KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Juego de niños cap 2

La faz en tu sueño


Alguien tocó la puerta, despertándolo.

-¿Qué? -preguntó con voz ronca y apagada desde su cama.

-¿Puedo pasar?

Entre el sopor de haberse despertado apenas, tan desubicado como estaba, sintió un poco de nervios, como si estuviera a punto de ser descubierto haciendo algo indebido.

Dio un brinco cuando Junsu abrió y asomó la cabeza.

-Hyung, ¿quieres ver una película?

Respuesta: un gruñido.

-Anda, últimamente nada más te la pasas aquí encerrado. Mira, traje kimchi ramen -dijo animado enseñándole un enorme tazón.

-Pasa.

Junsu sonrió visiblemente contento ante su logro y se metió, cerrando al puerta tras de sí.

Yunho se levantó con pesadez. Sentía el cuerpo dormido, lento. No podía aclarar su mente al haber sido sacado tan súbitamente del pozo oscuro donde había dormido.

Mientras, Junsu se encargaba de poner la película, acomodaba montones de cojines en el sillón y abría los palitos.

-¿Estás bien?

Yunho asintió automáticamente. Aunque hubiera querido, su lengua no hubiera podido articular una respuesta completa. Tenía la dolorosa sensación de haber dormido enterrado debajo de la casa. No podía recordar el sueño, pero le había dejado un cosquilleo y una crepitante inquietud.

-Toma.

Junsu le extendió un par de palillos y dejó correr la película cuando Yunho al fin se sentó a su lado.

A pesar de que había estado tratando de evitar a la gente en esos días, le placía que él estuviera ahí a su lado.

Primero vio la película con interés, pero poco a poco éste fue desvaneciéndose. La pesadez de su cabeza no le permitía concentrarse, lo perseguía el ente de un sueño olvidado. En la bruma de ese espejo de vapor los colores se avivaban: un rostro colorado, un pecho palpado, dos muslos de canela extendidos, firmes, punzando de egoísta pasión, una exhalación de aire entre dientes. Los fragmentos del espejo roto en remolino, tocaban las orillas de su cuerpo, hendiéndolas. Lo quiso desviar. Se inclinó y cubrió sus ojos.

-¿Estás bien?

La voz de Junsu hizo resbalar su mano y encontró su mirada sosegada, cómoda. Sólo lo dejó salir.

-¿Nunca te ha pasado que tienes algo en la cabeza que se repite una y otra vez y no te lo puedes quitar?

Junsu esbozó una pequeña sonrisa.

-¿Cómo cuando traes pegada una canción? -Yunho asintió-. Pues, cuando eso me pasa, oigo muchas veces la canción, hasta satisfacer mi deseo de escucharla.

Una, dos, tres gotas cayeron frescas en su mente.

-¿Escucharla, eh?

No lo pudo explicar, pero su respuesta lo hizo sonreír.

-Sí, por más molesta que sea se me quita -enunció y siguió comiendo.

Yunho le acarició la cabeza, pero el gesto fue tan repentino que, sorprendido, soltó el agarre de los palillos y el de abajo cayó en la alfombra.

-Ash, no… A ver, préstame los tuyos.

-¿Estás loco? -dijo riéndose.

-Ándale, ahorita te los doy.

-No. ¿Por qué no bajas por otros? -se burló poniendo los palitos por encima de su cabeza.

Junsu se lanzó sobre él apoyándose en su muslo para tratar de alcanzarlos.

-Para empezar fue tu culpa, tú deberías ir, pero sólo te estoy pidiendo que me prestes los tuyos.

Se inclinaba cada vez más sobre él para tomarlos. La vista de su cuello blanco y flexible era plena. Tenía puesta una playera negra con cuello rojo y amplio que se fue recorriendo hasta que la tersa piel de su pecho quedó al descubierto también.

Ante la juguetona insistencia de Junsu, Yunho tomó impulso.

-¡Ya te dije que no! -dijo subiendo la voz y yéndosele encima. El otro se dejó caer de la sorpresa y comenzó a reírse como loco cuando Yunho metió las manos en su playera para hacerle cosquillas. La suave piel temblaba bajo sus yemas y la voz se deshacía estruendosamente en sus oídos.

Junsu comenzó a forcejear, no le quedaba claro si para zafarse o para hacerle cosquillas a él también, pero no podía permitirlo. Dejó su posición inestable, se sentó en la cadera del otro para que dejara de retorcerse y lo tomó por las muñecas.

-¿Todavía quieres mis palillos? -le preguntó con fingida seriedad, señalando con la cabeza los trozos de madera que habían salido volando y que ahora estaban tirados del otro lado de la mesa. Junsu volteó con esfuerzo, presionando con el hueso de la cadera la ingle, inquietándolo un poco. Al verlos ahí solamente se rió-. ¿Y te ríes de lo que hiciste, infame? Ahora yo tampoco puedo comer. Tendrás que ir por más.

-No, te toca a ti. Yo subí todo en primer lugar.

Yunho lo miró con incredulidad (sin dejar de reírse).

-¿Qué dices? ¿Acaso quieres morir?

Le soltó las muñecas para atacarlo de nuevo, pero con un movimiento rápido Junsu lo hizo rodar hacia el suelo y se puso encima esta vez.

-Sólo por eso el ramen será todo mío -amenazó agarrando un cojín y poniéndoselo a Yunho en la cara. Éste tanteó en el sillón, tomo otro cojín y trató de darle en la cabeza pero, al no poder ver, le pegó con la base de la mano.

-¡Auch! -aulló el herido quitándose.

Libre, Yunho se levantó en seguida.

-Perdona, es que no vi -abrazó a Junsu y le sobó la cabeza con cariño. Éste se dejó hacer dócilmente-. Bueno, ya, mejor vamos los dos.

~ o ~

Las sábanas se revolvían con violencia y el cuerpo caía sobre el colchón cada cierto tiempo; el calor lo abrasaba, el frío del otoño no era suficiente para apaciguarlo. Se revolcaba inquieto en un sueño medio consciente, se detenía un momento para que pudiera sentir su cuerpo y se girara, y en seguida continuaba como si no hubiese sido interrumpido en lo absoluto. El deseo de despertarse y luego de volver a dormir se concatenaban en pasos de lumbre que le escoriaban.

Trazos de vitral enterrándose en sus ojos, hiriendo su respiración pesada; jirones de ropa rasgándose; carne morena repentinamente bajo sus manos; el peso de su propio cuerpo apoyado en el centro de otro.

Volvió a su recámara, pensando en prender el aire acondicionado pero el vaho cálido de aquel debajo suyo lo hizo sumergirse de nuevo.

Paredes negras cubiertas de cruces, piso astillado de luces tornasoles, el aire rociado de una respiración jadeante, ajena a la suya, suplicante.

Un haz de fuego que provenía del centro de su vientre se unía al del otro con una profunda punzada.

La súplica solitaria, reflejo de sus deseos, se elevaba hacia el fondo y llena de gloria se impregnaba en el altar.

Las fibras de la colcha raspaban su piel sudorosa. Las apartó y cambió de posición.

El canto lo llamó a probar el vino. Se inclinó ante la ofrenda y ungió sus labios con ese elixir prohibido. Copa tibia, trémula de besos y caricias, estigmas que se dibujaban entre sus ingles. La sangre hirviente latiendo al compás de la otra maraña de venas que se restregaban contra su enhiesto deseo. Las manos ofrecidas trepando por su espalda, tejiendo sonoras guirnaldas de lapislázuli, desgarrándole la espalda en su frenesí de pétalos envenenados.

Habiendo gustado el vino se apartó para probar el pan servido en una suave línea, pan de salvado cuya cata vino acompañada de unciones de voz bendita.

Degustado, el libamen se levantó contra él y reclamó su cuerpo, cambiando bruscamente sus posiciones. Ahora él yacía tendido en el suelo con el peso del otro clavándose en su cadera con un vaivén penetrante.

El tacto de la ropa era insoportable, lo ahogaba. Entre una pegajosa somnolencia se deshizo de su playera y la echó lejos junto con su ropa interior. Después, irritado al ver el estado de su despertar, se levantó al baño a limpiar los sueños adheridos en su abdomen y en sus muslos.

Asomó su pensamiento al pozo de lo que había soñado. Se estremeció al contemplar en el fondo el tembloroso rostro de Changmin entre las ondas.

~ o ~

Después de bañarse bajó a cenar con los demás.

Jaejoong todavía estaba cocinando, su ayudante de la noche era Yoochun; Changmin y Junsu estaban sentados en la barra esperando; el primero estaba leyendo algo y el segundo hablaba con los otros.

-Yo pienso que deberíamos ir a Kenkorando, hay muchas cosas para hacer ahí.

- A mí me parece bien -lo apoyó Jaejoong.

-También podríamos ir a unas aguas termales, así saldríamos de la ciudad, nos hace falta… Además, estar en el agua caliente mientras sientes el aire frío en la cara, después un masaje, comer y beber mucho… - comentó Yoochun con emoción.

- ¿Qué vamos a cenar hoy? -le preguntó a Jaejoong, asomándose a la estufa.

- Algo ligero: katsudon.

- Ah, comida japonesa -dijo algo decepcionado.

- Si quieres te puedo hacer otra cosa.

-No, está bien.

- Niño consentido -bromeó Yoochun.

-¿Tú que prefieres Yunho, ir a un balneario aquí o a unos termales fuera? -le cuestionó Jaejoong.

- Yo creo que deberíamos aprovechar y salir.

Junsu bajó la vista y apretó los labios.

-¿Y tú que dices, Changmin?

- A mí me da igual -dijo sin dejar de ver su libro.

-Vamos dos y dos. Te toca decidir -sentenció Yoochun.

Changmin se detuvo y alzó la mirada. Traía puestos sus lentes, los cuales le daban un cariz distinto a su rostro. Los cristales brillaron levemente cuando inclinó la cabeza. El pecho de Yunho se tensó cuando Max comenzó a acariciar la superficie de la barra toscamente mientras reflexionaba. Esas yemas cambiaron la madera por piel un instante y las huellas electrizaron su cuerpo.

-Pues, salgamos, como dijo Yunho.

Su nombre pronunciado en ese tono, por esa persona, le secó la boca.

Junsu entrecerró los ojos y su boca se redondeó haciendo un mohín. Changmin simplemente levantó las comisuras de los labios.

Para él fue un gesto suave. Se fijó en que sólo las esquinas se habían movido, el centro de sus labios había permanecido intacto, parecían líneas de granada jugosa; lo habían parecido aún cuando la boca estaba henchida y entreabierta, velada por vapor. Cerró los ojos casi dolorosamente. No podía deshacerse de esa imagen maldita. Inconscientemente dejó caer su mano sobre la mesa. El ruido atrajo la atención de todos, para su incomodidad. Sintió especialmente una clavarse en su nuca descubierta mientras salía hacia su habitación.

-¿Qué, no vas a cenar? -le preguntó Jaejoong con aspereza, pero la respuesta se estancó y sólo negó con la cabeza.

¿Por qué el escuchar su nombre con esa voz lo había cohibido? ¿Por qué había recordado aquello?, y peor aún, ¿por qué dejaba que le afectara? ¿Por qué después de haber guardado tanta distancia, Changmin había pronunciado su nombre sin que la oración lo ameritara?

Escuchó apenas que murmuraban en la cocina, pero no logró entender. Al menos le alivió el no percibir la voz de Changmin…

“¿Por qué? ¿Acaso es importante lo que pueda decir?” -pensó.

-Me estoy volviendo loco -farfulló con amargura.

Las escaleras se le hicieron demasiado largas. Quería llegar a su recámara y encerrarse lo más pronto posible para estar lejos del barullo y de los chismes de sus compañeros… para estar lejos de él. Es que no podía soportar estar cerca.

Cerró la puerta tras de sí y se recargó en ella con pesadez. Apenas había caído en el detalle de que pasado mañana irían todos a bañarse y eso implicaba, naturalmente, que lo vería desnudo otra vez. Estaba seguro de que después de lo de la regadera y de todas las cosas que habían estado pasando por su cabeza no volvería a verlo de la misma manera. Y no sólo eso, Changmin también lo vería a él. ¡Y si su tambaleante deseo se manifestara… y si él lo descubriera?

Turbado, se echó sobre cama.

~ o ~

Se encontró de pronto con Changmin, quien estaba hundido hasta el pecho en el onzen, con la cara al cielo y los ojos cerrados. Pensó un momento en entrar a la habitación antes de que el otro reaccionara pero fue muy tarde, inminentemente se encontró con él: los dos solos, desnudos…

Yunho no había podido disimular su sorpresa, incluso había sentido nítidamente cómo sus ojos se abrían y su cuerpo se tensaba. Changmin también pareció impresionarse, su boca se había entreabierto y movido como si una pregunta se hubiera trabado en su perplejidad; lo había mirado un momento y había bajado luego la vista, sus ojos vacilaban en el suelo.

Se repuso de repente. No podía retroceder, sería cobarde y, además, demasiado obvio.

Respiró lento, tratando de que su aliento no fuera audible. Sonrió queriendo parecer tranquilo y se metió al agua, a su lado. El otro levantó la mirada, encarándolo, y un intenso cosquilleo recorrió su cuerpo.



Siguiente

Un gran amor cap 6

Al llegar al departamento los chicos de DBSK estaban un poco alborotados.

