KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Actualización n° 160

Hola a todo el mundo, hoy y hasta que mi universidad baje el paro de estudiantes el encargado de actualizar seré yo (RUKI), ya que, nuestra bien amada Yuuki se fue a vivir a los alpes y no tiene buena señal de internet.

Algunas informaciones, como nuestro concurso ON AIR no tuvo el recibimiento que esperábamos y no hubo participantes - abucheos - hemos decidido con la Yuuki, guardarlo para una próxima fecha.

Si encuentran alguna falla en la actualización no duden en dejar un comentario - es mi primera vez haciendo estas cosas, sean gentiles - .También quiero recordar nuestro correo lala.tvxq.five@gmail.com donde pueden enviar sus fic's (no olviden adjuntar sus fichas técnicas). Sin mas preámbulos, la actua 160 es la siguiente:

YunJae
Amor Cap. 6 al 10
Enemigo Cap. 2 y 3
Nuestro camino  (COMPLETO)

JaeMin
Loving you is my sin Cap. 10 al 12

Parejas Varias
Blogger Cap. 11 y 12
Memorias prohibidas Cap. 11
Se solicita novio Cap. 16
Si tu me quisieras Cap. 10
Tradición familiar Cap. 11
Our destiny Cap. 10 al 12

Traducciones
Unfazed Cap.12
Business affairs Cap. 9 y 10

RUKI 

Business Affairs - Cap. 10

“- Sí, lo entiendo perfectamente. - Asintió Yoochun sabiamente. - Sexo sin compromiso con tu hermoso secretario. Es muy complejo.”

Yunho suspiró, trataba de dirigir su atención a las hojas en frente de él. En momentos como estos, cuando tenía que leer contratos de seis páginas, es cuando realmente odiaba ser el gerente. Estaba cansado, no lograba concentrarse y seguía releyendo la misma frase una y otra vez.

Y el hecho de que, en el fondo de su mente, seguía escuchando los gemidos de Jaejoong debajo de él no ayudaba en absoluto.

Finalmente, llegó a la última página. Las páginas anteriores estaban cubiertas de tinta roja llenas de correcciones. Agarró un bolígrafo negro para firmar su nombre y se dio cuenta de que la tinta estaba seca en la punta.

Gruñó y tiró el bolígrafo a la basura, pasándose una mano por el pelo. Maldita sea, concéntrate, se dijo a sí mismo mientras tomaba una segunda pluma. Rápidamente firmó su nombre y luego apartó las hojas dejando caer su cabeza hacia abajo en la mesa con un gemido pesado.

- Bien, bien, alguien ha sido travieso últimamente. - Dijo una voz burlona interrumpiendo el silencio de su oficina. Yunho miró hacia arriba.

- Vete a la mierda Yoochun.

- Estás un poco irritable hoy ¿no? - Preguntó Yoochun alegremente sentándose al lado de Yunho.

Yunho rodó los ojos. - Estoy cansado, déjame en paz.

- Cansado, ¿eh? ¿Qué hiciste ayer que te agotó tanto?

Sus palabras estaban llenas de doble sentido. Yunho levantó una ceja. - ¿Qué?

Yoochun rodó los ojos. - Oh vamos, ya sé lo que pasó. ¡Ahora cuéntame! Quiero detalles.

Los ojos de Yunho se achicaron. - No tengo idea de lo que estás hablando.

- Tú y Jaejoong, ayer, durante la hora del almuerzo... ¿Te suena de algo?

Yunho se acomodó con nerviosismo. - ¿C-cómo es que...?

- Changmin entró aquí y los escuchó a los dos. - Le dijo Yoochun con una sonrisa ligera. Yunho palideció y Yoochun agregó. - Pero no te preocupes, él puso una señal sobre la puerta para mantener a la gente alejada.

- Jesucristo. - Murmuró Yunho. - Yo sabía que era una mala idea.

- Changmin es un niño grande, no es como si lo hubieras asustado ni nada, relájate. - Dijo Yoochun. - Ahora date prisa y cuéntame ¿Jaejoong es atractivo desnudo?

- Es mi negocio privado. - Dijo Yunho. Hizo una pausa y luego continuó. - Más caliente que cuando lleva ropa.

- ¿Te gustó? - Preguntó Yoochun, moviendo las cejas.

Yunho resopló. - Sí. Ahora deja de hacerme preguntas.

- ¿Vas a hacerlo de nuevo? - Siguió Yoochun.

- Creí haberte dicho que pararas. - Dijo Yunho. - Y no lo sé. Probablemente.

- ¿Qué quieres decir? ¿”Probablemente”? - Repitió Yoochun. - Es un sí o un no.

- ¡Es complejo, ¿ok?! - Gritó Yunho.

- Sí, lo entiendo perfectamente. - Asintió Yoochun sabiamente. - Sexo sin compromiso con tu hermoso secretario. Es muy complejo.

- No es así - Insistió Yunho hundiendo la cabeza entre las manos. - Es como si… Ayer yo sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, y sigo diciéndome a mí mismo que no lo volveré a hacer. Pero aún ahora sé que cuando él venga a mí la próxima vez, no seré capaz de resistirme a él. Él es... Él es tan... - Decía Yunho con torpeza. - ¿Entiendes?

- Sí, entiendo.

Un incómodo silencio cayó entre los dos antes de que Yoochun preguntara. - ¿Te sientes culpable?

Yunho se masajeó sus sienes. - No lo sé. Sí. Quizás. Anoche estaba aterrorizado de ir a casa y ver a Sooyeon. Pensé que iba a ver algo, los botones mal abrochados de mi camisa o mis labios hinchados o que podía oler su olor en mí...

