KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Traductores

C:




L:



Autores U - Z



Autores P - T



Autores K - O



Autores #

YooSu - SuChun Seriales

● Detenidos
■ Proceso
○ Terminados

-------------------------


#:

○ 15 Días 


A:

B:
○ Behind the Mask 

C:
 Cartas Blancas  
D:


E:
○ El Sol Está muy fuerte

F:
● Fetiche 


G:

H:


I:
● I know we are united
● Inesperadamente tú 

J:
■ Just Married 
K:


L:
● Le Tourneuse de Pages
● Libertad  


M:
○ My Cat, My Junsu  

N:
● No vayas a gritar...


Ñ:


O:
● Once Again 

P:
● People Say

Q:
● Quédate a mi lado


R:

S:
○ Secuestrado
○ Slave 

T:
● Te vas sin despedirte
■ They don't about us
○ Time

U:
● Ubi peccātum, ibi virtus
● ¿Ue Kyang Kyang?


V:


W:
● With All My Heart

X:

Y:

Z:



[CONCURSO] Ganador LALA en 100 palabras !!!

Espero hayan pasado una bonita navidad y que pasen un fantástico año nuevo. Agradezco enormemente a todas aquellas que participan en mis locas ideas y me ayudan a mantener vivo este espacio, les comento que aquí en Chile estamos muriendo con el calor, mi estrés académico dio frutos pues pase todos mis ramos sin antes llorar sangre por eso.

Lo que nos convoca los fic's participantes son:

- Imprisoned in the loneliness [MinJae]
- ¿Qué es la navidad? [JaeMin]
- Winter Feels [YunJae]
- Cuando el amor comienza [YunJae]
- Regalo de Navidad [HoMin]
- A mi lado [MinSu]
- Tick Tack [JaeMin]
- 25 de diciembre [YooSu]

Como no llegaron los 10 relatos, la elección del fic's ganador fue elegido por el jurado estable de esta sección YUUKI, MAYO y REITA. Por lo tanto, el ganador es...


Por AdiJung


FELICIDADES !!!

Gracias nuevamente a todos los que participan, nos vemos para la próxima y que tengan unas excelentes fiestas 

RUKI~


Actualización de Navidad 2013

[YuukiNii]  ¡Hola! Lamento cerrar el blog, pero tenía que acomodar las cosas sobre la nueva plantilla y me tomé el tiempo (aunque fue corto) de hacer la actualización. Publicaré todos los que pueda porque después de almuerzo me voy y no regreso hasta mañana en la tarde. Pero envíen sus fanfics, RUKI o KimLizzie los publicarán. Recuerden no olvidar poner bien los géneros. Por mi parte no le he deseado feliz navidad a nadie ya que en mi casa no se celebrará  pero ya que posiblemente ustedes sí, Feliz navidad y que les den muchos regalos  (lo único que le importa)
Espero que pronto se acomoden a la nueva plantilla

*Para los Administradores: No les saldrá la opción de Editar en las entradas, y no podrán editar a menos que vayan a la lista de entradas. Solucionaré ese problema a penas pueda ver a mi primo que es quien entiende de estas cosas ._. Posiblemente lo vea en año nuevo *^* así que aguanten(?)

Fanfics del concurso: Los resultados los dará RUKI o tal vez cuando yo regrese.
Imprisoned in the loneliness [MinJae]
¿Qué es la navidad? [JaeMin]
Winter Feels [YunJae]
- Cuando el amor comienza [YunJae]
Regalo de Navidad [HoMin]
A mi lado [MinSu]
Tick Tack [JaeMin]
25 de diciembre [YooSu]

Actualización:

HoMin:
- Mr. Santa

YunJae:
Why / empty? Vol. II - Cap. 2
Salidas nocturnas
Lonely heart Cap. 11 (Extra) (Completo)

MinJae / JaeMin:
- Sentimientos equivocados Cap. 4
Mi estúpido amor Cap. 9
Noche Buena

YooMin:
- A mi manera Cap. 8

Parejas Varias:
Servicio Militar [YooSu - YunJae] Cap. 1
Rainy Eyes [YunJae - YooSu] Cap. 1

Traducciones:
Maze [] Cap. 11, al 13

[YuukiNii] Adiós, nos vemos mañana en la noche o el Jueves 

Maze- Capitulo 11

La noche anterior había sido una de las peores desde que Yoochun se fuera de casa, allí había lágrimas, desesperación, sonrisas y risas llenas de ironía, el cuerpo débil apoyándose en cualquier parte que pudiera soportarlo, escalofríos recorriendo la columna vertebral, horas acostado en el piso, aquel fuerte dolor en el pecho, y como si no fuera suficiente, pocas horas de sueño, dolor de cuerpo y ojos hinchados por las mañanas.

Eran las 10:00 a.m. cuando Jaejoong decidió dejar de hacerse el tonto a sí mismo y admitir de una buena vez por todas que la razón por toda aquella "escena" de ayer debía ser amor. Se sintió un poco mejor, todavía tenía algunas recaídas, pero luego de una ducha que limpió su culpable consciencia, ahora estaba preparando el desayuno y preparándose a sí mismo para pasar un día entero sin Yoochun.

Ya tenía en mente qué haría en el día; tenía un enorme deseo de tocar el piano y cantar, de dejar a sus sentimientos hablar a través de la música, y sabía exactamente a donde ir para hacer eso.
Jaejoong aún seguía sentado en la mesa, terminando su café, cuando su celular sonó. No reconoció el número en la pantalla y se preguntaba quién podría ser.

"¿Hola?" Jaejoong responde expectante.

"Ah... Hola, Jaejoong." Responde una dulce voz y Jaejoong ya sabe a quién corresponde.

"Junsu..." Susurra.

¡Espera! ¿Como demonios consiguió mi número?

"Le pregunté a Changmin tu número, espero no haya sido un problema..." Junsu responde su pregunta no dicha.

¡Maldición ese Changmin! No puede dar mi número así

"¡Pues claro que no es un problema! ¿Estás bien?"

"Sí, solo quería saber si todo está bien contigo, desearte un buen día y..." Junsu se sonrojaba en la otra línea, envolviendo el cordón del teléfono entre sus dedos; no tenía exactamente una razón para llamarlo, nada más que escuchar la voz de Jaejoong.

Jaejoong pensó que era tierno de su parte que llamara.

"Estoy bastante bien. Por cierto, ¡buen día Junsu!" Jaejoong dijo con una sonrisa felizmente impresa en su rostro, Junsu soltó una risita.

"Buen día Jaejoong." La sonrisa de Junsu brillaba aún más que el sol hasta que un cliente entró a la tienda.

"Aww, debo irme ahora, tengo un cliente, adiós Jaejoong."

"Está bien, adiós Su." Jae sonríe ladinamente ante el íntimo apodo.

"Oh, adiós." Junsu cuelga el teléfono con su rostro ardiendo y una sonrisa tonta en sus labios.

----- X -----

Yunho despertó de buen humor, no sabía exactamente por qué, pero sentía que algo bueno pasaría. Así que luego de vestirse, comer e ir a su caminata diaria en el parque, estaba ahora preparándose para su primera clase del día.
La primera lección siempre era la más difícil de llevar, porque Yunho en este momento era muy enérgico pero sus estudiantes aún seguían semi-despiertos, cayendo en las esquinas, bostezando y frotándose los ojos minuto a minuto. Pero nada que un buen estiramiento, algunas lagartijas, abdominales, sentadillas y un centenar de vueltas alrededor de la cancha que no pudieran resolver. Y aún tenía cuatro clases antes del almuerzo.

Como la infatigable persona que era, cuando las lecciones mañaneras acabaron, Yunho solo se bañó y estaba listo para otra ronda, pero su estómago mostró una señal de protesta, gruñendo fuertemente.
Yunho suspiró y sabía que era hora de su almuerzo; sabía de un buen restaurante al otro lado del campus, empacó sus cosas y se encaminó hacia su destino.

