KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Traducciones Actua

[YuukiNii] Lo siento mucho. Esto ha sido una actualización por lo más rápida, algo sin tiempo. Quise actualizar las traducciones que se me quedaron atrás en la pasada Actua. Y lo siento mucho pero no podré venir éste fin de semana ni el siguiente. Sólo podré venir antes de navidad o el mismo día de navidad para actualizarles. Tengo trabajo y estoy apretada con el tiempo, así que nos vemos en navidad. Sigan enviando sus fanfics al correo. Adiós.

Traducciones:
Business Affairs [YunJae - YooMin] Cap. 4
Scut Hamsters [JaeMin - ChunJae] Cap. 12

_____
A pesar de todo… TE AMO [YunJae] Cap. 2

Y bueno, aprovecho de hacerme promoción :v aunque no creo que me pesquen nada pierdo.
Hago peluches de Hora de Aventura, por ahora solo estos y el Pingüino (Gunter) que no tengo foto en ésta computadora por el momento. Solo vendo dentro de Santiago (Chile) Así que si a alguien le interesa les dejo mi correo yuuki.kaname@gmail.com El precio es 7000, pero también vendo por mayor y eso es lo que me tiene ocupada ahora, por eso no puedo venir a actualizarles sino hasta Navidad que supongo que estaré desocupada para esos días.
No se ven los pantalones, pero los trae XD y con su mochila atrás.


BMO está así porque no está terminado, pero lleva relleno y la parte de atrás también cosida.

Tal vez se vea color mostaza (fue el primero que hice) pero los que ahora hago son amarillos, como el Jake de la serie.

Si se interesan por Gunter es casi del mismo tamaño que BMO (23 cm) los demás ta son un poco más altos.
Y eso :v Adiós.

A pesar de todo… TE AMO - Cap. 2

- ¿Y eso? - Dijo YunHo antes de que JaeJoong llegara a su mesa

- No lo sé, tal vez lo invito

- ¿Quién es? ¿Lo conoces?

- Si, se llama Shim ChangMin - Pero antes de que pudiera decirle toda la información, JaeJoong llego con ellos a la mesa.

- Listo YooChun, ya vine, te digo no estoy a gusto con esto.

- Yo también no estoy cómodo.

- Tu nunca estás cómodo, pequeña jirafa - Dijo burlonamente YooChun - Yah Park YooChun, no me hables así.

- Ustedes dos dejen de pelear - Dijo JaeJoong protectoramente - Veo que estás con unos de tus amigos YooChun, nosotros nos perderemos por ahí... vine a "desaburrime" ¿no?

- Si... pero déjame que los presente, sería muy descortés si no lo hago.

- Olvídalo, no me interesa conocer gente hoy - Dijo JaeJoong secamente, estaba a punto de irse cuando sintió un brazo detenerlo.

- Mi nombre es Jung YunHo, soy el presidente estudiantil, espero que te diviertas.

- Oh así que tú eres el presidente estudiantil - Contestó ChangMin, antes de que JaeJoong lo hiciera.

- Si soy yo ¿Tú quién eres? ¿Tal vez de otra escuela?

- No... A partir de este año estudio aquí, llevo un año ya en esta escuela... mi nombre es Shim ChangMin, ex estudiante de TLM... y el chico del que estás tomando la mano se llama Kim JaeJoong mi sunbae, amigo y... - Una sonrisa malévola cruzó los labios de ChangMin - ... novio.

- ¿Qué? ¿Su novio?

- Minnie

- Si el novio de JaeJoong

- ¿Desde cuándo? - YooChun también se mostró sorprendido, pero antes de que alguien pudiera contestarle su celular comenzó a sonar - JunSu.... oh si claro.... si voy para allá - Una sonrisa radiante en sus labios - Me voy, los dejo... tengo que ir por mi novio - Y desapareció.

- ¿Enserio son novios?

- Bueno Jung no creo que nuestra vida le sea de alguna importancia, para que pueda tener algunas de sus conquistas nos iremos a la otra mesa.

Y si se fueron a la mesa de alado, ChangMin y JaeJoong hablaban animadamente, en cambio YunHo los observaba insistentemente bebiendo, copa tras copa, sin detenerse, sin hablar con absolutamente nadie.

- YunHo ¿Te encuentras bien?

- YooChun dime que no es verdad que esos dos sean novios

- ¿JaeJoong y ChangMin? No lo sé... JaeJoong no me había dicho nada, aunque desde hace tiempo andan juntos... más ahora que Minnie entró a la universidad... YunHo ¿Qué te pasa con JaeJoong?

- YooChun... JaeJoong me gusta

- ¡Que!

Y en la mente de YooChun se había maquinado un plan perfecto, bueno por lo menos debería de darle una oportunidad a YunHo.

- JaeJoong... ¿Te puedo pedir un favor muy importante?

- Claro lo que quieras YooChun

- ¿No has bebido alcohol?

- No, sabes que yo no bebo

- A bueno podrías llevar a YunHo a su departamento

- ¿Qué? ¿Porque yo?... No

- Por favor JaeJoong lo llevaría yo, pero también tengo que cuidar de JunSu... está bebiendo y no lo quiero dejar sólo.

- No... Además yo también tengo que cuidar de ChangMin, está bebiendo y debo de llevarlo a su casa.

- Si quieres yo lo llevo más de rato, deja que se divierta un poco más, tu lleva a YunHo sé que tú también quieres salir ya de aquí.

- Está bien - Dando un suspiro - ¿Dónde está?

YooChun le ayudo a JaeJoong a subir a YunHo al auto, mientras que este balbuceaba cosas inentendibles.

'Como se me ocurrió pensar que esta podría ser una oportunidad para YunHo, si está totalmente ebrio.' Pensó YooChun

- Ten Jae está es la dirección... la clave de la puerta es *5647... Es mejor que se quede ahí, para que su padre no lo vea en este estado, nunca se había puesto así, Muchas gracias

- Si, si YooChun... nada de gracias, me debes un favor.

- Claro.

JaeJoong arrancó el auto y fue hasta la dirección indicada, era un complejo de departamentos de lujo, con un poco de esfuerzo llevo a YunHo al elevador y lo sentó en el suelo.

- Tengo frío - Dijo YunHo con los ojos cerrados

- Debería darte vergüenza en el estado que estás.

Fue con él a trompicones hasta la puerta del departamento, tecleo la contraseña y entraron.

- Jung YunHo ¿cuál es tu cuarto?

- Solo YunHo

- Ok, pero dime cuál es tu cuarto

- Es el de la última puerta - lo llevo hasta allá, y comenzó a quitarle los zapatos que traía - JaeJoong...

- ¿Qué?

- ChangMin... ¿Si es tu novio?

- No, YunHo él no es mi novio, el idiota ese solo lo dijo para burlarse

- Oh, gracias a dios - Dijo YunHo, tomando a JaeJoong en un abrazo torpe.

- YunHo... estás borracho, duérmete.

YunHo está feliz, con lo poco racional que había en su cerebro tomo a JaeJoong de la cara y le planto un beso, dejando a JaeJoong aturdido, sin dejar que se defendiera.

Los sonidos de esa mañana se habían triplicado, eran tan insoportables, su dolor de cabeza era intenso, se incorporó y tomó el vaso de agua que estaba en su buro, camino hasta la cocina para tomar más agua hasta que se topó con el desayuno hecho en su mesa, había un trozo de papel doblado a la mitad.

"YunHo... espero que no te levantes tan tarde, si no este desayuno ya estará frío, si así es por favor no sea flojo y caliéntela, le compre unas pastillas que el dolor de cabeza, que seguramente tiene se le vaya, bueno cuídese"

Una carta de Kim JaeJoong... un momento Kim JaeJoong había estado en su departamento, toco la comida y aun se encontraba caliente entonces eso significaba que no llevaba mucho tiempo desde que se había ido, trato de recordar...

Y ahí estaban sus recuerdos...

Siendo subido al auto, después estar en la sala y que le preguntaba en donde estaba la habitación, y recordó la pregunta que le había hecho a JaeJoong si ChangMin era su novio... no, no era su novio, una sonrisa en los labios de YunHo...

... después como efusivamente tomo a JaeJoong de la cara y le beso...

... como es que quedó el encima del débil chico, como le seguía besando,

¿Tal vez lo hicieron? No, el no recordaba eso, ¿y si, si lo hicieron? Que iba a hacer...

Lo importante aquí era que JaeJoong no tenía novio, está solo, así que él podía ir y decirle que le gustaba...

Y así lo hizo, fue hasta el edificio donde JaeJoong en ese momento está teniendo clases y se paró en la puerta a esperarlo, poco a poco las personas empezaron a salir, se estaba desilusionando, ya debieron haber salido todos, pero justo ahí, una persona venia cargando libros, YunHo rápidamente se le acerco.

- Déjame ayudarte - Dijo quitándole los libros

- YunHo...

- Ah... y está rosa es para ti

- ¿Eh? Ah gracias, pero ¿Porque?

- ¿A dónde los llevas?

- A mi auto - Le acompañó hasta su auto.

- JaeJoong lo de anoche

- No te preocupes ya lo olvide... gracias por ayudarme y ten la rosa.

- Quédatela era para ti

- No debiste haberte molestado, no necesitabas darme esto por lo de anoche.

- No, es solo que tú me...

- Gracias por la rosa, adiós - JaeJoong le corto.

Cada día lo esperaba, pero JaeJoong siempre le sacaba la vuelta o le ignoraba.

Otro año había pasado, ahora JaeJoong entraba a la iglesia, con su traje puesto, arreglado, para este año ya había dejado las gafas, utilizaba lentillas de graduación, ese traje se le hacía ver más pálido, la música comenzó a sonar dentro de la iglesia...

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Nota: Lo siento es muy corto… pero ahora tengo demasiados exámenes y proyectos… pero pronto escribiré mas.

Scut Hamsters - Cap. 12

A la mañana siguiente un mensajero enviado por la madre de Seonbin dejó el empaque de dulces que se suponía Changmin recogería además de una carta de agradecimiento y montones de bocadillos adicionales como ‘recompensa’ por nuestro heroico acto al asistir la labor de parto de su hija, aunque de hecho nosotros sentimos ganas de estampar nuestras caras en direcciones al azar toda vez que aquellos momentos se recrean dentro de nuestras cabezas.

La sapiencia de este incidente es que, ahora Changmin puede presumirles a otros scuts lo distinta que se siente una vagina con un bebé adentro de una vagina sin uno.

Exceptuando el hecho de que no sabe cómo es una vagina en primer lugar.

“Así que la vagina es así…ella tiene cuatro hijos y aún así es tan estrecha, no me puedo ni imaginar las de las vírgenes.” Se preguntaba él inocentemente y con-total-naturalidad, desde la perspectiva de un inexperto y peligrosamente curioso estudiante, mientras yo intentaba con todas mis fuerzas no ahogarme con mi cococheese al escuchar aquello provenir de sus labios.

“Anda y trata de cogerte una.” Sugerí después de que ese pedazo de cococheese pasara por el pasaje correcto.

Él se sonrojó al percatarse de lo mal que su expresión había sonado. “Eso no es lo que quería decir…“ Hizo una pausa antes de preguntar con renuencia, “Pero…ahm…¿tú lo has hecho?”

“Seee.”

De algún modo era de esperarse que le tomara por sorpresa.

“¿Qué? ¡No me mires así como si no fuera de la forma que debería ser!” Solté un alarido.

“No, no, no…” Hizo un gesto con la mano antes de rápidamente girar la silla en la que estaba sentado de espaldas hacia mí, incapaz de replicarme.

Bueno, supuse que era mejor esa clase de silencio ya que anteriormente estábamos discutiendo si la letra de una canción ‘I got you under my skin’ implicaba a un hombre con Escabiosis (seee, la enfermedad cutánea. Aquellos urticantes bichos caminan bajo tu piel, ¿o no?). Afortunadamente nos detenemos antes de volvernos más estúpidos.

De cualquier modo, debido a que ha devuelto su atención a un libro de texto forense, yo de igual manera sigo leyendo un e-mail de Yoochun. Básicamente siempre es sobre nosotros intercambiando los habituales informes acerca de nuestras actividades diarias, aunque su ‘te extraño tanto Jae’ siempre me ha alegrado el día. Trato de acostumbrarme a la sensación de no ser correspondido, asimilando que el lloriquear y atosigarlo sin control únicamente lo alejarán más de mí. Conmigo actuando ecuánime él también está volviendo a ser como era antes, inclusive estuvo de acuerdo en ser mi compañero de cuarto otra vez a su regreso. La renovación habrá terminado para entonces y supongo que a Changmin no le importará volver a su antiguo cuarto.

El agradable silencio fue roto por el rugido de motores traspasando la ventana abierta. Aparentemente los autobuses que albergan al resto de los scuts y a sus niñeras (léase: departamento de residentes) han regresado y atraviesan la enorme y oxidada verja de nuestra residencia antes de estacionarse y dejar bajar a los pasajeros. Changmin se apresuró en terminar su barra de chocolate y tomó la caja de galletas para Kibum antes de precipitarse escaleras abajo.

Atesora mucho a ese niño, ¿no?

Apurado tipeé una respuesta para Yoochun y cerré la ventana para así poder observar la vista desde arriba con discreción. Fue gracias al mismo punto estratégico para espiar que yo (junto con mis otros, compañeros amantes de los chismes) logré atestiguar el beso de una estudiante de tercero a Yoochun el año pasado. Ni siquiera me hagan comenzarles a cotorrear sobre cómo mi mirada feroz la atravesó hasta la médula un día después (además de claro un fuerte choque de hombro-con-hombro). O lo ardiente que fue el sexo de reconciliación que Yoochun tuvo que darme para que dejaran de lloverle rabietas.

