KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Triangle cap 2

Solo sexo


Mi madre entro al otro lado de la sala, no me lo esperaba se suponía que estaba en un viaje y no regresaba hasta la próxima semana. Según me había dicho en la mañana. Trate de calmar mi respiración a la vez que veía a Yunho un tanto desconcertado que miraba a mi mamá.


_ Pensaba que regresarías la próxima semana – Fue lo único que atino a salir de mi boca - ¿Y papá?

_ ¿Yo estoy bien y tu? – Rodeo los ojos poniéndolos en blanco - Pues regresamos antes… Tu padre esta arreglando unos asuntos que hoy en la noche volvemos a viajar… Solo vine a dejarte unas bolsas con comida y buscar algo de ropa.
En ese momento voltio a ver a Yunho, que también le devolvió la mirada pero no dijo nada.
_ ¿Qué le pasa la juventud de hoy en día que no saluda? – Volvió a rodear los ojos.
_ Disculpe por mi descuido – Yunho se levanto y extendió su mano hacia la de mi madre la cual ella estrecho – Mi nombre es Jung Yunho y soy compañero escolar de Jaejoong un placer conocerle.
Yunho sonrió.
_ El gusto es mío, mi nombre es Jejong. Me presentaría mas apropiadamente pero en estos momentos me encuentro algo apurada – Volteo su mirada hacia mi – Jae hijo, luego guardas los alimentos que deje encima del cimiento. Con su permiso.


Sin más que decir abandono la estancia para subir al segundo piso. Yunho volteo a mirarme con una media sonrisa marcada. Aun sus labios se encontraban enrojecidos, si mi madre o hubiera estado tan apurada seguro se daría cuenta…Suerte no se dio cuenta. Volvió a sentarse a mi lado sin perder del contacto de nuestras miradas.

_ Tu madre cae bien… Se nota que no es una de esas madres amargadas – Hizo una mueca, supuse que su madre si lo era, y sin contenerme me atreví a preguntar.
_ ¿Tu madre lo es?
_ Digamos que es una de la principales razones por las que vivo solo.

_ Ya veo…

En eso se volvió a escuchar a mi madre bajar por las escaleras junto con el sonido de las ruedas de la maleta chocando contra el suelo. Por como venia bajando realmente estaba apuraba. Prácticamente salio corriendo de la casa mientras gritaba un “¡Diviértanse!” no tenia remedio para todos sus viajes era así. A los pocos minutos se escucharon las ruedas de su carro sobre el asfaltado. Suspire volteando a ver a mi acompañante el cual solo sonrió.


_ Lo que se empieza nunca se deja a medias – Al instante sentí como sus piernas rodeaban mis caderas y sus brazos mi cuello. Lo mire algo confundido normalmente soy yo el que toma ese papel – Siempre es bueno cambiar un poco.

Al instante empezó a devorar mis labios, mordiendo succionando y jugando con su lengua. Alguno que otro gemido escapaba de mi garganta cuando hacia movimientos bruscos con sus caderas frotándolas contra las mías, mis manos se colaron bajo su camisa, erizándole la piel al tacto, llegaron a su espalda mientras lo atraía mas hacia mi. Quería sentir el calor se su cuerpo chocar contra el mío incitándome a continuar. Sus manos no se quedaron atrás, pero en cambio retiraron mi camisa dejando mi dorso desnudo ante la hambrienta mirada del causante de mi desnudes. Yunho dejo de besarme para pasar a atacar mi cuello, su lasciva lengua formaba círculos por la sensible piel antes de dar un leve mordisco arrancándome un gemido, seguramente a los minutos se tornaría morada. Sus manos vagaban por todo mi pecho tocando lugares ya explorados haciéndome gemir. Alce de nuevo su rostro, besándolo de nuevo, mientras mis manos se encargaban de hacer desaparecer la prenda que cubría su pecho. Me miro expectante, aproveche el estar debajo de su cuerpo para tener un mejor alcance a todo su cuerpo. Comencé solo besando su piel, luego la necesidad fue mas grande dando mordiscos y lamiendo dejando rastros de saliva, sus constantes movimientos hacían que mi excitación creciera… como la suya.
Yunho bajo sus manos hasta el comienzo de mis pantalones, desabrochando el pequeño botón para luego meter su mano entre el pantalón y el bóxer. Gemí con fuerza cuando su mano rodeo completamente mi miembro y empezó a masturbarme. La presión que su mano ejercía me volvía loco gimiendo descontrolado, pero disfrutaría solo. Lentamente hice lo mismo, ahora ya no eran solo mis gemidos los que se escuchaban en la habitación. Mordí su cuello tratando de retener los gemidos, haciéndolo gemir mas a el y luego busque su boca, la desesperación de podía se notar en ese beso, nuestras lenguas se rozaban dentro de las cavidades hasta que detuve el beso.

_ Si..sigues me voy ah acabar en tu mano… - Con mi mano libre detuve el movimiento de la de el. No quería acabarme todavía, también detuve mi otra mano.
_ Jaejoong… te quiero dentro de mi – Susurro a mi oreja para darle una rápida lamida – Hazme gritar.



Luego de pronunciar esto se levanto y retiro sus pantalones y bóxer, dejándome una vista completa de su cuerpo, luego volvió a acercarse para retirar también las dos únicas prendas que me cubrían. Se volvió a posicionar sobre mi con la diferencia de que ahora las sensaciones eran mas profundas no había nada que detuviera el contacto de nuestra piel. Dos gemidos roncos escaparon de nuestras gargantas a sentir ambos miembros rozarse. Yunho se acerco y mordió mi labio inferior para luego tomar una de mis manos y lamer un dedo Era tan erótico verlo así. Luego lamió otro y por ultimo el tercero, no aguante más y retire mi mano para llevar mis dedos a su entrada enterrando dos de ellos al instante. Yunho cayó completamente sobre mi temblando, sabia que dolía pero mientras mas rápido el dolor pasaría. Comencé a mover mis dedos dentro de el que no paraba de gemir, sacaba y metía mis dedos cada ves mas rápido y sus gemidos aumentaban con mas frecuencia, su aliento golpeaba con mas fuerza mi oreja la cual dio una pequeña mordida. Maldición no aguanto. Otro dedo de unió al par pero ya no importaba Yunho ya estaba listo. Con un poco de cuidado retire los dedos de su interior y puse la mano en sus caderas ya Yunho sabia lo que se venia así que volvió a juntar su boca con la mía en un beso mas desesperado que los otros. Mientras mi lengua jugaba con la del dirigí mi miembro a su entrada la cual atravesé de una sola embestida haciendo que Yunho cortara el beso en un grito, lo abrase mientras su cuerpo temblaba y su peso caiga completamente sobre el mío.

_ Maldición ¿Por qué tienes que ser tan rudo? – Todavía trataba de acostumbrarse a mi invasión. Sentir mi miembro atrapado entre su entrada era una sensación deliciosa…Es tan estrecho.
_ Así pasara mas rápido – Solté unos gemidos hasta que Yunho se relajo ya podía seguir. Di la primera embestida lenta pero que logro hacernos escapar dos gemidos – Eres tan estrecho.
_ Y tu tan grande… ahh.
El ritmo de las embestidas aumentaba con cada una que daba. Ambos gemíamos a la par diciendo cosas sin sentido, Yunho se aferraba a mi cuello como si en cualquier momento fuera a caer y yo fuera su único apoyo. Mi mano que se encontraba en su cadera agarro su miembro masturbándolo ahora gemía mas fuerte haciendo que el libido subiera a mil por hora… no aguantaba me vendría pronto. Las embestidas eran mas profundas haciendo que Yunho casi gritase, los gemidos descontrolados que escapaban de mi garganta aun que mi mente estaba en blanco solo pensaba en el placer carnal 1 2 3 4 embestidas mas y termine en su interior seguido de el que explotando en mi mano llenando nuestros estómagos.
Luego de unos minutos pudimos recuperar la respiración, aun no me salía de su interior ya que no se había levantado aunque palabra cierta, justo en ese momento de paro haciendo que mi cuerpo reclamara la falta de calor, lo observe mientras se vestía para luego empezar a imitarlo. Una ves vestidos vi como Yunho guardaba el trabajo en su mochila y emprendía camino hacia la puerta yo lo seguí despacio. Abrio la puerta y dio un paso afuera luego volteo a mirarme y dijo:
_ Nos veremos mañana… Mi Jae – Seguido de esto junto su boca con la mía. Al separarse solamente comenzó a caminar y cerré la puerta. Y el resto del día no tuve nada que hacer.

Triangle cap 1

Secreto


Se movió incómodamente entre las sabanas de nuevo. Por más que lo intentaba no lograba dormir, desde hacia varias semanas no lo lograba, no desde que llegó un pequeño intruso a su vida. No desde el primer día de clases cuando lo conoció, cuando lo vio por primera vez. Pronto la alarma del reloj resonó dentro de la habitación avisándole que tenía que volver al colegio… a su infierno personal. Maldijo por lo bajo sabiendo que lo encontraría ahí sentado con su estupida sonrisa que lo hacía perderse durante unos segundos en sus profundos ojos. Una cárcel de la que le costaba salir. Entró al cuarto de baño abandonando esos estupidos pensamientos, como decía él. Tenía que apurarse o llegaría tarde, y pensar en él, prácticamente no le ayudaba en nada. Luego de unos cuantos minutos salió con una toalla enrollada en su cintura, se apresuró a vestirse y cuando estuvo conforme con su cabello, tomó su mochila y salió corriendo escaleras abajo. Por suerte tenía tiempo de sobra así que esta vez no le tocaría correr para poder llegar al colegio. Al salir de su casa se encontró con un día soleado, caminó sin prestar atención a nada, sólo a sus pensamientos, hechos un lío por un castaño que seguramente ya se encontraba en el asiento pegado al suyo, ¿dichosa suerte, no? Desde que había llegado sus notas bajaron por desconcentración, aunque claro, seguía siendo el que tenía el mayor promedio de su salón. Sólo había bajado unas milésimas y de vez en cuando un punto, pero volvía a casa a estudiar como Dios manda.

Me llamo Kim Jaejoong, tengo 17 años y todavía voy a preparatoria. Tengo un pequeño problema y es que creo que me gusta un chico, o al menos me pone incomodo. Seguí caminando por las transitadas calles de Corea. Las personas pasaban despreocupadamente a mi alrededor. Este chico estudia conmigo y nos toca en la misma mesa de trabajo, lo que es un infierno. Siempre pensé que me gustaban las chicas, y es que, claro que me gustan, pero este chico es una excepción. Ya me encontraba cerca del colegio, solo unas cuantas cuadras y listo. Y es que él y yo compartimos un secreto. Uno muy, muy intimo. Choqué con unas cuantas personas antes llegar, como siempre. Soy un poco torpe, me disculpé varias veces y luego seguí con mi camino. A la primera persona que encontré entre las puertas del instituto fue a mi novia, seguramente esperándome. Suspiré cansinamente para seguir caminando y encontrarme con ella, la saludé con un beso en la mejilla y ella me devolvió el gesto, sólo que un poco mas cerca de los labios, lo que me incomodó un poco. No estaba acostumbrado a esa clase de actos, al menos no con ella. Lo cierto es que ella no me gusta, pero para que dejara de fastidiar le dí un si, ahora la cosa se ha complicado más, quisiera terminar con ella, pero no quiero lastimarla. Entramos al colegio juntos, ella agarrada de mi brazo. Por suerte tuvimos que separarnos ya que ella y yo no íbamos en las mismas secciones. Ahora me encontraba frente a la puerta de mi salón, respiré hondo varias veces. Calmate, no va a comerte... supongo. Y con un último suspiro abrí la puerta tímidamente. Efectivamente se encontraba sentado en el pupitre, era el único en el salón. Al verme sonrió tiernamente, yo le devolví la sonrisa pero más tímidamente. Cerré la puerta tras mis espaldas, caminé despacio hasta sentarme a su lado y luego mire a todos lados preparándome para lo que se avecinaba como todos los santos días. No duró mucho antes de que su rostro se acercara el mío y me besara en un arrebato de pasión, siempre era un beso dulce, pero que luego se tornaba algo mas allá. Cuando pedía permiso con su lengua para poder entrar, como lo estaba haciendo justo ahora, y como siempre nunca me negué, dejándolo hacer lo que quisiera con mi boca. Sentía como su lengua recorría todos los espacios de mi boca hasta chocar con la mía, haciéndome soltar un gemido. Hacía tiempo que no lo hacía, sabía que eso le encantaba ya que siempre reía contra mis labios cuando soltaba uno, y entonces todo terminaba al momento de separarnos por un poco de aire y los estudiantes empezaban a entrar lentamente cada a uno. Ese es nuestro secreto, desde el día en que me enteré que despertaba cosas en él, al igual que me pasaba a mí. Solo era pasión, una extraña atracción que sentíamos el uno hacia el otro. Prometimos mantenerlo en secreto, claro que pensarían los demás si se enteraran, además yo tenía novia. - Buenos días Jae –dijo con una risita burlona.- Buenos días Yunho –le respondí antes de voltearme hacia enfrente.

