablar de nuestros pasados amantes” le dijo duramente “Por el momento solo es esto”.

“Tómate tu tiempo en el baño” le invitó abruptamente, escapándose apresuradamente hacia la habitación.

Dios, esperaba que Yunho no se diera cuenta que tanta inexperiencia tenía.

Yunho emergió del baño, la toalla al rededor de su cintura revelando que estaba completamente desnudo debajo. Y Jaejoong estaba cubierto en una bata desde el cuello hasta los pies. Se sentía como un adolescente luciendo mas devastado que nunca.

Jaejoong repentinamente se sintió mas tímido que nunca, preguntándose que estaba haciendo a punto de hacer el amor con este extraño del que creía se estaba enamorando.

Y luego Yunho arrojó la toalla, magnífico en su desnudez morena, y Jaejoong estaba tan absorto por el para dares cuenta que Yunho estaba desabotonando su bata antes de dejarla caer.

La falta de experiencia de Jaejoong no parecía un problema mientras se besaban y se tocaban el uno al otro; reaccionaba instintivamente, conociendo una fuerza descomunal tocándolo en la misma forma que el también lo hacía.

Hicieron el amor lentamente, con Jaejoong vuelto loco mientras Yunho lo poseía cuando partió sus piernas para moverse entre ellas, todos los pensamientos de inexperiencia tirados a la basura mientras sentía un poco de dolor seguido por el maravilloso sentimiento de ser llenado completamente.

Jaejoong nunca se había sentido tan libre, como si todo su peso flotara suavemente en una suave nube de placer.

“Traté de advertirte que soy un poco novato en este tipo de cosas” No podía dejar de verlo, solo a centímetros alejado de su rostro.

“¿Novato?” Yunho sorprendido respondió “Fue mas que esto, estuviste...”

“Muy inteligente de mi parte escoger a alguien tan experimentado como tu para primer amante,” interrumpió “Y admito que no seré muy experto pero creo que ambos sabemos las reglas lo suficiente...”

“¿Cuáles reglas?” Yunho preguntó gentilmente mientras observaba a Jaejoong intrigado.

Jaejoong sonrió “Nada de ataduras, no a los compromisos, solo disfrutando el uno del otro.”

“Por supuesto” Agregó Yunho moviéndose lejos de Jaejoong para acostarse a su lado.

Jaejoong de pronto pensó en que estaba discutiendo términos sobre su romance cuando Yunho no le había dado indicaciones de querer verlo de nuevo.

“A menos que esta noche fuera todo lo que querías...”

“No lo fue” Cortó Yunho “Tengo un hambre por ti que no será satisfecha con solo una noche” Besó ferozmente a Jaejoong mientras hacían el amor una segunda vez.
Flash end.


Y así es como había comenzado su amorío, pero aunque su forma de hacer el amor siempre le había dado el sentimiento de lleno, como si Yunho fuera su otra mitad, nunca había sido tan emocionante como la primera vez; el último mes ya no se sentía tan cerca de Yunho.

Y ahora se había dado por vencido en lo poco que tenía, para convertirse en su esposo.

KeiMin

Titulo: KeiMin
Autor: enchanted1312
Traductor: Lnitaz
Pareja: KeiMin (Changmin / Keita)
Género: Romance, Lemon
Estado: Proceso
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Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3

KeiMin cap 1


Titulo: Whispers of Love... (Susurros de amor...)
Autor: enchanted1312
Traductor: Lnitaz
Pareja: KeiMin (Changmin / Keita)
Género: Romance - ligero Lime
Resumen: El es un pianista, mientras que el otro es un cantante internacional.
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Una tenue sonrisa se abrió paso sobre el trozo de papel que estaba junto a los demás. Fue maravillosamente escrito a mano, a pesar de que era un esbozo, escrito un poco más rápido de lo habitual.

Bueno, era su fuerte, ser capaz de crear cosas bellas sin siquiera hacer un gran esfuerzo. Fue un hermoso regalo, un talento del cual debería estar orgulloso. Otros darían todo por tener un poco de su talento. Sí, debería estar feliz.

Pero no lo estaba.

Pensó en ello como una maldición, algo que nunca se le debió dar a él. Para nada se merecía todo ese talento, aunque lo negó muchas veces al tratar vanamente de explicarlo. Sí, cada vez que abría la boca la gente esperaba algo bueno de él.

Él era Choikang Changmin, el renombrado pianista. El único capaz de crear hermosas y melodiosas piezas en cuestión de minutos. Las personas se aferraban a cada palabra que él decía, haciendo de sus palabras citas de vida. Era respetado y tenía todo lo que un muchacho podía pedir.

Pero le faltaba algo en la vida.

Su vida no fue el cuento de hadas que los medios de comunicación narraban en la televisión. Él no necesitaba amar, al contrario de lo que los demás decían. Es curioso cómo la gente espera saber más sobre el amor que alguna vez tuvo.

Sí, fue un pianista, un creador de música. Pero no era un escritor de poesía, no podía expresarse sobre el amor, aunque quisiera hacerlo. No era el tipo de persona capaz de crear piezas musicales y decir que la inspiración vino del amor.

Él no podía mentir. Era un mal mentiroso. Era algo bueno, si lo pensamos mejor.

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"Por favor, ¿Oppa? ¿Por mí, tu hermosa y pequeña hermanita? “
Él levantó la vista de su piano, sus facciones mostraban la más pura irritación al ser importunado mientras trabajaba. Su hermana actuaba como si nada hubiera pasado y continuó insistiendo sobre su cantante favorito. Suspiró mientras se quitaba sus gafas de marco rojo y se volvía hacia ella, su mano se posaba suavemente en su regazo.

"Sabes que no hago cosas como esas, Hye Jin. Compongo canciones porque quiero, no debido a algún cantante famoso. Lo sabes, ¿verdad? Y de todos modos, soy un pianista clásico, mientras que él es un cantante internacional. No podríamos hacer juego" - Susurró suavemente, dándole una suave sonrisa.

"¡HYUNG!”- ella reclamó a su hermano mayor a la vez que se sentaba en sus piernas con sus brazos alrededor de su cintura - "Dale una oportunidad, ¿Lo harás? Si creyera que no resultaría entre ambos, entonces no te forzaría. Te lo prometo." - Ella dijo lo último mirándolo fijamente a los ojos.

"Hye Jin..." – El trataba de explicarle.

"Oppa, por favor, ¿por mí?" - Ella susurró suavemente, su inocencia se extendía sobre su rostro.

Y él sabía que no podría resistirse. Cada vez que ella le pedía algo con tanta sutileza, queriendo algo de él, no podía rechazarla. Ella era su única hermana, la única en la que podía depositar su amor.

"Está bien, pero si no nos ponemos a trabajar, ¡voy a echarme para atrás!"- Recordó a su hermana a la vez que cedía.

"Gracias Hyung, ¡sabía que aceptarías!" - Ella le dio un beso antes de saltar de su regazo, gritando que llamaría a Jae-Hyung, su manager.

Él lanzó un suspiró cuando se volvió de nuevo hacia el piano, mirando la pieza musical a medio terminar. Había olvidado cómo continuarla y entonces giró hacia la ventana que estaba junto a él, sintiendo la suave brisa que soplaba en su rostro.

Y lentamente, sin siquiera mirar hacia abajo, sus manos tocaban diferentes teclas, empezando a crear una melodía mientras miraba por la ventana. Siguió jugando hasta que recordó por qué sentía que la canción sonaba extraña desde el principio.

Con una sonrisa, se volvió hacia el trozo de papel, tomó su olvidado lápiz, y empezó a escribir. De vez en cuando, se detenía y se reía al escuchar a su hermana cantando su canción favorita, su voz chirriante llenaba la casa.

Y sintió que era donde realmente pertenecía.

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Después de varias semanas de negociaciones, fue contratado para trabajar en el álbum con aquel cantante internacional. Su representante le dio una mirada escudriñadora, dándose cuenta de que a él no le gustaba la idea del todo. Por supuesto que no, cada vez que era obligado a firmar un contrato, se sentía como si estuviera vendiendo una parte de su alma. Era asombroso cómo cada vez su hermana era la razón por la que se veía obligado a firmar un contrato.

"No tienes que hacerlo, lo sabes. Estoy seguro de que Hye Jin lo entenderá "- Jae-Hyung susurró en voz baja.

"Quiero ser más famoso" – Dijo él con una sonrisa forzada al firmar en la línea punteada.

"Es una mierda y lo sabes. Eres tan famoso como él. Además ambos tienen distintos géneros musicales " – Le decía Yunho-Hyung, aferrando sus brazos alrededor de la cintura de Jae, abrazándose mutuamente.

"Ella es mi hermana."- De ese modo él terminó la conversación.

Sí, él haría cualquier cosa por su querida hermana. Así era como terminaba cada conversación. No importaba lo que Jae y Yunho significaban para él, no podrían hacerle cambiar de opinión cual fuere el asunto. Changmin era un hombre firme, una vez decía que sí, lo cumplía.

"Entonces estaremos contigo" – Jae susurró en voz baja y sólo pudo asentir con la cabeza mientras cerraba la carpeta de color rosa y hacía una reverencia.

Mientras observaba la lluvia fuera de la ventana de la oficina de Jae, se preguntaba qué clase de persona sería Keita, ¿realmente era un tipo que buscaba protagonismo?