- Boo, no sabes como te deseo -dijo Yunho acorralando a Jae contra la pared de su habitación.
- Yunnie acabamos de lle... mmmm... -Jae no pudo continuar su oración ya que Yunho lo había interrumpido con un beso demasiado apasionado, luego empezó a besar el cuello de su Boo con desesperación, mientras colaba sus manos por debajo de la camisa, atrapando una tetilla entre sus dedos.
- Ahm, mmm, Yun... nnie me mmm... vuelves ahhh... loco -dijo Jae con su respiración agitada.
- Y tú a mi Boo -Yunho despojó a Jae de la camisa y se dedicó a saborear cada parte de esa piel blanca y suave mientras se excitaba cada vez más al oír los jadeos y gemidos que escapaban de la boca de su amor. Bajó lentamente las manos hacia el pantalón de Jae y lo despojó de el mientras daba furtivas caricias sobre el bulto que ya se había formado debajo de los bóxers.
- Ahh... ahh, mmm... Yun... nie... ¡Oohh Dios! Por favor Yunnie -Jae lanzaba gemidos desesperados al sentir la mano de Yunho masajeando su miembro por sobre la ropa, segundos después estaba completamente desnudo a la merced de su novio.
- Dime que es lo que quieres Boo -susurró Yunho con voz grave, mientras masajeaba lentamente la punta del miembro de su amado.
- Mmmmm... ahhh, qui... mmm... ero que, ahhh Dios, me tomes en tu boca ahhhh... -casi gritó Jaejoong, mientras levantaba sus caderas para aumentar el contacto,
- Es todo un placer -contestó Yunho mientras llevaba su boca al miembro de Jaejoong, primero empezó a tantear la punta con su lengua y luego engulló todo el miembro y empezó a succionar de forma pausada ya que quería volver a Jae loco de placer.
- Ahhhhh... ¡Oh cielos Yunnie! más mmmm... más rápido, ahhh... -Jae llevó sus manos a la cabeza de Yunho y enredó sus dedos en el pelo para así indicarle el ritmo a llevar.
- Ahhhh, sí mmmmmmmm... ah ahhhh, oh Dios Yun... nie, más m...ás rápido ahh, ahh, se siente tan mmm... oh bien -Jae gemía fuertemente y poco a poco empezó a sentir que sus músculos se tensaban en su parte inferior.
- ASI AHHHH YUN... YUNIE ME... AHHHH, CORRO, AHHHHHHHHHHHH YUNNIEEEEEEEEEE... -Jae se corrió en la boca de Yunho, el cual saboreó la esencia de su Boo hasta la ultima gota.
- Delicioso como siempre -susurró Yunho besando apasionadamente a Jae, compartiéndole el sabor de su esencia-. Aún no hemos terminado precioso, ahora es mi turno.
- Ahh, Yunnie hazlo, ya te quiero dentro de mí -demandó Jaejoong mientras enredaba sus piernas en la cintura de Yunho y lo acercaba hacia él.
- Mmm... Boo con gusto -Yunho entró en él de una sola estocada.
- AHHHHHHHHHH, YUNHO... MMMMMMMMMMMMM... MUY GRANDE -gritó Jae de placer, ya que no había dolor, sólo gozo al sentir a su amado en su interior.
- Mmmm, ahhhh... eres tan mmm... estrecho, ahhh, me encanta -poco a poco Yunho daba certeras estocadas en el cuerpo de su Boo, mientras el miembro de este se friccionaba deliciosamente entre los dos cuerpos.
- AH, AHHHHH... OH, AHI YUNNIE, AHI MAS MMM... RAPIDO, AH, AHH... YUNHO -Jae gritaba de placer ya que Yunho había llegado a tocar su próstata y había mandado demasiadas ondas de placer por todo su cuerpo-. MAS, MAS AHHHHHHHH, FUERTE, AHHHH... TE… A...MO AHHHHH...
- Mmm... Oh Dios, ahhh yo… mmm también ahha... te am...o -sus cuerpos chocaban desesperadamente, sabían que pronto iban a llegar al clímax-. Grita mmm... mi nombre Boo, ahhh, grítalo.
- AHHH DIOS AHHH YUNHO, YUNHO, YUNHO -gritaba Jae como una especie de mantra-. Ahhh, AHHH... ME COROO… AHHAHAH YUNNIEEEEEEEE
- Ahhh, mmmmm... JAEEEEEEEEE -los dos se corrieron al mismo tiempo, Yunho se apoyó en el pecho de Jae, mientras este lo abrazaba fuertemente.
- Fue increíble Yunnie, como siempre, no sabes cuanto te amo.
- Boo siempre te voy a amar, nunca dejaré de hacerlo -los dos siguieron abrazados, Yunho aún adentro de Jae, pronto el sueño los venció.

Mientras tanto en la mansión de Ángel se oyó un grito.
- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH Ángel ven acá -gritaba Mar de muy mal humor.
- ¿Qué pasó, te sucedió algo? -llego Ángel y los demás al cuarto de Mar preocupados por el grito.
- ¿QUE SI ME SUCEDIÓ ALGO... POR QUE NO ME DIJISTE QUE PODIA OIR TODO LO QUE LE SUCEDE A MIS PROTEGIDOS? -le acusaba Mar con el dedo.
- Creí habértelo dicho, ¿por qué estas tan enojada? -preguntó Ángel confundido.
- Sí hermanita, ¿qué te pasa? -preguntó Alec.
- ¡QUE QUÉ ME PASA? PUES QUE ESOS DOS CHICOS YUNHO Y JAEJOONG DECIDIERON DARLE RIENDA SUELTA A SUS HORMONAS Y NO PUEDO DORMIR PORQUE CADA VEZ QUE INTENTO CERRAR LOS OJOS LOS OIGO EN PLENA FAENA -todos se tapaban los oídos debido a los gritos de Mar y sabían que ella estaba de muy mal humor, ya que lo único que Mar detesta es no poder dormir, pero al escuchar la situación no lo pudieron evitar y…
- ¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!! -todos se largaron a reír ya que no podían creer lo cómico de la situación.
- No se burlen, no es gracioso -Mar hacía pucheros para que dejaran de burlarse.
- Ay, es que es muy cómico, ¿quién iba a imaginar que esos chicos fueran tan... cómo decirlo... calientes? Jajajaja -se burló Michael.
- Eres un pervertido Michael -dijo Amy, mientras le pegaba en el brazo-. Y te haces llamar un ángel.
- Ay, ¡oye! Eso dolió, pero está bien, me callo.
- Ay hermanita, cuando pase una semana de estar conectada a ellos puedes bloquear esos momentos tan privados, por ahora intenta no prestarles atención -le dijo Ángel a Mar.
- Sí, además eso quiere decir que ellos se aman y no será difícil cuidar ese amor -sugirió Christopher con una gran sonrisa.
- Más bien intenta dormir -le dijo Luna mientras la arropaba con las mantas.
- Sabes que si pasa algo más nos puedes llamar -le susurró Alec mientras dejaba un beso en su frente.
- OK, sólo espero poder dormir en realidad estoy muy... cansada -dijo Mar un poco somnolienta, poco a poco sus ojos se cerraron, mientras tanto todos salieron del cuarto y se dirigieron a sus habitaciones, pero justo antes de entrar oyeron otro grito...
- AHHHHHHHHH, AHORA SON YOOCHUN Y JUNSU. NO VOY A PODER DORMIR... ALEC, ÁNGEL, QUIERO DORMIR.
- Esta noche va a ser muy larga -pensaron todos mientras se devolvían al cuarto de Mar.

You know that I love you

Título: You know that I love you
Autor: Alexiaaable
Pareja: YunJae, Yoosu, YooSuMin, JaeChun...
Género: Humor, Romance, Lemon
Extensión: Terminado

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Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21

You know that I love you cap 1

Confesión


-Padre, no sé cómo empezar. Nunca fui devoto de la Iglesia, pero realmente necesito confesarle este secreto que llevo guardado dentro hace ya cinco años. Me tranquiliza el hecho de saber que usted no dirá una sola palabra de lo que yo le contaré.

-Así es, hijo mío, es mi deber cumplir las leyes del secreto de confesión. Pues bien, cuéntame tu historia.

-Hmm… todo comenzó hace 13 años, cuando me presenté en un casting para bailarines. Yo en ese entonces era un joven adolescente con ideales, sueños y metas por cumplir.
Mi vida fue muy complicada. Pasé hambre y sufrí la pobreza extrema teniendo que cuidar a mis hermanas. La música era lo que me hacía más feliz, ya que me olvidaba de los problemas. Cuando me enteré del casting, me anoté de inmediato.

El primer día de audiciones me presenté vestido con mis únicas prendas y mis aros con forma de cruz, amuletos de suerte. Estaba entusiasmado aunque un poco asustado. Me formé detrás de una fila de chicos que también se habían anotado. Estuvimos una hora y media esperando formados en la calle, hasta que nos hicieron entrar al estudio. Era un lugar muy basto, limpio y decorado con los logos de la empresa.

Pasamos a un salón más sencillo en el cual había un pequeño escenario, y enfrente una mesa con el jurado.

Uno tras otro fueron pasando. Todos eran muy buenos y vestían prendas deportivas costosas. Recuerdo que me conmovió la voz de un chico en particular llamado Changmin. ¡Ese niño sí que cantaba!

Después de ver semejantes actuaciones, me sentí más que insignificante.

Cuando llegó mi turno, subí al escenario temblando. Un hombre del jurado me dijo que comenzara. Hice una vista panorámica del lugar. Todas las miradas estaban puestas en mí. Hice una pausa, tragué saliva y empecé a cantar. Casi lloro de la emoción, pero contuve las lágrimas. Tenía los brazos pegados al cuerpo. Estaba muy nervioso. En un momento observé que ya nadie, excepto el jurado, me prestaba atención.

Por fin terminé. Bajé del escenario casi empapado de sudor. Fui caminando rápido hasta el fondo del salón, cerca de la entrada y me mezclé de nuevo con los otros. Me senté en el piso y suspiré aliviado.

“Ya está” -me dije a mí mismo.

-“Las audiciones han terminado” -dijo un miembro del jurado en voz alta.

Inesperadamente tú cap 4

- ¿Qué estoy haciendo?
Me recosté en el asiento y contemplé la enorme entrada del hotel. Estaba confuso, nervioso y furioso conmigo mismo. ¿Que qué estoy haciendo? La pregunta más adecuada sería ¿Por qué lo estoy haciendo?
Desvié la mirada al móvil, que descansaba en el asiento del copiloto. No había dejado de sonar en todo el trayecto del aeropuerto al hotel. Lo cogí y suspiré.
Diez llamadas perdidas y 4 mensajes. Todos de Ye Eun.

Oppa, ¿dónde estás? Acabo de llegar, estoy recogiendo las maletas.
Espérame, ¿vale? ^^
Te quiero.
Ye Eun.


Otro.

Yoochun oppa, ya estoy en el parking, pero no veo tu coche. Era el aparcamiento A-5, ¿verdad? Llámame, puede que me haya perdido.
Ye Eun.


Y otro.

Yoochun, no me he perdido, el que te has perdido eres tú.
Me pregunto si siquiera estás en el aeropuerto. Hoy me venías a buscar, ¿recuerdas? Cógeme el móvil, por favor.


El último era el más corto e hiriente de todos:

Voy a coger un taxi. Espero que tengas una buena razón para romper tu promesa.
Ya hablaremos cuando llegue a tu hotel.


Opciones. Borrar mensaje. ¿Estás seguro que quieres borrarlo? Estoy seguro, o eso creo.
Clic, mensaje borrado.

Me guardé el móvil en el bolsillo, abrí la puerta del coche y me dirigí al hotel casi de forma automática.
A fin de cuentas, seguía siendo un robot.

Atravesé el vestíbulo y el comedor del hotel hasta que llegué a la puerta del salón reservado. Contemplé el pomo como si fuera lo más interesante y a la vez atemorizante del mundo y suspiré de frustración.
Me frustraba no saber por qué tenía tanto miedo.
Me frustraba no saber por qué estaba haciendo todo eso.
Y me frustraba aún más no saber por qué mi corazón no dejaba de latir con semejante fuerza.

Cogí el móvil con una mano temblorosa y miré sin ver la pantalla. Quizá no estaba haciendo bien. De hecho, sabía que no estaba haciendo nada bueno. O directamente es que no sabía lo que estaba haciendo exactamente.
¿Engañando a mi novia con mi mejor amigo?
Espera, ¿engañándola? Engañándola ¿de qué? Tan solo había acudido a la llamada de Junsu. Eso era todo. Quizás él tenía algo importante que contarme y me necesitaba; Ye Eun lo entendería.
Pero entonces, ¿a qué venía esa sensación de culpabilidad?
Quizá era porque en el fondo sabía que lo que me iba a decir Junsu tenía que ver con los latidos in crescendo de mi corazón.

Arg, mejor no pensar en ello.

Me volví a guardar el teléfono en el bolsillo de los pantalones, inspiré hondo y abrí la puerta.
El salón era grande y moderno, los cuadros en las paredes tenían pinta de ser caros, pero la única imagen que captó mi vista fue la de Junsu con una mano apoyada en el cristal de la enorme ventana, de espaldas a mí, aparentemente contemplando las vistas.
Aparentemente.
- Has venido.
Lo dijo como si le sorprendiera.
Bueno, a mí me sorprendía tanto como a él haber venido. Decidí no contestar.
Se giró y avanzó un par de pasos en mi dirección. Sus ojos, desde siempre alegres, ahora me miraban brillantes y serios.
- ¿Dónde está Ye Eun?
Zas. Esa pregunta dolió, y mucho.