Claro como compartíamos asientos, siempre se sentaba lo mas pegado a mí, siempre jugaba conmigo mientras estábamos en clases, a veces toqueteándome. Comprenderán el motivo de mis distracciones. Luego de unos minutos de que el salón se llenara de alumnos entró el profesor haciendo que todos guardaran silencio. Las clases comenzaron normalmente, intenté hacer el mayor caso posible a las lecciones, casi lográndolo. Claro, fue hasta el momento en que una de sus manos se poso sobre mi muslo. Me tensé y lo mire de reojo. Simplemente tenía una de esas sonrisas inocentes, como siempre. Tuve que morder mi labio inferior para no soltar algún sonido estupido cuando su mano empezó a subir, acercándose a esa zona. Sabia que el disfrutaba haciendo esto, teniéndome bajo su control, pero como soy orgulloso, empecé a hacer lo mismo, algo que lo desconcertó un poco. Nos era casi imposible seguir escribiendo, pero igual con la voluntad que tenía no paraba de escribir, al igual que él. Mire al profesor, que no tenía idea de lo que ocurría en su clase y luego lo miré a él, que se encontraba en las mismas condiciones que yo. Su labio se encontraba rojo por la presión de sus dientes, casi sangrando, casi con los ojos cerrados. Solté un gemido apenas audible, que sólo llego a sus oídos, cuando su mano ejerció presión en esa parte de mi cuerpo. Había perdido y el sonrió triunfante, alejando su mano, al igual como hacia yo con la mía. Después de eso no tuvimos ningún otro encuentro caluroso.

Salí apresuradamente del salón. No quería que los demás notaran como estaba esa parte de mí, casi corría escaleras arriba hasta llegar al ultimo piso donde me encerré en los baños abandonados, donde nadie entraba siquiera a mirar, claro menos dos excepciones. Sentí luego de unos minutos como el entraba sin decir nada hasta pararse frente a mí. Esperé expectante a que se abalanzara sobre mi en cualquier momento, brusco como siempre lo hacia. Sonrió de lado -Así que hoy empezaste a tener iniciativa, Jae. Sin decir mas nada se pegó completamente a mi cuerpo de improvisto. Su brazo rodeo mi cintura y sus labios chocaron contra los míos en un beso ardiente y desesperado. Me pegó contra la pared aún sin dejar de besarme. Empezó a desabrochar los botones de mi camisa, mientras mis caderas rozaban contra las suyas haciéndome sentir su zona baja tan despierta como la mía. Solté un gruñido. Cuando se dio cuenta de eso intensificó el movimiento. La temperatura de nuestros cuerpos se desbordaba mientras me hacía suyo, como el viernes antes de salir de clases y como la semana pasada y el resto de los días. Cuando terminamos comenzó a vestirte al igual que yo, pronto tendríamos que entrar al otro módulo por lo que nos apuramos y aceleramos el paso para llegar a tiempo. Corrimos por los pasillos descubriendo estos vacíos, supusimos que era porque ya habían entrado a sus aulas, pero cuando abrimos el salón tampoco había nadie. Desconcertados abrimos otro salón pero igual te encontraba vacío. Bajamos hasta el último piso, nos encontramos con un profesor y éste nos miro extrañado.

-Hey, ¿ustedes que hacen aquí? –Preguntó extrañado– las horas de clases terminaron por hoy ¿Qué no escucharon el anuncio?

-Lo sentimos –dijimos al mismo tiempo.-¿Y donde estaban metidos? digo... como para no escuchar. Además el resto de los alumnos salieron hace unos minutos.

-En el salón –mentimos- Hummm –sonaba muy poco convencido, estaba preparado para alguna otra mentira

-Bueno ya no importa, regresen a sus hogares.-Hasta mañana.

Salimos del instituto a una distancia prudente, pero con el corazón latiendo a mil. Con la respiración agitada aún, por la reciente carrera. Tomé rumbo hacia mi casa y él atrás mío. Vivimos por el mismo rumbo, sólo que en una de las calles Yunho tiene que cruzar hacia la izquierda, y así yo recuperando el control. Aceleró su paso hasta llegar a un lado mío, lo que me puso de los nervios, me sentía incomodo con el a mi lado mis manos sudaban y trague grueso antes de preguntar:

_ ¿Sucede algo? – La nota de nerviosismo que trate de ocultar fue lo primero en escucharse – Digo…. ¿no tenias que cruzar en aquella esquina?

Yunho rió bajito.
_ ¿Qué? ¿No te acuerdas que el profesor asigno trabajos en pareja? – Trague de nuevo, ¿Cómo quería que me acordara cuando estábamos tan distraídos en la clase? No se como el si pudo entender siquiera lo que dijo – Además… nos tocaba con los compañeros de alado, ósea tu y yo.



Me tense aun más de lo que ya estaba. Tendría que estar con Yunho en mi casa, seguramente solos… haciendo un supuesto trabajo por cierto ¿sobre que? Y ahí una de mis tantas preguntas en momentos no adecuados. Por dios! Estaría a solas con el!. Vamos calmate Kim Jaejoong, solo aran un trabajo y listo, no va a pasar nada malo. Seguí caminando, lentamente, no con el mismo paso animado de antes. Di un paso hacia un lado al verlo demasiado pegado a mi.



_ ¿Enserio? Y de que es el trabajo…. Perdón pero no preste mucha atención - ¿Y como diablos quería que lo hiciera? Con el haciéndome esas cosas en plena clase.
_ En tu casa te explico ¿no? Camina rápido tenemos que terminar esto antes de que se haga tarde.

Acelere el paso… cierto mientras más rápido mejor. En cuestión de minutos llegamos a la casa, Yunho se quedo observando mientras yo iba por algo para beber, era la primera vez que venia a mi casa y realmente estaba nervioso, tanto que estuve apunto de caerme. Esto era patético, parecía una quinceañera apunto de confesarle su amor a un muchacho. Suspire para tranquilizarme y con paso firme me dirigí a la estancia con los vasos de jugo en las manos, coloque uno del lado de su mesa murmuro un leve “Gracias” y me fui a sentar hasta el otro extremo de la mesa. Sonrió de lado y me miro con burla, yo lo mire confundido “¿Me tienes miedo?” dijo haciendo que me sonrojara por mi comportamiento. “No, perdón si di una mala impresión” respondí perdiendo la confianza que hace minutos atrás dominaba mi cuerpo, sus profundos ojos examinaban mi rostro haciéndome voltearlo hacia otro lado. ¿Cuando control podría tener sobre mí? Volvió su atención hacia el jugo para tomar un sorbo y luego volvió a hablar.

_ Digo…. No deberías de estar tan tenso, no voy a comerte – Sonrió con suficiencia.

¿Qué no debería de estar tenso? Dios porque no reacciona, ¿no se da cuenta de que estar a solas con el me pone de los nervios? De eso más bien creo que ya se dio cuenta…y disfruta haciéndome esto.¡¡¡¡¡DIOS AYUDAME!!!!!



_ Lo dudo – susurre pero desgraciadamente llego a sus oídos, soltando una risita.
_ No es mi culpa que sean tan… deseable – Supe la instante que mis mejillas ardieron en un intenso rojo carmín, al verlo recorrer todo mi cuerpo con su mirada y luego morder su labio inferior. – Valla te sonrojaste.
_ Como sea…. Hagamos eso y ya tengo cosas que hacer.

_ ¿Hacer eso? Suena a doble proposición, Jaejoong – De nuevo empezó a reírse.
_ No empieces Yunho… Es el trabajo – Me pare apresurado, mis mejillas ardían mas por imágenes no deseadas que recorrían mi cabeza.



Decidí que haríamos el trabajo en la sala y no en mi habitación. No quería correr riesgos con ese pervertido Mira quien habla pensé sonrojándome al instante, suerte que esta ves no lo noto ya que mi flequillo tapaba mi rostro. Luego de un par de horas terminamos el dichoso trabajo. Maldeci al profesor mentalmente por mandarnos semejante trabajo, y por ser con la persona de alado de tu asiento. Mire de reojo a Yunho que se encontraba con la cabeza hacia arriba y los ojos cerrados, casi parecía dormido. No me di cuenta de que lo observaba como bobo, hasta que voltio su rostro hacia mi y yo baje el mío avergonzado. Sonrió algo tierno y recorrió con la mirada la casa, otra ves.



_ Parece que vives solo ¿no? – Subí mi rostro para encontrarme con su intensa mirada.

_ En realidad, vivo con mis padres… pero ellos siempre están viajando o ocupados así que me quedo solo.
_ Eso prácticamente es vivir solo.
_ Cierto… Tienes razón.
_ Eso quiere decir que estaremos solos – Yo lo miro y el sonríe de lado…. Esa mirada y sonrisa no me gustan para nada. Pude ver claramente sus intenciones.

Sin darme tiempo a decir nada, se apodero de mis labios devorándolos como siempre lo hacia. Y yo aun sin poder resistirme se lo correspondía con la misma intensidad. Hasta la puerta de la casa se abrió y se dejo escuchar un leve “Jaejoong?”. Estaba muerto.

Triangle cap 3

No sere mas el juguete

Me encontraba en clase de matemáticas, esta ves no había ningún motivo por el cual distraerme, ya que, por alguna extraña razón que desconocía, Yunho ese día no vino a clases. Miraba el asiento de al lado que estaba vació, tenerlo cerca era un martirio, pero no verlo ni estar cerca de el era aun peor. ¿Y si le había pasado algo? Calmate Jae Joong ¿a ti que te tiene que importar? Seguro el estará de la vida linda faltando a clases y tu preocupado. Mordí mi labio inferior con este pensamiento. Volví mi vista hacia el profesor tratando de concentrarme. Mire todo el salón la mayoría de los alumnos molestaban en vez de estar atentos a la clase para mejorar sus notas solo estaban molestando junto con sus compañeros. ¿Me pregunto cuando le pondrán empeño a sus estudios? Así solo tendrán una carrera regular. Suspirando voltee hacia la ventana, una persona se encontraba acostada bajo la sombra de un gran árbol al jardín otro vago dedicado a perder su vida en un puesto en la calle o con un trabajo mediocre… Espera un minuto yo lo conocía ese cabello castaño de punta y la piel bronceada... “Yunho” deje escapar como un susurro de mi boca.


_ ¿Señor Kim? – El profesor me miraba interrogante – ¿Acaso no escucho lo que dije?

_ Disculpe profesor estaba un tanto distraído – Espere a que el profesor se diera vuelta hacia el pizarrón para volver mi vista al jardín apretando el lápiz en mis manos.


Espere paciente a que acabara el modulo. Al siguiente Yunho tampoco se apareció por el salón, pero ahora tampoco lo veía en el jardín ¿Dónde diablos te metiste? Ahora me sentía como un tonto preocupándome por el, no es como si me debería de importar. Con el es solo sexo…solo sexo entiéndelo de una vez idiota. Tenia que dejar de pensar en eso, últimamente era lo único que rondaba por mi cabeza, cuando iba a dormir no podía evitar recordar los roces de su piel… Pero me sentía utilizado, solamente un juguete el cual podía usar cuando se le diera la gana. ¡Ya basta! ¡El solamente te quiere para eso! Y tú lo sabes muy bien, tú aceptaste esto… Porque el no te quiere… Y tú tampoco lo quieres. Entonces ¿porque me sentía así? Porque me dolía todo esto? Porque me sentía tan vació luego esas cosas? Porque sentía la necesidad de un abrazo o tan siquiera un hipócrita te quiero? Maldición… maldición…maldición. Una voz interna en mi mente resonó por toda mi mente Porque le quieres. ¡Mentiras! Lo necesitas a tu lado ¡Cállate! No puedes vivir sin el ¡Basta! Admítelo te estas enamorando de el, para ti no es solo sexo, para ti es otra cosa, solamente estas bloqueado sin querer aceptar tus sentimientos, porque estas herido, porque el no te quiere, porque te sientes humillado y sobre todo porque sabes que nunca se fijara en ti de esa forma, no tienes porque ocultarlo, lo se perfectamente porque puedo saber tus sentimientos… yo soy tu y tu eres yo. Intente ignorar la voz, no quería escucharla estaba equivocada yo no estoy enamorado, no puedo estarlo el no me quiere, ni nunca me querrá.

