KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Actua nº 127

[YuukiNii] Hola~ :D tanto tiempo sin hacer una actualización~
Para las personas de Chile, específicamente Chillán les vengo a presentar una página donde venderán cosméticos y esas cosas del mercado Coreano, originales.Pueden hacer sus pedidos. Les dejo la página haciendo clic en la imagen.

Una petición para aquellos que envían sus fanfics al correo. Si van a enviar una imagen ya sea de fichas, de aquellas que contienen datos y por tanto deben verse bien, envíen las imágenes adjuntando el archivo, no dentro de word, al igual que las que contienen el nombre del fanfic. Por favor :v


YunJae:
- Enséñame a amar
The story of my life Cap. 2 al 7
Why / empty? Vol. II - Cap. 3 y 4


Parejas Varias:
- Alta Sociedad [YunJae, YooSu, ChangMinho] Ficha + Cap. 1 (Cap. 2*)
- ¿Quieres Jugar? [YunJae, JaeMin, HoMin, JaeMinHo, YooSu, YooMin, SuMin, YooMinSu] Cap. 11



Alta Sociedad - Cap. 2

Sus ojos se parecen a los míos


Washington D.C

Junsu había tenido una noche asquerosa a su parecer, el tal Park Yoochun había intentado fallidamente seducirlo y él se había tenido que encargar de darle un lección, para rematar su vuelo había tardado más de lo planeado así que estaba cansado y fastidiado pero apenas ingreso a la mansión donde vivía con sus padres algo en él se sintió tranquilo.

—Joven amo, buenos días desea algo para desayunar o desea que le prepare la bañera se ve algo cansado— dijo una de las sirvientas

—No gracias, sigue con tus demás labores pero gracias por la preocupación— una leve pero sincera sonrisa hacia una de sus empleadas y el Junsu frio que todos conocían había desaparecido completamente

De pronto Junsu pudo escucharlo, el hermoso piano sonando desde el cuarto de música y lentamente se fue acercando a él hasta encontrar a su madre deslizando sus elegantes dedos sobre cada tecla dándole a Junsu un espectáculo a la vista , olvidando por completo a Park Yoochun.

—Junsu, hijo mío no me di cuenta que estabas acá— repentinamente volteo su madre

—Acabo de regresar de Miami, es una hermosa pieza la que estabas tocando mamá — sonrió Junsu.

—Gracias, pero no me des todo el crédito a mí, tu hermano estuvo acompañándome con el violín todo el rato, por esa razón sonaba más hermoso aun.

La madre de Junsu dirigía su mirada a una silla junto al piano donde había una caja de violin, que Junsu y sus padres habían consentido que se quedara hay, pero en esa silla no había nadie, nadie tocaba ya el violin en ese lugar, nadie, no luego del accidente.

—Mamá , escúchame mamá hay no está mi hyung

—Pero de que estás hablando hay esta tu hermano

—No mamá, mamá recuérdalo hyung ya no está con nosotros

—De que estás hablando, DE QUE ESTAS HABLANDO!!!!

La madre de Junsu salió estrepitosamente del lugar y comenzó a subir las escaleras, Junsu la siguió corriendo sabiendo de antemano al lugar al cual se dirigía.

—Vez hijo es imposible que tu hermano no este acá, mira su cuarto esta ordenado como siempre, mi hijo no se ha ido a ninguna parte él está aquí, estaba abajo tocando el violín, EL ESTABA CONMIGO!!!! —la madre de Junsu se comenzó a alterar

—Mamá —Junsu agarro a su madre por lo hombros— Junho falleció hace dos años, él no estaba contigo abajo.

—Mentira, eso es mentira, quien te ha dicho eso dime, Quién?!!!!

Junsu observo como su madre comenzó a tirar todo lo que se encontraba alrededor como buscando a una persona

—Dónde está?, quien te dijo eso — ella agarro del cuello a Junsu mirando de una forma extraña, sin saber que le estaba haciendo daño casi dejándolo sin aire

De pronto la puerta del cuarto se abrió de golpe el padre de Junsu entraba por ella viendo la escena y observando como su esposa tenia del cuello a su hijo menor

—Querida, suéltalo le estás haciendo daño a Junsu

—Como le voy a hacer daño a mi hijo, solo quiero que me diga quien le ha mentido

—Ma … má.. no te he mentido hyung no está con nosotros—Junsu estaba derramando lagrimas observando a su madre en ese estado

—MENTIRA!!! —apretó un poco más el agarre— estas Mintiendo!!

—Basta!!, Junho falleció en un accidente, nuestro hijo falleció , recuérdalo—el hombre agarro de las manos a su mujer separándola de su hijo

Ella observo a Junsu luego sus manos y al final a su esposo, y rompió a llorar como una niña , una niña que había perdido a algo sumamente importante.

—Mi Junho, mi Junhoo —lloraba y se abrazaba de su esposo

Junsu y su padre se quedaron hay esta que su madre dejo de llorar y se durmió, los empleados observaron la escena por un escaso momento ellos prefirieron dejarles su privacidad, llevaron a su madre a su cuarto y la dejaron descansar, Junsu se estaba dirigiendo a su cuarto el también necesitaba dormir.

—Cada vez está peor, el medico solo le da calmantes pero eso no la cura—comento Junsu sabiendo que su padre venía detrás de el

—Lo sé—hablo su padre—por eso eh tomado una decisión

—Que decisión papá?, no entiendo?

—Nos vamos, esta casa todo acá nos recuerda a tu hermano y es bueno tenerlo en nuestro corazón pero no vivir dependientes de su recuerdo, eso le hace daño a tu madre, a mi y a ti

—Lo sé—Junsu bajo la mirada, recordando que la última vez que lloro en el cuarto de Junho fue hace dos días y comenzó a llorar otra vez — pero irnos, a dónde?? —pregunto con lágrimas en los ojos

—Hijo, ven acá—el padre de Junsu lo abrazo sabiendo que el necesitaba eso en ese momento— Nos vamos a Corea , hay comenzaremos de nuevo.

Y en Corea el padre de Junsu pensaba escribir una nueva historia alejados del sufrimiento, del profundo dolor de la perdida de ese ser tan amado para ellos, su querido Junho.

Mansión Kim – Seúl

Una mesa inmensa había sido instalada en el jardín de los Kim , los empleados y los dueños de la casa estaban compartiendo un ameno momento, a diferencia de muchas familias millonarias ellos no tenían problemas de que sus empleados comieran y estuvieran con ellos, aparte estaban celebrando a Jaejoong y Changmin y ellos siempre habían crecido rodeados de los empleados que se encontraban hay para ellos eran su familia.

—Estás revisando tu teléfono Changmin—Pregunto amablemente Boa

—Señora Kim, lo siento es que …

—Tranquilo sé por qué lo haces, tu padrino nos avisó que si no llegaba hasta cierta hora que ya no lo esperásemos que tenía unos asuntos del trabajo que resolver, así que no nos preocupáramos

—Entiendo— la mirada triste en el rostro de Changmin no pasó desapercibida por Boa

—Pero nos dejó algo para ti, acompáñame

Changmin siguió a Boa por uno de los corredores, percatándose a su vez que Jaejoong, Heechul y el Sr. Kim Ji-hoon los seguían.

—Changmin esto es algo muy especial que tu padrino te a traído estoy segura que te va a encantar.

Changmin recibió el paquete sabía que era un violín, seguro era un hermoso y carísimo violin, especial de por si por la persona que se lo había regalado pero había algo más que él no esperaba, apenas lo abrió vio el hermoso violin rojo que el reconocía de toda su vida y no pudo evitar que las lágrimas salieran de sus ojos.

—Este violín, es de… es de mi madre no puede ser, no se suponía que todo se había quemado

—Sí, tu padrino nos dijo que esto lograron rescatarlo de la casa, el sabia que era muy especial para ti—comento Ji-hoon

—Gracias, gracias—las lágrimas en los ojos de Changmin no paraban de salir — este es el mejor regalo que me han dado

—Espero lo uses para tocarnos una pieza min—Jaejoong se había acercado a él y lo había tomado por los hombros

—Una, al menos nos tocara tres min, cierto? —comento Heechul

—Por supuesto, la que ustedes deseen — dijo emocionado Changmin

Changmin había perdido hace 6 meses a sus padres, y luego de eso se había incendiado la casa donde ellos vivían, nunca había entendido todos los sucesos que ocurrieron en aquella época ni tampoco busco explicaciones, a pesar de que le habían arrebatado todo lo que él amaba pues su mente y su corazón estaban concentrados en la perdida de aquellos seres amados pero ahora había recuperado algo aunque sea una pequeña parte de todo aquello que le quitaron.




Mansión Shim –Seúl

La mansión Shim está caracterizada por su elegancia pero sobre todo por su extrema seguridad, ingresar a la mansión sin permiso es firmar tu sentencia de muerte, la seguridad es extrema por todos lados. Pero algo más particular existe dentro de la mansión, durante el día los empleados pueden estar por toda la mansión haciendo sus deberes pero una vez llegan las 6 de la tarde se le prohíbe el ingreso, por eso se creó un lugar exterior a la mansión donde se ubicaran ellos, ninguno puede entrar a excepción del fiel mayordomo Lee que ha estado con la familia Shim desde el tiempo que changmin es un pequeño niño y es el único que a su vez conoce el rostro del heredero Shim.

—Joven Changmin, como le fue en la fiesta?—preguntaba Lee mientras entraban a la cochera de la mansión

—Demasiado bien, comí mucho y recibí un regalo muy especial—apretó el estuche del violín que tenía a su lado

—Eso significa que ya no desea nada de comer

—Quien ha dicho eso Lee??, todavía me queda espacio para tu deliciosa comida

—Joven usted no cambia

—Nunca Lee—sonrió Changmin—Lee, mi padrino está en la mansión??

—No joven, el ah salido de viaje a último momento, me dejo un mensaje para usted —decía Lee ya encontrándose ambos en la cocina de la mansión—tiene que hacerse cargo del contrato de el peleador que va a luchar a nombre de la familia Shim en el campeonato, aquí están los datos sobre él, tiene que firmar antes de la pelea de mañana a las 8.

—Entiendo—Changmin comenzó a revisar el archivo—Lee pero este chico es muy ..

—Lo sé joven, lo sé yo pensé lo mismo.




Al día siguiente….

Universidad de Artes de Seúl

Yunho estaba pasando por las aulas no tenía clases hasta las 2 de la tarde donde le tocaba clase de fundamentos de la música, así que estaba relativamente aburrido se había tenido que deshacer de varias chicas que lo habían estado siguiendo o acosando seria la palabra correcta y mientras pasaba por una de las aulas escucho una hermosa voz, algo en esa voz lo envolvió, lo embrujó.

Curioseo dentro del aula de donde provenía la voz y lo vio hay el chico de ojos azules acompañado de ese otro chico alto el cual estaba tocando el piano.

—Te gusta espiarnos—pregunto Jaejoong que se dio cuenta de la presencia de Yunho

—No, solo estaba apreciando una hermosa melodía, está prohibido acaso escuchar

—Si se trata de ti, si lo esta

—Entonces lo siento, pero te debo decir que tienes una hermosa voz

—Y a ti que te importa —Jaejoong se había sonrojado ante el alago de Yunho pero no quería aceptar que le había gustado el cumplido

—Oh vamos hyung, no estés tan a la defensiva—Changmin le dio un golpe a Jaejoong —es el primero que se acerca a darte un cumplido y no a insultarte, cómo te llamas sunbae?

—Max no le preguntes su nombre, él es el enemigo

—Hyung no se ve tan malo aparte te ayudo el otro día no?, cuál es tu nombre sunbae??

—Vez tu amigo es más razonable, me llamo Yunho y no me digas sunbae me hace sentirme viejo, dime hyung

—Gusto en conocerte Yunho hyung me llamo Max, el cascarrabias al lado mío es Youngwoong hyung gracias por ayudarlo el otro día

—De nada, se ve muy delgado pensé que le harían daño el otro día, incluso crei que era un chica

—No soy ninguna chica, si quieres te lo demuestro — Jaejoong se estaba parando para hacerle frente a Yunho

—Hyung —min estiro su pierna y jae termino en el suelo—deberías dejar de pelear con él, solo quiso ser amable —changmin se acercó a Yunho— para ser sincero yo también pienso a veces que se parece a una chica

—Max te escuche— jaejooong se colgó del cuello de changmin y comenzó a golpearlo

—Pero es cierto hyung, no te ofendas

—Entonces esta chica te va a golpear hasta que pidas perdón

Estaban a punto de comenzar con su pelea habitual cuando una sonora carcajada interrumpió su pelea.