----- X -----

¿Qué mejor lugar para encontrar instrumentos para tocar en paz, que la Escuela de Música, en la Ciudad de la Universidad? Jae se las arregló para llegar bastante fácil, luego de una placentera conversación, solo sonrisas y ojos cautivantes, con uno de los guardias de seguridad.
Suspiró, hacía bastante desde que caminaba por esos lugares, guardaba muchos recuerdos de aquel lugar, y la mayoría le recordaban a Yoochun. Jaejoong sacudió su cabeza tratando de dispersar esos pensamientos, cuando se endereza lo primero que ve lo toma por sorpresa.

"No puedo creer esto; ¡solo puedes estar siguiéndome!" Jaejoong dice medio sonriendo, medio fastidiado de ver a un Yunho con la boca abierta con una expresión  de 'duende que ha encontrado su olla de oro' a pocos metros de distancia.

"¡Jaejoong!" Yunho exclama con una sonrisa de oreja a oreja, acercándosele. "Mira, te juro que no te estaba siguiendo, fue solo una grandiosa y agradable coincidencia." Yunho termina moviendo las cejas, Jaejoong ríe.

"Oh, claro que lo es." Jae dice divertido.

"Entonces, ¿qué estás haciendo aquí? ¿Estás estudiando aquí en el campus?" Yunho pregunta.

"Vine aquí a tocar el piano... desperté con este extraño deseo de cantar y aquí es el lugar perfecto para hacerlo."

"Wow, tu cantas, ¡en verdad necesito escucharlo!"

"Pensé que no estabas siguiéndome..." Las burlas de Jaejoong apenas podían contener la sonrisa que se empezó a formar en la comisura de sus labios.

"Bueno, ahora lo hago." Yunho dice simplemente asintiendo y Jae explota en risas.

"Está bien, pero solo si prometes mantenerte muy callado." Jae piensa que podría ser divertido tener al otro joven cerca.

"¡Lo prometo!" Yunho responde, luego cruza sus dedos en frente a sus labios. Jaejoong sonríe y sigue hacia el edificio de música y la sala de piano.

"Sabes, es la primera vez que entro a esta sala, y es tan hermosa." Dice Yunho y Jae se gira para mirarlo - la sala era bastante oscura y grande, recordaba a esas antiguas casas de teatro, y en el medio, había un gran piano, oscuro y brillante - Jaejoong asiente y se acerca al piano, suavemente golpeando sus dedos en las teclas, un suave sonido hace eco en la sala.

Jaejoong cierra sus ojos y suspira, tanto tiempo... se sienta en el banco frente al piano y abre sus ojos.
Posiciona sus manos sobre el teclado y está a punto de empezar a tocar cuando el sonido de una silla siendo arrastrada hacia abajo lo interrumpe, mira a un costado suyo y ve a Yunho ahora cargando la silla y deletreando "Lo siento," Yunho se sienta a su lado y asiente a Jae para que continuara, Jae suspira y retorna al piano.

"Estoy callado..." Yunho susurra y Jae lo mira rodando sus ojos. "Ups... ahora lo estoy." Yunho finalmente calla y Jaejoong de nuevo continua, pero cuando está a punto de empezar un celular suena.

"¡No es el mío!" Yunho vocifera y Jae se da cuenta que es el suyo el que suena.

"Aish..." Jae agarra su celular y mira al identificador.

"Es la tercera vez que llama en menos de tres horas."

"Hola... Junsu." Luego de esa llamada que Junsu dio a Jaejoong en la mañana, también lo llamó cuando estaba yéndose de casa, y también en su camino a la Universidad, preguntando a donde iría, si estaba bien... cosas como esas.

"Jae, solo quería saber si ya has almorzado." Dice Junsu con su tímida voz.

"Aun no, pero no te preocupes Junsu, dentro de un rato lo haré." Jae responde un poco inquieto mientras Yunho finge no estar escuchando la conversación.

"Ah, bien, pues eso es todo... adiós."

"Adiós..." Cuelga.

"¿Era tu madre?" Yunho pregunta rompiendo el incómodo silencio.

"¿Mi mamá? No, solo un amigo..." Jae coloca de vuelta su celular en su bolsillo.

"Ya veo... bueno, puedes empezar a tocar ahora, te escucho." Yunho muestra una amplia sonrisa y Jae también sonríe y finalmente empieza a tocar.

Yunho es conmovido por la habilidad de Jae en el piano, pero lo último no puede describir la sensación cuando el otro comenzó a cantar, no podía desviar sus ojos de Jaejoong, pensaba que el otro era aún más hermoso cuando cantaba, Yunho se quedó suspirando sin darse cuenta.
Cuando la canción terminó Yunho aplaudió como loco, parándose, le brillaban sus ojos.

"¡Que hermoso! ¡En verdad puedes cantar! ¡Wow eres muy bueno, muy bueno!"

"Gracias; eres una persona muy emocionada; ¿no? Puedes sentarte ahora." Jae rió.

"Ah, sí, no puedo evitarlo especialmente cuando tengo una buena razón para serlo." Yunho sonríe maliciosamente.

"Yo..." Jae se sonroja por primera vez en días, desviando sus ojos de Yunho.

La conversación continuó por otra hora más, alternando entre bromas y alabanzas de Yunho y risas y avergonzadas sonrisas de Jae, hasta que el estómago de Yunho empezó a recordarle que había sido descuidado, gruñendo como loco.

"Oh, hombre estoy tan hambriento, ¿por qué no vamos a algún lugar con comida?" dice Yunho, haciendo recordarle a Yoochun a Jaejoong.

Me dijo la misma cosa la primera vez que nos vimos.

"Jaejoong, ¿está todo bien contigo?" Yunho pregunta, consternado de ver que Jae estaba callado y de que sus facciones repentinamente habían cambiado.

"Ah, sí, lo estoy, ¿por qué no comemos entonces?" Jae dice aun visiblemente molesto.

"Hmm, vamos." Yunho decide aceptar la respuesta, incluso no creyendo que el otro se encontraba realmente bien.

Mientras iban al restaurante, Jae recordó que su teléfono estaba apagado - lo apagó la última vez que Junsu lo llamó - esperando que quizás Yoochun hubiera llamado apretó el botón de encender.
Ninguna llamada de Yoochun y algunas llamadas perdidas de Junsu. Jae decide dejar eso de lado y prestar atención a Yunho.

Llegando al restaurante, Jae ahora parece vuelto a la normalidad y Yunho también, quien ya está bromeando de todo y haciendo sonreír a Jae. Comieron y hablaron por otra hora hasta que Yunho de mala gana se tuvo que ir, todavía tenía clases a que atender antes de ir a casa.

"¿Yunho?" Jaejoong lo llama cuando se está a punto de ir.

"¿Sí?" Pregunta sonriendo.

"Quiero que tengas esto..." Dice Jae colocando un pedazo de papel en el bolsillo de Yunho y yéndose con una sonrisa en su rostro.

Luego de que Jae se fuera, Yunho tomó el papel de su bolsillo y escrito en él se encontraba el número de teléfono de Jaejoong. Sonríe ladinamente... finalmente.

----- X -----

Jae aún no podía olvidar lo que pasó las noches anteriores, se sentía solo y devastado, sabía que aún no se sentía bien para ir a casa ahora. Así que camina al parque y se queda allí hasta que cae la noche, mirando las estrellas, intentando pensar en otras cosas, en cómo se había divertido con Yunho, en Junsu llamándolo más de una vez, pensó que era lindo de su parte preocuparse así, pero tal vez era demasiado para un día.

Se sentó en un banco en un lugar muy silencioso, planeando pasar la noche despierto y solo ir a casa en la mañana, pero no tomó mucho tiempo para que la ligera brisa, la perfecta iluminación de la luna y los sonidos de la noche hicieran dormirse a Jaejoong, allí mismo en ese asiento.

Maze- Capitulo 13

Junsu no podía creer que Jaejoong, su ídolo, su vida, en verdad lo estaba besando. Mil mariposas volaron en su estómago. Su corazón latía descomunalmente, y su piel se sentía como si estuviera en llamas y frío como hielo a la vez.