Intente pensar en otra cosa, tenia suficiente de ese tema, pero… y ¿si en verdad me gustaba? No, deja de pensar en cosas tontas a ti no te gusta, es solo placer carnal mas nada. Negué con la cabeza mientras volvía mi vista al profesor, ese modulo paso muy lentamente.


Estaba en la cafetería con solo un refresco, no me apetecía comer nada. Sentí como unos brazos rodeaban mi cuello y la otra persona se apegaba a mi espalda, por un segundo tuve la leve sensación de que era Yunho pero al abrir los ojos me tope con mi novia, genial…lo que faltaba.

_ Jae ¡malo! Ya ni me buscas – Su rostro se formo haciendo un puchero mas luego volvió a sonreír.
_ No piensas eso, es solo que eh estado ocupado – Se sienta frente a mi

_ Pues ¿y que haces tan solo? Debiste al menos llamarme, me tienes abandonada.

_ Ya te dije que eh estado ocupado.
_ Vale, ¿comemos helado? Tenemos tiempo sin hacerlo… espera – Vi como se levanto y camino hacia la barra de la cafetería. Genial… No quiero helado. Regreso a los poco minutos – Vez es rápido, ¿choco o vainilla?

_ De hecho no quiero – Su cara formo otro puchero y no me quedo más que aceptar – Toma el de choco se que te gusta mas, ¿te sucede algo cierto? Estas muy distraído.

_ No es nada importante – Mas mi rostro no demostró lo dicho. Pero no estaba de ánimos como para contarle lo que me sucedía… y claro tampoco debía.

_ Vale si no me lo quieres decir, todo bien. – observe su rostro mientras una sonrisa forzada se formaba en el. No le podía seguir mintiendo, tenía que terminar con ella.

_ Tengo algo que decirte, ¿Nos vemos después de clases?

_ Claro donde siempre… Bueno ya me voy mis amigas me esperan – Se acerco y sentí sus labios presionar sobre mi mejilla. – Te quiero Bye.


Espere que los minutos pasaran hasta que llegara la hora del otro modulo, el helado que mantenía en mis manos se iba deshaciendo lentamente manchando mi mano y la mesa. Estaba tan absorto en mis pensamientos que no me di cuenta cuando una persona se sentó frente a mi hasta que hablo “Hacen linda pareja” Alce mi rostro confirmando si era la voz de Yunho mas efectivamente este se encontraba sentado al otro lado, la persona con la que menos quería hablar en estos momentos.


_ Que bueno que lo pienses, mas lastima no me gusta… con tu permiso.


Tome mi mochila con intenciones de irme, no estaba en los mejores momentos como para enfrentarme a el y su tonta sonrisa hipócrita, mas sentí como tomaba mi mano haciéndome detenerme aun sin voltearme le hable “¿Sucede algo? Tengo que ir al salón, por favor apresúrate” Voltee y me solté de su agarre la confusión hacia que me enojase la frustración de no saber que era lo que me pasaba empozaba y el culpable de todo esto estaba frente a mi sonriendo… Fruncí el seño mientras apretaba el puño que sostenía la mochila.


_ ¡Que lastima! Porque la niña esta linda – Sonrió – ¿Acaso te gusto yo?

_ Mira no estoy de humor para ti… y no, no me gustas ahora si no tienes más nada que decir… con tu permiso.

Volví a darme vuelta, pero esta vez sus brazos rodearon mi cintura haciéndome dar vuelta, mas esta vez quede completamente pegado a su cuerpo. Unas ganas de golpearlo aparecieron en mi interior, aun que la sensación de tenerlo así de cerca no me desagrada, pero no quería ser utilizado, no quería ser mas el juguete. Puse mis manos en su pecho empujándolo, mas este no cedía. Su rostro se acomodo en el hueco entre mi garganta y cuello, su respiración me provoco un cosquilleo y me estremeció.

_ El hecho de que estés de mal humo no te da derecho de tratar así a las personas – Sonreí irónico.

_ ¿Que te importa? Yo solo soy tu escape al sexo, déjame me quiero ir.

_ Cierto, eres mi juguetito, así que no te portes así con tu dueño – Sentí como si un espejo se quebrara en mi interior en mil pedazos… solo era un juguete y me lo acababa de confirmar, las repentinas ganas de llorar me las tuve que tragar por orgullo, no podía llorar, si ya sabia desde el principio que todo era así. No me había dado cuenta cuando había empezado a besarme, mas luego cuando sentí su lengua explorando el terreno de mi boca la conocido reaccione, mire a todos lados encontrándome con la cafetería vacía, al menos así nadie nos vio.

Comencé ah golpearlo y empujarlo, el oxigeno se iba de mis pulmones y necesitaba respirar, mas Yunho no quería detenerse y una de sus manos se adentro en mi camisa. ¡Detente!. Grite internamente su mano sobre mi pecho se movía insistentemente y cuando tomo mi piercing me estremecí.

_ ¡Detente! – Logre articular cuando su boca abandono la mía y se fue hacia mi cuello – ¡Estamos en el colegio y no quiero, aléjate!


Mas Yunho no me hacia caso, sus manos seguían vagando por mi dorso y su lengua jugaba con mi cuello, mis manos ejercían la mayor fuerza posible para separarlo, la rabia crecía por no poder apartarlo y que mi cuerpo reaccionase de esa forma, quería besarlo y sentir su calor contra mi cuerpo… pero no podía, me estaba rebajando a ser un simple juguete… no quería ser mas utilizado, ser el acoston. Un fuerte mordisco en mi hombro me arranco un gemido seguro dejaría marca. “Basta, detente” salio de mi garganta débilmente, ya no tenia fuerzas para alejarlo, mis brazos deje que cayeran a mis costados, mientras Yunho hacia lo que se le diera la gana con mi cuerpo. No puedes dejar que te trate así… aléjalo… eres débil.

Sentí como tomaban de mi camisa dando fuerte alón y el calor del cuerpo de Yunho ya no estaba contra el mío, abrí mis ojos encontrándome con Yunho mirando enojado a mis espaldas, un poco aturdido por la situación solo atine a mirar hacia atrás, La persona que me sostenía de la camisa era un chico alto castaño de piel bronceada, no lo conocía.


_ Me parece que el no quiere – Hablo ah Yunho, quien lo miraba con evidente enojo – Mejor arreglen sus ropas, el director esta a la vuelta de la esquina… bonita escena que montaron.

Me solté al instante, arreglando el desorden de mi ropa, no quería problemas y menos con el director, ya que Jae junior no quería estar por la labor tuve que dejar mi camisa por fuera de los pantalones, mi “héroe” por así decirlo no puedo evitar una risita aun que sus ojos aun permanecían serios. Segundos después entro el director mirándonos extrañado se suponía que teníamos que estar como dios manda en nuestros respectivos salones de clases viendo a un aburrido profesor explicar quien sabe que cosa… Al menos gracias al niño salva vidas misterioso no nos encontró en otra cosa que no era precisamente no entrar a clases.


_ ¿Que hacen aquí? Deberían estar en sus salones – Voltee mi mirada otra vez hacia Yunho que ya estaba con su uniforme arreglado, claro también con la camisa por fuera, imagino que tenia mas urgencia que yo.
_ Lo siento señor director lo que pasa es que soy el nuevo, y ellos solo como buenos compañeros me mostraban el lugar, soy Choikang Changmin hace un momento estaba en su oficina.
_ Cierto joven, mas le vale no retrazar a sus compañeros, que por cierto son sus compañeros de clases, Jae Joong y Yunho, por favor vallan los tres a su salón.

Sin mas que decir salimos de la cafetería, el que se llamaba Changmin no dijo mas nada y caminaba delante de nosotros, me acerque un poco hasta ganarme a su lado, solamente me miro.

_ Lo siento no eh podido agradecerte… - Me quede mirándolo esperando algo, mas no hablo por lo que continué – Gracias.
_ Vale todo bien, pero no monten esas escenas en lugares públicos, Dios a que escuela vine a llegar.
_ También te agradezco por… pues por soltarme de el.
_ Pues, si le decías que se detuviera y no lo hacia, no es muy bonito que te obliguen ah algo… como sea ¿eres homosexual? – Su pregunta me vino como balde de agua fría, el chico era bueno… por lo que podía notar al principio aun que un poco directo, al menos no debería de ser grosero con el.
_ No lo se, es algo largo de contar – Se quedo observándome unos segundos antes de toparnos con la puerta del aula de clases.
_ Pues parece que tu amiguito si… y de los declarados de closet, bueno ya entremos – Su comentario me saco una risita, seguramente era buena persona. Mire atrás antes de entrar al salón, Yunho venia a pasos lentos mirando la puerta que había atravesado Changmin para luego mirarme y pasar de largo al aula. No se que es lo que siento por ti, pero mas me vale alejarme… ya no seré mas tu juguete. Con este pensamiento entre al salón.

10 puntos, toc toc toc 2

“¿Me dejas llevarte a tu casa?” Me preguntó Yoochun.
“Ayer me llevaste….”
“¿Y?... te quiero llevar todos los días…”
“Mmm… no quiero que los vecinos piensen que soy un sexo servidor o algo así…”
“No necesitas serlo… puede que seas mi novio…” Me quedé en silencio con lo que dijo “…Es broma… anda déjame llevarte a tu casa…”
“Que no~! ¡Ya me voy…!”

Corrí lejos, sabía que el no correría pues según lo que me había dicho en una de nuestras platicas es que sufre de asma así que no puede correr ni nada de eso, de todas formas sabía que me seguiría, subiría a auto y me perseguiría. Pero quería hacerlo sufrir un rato.

Caminé lentamente por las calles, dejándolo que me siguiera, sabía que ese auto que venía a 2 cuadras lejos de mi era el de él.
Llegué a la puerta del edificio donde estaba mi departamento y entré… me quedé en el lobby un momento calculando el tiempo en el que estacionaría su auto y entraría, cuando escuché unos pasos en la puerta me subí al ascensor.
Cuando me bajé, vi que el ascensor de enseguida estaba por llegar así que caminé lento a mi departamento y lo abrí. Me quedé parado en la puerta esperando a que tocara la puerta.

Toc toc toc.

Puedo sentirte secretamente mirándome.
Puedo escucharte acercándote a mi.
Hasta que puedo sentir tus pasos en mi puerta.
Mi corazón late violentamente, hace calor aquí.


Corrí hasta mi habitación, había dejado sin seguro la puerta, sabía que entraría en cualquier momento, y acerté. La puerta principal se abrió lentamente como intentando no hacer ruido, apagué la luz de mi cuarto dejando encendida la lámpara nada más y la puerta medio abierta para que supiera que estaba allí. Me recosté en mi cama y minutos después sentí que abrían la puerta. Sentí que caminó hasta donde estaba yo y se puso en la cama.

“Así que tienes ganas de jugar un rato?...” Me dijo cerca del oído, con solo su voz encendió hasta el último rincón de mi cuerpo.

Secretamente jugamos.
Sin que nadie sepa.
Te voy a invitar ahora.
A esta noche de fantasía.


Se puso sobre mi, bajó su cabeza y comenzó a besar mi cuello. Desabotonó mi camisola lentamente, dejando besos por cada parte que dejaba al descubierto, después de unos segundos me la quitó de un movimiento y la hecho al piso.
Levantó su cabeza y llevó sus labios hasta los míos, fue un beso dulce y lento, saboreándonos como si no conociéramos el sabor del otro.
Introduje mis manos por dentro de su playera, tocando su pecho lentamente, la levanté por completo y se la quité para que le hiciera compañía a mi camisola en el piso.
Volteé a Yoochun con toda mi fuerza para quedar ahora yo sobre su cuerpo. Comencé a besar y mordisquear su pecho. Era adictivo.