—Por qué te ríes??, es gracioso cuando unos pobres se pelean delante de ti— dijo jaejoong—es tu espectáculo

—Hey no me reía por eso, no me importa que sean pobres eso no me interesa, fue gracioso pensar que intentarías pelear con Max porque es obvio que él te va a ganar —sonrió Yunho

—jajajaja en eso tienes razón siempre le ganó, sabes Yunho hyung me caes bien—dijo Changmin

—Hey no te pongas a su bando Max — Jaejooong hizo un puchero

En ese momento tanto changmin como yunho comenzaron a reír pues jaejoong no se había dado cuenta que con ese gesto en verdad si había parecido una chica y de esta forma una pequeña amistad se comenzó a formar.

Aeropuerto Incheon

—Es maravilloso que vengamos a Corea querido —dijo la señora Kim—Junsu hay muchos lugares a los que tenemos que ir , vamos a pasear mucho

—Si mamá, todo lo que tú quieras

—Antes de hacer planes por que no mejor nos instalamos en nuestra casa, y tu Junsu por que no vas a conocer tu universidad, las clases ya comenzaron así que debes ponerte al corriente.

Esa familia conformada por tres personas estaban comenzando una nueva vida en tierras coreanas, pero más de una sorpresa le esperaba a Junsu en aquel lugar.

Miami – EEUU

En aquel café Yoochun conversaba con ese hombre que le había conseguido toda la información sobre Kim Junsu

—Ese chico está limpio

—A que te refieres, nadie es perfecto no es posible— dijo Yoochun— no sé , peleas con su padres, una antigua novia a la que trato mal, algo debe haber algo

—Nada no entiendes, notas perfectas en el colegio, una relación impecable con sus padres, no toma, no fuma, aparte de su actitud fría no hay nada.

—Y su familia?, algo turbio en ellos?

—Nada, la familia perfecta también, mira lo único que descubrí es que antes tenía un hermano que murió en un accidente mientras se dirigía al hospital, al parecer el chico Kim tenía un mal al corazón antes y el hermano murió al ir a verlo

—Kim tenía una afección cardiaca?

—Sí, luego del accidente del hermano lo operaron aunque no queda claro si lo estaban operando en ese momento o lo operaron luego esa información esta borrada, pero sabes que pienso que hay algo escondido

—Entonces busca eso, quiero saberlo todo de él y hasta lo más mínimo sobre su familia

—Entendido, otra cosa que te quería decir es que los Kim se han ido a Corea

—Cuando vuelven, sabes eso?

—No van a volver

—De que hablas?

—Ellos se han mudado permanentemente allá, Junsu se ha inscrito en la Universidad de Artes de Seúl

—Qué!!!???

—Si la residencia permanente de los Kim desde ahora es en Corea, tampoco entiendo su repentina ida, hay algo que no entiendo dentro de esa familia es como si ocultaran cosas, para colmo sus empleados no son sobornables es como si les tuvieran una fidelidad absurda.

—Eso es imposible, todo el mundo tiene un precio así que busca toda la información

—Entonces nos volvemos a encontrar cuando tenga la información

—No, me voy de viaje, solo dame la información por el correo

—A dónde vas?

—A donde crees a Corea, ese chico va a pagar lo que me hizo, voy a destruirlo por eso necesitó toda la información sobre el

Yoochun planeaba su venganza, de qué forma seria ni el hombre delante de él lo sabía, pero si lo que el sospechaba era cierto Yoochun tenía muchas cosas con las que dañar a ese chico.

Corea- Seúl

Un lujoso carro recorría las calles de Seúl, en el mismo él poderoso heredero Shim estaba alistándose para ver al joven que firmaría el contrato con ellos.

—Joven no se olvide la máscara, eso es lo más importante —decia Lee— el joven Choi está en el pent-house, solo tiene que ir entrevistarlo y hacer que firme el contrato no hable de más con él.

—Lo sé pero no sé si dejare que firme el contrato Lee—decía changmin mientras se ponía el antifaz

—Es muy joven, cierto?, pensé lo mismo parece un niño no un peleador en realidad, se ve muy elegante e incluso si mi instinto no me falla hasta intelectual

—Estas seguro?, por lo que leí ese chico no ah recibido educación formal

—No lo sé joven esa sensación me da, tal vez me equivoco — dijo Lee mientras se estacionaba en la chochera de aquel lugar y le abría la puerta a Changmin —Vamos joven

—Sí, Lee yo lo juzgare dependiendo de eso decidiré si firma el contrato

—Es su decisión joven, su padrino no contradecirá su juicio, se lo aseguro

—Lo sé ,él nunca me contradice

—Joven el confía en usted, por eso le encarga cosas importantes y cree en sus decisiones

—Se que el confía en mi tanto como yo en él, sé que él nunca se equivoca en lo que decide pero sabes Lee a veces siento que no me contradice porque soy parte de su familia

—Eso no es cierto joven

—No lo sé Lee , eso pienso yo

En la mente de Changmin una idea más rondaba por la que su padrino no lo contradecía pero no pensaba decirle a Lee eso, Changmin subió en el ascensor con Lee hasta el elegante Pent-house y hay los recibió un joven de cabello algo largo, de ojos grandes y alto, y tal como Lee dijo era excepcionalmente elegante.

—Joven Choi, él es el joven Shim Changmin, él le hará su entrevista y hará que firme el contrato, los dejo solos para que hablen, cualquier cosa que necesiten estaré afuera, con permiso. —Lo último lo dijo más para Changmin que para Choi

—Choi Minho un gusto joven Shim —estiro la mano para estrechar la de changmin

—Shim Changmin, un gusto también joven Choi

—Disculpe la pregunta pero es necesaria la máscara?

—Sí es necesaria, primero deseo que entienda algo en el lugar que se van a realizar las peleas todas las personas van a tener antifaces así que debería acostumbrarse a ellos pues nunca vera el rostro de la gente — comento Changmin — y lo segundo que debe entender es que nadie ve mi rostro, son cuestiones de seguridad, nadie me conoce más que por mi voz así que también se debe acostumbrar a verla en mí.

—Entiendo, los antifaces son necesarios, aunque me gustaría conocer a la persona para la que voy a trabajar

—Lo siento por no cumplir su deseo pero las cosas son así

—Bueno entonces hablemos de negocios

—Claro este es el contrato, el pago que se acordó previamente esta hay, igual que todas las clausulas y beneficios—Changmin le acerco la carpeta a Minho

—Al parecer todo esta correcto—dijo Minho luego de leer rápidamente la carpeta—entonces lo firmo o me quiere entrevistar.

—La entrevista comenzó desde que entre joven Choi, aunque tengo un pequeño problema con usted?

—Conmigo?

—Es demasiado joven, tiene apenas 17 años, no me parece adecuado para este trabajo

—Señor Shim, puedo asegurarle que soy el adecuado desde los 8 años entreno en artes marciales, tengo la suficiente experiencia se lo puedo asegurar

—Eso no cambia el hecho que usted es demasiado joven y que si le sucede algo dentro de las peleas podríamos tener un grave problema por ser usted menor de edad

—Eso no tiene nada que ver, dígame usted acaso no es joven por lo que veo su edad debe oscilar entre los 18 y 19 años, aun así se encarga de negocios importantes no es así?, usted tiene experiencia en su campo y yo en el mío, no interesa nuestra edad.

—Muy perspicaz, efectivamente tengo 18 años, pero aun así no me convence del todo su explicación

—Eh venido desde Estados Unidos por este campeonato, mi tutor autorizo que yo peleara así que no existen problemas la edad no es indispensable, los importante es mi habilidad así que la edad es irrelevante

—Eso es algo que yo tampoco entiendo por qué su tutor autorizo que usted peleara, creo que se ha equivocado al dar su autorización.

—EL NUNCA SE EQUIVOCA—Minho levanto la voz, él no podía creer que estuvieran cuestionando a Go Soo—el me confió este trabajo por algo y lo voy a cumplir, él dijo que lo hiciera y lo que él me pide yo lo hago, él no se equivoca en su juicio nunca, el confía en mí.

Y algo dentro de Changmin se movió, ese chico Minho tenía algo especial llamado determinación pero aparte de eso algo más, al parecer el tutor de Minho era muy importante para él alguien en el que Minho confiaba y por el que daría su vida, pero había algo más en Minho que le hizo recordarle a él mismo al hablar de su padrino.

—Entiendo, entonces joven Choi firme el contrato acaba de pasar la entrevista

—Que? —Minho ahora si no entendía nada hasta hace un momento Changmin se había negado a que firmara el contrato y ahora lo autorizaba

—No me entendió, acaba de pasar la prueba joven Choi, desde ahora vamos a hacer negocios.

—Gracias joven Shim, disculpe si alce la voz —decía Minho mientras formaba el contrato

—No se preocupe lo entiendo—Changmin recibió la carpeta— estaré esperando ansioso sus peleas, con permiso

Changmin se dirigía hacia la puerta pero volteo antes de irse, sentía que tenía que decir algo

—Suerte Minho, gana en nombre de la familia Shim, ahora yo también confió en ti no me defraudes—Changmin estiro su mano— enserio fue un gusto conocerte

—El gusto también fue mío—Minho estrecho la mano de Changmin y miro aquellos ojos que apenas se podían notar por el antifaz y tal como Changmin, esos ojos le hicieron recordar a el —usted también sufre mucho por alguien no es así? —dijo Minho sin querer

—No sé de qué hablas—Changmin soltó repentinamente la mano de Minho —me retiro nos vemos en la noche

Changmin se retiró rápidamente del lugar, porque sintió como si Minho pudiera leerlo, se sintió descubierto y eso le dio miedo.

—Estoy seguro de lo que vi, ese chico se nota que sufre por el amor de alguien, después de todo veo esa mirada cada vez que me miro al espejo, los ojos de Shim, sus ojos se parecen a los míos.

Why / Empty- Capitulo 3 (Vol. II)

"1st Stage - Acorazar el corazón" (Vol. II)



Por unos minutos (tan intensos como la realidad) Jaejoong podía ver a Yunho: su puntiagudo cabello, negro y oscuro, y su joven rostro parecían no haber perdido detalle en su memoria. Incluso su imaginación jugaba con él, recordando su voz tan nítida como lo era antes:

—  Jaejoong,  realmente me gustas. —  confesó en aquella ilusión, al igual que había confesado en el pasado. De repente, el joven que aparecía en su imaginación sufrió una metamorfosis que cambio su voz al instante. Su cuerpo y cara también cambiaron en sólo un segundo. Con su rosto, ahora tan adulto como en la actualidad, dijo: —  Jaejoong. —
Yunho se mostraba herido, un mohín de dolor y rabia se había apoderado de su expresión mientras le llamaba. —  Jaejoong —  repitió una y otra vez, cada vez más alto...

—  ¡¡Jaejoong!! —  aquel grito rebotó en la habitación y en su mente como un martillazo.

Jaejoong abrió sus ojos sobre la cama, y descubrió que aquellas incesantes llamadas eran lo único real de su ensoñación (pero no se trataba de la misma voz…)

Su mente parecía pesar dentro de su cabeza, y fue incapaz de levantarla de la almohada en la que ahora descansaba…. Con sus grandes orbitas, Jaejoong observo su alrededor iluminado por la luz natural, mezclada con la eléctrica, que parecían fundir su cerebro herido por la agria y excesiva bebida de anoche….

Ahora en su habitación, acomodado en su cama, la mañana y la luz diurna ya habían hecho su aparición. Se preguntaba que hora sería… y recordó parte de la noche anterior en el club, sin evitar recordar también a Yunho... su encuentro…  las palabras que había dicho ebrio, e incluso el calor de la bofetada que recibió...

—  Por un segundo pensé que nunca ibas a despertar —  aquella voz sonó como un tortuoso eco dentro de su cabeza. Era aquella misma voz que había voceado su nombre antes.

Jaejoong alzó la mirada y fue capaz de ver a Changmin a los pies de su cama; quien después caminó para acercarse a uno de los extremos del lecho y posicionarse cerca de Jaejoong, a la vez en la que continuaba hablando:

 —  ¿Desde cuando soy tu vigilante o tu custodio? ¿Soy tu cuidador?. Yo no soy mayor que tú, bueno… quizás mentalmente… — Changmin se auto-llevó el dedo índice a su frente, señalando su dotado cerebro mientras reía de forma insonora y diabólica. De pronto borró su sonrisa para exclamar:  —  ¡Eres un desastre, Jaejoong! Te avise anoche, pero tú no parabas de poner tu mano en la copa, hyung. — aparecía en su rostro un disgustado gesto con el que empequeñeció uno de sus ojos —  Parecía que tus manos tenían un imán especial para ir directamente al vaso. —  Changmin se inclinó para estar más próximo a Jaejoong, quien tumbado parecía incapaz de prestar atención  —  No me gusta que me avergüences. Casi haces el ridículo delante de toda esa gente. Tenemos una imagen que respetar... y si no te hubiesen ‘socorrido’… —

Súbitamente Jaejoong levantó su mano, y aplastó la palma de ésta sobre el rostro del menor, a modo de silenciar aquel discurso que taladraba la única parte calmada de su resacoso cerebro.