Los labios de Jaejoong eran tan suaves y sabían tan bien, Junsu nunca pensó que podía sentirse así, tenía esa urgencia, ese impulso de hacer más, de dar el siguiente paso, corriendo por sus venas.

El beso se interrumpió cuando ambos necesitaron aire, Junsu alzo la mirada y vio que Jaejoong aún seguía con los ojos cerrados, sus labios entreabiertos y sus manos en la cintura de Junsu.

Como si estuviera bajo algún hechizo, Junsu se inclinó hacia adelante, tocando los labios de Jaejoong con uno de sus dedos, lo frotó por su labio inferior, haciendo que el otro abriera lentamente sus ojos. Junsu jadeó al ver la intensidad de la mirada de Jaejoong, llegando hasta lo profundo de su alma, enviando un escalofrío a través de su columna vertebral.

“Jaejoong ah…” Junsu susurró ardientemente en los labios de Jaejoong mientras él se le acercó, reduciendo la distancia entre sus cuerpos, casi inexistente.

Los parpados de Jaejoong volvían a cerrarse, pesados como si tuvieran que estar cerrados, para saborear cada sensación mejor.

“Tómame, haz conmigo lo que quieras…” Junsu dijo entre dientes apoyándose en el cuerpo de Jaejoong.

Los ojos de Jaejoong se abrieron de golpe, y tragó saliva sintiendo un nudo en su garganta, ¿en qué estaba pensando? ¿Cómo podía él…? Se apartó de Junsu haciéndolo gruñir de objeción.

“Junsu, las cosas no funcionan así, simplemente no podemos…” Jaejoong suspiró frotando el lugar entre sus ojos.

“Entonces, ¿no me deseas?” Junsu preguntó, sintiendo formarse lágrimas en las esquinas de sus ojos.

“¡Para! No presumas cosas sin quiera comprenderlas.” Jaejoong vocifero al principio y luego se calmó. Los ojos de Junsu se abrieron de par en par de desesperación.

“Por favor, no me dejes, estaba equivocado, siempre estoy equivocado, lo siento, simplemente no te vayas, ¡por favor!” Junsu se lanzó hacia adelante, abrazando a Jaejoong, llorando con todas sus fuerzas.

“Junsu, cálmate…” Jaejoong frotó su espalda.

“Por favor dame otra oportunidad…” Junsu sollozó. Jaejoong cerró sus ojos y suspiró en derrota.

“Necesito pensarlo… pero no aquí… no puedo pensar contigo mirándome así, ¿me entiendes?” Jaejoong agarró a Junsu por sus hombros, el otro seco sus lágrimas con el dorso de su mano y asintió de acuerdo.

“Bien, ahora debes darme un poco de tiempo, no me llames, te llamaré hasta el final de la semana, por favor no me llames o quizás yo…” Jaejoong inhaló profundamente.

“Te entiendo.” Junsu se veía más calmado ahora. “Esperaré por tu llamada.” Dijo mientras le abría la puerta a Jaejoong.

Jaejoong se marchó de la casa de Junsu con un dolor de cabeza, necesitaba caminar un poco para pensar mejor.

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Yunho se prepara para dormir luego de otro exhaustivo día de trabajo – pero un grandioso día por lo menos había visto a Jaejoong- cuando su teléfono empezó a sonar, se paró en busca de él.

“Espera, ¡ese no es mi tono de llamada!” Yunho se dio cuenta luego vio el teléfono de Jaejoong en la alfombra de su habitación.

“Oh, debió haberlo dejado aquí.” Lo levantó listo para contestar, seguramente era Jaejoong llamando cuando se dio cuenta de que no tenía su teléfono y Yunho lo haría venir a buscarlo claro, sonrió ladinamente ante ese pensamiento.

Pero su sonrisa se desvaneció repentinamente cuando miró la pantalla y vio que aparecía el nombre de Yoochun en ella. Yunho regañó, recordaba a Yoochun, el chico con el que Jaejoong estaba en el club, no le agradaba ese sujeto desde el momento que había puesto sus ojos en él.

Lo iba a dejar sonar nomas, pero no sería divertido de esa manera, ¿no verdad? La sonrisa de Yunho volvió a su rostro cuando contesto la llamada.

“Hola.” Dijo fingiendo una voz adormilada. Hubo un momento de silencio antes que el otro hablara.

“¿Quién habla?” Yoochun preguntó, estaba seguro que había marcado el número correcto.

“Yunho… y ¿a quién estás buscando?” Yunho, Yoochun también lo recordaba, aquel hombre ignorante que Jaejoong había conocido, ¿qué estaba haciendo él con el teléfono de Jaejoong?

“Jaejoong…” Yoochun respondió, fastidiado.

“Oh, claro Jaejoong.” Yunho bostezó. “Él está durmiendo ahora… a mi lado… puedes llamar mañana o quieres dejar un mensaje?” Yunho sabía que era algo malo mentir sobre eso pero simplemente no podía soportar a ese sujeto Yoochun, lo quería fastidiar.

La sangre de Yoochun hirvió cuando escuchó eso, no podía creerlo, él simplemente estaba llamando para hacerle saber a su Jaejoong que estaba en camino de regreso, de que finalmente estarían juntos… que… tuvo una urgencia de gritar cuando sus ojos ardían rojos, oh estaba a punto de llorar y no podía dejar a Yunho escucharlo, así que solo colgó, el teléfono golpeó contra el piso con un ruido sordo sus ojos se volvieron piscinas saladas mientras respiraba dificultosamente, adentro y fuera… no podía creer esto.

Yunho escucho nada más que un sordo llanto y la llamada había terminado. Se sintió un poco mal por hacer aquello pero a la vez no. Miró el historial de llamadas en la pantalla y presionó borrar.

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Jaejoong estaba extremadamente confuso ahora solo necesitaba a alguien con quien poder hablar sobre ello, luego pensó en Heechul, pero llegando a su casa el otro abrió la puerta con el cabello alborotado, jadeando y con los labios hinchados, Jaejoong entendió el punto y dijo que volvería a visitar otro día.

Luego fue hasta lo de Hangen, quien insistió que debía quedarse allí a pesar de la reunión familiar que estaban teniendo en aquel momento. Jaejoong no se siente cómodo para hablar de sus problemas en ese ambiente familiar y decide solo bañarse y descansar hasta el día siguiente.

A mitad de la noche, cuando empieza a llover, Jaejoong despierta, es alrededor de la 1 a. m. y parece no poder cerrar los ojos, sus pensamientos se preguntaban sobre Yoochun, piensa en llamarlo e inmediatamente busca su teléfono, pero no puede encontrarlo por ninguna parte, luego lo recuerda, lo había dejado en la casa de Yunho.

Sabe que es tarde pero también sabe que no será capaz de dormir si no revisa su teléfono por alguna llamada perdida, así que se levanta sin avisar a nadie, solo dejando una nota, hasta olvidándose de llevar un paraguas.

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Yunho despierta con el sonido de su timbre; echa un vistazo al reloj que marca la 1:46 a.m., se coloca sus sandalias (flippers) y ve a abrir, encontrándose con un muy mojado Jaejoong en su puerta.

“Necesito mi celular.” Dice cubriendo su ya empapada cabeza con su brazo.

“Oh… De seguro te lo daré, pero primero debes salir de la lluvia.” Yunho lo invita.

Jaejoong se está congelando, así que Yunho le ofrece secar sus ropas en la secadora. Jaejoong asiente quitándose solamente su remera, ya que era la pieza de ropa más empapada.

“Debería empezar a cobrar por mis servicios de lavandería.” Yunho sonríe, Jaejoong le sonríe de vuelta. “Por favor, siéntete en casa; te traeré una agradable taza de té.” Finaliza dejando a Jaejoong en la sala. Él observa que hay una puerta de balcón y lentamente la abre, dejando que la fresca brisa y el aroma a lluvia entrasen, luego se sienta entre las afelpadas almohadas descansando en el piso al otro lado del balcón.