Ah bueno, al poco rato de seguir espiando como una amargada ama de casa finalmente diviso a Kibum, arrastrando su equipaje en tanto bromea con sus amigos. Él es de hecho un chico guapo. Hay algo en su pícara sonrisa y mejillas regordetas; que me hace pensar en la de cosas que le harían las chicas si fuera miembro de un grupo idol.

Lástima que en realidad no pueda escuchar nada así que no sé lo que Changmin le dijo cuando corrió en dirección a Kibum con el regalo y abrazó al más bajo emocionado. Probablemente algo como feliz cumpleaños ya que entonces le entregó el presente y una amplia sonrisa se extendió por todo el rostro de Kibum antes de abrazarse de nuevo.

Esos osos empalagosos, caray…

Changmin es del tipo que definitivamente tendrá problemas al lidiar con una enamorada o un amante, porque aunque él sea tímido e inseguro, siempre parece que estuviera enamorándose de todo el mundo.

Ambos chicos no estuvieron más dentro de mi campo visual conforme avanzaban hacia uno de los edificios de la residencia, aquel donde se encontraba el cuarto de Kibum. No sé que diablos estén haciendo pero después de más o menos una hora recibí un mensaje de texto de parte de Changmin:
::Hyung, Kibum y yo y algunos chicos más iremos a un restaurante, ¿te gustaría unírtenos? Kibum dice que él invita::

Oh-ho, así que ahora el niño me invitaría a pesar de lo mucho que me odia, ¿con qué fin el de verse por completo generoso y varonil frente a Changmin? Nah. ’ No gracias’ fue mi respuesta.

Así que, seee. Me quedé solo en mi dormitorio. Al principio estaba bien con ello, pero después del ocaso comencé a aburrirme. Pensando en ir a una tienda de abarrotes por algunos bocadillos, metí algo de efectivo en mi bolsillo (demasiado perezoso para llevar una gruesa billetera) y me dirigí escaleras abajo.

Traté de cantar 'Roccoco' de camino a fin de avivar el ambiente, no obstante mi tono se apagó al encontrarse mis ojos con unos magníficos que resultaron ser los de Siwon.

“Oh, Jaejoongie…” Él saludó.

“¡Siwon Hyung!” Yo daba saltitos en dirección suya como un conejito, un tanto asombrado de lo deslumbrante que se veía siempre y en todo lugar. “¿Qué estás haciendo aquí?”

“Tomé prestado un estetoscopio de un scut ayer…y olvidé devolvérselo…” Respondió con ambas manos en los bolsillos como todo un dandy boy. “Por cierto vi a Kibum y algunos otros chicos salir por el portón hace un rato. Él es tu compañero de clases ¿cierto?”

Casi olvido que Kibum está en el departamento de cirugía; estaba con él el día que Yunho me hizo suturar un cadáver. “Seee, van a un restaurante o algo así.”

“¿No vas con ellos?”

“Ah…no tengo ganas de comer…” Escogí una razón al azar.

“Ya veo…¿qué tal algo de beber, entonces? ¿Nosotros dos?”

Me quedé mudo por un buen rato a fin de captar la invitación.

Él no se refería a un café ¿o sí? Las palabras ‘Choi Siwon está invitándome a salir’ fueron coreadas dentro de mi cabeza en tanto yo trataba de minimizar el excesivo estiramiento en mis músculos faciales, intentando parecer digno. “Ah bueno…vamos…” Respondí, intentando aparentar frialdad aunque por dentro vitoreaba ‘Ven no soy tan perdedor como para merecer quedarme solo y con el ceño fruncido en mi oscura habitación’.

“De beber ya, ¿no acabas de volver?” Comenté y caminé a su lado sin mirarlo. “Y tendrás turno de guardia mañana.”

“No planeo emborracharme. Y debo cuidar de ti, ¿cierto?”

“¿Crees que soy débil con el alcohol? Ah, para tu información--”

Él pasa un brazo alrededor de mis hombros. “’Okay, chico fiestero…puedo confiar en ti.” Me arrulló, más como mimándome que a manera de burla, acercándome más a su lado. Ha pasado un muy buen tiempo desde la última vez que senti a un hombre con semejantes músculos –honestamente hasta Yoochun es demasiado delgado para mi tipo ideal.

No charlamos mucho de camino a su Volvo XC60-R color rojo en la estación de autobuses del campus. Él abrió la portezuela del coche como el caballero que siempre me pareció, y dejó que me sentara apropiadamente antes de ingresar por la puerta contraria y encender el vehículo.

"Entonces, dime a qué lugar te gustaría ir." dijo, pasándome una lata de Coca Cola de la guantera.

"Esta fue tu idea, tendrás algo en mente." Respondí antes de tomar un sorbo mientras observaba el elegante movimiento de sus brazos al conducir por el rabillo del ojo.

"Mmm...okay, ¿Qué prefieres entrar en calor o refrescarte un poco?"

Sabía a lo que se refería pero por qué lo decía de modo tan ambiguo. "¿Hablas de soba japonesa?"

Soltó una risa fresca y despreocupada. "Qué ocurrente. Déjame adivinar, ¿Red Panther?" nombró una discoteca.

"Err, odio los lugares muy concurridos y bulliciosos."

"¿En serio? Creí que eras del tipo que no para de saltar durante toda la noche."

"Si hablas de Nintendo Wii, seee. Discotecas, no."

Rió de nuevo, más alto.

"Dios, eres tan gracioso Jaejoongie. Okay, okay. Conozco un lugar más íntimo donde podemos relajarnos." Despeinó mi cabello entretanto yo una vez más pensaba en lo agradable de ser estrujado contra ese pecho con ese par de brazos y dedos vagando sin rumbo por mi piel  haciendo estragos por todo mi cuerpo y apuesto a que es mejor cogiendo que cierto escuálido ser.

El cual se estaba divirtiendo con el chico del cumpleaños en ese preciso instante, oh queeé.

Siwon frotó su barbilla, reflexionando sobre algo antes de preguntar, "Joongie. ¿Prefieres las cosas planeadas o las sorpresas?"

"Sorpresas. ¿De qué va todo esto?"

"Oh, entonces te agradará este lugar."

El lugar tomaba cerca de 45 minutos desde nuestra residencia y estaba bastante apartado si debo decirlo. Al principio pensé que él iba a raptarme y eso me puso los pelos de punta, pero luego vi una luz de neón azul, Orion. Solo unos cuantos coches iban y venían.

*
*

Choi Siwon es de hecho un hombre de buen gusto. Este lugar Orion no es malo en lo absoluto y totalmente de mi agrado. El interior es elegante (casi a oscuras, el escenario y el tenue resplandor azul de la decoración en el techo que recuerda al cielo estrellado son la única fuente de luz) la música es buena (una dama cantando algo de The Carpenters con un vestido de noche encarnado sobre el escenario). Los parroquianos son todos ejecutivos decentes y no detestables adolescentes saturando la vista con sus tetas y rostros descompuestos por el crack.

Nos acomodamos en un apartado y confortable asiento. Por como los empleados de aquí saludan a Siwon con un asentimiento asumo que es un cliente habitual.

"Por tu cara diría que te gusta el lugar." Siwon le da un ligero empujón a mi mejilla con la parte posterior de su dedo entretanto un mozo viene a traernos nuestras bebidas.

"¿Qué es?" Pregunto, examinando el liquido marrón y probando un poco solo para responderme a mí mismo, "Coñac."

"El soju o la cerveza no te satisfacerán, ¿o sí?"

"Dijiste que no me emborracharías."

"Dije que yo no me emborracharía."

"Malvado." Entrecierro los ojos aunque continúo bebiendo de cualquier modo. "Ah bueno sabe bien."

"Domaine de Buisson. Menciona los sabores."

Tomo un sorbo y paladeo la mixtura de sabores impregnados en mi lengua. "Lima...vainilla, regaliz, roble.”

"Seee, puedo ver que el alcohol barato y corriente está totalmente fuera de tu liga." Se ríe. "No todo el mundo puede distinguirlo tan bien." Él se refiere a este domee...Doma...cualquiera que sea la marca de este coñac.

Me termino la copa de un trago. "Bueno, con este no molestaré a mi compañero de cuarto con el repugnante olor más tarde..."

"Exacto." De la nada un mozo llega con otra copa. "Oh, este es mejor."

"Oye, ni siquiera has terminado la tuya."

"Me encanta verte disfrutar de ciertas cosas."

“¿Mi bancarrota cuenta?” Esta clase de lujos con certeza no les son permitidos a la gente común y corriente ni al dinero de sus bolsillos, no interesa que mi madre nunca me haya pedido nada para pagar mis tarjetas de crédito. Verán, esa es una de las pocas verguenzas que en realidad tengo.

“Omo, esto va por mi cuenta, tontito.”

“Estás loco.”

“Tú estás loco. Un scut suelta un‘¿Me la chupas?’ a todo el auditorio, donde incluso están los residentes. Definitivamente loco.” Se apoya en sus codos con estos sobre la mesa, observándome con una indescifrable sonrisa.

“Mierda, ¿recuerdas eso?” Tomo un sorbo. “Whoa, ¡¡curry!!”

Él se parte de risa a causa de mi repentina fascinación por la bebida. “Ese es un Carmen Merlin. En serio, estás muy familiarizado con los coñacs, ¿no es así?”

“¿De esa clase? No nada que ver.”

“La gente no suele gritar los sabores tan espontáneamente. Tienes talento.”

Extiendo la comisura de mis labios. “Ahora me haces pensar, si tan solo hubiera escogido ser un degustador de licores y no un doctor.”

“Aaww…solo faltan dos años, hwaiting.” Él frunce los labios y toma un sorbo de su copa. Me irrita que él beba tan lentamente mientras que a mí las copas siguen llegándome.

Para la tercera copa de Chateau de Beaulon, el que concluyo como mi favorito, comienzo a sentir que todo me da vueltas.

“Vas demasiado rápido, Joongie.” Él frota mi espalda cuando mi cabeza se sacude, mejor dicho casi casi colapsa sobre su hombro.

“Tú me envenenaste con esto en primer lugar. Y ni siquiera sé lo que tienes en mente.”

“Bueno, eres tan lindo y pensé que podrías ser más lindo si estás algo pasadito de copas.”

“¿¡Qué clase de razón de esa!?” Me inclino sobre su hombro en busca de apoyo en tanto su brazo se enrosca alrededor de mi cintura; ahora nosotros prácticamente estamos pegados el uno al otro como siameses. “Y yo…no estoy…pasadito. Pasadito es para chiiiccazzzz...”

No obstante me tomo otro trago. “Qué rico, ahora solo quisiera un rosbif al romero. Y esto sería perfecto.”

Él ahoga una risita, chocando ligeramente mi cabeza contra la suya. “Seee. O bulgogi.¿Quieres algo de comer?”

“No. Comer es malo para la piel.”

“Joongie, estás pasadito.”

“No lo estoy.”

“Lo estás.”

“Y qué. ¿No te parece bien? Ahora puedes aprovecharte de mí.”

Él ríe por lo bajo y con mucho cuidado consigue despegarse de mí. “Okay, me lo pensaré. Ahora si me disculpas, voy por algo que salve el día.” Él deja el reservado pero yo estoy demasiado indispuesto como para observar apropiadamente hacia donde va. Después de todo el lugar está demasiado oscuro. Cierro los ojos, peleando contra el mundo el cual parece estar de cabeza en tanto maldigo la posibilidad de que Siwon pueda ser parte de aquella gente que me desprecia y planee cautivarme antes de abandonarme aquí o en medio de la calle, sin decir palabra.

Mientras pienso en ello mi teléfono vibra.

Y aún puedo leer estas letras; no estoy tan pasadito, ¿ven?

Hay diez llamadas perdidas y cuatro mensajes de texto ya; todos ellos de Changmin. Aparentemente me perdí los anteriores tres.

Leo los tres anteriores en orden cronológico:
::Hyung, ¿dónde estás? No estás solo, ¿o sí?::

::Dejaste tu billetera. Dime si quieres que te la lleve::

::Por favor dime si llegas tarde a casa, estoy preocupado::

Y el más reciente es:

::Hyung, solo llámame ¿sí? ¿Dónde estás? Es tarde::

Dios, ¿por qué actúa como mi madre? Es tarde, es tarde, ¿¿¿es tarde??? Él no es quien decide mi hora de recreo y la definición del término ‘tarde’ para mí, yo no soy una menor de edad que requiera de orientación parental.

Demasiado tomado (ugh. Talvez de hecho si estoy algo pasadito) como para pensar en ello menos aún para tipear una respuesta, solo atino a hundir mi cabeza más profundamente en el sofá, cierro mis ojos, y…

…doy otro sorbo.

Siwon se toma un muy largo tiempo el muy puto, en serio. Casi caigo dormido justo en el mismo punto pero el drástico cambio de la música siendo reproducida me sobresalta. Esta pasa de una animada canción en francés a Tainted Love de como sea que se llame el tipo ese. Ni siquiera me percaté de cuándo bajó el telón, y ahora la dama de rojo que interpretó sobre el escenario hace un buen rato que no está por ningún lado.

La atmósfera sosegada y azul del entorno se desvanece en un instante; todas las luces de color azulado son apagadas mientras las rojas y amarillas centellean en diferentes direcciones, cargando al anteriormente elegante lugar de un tono procaz y seductor.

Entonces se abre el telón, revelando a cuatro tipos de negro traje y fedora. Estos comienzan a bailar al ritmo de la música. Sus cuerpos han sido bien entrenados y son muy flexibles; sin duda alguna un desempeño sin nada que señalar, nada mal.

El público vitorea y yo solo me doy cuenta de una cosa: aparte de la cantante anterior, todos los seres vivos que se hallan aquí son hombres.

Este únicamente es un espectáculo de baile y es de suponer que no haya nada de extraordinario en ello –aunque los bailarines de lugares como estos por lo general son mujeres-, pero de algún modo por cómo la audiencia masculina vulgarmente los aclama, pone cara de depredador hambriento, y ocasionalmente contiene el aliento como anticipándose, sé que algo anda mal.

