KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Actua n° 150

Esta debió ser la número 151 :c pero he estado ocupada. Lo siento.

Lo primero. Les recuerdo que la entrega de fanfics para el concurso es hasta mañana, al igual que las votaciones para su autor favorito... y el sorteo que al parecer no funcionó ni para 10 like.

Para May_Mao :c si enviaste un fanfic este no llegó. ¿Podrías enviarlo una vez más? o dejarme el link de tu página.

Hay unos fanfics que no seguirán su publicación aquí, pero los pueden seguir en la página de sus autores: Mydestinybegin
Mi guardaespalda - Colors Melody and Harmony - The castle of count


MinSu:
Traición Cap. 2

MinJae:
¡¿Con quién se queda?!  Cap. 4

YooSu:
Just Married Cap. 9
Dicen que el amor es ciego Cap. 15 y 16

Parejas varias:
Love is a Force of Nature [JaeSu - JaeChun - HoMin - HoSu] Cap. 43 y 44

Si tienen actualización por envíenla antes de que acabe este día :c luego no podré publicarlos por trabajo.

Love is a Force of Nature. Cap 43

“Resolución”

Estoy justificado
Estoy purificado
Estoy santificado
Dentro de ti…
[Sanctified, Nine Inch Nails]


Las coordenadas brindadas por el líder de la colonia de hombres lobos del bosque trajeron a Changmin y a Ji Hae directamente a la sede de la Resistencia, organización de licántropos que regía por todo el mundo. La Resistencia de licántropos se reunía en un imponente edificio de piedra negra, alejado de toda la parafernalia del centro de la ciudad de Seúl. Changmin ajustó su capucha contra su rostro y le hizo un ademán a Ji Hae con la cabeza para que avanzaran; ella inmediatamente lo siguió con pasos raudos hasta la enorme entrada tallada con madera. Las puertas se abrieron y un licántropo corpulento los recibió, con más aspecto de guardia que nada. Changmin se levantó la capucha para dejar expuesta la piel de su hombro, la marca de la colonia del bosque forjada y enrojecida cual hierro ardiente sobre su piel: la silueta del lobo aullante. El licántropo bajó la cabeza en reconocimiento, cediéndoles el paso.
“Señor del bosque” fue lo que le dijo al cerrar las puertas tras de sí. “Es un verdadero honor tenerlo en nuestra humilde sede. Haga el favor de seguirme y lo llevaré a hablar con el Lobo Mayor”
“Su líder” Changmin lo interrumpió, arqueando una ceja, no queriendo ver a nadie entre medios y sobre todo cuando venía a discutir asuntos de gran urgencia.
“Cho Kyuhyun. Necesito verlo con urgencia”
“Estoy seguro que el Lobo Mayor podrá atenderlo perfectamente, señor. Yo tan sólo soy un humilde servidor” bajó la cabeza e inmediatamente se puso en marcha. Changmin lanzó un bufido y le siguió el paso con Ji Hae caminando a su lado de cerca. El licántropo los guió por pasillos estrechos dignos de parecer laberintos hasta que llegaron a la galería principal. La llamaban ‘el Salón del Fuego’, y era una cámara larga donde hasta el más mínimo sonido hacía eco, adornada por una seguidilla de antorchas de hierro alumbradas por un fuego resplandeciente que cada año se hacía cambiar de color en artilugios de lobos que se creían hechiceros, el consejo del líder. En esa ocasión era un fuego azul, y las llamas parecían danzar en torno, reflejándose contra el mármol negro del suelo y bañando las paredes con un brillo de zafiros resplandecientes. La enorme mesa de centro tenía sillas para una considerable cantidad de personas; cada silla poseía diseños de lobos tallados en madera en el respaldo y la particularidad de la mesa era que estaba grabada como si fuera un enorme mapa del mundo: continentes y países grabados sobre la madera, resplandeciendo sobre el barniz. Justo en la cabecera, el lugar que le correspondía a Kyuhyun, Changmin recordó, se encontraba un joven tarareando una canción con un montón de escritos acumulados en pilas a su alrededor. Changmin no lo reconoció, después de todo, hace más de veinte  años que no visitaba la sede de la Resistencia, pero parecía tan sólo un muchacho, con rasgos finos y delicados, el pelo crespo enmarañado de un color castaño claro. Le costaba creer que un mocoso como él pudiese ser realmente el Lobo Mayor, mano derecha del líder. Al parecer no se había percatado de la intromisión, demasiado absorto en el papeleo, por lo que el licántropo que los guiaba tuvo que forzarse a hablar.