Yunho regresa con el té, y se une a Jae en el piso. Se quedan allí observando la lluvia y hablando sobre cosas al azar.

“Me recuerdas a alguien que conocía.” Dice Jaejoong mirando a Yunho.

“Por favor no digas que es tu abuelo.” Yunho frunce el ceño.

“¿Por qué diría eso?” Jaejoong ríe, cubriendo su boca con la palma de su mano, Yunho sonríe ante ese gesto.

“Alguien dijo eso una vez, justo luego de decir que me veía como alguien que conocía. ¿Acaso parezco viejo?” Yunho explica.

“No para nada…” Jaejoong aún sigue riendo.

“Como sea, por favor continua…” dice Yunho, poniéndose más cómodo entre las almohadas, estaba recostado sobre ellas, apoyándose sobre su codo, mirando a Jaejoong, mientras el otro se inclinaba en la pared, en una posición de sentarse.

“Me recuerdas a mi viejo-“

“¿Viejo?” Yunho lo corta, incrédulo. Jaejoong vuelve a reír.

“No quería decir eso, quiero decir que él ya no lo es, era mi antiguo profesor.”

“Ohh… ¿qué enseñaba?”

“Piano.”

“Genial, ¿era más guapo que yo?” Yunho pregunta.

“Bastante.” Jaejoong responde.

“¿Qué?” Yunho finge recibir un disparo en el corazón.

“Estoy bromeando, en verdad eres más guapo que él, y deberías estar orgulloso de eso porque él era un buen partido.” Jaejoong le guiña un ojo.

“Bueno, te lo agradezco.” Yunho asiente.

“Él fue mi primer amor.”

“¿En serio? Qué bueno.”

“Amaba sus manos, mirarlas mientras tocaba el piano, eran tan hermosas. Tienes manos como las de él.”

“Oh, gracias.” Yunho dijo, Jaejoong sonrió. “¿Tuviste algún tipo de romance con él?” Yunho pregunta, curioso sobre la historia.

“Bueno, más o menos… digamos que no aprendí piano con él, fui a su casa a hacer algo más…” Jaejoong soltó una risita.

“Oh, chico travieso.” Yunho sonríe.

“Me enamoré completamente de él en un corto periodo de tiempo… era perfecto a mis ojos…” Jaejoong continúo.

“Me estoy poniendo un poquito celoso aquí…” Yunho hizo un puchero. “Entonces, ¿por qué terminó? Asumo que fue así.”

“Sí, él estaba viendo a otro estudiante de su…” Jaejoong suspiró.

“¿Por qué en este mundo el necesitaría a alguien más que a ti?” Yunho se veía sorprendido.

“Nunca podría ser lo que él quería que fuese, lo que en verdad le gustaba…”

“¿Qué?” Yunho se apoyó en ambos codos, poniéndose realmente interesado en la historia de Jaejoong.

“Una chica.” Jaejoong susurró.

“Ninguna chica es un partido para ti; solo puedo decir este profesor tuyo era un estúpido tonto, ¡loco! Eres más hermoso que cualquier chica que haya visto, eres como un ángel-“

“Eres justo como él…” Jaejoong corta la oración de Yunho, haciéndolo sentirse avergonzado.

“La buena parte de él… me refiero.” Jaejoong sonríe, Yunho suspira aliviado.

“Mejor te cuidas o podría enamorarme…” Jaejoong bromea.

“No me importaría…” Yunho dice mirando fijamente a los ojos de Jaejoong.

Se sienta, haciendo la distancia entre ellos acortarse, Jaejoong solo lo mira con la mirada vacía.. YunHo sonríe cuando acaricia la mejilla de Jaejoong y el otro se inclina por la caricia, así que no pierde tiempo antes de capturar sus labios en un dulce beso.

Noche Buena

Titulo: Noche Buena
Autor: Luzy
Pareja: JaeMin
Género: Lime
Extensión: One-shot
Resumen: Changmin recurre un día antes de la noche buena a la casa de su madre debido a que le tenia una sorpresa, encontrándose con una persona que no recordaba, llevándose la sorpresa de que es su Hermano.
"tengamos una noche buena "
Advertencia: Incesto
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El cielo estaba teñido de un gris blanquecino pero estaba oscureciendo, parecía amenazar con nevar pero eso no preocupaba a Changmin quien conducía a casa de su madre por la inesperada llamada. Desde hace unos años, Changmin había abandonado su casa para poder ser independiente, aunque vivieran en la misma ciudad, él solo quería independizarse nada mas, pero siempre estaba ahí cuando su madre le necesitaba, como en esos momentos. Se repetía así mismo que es lo que su madre quería mostrarle, ella no le quiso mencionar nada por lo cual el menor se puso a especular. De esas calles conocidas, Changmin al fin llego a su casa, se bajo suspirando resintiendo el clima por fuera del coche, su cuerpo tuvo un pequeño escalofrío así que se apresuro para tocar la puerta que en pocos segundos fue atendida por su madre.




- Hijo mío, has llegado — menciono la madre sonriendo

- si omma, he llegado — respondió devolviendo la sonrisa. La madre se aparto para dejarle pasar mientras se quitaba el abrigo

- ¿que tal el viaje?

- nada espectacular — ambos sonrieron mientras que la madre tomaba el abrigo de su hijo para colgarlo y darle unas pequeñas palmadas

- ¿quieres algo de tomar Minnie? — el menor sonrió ante ese sobrenombre que su madre le puso desde pequeño pero el solo negó suavemente

- ¿qué es lo importante que tiene que decirme? — interpelo consumido por la curiosidad

- bueno... te he llamado porque quiero presentarte a una persona que ya conoces — Changmin miro hacia todas partes sin ver a nadie — él ha venido a pasar navidad con nosotros... y quizás quedarse aquí — el menor seguía sin entender d quien se trataba esa persona

- ¿y quién es? — volvió a preguntar. Cundo de pronto una silueta comenzó a salir de la cocina. Changmin se quedo en trance por unos minutos asimilando a la persona que estaba junto a su madre, le conocía el rostro

- es Jaejoong, tu hermano — pronuncio suave sonriendo a aquella persona delgada

- hola Changmin — saludo Jaejoong sin recibir respuesta

- ¿Jaejoong? — el mayor apretó sus labios asintiendo — ¿quién eres tú? ¿a caso te conozco? — el mayor apretó mas la mandíbula ante la desconcertante mirada

- Minnie, es Jaejoongie ¿no recuerdas? — el menor examino de pies a cabeza a su hermano, hasta encontrarse con esos grandes ojos azabaches que le hicieron ponerse incomodo ante penetrante mirada

- madre ¿porque metes a desconocidos a casa? — la madre frunció el ceño y Jaejoong alzo sus cejas

- ¡Changmin! no es un desconocido ¡es tu hermano!

- ¿cómo puede ser mi hermano? no lo recuerdo

- vamos min-min, has memoria — Changmin abrió sus ojos desmesuradamente le había llamado min-min, solo había una persona quien le llamaba así y había pasado tanto tiempo, y si mal no recuerda era una niña. Y de pronto pensó en su nombre "Jaejoong" y pego las dos "J"de su nombre

- Jei-jei — susurro bajo, recordando los sobre nombres, levantando su mirada para encontrarse con una sonrisa perlante, demasiada cálida para su gusto — ¿co-como? si.. ¿eras mujer? — Jaejoong escondió sus dientes tras sus labios en una curve ante línea rosa apretada

- no min-min, no soy mujer — se detuvo y después prosiguió — se que parecía niña porque nuestra omma así me vestía, creo que se quedo con ganas de tener una mujercita así que se desquito conmigo

- Oh cariño, lo siento... pero es que te veías tan hermoso vestido así — Jaejoong sacudió su cabeza sonriendo como si recordara aquello — nunca te molesto ¿cierto?