Toca la puerta para mi, baby toc toc toc.
Abre mi corazón cariño, por favor por favor por favor.
Esta noche estamos locos, Esta noche soy tu chica.
Este sentimiento de fuego va una y otra vez y otra vez y otra vez.


Yoochun me volteó quedando de nuevo el sobre mi. Ágilmente me desabrochó el pantalón y de un jalón me lo quitó con todo y ropa interior. Gemí bajito, pero audible para él.
De nuevo atacó mi cuello, dejando mordidas y besos. Puso su mano en mi miembro y lo comenzó a masajear lentamente, tan lentamente que me estaba torturando.

Como la lluvia húmeda, mis labios se humedecieron.
Como el débil viento, comencé a respirar.
Cuando tus manos me sintieron de la cabeza a los pies.
En el momento que quemábamos como el sol, hace calor aquí.




“Yoochun… más rápido…” le dije

Aceleró sus movimientos y paró de golpe.
“¡Chunnie!” le renegué.
“No… aun no… hay que hacerlo juntos ¿sí?”

Me dio un pequeño beso en los labios y después se quito rápido el pantalón y la ropa interior. Sacó un pequeño frasquito del bolsillo de su pantalón antes de echarlo al piso.
Se humedeció los dedos con el liquido del frasco y abrió mis piernas.

“Esto te va a doler e incomodar un poco…”
“Lo sé…”
“¿No es tu primera vez?” Me preguntó con un poco de tristeza en su voz.
“Si… pero eso no significa que no sepa cómo se hace…” Le dije poniendo una sonrisa picara.
“Te amo…”
“Yo también te amo…” le dije.

Secretamente jugamos.
Sin que nadie sepa.
Te voy a invitar ahora.
A esta noche de fantasía.


Yoochun introdujo el primer dedo en mi, ahogué mi grito y me agarré fuertemente de la cama, era muy incomodo, pero lo estaba disfrutando. Comenzó a moverlo para después introducir el siguiente dedo, no se sintió tan incomodo. Siguió moviéndolos hasta que en un momento tocó mi lugar sensible haciéndome gemir con todas mis fuerzas.

“¡Arrgh! ¡Allí! ¡De nuevo allí!” le suplique.

Volvió a golpear ese lugar, sacó sus dedos y con el poco liquido que le quedaba en la mano empapó su miembro para ponerlo en mi entrada e introducirse lentamente.
Sin duda era más doloroso de lo que pensaba pero muy placentero.

Toca la puerta para mi, baby toc toc toc.
Abre mi corazón cariño, por favor por favor por favor.
Esta noche estamos locos, Esta noche soy tu chica.
Este sentimiento de fuego va una y otra vez y otra vez y otra vez.


Se movió dentro de mi lentamente primero, dejándome que me acostumbrara a la intromisión.

“Chunnie… rápido…” Le dije cuando me acostumbre y lo ayudé moviéndome yo también.

Los movimientos eran más rápidos, nos besábamos hambrientamente. Tomé mi miembro y comencé a masajearlo para darme doble placer, Yoochun cuando se dio cuenta cambió mi mano por la de él, me dejó sentirme en el paraíso.
Me vine primero que él, dejando mi semilla en su mano y gimiendo fuerte. Yoochun hizo unos pocos movimientos más y se descargó dentro de mí.

Hey, tu, Chica chica, no pares, muévelo baby.
Bien, bien, hazlo loco. Vamos a llevarlo hasta arriba, no vamos a parar.
Hey, tu, Chica chica, no pares, muévelo baby.
Bien, bien, hazlo loco. Vamos a llevarlo hasta arriba, no vamos a parar.


Se salió de mi cuerpo y se dejó caer a un lado de mi. Nuestras respiraciones eran irregulares y nuestros cuerpos estaban empapados de sudor a pesar de que afuera no hacía calor.
Yoochun tomó la sabana que estaba a un lado de la cama y cubrió nuestros cuerpos.

“… Sabes Junsu…” dijo rodeando mi cuerpo con sus brazos.
“¿Qué?” Le pregunté
“Te amo mucho… desde la primera vez que te vi…”
“Yo también te amo… desde la primera vez que te vi…”
“Quedémonos así para siempre okay?”
“Okay…”

Mis parpados se sintieron pesados así que decidí dormirme ya que sabía que el hombre que tenía a un lado nunca se alejaría de mi.

Fin

10 puntos, toc toc toc 1

Amaba ir a los bares, en cuanto caía la noche me iba de bar en bar, claro siempre a los mejores de Seúl, nunca había ido a uno de clase media, pues no eran tanto mi estilo.
Mi mejor amigo, Jung Yunho, me recomendó un bar de clase media, donde trabajaba su ahora novio, Kim Jaejoong. Le dije que no eran mi estilo, me gustaban los más lujosos, claro siendo uno de los más ricos de toda Corea no me iba a rebajar a menos de eso. Aun así mi amigo me rogo mucho para que fuera tan solo una vez a ese bar, yo le dije que si solo para que me dejara de molestar.
RING RING.
El nombre de “Yunho-yah babo” apareció en mi pantalla del celular.
“¡YO!” me contesté alegre a mi amigo
“¡YA!... Yoochun-ah, ¿A dónde piensas ir esta noche?”
“Mmm… creo que a Secrets, como siempre… ¿y tu? ¿con Jaejoong?”
“Sabes que no me lo perdería… ¿Por qué no vas conmigo? Pedazo de carne antisocial!”
“¡YAH! No soy antisocial, simplemente escojo mis amistades…” le dije con un tono de voz indignado pero obviamente era broma.
“Ng… a mi me gusta más la palabra “A-N-T-I-S-O-C-I-A-L!” … hahahaa … anda ven conmigo.. no te va a pasar nada si gastas 1000 dólares menos de lo habitual” Me dijo un poco suplicante
“Si eso me garantiza que dejaras de lloriquearme por un rato… entonces si..”
“¡Cuenta con eso Chun-ah!... ¡Nos vemos en 2 horas!”

Y así fue, dos horas después mi amigo llegó a mi casa. Nos fuimos en su carro, hacía mucho que no salíamos juntos, desde que empezó su relación con Kim Jaejoong iba todas las noches a verlo bailar en ese bar de clase media llamado Horikoshi, pero no, no era stripper, simplemente bailaba allí, no se quitaba ni una sola prenda de su cuerpo.

Llegamos al lugar, no era tan feo como esperaba, de hecho me sentí cómodo cuando entré. Todo el lugar estaba en colores negro y morado, con luces de todos colores, al frente había un pequeño escenario donde, suponía, bailaban los chicos principales, entre ellos Kim Jaejoong.

“Yuunie~!” gritó un chico, cuando se acercó pude ver que era Jaejoong.
“Boo!” dijo dándole un beso en los labios “Mira… por fin pude convencer a Yoochun de que viniera”
“Yoochun-sshi! Me alegra verte por aquí” Me dijo sonriente
“¡Yah! … te he dicho que no me tienes que hablar con tanto respeto, solo dime Yoochun…” le dije con una sonrisa
“Jaejoong hyung… salimos en 1 minuto”

El hombre más perfecto sobre la faz de la tierra se paró frente a nosotros, no sabía su nombre, ni nada, solo sabía que era perfecto.


Esa chica, tan linda. Oh por dios, increíble. Es una hermosura que nunca antes había visto.
Aunque lo explique con palabras, no entenderías. Alguien que vez en un libro o que conoces en tus sueños, es esa clase de chica. Que no vez todos los días.


“Okay … Yunnie, Yoochun… vuelvo en un momento” Dijo Jaejoong.
“Mucha suerte” dijimos Yunho y yo al unisón viendo como los 2 se iban.
“Yun…yunho… ¿Quién era ese chico?” Le pregunté mientras caminábamos a la barra para pedir unas bebidas.
“Dos love shot con tequila por favor…” le dijo Yunho al bartender “Ese chico se llama Junsu, acaba de comenzar a trabajar aquí…”

Las luces se apagaron un minuto y solo había una luz que alumbraba el escenario.
Eran Jaejoong y Junsu.

Ambos empezaron a bailar, mis ojos se quedaron pegados en los movimientos y cuerpo de Junsu.

Su apariencia por detrás te vuelve loco. Me hace pensar cosas malas. No me puedo resistir, me vuelvo loco. Es más difícil que la película “La vida de una hermosura es difícil”.


Su cuerpo era irresistible, me estaba haciendo desearlo cada vez más, era increíble cómo se movía. Sus movimientos encajaban perfectamente con la canción, no había momento en que la sensualidad se fuera de su cuerpo. Sentía como que el calor invadía mi cuerpo.

Sus labios son deliciosos, labios deliciosos. 10 puntos, perfectos 10 puntos. Sus piernas son geniales, piernas geniales. 10 puntos, perfectos 10 puntos. Su cabello volando, cabello volando. 10 puntos, perfectos 10 puntos. De la cabeza a los pies. 10 puntos, perfectos 10 puntos.

La canción se acabó, yo a penas y me recuperaba de lo que acababa de ver.

“Yoochun-ah, no te gustó tu bebida?” Me preguntó Yunho.
“¿Eh?” Estaba tan sumido en los movimientos del chico que ni siquiera me di cuenta cuando me llevaron la bebida “Si, claro que me gustó” le dije saboreando el liquido, que esperaba y me devolviera la frescura al cuerpo.
“¡Aish! Me muero de sed… 2 aguas naturales por favor”

Llego Jaejoong y se sentó a un lado de Yunho, Junsu llegó y se sentó a un lado de mi. El bartender les llevo un agua a cada chico.

“Que descortés de mi parte… Junsu, el es Yoochun, Park Yoochun, el mejor amigo de mi novio… Yoochun el es Junsu, Kim Junsu, el nuevo bailarín de aquí y muy buen amigo mío” Dijo Jaejoong.
“Mucho gusto…” Le dije con la sonrisa más pícara que pude
“Igualmente…” dijo el pequeño sonrojándose un poco.

Quería conquistar al chico, era demasiado perfecto, hacía mucho tiempo que alguien no provocara que se me subiera la temperatura del cuerpo como el lo había hecho hace unos momentos.

“Así que… tienes poco aquí?” Le pregunté para empezar una conversación.
“Si… Jaejoong me dijo que viniera a pedir trabajo ya que necesitaba un poco de dinero, es un trabajo fácil, hago lo que me gusta y me pagan por ello entonces no está tan mal…” me dijo sonriendo.
“Ooh… bailas muy bien…”
“Mu… muchas gracias… a penas soy un principiante…” dijo sonrojado
“No parece, en verdad bailas muy bien…”
“¡YA!” Yunho me dio un golpe en el brazo “Deja de estar coqueteando con el pobre de Junsu…”

Odié a mi amigo por un momento pero me di cuenta que la bebida se le había subido un poco, Junsu se rio y se tapó la risa con una mano, se veía demasiado lindo.

“Junsu-sshi… al escenario” dijo un muchacho del staff del lugar.
“Bueno… vengo en un momento tengo que hacer mi solo-stage”
“Okay… mucha suerte…” le dije dedicándole otra sonrisa pícara.

Junsu subió al escenario y comenzó a bailar. De nuevo sus movimientos me hipnotizaron, bailó pegado hacía el lugar donde estábamos, cada movimiento que hacía me lo dedicaba a mi.

Cuando me ve y me sonríe, 10 puntos. Su voz cuando habla, 10 puntos. Entre más nos reunimos y entre más la veo. Ella en verdad no tiene puntos débiles, Si señor, si señor.


Después de su Stage bajó y se despidió de nosotros, se fue inmediatamente pues tenía trabajo mañana por la mañana.

“Espero verte pronto…” me dijo.
“Eso no lo dudes… nos vemos mañana…”
“Mañana no vengo…”
“Auch… entonces… nos vemos pronto…”

Me estoy volviendo loco por ella. No la puedo ver todos los días. Estaba tan ocupado ayer que me tomé un día libre y me golpeo con sus palabras cortantes.


Y así fueron las siguientes 3 semanas, iba al bar jueves y sábados a ver bailar a junsu, después le invitaba un trago y platicábamos sobre nuestras vidas.

Lo conocí un poco más, supe que vivía solo desde hace 2 años, tenía un trabajo por las mañanas en un súper mercado, en las tardes iba a la escuela y en las noches trabajaba aquí. Era solo unos meses menor que yo y era soltero. Tenía que conquistarlo de verdad.

