KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Blogger cap 1

BLOGGER
PRIMERA PUBLICACIÓN:
HACE FALTA UN PERDIDO, PARA ENCONTRAR A UN BUSCADOR.
5/MARZO/2010.






De acuerdo…

Primero pensé en que palabras debería usar para escribir dentro de la primera publicación de este blog, y sinceramente no se me ocurría nada bueno. Pero supongo que contar un poco sobre mi, era mejor que escribir:

‘Esta es la primera publicación’

Tal y cual lo leía en un blog hace algún tiempo. Y si, tal y cual, no había nada más. Esa era la primera publicación. ¿Original? Lo dudo mucho, pero supongo que ese era el límite de su imaginación.

Una vez escuché que quien busca a alguien, jamás lo encuentra. Por que al final de todo es el que se encuentra perdido quien termina encontrando a su buscador. Curiosidades del destino podría decirse.

Las maravillas del cerebro son algo… ¿Sorprendente?

Dicen que el dolor, el amor, la tristeza y la felicidad. Todo, absolutamente todo son efectos producidos por nuestro propio cerebro. Es decir nada existe, a menos que nuestro cerebro lo maquine, y si somos nosotros los encargados de manejar nuestro cerebro.

¿Somos capaces entonces de mandar sobre la enorme decisión de enamorarse?

Pues mi objetivo de prueba lo descubrí justo hoy durante el receso en el Conservatorio.








—Te has vuelto loco, Hyung.

Si, así de brutalmente sincero es ChangMin en realidad dudo que haya muchas palabras para describirlo, aún más cuando se encuentra guardando un montón de libros dentro de casillero.


—No es una locura, Min. Si lo piensas es un experimento muy interesante.
—Lo único que veo de interesante a todo esto es que has visto demasiadas películas norteamericanas con temática adolescente.


ChangMin me miró, de aquella manera que me indicaba que la conversación estaba terminada. Comenzó a caminar por los pasillos hacía su otra clase y por un momento decidí seguirle el paso mientras los alumnos conversaban y reían como si nada.


Y era curioso el poder notar que ChangMin era un año menor que yo y al parecer el único que pensaba dentro del grupo. Por que el resto de nosotros era demasiado impulsivo por decirlo de alguna manera.

—Puedo probarte que si me lo propongo puedo lograr que cualquiera dentro de este conservatorio se enamore de quien a mi me de la gana. Se trata de implantar ideas en la mente de las personas, la mente de las personas es algo muy frágil, aún más en nuestra edad.


Logré pararme justo frente a él, unos pasos antes de entrar en la puerta.

Sus ojos me observaron, escrutiñadora mente. Demasiado, como si en realidad dudara de mi cordura mental.


—Kim JaeJoong, escúchame bien. ¿De acuerdo?— Y esto no era algo bueno, por que cuando me llamaba por mi nombre, nunca era algo bueno.

–La vida no es como en las películas, o las series. No puedo creer que alguien tan inteligente como tú se deje llevar por estupideces tan básicas, frívolas, banales y estúpidas como las que las cadenas televisivas nos quieren implantar en la cabeza.


Y si señores lectores, esa era la razón principal por la que alguien como Shim ChangMin no tenía muchas citas. Le fascinaba marchitar las ideas locas de las personas con su aplastante lógica y abrumante sinceridad.

La campana sonó y yo recordé mientras lo veía entrar a su salón que tenía clase de historia del arte en menos de dos minutos. Y ese profesor, SIEMPRE llegaba demasiado puntual.






Podían haber muchas razones por las que alguien como yo no tenía citas.

Y bueno entre ellas estaban el grupo al que pertenecía. No eran precisamente lo más populares, pero tampoco los marginados sociales, o los rebeldes. ¡O algo siquiera! Simplemente no existíamos.

Y si no existes, no te ven. Y si no te ven. ¿Quién en su sano juicio le pediría una cita a alguien totalmente invisible al ojo humano?

Bueno, en realidad esa y otras cuestiones eran las múltiples razones que agobian mi joven mente, si, en vez de pensar en el deber que tendría que presentar mañana a primera hora y que ni siquiera había empezado, o en la lección mega poderosa que tendría en tres días, lo único que ocupaba mi mente era, ¿Por qué nadie me pedía una cita?

…Ser adolescente es tan patético, a menos que seas Park YooChun.

Y es que algunos nacen con una estrella definitivamente. Actualmente no basta con ser bonito, atractivo o sexy. Ahora además tienes que tener la actitud y por supuesto un talento, o cantas o bailas o eres un asombroso deportista.

…Aunque todo eso ya sería innecesario si tienes dinero.

Si el mundo es un asco, pero en este mundo estoy, y a este mundo me toca acoplarme.


—¿Sigues con esa locura de manipular la mente humana?
—Aunque no lo creas Min, es un experimento que podría revolucionar la psiquiatría actual.
—Tú solo quieres que Park YooChun te dedique una sola mirada.


Un día de estos, juro que pondré cinta de embalaje justo sobre esos labios.


—¿De que hablan?


Pero siempre hay una excepción a la regla ¿Saben? Kim JunSu se acercó y sentó junto a nosotros en la mesa del comedor, con esa gran sonrisa que solo él tiene, y con la chaqueta del equipo de soccer. Aquella chaqueta que indicaba a gritos ‘Soy alguien’

Oh, si y yo deseaba ser alguien en algún momento.


—JaeJoong que tiene una idea loca sobre manipular las mentes humanas y revolucionar la psiquiatría actual.

JunSu entonces rió un poco. Revolviendo con los palillos sus tallarines.


—Ustedes son tan inteligentes… Desearía algún día poder mantener una de esas conversaciones inteligentes que ustedes tienen.
—No son conversaciones inteligentes, Hyung. Son solo conversaciones con palabras rebuscadas.


Pero, bueno, dejémoslo en que de vez en cuando Changmin también puede ser agradable. Y justo cuando estaba dispuesto a comer un poco del pastel sobre mi plato, ChangMin me miró fijamente y suspiró.


—Hyung, en serio borra esa tonta idea de tu cabeza. Entiéndelo, hay límites y reglas en esta vida. ¿De acuerdo? La etapa del instituto es la más traumática y la que más experiencia y marcas deja en las personas y esta científicamente comprobado. Y sinceramente yo si quiero salir mentalmente sano de aquí cuando me gradúe.


Algo que debía acotar es que ChangMin podía incluso beber agua elegantemente, por eso espere a que tomara agua mientras JunSu comía sus tallarines, esperando al igual que yo por que Min terminara con su explicación.


—La cadena alimenticia, dícese orden social no es un mito o algo que se inventaron los libretistas y/o productores de series. Simplemente es algo que los adultos que la pasaron mal decidieron bloquear y nos mienten diciendo que no existe. Pero existe y está frente a tus ojos.


Sin tomarse la molestia de disimular, ChangMin se dedicó a estirar su brazo señalando todo el comedor repleto de gente ese día.


—Es tan los populares, los que están en la cima. Como Park YooChun, Choi Siwon, Kim HeeChul, las animadoras, los capitanes de los equipos, los mejores en canto o baile, hasta JunSu que le encanta ir contra las reglas y decide andar con nosotros en vez de con su séquito personal que por supuesto tiene.


JunSu por un momento pareció querer rebatir esas palabras, pero cuando lo vi toser torpemente y buscar un poco de agua, supuse que tardaría un buen momento en calmarse, y ChangMin también lo notó por que decidió continuar.


—En el medio, los depredadores. Los rebeldes, no son populares pero por supuesto que tienen su lugar bien armado, los capitanes de los equipos de lucha, los presidentes de clase. Tienen de alguna manera un poder sobre este conservatorio y nadie lo niega.

—¡Jung YunHo!


JunSu parecía un poco más recuperado, mientras levantaba la mano entusiasmado con poder integrarse a nuestra conversación y mi cuerpo entero se estremeció al escuchar ese nombre. Era bien conocido por todos que él, era el muchacho más peligroso de todo el conservatorio.

Y que la única razón por la que estudiaba aquí era por que sus padres donaban mucho dinero.


—Exacto, JunSu. Siguiendo, están los de abajo, los que nunca obtienen un solo en el coro y solo hacen ruido de fondo, los que nunca están hasta adelante en una coreografía, el que pasa el agua a los jugadores de fútbol, el ayudante del entrenador o de los profesores. Los que no tienen ni buenas ni malas notas. Es decir el resto.


Bebí un poco del jugo de naranja que había traído y vi como YooChun sentado sobre la mesa les contaba algo a sus amigos y todos reían abiertamente ante lo que decía. Su sonrisa, me encantaba.


—Y al final de todo, en la clase baja tirando para subterráneo, estamos nosotros. Los que sencillamente no destacan, por ser sinceros como yo, insoportables como el muchacho de cuarto año o demasiado inteligentes/introvertido como para poder sociabilizar, es decir los invisibles.

Un suspiro en los labios de ChangMin. Y supuse que habían muchas cosas que no sabía.


—A nosotros no nos toman en cuenta ni siquiera para molestarnos. Aunque por mi esta bien, yo solo quiero pasar desapercibido y terminar mi vida escolar sin demasiados sobresaltos.


Las puertas del comedor se abrieron, mi atención se distrajo totalmente. Jung Yunho entraba, como dueño del lugar, vistiendo un jean, y una chaqueta de cuero negro, su cabello castaño en punta y pude incluso escuchar demasiados suspiros.

Sacudió un poco sus cabellos y caminó con paso firme por todo el comedor, sus ojos se chocaron con los de YooChun, entrecerraron sus ojos en forma amenazante, pero ni YunHo se detuvo en su andar ni YooChun movió su cabeza para seguirlo mirando con odio.

…Nunca, se ha sabido por que esos dos se odian a morir.

Y lo típico ocurrió, Yunho empujó a un muchacho que hacía fila para poder tomar su lugar y que le sirvieran de inmediato. Nunca he podido entender que es lo que pasa por la cabeza de todas esas chicas que suspiran por él.


—Jung YunHo es sexy.


ChangMin escupió su chocolatada, lo cual es extremadamente asqueroso, pero ese no era el caso, el punto era esa mirada y sonrisa demasiado inocente en JunSu mientras veía a Jung servirse el pollo en la bandeja.


—Tú definitivamente, eres muy extraño.


Y por primera vez, he coincidido con el monstruo de la sinceridad, Shim ChangMin.







Ser amable es un asco, siempre lo he dicho y la verdad no me cansaré de decirlo.


Esencialmente por que accedes a hacerle un favor a alguien y el resto por corelación cree que eres un Santo para andar ayudando a todo el mundo, e ahí la razón por la que me encontraba subiendo cuatro pisos para poder sacarle unas copias a la maestra de Literatura Inglesa y ya estaba harto de tantas escaleras.


—¿Qué te he dicho acerca de no venir con el uniforme?


Y Justo en el tercer piso, pude observar como el Vicerrector golpeaba con un folleto en la cabeza a YunHo, decidí apoyarme en la pared detrás de mí y esconderme, ellos se encontraban justo en la sala de profesores donde se suponía debía sacar las copias.


—Y además meterte en una pelea tan temprano. ¿Es que acaso no tienes límites?
—Cuando una persona tiene límites no es capaz de llegar lejos, no es capaz de aventurarse y tratar de ser alguien en vez de conformarse con un empleo repetitivo que odia. Por eso es bueno conocer nuestros límites, pero a veces hay que ignorarlos y ser valientes.


Por primera vez en mi vida, me asombré cuando lo escuché hablar de esa manera, no sabía que alguien como él podía pensar más allá de si mismo y decir algo como eso. Pero al parecer el Vicerrector no pensó igual por que lo volvió a golpear con el folleto.


—Eres un insolente, Jung. Ve a clases, me encargare de hablar con tus padres.
—Suerte con eso.


El sonido de la puerta abrir y luego cerrarse y yo supuse que el Vicerrector había entrado a la sala de maestros. Solo me quedaba esperar por que YunHo pasara de largo sin verme y todo solucionado.


—¿Acaso piensas esconderte toda la vida?


Salí lentamente, especialmente por que temía que la primera vez que alguien popular me notara, y fuera principalmente para golpearme.


—Juro que no fue mi intención yo solo… ¡Oh, por… Estás sangrando!


YunHo arrugó el entrecejo y llevó una mano a su nariz, pero cuando lo vi sonreír supuse que no le dolía.


—¿Esto? No es nada, efectos colaterales de una pelea.
—¿Pe…lea?


Cabe decir que no era muy aficionado a eso, pero la fama de YunHo lo predecía y suponía que eso para él era cosa de todos los días.


—No vuelvas a escuchar lo que no debes, niño.— Se acercó peligrosamente, yo para ese momento solo tapé mi rostro con las manos, que golpeara cualquier cosa menos mi rostro. –Eres insoportable.