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"Ohayo, soy Keita Furuya."

Se atragantó con su café justo cuando aquel joven entró a la sala de música. El café le goteaba por la barbilla, así que dejó la taza de café que sostenía. Mientras buscaba desesperadamente una servilleta, un suave pañuelo se dirigió a su barbilla.

Tal vez entonces, ya se había enamorado solo un poco. Su aroma parecía almizcle y a Changmin le recordó el cielo. Rápidamente tomó el pañuelo que el otro le ofreció. Dijo un suave “gracias” mientras miraba a su pronta pareja.

Ahora sabía que definitivamente se había enamorado de aquel joven. Furuya Keita era aún más hermoso en persona, sus expresivos ojos irradiaban felicidad. Una sonrisa infantil en los labios hizo dar un vuelco al corazón de Changmin a la vez que el extendía la mano.

"Choikang Changmin, un gusto conocerte" - Él murmuró en voz baja mientras tomaba la mano del otro en la suya.

Y mientras el mucho más joven se presentaba, Changmin se reclinaba, creando mentalmente una canción, estructurando las notas silenciosamente. Cada movimiento de aquel joven se convertía en música para él, especialmente cada vez que sus ojos brillaban.

Oh, y Changmin guardaba el pañuelo, poniéndolo en el bolsillo sin que nadie se diera cuenta.

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"¿Cómo empezamos?"- Dijo Keita al día siguiente, con una mirada confusa mientras miraba alrededor de la gran sala de música.

Changmin le sonrió antes que él se acercara a su preciada posesión. Lo abrió, revelando el teclado blanco y negro. Se sentó con cuidado. Un momento después, notó un cambio en el ambiente al sentir al más joven sentado a su lado.

"¡Caray! ¿Así que Teclado deeste es el llamado?” -Oro Murmuró Keita con asombro a la vez que tocaba el piano - "No puedo creer que por fin haya tenido la oportunidad de tocarlo"

"Esto es sólo un piano normal y corriente, comprado en una tienda de Yamaha. La única diferencia entre este piano y los demás es el hecho de que yo soy el dueño - "Changmin lo dijo con cariño, ocultando la amargura en su voz.

"Pero aún así, es asombroso " - Respondió Keita.

Changmin le sonrió antes de que sus manos tocaran las teclas y empezara a tocar. Y cuando tocaba, pensaba en cómo las manos Keita se movían cuando él describía a su país de origen o como el pecho de Keita se movía cuando se echaba a reír.

Se hizo un silencio total en el momento en que Changmin empezó a tocar. Incluso Keita dejó de moverse, escuchando los sonidos del piano. Después de unos minutos, Keita comenzó a cantar y una vez más, Changmin sentía que se estaba enamorando del hombre a su lado.

Keita cantó acerca de la amargura y la felicidad que sólo el amor puede traer. Changmin estaba sorprendido de cómo Keita perdía su acento japonés cuando comenzaba a cantar en inglés. Las palabras pintaban un cuadro de él a la vez que Changmin las escuchaba detenidamente, sus manos aún tocaban.

Y cuando Keita dejó de cantar, Changmin presionó unas cuantas teclas más antes de terminar la canción. Hubo un momento de silencio en el que ambos pensaban en lo que habían creado hace un momento.

"Esta es la primera vez que soy capaz de cantar sin tener la letra del tema en la mano" - Keita exhaló, mirando con asombro Changmin.

"Es hermoso"

Y esa fue la única respuesta que Changmin dio antes que comenzara a escribir las notas y la letra en el trozo de papel, Keita le ayudaba de vez en cuando. Fue cuestión de unas horas antes que terminaran de grabar su primera canción. Por desgracia, Keita tuvo que regresar a su hotel ya que era muy tarde.

Changmin lo dejó ir con la idea de que al día siguiente, serían capaces de crear una canción juntos.

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"Hay algo que necesito decirte antes de irme."- Dijo Keita muy nervioso, mientras se daba la vuelta para encarar a Changmin.

Había pasado un mes desde que se conocieron. Un mes desde que Keita entró en la vida de Changmin, colocándole la letra a las melodías que él había creado. Un mes desde Changmin supo que podía amar a alguien más que a él mismo.

"Te escucho"- Changmin murmuró en voz baja, mientras miraba desde su piano.

"La...la cosa es-s..." - Keita miraba a cualquier lugar mas no a los ojos de Changmin.

Changmin se levantó de su lugar y caminó lentamente hacia aquél chico perturbado. Cada paso que daba solo ponía a Keita más nervioso. A Changmin le encantaba saber que él tenía el poder de hacerlo sentir de ese modo. Cuando estuvo delante de Keita, sujetó la barbilla del joven levantándola para mirarlo a los ojos.

"Bueno, ¿que es “eso” Keita?"

"Te…te amo" – Keita lo dejó salir.

Changmin soltó la barbilla del chico con una mirada divertida en sus ojos. Esto sólo hacía enojar a Keita. Aunque él no esperaba que el hombre mayor correspondiera su amor, no imaginaba que él se burlaría del amor que tenía.

"Sé que so-somos de mundos diferentes y que deberíamos amarnos unos a otros, pero...." – Keita comenzó a murmurar indignado.

"Te tomó un mes resolverlo" - Respondió Changmin.

"¿Qué…qué?" - Keita lo miró con confusión.

"Digo que a ti te tomó un mes darte cuenta que me amas cuando a mí me tomó sólo un segundo para amarte" - Changmin susurró.

"¿Me amas?"- Keita respondió débilmente, con sonrojo en sus mejillas - "Yo-yo..."

No tuvo que disculparse por su conducta en la que unos cálidos labios se unieron a los suyos y cerró los ojos, dichosamente feliz.

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"Va a doler."- Keita susurró en voz baja, el sudor corría por su frente.

Bajo la vista ante el hombre mayor, peleando con el pelo que caía sobre su rostro. El mayor envolvió sus piernas alrededor de la estrecha cintura, indicándole así que continuara, entonces Keita lo besó en la frente sudorosa antes de llevarlo lentamente al cálido cielo.

"Min..."

Él gimió de placer a la vez que Changmin se aferraba a su alrededor. Le dio un momento para que Changmin se adaptara, controlando su deseo por besar profundamente a Changmin en los labios. Cuando el mayor empezó a empujar, Keita supo que era el momento de moverse.

Keita empezó a salirse para luego empujar, emitiendo un gemido fogoso. Las embestidas se hicieron más rápidas. Sacó todo su miembro antes de empujarlo de nuevo, Changmin jadeó cuando lo hizo.

Changmin se vino antes que él, derramando su esencia entre sus estómagos. Keita le siguió poco después. Salió del mayor para caer a su lado.

"Te amo"

Changmin murmuró antes de dormirse mientras Keita envolvía su brazo alrededor de su estrecha cintura.
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El no lo vio venir. Tal vez se negó a creerlo. Todo estaba bien, tenía alguien a quien amar. Su amor por Keita superó el amor por su adorada hermana y por él mismo. Keita se convirtió en su todo.

Tal vez si hubiera mirado un poco más, habría visto el huracán que se venía. Tal vez si hubiera echado un vistazo a su alrededor en lugar de sólo ver a Keita, podría haberse dado cuenta.

Pero ya era demasiado tarde.

Cometió un gran error al enamorarse de Keita. Él debería haber sabido que esta relación solo era un sueño desde un comienzo. No debería haberse arriesgado. Su amor nunca llegaría muy lejos. Había cometido un error.

"No podemos seguir así. Quiero terminar " - Murmuró en voz baja, con sus sombrías manos sobre las teclas de su piano, mas no las tocaba.

Se daba cuenta que el más joven había sido sorprendido por lo dicho. Después de todo, los cinco meses fueron una muestra de la dicha de la felicidad. Claro, ellos tenían sus peleas y gritos comunes, que luego terminaban con una simple disculpa y un suave beso. Pero no esta vez, este era un rompimiento.

"¿Que…qué?" - Keita dejó salir apenas las palabras.

Se vio obligado a ponerse de pie, para mirar los llorosos ojos que sabía que le angustiarían por siempre. Se acercó a Keita, acariciando su suave mejilla, para luego soltarlo. Con un suspiro, se exigió mostrarse frío, así dejaría ir al hombre delante de él.

"Fuiste una buena aventura, por no hablar de un buen polvo."- Él dijo en voz baja - "Pero hemos terminado el álbum, creo que es hora de que tomemos nuestros caminos. ¿Estás sorprendido? ¿Qué esperabas, Keita? ¿Una boda de cuento de hadas después de algunos años de noviazgo? Creo que es hora de salir de nuestros sueños " – Lo dijo con una sonrisa.

Y con eso, pasó junto al muchacho que aún estaba estático. Cuando salió de la sala de música, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Con las manos en el bolsillo, se dirigió hacia su habitación, silbando.

Todo pasó como una película ante sus ojos, se giro y se topó con un pañuelo de seda rojo. Changmin sonrió, sabiendo que su hermana consolaría a Keita.

"Lo siento, yo nunca podría lastimar a mi hermana." - Susurró en voz baja antes de volver a su habitación.

Choikang Changmin amaba a Furuya Keita.

Hye Jin amaba a Furuya Keita.

Era una broma retorcida, si lo lees en un libro de cuentos. Un par de hermanos enamorados de un mismo hombre, ¿cómo es posible? ¿Cómo iba a pretender que todo estaría bien cuando supo que su hermana amaba Keita?