- Lleva buena colonia. - Comentó Yoochun. - Debo preguntarle dónde lo compra.

Yunho arrugó la nariz. - Huele bien en él. - Aclaró Yunho. - No puedo imaginar si la ocuparas tú. Es demasiado...

- ¿Femenina? - Preguntó Yoochun para luego echarse a reír. - Lo sé. Pero creo que quedaría buena en Changmin.

Yunho frunció sus cejas en modo de sospecha. - ¿Y por qué le comprarías una colonia a Changmin?

Yoochun se detuvo. - Yo... Yo no… Solo estaba diciendo.

- Hm - Murmuró Yunho aun sospechando. Siempre había sido consciente en la forma en que Yoochun coqueteaba y bromeaba con Changmin (que tendría que estar ciego para no darse cuenta) pero últimamente estaba empezando a pensar que había algo más en juego. Pero decidió dejarlo por ahora. - De todos modos, ¿no deberías estar haciendo algo útil en este momento?

Yoochun refunfuñó algo en voz baja. - Sí, sí. Te veré en la reunión de la junta más tarde, ¿no?

Yunho asintió. - Sí, nos vemos allí.
--------------

Jaejoong, con el teléfono entre la oreja y el hombro, anotaba unas cosas en un pedazo de papel. - Uh-huh, ¿tres y media? No hay problema, se lo haré saber a Yunho-sshi.

Yunho se apoyó en el borde de su escritorio. Llevaba una carpeta bajo el brazo. Jaejoong dejó que sus ojos se perdieran en el cuerpo de Yunho y se distrajo momentáneamente.

- S-sí, sólo pregunte en recepción y le darán direcciones. Muy bien, gracias por su tiempo.

- Oye - Dijo Yunho cuando Jaejoong colgó.

- Oye - Sonrió Jaejoong. - ¿Qué pasa? Tú... ¿Quieres algo? - Preguntó. Su voz casi como un ronroneo y la forma en que humedeció sus labios fue demasiado sugerente.

Yunho se sonrojó. - No, yo... tenemos que asistir a una reunión de la junta. Sólo tendrás que tomar algunas notas para mí, ¿de acuerdo?

- Claro. - Dijo Jaejoong. - ¿De qué es la reunión?

Yunho se encogió de hombros. - Sólo una reunión de personal en general. En gran parte es que todos los demás se quejarán conmigo.

- Suena divertido. - Dijo Jaejoong echándose a reír.

- Oh créeme, es una estupidez. - Respondió Yunho secamente. - Bueno, vamos.
---------------

Quince minutos más tarde, cuando Yunho estaba tratando de escuchar a Lee Sooman quejarse sobre los injustos salarios, se dio cuenta de que había sido una mala decisión traer a Jaejoong con él. Ya era bastante difícil concentrarse en el lloriqueo de Sooman normalmente, y ahora, el hecho de que la mano de Jaejoong no dejaba de acariciar su pierna cada vez más arriba con cada minuto que pasaba lo hacía más difícil. Yunho sabía que estaría mintiendo si dijera que había oído una sola palabra de Lee Sooman.

Donghae, el jefe de finanzas, tranquilizó a Sooman con algunas cifras y jergas contables, y Yunho aclaró su garganta.

- Bien, así que el siguiente tema en la agenda es sobre el e-estacionamiento. - Yunho tartamudeó cuando los dedos de Jaejoong se arrastraron hasta la parte superior de su muslo. Su pulgar frotando en círculos.

Yoochun le lanzó una mirada extraña a Yunho y se hizo cargo. - Sí, Siwon, creo que tú mencionaste algo acerca de esto en la reunión del mes pasado, ¿no?

Yunho se desconectó del tema cuando la palma de Jae comenzó a moverse a lo largo de su entrepierna sobre sus pantalones, dándole una mirada dura. Jaejoong estaba escribiendo notas con esmero y no estaba prestándole ninguna atención a Yunho, como si no le estuviera frotando nada por debajo de la mesa.

- Jaejoong - Susurró Yunho. No obtuvo respuesta. - Jaejoong, ¡detente!

- Yunho-sshi - Dijo Yoochun - ¿Hay algo que te gustaría agregar?

Los ojos de Yunho se centraron en Yoochun y forzó una sonrisa. - No, gracias.

- Está bien, entonces ¿vamos a pasar al siguiente tema? - Sugirió Yoochun, mirando a Yunho extrañamente.

De alguna manera, Yunho logró soportar toda la hora de la reunión. No había sido un trabajo fácil centrarse en lo que hablaban cuando las manos de Jaejoong estaban tocando cada centímetro de su cuerpo, pero Yoochun había tomado el control de la reunión en su mayor parte y antes de irse, Yunho le articuló un “Gracias“

Yoochun simplemente levantó una ceja y negó con la cabeza un poco. Los trabajadores salieron en fila, y antes de que él también se fuera, le guiñó un ojo por encima del hombro y cerró la puerta de la habitación detrás de él.

Yunho no perdió el tiempo. Gruñendo por lo bajo, agarró a Jaejoong por el cuello y lo tiró hacia arriba, aplastando sus labios. Los labios de Jaejoong se abrieron al instante y Yunho metió su lengua en la garganta del otro, mordiendo sus labios.

Las manos de Jaejoong se aferraron a los hombros de Yunho, doblando su cuerpo contra el de su jefe. Maulló suavemente sobre los labios de Yunho y luego, sus labios salieron arrastrando de su boca y bajaron por su cuello, mordiendo con dureza su yugular.

- Tú y tus bromas, Jaejoong - Murmuró, jalando el cuerpo de Jaejoong hacia arriba y sosteniéndolo del trasero. - ¿Estás tratando de hacer que me despidan?