De acuerdo, Jung YunHo no era agradable. Lo vi alejarse con la chaqueta agarrada por su dedo índice, colgada desde su espalda. Y recién noté que llevaba una camisa blanca con corte en V. Una de una tela muy ligera.


Y este era un día muy especial y no en el buen sentido.

Habían estado a punto de golpearme, me ha tocado subir y bajar demasiados escalones y además no aceptan mis teorías locas sobre manejar la mente humana. Definitivamente, hoy no era buen día para Kim JaeJoong.







—Solo piénsalo, Min.
—De acuerdo, basta. Me estas hartando.


ChangMin cerró el casillero, esta vez con un poco de agresividad y yo solo suspiré.


—Vamos, Min. Incluso podría ayudarte a conquistar a quien quisieras. Solo dime quien te gusta y yo haré lo posible.
—Nunca podrías, Jaejoong. Créeme.


Y en ese momento ocurrió algo que no creía posible, por que de repente la mirada de ChangMin se desvió, justo detrás de mi, fue un breve momento pero para mi fue suficiente. Apoyados en los casilleros estaban Choi Siwon y su hermano menor MinHo.

Nunca imaginé que Changmin pudiera aspirar tan alto, y verdaderamente me sorprendió, pero para mi teoría no hay imposibles. Además he comprobado científicamente que mientras más alto estás en la cadena alimenticia, dígase orden social, más débil de mente eres (es decir estúpidos)

Así que, su mente es aún más fácil de manejar y descifrar.


—Choi Siwon es algo difícil de lograr pero lo traeré hasta ti.
—¿Siw… ¡Que!?


El rostro de ChangMin por un momento se desfiguró, pero aún así solo bufó, cerró su casillero y se comenzó a alejar. Supuse que sentirse descubierto no había sido muy de su agrado, pero ya solucionaría eso.







—¡Déjame en paz!
—¿Y que si no me da la gana?
—Escucha Park YooChun, no me agradas. ¿Bien? Así que déjame en paz.


Era la hora de la salida y por supuesto yo caminaba directo hacía la parada de autobuses cuando en una de las calles pude divisar a JunSu quien intentaba deshacerse del agarre que el muchacho más popular del conservatorio mantenía sobre su brazo.

…Yo no sabía que a YooChun le gustaba JunSu, mi amigo.


—¿Cómo es posible que no te guste? ¿Eres de otro planeta acaso?
—No soy parte de tus adorables amores. Además conozco tu fama de Casanova y no me interesa ser parte de tu colección.

—No serías como los demás, tú tienes un algo especial.
—Si claro, y tú me crees muy idiota además.
—Tú vas a salir conmigo, como que me llamo Park YooChun.


Lo soltó con algo de fuerza, JunSu incluso sobó un poco el lugar que YooChun había estado sosteniendo, y a pesar de que YooChun pasó por mi lado, no me dedicó una sola mirada. Yo no sabía que a él le gustaba JunSu y él no sabía siquiera que yo existía.


—Lamento que hayas visto eso, Hyung.


Y JunSu por supuesto no sabía que me gustaba YooChun. Su voz algo avergonzada y apagada me hizo suspirar, decidí acompañarlo hasta su casa y por primera vez en mucho tiempo me mantuve más callado de lo normal.






Una vez escuché que al destino le gusta burlarse de ti.

No comprobé eso hasta que llegué a mi casa y como cada día, miré la puerta del departamento donde vivía, di un largo suspiro. Y me lo pensé antes de entrar. Tener ocho hermanas no era algo que se pudiera manejar con facilidad.

Aunque bueno tres de ellas ya se habían casado. Una estaba a punto de casarse, y eso me dejaba con un total de cinco mujeres con las que convivir, contando con mi madre por supuesto. Aún seguían siendo demasiadas mujeres con las que convivir.


—Con permiso, joven.


Asentí educadamente mientras veía al hombre llevar sobre su hombro un par de cosas que a mi parecer eran muy pesadas. Aún así digite el código de mi puerta e ingresé, no con mucha emoción que digamos.


—Ya llegué.
—¿Por qué has demorado?
—Acompañé a un amigo que no se sentía bien hasta su casa.


—¡Hermano!— Leena como siempre se colgó de mi cuello con una gran sonrisa en su bello rostro de adolescente. —¿A que no adivinas quien se está mudando al departamento de a lado? ¡Es el hombre más guapo que he visto en mi vida!


Yo solo rodé los ojos y opté por guardar silencio.


—JaeJoong por favor saca la basura.
—Pero madre acabo de llegar.
—Y yo también, pero ya estoy preparando la cena. ¿Verdad? Ve no seas vago.


Y entre las múltiples cosas que odiaba en mi vida, entre ellas estaba sacar la basura. Es odioso. Cuando salí del departamento aún seguían entrando cosas al departamento, miré curioso por un segundo pero el dichoso tipo del que me había hablado Leena no estaba.

Deposité las bolsas en su lugar y estiré un poco mi cuerpo. El olor a humo llegó hasta mis fosas nasales, eso causaba cáncer y me perjudicaba más a mi, que al que fumaba, fui hasta la parte lateral del edificio y estaba a punto de gritarle mi lección sobre ‘Fumas es malo y hace daño’

…Cuando esos ojos café me atravesaron.

Retrocedí incluso un paso, Jung YunHo solo me miró dando una bocanada a su cigarrillo pero de inmediato dirigió una vez más su mirada a la nada. Y yo por supuesto hice lo más oportuno en ese momento.

…Huí.


—JaeJoong ya va a estar la cena.
—No tengo apetito.


Entré lo más rápido que pude a mi habitación y me recosté en mi cama, mi vida oficialmente se había acabado. Él no podía ser el nuevo vecino, pero lo vi, él tenía en sus manos la carpeta de arrendamiento y contrato con el logo del edificio.

Lo que me extrañaba, ahora que lo pensaba y levantaba mi rostro de la almohada.

¿Cómo podía un adolescente arrendar un apartamento y de paso vivir solo?






Y pues si, he ahí la decisión por la cual estoy justo ahora, cerca de la media noche escribiendo desde mi computador. De algún modo, mis bitácoras con respecto a mi nuevo estudio de manipulación mental.

Es decir, hacer que Choi Siwon se enamoré de mi amigo.

¿Difícil? Si, yo también lo creo. Pero eso solo lo vuelve más divertido.

Digamos que ahora de algún modo temo por mi vida, YunHo vive justo a lado mío y eso no es algo de lo que quiera regodearme. Yo no busqué a Siwon, pero ChangMin me llevó hasta él. Así que entre más difícil, mejor para mis experimentos.

Solo una cosa me queda clara y es que si logró dejar esta post depresión de adolecente herido por que quien te gusta no te corresponde y de paso le gusta uno de tus amigos. Pues entonces quizá más adelante pueda aplicar mi propio experimento en mí. Y en alguien que valga la pena para poder mantener algo así como una relación.

Contando los últimos minutos para que mi madre venga a golpearme la puerta para que ya apague las luces y me vaya a dormir. Me despido. Mi primera bitácora ha quedado asentada. Y solo espero que de ahora en adelante no hayan más complicaciones que ese futuro asesino en serio o peligro para la sociedad que se acaba de mudar junto a mi.







Publicado por: JeJng—126
Estado: Depress/Scary.
Escuchando: Gives you Hell.

Blogger


Titulo: Blogger
Autora: Nesly
Parejas: YunJae ~ YooSu ~ ChangMinho ~ SiChul
Género: Romance, comedia, vida estudiantil.
Estado: Terminado
Resumen:

“Web 2.0
¿Han escuchado eso?
Pues se puede resumir al medio por el cual, nosotros, los jóvenes de hoy vivimos y expresamos nuestra vida. Es decir que el blog, que el Facebook, que el Twitter.
En los tiempos de hoy. Ya nada es un secreto para nadie.
Y muy ocasionalmente, por que somos nosotros mismos somos quienes exponemos nuestras emociones ante el mundo entero.
Ser adolescente es muy, pero muy difícil, hay teorías, hay explicaciones, hay razones. Pero todo se resume a que en realidad somos muy estúpidos. Y nadie lo puede negar e ahí la razón de un todo.
La secundaria, otro caos más.
Entonces, en resumen, la adolescencia más la expresión publica de nuestras vidas.
NO es una buena combinación.
Ojalá…
Aquello le hubieran dicho antes, a todos los estudiantes del Conservatorio de Arte, Deporte y Cultura para Adolescentes, SM Town”
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Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21

Especiales:
Especial 1
Especial 2
Especial 3
Especial 4

Se Solicita Novio Cap 8

Por que al Primer Amor se lo quiere más. A los otros se los quiere mejor.


HeeChul llegó agitado ese día.

Pasó una mano por su cabello y ajustó velozmente su traje. El cuello de la camisa, las mangas, observó su reflejo a través de un cristal y sonrió. Se encontraba perfecto. Respiro profundó e ingresó al gran salón previo a la premiación.

Tomó una copa de Champagne que le era ofrecida y sonrió a la amable muchacha que le había servido. Buscó con la mirada a su primo y a pesar de la gente no lo pudo encontrar. Por suerte la prensa no tenía acceso al evento antes de la premiación, sin embargo el no ver a YunHo lo extrañó.

Dirigió su mirada a una mesa en una de las esquinas e instintivamente se irguió.

¿Qué era esa combinación tan extraña en aquella mesa?

Se acercó con paso lento, con miedo de que sus ojos lo engañaran y tuvo que admitir que imagen más inverosímil no pudo encontrar. El lindo de JunSu permanecía sentado en una de las sillas, con los brazos cruzados y el entrecejo arrugado. El insoportable de JaeJoong bebía copa tras copa de Champagne.

El sexy de YooChun increíblemente peleaba constantemente con el pacífico e indiferente con el mundo de Shim ChangMin. Y la imagen sola bastaba para intrigarlo, particularmente por que los cuatro muchachos se encontraban compartiendo la misma mesa.

—Es que no termino de entender como YunHo puede conocer a alguien como tu, Shim.
—Créeme mi duda es mayor, tu sinceramente no puedes ser la mejor compañía para YunHo Hyung. Por que particularmente tu YooChun eres de lo peor.
—¡Mocoso del…!

—¡Se pueden callar!

JunSu los miró directamente y ambos muchachos impulsivamente guardaron silencio. HeeChul pensó que esa faceta en el modelo de YunHo era realmente encantadora. Y que definitivamente su primo la tenía que presenciar. Pero a todas estas ¿Dónde estaba él?

—Se la han pasado peleando desde que se vieron ¿Qué más da?

HeeChul sonrió ante el comentario despreocupado de JaeJoong y logró tomar una silla para sentarse. Él era el punto de conexión directo hacía YunHo, es decir a todos ellos les debía importar demasiado su opinión. Quiso tener una cámara en sus manos, solo para memorizar aquella magnifica imagen de los cuatro muchachos.

—¿Qué haces aquí incestuoso?
—Mañana viajo, insoportable. Y vine a despedirme de mi primo, mi vuelo sale temprano en la mañana. Y… ¿Cómo han estado?

En cuanto tuvo la atención de los cuatro, esas miradas, esas palabras a media expresión y HeeChul pudo distinguir que algo muy bueno no estaba pasando.

—HeeChul… ¿Qué es exactamente Kim Hyun Joong para YunHo?

La pregunta directa por parte de ChangMin lo sorprendió.

—¿Cómo saben de Hyun Joong?
—Él está aquí.
HeeChul de inmediato se levantó de su asiento —¿Con Yunnie?
—Están en el balcón, pero no has respondido a mi pregunta y…

—Lo siento, hablamos luego.

Y en menos de dos segundos y Kim HeeChul había casi desaparecido de sus vistas, llenándolos de más dudas. JunSu suspiró largamente, JaeJoong volvió a beber un poco más de su bebida, así que YooChun colocó el codo sobre la mesa tapando su rostro, chocando sin intención el brazo de Shim quien de inmediato le devolvió el pequeño empujón.

Tres minutos después JunSu volvía intervenir para que dejaran de pelear y JaeJoong solamente rodaba los ojos.





—Pensé que no estabas en el país.

YunHo permaneció con las manos en los bolsillos de su pantalón y aprovecho de esa fresca brisa para cerrar los ojos y respirar hondamente. Hyun Joong sin embargo solo se arrimó contra el barandal del balcón.

—Volví justo hoy, para la premiación. ¿Cómo has estado?
—Bien, como siempre.
—Ya veo…— Hyung Joong se dedicó extrañamente a mirar sus zapatos, levemente disgustado por que YunHo no le preguntara por como se encontraba.

—Entonces ¿He de suponer que te vas a quedar un buen tiempo en Corea?
—Si, vamos a promocionar el nuevo álbum y todo— YunHo por fin abrió los ojos, mirándolo directamente al rostro. Joong se quedo sin expresiones, solamente se dedicó a mirar aquellos ojos en Jung.

—Joong… ¿Cómo te ha ido?