Ya era tiempo de dejarlo ir. Keita podría salir dañado si seguía en esa relación. La sociedad no era tan abierta aún en esta época. Y mientras caminaba hacia su dormitorio, vio a la ironía de la situación.

Tendría que haber visto el amor en los ojos de su hermana. No era admiración, sino amor. Él debería haber sabido que su hermana se había enamorado de aquel cantante internacional, pues hablaba constantemente sobre Keita. Tendría que haber notado que los ojos de Hye Jin brillaron cuando vio por primera vez a Keita como él lo hizo.

Se echó a reír. Estaba en lo cierto. Su talento era una maldición, significó para él una tortura desde el principio.

Mientras se sentaba en el sillón frente a la ventana, su mente regresaba a la música. Su mente en silencio creaba un espectáculo, pensaba en dos personas dentro de la sala de música. No se sorprendió al darse cuenta que finalmente sería una balada, una desgarradora balada.

Choikang Changmin, un pianista de espíritu, representando al amor en cada pieza que creaba...

Furuya Keita, un cantante de Soul, creando melodías de amor en cada canción...

Complementándose mutuamente sin saberlo...

¿Puedes oírlo?

¿Sus susurros de amor?

Porque yo si.

Líder cap 9

Cerró la puerta a sus espaldas tras adentrarse en la habitación, caminando pausadamente ante la atenta mirada del castaño menor. Joon lo miró maravillado, tanto por tenerlo ahí como por saber que su “maravillosa salida” con Mir había acabado, esperando a que fuera el mismo Yunho quien iniciara la conversación que de seguro buscaba.

U know carraspeó, formulando rápidamente un tema de conversación que pudiera mantener interesado al miembro de Mblaq, sin que comenzara a hacer algún escándalo que pudiera llamar la atención más de lo que pudiera permitir. Pero Joon no pudo esperar.


- ¿Sucede algo, Yunho hyung?

El hacerse el amnésico para evitar problemas con sus conquistas era, como él pensaba, un don; pero el actuar de manera inocente para encajar en el prototipo de belleza que tenía el hombre al que quería conquistar, para él, también lo era.

Yunho rodó los ojos, completamente ajeno a lo que planeaba el otro chico en aquel cuarto. Había olvidado por completo lo pasado en la famosa charla hacía más de dos días, y no tenía ningún conocimiento sobre el obsesivo afán que Lee Joon tenía con él; y éste lo sabía.


- No, nada.


¿Decirle o no decirle a Lee Joon lo que sucedía en el lobby del hotel? No conocía al chico –tampoco tenía mucho interés de hacerlo- y no podía saber lo que haría si se daba el caso, pero Seungho se veía verdaderamente desesperado por ocultarle la situación. Sin más remedio, decidió “entretenerlo”, al menos hasta que alguien –y por favor que fuera Mir- entrara por la puerta y le comunicara que ya todo había acabado.

Entonces recordó por qué estaba ahí y no seguía en su cita con el pequeño que a cada minuto lo maravillaba más, y se enfadó. Se enfadó con Lee Joon porque aunque no lo hubiera querido, había arruinado su anhelada salida con el más pequeño de los dos grupos.

Y si hay algo que pudiera decirse de Jung Yunho, es que no sabía controlar precisamente bien su mal humor.


- Pensándolo bien, sí, sucede algo. Contigo –no lo dijo con rudeza, simplemente articuló las palabras como si estuviera recitando algún texto. Joon siguió observándolo, sin despegar ni un segundo su mirada de su perfecto rostro- ¿Sabes acaso los problemas que nos estás causando?

- ¿Problemas? –Yunho suspiró. Quizás sería un error comunicarle la situación, pero estaba demasiado enfadado como para detenerse a analizarlo- ¿Qué problemas?


- T.o.p está afuera, esperándote.


Por un segundo le sorprendió. No pensaba que el bobo de Choi Seung Hyung fuera capaz de descubrir la relación que mantenía a escondidas con el líder del mismo grupo; pero esa sensación desapareció rápidamente, dándole su lugar a una completa satisfacción. ¿T.o.p en el hotel? Bien podría usar esa situación para su beneficio.

Aunque en realidad, ya lo estaba haciendo. De no ser por el absurdo ataque de celos del mayor, Yunho jamás se hubiera asomado por su habitación y hubiera tardado quizás semanas en crear el primer acercamiento. Si lo pensaba por ese lado, era algo bastante positivo; pero también negativo, considerando también que su anhelado líder se encontraba ahí para regañarlo.



- ¿Rain lo sabe? –optó por dejar de actuar un poco y mostrarse decente. Dentro de todo, era una gira que le brindaba insuperables oportunidades para surgir en la industria musical de su país-

- No por el momento. Yoochun y G.O lo distraen.

- ¿Y T.o.p?

- Junsu está con él.

- ¿Los demás?

- Seungho y Mir intentan hacer algo para que la prensa no sepa nada. Changmin estaba con los administradores del hotel para que no acrecentaran el escándalo, y Thunder acaba de salir.

De inmediato supo el porqué de la ausencia del nombre de Jaejoong. No le molestaba, aunque sí se sorprendía por el hecho de que éste no hubiera hecho ya algo por perjudicarlo. Quizás por Yunho, conociendo de antemano lo que el líder le haría de haber actuado mal, y pensó por momentos que quizás la mujercita de TVXQ seguía enamorado de él.



- ¿Entonces tú estás aquí para distraerme?


Abrió sus ojos sorprendido por la astucia del menor. Quiso decirle que sí, y aprovechar de reñirlo por destruir su maravillosa salida con el maknae de Mblaq, pero se contuvo. Se limitó a sonreír de medio lado, sentándose sobre la cama más cercana esperando lo que fuera que quisiera decirle el pequeño busca problemas.

- Entonces, distráeme.



**********


No podía concentrarse. No podía siquiera pensar en algo que no tuviera relación con Joon, Yunho, y esa maldita puerta que lo privaba de saber todo lo que sucedía en su interior. Y si tenía suerte, lo que no sucedía.

Su corazón sufriría demasiado si es que algo ocurría en aquel lugar. Y con lo maltrecho que ya estaba debido a los angustiantes momentos que debió pasar con Joon, temía que terminara por romperse. Y que ni siquiera Yunho pudiera reponerlo.

La imagen del castaño líder llegó a su mente, y no pudo evitar la sonrisa que se posó en sus labios. Le encantaba Yunho, mucho, demasiado. Era por mucho el hombre más perfecto que en la vida hubiera conocido, y por mucho el hombre que le gustaría ver a su lado por el resto de su vida. Pero la imagen de Joon se interponía, y su corazón bombeaba con inhumana velocidad revelándole la infinita pasión que los ojos miel de su compañero le provocaban.

No quería eso. No quería amarlo.

La voz del manager de TVXQ lo distrajo, y sus pequeños ojos viraron nuevamente hacia la puerta de madera que ocultaba todas sus penurias y angustias.

Seungho lo regañó, esperando que por fin se decidiera a cooperar, pero terminó rindiéndose ante la nula respuesta. Mir estaba hecho un caso, y aunque en realidad le lastimara ver a su pequeño maknae sufrir por el idiota de Joon, tampoco podía hacer nada al respecto.

Viró y su atención recayó nuevamente sobre Lee Soo Man y la conversación que mantenía por teléfono con gente que mantenía al margen a la prensa. Agradeció que el manager de TVXQ fuera tan “comprensivo” y los ayudara sin chistar, pero a la vez le preocupaba que de un instante a otro decidiera avisarle a Rain.

Jaejoong los observó desde el otro extremo del salón, sintiéndose demasiado inútil. Se acercó a Seungho y Mir y mordió su labio por minutos aún inseguro de hablar; quería ayudar, pero el odio que le tenía a Joon se lo impedía.

Mir lo entendió, y le sonrió amablemente. Jae le devolvió la sonrisa que fue rápidamente sustituida por una mueca de extrañeza al ver al menor voltear y cambiar su semblante por uno de profunda melancolía. De un instante a otro.

Siguió el camino de los ojos del peli anaranjado y se sorprendió al ver la puerta de su habitación.

Entonces una corazonada le dijo que mirara a su alrededor. Encontró a G.O, Thunder, Junsu, Yoochun, Changmin y a los dos que estaban a su lado, pero no a Yunho. Ni a Joon.

Casi grita de la frustración al pensar que ambos pudieran estar juntos.


- ¿Yunho? –No quiso preguntar, más por temor a la respuesta que por otra cosa. Seungho lo miró, ajeno a la situación- ¿Dónde está Yunho?

- Está con Lee Joon.

Y aquella revelación le llegó como balas atravesando su cuerpo.


***********

No era precisamente el primer acercamiento que buscaba. Considerando el absoluto mutismo en el que permanecían ambos, no supo si huir o tirarse sobre la cama y ponerse a dormir. Porque Yunho no parecía querer hablar; y por mucho que adorara su cara, sus facciones, sus gestos y todo lo que tuviera relación con él, le hastiaba poder tenerlo tan cerca y sentirlo tan invisible.

Masajeó sus sienes con cuidado y se sentó justo al lado del mayor. Yunho le miró apenas por el rabillo del ojo, suspirando. Rascó su cabeza distraídamente y comenzó a contar los segundos que pasaban hasta que alguno de los dos se decidiera a hablar; Si seguían en silencio, quizás su trabajo de distraer a Lee Joon resultara un fracaso. Y todo se iría a la misma mierda.