- Tú eres el gerente, ¿quién va a despedirte? - Señaló Jaejoong.

La mano de Yunho se enroscó en su pelo, dolorosamente apretada, y tiró de él. Un gemido salió de los labios de Jae con un sonido más que satisfactorio.

- Pero, ¿en medio de una reunión? ¿Crees que es inteligente? Joder, Jae. - Gimió - Estás loco.

Jaejoong sonrió y, con agilidad, comenzó a desabotonarle la camisa a Yunho. - Pero te gusta, ¿no? Necesitas un poco de vida salvaje. Volver a la casa de esa perra de esposa cada noche debe ser un trabajo duro. Como he dicho, Yunnie... - Se pasó la lengua por los labios, empujando la camisa de los hombros de Yunho. - Todo es para aliviar el estrés.

Yunho ahuecó las mejillas de Jaejoong y le ladeó la cabeza hacia atrás, haciendo que sus labios volvieran a su cuello. Mordió y succionó y luego mordió un poco más, ensuciando con chupones imposibles de ocultar. Jaejoong envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Yunho, arqueando en su cuerpo.

- Tú creas más estrés del que alivias. - Dijo Yunho, sus manos tirando de la camisa de Jae sobre su cabeza. Una vez hecho esto, sus labios se cerraron alrededor de uno de los pezones mientras sus manos se deslizaban hacia abajo a la banda de los pantalones de su secretario.

- No hay nada de estresante en esto. - Dijo Jaejoong, sin resistirse a cómo Yunho le sacaba sus vaqueros y calzoncillos, hasta que él quedó de pie completamente desnudo. - Nadie tiene que saber una cosa. Así que cállate y folla conmigo, ¿de acuerdo?

Las manos de Yunho se apretaron alrededor de sus hombros y lo empujaron hacia atrás. Jaejoong se tambaleó, pero antes de que pudiera recuperar el equilibrio las manos de Yunho se encontraban en él de nuevo, golpeándolo contra la ventana.

- Eres una puta. - Le susurró Yunho al oído mientras empujaba a Jae, presionando su frente desnuda contra el frío cristal. Jaejoong gimió, la sensación del frío vidrio sobre su miembro adolorido. - Cualquier persona en la calle puede verte ahora mismo.

Jaejoong trató de decir algo, pero lo único que salió fue un ininteligible revoltijo de sonidos mientras se arqueaba insistentemente contra la ventana. Las manos de Yunho se arrastraban por su espalda y buscaban a tientas sus nalgas, masajeando la piel.

- Yunho - Gimió Jaejoong, yendo hacia la mano de Yunho. - Por favor, Dios, date prisa.

- Eres tan impaciente. - Bromeó Yunho a la ligera. - Tan ansioso de tener tu interior lleno con mi miembro.

Jaejoong sólo podía gemir su acuerdo.

- Te veías tan bien el otro día - Murmuró Yunho. - Con mi semen goteando de tu agujero. Desplazándose por tus muslos, y apenas te dabas cuenta de la puta que te veías.

- Mierda - Suspiró Jaejoong tomando su miembro, pero Yunho fue más rápido. Él agarró las muñecas de Jaejoong y las sujetó sobre su cabeza.

- ¿Te gusta cuando te llamo puta, no? - Preguntó Yunho, sintiéndose casi mareado por el poder que tenía sobre Jaejoong en este momento.

- No. - Negó Jaejoong débilmente.

- Mentiroso. - Susurró Yunho. - Te encanta. Quieres que te penetre, que te diga cosas sucias y luego que te penetre más fuerte y duro hasta que no puedas sacarme de tu mente durante horas. Y tal vez, cuando sales del trabajo, te vas a casa con un bonito novio, ¿no?

- No - Volvió a negar Jaejoong.

- Yo creo que sí - Insistió Yunho. - Y cuando te pregunta cómo ha sido tu día, tú le dices que estuvo bien, olvidando mencionar la parte cuando tu jefe te tenía inclinado sobre su escritorio, su grueso miembro dentro de ti y haciendo que gimieras su nombre.

- Yunho…

- Pero cuando tu novio te penetra - Susurró Yunho. - Cuando te tiene así, tú piensas en mí, ¿cierto? De lo bien que me muevo, de lo mucho que deseas abrir las piernas y susurrarme las cosas sucias que debo hacerte.

- Sí, Dios, por favor - Gimió Jaejoong y comenzó a empujar su cuerpo desesperadamente contra la ventana, desesperado por algún tipo de fricción. - Mierda, Yunho, tómame.

Yunho humedeció dos de sus dedos en saliva y luego se deslizó entre las nalgas de Jaejoong, haciendo círculos. Jaejoong empujó hacia atrás los dígitos de Yunho deslizándolos ligeramente hacia su próstata. El cuerpo de Jaejoong se sacudió y Yunho lo presionó con más fuerza contra la ventana.

- Tú ya estás aflojado - Comentó Yunho. - Me alegro que tu novio te haya preparado para mí.

- No hay ningún novio. - Susurró Jaejoong con los ojos cerrados por la agitación. - Anoche, aah...

Su frase se perdió en un gemido cuando un tercer dedo se unió a los otros dos. - ¿Anoche? - Dijo Yunho para que siguiera.

- Yo... soñé contigo - Consiguió decir Jaejoong mientras los espasmos seguían por su cuerpo cuando Yunho tocó su próstata de nuevo. - Me desperté... tan caliente...  vibrador…

Las frases inconexas hicieron un claro sentido en la mente de Yunho haciendo que de sus labios se escapara un sonido gutural. Imaginar a Jaejoong con un vibrador, con la cabeza hacia atrás gimiendo el nombre de Yunho una y otra vez no era sano para nadie.