- no, creo que porque todos me decían "bonita", "bella" y me hacia sentir bien, por eso nunca replique nada — confeso encogiéndose de hombros — recuerdo que tuve problemas al ir al baño de hombres por ir vestido así en el jardín de niños

- lo siento Joongie — se volvió a disculpar la madre sonriendo

- lo bueno es que Changmin estuvo ahí para defenderme — ambos se miraron como si recordaran al mismo tiempo aquella situación pero el menor decidió por romper ese contacto

- he preparado la cena, vamos a comer y no acepto un no — Changmin no tuvo mas opción que seguir el camino hacia el comedor.




Changmin se sentó lo mas lejos posible, aunque no tanto ya que la mesa no era realmente grande pero quería mantener distancia, solo se dedicaba a ver a su madre quien servía la comida con un brillo en los ojos, como un niño con un juguete nuevo, su corazón sonrió ante lo feliz que estaba su madre pero al fijar su vista hacia la otra persona ajena, le latió mas rápido sin saber porque razón.




Mientras charlaban, el menor solo se limitaba a contestar a las preguntas de su madre, estaba realmente entretenido devorando su platillo.




- tranquilo min-min nadie se va a comer tu comida — menciono Jaejoong tomando un poco de bebida, el menor le miro y carraspeo incorporándose para comer mas despacio

- siempre ha sido así, es un glotón sin fondo — expreso su madre. Changmin solo hizo un mohín sin detener su cubierto para seguir ingiriendo las ultimas migajas — por lo menos se alimenta bien, mi chico es muy sano

- y muy alto — completo Jaejoong

- y atractivo — Changmin puso los ojos en blanco ante tanta palabrería hacia su persona

- no me hagas ese gesto.. es la verdad, desagradecido — regaño frunciendo el ceño

- oh, de acuerdo... gracias omma~ — elevo su voz para parecer lindo.




El menor solo escuchaba a su madre y a su "hermano" hablar en la cocina, Changmin se mantenía atento a la gente pero ni siquiera ponía atención, preguntándose así mismo "¿Porqué esta aquí? ¿que no había desaparecido? ni siquiera me acuerdo de él, solo recuerdo... sus ojos, pero nada mas" cerraba sus ojos y dejaba caer su cabeza en el respaldo, gruñendo.




- ¡Changmin, te quedaras a dormir ¿cierto?! — no tuvo más opción, aquello era un pregunta, o una elección pero sabía que tenía que quedarse voluntariamente a fuerza

- ¡si omma!

- ¡bien!




Un Changmin resignado fue hacia su habitación a tumbarse de su antigua cama, aspiro fuerte oliendo el perfume de sabanas limpias, seguro su madre las había cambiado porque sabía que se quedaría a dormir, dejándose llevar hasta caer dormido.




Dos niños jugando, uno de esos pequeños seres de cabello negro espeso gritaba desde arriba euforicamente "min-min mirame, me resbalare por aquí" pero aquel niño solo se limitaba a seguir jugando en la arena, haciendo que aquella nena hiciera un mohín ante la ignorancia de su hermano, así que decidió deslizarse, pero al llegar a tierra sus pies no frenaron bien la velocidad raspando sus rodillas, comenzaron a tener un ligero ardor que le hicieron sollozar, aquel niño escuchó los gemidos y al tratarse de aquella niña de cabello negro dejó la arena para llegar hasta ahí

- Jei-jei ¿que te paso? — con un puchero, le enseño el raspón — oh no te preocupes, mama te lo curara con un beso

- pero mamá esta lejos — el menor ladeo sus labios y lo pensó por un momento

- supongo que lo hare yo — los ojos de aquella niña se abrieron cuando vio a su hermano acercarse a su herida depositando un leve beso logrando un pequeño cosquilleo

- ¿ya no te duele? — estaba sin habla pero negó suavemente. El menor sonrió y él le respondió, Changmin se sonrojo ante aquel gesto, se quedaron mirando e inocentemente su vista se poso en aquellos labios rosas que resaltaban en su rostro pálido, trago saliva y como si estuviera hechizado fue acercándose y cuando estaba a punto de besarle, sintió un empujón

- ¡no Changmin! — él lo vio alejarse, saliendo del parque para dirigirse a su casa. Changmin solo bufo y decidió ignorarlo y seguir con su juego de arena.




Changmin despertó de pronto, soltando un suspiro, giro su cuerpo para quedarse de espaldas mirando al techo "A que viene ese recuerdo ahora" pensó, volvió a cerrar los ojos colocándose el brazo encima, saboreo un poco su boca y estaba seca, así que decidió por ir por un vaso de agua, tomo el primer vaso que estaba frente al suyo para servirse un poco de agua, dejando salir un jadeo de alivio, tomo otro trago pero un toque a su hombro lo asusto y se ahogo con el agua.




- oh Changmin, lo siento... ¿estás bien? — Jaejoong pegaba repetidas veces la espalda del menor, pero este solo asintió tratando de agarrar aire a bocanadas

- dios ¿porque apareces así a estas horas? — le regaño viendo un poco de su playera mojada

- son las once de la noche apenas Changmin, acabo de acostarme pero decidí a venir por un poco de agua — tomo el mismo vaso del menor pare servirse un poco

- bien — Changmin camino unos cuantos pasos pero su voz le detuvo

- ¿me estas evadiendo? — el menor pensó por un momento para después girarse

- no — dijo Changmin

- entonces, quédate a charlar... no hemos tenido tiempo de hacerlo — el menor entrecerró los ojos, viendo como se terminaba el agua

- ¿y de que quieres charlar?

- mhh.. no se, de ti, de mi — el menor levanto sus cejas ante la respuesta

- no hay nada de que hablar de mi... y sinceramente, no me interesa nada de ti — el mayor se cruzo de brazos suspirando

- Changmin, he venido para quedarme... no puedes simplemente ignorarme, no estoy pidiendo que pases toda la noches y los días conmigo pero si al menos saber un poco de cada quien... que ha pasado en todo este tiempo — el menor chasqueo negando con la cabeza

- ¿a que has venido después de tanto tiempo? ¿porque ahora? que ya ni siquiera sabía que existías — el mayor volvió a suspirar se tomo un poco de tiempo

- me fui a vivir con mi padrastro a Taiwán, ya que de haya era él... de seguro no te has de acordar, me llevo junto con él, así que haya viví todo este tiempo, siempre quise saber de ustedes pero me lo negaba, así que la única forma que podía es después de haber cumplido la mayoría de edad pero aun así, no tenía el dinero suficiente como para viajar, además.. no sabía si estarían viviendo en donde mismo, así que me limite a estudiar y trabajar para conseguir dinero y venir aquí

- ¿y eso te tomo tantos años para venir?

- no, lo que pasa es que él se enfermo así que me hice cargo de él, hasta que murió hace dos semanas — ambos se quedaron en silencio

- lo siento — susurro Changmin

- está bien, así que este es el caso, he venido aquí a quedarme Changmin — el menor solo atino a relamerse los labios mirando el comedor — ¿me odias? — aquello le sorprendió buscando su mirada rápidamente

- n-no.. ¿porqué lo crees? — Jaejoog comenzó a acercarse

- porque parece como si lo hicieras

- solo estoy sorprendido y... supongo que tendré que acostumbrarme. No es de todos los días de pronto encontrarse con un hermano perdido — Jaejoong sonrió cansado y se acerco a él para abrazarlo

- hasta mañana, buenas noches — y así, Changmin dejo solo Jaejoong en la cocina.




...





24 de Diciembre




Changmin había salido a comprar algunas cosas para la cena de anoche, de alegro que su madre no le dijera que invitara a Jaejoong que le acompañara ya que se sentiría extraño y no lograba aun adaptarse a su presencia.




El tiempo transcurrió más rápido, el menor bajo con las bolsas del mandado y apenas entro a casa y ese aroma a comida casi le hace chillar, olía tan bien así que fue directamente a la cocina, pero su madre no estaba ahí si no Jaejoong, el mayor se giro y le sonrió cálidamente, Changmin se quedo ahí paralizado viendo la delgada figura de su hermano con ese mandil rosado atado a su cintura.




- omma salió, así que me dijo que te mantuviera lejos de la cocina — Changmin arrugo su frente dejando las bolsas en el comedor

- estaré arriba — susurro para salir de ahí.