Pero parece que el alcohol bloquea mis secuencias de lógica.

Solo cuando uno de los bailarines se quita la chaqueta y la lanza hacia el público capto lo que está pasando aquí.

Stripputamaretease masculino.

MIERDA.

Justo ahora no sé cómo sentirme. ¿Decepcionado? Tengan por seguro que no. ¿Molesto? Puede ser. ¿Excitado? Talvez. ¿Asustado? ¿Por quién me toman? Lo único que me molesta ahora mismo es que difícilmente puedo ver con todo en mi campo visual oscilando y multiplicándose, y no tengo la suficiente fuerza como para ponerme de pie o mantener la cabeza erguida, o siquiera vitorear. Ese Siwon debería saber que este espectáculo es por mucho más interesante que aquellos licores que me ha empujado por la boca.

O quizá no. Me encantan esos licores. Y aún no he visto si los rostros de los strippers son aceptables de acuerdo a mi gusto. Si uno de ellos se parece a Yoochun me lo tiraré justo aquí, justo ahora, comprometido a pagar la suma dejando mi calzoncillo Dior como garantía ya que carajo no traje la maldita billetera.

Bueno talvez sea algo bueno partiendo de que no estoy seguro de si mi moralidad es la suficiente como para impedirme usar la tarjeta de crédito (la cual es costeada por mi madre) para pagarle al puto. Esperen. A los putos no se les paga con tarjeta de crédito, ¿o sí? Gah.

Como fuera, nuevamente el alcohol me subyuga (y es frustrante que mi vaso esté vacío justo ahora); casi me desplomo sobre el sofá si no es por uno de los strippers el cual se quita la fedora y me hace literalmente saltar del asiento.

Es Changmin.

...¿¿lo es??

Uh. Me froto los ojos una y otra vez, intentando ajustar mi deteriorada visión. Los strippers están ahora acariciando sus cuerpos, ondulándose con fluidez y sacudiéndose más a medida que el ritmo enciende a todos en el lugar.

Once I ran to you...now I run from you...
This tainted love you've given...I give you all a boy could give you...

Despojándose de sus ropas, prenda por prenda dispersas por el piso. El público vitorea desenfrenadamente en tanto los cuatro strippers bajan del escenario y caminan en direcciones al azar, a fin de recolectar propinas tras entretenerlos de cerca o dejar que los pervertidos tengan contacto o una probada de su piel.

Habría pensado que el hecho de babear por putos es terriblemente degradante si no fuera por como se veía cierto puto. El mismo puto (o stripper, o lo que sea) está caminando ahora directo hacia mí mientras los otros pervertidos hambrientos tumultuosamente pifian de celos.

Ahora que está más cerca puedo sentir el alivio de que definitivamente no sea Changmin. No obstante su cruda imagen es similar. Alto, delgado, piel morena. Aunque le faltan la forma de sus labios y redondos ojos, mas simplemente lanza a este tipo a nuestro campus y todos los scuts se reirán de cómo Changmin y él se asemejan el uno al otro.

Excepto que este es increíblemente resbaloso.

Y eso no es nada bueno en mi actual estado. Con la cabeza pesada, de reacción lenta y mi visión dando vueltas, lo único en lo que puedo pensar ahora es en Changmin haciendo las cosas que este stripper está haciendo. Y se siente tan mal.

Pego más mi espalda contra el sofá mientras él se pone de rodillas sobre la mesa frente a mí. Mi cuerpo no puede responder de mejor forma que sudando y aspirando pesadamente al tiempo que él tira la camisa que anteriormente envolvía su torso. Las luces brillan sobre sus atractivos y medianamente tonificados músculos que se flexionan con cada movimiento.

Él se inclina más hacia mí y me observa encogerme obviamente divertido.

"¿Nervioso?" Susurra en mi oído. Yo salto e intento apartarme pero acabo tambaleándome para un costado debido a mi condición.

Él se ríe y me sirve de apoyo con su brazo. "Estás demasiado ebrio." Sonríe de una manera que Changmin nunca ha podido. Como si estar despechugado con únicamente una corbata de moño medio deshecha alrededor de su cuello no fuera suficiente, se sube al sofá, se sienta a horcajadas entre mis piernas y se inclina hacia adelante a fin de pasar su lengua por toda mi clavícula. Sus manos recorren y acarician mi pecho, las palmas trazando círculos alrededor de mis pezones mientras él se mece de manera seductora al ritmo de la música. Algo que Changmin nunca podría hacer incluso después de que Júpiter aterrice sobre Seúl.

Cierro mis ojos, intentando dejar de pensar en esa comparación sin objeto entre él y Changmin. No necesito reaccionar como una virgen ante el mero pensamiento de un Changmin culisuelto haciendo striptease en frente de mí. Es completamente absurdo decir que se siente mal, ¿qué hemos hecho, si no? Si deseo a Changmin puedo simplemente pedirlo en cualquier momento, si deseo a este puto él está disponible esta noche. Así que no hay nada duro sobre esto. Nada duro acerca de...

...¿Mi pene? Está duro.

Maldición.

Mierda mierda mierda mierda jodida mierda.

No estoy seguro de si quiero que este puto se vaya o se quede a hacer más al tiempo que gemidos comienzan a escaparse por mi garganta. La contradicción es, mi mano que se extiende para encontrarse con su pecho en tanto yo me voy alejando y con tartamudeos, suplicando que pare.

"Pero te gusta..." Susurra y se pega más a mí.

"S-solo ve con otra persona..." No puedo creer que sea yo quien sonara tan patético. Supongo que no sería así si tan solo este tipo se pareciera a Rain y no a Changmin.

Él se ríe y voltea en dirección a alguien más a mi lado. "Tienes razón. Es lindo."

Y entonces caigo en que Siwon ha estado a mi lado todo el tiempo, al parecer entretenido mirando cómo el puto me seduce.

"¡Siwon tú hijo de puta!" Suelto, débilmente estampo un puño contra su pecho. Él pone una cara de sorpresa y dolor ante la falta de honorífico.

"Solo disfruta, Joongie. Aquí tienes." Me pasa otra copa de coñac. Yo se la quito y bebo de un trago sin preguntar. El stripper sonríe ampliamente en tanto Siwon mete efectivo en la pretina de su pantalón.

A este paso en serio no me entero de nada; el entorno se desdibuja, los sonidos se distorsionan, únicamente humedad y calor atormentándome en lugares que ni siquiera puedo señalar.

Los ruidos que produzco, no sé a qué suenan. Me contoneo descoordinadamente al tiempo que la lascivia se convierte en lo único que me controla, mientras una mano frota mi entrepierna, liberando mi desesperación y la estruja efusivamente. Cierro herméticamente los ojos, boquiabierto, rendido al placer.

"Joongie..."

"Nnh..."

"Estás tocándote a ti mismo..."

"¿Lo...estoy...?"

Me doy cuenta de que es mi propia mano la que está pajeándome. Es mi propia mano frotando mi pezón.

"Seee, lo estás." Afirma.

"Ugh...Deténme."

"No, adelante. Te ves hermoso."

"En serio, Siwon...Mmhh...Mal, mal Hyung..."

"Continúa. Más fuerte."

Mi respiración se acelera, tanto como la suya, a la vez que el placer va en aumento y estalla acompañado de un débil jadeo. Y todo se oscurece.
*
*

“Ah, despertaste otra vez…” Una voz varonil pasa a través de mis oídos, una mano despeinanado mi cabello. “Pero aún no estás sobrio, o eso parece…”

Yo distraídamente gruño, demasiado cansado para formar una frase. Mi mirada fija no aparta los ojos del cielo tan oscuro como boca de lobo a través del cristal de la ventanilla. Se requiere de tiempo para que yo recupere mis sentidos.

Aparentemente estoy en el coche de Siwon, más sobrio que antes.

“Estamos de camino a la residencia. Si las puertas están cerradas iremos a mi departamento.” Decide.

“Mmh. Puedo arreglármelas…” Me refiero a que, esta no es la primera vez que vuelvo a casa a altas horas de la noche y trepar las puertas se ha vuelto una de mis habilidades.

El silencio nos interrumpió un buen rato antes de que Siwon soltara otras disimuladas risitas. “Fue divertido.” Pellizca mi mejilla .Las embarazosas escenas se reproducen en mi cabeza, haciéndome sentir que me ardía el rostro.

“¡¡Era un club de striptease!!” Chillo. Gracias a aquellos estupendos licores mi cabeza no sufre tanto como debiera. “Y tú me embriagaste a propósito así yo estaría demasiado débil para defenderme…”

“Omo, hablas como si te hubiera hecho algo malo…”

“Ugh...cierto. ¿Me violaste?”

“No.”

“Bien.” Cierro los ojos una vez más sin perderme a mí mismo en otro sueño. Al poco tiempo oigo el elegante chirrido causado por el freno el cual es accionado más que abruptamente.

“Hemos llegamos.” Me informa. “La entrada está abierta. ¿Puedes caminar?”

“Claro.” A trompicones encuentro la manija y abro la puerta, todavía con mis movimientos mal coordinados.

“Whoa, espera, espera.” Siwon se ríe por como lucho en ponerme de pie y rápidamente sale por la puerta contraria para que deje de tambalearme como un espantapájaros, al descansar mi brazo alrededor de su hombro mientras el suyo sirve de apoyo a mi cintura. Mi mente es coherente, pero no puedo evitar soltar risitas tontas al ver su rostro tan cercano al mío.

“Oh Hyung, si no fuera por esos maravillosos coñacs te habría pateado en la cara.”

“Mentiroso, te gustó el show. Estabas fuera de control cuando el bailarín te tocó.”

El recuerdo de mí pajeándome frente a él me averguenza enormemente. Yo lo empujo haciendo un puchero. “Es en serio estás enfermo.” Lo insulto.

Él únicamente sonríe.

Entramos caminando al jardín de la residencia con nuestros cuerpos pegados el uno al otro; sonriendo ampliamente solo por un corto tiempo antes de que un tipo alto se alzara por encima de la hilera de bancas hechas de ladrilllo, sus ojos abiertos como platos al mirarnos.

“Heeyy Changmin…” Sonrío.

Él se me acerca apresuradamente y no devuelve la sonrisa, en lugar de eso me toma de la muñeca, apartándome de Siwon. Me tambaleo un poco y debo sostenerme en él por apoyo.

“Como un Hyung no deberías hacerle esto…” Estoy un poco sorprendido por la declaración que de repente escupe. Por un buen rato Siwon y yo nos limitamos a mirar al recién emergido fenómeno con el entrecejo fruncido, en el caso de Siwon su sonrisa ni siquiera vacila.

“¿Hacerle qué? Solo estábamos divirtiéndonos.” Siwon levanta las dos cejas.

“Esto...esto no está bien. ¡Está borracho! Debe levantarse mañana temprano…“

“¿No puedo confiar en ti para eso? O vengo a levantarlo yo, ¿qué te parece eso?”

Changmin inspira una breve inhalación cuando Siwon le lanza un guiño, ignorándolo por completo. “No estoy bromeando." Él enfatiza su punto. "Ya es tarde y—“

“Okay, suficiente, ya cállate.” Lo corto y me aparto de su lado. “No te preocupes por él, Hyung. La pasé bien, gracias.” Me di la vuelta tras despedirme de Siwon y con indiferencia dejarlos, en dirección a mi cuarto.

No sé qué se dicen el uno al otro después de eso pero Changmin me alcanza con premura.

“¿Dónde has estado? Estaba muy preocupado…ya pasan de la 1 am, ¿qué hacías con él?” Coge mi mano pero yo le aparto de un manotazo.

“¿Te piensas que como tú no estabas aquí yo no podría encontrar a alguien con quien salir? ¿Ya que soy socialmente retardado y mi mundo gira alrededor tuyo y de Yoochun solamente?” Estallo al tiempo que trato de caminar más rápido no importando qué tan mal esté mi equilibrio debido a la influencia del alcohol.

“¡Hyung! ¡Yo nunca pienso así de ti!“

“Entonces deja de actuar como un viejo mezquino, me averguenzas frente a Siwon. Preocupándote por algo tan simple como esto como si yo fuera una especie de adolescente, arruinas mi buen humor de antes, ¿sabes eso?”

“Hyung, yo…volví a casa y tú no estabas aquí, solo tu billetera, y cómo crees que yo—“

“Oh cierra la puta boca. Tú prácticamente no eres nadie para mí así que deja de entrometerte en mis asuntos personales. Eso me molesta tanto carajo.”

Él no continúa el debate, solo me sigue en silencio hasta nuestra habitación.

*
*


Me tumbo en la cama y clavo la mirada al techo, en ocasiones vuelvo mi atención hacia Changmin el cual está frente a la mesa, concentrado en un libro. No hemos hablado ni una palabra. Sin embargo una buena ducha me ha ayudado a despejar la mente y en consecuencia me lleva a algunas reflexiones, no interesa lo exhausto que esté mi cuerpo todavía por el loco evento.

Estuvo de locos seee, pero ahora parece no importarme.

Me pregunto si Changmin estaba esperando por mí afuera. Ahora que lo pienso, era tarde y era de suponer que las puertas ya estuvieran cerradas...bueno, yo no estaba completamente sobrio, no podía darme cuenta de donde estaba y qué estaba haciendo en ese momento. Hace mucho frío incluso ahora dentro de la habitación, por no mencionar afuera. Y ahora, él está usando una chompa bastante gruesa–él nunca usa chompas aquí-, y casi deja caer la cabeza sobre el escritorio una que otra vez. Yo...odio pensar que ha esperado por mí afuera, y...

Hay algunas preguntas que al parecer no pueden salir de mi boca. Pero entonces otra vez no puedo dormir con todos estos pensamientos.

Me levanto de la cama lentamente, con cuidado de no hacer ningún ruido. Él estornuda al mismo tiempo así que falla en notar cuando me le aproximo y quedo de pie tras él, observando lo que hace.