- Vine equipado esta vez. - Le dijo Yunho metiendo la mano en el bolsillo trasero de sus pantalones y sacando un tubo de lubricante. Abrió la cremallera de sus pantalones y sacó su doloroso miembro duro.

- Si seguimos a este ritmo, nunca voy a ser capaz de sentarme de nuevo. -  Bromeó Jaejoong, un poco sin aliento mientras la punta de la erección de Yunho tocaba su entrada.

- Con que puedas utilizar tu espalda, estoy bien. - Respondió Yunho. - De rodillas funcionaría también, no soy quisquilloso.

Jaejoong dio un suspiro tembloroso y se apretó contra el miembro de Yunho. Yunho retrocedió, alejándose de Jae y Jaejoong gimió.

- Si no estás dentro de mí en tres segundos, me voy a poner mi ropa. - Advirtió Jaejoong. - El...

Antes de que pudiera terminar sus palabras, Yunho se metió en él, llenándolo completamente. Jaejoong gimió al sentir la deliciosa quemadura extendiéndose por su columna vertebral y los músculos cerrándose alrededor de Yunho.

- ¿Feliz ahora? - Preguntó Yunho moviéndose a un ritmo increíblemente lento. Apenas salía una pulgada antes de meterse de nuevo. Jaejoong dejó escapar un sollozo de frustración, sus caderas se movían inútilmente contra Yunho, tratando de tentarlo a moverse más rápido.

- Sería más feliz si me das lo que quiero. - Respondió Jaejoong. Sus muñecas seguían por encima de su cabeza. Yunho simplemente se rio en voz baja.

- ¿Y cómo se supone que voy a saber lo que quieres? ¿Acaso puedo leer tu mente? - Le preguntó. Sus embestidas (si  se podían llamar así) eran cada vez más lentas.

Jaejoong gimió. Una molestia evidente en su tono. - Solo estás hablando estupideces. - Lo acusó. - Presumiendo de fuertes y duras estocadas y diciendo que harás que me corra, pero ahora estás empujando contra mí como si necesitaras un maldito  reemplazo de cadera.

- ¿Quién se corrió en mi escritorio ayer? - Bromeó Yunho y Jaejoong tuvo la decencia de sonrojarse.

- Eres malo. - Murmuró Jaejoong, aún no se le había quitado la vergüenza de haber tenido que lamer su propio semen del escritorio de Yunho.

- Fue sexy la limpieza que hiciste en mi teclado con tu lengua. - Sonrió Yunho.

- ¡Oh, por el amor de Dios, deja de ser un idiota y simplemente sigue moviéndote! - Gritó Jaejoong y la longitud de Yunho desapareció  dentro de Jaejoong por un momento.

- Nnh - Suspiró Jaejoong. Echó la cabeza hacia atrás sobre el hombro de Yunho cuando Yunho finalmente comenzó a moverse, embistiendo contra él sin descanso. Yunho soltó las muñecas de Jae para sujetar sus caderas y mantenerlo estable mientras mecía sus propias caderas en las profundidades de su secretario.

Jaejoong estaba atrapado entre la ventana y el cuerpo de Yunho, y sus dedos raspaban la superficie lisa del vidrio. Su cuerpo se sacudía hacia atrás cada vez que Yunho entraba y salía de su cuerpo. Un golpeteo suave llenó la habitación junto con su respiración pesada cada vez que Yunho golpeaba contra él.

- Mierda, ¿cómo estás tan apretado? - Murmuró Yunho girando la cabeza hacia un lado y logrando capturar los labios de Jaejoong con los suyos, dejando que el mayor dominara el beso. Jaejoong envolvió una mano alrededor de su propio miembro, bombeando al compás de los empujes de Yunho.

- Aah, Y-Yunho - Ronroneó. Su lengua se entrelazó con la de Yunho una vez más, y trató de respirar. Trataba de mantener la cabeza por encima de las olas de placer que invadían su cuerpo cuando las manos de Yunho acariciaban sus caderas y jugaban con sus pezones, pero no pudo. Se estremeció en los brazos de Yunho, la punta de su erección en su mano deslizándose sobre la piel tensa.

Yunho movía su miembro hacia Jaejoong con especial dureza y Jae se tambaleó hacia delante golpeando contra la ventana. Sus ojos se abrieron y se vio reflejado en los edificios altos en todo el camino, los coches y las personas que se desplazaban por debajo de él y un trozo de cielo arriba. Gimió sin soltar el miembro de su mano, pensando en todos los peatones que podrían levantar la vista y verlo.

Dios mío, no levantes la vista, no mires hacia arriba.

- Jae - Murmuró Yunho en voz baja. - Jaejoong, maldición, oh...

- Nnh, m-más, por favor, Yunho... Estoy casi... Aah - Jadeó Jaejoong retorciéndose en la boca de Yunho. Yunho agarró una de sus piernas y la subió, sosteniéndola contra la ventana en un ángulo de noventa grados. Jaejoong gimió cuando Yunho lo penetró más profundo, rozando su próstata en un mismo movimiento.

Jaejoong gimió, su voz resonando en los oídos de Yunho. Yunho se quedó con una mano en la pierna de Jae y la otra en su cabello, obligándolo a poner su cara contra el cristal mientras sus caderas aceleraban haciendo que el sudor se deslizara por la parte de atrás de su cuello.

- Yo no... No quiero que esto termine. - Murmuró Yunho, sus músculos retorciéndose al sentir a Jaejoong apretándose alrededor de él. - Pero no p-puedo...

- Mmm, me... uuh - Gimió de nuevo Jaejoong, con la intención de formar una comprensible oración pero no pudiendo del todo. Le temblaba la mano, el ritmo estaba disminuyendo pero de igual manera se sacudía su miembro.