Sin pensarla demasiado decidió darse una ducha, sin prisa, fue a su guardarropa y eligió un suéter simple y unos pantalones para después arreglarse y abajarse a celebrar la noche buena. Al estar ahí el comedor ya estaba adornado y su madre estaba ahí, ella le sonrió ampliamente.




- Hola omma

- hola Minnie, en cuando baje tu hermano comenzaremos a cenar ¿de acuerdo? — el menor asintio. Pasado de unos minutos, Jaejoong apareció, él se había tomado un poco mas el tiempo en arreglarse dejando a Changmin sin aire, se veía realmente atractivo, sus ojos mas profundos debido a un poco de delineador en ellos, le hacia ver realmente como alguien salido de la televisión

- oh dios, Jaejoong estas tan guapo — chillo su madre — tan hermoso

- gracias omma

- estoy rodeada de muchachos guapos, el sueño de cualquier señorita — Jaejoong carcajeo tapando su sonrisa, Changmin no dejaba de verle

- hola Changmin — saludo Jaejoong, el menor solo carraspeo y saludo.




A solo unos minutos, la puerta sonó, el menor se incorporo para ir a atender a la puerta, era una visita muy inesperada. Después, el menor entro junto con una mujer a su lado.




- Madre, Na Ra esta aqui

- buenas noches, espero no interrumpir, solo he venido a visitarlos y a desearles una bonita velada — la madre de Changmin se levanto y fue a saludarle directamente

- oh Na Ra un gusto que este aquí, es un placer tenerle aquí, ¿quiere acompañarnos?

- me gustaría, pero iré a cenar con mi esposo — la chica sonrió en forma de disculpa

- está bien, ve a disfrutar la noche buena querida. Oh por cierto, él es mi hijo Jaejoong — Jaejoong asintió en forma de saludo

- un gusto, bueno, me voy, aproveche que pasaba por aquí cerca para venir a visitar — por último, la chica volvió a dar una reverencia para marcharse seguida por Changmin.




El menor le acompaño hasta afuera, Jaejoong aprovecho para ir al baño pero apenas cruzo por la puerta, la silueta de Changmin lo distrajo y le vio por esa pequeña abertura, fue acercándose para ver de pronto como unas manos se aferraban a su cabello, el mayor entrecerró los ojos para visualizar bien y los miro, estaban besándose. Se quedo estático viendo esa escena, hasta que fueron separándose despacio, viendo como aquella mujer acariciaba su cabello para despedirse y subirse a su coche, apenas marchándose el coche, Jaejoong retomo su camino al baño.




Todo transcurrió normal, la cena, la charla hasta que su madre se despidió, Changmin y Jaejoong se ofrecieron a levantar la mesa.




- Changmin, ¿quien era esa mujer? — pregunto Jaejoong

- Oh Na Ra, creí que habías escuchado su nombre

- ¿qué es tuya? ¿amiga? — insistía pero sin parecer muy interesado, solo preguntar triviales

- fue mi profesora en la universidad ¿porqué? — Jaejoong se tomo solo unos minutos

- los vi besándose — el menor no dijo nada, solo prosiguió haciendo lo suyo — Changmin-ah es una mujer casada ¿porqué estas con ella? hay tantas chicas solteras y de tu edad

- se con quien me meto, Jaejoong, preferiría que no te entrometieras en algo que no es tu asunto — expreso arisco

- ¿te gustan las mujeres comprometidas? ¿las mayores que tu? — interpelo mas enojado

- me gusta lo prohibido — menciono entre dientes

- lo prohibido ¿ah? — sin verlo venir, Jaejoong empotro a Changmin contra la pared

- q-que ¿qué estás haciendo? ¡suéltame!

- dijiste que te gusta lo prohibido ¿no es cierto? — el menor abrió ampliamente sus ojos negando asustado

- ¿que estas pretendiendo? Jaejoong, estas mal... nosotros.. no

- eso no pensabas cuando quisiste besarme aquella vez — el menor se sonrojo e hizo una mueca de ofensa

- eso fue hace años, era solo un niño... ademas, nunca llegue a verte como hermano

- pues estamos en las mismas condiciones, yo tampoco... — y sin mas, sus labios se estamparon.




Los labios de Jaejoong insistían besando a los tiesos de Changmin, el menor estaba con los ojos abiertos sorprendido, se sentían tibios y suaves como los de una mujer, era demasiado así que empujo a Jaejoong lejos.




- búscame Changmin, hoy... en mi recamara, te esperare — el menor le miro confundido y asustado para dirigirse y encerrarse en su habitación.




Horas, dando vueltas una y otra vez, así estaba Changmin enredado en sus sabanas sin poder dormir, no dejaba de repetirse aquello en su mente. "Búscame Changmin" el menor se negaba así mismo, pero aquello no lo dejaba, no quería ir, no tendría porque, él es hombre, aunque pareciera mujer, él seguía siendo hombre y no se dejaría seducir por su belleza. Decidió ir a la cocina por un poco de agua y devolverse pero la recamara de su hermano estaba antes que la suya, se quedo mirándolo, trago saliva y decidió pasarlo pero pronto freno "¿que estoy haciendo?" trato de avanzar otro pero esa curiosidad por abrir su puerta para ver si era cierto que le esperaba. Con inseguridad fue acercándose a la puerta, girando discretamente la manija, pero el cuarto estaba oscuro, asi que abrió mas y mas hasta meterse por completo, pero entre sus pies piso una prenda así que la levanto tratando de adivinar de que se trataba; era una playera, que sin pensarlo se la llevo a la nariz para aspirar, sus fosas nasales fueron deleitadas por ese olor a vainilla que le hizo reaccionar ahí abajo, apenas sintió aquella alerta entre sus pantalones unos brazos le rodearon por la espalda y el aliento choco en su nuca.




- has venido — susurro, sintiendo los pequeños besos en su nuca, suave

- yo.. yo n-no.. — trataba de excusarse, los besos de Jaejoong le provocaban escalofríos

- shh~ — le cayó el mayor — tengamos una noche buena — le sugirió Jaejoong, sabia el doble sentido de esas palabras, el mayor giro el cuerpo del menor para tenerlo frente a él — has venido aquí Changmin-ah y no ha sido por error — Changmin lo sabía, no podía poner alguna excusa, él entro ahí.




Sin más, el mayor volvió a lanzarse sobre él, besando su comisura, sus mejillas, todo su rostro hasta al fin volver a unir sus labios, moviendolos suavemente, pero el menor simplemente se quedaba estático, sentía como los labios de su hermano eran insistentes con los de él, temía responderle pero sabia persuadirle hasta que termino moviéndolos él también, encajaban a la perfección, por mas que se lo negara, disfrutaba la textura de esos labios pequeños y rosados que se movían maestramente sobre los suyos. Las manos de Jaejoong estaban inquietas, bajando de su cuello hasta su cintura, levantando su playera para tocar con sus yemas la piel de su hermano, el cuerpo del menor respingo y se rompió el beso.




- Jaejoong — susurro Changmin, mirándolo a los ojos, a sus profundos círculos que estaban adornados con ese largo parpado que se cerraba lentamente, no podía dejar de verle hacia los ojos, estaba perdido en su mirar

- Min-min — le llamo bajo para después besarle la mandíbula, dejando una cadena de pequeños besos, insistiendo sus manos por el vientre del menor que delineaban las marcadas líneas de su abdomen bien trabajado, subiendo poco a poco la tela hasta dejar su pecho al descubierto.




El menor ahora se encontraba sin playera, siendo insistentemente acariciado y besado por su hermano, sus brazos estaban rectamente pegados a sus costados tratando de asimilar esas corrientes que el mayor le provocaban en su cuerpo, con pasos torpes, ambos caminaron hasta llegar a la cama, Changmin lo miraba desde abajo recargado en sus codos mientras que Jaejoong fue gateando hacia a él para volverle a besar con mas profundidad, pegando sus torsos, entre movimientos se podían sentir el uno y el otro, sus pijamas eran delgadas así que tenían contacto directo en sus pelvis. El menor gimió asustado ante esa presión.