—  Soy responsable — le mencionó Jaejoong para que Changmin parase de reprenderle y amonestarle como si fuese un niño. Aquello podía molestar a cualquiera...

Changmin, furioso, retiró de su cara aquella fría mano — Tsk, ya he cuidado suficiente de ti — añadió mientras negaba disgustado con la cabeza. Sus cabellos castaños parecían desordenados y tenia unas ligeras ojeras bajo sus ojos (sin duda había cuidado de su compañero hasta que había amanecido) — Cuida tu resaca. Me voy. Tengo obligaciones que atender. Haz lo mismo tú también, no me gusta esperarte y esta noche habrá trabajo que realizar... — hablaba mientras daba zancadas con sus largas piernas hacia la puerta de la amplia habitación de Jaejoong.

—  E-Espera … — Jaejoong se incorporó sobre la cama deteniendo a Changmin con su cansada voz: —  ¿Quién me socorrió? — preguntó intrigado desde la última frase del anterior sermón.

Changmin se volteó y toco sus alargados labios con los dedos, pensado sobre eso:

 —  Ese tipo que apareció anoche ¿recuerdas?—  contestó, haciendo memoria sobre la noche anterior. Memorizó aquel entrometido que había aparecido de la nada, quien comenzó a hacer señas y gestos a Jaejoong. Desde que Jaejoong había hablado con él, la noche no había sido la misma. — Él te levantó del suelo de la pista, creo que tú estabas demasiado ebrio en ese momento, eras incapaz de incorpórate solo…, pero no sé mucho sobre eso…, yo simplemente os vi desde la distancia, me acerque preocupado y me ocupe de ti. ¡Podía haber sido peor! Yo era el único que podía ocuparme de ti en ese momento. Eso es todo. —

—  Yunho… —  musitó Jaejoong intentando recordar aquel momento, pero era incapaz de recordar como Yunho le había levantado del suelo, ni nada posterior a eso, sólo era capaz de rememorar los minutos anteriores, y la conversación agridulce con él.

 Jaejoong pasó su mano por la cálida frente, y se sintió más indispuesto al recordarlo:
— Me encuentro fatal… — confesó sobre la cama.

Changmin hizo un ruido con su boca, descontento: —  Me tengo que marchar. Nos vemos esta noche — con esa frase Jaejoong recordó que la celebración de anoche iba dirigida al comienzo del tour que se llevaría acabo ese mismo día.

El menor ya había tomado su bolsa y estaba apunto de desaparecer por la puerta: — Viendo todo lo que pasó  ayer, mejor no me llames cuando realices de nuevo una celebración, o una de esas fastidiosas fiestas, Jaejoong…— comenzó a reír saliendo de la habitación.

— ¡La próxima vez no pienso llamarte, y mucho menos invitarte, Changmin-ah! — gritó para que su voz llegase al mordaz menor antes de escuchar la puerta principal de su hogar cerrarse finalmente; confirmándole que ahora se encontraba solo...


Suspiró al mismo tiempo en el que de nuevo se dejaba caer sobre la ancha cama.

Jaejoong sintió como unas nauseas afloraban en la boca de su estomago (era el ‘regalo’ de la noche anterior). <<.Ojala el día acabase .>> pensó recostado, pero él sabía que el día acababa de comenzar…, y había empezado con el recuerdo de Yunho en aquel extraño y apagado sueño de antes.

<<. ¿Realmente fue Yunho quien me socorrió anoche? .>> se preguntó, pero había bebido tanto que era incapaz de recordarlo…, sólo aquella simple idea le hacia remover parte de culpa y remordimientos por la discusión que había generado, y que desgraciadamente sí que era capaz de recordar…

 — ¡¿No ves que ahora estoy bien?!  ¡Lo tengo todo! ¿Por qué demonios me recoges del suelo cuando caigo? ¿No aprendes? ¿Qué tienes dentro de esa cabeza, Yunho? — Jaejoong lanzó todas esas preguntas en voz alta como si realmente fuese escuchado por alguien, como si Yunho estuviese allá para contestarle... Pero en esa habitación no había nadie.

Tras el berrinche, Jaejoong se envolvió más en las sabanas dejando solo su cabello descubierto. Ahora que el malestar había invadido su cuerpo se sintió más enfermo, y aquello activo sus recuerdos ligados a aquel chico del pasado.
Parecía alejarse hasta a aquel tiempo, en el que estando enfermo y la fiebre le azotaba, Yunho había cuidado de él con atención. Todo había cambiado, pero supuso que… ahora extrañaba algo así, aunque ya no fuese aquel joven chico desamparado…

Pero, ahora daba absolutamente igual lo mal que pudiese sentirse, o lo solo que estaba en ese momento, pensándolo bien,  el día había comenzado y ahora tenía que trabajar de nuevo, debía preparar con antelación su recién estrenado tour… ¿No era aquello lo que más había deseado y esperado?.

Cuando la noche apareciera, tendría que encontrarse de nuevo con Yunho, y sabía que el trabajo comenzaría de verdad…



~~~~~~~


El sudor invadió su frente, recorrió su rostro, empapó sus mejillas para después caer por el fino mentón; esa era la prueba de que había trabajado duro más de tres horas, y aún faltaba trabajar muchas lecciones antes de su trabajo al anochecer, en el que volvería a encontrarse inevitablemente con Jaejoong.

Yunho había practicado su afición al baile siendo joven, y había podido vivir dignamente de ello (como había aspirado y deseado en el pasado). Incluso durante aquel prolongado tiempo había pisado diferentes escenarios acompañando a otras estrellas (inclusive convirtiéndose en una de ellas para muchos), trabajando con muchas personas antes que Jaejoong, pero nadie tan complicado y conocido para él como lo era Jaejoong... Y aunque Yunho había deseado reencontrarse con él, después de sus diferentes carreras y caminos, y tras cumplir ambos sus sueños, no había imaginado que todo fuese tan complicado...
Quizás era cierto que los reencuentros solo tienen dos posibles situaciones, dos caminos, y ellos había escogido el más turbio... pero Jaejoong siempre había sido difícil de tratar, incluso en la época que Yunho recordaba, además las cosas no habían terminado bien entre ellos… Así que el reencuentro fue peor de lo que había imaginado.

Pero ahora, cuando Yunho pensaba en lo sucedido la noche anterior… ¡era imposible no enfadarse por ello!. Recordó la discusión con Jaejoong y las palabras afiladas en el club, no lograba entender el por qué, aún con todo lo que escuchó de sus labios, había ido a ayudarle cuando le observó derrumbado en el suelo de la pista, entre las luces del local. ¡Incluso había dejado a la hermosa chica que se había sentado a su lado!

Al recordar aquel momento podía sentir de nuevo el rostro cálido de Jaejoong cuando le incorporó del suelo, y su voz ronca y bebida al decir “-Yunho-”.  Jaejoong, al fin y al cabo, no era muy distinto al pasado. Aunque físicamente y en nivel de vida era increíblemente diferente, seguía comportándose de modo incorregible… ¿Era igual que antes? Eso le hizo preguntarse si Jaejoong seguía teniendo otros ‘malos hábitos,’ a los que en el pasado había sido forzado… ¿Continuaba teniendo ‘ese tipo’ de relaciones?

<<. ¿En qué diablos estoy pensando? .>> se reprochó Yunho al pensarlo.


Tras la práctica, Yunho secó el sudor de su frente con una pequeña toalla antes de definitivamente tomarse una ducha extremadamente fría.

Después se dirigió exhausto a su próximo horario….



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La sala en la que ahora se encontraba estaba atestada por un grupo de personas danzantes de aquí para allá, preparando aquel primer stage con rápidas y agrupadas voces.

Yunho se dejó preparar y enfundar en un vestuario  a la vez en la que, de nuevo pensado sobre la pasada noche en el club, se preguntó de qué servía tener el corazón blando.
En realidad… es el músculo que una persona debía esforzarse por endurecer más, y estaba cansado de que su corazón se comportase cálidamente por la simple razón de haber querido en algún momento a aquella fría persona… Oh, ¿tan estúpido era ese órgano?.
Yunho quería ser una persona dura, más duro, como su mirada cuando la ensombrecía. Recordaba que aquella noche había dicho: “-Esto no quedara así Jaejoong...-” y pensaba cumplir sus amenazas...



Yunho golpeó su pecho con la mano encerrada en un puño, esperando que de ese modo aquella parte de su cuerpo se acorazara e insensibilizara (como una tonta escena dramática) en aquel momento en el que observo a Jaejoong aparecer en la sala.

Él mentiría si dijese que Jaejoong ya no le parecía tan hermoso como antes. Era imposible que aquel maldito crio de ojos negros y cabellos carbón (incluso creciendo y no teniendo aquellos atributos) dejase de ser hermoso...

Su corazón, intentándose endurecer, revotó nervioso y ansioso en su interior, y aquello le enfureció  más... Quería gritar que se detuviese, que parase de removerse cuando le miraba. Yunho le había dicho el día anterior que no seguía sintiendo lo mismo que en el pasado, pero ¿Por qué su corazón se compraba igual que antes cuando le veía aparecer? ¿Por qué había aceptado estar allá ahora, trabajando con él?

Por lo sucedido la noche anterior, Yunho había imaginado que Jaejoong se encontraría indispuesto, pero sorprendentemente, cuando apareció en el sala, el rostro de Jaejoong parecía despejado, sereno y terso, demasiado camuflado para ser una persona que había pasado una noche ebrio y que ahora se disponía a pasar una velada encima del escenario.



Era muy difícil que Jaejoong pasará su mirada en Yunho (se veía incapaz de hacerlo después de lo sucedido) y  simplemente dejo (como era habitual) que un ‘ejercito’ de personas rodearan y acicalaran su cabello y rostro junto a su vestuario oscuro, desenfrenado y glamurosos brillos , que conjuntaba con el elenco de baile que se presentaba no muy lejos de él, inclusive Yunho, quien enfurecía al recordar la noche anterior, y acrecentaba la furia al no recibir ni una simple mirada de Jaejoong, ni siquiera de soslayo.




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Habían terminado de maquillar el masculino rostro de Jaejoong, de forma que sus ojos ahumados quedaron más sensuales de lo que podría lucirlos cualquier otro hombre... Con ellos dirigió una primera mirada a Yunho;  éste último le respondió con una forzosa fría mirada.

Jaejoong se levanto, tomó entre sus manos aquella botella de champagne que algunos de los aficionados le habían regalado por adelantado (un lazo de color rojo aún rodeaba su ‘fino cuello’). La botella estaba abierta, aún no había comenzado el concierto, pero Jaejoong lleno su fina copa de aquel burbujeante liquido para ‘celebrar’ algo que no había empezado...

De repente entró en la sala un alto chico que hizo su aparición inesperada. Él tenía cara de bebé pese a su estatura y otras fracciones adultas. Los estilistas presentes habían ondulado sus cabellos castaños y tenia el aspecto de un arcángel con sonrisa diabólica.

Aquella aparición logró que Jaejoong dejase de lado aquel líquido....

— Changmin —  gritó uno del personal al verle aparecer, mientras le ajustaba tras él los aparatos que se fijaba al sistema de audio junto al micrófono para el concierto.
 Jaejoong dejó a un lado el vaso y miró como Changmin daba unos saludos tímidos al resto de personas allá presentes.

Hizo una breve presentación, aunque no hacia falta: —  Soy compañero de Jaejoong, interpretamos juntos una canción en su concierto. Es realmente molesto trabajar con él. —  comenzó a reír mientras aplaudía con cierta maldad y burla.

Jaejoong dirigió su oscura mirada y contestó: —  Changmin, tus notas altas no tienen hueco ni nombre en un pentagrama, pero apesar de eso… me sirves. —  con igualada mofa recordó su aguda y singular voz.

Changmin le ignoró, y dirigió su mirada al grupo mixto:
— Sois el elenco de baile, ah~ — comentó con curiosidad  —  ¿Quién os dirige? —

Una chica menuda y sensual se abrió paso entre sus compañeros, y contestó con rapidez a la pregunta de tal cautivante hombre: — Yunho es el mayor de todos — dijo señalando al nombrado —  Oppa tiene gran experiencia, y es magnifico. —   le alagó. Jaejoong dirigió su mirada a la muchacha que parecía entusiasmada al hablar de Yunho:  —  Él nos dirige en la gran mayoría de lo que hacemos cuando el coreógrafo no está — todos parecían tener cierta admiración por él.

Nada había cambiado en Yunho, o eso mismo pensó Jaejoong al ver aquella situación…
Yunho siempre había sido amable y ganó el cariño de todos los que le rodeaban, al igual que en el grupo de baile callejero en aquella lejana época, con aquella situación en la que Jaejoong siempre había sentido cierto recelo por aquel trato especial que Yunho tenía para todos. Ese mismo recelo que quizás en ese momento volvía a revivir....

Changmin miró a Yunho sin evitar rodar sus ojos preocupado: —  Ah, gracias por lo de anoche — le agradeció al recordar como había ayudado a Jaejoong cuando estaba ebrio, y también sentía cierta tensión en el ambiente al estar ambos protagonistas en el mismo lugar de nuevo.

El menor se acercó sigilosamente a Jaejoong y siseó: —  Oh-Oh, agradécele por lo de anoche, sino hubiese hecho el ridículo…—  dijo antes de volver ha preparase, para salir definitivamente al escenario. Deseaba salir de allí al poder respirar la tensión que ambos dejaban en el ambiente...