Su vista por detrás te vuelve loco. Me hace pensar cosas malas. Mis ojos no dejan de verla. Ni siquiera puedo hablar. Esto se ve más sexy que una película de dibujos animados muy sexy.


“Junsu-yah… esta noche si me vas a dejar llevarte a tu casa?!” Le dije
“Mmm…”
“Anda… mira la hora que es… ya te he dicho que no me gusta la idea de que tan noche andes solo por la calle…”
“Esta bien, llévame…” me dijo sonriente.

Mi corazón se aceleró, tenía semanas pidiéndole que me dejara llevarlo a su casa, pero siempre me decía que no y se enojaba haciéndome un sonido de delfín que tanto amaba, pero obviamente le decía yo que lo odiaba.

Subimos a mi auto y nos dirigimos a su casa. El camino fue silencioso, pero no incomodo, de vez en cuando volteaba y lo veía provocativamente asiéndolo sonrojar.
Llegamos al lugar donde me había dicho, me di cuenta que no quedaba tan lejos de mi oficina, el edificio era bonito.

“Y aquí vivo, piso 3 habitación 302…” Me dijo antes de bajarse del auto.
“Oww.. no debiste decirme ahora no te dejaré en paz nunca…!” Le dije provocativamente acercándome a el.
“Mmm… de todas maneras nunca estoy en casa…”
“Ya veré que hago al respecto… puedo hacer que te despidan del súper mercado o que te corran de la escuela…”
“Y porque no haces que me corran del bar entonces?” Me dijo con un tono indignado pero de broma a la vez.
“Porque me encanta verte bailar…” Le dije dejando solo unos centímetros separados nuestros rostros.
“Pervertido…”
“Lo se…”

Mis labios se posaron en los suyos, comenzamos con un beso muy dulce. Mordí suavemente su labio inferior para que abrirá su boca. Entendió el mensaje así que dejó que mi lengua entrara. Después de una lucha por tomar el control, le gané, haciendo el beso un poco más apasionado y dejándonos sin aliento a ambos.

Sus labios son deliciosos, labios deliciosos. 10 puntos, perfectos 10 puntos. Sus piernas son geniales, piernas geniales. 10 puntos, perfectos 10 puntos. Su cabello volando, cabello volando. 10 puntos, perfectos 10 puntos. De pies a cabeza. 10 puntos, perfectos 10 puntos.

La la la~ Hermosa mujer. La la la ~ Se mi mujer. La la la ~ Hermosa mujer. La la la~ Se mi mujer.


Puse mi mano en su rodilla y la comencé a subir lentamente, cuando llegué al borde del pantalón…

“Espera…” Junsu se separó de mis labios “No seas ansioso…” dijo sonriendo pícaramente “Nos vemos luego…”

Me dio un pequeño beso fugaz en los labios y salió de mi auto. Le sonreí y puse mi carro en marcha para dirigirme a mi casa, definitivamente ese chico tenía que ser mío y pronto.

La la la~ Me enamoré, vivir sin ti es imposible. Las cosas que me das son numerosas. La sonrisa en mis labios no se acabará. Vivir sin ti no es vida. ¿Qué quieres que haga? Eh, no tengo idea. Me gusta así. Si fueras alcohol, me emborracharía contigo.

Sus labios son deliciosos, labios deliciosos. 10 puntos, perfectos 10 puntos. Sus piernas son geniales, piernas geniales. 10 puntos, perfectos 10 puntos. Su cabello volando, cabello volando. 10 puntos, perfectos 10 puntos. De pies a cabeza. 10 puntos, perfectos 10 puntos.

Hahaha 10 puntos, perfectos 10 puntos.

Segunda parte

Amantes... caos total cap 3

El no haber podido dormir era lo que menos le importaba a Yunho… toda la noche se la havia pasado en vela, pensando en las palabras dichas por min. Terror… angustia… tristeza… solo este tipo de sentimientos recorrían su cuerpo, pero el que le era aun mas doloroso, al grado de estremecerlo por completo era, sin duda, la culpa…
- “Changmin lo sabe todo”… - palabras que pronunciaba una y otra vez… y antes de que pudiera repetirlas nuevamente, levanto la mirada al oír que la puerta de la habitación, el escondite de Min, se abría. Su sorpresa fue inmensa al ver en el rostro de Min una alegre y enorme sonrisa como si nada hubiera pasado.
Min camino hacia un incrédulo Yunho y se detuvo a unos cuantos pasos de el… - Buenos días!... – dijo sin cambiar su apariencia feliz… - Lamento no haber preparado tu desayuno como siempre… pero debo salir ahora…
- Changmin?... – susurrando su nombre, Yunho no salía de su asombro y lo peor era que el remordimiento lo carcomía por dentro con mucha mas fuerza… - Por que actúas así?... – al fin logro preguntarle…
- Llegare tarde, así que no te molestes en llamar… estaré bien… - era obvio que Min no tenia intenciones de seguir con la discusión, de cualquier forma, sus sospechas habían sido confirmadas.
Yunho estaba en shock, pensaba… - “Como es posible que me muestres tanto amor con tan solo una sonrisa, después de lo que te hice?”… -
Sin nada mas que decir, Min continuo con su camino pero al pasar a un lado de Yunho, este lo tomo de la muñeca impidiéndole dar un paso mas…
- Changmin, yo…
-Lo sientes… - dijo de pronto Min, interrumpiéndolo… - Pero no tienes por que sentirte mal…
- Como puedes decir eso!... tu…
- Desde el principio… - nuevamente le impidieron continuar… - yo no te pedí nada a cambio de que me permitieras estar junto a ti… para amarte. Y mucho menos fidelidad.
Impulsivamente Yunho lo soltó… quedándose otra vez sin habla. Min ya no quería verlo a los ojos, por lo que continuo, dándole la espalda…
- Siempre creímos… mejor dicho, creí que éramos el uno para el otro. Que no necesitaba conocer a más personas para darme cuenta de que si no estaba a tu lado, nunca podría ser feliz. Pero lo que paso anoche, me hizo pensar las cosas detenidamente y pude concluir que… la decisión de vivir juntos fue muy precipitada…
- Te equivocas!... – exclamo Yunho… - El vivir contigo es lo mejor que me ha pasado… nos pertenecemos… no necesitamos de un objeto material para que los demás se den cuanta de eso!… - dijo, refiriéndose al anillo… - Lo único que me importa, es que solo tu sepas… que te amo…
- Eso, en ningún momento lo dude…
- Entonces…
- Entonces!... Como dices tú, nos pertenecemos y por esa razón tengo derecho a exigirte una cosa…
- Lo que sea… por favor, pédeme lo que quieras…
- Quiero la verdad!...
Por uno momento el silencio reino, Yunho no podía seguir ocultando lo que tanto trato de negar, incluso a si mismo… - Es cierto… - de pronto se escucho una voz arrepentida… cerrando fuertemente los puños, tomo valor para poder enfrentar las consecuencias de sus próximas palabras… - Te he sido infiel… - esperando la reacción de Min, simplemente agacho la cabeza… al no escuchar replica alguna, levanto la mirada solo para darse cuanta de que Min se havia marchado.
……………………………

Por más que lo intentaba, Yoochun no podía dejar de preguntarse por la salud de aquel muchacho que conoció en la biblioteca… aunque este afirmaba que estaba en perfectas condiciones, culpando al estudio de su momentáneo malestar, su rostro decía lo contrario. Finalmente, después de un día bastante ocupado, Yoochun había llegado a casa… por el momento lo único que quería era descansar, se recostó en el primer sillón que vio y de inmediato se quedo profundamente dormido.
Las horas parecían transcurrir muy despacio pues sin haber tenido una hora de estar dormido, Yoochun se levanto con la sensación de que tenia que ir a algún lugar pero… “¿A dónde?”… minutos después escucho que la puerta se abría dejando entrar a su novia Sun…
- Estoy aquí!... – exclamo ella al entrar, después de dejar sus cosas tiradas en el piso para poder correr libremente a los brazos de Chun… - Me extrañaste?... – le pregunto con una expresión demasiado tierna…
- Sabes que si… - esbozo una sonrisa un poco obligada… - En donde estuviste, no se supone que sales del trabajo antes que yo?...
- Es que mi papa me pidió que le hiciera un favor. Te ocurre algo?... – pregunto con tono de preocupación…
- Por que lo dices?...
- Bueno, es que… parece como si te hubieran dado una mala noticia…
- Estoy bien… - una sonrisa mas natural se dibujo en sus labios… pero al verla fijamente a los ojos su sonrisa lentamente se desvanecía… - “Por que, cada vez que la veo a los ojos o la estrecho entre mis brazos, me invade un sentimiento de culpa… que fue eso tan grava que le hice?”…
- Yoochun?... – la actitud de su novio la empezaba a poner algo nerviosa…
- Perdóname… - se justifico dándole un ligero beso en la mejilla, para después alejarse… - Acabo de recordar que tengo que entregar un libro… Regreso mas tarde!... – salio rápidamente dejando a una confundida Sun.
……………………..

Junsu no tenia en realidad nada de conocer a Min, pero algo le decía que volvería a verlo cuando menos se lo esperara, se sentía impaciente por que eso ocurriera… “cuando?”, “donde?” … no estaba seguro. Durante todo su turno, cada vez que pasaba por una ventana o incluso la puerta, viraba al exterior con la esperanza de que se iba a presentar, pero su turno termino y Min jamás llego. Su, estaba listo para regresar a casa pero al salir del hospital, justo en la acera de enfrente, se encontraba Min sentado en una de las bancas para los transeúntes… inmediatamente, al reconocerlo, corrió directo a el…
- Changmin!... – grito eufórico, ocasionando que todas las personas a su alrededor lo miraran extrañados…
El rostro de Min se lleno de tranquilidad al ver a su nuevo amigo, un segundo después lo invito a sentarse junto a el.
- No se por que, pero tenia la impresión de que te volvería a ver hoy… - dijo Su, con una enorme cara feliz…
- En serio?...
- Sip… es extraño… - menciono Su, mirando al cielo adornado con enormes nubes grises…
- El que?... – cuestiono Min, interesado…
- Por alguna razón, me siento identificado contigo…
- Identificado conmigo... pero, cómo?...
- Precisamente por eso es extraño… es que no lo se…
- Ahora que lo mencionas… yo también siento que tenemos algo en común… Podría ser…
- Un sentimiento de profunda tristeza?... – pareció como si Su hubiera leído su mente, pues le había quitado las palabras de la boca… - Es lo que ibas a decir?... – dijo, girando su cabeza hacia su acompañante…
Antes de responder, Min lo vio fijamente a los ojos, dejándose envolver por la inocencia de su mirada pero que al mismo tiempo mostraba madurez… - Si… es justo lo que iba a decir…
Ambos se obsequiaron una pequeña pero muy sincera sonrisa, lo cual significo su sello de amistad.
Permanecieron unas horas mas platicando en aquella banca hasta que las primeras gotas de lluvia los obligaron a buscar un lugar para resguardarse… fue entonces que Su invito a Min a ir a su casa.
- Entra!... – dijo Su, abriendo la puerta delante suyo... – Puedes colgar tu abrigo en el perchero junto a la puerta…
- Esta bien, gracias…
- Esperame en la sala, tengo que guardar unas cosas…
- Ok… - como un niño, Min exploraba cada rincón con la mirada…
- Listo!... te gustaría tomar algo?...
- Claro, un te estaría bien…
- En seguida te lo traigo… - Su se dirigió a la cocina y en menos de lo esperado regreso con dos tazas…
- Ahora que lo recuerdo, Changmin… fuiste a tu cita con el medico que te atendió el día que te desmayaste?... - tomo asiento quedando frente a su invitado…
- Así es…
- Y que fue lo que te dijo?...
- Afortunadamente no tengo nada grave… me dijo que muchas veces las preocupaciones pueden alterar el organismo, en mi cazo todos mis problemas me ocasionaban un fuerte dolor de cabeza y mareos. Me dio médicamente para cuanto me sienta bajo mucha presión…
- Que bueno que no fue grave, como tú dices. Pero, aun así, debes de no extralimitarte.
- Lo se…
- Changmin… estas muy serio, te estas sintiendo mal ahora?... – Su se dio cuenta de la expresión triste que repentinamente apareció en el menor…
- No… estoy bien… simplemente recordé algo que no debía… - el menor se esforzaba mucho por no dejar salir su evidente tristeza pero no pudo mas y una lagrima corrió por su mejilla…
Su no podía hacer otra cosa, mas que, brindarle a su amigo, apoyo por medio de un abrazo… - Llorar no tiene nada de malo… - le dijo susurrándole al oído…
Min se libero de todo el dolor que sentía, dejando empapado el hombro de Su… - Perdóname Junsu… - dijo, secándose el rostro… - No debí dejar que me vieras así…
- No digas tonterías… quieres decirme que es lo que te tiene así de deprimido?... – Su observo como Min tomaba con fuerza el anillo que colgaba de su cuello… - Pelearon?...
- No pude evitarlo… Que puedo hacer?… - el corazón de Min estaba a punto de explotar… miraba fijamente a Su rogándole una respuesta…
- Quiero ayudarte, pero primero tienes que calmarte para poder encontrar la solución juntos…
Min tomo un gran respiro, estaba tranquilo ahora… - Anoche descubrí que no soy el único en la vida de Yunho…
- Yunho es tu… pareja?... – en la voz de Su no se percibía sorpresa al enterarse del tipo de relación que llevaba el menor…la garganta de Min se había cerrado por completo y solo asintió positivamente… - Acabo de descubrir lo que tenemos en común… - la voz del consolador se quebró pronunciando las siguientes palabras… - El ser engañados por la persona que amamos…
…………………………

La noche había llegado de sorpresa, pues las nubes negras, que cubrían el cielo, impidieron ver el crepúsculo. Yoochun entro a su habitación después de tomar un baño para evitar pescar un resfriado a causa de la fuerte lluvia… cuando se disponía a entrar a la cama, un trozo de papel que se asomaba debajo de esta, llamo su atención… se dispuso a leerlo con toda confianza pero se llevo una gran impresión… - “¿Será posible que yo?”…
Las letras impresas en aquel papel tendrían algo que ver con lo que supuestamente le hizo a Sun, para que reaccionara de ese modo?