- ¿Qué era eso que me tenías que decir, Junsu ah?
- ¿Acaso no lo sabes ya?
Me estaba hartando de tanta preguntita y tanto misterio. Acaso no sabía ¿el qué?

¿Qué es lo que se supone que debo saber, Junsu ah? Yo lo único que sé es que estoy perdido, confuso y me siento como una mierda.
Sin embargo, una parte de mí – una jodidamente odiosa y no tan pequeña parte de mí – sabía de qué estaba hablando.

- No, no lo sé. Por eso he venido.
Su risa escandalosa resonó en la habitación, pillándome por sorpresa, pero igual que había empezado, acabó, y sus labios dibujaron una sonrisa triste.
- ¿Qué? – pregunté molesto
- Yoochunnie, eres increíble.
Yoochunnie.
Me acababa de llamar Yoochunnie, de la misma forma que me llamaba Ye Eun cuando estábamos solos.
Y lo más alarmante es que me gustaba cómo sonaba aquél nombre saliendo de sus labios.

- Me gustaría que por una vez pensaras en los sentimientos de los demás – continuó –, en mis sentimientos. Quiero que sepas cómo me siento.
- Junsu ah, siempre me cuentas cómo te sientes. Eres mi mejor amigo.
- Los mejores amigos no siempre se lo cuentan todo. Nunca te he contado mis verdaderos sentimientos, Yoochun. De hecho, parece ser que ni siquiera sabes cómo te sientes tú mismo.

TU-TUM, TU-TUM, TU-TUM, TU-TUM…
¿Tanto se me notaba?

- ¿Qué pretendes decirme con todo esto? – pregunté haciéndome oír por encima de los latidos de mi corazón.
- ¿Por qué has dejado a Ye Eun en el aeropuerto para venir a verme, Yoochun ah?

Já. Si lo supiera no estaría tan jodidamente confuso.

- ¿Qué tiene que ver Ye Eun en todo esto?
- Mucho.
- ¿Por qué?
De repente se encontraba peligrosamente cerca de mí. ¿Cuándo se había acercado tanto?
- Porque cuando vas a verla me siento morir. Porque siento que el que tendría que estar en su lugar debería ser yo. Porque ella no te conoce, Yoochun; no sabe ni la cuarta parte de lo que yo sé de ti. Ella no se merece estar a tu lado. Porque yo nunca te he dicho cómo me sentía, pero siempre te lo he demostrado. Y lo más triste es que tú nunca te has dado cuenta.

Contemplé sus ojos durante un rato, intentando asimilar todo aquello y recordándome a mí mismo que tenía que respirar. Los latidos de mi corazón se aceleraron hasta el punto de convertirse en un pitido constante en mis oídos.

¿Junsu estaba celoso de Ye Eun? ¿Se me acababa de declarar?
Imposible.


“- Nada es imposible en esta vida, Yoochun hyung. Puede ser difícil de hacer, pero no imposible.
- ¿Sabes, Junsu ah? Tanto optimismo no es bueno. Eres demasiado feliz.
- Eso es porque estoy a tu lado, hyung.”



Puede que sea verdad; puede que no haya nada imposible.
Y puede que tampoco me importara que me dijera todo aquello.
No quise pararme a pensar el motivo por el cual ya no me importaba. Definitivamente no me permitía pensar en ello.

No me dio tiempo a contestar. Junsu acercó su rostro lenta, muy lentamente al mío, igual que en el sueño de esta mañana, con la diferencia de que esta vez sí podía moverme.
Entonces, ¿por qué no me aparté?
¿Por qué dejé que sus labios tocaran los míos?
¿Por qué no me opuse?

Apenas fue un roce, pero mis labios ardían de una manera insoportable. Le miré y me miró. Sus mejillas estaban visiblemente sonrosadas y se le veía adorable, como un quinceañero inocente e inexperto. Permanecimos así durante lo que me parecieron siglos, en silencio, contemplándonos el uno al otro como si fuera la primera vez que nos viéramos en años. Finalmente, Junsu abrió la boca para hablar, pero una voz le interrumpió:

- ¿Yoochun oppa?
Me volví hacia la puerta y allí estaba. Ye Eun, con la cabeza levemente ladeada y una pequeña arruguita entre las cejas. Me preguntaba desde cuando estaba allí.
- Ye Eun ah…
Un movimiento a mi espalda me sorprendió, pero lo único que pude ver fue a Junsu saliendo a toda prisa por la puerta, sin ni siquiera saludar a Ye Eun, quien se le quedó mirando confundida.
Mierdamierdamierdamierdamierdamierdajoder.
- ¿Por qué no has venido a recogerme, oppa? Te he llamado como mil veces.
La voz de Ye Eun me hizo apartar la vista de la puerta por donde había desaparecido Junsu y volver a la realidad.
- ¿Eh? Ah, lo siento muchísimo, Ye Eun ah. Junsu tiene problemas últimamente y no se siente bien con todo esto de la demanda, ya sabes. Y… bueno, no quería dejarle solo. Lo está pasando mal.

Soy un jodido cabrón desalmado. Y también un gran actor.
Acababa de engañar a Ye Eun después de que Junsu me hubiera besado y encima había usado el tema de la demanda para encubrir mi mentira.

Me doy asco.

Lo peor de todo es que Ye Eun se lo creyó. Sonrió aliviada y vino a abrazarme.
- Pensaba que ya te habías olvidado de mí – murmuró dándome un beso en el cuello.
- Eso no ocurrirá nunca y lo sabes – dije sujetándole la barbilla para que me mirara.
Me había acostumbrado a mentir tanto durante estos últimos meses, que ya hasta me creía mis propias mentiras.
La sonrisa enamorada de Ye Eun acabó de hundirme del todo.
- Feliz medio aniversario.
Se acercó a mis labios y me besó con amor. Cerré los ojos y me abrí paso entre sus dulces labios para saborear su lengua mientras mis manos bajaron lentamente hasta la parte baja de su espalda. Hasta ahora no me había dado cuenta de cuánto añoraba el contacto de su cuerpo con el mío, sus besos, su sonrisa, su…

- Porque cuando vas a verla me siento morir.

Abrí los ojos y aparté a Ye Eun con toda la delicadeza que pude, que resultó no ser mucha. Ella me miró confundida por el brusco final de aquel beso y yo disimulé con una sonrisa y una caricia en su mejilla.
- Ye Eun ah, hay un restaurante aquí en Tokio que te va a encantar. ¿Vamos?
Ella asintió con la cabeza y su expresión se relajó notablemente. Es tan fácil de contentar…

Entramos en el coche mientras ella seguía con su monólogo interminable de su viaje en avión y yo continuaba con mi actuación, intentando no pensar en nada relacionado con Junsu.
Y eso incluía el constante y fuerte latido de mi corazón.

Me disponía a poner en marcha el coche cuando el teléfono en mi bolsillo vibró.
Recé con todas mis fuerzas para que fuera Jaejoong preguntándome dónde estaba, pero, oh no, por una vez en la vida no podía ser Jaejoong.
Tenía que ser él.

Debería decirte que siento lo de antes, pero no lo siento.
No quiero que me digas nada al respecto, porque sé que para ti no ha significado nada, así que limítate a hacer como si no hubiera pasado.
Yo ya me las arreglaré, igual que he hecho hasta ahora.
Pásatelo bien con Ye Eun. Yo te estaré esperando para cuando llegues y me cuentes cómo ha ido.
Siempre te estaré esperando, Yoochunnie. Siempre.


Intenté tragar saliva pero el nudo de mi garganta me lo impedía.
Me dolía respirar, me dolía parpadear, me dolía hablar, me dolía sonreír.
Me dolía el corazón.

- ¿Oppa? – Ye Eun reclamó mi atención al ver que tardaba tanto en arrancar.

Me dolía el corazón.

- Venga, en marcha.
Volví a sacar mis increíbles dotes artísticas y fingí que no me dolía nada.
Ojalá esta vez creyera mi mentira.
Arranqué el coche, metí marcha e intenté alejarme lo más posible del hotel.
Já. Como si eso sirviera de algo.



Sí, Park Yoochun, huye. Es lo único que sabes hacer.


Unión Inesperada cap 9 parte 1

- Con permiso padre, tengo que atender unos asuntos –Changmin hizo una reverencia a su padre, disponiéndose a salir del despacho.
- Sí hijo, adelante.
- Changmin espera... –Yunho trató de alcanzar a Changmin, pero el señor Shim lo impidió.
- Yunho espera...
- Pero señor Shim...
- Tienes mucho que explicarme.
- Ya habrá tiempo para explicaciones, ve por él Yunho –habló la señora Shim entrando al despacho, Yunho no sabía si quedarse o ir tras de Changmin, pero el corazón pudo más que la razón.
- Estás segura de lo que estás haciendo -habló el señor Shim.
- Muy segura.

En los pasillos de la mansión...

- Changmin por favor escúchame, no me hagas esto.
- ¿Hacer qué, disculpa? –decía Min con ironía.
- Por favor déjame explicarte.
- No hay nada que explicar Yunho, todo lo dijo muy claro.
- Jaejoong es muy impulsivo, sólo lo dijo para protegerme...
- ¿Protegerte?, ¿protegerte de qué?, si no mal recuerdo yo no te pedí matrimonio, ni pedí que estuvieras conmigo. Esto lo arreglaron nuestros padres –al terminar de decir eso Changmin entró a su habitación seguido de Yunho.
- Changmin por favor, no malentiendas la situación.
- ¿Que no malentienda? –decía Changmin irónicamente-. Basta ya Yunho –gritó desesperado-. Tu venganza ya la cumpliste, si en ella era hacerme daño, ya lo hiciste, quédate feliz con tu victoria y vete, no quiero saber nada de ti, ni de tu familia.
- Changmin, lo de mi venganza lo dije de niño, no sabía lo que decía, entiéndeme. Ese no era mi cometido cuando acepté este matrimonio -decía Yunho con desesperación en su voz.
- No quiero explicaciones Yunho, nada de lo que me digas me hará cambiar de opinión, ahora sal de mi cuarto, no quiero verte.
- Changmin por favor déjame hablar, déjame explicarte.
- No quiero explicaciones, ahora sal.
- Changmin por favor...
- Que salgas –gritó Changmin.
- Pero Changmin...
- ¡Sal! –volvió a gritar Changmin.
- Será mejor que salgas Yunho, déjame hablar con mi hijo –habló la señora Shim.
- Sí señora, estaré con mi hermano, con permiso –y así salió Yunho, dejando a madre e hijo solos.
- Madre no me lo tomes a mal, pero quiero estar solo.
- No te lo tomo a mal y entiendo que quieras estar solo, pero primero quiero decirte algo...
- Entiéndeme madre, yo… -las palabras de Changmin fueron interrumpidas por un abrazo de su madre.
- Calla hijo, sólo escucha, es lo único que te pido...
- Está bien, pero prométeme que después me dejaras solo.
- Claro que sí mi niño.
- Adelante –habló Changmin.
- Cuando eras un niño, convivíamos mucho con la familia Kim, tú no te separabas en ningún momento de Yunho, al momento de saber que yo no podría tener más hijos y que en las dos familias sólo había varones decidimos anular el compromiso para unir a las familias por medio de nuestros sucesores, tu padre estaba emocionado de que vieras a Yunho como tu hermano mayor, pero un día llegaste emocionado de la escuela diciendo que te casarías con Yunho, que lo querías mucho y como tal te casarías con él, cuando yo escuché eso se me hizo tierno, pero a tu padre en ese tiempo le entró pánico, así que decidió sacarte de la escuela y contratarte maestros privados, tú… tú preguntabas mucho por Yunho, todo el tiempo estabas triste y ya no estudiabas…
- ¿Qué pasa madre? –mencionó Min.
- Era invierno, se acercaba la navidad, tú estabas emocionado pensando que la familia Kim vendría, estabas preparándole un regalo a Yunho, por desgracia tu padre se enteró, entró a tu cuarto destruyendo tu obsequio, al ver a tu padre haciendo eso, corriste fuera de la casa internándote en el bosque cayendo a un pequeño barranco, cuando te encontramos estabas inconsciente, hirviendo en temperatura, al día siguiente cuando despertaste, te abrasaste a tu padre prometiéndole que no lo volverías a hacer, tu reacción nos sorprendió mucho, no sabíamos el motivo por el cual actuaste así, fueron pasando los días y ya no preguntabas por Yunho, obedecías a todo lo que decía tu padre.
- ¿Pero, por qué mi padre ahora quiere este compromiso, si no lo quería? – preguntó Min
- La familia Kim se enteró del motivo por el cual tú enfermaste, así que decidieron apartarse, se mudaron de Seúl, al pasar el tiempo tu padre decidió volver a meterte en una escuela y fue cuando conociste a Naoko, tu padre se dio cuenta de su error, tarde, pero se dio cuenta, así que le pidió una disculpa a la familia Kim así volviendo a reanudar la mistad, en nuestros encuentros, cuando jugabas con los hijos de los Kim, aunque jugaras con Yunho ya no eras el mismo, parecía un extraño ante ti, siempre permanecías al lado de Naoko, fue ahí cuando me di cuenta que tú mismo bloqueaste la existencia de Yunho y el sentimiento que tenías hacia él.
- ¿Qué estás queriéndome decir madre? -preguntó Min–. ¿Acaso piensas qué el amor que siento por Naoko fue un espejismo que me creé para olvidarme de Yunho?
- Sí, hijo mío.
- No, no madre, estás muy equivocada, yo amo y amaré siempre a Naoko, lo que siento por ella no fue un espejismo.
- Min, ¿aún sientes ese amor por Naoko? ¿Estás seguro que no sientes nada por Yunho? –preguntó la señora Shim.
- Yo… -las palabras de Min fueron interrumpidas.
- No me contestes ahora hijo mío, piénsalo, sí es verdad que no sientes nada por él olvidaremos el matrimonio y tu podrás escoger a tu pareja de por vida, pero piensa bien las cosas mi niño... bueno lo prometido es deuda, ahora te dejo solo, te espero al rato para cenar.
- Gracias madre.