~~~~~~~



Cada  vez quedaba menos tiempo para comenzar el concierto, y Jaejoong pensó seriamente en la palabras de Changmin.
<<.  ¡Está bien! Me disculpare por lo de anoche. En realidad no he podido dejar de pensar en ello en todo mi ‘resacoso’ día .>> pensó Jaejoong con determinación, a la vez en la que asintió con la cabeza.
Tomó entre sus manos aquella copa champagne que antes se había servido sin ninguna elegancia, y se dirigió a Yunho, quien estando de pie aspiraba y espiraba como en algún tipo de preparación previa que Jaejoong desconocía.

— Yunho… — murmuró. Se sintió extraño al nombrarle de nuevo...

Cuando Yunho escuchó la ‘llamada’ dirigió sus ojos sólo a él. Jaejoong sentía que sus manos temblaban, y sujetó con fuerza la copa, con miedo de que resbalase de sus dedos.

Los ojos rasgados de Yunho eran serios y sombríos, quizás más por aquel delineador que le habían aplicado muy sutilmente, casi inapreciable.

Jaejoong sacó su lengua, y nervioso lamió sus labios antes de hablar:
— Ayer… Perdóname, quizás yo…  bebí demasiado. — tartamudeó, sin querer hacerlo.

La gente parecía comenzar a disiparse, todos tenían algo que preparar y ultimar. La conversación pasaba desapercibida en aquel rincón de la grisácea ‘sala de preparación’.

Jaejoong hizo el irrespetuoso ademán de darle aquella bebida a Yunho, como una extraña muestra de reconciliación, pero él no le prestó ni una mínima atención y su voz dura salió de sus apiñados labios, contestando:

— Todo lo que anoche salió de tu boca… era  más cuerdo que lo que cualquier sobrio podría decir... Apesar de todo el soju bebido, todo lo decías enserio. Me di cuenta de que te burlaste de mí en el pasado, y ahora también… — frunció el ceño, como lo había hecho en el club, antes y después de abofetearle: — No quiero perdonarte. No quiero perdonarte por las cosas del pasado, y no quiero perdonarte por lo de ahora — su voz salió segura, y por un momento Jaejoong se veía incapaz de rebatirle — No te voy a perdonar, Jaejoong — ¿Era su ilusión, o aquellos ojos de Yunho estaba más húmedos? — Anoche con tus palabras… quizás removiste mas cosas de las que pensabas. Oh, sinceramente, dolió. ¿Me tomaste por tonto? Mírame bien, Jaejoong. — acercó su rostro al mayor de ambos.

Jaejoong observo el rostro serio de Yunho, y de nuevo sus dedos vibraron sobre la copa. Por un momento aquel hombre ofuscado e indignado estaba alejado del chico que era en el pasado. — No soy como en el pasado. Quieres jugar, quieres ser cruel, ¡está bien!… Yo tengo más motivos para ser cruel contigo. — muchas más razones.

Los demás compañeros de baile de Yunho habían desalojado la sala, pero él seguía manteniendo aquella conversación con la ‘estrella del espectáculo’.

— Escúchame bien, Jaejoong-ah. —  el aliento amenazante de Yunho rozó los maquillados pómulos blancos de Jaejoong — Nos conocemos, y sé cosas de ti que tú quieres olvidar. Seguro que deseas que los demás vivan ignorando esa parte de ti ¿verdad? — (personas del staff gritaban a lo lejos, preparando todo, ignorado aquella sutil conversación) —  Pero no me voy a callar. Soy capaz de decirlo.., soy capaz contar tu historia detalladamente, tal y como tú me la confiaste la primera vez que nos conocimos, en aquel casi ‘desértico’ restaurante ¿lo recuerdas? — los acicalados ojos grandes de Jaejoong parecían impasible, aunque su interior estaba temeroso al escúchale, al ver esa parte de Yunho  —  ¡Qué compasivo fui! Yo fui el único que escuchó tu historia — Yunho sonrió entristecido. Su corazón aún brincaba en su interior, pero su dura mascara y actuación estaba teniendo efecto, y Jaejoong se veía afectado. —  Soy capaz de contarlo, de la forma en la que he vivido aquello, lo relatare TODO de ti, que los demás no saben. Me da igual en que lugar me posicione tras confesarlo, o lo mal parado que pueda acabar yo por mis palabras. ¿La gente no me creerá? Infundir la duda es peor que la verdad. ¿Lo comprendes?—

La cercanía entre ambos convertía ese rincón de la sala en una reunión secreta; y el personal había evacuado la zona por la cercanía del comienzo del concierto.

Jaejoong suspiró, y apretó la copa en su mano: — Ven-gan-za — dijo pausadamente. Dejo escapar un sonrisa de sus rosados labios: — Predecible… Sabía que me ibas a hacer esto. ¿Quién es capaz de olvidar el pasado o las traiciones? Sólo las personas inalterables son capaces de olvidar. Tú nunca fuiste así, Yunho-ah — (por supuesto que ahora, en el momento mas elevado de su vida, Jaejoong no deseaba descender. Sabia que esa información destrozaría el sueño que le había costado alcanzar) — ¿Qué quieres? ¿Cuál es tú proposición para cerrar esa boca? —

Yunho quedó en silencio, y por un instante podía escuchar su propio corazón latir fuertemente: — Te quiero a ti, Jaejoong. — contestó, como si ese músculo hablase por sí solo — Como eras antes, justo como eras esa última noche. —

Las burbujas del champagne de celebración ya habían desaparecido cuando Jaejoong apretó con más fuerza la copa. Intuitivamente, al escucharle decir aquella frase, la elevó y velozmente tiro aquel liquido sobre la cara de Yunho, empapando su pequeño rostro, escurriéndose aquello por su cuello y empapando el comienzo de su ropa (aquella que le habían puesto con total esmero).

¿Eso era una respuesta?; Jaejoong no tenía cara de ‘damisela ofendida’, sino de hombre arbitrario de ojos gato, que miraba a Yunho con cierto orgullo.

— ¡Jaejoong! — se escuchó un preocupado grito procedente de un hombre robusto y sudoroso que se aproximaba casi sin aliento. —¿Qué haces aquí? Deberías salir de aquí, y prepararte, el clamor de la gente casi llega hasta aquí ¿No lo oyes? Tu primera actuación es con Changmin, y él está esperando.—  se veía increíblemente preocupado por la falta de consideración de la ‘estrella’.

— Estábamos hablando. — contestó Jaejoong  señalando a su ‘acompañante’:— Jung Yunho, este bailarín, no se encuentra bien, al menos eso me estaba comentando ahora…  — mintió con facilidad — incluso esta desaseado. Hubo un accidente.— explicó junto con otra mentira a la vez en la que el hombre observaba el rostro goteante y desconcertado de Yunho —  Será mejor que no aparezca en el escenario de esta noche, y no realice la coreografía en la canción junto a los demás. — comunicó, dirigiendo una rápida mirada a Yunho, quien de la punta de su nariz resbalaba una gota dorada  — No quiero que mi primer concierto sea un desastre. Y ya me encuentro muy nervioso. — concluyó Jaejoong.

Después del tiempo de práctica, Yunho había sido despojado de realizar su trabajo aquella primera noche. ¡Se sentía doblegado!. El hombre que había escuchado aquello con atención contestó “-Está bien, quédate aquí”, mientras guiaba a Jaejoong para salir de aquel improvisado camerino.

 — ¡Conozco a gente del pasado! — exclamó Yunho, logrando que Jaejoong se voltease antes de irse  — Aún tengo contacto con uno de ellos, Jaejoong-ah. Corroborará lo que confiese. —  Jaejoong deseaba preguntar “¿Quién?”,  pero se contuvo. — ¿Por qué no lo piensas bien? — secó su mentón con las grandes manos.

— Tú no eres capaz de hacerme eso a mí, Yunho-ah —
¿El corazón blando de Yunho era capaz de caer en algo tan indigno y ruin como el hacer ‘chantaje’?. Jaejoong no creía algo así, no después de todo lo sucedido con él….

— Ahora si soy capaz… — concluyó enojado.
Observó como definitivamente Jaejoong se marchaba y se dirigía a ‘su escenario’.

Jaejoong se engañaría si pensaba que no estaba nervioso o miedoso por las amenazas de Yunho. Sí, lo estaba. Aún así, desapareció para presentarse ante la impaciente multitud, sabiendo que, al final de aquel exitoso concierto cedería a la propuesta del moreno.



En aquella pequeña sala Yunho pudo escuchar el estruendo del comienzo del concierto, el sonido de la música en directo, el clamor y aplausos de la gente, y la voz de Jaejoong… ¡Qué lejana se escuchaba!, pero tan potente, tan nítida… Yunho deseaba estar en el escenario junto a él, incluso sentía cierta curiosidad por ver de cerca aquella faceta de Jaejoong, pero había sido traicionado de nuevo...  Aun con ello, él se había mostrado duro, y por primera vez había visto dudar a Jaejoong, y seguramente cedería a la coacción…

Why / Empty- Capitulo 4 (Vol. II)

"Peligrosa proposición" (Vol. II)



¡Su piel era tan resaltante! Incluso sudada, era digna de admiración.
Había deslizado su chaqueta de cuero, dejando al descubierto sus anchos y delgados hombros pálidos, sin importarle en absoluto las miradas que podía recibir, incluso se sentía cómodo con aquellas descaradas miradas.
Jaejoong terminó el concierto con voz agotada, y fatigada respiración. Pero bastante satisfecho. Ahora en la sala de espera retomaba fuerzas para marcharse definitivamente del recinto que minutos antes había estado abarrotado.

Yunho aún se encontraba en aquella sala, todavía no se había desecho del vestuario que iba a utilizar como parte del elenco de baile del concierto, y tampoco se había desecho de la mirada de indignación en su rostro, al ser tontamente engañado por la habilidad de Jaejoong y al final no realizar su trabajo sobre el escenario...

La razón por la que no se había marchado todavía y aun seguía estúpidamente sentado, era para recibir la respuesta definitiva de Jaejoong sobre la conversación (o extorsión) anterior….

Una de las bailarinas del elenco, al terminar el espectáculo, se acercó a Yunho con preocupación: — ¡Yunho oppa! ¿Es cierto que te encontrabas realmente mal? ¿Qué te sucedía? ¿Estás bien? ¿Por qué no apareciste en el escenario? — un sinfín de preguntas aparecieron, y Yunho sonrió amigable, sin saber que responder—  ¡Fue complicado sin ti! — añadió ella con fastidio; Jaejoong observó aquella escena desde la lejanía, mientras se llevaba un buen trago de agua a la boca.


Jaejoong tuvo que sucumbir a la presión a la que antes del concierto le había sometido Yunho. ¿Se trataba de una venganza en forma de extorsión? Yunho había afirmado que aún mantenía contacto con alguien de ese pasado, y es preferible enterrar las cosas del pasado en el hoyo mas profundo que pudiese crear, pero… Jaejoong no sabia cuánto valía el silencio de Yunho o a qué se refería con aquella proposición:

“-Te quiero a ti, Jaejoong. Como eras antes, justo como eras esa última noche –“

¿Qué significaba aquellas palabras? No podía ser algo maléfico. Al fin y al cabo, se trataba de Yunho: aquel chico integro y honesto (e ingenuo) del pasado...