Está leyendo un libro de texto forense mientras escribe algunas notas en un trozo de papel.

Dominado por un repentino sentimiento de…no sé…¿culpa? ¿lástima? (aunque no estoy seguro de si soy alguien quien pueda sentir culpa o lástima) me inclino hacia delante y contra su espalda, los brazos cruzados sobre su pecho y apoyo mi barbilla por encima de su cabeza. Él se sacude por la sorpresa y vuelve su rostro para verme, solo para encontrarse con la palma de mi mano empujando un costado de este, apremiándolo a mirar en la otra dirección. No estoy seguro de si soy capaz de verlo a la cara en ese momento por lo que solo fijo mi mirada en el libro de texto frente a él.

“Fiebre.” Acoto al sentir la inusual temperatura. Justo como pensaba, no se ve demasiado bien.

“E-está bien…ya tomé paracetamol…” Dice, una mano tirando de mi muñeca con vacilación.

Por un buen rato el silencio ocupa todo el espacio entre nosotros, y si bien no se siente incómodo, por dentro estoy librando una batalla para dejar salir una cierta palabra de mis labios.

“Creo…que fui grosero.”

“Ah…uhm…eso…”

“¿Por qué no te has acostado?” Interrumpo su línea sabiendo lo extraño que debe ser proseguir con el tema.

“Los finales se acercan…“ Él responde, tímidamente frotando la parte posterior de su mano sobre su hombro. “Forenses no toma tanto tiempo como cirugía.”

“Mmmm. Pero ahora debes dormir.”

“Lo hare pronto…”

“Ahora.”

Lo siento. Lo siento. Lo siento. Lo siento. Lo siento. Lo siento. Yo simplemente no puedo decir eso.

Le quito el lapicero de la mano lo tomo por el brazo para hacer que deje la silla. Es gracioso lo callado y obediente que es cuando lo empujo por la espalda con ambas manos y lo acomodo sobre la cama. Sus ojos que se niegan a encontrarse con los míos sueltan chispas de sorpresa al unírmele bajo la misma manta.

“Hyung, tú…”

“¿Qué? Debo sacar provecho de tu fiebre. Es una noche fría.”

Él suelta una risita con timidez. “Puedes contagiarte…”

“Mi nutrición me hace immune al virus así que no te preocupes.” Respondo un absurdo y el sonríe ampliamente con sus ojos asimétricos, como diciendo ‘Oh seee chococheese. Cierto.’

Me recuesto sobre uno de mis costados, encarándolo. Es como cuando nos encontrábamos dentro del autobús en Iksan, solo que ahora más cómodos ya que no dependemos de un pedazo de frazada y algunos cojines que le den cara al duro piso metálico.

Mi mano encuentra la suya en mi cintura. “Tu mano está muy fría.” Digo.

“Lo siento…” Pensando que no es agradable para mí, quita la aterida mano no obstante yo la atrapo con rapidez y la situo sobre mi mejilla, apretando ligeramente para hacerle saber que intento compartir la calidez. “¿Está bien?” Pregunto, luciendo inseguro.

“¿Se siente bien?” Pregunto de vuelta. Créeme sé lo extraños que podemos parecer justo ahora.

Él asiente con una tímida sonrisa, frotando su palma contra mi mejilla con el rostro emocionado de un niño. Yo reprimo una sonrisa y después de un rato permitiéndole disfrutar de la cortesía, me muevo más cerca a fin de sentir más de su presencia. Su brazo responde pronto, tímido y gentil.

“Changmin-ah...sabes que cuando digo algo, a veces no lo digo en serio, ¿verdad?” Murmuro contra el tejido de su chompa, no pudiendo hacer qeu mi voz se oiga tan audible como quisiera.

“…lo sé.”

“…qué bueno es oír eso.”

Al poco tiempo de cerrar los ojos los abro de nuevo, a fin de ver su apacible rostro al dormir. Ligeramente entreabiertos y resecos labios se ven tan intrigantes como siempre, pestañas reposan en su piel tan suaves como miel. Es en serio, ¿cómo pude pensar que un puto podía parecérsele?

Él es mucho más lindo.




[Continuará]

Notas de la Autora:
Ah, y solo en caso de que alguien no conozca la cancion del striptease y quiera conocerla, es:


Y esta es la primera primeraprimera vez que pregunto esto: ¡díganme que piensan! xD

Actua n° 153

¡Jaaaa! Hola...
Alguien preguntó (no recuerdo dónde) si acaso habrían más concursos. Por ahora no porque no he visto a RUKI :v sinceramente he estado desaparecida y sin contacto con nadie y RUKI debe estar en sus exámenes finales. Aún así intentaré contactarlo.

Y eso es todo. Me quedaron los fanfics de Nesly por publicar pero ya debo irme ._. Espero pronto publicar todo y no dejar nada. Por cierto, envíen fanfics para Navidad :v Pero si quieren que solo sea publicado en Navidad y no antes de la fecha dejen una nota dentro del mismo correo. Algo como "Para Navidad" Y eso. Si quieren ver las actualizaciones de los fanfics de Nesly (Ya que no alcancé a publicarlos) pasen a su página. [Nesly Fanfic]

Parejas Varias:
-Quédate conmigo Cap. 1 [YooSu - No sé qué otras parejas más tiene. Querido autor cuando envíe la actualización por favor dígame qué otras parejas hay :c ]
-Cántame antes de dormir Cap. 1 [YooMin - JaeMin]
-Días De Luna Llena Cap. 4 y 5 [YunJae – MinSu – Yoochun]
-El Tren Cap. 16 y 17 [YunJae – MinSu]
-Dicen que el amor es ciego Cap. 20 y 21 [Yunjae, Yoosu]
-Love is a Force of Nature Cap. 47 y 47 [JaeSu - JaeChun - HoMin - HoSu]

JaeMin:
-¡¿Con quién se queda?! Cap. 7

YooSu:
-Begin

YunJae:
-Why / Empty? Cap. 11 Vol. 2
-A pesar de todo... TE AMO Cap. 1


Otros:
-o’ - lantern [Horror. El fanfic de Himenie publicado en halloween c: ]

Love is a Force of Nature. Cap 47

“Temporalidad”

Y si dice entra, entraré…
Y si dice dalo todo, todo lo daré…
 [Sanctified, Nine Inch Nails]


“¡Rápido, que no tenemos toda la noche!” Hyukjae bramó, ajustando la capucha sobre su rostro y mirando por todos los alrededores a las afueras del callejón, atento a cualquier atisbo de un intruso con indicios de licántropo. A pesar de que ya habían pasado casi tres meses de su primera salida a traficar sangre, Hyukjae siempre debía ser insistente con respecto al tiempo. Debían succionar cierta cantidad de sangre por minuto y luego rápidamente volver a la noche para cambiar de víctima, cada vez tardando menos y ojalá dejando menos huellas para evitar enfrentamientos. Junsu y Hyukjae funcionaron como par los dos primeros meses y tuvieron un par de encontrones bastante violentos con licántropos de la Resistencia. Una vez los rodearon tres…y Hyukjae pudo comprobar que a pesar de que Junsu ya no era un híbrido aún continuaba ágil como gacela, mientras que él tenía mucha fuerza, una patada o golpe de su cuerpo podía lanzarlos directo contra los muros. Hacían buena pareja luchando…pero cuando regresaron con serias mordidas porque los lobos los acorralaron, salvando tan sólo por un golpe de suerte bien encajado, Dragan decidió que era momento de conseguir secuaces, aduciendo que traficar en grupo disminuía las posibilidades de pérdidas y multiplicaba la producción. Así que aquí estaba junto a los tres vampiros que ya llevaban tiempo con ellos: Kang Daesung, Lee Jinki, y Kim Youngwoon, conocidos de Dragan y fieles seguidores. Junsu se había quedado en la mansión, recuperándose de una mordida en su pierna producto del tráfico de la noche pasada, y Hyukjae había salido con ellos a supervisar. Daesung tenía una jovencita aprisionada contra su cuerpo: estaba completamente hipnotizaba mientras la sangre del cuello le escurría a borbotones directo al contenedor. Jinki estaba al fondo del callejón con otra de las víctimas, apenas se distinguían las mociones de sus manos al hacer llenar la sangre, y Youngwoon ya había terminado y le ordenaba a su víctima que volviera corriendo a casa, lamiendo el remanente de sangre de sus manos.

“Está todo muy callado” Youngwoon comentó al llegar al lado de Hyukjae. “Me da mala espina, los lobos andan al acecho”

“El diablo se lleve a los lobos” Hyukjae masculló, de mala gana. “Tú sólo preocúpate de que los otros terminen luego, hay que regresar”

“¡Ya estoy casi, jefe!” Daesung lanzó una risita, relamiendo el cuello de su víctima al tener la sangre suficiente.

“Nada de mordidas adicionales” Hyukjae le advirtió y Daesung murmuró una protesta, pero aun mascullando se separó de la joven y cicatrizó su herida igual. La despertó del trance y le ordenó que regresara, la muchacha corrió unos metros y se perdió por las calles.

“Qué malo eres, jefe, no nos dejas probar ni un bocado” Daesung chasqueó los labios al llegar a su lado. Hyukjae no le prestó atención y comenzó a sisear para llamar la atención de Jinki. El vampiro se dio la vuelta y le asintió con la cabeza. Salió desde el fondo del callejón con su víctima tomada de la mano y le dio las instrucciones a su vez; el joven se perdió en un parpadeo de su vista y los tres le entregaron las bolsas de sangre a Hyukjae. Las guardó en el bolso que llevaba cruzado al cuerpo, luego les hizo un ademán con la cabeza, saltando y ascendiendo hasta el tejado donde se mimetizó entre las sombras. Los percibió a su lado cuando comenzó a desplazarse y los cuatro se internaron en la oscuridad, de regreso a la morada.

“Eh, Jinki” Daesung lo llamó luego de un rato de silencio y Jinki giró el rostro para mirarlo.

“A qué no adivinas lo que escuché en la fiesta. Me topé con Seungri, el demonio contrabandista, y me dijo que estuvo en la dimensión oculta”

“¿De verdad?” Jinki le abrió los ojos, destellos enrojecidos aún adornaban sus pupilas producto del consumo de sangre. “¿Y qué te dijo, te trajo noticias?” Daesung sonrió ante la pregunta, sabía que Jinki era un aficionado de las noticias que traspasaban las fronteras. Siempre estaba hablando de los comienzos del vampirismo, de las luchas entre ángeles y demonios, y de las leyendas de las bestias. Realmente le impresionaba la cantidad de información que guardaba…

“Claro que sí. Hay una revuelta entre las bestias, es una noticia jugosísima” Daesung movio las cejas y Jinki lanzó una risita mientras que Youngwoon tan sólo lanzó un bufido ante la interacción. Hyukjae guardó silencio, pero la mención de la dimensión oculta lo había alertado.

“¡Cuentalo de una vez!” Jinki exclamó, impaciente, y Daesung sonrió de oreja a oreja, felino como él solo, asintiendo.

“Seungri me dijo que estuvo en las tabernas de la metrópolis, allí donde se juntan los licántropos a la luz del día. Hay un lobo…un lobo que se ha revelado contra su propio líder. Lo llaman el Lobo de Fuego, porque puede hacer aparecer un fuego oscuro como si fuese de su propia sangre”

“¡No inventes!” Jinki arqueó ambas cejas y Daesung le asintió reiteradamente, chillando un: ‘¡Es verdad!’. Ante la mención del lobo y del fuego, Hyukjae comenzó a recordar cuando la ex pareja de Junsu, Yunho, los atacó. Su bestia había tomado el control y las llamas oscuras casi los habían incinerado en el percance, si no hubiese sido por Hina...habrían muerto en ese mismo instante. Junsu y él no habían hablado absolutamente nada de su pasado con sus secuaces, por lo que Hyukjae continuó en silencio.

“Espérate, que aún hay más” Daesung intervino y Jinki movió la cabeza dejándolo continuar. “Según los lobos, el Lobo de Fuego pasó de ser un híbrido a lobo nuevamente, así mismo como lo oyes. La gente que estuvo el día de la batalla lo vio salvar a un vampiro, pero nadie supo qué pasó con él. Seungri me dijo que había escuchado a muchos lobos dar su versión, pero que ninguna concordaba. Lo cierto es que ahora hay otro lobo a su lado que él proclama como su unión. Lo llaman el Esposo del Fuego, porque las llamas no lo queman y le acarician la piel. Seungri me dijo que el Lobo de Fuego tiene el control de dos colonias hijas en la dimensión oculta y está por dar el golpe a la colonia central. Quiere modificar el tratado e incluir a los híbridos en el, y ya lo están aclamando como rey o algo…”

Las palabras de Daesung le retumbaron a Hyukjae en la cabeza mientras él y Jinki comenzaban a comentar más sobre la noticia. ‘El Esposo del Fuego…Kim Heechul’. Hyukjae pensó al recordar los desgarradores sollozos de Junsu el día en que abandonaron la tribu de ojos plateados, y sus alteradas palabras.

‘¡Yunho me engañó, me engañó! Todo, absolutamente todo fue una mentira…yo ni siquiera soy su verdadera unión. Está unido a ese lobo…a ese lobo de la colonia del sur, Kim Heechul. Es su Sangre, una porquería de unión de lobos que Yunho me explicó, y…ahora…toda mi vida se cae a pedazos, Hyukkie. No soy un verdadero híbrido, soy tan solo una cáscara, y Yunho…lo sabía desde siempre y nunca fue capaz de afrontarlo, ni de decírmelo para quizás tratar de hacer algo…o solucionarlo juntos. Calló, y quiso creer que funcionaría. Y funcionó, y por un tiempo fuimos felices… ¡Pero Heechul…! ¡Esa maldita zorra volvió y se lo llevó a la cama! Yunho ya no es el mismo, ya no es mi Yunho…lo he perdido, Heechul lo ha embrujado y se ha metido bajo su piel. Y-Yo…siempre presentí algo…había algo en Heechul que me daba mala espina, y la familiaridad con la que trataba a Yunho no era normal, me irritaba. ¿Ahora cómo voy a competir con su propia naturaleza? ¡Él y su lobo pueden irse a quemar al infierno! ¡Voy a regresar a mi tierra y no voy a volver jamás!’