“Disculpe, gran Lobo Mayor” la voz lo sacó de su trajín. El joven alzó la cabeza y posó sus dulces ojos miel sobre el licántropo en la entrada. ‘El diablo se lo lleve,’ pensó Changmin, cabreado. ‘Apenas un adolescente es el Lobo Mayor. Kyuhyun me va a tener que explicar mucho…’
“Tengo a mi lado a una visita desde las entrañas del bosque ancestral, en la dimensión oculta. El señor es líder del bosque—”
“Mi nombre es Shim Changmin” Changmin lo cortó, bajando la cabeza en reconocimiento al joven en la mesa. “Soy el líder de la colonia del bosque, Lobo Mayor. Hemos venido desde la dimensión oculta a tratar un asunto con urgencia con nuestro líder, Cho Kyuhyun”
“Vienes a ver al Malvado” el joven lanzó una risita. ‘Por lo menos algunas cosas no han cambiado’…Changmin pensó al recordar el apodo de Kyuhyun; ganándose semejante apodo por sus malvadas bromas. Lo conocía de la juventud y entrenó con él para convertirse en alpha allá en la colonia del bosque. Kyuhyun postuló a lobo de la Resistencia cuando apenas tenía dieciséis años y con el transcurso del tiempo fue ascendiendo hasta llegar a la grandeza mientras Changmin ascendía a su vez en la propia colonia. Habían pasado muchos años desde la última vez que lo vio, pero Kyuhyun había hecho un trabajo excelente con la contención de los chupasangre aquí en la tierra.
“Soy Taemin, Lee Taemin, el Lobo Mayor. Su Excelencia Kyuhyun me dejó a cargo de la sede, está atendiendo un asunto de suma urgencia con otros líderes de la Resistencia, así que lo que sea que tengas que decir me lo tendrás que decir a mi” le sonrió, y realmente a Changmin tan sólo le parecía un niño, pero por lo visto Kyuhyun había dejado bastante peso sobre sus juveniles hombros y no estaba en condiciones de protestar.
“Tomen asiento, por favor” les hizo un gesto con la mano. Changmin y Ji Hae se aproximaron a la gran mesa; Changmin tomó la silla que estaba a su izquierda, sentándose mientras Ji Hae se apresuraba a tomar asiento a su lado.
“Eres muy amable, Lobo Mayor. Es curioso que tengas semejante título considerando que no te  ves para nada mayor” Changmin lanzó una risita seca. No pudo aguantar el comentario, estaba sorprendido y descolocado con el joven de facciones dulces en semejante cargo. O estaba…involucrado con Kyuhyun en algún aspecto; ‘como calentarle el lecho por las noches’…o realmente era una lumbrera.
“Me halagas, líder del bosque” Taemin tamborileó los dedos en la mesa, aún entre risitas.
“Tengo más años de los que aparento, te lo aseguro. Pero bueno…si has venido de tan lejos de seguro no fue para indagar más sobre el Lobo Mayor” le arqueó una ceja, divertido, y Changmin asintió.
“¿Puedo saber…el paradero de Kyuhyun?” se arriesgó, pero realmente lo descolocaba más su ausencia.
“Se ha producido una afrenta directa al tratado, una verdadera abominación” Taemin dijo con brusquedad, el tamborileo de sus dedos haciendo eco en la sala, retumbante.
“Nos llegaron noticias desde Europa, directas de las tierras de Rumania, Transilvania para ser más específicos. Ha habido casos de horribles asesinatos, cadáveres muertos sin una gota de sangre, cuerpos desmembrados y regados por los campos a su suerte, e incluso animales de granjas, todos desangrados. Se dice que son…vasallos de Drácula, el vampiro que dio tanto trabajo siglos atrás; aún hay vampiros fanáticos que siguen su legado, pero según mi pensamiento son tonterías. Es tan sólo un grupo de vampiros errantes que se ha salido de control, pero de todas formas necesita ser controlado. Kyuhyun asistió a una reunión donde todos los líderes de las Resistencias del mundo se reunieron y ahora se encuentra por las tierras, rastreando e indagando más sobre los asesinatos”