- ¿Sabes que sólo llevamos un día de gira?


No supo cómo lo dijo sin pensar, pero no se arrepintió. Era cierto que no llevaban ni tan siquiera 24 horas de haber llegado a aquella ciudad donde sus conciertos masivos comenzarían, y ya comenzaban a tener problemas demasiado grandes. Joon suspiró, sintiendo verdadero malestar al saberse autor de aquel embrollo. No del motivo en sí, tener a T.o.p odiándolo hasta el punto de intentar asesinarlo le parecía divertido; pero ver a su carrera peligrar de verdad lo espantaba.


- Lo sé.

- No puedes crearnos problemas, Joon. No sólo la imagen de Mblaq está en juego, si no también la de TVXQ.

Asintió en respuesta. Lo sabía, era obvio, pero él no planeó que el mayor supiera de su relación con el rubio de G-dragon.

- ¿Qué puedo hacer para que te comportes?


Sufrió, y se asustó por lo que podría pasar; pero al oírle decir esas palabras al mayor no logró evitar que su oculto maquiavelismo surgiera. Y sonrió.


Sin querer Yunho le había dado la perfecta oportunidad para empezar de verdad con la determinación –porque ya no era misión, no- de conquistarlo. De tenerlo a sus pies.

Pasó saliva por su garganta y humedeció sus labios con la lengua. Viró su cabeza y postró su mirada sobre la de U know, que también lo miró.

Entonces sonrió, de una manera que estremeció al líder de TVXQ.

- Ten una cita conmigo.

Líder cap 8

- ¿Qué sucede aquí?

Preguntó Seungho, recién llegando al lobby del lujoso hotel en que se hospedaban, donde ya aguardaban Lee Soo Man y unos cuantos integrantes de ambos grupos musicales. Lo que no lograba comprender era el por qué de la presencia de uno de los ídolos más famosos y cotizados de Corea en el lugar, es decir; ¿Qué hacía T.o.p ahí?

Jaejoong observaba alternadamente el fondo del pasillo donde su habitación se encontraba, y la sanguinaria silueta del que era uno de sus mejores amigos. No sabía si reír o preocuparse por el posible asesinato que bien sabía su amigo podía cometer en contra del putito de Lee Joon; que por mucho que pudiese odiarlo, representaba parte verdaderamente importante para esa gira. Y además, si dejaba que Seun Hyun lo asesinara, Yunho lo odiaría.

No sabía qué sentir.

- No tengo idea –respondió Byunghee- creo que Top hyung quiere asesinar a Joon. Pero no sé por qué.

- Porque se acostó con su novio –aclaró calmadamente Sanghyun, lo más bajo que pudo articular. Temía que si el mayor de Big Bang lo escuchara, podría correr la misma posible suerte que le esperaba a su hyung Lee Joon- Lo escuché decirlo.

El líder de MBLAQ guardó absoluto silencio. Tenía ganas de buscar al maldito de Lee Chang Sun y cortarle lo que lo hacía hombre para que por una vez se dejara de sus jueguitos sucios. Siempre involucraban a todo el mundo, siempre les acarreaba mucho más de un problema…. ¿Es que no podía buscar alguien NORMAL y no famoso con el que acostarse? O por lo menos alguien sin novio conocido.

Rain ya se los había advertido. No sólo a Lee Joon, si no a él como líder y a los demás como compañeros de grupo. Debían evitar los problemas, y debían saber controlar al bestia de Lee Chang Sun.

- ¿Qué haremos?

- No lo sé… -Seungho intentó pensar, pero parecía que la furia del famosísimo Seung Hyun no tenía forma de controlarse. Estaba hecho una bestia, y no se le ocurría forma de evitar el desastre que se armaría cuando encontrara al bastardo de Joon- Debemos evitar que lo encuentre.

- ¿Pero cómo? Míralo, parece un animal.

- ¡No lo sé! ¡Pero hay que hacer algo! –gritó, ya perdiendo la poca paciencia que le iba quedando. Llevaban tan sólo un día de la famosísima gira y ya tenían un problema que no sabían controlar… - Cheondoong, ve a la habitación de Jaejoong hyung y Lee Joon y evita que salga –Thunder asintió- pero no le digas lo que está pasando. No debe saberlo.

- ¿Por qué no?

- Lo conoces. Él no toma nada en serio, quizás llegue a pensar que puede lograr algo con todo esto –suspiró, Cheondoong partió rápidamente - G.O, ve donde Rain y evita que sepa algo de todo esto. Ya nos tiene bajo amenaza, no creo que tolere otra más de las gracias de Joon.

Suspiró de nueva cuenta. Observó detenidamente el perfil del ídolo de Big Bang y pensó rápidamente en una posible solución que pudiera poner en práctica antes de que Rain o el mismísimo Lee Joon notaran algo. Ninguno de los dos podía siquiera pensar que una situación así podría estarse dando, ninguno.

Dentro de las soluciones llegó a su mente la imagen del maknae de su grupo, pero descartó la idea al considerar lo torpe y débil que era el pequeño con Joon. Si le preguntaba, Mir inmediatamente le explicaría la situación.

Pensó luego en los integrantes de TVXQ, pero considerando el odio que tenía el mayor de ellos con el castaño, era inconcebible que alguno de ellos le diera la espalda e hiciera algo por ayudarlos. Quizás en circunstancias extremas, pero éstas sólo se darían cuando T.O.P encontrara a Lee Joon; y no podía esperar hasta entonces.

¿Qué opciones le quedaban?

Una idea llegó a su cabeza al instante. Sacó su celular con desesperación y marcó el número del único sujeto capaz de ayudarlos.

- ¿Diga?

- Yunho Hyung, necesitamos ayuda –ni siquiera pensó en qué decirle. Sólo sabía que estaba desesperado, algo que U-know entendió por el tono de su voz- Es urgente…

- ¿Qué sucede? –gruñó. Mir a su lado lo miró confundido- Seungho.

- T.o.p de Big Bang está en el hotel, busca a Lee Joon. Está armando un escándalo y la prensa puede llegar en cualquier instante.

- ¿Y por qué lo busca?-inquirió, Seungho tragó saliva inseguro de responder- No mientas.

- Joon se acostó con G-Dragon.

Silencio. Seungho no supo si el mayor le había cortado, o si la furia lo había silenciado de pronto. Sólo esperaba que pudiera o quisiera ayudarlo, pero considerando cómo Lee Joon se portó con él durante la charla hacía tres días… lo dudaba.

- Voy inmediatamente.

Agradeció al cielo por la respuesta positiva, pero volvió a rogarle al mismo porque Yunho fuera capaz de detener todo el maldito embrollo que Lee Joon había creado.


************


- Yunho hyung… ¿qué sucede?

- Asuntos que atender en el hotel –levantó su mano y al segundo un taxi se estacionó frente a ellos. Le abrió la puerta a Mir y apenas entró tras él dio atropelladamente la dirección del edificio – Debemos llegar cuánto antes.

- ¿Hay algún problema?

- Sí, pero no te puedo dar detalles ahora mismo –le sonrió, Mir se sonrojó y olvidó por un momento el porqué estaban en aquel vehículo- Despreocúpate, ¿si?

El menor sonrió, confiando en la veracidad de las palabras del líder de TVXQ.


***********


- ¡Me voy!

No halló una mejor opción. Tras casi destruir su espacio y parte del de Jaejoong dentro de su cuarto compartido, y tras no conseguir sosegar ni por un instante su sanguinario humor, decidió arreglar las cosas por su cuenta. Y ya que Mir ni siquiera se dignaba a contestarle el teléfono, tendría que buscarlos por toda la ciudad, mar y tierra; no lo tenía muy claro. Lo único que tenía completamente esclarecido era que los encontraría. Y si era necesario encerrar a Yunho dentro de su habitación para que ningún Mir o ningún chico con dobles intenciones se le acercaran, también.

- ¡Joon!

Lo escuchó, y lo vio, pero ni siquiera le prestó atención. Se hizo el sordo e intentó pasar de largo al notoriamente nervioso Thunder, pero el brazo del chico lo detuvo.

Le ladró con furia tratando de intimidarlo, pero la determinación en los castaños ojos del segundo miembro más pequeño parecía indestructible. Forzó el agarre de su brazo con la puerta y agregó su pie, dejando sin posible escapatoria al busca problemas de Lee Joon.


- Déjame salir –murmuró Joon, furibundo. Estaba perdiendo demasiado tiempo que bien podría estar utilizando en destruir el posible lazo que comenzaba a crearse entre su precioso líder y su pequeño y entrometido amigo Chulyong- ¡Que me dejes!

- No.


Thunder nunca fue tan duro, pero se sentía tan angustiado y desesperado por el caos que podría armarse si es que Lee Joon y T.o.p se encontraban que no halló otra solución. Desafió la impenetrable mirada del mayor y lo empujó suavemente contra la cama más cercana, ganándose una dolorosa amenaza reflejada en los rabiosos ojos de su hyung.

- ¡Déjame salir!