Nota: “Espero que seas muy feliz a su lado”… Junsu.

Amantes... caos total cao 1

Intruder

Flash back: Un mes antes…

Desde que decidieron vivir juntos, Yunho se vio obligado a abandonar sus estudios para poder costear los gastos de la casa, pero le pidió a Changmin que no abandonara los suyos para que pudiera superarse, y cuando tuvieran el suficiente dinero continuaría donde se había quedado, después de todo el aprendizaje es cada minuto del día y no hay edad limite para el conocimiento…
Afortunadamente Yunho consiguió un empleo en una pequeña tienda de autoservicio, pero lo que no se esperaba, era que en ese lugar había una persona misteriosa que le haría ver la vida de forma distinta… y que al mismo tiempo, se la cambiaria por completo…

- Hola!, mi nombre es Yunho… usted debe ser mi jefe…
- No, en realidad soy tu compañero… no tengo mucho tiempo aquí, pero me pidieron que te explicara lo que tienes que hacer…
- Oh… aun así es mi superior… - haciendo una pequeña reverencia.
- Por favor no me hables de usted porque me siento un anciano. Llámame Jaejoong…
- Muy bien, Jaejoong… - finalizando su presentación con un apretón de manos… - Espero que lleguemos a ser muy buenos amigos…
- Si, lo mismo digo… - instintivamente intercambiaron una amistosa sonrisa…

El trabajo le pareció más fácil de lo que pensaba y lo mejor de todo era el horario ya que tendría bastante tiempo para charlar con Min. La jornada de trabajo estaba terminando y de forma satisfactoria, en todo el día no había cometido ningún error.
Minutos antes de cerrar, Yunho terminaba de acomodar unas cajas mientras que Jae colocaba unos jarrones en la parte superior del estante, pero al moverse bruscamente para tratar de acomodar uno, la escalera se resbaló provocando que cayera… afortunadamente Yunho estaba muy cerca y al escuchar el primer ruido extraño llego en el momento preciso para amortiguarle la caída… aun que no pudo evitar que terminaran recostados en el piso… al reaccionar, Jae se dio cuenta de que estaba sobre el cuerpo de su salvador, lo estaba mirando frente a frente a una distancia en la que podía sentir su respiración… Yunho al abrir los ojos, después de haber recibido tal impacto, no pudo evitar sonrojarse al ver lo apuesto que era su compañero… al mismo tiempo Jae se quedo hipnotizado por aquellos ojos tan hermosos y seductores. El tiempo se detuvo… sus cuerpos estaban congelados… dejándose llevar por las emociones, lentamente Jae se le fue acercando hasta llegar a sus labios e inesperadamente lo beso… algo dentro de Yunho cambio, surgió en él una sensación muy agradable que duro poco ya que empujo a Jae y se puso de pie en un dos por tres…

- Por que lo hiciste?... – un sentimiento de culpa lo invadió...
- Solo te di las gracias por ayudarme… - también poniéndose de pie… - No debí hacerlo?...
- No, y no quiero que lo repitas!...
- No tienes porque ponerte así… no fue gran cosa… - levanto la mano dirigiéndola a su mejilla pero Yunho lo detuvo…
- No lo hagas!...
Al voltear hacia su mano, Jae se percato del anillo y su expresión cambio… estaba desilusionado… - Ya entiendo… eres un hombre prohibido. Cierto?...
- Así es! Y soy muy feliz con él… por lo que te pido respeto…
- Muy bien… - recuperando su mano… - Discúlpame…
………………….
- Ya regrese!... – grito Yunho desde la puerta…
- Bienvenido! Como estuvo tu primer día?... – le pregunto Min, recibiéndolo con un abrazo y un beso en la mejilla… - Debes estar cansado… quieres comer algo?...
- Si, tengo un antojo terrible…
- De que?...
- De ti!... – sorprendiéndolo con un beso mas que apasionado, lo fue dirigiendo a la habitación, sus manos arrancaban una por una las prendas de ambos para así poder hacer contacto con su cuerpo, su piel… lentamente lo dejo caer en la cama y con besos mas suaves comenzó a recorrer cada centímetro de él, caricia tras caricia la temperatura aumentaba…
- Ahh… Yunho… - la voz del menor pronunciaba su nombre en compañía de placenteros gemidos…
Repentinamente, interrumpiendo el contacto de sus labios con la piel de su cónyuge, Yunho lo miro fijamente… tenia en su rostro, una expresión de haber hecho algo realmente malo… - Perdóname…
- Yunho?... – Min estaba muy sorprendido, desde el día en que se conocieron jamás lo había visto tan triste… cuando vio que se alejaba hasta el otro lado de la cama, dándole la espalda para esconder su rostro, su asombro fue mayor… - Qué te ocurre?... – pero no obtuvo respuesta… el silencio de Yunho lo inquieto demasiado, se le acerco y lo abrazo fuertemente… - Sabes que me encanta cuando lo hacemos de esta forme… - le dijo susurrándole al oído, con una voz sensual…
- No se trata de eso… - después de tanto suspenso, por fin Yunho hablo…
- Entonces… - el menor sonrió ligeramente… - Estoy seguro de que no es importante…
- Changmin yo… - le fue imposible continuar ya que Min lo tomo de la barbilla y lo beso para continuar con el roce de sus cuerpos… el placer se encendió al sentir una lluvia de caricias recorrer su espalda, dirigiéndose lentamente hasta su cintura, culminando en su entrepierna, lo cual provoco que de su boca salieran sonidos y gemidos de excitación… el placer aumento al máximo cuando una de las manos del menor se dedicaba solo a masturbarle su ya despierto miembro… nuevamente, sin prisa, se recostaron en su nicho… pero esta vez el que estaba debajo era el mayor… su respiración se aceleraba con cada caricia, con cada beso… sin poder esperar un segundo mas, tomo la mano del menor y llevándola hasta su boca humedeció tres de sus dedos dándole la señal de que estaba listo. Uno por uno fue introduciéndolos con mucho cuidado de no lastimarlo, pero… - mmm… Changmin… duele… - Yunho gemía sin control, aunque después su voz era imperceptible… retirando sus dedos, el menor comenzó a acercarse a su entrada y dándole un beso en los labios lo distrajo para que ignorara el dolor… la masculinidad del menor se encontraba casi completamente en su interior y al hacer un rápido movimiento las envestidas comenzaron… - ahh… no te detengas… - le pedía desesperadamente… gracias al vaivén, llegaron al clímax, entre las cuatro paredes de la habitación se quedo atrapado un fuerte grito anunciando que habían conseguido el mas extraordinario orgasmo, la esencia de ambos se había liberado.
Agotado, Min se recostó para recuperar el aliento… Yunho lo abrazo acercándolo a su pecho y con una sonrisa enorme se sumergieron en un profundo sueño.

Al día siguiente Yunho estaba en camino al trabajo, pero no podía dejar de pensar en el rostro de Jae ni en aquel beso, que por alguna razón, lo hizo sentir algo especial… con cada paso que daba, pedía que cualquier cosa le impidiera llegar a su destino… desafortunadamente al darse cuanta ya estaba dentro de la tienda… se esforzó mucho para no topárselo, y aunque la tienda era pequeña, lo había logrado. Faltaba muy poco para que pudiera regresar a casa y lo único que le quedaba por hacer era ir al baño para quitarse el uniforme… al entrar su asombro fue grande al ver a Jae atrapado entre la pared y el cuerpo de un hombre joven, el cual lo acariciaba y besaba su cuello sin ningún pudor.
Al percatarse de la presencia de Yunho, Jae detuvo a aquel hombre y susurrándole al oído le dijo que se fuera…

- Yunho… estuve buscándote por todos lados… - se acerco dejando unos cuantos centímetros de distancia… - Acaso te estabas escondiendo de mi?...
- No tengo porque hacerlo!...
- Cálmate… Estas molesto por algo?... – mirándolo con lujuria… -Ó, estas celoso?... – suavemente le acaricio la mejilla pero Yunho le aparto la mano golpeándosela…
- Se puede saber por que me besaste si tienes novio?...
- Ese tipo no es mi novio… - dijo, demasiado tranquilo…
- Que?... pero si…
- No tiene nada de malo disfrutar los placeres de la vida… - su expresión inspiraba miedo… era claro que su cinismo no tenia limite…
- Quiere decir que… tu?… - al verlo a los ojos se puso nervioso y retrocedió hasta chocar con el lavamanos…
- Tu mirada me dice que estas asustado…
- No lo estoy!... quítate de enfrente!...
- Ah, claro!... quieres salir corriendo a los brazos de tu querido Changmin. No es así!...
- Como sabes su nombre?...
- Mmm… digamos que lo leí por accidente en tu solicitud. Lo amas de verdad?...
- Más de lo que te puedes imaginar… - dijo sin tartamudear, estaba totalmente seguro de sus palabras…
- Lastima… ya no podré jugar contigo… - se dejo ir sorpresivamente sobre Yunho pero este logro detenerlo con su mano izquierda…
- Ya basta!... No me interesa si te gusta que jueguen con tu cuerpo. No pienso permitir que me involucres... Ahora déjame salir!... - Jae tomo su mano y comenzó a lamer el dedo donde llevaba el anillo… Yunho se quedo en shok, la sensación le producía un placer extraño pero no desagradable… cuando se percato de que su masculinidad se estaba despertando, le arrebato su mano violentamente… - Dije que te detengas!... Es que no tienes respeto por ti mismo?...
- Ja!, yo no conozco esa palabra… - nuevamente se arrojo sobre él y atrapando sus manos lo inmovilizo… - Lo único que hago es divertirme… - le dijo susurrándole al oído… Yunho sentía claramente la masculinidad de Jae sobre la suya, sus mejillas se ruborizaron de un tono rojo pálido, su piel se erizo y su cuerpo se estremecía… instantáneamente su cuerpo se paralizo al sentir las manos de Jae acariciar su entrepierna por encima de su pantalón… - Si llegas a cambiar de opinión, búscame… - y alejándose, puso en el lavamanos un trozo de papel… pero antes de salir lo miro con una sonrisa demasiado sensual… - Si lo que te impide tener simple diversión entre amigos es Changmin… él jamás resultara lastimado si lo mantienes en secreto… - sin decir nada mas, se fue dejando a Yunho observando ese trozo de papel.