Había sido el desahogo más desgarrador, pero sobre todo porque Junsu estaba hecho un completo desastre emocional. Hyukjae tan sólo lo acunó entre sus brazos y le prometió que todo estaría bien, que de vuelta al mundo de los mortales se olvidaría de su vida pasada, y que ambos emprenderían nuevos rumbos, formando un nuevo futuro. Recordó a Junsu en ese entonces…con el rostro congestionado y la cara llena de lágrimas de sangre, alzando el rostro de sus brazos para preguntarle: ‘¿Tú no vas a abandonarme?’...parecía tan frágil en ese entonces, como un pajarillo herido y con sus alas sangrantes, incapaz de volar. Hyukjae le había sonreído, volviendo a acunarlo y prometiéndole que mientras él lo quisiera, no lo abandonaría.




Fue traído de vuelta a puertas de la morada de Sivela. Antes de entrar siseó para acallar el constante parloteo de Daesung y Jinki, y volteó el rostro para encararlos.

“No quiero oír ni una palabra más acerca de lobos de fuego y esposos” amenazó, su voz tajante. “Si quieren seguir hablando háganlo afuera, pero si llego a escuchar que le han comentado algo a Junsu…les va ir mal”

Daesung y Jinki enmudecieron al instante, abriendo los ojos como dos platos y murmurando un escueto: ‘Si, jefe’. Hyukjae asintió y abrió la puerta, haciéndolos pasar antes de cerrar la puerta tras de sí.

“Hyukkie” la voz de Junsu provino desde el salón. Hyukjae les dio la ordenes al trio de que llevaran el botín al segundo piso, a la despensa y luego podrían tener el rato libre. Los observó desaparecer por las escaleras y caminó hasta el salón. Junsu se encontraba frente a la hoguera, su figura reposando en el diván. Llevaba una camisola blanca con mangas abiertas, y los jeans arremangados a medio muslo que hacían visible la cicatrización lenta de su pantorrilla provocada por la mordida venenosa de uno de los lobos. Estaba sanando de a poco y en unos días estaría como nueva.

“Suie” Hyukjae lo saludó, agachándose para quedar a su nivel y depositando un suave beso en sus cabellos azabaches. Junsu sonrió y subió el rostro para rozar sus labios con los suyos.

“¿Cómo estuvo? ¿Tuvieron muchos problemas?” le preguntó, haciéndose a un lado para que Hyukjae pudiese descansar junto a su figura. Se acurrucó a su cuerpo, rodeando un brazo por su cintura y dejando descansar el rostro en su cuello, suspirando.

“Nada, fue una noche muy tranquila a decir verdad” Hyukjae acarició su cuello con su rostro y escuchó la risita de Junsu, seguida de un suspiro, quizás de alivio. A ninguno le gustaba escuchar hablar de daños y pérdidas.

“¿Dragan y Sivela?” Hyukjae preguntó.

“Entregando el último pedido. Dragan dicen que hay rumores de una movilización de tropas de la Resistencia que nos podría jugar a nuestro favor, pero no me dio muchos detalles” el tono de su voz se fue apagando y a Hyukjae comenzó a sentir culpa por no contarle las noticias de Daesung. Decidió finalmente que no era bueno quedarse con cosas dentro, ocultar podría opacar lo bien que habían estado estos últimos meses…y Hyukjae no quería disgustar a Junsu.

“Daesung contó que se había encontrado con un conocido que venía de la dimensión oculta. Hay algunas noticias de allí…”

“¿La dimensión oculta?”Hyukjae sintió a Junsu removerse y le asintió. “¿Qué tiene que ver?”

“Hay una pelea interna entre colonias de licántropos. Si Dragan ha comentado que la Resistencia podría movilizar sus tropas es muy probable que es para dirigirse a darle pelea al…Lobo de Fuego”

Hyukjae observó a Junsu abrir y cerrar la boca. Tenía esa costumbre cuando solía tener mucho qué decir y no sabía por dónde empezar. Lo sintió tensarse y una punzada de dolor lo recorrió al pensar que quizás lo había hecho recordar el dolor…

“¿Te contó algo más?” Junsu le preguntó y Hyukjae estuvo a punto de tragarse lo del ‘Esposo del Fuego’ pero era probable de que Jinki siguiera alardeando del rumor por lo menos una semana y dudaba de su silencio. Mejor que lo escuchara de su boca que de otros.

“Alardeó del Lobo de Fuego que hace emanar las llamas como si fuesen de su propia sangre, pero también dijo que había proclamado a otro lobo como su unión. La gente lo apoda Esposo del Fuego…porque las llamas le acarician la piel”

Junsu suspiró, profundo y denso. Era de esperarse, y a decir verdad ya lo tenía asimilado. ‘Kim Heechul, el Esposo del Fuego, capaz de despertar las llamas que se equiparan con su fuerza…su verdadera unión’. Junsu ya no se carcomía con el asunto. Había asimilado hace meses que Yunho y Heechul tenían más historia, y que sus lazos eran más fuertes, después de todo…ambos eran lobos y sus lobos internos se cohesionaban entre ellos, rechazando a cualquier otro intruso que pudiese parecer una amenaza. Recordó el comentario acerca de la territorialidad de los lobos…y se sintió estúpido al pensar que podría ir en contra de su naturaleza, sus lazos eran más fuertes y así era la realidad. Junsu simplemente tuvo la mala suerte de que el destino le jugara en contra y los volviera a juntar. Aún le dolía, pero cada vez la punzada era menor. Hyukjae lo había ayudado mucho, y fragmento por fragmento estaba remendando los pedazos rotos de su corazón. Junsu ya lo adoraba con la vida…y estaba a punto de abandonar el miedo al dolor y volverse a re encantar, volviendo a renovar su fe en el amor, sin dar marcha atrás.

“Lo siento…quizás no debí habértelo mencionado” Hyukjae murmuró luego de unos segundos de silencio pero Junsu negó con la cabeza.

“Está bien, Hyukkie. Ya no me interesa, nada de ello nos interesa” giró el rostro en dirección a Hyukjae y atrapó los labios entre los suyos. Hyukjae respondió al beso y lo acercó hasta su figura, apoyando las dos manos en su rostro para profundizar, entreabriendo sus labios para recibir su fría y húmeda lengua. Sus colmillos chocaron abruptamente y Junsu lanzó una risita, separándose un poco de su rostro.

“Tengo una sorpresa para ti” le susurró y Hyukjae abrió los ojos de par en par.

“¿De verdad?” sonrió, arqueando una ceja. “¿Y…me dirás qué es o…?”

“¡No, tonto! Si te digo no sería una sorpresa” volvió a reírse y luego comenzó a incorporarse, sentándose. “Como tenemos el resto de la noche libre…vamos a salir”

“¿Salir?” Hyukjae exclamó, mirando de reojo la herida de Junsu. “Pero…tu pierna”

“Está como nueva. Anda, no pongas excusas…te conviene ir conmigo” le guiñó un ojo y Hyukjae se rio, parándose del futon y poniéndose al frente de Junsu. Le tendió una mano y Junsu la tomó, conduciéndolo a la entrada de la morada.

La brisa nocturna los azotó cuando se internaron en la noche. Junsu se rodeó en la oscuridad con Hyukjae de cerca y luego comenzó a ascender en la misma oscuridad concentrada a sus pies, dejando una estela negra a su paso. Hyukjae le abrió los ojos porque ésta era la primera vez que ascendía tanto…estaba sobrevolando, pero Junsu le hizo una seña y él finalmente lo intentó. La oscuridad lo rodeaba por completo y Hyukjae se concentró en sus pies. Una densa niebla se comenzó a formar y de pronto lo estaba impulsando hacia arriba. Escuchó la estridente risita de Junsu al verlo ascender; Hyukjae tomó su mano y Junsu lo comenzó a jalar en una dirección fija. Ambos sobrevolaron la noche oscura, observando las luces de la ciudad como verdaderas luciérnagas en un pantano, resplandecientes y revoloteando. Estaban ocultos a los otros ojos, eran dos hijos de la oscuridad viajando por las tinieblas, ajenos de todo el mundo que no fuera los dos.




No supo cuánto tiempo sobrevolaron, ni la dirección que tomaron, tan sólo se percató de que descendían cuando Junsu lo jaló hacia abajo. El abrupto jalón lo hizo dejar de flotar y de pronto sus pies tocaron el suelo, sólo que era arena…eran unas arenas blancas. Hyukjae miró a sus alrededores, fascinado, y se encontró en una isla. El mar golpeaba enfurecido, más oscuro que la misma noche, y las olas explotando en conjunto e impregnando todo el ambiente de sal. A la lejanía veía atisbos de una enorme mansión, pero no tenía idea de dónde se encontraban.

“¿Dónde estamos?” Hyukjae le preguntó. Junsu le sonrió, sus ojos comenzando a danzar un destello de resplandores hipnóticos al sonreírle.

“Estamos en casa” lanzó una risita ante la expresión confundida de Hyukjae, lentamente comenzando a acercarse hasta sus labios.

“Podemos vivir en cualquier lugar, es cuestión de escoger y ya. El mundo…es nuestro Dios”

Junsu lo besó con fiereza y Hyukjae suspiró contra el contacto, comenzando a pelear con su lengua con la misma intensidad. Justo cuando estaba por empujarlo contra la arena y profanar su cuerpo, Junsu se separó de sus labios y le tomó la mano nuevamente, conduciéndolo hacia la mansión que yacía inserta entre la vegetación del lugar.

“J-Junsu” Hyukjae murmuró al seguirlo. “¿Habías estado aquí antes?”

“Esta es tu sorpresa, Hyukkie” Junsu giró el rostro y le sonrió cálidamente, colmillos rozando sus labios. “Preparé algo adentro, así que apresúrate”

Lo condujo adentro y al parecer la mansión estaba desierta. Por dentro era enorme, con estatuas y espejos por doquier y una majestuosa escalera que conducía al segundo piso. Junsu parecía saber el camino, o por lo menos guiarlo a dónde quería que fueran, porque ascendieron sin siquiera parar a ver a los lados y giraron a la derecha, caminando hasta el fondo del pasillo. Había luz en la última puerta. Junsu empujó la madera y la abrió, revelando un gran cuarto de baño. Todo olía a incienso, un aroma relajante que arrulló los sentidos de Hyukjae, mientras se dejaba guiar por Junsu quien lo conducía hasta la bañera, que era una especie de piscina realmente. El agua estaba cubierta de pétalos rojos, tan sólo la luz de las velas le daba iluminación al lugar.

“¿Tú…hiciste todo esto?” Hyukjae le preguntó cuándo Junsu soltó su mano, observando el lugar aún consternado.

“Bueno…hice trampa, y lo mandé a hacer” Junsu se rio nuevamente y Hyukjae lo observó alzar los brazos para retirar su camisa blanca del cuerpo, revelando su pálida tez ante sus ojos.

“¿Qué esperas?” le dijo, entre risitas. “¿O es que piensas entrar al agua con ropa?”

Hyukjae inmediatamente procesó y comenzó a desvestirse. Junsu le había ganado y se había zambullido de un viaje, saliendo a la superficie y comenzando a lanzarle los pétalos al cuerpo. Hyukjae se rio a su vez, peleando para quitarse la ropa del cuerpo, desnudándose finalmente para entrar al agua. Los pétalos se le pegaron al cuerpo y aún bajo el agua escuchaba a Junsu reírse. Al salir inmediatamente rodeó su cuerpo con sus brazos, apegando su figura a la suya.

“Te tomaste toda esta molestia…” Hyukjae le susurró, estrechándolo y refugiando el rostro en la piel de su cuello, inhalando y percibiendo el aroma de Junsu ya mezclado con la esencia de las flores. Era dulce y adictivo…

“Te mereces esto y mucho más. Te lo has ganado” Junsu lentamente comenzó a empujar a Hyukjae hasta el borde de la piscina. Hyukjae le sonrió, apoyando los brazos en los bordes para así poder observarlo: Junsu brillaba a la luz de las velas, con los ojos encendidos e incandescentes, un destello de rojo adornando sus iris. Se acercó cual felino a su figura y comenzó a repartir besos por su cuello, sus dedos situándose en su mandíbula para ladearlo y darle espacio. Hyukjae suspiró al sentir sus fríos labios rozándolo, su húmeda lengua trazando una línea hasta succionar sus clavículas. Sintió su aliento en el pectoral derecho y cuando quiso bajar la mirada vio un atisbo de colmillos. Hyukjae lanzó un grito; dolor y éxtasis mezclándose al sentir los colmillos de Junsu desgarrando su piel, la sangre escurriéndose y comenzando a teñir el agua. Junsu gimió a su vez, separándose de la herida para mirarlo; los labios ensangrentados y la sangre escurriéndose por su cuello. Hyukjae lo atrajo con fuerza hasta su nivel, enredando la lengua a la suya y devorando sus labios. El sabor de la sangre lo encendió con rapidez, Junsu pudo sentirlo duro contra su abdomen y gimió, mordiendo su labio inferior y pegando por completo su cuerpo al suyo. Hyukjae rompió el beso y se alzó para quedar sentado en el borde de piedra de la piscina. Junsu lo miró con ojos lascivos entonces, lentamente avanzando a su figura hasta refugiar el rostro en su bajo vientre. Hyukjae comenzó a agitarse al sentirlo besar la piel, su lengua tentando su ingle y su aliento apenas chocando y humedeciendo su pálida y dolorosa erección. Cerró los ojos y arqueó la cabeza hacia atrás cuando Junsu le lamió el largo, apenas repartiendo besos y tentando, jugando con la cabeza al lamer la abertura y enrollar su lengua. Succionó un poco hasta que escuchó el gemido de Hyukjae y entonces se lo introdujo dentro, tratando de no lastimarlo con sus colmillos en el vaivén. Las manos de Hyukjae fueron a sus cabellos, acariciándolos mientras Junsu aceleraba su ritmo; sus fríos dedos rozando sus testículos, nudillos acariciando y masajeando, y Hyukjae estaba en llamas. Apenas podía pronunciar palabra, sólo gemidos y ruidos apenas siendo modulados en el crecer de la pasión.