**********


Cómo agradecía la consciencia que podían tomar en situaciones tan graves como aquella sus queridos compañeros de gira. Y no era para menos; ya que Junsu les daba mucho tiempo para arreglar el tremendo embrollo que aún, y por suerte, no lograba formarse. Parecía tener una increíble facilidad para distraer y calmar –aunque de eso, realmente muy poco- al bestia de Choi Seung Hyun. Y gracias a ello lograba ganar tiempo hasta que el líder del mismo grupo lo ayudara a salir de la mejor manera de aquel problema que el idiota de Chang Sun había armado.

Yoochun había marchado tras Byunghee para ayudarlo a distraer a Rain, y Jaejoong… no hacía nada, pero tampoco estorbaba. Sólo le agradecía el hecho de que no hiciera algo por destruir a Lee Joon, considerando todo lo que éste le había hecho.

Por el momento todo marchaba bien; o por lo menos no se derrumbaba. Sólo esperaba que U-know llegara y solucionara todo antes de que la situación se les escapara de las manos, y que la prensa se encargara de destruir la poca imagen que habían logrado en tan poco tiempo, pero con tanto esfuerzo.

- ¡Seungho!

Dejó escapar el suspiro de alivio que llevaba esperando soltar desde hacía demasiado. Yunho se postró frente a él, ligeramente sudado, y antes de que Seungho pudiera comenzar a explicarle la situación detalladamente, comenzó a hablar:

- ¿Rain? – preguntó, Seungho entendió al instante-

- G.O y Yoochun lo distraen.

- ¿Seung Hyun?

- Junsu hyung.

- ¿Joon?

- Thunder está con él, pero… -dudó en continuar. Yunho lo escrutó con seriedad, exigiéndole que le contara absolutamente todo- no creo que pueda retenerlo mucho tiempo…

- Yo voy

Yunho miró la decisión en su bella mirada, y por poco se lanza sobre sus labios por ya décima vez en el día; pero guardó la compostura. Seungho lo observó seriamente, negando con la cabeza ante la petición. Mir bufó.

- Te conozco, Mir. No lo retendrás.

No lo negó. Estaba enamorado de Joon, después de todo, y si éste comenzaba a seducirlo o a intentar convencerlo como ya sabía; era obvio para él que no tardaría en caer.

- Yo voy.

Y no supo por qué esa decisión y el sólo hecho de que Yunho pudiera entrar a esa habitación le dolieron. Quiso gritarle que no lo hiciera, que se quedara ahí y que ya hallarían la forma de arreglar todo; pero se quedó callado. Seungho analizó la idea, que aunque no era mala en absoluto aún conllevaba riesgos; pero sabía que Yunho no caería bajo los “embrujos” de Chang Sun. Así que, sin más opciones, asintió en respuesta y Yunho partió inmediatamente hacia la recámara.

- ¿Estás bien?

Mir sonrió en contestación, sintiéndose demasiado adolorido por dentro. Y su problema era que no sólo se sentía mal por la situación o por el hecho de que Yunho, aquel maravilloso hombre que lo encandilaba por completo estuviera donde su acosador personal; si no porque Joon no desaprovecharía la oportunidad para lanzársele encima.

Y aunque fuera patético e inmensamente arrastrado, no quería que Yunho tocara a su Lee Joon.

*********

- ¡Que te calmes, Por Dios!

Joon golpeaba su brazo y cuerpo en busca de su libertad, dejándole serias heridas por las mismas zonas, pero Thunder no cedía. La desesperación corroía al castaño bailarín que terminó por intentar apalearlo, pero sus movimientos fueron repentinamente frenados por el sujeto que entró tan de improviso a su habitación.

Joon chilló de la sorpresa, y Cheondoong no pudo agradecer más la oportuna aparición del líder de TVXQ, dejando caer sus agotadas extremidades.


- Cheondoong, puedes irte. –No esperó una palabra más; al segundo Thunder desapareció por la puerta de entrada, dejando a los dos castaños solos. Uno observando maravillado el serio rostro contrario, y el otro sólo tratando de ganar tiempo- Lee Chang Sun.

- Jung Yunho…


Líder cap 7

- ¡Mira eso, Yunho Hyung!

El mayor volteó rápidamente a observar lo que el pequeño Mir le enseñaba tan efusivamente; que resultó ser un pequeño carnaval a las afueras de un restaurante, posiblemente celebrando la victoria de algún partido. Yunho sonrió enternecido ante su actitud, tomándolo del brazo e internándolo a la pequeña fiesta que se iba armando conforme las multitudes llegaban.

Mir se dejó llevar por el agarre del mayor, sintiéndose verdaderamente maravillado ante la increíble efusividad y alegría que desprendía cada persona en aquel local.

- ¿Quieres beber algo, Mir? –inquirió U-know, sin borrar la constante sonrisa que tenía desde que el pequeño aceptó esa pequeña e improvisada salida con él. El menor le sonrió, buscando rápidamente una mesa desocupada y se sentó, esperando a que el castaño hiciera lo mismo – Que impulsivo eres, pequeño. –Mir se sonrojó avergonzado. Lo era, y mucho, eso siempre le había molestado a Lee Joon.

- Perdón… -bajó la cabeza. Yunho se acomodó en su asiento y rió suavemente, tranquilizando al menor.

- Me gusta que seas así.

Por un momento quiso saltarle encima por la repentina alegría que se había instalado en su pecho, pero se contuvo. Hacía demasiado tiempo ya que nadie le decía algo amable sobre sus –al menos él los consideraba así- defectos. Y agradeció con el alma la galanura y encanto con las que el mayor lo trataba.

Le sonrió débilmente, ordenó y esperó en silencio a que su pedido llegara; Se sentía demasiado avergonzado como para siquiera comenzar a hablar.

- ¿Sucede algo? – Negó suavemente, sonriendo después. Yunho devolvió la sonrisa- Estás muy callado.

- No es nada, Yunho Hyung.- murmuró- Es sólo que… hace demasiado tiempo que no lo paso tan bien…

Yunho mordió su labio; aguantándose las ganas de lanzarse sobre la boca del pequeño peli anaranjado y besarlo hasta que el aire escaseara en sus pulmones. Le gustaba tanto, tanto, que incluso el hecho de ver una mirada ligeramente triste en sus preciosos ojos color miel le significaba un profundo dolor; mas unas ganas tremendas de encerrarlo entre sus brazos y protegerlo de cualquier cosa que pudiera causarle daño.

Y no podía creer que aquel sentimiento pudiera crecer tanto en tan poco tiempo. Menos aún conociéndose a sí mismo, que nunca logró sentir algo tan fuerte por nadie que hubiera conocido. Ni siquiera por Jaejoong, su novio de dos años al que amó y cuidó como al más maravilloso de los tesoros.

- Gracias…

Sonrió con ironía; si tan sólo el pequeño supiera que era él quien le agradecía terriblemente por el sólo hecho de haber aceptado acompañarlo en esa improvisada salida. Si tan sólo supiera que mientras sonreía tenía que presionar sus puños con fuerza para evitar saltarle encima y comérselo a besos.

- Por nada.

Chulyong observó detenidamente el perfecto rostro del líder de TVXQ, y se sorprendió al percibir un ligero calorcito posándose en sus mejillas. ¿Se estaba sonrojando?

No supo por qué de pronto su pecho se llenó de emoción. Quizás lo estaba logrando, quizás estaba comenzando a olvidarse de su tortuosa relación con Lee Chang Sun. Quizás, y sólo quizás, pudiera al fin comenzar a enamorarse de aquel maravilloso hombre que con la sola sonrisa lo hacía vibrar de un sentimiento aún desconocido para su inexperto corazón, pero que estaba dispuesto a descubrir.

De pronto su teléfono celular comenzó a sonar insistentemente. Bufó ante el quiebre del maravilloso ambiente que se había formado y sacó el dichoso aparatito del bolsillo de su jeans azul oscuro, contestando sin siquiera molestarse en ver el nombre de quien lo llamaba.

- ¿Diga?

- Mir –el aire escapó de sus pulmones. Su boca se secó y quiso de pronto que la tierra se abriera y lo tragara. ¿Qué hacía él llamándole? – Bang Chulyong.

- ¿Qué… qué quieres? –tartamudeó, notoriamente nervioso. Yunho lo escrutó, demasiado extrañado por el brutal cambio de humor del pequeño- No quiero que me llames…

- Si lo quieres, lo sabes. –Mir tragó saliva y cerró sus ojos- ¿Qué estás haciendo con MI líder?


¿Cómo demonios supo que estaba con el líder de TVXQ? Si se fueron sin avisarle a nadie, sólo a Seungho que los interceptó a la salida del hotel. Y era muy improbable que su cabecilla se hubiera ido de bocazas; sobretodo con el afán que sabía tenía Lee Joon con Jung Yunho.

Su respiración se cortó por demasiados segundos, y ni siquiera sabía qué responderle. No se sentía capaz de formular alguna oración coherente en su cabeza.

Yunho lo notó, y tomó el teléfono de sus manos.


- No sé quién eres, pero deja de llamar –amenazó. Mir quiso quitarle el aparato pero Yunho lo apartó con su brazo -¿Oíste?

- Lo haré si se aleja de ti.


Y cortó. U-know alejó el celular de su oreja y lo observó con profunda rabia, como intentando dañar a quien fuere el sujeto que entristeció tan garrafalmente a su pequeño maknae. Dejó el objeto sobre la mesa y pidió la cuenta, sin lograr calmarse del todo.


- Yunho hyung…

- Si te vuelve a llamar, me avisas. Le romperé la cara a ese patán.