Mientras tanto, con los hermanos Kim...

- Junsu hermanito, ¿cuándo llegaste? –preguntó Yunho emocionado, aunque no se notaba por la enorme tristeza que sentía.
- Llegué hace unos momentos, topándome con el pequeño incidente que cometió Jae, ¿cómo están las cosas entre tú y Min?
- Mal, muy mal, no quiere verme, no quiere saber nada de nosotros –contestó Yunho, comenzado a derramar pequeñas lágrimas.
- Así están mejor las cosas, olvidemos este absurdo matrimonio y regresemos a casa –mencionó Jae, con una sonrisa radiante, pensado que había hecho lo mejor.
- Cállate por favor, no hables –contestó Yunho con una enorme tristeza-, déjenme solo por favor.
- Pero Yunho es mejor así, olvídalo por favor, regresemos a casa –habló Jae.
- Vete… ¡¡¡Vete!!! –gritaba Yunho.
- Es mejor salir Jae –habló Yoochun. Ya afuera de la habitación los tres podían escuchar claramente el llanto de Yunho.
- Espero estés feliz de ver sufrir a tu hermano –habló Junsu.
- Claro que no estoy feliz de verlo sufrir, pero es lo mejor, ya no quiero que sufra por culpa de él -contestó Jae.
- ¿Es qué acaso estás ciego Jaejoong, que acaso no vez que está peor lejos de él? -contestó Junsu enfadado.
- Junsu entiende… -sus palabras fueron calladas.
- No Jae entiende tú, deja de meterte en la vida de los demás… yo sé que no lo haces con mala intención, pero observa antes de juzgar –y así Junsu se fue cabizbajo de ese lugar.

Las horas habían pasado y llegó el momento de la cena...

- Buenas noches, madre, padre, hermanos Kim -mencionó Changmin.
- Buenas noches hijo - contestó la señora Shim.
- Buenas noches – contestaron en coro Jae, Junsu y Yoochun.
- Buenas noches – contestó Yunho con una enorme tristeza en su voz, Min ni siquiera volteó a verlo, eso hizo que a Yunho le doliera más el corazón, un silencio amargo se presenció a lo largo de la cena, las insistentes miradas de Yunho hacia Changmin... a cada momento que pasaba Changmin se sentía más triste, por fin se había dado cuenta que amaba a Yunho, porque tenía que haber escuchado esa maldita platica, porque simplemente no todo había seguido su curso como se planeaba y nunca enterarse de nada, aunque en un futuro Yunho fuera frío con él. La cena ya había terminado, ya sólo estaban saboreando el postre cuando Changmin habló...
- Padre, mañana se cierra el contrato con la maquiladora, quería saber si puedo ir en representación tuya.
- Pero Changmin tu mañana tienes que… -Changmin se adelantó a su padre.
- De eso no te preocupes, todo esta cancelado, no habrá boda así que me presentaré en tu lugar, con permiso, pero ya no tengo más hambre.
- Changmin… -Yunho habló, al escucharlo Changmin se detuvo, quiso voltear, pero su orgullo se lo impidió así que mejor comenzó a caminar.
– Con permiso. Espera Changmin -Yunho siguió llamando a Changmin, pero este no se inmutaba en voltear o contestarle, hasta que Yunho lo alcanzó entrando al jardín – Espera por favor...
- ¿Qué quieres Kim Yunho?
- No me llames así, por favor –dijo Yunho con tono de amargura.
- ¿Qué no te llamas así? –preguntó Min con sarcasmo.
- Basta… basta Changmin, basta –contestó Yunho con voz ahogada.
- Si no mal recuerdo, yo no te detuve, si no quieres que te hable así para que me detie… -las palabras de Changmin fueron calladas por los labios de Yunho, al sentir sus labios quedó rígido como piedra haciéndolo reaccionar tarde, puso sus manos en el pecho de Yunho para poder zafarse–. De–ten-te –dijo Min en pequeños lapsos al tratarse de zafarse de Yunho, pero esto sólo hizo que intensificara el beso dándole entrada a su cavidad y a la vez aprisionándolo más a su cuerpo, sin percatarse que tenían a un espectador. Changmin no supo cómo ni cuándo comenzó a contestar a aquella batalla, tampoco supo cuando sus brazos rodearon el cuello de Yunho, a pesar de que el aire les estaba faltando. Ninguno de los dos quería romper ese beso, pero la mente de Changmin pudo más que el corazón y así se zafó de Yunho–. ¿Pero qué crees que haces? –dijo Changmin con la voz entrecortada...
- Si no puedo demostrarte con palabras lo haré físicamente -Yunho intentó nuevamente acercase a Changmin, pero este dio un paso atrás.
- No te acerques.
- No me hagas esto, no ahora, no cuando respondiste a mi beso, no me niegues ahora que sientes algo por mí –Yunho otra vez intentó acercarse a Changmin, pero este retrocedió llegando al borde de la escalera, comenzado a caer, al ver Yunho el inclinamiento del cuerpo de Changmin, lo tomó de la cintura jalándolo a su cuerpo así cayendo los dos, pero solo al inicio de la escalera, quedando así Changmin en el regazo de Yunho–. ¿Estás bien? -preguntó Yunho.
- Sí, estoy bien –contestó Changmin, pero al darse cuenta en la posición en la que estaban intentó pararse, pero Yunho se lo impidió abrazándose así a su cintura.
- ¡¡¡Te amo!!! –gritó Yunho, más el grito se escuchó ahogado, ya que tenía su rostro hundido en el pecho de Changmin–. No me dejes, no otra vez...
- Yunho…
- No creo poder soportarlo una segunda vez…
- ¿Por qué?... ¿por qué me haces sufrir más, qué quieres de mi, hasta que punto quieres llevar tu venganza?
- ¿A qué te refieres Changmin? –dijo Yunho despegando su rostro del pecho de Changmin para verlo a la cara.
- Si tu venganza era que me enamorara de ti, para luego humillarme, déjame decirte que lo lograste, ahora por favor déjame -decía Changmin con los ojos cerrados, cayendo finas lágrimas de ellos, Yunho no podría creer lo que escuchaba, Min lo amaba, pero Changmin creía que estaba jugando con él, pero Yunho quería volver a escuchar esa palabra.
- Repítelo por favor.
- ¿Cuánto más quieres verme sufrir Yunho?
- Dímelo por favor...
- Sí, te amo, siempre te amé, pero como lo hice hace tiempo lo haré también esta vez, así como te olvidé, lo volverá a hacer, pero ya deja de hacerme daño, vete feliz de que cumpliste tu objetivo, por favor suéltame y vete.
- No Changmin, no ahora que sé que siempre me amaste, no ahora que por fin... por fin pronunciaste esas palabras que siempre quise escuchar.
- Basta ya Yunho, por favor, ya no quiero sufrir más.
- No Changmin, yo te amo y no pienso dejarte ir.
- No te creo y nunca lo haré –Yunho al escuchar eso volvió a pegar el cuerpo de Min al suyo volviéndolo a besar.
- No Yunho, basta –decía Min mientras trataba de esquivar esos labios, pero fue inútil ya que Yunho volvió a presionarlos con los suyos, otra vez esos labios hicieron que Min bajara la guardia, volviendo a corresponder a ese beso como a su vez pegando más su cuerpo al de Yunho –“Si esto es un sueño no quiero despertar, quiero disfrutar de este momento, mi último momento contigo antes de verte partir.” Decía Min en su mente.

Mientras que en el pasillo...

- Creo que otra vez me equivoqué –decía Jae para sí mismo.
- Es lo malo de juzgar a la gente sin saber sus motivos, ¿no crees? –contestó la señora Shim.
- Señora Shim -dijo Jae asustado.
- Tienes medio día, debes enmendar tu error antes de que lleguen tus padres, recuerda que sólo falta un día para la boda -decía la señora Shim.
- Sé que cometí un grave error, pero no sé cómo resolverlo.
- Dile la verdad.
- Pero no creo que quiera escucharme.
- Pues he ahí tu penitencia, tienes que hacer que te escuche, ahora a descansar que mañana será un día pesado. Dejémoslos solos, mañana será otro día.
- Sí señora Shim.

Intoxication Lives

Se que esta entrada no tiene que ver con fics xD pero se que la disfrutaran igualmente

100528 Xiah Junsu Intoxication- Music Station*w*






La descarga la saque de un blog asi que

DESCARGA

*buscare una mejor calidad xD les aviso

Para las que me pidieron la descarga del performance de Xiah en Music fair aqui esta pero como pertenece al blog de Florzhia les dejo la el link de la entrada

En la cumbre de tu corazón cap 1

“La misión Dangerous Love”

Te miro tan lejos, tan distante,
a veces tan cerca,
a veces tan lejano de mí, tan imposible de tocarte
Aunque estés a mi lado.


En la habitación de Kim Jaejoong:

Querido diario:

Desde que comencé esta gran aventura mi vida a ido dando grandiosos pasos, he conocido lo que es el éxito, lo que es sentirse querido por mucha gente, sentir lo que es entregarlo todo sobre el escenario, pero sobre todo y de lo cual le doy gracias a la vida, una vida que muchas veces reproché por los obstáculos que me imponía, pensaba que se estaba ensañando conmigo, pero simplemente me estaba forjando para encontrar lo que nunca había sentido y jamás volveré a sentir por nadie, así es , mi corazón esta lleno de amor, un amor que no es correspondido, pero que simplemente me hace feliz estando a su lado ñ_ñ, lo único que me hace falta en este momento es un poco de amor por parte de la persona que creo amar, pero eso te lo iré contando, por eso es que he decidido iniciar escribiendo en ti, para que guardes mis memorias, mis miedos, temores, y fantasías. Desde que se inició la carrera musical del grupo no he venido haciendo más que trabajar agotadamente y me he olvidado de mi, tu serás mi legado , mi recuerdo, confiaré en ti para que encierres mis pensamientos, aquí plasmaré lo que en realidad sienta.
Desde hace, que será, un par de meses comenzó la grabación y transmisión por el canal que contrató la empresa para trasmitir nuestro mini drama, todo venía muy bien, parece que la actuación se me da muy poco, pero como siempre tengo que enfrentarme a todo.
El destino de nuevo me pone una gran prueba, hoy leí el libreto del siguiente capítulo del mini drama que estamos rodando, me siento intranquilo, no sé si pueda actuar de esa manera, no enfrente de él , todo parece tan sencillo y se lee tan divertido para el público, me da risa con el solo hecho de pensar en lo que pueda ocurrir si me adentro demasiado a la escena, no pensé que esto llegaría a pasar, después de tanto tiempo, somos como hermanos, lo conozco también como él me conoce a mí, desde el momento en que estuvimos juntos en el entrenamiento de la agencia, siempre juntos como amigos, como lo que somos ahora, muy buenos amigos, eso soy para él, pero… acaso ¿él ese eso para mí?, los dos nos vimos trasformados en profesionales, las audiciones todo juntos, gota a gota sudando el filo de conseguir el máximo sueño, dispuestos a todo y a cualquier precio, nuestros caminos se enlazaron desde que aparecimos en el mismo grupo musical, a mi parecer esa idea no le entusiasmo mucho, la razón no la sé, pero yo estaba que no cabía de felicidad, ya no me separaría de él, estaría a su lado, lo apoyaría, estaríamos juntos, viendo hacia una misma meta. La fecha del debut llegó “Hug”, mi primera canción escrita desprendida de los sentimientos que surgieron en mí desde aquella mañana en que mi mundo daría una gran vuelta, pensando en lo que podría ser y no fue, recordando su rostro sonriente , el brillo de sus ojos que me indicaban seguridad... los dos juntos frente al mundo así lo creía, pero el tiempo me ha demostrado que eso no ocurrirá, no dentro de él, el destino me hizo conocerlo, me une a él con un lazo más fuerte que la misma sangre, y así soy feliz.
La verdad es que tengo miedo de actuar con él; ¿por qué, por qué a mí y por qué con él?, ¿cómo deshacerme de esa responsabilidad de actuar?, ¿qué razones le daría al manager para no actuar junto a él?, me mataría si no lo hago, él tan poco esta muy complacido de actuar junto a mí. Aún recuerdo la reacción de Yunho al enterarse del rodaje que ya esta en puerta; para mí, una oportunidad “oculta” para escuchar lo que soñé desde el instante en que lo conocí, desde el primer momento en que llamó mi atención con su inteligencia y su carácter decisivo e imponente, sin duda todo un líder... y para él una experiencia que le ayudará a hacerse un mejor profesionista en la actuación, porque a pesar de que no quiere rodarlo demostrará que lo hará bien; esa actitud suya me hace sentir deprimido porque claramente su actitud me dice que lo que actuará será su trabajo, así que no puedo fallar, debo desistir de cualquier pensamiento extraño que cruce mi mente y emane de mi corazón, simplemente borraré cualquier pensamiento y haré lo que se me pide, espero poder hacerlo; sé que Yunho lo hará por que así se lo ha propuesto y sé que lo hará… ¿Pero yo?... yo soy débil… Y no sé si podré hacerlo.
(Jae cierra su diario y se acuesta en su cama).