Entonces Kim por fin se permitió sonreír, finalmente si se seguía preocupando por él.

—Bien, vamos muy bien con todo y al parecer la vida nos esta sonriendo.
—¿Y que tal Japón?
El cuerpo de Joong se estremeció y una sonrisa nerviosa hizo su acto de aparición –Vaya… ¿Cómo así supiste que estuve en Japón?

—Es de lo único que hablan en las noticias.
—…Odias la prensa Rosa.
—Joong— Indiferentemente, YunHo giró por completo, tan solo para enfrentarlo e inconscientemente poder tenerlo más cerca —¿Para que me pediste que habláramos a solas?

—Yo…— La duda lo invadió, Joong no encontró las palabras e igual que antes la sola presencia de YunHo logró desestabilizarlo por completo. Había momentos, como ese, en los que si YunHo lo miraba directamente a los ojos, mentirle era casi imposible —…Te extrañe.

—¿Tuviste tiempo para extrañarme?

La sonrisa de YunHo fue verdaderamente cruel, el príncipe aquel que todo el mundo veía, se había ocultado para Joong.

—No hagas esto YunHo.

—¿Hacer que? ¿Decirte la verdad? Todo respecto a ti me da lo mismo desde hace mucho tiempo, mejor volvamos.— Y justo cuando YunHo había girado, Joong no encontró mejor manera para retenerlo que abrazándolo, cerró sus brazos alrededor de la cintura del más alto, dejando que sus rostros se rozaran levemente e incluso el temblor en el cuerpo de YunHo le demostró que él también lo había extrañado.

—Suéltalo, Joong.

HeeChul fue el encargado de separarlos, jalando de un brazo a YunHo y arrugando el entrecejo. Solo para que Joong entendiera, que si bien YunHo evitaba mirarlo de mala manera, él no tenía por que contenerse.

—Chul…
—HeeChul— Corrigió de inmediato el rubio mientras abrazaba el brazo de su primo –Solo mis amigos, familia y personas cercanas pueden decirme Chul.
—Creí que éramos amigos.

—Yo también lo creí, Joong.

La mirada endurecida en HeeChul logró que YunHo por fin reaccionara. Enviándole una dura mirada al castaño frente a sus ojos, solo para demostrarle que no dudara en sus palabras.

—Se acabó. Este absurdo intento de amistad intacta y buenos sentimientos se acabó aquí. Por favor Joong ve con los tuyos y a nosotros déjanos en paz. Vamos Chul.

Fue absoluto. YunHo tomó de la mano a HeeChul y junto a él regresó al salón. A Hyun Joong no le quedó más que observarlos alejarse, intentó sonreír y en el solo hecho de querer expresar que no le afectaba, una mueca de tristeza se apoderó de su rostro.

—De verdad… Te extraño, YunHo.





—…Sean todos ustedes bienvenidos a la gran premiación de este año a lo mejor de la Publicidad Coreana 2010.

Los aplausos inundaron el auditórium.

YunHo se removió incomodo en su asiento, a su lado HeeChul lograba hacerle conversa de cualquier cosa y ChangMin del otro lado permanecía particularmente callado. Por un momento supuso que fue por haberlo dejado solo mientras habló con Hyun Joong pero descartó la idea en cuanto Shim le hubiera dicho de la manera más fría posible:

‘¿Por qué habría de importarme algo como eso? Es absurdo’

YunHo sintió que incluso había retrocedido un paso en cuanto a su amistad con el muchacho.

—Min…
—Hyung, quiero escuchar.

Y fue como un golpe en el estómago la frialdad en ChangMin, su mirada fija a los conductores de esa noche y YunHo entonces arrugó el entrecejo. Se levantó de su asiento sin importarle los demás asistentes y por consiguiente tomando el brazo de ChangMin ambos salieron del auditórium.

HeeChul los observó alejarse, levantó una ceja y sonrió levemente.

YunHo no actuaba así con absolutamente nadie, ni siquiera con el insoportable de JaeJoong había tenido el impulso agresivo de llevárselo quien sabe a donde. La mente de HeeChul revolucionó y una sonrisa divertida apareció en esta ocasión.

—No te hagas ideas locas, incestuoso.

JaeJoong a su lado movía lateralmente su cuello.

—No me hago ideas, solo veo lo que acaba de suceder.
—Voy al baño.
HeeChul de inmediato lo agarró del brazo –Tú no vas a ningún lado.
—Tú no eres quien para impedirme nada.

Y el lado insoportable de Kim JaeJoong había hecho su acto de aparición, una mirada y HeeChul sintió que incluso se le revolvía el estómago. JaeJoong se soltó de manera brusca y luego de que Kim atravesara los dos asientos recientemente vacíos al llegar al de YooChun este lo jaló con fuerza logrando que cayera sentado sobre el asiento que antes ocupaba Shim ChangMin.

—¿Qué demonios te pasa?

—¿Crees de verdad que Shim ChangMin es competencia?— La mirada extrañamente seductora que le envío Park logró que JaeJoong se lo pensara dos veces antes de moverse –Yo que tu me preocupaba más por aquel que tu y yo conocemos— Jae miró de reojo a JunSu que permanecía sentado junto a YooChun hablando con aquel muchacho que suponía era su agente.

—Él y cualquiera tiene toda la desventaja contra mí.
—¿Por el compromiso?— YooChun se permitió reír burlonamente mientras soltaba el brazo del castaño y fingía prestar atención a la pausa dramática antes de anunciar al ganador a quien sabe que –No seas patético, JaeJoong.

—No solo por el compromiso— Kim entonces giró, aplaudiendo al igual que la mayoría al ganador del dichoso primer premio –Sin compromiso alguno, en definitiva Kim JaeJoong es mejor que cualquier modelito.
—¿Tan seguro estás de eso?

—Por supuesto que si.
—Entonces hablemos como adultos, JaeJoong— En esta ocasión YooChun volvió a mirarlo a los ojos –Se nota que eres de esos tipos Open Mind ¿Verdad? Pues… Entonces dime ¿Si o no que YunHo besa realmente espectacular?

JaeJoong no pudo evitar el asombro en sus facciones.

—Tú… ¿Lo has besado?
YooChun sonrió –Corrección. NOS hemos besado.

—Interesante…— JaeJoong sonrió peligrosamente –Creo que tienes razón, Shim no es peligro, ni siquiera creo que el tal JunSu lo sea— JaeJoong volvió a levantarse –Peligro ese tal Hyun Joong que no se que tenga con YunHo y tú, Park YooChun, te vas a arrepentir de haber tomado lo que es mío.

Le volvió a sonreír, y YooChun pensó que cuando quería, JaeJoong podía ser verdaderamente atemorizante. Lo observó volver a sentarse junto a HeeChul y por un momento analizó el hecho de que no le agradaba ese término de propiedad que el castaño había usado con YunHo, pero descartó de inmediato el sentimiento por el simple hecho de que había recordado.

Que el buscaba con quien satisfacer su fantasía, más no de quien enamorarse.

—¿Qué le dijiste?

El susurró de HeeChul le robó una sonrisa.

—Solo le dejé un par de cosas claras.
HeeChul amplió su sonrisa –Por eso me caes bien.
—¿Soy tu favorito entonces?

HeeChul rió bajamente, YooChun es un hombre inteligente. Él ya se había dado cuenta de que los cuatro no eran solamente buenos amigos de YunHo.

—…Tal vez.





ChangMin solamente mordía su labio inferior, dejándose guiar por YunHo a través de los pasillos. Eso hasta que claro, unas chicas que caminaban también por ahí los miraron con una pequeña sonrisa en el rostro. Shim entonces reaccionó.

—¡¿Pero que maldita manía tienes con andarme jaloneando a todos lados?!

Logró zafarse del agarre. Su respiración agitada y YunHo frente a él no se mostraba ni mínimamente arrepentido.

—Es que parece ser la única manera de tomar tu atención.

—¿Y para que quieres mi atención?— ChangMin endureció su mirada –Ahí tienes a tu feliz primo, al seductor estúpido de YooChun, al dulce y hermoso modelo ese, incluso al perfecto JaeJoong. Y ni para que mencionar al líder y cantante al que todo el mundo ama. ¡¿Para que demonios quieres a alguien como yo?!

YunHo se sorprendió.

¿Cómo había podido ChangMin analizarlos con tanta rapidez? Aquella inteligencia le recordó así mismo cuando era un poco más joven, no de la edad de Shim pero indudablemente descubrió algo que no había visto antes, esas palabras duras, casi hasta crueles se escondían detrás de una triste mirada.

…ChangMin se sentía herido.

—Min…

—¡No me digas Min! ¡Odio que me digan así!— ChangMin supo que estaba perdiendo el control, que se estaba viendo realmente mal. Y en especial ¿Qué era eso que sentía en su interior al sentirse desplazado? ¿Al sentirse en el último lugar entre toda esa gama de personas que rodeaban a YunHo?

—Min— La mirada desafiante de YunHo lo desestabilizó –Min— ¿Por qué lo seguía repitiendo? ¿No había escuchado que odiaba esa minimización de su nombre? –Min, Min… M—I—N.
—¡YA basta!

Y antes de poder detenerse, ChangMin había golpeado la mejilla de YunHo. Y mientras lo observaba masajear su propia mejilla adolorida, Shim supo que se había sobrepasado.

—Hyung… Yo no… Lo si…
—Golpeas duro… Min.

ChangMin rodó los ojos, lo había hecho apropósito.

—Ne~ Min, eres realmente lindo.
—¡Yo no soy lin…!

Sorpresivamente YunHo lo abrazó, las palabras de ChangMin se detuvieron y su corazón se agitó gravemente. Hubo incluso un burbujeo extraño en su estómago. ChangMin quiso creer que era por el poco contacto que tenía con los demás, después de todo YunHo era algo así… Como su primer amigo.

—Que tenga muchos amigos no quiere decir que tú seas menos importante— ChangMin cerró los ojos fuertemente, YunHo había hablado demasiado cerca de su oído y el solo sentir su respiración y palabras lo hicieron estremecerse. Eso no estaba bien —Me gusta abrazarte… No se por que siento tanta paz cuando estoy contigo… Al final, has sido tu quien ha mejorado mi día.

ChangMin se interrogó así mismo.

Toda esa furia, esa incomodidad, ese sentimiento de abandono…

…¿Era únicamente por amistad?





—La imagen del año. Kim JunSu, primeramente déjeme felicitarlo.
—Muchas gracias.
—Pero… ¿Qué hay de cierto con respecto a aquel rumor de que usted y el empresario Jung YunHo mantienen una relación?

JunSu apretó disimuladamente sus puños. Odiaba que se metieran de esa manera en su vida. Acababa de ganar un premio realmente importante ¿Y lo único que les interesaba era saber sobre si salía o no con YunHo? Claro, que le encantaría decir que si. Pero esa, era sencillamente otra historia.

—No, aquel día solamente nos encontramos casualmente. Yo había perdido el bus que me llevaría y YunHo Hyung solamente se ofreció a llevarme ya que ambos íbamos hacía el mismo lugar.

JunSu sonrió, se sentía tan falso con esa sonrisa. En especial por que no había vuelto a ver a YunHo en toda la velada, desde que se fue con Hyun Joong, JunSu solo sentía ganas de irse muy lejos.

—¿Pero ustedes son buenos amigos?
—No tenemos mucho tiempo desde que nos conocimos, pero, si. Hemos establecido una gran amistad.

Se sentía incómodo. La premiación había terminado. Por ahí lo había visto cuando salió con el muchacho con él cual había llegado y luego ambos regresaron como si nada. JunSu empezaba a decepcionarse. No conocía muy bien a YunHo ¿Y si solamente quería jugar con él?

—¿Entonces cuando retoman las grabaciones a cargo de Jung YunHo?
—Posiblemente mañana.
—¿Y es usted la imagen principal?
—Si.

No había entablado especial relación con los demás muchachos, con aquellos que rodeaban a YunHo cuando él se les acercó, pero era claro que los cuatro ahí no congeniaban. Había una tensión horrenda. JunSu no quería… De verdad no quería pensar que YunHo solo había estado jugando con él.

—¿Podemos decir entonces que está en la cúspide de su carrera?
—Si, podría decirse.
—¿Satisfecho con sus logros? ¿Feliz con lo que ha obtenido?
—Claro que si.

Oh… Crueles apariencias.





—Ya no voy a viajar.

HeeChul tomó un vaso con Whisky mientras YunHo a su lado solamente observaba a la demás gente que sonriente se desplazaba y conversaba de un lado a otro. La fiesta Post Premiación había comenzado y luego de pasar por el interrogatorio exhaustivo de la prensa acerca de su posible relación con JunSu, YunHo solo había querido un poco de Vodka.

—¿Disculpa?
—No te quiero dejar solo, Yunnie.
Jung sonrió —No soy un niño, Chul, ve con tu padre.
—Pero…
—Solo ve.