Una semana después, parecía como si a Jae se lo hubiese tragado la tierra, no se le veía por ningún lado… por otra parte, todos en la tienda se daban cuanta del cansancio que invadía a Yunho, lo que ellos no sabían, era que no había podido conciliar el sueño en todos eso días por culpa del desaparecido, Jae… por mas que le daba vueltas al asunto siempre llegaba a la misma conclusión.
Una noche, por pura curiosidad, le echo un vistazo al papel encontrando en este una dirección… al terminar su turno salio de la tienda y solo comenzó a caminar…
Esa misma noche, el timbre de la puerta se escucho en todo el departamento… levantándose de la cama, Jae se dirigió a abrir… al ver a la persona que se encontraba frente a él, sus labios mostraron una sonrisa de victoria… - Sabia que vendrías…

Fin flash back.

Recostados en la cama, recuperando el aliento después de aquella batalla… Jae lo miro a los ojos y le dijo… - Cuanto tiempo tengo que seguir esperando?...
- Esperando que?...
- Hasta cuando seremos solo tú y yo… Yunho?…
Yunho se levanto de la cama y empezó a vestirse, su rostro no mostraba ninguna emoción… - Me tengo que ir… - fue lo ultimo que dijo antes de salir de la habitación.


Amantes... caos total cao 2

Destiny

Los rayos del sol iluminaban toda la habitación pero ni eso hizo que Yunho despertara… no había pasado mucho tiempo desde que logro conciliar el sueño, las ultimas palabras de Jae no se lo habían permitido. Min, como todos los días, se levanto temprano y le preparo el desayuno, llevándoselo a la cama…
- Buenos días!... – con cuidado puso la charola en el buró… se hinco para poder contemplar el rostro de su amado y suavemente acaricio su cabello…
En los labios de Yunho se dibujo una dulce sonrisa y lentamente sus ojos comenzaban a abrirse… - Hola!... – dijo susurrando… tomo la mano de Min y besándole la palma lo miro fijamente…
- Hoy es tu día libre. Verdad?... – pregunto el menor… le fue imposible esconder su sonrisa de oreja a oreja…
- Exactamente… que te gustaría hacer?...
- Bueno… que te parece si vamos al cine… o mejor aun, por qué no vamos a la playa a caminar a la orilla del mar y después nos recostamos en la arena para ver la puesta de sol…
- Me gusta más la segunda opción… pero… - rápidamente lo tomo de los hombros y lo jalo hacia la cama, dejándolo debajo de su cuerpo… Por que no mejor nos quedamos en la casa… en la cama?...
- Estas loco!?... No pienso pasarme todo el día durmiendo!...
Con una sonrisa picara, dijo… - Quien dijo que dormiríamos…
Min se sonrojo… en seguida, llevo sus brazos por detrás del cuello del mayor… - En ese caso… tu idea es la mejor… - acercándolo, lo beso suavemente provocando que la pasión despertara de inmediato… cuando Yunho estaba a punto de desabrocharle el pantalón, repentinamente se levanto de la cama… - Oh!, no puede ser!...
- Que pasa?
- Olvide que tengo que ir a la biblioteca!... Lo siento Yunho, será después… - se despidió con un rápido beso y salio corriendo… - Vuelvo más tarde!...

Su día parecía uno como cualquiera, pero lo que Min no sabia, era que justamente este día conocería a algunas personas que, sin saber cómo, entrarían a su vida de forma inesperada. Mientras buscaba un libro, de pronto sintió como si le estuviesen presionando la cabeza contra la pared y todo a su alrededor daba vueltas… Yoochun que casualmente paso a su lado, al verlo detenidamente noto que necesitaba ayuda, su lenguaje corporal lo decía todo… como buen samaritano se le acerco y tomándolo del brazo lo llevo hasta una mesa y con mucho cuidado le ayudo a sentarse en una de las sillas…
- Gracias… - dijo Min… presionaba su cabeza con ambas manos para, por lo menos, minimizar el dolor…
- No fue nada… deberías ir al hospital, te vez muy pálido…
- No te preocupes… - disimulando, como si nada pasara, bajo las manos y trato de sonreír lo mas natural posible…
- Estas seguro?... – dijo Yoochun, sentándose a su lado… - Es que… no te ves nada bien…
- Pues tu tampoco eres un adonis!… - aun en su estado podía hacer bromas… no quería darle mucha importancia a su problema, así que cambio drásticamente de tema…
- No me refiero a eso!... – por alguna razón su preocupación por Min era demasiada…
- Lo se… lo siento. Pero ya te dije que estoy bien… solo estoy algo cansado…
- Esta bien, ya no insistiré mas… - después de tomar un poco de aire se relajo, y bromeando estar enojado, quiso amenizar la charla… - A que te refieres con que no soy un adonis!?...
- Oh, lo dije en voz alta?...
- Claro!, te escuche perfectamente!...
Como ya se había roto el hielo, comenzaron a reír tan fuerte que la bibliotecaria se vio obligada a pedirles que guardaran silencio, pues se escuchaban en todo el edificio…
- Trabajas aquí?... – le pregunto Min, bajando el tono de su voz para evitar ser regañado de nuevo…
- No, por qué?...
- Bueno, es que esta no es la primera vez que te veo aquí…
- Ah!, no… lo que pasa es que en mis ratos libres vengo a leer un poco… digamos que es un pasatiempo... En realidad yo trabajo en una agencia de automóviles…
- Pues debes ser el dueño, por que no hay día que no te vea rondando por los pasillos…
- No soy el dueño, pero en un futuro podría llegar a serlo… el dueño es el papa de mi prometida…
- En pocas palabras eres el consentido del jefe… por eso tienes tanto tiempo libre…
- Si eso es lo que piensas, estas muy equivocado… hay días en los que no puedo ni comer por tanto trabajo…
- En serio?... en ese caso, es bueno que te distraigas en algo… - por reflejo, Min le echo un vistazo a su reloj, no se había dado cuenta de que se le estaba haciendo tarde… - Oh!... lo siento, no quisiera dejarte solo pero tengo que regresar a casa… - se puso de pie de un salto, tomo su mochila y antes de salir corriendo se despidió con un rápido apretón de manos… - Y muchas gracias por ayudarme… Adiós!...

Al salir de la biblioteca, a tan solo unas cuadras, Min escucho un grito de auxilio… - “Déjenme en paz!”… - el cual provenía de un pequeño callejón… al principio decidió ignorarlo, pero al escuchar un segundo grito, retrocedió y fue a ver que pasaba. La persona que desesperadamente necesitaba ayuda era nada menos que Jae, a quien tenían arrinconado 3 tipos, los cuales claramente no tenían buenas intenciones…
-Oigan!... – grito Min, llamando la atención de todos… - No les parece injusto 3 contra 1?...
- Ja!... y este quien es?... – dijo uno de los acosadores… - Escucha niño… mas te vale que regreses por donde viniste si no quieres que te destrocemos tu lindo rostro!...
- No me voy a ir hasta que dejen a la señorita en paz!...
Jae se sintió demasiado ofendido por su despistado salvavidas, su expresión de miedo se cambio por una de molestia… y sin poder dejar para los reclamos para después, comenzó a gritar… - Que rayos pasa contigo!?... Debes estar ciego para no darte cuenta de que soy un “HOMBRE”!... Discúlpate ahora mismo!...
- Un… hombre?... – incrédulo, el inocente Min, con toda calma, saco de su mochila sus anteojos y al ponérselos se percato de que definitivamente había cometido un pequeño error… - Oh… lo siento, de verdad lo siento…
- Es suficiente!... – aquellos tres hombres se sintieron olvidados… con esto su enfado se incremento… - Estoy arto de esto!... – dijo, al parecer el jefe, dando la señal para atacar… comenzaron a rodear a Min llevándolo junto a Jae, a donde no tenían salida… nuevamente acorralado, sin saber de donde vendría el primer golpe, Jae solo cerro los ojos… pero haciendo un último intento para salir ilesos, Min señalo al frente y grito con todas sus fuerzas… - La policía!... – logrando que los acosadores se distrajeran por un segundo… rápidamente tomo a Jae de la mano y salieron corriendo a toda prisa. Estaban desesperados, pues los seguían muy de cerca y cuando parecía que estaban a punto de alcanzarlos, un auto se detuvo de golpe frente a ellos… el alma de Min regreso a su cuerpo al ver que el conductor era Yoochun, su amigo de la biblioteca…
- Suban!... – dijo Yoochun, abriendo la puerta… - Rápido!...
Sin perder más tiempo, Min hizo entrar a Jae primero y cuando él ya estaba arriba cerrando la puerta, Yoochun arranco…
……………….

- Les agradezco mucho su ayuda… - el huracán de emociones se había ido… Jae estaba a salvo en su casa… - No debieron molestarse en acompañarme hasta la puerta de mi departamento…
- No fue nada… - dijo Yoochun… - Además, te acompañamos para que no te vuelvan a sorprender… - sonriendo amistosamente…
- Y ya que están aquí… les gustaría entrar a comer algo?... Quisiera pagarles… les puedo cocinar un pastel!...
- Me encantaría… pero tengo algo que hacer, así que yo me voy… - despidiéndose con una pequeña reverencia y una enorme sonrisa, Yoochun subió al elevador…
- Que hay de ti?... – le pregunto Jae a Min… - Te gustaría comer un trozo de pastel?... Te aseguro que no me tardare mucho…
- La verdad es que tengo un poco de hambre… Esta bien!, acepto con gusto…
Al sacar las llaves de su bolsillo, la mano de Jae temblaba como la cola de una cascabel, con algo de dificultad abrió la puerta y cuando estaba dentro, Min lo tomo por sorpresa del brazo haciéndolo girar y lo acerco cada vez más a su calido pecho con mucha ternura…
- Que… que estas… haciendo?... – el pobre de Jae no salía de su asombro… pero sorpresivamente el miedo que aun sentía fue desapareciendo, su cuerpo estaba completamente relajado…
- Te sientes mejor?... – le pregunto Min, alejándose y mirándolo a los ojos, regalándole una simpática sonrisa… - Nada mejor que un abrazo para olvidar los malos y desagradables momentos. No crees?...
Una sonrisa tímida apareció en los labios de Jae, cosa que no pasaba desde que era un niño… - Si, tienes razón… Gracias… Es raro, pero siento como ya nos conociéramos, solo que no puedo recordar el lugar en donde nos vimos por primera vez. Por cierto, me llamo Jaejoong… - brindándole la mano, para una presentación más formal… - Cual es tu nombre?...
- Mi nombre es… - respondiendo al saludo… pero no pudo completar la frase, porque… - Oh!... debo correr otra vez… olvide mi mochila en el auto!... Lo siento Jaejoong, no podré probar tu pastel… Adiós!...
Minutos antes de que Min saliera del departamento, Yunho había entrado al elevador para dirigirse al mismo… mientras Min esperaba a que el elevador subiera, nunca se imagino la sorpresa que este le tenía… lentamente las puertas se abrieron y al estar de par en par, Yunho levanto la vista y… tranquilamente siguió su camino. Min, desesperado por la lentitud del aparato decidió usar las escaleras un segundo antes.
Jae se fue a su habitación para descansar, tanta acción en un día lo había dejado agotado… se recostó en la cama y tomo una almohada para abrazarla… y cuando se estaba quedando dormido se levanto de inmediato al escuchar el golpe de la puerta al cerrarse. Al llegar a la sala se encontró a Yunho parado frente a la ventana…
- Lo he pensado mucho y finalmente las cosas están claras… - dijo Yunho, sin apartar la vista del reflejo de Jae en el vidrio… - Lo que paso entre nosotros… tiene que terminar…
- Sabia que dirías eso… - Jae sonrió tristemente y se sentó en el sillón…
- Cómo que lo sabias?... – dándose la media vuelta, Yunho lo miro fijamente… - Explícate…
- Era de esperarse que salieras huyendo, cuando te pedí que te quedaras conmigo…
- No estoy huyendo!... Admito que tus palabras me desconcertaron, pero gracias a ellas pude darme cuenta de que… realmente, no te quiero. Lo nuestro fue solo cuestión de piel y nada mas… - acercándose despacio, se hincó frente a Jae y tomándole la mano le puso en esta el duplicado de la llave… - No puedo pedirte que te alejes de mi porque somos compañeros de trabajo… lo único que quiero, es que olvides lo que paso entre tu y yo. Ya no permitas que nadie mas te utilice… te suplico que no le entregues tu cuerpo a nadie solo por obtener placer… por favor… - y después de darle un suave beso en la frente, se puso de pie… - Adiós Jaejoong.
………………….