Al otro día, llegando después de las grabaciones tan intensas Jae se encierra en su habitación con el rostro exhausto comienza a escribir desesperadamente:

Querido diario:
Hoy fue el primer día de filmación, estoy agotado, cansado, fatigado totalmente; fui un desastre en la grabación, Yunho dando lo mejor de él y yo tan torpemente lo arruiné todo, son escenas bastante difíciles y las imágenes no dejaban de fluir por mi mente, siento que aún mis mejillas están sonrojadas, en esa parte del libreto “estas aquí… en mi corazón”, cuando me lo decía y colocó mi mano sobre su pecho ¿verdaderamente latía fuerte su corazón? No supe como reaccionar, ¡¡ERA LA GRABACIÓN!! ¿Acaso trataba su corazón de trasmitirme a gritos algún sentimiento? No, no, eso no es posible, ¿o sí? Quizás fue producto de mi imaginación... sí, tal vez sea eso, sí, eso debió ser. Yunho sólo estaba actuando, eso me debe quedar en claro, no debo permitir que la ficción se mezcle con la realidad, con una realidad demasiado limitada, carente de toda fantasía.
Quedé ante todo el staff como un tonto, Yunho me miró muy enojado; ya habíamos repetido la misma escena en varias ocasiones y siempre pasaba por mi mente el reírme, pero no reírme de Yunho, sino de mí. De mí, porque sueño con su dulce voz, trato de no pensar en sus palabras, de no escucharlas y seguir con la escena, pero no puedo, no me lo creo, me siento tan feliz que es inevitable no dejar escapar una sonrisa. Sé que sigue enojado por repetir la escena, yo también lo estaría si me hicieran hacer algo que no quiero, ojala que mañana después de ensañar la coreografía del nuevo single, pueda lograr hacer una buena actuación y así ya no ocasionarle más molestias a Yunho.

Después de terminar de redactar lo sucedido, Jaejoong cierra rápidamente su diario, ya que escucha pasos acercándose a su habitación…
-Jae, ¿qué haces?
Jae:(sonríe nerviosamente) -nada sin importancia.
-¿¿Nada?? ¿Y esa libreta? (mirando el diario de Jae).
Jae: Ahh… bueno, son unas ideas para escribir una canción.
-Woo que bien, trabaja duro, ya quiero leerla (sonríe).
Jae: ¿Sí? (nervioso, se toca ligeramente la cabeza). Ya te la enseñaré (ríe ligeramente)… Yunho… ¿Puedo hacerte una pregunta?
Yunho: Sí, claro...
Jae: ¿Estás enfadado conmigo?
Yunho: ¿Eh?... Mmm... Sí, un poco (evade la mirada de Jae).
Jae: No vayas a creer que te hice repetir las escenas intencionalmente, trato de dar mi mayor esfuerzo, pero esta estúpida risa me gana, trabajaré más en contenerla.
Yunho: (ríe ligeramente y ve a Jae a los ojos) intentemos dar nuestras mejores escenas, para nuestras fans que esperan lo mejor de nosotros, no hay que defraudarlas, hay que darles algo diferente que las haga divertirse.
Jae: (baja la mirada) sí, tienes razón… Nuestras fans… (voz baja), por ellas debemos seguir.
Yunho: Sí, así es… (se acerca más a Jae). Jae te ves bastante agotado.
Jae: Sí, estoy un poco cansado (lo mira).
Yunho: Tenemos que descansar, mañana será un nuevo día y debemos dar nuestro mayor esfuerzo.
Jae: Emm... sip (sin muchas ganas).
Yunho (se tumba en su cama y cierra los ojos).
Jae: (pensando) Yunho mi corazón esta agotado de palpitar por tanto tiempo, cansado de trabajar de excitación por tenerte a mi lado, a punto de estallarme cuando me miraste tan profundamente (sonríe). Intranquilo porque aún siento miedo de que me invada ese sentimiento, pero también impaciencia de que ya sea mañana, de que ya estés de nuevo a mi lado, (mira a Yunho dormir)… ¿¿Yunho?? ¿Ya te dormiste? (lo tapa con una sábana, apaga las luces de la habitación).


Querido diario:
Hoy terminó el segundo día de filmación, hicimos varias escenas dificultosas, “aparentar”,”ocultar” mis verdaderos pensamientos, sólo que pasó algo extraño, cuando íbamos a comenzar las escenas nos estábamos preparando, bueno al menos yo, cuando Yunho se me acercó y me dio las gracias por haberlo tapado anoche, fue tan dulce, pero… ¿acaso estaba buscando un pretexto para hablarme? ...
Hoy no tuve muchos errores y al igual que Yunho fue uno y exactamente donde estamos en el gimnasio haciendo ejercicio. Se reía mucho, justo cuando nos miramos, su risa recorría mis venas, me ponía nervioso, demasiado nervioso, pidió disculpas a los asistentes de cámaras y proseguimos a grabar nuevamente, mi siguiente escena es donde yo me tropiezo y él me sostiene por detrás, fue demasiado difícil para mí; nos miramos, no sé como, demasiado intenso que logré verme reflejado en sus ojos brillantes llenos de lucidez; comencé a reírme nerviosamente porque en la última persona que pensé verme reflejado tan románticamente era de Yunho, una sensación de deseo ardía en mis ojos y Yunho de cierta manera lo sabía, tuve miedo de perder el control sobre mí; de que Yunho se diera cuenta ,así que preferí terminar la escena, y comencé a reírme. Se terminó la escena, me alejé dando dos pasos hacia atrás riéndome, Yunho me miró al igual que todo el staff y escuché que me preguntaron que porque estaba riendo cuando la escena estaba quedando muy bien, en parte me hizo sentir culpable, pero no me quedo más remedio que decirle el por qué y Yunho al escuchar mi explicación me miró sorprendido y de igual forma dijo que estaba conteniendo la risa por que se vio reflejado en mis ojos y río levemente, sus dulces palabras me hicieron sentir en un sueño; no cualquier persona puede verse reflejado en los ojos de otra persona… al menos que… Se quieran, o más aún, ¡se gusten! No, no, creo que los dos nos queremos como amigos, que difícil situación, es de lo más preocupante, no puedo seguir viviendo así, atormentándome, reprimiendo cada deseo que expiden mis poros, no sé cuanto tiempo más podré seguir ocultando lo que siento por Yunho. Me hago tanto y siempre evado con respuestas que sé que jamás son la verdad, ¿llegará acaso el momento en que tenga que enfrentarme con mis propios sentimientos? Mi pecho siente un profundo abismo, cuando me toca con sus suaves y cálidas manos, es como si perdiera el control de mis actos y de forma involuntaria mi cuerpo reacciona, mi mente ya no hace otra cosa más que pensar en una sola persona, en un solo ser. Hoy hubo muchas veces que me tuve que contener debido al ambiente que nos rodeaba, quizás no sea capaz de confesar lo que guardo dentro de mi corazón, pero contenerme no sé por cuanto tiempo más podré hacerlo.


Jae no sabía si lo que sentía por Yunho era confusión o era acaso aquel sentimiento que los humanos llamamos amor y que controla cada célula de tu cuerpo y se apodera de los rincones más profundos de toda tu mente, pero en efecto el amor sólo llega una vez, en un sólo momento y para siempre, sin importar el lugar, el tiempo y mucho menos la persona. ¿Cómo podría Jae demostrarle a Yunho lo mucho que deseaba amarlo? ¿Cómo decirle lo que sentía sin perderlo como amigo? ¿Amigo? ¿Era acaso que eran amigos?, los amigos jamás se ocultan nada y por más que pretenda evadir la realidad todo regresa a un mismo cause.


Querido diario: hoy fue el último día de grabación del mini drama que te conté estamos rodando, lleva por título “Dangerous Love”, un título bastante adecuado para la narración de lo que estoy sintiendo, desde que llegamos de grabar Yunho ha estado evitándome, solo habló con Micky y se encerró en la habitación de grabación, haciendo no sé qué, no puedo entrar en este momento porque no tengo ningún pretexto para hacerlo, quizás esta demasiado ocupado leyendo el libreto del siguiente capítulo del mini drama, no quiero molestarlo y mucho menos pretendo quitarle el tiempo, espero que sólo sea mi imaginación y que Yunho no esté enfadado conmigo. Ahora tengo que irme a cocinar ya que todos morimos de hambre.
(Jae cierra su diario y se va rumbo a la cocina)


Continuará...

En la cumbre de tu corazón

Título: En la cumbre de tu corazón
Autor: mari_kin
Pareja: YunJae, YooSu, MinMin
Género: Slash
Estado: Proceso

Resumen: Jaejoong se encuentra preocupado porque iniciará las grabaciones de Dangerous Love, una miniserie junto con Yunho. ¿Qué podrá resultar después de grabar ese capítulo?... ¿Desprenderá algún sentimiento?... Descúbrelo leyendo el diario de Jaejoong...

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Capitulo 1

Mi triste realidad cap 6

Necesito de ti


Me estiré y sentí la cama; me levanté de un salto a la vez que trataba de buscarlo con la mirada, no podía haberse ido sin despedirse.
-¿JaeJoong? –llamé.
-¿Sí? –escuché su voz del otro lado de la habitación y me giré instintivamente; ahí estaba, sentado en el suelo apoyándose sobre la mesa de centro que había junto a la ventana.
-Creí que te habías ido.
-¿Y dejarte aquí? –me contestó mirando su comida; me alegre, casi saltaba de emoción-. ¿Tienes hambre?
-¿Cuándo he rechazado algo de comer? –rió.
No tenía idea de lo que sucedía pero él se veía relajado y yo estaba feliz por eso.
-¿Saliste a comprar? –pregunté; me miró hilarante y fue cuando me di cuenta de que llevaba una elegante camisa rojo vino y sus jeans favoritos; miré alrededor en busca de YunHo, pero no lo encontré.
-Se fue hace un rato, no tiene mucho.
-¿Por qué no me levantaron?
-¿Dormiste anoche? –dijo regresándome la pregunta, desvié la mirada-. Dijo que tenía prisa y te que llevara a casa cuando despertaras.
Lo miré extrañado. En medio de su borrachera JaeJoong había dicho que me había visto con YunHo en la cama ¿También había olvidado eso o estaba tramando algo?
-¿Pasó algo?
-¿Qué debió haber pasado?
-Deja de responderme con preguntas.
JaeJoong tomó un gran sorbo de su ramen y luego me miró serio.
-Ya te lo había dicho antes, pero lo repetiré sólo para ti: Te quiero.
Me quedé mudo, definitivamente tramaba algo; aún así no quería perder la oportunidad y decidí hablar claramente.
-Yo también te quiero –sonrió y pareció sonrojarse un poco. No podía evitar sospechar. ¿El alcohol le había hecho algo?
-Genial –dijo-, eso quiere decir que somos pareja. ¿Cómo crees que lo tomen los demás? ¿YooChun se burlará? ¡Ah! ¡Me encantaría ver la cara de JunSu! Recordaré tener una cámara en la mano.
-¿Estás drogado? –rió.
-Es cierto, tomé esas pastillas que trajo YunHo para el dolor de cabeza, pero creo que me pasé en la dosis indicada.
-¿JaeJoong? –le llamé; ahora preocupado.
-Shh... –me calló-. ¿No podemos sólo disfrutarlo? ¿Si nos queremos para qué buscarnos problemas? Ven y dame un beso.
Me paralicé, no podía creer que estuviera en sus 5 sentidos.
-¿Por qué lo piensas todo? Si soy yo el que tiene que ir a ti no podrás escapar hasta que esté satisfecho.
Me sonrojé. El se paró y camino hacia mí; me asusté. Me jaló del brazo y pegó nuestras frentes.
-Estuve pensando mucho y si vuelves a tener que ver con YunHo me molestaré –me besó-; ahora eres mío.
Le miré con los ojos bien abiertos, no cabía en mí de la sorpresa y estaba seguro de que mi cara debería ser un autentico foco.
-Te vez realmente lindo sonrojado –susurró.
-¿Exactamente cuántas pastillas tomaste?
-ChangMin –me llamó-, la verdad es que tuve una batalla con YunHo y casi volamos medio edificio, pero yo salí vencedor; me sorprende que no te despertaras con tanto escándalo que hicimos, incluso rompimos algunas cosas, mira aquella lámpara despedazada –señaló un extremo de la habitación y giré hacia ahí siguiendo su dedo, topándome con una bella lámpara azul en perfecto estado que adornaba aquel rincón-. ¡Eres muy inocente!
Le miré confundido, no sabía que decía en serio y que eran efectos de las pastillas… o quizá solo estaba bromeando y no había tomado nada.
Volvió a basarme y le correspondí; borracho, drogado o en sus 5 sentidos no iba a desperdiciar esta maldita oportunidad. Llevé mis manos a su pecho y lo acaricié sobre la ropa, buscando los botones de la misma.
-¡Hey! ¿Qué crees que haces?
-No pudiste ser el primero –dije-, pero me gustaría que a partir de ahora fueras el único.
-Eso es aprovecharte de mi estado.
-Borra todo lo que hizo él –le pedí; pareció meditarlo unos segundos.
-Eres un maldito violador –su comentario, en lugar de ofenderme me alegró.
-Yo pensaba que tú serias el que dirigiera, pero si lo prefieres de esa forma yo puedo sacrificarme por ti y dirigirte.
Sonrió, puso una mano en mi pecho y me aventó hacia atrás provocándome una horrorosa caída. Aun con el piso alfombrado nada amortiguo el golpe.
-De eso nada; incluso inconsciente nunca permitiría que me dirigieras. Yo soy tu hyung, recuerda.
-Me lastimaste –me quejé.
-Dolerá más si continuas retándome. No soy tan suave como YunHo; además, agradecería si a partir de ahora dejamos de mencionarlo. Él ya tiene mucho como para que además nos paremos a preocuparnos por él.
-¡¿Él te dijo?! –grité, como no lo había visto; YunHo le había contado de mis sentimientos y por eso no se había inmutado cuando le había dicho que yo también lo quería.
Comenzó a besarme el cuello y llevé automáticamente mis manos a su camisa para abrirla.
-No, ChangMin. Todo a su tiempo.
-¿No quieres?
-Me estoy muriendo de ganas, pero agradecería que también esperaras un poco a que yo también pueda disfrutarlo del todo; en este momento estoy más dormido que despierto y creo que estoy alucinando. ¿Ese conejo me esta llamando?
Lo miré estúpidamente. Si era verdad o estaba haciendo el tonto no era una manera agradable de rechazarme.
-Toma –me extendió el plato de ramen-. Tengo mucha hambre.
Reí y acepté el plato. Ya abría más tiempo para disfrutarnos.