La sonrisa por parte de YunHo convenció a HeeChul, después de todo tampoco es como si lo dejara completamente solo. Habían demasiados que podían mantener ocupado a su primo, aún si se trataba del insoportable de JaeJoong, por lo menos haría algo útil por una vez en su vida.

—¡Hyung, mira!— ChangMin apareció de repente, con un pequeño plato repleto de bocadillos y una brillante sonrisa en el rostro –Estos bocadillos están realmente deliciosos.
—¿Nunca los habías probado?
—No, siempre me iba luego de los eventos principales. Nunca me quedaba para las fiestas posteriores, pero creo que de ahora en adelante haré el esfuerzo.

HeeChul observó sorprendido aquella sonrisa en ChangMin, tanto que no pudo evitar sacar su celular y tomar una rápida foto del muchacho que mientras comía el blanco dulce, no borraba esa sonrisa en su rostro. Verdaderamente lindo. El frío e indiferente Shim ChangMin, frente YunHo era otro.

Y esa sonrisa en el rostro de YunHo, le demostró que no solo ChangMin parecía brillar.

—Yo que tu no desperdicio fotos así.

YooChun apareció con una copa con Champagne en las manos, ChangMin de inmediato borró su sonrisa, pero eso si. No dejó que la presencia de YooChun afectara su proceso de alimentación. Esos dulces estaban verdaderamente deliciosos.

—Sexy Chunie ¿Dónde te habías metido?
Park sonrió ante el apodo por parte de HeeChul –Por ahí, YunHo ya que no estás haciendo…— YooChun miró directamente a Shim —Nada importante ¿Podemos hablar un momento?
—…Claro.

Jung siguió a YooChun, no estaba muy seguro de a donde. Pero por el momento no le importó. Recordó que JaeJoong andaba por ahí y en parte le extrañó que el muchacho no se le hubiera acercado ni un rato. Lo encontró sentado frente a el mini bar hablando de quien sabe que con el Bar Tender.

Sonrió levemente ¿Desde cuando Kim JaeJoong era tan sociable con cualquier desconocido?





—Es que… ¿Te parece que soy horrendo?
—Por supuesto que no, señor.
—Entonces soy apuesto… ¡Por lo mismo! ¡¿Por qué entonces se la vive ignorándome?!
—Tal vez es un idiota, señor.

—¡Exacto!— JaeJoong rió abiertamente mientras jugaba con la pequeña sombrilla en su coctel y bajaba la mirada –Jung YunHo es un completo idiota. ¡Oye! No te permito que te refieras así a mi prometido. Solo yo le puedo decir idiota.

El Bar Tender limpió otro vaso y suspiró.

—Como diga, señor.
—Y ese tal YooChun ¿Qué se cree? Solo por que lo besó. Yo puedo besarlo cuantas veces se me de la regalada gana o no.
—Claro que si.

—Además… No. ¿Sabes cual es el problema?— JaeJoong dejó la copa sobre el mesón y lució repentinamente serio –El problema es que solamente nuestras familias saben que estamos comprometidos. Pero si lo supieran todos… ¡Te aseguro que ni ningún Soy sexy Park YooChun, o modelito trasero perfecto, o primo incestuoso confianzudo, o cantorcito de medio kilo, o niñito sacado de secundaria se le acerca!

—Si… Es muy probable.

El hombre tan solo observó con desconfianza al castaño quien se levantó de su asiento y debido a los tragos que ya llevaba en su organismo, perdió el equilibrio de inmediato y cayó al piso.

—¿Señor se encuentra bien?
JaeJoong inmediatamente se levantó —¿Qué me paso?
—…Se cayó.
—No, Kim JaeJoong no se cae. Solo me bajé. Siempre me bajo así.

El bar tender sonrió. Lo observó alejarse y por un momento pensó que el tal YunHo de verdad tenía suerte.





—¿Y que querías decirme?

YooChun se arrimó contra la pared, dudó sus siguientes palabras y finalmente fue directo.

—Vámonos de aquí.
—¿Cómo? ¿A dónde?
—No se… A mi departamento tal vez, mi café Colombiano te sigue esperando.

YunHo sonrió. Otra vez la mirada absorbente de YooChun, otra vez ese sentimiento de querer dejarse arrastrar por cualquier cosa que el muchacho dispusiera.

—¿Piensas secuestrarme?
—¿Te dejarías?
—¿Por qué no lo intentas?

YooChun lo volvió a sentir, ese sentimiento desbordante de no poder contenerse por más tiempo. Agradeció que el pasillo estuviera vacío y sin demasiado preámbulo agarró por la leva al más alto y lo acercó a su boca. No juntó sus labios, todavía no.

…Era el turno de YunHo para que diera el primer paso.

—¡YunHo!

JaeJoong apareció de la nada, mirando de un lado a otro y por algún motivo Jung marcó distancia de inmediato con YooChun, JaeJoong se veía tambaleante. De seguro había bebido de más.

—Jae ¿Qué pasa?

—Oh, estas aquí. Ven quiero hacer algo y necesito que vengas conmigo— Rápidamente JaeJoong agarró del brazo a YunHo, jalándolo quien sabe a donde. Pero fue detenido cuando notó que el cuerpo de YunHo no se movía, principalmente por que YooChun lo agarraba del otro brazo.

Kim arrugó el entrecejo.

—JaeJoong… ¿No te diste cuenta de que YunHo y yo estábamos hablando?

JaeJoong jaló un poco el brazo de YunHo.

—Si, pero te aseguro que no es tan importante como lo que yo voy a hacer.

YooChun entonces volvió a retenerlo.

—Lo dudo. ¿Por qué no vas a seguir hablando con el Bar Tender?

Las sonrisas en los rostros de YooChun y JaeJoong, sinceramente lograron darle miedo a YunHo. Carraspeó levemente y aprovechó para soltarse de los brazos a ambos muchachos. La música en salón llegó oportunamente a sus oídos.

—Parece que va a haber una presentación ¿Por qué no vamos?

No recibió afirmación, pero tampoco una negación. Así que solo por que ya empezaba a imaginarse lo que sucedía. Jung YunHo retomó el paso y dejó a atrás a ambos muchachos, quienes dos segundos después también estaban de regreso en el salón.





—¿Puedo quedarme junto a ti por lo que queda de vida?

JunSu se estremeció ante esas palabras y aún más cuando vio a YunHo a su lado bebiendo un poco de algún coctel. Recordó entonces que estaba decepcionado de él, pero le fue imposible concentrar ese sentimiento cuando YunHo acababa de soltar tremendas palabras.

—¿Disculpa?
YunHo sonrió –Es que todo el mundo está actuando muy raro y aquí entre tu y yo creo que eres el más normal de todos.
—…Hyung.

—Dime.

Y le pareció imposible pensar que en realidad YunHo fuera así. YunHo simplemente no podía intentar jugar con los cinco al mismo tiempo. No podía, por que alguien como Jung YunHo, sencillamente no era así. No había ni necesitaba de excusas para creer en él. Por que lo sentía, lo sentía en su corazón. Jung YunHo jamás jugaría con sus sentimientos.

—¿Somos amigos?

—Por supuesto— JunSu sonrió, aunque pareciera extraño, esa respuesta inmediata le había agradado, por que eso quería decir que YunHo no lo había buscado para meterlo inmediatamente en su cama. Que YunHo más tarde desarrollara ese deseo, pues de eso él se encargaría más tarde.

—¿Y esos otros chicos? Actuaron muy raro cuando me acerqué hace un rato.

—Ellos son muy extraños. Todo el tiempo. No te preocupes por ellos.
—Ten, prueba el caviar Hyung, esta delicioso— Inconscientemente JunSu le ofreció un poco del marisco y YunHo solamente abrió la boca, teniendo que darle la razón a JunSu. Estaba delicioso.

—Pero si parecen una linda parejita… Acaban de gritar a los cuatro vientos que son solo amigos y actúan así. ¿Se les olvidó que en la Post Premiación SI hay periodistas?

Mir habló divertido mientras se servía un poco del bufet e imaginaba que probablemente JunSu había desviado el rostro avergonzado. Le sonrió a YunHo y este le correspondió la sonrisa de la misma forma.

Las luces se apagaron y un sonido leve se esparció.


—¿Sabes que desde el primer momento en que te vi supe que serías tú?


SS501 estaba en el escenario. Jung YunHo solo suspiró observando a los cinco integrantes desplazarse por el escenario. Siguió con la mirada a Hyun Joong, su rostro pacífico al cantar, su mirada algo melancólica y el tono de voz encajando a la perfección.

…Era una canción realmente hermosa.

..::..::..


¿Sabes que eres mi felicidad?


—…Promételo.
—¿Qué cosa?
—Jung YunHo, promételo.

Joong logró pegar suavemente en el hombro a YunHo, y él sonrió divertido, siguiendo en el mismo plan de hacerse el desentendido. Joong dibujó un puchero en el rostro y se cruzó de brazos. Aprovechó que se encontraba sobre la cama y le dio la espalda, todavía sentado.


Quiero estar contigo, amor. Te prometo bajo este cielo que te protegeré, por siempre, para siempre.


YunHo dejó sobre la cama los papeles que había estado leyendo. Y abrazó por la espalda a Joong quien sonrió levemente, se relajo casi instantáneamente y dejó que YunHo apoyara la quijada sobre su hombro.

—Lo prometo. Kim Hyun Joong será siempre para mí la persona más importante. ¿Contento?
—¿No quieres que yo también lo prometa?
—¿Para que?

Joong giró, solo para demostrar su indignación. YunHo rió abiertamente.

—Da igual. Se hace tarde, mejor me voy a casa. Mañana tengo examen y después llego tarde a la Universidad. Y tú ya deberías acostarte a dormir también ya te sabes todo, después ni llegas a la Universidad.


Quiero amarte para siempre, ¿Puedes ver ese deseo eterno en mi corazón?


YunHo observó divertido como Joong se colocaba los zapatos, tomaba la mochila a su espalda y empezaba a alejarse. Velozmente se bajó de la cama y camino hacia Joong abrazándolo por la espalda y balanceando sus cuerpos de un lado a otro.

—¿Te enojaste?
—No, ¿Debería estarlo?

Finalmente logró acostarlo una vez más sobre la cama y YunHo aprovechó para alejar unos cuantos mechones de su rostro. Apoyó las rodillas sobre la cama y con sus manos a un lado del rostro de Hyun Joong sonrió.


Por favor mírame para siempre. Por favor abrázame por siempre.


—¿Para que quieres que te pregunte algo que ya se? Es más, tú tampoco deberías preguntarme lo mismo todo el tiempo. Si ya lo sabes.
—¿Por qué siempre das por entendido que te am…?

Los labios de YunHo fueron inoportunos, besaron los labios de Hyun Joong con lentitud, con aquella que era capaz de convencer de cualquier cosa al castaño. En cuanto Kim cerró los ojos, YunHo supo que la pequeña discusión había terminado.


Rezo por que seamos felices. Y espero que nuestro amor sea así por siempre.


—…Lo doy por entendido, por que es así.
—En serio, a veces eres demasiado presumid…

Y YunHo lo volvió a besar, y Joong se volvió a rendir. Y ambos volvieron a creer que en ese momento, eran felices.

..::..::..


—Vamos a crear juntos esos hermosos días



La mirada de Hyun Joong se fijó en la suya, YunHo quiso creer que era una coincidencia. Sentía que incluso lo odiaba, aunque él no odiaba. Se lo habían preguntado mil veces ‘¿Odias a Hyun Joong?’ Y él siempre había respondido lo mismo, de la misma manera. ‘No, no podría odiarlo, no me hizo algo malo, es más estoy agradecido con él’

Pero… ¿Cómo no odiarlo en estos momentos cuando se la pasaba diciendo las mismas dos malditas palabras?

—Te amo… Para toda la eternidad.


Los aplausos resonaron una vez más, los cinco integrantes hicieron una leve reverencia con una gran sonrisa en el rostro. La admiración de muchos, el cariño de otros tantos y Hyun Joong tenía lo que tanto había querido. YunHo lo sabía. El líder de SS501 era el que más suspiros robaba.

—Si… ¡Bravo! ¡Felicitaciones!

YunHo inmediatamente regresó la mirada al escenario. JaeJoong acababa de subir y le había quitado el micrófono a Hyun Joong. Sintió a HeeChul acercarse a su lado junto a ChangMin y la sonrisa burlona en su primo le dio un mal presentimiento, JunSu sin embargo miraba curioso y YooChun pues, él mantenía un coctel en sus manos, prácticamente deseando poder inmortalizar ese momento.

…Esto no estaba bien.