- Mierda, me... Mmh - Gimió Yunho, y entonces se vino, corriéndose dentro de Jae. Jaejoong gimió mientras Yunho se retiraba, todavía desesperadamente duro.

- Yunho, por favor...

Yunho se puso de rodillas y dio vuelta a Jae, envolviendo rápidamente su miembro. Jaejoong echó la cabeza hacia atrás, haciendo una mueca cuando golpeó el vidrio, pero el dolor fue rápidamente olvidado cuando cuatro dedos se deslizaron por su entrada buscando su próstata.

Sólo tomó unos pocos minutos para que Yunho llevara a Jaejoong al borde tragándose el semen de Jae y frotando suavemente sus muslos mientras el mayor llegaba a su orgasmo.

Yunho se puso de pie cuando Jaejoong se dejó caer contra el vidrio, respirando pesadamente. Jaejoong se inclinó hacia delante para envolver sus brazos alrededor de Yunho en un abrazo, pero antes de que él pudiera, Yunho se apartó. Le dio la espalda a Jaejoong mientras metía su miembro blando de vuelta a sus pantalones y se los abrochó.

La realidad de la situación golpeó a Jaejoong como una tonelada de ladrillos. Esta "relación" que tenía con Yunho no era una relación, era... Era un asunto de negocios, y los términos “sin condiciones” habían significado, literalmente, sin condiciones. No había abrazos después del sexo o besos suaves o tomadas de mano.

Bueno, no era como si no hubiera sabido eso desde el principio. Él había sido quien lo había propuesto. Pero, si era honesto, él había esperado algo, mínimo un abrazo post-coital o una pizca de afecto. Con un suspiro, Jaejoong recogió su ropa esparcida y se puso de pie. Él no dijo nada, ni Yunho.

Frío. Impersonal.

De pronto se sintió extrañamente sucio.
----------------

Cuando la reunión terminó, Yoochun inmediatamente fue a buscar a Changmin. Había hecho reservas en un restaurante agradable que Changmin había mencionado una vez y ya tenía una historia para que Changmin fuera con él. Se supone que él había organizado una cita para una chica, pero, lamentablemente, ella tuvo que cancelar a último minuto.

Había planeado todo con precisión. Llevaría a Changmin a ese lugar y se reirían un rato. Abriría las puertas para él y le acomodaría su silla. Sería adorable y caballeroso y todas las cosas que hacían caer las bragas de las mujeres.

Y luego, cuando Changmin se estuviera riendo de una broma cursi que había hecho, él se apoyaría sobre la mesa y capturaría sus labios en un beso inesperado. Los ojos de Changmin se ampliarían y se relajaría durante el beso, entrelazaría los dedos en el cabello de Yoochun y...

Yoochun se sacudió a sí mismo para volver a la realidad, una leve sonrisa se ​​extendía por su cara. Dio vuelta en el pasillo y se detuvo al ver a Changmin esperando el ascensor, Kyuhyun, uno de los trabajadores de Yoochun, estaba a su lado.

Sus cejas se fruncieron cuando vio a Kyuhyun acercándose a Changmin, hablándole animadamente con una sonrisa. Kyuhyun le puso una mano en el hombro a Changmin y luego le metió un pedazo de papel en el bolsillo, guiñándole un ojo. Se fue contoneándose por el pasillo en dirección opuesta y, echando humo, Yoochun asaltó a Changmin.

- ¿Y?

Changmin se volvió para mirar a Yoochun, confundido. - Oh, hola Chunnie.

- No me digas “hola Chunnie” ¿Qué fue eso?

- ¿Qué fue qué? - Preguntó Changmin, parpadeando.

- ¡Ese coqueteo con Kyuhyun!

- No estaba coqueteando con Kyuhyun - Dijo Changmin, frunciendo las cejas.

- Sí estabas. Él te estaba tocando y siendo todo... Todo un aprovechador. - Insistió Yoochun.

- Tú eres un aprovechador todo el tiempo. - Señaló Changmin.

- Se me permite ser aprovechador con ustedes. - Dijo Yoochun. - Él no.

- ¿Quién lo dice? - Preguntó Changmin, levantando una ceja. - E incluso si él está coqueteando conmigo, ¿cómo que es asunto tuyo?

Yoochun no vaciló. - Porque yo te conozco lo suficiente para saber cuándo estás cometiendo un error, y Kyuhyun es un error.

- ¡No pasa nada, por el amor de dios! - Resopló Changmin cruzando los brazos sobre el pecho. - Y vamos a ver si lo entiendo, Yoochun, mi vida no es tu vida, ¿de acuerdo? No metas tu fea nariz en donde no nadie la necesita.

- Entonces, ¿qué? ¿Ahora no se me permite cuidar de ti? - Preguntó Yoochun, entrecerrando los ojos.

- Tienes permitido cuidarme - Dijo Changmin. - ¡Solo deja de actuar como mi posesivo hermano mayor! Puedo cuidarme yo solo.

- ¡Oh, al diablo! - Susurró Yoochun antes de estrellar a Changmin contra la pared y besarlo.

Los ojos de Changmin estaban muy abiertos por la sorpresa, sus manos colgando sin fuerzas a los costados cuando Yoochun separó sus labios. La sensación de sus lenguas entrelazándose rompió a Changmin de su ensueño y empujó a Yoochun lejos de él, jadeando.

Yoochun simplemente gruñó y juntó sus cuerpos de nuevo, su lengua desapareciendo en la garganta de Changmin. Sus manos se posaron en las caderas del joven, y le mordió el labio inferior suavemente.