Fin

Nos besamos para decirnos adiós

Título: Nos besamos para decirnos adiós
Autor: Chikaru
Pareja: Jaejoong y Tú
Género: Angst, Hetero / Songfic - me inspiré en Kiss shita mama sayonara
Extensión: Oneshot
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El viento se ha vuelto más fuerte y el ambiente mucho más frío... el tiempo de lluvia está acercándose... Me siento helada dentro. Mi cuerpo se mantiene aquí, bajo las nubes negras.

Tú estas frente a mí, mirando dentro de mis ojos... ¿Estás tan triste como yo? Quizás solo estás tratando de pretender que no te quieres ir, o quizás... te quieres quedar junto a mí. No lo sé.
Tomas mis frías manos y tratas de decir que lo sientes, mientras que una lágrima corre a través de tu mejilla. Esto no es lo que yo quería y esto no es lo que tú querías.
Pero, entiendo que tú no eres solo un chico, y no eres quién mueve las cartas en el juego, eres Kim JaeJoong, uno de los mejores cantantes en todo el planeta según revistas, canales de tv, encuestas y demás. Somos de diferentes mundos, tú eres famoso, yo soy estudiante. Tú siempre obtienes lo que quieres, yo raramente lo hago. Entonces...¿por qué empecé a llorar?

Te acercas a mí, tus ojos no paran de derramar lagrimas... odio verte así.
Dime una pequeña mentira, por favor, miénteme... di que me odias, di que nunca me amaste, di que jugaste conmigo como con una muñeca de trapo; estaré destrozada pero, podré dejarte ir, al menos tendré fuerza para verte desaparecer, dime una pequeña mentira.

Tú viniste a Venezuela porque se les dio una oportunidad de promoción a TVXQ por durante un mes... debías trabajar aquí, te impresionaste de cuantas fans hay en mi país, pero, ahora tienes que regresar a Corea, y quizás, no vengas de nuevo en dos años o más, y mis oportunidades de ir a Corea son bastante escasas. Bueno, esa es la vida de un cantante.

Tus manos tocan mis mejillas, tan suave como cariñosamente... cada vez me pierdo más en tus profundas pupilas... Desearía poder congelar este momento y así, nunca terminaría. Tus labios se acercan a los míos... Yo intuitivamente cierro mis ojos... ‘Son mis labios... los sientes?...’ es lo que murmuras cuando rozas mi boca. Tus besos siempre han sido así de cálidos... sentir tu roce es como estar en el cielo, sentirte besándome es la felicidad más hermosa que pueda sentir. Pero, es tan hermosa como efímera, porque ahora está terminando... Tus brazos me empujan a tu pecho y me cubren por completo... "Nunca te olvidaré" dices y me miras, yo escondo mi rostro en mis manos, y lloro sin control. "No te vayas, no te vayas...” repito sollozando. Lo siento, Jae, no puedo controlarme ahora. Este dolor es cada vez más real por saber que te vas.
"JaeJoong, apresúrate" el hombre dentro del carro es YunHo, tu gran mejor amigo y compañero de banda, ahora te está llamando, pero, yo no quiero dejarte ir...
Sueltas mis manos lentamente.. "Adiós...” te volteas y caminas hacia el auto, entras en él y... te vas. El coche se enciende, y rápidamente su imagen desaparece... Te estas alejando de mi...
Con mis lágrimas cayendo a cantaros corro como si tratase de alcanzar el auto y grito: "¡Te amo!"

Me doy por vencida y paro, caigo a mis rodillas... Las gotas de lluvia comienzan a caer, es como si el cielo me estuviese acompañando en mi llanto.
Por qué? Por qué?
Quiero despertar.. Esto debe ser una pesadilla, cierto? trato de engañarme a mi misma... pero, no, no lo es, esto es real.

Recordaré el día que te conocí en el aeropuerto y te ayudé a hablar con las chicas de la tienda donde querías comprar un souvenir pero, ellas no te entendían ni tu a ellas por siempre, cuando me invitaste a comer helados al día siguiente en "agradecimiento”... Recordaré por siempre cuando aquella tarde caminábamos por el parque y me diste mi primer beso... fue increíble.

Yo estaré aquí esperando, todos los días, semanas, meses, años que sean necesarios, hasta siglos... estaré justo aquí, esperando que vengas y me beses de nuevo... Pero ahora, hasta entonces...

“Adiós..."

Déjate amar cap 6

Min se despertó llorando; cuando abrió los ojos vio a un asustado Yoochun que lo abrazó...

-¿Qué pasa mi niño?, me asustaste -Min no podía hablar. Recordó a su nuevo compañero de clase y empezó a temblar y llorar.

Yoochun no sabía que le pasaba, pero estaba seguro que aquel nuevo estudiante asustaba a su Min.

-Tranquilo pequeño, estoy contigo. Nada te pasará... -sintió como Min paraba de llorar y lo miraba con unos ojos tan vacíos que le dio miedo.
-Tú no puedes protegerme de él... -se fue a levantar.
-Min, yo te...
-Déjalo Yoochun...
-Min, por favor no me hagas esto, no me alejes de nuevo.

Min se puso de pie y se giró, vio a un Yoochun sentado con la cara llena de lágrimas y se sintió la persona mas asquerosa del mundo... corrió a sus brazos...

-Perdóname... perdóname... no quise... pero yo...
-Tranquilo Min, te prometí que no te presionaría... -lo miró, acaricio su carita-. Escúchame bien Changmin, yo daría mi vida por ti, ¿me escuchas?, porque te amo -Min abrió los ojos, se abrazó fuertemente a él y pensó que no le merecía, que si supiera la verdad lo apartaría... se aferró a él.

En el recreo Junsu y Jae no le dejaban y parecían dos madres preocupadas, Yoochun y los chicos miraban algo alejados...

-Yunho, creo que ese tipo le hizo algo a mi Min...
-¿Por qué lo dices?
-Él lo miraba como si lo conociera.
-¿Quieres que averigüe algo de él?
-Sí Ki Bum, para ti será fácil -era que en la familia del joven había altos cargos de la policía y el ejército.
-Si él se cree que podrá dañarlo lo mataré -ambos chicos se quedaron impresionados y prometieron vigilar a aquel nuevo alumno.

Min sonreía mientras salía del gimnasio, ese momento en que estaba solo, TOP lo aprovechó.

-Hola Min...
-TOP...
-Vaya, me recuerdas... -se fue acercando; un aterrorizado Min se pegó a la pared pálido-. Estás más hermoso... -cuando iba a tocarlo...
-¡¿Qué pasa aquí?! -Min casi lloroso vio a Yunho parado y con la mirada de pocos amigos...
-Nada, nada... -TOP se alejó sonriendo. Para sorpresa de Yunho, Min corrió a refugiarse en sus brazos.
-Tranquilo Min... -lo abrazó fuertemente, mientras TOP estaba enfadado.
-Maldito imbécil... será su novio -si se creía que lo asustaba iba listo, él siempre conseguía lo que quería y deseaba a Min,... siempre fue así y nada ni nadie lo impediría.

Esa noche en casa, Yunho habló con Yoochun y los cuatro se preocuparon más cuando Ki Bum les contó que el joven era hijo de una familia de los bajos fondos, famoso por su brutalidad, que había estudiado en el mismo instituto que Min... todos prometieron proteger a Min

-Tranquilo Yoochun, si ese macarra cree que ahora Min esta solo lo lleva claro. De algo servirá que nuestras familias sean tan poderosas.
-Yunho tiene razón, después de todo él no sabe nada de nosotros ni de nuestro poder. A último remedio utilizaremos a la familia de Junsu -el pequeño cambio de cara y se acercó a Yoochun.
-Mi novio tiene razón, ese no sabe con quien se enfrenta -Yoochun sonrió, ya que nadie sabía lo peligroso de la familia Kim-. Hablaré con mi hermano Junho y te aseguro que el será historia.

Mientras Min en la habitación estaba soñando y recordando, lo que no quería, lo que su corazón y su mente le hicieron olvidar...


==Flashback==

Min corría y lloraba, sentía pasos detrás de él... siempre era así, los chicos del colegio abusaban de él porque era un hijo ilegitimo. No podía decirlo en casa, su madre sufriría y él era el hombre de la casa, cierto que sólo tenía quince años, pero debía proteger a su mamá.

Entonces sintió como lo atrapaban y comenzaban los golpes, sólo podía llorar y pedir ayuda, pero nadie le ayudaba sus compañeros miraban y no hacían nada, tenía que aguantar aquellos golpes hasta que se cansaban y lo dejaban allí tirado, y pensado que nada podía ir peor. Pero parecía que si había algo peor... y tenía nombre: TOP.

-Hola Min... hola... -al joven no le gustaba como lo miraba-. ¿Sabes? Si tú quieres nadie te golpearía -Min alzó la mirada... pensó tal vez él era una buena persona-
-Yo... te lo agradecería... -aquel joven lo empujó a la pared.
-Pero tiene un precio lindo -agarró su entrepierna y la apretó, haciendo que Min se asustara e intentara escapar-. Escúchame bien, si no haces caso haré que mis amigos te violen ¿qué prefieres, yo o ellos? -Min empezó a llorar y cayó de rodillas-. Tranquilo, iremos despacio... hoy me conformo con que me la chupes -abrió la cremallera, el pequeño Min tuvo que abrir su boca y hacer lo que le obligaba. Sólo podía sentir asco. Lloró hasta que sintió como aquel joven se corría-. Trágatelo, ¿me escuchas? -cuando se alejó para subirse el pantalón le alzó la cara-. Ven aquí todos los días.
-Por favor no... -lo dejo allí de rodillas llorando y sintiendo que su vida no valía... Pero lo peor vino después.

Al día siguiente no fue al colegio y así estuvo en casa durante cuatro días, al quinto día recibió una llamada...

-Escúchame bien, o vienes al colegio o quien tendrá que sustituirte será tu madre, y si no me crees asómate por la ventana -con horror vio a un grupo de hombres en la calle, se puso a llorar y así comenzó su sufrimiento. Día tras día era utilizado por TOP -. Bueno, mañana vendrás a casa, debemos pasar a otro nivel -un enfermo y destruido Min sabía que eso implicaba que ya se había cansado de sólo haberlo obligado a tener sexo oral y a masturbarlo. Quería penetrarlo. Min sólo pudo asentir; al llegar a su casa sólo tenía en mente una cosa. Entró en el baño y cogió unas cuchillas, pero cuando iba a cortarse su madre lo vio.

-Dios mío ¿qué ibas a hacer? -el niño sollozando se lo contó todo-. Mi niño... -su madre fue a llamar a la policía, pero el pequeño le dijo que la familia de aquel chico dominaba a la policía y que eran muy peligrosos... Su madre le obligó a coger unas maletas y aquella misma noche, en la oscuridad, desaparecieron rumbo a Seúl y aquella pesadilla acabó hasta hoy...

==Fin de Flashback==


Yoochun entró en la habitación, vio a su niño sollozando inquieto, tomó su mano besándola...

-Tranquilo mi amor, te juro que te protegeré -Min se quedó tranquilo. Yoochun se acostó a su lado y lo abrazó-. No sé que te hizo, pero ahora no estas solo, me tienes a mí -y abrazado a su pequeño amor, se quedó dormido.