—Si, bueno la canción estuvo muy bonita aunque muy cursi la verdad. ¿Sabes algo?— JaeJoong fijó su mirada en el líder de la banda –Yo no se por que todo el mundo dice que eres TAN apuesto yo no te veo tan espectacular la verdad. ¿Sabes quien tiene más madera de líder? YunHo ¿Lo conoces?— JaeJoong rió brevemente –Claro que lo conoces.

—Ajá… ¿Y yo te conozco a ti?

Hyun Joong fue directo, en especial por que aquel muchacho sinceramente no le estaba agradando.

—No, ni yo te conozco a ti, pero de todas formas me caes mal.

Varias risas se dejaron escuchar por el salón y YunHo solamente paso una mano por su rostro. ¿Han oído de la vergüenza ajena? JaeJoong el día de mañana se arrepentiría de cada una de sus palabras.

—¡De todas formas! Lo importante y para lo que he subido aquí es para hacer un anuncio muy importante— YunHo miró confuso a JaeJoong, empezaba a tener un mal presentimiento –Hace unos días dos de las familias más importantes del país han comprometido a sus hijos. Uno de ellos por supuesto soy yo. Prensa~… ¿Quieren saber quien es él?

Los murmullos inundaron el lugar. HeeChul abrió la boca inevitablemente sorprendido, claro hasta que la risa pudo más. YunHo… Bueno, él solamente se quedó ahí, impávido. Susurrando palabras que esperaba de algún modo le llegaran a JaeJoong y lo hicieran reaccionar.

—No lo hagas… No lo hagas, JaeJoong… Por favor, no lo hagas.

—¡Pues se los voy a presentar! ¡¡Yunnie ven acá!!

Ese apodo, gracias a su primo era conocido por todos y lamentablemente para YunHo todas las miradas se posaron sobre él. Hyun Joong desde el escenario únicamente arrugó el entrecejo sin despegar sus ojos de Jung.

Lo demás pasó extremadamente rápido.

YunHo subió al escenario y apenas JaeJoong lo identificó, soltó el micrófono y gritando un alargado ‘Yunnie~’ se lanzó a los brazos del más alto abrazándolo por el cuello y pegándose a su cuerpo. En ese momento YunHo no pensó en nada más que sacarlo de ahí como fuera.

Aprovechó el hecho de que JaeJoong se le hubiera pegado casi como chicle y junto a él camino hacía la salida. Kim JaeJoong tenía muchas explicaciones que dar. Y la prensa por supuesto captó cada uno de sus movimientos.

En especial, aquella en la cual se podía apreciar la espalda de YunHo, y la imagen de un sonriente JaeJoong mirando a las cámaras y mostrando con sus dedos la famosa ‘V’ en señal de Victoria.

…Ese día a pesar del licor en su cuerpo, Kim JaeJoong no se pudo sentir más complacido.

¿Mañana? Pues mañana probablemente sería todo lo contrario, pero hoy. Hoy estaba feliz.

Le ha ganado a todos. Y con la más absoluta verdad de todas. Es él quien a la final esta comprometido con YunHo. Y mientras YunHo lo subía a su carro JaeJoong se reprochó mentalmente el hecho de no haber visto la cara de ninguno de los otros cuatro.

Vio a la prensa una vez más y desde el interior del auto antes de que Jung arrancara, con una gran sonrisa en el rostro. Se volvió a despedir.

El cuarto de baile

Titulo: El cuarto de baile
Autor: Mika_Woong
Pareja: YunJae
Género: Lemon
Extensión: Oneshot
Nota: es mi primer fic, asi que espero les guste (ñ_ñ)
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PV`JJ

Ahh!!! Que mal, hoy no hay ensayo, y con lo mucho que me gusta verlo bailar, mmm… pero está bien, porque así no me distraeré en los ensayos y podre hacer bien mis partes de la canción.
Sin embargo aprovechare para practicar mis partes de la canción y así no me regañen por no poner atención (ñ_ñ)
Al llegar al edificio note que no había prácticamente nadie(a excepción de las personas de limpieza), entre a la recepción y salude al guardia, me seguí hasta el elevador y subí hasta el 4to piso. Al llegar me seguí hasta el cuarto de baile, entre y deje mis cosas en la entrada, saque mis cosas y me fui a cambiar, al salir me acerque a la grabadora para poner la canción de Purple Line y practicarla.

2 Horas después

Ah!! Estaba agotado después de tanto practicar, mi cuerpo estaba totalmente sudado y cansado, tome mis cosas y me fui a las duchas, estaba tan cansado que cuando me metí a las duchas sentí como el agua me caía en la espalda como un lento masaje, enjuague mi cuerpo mientras recordaba las veces que había visto a Yunho ensayar tan arduamente y seguir con energía.

También de cuando lo he visto meterse a la regadera solo, pues es el único que tiene energía para hacerlo ahí mismo mientras los otros se esperan hasta llegar al departamento. Sinceramente no es algo que me agrade admitir pero uno de mis pasatiempos es espiar a Yunho mientras baila, come, o mas bien mientras haga algo (jiji).

En fin estaba a punto de salir del baño cuando escuche que la puerta del cuarto de baile se abría, lo cual me espanto, me quede metido en las duchas mientras me asomaba por la rendija de la puerta, y… Ohh por dios, no puede ser, oh mi dios no, no!!!! Era Yunho, Yunho estaba ahí en todo su esplendor, en eso vi que dejo sus cosas enfrente de la grabadora y se quito la playera dejando al descubierto ese fantástico torso que solo el poseía, un espectáculo que no cualquiera podía ver, solo yo en ese momento. Prendió la grabadora y comenzó a ensayar, el verlo ahí practicando sin saber que alguien mas lo estaba viendo además de el mismo por el espejo, en eso vi como termino la primera canción y vi como se dibujaba una sonrisa en su rostro, una sonrisa que no supe distinguir porque nunca la había visto. En ese momento sentí que me había muerto y que estaba en el cielo, uno en donde había un ángel tan hermoso y al mismo tiempo un demonio que me incitaba a pensar en cosas malas(o mas bien cosas que nunca había pensado). Yo estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta de cuando cambio de disco y comenzó a bailar algo que no supe distinguir, nunca había visto que bailara de esa forma tan… tan SEXY!!!

Por dios, en realidad morí y estoy en el cielo o… en el infierno y mi verdugo es el ser más deseable y sexy, y mi castigo es no tenerlo nunca. En fin en lo que yo estaba en ni dilema de si estaba en el cielo y el infierno, el seguía en lo suyo y aun más concentrado que antes, comenzó a deslizar sus manos por su pecho desnudo hasta llegar a su abdomen y eso hizo que dejara de lado mi dilema del cielo y el infierno, su cuerpo comenzó a desprender un calor que me aturdía más de lo normal, su cuerpo comenzó a sudar de una manera tan sensual que mis ojos no dejaban de recorrerlo de pies a cabeza. En ese momento, no sé cómo pero… mis manos… se condujeron a mis pantalones recorriendo el mismo camino que las de Yunho, en eso vi como sus manos llegaron hasta el botón de su pantalón eso hizo que mi cuerpo empezara a desprender cierto calor que solo el provocaba cada vez que me abrazaba o me cargaba con cierta firmeza y protección. En ese instante que el calor recorría con más rapidez mi cuerpo, vi como Yunho se quitaba los pantalones tan despacio que mis manos comenzaron a tocar mi miembro de cierta manera que yo mismo me provocaba placer imaginando que su baile era para mí, me perdí tanto en el placer que me provocaba yo mismo que no percibí que Yunho se acercaba a donde yo estaba, hasta que de pronto y con toda decisión abrió la puerta dejándome al descubierto, me avergoncé tanto que termine en el piso con las rodillas en mi pecho impidiendo que viera mi entrepierna y mi rostro totalmente rojo (que si hubiera estado en la calle los automóviles se hubieran detenido pensando que soy un semáforo o_o en rojo), el solo me miro y sonrió, se acerco a mi muy bruscamente y me agarro de las muñecas para que me levantara y en un jalón queriendo que me soltara, el cayo sobre mi y sentí como un nuevo calor recorrió mi cuerpo, el solo se quedo quieto mientras me miraba de una manera extraña, yo estaba a punto de decirle que se quitara cuando el sorpresivamente me beso dejándome petrificado y mi corazón sin latir, cuando mi corazón se detuvo fue como si tomara carrera y de pronto latió como nunca lo había hecho, lo separe de mi empujándolo hacia atrás y me pare enseguida y lo único que hice fue decirle- Q-que haces Yunho???- el solo sonrió al ver mi nerviosismo y se incorporo quedando de frente a mí, tan cerca de mi rostro que no me dio tiempo de formular algo coherente que decir- amm yo… tu… baile???- fue una estupidez lo que dije, no sé ni como me atreví a decir eso.

En lo que yo me reprochaba la tontería que acababa de decir el me levanto y me apoyo contra la pared diciéndome- Cuanto llevas observarme???
yo solo pude decir- Q-que?? O-observarte??? J-ja
-No te hagas Jae sé que me observabas.
-Yo??? N-no… yo solo…- No me dejo terminar cuando me interrumpió
-No solo ahora Jae, desde hace tiempo me ves diferente, que??? Te gusto???
No pude responder de inmediato, tenía que pensar que decirle- Tu… gustarme?? Jaja tengo otro tipo de gustos…

Jae!!! No me mientas se que te gusto, he visto la manera en la que me miras y sé que también… me deseas…- Dicho esto no lo soporte mas y lo bese, fue algo que jamás me imagine hacer. Lo puse contra la pared, bueno prácticamente lo estrelle haciendo que sonara su espalda contra el vidrio del cuarto, digo de todas maneras el ya sabia que me gustaba así que ya no tenía caso negarlo, después de todo lo máximo que pasaría es que me despreciara, pero aun asi siempre lo vería. Cuando estaba resignado esperando su rechazo el actuó de manera que nunca me imagine, poso su lengua en la comisura de mis labios haciendo que los abriera, hecho esto metió su lengua recorriendo lo mas profundo y como queriendo memorizar cada parte de ella, mis manos se apoderaron de sus caderas atrayéndolo hacia mi, el no opuso resistencia alguna lo cual me sorprendió aun mas.

Mi cuerpo sintió una descarga eléctrica que hizo erizar los vellitos de todo mi cuerpo, provocando que se acumulara mucha presión en el centro de este mientras nuestra boca producía un resonante gemido cuando se rozaron nuestros miembros. Todo iba como en una de mis fantasías con él hasta que de pronto sentí como él me empujo dejándome en el piso, se separo del espejo y camino hacia la entrada del cuarto de baile. Sentí que todo se había acabado para mi, que el se iría y que solo me ignoraría por siempre, hasta que vi la razón de su acto, le puso seguro a la puerta!!! En realidad iba a ocurrir lo que por tanto tiempo fantasee, el… también lo deseaba, no lo podía creer, al poner el seguro se volteo a verme con una sonrisa tan picara y tremendamente sexy que estuve a punto de pararme pero no terminaba de pensarlo cuando él se hecho a correr a mi dirección y dejándome bajo suyo comenzando a besarme de nuevo con más ganas que las de hace unos instantes, cuando de pronto sentí sus manos en mi pecho, acariciándolo tan sutilmente que me estremecía con cada una de sus caricias provocando aun mas un bulto notablemente visible en mis pantalones, me sonroje al darme cuenta que mientras me besaba sonreía con afán de victoria. Eso me prendió, así que tome impulso para dejarlo debajo de mi abriendo mis piernas para que el quedara en medio de ellas, lo seguí besando aun sabiendo que él se había quedado perplejo ante mi reacción, mis manos siguieron el mismo camino que las de él, sin embargo mis dígitos se detuvieron en sus pezones cafés, masajeándolos levemente y apretándolos como si fueran botones, lo cual hizo que apretara los ojos mientras soltaba un gemido más fuerte que el anterior, no terminaba de hacerlo sufrir con mis caricias cuando mi cuerpo en busca de mas contacto se movió rozando su entrepierna. Esta acción lo enloqueció.

Usando su tremenda fuerza me hizo quedar debajo de él.
-Jae… mmm… tanto te gusto, como para…-No termino de hablar cuando puse mi dedo índice en sus labios.
-Shh… no Yunho, mas bien… tanto te amo, porque eso es lo que siento por ti, TE AMO!!!!- El solo se quedo perplejo ante mi declaración.
-J-Jae… yo n-no… yo no sabía que sintieras esto, yo…- lo calle con un beso tan tierno al tiempo que lo abrazaba lo mas amoroso que pude y sentí como se estremecía ante mi acto.