A punto de caer la noche, Min abrió lentamente los ojos, encontrándose con un techo desconocido… intento ponerse de pie pero un terrible mareo lo derrumbo de nuevo en la cama… miro a su alrededor con desconfianza, la habitación era enorme, impregnada por un extraño aroma. Haciendo otro intento, logro sentarse y en ese momento, Junsu, un chico sonriente y vestido de blanco entro a la habitación…
- Hola!, como te sientes?... – le pregunto, acercándose a la cama…
- Me duele un poco la cabeza… en donde estoy?...
- Estas en el hospital… te desmayaste justo enfrente. Yo estaba abajo arreglando algunos papeles cuando vi que de la nada te desvaneciste… deje todo lo que estaba haciendo y como de rayo salí a tu rescate…
- Muchas gracias… - no podía faltar su dulce sonrisa, aun estando tan débil… - Usted es el doctor?...
- No, yo soy un enfermero… pero estoy estudiando para convertirme en el mejor neurocirujano…
- Wah… eso es genial. Te deseo mucha suerte…
- Gracias… dime, quieres que llamemos a uno de tus familiares para que venga por ti?...
- No, estaré bien… mi casa no queda muy lejos de aquí… además no quiero preocupar a mi pareja.
- Estas casado?... Pero si te ves muy joven!...
- Bueno, no estamos legalmente casados… pero vivimos juntos desde hace un tiempo y hasta tenemos nuestros anillos de compromiso…
- Eso es tan lindo!... Deben quererse mucho… - dejando salir un leve suspiro… - ah, es tan romántico…
- Regresando a mi desmayo… sabes por que fue?...
- Ah, si!... el doctor que te reviso, dijo que había sido por causa de mucho estrés… pero de todos modos me pidió que te hiciera una cita para mañana, solo para estar seguro de que no sea algo mayor…
- Entonces, ya me puedo ir?...
- Insisto en que deberías llamar a tu pareja… puedes levantarte?...
- Si… - con cuidado salio de la cama y comenzó a caminar un poco alrededor para desentumir sus piernas… - Lo ves!, estoy bien…
- Bueno, solo te podré acompañar hasta el elevador… tengo cosas que hacer…
- Si, no te preocupes… - al llegar al ultimo piso, Min salio del elevador y se encontró en la recepción a Yoochun… - Hola!... – grito, llamando su atención…
- Hola!, que estas haciendo aquí?...
- Nada, solo pase a saludar a un amigo… - tenia que mentir para no volverlo a preocupar después de lo que paso en la biblioteca… - Y tu?...
- Vine a ver si mi resultado de sangre ya esta listo… lo necesito para los trámites del matrimonio…
- Oh, es cierto!… olvide mi mochila en tu auto, podrías entregármela para poder ir a casa?...
- Si quieres, te puedo llevar…
- Muchas gracias, pero no quiero desviarte de tu camino… además mi casa no queda lejos…
- En ese caso no me desviare mucho, anda… - se fue detrás de el y empezó a empujarlo hasta su auto… - Sube… en seguida llegaremos…
………………….

Min nunca había extrañado tanto su casa como ese día… Yoochun se estaciono cerca de la entrada y ambos bajaron del auto…
- Hoy fue el día mas extraño pero también el mas excitante de mi vida… Gracias por traerme…
- También fue un día algo extraño para mi y antes de algo mas pase… Mucho gusto, mi nombre es Yoochun…
- Igualmente… yo soy… - increíblemente el destino no quería que sus nuevos amigos supieran su nombre, pues cuando estaba a punto de decírselo, Yunho apareció…
- Que estas haciendo tu en mi casa!?... – realmente molesto, Yunho se paro entre ellos…
- Tranquilízate… yo solo soy…
- No me interesa quien seas… que no se te ocurra acercártele otra vez. Entendiste!?...
- Que es lo que pasa contigo?... – Min jamás lo había visto tan molesto… - Perdónalo Yoochun, por favor vete… - esto aumento la furia de Yunho, no soportaba que le dirigiera si quiera la palabra… llegando al limite de su paciencia, tomo a Min de la mano y lo jalo hasta la casa, cerrando la puerta violentamente detrás suyo…
- Suéltame!... – le era imposible zafarse de tal agarre… en seguida volteo hacia la ventana para ver partir a Yoochun…
- Se puede saber que hacia ese tipo en “¡MI!” casa?...
- Solo se ofreció a traerme… no tiene nada de malo… Ahora, suéltame!, me estas rompiendo la muñeca…
Yunho no se percato de la fuerza que estaba empleando y cuando libero la mano de Min esta tenía sus dedos marcados… - Perdóname… pero los celos me cegaron… - dijo, arrepentido de haberle dejado una horrible marca…
- Celos… - la situación provoco que Min también explotara y dejara salir todo lo nunca se había atrevió a decirle… - Yo soy el que debería estar celoso!... desde que entraste a trabajar en esa tienda cambiaste para mal…
- A que te refieres?... – Yunho temía lo peor… seria posible que supiera lo de su aventura…
- Ya no tengo amigos porque, tal como trataste a Yoochun, los trataste a ellos… No puedo salir a ninguna parte sin tu permiso, y ni se diga llegar tarde a casa!... Crees que no me di cuanta de todas las veces que entrabas a la cama sigilosamente al día siguiente, fingiendo que estuviste ahí todo el tiempo!?. Yo me moría de los celos… pero también te daba la razón al pensar que tu trabajo era agotador, que estarías con tus amigos divirtiéndote…
- Estas diciendo que te soy infiel?... – pregunto Yunho, haciéndose el ofendido…
- El imaginarte con otra persona me destrozaba el corazón… pero no existía otro motivo para tu indiferencia en algunos días, tus arranques de celos en otros… tu desconfianza hacia mí…
- Yo nunca te engañaría… y lo sabes!... – corrió hasta el menor y lo abrazo fuertemente… - Si te amo demasiado… - suavemente tomo sus manos y las llevo hasta su boca para besarlas… pero al darse cuanta de que no traía su anillo, los celos reaparecieron… - En donde esta tu anillo?... te lo quitas para exhibirte como un hombre libre!...
- Ves como tengo razón!... Ni si quería me escuchas!... – mas que molesto, le arrebato sus manos y lo empujo lejos… - Te dije claramente que para evitar malos entendidos en la universidad, lo colgaría en mi cuello!... – cansado de discutir, decidió ir a la habitación para las visitas y encerrarse…
- Changmin… - Yunho lo siguió… tocaba una y otra vez pero Min se negaba a responder… - Por favor, abre la puerta…


Amantes... caos total prologo

Un feliz matrimonio, no muy bien visto por algunas culturas, jamás se imagino que por causa de la aparición de un tercero, su felicidad se desvanecería a tal grado de involucrar a más, solo para lastimar a la “verdadera persona amada”. Pero… tampoco se esperaban la aparición de un sentimiento especial hacia su amante, que al principio solo era usado como un objeto de venganza...
Ahora, cada uno de ellos, tiene que descubrir a quién quieren como amigo y a quién como su pareja para toda la vida…

“Desde el primer día que nos vimos, no parábamos de pelear… parecía que solo buscábamos el mas mínimo pretexto para comenzarnos a gritar… hacíamos el peor de los ridículos en frente de nuestros amigos… pero, un día, sin darnos cuenta, algo cambio entre nosotros, cada vez que nuestras miradas se cruzaban un tono rojizo aparecía en nuestras mejillas, parecíamos un par de niños cuando intercambiábamos palabras… al darnos cuanta de lo que nos pasaba, ya era demasiado tarde… estábamos enamorados… no queríamos aceptarlo, incluso intentamos alejarnos, pero fue inútil…
Sin importar lo que pensara la gente, iniciamos una relación como pareja, éramos realmente felices… y creyendo que nuestra felicidad no podría ser mayor, me pediste que compartiéramos el resto de nuestra vida… nunca podré olvidar esa noche lluviosa en la que tomaste mi mano y colocaste un anillo de compromiso en mi dedo… las palabras estaban de sobra en ese momento, tome tu rostro y con un dulce beso en los labios te di mi respuesta, seguido de una enorme sonrisa…
Trabajamos muy duro para poder conseguir nuestro propio “nido de amor”, una hermosa casa solo para nosotros dos. El vecindario era muy tranquilo y las personas les parecía de lo mas normal el ver una pareja como nosotros, eso nos facilito mas las cosas.
Todas las noches me tomabas… me hacías tuyo con tanta ternura y pasión… mi rostro se enrojecía cada vez que de mi boca salían gemidos llenos de placer, eran tan fuertes que me daba pena que los vecinos me escucharan por lo que cubría mi boca con mis manos pero eso me impedía recorrer tu cuerpo con caricias… caricias que te enloquecían al máximo.
El sentirte dentro de mi era tan magnifico, que si fuese un delito el sentir tal experiencia, mi condena seria de cadena perpetua… y al parecer esa condena no era suficiente para ti, ya que con envestidas mas profundas y llenas de fuerza, la aumentabas a pena de muerte…
Me prometí a mi mismo el no permitir que nada nos separara… pero… no pensaba en lo jóvenes que éramos y lo pesada que era la palabra matrimonio, realmente un peso enorme sobre nuestros hombros… talvez yo fui el culpable de tu alejamiento, de tus palabras tan cortantes y de tus caricias y besos tan vacíos… tan fríos…
Estaba muy equivocado… no fui yo el que cambio contigo, al contrario, fuiste tu quien puso un agujero negro entre nosotros… habías encontrado a alguien mas…”

Yunho… Buenos días!... – en la habitación entro un joven de 21 años, alto, de piel bronceada, con cabello medio largo y oscuro… en sus manos llevaba una charola con un delicioso desayuno, hecho con mucho amor… - Te traje un poco de jugo y fruta para que tengas muchas energías…

Gracias… - contesto desde la cama un joven de 23 años, también alto y moreno claro, de cabello corto y oscuro… pero su tono de voz era muy despectivo, ni siquiera volteo a ver a los ojos a su cónyuge, solo se levanto y comenzó a vestirse… - Hoy llegare tarde… - dijo, dándole un falso beso en la mejilla… - No me esperes Changmin… - y sin decir mas, se fue…

………………..

Junsu un joven de 22 años, lleno de vida y apuesto, de cabello rojizo y corto… había conseguido un empleo en el hospital como enfermero, no tuvo problemas para ser el primero en ser llamado después de hacer el examen, y la ventaja era que anteriormente había estudiado un curso de enfermería… vivía solo, en una pequeña casa, ya que su hermano tuvo que mudarse por cuestiones de trabajo. Sonriente y carismático, hacia amigos fácilmente y no tenia, y mucho menos buscaba, problemas…

…………………

Yoochun, un joven de 22 años, sonriente y atractivo, de cabello medio largo y negro. Vivía en un departamento con su novia Sun, una chica hermosa, de cabello largo y castaño oscuro… estaban en planes de contraer matrimonio, el vivir en unión libre era algo que no le parecía muy correcto a los padres de ella, confiaban en ellos por que sabían que Yoochun era una buena persona pero su mas grande deseo era ver a su hija caminar por una alfombra vestida de blanco…

………………….

Jae, de 23 años, un hombre muy atractivo, con algunos rasgos femeninos, de cabello medio largo y oscuro como la noche… se dirigió a la puerta de su departamento, pero al abrirla fue sorprendido por un hombre que se lanzo sobre el como si fuese un animal hambriento… recibiendo besos y caricias sin control, caminaban hasta la habitación dejando a su paso un rastro de prendas, las cuales estaban siendo arrancadas de su cuerpo como simples pedazos de tela… al llegar a la cama la pasión se incremento al máximo, Jae comenzó a quitarle la ropa a su atacante con la misma desesperación, los besos estaban aumentando su fuerza al mismo tiempo que las caricias recorrían sin parar el cuerpo del otro… cuando la masculinidad de ambos estaba en su punto critico, el atacante, uno por uno, introdujo tres de sus dedos en la entrada de Jae, ocasionando que jadeara y gimiera del dolor, pero después de unos segundos el dolor desapareció y el placer lo invadió por completo al sentir el miembro del atacante dentro de su cuerpo, con envestidas agresivas y potentes llegaron al clímax, la esencia de los dos se había liberado junto con un fuerte gemido desesperado y realmente placentero…

Recostados en la cama, recuperando el aliento después de aquella batalla… Jae lo miro a los ojos y le dijo… - Cuanto tiempo tengo que seguir esperando?...

Esperando que?...

Hasta cuando seremos solo tú y yo… Yunho…