Jaejoong se acercó por última vez a Yunho. Hizo una señal con la mano para que la muchacha que estaba a su lado se marchara (cosa que hizo de inmediato). Con palabras desgastadas, el sudor aún en su rostro y cierta soberbia, comentó sin preámbulos:

— De acuerdo. ¡Tú ganas, Yunho! No sólo eres el hombre que tropieza con la misma piedra, sino que también caes en el mismo charco y te manchas del mismo fango. Pero, si quieres que me muestre tal y como antes, seré lo que quieras con tal de coser tus labios —

Esperó una contestación del moreno, pero sólo recibió una palabra: — Dirección —

— ¿Eh? —

Yunho le miró a los ojos y explicó:— Necesito tu dirección, Jaejoong — con sequedad añadió:— Estás entre las cuerdas. Es parte de este nuevo trato.  —

— ¿Enserio? — Jaejoong levantó sus cejas y abrió sus ojos incrédulo. Sí, él iba enserio. — Sólo te la diré una vez... — le avisó. Se inclinó hasta llegar a uno de los lados del rostro de Yunho, y susurró la dirección cerca del odio. —  Con todo el trabajo que tengo, ¿Qué te hace pensar que estaré allí cuando llames a la puerta? — preguntó nada más terminar de decirle la dirección en un murmuro.

— Mañana — dijo Yunho igual de conciso — Mañana a las 10PM  sí estarás…—
Con aquel olor a champagne que desprendía (con el que anteriormente había sido ‘rociado’), Yunho se levantó y se marchó tras su última frase. Debía quietarse aquel vestuario definitivamente, y no podía seguir manteniendo una conversación con aquel sudoroso chico de aspecto falsamente angelical...