Mir sonrió entre avergonzado, arrepentido y maravillado. Yunho ni siquiera sabía quién era el sujeto que lo llamó, y aún así estaba dispuesto a molerlo a golpes si le daba la oportunidad…

U-know bufó, pagó la cuenta y salió del restaurante seguido por un atolondrado Chulyong. Estaba tan, pero tan molesto con ese maldito esperpento que arruinó su perfecta salida, que llegaba a tener la necesidad de golpear algo. Lo que fuera. Quería, necesitaba descargarse.

Además, ¿quién sería aquel sujeto? Le parecía inconcebible que pudiera existir alguien que con la sola voz pudiera cambiar de tal manera el ánimo del chico. Inconcebible, e imperdonable.

Cuando fuera novio de Mir –porque lo sería- tendría que exigirle al menor que le revelara su identidad. Porque como que se llamaba Jung Yunho, alejaría a ese desgraciado de su pequeño. No permitiría que una nueva mueca de malestar se posara sobre sus bellos labios.


***********


- ¡Maldito!


Jaejoong observó casi asustado el repentino ataque de histeria de su compañero de habitación. Asustado, y muy en su interior; algo divertido y aliviado.

Odiaba con el alma a Lee Joon por todo lo que le había hecho, y como si sufría o no, no le significaba mayor relevancia. Sobre todo si el que provocaba ese “dolor” –aunque dudaba seriamente que pudiera sentir aquello- era su queridísimo ex novio; resultaba aún más satisfactorio para su resentido corazón.

Dejó al desquiciado bailarín de MBLAQ a solas y se dirigió a la habitación que compartían Changmin y Yoochun, sin poder borrar la sonrisa de sus coloridos labios.

Caminó un par de minutos por el lujoso pasillo del hotel hasta vislumbrar la puerta de madera oscura, pero una silueta ya bien conocida por él y por cualquier chica del país al fondo del mismo acaparó su completa atención. ¿Qué demonios hacía él ahí?

Se acercó, hasta que lo tuvo frente a él y pudo por fin notar el semblante brutalmente colérico que emanaba su alto y fornido cuerpo. Parecía una bestia salvaje a punto de destrozar su presa; pero el punto era, y eso lo inquietaba más que su presencia en aquel lugar, ¿quién sería su presa?

La curiosidad le picó. Tocó el hombro de su buen amigo Seung Hyun quien volteó inmediatamente, y casi huye del espanto ante su mirada. Parecía una bestia. Una bestia enjaulada, y muy enfadada.

Sintió pena por el pobre infeliz al que esperaba.


- ¿Top?

- Jaejoong… -le habló, pero podría jurar que ni siquiera lo miró. Sus ojos seguían fijos en el pasillo- ¿Estás de gira con MBLAQ, no?

- Sí, ¿por qué? –preguntó, inocente. De pronto la ira que parecía estar relativamente apagada en él, estalló- ¿Seung Hyun?

- ¡¿DÓNDE ESTÁ LEE JOON?!

En todos los años que llevaba siendo amigo de Choi Seung Hyun, nunca le vio tan sanguinario. Sólo una vez, cuando un lunático “fan” de su novio G-dragon se les acercó en una de sus citas y le besó. Si no fuera por el rubio y por un par de escoltas que hacían guardia aquella noche, el pobre miserable no la contaba.

Entonces lo entendió. Sólo había una cosa que podía dejar así a su amigo T.o.p; La infidelidad. Y como comprendió por sus gritos, una netamente relacionada con el bastardo que ya se había ganado su completo odio.


Lee Chang Sun. El puto de Lee Joon.

“Ahora sí que me las pagas…”


[DVD] JYJ The Begining Making *PROCESO*

ACTUALIZADO CON YOOCHUN *O*




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Creditos de subida : kokayz.livejournal.com


AHORA QUIERO ESCUCHAR MUCHOS DIDI TE QUIERO XD ... LO MÍNIMO... SI HASTA YO ME DESANGRE Y ESO QUE HE VISTO MUCHO JAJAJA XP SEGUIRE ACTUALIZANDO :D