La deliciosa tortura crecía con fuerza y Hyukjae temía que si seguían así iba a terminar sin poder hacer más. El amarre de sus cabellos se incrementó y Hyukjae jaló su cabeza hacia atrás con el gruñido de Junsu como protesta. Le sonrió al tenderle la mano, Junsu la tomó y Hyukjae lo subió hasta que quedó en su nivel, abrazado a su cuerpo; las piernas alrededor de su cintura perfectamente encajadas. Esta vez fue Hyukjae el que comenzó a probar la piel de Junsu, repartiendo besos por su cuello y clavículas, succionando y enrojeciendo la piel. Los pequeños suspiros que Junsu dejaba escapar lo volvían loco, pero eran sus gemidos los que lo descontrolaban a un punto máximo. Cuando sus manos masajearon la carne de sus glúteos y sus dientes pastorearon su vena yugular, Junsu gimió con fuerza y Hyukjae no pudo controlarlo, le clavó los colmillos en una rápida mordida. El grito de Junsu retumbó en la estancia, pero luego fue reducido a un gemido bajo al sentir el familiar cosquilleo. Hyukjae gimió a su vez contra la piel y succionó más de la herida hasta que Junsu comenzó a agitarse contra su cuerpo, el frenesí haciendo estragos dentro. Hyukjae se separó de la herida y los labios de Junsu se azotaron contra los suyos, hambrientos y desesperados, la sangre mezclándose entre mordidas y besos. Los dedos de Hyukjae fueron a tentar su entrada mientras él continuaba agitándose; pieles frías chocando y miembros duros rozándose en caricias cada vez más aceleradas. Junsu sintió dos dedos húmedos dentro de abrupto y rompió el beso para morder el hombro de Hyukjae, apaleando la molestia. La sangre le ayudaba considerablemente, por lo que no le costó casi nada acostumbrarse, comenzando a hacer presión.

“H-Hyukkie” gimió, jadeante e incapaz de esperar más, el frenesí haciendo estragos dentro de su cuerpo. “Estoy…listo”

Hyukjae gruñó de vuelta, retirando los dedos y reemplazándolos por su longitud. Los músculos lo aprisionaron por completo, la piel estrecha cediendo apenas y haciendo presión contra su miembro. Junsu gritó y le propinó otra mordida, pero Hyukjae estaba tan sofocado en la sensación que no le importó. Sus cuerpos ya estaban prácticamente salpicados de sangre, el roce de sus pieles no hacía más que tornar la fricción húmeda y acelerada, todo ganando calor y velocidad en el vaivén de sus cuerpos. No había ninguna parte en que no estuvieran en contacto…Hyukjae sentía hasta la última fibra del cuerpo de Junsu haciendo contacto con el suyo. Era íntimo, sangriento y….lo mejor que había sentido en toda su vida. Estaba enamorado y lo sabía; ya sabía que penaría y moriría por su creador…más que su creador, el artífice de su renacimiento, la persona que le quitó y le devolvió la vida a la vez. Arqueó las caderas, intoxicado e incitando a Junsu a moverse junto a su cuerpo, cosa que él inmediatamente cumplió, rotando las caderas contra su miembro y dejando escapar un agudo gemido cuando Hyukjae lo deshizo por dentro, su duro miembro golpeando su punto y transformándolo en un desastre de gemidos y jadeos.




Junsu nubló hasta el último sentido activo que poseía…cabalgando en su miembro con aquella sobrenatural velocidad que arrancaba sonidos tan profundos del fondo de su garganta, sonidos que Hyukjae jamás pensó que podía llegar a hacer. Lo escuchó suspirar y gemir su nombre, entrecortado y jadeante, y perfecto…y sólo pudo enterrarse con más fuerza hasta que la explosión lo recorrió de pies a cabeza, explotando dentro de su cuerpo; su bajo vientre contrayéndose y el gemido agudo estridente de Junsu como música para sus oídos, la humedad en su torso como señal evidente de su culminación. Hyukjae refugió el rostro en la curva de su cuello, aún jadeante y estremeciéndose producto de las corrientes de placer que lo electrificaban.

“A-Ah…Hyukkie” Junsu le susurró, aferrándose a su cuerpo, aún agitado. “Tú me haces sentir…como una persona totalmente distinta. Te quiero…”

Era la primera vez que lo escuchaba decir algo así…y sus palabras calaron dentro y cantaron por su sangre. La primera vez que estuvieron juntos…Hyukjae había supuesto que había sido tan sólo una cuestión de lujuria y pensaba que Junsu ya no lo buscaría más, o se excusaría con él como cuando se besaron en aquel callejón la noche de su conversión. Se equivocó, y al final terminó siendo otro tipo de pacto…un ritual secreto entre creador y neófito, como así lo llamó.

“Yo también te quiero, Suie…te quiero mucho” murmuró contra la piel de su cuello, sonriendo. Junsu se removió un poco de su cuerpo, causando que su miembro saliera de adentro y lo escuchó lanzar un ruidito, suavemente empujándolo hacia atrás hasta que su espalda golpeó el suelo y él pudo abalanzarse a su cuerpo, dejando descansar la cabeza en su pecho.

“Dame tiempo y te lo diré” fue lo que le dijo, sonriendo a su vez contra la piel. “Con el tiempo te lo diré”

Hyukjae lo estrechó a su cuerpo. Tenía toda la eternidad para esperarlo…el tiempo era lo de menos…
-o-




Koiko: Primera parte de las aventuras de Junsu y nuevos personajes! *aplaude* les gustaron? Qué opinan? No se lo esperaban que les apuesto :B Viene otro cap más cuando lo vemos en otro tipo de acción aparte de esta jeje. Una de las razones para centrar la narración en Hyukjae es porque asi se notará más el cambio que tendrá Junsu como personaje, su desarrollo también y su cambio de percepción. Todo tendrá sentido a su tiempo, lo juro…esta es una novela larga pero vamos entrando en tierra derecha. Para finalizar…un comentario propio xd Me gustó este capítulo, la última parte me deja un sabor dulce a pesar de que mi OTL es el HoSu, debo decir que el HoRella y el HyukSu como que me envenenaron un poco la mente, me siento una autora completamente hechizada xD son los personajes los que me gobiernan y no yo x) en fin, comentarios son el amor que necesito y nuevamente muchísimas gracias por el apoyo


Love is a Force of Nature. Cap 48

“Florecimiento”

Soy el desastre que escogiste
El closet que no puedes cerrar
El diablo en ti, supongo…
[Everything changes, Staind]


“¿Junsu?” Hyukjae abrió los ojos, extrañando la figura arrimada a su cuerpo y encontrándose solo en el cuarto de baño. Asustado, observó hacia el ventanal y percibió aún la oscuridad de la noche…probablemente tan sólo había dormitado una hora producto del sopor de la excitación.

Buscó su ropa a tientas, comenzando a vestirse y aún extrañado de la ausencia de Junsu, quizás él ya había bajado y lo estuviese esperando abajo. Percibió ruidos en la estancia…como de portazos, pasos o algo, e inmediatamente se apresuró a alistarse para bajar.

Descendió los escalones sólo para encontrar la puerta principal abierta. Dragan se encontraba parado afuera, parecía estar gritándole a alguien y dando algunas indicaciones. Hyukjae observó después la figura de Youngwoon aparecer por otra puerta con un cargamento enorme de sangre; Hyukjae ya reconocía bien los despachos que hacían, y Youngwoon tiraba de un carro con cajas y cajas de bolsas de sangre. ‘¿De dónde…habían sacado tanta?’ Fue lo que se preguntó mientras caminaba. Junsu lo sorprendió a medio camino y lo empujó.

“¡Buu!” gritó, lanzando una risita, y Hyukjae volteó el rostro, pasmado. Lo observó entonces, con los labios aún rojos y los ojos brillando en destellos escarlatados.

“¿Te asusté?”

“¿Por qué no me despertaste?” Hyukjae le preguntó, escudriñando el ir y venir de Youngwoon y las instrucciones que le daba Dragan para transportar la sangre.

“Te veías en calma así que preferí dejarte descansar” Junsu le sonrió de par en par y Hyukjae le tomó la mano.

“¿Podemos hablar…en privado?” lo miró a los ojos. Quería preguntarle del origen de la sangre…tenía un mal presentimiento que lo punzaba cual espina enterrada y tenía que sacarla.

“Claro, Hyukkie. Ven por acá” Junsu lo condujo por una puerta a la izquierda. Caminaron y de pronto se encontraron en las cocinas de la mansión. Todo parecía estar en orden y limpio…como si alguien hubiese ordenado apenas hace algunos días, y el mal presentimiento creció.

“¿Y ese cargamento de sangre?” Hyukjae liberó finalmente, suspirando. “Son litros y litros, Junsu… ¿De dónde ha salido?”

“Yo lo he logrado” le sonrió ampliamente, el orgullo haciendo brillar sus iris grises.

“Ha venido de mí y Dragan está muy complacido. Me sentía impotente por lo de la pierna…por lo que decidí hacer algunos arreglitos” lanzó una risita, pero Hyukaje tenía el rostro estoico y el ceño fruncido, mirándolo con ojos preocupados.

“¿Qué…hiciste para conseguir tanta sangre? En todos estos meses que hemos traficado a lo más podemos conseguir seis bolsas por noche…pero allí habían más de mil”

“Mi querido Hyukkie, el método tradicional es muy ineficiente y aburrido. ¿Acaso de verdad pensaste que una mansión como esta estaría desierta? Los maté…los desangré a todos”

Junsu le sonrió, casi como si estuviese realmente orgulloso de sus actos, y Hyukjae se congeló. Lo observó con horror…como si tuviese a un completo extraño al frente, un horrible monstruo sanguinario salido de las historias de terror de los niños, y no su dulce y sexy Junsu…esto no estaba bien.

“¿Qué…has dicho? ¿Los mataste, mataste a los dueños de hogar?” apenas logró balbucear ante el impacto.

“Y a los hijos, y los criados, y las sirvientas…eran más de veinte personas. A uno me lo quedé…era el hijo mayor, de unos ojos verdes tan encantadores, su sangre me llenó por completo, ¡Ah, tan dulce! tan dulce y jovial…” la elocuencia con la que hablaba le dio verdaderos escalofríos. No entendía en qué momento Junsu se había convertido en un asesino…nunca, en todos los meses que fueron a traficar había matado a alguien antes, por lo menos las veces que Hyukjae salía con él. Jamás se imaginó que podría guardar…semejante sed de sangre y temple para matar…a sangre fría…sin importarle… ‘¡Dios…!’

“¿Cómo…pudiste…matar…así cómo así…?” Hyukjae estaba completamente descolocado. No sabía qué decir, ni cómo reaccionar, ni qué hacer para remediarlo. Estaba…totalmente atormentado.

“Es curioso que lo menciones, porque me hace recordar al enfermo de Jaejoong, el sádico de la mansión que compró mis derechos. Una vez cuando me estaba torturando me confesó algo que no pude entender…me dijo lo increíble que era tener en las manos la vida y la muerte de una persona. Pues bien, tenía razón…es increíble ver el miedo, y cómo en un segundo te transformas en un Dios para un mortal, con el sumo control. Oh, Hyukkie…tienes que probarlo, de veras que si” volvió a sonreír mientras se acercaba para abrazarlo. Hyukjae se tensó y lo empujó, encarándolo.

“No puedes estar hablando en serio. ¿T-Te…proporciona placer asustar a los mortales?” le preguntó y Junsu se rio, dándole unas palmadas en el hombro.

“No, claro que no. Lo que me proporciona placer es matarlos” soltó una estridente risita que no hizo más que inquietar a Hyukjae.

“No me pongas esa cara, Hyukkie…somos vampiros, para eso hemos sido creados. Los vampiros sólo sirven para beber sangre, matar y vivir…vivir cuando todos hayan muerto. El mundo…es nuestro Dios”

“¿Hace…cuánto…qué—?”

“¿Estoy matando? Desde que empezamos a traficar, sólo que empecé a matar en solitario: vagabundos, borrachos, ladrones, violadores, toda la escoria que podía encontrar. Creo que al principio tan sólo me dejé llevar por la rabia que sentía, la ira y la indignación: la sangre me llenaba y me hacía olvidar todo, con ella en el cuerpo era invencible, y ningún lobo me atormentaba la psiquis…pero luego surgieron los cosquilleos y el placer que sentía al escuchar el lento descender de los corazones, y de pronto ya no podía…ni quería parar. No lo sé, Hyukjae…creo que ahora estoy realmente en contacto con mi naturaleza. Quizás este…siempre fue mi verdadero yo y sólo estaba reprimido, agazapado…aguardando salir”

“Junsu…” Hyukjae se quedó sin palabras por un segundo, meditando las palabras de su amante y tratando de encontrarles algún sentido. La desesperación tenía maneras oscuras de atacar…pero aún le costaba procesar que Junsu se hubiese vuelto un asesino así, sin más.

“¿Estás consciente de que esto…sólo nos traerá problemas? Las bestias, la Resistencia…tiene ojos en todas partes y—”

“Deja que los perros se ladren entre ellos, Hyukkie” hizo un ademán con la mano, sonriéndole nuevamente.