Jaejoong suspiró. ¿Qué diablos le había ‘picado’ a Yunho para utilizar aquello? Quizás era cierto que el orgullo de un hombre es increíblemente frágil, y Jaejoong había removido el orgullo de Yunho en más de una ocasión. Ahora sus amenazas rondaban en su cabeza. Era mejor estar presente mañana a esa misma hora que le había dicho… incluso podía preparar el alfiler para zurcir su boca.



~~~~~~~



La agujas del reloj no habían llegado a marcar la hora, y la alargada aguja era tan lenta que parecía imposible que llegara a marcar el gran numero 12.

Jaejoong mantenía entre sus labios el humeante cigarrillo que acaba de encender con urgencia.
¿Por qué estaba tan ansioso? Desde el pasado día había sido incapaz de olvidar aquellas palabras de Yunho: “-Mañana, a las 10PM-”.

Jaejoong se recostó sobre su gran sofá del salón, e inhalo el humo sin dejar de mirar el reloj al mismo tiempo en el que tocaba inquieto los accesorios de sus manos.
Había dejado de lado todo lo demás para quedarse en su hogar a la espera de aquella amenaza, incluso había ignorado alguno de sus amigos, y pequeñas prácticas nocturnas.

¿Qué se proponía Yunho? Él no tenia ni idea.
Quizás por ello estaba aun más ansioso por su llegada.

<<. Quizás olvido la dirección… Simplemente se la susurre .>> pensó al ver que las agujas habían pasado de la hora acordada. Pero justo en aquel instante el sonido de la puerta interrumpió sus cavilaciones. Jaejoong apago rápidamente  aquel cigarrillo, y saltó del sofá para dirigirse a la puerta, donde en la pantalla observó a Yunho.

Sintió un extraño déjà vu, Yunho tras la puerta de su casa… ¿No era aquello igual que en el pasado, cuando Yunho siempre aparecía en su apartamento? Ahora algo era diferente...

La imagen de Yunho tras la puerta era desconcertante y atractiva: una gorra cubría su cabeza y su ropa informal parecía quedarle magnifica con su aspecto.

Jaejoong vaciló y su mano parecía incapaz de abrir la puerta. En aquel momento de vacilación, un molesto sonido se escuchó bajo sus pies.
Jaejoong miró al suelo, donde pudo observar como en la fina rendija bajo la puerta se introducía un arrugado y desgastado papel.
Yunho  estaba metiendo aquella nota bajo la puerta...

Jaejoong se inclinó, y tomo aquella nota (papel) enseguida. Estaba increíblemente desgastada, arrugada y sus esquinas desgarradas. Parecía tener mucho tiempo…, ya que la tinta de la letra estaba borrosa. Jaejoong leyó asombrado aquella vieja nota:

“Lo siento, Yunho-ah… Voy a seguir el camino que deje de lado.
Gracias por tu ayuda. Los sueños ante todo – Te quiero, Jaejoong”

Abrió la puerta nada más leer aquella última palabra.

— ¿Aún mantienes esta nota? — le preguntó. Yunho asintió con la cabeza y se hizo un hueco para pasar a la gran casa sin más dilación, mientras se descalzaba.

Jaejoong seguía incrédulo al volver a ver aquella nota: — Es la nota que le di a Neung Mi, la mujer que cuidaba de mi, para que te la hiciera llegar a ti. — explicó sorprendido mientras no dejaba de mirar aquella letra, su propia letra.

Yunho no necesitaba aquella explicación, él mejor que nadie sabia de que se trataba aquella nota. Se quitó su gorra y observó el estilo natural que Jaejoong llevaba puesto.

 — ¡Oh! Fue complicado escribirla. —  confesó Jaejoong rememorando aquello. No quería hablar con Yunho para recordar aquel pasado, pero sin poder evitarlo aquella nota le hizo recordar aquel momento en el que la escribió:

—  La escribí justo cuando el sol había aparecido, y en mi bolsillo tenía el sobre que ‘cogí’ de tu casa. — Jaejoong parecía dudar al decir esa última frase —  Esperaba en la puerta del restaurante. Espere hasta que Neung Mi abriera el local. Era tan temprano y ella estaba preocupada…, yo estaba cansado por tu culpa — sonrió sin darse cuenta — Igualmente escribí la nota, quizás con remordimientos... Sabía que me buscarías allí. Pero… ¡Ah!  hace mucho tiempo de eso, Yunho. No recordaba este papel. — Jaejoong alzó aquel trozo rugoso, y Yunho parecía igual de mudo que al comienzo.


Jaejoong cerró la puerta principal. El olor de la casa era tan limpio, y la superficie tan brillante, que Yunho quedo perplejo por aquel hogar tan flamante repleto de la personalidad extravagante del propietario.

 — Gracias a ‘ese dinero’… —  continuó rememorando —  pude marcharme. No era mucho para vivir, pero era lo suficiente para vivir ajustadamente, viajar y presentarme a una audición. Después de ser seleccionado en la audición, todo fue mucho más fácil. ¡Incluso pagaban cosas por mí! Y mi éxito llego hasta aquí — resumió. — Pero… esta carta, fue complicada de escribir, también fue poco ortodoxo robarte, o simplemente fue una costumbre recibir dinero de ese modo — bajo su voz a la vez que su mirada —  pero… deseaba escapar. ¿Quién no querría hacerlo? ¡Estaba cansado de los demás! — fue elevando su voz.

Entonces, por primera vez en esa noche, escuchó la voz de Yunho:
— Y yo fui yo el único que pago el error que todos cometieron contigo. —

— Yo ya no soy ese chico. — negó aireando aquel papel con desdén —  No soy aquel que todos utilizaban. Yo sólo fui el chico con el que se podían desahogar. — bufó — Pero ahora tengo el sueño que había perdido. Ojala todos aquellos idiotas puedan observar en que me he convertido. Es mucho más gratificante cumplir tus sueños cuando están destruidos. — por un momento pareció hablar con sensatez. Miró a Yunho a los ojos, y el moreno se sintió inmóvil por aquellos enormes ojos despejados: — Yunho-ah, me pides ser como antes, pero yo no soy así. — le dijo, parecía compadecerse — Éramos tan jóvenes. Cuando eres más joven dices cosas sin pensar, dices “Te quiero” casi sin razonar, incluso todo parece amor. — Jaejoong rió sin poderlo evitar —  Siendo tan jóvenes, ¡daba igual si nos besábamos! Incluso montarme encima de ti podía resultar divertido. Pero ahora, tienes mujeres que lamen el suelo en el que pisas. —  recordó todas aquellas chicas que habían aparecido desde que se reencontró con Yunho. Él era un hombre popular entre ellas.—  No sería más razonable formar una vida adulta. No me necesitas a mí, no necesitas remover este pasado. No necesitas extorsionarme. Y yo tampoco te necesito a ti, Yunho. — parecía no parar de hablar por su gruesa boca — No te necesito como en el pasado. — ¡Qué frívolo resultaba aquel pálido chico que ahora desviaba su mirada!. Le hacia perder los estribos.

— Ya veo... — Yunho dio una vuelta con su mirada. El pasillo en el que se encontraban, no muy lejos de la entrada, se veía hermoso…, incluso podía observar desde su posición imágenes de Jaejoong sobre el escenario colgadas en algún absurdo rincón  —  Ahora lo tienes todo. No me necesitas. Incluso esta casa… es increíblemente más grande que la pequeña y diminuta habitación en la que te alojabas ¿lo recuerdas?... — Jaejoong resopló al recordarlo —  Pensándolo bien, de allí te expulsaron, y estabas prácticamente solo. Entonces si que me necesitabas, a mí o mejor dicho, lo que yo podía darte. — Yunho parecía recibir flashback del pasado a medida que hablaba, y comenzaba a sentirse avergonzado de su idiotez de aquella época…

No pudo hacer más que sonreír amargamente, para después  proseguir:
— Tu discurso de ahora, Jaejoong, es conmovedor. Mucho mejor que el parloteo que me hiciste tragar en el club. — se acercó, e intentó con toda su voluntad fingir que su corazón latía con normalidad al mirar aquel rostro limpio más de cerca. Su corazón, aún fingiendo ser duro, parecía subir a su garganta cuando miraba a Jaejoong a los ojos: — Pero no vas a disuadirme con eso... — de forma directa preguntó: — ¿Dónde esta tu habitación? —
 Jaejoong sorprendido señaló dudoso el final del iluminado pasillo.

— Creo que deje clara mi postura en la sala de espera de tu concierto. No voy a callarme, solo hay una condición. — comenzó a conversar de nuevo mientras caminaba hasta donde Jaejoong había señalado.

¿Por qué Yunho entraba de modo tan confiado en su hogar?
Jaejoong se precipitó a seguir sus pasos, con aquella vieja nota en su mano.

— No entiendo tu condición. “Te quiero a ti”, suena como una proposición obscena, Yunho-ah — bromeó  —  y hace mucho tiempo que no tengo sexo con hombres. — aquella confesión hizo detener los pasos de Yunho, justo enfrente de la habitación abierta.  — Pero, eso no significa que tú fueses el último — añadió. Yunho sintió un hormigueo extraño cerca de su nuca. — Hubo otros después de ti— ¿Por qué de pronto se paraba el corazón y acrecentaba la molestia en su nuca? — En cambio, no creo que tú seas capaz de decir lo mismo, Yunho… — las palabras de Jaejoong eran tan obstinadas… que el moreno comenzaba a no sentirse tan culpable de actuar diferente...


Why / Empty- Capitulo 4.2 (Vol. II)

"Peligrosa proposición" (Vol. II)



Yunho entró en la habitación, sin ningún tipo de permiso. Únicamente la habitación de Jaejoong era mucho más grande que el apartamento en el que había vivido años atrás, y una gran cama de tonos oscuros, era lo más llamativo, sin duda…

Todo estaba decorado de pequeñas pertenencias del mayor, incluidos álbumes de música  en el que Yunho, acercándose a ellos, observó a Changmin en una de las caratulas:

— Changmin es un buen tipo, agradable, es muy contrario a ti — comentó mientras señalaba aquella imagen de aquel esbelto y singular chico.

— ¿Qué clase de comparación es esa? — Jaejoong parecía molesto, y dejó caer sobre la cama aquella vieja nota con la que se reencontró y que había llevado en su mano todo ese tiempo.

— Sólo quiero hablar contigo — le tranquilizó Yunho mientras deambulaba curioso por aquella personal sala....

— De acuerdo —

Yunho se giró y entre las luces de la habitación fijó sus ojos directamente en Jaejoong; de ese modo casi podía recordar aquella última vez que le vio. Aquella noche en el que un joven Jaejoong se removió sobre él, parecía tan lejana y a la vez, tan próxima en sus recuerdos….

— La última noche, decías que me querías, o algo similar. Fue algo que me marco…, quizás por que fue algo que nunca me había sucedido antes. Tú eras un chico, y además con un extraño currículum, a pesar de eso, tenias cosas excesivamente buenas también. Y después de que te marchaste, difícilmente lo lograba olvidar… — parecía comenzar a hablar con calma — Recibí esa nota, y la guarde como un estúpido recuerdo entre tantos que en mi mente habían de ti. — ¿Volvía a ablandarse?  Aquello no congeniaba con su aspecto exterior en absoluto. No quería verse bondadoso como siempre. Hizo acopió de su enojo, y tomó directamente a Jaejoong de los hombros: — Pero ¡¿Tan fácil es para ti olvidar?! — con sus manos sobre aquellos enjutos hombros, impulsó el cuerpo de Jaejoong con un fuerte empujón, y éste cayó sobre la cama de forma precipitada.

— No. No es fácil olvidar. ¡También me gustabas!. — Apenas le dio tiempo a reaccionar,  en un solo movimiento inesperado ya se encontraba sobre la cama, y el cuerpo ancho y amenazante de Yunho se había posicionado sobre él, ensombreciendo la luz...

— Mentiroso. — gritó Jaejoong impresionado — Yunho, eres un sucio mentiroso. — repitió batiendo las manos mientras su coreano se trababa: — Me dijiste que no sentías nada por mí. Y ahora estas aquí, en mi habitación, encima de mi, enfurecido por lo que paso hace años. —  Yunho le miraba desde arriba con aquella fuerte expresión —  Oh... Mientes fatal — le dijo  egocéntrico.

Yunho frunció sus cejas gruesas,  como había hecho en otras ocasiones cuando se enfurecía, y con sus manos presionó ambas muñecas de Jaejoong, suponiendo que desde su posición sería extremadamente más fácil someterle y simplemente asustarle.

— ¡Déjame! — le gritó impetuoso, removiéndose hasta liberarse de aquel amarre, y su puño protector salió despedido hacia el rostro elevado de Yunho...

Los considerables accesorios barrocos y góticos, que Jaejoong mantenía en sus dedos, rozaron la nariz de Yunho realizando un rotundo ruido en la habitación.

De aquel orificio oscuro y negro apareció un fino líquido de rojo intenso, que cayó en forma de goteó de aquella nariz hasta finalmente caer en la mejilla de Jaejoong.


Jaejoong respiró con dificultad, con sus dedos limpió con indiferencia aquella gota rojiza de su propia mejilla: — Eres incapaz… Aquella noche también eras incapaz, y simplemente me acariciabas y besabas…, pero al final fui yo el que tuvo que hacer todo... ¿También relataras y contaras eso a los demás o sólo confesaras que vivía de lo poco que recibía? —

El cabello corto de Jaejoong se había extendido sobre la cama, y la vista que Yunho obtenía en lo alto era quizás una de las visiones más simples pero extrañamente atrayentes. De ese modo se dio cuenta de que sus sentimientos se habían quedado en ‘pausa’ cuando fue abandonado, quizás ahora todos se habían agrupado en su interior y estaba deseoso de hacerlos salir, pero Jaejoong era increíblemente insoportable, y su nariz le recordaba aquello (aun le dolía por aquel puñetazo).


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Yunho pasó los dedos bajo su nariz, y se aseguró que ya no goteaba. Tras hacerlo volvió a dirigir una mirada a Jaejoong, una mirada en la que intentó entrecerrar sus ojos con cierta amenaza, ojos que hicieron de un modo inesperado temblar a Jaejoong bajo él.

“Eres incapaz” esas palabra de Jaejoong parecían entrometerse en su mente de nuevo.

Yunho se encorvó, hasta llegar al tendido cuerpo, y besó aquellos cerrados labios por sorpresa. Era la primera vez que lo hacia después de un largo tiempo, y podía confirmar que hacerlo de nuevo era de lo más extraño. Aún pasando el tiempo, aquellos labios parecían ser idénticos a aquella última noche. Jaejoong era un adulto, pero sus labios seguían siendo iguales que antaño, incluso, seguían pareciendo los labios carnosos de una joven, esos que tanto habían impresionado a Yunho la primera vez que los beso….

¡Él estaba perdiendo la cabeza! Pero mientras le besaba con más fuerza, más era capaz de detectar que eran aquellos labios los mismo que había besado con pasión, y su corazón de nuevo volvió a brincar dentro de él, incluso queriendo que parase de hacerlo.


Jaejoong quedó inerte… Quería decir algo, pero cuando sus labios se entreabrieron sólo recibió aquel húmedo y cálido trozo de carne en su boca. La lengua de Yunho rozó la suya en el interior. Las manos grandes y cálidas rodearon sus mejillas, apretaron su mandíbula, y aquel pasional beso que empezó a corresponder se prologo hasta hacer enrojecer su nariz.


Al fin Yunho desunió sus labios con fuerza, y dijo desafiante: — Ahora soy yo quien tiene el comportamiento impasible. — subió el volumen de su voz, y sus manos retorcieron y después removieron la ligera ‘ropa de casa’ que Jaejoong vestía — ¿Tan fácil soy de manipular? —  Jaejoong estaba desconcertado, era incapaz de hablar sin que le temblara los labios rojos por aquel reciente beso (No de forma indefensa, sino asustado). Su piel había sido completamente descubierta sobre la cama, y ni siquiera el ambiente de su propia habitación le tranquilizaba.

—  De todos los que te hicieron daño, yo soy al que más perjudicaste — continuó reprochándole, parecía estar explotando todo aquello que nunca había podido dejar salir. Yunho contrajo su rostro, y por primera vez Jaejoong se mostraba compasivo al mirarle  — ¿Tan insignificante soy? Aun reapareciendo en tu vida… ¿ah? — preguntó.

— ¿Yunho? — susurró preocupado, sintiendo el viento en su reciente desnudez.
El rostro adulto de Yunho en lo alto le impresionó, tanto o más que su enfurecida voz.