It Hurts

Titulo: It Hurts
Autor:Himenie
Trió: JaeMinHo
Género: Lemon
Extensión: Oneshot
Nota: Este es mi primer fic publicado, y mi primer Lemon, lo hice algo deprisa así que pido disculpas
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Jaejoong despierta al amanecer, viendo su deseo realidad, estar de nuevo junto a ellos …



~~~~~~~



<<.Estoy preocupado, y es que a pesar de que él se esfuerza en sonreír ante el público, yo sé las verdaderas penurias que está pasando, no hace falta que me sonría, tratando de hacerme creer que todo está bien, yo sé mejor que nadie lo mucho que en realidad JaeJoong está sufriendo… >> pensó YooChun.



– ¡JaeJoong! – gritó YooChun desesperado -¡JaeJoong! – repitió de nuevo aun más alto, lo que llevó a JaeJoong gritar:

– ¡YooChun, ¿Qué diablos quieres?! – dijo mientras asomaba su desboronada cabeza, con aquellos cabellos claros despeinados, por la puerta de la habitación.



YooChun suspiró aliviado cuando lo vio.



– Creí que habrías salido y me preocupé – dijo mientras se acercaba a JaeJoong.

YooChun no podía evitar preocuparte por JaeJoong, que ya llevaba puesta la ropa de dormir.

– Deja ya de preocuparte por mi YooChun- dijo JaeJoong malhumorado – quiero irme a dormir lo antes posible –

– Eso es realmente extraño en ti… –

– En realidad, no me encuentro muy bien, estoy cansado, hablamos mañana YooChun-ah – dijo por último JaeJoong antes de cerrar tras de sí la puerta de su habitación.



<<.¿Por qué siento la habitación tan vacía?.>> pensó mientras se acercaba a la cama, tumbándose sin apenas sentarse. Se estiró sobre ella, y pensó…



En su cabeza se recrearon las imágenes nítidas de YunHo y Changmin, ¿Por qué sentía su corazón detenerse de pronto?

Quería dormir, pero una tristeza le inundó, la tristeza del tiempo que llevaba sin verlos a ambos, de extrañar cantar junto a ellos, abrazarlos, tocarlos… sentía de nuevo que el corazón se le desbordaba. Si dormía ¿aquel dolor en el pecho pasaría?

JaeJoong sintió unas tremendas y dolorosas ganas de llorar, pero empuñó sus manos y se despejó los ojos.



– Lo mejor es irse a dormir – se dijo, mientras se posaba entre las sabanas.





Esa luz, tan brillante, tan fuerte, haciendo despertar a cualquiera. Esa luz matinal que se extendía por aquella habitación. Que confusión cuando abrió los ojos … ¿Cómo se había hecho tan de pronto la mañana?.

JaeJoong se sentía confundido, esa luz solar empañaba sus ojos. Dio media vuelta sobre la cama intentando ocultar su rostro del sol, quería dormir un poco más, pero la presencia de alguien a su lado lo asustó.



– ¿Cómo…? – preguntó asustado JaeJoong. Tocó dulcemente, pero algo asustado, la cabellera de aquella persona que estaba tumbada junto a él, de espaldas. Aquella cabellera morena. JaeJoong suspiró al reconocer el tacto.



– Mmm… un poco mas JaeJoong – dijo aquella persona, refiriéndose a que le dejara dormir un poco más.

JaeJoong sintió encoger su corazón al escucharlo hablar.



– ¡YunHo! – exclamó algo eufórico, de tal manera que se sentó sobre la cama, cerciorandose así de su desnudez. Se sintió algo avergonzado, el no se acordaba de nada, todo aquello era muy extraño…

JaeJoong intentó tranquilizar su corazón, mientras intentaba ver alguna razón a todo aquello, en realidad, sentía solo euforia y felicidad al sentir a su lado el cuerpo desnudo de YunHo.



– ¡Hyung! – se escuchó una dulce voz de pronto, haciendo despejar todos los pensamientos de JaeJoong. Cuando este último alzó la mirada, observó atónito como la figura alta y esbelta de Changmin entraba en la habitación, con una ropa elegante y dulce (un traje de color canela, y bajo una camisa blanca abotonada), y con aquella amplia sonrisa en sus labios, dejando aun mas desconcertado a JaeJoong.



– ¿Qué hacéis aquí? – preguntó JaeJoong mientras se cubría aun mas con las sabanas, sin poder evitar aquella expresión suya de no entender absolutamente nada.



– ¿Cómo que “qué hacemos aquí”? – Dijo Changmin parando de andar poniéndose justo enfrente de la cama con expresión enfadada – tu nos trajiste aquí – dijo Changmin con mucha seguridad en sus palabras



– ¿Yo? – preguntó JaeJoong auto-señalándose con el dedo.



– Oh, oh, oh – dijo Changmin con desapruebo cuando observó el panorama de la habitación – YunHo y tu habéis hecho el amor anoche – dijo algo disgustado.



JaeJoong sintió que el sonrojo se generaba en sus mejillas, mientras echa un vistazo al cuerpo desnudo y tendido de YunHo junto a él – ¡Na! Yo ya soy un hombre, no me lo ocultéis – dijo Changmin con una sonrisa inocente, sus ojos se alindaron, y pareció un niño envuelto en un cuerpo de hombre con aquel extraño y simbólico traje.



– Shhh – aquel sonido salió de los labios de YunHo, quien seguía tumbado – ¿Cuándo callaras tu boca Changmin? – dijo furioso, al ser desvelado.



– ¿Cómo se la haces callar a JaeJoong? – preguntó Changmin, pensando en lo bien que sabía hacer callar a su hyung.

Changmin volvió a la mirada al confuso y sonrojado JaeJoong.



–JaeJoong, ¿Por qué me has llamado? Es muy temprano, tengo sueño… – dijo tiernamente Changmin mientras se acercaba al lado de la cama donde se encontraba extendido JaeJoong.



JaeJoong alzó su mano sorprendido, deseaba a Changmin cerca de nuevo, ¡y ahí estaba!, tan dulce y endemoniado como siempre, alzó su mano para creer aquello no se lo inventaba y tocó con la yema de los dedos las mejillas de Changmin.



– Ah, me hace cosquillas – dijo Changmin, risueño – tu mano está tan fría – continuó diciendo. JaeJoong se quedó aun mas sorprendió, podía sentir la piel de Changmin, aquello era real.



– Changmin… – susurró sin poder evitar el tono de emoción en su voz. –Oh, te extrañaba – dijo mirándolo fijamente, sin dejar de tocar aquellas mullidas mejillas.



– ¿Enserio? – rió con maldad –JaeJoong, no me extrañes, por eso me has traído –



– No, YooChun te trajo a ti y a YunHo, ¿cierto?. Él se preocupa mucho por mí, sabe que me faltáis mucho.– JaeJoong se retiró el pelo que le molestaba con tal de ver completamente a Changmin, quien contestó:



– No, no – Changmin negó con la cabeza – Fuiste tú. Tu nos trajiste.– dijo de nuevo, con aquella seguridad



– No recuerdo… – susurró JaeJoong mientras se rascaba la cabeza, como si haciendo aquello lograra acordarse de algo.



– ¿Qué no recuerdas JaeJoong? – se escuchó de pronto la voz de YunHo, quien se incorporó en la cama, dejando a la vista aquel pecho suave y moreno.



– No recuerdo, que hago desnudo – dijo con voz confusa, mientras miraba a YunHo a su lado, quien se acercó a JaeJoong hasta el punto de rozar sus labios en el hombro izquierdo de él.



– Lo que siempre hacemos mi adorable Jae – dijo YunHo dejando un escalofriante beso sobre aquel suave hombro desnudo de JaeJoong. A este último se le hacía tan difícil, sintió perfectamente los labios de YunHo sobre su piel, aquellos labios que antes de irse a dormir quería volver a sentir, aquellos ojos oscuros que extrañaba mirar y que ahora de nuevo podía ver, tan cerca y perfecto.



– Ah, YunHo seguramente te dejó sin recordar nada – dijo Changmin, dando una risotada fuerte – ¿eso provoca hacer esas cosas con él? – siguió riendo. YunHo frunció el ceño, pero sabía que no debía tomar en cuenta las palabras traviesas y endiabladas de Changmin.



YunHo besó de nuevo y vorazmente el hombro masculino JaeJoong, con tal desespero que uno de sus blancos colmillos se hincó con fuerza en su lisa piel.

JaeJoong dio un fuerte alarido debido al mordisco de YunHo



– Changmin por qué no te vas, pequeño…– dijo YunHo apartando su boca de aquella perfecta piel, para mirar a Changmin, decirle aquello, y hacer un moviendo con la mano indicando que se fuera.

Changmin lo miró con desapruebo y envidia:



– JaeJoong no quiere que me vaya – dijo con plena seguridad, parecía muy seguro e inocente en todas sus palabras, de pronto dirijo la mirada a JaeJoong –, él quiere que me quede. Él me trajo aquí – siguió diciendo Changmin, quien miró con ojos vidriosos y expectantes a JaeJoong. Este último no pudo mas, aquella mirada alteró todo su cuerpo, y de sus labios salieron las palabras como un torrente de agua:



– Quiero abrazarte, quiero abrazaros – exclamó JaeJoong – , no puedo aguantarlo más, quiero escuchar vuestras voces junto a la mía ¿Por qué estamos tan separados ahora?, ¿Por qué nos es imposible vernos?, siento que soy el culpable, siento que quiero estar cerca y me alejo sin querer, no podemos ser DBSK sin vosotros, no puedo ser JaeJoong si no estáis junto a mí! – JaeJoong no lograba ver la expresión de los otros dos, sus ojos se empañaron de lágrimas contenidas y no lograba ver nada – Os necesito más que nunca. No me acuerdo por qué estáis aquí, pero no quiero que os vayáis de aquí nunca – confesó.



De pronto sintió que unas manos le rodeaban la cintura, con fuerza fue alzado un poco de la cama hacia el costado izquierdo dejando las sabanas a un lado, dejando al descubierto su impecable cuerpo rosado.

JaeJoong sintió de pronto que se encontraba sentado justo encima de YunHo, y que su espalda rozaba con la nariz de este.



– Jae, yo tampoco soporto estar lejos de ti – le dijo YunHo, dejando todo el aliento sobre la espalada de JaeJoong – se me hace insoportable. –

– Dices palabras tan bonitas JaeJoong – dijo de pronto Changmin, acercándose al rostro de él.



JaeJoong cuando despejó sus lágrimas, vio perfectamente a Changmin y esa cara aniñada y dulce frente a él, ¿Desde cuándo Changmin se había subido a la cama posándose frente a él y YunHo? La camisa blanca resaltaba hasta parecer una especie de ángel ante los ojos de JaeJoong. Changmin ya no presentaba aquella chaqueta canela del traje ¿Cuándo se había deshecho de ella? Se preguntó JaeJoong, supuestamente cuando él hablaba y no lograba ver nada con las lágrimas.



– Yo tampoco me quiero ir de tu lado, ¿cierto, YunHo? – preguntó Changmin mirando a YunHo, quien de pronto se le veía extender la mano tras JaeJoong, acercando su gran mano a la camisa de Changmin, suavizando los botones hasta desprenderlos, dejando entrever aquel pecho masculino, que ahora se mostraba mucho mas adulto de lo que podía recordar JaeJoong.



– Changmin y yo siempre estamos contigo – afirmó YunHo respondiendo la pregunta de Changmin.



– No te preocupes – dijo el menor.



Así ambos fueron presionando al sonrojado y desnudo JaeJoong, mientras a la vez se alternaban las frases:



– Tranquilo… – dijo YunHo mientras besaba por detrás el cuello de JaeJoong



– …sé que te sientes solo… – Changmin dijo aquello con comprensión mientras tocaba con las palmas de las manos el pecho desnudo de JaeJoong.



– …no te sientas mas solo… –



– …no estás solo… –



– …nosotros estamos contigo –



JaeJoong dio un pequeño sobresalto:



– YunHo… ah – suspiró al sentir el sexo caliente y duro de YunHo rozar su espalda, ¿Cómo se había logrado quedar en ese estado? no entendía que pasaba pero sentía aquello perfectamente.