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Hola Hyung

Titulo: Hola Hyung
Autor: Minoshi.m
Pareja: SuMin
Género: Slash, Lemon
Extensión: Oneshot
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A éstas alturas, era sumamente extraño que Changmin los saludara en esa forma.
Cuando esto pasaba, el resto de TVXQ sabía, de antemano, que el más joven de sus integrantes necesitaba algo o estaba a punto de agredirlos: física o psicológicamente

Por ahora no tenían nada que hacer, dos días de inactividad antes de partir a Japón para cumplir con su agenda. Estaban cansados y fastidiados de la escuela como para aguantar la siguiente broma de Changmin, quien llevaba varios días planeándola en contra de Junsu, su víctima favorita. Era el más ingenuo del grupo, y ni siquiera él mismo se explicaba el afán del menor por molestarlo día tras día hasta el cansancio. Una vez empezada la broma, Yunho, Jejung y Yuchon se hacían a un lado dejando que ocurriera, pero se mantenían alertas por si la pelea pasaba a mayores, es decir, de lo verbal a los golpes.

Era un martes por la mañana. Frío como todos los días de diciembre. El reloj marcaba las 6:30 Changmin no había dormido ni un solo minuto por no perder de vista su objetivo. Yunho dejó el departamento dos horas antes, rumbo a la casa de sus padres y esperando que ninguna fan lo siguiera. Los 5 se reunirían en SM tres horas antes de su vuelo a Japón, por mientras no quería saber nada de ellos. Se fue azotando la puerta.

Yuchon no necesitaba explicaciones. Él simplemente decidió ir a su “pequeño castillo” a pasarla tranquilo con su madre y su hermano, que recién habían vuelto de Estados Unidos. Yuhwan quería terminar sus estudios en América. La familia Park era simple y a la vez muy compleja. Hecha a la medida para el más independiente de TVXQ. Yuhwan llamó con urgencia a su hermano, se moría de ganas de verlo. Yuchon estuvo de acuerdo con Yunho, se verían en SM el día de su vuelo.

Por su parte Jejung se quedó a cuidar a sus dos pequeños hijos, solía llamarlos de ésta forma por su comportamiento infantil -son mis hijos, porque parecen niños que necesitan ser educados- les decía. Él era el hyung, todos le debían respeto. Pero nadie hacía caso de esto.
Jejung no llegó a dormir, para ninguno era extraño; de cualquier forma Junsu y Changmin sabían cuidarse solos. Jejung tenía en esa noche el compromiso de una fiesta, al fin habían terminado de filmar el largometraje que orgullosamente protagonizaba. Llegaría después del medio día, o al menos eso prometió en la nota que dejó en la cocina.

Las manecillas del reloj avanzaron muy poco realmente, escasos cinco minutos. Changmin estaba al borde del colapso nervioso; observaba a Junsu dormir plácidamente en su cama, como si nada hubiera pasado. Hacia menos de unas horas había desarrollado el plan perfecto para molestar a su compañero, pero algo no le salió bien, algo que no había previsto lo frustró y le robó el sueño.
flash back**

Hola hyung… – había dicho, con el vaso de agua fría ligeramente inclinado, listo para verter su contenido.

Changmin…, son las 3 de la mañana. no me molestes.. – murmuró el otro, removiéndose entre las sábanas y cubriendo sus ojos con su antebrazo, acostumbrado a las bromas continuas de su namjadongseng.

son las 3:45 a.m. para precisar. Creo que ya es tarde -sonrió, simplemente sonrió antes de vaciar el agua.

Junsu se sentó de golpe, tosiendo y jadeando en busca de aire. Palpó una mesita y encendió la lámpara con prisa, viendo a Changmin aún con esa estúpida y agresiva sonrisa, aquella que dibuja en su rostro cada vez que conseguía molestarlo.
Junsu no dijo nada, después de recuperarse un poco se levantó y cambió las sábanas, hizo lo mismo con su ropa. El menor seguía en el mismo lugar, aún le quedaba agua en el vaso y debatía en su mente si tirarle lo restante.

¿hace frío Junsu? La saqué del refrigerador…

Le fue muy difícil contener las ganas de reírse a carcajadas, lamentaba que Yuchon no estuviera cerca para que ambos se burlaran de Junsu. Muchas veces él ayudaba a hacerle bromas, y esta vez el chico había vuelto a caer y se lo estaba perdiendo.
Un suspiro, esa fue la respuesta del mayor, se recostó, apagó las luces y le dio la espalda. Changmin no se detendría hasta que le reclamara, antes de mover el vaso escuchó algo que lo dejó helado.

Si ya terminaste de jugar, puedes irte a dormir. Quiero descansar niñito estúpido… –Junsu miró sus propias manos entre la oscuridad, apretando los puños para no decirle algo que pudiera iniciar una pelea más fuerte– Yuchon tiene toda la razón sobre ti, crees que todo es un juego y no piensas en que hay consecuencias sobre tus actos –volvió a suspirar– pensé que al sentirte mayor que nosotros, también serías el más maduro… pero me equivoqué. –cerró sus ojos– da igual, si quieres puedes seguir jugando hasta que te canses, yo haré lo que un adulto debe hacer… dormir.

Fin del Flash Back**

Changmin se sentía terriblemente molesto, decepcionado y engañado. Recientemente se había decidido por uno de sus hyung, con el que parecía tener más afinidad: Park Yuchon. Alta traición contra su ego, fue lo más fuerte que pudo experimentar. Changmin apreciaba muchísimo las opiniones y consejos de Yuchon, sobre todo cuando se juntaban para molestar a Junsu; pero esas palabras que le dijo Junsu lo hirieron profundamente. Todo lo que él creía tener seguro se había derrumbado. Para el resto de TVXQ él seguía siendo un niño estúpido. Esa fue la gota.
Pasaron dos horas más, la temperatura era bastante baja: 3ºC. Changmin sentía el frío calarle hasta los huesos pero le ayudaba a pensar mejor. Una forma de vengarse de todos y que de una vez se dieran cuenta de que él no era ningún niño. Como sea, ésto se había convertido en otro de los caprichos de Shim Changmin.

Después de medio día, Jejung llegó al departamento con unas bolsas de plástico, pasó a un restaurante a comprar comida para sus compañeros. Estaba seguro de que no habían probado alimento y no tenía ganas de cocinarles algo. No era su obligación.
Les sirvió y los llamó. Dejó caer su cuerpo exhausto sobre un sillón de tamaño mediano, estirándose y sin preocuparse por quitarse los zapatos.

–no estamos en el extranjero, sabes que tenemos reglas. –dijo Changmin, con un tono fuerte en su voz– apestas a alcohol y a perfume barato, ¿a qué puta llevaste a tu auto eh?.

–a ninguna de las tuyas Changmin, sabes que no me gusta mezclarme con lo que tocas –relajó sus músculos, cerró los ojos y suspiró profundamente, no tenía ganas de pelear– les dejé comida sobre la mesa. No ensucien si no quieren que los deje solos.

“Solos” Era la palabra que había estado buscando. La solución a sus problemas estaba en esa simple palabra que abarcaba a dos personas, no más.
Sonrió con regocijo para sí, Junsu aún no salía del baño y aprovecharía la ocasión de molestarlo. Su mente trabajaba rápido, no tardó en procesar el plan perfecto para su venganza.

Changmin comía del plato de Junsu, uno azul que Junho le había regalado hace 6 años, se lo había llevado a su departamento como un tesoro. Changmin sabía lo que Junho significaba para Junsu, él mismo lo sentía con sus hermanas pero en forma moderada.
Junsu se estaba tardando más de lo acostumbrado, Changmin ya iba por la segunda ronda.

–buenas tardes hyung –dijo Junsu, saludando a Jejung. No se había percatado de que éste dormía, sin embargo sabía que tenía el sueño muy ligero.– oh.. discúlpame Jae hyung… no fue mi intención.

–ya… déjalo –se levantó de mala gana y fue a su habitación, aquella que se había negado a compartir pero que usualmente permitía la entrada a Yuchon.

El desayuno/comida fue bastante tranquilo. Más de lo normal. Junsu hablaba con Changmin de asuntos sin importancia sobre su estancia en Japón y del tema de moda: la película donde Jejung tenía el protagónico. El mayor olvidaba fácil las peleas que tenía con Changmin, no les daba importancia porque si lo hacía, sólo significaba problemas para todos, además ya conocía a Changmin y con ignorarlo le bastaba. En algunas ocasiones.

***


Junsu se quedó solo el resto de la tarde, Changmin había salido y no dejó dicho a donde iría y mucho menos a que hora volvería. Jejung sólo se había levantado a comer algunas sobras que le dejaron. Ahora continuaba dormido.
Junsu llamó a su hermano, jugó por dos horas seguidas en su laptop, salió con un balón de futbol a prácticar, pero tuvo que detenerse y huir a su departamento a causa de cassiopeias que no dejaban de acosarlo. Molesto, se tiró al piso de madera, miró el techo. Estaba aburrido cuando vio a Changmin entrar, alrededor de las 11:00 p.m.

–Changmin… –lo llamó desde el piso– estoy muy aburrido, ¿vemos una película?.

–… –lo miró desde la orilla del sillón, aún trataba de limpiarse la nieve que cubría parte de su ropa.– no lo sé, ¿qué película quieres ver a esta hora?, es tarde para ir al cine.

–obvio no salir, aquí en casa. –se levantó de golpe y corrió hasta la habitación que compartían, Changmin lo siguió.

–¿no extrañas a Yuchon? –preguntó, tratando de que sus palabras sonaran accidentadas.– yo si…

–no lo extraño, al contrario, me alegro que esté con su familia, es lo que más deseaba desde que volvimos a Corea –abrió una caja que guardaba debajo de su cama.

–me agrada mucho Yuchon hyung –caminó en dirección a Junsu, se sentó sobre la cama, mirando al mayor.– ¿qué tal si respondemos algunos UFO?.

–hazlo tú, no tengo ganas de leer mensajes tontos –habló en una especie de orden.

–no, sabes que tengo mala fama en eso, prefiero el asesoramiento de Yunho hyung.

***


La temperatura seguía baja, pero ellos gozaban de un sistema de calefacción, así que iban vestidos con una pijama ligera. Estaban sentados en la sala buscando en la programación, era la segunda vuelta que le daban al listado de canales. No había nada del gusto de ambos.
Junsu apagó el televisor y se hizo el silencio incómodo entre ambos.

–ni se te ocurra poner alguna de las películas que sacaste de esa caja… –lo dijo cuando Junsu hizo el amago de tomarlas de la mesa– mejor juguemos algo en tu laptop.

–no, ya terminé todos los videojuegos que le instalé –suspiró y miró a otra parte, esperando la agresión del menor.

–está bien hyung, no hay nada que hacer –Changmin esperaba el momento exacto para comenzar su venganza.

–eh, que tal si vemos alguna película porno, bajé una ayer y no la he revisado –sonrió, tratando de apaciguar el enojo de su compañero.
–esta bien, yo iré por las palomitas.

***


Jejung lidiaba con su teléfono (móvil, celular). Yunho no le había contestado un sólo sms en todo el día. Eso lo ponía mal. Hace unos días Yunho le pidío (o mas bien ordenó) que no le enviara sms cada 5 minutos porque no pensaba responderle, Jejung simplemente le sonrió y besó su mejilla. Yunho se levantó molesto, al final de cuentas el de la última palabra era su hyung.

Se decidió a llamarle, tres o cuatro veces timbró el teléfono, Yunho no lo atendía. No estaba por la labor de rendirse. Jejung era extremadamente insistente y nadie debía negársele, menos ese saco de hormonas, como él solía llamarlo.A la doceava llamada Yunho le respondió de mala gana, se escuchaba algo de ruido, risas y obviamente voces, en su mayoría de mujeres.

–según tú mucha prisa por ver a tu familia, la extrañabas ¿verdad? –Jejung tenía esa manía de controlar a sus compañeros como si en verdad fueran sus hijos. Odiaba los celos que sentía por otras personas que se acercaban a su familia. Sus TVXQ.

–deja eso ya Joongie, ¿qué quieres ahora? –le preguntó en un tono meloso y a la vez cansino.

–¿Por qué no me respondes?, estaba preocupado…

–aburrido querrás decir, aguarda un momento. –Yunho hizo una pausa, salió del bar en el que estaba, la noche era fría, muy fría– bien, ya dime que pasa… –suspiró– nuestros hijos matándose otra vez, seguro.

–ojalá, están muy callados, pensé que no estaban pero ya escuché el televisor –habló, imitando el todo de voz de una de sus fans.

–entonces no entiendo cuál es la puta urgencia que tenías para localizarme –alzó la voz– tienes más amigos que yo, en el medio.

–Yunho, me siento algo solo. –interrumpió.

–llama a Yuchon, el tendrá más tiempo para ti. Joongie, no me lo tomes a mal, esta noche tengo a dos chicas esperándome en el bar. Sabes lo mucho que necesito esto, no me molestes por un rato ¿si?. Prometo ir por ti en cuanto acabe de hacerlo. –ahora Yunho le contestaba como si Jae fuera alguna cassiopeia.