“Tienen controversias más grandes que preocuparse por un par de asesinos sueltos. Nosotros…podemos divertirnos mientras ellos se dan por muertos”

“No lo sé… murmuró, bajando la mirada. “No creo que sea buena idea ir matando como si nada…”

“Muchos lo hacen en secreto. Muchos sienten como yo el impulso…pero sólo que está oculto, escondido, y las muertes camufladas con otras causas. Vamos, Hyukjae… ¿Estamos juntos en esto o no? Sólo nos divertiremos y de paso, traeremos mucha más sangre que antes. Podemos convertir este lugar en nuestra morada permanente…y conseguir más gente que nos siga, el consumo moderado es una verdadera porquería. Ahora…modificar eso en el tratado, eso si que valdría”

Y entonces lo vio, el atisbo de las intenciones de Junsu…y el origen de todos sus oscuros deseos. Lo estaba haciendo para oponerse a Yunho, consciente o no, pero lo estaba haciendo. Quería demostrarle que él también podía levantar fuerzas, que tenía influencias, y que podía mover masas…quería demostrarle el poder que tenía, y quería darle dónde más le doliera: en el bando contrario, en la oposición. Todo le hizo sentido…

“¿Modificar el consumo de sangre en el tratado, eso es lo que quieres?” lo cuestionó, arqueándole una ceja.

“Bueno, si…sería mejor así, y además muchos están cansados de la represión. Tan sólo sería cuestión de motivarlos y—”

“¿Qué no lo ves?” Hyukjae lo cortó con brusquedad y Junsu abrió los ojos de par en par.

“Ya sé por qué estás actuando así, y en serio Su…esto no es juego. ¿Quieres mover masas, obtener poder e influencia, para demostrarle a Yunho que vales? ¿Qué eres digno de él y puedes pararte a su lado y hacerle el peso a Heechul, su unión verdadera? ¿Es esa la razón de todo esto, de tus nuevos pensamientos?”

Junsu abrió la boca y la cerró, procesando todas las palabras de Hyukjae mudo y estupefacto. Jamás se imaginó que insinuaría algo así…Junsu tan sólo había tenido la idea porque su sed de sangre había incrementado, y le costaba mitigarla…ya no era bueno reprimiendo sus impulsos como antes, y ahora daba rienda suelta a cualquier oscuro deseo que lo atacara, pero…escuchar las palabras de Hyukjae, cuestionándolo y acusándolo de querer llamar la atención de Yunho con una rebelión… ¿Estaba realmente en sus planes? ¿Echárselo encima por querer romper algo que estuvo establecido y que garantizó la tregua por generaciones? Realmente…no tenía la respuesta, sólo sabía que se estaba dejando llevar por sus impulsos, y no ser reprimido era algo que lo urgía…

“N-No...no tiene nada que ver” murmuró finalmente, aún descolocado. “Yo sólo…estoy dejando de ser un reprimido, como deberían dejar de serlo todos”

“Cuando dices todos te refieres a cada vampiro que pisa la tierra y suenas…aún más revolucionario” Hyukjae lanzó un resoplido, pasando una mano por su cabello.

“No lo sé, Junsu…realmente no entiendo tus razones y no creo que sea buena idea que promuevas algo…así”

“Bueno, me seguirá quién piense igual, es tan simple como ello” Junsu le contrarrestó, bufando y cansado de la discusión y de los cuestionamientos.

“Si tú no quieres apoyarme entonces puedo dejarte en libertad” disparó con ácido e inmediatamente se arrepintió al ver los ojos heridos de Hyukjae, el dolor evidenciándose en su rostro.

“¿Así qué esto es?” restalló, su voz ácida y amarga. “¿Vas a cortar tu relación conmigo sólo porque no te sigo, porque no quiero matar contigo?” Hyukjae articuló, sintiendo las cuerdas que lo aferraban a Junsu tensarse y sacudiéndolo de abrupto. Se sentía como una marioneta, arriba tan sólo producto de las manos sangrientas de su titiritero…

“Hyukkie” Junsu murmuró, tratando de tomarle la mano pero Hyukjae la apartó. “No, no es eso…”

“¿Entonces qué es? Yo…no quiero transformarme en un asesino, Junsu…no quiero cargar con el peso de haber matado gente inocente. Pero veo que tú te has empeñado en vivir el vampirismo en exceso”

“Tú eres libre de hacer lo que te plazca, si no quieres ser parte de esto lo entenderé. Perdóname por haberte dicho eso…sabes que soy impulsivo” Junsu agachó la vista, sintiéndose bastante culpable por haber recriminado a Hyukjae, después de todo…él era su soporte, lo que lo mantenía a flote a diario, y alejarlo tan sólo terminaría de trastornarlo. Lo escuchó suspirar pesadamente, tomando su mano entre la suya.

“No me gusta…verte asi, ni escuchar lo que estás sintiendo” susurró, buscando el contacto visual. “Pero yo…te quiero como la criatura que eres ahora, y si hacer eso…te llena, yo…no lo impediré. Tan sólo no me pidas que te siga porque no quiero cargar con semejante peso”

“Jamás te obligaría a hacer algo que no quieras, Hyukkie” Junsu le sonrió, lanzándose a sus brazos. Hyukjae lo estrechó, volviendo a suspirar.

“Me gustaría hacer de este…nuestro hogar” susurró y Junsu lanzó una risita, sonriendo contra su torso.

“Lo será, Hyukkie, lo será. Dame algunos días y lo será”

“¿Realmente quieres…matar a destajo?” volvió a preguntar cuando Junsu se separó de sus brazos.

“No sé si a destajos…tan sólo quiero divertirme un rato y ya. Déjame probar…” su sonrisa volvió, más felina y tentativa que nunca y Hyukjae tan sólo le asintió, cerrando los ojos cuando Junsu redujo la distancia y capturó sus labios. Se perdió en el vaivén de su lengua, dejando atrás los pensamientos de muerte y asesinatos para concentrarse de lleno en su lengua contra la suya, danzando. ¿Cómo podía culparlo de querer matar si estaba en su naturaleza? Eran vampiros, monstruos, criaturas hechas para matar. Amaba a un monstruo, no a un justiciero. Tendría que recordarlo cada vez que lo viera cargando cadáveres en el cuerpo…







xXx





Las llamas del salón de fuego de la Resistencia parecían danzar, haciendo brillar el mármol negro del suelo en múltiples destellos de color zafiro, hermosos y resplandecientes…un espectáculo digno de admiración para cualquiera, pero no para Kyuhyun, por lo menos no en aquel momento. A estas alturas no quería saber nada de fuego…a puertas de un enfrentamiento con el que se decía que era la reencarnación de la profecía, ver las llamas azuladas tan sólo lo inquietaban. ‘Hijos del fuego…que el diablo se los lleve.’ Pensó, tenso y estoico en la magnífica silla del salón, sus manos curvándose en los respaldos para los brazos con enormes cabezas de lobos grabadas al final, imponentes fauces abiertas y colmillos punzantes brillando en el barniz, casi como si estuvieran listos para desgarrar. Taemin entró al salón de pronto, bajando la cabeza ante la visión de Kyuhyun.

“La escolta está afuera, les están abriendo las puertas. Los lobos de las Resistencias han pagado el precio de sangre, y en el alba de ayer se dice que los eslabones volvieron a brillar. He visto a la progresión, son seis lobos escoltando el enorme cajón. Está aquí, Kyu…Espíritu Santo”

Kyuhyun lanzó un suspiro de alivio, por suerte sus intervenciones habían sido aceptadas, y el precio había sido dividido entre lobos voluntarios que donaron su sangre para el recubrimiento y la forja de los eslabones. Escuchó el ajetreo y los pasos retumbando por los pasillos y le hizo un ademán a Taemin con la mano para se devolviera. El asintió y se perdió nuevamente, regresando apenas un minuto después encabezando a los lobos de la progresión. Uno a cada extremo del cajón blanco inmaculado, sostenían las argollas con fuerza. Los lobos estaban vestidos con capuchas de color blanco que cubrían hasta sus rostros, haciéndolos parecer espectros vivientes. Taemin les indicó la mesa e inmediatamente procedieron a depositar el cajón allí, el sonido del peso cayendo retumbando por toda la estancia. Kyuhyun se levantó con rapidez, caminando a la progesión e imitando la reverencia cuando los seis lobos agacharon la cabeza.

“La deuda está saldada” dijo uno de los lobos, dando un paso adelante. Hablaba con algo de dificultad la lengua común, su acento extranjero aún latente en sus palabras.

“La cabeza del renegado debe adornar este salón, o de lo contrario la profecía es cierta y será tu ruina”

Los seis lobos bajaron la cabeza al mismo tiempo y luego se voltearon, desapareciendo del salón tan mecánicamente como habían aparecido. Kyuhyun sintió un escalofrío recorrerlo de pies a cabeza, la visión de Taemin volviendo a su mente al imaginarse al Lobo de Fuego en su silla, con su cabeza adornando los muros para su diversión…

“Tranquilo” Taemin le puso una mano en el hombro, percibiendo su perturbación.

“Ya llegó Espiritu Santo, y eso es un gran avance. No dejes que los demonios te nublen la cabeza”

“No puedo evitarlo” Kyuhyun suspiró, de pronto sentía el peso de todos los líderes de la Resistencia sobre sus hombros. Si Yunho resultase victorioso y Kyuhyun caía…eso sólo demostraría que el poder de su fuego se expandiría, siendo capaz de someterlos a todos. Había luchado tanto por ganarse el puesto y el respeto…pero la noción de saber que su continuidad de un momento a otro peligraba tensaba sus entrañas. Sólo había una forma de saldar esto…brindando una magnifica batalla.

“¿No abrirás el cajón?” Taemin le preguntó y Kyuhyun negó con la cabeza.

“No, quiero llevarlo de vuelta a la colonia del bosque cuanto antes. Los ánimos están igual de exaltados que acá…y las tropas que nos acompañarán en la batalla deben viajar a la dimensión de a poco. Ahora el Lobo de Fuego tiene ojos en todas partes…y no queremos que alguien le informe cuántos lobos llevaremos al contrataque” el suspiró que escapó de sus labios fue pesado, casi exhausto. De pronto se sintió anciano…y con las fuerzas reducidas a la mitad. Necesitaba una buena noche de sueño y dejar de pensar.

“No tienes buena cara, Excelencia” Taemin susurró, sus dulces ojos miel reflejando la preocupación al observar la palidez en Kyuhyun y sus prominentes ojeras, luciendo casi fatigado.

“¿Quieres que te prepare algo para dormir?”

“Más tarde” Kyuhyun esbozó una media sonrisa, palmeando a Kyuhun en los hombros. “De seguro dormiremos en el bosque esta noche. Ya conoces los días antes de un enfrentamiento…todo parece silenciarse y volverse más negro”

“Mantén la mente fría y tu aura en calma, si estás atormentado preocuparás a las tropas” el rostro preocupado de Taemin no se iba, y la leve sonrisa de Kyuhyun se esfumó. Sus facciones se tornaron serias al observar a Taemin con determinación, la resolución brillando en sus ojos.

“Quiero que me prometas algo, Taemin” le dijo y él arqueó ambas cejas, luciendo sorprendido pero asintiendo al instante, la curiosidad aumentando al ver su expresión.

“Allá en el campo de batalla, ya no podremos escapar de ellos. Se jugará el todo por el todo y se verá quién realmente es digno de gobernar” Taemin hizo un signo de asentimiento, expectante.

“Si algo llegara a pasarme, debes rendirte” Kyuhyun lo miró fijamente a los ojos, serio y determinado, y el rostro de Taemin se comprimió.

“¿Qué estás diciendo?” no entendía. Si Kyuhyun moría él debía pelear y perecer a su lado, después de todo si estaba vivo ahora era tan sólo porque Kyuhyun lo había salvado de las manos de los salvajes cazadores, y Taemin había jurado permanecer a su lado desde aquel entonces.

“¿Rendirme? Los seguidores del Lobo de Fuego jamás me perdonarán la vida, nos consideran como enemigos al estar en contra de sus propósitos” Taemin articuló, aún incrédulo, pero Kyuhyun prosiguió.

“Perdonarán a un renegado, y más aún si aduces que has visto el poder del Lobo de Fuego con tus propios ojos y le juras lealtad…tal como lo hiciste conmigo”

“No” dijo Taemin, haciendo un gesto de negación con la cabeza. “Nunca. El juramento te lo hice a ti y no pienso romperlo”

“Lo harás. Te lo ordeno” articuló con voz sentenciante. “Y con esto estoy revocando tu juramento”

“¿Me lo ordenas? Pero—” Taemin parpadeó reiteradamente, pero fue cortado nuevamente por Kyuhyun.

“Sólo lo estoy haciendo por tu bien, Taemin…por favor compréndeme” su tono se suavizó y Taemin sintió ambas manos sobre sus hombros, ojos brillando con un destello suplicante al volver a hablarle.

“Tú eres el último descendiente, y tienes el don latente…puedes abrir el tercer ojo y ver más allá de lo que cualquiera de nosotros puede ver. Tienes mucho por delante…y si haces lo que te digo podrás llegar aún más lejos”

“Hablas como si te estuvieses despidiendo…” Taemin mordió su labio inferior y Kyuhyun apretó la piel de sus hombros.

“Esta es mi orden por si mi destino es morir defendiendo mis creencias. Escúchame, Taemin: si me matan, deberás jurarle lealtad al Lobo de Fuego, sin importar lo que pase. Se lo habrá ganado de todas formas, se habrá ganado el derecho por la fuerza de su combate”

“No quiero…creerlo” Taemin agachó la cabeza, su pecho contrayéndose al pensar en la magnitud de lo que les esperaba, en el sombrio presagio de sus sueños, y en la cantidad de gente que moriría por la causa. Kyuhyun posó una mano sobre su mentón y suavemente alzó su rostro para mirarlo.