- esto se siente extrañamente bien.. ¿no lo crees min-min? — Jaejoong mecio sus caderas haciendo fricción en sus miembros, ambos jadearon — se siente bien, muy bien — pronuncio de nuevo con esas caderas mas insistentes.




Changmin cerró sus ojos llevando sin pensar sus manos a las caderas del mayor, moviéndolos, animándole que lo hiciera mas.




- oh~ min.. min.. — la cama comenzó a crujir y el colchón a salirse de la base a medida que ellos se movían cada vez mas fuerte, el menor apretó sus mandíbulas, el calor le llego hasta la cabeza, ya no tardaría en llegar al éxtasis, así que él también comenzó a mover sus caderas buscando mas fricción pero antes de que eso pasara Jaejoong lo detuvo — e-espera, no hay que corrernos aun — el menor gruño, ¿a que demonios estaba jugando? — dios, estuvo cerca.. — menciono jadeante, meciendo despacio sus caderas. Sus labios volvieron a posarse en su cuello — min-min, déjame penetrarte — la respiración de Changmin se corto y volteo a verlo con ojos grandes — por favor min-min y prometo que a la otra lo harás tu... ¿si? déjame hacerlo — rogó Jaejoong besando insistentemente moviendo sus caderas de nuevo — haré que veas mas haya de las estrellas, sera inolvidable... por favor min-min — Changmin pego otro respingo al sentir las manos que le acariciaban por arriba de la tela, haciendo círculos, apretándole — estoy que exploto y tu también, pero no quiero correrme así.. anda — Changmin no sabia que decirle, sentía una tensión en sus bolas que necesitaba liberar, las manos insistentes de Jaejoong solo jugaban, excitándolo pero no dejando que este llegara al final. De pronto escucho uno sonidos húmedos, de chupeteos, abrió sus ojos y se encontró con una imagen demasiado erótica; su hermano estaba lambiéndose los dedos, sacando su rosada lengua por sobre ellos — se que deseas que mi boca este en otra parte de tu cuerpo — le dijo Jaejoong captando su atención — lo haré... solo si me dejas follarte — Jaejoong, sin apartar la vista bajo lentamente el bóxer de Changmin liberando su erección, el mayor llevo su palma hacia la boca lamiéndola por completa y así llevarla d nuevo a la carne erguida del mayor — húmedo y caliente ¿ah?... así se sentirá Changmin, mil veces mejor... en mi boca — el menor exhaló un gemido, su mano le estaba torturando

- joder Jaejoong — se quejo al ver como lo privaban de su orgasmo, comenzaba a dolerle y no había otra salida — e-esta bien... te abriré las piernas — Jaejoong sonrió triunfante — pero follare tu boca — Jaejoong se acerco a su rostro depositando un beso

- es una promesa

- y tu trasero... lo follare, duro Jaejoong — le dijo ido ante esas sensaciones que gobernaban su desesperado cuerpo

- que así sea — Jaejong sonrió para adentrar uno de sus dedos sacando el primer de los tantos gritos que se escucharan en esa habitación — tengamos una noche buena.
Fin.

Rainy Eyes

Título: Rainy Eyes
Autor: Lily / Paty
Pareja(s): yunjae - yoosu
Género(s): Angs, Drama, Romance
Estado: Proceso
Reseña: La vida tiene formas extrañas de unir los caminos de las personas, para bien o para mal. Sin importar a dónde te dirijas o donde estés, puede que al doblar una esquina o abrir una puerta encuentres a esa persona especial que estabas buscando aunque no lo sepas, aquella persona que puede alegrar tu dia con tan solo verla, aquella persona a la que no le importe si no eres "normal" como los demás o aquella persona que pueda ser capaz de derrumbar la pared que has construido a lo largo de los años para protegerte de los demás, que puede ser capaz de ver como realmente eres...

Un encuentro casual hará que la vida de Kim Jae Joong y Jung Yunho de una vuelta de 360°.
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Rainy Eyes - Cap. 1

11 AM


Yunho miraba a través de la ventana del auto como la lluvia dejaba caer sus últimas gotas. Sin embargo, el paisajeno le parecía importante en lo más mínimo. El extrañaba su moto, quería sentir el viento golpeándolo en el rostro, la furia de la velocidad y dejar a todos atrás; el auto de Yoochun no se comparaba; todo lo que transmitía era una monotonía de lo más insoportable, totalmente cerrado y asfixiante. Pero lo que empeoraba su estado de ánimo era el tráfico, una de las cosas que más detestaba.

Sintió que alguien lo miraba.

“¿En qué piensas?”preguntó Yoochun.

“En cuánto detesto el tráfico“respondió con un tono de voz que reflejaba su aburrimiento, sin mirarlo y con el ceño fruncido.

Yoochun sonrió “Eso es algo que todos odiamos”; Yunho miraba su mano izquierda y masculló un “odio haberme accidentado” tan bajo que Yoochun no lo escuchó.

Dándole una mirada de soslayo, Yoochun se percató de ésta acción y mirando nuevamente al frente le dijo: “Eres un descuidado”.

Ante estas palabras Yunho lo miró con cierta cólera -cállate, no eres mi madre para decirme eso-

Yoochun soltó una risita “No, definitivamente no soy esa mujer, pero soy tu amigo y si no me preocupo yo ¿quién más lo va a hacer?”

Yunho lo quedó mirando en silencio; era cierto,Yoochun era su único amigo, el único que soportaba su carácter y no se ofendía con sus palabras o actitud, lo cual al parecer era bastante difícil o eso era lo que otros decían.

“Mejor prende la radio” dijo Yunho apartando la mirada y nuevamente fijándola en la calle.

Yoochun no contestó y simplemente hizo lo que el otro le pidió; una canción alegre y pegajosa empezó a sonar, definitivamente el humor de Yunho en ese momento no estaba para aguantar Bar Bar Bar*; aunque esto parecía no interesarle a Yoochun quien estaba tarareando sonriente.

Yunho se estiró para cambiar de emisora, no planeaba soportar un segundo más de esa canción; pero soltó un pequeño quejido y su cuerpo se contrajo al sentir un dolor punzante recorrerle desde el hombro hasta las costillas del lado izquierdo; por lo que volvió a recostarse en el asiento mientras la condenada canción aun sonaba.

Yoochun cambió de emisora por él, sin dejar de ver al frente. Una nueva melodía llenaba el espacio, mientras ambos permanecían en silencio…

“…Naebeoryeodwo

Eochapinanhonjayeotji

Amudoeobseo da uimieobseo…”*



“Tuviste mucha suerte de sobrevivir” dijo, mientras disminuía la velocidad.

“¿Qué diferencia habría si me hubiera muerto?” espetó Yunho frotando un poco su lado izquierdo, maldiciendo mentalmente el haberse movido.

“Deberías estar agradecido, no todos salen como tú de ese tipo de accidentes” siguió Yoochunsin hacer caso al comentario de Yunho.

La mirada de Yunho se fijó en el perfil de su amigo, “No me digas que no te cansas de mí” dijo con una sonrisa sarcástica en los labios.

“¿Cansarme de ti? No, pero sí de este tráfico del demonio… ¡¿Por qué rayos no avanzan?!” respondió el pelinegro dándole un golpe al timón.

Nuevamente Yunho se quedó pensativo. Cuando sucedió el accidente, Yoochun fue el único que se preocupó por él y lo cuidó, soportó sus estados de ánimo cambiantes y siempre estaba sonriente y hablando hasta por los codos aunque lo ignorara. Definitivamente Yoochun merecía un premio por haber soportado tantos años su personalidad y no haberlo abandonado como los demás…





Finalmente llegaron al hospital; Yoochun no pudo acompañarlo dentro debido a que recibió una llamada del trabajo, por lo cual simplemente lo dejó en la entrada.