– Deseo tanto sentirte dentro, YunHo – dijo JaeJoong sin apenas darse cuenta, completamente dejado por la sensación de sentirlo de nuevo, con voz rota y temblorosa, cerro los ojos al sentir aquellas cuatro manos rozar su cuerpo – lo extraño – confesó.



YunHo lo rodeó con los brazos por atrás, ambos seguían sentados y extendidos sobre la cama, YunHo apoyaba su espalda sobre el cabezal de aquella cama en la que todas las noches JaeJoong dormía, y en la cual siempre extrañaba a ambos silenciosamente.



– Yo también, lo extraño. – le susurró YunHo al oído con un suspiro fuerte, al tiempo que le agarraba de las caderas y lo levantaba un poco para que su sexo rozara la entrada de JaeJoong, a quien no le dio tiempo a decir ni una sola palabras más, simplemente dejó salir un grito agudo de sus labios al unísono del gruñido de YunHo, cuando este entró en él.



JaeJoong no había sentido nunca un dolor tan agudo, sería porque aquello le vino de sorpresa y sin ningún tipo de preparación. No sabía si sentirse mal o sentirse realmente bien.



– ¡YunHo! ¡Le haces daño a Jae! – exclamó asustado Changmin, mientras con ambas manos sujetaba el rostro de JaeJoong, quien presentaba una dulce y excitante expresión de dolor, con aquellos gruesos y rosados labios entre abiertos.



JaeJoong no entendía que hacía Changmin allí, él nunca habría hecho nada similar, es más, él nunca estaría ahí en esa situación, pero qué más da si estaba…, era reconfortante tener a alguien así en ese momento, que le acariciara el rostro, y le aliviara aquel dolor que ahora recorría todo su cuerpo. Se alegraba demasiado de que Changmin estuviera frente a él, a pesar de ser en esa situación, por la que se avergonzaba haciéndole sonrojar las mejillas, pues Changmin tenía que observarle gimotear y moverse de esa manera tan ruda.



YunHo suspiró ronco el nombre de JaeJoong, con aquel tono que parecía decir a gritos que había extrañado aquello, mientras besaba con euforia el cuello y hombro de JaeJoong a la vez que aceleraba aquel fuerte ritmo.

El corazón de JaeJoong se aceleró cuando su cuerpo empezó a sentir aquella sensación de excitación y el dolor se convertía en una especie de placer indiscutible aun más cuando YunHo aceleraba amarrándolo de las caderas.

– Changmin – suspiró JaeJoong, entre cerrando los ojos, ya apenas tenía cordura en su voz, pero aquello sonó a un ruego.



– ¡YunHo para! – exclamó Changmin de pronto.



YunHo rodeo con los brazos las caderas de JaeJoong y cerró los ojos, negándose a parar aquello que le hacía sentir lo indescriptible. Se negaba a parar de sentir aquel cuerpo perfecto que poseía JaeJoong, y que ahora empezaba a sudar haciéndolo parecer aun más perfeccionado y excitante.



– ¡Para! – volvió a exclamar Changmin, a la vez en la que daba unos toques fuertes en el hombro de YunHo, quien paró con disgusto, saliendo como pudo del cuerpo agitado de JaeJoong.



Este último se sintió vacío de pronto…, quería besar a YunHo, y que aquel gran trozo de carne volviera a completarlo, como si su cuerpo se tratara de un rompecabezas incompleto sin la pieza que suponía ser YunHo, sin aquella pieza que lo completaba íntegramente. Como se había sentido todo aquel tiempo sin él, no era sencillo para JaeJoong reconocer que todo ese tiempo se había sentido completamente incompleto.



Aquello era muy real, pues sentía esas gotas de sudor envolverle la frente y aquella felicidad devorándole el corazón.



– Has logrado hacerle parar… – dijo JaeJoong sorprendido, tomando aire que hace poco le había faltado. Escuchaba tras de él como YunHo hacia lo mismo, respirando con dificultad.

Changmin sonrío:



– Él y yo nos entendemos – dijo con una traviesa y amplia sonrisa que le caracterizaba mientras dirigía una mirada al líder que se encontraba tras el hombro de JaeJoong.



– Date prisa ¿quieres? – le dijo YunHo a Changmin en tono de reproche, pues sentía que no podía estar por mucho tiempo así, sentía que el dolor le invadía hasta las piernas.



JaeJoong de pronto se sintió alerta <<.¿Cómo que “Date prisa”?.>> pensó, se sintió nuevamente confuso, aun mas, cuando pensaba en que se tenía que dar prisa Changmin.



– YunHo es una bestia ¿cierto? Sigue sin cambiar ¿verdad? – empezó a preguntarle Changmin mientras se acercaba a su sonrojado y sudado rostro.

JaeJoong afirmó tímidamente con la cabeza



– Ni tan siquiera tiene un poco de consideración – siguió hablando Changmin, acercándose aún mas y peligrosamente al rostro de JaeJoong – Él es tan malvado – dijo como si se tratara de un puchero, esta vez tan cerca que el aliento recorrió el caluroso rostro de JaeJoong.



Si, podía ver tan cerca el rostro de Changmin que parecía aun más perfecto de lo que podía recordar. Su cercanía le lograba disipar cualquier duda, Changmin a pesar de ya ser todo un hombre, tenía la cara más aniñada y dulce que un hombre podía poseer, irresistible besarle, pero imposible hacerlo.



Changmin extendió su larga mano para apartar los cabellos claros y húmedos de JaeJoong y así ver su rostro con más detalle.

JaeJoong parecía tan maravillado que Changmin río.

– Hyung – dijo dulcemente – ¿sabes que te quiero, ah? – le preguntó Changmin.

JaeJoong bajó su mirada felina y expresiva y asintió de nuevo con la cabeza.



De pronto JaeJoong, instintivamente, cerró con dulzura sus rasgados ojos, como prediciendo lo que Changmin iba a hacer, ya que su cercanía y palabras dejaban claro que aquellos alargados y fríos labios tocarían los suyos.



Pero nunca imaginó que fuera tan dulce y rico. Tan pastelosos y suculentos. JaeJoong nunca imaginó que aquellos labios fueran tan perfectos. Así que los saboreó sin limitarse a pensar, sin tomar atención a la persona que estaba tras él, solamente sentía como si alguien los observara, si, aquella mirada de YunHo, no hacía falta mirarlo para saber que este los observaba con descaro. Pero JaeJoong no tomó atención a aquello.

Pues, ¿Qué podía hacer él?. Los labios del menor eran lo suficientemente adictivos como para quedarse apegados a ellos.



La camisa de Changmin rozó con tirria la piel suave de JaeJoong, cosa que molestó al último. Sus involuntarias e inteligentes manos se acercaron con movimiento propio a la camisa de Changmin para deshacerse de ella, apenas sin hacer esfuerzo alguno.

Changmin apartó rápidamente sus labios, desuniéndolos:



– Ah, que vergüenza – dijo tímidamente Changmin, pero algo en su rostro hacía saber que en realidad no se sentía tan avergonzado.

Se escuchó la risotada de YunHo tras JaeJoong.



– YunHo siempre tan inoportuno – dijo de pronto Changmin. JaeJoong se sonrojó, sabiendo perfectamente a lo que este se refería – pero él es tan endiabladamente fastidioso, solo piensa en sí mismo – continuó diciendo con maldad a la vez que le dirigía de nuevo una mirada a YunHo – Por suerte estoy yo para atenderte, hyung – continuó hablando desviando de nuevo la mirada a JaeJoong.



– ¿Changmin? – preguntó sorprendido JaeJoong cuando Changmin se apartó un poco y se inclinó hacia las piernas desnudas y extendidas de JaeJoong, quien sintió un pánico indescriptible cuando sintió las manos del menor deslizarse por sus piernas con aquella extraña soltura.



– Que niño más impaciente – se le escuchó decir a YunHo refiriéndose a Changmin, a la vez en la que acarició por detrás aquellos suaves cabellos de JaeJoong

Este último sintió aquel cálido y apaisado aliento de Changmin entre sus piernas, y un escalofrío paralizó su cuerpo cuando sintió aquella humedad en su viril zona.

JaeJoong empezó a gimotear, echó su cabeza hacia atrás quedando apoyada en el ancho hombro de YunHo quien besó con fervor los carnosos labios de JaeJoong, quien estaba completamente nublado por el placer de los lengüetazos mientras mordía aquel labio inferior y grueso de YunHo, como si fuera comestible.



– ¿Cómo… sabe hacer… eso? – preguntó JaeJoong entrecortadamente separándose de los labios de YunHo, su respiración se agitó, y YunHo río por aquella pregunta, de una manera muy sospechosa. – No hace… falta – continuó diciendo, preocupado por Changmin. Este dio un seguro y último lengüetazo a aquel sexo que se endureció sobre sus labios para decir con cierta inseguridad:



– Sé que lloraras. –



JaeJoong se mordió los labios intentando no gritar como gato en celo, rogándole que continuara lo que había comenzado



¡Por qué nadie terminaba nada en aquella estúpida habitación!

Sentía que aquello no era suficiente.



– ¿Llorar? – preguntó JaeJoong confuso por las palabras de Changmin, mirándolo, él menor tenía sus singulares labios untados de su propia saliva.



– Si, pero no te preocupes. Piensa igualmente que Changmin y yo nos queremos, y te queremos a ti también – dijo YunHo tranquilizando a JaeJoong, pero había algo que JaeJoong no comprendía:



– No os entiendo chicos – dijo mientras miraba tras de sí a YunHo quien dejaba caer por su comisura un reguero de saliva del beso anterior



– Ains, ya está llegando la ahora – dijo Changmin con voz apagada, una mirada completamente entristecida se hizo dueña de su rostro. Changmin parecía estar a punto de llorar.



– ¿Qué hora? ¡Maldita sea! No entiendo nada. – Exclamó JaeJoong posando sus manos por sus sienes – Desde que me he despertado, no entiendo nada, ¿Qué sucede, YunHo? …. ¿Min? Ah, No entiendo – les interrogaba.

– ¿Desde qué te despertaste? – preguntó confuso YunHo

– Ahí está el problema… –



De pronto una oscuridad apareció. Sabía que tenía los ojos cerrados así que los abrió deprisa, observando aturdido su habitación <<.Nunca he estado despierto, “Ahí está el problema”…>> pensó JaeJoong a la vez en la que daba una vuelta sobre su cama, recordando aquellas últimas palabras de Changmin.



<<.Todo esto era un mero sueño. ¿Desde cuándo los sueños duelen tanto? Era tan real.>> pensó mientras con su mano apretaba fuertemente la almohada, sentía su sexo despierto, y aquella mañana grisácea y turbia envolviéndolo.



Estaba tumbado sobre la cama, recién despierto, con aquel mismo pijama con el que se había ido a dormir anoche. Sentía como por sus mejillas se desplazaban alguna que otra pequeña lágrima incapaz de hacerlas parar <<."Sé que lloraras".>> recordó aquellas palabras.



– Changmin… YunHo… – susurró, completamente aturdido.

Parecía como si en aquella cama hubieran estado ambos, pero nuevamente se habían ido de su lado...



– ¡JaeJoong! – gritó YooChun a todo pulmón, sin obtener respuesta – ¡JaeJoong! Tenemos que irnos hacia el aeropuerto ya, si no perderemos el vuelo… – continuó diciendo mientras se acercaba a la habitación – ¡Jae! – volvió a llamarlo, mientras abría un poco la puerta de la habitación, observando a JaeJoong tumbado sobre la cama y lloriqueando en silencioso a la vez que murmuraba aquellos nombres que ahora se desvanecían.



<<.Te duele, pero no llores JaeJoong, los sueños no siempre son tan lejanos.>> pensó YooChun.



-Fin-