“Tú me dijiste una vez que tu familia estaba llena de sabiduría. Pues en ciertos casos sólo los sabios se mantienen con vida…y si mi destino es la muerte no te arrastraré a ello”

“Kyu…” Taemin lo abrazó con fuerza, estrechándolo entre sus brazos. Kyuhyun suspiró contra sus brazos, correspondiendo el abrazo.

“Sólo hazlo, prométemelo Taemin. Prométeme que harás lo que te digo”

“Si, lo haré. Si tu destino se oscurece yo seré fiel a tus palabras”

“Sólo espero…que la luz de Espíritu Santo nos ampare, porque últimamente lo oscuras que están las noches no hace más que inquietarme. La densa neblina que ha cubierto el bosque como el aliento ardiente de una bestia…”







xXx








El aullido con la negativa, directo desde las entrañas del bosque, retumbó prácticamente en todas las tierras con la fuerza del sonido de los lobos, fuerte y abismante. Estando bajo tierra, las vibraciones del sonido cantaban por los muros y hacían eco, eco, y eco…hasta disipar. Yunho sonrió al escucharlo, tenían todo el día de mañana para responder pero ya se imaginaba que la respuesta sería inmediata, en ningún momento se le pasó por la cabeza que Changmin pudiera ceder a sus condiciones, ya lo conocía y su testarudez no tenía límites. Heechul se removió entre sus brazos, el ruido lo había despertado y lentamente abrió los ojos, sonriéndole aún adormecido a Yunho cuando giró el rostro para mirarlo.

“¿Estabas despierto?” Heechul le preguntó, levantando un poco el rostro de su pecho para poder observarlo mejor.

“Sólo hace algunos minutos, pero descuida…todavía es demasiado temprano” Yunho acarició su cintura con sus manos, disfrutando la sensación del calor de su piel desnuda contra sus yemas. Heechul le sonrió y se acurrucó nuevamente, refugiando el rostro en su cuello.

“Cómo si no supiéramos que se negarían” Heechul suspiró contra su cuello, cerrando los ojos nuevamente al sentir a Yunho delineando la piel de su cintura, sus cálidas manos acariciándolo en apenas un roce.

“Siwon viene en camino, las tropas ya deben estar por llegar. Mandé a Dakho con el aullido para reunir a las tropas del sur, por lo que deberían coincidir en la hora de llegada. El punto de reunión será el gran lago y luego los escoltaremos a la comunidad. Son muchos lobos por lo que la mayoría deberá quedarse en la superficie, sólo me interesa que Siwon baje para formar nuestra estrategia”

“Mhm” Heechul moduló contra la piel de su cuello, depositando un suave beso en la curvatura que electrificó hasta el último nervio en Yunho.

“Por el tono de tu voz juraría que ya tienes algo planeado” sus labios rozaron la piel de su cuello nuevamente y Yunho suspiró, cerrando los ojos. La hipereactividad que sentía con Heechul era tan evidente; su sangre ardiendo tan rápido como llamas azuzadas por combustible, creciendo con cada contacto…

“Puede ser” Yunho le contestó, sintiendo su cálida y húmeda lengua lamer la piel, descendiendo hasta su clavícula, y clavó las uñas en la estrecha figura con fuerza.

“Pero si haces eso no puedo concentrarme” Heechul lanzó una risita al escucharlo, dándole un último beso a su cuello para subir a su rostro, ojos avellanos dulces y resplandecientes.

“¿Soy un distractor?” se volvió a reir, acercando a su rostro hasta que apenas rozó sus labios. “Lo siento…me comportaré” juntó sus labios en un breve beso pero Yunho no lo dejó escapar, delineando su labio inferior con su lengua y persuadiéndolo para que abriera la boca. Heechul cedió con gusto, entreabriendo sus labios y dejando pasar su lengua, rozándola en un suave y húmedo desliz. Yunho incrementó el amarre de su cintura, maniobrando con su cuerpo con firme intención de alzarlo. Heechul sonrió contra sus labios, capturando su labio inferior entre sus dientes, y terminando de trepar al cuerpo de Yunho con el suspiro de satisfacción escapándose de sus labios.

“¿Y…la estrategia?” Heechul le preguntó al romper el beso para recuperar el aliento, sonriéndole a Yunho de oreja a oreja. Yunho reflejó su sonrisa y lo apretó a su cuerpo, ganándose un ruidito por parte de él.

“¿Recuerdas que a las afueras de la colonia del bosque, unos metros adentro corre un rio?” Yunho trató con todas sus fuerzas de poner una cara seria ante la situación, mirando a Heechul con el rostro estoico. Heechul lo observó aún con la sonrisa plasmada, el ceño apenas frunciéndose un poco al tratar de visualizar el rio del que Yunho estaba hablando.

“Creo que lo recuerdo” dijo, asintiendo con la cabeza. “¿Lo usarás como barrera o algo?”

“Si, algo por el estilo. Estaba craneando que podrían salir las tropas desde el rio, utilizando los arbustos de los alrededores como refugio”

“Mhm” Heechul moduló y se quedó en silencio un segundo, casi como si estuviese visualizando los ataques. Yunho no pudo evitar sonreir al observarlo concentrado, el rostro se le comprimía y el ceño le ensombrecía las facciones.

“¿Y qué pasaría si les tendemos una trampa?” su rostro se iluminó y Yunho le arqueó una ceja, divertido.

“Quiero escuchar lo que mi Sangre tiene planeado…” sus dedos comenzaron a tamborilear por su cintura, ascendiendo y descendiendo por la piel. Heechul suspiró, sentía el cosquilleo interno recorrerlo de la cabeza hasta los pies. Se vengaría luego…por ahora le hablaría de sus planes.

“Podemos usar el rio para atraerlos a nosotros. No es tan hondo ahora que lo recuerdo…perfectamente se puede cruzar a pie sin hundirse completamente. Nuestras tropas pueden estar al otro lado del rio, todas alineadas y listas para el ataque. Changmin ordenará que las tropas lo crucen y entonces…el fuego los estará esperando”

“¿El fuego?” Yunho detuvo los movimientos de sus dedos, mirando a Heechul algo sorprendido. “¿Sobre el agua, estás sugiriendo?”

“Las llamas nacen dentro de ti Yunho, llevas el fuego en la sangre”

“Llevamos. Mi sangre es tuya” Yunho lo corrigió y Heechul le sonrió, volviendo a juntar sus labios en un dulce beso.

“Lo sé mi amor, escúchame un poco” Heechul lo miró a los ojos y Yunho le asintió, dejándolo continuar.

“Si concentras tu energía sobre la superficie del agua, las llamas reaccionarían y nacerían desde tu fuerza. Tú y yo podríamos cubrir todo el rio...y aquellos que logren sobrevivir al fuego aún asi tendrían que enfrentarse contra nosotros. Puede que sean mayoría…pero con el fuego a nuestro favor podemos aminorarlos”

Yunho se quedó en silencio, meditando la estrategia de Heechul y pensando en las probabilidades. Aún tenían algo tiempo y podrían practicar si las llamas realmente pueden mantenerse sobre el agua sin desaparecer. Si fuese cierto sería perfecto…y Heechul había maquinado la brecha perfecta para atenuar la diferencia en el número de lobos.

“Aún hay tiempo, podemos practicar en el rio cerca aquí…digo, por lo de las llamas”

“Tengo fe en que funcionará y les daremos un golpe de aquellos” lanzó una risita, sus labios volviendo a unirse a los de Yunho. Yunho llevó las manos desde su cintura hasta su rostro, dedos perdiéndose en la larga cabellera de Heechul mientras abría los labios para profundizar. Los pensamientos de guerra y muerte volvieron a su mente…y sin poder controlarlo sus manos se aferraron a Heechul con fuerza; de pronto el miedo a perderlo lo invadió…a saber que todos los dardos estarían apuntados contra él…el lobo que se había declarado como su Sangre y que ahora estaba a su lado…

“No quiero que pelees” Yunho murmuró sin poder contenerse, sus emociones volviéndose en su contra y la posesividad de su lobo interno saliendo a flote.

“Chul, quedate en la comunidad…”

“¿Yunho?” Heechul se separó un poco para mirarlo a los ojos. Su expresión reflejaba lo afligido que se sentía de pronto; las manos crispadas con fuerza alrededor de su cuerpo, casi como si temiese perderlo…como si no quisiese dejarlo ir.

“¿Por qué quieres que me quede? Soy tu Sangre, mi lugar está donde estés, peleando a tu lado y muriendo por ti”

“No digas esas cosas, por favor” Yunho suspiró, dejando descansar su frente contra la suya, sus respiraciones combinándose mientras trataba de calmar lo atormentado que se sentía con la idea de que Heechul pudiese salir lastimado, o peor aún…muerto.

“Eres mi Sangre, Dios sabe que voy a dar la vida para protegerte…pero no quiero llegar a pensar que podría perderte, Heechul. Ya te perdí una vez…no le des la oportunidad a la vida de separarnos de nuevo” Heechul lo miró a los ojos y estuvo a punto de romper en lágrimas. Sus manos fueron a su rostro, acariciando sus mejillas mientras susurraba un dulce: ‘Yunho…’ antes de volver a juntar sus labios. Yunho lo besó con más fuerza esta vez, casi con desesperación…le estaba transmitiendo todo, absolutamente todo lo que sentía. Era intenso, y por la forma en que sus uñas se estaban clavando en su cintura Heechul supo que dejaría marcas…

“Mi destino es estar a tu lado, y apoyarte en todo lo que hagas” Heechul respiró contra sus labios, ambos alientos fundiéndose mientras tan sólo se respiraban el uno al otro con las frentes presionadas.

“Vas a ir a la guerra…enfrentándote contra tus propios hermanos y buscando el cambio. Dejarte ir solo sería como renegar lo hermoso que ha sido este último tiempo a tu lado…soy tu Sangre Yunho, el vínculo me ha bendecido incluso con energías que se equiparan a tu fortaleza. La oscuridad de tus llamas se complementa con la luz de las mías…sería un crimen no dejarlas brillar a tu lado una vez más”

“No quiero perderte, todos van a cargar contra ti” Yunho volvió a tratar, sus ojos suplicantes contrastando contra la mirada decidida de su amante.

“Changmin sabe que si te matan voy a quedar vulnerable, me convertiré en un lobo errante, de la Noche…” desvió la mirada, incapaz de pensar siquiera en algun ataque…pero la voz de Heechul volvió, tajante.

“Voy a pelear a tu lado Yunho, sin importar lo que pase. No voy a abandonarte, y menos en una pelea que es tan importante”

“Heechul—”

“Shh” Heechul lo cortó, volviendo a fundir sus labios con los suyos en un beso que prácticamente le quitó el aliento.

“En unas horas tendremos que volver a los planes y los entrenamientos. Ya nada más importa…sólo nosotros dos, como debió haber sido siempre. Deja de pensar y sólo…ardamos en nuestro fuego un rato…” la última frase la desprendió con un tono tan sensual que Yunho tan sólo pudo gruñir y volver a azotarlo contra sus labios.




En el momento en que la lengua de Heechul hizo contacto hasta con su alma…se borró hasta el último pensamiento de su mente y tan sólo surgió el fuego y la desesperación. La fricción se tornó urgente, las caricias y las mordidas más fuertes y frenéticas. De alguna forma se sentía distinto, era agresivo y desesperado…las marcas de sangre, los apretones que dejaban huellas violáceas, y los gritos y quejidos como una plegaria por detener el tiempo…

“N-No, no pares…no pares…Yunho…” Heechul gemía con fuerza, jadeando y moviéndose en contra con urgencia. Yunho lo tenía atrapado bajo su cuerpo, las fuertes piernas de Heechul envueltas por su cintura y aferrándolo a su cuerpo mientras él irrumpía dentro una y otra vez, dejando que todo desapareciera hasta estar completamente enterrado y sofocado en él…




La vorágine de su pasión sólo subsistió cuando Heechul yace completamente adolorido luego de múltiples encuentros, con el semen ardiente de Yunho escurriéndose de su cuerpo, y él jadeando contra su pecho, exhausto y sin aliento. Heechul le susurra que lo ama primero…no puede evitarlo y las palabras salen libres de su corazón cuando lo acuna a su pecho. Cuando Yunho murmura un “También te amo, Chul” al refugiar el rostro en su cuello, Heechul se derrite por completo, y de su pecho sólo explota una onda de calor, la sangre ardiendo y cantando con sus palabras al presionarlo contra su figura, alzando su rostro para volver a capturar sus labios.

Luego, cuando están acurrucados y Yunho piensa que Heechul está dormido, le susurra que cuando lo conoció se enamoró él primero. Heechul realmente no está seguro de quién puede llevarse el crédito por eso, porque para él también fue amor a primera vista…así que finalmente, luego de darle varias vueltas al asunto, cerró los ojos y se dejó desconectar entre sus brazos.


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Koiko: ¡Buenas mis lectores que siguen aquí conmigo! Bueno, con este cap ya estamos cada vez más cerca de esa condenada guerra…uff, maldije como nunca al redactarla así que espero no defraudar n-un y bueno, sólo un comentario aquí. Como pudieron leer…Junsu ya está presentando síntomas que hablan de algo más oscuro, esas ansias que siente…matar y modificar el tratado impuesto…Hyukjae sin duda que le sacó el rollo pero hay un trasfondo más profundo, aquí todo tiene una causa y tengo grandes planes con ello. Bueno, las cartas ya están en la mesa: Espíritu Santo y la negativa, las estrategias siendo maquinadas…en fin, a puertas de una guerra como dije. No voy a  referirme a mi HoRella porque como dije me estoy centrando en Yunho en la dimensión paralela y en su presente además el cap habla por sí sólo… las  confesiones que bueno, su amor ya es evidente y ese miedo que Yunho siente…sep. Comentarios le dan un brillo especial a mis días. Muchas gracias por leer