Cerró los ojos con una pasividad que solo había visto cuando estaba totalmente descansado y satisfecho. Despues de eso el se separo de mi y se incorporo dejándome en el piso, mientras caminaba hacia la grabadora y prendiéndola de nuevo con una melodía tan romántica y movida a la vez, se regreso para ayudarme a parar y me abrazo, me abrazo solo como el lo sabe hacer…

-Jae, me haces tan feliz al decirme que me amas, que… no supe responder ante tu declaración- Yo tenía los ojos abiertos como paltos ante lo que me dijo- Pero… quiero que sepas que yo, también TE AMO, no solo por tu físico, el cual es tremendamente sexy, también porque tú, en general, todo tu eres hermoso!!! Tanto en tu físico como en tu esencia y actitud- yo estaba petrificado ante lo que me estaba diciendo, sentí que en realidad estaba en el cielo, y Yunho, a el en realidad le gusto, no, no le gusto solamente, ME AMA el también me ama y estaba tan feliz al saber que mi amor era correspondido, Yuju, siiii

-Jae!- lo mire desconcertado- Escúchame!!- puso un puchero que hizo que me derritiera- Te estaba diciendo que T E A M O!!!!! Y deseo que siempre estés a mi lado, por que cuando no se en donde estas o que estás haciendo yo… siento un terrible miedo que me desquicia al no saber en donde estas o que estás haciendo
-Yunho pero miedo de que???- lo interrumpí.
-Miedo de que alguien te arrebate de mi lado y que jamás te vuelva a ver, porque sin ti a mi lado yo me moriría Jae, entiendes??? ME MORIRIA

Dicho esto lo bese con toda la ternura que me provoco su declaración, lo lleve despacio hasta los espejos cerca de la puerta, y lo apoye contra el espejo lo mas gentil que pude, el solo se dejo llevar por mí y mis caricias.

Mis manos siguieron en lo que se habían quedado, el acariciaba mi torso mientras yo jugaba con sus pezones y le provocaba pequeños gemidos que me encantaba escuchar, mis manos se fueron deslizando popo a poco hacia su torso mientras mi boca iba hacia su cuello, en mi recorrido por su cuello deje pequeñas marcas rojas que al parecer lo excitaban mas, mis labios y lengua llegaron hasta sus pezones y oh, dios mío, tan suaves y deliciosos que solté una risa maléfica cuando vi que cerraba los ojos y apretaba los labios con afán de no dejar salir ningún gemido.
Mis manos llegaron hasta su pantalón apretando el bulto que ahí se encontraba, haciendo que se mordiera los labios con más fuerza y dejando salir un jadeo con intención de gemido.

-YUNHO!!!- Se sobresalto ante mi reclamo- No hagas eso, no me gusta que te lastimes, me duele!!!
-Jae!- dijo poniéndose colorado como jitomate, y soltando sus labios ya hinchados de tanta presión que ejerció en ellos- E-está bien, perdón, es que yo…- No terminaba de disculparse cuando puse mi lengua en su ombligo haciendo que se perdiera en el placer que le provocaba en esa parte del cuerpo.

Mis manos desabrocharon su pantalón tan despacio y delicadamente que sentí como se desesperaba ante mi lentitud en llegar a su miembro. Cuando por fin baje sus pantalones y sus bóxer`s, mire sorprendido su muy endurecido, erguido y firme miembro, cuando él vio mi reacción sonrió satisfecho, y yo solo me acerque a su miembro respirando profundamente para que mi aliento llegara a la punta, al hacer esto vi como se aqueo su espalda del puro estremecimiento, aproveche cuando se estaba relajando y lamí toda la punta haciendo que soltara un grito de placer, esto hizo que ahora yo sonriera victorioso, aproveche que se relajaba nuevamente para meter su miembro en mi boca de una sola vez, con trabajos y entro, ahora el nerviosismo entro en mi al pensar en que eso, o mas bien dicho que ese MOSTRUO entraría en mí, pero en ese momento me preocupe solo por darle placer oral a mi amado.

-J-jae… por fa- por favor no… no lo hagas m-mas, yo… quiero que tu… ahhh….
- mmm… - saque su miembro de mi boca y lo mire al entender que era lo que intentaba decirme- Si Yunni, yo… también quiero que entres en mi. Dicho esto me beso con una pasión que nuca había experimentado, me recostó con mucho cuidado en el piso y sin mas preámbulos me quito los pantalones al igual que mis bóxer`s de un solo movimiento, El solo sonrió al ver mi miembro ya hinchado y erguido que nada, entonces lo beso y comenzó a lamer sin ningún pudor mientras puso 3 de sus dedos en mi boca para que los lamiera, yo lo hice de inmediato intentando hacerlo lo más sensual que pude, el solo me miro fijamente dejándome ver todo el deseo que sentía en ellos mientras tenía mi miembro en su boca y sus dedos en la mía, el quito sus dedos al notar que ya estaban totalmente húmedos y sin dejar de lamer mi miembro metió uno de sus dedos en mi entrada sacándome un quejido de incomodidad, el comenzó a mover su dedo de manera circular adentro de mi, entonces metió el segundo dedo moviéndolo de igual manera hasta que mis quejidos de incomodidad se hicieron de placer, entonces metió el tercero haciendo que temblara debajo de el y soltando pequeños gemidos que mas que de dolor eran de placer, mi entrada no tardo en acostumbrarse, cuando se dio cuenta de ello se acerco a mi rostro para besarlo mientras sentí como no solo su rostro si no también su miembro se colocaba en mi entrada rosandola, solte un gemido de placer que vi como yunho se aguanto para no reaccionar ante ese sonido que produje.

Entonces sentí como poco a poco su miembro se iba introduciendo en mi interior mientras el me besaba con mucho amor y pasión…

-Ahh Boo!!! Estas tan… deliciosamente estrecho…- Dijo con los ojos cerrados.
-Ahh… Yunni!!- el dolor que sentí era tan fuerte que sentí como mis lagrimas caian por mis mejillas rojas por el calor que producían nuestros cuerpos.
-Jae, te lastime???- Dijo mientras ponía cara de gran preocupación- Perdón, yo…- No lo deje terminar y lo bese para calmarlo.
-Y-Yunnie… no, ahh!! no te preocupes, yo… estoy llorando porque por fin estoy contigo… entregándonos a nuestro amor…- Le dije mientras lo besaba de nuevo, y lo abrazaba aferrándome a él- Y-Yo TE AMO, y eso nunca va a cambiar Yunni, NUNCA.

Yunho me beso tan locamente que me espanto, al darse cuenta de lo que me paso solo dijo
-Jajaja, lo siento Boo, es que no sabes cuantas veces me imagine que me decías eso- Dijo, imagine??? Cuantas veces lo habrá imaginado??? Al ver mi reacción solo sonrió colorado diciéndome
-TE AMO Boo, Mi Boo.
-Yo también Yunni- le dije mientras me movi debajo de el, queriendo mas contacto con su cuerpo
-Ahh… Boo!!! N-no te… muevas… asi tan, de repente, te puedes lastimar- Yo desobedeciéndolo como de costumbre me movi de nuevo provocándolo al soltar un gemido de placer- B-Boo Ahh!!! Mmm…
-Y-Yunni… Ahhh!!! Que… rico ahh…- Le dije cuando el empezó con las pequeñas enbestidas.
Empece a rasguñar su espalda de tal manera que no lo lastimara tanto, y comencé a mover mi pelvis un poco mas rápido para buscar mas placer, esto lo enloqueció y comenzó a moverse mas fuerte y rápido que antes mientras pegaba su cuerpo aun mas al mio provocando que nuestros cuerpos frotaran mi miembro, esto me dio doble placer y comencé a gritar ya no gemir, gritar de placer, a Yunho lo enloqueció esto y se movio salvajemente contra mi entrada, esto me gusto aun mas.
-Yun-Yunni… Ahhh!!! Mmm… Asi, a-asi Yunni… mas Ahhh!!!!- sentí que explotaría
-Boo, ahh eres delicioso… ahhh… T-te amo Boo, te amo… Ahh!!!- dijo mientras sentí como se escurría un liquido caliente adentro de mi y yo solte mi semilla en nuestros vientres soltando un ensordecedor grito de extasis.
-Yunni!!!- Dije mientras soltaba un último grito de éxtasis, y me desvanecía en los brazos de Yunho- Ahh…- Yunho me tomo para que no callera mi cabeza en el piso y salió de mi interior preocupado por mi desvanecimiento.
-Boo, estas bien?? Boo que te pasa!!! Boo!!!.
-Auch, no me grites AMOR, te escucho perfectamente- dije mientras abría los ojos.
-Aish, Boo me asustaste, pensé que algo malo te había pasado.
-No, de hecho es lo mejor o mas bien eres lo mejor que me ha pasado en la vida Yunnie TE AMO.
-Yo igual Boo, desde siempre- dijo con tremenda ternura.
-Yun…- No me dejo terminar.
-Si Boo, Mi Boo! Desde que te conocí he imaginado gran cantidad de cosas sobre nosotros dos, con decirte que cuando saliste del departamento te seguí y me pase 2 horas pensando en si entrar o no, y mientras lo hacía imaginaba lo que podía pasar hoy si actuaba del tal o cual manera, me desespere y entre sin mas- Yo lo miraba sorprendido por su declaración- Pero antes compre una maleta para que no sospecharas.
-Ahh mira que Yunni tan malévolo- Le dije soltando una risita malvada, y mirándolo pícaramente- Si tu hiciste eso imagínate la cantidad de veces que yo imagine que terminábamos así jiji.
-Ahhh!!! Jae y… ahora que estamos comprometidos… vamos a dormir juntos, por que ya vivimos juntos asi que… ahora te cambiaras del cuarto de Yoochun al mio hee.
-Que??? Por que???
-Por que dan celos que digan que el es tu soulmate, y no yo, y no se con que ojos te vea por las noches y las mañanas.
-Yunnie!! Ahora ya me saliste celoso… y entonces qué??? Vas a correr a Junsu, con sus ruiditos de delfín, que me hacían pensar que tu y el…
-Si lo corrí hoy, así que no pienses nada mas, además se ve que él y Yoochun se traen unas ganas.
-Ssi pero nuestro bebe se quedara solo y…
-Noo, el ya no tiene miedo en las noches y cuando si va a mi habitación a que lo consuele y ya duerme tranquilo(ñ_ñ)
-Ahhh ya entiendo va a tener a sus papis para que duerma tranquilo.
-Jae…
-mmm…
- Tu…
- Si dime
- Te casarías conmigo amor?????
-Mmmm??? Siiiiiiiiiiiiii, claro que siiiiiii amor!!!!!!!!!!!!!!

Nuestra relación esta al borde de… la felicidad

Titulo: Nuestra relación esta al borde de… la felicidad
Autor: Luzy
Pareja: Yunjae
Género: Humor, Slash
Extensión: One-shot
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La pareja Jung se encontraban en el consultorio de el Dr. Milagros de Relaciones.. creo que ya deben saber el porque están ahí no? Bueno..

- Dr. Quiero decirle que mi marido… ya no me toca – dijiste muy dolido girando la cabeza para no mirarlo.
- Claro.. ya no te toco porque ahora yo traigo las llaves de la casa – Respondió ante la confesión que hiciste
- Haber par de tortolitos, díganme ¿Cuándo fue la ultima vez que intimaron? – Preguntó el doctor mientras tomaba su cuaderno para poder hacer sus anotaciones.
- La verdad.. yo no lo recuerdo – contestó el joven Yunho tomándose de la cabeza.
- claro.. como no te vas a acordar si te la llevas de borrachote – Le protestpe pegándole en el hombro.
- Bueno pues quien te entiende.. la otra vez que te avisé que iba a salir con mis amigos me dijiste “embriágate”.
- no seas idiota! Te dije “abrígate” – le reproché ante lo que había dicho.
- Pues entonces habla bien porque no se te entiende – me cuestionó ya que no tenía salida.
- Ay por favor! Si tú con trabajo sabes el coreano y quieres corregirme con mi japones – le reclamé y era cierto!
- Basta! Mejor porque no me dicen cada uno cuanto le ponen a su pareja del 1 al 10 a la hora de intimar. –Nos sugirió para que acabara aquella discusión algo.. tonta.
- A eso si que mi Jaeboo se saca un 10 a la hora de intimar. – Respondió Yunho con toda sinceridad.
- aww.. en serio mi amor? – tomándolo por el brazo.
- si amor.. mi jaejoongie~ a la hora de despertar intimida a cualquiera – confesó de nuevo Yunho.
- ¡Yunho! Se fija doctor como es de grosero? – le dijiste dolido ¿Cómo se atrevía a decir eso? si soy tan guapo al despertar como al dormir.. ¿Qué no se ha visto el cuando duerme? pues no verdad.. algún día le tomare una foto.
- La verdad doctor lo que no lo soporto.. es que es demasiado celoso.
- ¿Celoso yo? Ha! por favor.. tú que no dejas de ser coqueto con cualquiera que se te ponga en frente - cómo se atrevía a decir semejante mentira!?

El silencio se hizo presente en el consultorio mientras sólo un zumbido de una mosca se escuchaba..