— No quiero que me mires con tus falsos ojos —. Sentía que iba a ser embaucado de nuevo por aquellos grandes ojos y su furia disiparía, así que Yunho se quitó su pesada ropa superior, y entonces su singular piel morena parecía ser lo único que Jaejoong era capaz de mirar.

Yunho no tardo en envolver los ojos de Jaejoong con la camiseta (polera) que se acababa de quitar. La manga de ésta rodeo los ojos de Jaejoong, quien ahora sólo estaba rodeado de oscuridad — No quiero que me mires, ni me acaricies, ni me hables… No quiero ser engañado por ti— farfulló Yunho, y el pálido chico trago saliva.


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Tumbado de ese modo sobre su propia cama… deseaba actuar arisco, como si fuese un felino,   pero cuando sintió una caricia sobre su plano pecho fue incapaz de hacer cualquier cosa…

Yunho había detenido sus dedos sobre aquel tatuaje; se dio cuenta de que Jaejoong estaba cubierto de algunas de aquellas figuras y palabras, y los rozó incrédulo con la yema de sus dedos, delineando aquella oscura tinta insertada en el pecho. El aspecto frío de Jaejoong sólo lograba acentuarse con aquello sobre su pecho.
Yunho también estaba atónito por la forma de su cuerpo desnudo. No era exactamente como lo recordaba, si delgado…, pero ahora la silueta de Jaejoong mantenía una ‘cascara’ de los músculos que había forjado alguna vez, aunque en ese momento su abdomen plano había hecho su aparición y su cuerpo parecía débil a pesar de todo...

Era extraño que Jaejoong no se quejase cuando deslizó sus dedos cerca sus rosadas gemas pequeñas, y  observó (con mejillas acaloradas) el rostro semi-cubierto de Jaejoong, en el que sólo podía observar su nariz y labios.

¿Quizás el mayor no replicaba porque estaba completamente seguro de que no iba hacer nada? “Eres incapaz” Oh, simplemente aquella idea enfureció a Yunho, quien decisivamente pasó sus labios por el blanquecino torso, recibiendo un leve sobresalto del enmudecido.

 Su cuerpo no era sencillo de excitar, pero oler su fragancia de nuevo, tan cerca, deslizar sus labios sobre aquella tersa piel y observar su blanquecina desnudez, era más que suficiente para lograr que su miembro se enderezara sin planteárselo.
Quitó las pesadas prendas que lo presionaban y lo dejo salir algo ansioso.


Jaejoong (incapaz de ver, a causa de aquella prenda que rodeaba sus ojos) se mantuvo quieto, a la espera de que Yunho cesara, incluso pensó (al no sentir más los roces de sus manos) que se estaba retirando, y también pensó que pronto desaparecería de encima suya, incapaz de ‘hacer algo’ por su blando y compasivo corazón...  ¡Qué equivocado estaba!.
Su mayor sorpresa fue sentir el cuerpo del moreno aún más próximo. No le veía, pero podía sentir su presión. Había acotado tanta distancia que podía incluso sentir el calor que desprendía su erguido miembro cerca de su piel, descubriendo que él también estaba desnudo.
El olor de su habitación había desaparecido a su alrededor, y sólo recibía el aroma que el bailarín desprendía.

El moreno sujeto ambas piernas con sus manos, y Jaejoong lanzó un gruñido descontento.

— Yunho —  masculló mientras intentaba apartarse sobre la amplia cama. Deseó deshacerse de aquel amarre que presionaba sus corvas (la parte opuesta de la rodilla), y pataleó de forma aleatoria.

Yunho intento mantener la calma, pero Jaejoong no paraba de moverse. Aún con las manos sobre sus piernas, las flexionó presionándolas, hasta que las rodillas de Jaejoong acabaron sobre su blanco pecho (como un bebé tendido boca arriba) Solamente haciendo aquella extraña postura se podía divisar todas las intimas y ocultas partes de Jaejoong.

Jaejoong respiró con dificultad, había perdido el tiempo y las fuerzas pataleando y moviéndose sin ningún resultado. Seguía sin ver nada, y quizás aquello era lo que más miedo le causaba. Intentó quitarse aquella ‘venda’ de sus ojos, pero estaba tan presionada, tan apretada… que era incapaz de quitarla de un solo tirón. Y no fue capaz de quitarlo.

— ¡Idiota! ¡Detente! — exclamó, reafirmando que se trataba del deslenguado e insolente Jaejoong, apesar de aquel desarrollado cuerpo.

Yunho hizo caso omiso al insulto y la advertencia, y solamente echando un vistazo a aquella visión su sexo palpito inevitablemente.

— Tal y como tú eras en el pasado, fue lo que  dije en mi proposición… — comentó desde arriba, observando  el recostado cuerpo rendido de Jaejoong   — …eso se refiere a que digas las misma palabras que me dijiste esa noche: “Te quiero”¿Eran así? —

Jaejoong mordió sus labios y susurró:— Te quiero, Yunho — creyendo tontamente que aquello seria suficiente para su ‘liberación’ — Me gustas —.

El corazón de Yunho palpitó desenfrenadamente ¿Por qué diablos mentía tan bien? Todas las palabras de Jaejoong parecían sensuales. Incluso si aquel “Te quiero” era mentira, parecía decirlo con tal convicción  y sensualidad que Yunho no puedo evitar quedar embelesado.

‘La superestrella’ no podía verle, pero si sus ojos se desvendaran vería el rostro de flechazo absoluto que la tierna cara de Yunho mostro durante unos segundos.

Sin poder evitarlo cubrió a Jaejoong con su cuerpo, e introdujo su duro ‘sable’ sin más tardanza, incapaz de aguantar más después de todo. Jaejoong lazó un grito, similar al alarido que un moribundo lanzaría, cuando su estrecho cuerpo fue obligado a abrirse.

Contrajo todos los músculos de su hermoso rostro, mostrándose dolorido al arrugar su nariz y abrir su boca con apretados dientes, como un animal torturado.

Había sido indudablemente peor decir aquellas frases, pues el cuerpo de Yunho parecía más caliente desde que había dicho aquel simple “Me gustas”. No era nada parecido a como le recordaba. La incitativa era mucho mayor en Yunho, al igual que su cuerpo mayor, su rostro decidido, y su moreno miembro desarrollado que rompió decididamente el apretado interior.


Jaejoong no podía parar de gimotear; si aquello era el paraíso o el infierno… no tenia diferencia. Yunho iba tan rápido y fuerte que sentía que iba a desmembrarse con cualquier otra nueva estocada. Intentó moverse sin ningún resultado. Su cuerpo comenzaba a transpirar, y el cuerpo de Yunho parecía escurrirse entre sus piernas.
De nuevo intentó  desesperadamente quitar la ropa que cubría sus ojos. Cuando lo logró, Jaejoong observó el cuerpo balanceante de tez atezada sobre él.

— Yu-Yun-ho.. Bas..ta — jadeó  mirándole el placentero y absorto rostro durante unos segundos antes de volver a cerrar los ojos por el dolor. Dolor que curiosamente le hizo explotar.


Yunho, intentando ignorar aquello, se hundió una y otra vez, incluso cuando su cuerpo también soltó el espeso y precipitado semen en aquel recóndito lugar (de forma demasiado rápida), él continuó, hasta hacerlo una segunda y tercera vez, para su propia sorpresa.

Puso toda su voluntad en no besarle, incluso cuando Jaejoong alzó su rostro buscando consuelo (en ese momento en el que no lo podía soportar más y el placer comenzaba a hacerle desvariar). Yunho negó su abrazo, su beso, a pesar de que deseaba hacerlo aunque sólo fuese durante unos segundos. Pero su orgullo había comenzado a brotar en él de forma irracional, no quería ser tan imbécil como anteriormente, no quería hacer las cosas con su afecto, ni sentimientos, para ser engañado por Jaejoong del mismo modo. Y por última vez se sumergió en aquel empapado lugar, realizando un sonido acuoso, sintiendo  que su cuerpo se iba a desmoronar encima de aquel delgado ser.


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Jadeó mientras salía y se desunía al fin del ruboroso Jaejoong, éste ultimo, levantó un poco su cuerpo hundiendo sus codos sobre la cama.

La mirada de Jaejoong entre sus cabellos desordenados, incluso sin el oscuro maquillaje en sus ojos, parecía amenazante... Sus ojos parecían lanzar llamaradas de odio:

— En este instante… — tomó aire — ¿qué diferencia hay entre tú y todos esos idiotas del pasado? — le dijo severamente sin hacer el intento de cubrirse, sino mostrando más su desnuda y herida figura húmeda.

Aquella frase impactó en Yunho, y se retiró hacia atrás.

— Ah, era verdad… — Jaejoong rodó sus ojos cansado — Es verdad que aún conoces a alguien del pasado,  como me amenazaste, seguramente al más ruin y asqueroso de todos… que te enseño a tratarme así ahora —fue elevando su voz.

Yunho negó con la cabeza, empequeñeciéndose por las acusaciones.

 — ¡Has madurado y estás loco, Yunho! — gritó Jaejoong mientras le señalaba con el dedo índice. —Quiero olvidar el pasado, y tú sólo sabes recordármelo, ¡como hiciste ahora! — él estaba tan furioso que ni el cansancio hizo mella en sus bramidos llenos de rencor. Sin darse cuenta sus ojos enrojecieron, y de ellos salieron unas inconscientes lagrimas — ¿Te gustó hacerlo? ¿Ah? ¿Fue divertido?—

El moreno ladeó la cabeza. ¿Qué debía responder?.  Para Jaejoong aquello sólo era una indecente venganza, pero no sabía cuán le había deseado Yunho en verdad.

Él miró hacia otro lugar completamente culpable, y se vistió sin ser capaz de decir nada.

Jaejoong estiró su brazo hasta alcanzar aquel tozo de papel que aún se encontraba sobre la cama (esa nota con la que había hecho su aparición Yunho) he hizo una pequeña bola con ella, para después lanzarla al rostro del moreno:

— ¡FUERA DE MI CASA, YUNHO! — le espetó antes de recostarse y dejarse caer sobre la almohada, incapaz de mirar más a Yunho. Quería levantarse, y seguir su ronda de insultos, pero sentía que era incapaz de moverse después de todo… además sus ojos por primera vez  estaban empapados e inservibles.

Yunho deseaba ser absorbido por la vergüenza…¿Por qué incluso queriendo y fingiendo ser duro, era el único que acababa roto?. No era lo que había deseado…, no era como quería  actuar, pero sin embargo, de ese modo descubrió que le deseaba más de lo que podía recordar…

Provocativa Inocencia - Capitulo 1

La pasión celosamente escondida cuando se exterioriza es destructiva.



YUNHO POV

¿Qué diablos pasa conmigo? No creo que sea normal encontrar deseable e irresistible a una persona de mi mismo sexo. Apuesto tal vez, la verdad cuando un tipo dice: “No sé si es guapo ese sujeto, no soy mujer” Es una estúpida y total mentira, entre hombres nos damos cuenta del atractivo y potencial de otros, es solo que tenemos una cultura desbordante en perjuicios y creemos que admitir algo así nos hace menos “machos alfa dominantes” Yo no le veo nada de malo al hecho de reconocer la belleza o masculinidad en otros, lo que si encuentro perturbador es sentir fascinación por un hombre y hasta tener fantasías donde estoy sexualmente con uno (no cotidianamente pero si las suficientes veces como para asustarme un poco) y no cualquier hombre, ¡No! Sino con mi mejor amigo.

Me crié con Jaejoong (Mejor conocido como Jae) desde que éramos unos mocosos flacuchos y desgarbados, nuestras madres siempre fueron muy buenas amigas y cuando llegamos a la edad rebelde, esa donde todo joven se siente ofuscado, incomprendido, y encerrado en una jaula de cristal (casa), ellas nos permitieron independizarnos (Probablemente para no tener que soportarnos mas), desde los 18 años vivimos juntos, claro que al principio nuestras familias pagaban el departamento porque Jae y yo seguíamos estudiando, pero ahora que nos hemos graduado y ambos trabajamos ya nos valemos por nosotros mismos.

Actualmente tengo 25 años, él es mayor pero tiene la misma edad que yo porque solo nos llevamos por algunos días. 

Ahora bien, me dejare de rodeos, creo empecé a sentir algo diferente a amistad y cariño fraternal por él la primera vez que compartimos una mujer, fue hace como 5 años, al ser jóvenes y alocados quisimos experimentar el poseer una mujer al mismo tiempo, bueno, en realidad yo siempre he sido más tranquilo pero Jaejoong es mala influencia, así que me deje convencer por su propuesta .… ¿Cuál fue el resultado? Me avergüenza admitirlo pero yo estaba más al pendiente de los gestos apasionados y gemidos ardorosos de Jae que de los de la chica que estaba en medio de nosotros… En ese momento yo desee tocarlo, desee que aquella mujer dejara de interponerse entre nosotros y ser yo el que provocara en él esos gemidos. El sentimiento me asusto pero no podía evitar pensar así.

Aquella ocasión ambos llegamos a tener contacto de un modo un tanto extraño e incomodo a la vez, no podíamos evitarlo debido a la situación, cada vez que eso pasaba yo sentía un pequeño cosquilleo en el cuerpo, a veces creo que tal vez Jaejoong sintió algo parecido porque respingaba cuando mis dedos rozaban accidentalmente su piel.

De hecho hubo un momento muy extraño, un momento que aún no consigo olvidar… 

Yo estaba detrás de la chica y Jaejoong enfrente, mi amigo estaba a punto de tener un orgasmo, se veía claramente en sus expresiones, de repente sentí una mano fría en mi miembro, recorriéndolo, haciendo que gruñera, pero a pesar del placer que me daba la mano de la chica no podía apartar la vista de Jae, como si hubiese sentido mi mirada él abrió los ojos que mantenía cerrados y se sostuvo de mí antes de correrse, así es, me tomó de un brazo con fuerza y entreabriendo ligeramente los labios lanzó un jadeo entrecortado, clavando en mí su mirada desenfocada. En ese momento yo me corrí también con fuerza porque imagine que la mano que me masturbaba era la de Jae, porque imagine que yo lo hacía tener esa expresión en su bello rostro, fue fácil fantasear que solo estábamos nosotros dos porque él tenía su vista fija en mí y yo en él. 

Al otro día creí que tal vez estaríamos incómodos, yo lo estaba, en realidad lo estuve evitando gran parte de la mañana y tarde, pero cuando no pude seguir huyendo lo enfrente y él se comporto como si nada hubiera pasado, así que aliviado y algo decepcionado a la vez me di cuenta de que él no había sentido lo mismo que yo, por lo que actué como si una noche antes no hubiese experimentado algo extraño pero bastante satisfactorio con él y la amistad siguió su curso normal, eso sí, jamás volvimos a compartir una mujer.

A partir de ese día hasta hoy seguimos siendo los mejores amigos, sólo que ya no podemos vernos tanto, ambos trabajamos mucho tiempo y únicamente nos encontramos por las noches para cenar y en las mañanas para desayunar, él ha tenido novias, yo he tenido novias, a veces encuentro chicas vestidas únicamente con sus camisas cuando llego del trabajo, otras él encuentra chicas con mis camisas… Aunque no recientemente, este último año apenas si he tenido tiempo de salir con mujeres, Jae tiene una novia pero ni siquiera la ha traído a la casa, es algo más reservado que yo cuando de relaciones se trata. 

¿En que estaba? ¡Ah sí! Nunca he sentido celos cuando lo veo con alguna conquista o novia, así que a veces me convenzo de que ya no siento nada y que lo experimentado aquella ocasión sólo fue una locura juvenil y hormonal, pero en otras ocasiones lo veo dormido y algo muy parecido al deseo surge en mi cuerpo, lo veo mordiéndose nerviosamente el labio inferior (Tiene esa costumbre) y casi anhelo besarlo… Entra a bañarse y quiero seguirlo… Eso no es normal, creo que debo de aceptar que de algún u otro modo siempre voy a sentir algo más que amistad por Jae.

— ¡Estoy en casa! —Grita la voz alegre de mi amigo mientras se escucha el ruido de la puerta al cerrarse.

Hablando del rey de Roma….

—Llegaste temprano hoy Jae, aún no he empezado a preparar la cena. —Digo al escuchar que se acerca a la cocina.