“Vuelvo en una hora a recogerte”

Yunho lo miró, “Pareces una madre dejando a su hijo”

“yo nunca tendría un hijo tan irresponsable, rebelde y gruñón como tú” respondió su amigo burlonamente luego de soltar una carcajada.

“¡Yah! A quién le dices…” empezó Yunho, pero fue interrumpido por Yoochun quien simplemente le dijo sonriente un “nos vemos” y se subió al auto.

El Ferrari rojo arrancó y avanzó por la calle hasta que Yunho no lo pudo ver más.





Caminó hasta la recepción y habló con una de las señoritas, preguntando por su doctor.

Subió al tercer piso y se perdió por los pasillos hasta que vio a una de las enfermeras quien le dijo que el médico con el cual quería atenderse se encontraba chequeando a unos pacientes y que volvería dentro de unos veinte o treinta minutos.

Para Yunho resultaba un infierno tener que esperar; aun no estaba recuperado completamente y sentía un poco de dolor, además todos los asientos estaban ocupados. Definitivamente eso debía ser karma o algo parecido, fue lo que pensó.

Se apoyó en una de las ventanas que daban al jardín interno del establecimiento. El sol estaba saliendo poco a poco, parecía que después de todo sería un día caluroso.

Mientras pensaba en el clima vio a dos jóvenes pasear lentamente por el jardín y de cierta forma su malhumor causado por la espera fue desvaneciéndose lentamente mientras los observaba con curiosidad.

.

.

.

Cuando llovía no había mucho que se pudiera hacer y peor teniendo a un Junsu inquieto; podía oír como su amigo caminaba de un lado a otro en la habitación. “¿Acaso no se marea?”, pensó.

“Junsu no te pongas ansioso”

El aludido se detuvo de golpe, volteó a ver al mayor que se encontraba de espaldas sentado en la cama frente a la ventana, dándole una mirada de cachorro abandonado.

“Pero hyung…” se quejó, alargando la frase al final “hoy quería mostrarte las flores y esta lluvia no nos deja salir” continuó, con un tono que si cualquiera lo escuchase pensaría que estaba al borde de las lágrimas.

“¿Ya han florecido todas?” preguntó el mayor, sonriendo por lo infantil que su amigo podía llegar a ser.

“¡Sí!” afirmóJunsu, cambiando su estado de ánimo rápidamente sonriendo y dando pequeños brincos antes de sentarse en la cama junto a su hyung. Así el menor continuó hablando enérgicamente sobre las flores, moviendo sus brazos para enfatizar sus palabras; parecía un niño con su rostro infantil y voz aguda, además de su personalidad hiperactiva.

Las horas pasaron y el mayor percibió que ya no llovía tan fuerte.

“Creo que dentro de un rato podremos salir, ya no está lloviendo tanto”

“¿De verdad hyung?, para mí sigue igual” resopló el menor haciendo un puchero.

“Si”, respondió su compañero riendo.

“Hyung, ¿cómo haces para saber esas cosas?”

“¿Te refieres a la lluvia?, es fácil solo tienes que prestar atención”, luego de unos segundos continuó “aunque debe ser que ya me acostumbre…”. La habitación quedó en silencio, el rostro del mayor lucía pensativo, hasta se podría decir melancólico.

Junsu rompió el silencio, “Me tienes que enseñar cómo lo haces” fue lo que dijo mientras recuperaba su sonrisa que se había desvanecido por unos minutos al ver a su hyung. Sus palabras sacaron del trance a su amigo, el cual incorporándose de la cama le respondió “claro, ¿no me querías enseñar las flores?...ya dejó de llover”.

El menor se levantó de un brinco y rápidamente le alcanzó el bastón plegable a JaeJoong, aunque a este último no le gustaba utilizarlo pues sentía que era innecesario ya que conocía el hospital de extremo a extremo. El hecho de estar ciego no representaba un problema para él en cuanto a desplazarsey menos aún en ese establecimiento en donde llevaba ya algunos años.

Tranquilamente ambos jóvenes fueron caminando con los brazos entrelazados en dirección al jardín del hospital. Era un tanto gracioso para Jae saber que su amigo aun siendo hiperactivo y algunas veces desesperado, podía tomarse todo el tiempo del mundo caminando con él a su ritmo;nunca se quejaba y siempre cuidaba de que no se tropezara con algo o chocara con alguien. JaeJoong se sentía agradecido con Junsu, no solo porque este le alegraba sus días y le hacía compañía, sino que también lo trataba como una persona “normal” y no le daba tanta importancia a su discapacidad, por lo cual era común que el menor le dijera -vamos a ver esto o aquello- aun sabiendo que Jae no podría propiamente verlo, pero si percibirlo de otras formas.

“Hyung” dijo Junsu, sacando a Jae de sus pensamientos.

“Dime”

“¿Crees que podamos salir un día sin que hayan problemas?”

“¿A qué te refieres?” inquirió el mayor frunciendo un poco el ceño.

“Yo quiero…” el menor bajó un poco la voz, toda la alegría se había borrado de su rostro “yo quiero ir a nadar a la playa o salir a correr o escalar o…”

Jae lo interrumpió, “Junsu ya hemos tenido esta conversación y sabes que tu corazón…”

“Lo sé hyung, lo sé” lo cortó “lo siento, olvida lo que te dije”

Se quedaron callados, cada uno sumido en sus propios pensamientos. Junsu había cambiado completamente de semblante, se le veía cabizbajo y triste. Eran pocas las cosas que podían deprimirlo, entre ellas el problema de su corazón, el cual por desgracia no le permitía realizar todas las actividades que quería.





Mientras bajaban las escaleras al primer piso, Junsu apretó con fuerza el brazo de Jae Joong, temía que su hyung resbalara y se hiciera daño. Cuando llegaron al descanso de las escaleras escucharon a una mujer gritar detrás de ellos.

“¡YAH! ¡¿Ustedes dos a dónde van?!”

Junsu se dio la vuelta y Jae dio un respingo, no le agradaban los sonidos fuertes y mucho menos los gritos, y aunque ya había oído los gritos de la joven enfermera repetidas veces aun no se acostumbraba.

“¡Noona! Buenos días, te ves muy bien hoy”

“Si Junsu, a otra con ese cuento, ahora dime a dónde van” habló la joven con los brazos cruzados sobre el pecho y una mirada penetrante.

“Solo queríamos ir a ver las flores al jardín” dijo el menor con la mejor sonrisa que pudo poner.

“¡¿QUÉ?!”, nuevamente los dos muchachos dieron un brinco, la joven continuó “pero todo está mojado y podrían resbalarse o caer, si se accidentan…”

Jae Joong se rió “Boa-shi tendremos cuidado, no se preocupe”

“¡Si, si! Prometo cuidar bien a Jae hyung” acotó Junsu, mientras ponía la cara más adorable que podía y apretando más fuerte el brazo de su hyung (si es que eso era posible).

Boa los miró poco convencida, pero finalmente aceptó darles 40 minutos y que luego de eso esperaba verlos en sus habitaciones. Los dos jóvenes continuaron su camino sonrientes mientras hacían comentarios sobre el carácter difícil de la enfermera.





Una vez que llegaron al jardín Jae le preguntó a Junsu el color y forma de los pétalos de las flores, por lo que el mejor trató de describirlas lo más detalladamente posible y luego guió a su hyung para que tocara algunas.

Lentamente las nubes se fueron disipando y dejaron ver algunos rayos de sol. Mientras conversaban y reían Jae sintió que alguien los observaba, pero no le dio importancia ya que era algo común, estaba acostumbrado a sentir la mirada de las personas en el hospital sobre él; pensaba que lo veían como un bicho raro por su discapacidad, sin embargo poco sabía que la verdadera razón de esas miradas era otra completamente distinta.

.

.

.

Yunho los siguió viendo desde unos pisos más arriba, pensaba que eran hermanos y se preguntaba ¿cómo podían lucir tan felices estando en un hospital?, por un momento sintió algo muy cercano a la envidia aunque este pensamiento quedó rápidamente en el olvido en cuanto lo llamaron desde uno de los consultorios.