- ¿Qué estas viendo? – le pregunté.
- Una mosca – respondió el sin interés alguno.
- ¿Y qué demonios le ves a la mosca? ahh Claro.. de seguro ha de tener mejores ojos que yo ¿verdad?
- Ya la mate! – Expresó después de aplastarla con una revista.
- Ay por favor!.. ahora se va hacer la mosquita muerta igual que todas tus fulanas. – haciendo una ademán.
- Haber jóvenes, les sugiero que practiquen mas la intimidad si quieren tener una mejor relación.. háganlo como quieran; con juguetes sin juguetes, frutas o malabares etc. – aconsejó el doctor en un plan ya para deshacerse de nosotros.

En la casa..

- No por favor amor.. no lo hagas solo un poco mas..
- Lo siento pero el dr. nos dijo que lo pusiéramos en practica.
- No! Solo un poco.. – la televisión se apagó. – NO! Estaba por comenzar el partido de soccer, no quiero perderme el torneo, te lo imploro déjame verlo y ya después hacemos lo que quieras.
- Yunni! Ahhh.. – resignación – cuando se acaba el juego de soccer? – pregunté para saber que tanto tendrías que esperar..
- pues.. dentro de dos meses.
- Yunho! Lo siento pero no esperare mas. – declaré lanzándome para comenzar.

Al dia siguiente..

- Amor, ¿no has visto mis ahorros?.. ¿y esa chamarra?
- ¿Te gusta? – le dije modelándole.
- Pues.. ¿no lo habrás comprado con el dinero de MIS ahorros? – dijo insinuándose..
- AHH! Ya estas igual como aquel día que te dije que se metieron a robar a la casa y se robaron solamente tus ahorros, que estaban dentro de tus calcetines amarillos, junto con tu pomada para las alergias, en el tercer cajón de el lado derecho y que de seguro no me creíste.. – creo que sabe perfectamente los movimientos de los ladrones no? - que culpa tengo yo idiota.. que los señores ladrones hayan dejado un abrigo de piel justamente de mi talla.
- Lo siento amor.. es que hace mucho que no te veía tan elegante y varonil. Te prometo que no te cuestionare mas. – resignado totalmente mientras lo abrazaba
- Claro.. con el cuento que ahora no salgo de la cocina y me vez con ese mandil rosado que me compraste y que lo uso solo por ti! ¿Y aun así me cuestionas? – me exprespe molesto, no puedo creer que aun él sabiendo que no me gusta yo lo hago por él.
- Ya te perdí perdón.. ¿qué mas quieres? – me contestó fastidiado..
- Nada.. ya no quiero nada que venga de ti – me ha perdido totalmente.
- ¿Seguro? Porque anoche no me decías lo mismo.. me rogabas – dejara de ser Hombre!
- Te rogaba para que te quitaras de encima. Crees que eres una plumita todavía y no es así.
- Pero sigo siendo guapo..

Ya se imaginaran los días restantes de su laaarrgggoo matrimonio xD’

Cosas del destino cap 12

Al otro día

-¿Tan temprano por acá Junsu?
-Es que papá se tuvo que ir de nuevo, y como es fin de semana…
-Buen día Junsu-dijo Jae estirando sus manos.
-Buen día-respondió, tomando sus manos y besándolo.
-Bueno, ya que te quedas voy a casa a cambiarme, hablen bajo que Yunho y Yue duermen-les dijo Yujiko mientras salía de la habitación.
-¿Descansaste bien?
-Sí.
-¿Y tu pierna?
-Mejor-le dijo sonriendo-creo que mañana me dan de alta.
-Que bueno.
-Pero Yunho no se ve tan bien ¿me vas a contar que paso ayer?
-Nooo-dijo abrazándolo-no puedo-y le dio un beso.
-Que malo, voy a tener que castigarte.
-¿Se puede saber como?
-Te voy a pellizcar acá-dijo pellizcándole el trasero.
-¡Jae!
-¡Shhh! Que están durmiendo-dijo mientras se reía.
-¿Cómo pudiste hacerme eso?
-No pude contenerme, quería hacerlo.
-¿De verdad? Que pervertido-dijo abrazándolo más fuerte.
-Ahora quiero que me beses-le susurro al oído.
-Es que esta el papá de Yunho ¿si se despierta?
-Es verdad-respondió triste-entonces uno chiquito.
-Eso si, quizás varios.
-Tonto-dijo riendo, y Junsu beso sus labios un par de veces, se recostó junto a él y acaricio sus cabellos hasta que Jae se durmió.
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Yujiko entro a la habitación y se encontró con Jae durmiendo tranquilamente, al igual que Yue y Yunho, pero Junsu no estaba había dejado una nota, se tuvo que ir a buscar un número que le pidió su papá por teléfono.
Se sentó junto a Jae y vio a Yunho intentando levantarse.
-No, no te muevas-se apresuró a ir a su lado, Yue seguía dormido-tenes que seguir descansando.
-Quiero ir al baño.
-Yo te ayudo-lo ayudo a levantarse y a llegar al baño.
-Se… ¿se podría voltear?, me da…vergüenza.
-Claro-se volteo.
-No se ofenda, es que…no parece…
-¿he?
-Es que... no parece hombre.
-No te preocupes, lo tomo como un cumplido.
Al salir del baño, y ayudarlo a acostarse nuevamente, Yue se despertó.
-¿Qué paso?
-Nada, la mamá de Jae me ayudó a llegar al baño.
-¿Mamá?-hablo Jae
-¿Si?-Jujiko fue rápido a su lado.
Yunho volteo un poco su cuerpo para ver bien a su padre-Perdón-le dijo, y lagrimas comenzaron a recorrer su rostro.
-Hijito.
-Perdón, lo hice de nuevo.
Yue se recostó junto a su hijo para confortarlo.
-Tranquilo, no pasa nada- dijo mientras acariciaba su cabeza.

La puerta se abrió y entro una enfermera junto al doctor-Buen día-dijeron ambos y todos saludaron, la enfermera fue a ver la pierna de Jae y el doctor fue directo a Yunho.

-Por todo el esfuerzo que hiciste ayer sin haberte recuperado vas a tener que quedarte internado más tiempo, igual cuando te dé de alta vas a tener que guardar reposo por unas semanas-dijo mientras observaba unas radiografías-lo bueno es que no fue tan grave para el brazo, que se mantenga acostado-le dijo a Yue, éste asintió.

Después fue a ver a Jae-Veamos esa pierna-luego de revisarlo se dirigió a Yujiko.
-Su hijo se recupera rápido, aún así lo vamos a dejar hasta mañana, no tiene que hacer mucha fuerza apoyando el pie-Yue noto como el doctor se acercaba a Yujiko-por las dudas-y no le gustó para nada, entonces miró bien a Yujiko, se había cambiado, llevaba una camisa al cuerpo de color negra larga, unos jeans gastados y unos borcegos negros sobre los pantalones, se veía hermoso y delicado, sus labios eran gruesos y rosados claro, y el cabello largo suelto, parecía una muñequita.
-Entiendo-respondió Yujiko, mirándolo enojado.
-B-bien-incluso causo un poco de miedo esa mirada-enfermera-dijo mientras salía de la habitación para que ésta lo siguiera.
-Imbécil, si no fuera por que no me conviene levantarme…-dijo Jae enojado.
Yujiko se le acerco y le pego un manotazo en la cabeza-¿Qué es esa boca?-le dijo y Jae reía-ahora a descansar.
-Sí mamá-respondió entre risas.


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Yue fue a cambiarse, cuando volvió Yunho dormía placidamente y Yujiko dormía a un lado de la cama de Jae, se veía hermosísimo, pero Jae no estaba, fue a ver al baño y tampoco estaba, salió al pasillo y lo vio sentado junto a la maquina de dulces, estaba serio y mirando al piso.
-¿Todo bien?
-Si-respondió Jae sin mirarlo-vino Junsu, le pedí que me compre dulces y no se a donde fue.
-Capaz no vio esta maquina-le dijo mientras se sentaba junto a él-¿sólo eso?
-S-si-Yue paso un brazo por sobre sus hombros.
-Tranquilo-le dijo mientras lo atraía hacia su cuerpo y lo abrazaba. Jae comenzó a llorar, era la primera vez que sentía un abrazo tan fuerte y fraternal, con su “mamá” no podía llorar tenía que ser fuerte-creo que se lo complicado que puede llegar a ser, Yunho creció sin su madre y no fue nada fácil-estuvieron así hasta que Jae se durmió. Yue lo alzó entre sus brazos y lo llevaba hasta la habitación cuando vio que en la puerta de ésta estaba apoyado Yujiko mirándolos. No dijo nada, se hizo a un lado dejando que Yue llevara a su hijo hasta su cama y lo cubriera bien con las mantas.
Después se le acercó, Yujiko había permanecido en el umbral de la puerta-¿Café?-y Yujiko sólo asintió con la cabeza.
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-La mamá de Jae, mi hermana, siempre fue muy extrovertida, nunca quiso a nadie más que a mi madre y a mí, era hermosísima y nunca se enamoró, cuando tuvo la necesidad de ser madre sólo busco a un hombre que la embarazara y después lo dejó. Jae fue criado entre mujeres, y como verás no soy un ejemplo de hombre muy masculino a seguir.
-Yujiko…
-Mi hermana falleció en un incendio, ambos estaban en la casa, desde ese incendio estuve luchando por ser el tutor legal de Jae, hasta el año pasado que lo conseguí, se me hizo difícil porque su abuela, por parte del padre, quería llevárselo. Lo amo mucho, aunque se que cuando me mira quizás no me ve a mi, lo amo y lo necesito. Lo necesito porque, al igual que voz con Yunho, Jae es todo lo que tengo.
-La mamá de Yunho falleció dando a luz-dijo Yue, mientras sujetaba su mano-pero ella ya tenía una familia antes, era diez años mayor que yo, Yunho tiene dos hermanos, un hermano y una hermana mayor, viven en Estados Unidos, su ex esposo es un hombre muy adinerado. Cuando quisieron venir a conocer a Yunho tuve mucho miedo de que me lo quitaran, lo que no sabía era que cuando me junte con mi esposa ella dejó atrás a una nena de cinco años y a un bebé de dos, eso fue algo que nunca pude comprender, y jamás voy a hacerlo. Mi hijo tiene más familia, sus hermanos vienen a visitarlo todos los años para navidad, pero Yunho es lo único para mí, mis padres ya no están
-Yo…creo que tendríamos que ver si se despertaron.
-¿Ahora?... ¿y vos?
-¿Yo?
-No me contaste nada de vos.
-Yo no soy…no soy muy diferente a mi hermana….
-Eso quiere decir que no hay forma de que…-dijo soltando su mano con tristeza en los ojos.
-Yue, yo…
-No, esta bien, ya somos adultos, además soy como seis o siete años más grande que vos, vamos a ver si se despertaron-se levanto y camino en dirección a la habitación de los chicos.
-Yo no me refería a eso-dijo, sujetándolo del brazo antes de que entrara a la habitación.
-No es el momento ni el lugar para…
-Vos empezaste-se miraron a los ojos por unos segundos y Yujiko continuo-Yo no soy muy diferente a mi hermana, aunque éramos mellizos, parecíamos gemelos idénticos, y Jae igual es muy parecido. Nunca pensé que podría enamorarme, ninguna mujer llamo nunca mi atención, hasta que me di cuneta de que…hemmm.......…bueno, no las mujeres pero si…
-Entiendo.
-Bueno, eso es todo entonces, vamos.
-¿He?
-Si no me vas a preguntar directamente no te voy a…
-Te invito a salir-dijo antes de que Yujiko terminara de hablar, éste lo miró sorprendido y luego sonrió.
-¿Una cita?
-Si, una cita.
-Esta bien-respondió abriendo la puerta.

Al entrar los encontraron a ambos despiertos, habían llegado Changmin y Junsu, los cuatro hablaban entretenidos. Changmin había llamado a Junsu para que lo vaya a buscar, ya que su madre trabajaba y su hermana iba a la Universidad, por eso Junsu había desaparecido del hospital.

Al día siguiente le dieron de alta a Jae, y casi una semana después a Yunho.
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Yunho y Changmin se seguían juntando seguido, aunque era obvio que su madre seguía estando en desacuerdo con esa relación.
Ya había una fecha para la operación, faltaba poco y Changmin estaba muy ansioso.

Yujiko había empezado a salir con Yue, lo cual no trajo ningún inconveniente para ninguno, cuando ellos salían se juntaban los cuatro, ahora amigos, en la casa de Yunho o Jae a comer y ver películas, era gracioso que Changmin, que no veía, las entendiera mejor que ellos.
El papá de Junsu acepto sin ningún problema a Jae en su familia, y aunque siempre estaba viajando, procuraba estar al tanto de sus actividades.