— ¡Excelente! Porque hoy vamos a salir. 

— ¿Y eso? 

Volteo y mi respiración se hace más rápida al verlo. ¡Oh mierda! Eso tampoco es normal. ¿Qué es lo que provoca en mi esta reacción? Siendo objetivo…Sus facciones son delicadas pero aún así es innegable su atractivo viril, su cabello es negro y su piel es clara como la leche, tiene un encantador lunar en la mejilla. ¡Eso se me hace tan sexy! El problema es que no es una mujer ¿Se puede encontrar sexy a otro hombre objetivamente tomando en cuenta que soy hetero? 

—Pues, vamos a celebrar. —Dice lanzándome una chamarra mientras me observa con sus hermosos ojos color chocolate. — ¿Qué tal el bar que está a dos cuadros de aquí?

¡Oh mierda! Tengo un problema ¡Veo sus ojos hermosos! ¿Qué diablos? Enserio no entiendo, hasta hace poco había estado bastante tranquilo respecto a Jae, pero siendo sincero conmigo mismo… Últimamente cuando lo veo lo deseo al instante. ¡Estoy a punto de explotar! Temo no poder seguir controlando este anhelo por más tiempo. Tal vez es porque hace más de un año que no he dormido con una chica. Como ya mencione, el trabajo absorbe todo mi tiempo. Ahora… ¿Qué fue lo que dijo? ¡Ah sí!


— ¿Celebrar el que? 

Sonríe radiante, pero las palabras que dice a continuación son como un puñetazo directo a mi estomago.

—Le voy a pedir a Zunmi que se case conmigo.

Y en este momento el mundo se me viene encima, intento controlar mi reacción y sonreír, pero no puedo, no quiero, siento que me están arrebatando algo que es mío, sólo mío. ¿Por qué me siento así?



JAEJOONG POV

Puedo notar como a Yunho le afectó la noticia de mi supuesta boda. ¿Hago mal al mentirle? No estoy seguro, solo sé que ¡Estoy harto! La primera vez que me sentí atraído por él fue cuando cumplí 15 años, no hubo un motivo en especial, simplemente llegó a mi casa, me abrazo y me revolvió el cabello con una sonrisa radiante. En ese momento no lo vi como mi compañero de juegos, ni como mi mejor amigo, lo vi como un chico, uno apuesto que al madurar seguramente sería extremadamente guapo y viril, un chico amable, divertido… Con el tiempo eso que creí que era admiración se convirtió en amor, ya a los 17 años sabía que estaba enamorado, no me avergüenza admitirlo… Por eso fue que metí en su linda cabecita la idea de vivir juntos, luego la idea de compartir una mujer, y no es que me haya sentido entusiasmado con eso pero no podía decirle que deseaba verlo desnudo y excitado, que anhelaba ver sus expresiones al llegar al orgasmo… Si hubiera sabido la verdad probablemente me habría levantado una orden de restricción. 

Debo reconocer que fue doloroso ver como penetraba a la mujer (No recuerdo su nombre) ya que yo deseaba ser el que recibiera sus atenciones… Pero no me arrepiento de nada porque pude tocarlo, pude sentir su miembro en mi mano. Al principio pensé que Yunho se había dado cuenta de que yo lo había masturbado, que había sentido su semilla en mi mano y por eso me evitaba al otro día, por suerte no fue eso, de lo contrario lo habría notado en su mirada, cuando algo lo incomoda o molesta no puede ocultarlo… El punto es que probablemente no sintió algo especial aquella ocasión pero si noto lo que yo sentía, por eso intentó alejarse y yo tuve que fingir que esa no había sido la mejor noche de mi vida, que no lo amaba… Todo para no perderlo.

He estado viviendo una mentira desde hace diez años, salgo con mujeres, duermo con una que otra aunque no la deseo… Todo para que mi amigo no se sienta amenazado, si tengo novia es justo por ese motivo, Zunmi me agrada y es encantadora, me divierto mucho con ella… Pero… Simplemente ella no es Yunho, la veo como una amiga más. ¡Basta! He llegado a mi limite, no puedo seguir viviendo así, no me considero gay porque solo lo amo a él, ningún otro hombre me atrae, pero ya me cansé de este amor unilateral, a veces pienso que no tengo ninguna oportunidad, otras lo sorprendo viéndome de un modo extraño, casi anhelante… Ya ni se que pensar, estoy cansado de contenerme y esperar a que algo pase, el convivir con él diariamente, verlo tener relaciones serías, cruzar los dedos para que no se enamore y decida casarse… ¡Es patético! Necesito ver si Yunho siente algo por mí, y si no, lo mejor será irme a vivir a otro lado para no tener que verlo tener una vida mientras yo solo vivo por y para él.

—Mmm… No sé qué decir Jae, no sabía que amabas tanto a tu novia… —Dice Yunho con voz inestable.

—Es una mujer hermosa y buena persona. ¿Cómo no podría amarla? —Me siento mal al mentir así pero ya empecé con esto, ahora debo terminarlo.

— Y… ¿Cuándo le pedirás matrimonio?

—Justo ahora ha de estar tomando un vuelo para ir a firmar un contrato en el extranjero, supongo que pasando el fin de semana…. Cuando vuelva.

—Bueno… ¡Felicidades Jae! 

Se acerca a mí y me da un abrazo, en este momento me gustaría aferrarme a él y pedirle que me ame, que me implore que no me comprometa, pero me contengo y sólo le devuelvo el abrazo, tal vez estrechándolo un poco más de la cuenta pero no me importa. 

— ¿Entonces si vamos a celebrar? —Pregunto separándome a regañadientes de él.

— ¡Claro! No todos los días mi mejor amigo se va a casar.


YUNHO POV.

Me siento destrozado, normalmente es divertido ir a tomar con Jae pero en esta ocasión ni siquiera le doy platica, el probablemente se da cuenta de mi actitud negativa pero no puedo evitar sentirme así… Jaejoong es mi mejor amigo, hemos vivido juntos por siete años, extrañamente siempre me visualice con él, hasta llegue a pensar que probablemente viviríamos juntos después de casarnos, con nuestras parejas claro, pero hasta ahora noto lo estúpido que suena eso, es obvio que Jaejoong y Zunmi querrán estar solos para vivir su amor y por supuesto yo no quiero hacer mal tercio, ni ver lo bien que se complementan, ni lo mucho que se aman…

—Yunho. Deja de ignorarme. ¿Me estas escuchando?

Volteo a ver a Jae e intento enfocarlo. ¡Oh si! Estoy como una cuba, de hecho me sorprende el hecho de que aún puedo mantener el equilibrio para continuar sentado.

—No te ignoro. —Digo arrastrado las palabras. En mi mente mi voz no se escucha así, que gracioso. —Y no sé que maas dijiste… Zolo escuche tu moleesta voz —Después de eso comienzo a reírme como un completo estúpido, realmente mi voz se escucha tranquila y estable en mi cabeza. 

— ¡Vaya mierda! Como has estado tan callado no me di cuenta de lo ebrio que estas… Deberías dejar de tomar.

—Déjame decirte que tuu tampoco eztas tan bien… Tu voz también se escucha algo eb…ebria.

—Si, no estoy totalmente bien, me siento mareado pero estoy mil veces mejor que tú, casi nunca tomas, por eso te has puesto así.

—No se vaale, has tomado maz que yo… Y te vez me…jor.. —Digo frunciendo la boca en un puchero infantil.

—Porque tú no ingieres bebidas alcohólicas, eres algo aburrido a veces, de hecho me sorprende que estés tomando tanto… ¿Algún motivo en especial?

¿Acaso sospecha que él y su estúpida noticia son el motivo? ¡Oh no! Hora de cambiar de tema.

—Jae ¡Quiero mear!

—Pues ve al baño. —Responde condescendientemente.

—Sabes que no puedo ir soolo… Probablemente me haga en los pantalones antez de que consiga llegar al jodido baño.

— ¡Mierda! Bien, a ver si podemos llegar, porque como bien has dicho no estoy tan sobrio, no sé si pueda soportar tu peso sin caer. —Dice acercándose a mí y tomándome de la cintura.

Me levanto con cuidado y tal como Jae dijo no puedo evitar recargar casi todo mi peso en él, la situación es graciosa así que me rio, probablemente me veo como un estúpido mala copa, si viera a otro tipo así me daría pena ajena, yo mismo me doy pena.

—Deja de reír y camina. —Dice Jae con un gruñido, tratando de dirigir mis pasos, por suerte el baño esta cerca. Comienzo a caminar y siento que todo me da vueltas, a veces mis pies se entrecruzan un poco en cada paso, por algún extraña razón a los malditos les gusta ponerse uno enfrente del otro, quieren que caiga, pero no les daré el gusto.

—Ya casi, escalón, escalón… —Jae habla junto a mi rostro y su aliento algo alcohólico pega en mi mejilla, volteo a verlo fijamente ¡Realmente es deslumbrante! 

— ¿Po-porque me ves así?

—No lo sé… Eres muy mono… — ¿Pero qué diablos? Mi boca articula palabras sin mi consentimiento. 

—Si bueno. —Dice él desviando la vista. —Es algo extraño que me digas eso… Ahora sube. 

Jaejoong me empuja y casi carga conmigo para subir el escalón, después de eso milagrosamente logro llegar a los orinales, torpemente me desabrocho el pantalón y hago mis necesidades, todo el tiempo Jae me observa, probablemente preocupado de que me vaya a caer, con pasos trastabillantes me acerco al lavamanos y me doy la vuelta para verlo de frente.

— ¡Aghh! Yunho, guarda eso… 

Bajo la vista y veo como Yunhito sigue fuera de mi pantalón, tan curioso mi pequeño…

— ¡Vamos Jae! Ya me has visto antes así, además me costó mucho trabajo dejarlo libre. Si tanto te molesta ayúdame a meterlo. 

¿De dónde ha salido esa sugerencia? Como sea, no creo que él sea capaz de… ¡Oh mierda! Jaejoong se acerca lentamente a mí, y sin hacer contacto visual toma con la mano mi polla para meterla en mi bóxer, es una sorpresa, no creí que fuera capaz de hacerlo, el placer de sentir su mano fría sobre mi pene caliente es tan intenso que sin poder evitarlo gimo, para ser sincero siempre he querido sentir su mano en mi cuerpo, inmediatamente Jae levanta su mirada estupefacta encontrando la mía, pero hay otra cosa en esas profundidades color chocolate además de sorpresa, ¿Deseo?… Igual y solo lo imagino pero ese fue el detonante, no puedo seguir controlando mis instintos más bajos.

Sin detenerme a pensar en las consecuencias tomo con fuerza a Jae de su espeso cabello negro y cubro su boca con la mía bruscamente, forzando la entrada de mi lengua entre sus labios. Lo estoy besando como he deseado hacerlo desde hace 5 largos años.

La pasión celosamente escondida cuando se exterioriza es destructiva... Sobre todo cuando bebidas embriagantes influyen.



JAEJOONG POV.

¡Oh diooos! ¡Está pasando! ¡Su lengua, su cálida y húmeda lengua está en mi boca! ¡Yunho me está besando! He soñado diez jodidos años con esto. No, no es un beso, me está poseyendo, me está devorando. Su lengua llena por completo mi boca, sus dientes se rozan y chocan contra los míos pero no es incomodo, es maravilloso… Nunca me han besado así antes, en realidad se podría decir que por ser hombres nosotros somos los que besábamos, si tomo como referencia a las novias que he tenido, siempre esperan que yo las bese, que mi lengua entre en sus bocas, pero con Yunho es diferente, ahora soy yo el que esta recibiendo, es estupendo sentir una lengua hasta el fondo de mi boca, casi tocando mi garganta, reclamando, poseyendo, además por fin puedo dar rienda suelta a mi ardorosa pasión, las mujeres son delicadas y por lo tanto nunca he sido brusco con ellas… Yunho no es una mujer, ni es delicado, además ¡Lo necesito! Y probablemente esta oportunidad no volvería a repetirse. Alebrestado por esa reflexión comienzo a devolverle el beso con fuerza, buscando… ¡Oh siii! Mi lengua también está en su boca ahora, esto es jodidamente ardiente. Tomo sus mechones castaños entre mis dedos y pego todo mi cuerpo contra el suyo para poder sentir su miembro aún libre contra el delgado material de mis vaqueros. ¡Estoy sintiendo su pene! Él me aferra con fuerza del trasero, estrujándomelo y juntando mi miembro ya duro aún con más violencia contra el suyo. ¡Oh dios! ¡Sus hermosas manos están en mi culo! Me causa un placer casi doloroso, pruebo un poco de sangre en el beso, no sé si es mía o de él, no importa, ambos hemos perdido el control. 

Yunho me empuja con fuerza contra la puerta del baño sin dejar de besarme con voracidad y comienza un vaivén de caderas feroz y duro contra mi cuerpo, provocando que la puerta rechine, creo que estamos a punto de tirarla, debería decirle que hay que bajar la intensidad pero no quiero, y tampoco puedo, su boca no ha abandonado en ningún instante la mía, apenas si puedo respirar, probablemente me desmaye por falta de oxigeno. Por suerte son los baños de los hombres, casi siempre están desiertos. 

Con dedos temblorosos y algo torpes (Debido al alcohol, no creo que de nervios) Yunho manipula los botones de mi pantalón y después me baja la bragueta, jadeo contra su lengua y quito las manos de su cabeza para clavarle las uñas en los antebrazos, no me hago el desentendido, quiero dejar algo tangible para que él no pueda olvidarse de este momento tan fácilmente. 

Yunho gruñe y sacando mi polla del bóxer comienza a masturbarme con fuerza, sin la indecisión de una mujer, al ser hombre conoce las necesidades de mi cuerpo como si del suyo se tratara. ¡Mi polla está en su mano! Creo que ahora si me desmayaré.

Se aleja de mi boca y yo lo retengo de los hombros con un pequeño quejido de inconformidad, no, no puede terminar. ¡No aún! ¡Por favor! 

—Jaejoong… Tócame…

Yunho habla contra mi boca y tomando mi mano la lleva hacía su hinchado y despierto miembro. Él nunca me dice Jaejoong, siempre he sido Jae… Oírlo decir mi nombre completo con esa voz tan grave y masculina me excita más allá de la razón. Sin dudarlo aprieto su miembro con mi mano, esta vez es diferente a la otra ocasión en que lo toque, lo siento más viril, más grueso, ¡Más todo! ¡Lo estoy tocando de nuevo! Si Yunho intentara entrar en mí probablemente me partiría en dos, pero valdría la pena. Comienzo a masturbarlo con rudeza, tal y como él hace conmigo, Yunho jadea y bajando su boca por mi cuello atrapa un pedazo de piel entre sus labios y succiona fieramente. ¡Ahora me está haciendo un chupetón! ¡Al parecer los sueños si pueden hacerse realidad. No sé cuantas veces fantasee con todo esto… Yunho deja su marca en mi piel mientras en todo momento continua manoseando mi polla, su calor, sus jadeos, su lengua, su saliva… ¡Es demasiado! Demasiada carga sensorial como para aguantar más, sin más me corro con fuerza en su mano. 

—Yu-yunho ah… Mmm.

Gimo su nombre sin poder contenerme y manipulo su miembro con mayor velocidad y desenfreno hasta que él gruñe contra mi cuello y se corre en mi mano.

Ambos respiramos agitadamente, evitó su mirada, no sé cómo actuar, él está totalmente perdido en el alcohol, probablemente se arrepentirá de lo que acaba de pasar.

—Jae… Yo… —Empieza a decir Yunho pero lo detengo moviendo la cabeza negativamente.

—Hablaremos de esto después Yunho... Si es que recuerdas algo de esto mañana. —Añado con una mueca sarcástica.

—L-lo lo sieento.

¡Ahí están! Las palabras que no quería escuchar. Dos simples palabras que me hacen querer tirarme al piso a llorar por lo injusto de la vida… Estaba volando, alcancé uno de mis más profundos anhelos… Y de la nada una mano cruel me arranca las alas bajándome al suelo sin ningún tipo de contemplación. 

—Enserio, no quiero hablar de esto cuando estás alcoholizado.

Bajo la vista para que no vea mi sufrimiento y trémulamente acomodo mi pene en el bóxer, tratando de olvidar su mano tocándome… Me abrocho el pantalón y me subo la bragueta, ya más tranquilo pude mirarlo, él está haciendo lo mismo que yo aunque con menos agilidad. Me acerco al lavamanos, limpio mis manos cuando lo que realmente quiero hacer es lamer su esencia y él nuevamente copia mis acciones.



Salimos del bar sin dirigirnos la palabra y tampoco lo hacemos al llegar al depa. Tengo la certeza de que nuestra amistad jamás volverá a ser como antes y eso me deprime más que el hecho de que Yunho no me ama.