–maldito egoísta, ¡no se te ocurrió pensar en mi! –le gritó al teléfono– yo también necesito tener sexo con alguna chica, la de anoche era una jodida ramera come hombres, me lastimó el cuello…

–entonces descansa, te secarás de tanto fluido que desperdicias..
Yunho cortó la comunicación. Apagó el teléfono. Jejung trató de controlarse guardando el suyo en el bolsillo de su pantalón

–tu madre es una santa.. pero eres un hijo de…

Ahogó sus maldiciones en la almohada. Fijó la mirada en la pared, manteniéndola un buen rato. Las 12:00 a.m. anunciaba el reloj que colgaba del muro, sonrió triunfante, se le había ocurrido algo. Pronto se levantó de la cama y se atoró con las sábanas, cayó en un golpe seco al piso, suspiró odiando su torpeza. –¿Cómo pude olvidarme de esos regalitos?– se dijo. Jejung guardaba una colección de ropa interior de algunas chicas que habían tenido la fortuna de complacerlo en la cama. Sacó la caja y fue casi corriendo hacia la habitación de Yunho, su plan era sencillo, casi un juego de niños, pero a Yunho lo volvería loco.

***


Perfecto, Junsu estaba tan aburrido que prefería saltarse algunas reglas de su religión (él era un cristiano demasiado devoto) a permanecer sin hacer nada. Más que contento de que su plan por fin empezara sin que él hubiera hecho mucho, Changmin fue por su laptop, la encendió y abrió el archivo de video pornográfico. Junsu regresó con las palomitas y ambos se acomodaron en el sillón.

Pasaron los minutos, pronto Junsu empezó a sentirse bastante incómodo.

–Changmin.. –Junsu empujó al menor un poco, para que dejara de ver la película.

–¿Qué? –con su amplia experiencia en espectador de ése tipo de cintas, podía retrasar el efecto en su cuerpo que le ejercían. Sin embargo detestaba que lo interrumpieran.

-ya me aburrí.. digo, no es muy normal que dos hombres solteros y amigos vean una película así… -estaba ligeramente sonrojado.- que tal si mejor vamos a comprar..

-¿comprar qué?.. es pasada la media noche, no hay nada abierto –lo tenía en sus manos.

-pensaba en un videojuego.. salgamos a beber.

-uy si.. sobre todo tu como bebes mucho.. ¿quieres soju?, Jejung tiene 3 botellas debajo del fregadero –lo miró largamente, ya sabía que reacción tenia Junsu cuando se tocaba el tema del alcohol, de los cinco él era el más sano.- vayamos a nuestra habitación a leer…

Changmin no pudo terminar la frase, Jejung salía de su habitación muy apurado mientras se colocaba el saco –no me esperen y no se vayan, no deben dejar el departamento solo-. Fue lo último que dijo antes de abandonar el lugar. El mayor de ambos estaba por demás frustrado ante la situación, sólo se levantó y movió las manos, invitando al menor a seguirlo a la habitación, encontrarían algo para hacer.

***


Yuchon revisaba unas partituras, estaba en la sala de la casa de su familia, cuando de repente llegó la novia de su hermano, se sintió un poco incómodo y se fue a su habitación, salió al balcón y se sentó en el piso. Harang se acercó y se echó a su lado.
Èl solía ser muy solitario, sin embargo, cuando se encontraba en ese lugar de su departamento, sentía un enorme vacío por la necesidad de estar con sus cuatro compañeros de trabajo y amigos.

Harang lamió su mano cuando su dueño se sentó en una larga y fría banca de madera colocada junto al muro. Meditó un rato e imaginó lo que cada TVXQ estaría haciendo en ese momento; se rió cuando visualizó la escena de Changmin observando a Junsu mientras éste buscaba su ropa desesperadamente porque estaba apunto de salir hacia casa de sus padres o alguna tontería de ese estilo. También pensó en sus hyungs y se le vino a la mente los foros llenos de historias escritas por sus fans, donde los relacionaban; esto lo hizo reír aún más fuerte, simplemente no podía imaginar a esos dos besándose o haciendo las barbaridades que los fanfics describían.

-ni yo sé hacer tan bien las cosas que describen esas chicas -acarició las orejas de su mascota- aunque tienen talento para el género erótico.

El perro solo lo miró y tiró de su camisa para que siguiera mimándolo. Yuchon siguió pensando en algunas historias que había comenzado a leer pero nunca terminado, no porque le pareciera desagradable la temática homosexual que tenían por contenido, sino porque no le gustaba caer en el morbo de las situaciones sexuales que en ellas estaban muy bien explicadas. Sin planearlo, recordó cierto talk time durante el concierto T en Japón. Changmin y él estaban exhibiéndose frente a miles de espectadores, hacían el popular fanservice, el menor tocaba parte de su cuerpo provocando a las fans e incitando sus gritos, por su parte él solo hacia gesticulaciones de que disfrutaba el roce.

Y algo hizo “click”, recordó el momento justo después de la primera muestra durante el concierto. Él y Changmin a solas en el camerino, los demás habían ido por toallas limpias porque querían tener privacidad para quitarse todo el sudor y maquillaje que traían sobre el cuerpo. El menor se sentó justo detrás de él y le dio un masaje, Yuchon bebía un jugo de manzana frío mientras se secaba el rostro, de repente sintió una mano sobre su pecho frotándose, cerca de sus pezones. La situación no le ayudaba, estaba aún tratando de recuperarse de dos horas y media de saltos, baile, cantar, estaba excitado y Changmin se estaba aprovechando.

La mano de Changmin estaba debajo del ombligo del otro, a punto de tocar su entrepierna sobre el pantalón, Yuchon reaccionó y se levantó, no se puso violento ni nada, solo le pidió que no hiciera eso, cuando el menor estaba por responder, Junsu entró a rescatar la escena. Changmin lo miró con profundo rencor y comenzó a bromearlo pesadamente. Yuchon se mantuvo al margen, no sabía cómo interpretar lo que había sentido cuando su dongseng lo estaba atendiendo de esa forma.

-a veces tengo la impresión de que Changmin le tiene coraje a Junsu por mi culpa -sacó un cigarro y un encendedor- tal vez piensa que nuestra relación es de pareja.

***


Junsu llevaba un rato mirando el techo de su habitación, Changmin simulaba leer un libro grueso, en realidad vigilaba desde su lugar a su compañero. Se hizo más tarde, el mayor aburrido y frustrado se levantó para salir cuando el otro se movió rápido y lo empujó sobre la cama echándosele encima. Junsu intentó detenerlo con sus manos pero apenas podía, pues el menor era más fuerte.

-¿Qué te pasa, Changmin? –intentó frenarlo con palabras. Min lo silenció, besándolo con rudeza. Sabía que había sido demasiado ver ésa película pornográfica, y los efectos rápidos que el film habían tenido en él, sabía que esto estaba en contra de la religión a la
que Junsu era tan fiel y ésta era la mejor venganza de todas las que se le podrían haber ocurrido.

Prácticamente le arrancó la camisa y el resto de la ropa e hizo lo mismo con la suya. Abusando de su fuerza y del estado físico de Junsu, le araño la piel, recorriendo todo su vientre, y le proporcionó toda clase de caricias: lamió su cuello, pellizco su pecho, manipuló sus pezones con sus dedos. Así siguió hasta que el cuerpo de Junsu se encontró en semejante estado que ni la conciencia de éste era capaz de detenerlo, y hasta que Min se encontró con el mismo calor en su entrepierna.

-Chang…min…déjame…-lo más profundo de su conciencia le imponía resistirse. Eso era prohibido, más aún con un hombre.

-Calla, Junsu yah. Además, si te dejo así sólo te dolerá tu cosita – refutó el menor, usando una palabra infantil para referirse a la hombría del otro, burlándose sutilmente de él. Su mano bajó hasta el mencionado miembro y empezó a friccionarlo. Junsu no pudo reprimir sus gemidos.

-Si hago esto se siente mejor, ¿no?.

Junsu intentó negarlo, pero su cuerpo lo desmentía. Estaba consciente de que pronto no podría resistirlo, las caricias de Changmin y las imágenes de la película pornográfica aún presentes en su cabeza eran demasiado. Miró hacia abajo y desconoció esa parte de él, nunca la había visto tan despierta. La mano del menor seguía moviéndose sobre él, arriba y abajo. Junsu pudo sentir como el calor aumentaba en alguna parte baja de su vientre. No podía más. Changmin sonrió al notar su expresión, estaba demasiado excitado y vulnerable.

-Si quieres me detengo ahora, Junsu.shi – le susurró.

-No…-murmuró.

-¿Eh? – fingió no oír.

-Me duele. Continúa idiota.

-Está bien, pero esa no es la forma de hablarle a quien te está haciendo un favor… -se relamió, de una forma descarada. Junsu solo miró a otro lado, humillado. Changmin sonrió- sólo porque tú lo pediste.

Changmin se recostó y jaló a Junsu sobre él, separando sus piernas y acomodando la cadera del mayor entre ellas. El mayor aún estaba nervioso, no sabía cómo continuar y no podía evitar pensar en lo que le dirían el pastor de su comunidad, su familia y sus amigos si se llegaban a enterar de lo que estaba a punto de hacer.
En su auxilio el menor besó sus labios, revolviendo su cabello, introduciendo su lengua a la fuerza. Un beso demasiado húmedo que pocos podrían resistir.

-Que conste que tú me permitiste continuar, Junsu.shi – le dijo cuando recuperó el aliento, sujetando el miembro erecto del mayor y acomodándolo en su entrada, frotándolo contra ella para estimularse. No era tonto, sabía que si no lo hacía le dolería, y además el contacto sólo enloquecería más al otro. Para estar mejor dilatado decidió ayudarse con sus dedos, uno y luego dos, sin dejar de atender el miembro con sus manos: ahora que lo tenía donde quería no podía darse el lujo de que el mayor se arrepintiera. Mientras los dedos de su izquierda rozaban la punta del pene, los de su mano derecha ensanchaban su entrada.

-Ya, Changmin…si vamos a hacerlo…que sea ahora…-Junsu se quejó unos segundos después. El menor no podía haber deseado escuchar algo mejor. Tras darle un último roce con la yema de su pulgar, lo introdujo poco a poco en su entrada. Ambos gimieron, fuerte.

-Junsu yah… mueve tu…-Changmin no necesitó terminar la frase, pues el mayor se había empezado a mover por necesidad, - así, Junsu…ah…
Motivado por la excitación Junsu siguió embistiendo. Necesitaba terminar. Un apretón de las manos de Changmin en su trasero bastaron para hacerlo ver estrellas.

-Aaah….

La cara de orgasmo de Junsu y el temblor de su cuerpo sobre el suyo llevaron a Min también a su climax en un fuerte y excitante grito. Uno cayó sobre el otro, jadeando y aún gimiendo por la oleada de calor tan fuerte que aún sentían.

***


El avión salía en tres horas, los cinco habían quedado de reunirse en el aeropuerto pero no lo cumplieron por razones sin sentido. El departamento estaba concurrido, equipaje siendo movido de aquí a allá. Todo un caos.

-ahhh!!!

Un grito proveniente de la habitación de Yunho y del manager los asustó, dejaron sus cosas en el piso y corrieron a ver que estaba sucediendo. El líder estaba como loco aventando ropa colorida y pequeña de un cajón de la cómoda junto a su cama, estaba desesperado y furioso. Yuchon se acercó y se agachó, recogió parte de la ropa, la miró y se rió.

-hyung.. ¿Por qué nos presumes la colección que tienes de ropa interior femenina?, creo que este ligero rojo te va muy bien -se rió, Yunho lo miró de una forma poco agradable.

-vaya vaya.. que desastre estás haciendo Yunho -dijo Jejung apenas entrando a la habitación, trataba de aguantarse la risa, ayudó a Yuchon a recoger la lencería que yacía en el piso.

-¿Quién de ustedes fue el gracioso?, quiero mi ropa interior de vuelta!, no voy a ponerme eso.. -caminó hasta ellos, Junsu y Changmin miraban desde el umbral de la puerta.

-no fui yo -Yuchon huyó llevándose a los más jóvenes de ahí.

Jejung recogió todo y lo metió en una bolsa de hule, la amarró y miró al líder el cual lo observaba con detenimiento, como imaginando la forma idónea de matarlo con violencia.

-te daré tu ropa apenas aterricemos en Japón, eso te servirá para que no se te vuelva a olvidar invitarme a tus salidas mientras te revuelcas con cualquier puta.. Yunnie.

Y salió de la habitación dejándolo más molesto que antes. Yuchon había notado a Junsu demasiado callado y a Changmin muy sonriente; lo que le parecía en exceso extraño era que el menor no estuviera molestando al mayor, pensó en preguntar pero no quiso ser inoportuno.

Pronto los cinco dejaban el departamento, Junsu fue el último en salir, apagó las luces y miró la sala en penumbras. Changmin estaba a la mitad del pasillo y se regresó sin notar que Yuchon lo seguía. El menor acorraló en la pared a Junsu y le sonrió otra vez, el más pequeño en estatura ni siquiera se movió, lo miró pero sin miedo o sentimiento alguno.

-Junsu yah.. solo queria decirte algo -habló en un tono meloso- lo que sucedió hace unos días era para dejarte en claro que.. no soy ningún niñito estúpido… ¿Me entiendes.. HYUNG? -cuando dijo lo último dejó de sonreír, esperó la reacción del mayor, pero Junsu no se inmutó, lo miró de una forma que asustaría a cualquiera. Yuchon se adelantó a Changmin, tomó de la muñeca a Junsu y le pasó el brazo por los hombros.

-vamos Junsu, los otros deben estarnos esperando, ¿Qué tal si cuando lleguemos a Japón te invito a comer algo?.

Yuchon pudo ver cuando estaban por entrar al ascensor como Changmin miraba a Junsu con rencor, el mismo que había notado aquella vez en los camerinos, después del concierto T.

Fin