En el departamento de Junsu

-Estamos solos-dijo Junsu abrazándolo por atrás.
-Junsu tonto-Jae estaba colorado.
-¿Sabes que note?
-¿Qué estamos solos?-respondió Jae sonriendo.
-A parte de eso.
-¿Qué?
-Que desde que tu mamá empezó a salir con el papá de Yunho, no lo he vuelto a ver vestido de mujer, se viste extravagante, pero ya no usa vestidos, ni tanto maquillaje.
-Si es verdad, ya no lo hace, es más creo que Yue no la ha visto vestida de mujer.
-Sí, ¿y sabes que más?
-¿Qué?-pregunto curioso.
-Estamos solos-dijo muy cerca de su oído, con vos muy sensual.
-E-eso y-ya lo…
-Te amo Jaejoong-dijo volteándolo para besarlo.
-Ya…Jun-junsu…-
-¿Qué?
-Ya nos tenemos que ir.
-¿A dónde?
-Con Yunho y Changmin, se supone que vine a buscarte.
-No vamos a ir, le avise a Yunho que no íbamos.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Porque quiero que estemos los dos solos.
-Pero…
-¿No querés estar conmigo?-dijo abrazándolo fuerte mientras acariciaba su espalda.
-¿Qué me haces?
-¿Qué te hago? ¿Vos me podes manosear pero yo a vos no?
-¡¿He?!-Junsu bajo sus manos por la espalda de Jae, acarició su cintura y las detuvo en su trasero.
-¡Su!-se le estaba haciendo difícil respirar.
-¿Qué?-dijo apretándolo con sus manos y atrayéndolo por completo a su cuerpo.
-S-su… ¡ah!-Junsu comenzó a besarlo y Jae se abrazo a su cuello.
Entre caricias y besos Junsu comenzó a despojar a Jae de sus prendas con sumo cuidado, y comenzó a llevarlo camino a su habitación.
Ya dentro lo fue recostando en su cama para terminar de desnudarlo, igual hizo lo mismo con sus ropas y se recostó sobre Jae.
-Te amo-susurro en su oído, y lleno de besos su rostro y cuello, luego comenzó a descender por su cuerpo dejando una estela de besos, hasta su entrepierna. Primero lamió su miembro deleitándose con los sexys gemidos de Jae, y comenzó a prepara su entrada mientras ponía su miembro entero en su boca.
Jae gemía descontrolado, Junsu lo estaba llevando a su límite, se sentía desfallecer de placer.
-S-su y-ya…no puedo más… ¡ah ah ah!
-Voy a entrar-le advirtió, Jae asintió con la cabeza brindándole una mirada llena de deseo. Comenzó a entrar lentamente sintiendo como las paredes de Jae aprisionaban su miembro de forma exquisita entrando por completo, recibiendo de parte de Jae un gemido por más excitante.
Después de unos segundos comenzó a moverse, sentía las manos de Jae recorrer todo su cuerpo, beso su rostro, sus labios con gula, y finalmente se abrazó con fuerza a su cuello.
-Más…más fuerte… ¡Su!... ¡ah!
-Te...te esta…gus…gustando ¿verdad?... ¡ah ah ah!
Ambos gemían sin control, Junsu había aumentado la velocidad y comenzado a masturbar a Jae al mismo ritmo.
Jae se corrió entre ambos cuerpos, y Junsu dentro de Jae con un gemido bastante agudo.
Salio con cuidado de Jae y se dejó caer sobre su cuerpo, estaban sudados y con la respiración bastante agitada.
Junsu apoyó su cabeza en el pecho de Jae, sintiendo los fuertes latidos de su corazón.
-Te amo Jae.
-Y yo te amo a vos Susu-sonrió mientras que con sus manos levantaba su rostro para besarlo-Sos un pervertido.
-Vos me enseñaste.
-jajaja
-¿Te baño?



Demasiado amor cap 2

Los días posteriores sucedieron con una parsimonia insoportable. Junho jamás había experimentado el hecho de no intercambiar ninguna palabra con su hermano durante un tiempo tan prolongado, y aquella circunstancia le hacía sentirse como un extraño en su propia casa. Del mismo modo, supuso que aquel trance debía significar para Junsu lo mismo, aunque a diferencia de éste, él parecía mucho más ofuscado ante la idea. Cuando reunía el valor para enfrentarle, su hermano parecía prever sus intenciones y desaparecía habilidosamente de su vista. Si alguna vez pronunciaba su nombre, pretendía no escucharle sin que resultase ofensivo, y en alguna que otra ocasión, actuaba naturalmente en cualquiera que fuese su labor, sin que pareciera percatarse de que Junho estaba también en el mismo cuarto.

Aquella cadena de desafortunados sucesos le obligó a ensimismarse mucho más en sus preocupaciones. Junho se sintió cada vez más culpable a medida que pasaba el tiempo, y sumado a la impotencia que sentía para poder resolver el problema, habían hecho que su dolor se tornara indescriptible.

¿Qué haría si todo acabase así?, se preguntó tantas veces en silencio. ¿Qué haría si la preciosa relación que mantenía con su hermano se fuese al traste por una mala interpretación de éste? Cómo podría él desearle algún mal a su hermano cuando lo único que tenía perfectamente claro, es que no podía vivir sin él, importándole muy poco que pudiesen pensar de eso terceras personas. Y aun cuando sabía que él mismo debía ser quien pusiera cadenas al amor que sentía por Junsu, se conformaría sabiendo que él podía alejarse para siempre de su lado, pero sabiendo claramente lo mucho que le apoyaba en todo aquello que pudiera hacerle más feliz, ahora y siempre.

Habría deseado mantener la solidez de sus pensamientos hasta que pudiese reconciliarse adecuadamente con Junsu. Sin embargo, aquel riguroso planteamiento no duró, y la circunstancia adecuada, jamás se presentó.

Un buen día de madrugada, Junho se alzó de su cama para salir a dar un rodeo por el vecindario. Aquel mismo día, sus padres habían decidido hacer una visita a unos parientes cercanos, y los detalles de los últimos acontecimientos y algún que otro contratiempo inesperado, habían terminado por retrasar su regreso a casa hasta la mañana siguiente, pues no parecía correcto conducir de vuelta después de una jornada tan cansada y a unas horas tan impropias. De no haber sido por la situación que se daba actualmente entre él y su hermano, Junho se habría preocupado por lo exagerado de su tardanza. Aunque se figuró, y correctamente, que el otro estaría buscando el modo de no toparse con él ahora que estaban solos en casa.

Después de una larga caminata sin sentido, optó por tomar asiento en las escaleras que llevaban hacia la casa contigua a la suya. El tumulto de matorrales y árboles extraordinariamente colocados por toda la calle, le permitió ocultarse aún con mayor perfección debido a la oscuridad de la noche, sin embargo, él ya llevaba medio minuto viendo al menor acercarse desde que dobló una de las esquinas, al otro lado de la barriada.

Junsu estaba cabizbajo y pensativo. Andaba de un modo que parecía golpear el suelo, y en un par de ocasiones, tuvo que volver a acomodarse la mochila sobre el hombro cuando ésta se le había resbalado. Estaba tan concentrado, que no notó la presencia de su hermano mayor cuando estuvo a su lado y dio un pequeño respingo cuando finalmente lo distinguió sentado sobre la escalera. Cualquiera diría que llevaba largo rato esperando por alguien allí.

—A buenas horas... —murmuró Junho sin siquiera apartar las manos de su boca.
—¿Qué es lo que estás haciendo? —fue lo primero que oyó dirigido a él desde hacía días. Lamentó que el tono no fuese precisamente reconciliable.
—Esperarte, por supuesto. ¿Qué si no?
—No deberías haberlo hecho —continuó al tiempo que buscaba las llaves del domicilio en uno de los bolsillos de su maleta—. Sólo he venido a recoger un par de cosas. Voy a pasar la noche en casa de un compañero.

A Junho le molestó el hecho de que intentase evitar su mirada por todos los medios, aunque era un pesar secundario al ver lo muy decidido que estaba el joven a cumplir lo que estaba diciendo. Le resultaba increíble creer que su compañía le pareciese tan incómoda como para preferir marcharse.

—¿A estas horas?
—Sí —titubeó, mientras seguía sin encontrar las susodichas llaves—. Los dos hemos estado hasta ahora entrenando, así que no será una molestia. No le pillaré dormido.
—Oh, vamos Junsu —dijo incorporándose—. Tú puedes llegar a ser el mejor amigo de tus amigos, pero nunca te ha gustado pasar la noche fuera de casa.

El más alto se había acercado lo suficiente como para obligarle a levantar la mirada. Enseguida, Junho introdujo en la cerradura su propia llave y el otro, viéndose incapaz de mantenerse tan cercano a él, no le quedó más remedio que avanzar adentro.

—Tal vez tengan que cambiar muchas cosas a partir de ahora... —musitó el más pequeño como si le hubiese dolido decirlo tanto como al otro el tener que escucharlo.
—No me importará nada, mientras no seas tú el que cambie —contestó, aunque el joven no se volvió. Aceleró sus pasos y comenzó a subir con destreza por las escaleras hacia el segundo piso—. Y mientras que no tenga que cambiar nada entre nosotros.
—Entonces, cierra la boca...

Ni siquiera le oyó susurrar aquello entre dientes. Fue más bien, como un pensamiento para consigo mismo en voz alta. Como una clara advertencia que Junho no fue capaz de entrever a tiempo.

—Ya no eres un niño, Su. No vas a poder evitarme por siempre —aquello pareció calarle. La expresión de Junsu fue tan incrédula al volverse, que el más alto dudada de si realmente había dicho algo tan grave, como para llegar a afectarle.
—Precisamente porque estoy seguro de que será así, intento buscar la manera de evadir cualquier oportunidad de que nos... —vaciló un segundo en si debía continuar—. Pero tú pareces no entender nada.

Y no se equivocaba. Mientras Junho le miraba en las escalinatas, era incapaz de asegurar si los dos seguían hablando del mismo tema. La casa estaba en penumbras y apenas podía distinguirle, pero aquel brilló en los ojos del pequeño era la evidencia de ser acusado de una deslealtad que jamás había sentido. Y aquello le alarmó. No podía continuar permitiendo que su hermano pensara de él de aquella manera tan crítica. Él no era el hermano perfecto, pero no podía ponerse en duda que le quería.

—¿Sabes, Junsu? Siempre he pensado que jamás tendría que replantearme una idea. Hemos estado de acuerdo la mayoría de las veces, y las ocasiones en las que no, son demasiado insignificantes para ser comentadas. Yo... he creído todo este tiempo que siempre había estado ahí para ti, porque eras tú el que lo quería...
—Junho, no hace falta que sigas —interrumpió sin ser escuchado.
—Porque pensaba que eras tú el que necesitaba de mí, aunque ahora entiendo que me equivocaba —se sinceró, adelantando involuntariamente unos pasos—. He pretendido actuar como si velara constantemente por ti, para ser ese hermano mayor que tú admirabas y pensabas que tenías, pero... Me doy cuenta que tantos de los consejos que te dí...
—¡Hermano, por favor! —insistió incómodo.
—... y que tantas de las decisiones que te hice tomar, no fueron para nada por tu bien. Sino por el mío. Porque he actuado siempre de forma egoísta, aunque sin ser consciente de eso. He hecho todo lo posible por que nada ni nadie pudiera interponerse entre tú y yo, y eso... Créeme, lo siento terriblemente.

El mayor hizo una pausa. Un silencio ensordecedor e incómodo. Junho jamás se había sincerado con nadie de aquella manera y Junsu nunca había sentido que todos sus esfuerzos por evitar un desastre, se desmoronaban tan rápidamente. El hermano menor dejó escapar un suspiro de rendición y sus puños contraídos, desearon retener toda la furia y paciencia que le quedaban.

—Pero quiero que me perdones. Te prometo que jamás volveré a hacer nada que pueda perjudicarte, incluso si para eso tengo que dejar que los dos sigamos caminos distintos. Pero hermano, por lo que más quieras, no me mires de esa manera... No puedes dudar nunca de que yo estoy de tu lado, porque en cierto modo, he sospechado que ni siquiera haría falta confesarte lo que siento.

Junsu volteó sus rostro y cerró sus ojos. Era como si desease desaparecer de allí. Como si se cerciorara de que ya era demasiado tarde...

—Junho, no lo digas... —añadió desesperadamente. Pero el otro joven hizo caso omiso a su súplica, optando por soltar aquella pesada carga.
—Yo te quiero. Te amo mucho, muchísimo. Mucho más de lo que jamás podrá hacerlo nadie. Así que no me acuses de no apoyarte, porque por sobre todas las cosas, yo deseo que...

No pudo continuar confesándose. Tal vez se había equivocado al usar la prueba más fiel que tenía de que jamás traicionaría a su propia sangre. Quizás, con un argumento que ya de por si era un insulto precisamente hacia aquello. ¿Qué lo amaba más que a nadie? No podía haber nadie que en su sano juicio revelase semejante pensamiento sin esperar ser despreciado al instante...