Changmin cerró los ojos y comenzó a responder, lento pero sin duda, su lengua se deslizaba voluntariamente contra la de Yoochun. Yoochun gimió, ahuecando las mejillas de Changmin, inclinando un poco la cabeza hacia la izquierda. Sus movimientos eran lentos hasta que el beso fue tan abrumadoramente sensual y suave que Changmin no podía soportarlo.

Se separó de Yoochun y lo miró a los ojos. Yoochun lo miró y Changmin salió corriendo por el pasillo.


Yoochun suspiró, apoyándose contra la pared. Buen trabajo, Romeo, buena forma de arruinarlo todo.

Business Affairs - Cap. 9

“Si te hace sentir mejor, apuesto a que podría llevarte a mi escritorio y darte un buen sexo. - Ofreció Yoochun con una sonrisa.”

La mañana de Yunho transcurrió en un montón de papeleo y llamadas telefónicas, ya que contrariamente a la impresión que Yoochun daba a menudo, ellos tenían un montón de trabajo. A él le gustaba estar ocupado, así mantenía su mente libre de cosas. Jaejoong, sensuales labios, sexo oral por debajo de la mesa. Sí, ese tipo de cosas.

La hora del almuerzo llegó, pero él decidió trabajar en su hora libre. Tenía que prepararse para una presentación importante para la próxima conferencia, y él sólo tenía la mitad del trabajo hecho. Si se saltaba el almuerzo, probablemente podría conseguir terminarlo.

Pero sus planes se toparon con un problema llamado Kim Jaejoong.

- ¿No vas a comer? - Le preguntó su secretario y, como un hábito, cerró la puerta tras él.

Yunho negó con la cabeza. - Tengo que terminar este trabajo.

- Vas a trabajar mejor si te tomas un descanso. - Respondió Jaejoong. - Deja que tu mente descanse un poco.

Yunho se encogió de hombros. - Voy a estar bien.

Jaejoong se encaramó en el escritorio de Yunho y se dio la vuelta, sus piernas formando un ángulo de noventa grados. - Insisto - Dijo casi ronroneando. Una expresión de pánico se formó en el rostro de Yunho mientras observaba a Jae moviendo varias pilas de archivos.

Pero cuando Jaejoong agarró la corbata de Yunho corriéndose más adelante y juntando sus labios, Yunho pensó al diablo los archivos.

Yunho ahuecó las mejillas de Jaejoong y se inclinó hacia arriba, profundizando el beso en la boca de su secretario. Jaejoong miraba con admiración recostándose sobre sus codos. Yunho no tuvo más remedio que ponerse de pie para mantener sus labios conectados terminando entre las piernas abiertas de Jae, con las manos sobre el borde del escritorio.

- ¿Qué me estás haciendo? - Preguntó Yunho superficialmente cuando se separaron para recobrar el aliento. Jaejoong inclinó su cabeza hacia atrás y los labios de Yunho cayeron en la tentación de marcar la piel, morder y pellizcar cada centímetro a su alcance.

- Enseñándote cómo vivir. - Respondió Jaejoong sin soltar a la corbata de Yunho. Atrapó los labios de Yunho en otro beso ardiente mientras empezaba a deshacerse de su camisa, descubriéndose los hombros.

Yunho gimió en el beso, sus manos volaron a las caderas de Jaejoong. Sus pulgares dibujaron círculos sobre la piel suave, y antes de que pudiera evitarlo, sus manos viajaban al pecho y luego hacia sus pezones.

- Yunho. - Suspiró Jaejoong. Un gemido deslizándose por sus labios mientras Yunho pellizcaba su pezón derecho retorciéndolo con fuerza. Maldijo al aire cuando la boca de Yunho se cerró en su otro pezón, tirando de él con los dientes y mordisqueando juguetonamente. Jaejoong arqueaba su espalda con cada toque de Yunho, manteniendo sus ojos cerrados.

- Dios, Jae, deberías ser ilegal. - Murmuró Yunho mientras desabrochaba el pantalón de su secretario. Jaejoong levantó las caderas de la mesa y Yunho sacó sus pantalones, su propio miembro en crecimiento se apretaba con los pantalones dolorosamente. Sus manos se movieron hacia abajo, acariciando sus muslos y luego se movieron hacia sus nalgas. Jaejoong se retorció y soltó un sonido bajo.

Yunho no perdió tiempo en tirar de los calzoncillos de Jae, se deleitaba con el sonido que había conseguido cuando sus dedos apenas rozaron la punta del miembro de Jaejoong. Jaejoong movió sus caderas, y cuando Yunho cerró su mano alrededor de la base de su miembro, se desplomó de nuevo sobre el escritorio, derribando el sostenedor de la pluma y el borde del teclado clavándose en su hombro. Yunho miró las líneas de letras al azar que se escribían en la pantalla del ordenador, pero cuando los gemidos de Jaejoong llenaron la oficina mientras Yunho lo masturbaba, no pudo no prestarles atención.

- Yunho - Jadeó Jaejoong. - Detente.

Yunho apretó con más fuerza. - ¿Por qué? ¿No es esto lo que quieres?

- No - Dijo Jaejoong. - Quiero más.

Yunho levantó una ceja divertidamente. - ¿El acuerdo no era satisfacerme a mí? ¿Y ahora tú estás pidiendo cosas?

- Es para tu beneficio. - Argumentó Jaejoong, esforzándose por no empujar la mano de Yunho. Aunque eso se hizo difícil cuando una parte de esa mano se sumergió muy cerca de su bolas.

- ¿Entonces cómo?

- ¿Prefieres masturbarme? - Logró decir Jaejoong entre maullidos. - ¿O penetrarme?

- Buen punto. - Susurró Yunho, y antes de que Jaejoong pudiera reaccionar, las manos de Yunho se movieron encontrando su entrada y arrastrando un dedo en ella.

Jaejoong gimió ante la intrusión, sus músculos débilmente protestando contra los dedos secos de Yunho. - Mierda.

- Estoy recién empezando. - Respondió Yunho con una sonrisa mientras su dedo entraba y salía de aquella profundidad. Los muslos de Jaejoong temblaban mientras se agarraba los tobillos.

- Por favor - Gimió, echando la cabeza hacia un lado.

- Oh, Dios. - Murmuró Yunho, inclinándose hacia delante para presionar sus labios contra los de Jae. Su boca estaba sucia y húmeda y la boca de Jaejoong estaba permanentemente abierta por los gemidos. Yunho deslizó otro dedo en el apretado calor.

- Apúrate. - Le dijo Jaejoong entrecortadamente: - Tienes una reunión en cuarenta minutos.

Yunho resopló. - Tiempo de sobra, relájate. - Respondió, uniéndose un tercer dedo a los otros dos. Jaejoong dio un suspiro tembloroso, moviéndose sobre el escritorio en un desesperado intento de hacer que los dedos de Yunho llegaran más profundo.

- Es suficiente, por favor, solo hazlo. - Le rogó Jaejoong. Los dedos de Yunho lo estaban llevando a la locura.

Un escalofrío recorrió la espalda de Yunho, pura lujuria pulsando a través de sus venas. Nunca había estado tan desesperado por hacerle esto a nadie, pero ahora, su boca se secaba ante la idea de penetrar a Jaejoong, fuerte y rápido contra el escritorio. No pudo evitar preguntarse cómo sonaría cuando su secretario gritara su nombre.

- Jesucristo. - Susurró Yunho. Dio un paso atrás de la mesa de trabajo, y Jaejoong se quejó cuando los dedos de Yunho lo dejaron. Miró con ojos nebulosos cómo Yunho se quitaba la camisa, dejando la corbata colgando de su cuello, y luego su pantalones, cayendo junto a sus pies. Jaejoong se humedeció los labios involuntariamente cuando los bóxers de Yunho se deslizaron por sus caderas, y luego antes de que pudiera pensar “mierda, el estereotipos sobre los asiáticos y los penes pequeños no es cierto en absoluto”, el cuerpo de Yunho estaba contra el suyo de nuevo.

Las manos de Yunho estaban por todas partes, se deslizaban hacia arriba por el pecho y jugaban con sus pezones, luego contra su trasero, masajeándolo, y con su boca trazando un camino a lo largo de su mandíbula, por debajo de su cuello, a través de sus clavículas y las puntas de sus dedos hundiéndose en sus caderas. Jaejoong sólo podía aferrarse a la espalda de Yunho cuando los sentimientos alcanzaron sus sentidos, todo su mundo se redujo a la piel de Yunho rozando la suya.

- Por favor, por favor, mierda. - Maulló poniendo sus tobillos alrededor de la cintura de Yunho, los talones clavados en su espalda. Su erección rozó contra la de Yunho y su jefe gimió, apretando las manos en sus caderas. Jaejoong se apoyó sobre los codos de nuevo, jugando con la corbata de Yunho y repartiendo besos por su hombro y bajando poco a poco, hacia sus pezones.

- Eres malo para mí. - Susurró Yunho. Puso su cuerpo más cerca al trasero de Jaejoong mientras frotaba la cabeza de su pene contra el agujero del mayor. - Yo era un buen hombre antes de conocerte.

- No te estoy obligando a nada. - Argumentó Jaejoong, pero sus acciones parecían demostrar lo contrario mientras se acercaba más al cuerpo de Yunho.

Yunho se rio, bajo y gutural. - No, supongo que no lo haces. - Entonces se movió hacia delante de una sola vez.

Jaejoong gimió y sus brazos se soltaron de la espalda de Yunho, cayendo todo su cuerpo sobre su espalda. Lápices y lo que parecía una grapadora se clavaron en sus hombros, pero Jae estaba demasiado distraído por Yunho como para ponerles atención. Los labios de Yunho estaban contra su oído, su aliento caliente contra el lóbulo de Jae jadeando. Estaba inmóvil y dentro de Jaejoong.

- Nnh, Yunho… - Dijo Jaejoong, sus ojos cerrados. - Muévete, muévete.

Yunho se deslizó y luego empujó de nuevo hacia adelante. Jaejoong gimió. El sexo seco no era precisamente cómodo. Pero tampoco era exactamente virgen, además la mano bombeando sobre su pene era lo suficiente para equilibrar.

- Mierda, eres tan… Mierda. - Maldijo Yunho. No podía controlar sus embestidas que comenzaron a ser más rápidas, el sonido de sus pieles chocando llenaba toda su oficina. Las manos de Jae escarbaron en su espalda por un momento antes de que le clavara sus uñas en la piel. Yunho silbó y estrelló su miembro más fuerte, deleitándose con el gemido que obtuvo como respuesta.

- Aah... hhn, Yunho… Con más fuerza, oh Dios...

Yunho gruñó, el sonido enviando emociones a través de Jaejoong. El computador emitió un pitido cuando Jaejoong goleó la parte superior del teclado, pero a Yunho no le importaba si se ha eliminaban todos los archivos en su disco duro en ese momento. Él agarró la cintura de Jae y le dio la vuelta.

- ¿Qué mier… Oh...

La protesta de Jaejoong fue cortada cuando Yunho le tomó sus manos y rodillas antes de entrar de nuevo en él. El nuevo ángulo hacía que su miembro llegara más profundo. Jaejoong maldijo, sus brazos temblaban mientras luchaba por mantenerse. Yunho golpeó una de las nalgas de Jae, acariciando la piel mientras que la otra mano recorría toda la espalda de Jaejoong.

- Y-Yunho, oh... haah. - Jadeó Jaejoong, arqueando la espalda cuando Yunho dio una palmada en su trasero de nuevo.

- Mierda - Gimió Yunho, mirando con asombro cómo su miembro desaparecía en las profundidades de Jae. Empujó sus caderas hacia delante más rápido, y los gemidos de Jaejoong se intensificaron. - Eres tan estrecho.

Jaejoong sonrió y apretó los músculos alrededor del miembro de Yunho. Un grito ininteligible dejó los labios de Yunho y cayó hacia delante, el pecho rozó contra la espalda sudorosa de Jaejoong.

- ¿Estás tratando de matarme? - Le preguntó en voz baja mientras se retiraba y reanudaba su empuje, más rápido, más fuerte, tratando de que Jaejoong sintiera la mitad del placer que él estaba sintiendo. Sus manos se aferraron a las caderas de Jaejoong lo suficiente fuerte para dejar moretones y luego se deslizó hacia abajo, masajeando sus nalgas.

- Mierda, mierda, mierda. - Dijo Jaejoong, empujando hacia atrás contra el miembro de Yunho. Su rostro apretado contra el escritorio y no le importó tener un clip impregnado en su frente.

Yunho se alejó de las nalgas de Jaejoong, ignorando la desesperada súplica del mayor. Observó el agujero de Jaejoong abrirse y cerrarse. - ¡Yunho, no pares!

Yunho cedió, entrando de nuevo en el cuerpo de Jae y haciendo una nota mental para burlarse de su secretario la próxima vez.

Mierda, ¿ya estoy pensando en la próxima vez? Ni siquiera debió haber ocurrido una primera vez. Esto es engaño, esto está mal, esto es...

- Mierda, Yunho, justo ahí, ¡oh!

Un espasmo recorrió el cuerpo de Jaejoong cuando Yunho golpeó su próstata. Sus rodillas temblaban mientras embestía dentro y fuera el flexible cuerpo de Jae.

- Yunho, Yunho, oh, dios, me vengo, ¡NNG! - Ronroneó Jaejoong, haciendo que sus muslos temblaran.

- Vamos, Jaejoong. - Susurró Yunho, inclinándose hasta que sus dientes estaban contra su oreja. - Solo vente y ya.

Con eso, Jaejoong se vino gritando el nombre de Yunho y lanzando salpicaduras de líquido blanco contra el escritorio, manchando los papeles y el teclado. Yunho maldijo entre dientes cuando los músculos de Jae se contrajeron casi dolorosamente y lo hicieron llegar casi al final.

Empujó débilmente unas cuantas veces más antes de retirarse y colapsar en su silla de oficina, mirando con los ojos entrecerrados cómo un rastro de su semen se deslizaba hacia abajo por la parte interna del muslo de Jaejoong.

No tenía ni idea de qué decir. “Maldita sea, eres excelente” O tal vez, “Mierda, acabo de engañar a mi esposa” O, "¡Fuera de mi oficina!", o “¿Vamos por una segunda vuelta?”

A medida que sus ojos pasaron sobre los escombros de su oficina, se conformó con decir - Sabes que tienes que limpiar esto, ¿verdad?
--------------------

Changmin caminó hacia su escritorio, oyó el inconfundible sonido de sexo proveniente de la oficina de Yunho, y se dio la vuelta poniendo un cartel en la puerta del departamento que decía: “Problemas eléctricos. Peligro, no entre”. Una vez hecho eso, se dirigió por el pasillo hasta el departamento de Yoochun.

Cuando entró, algunos de los trabajadores que lo conocían lo saludaron con la mano y él les devolvió el saludo. No se molestó en llamar a la puerta del despacho de Yoochun, solo la abrió y entró como si fuera su oficina.

- ¿Minnie? ¿Qué haces aquí? - Preguntó Yoochun sorprendido.

- El Yunjae está teniendo sexo. - Dijo sin rodeos. - Es un poco difícil trabajar con “¡Oh, Yunho! ¡Más duro, más profundo!

Yoochun movió sus cejas. - ¿Te da malos pensamientos acerca de Yunho?

Changmin rodó los ojos y se acomodó en la silla frente a la mesa de Yoochun. - Totalmente. Estoy tan celoso.

- Si te hace sentir mejor, apuesto a que podría llevarte a mi escritorio y darte un buen sexo. - Ofreció Yoochun con una sonrisa.

- Oh jaja, sí, eso sería genial.- Dijo Changmin secamente. - Por favor, Yoochun, He estado fantaseando con tu miembro grueso y atractivo por mucho tiempo.

La sonrisa de Yoochun se convirtió en una mueca mientras se inclinaba sobre la mesa, con los labios a pulgadas de los de Changmin. - Dame un beso y veamos a dónde llega.

Changmin levantó una ceja. - ¿Es otro truco?

Yoochun tomó la mejilla de Changmin, y se acercó más. Changmin sentía los labios de Yoochun muy cerca, casi rozando contra los suyos y su aliento atrapado en su garganta.

- No. - Susurró Yoochun, su aliento soplando en la boca de Changmin. Las manos de Changmin apretaban el apoyabrazos de la silla. Inclinó la cabeza, esperando los labios de Yoochun para besarlo.

El espacio entre sus labios no se acortó​​ y luego Yoochun se apartó, riéndose.

- ¡A la mierda! - Gritó Changmin poniéndose en pie. - Prefiero escuchar a Jaejoong gimiendo que tener que lidiar con esto.



- ¡Yo también te amo! -Gritó Yoochun mientras Changmin cerraba la puerta detrás de él.