Changmin escuchó las palabras, aún consternado ante los asesinatos y macabros sucesos. Los de vasallos de Drácula le hacía más sentido que al Lobo Mayor, pero decidió no rebatirle nada.
“¿Y tienes una idea de cuándo podría regresar? Lo que te estoy por confesar también es un asunto grave” la expresión de Changmin se tornó sombría miembros el dulce rostro de Taemin se comprimía, frunciendo el ceño.
“La verdad es que no. No se sabe realmente cuánto tiempo les podría tomar en semejantes cacerías. Es como jugar al detective, ya lo sabrás. Pero puedes confiar en mí, mandaré un aullido a Kyuhyun con su recado, si el asunto me parece lo suficientemente grave como para interceder”
“Y lo parecerá, te lo aseguro. Después de todo tiene que ver hasta con el fuego que adorna esta morada” movió la cabeza hacia una de las antorchas y Taemin se rio.
“Soy todo orejas, Changmin del bosque” una sonrisa juguetona adornaba su rostro. El joven tenía más de adolescente que de mano derecha, eso estaba seguro. Changmin lo maldijo entre dientes, parecía que se estaba burlando de él o algo, y se dio el impulso para hablar.
“¿Qué sabes, Lobo Mayor, de la profecía que susurran los lobos sobre el legado de nuestro padre Akela?”
“Un poco de historia, veo” lanzó otra entrecortada risita, dejando descansar la espalda en el respaldo de la magnífica silla.
“Akela fue asesinado por traición; su visión se salió de control y se quemó en el propio fuego de su poder al dejarse nublar por la lujuria. Habló algo de que la semilla era fuerte, pobre lobo…fue tan grande y tan lamentable su final”
“La semilla de Akela, los híbridos” Changmin señaló y Taemin bufó, al parecer queriendo que fuera al grano, pero Changmin tenía que hacerlo ver conectar los puntos antes.
“Están en la dimensión, y probablemente camuflados en las tierras de los mortales, los que han tenido más suerte. Lo que estoy por contarte tiene relación con la semilla de Akela, y con…el fuego, el poder que se relata que tenía y que llevó a los licántropos a contener a la oscuridad”
“Te estás yendo por las ramas, Señor del bosque, y mi tiempo es limitado” frunció el ceño, ladeando la cabeza y posando los ojos color miel en el rostro de Changmin, tamborileando los dedos en la mesa con más ímpetu, impaciente.
“Lobo Mayor, vengo a la sede de la Resistencia de Seúl a pedir ayuda porque he visto con mis propios ojos a un…híbrido, con ojos disparejos: uno plateado y el otro oscuro, hacer aparecer un fuego oscuro como si fuese de su propia sangre”
Taemin, el Lobo Mayor, escudriñó el rostro de Changmin por unos momentos antes de romper en una melodiosa risita.
“Oh, por favor, Líder del bosque. Si has venido con cuentos de brujerías y hechizos, créeme que ya tengo suficiente con el consejo del líder, el trío de lobos viejos que se creen dueños de la magia, qué estupidez. Pero Kyuhyun dice que tienen más sabiduría que todos los lobos juntos, por lo que no queda más que aceptar. Pero escucharte decir…semejante pachotada simplemente es hilarante”
“No es ninguna estupidez, ni ningún invento” Changmin masculló, comenzando a indignarse con la reacción del niñato. Podrá ser Lobo Mayor, pero Changmin también posee un título y no se iba a dejar ridiculizar.
“Estoy seguro que si pones más atención a lo que andan rumoreando los lobos en sus reuniones…ya lo están comentando. Lo llaman el Lobo de Fuego, y da la casualidad que fue mi Alpha. Tengo a su mismísima hermana a mi lado, para confirmarte mis dichos” señaló a Ji Hae con la cabeza, ella bajó a su vez la cabeza en reconocimiento, pero Taemin cortó cualquier intervención.
“¿Pretendes que crea que existe una especie de reencarnación de nuestro padre Akela o algo?” su voz restalló cual estruendo de tormenta, bufando.
“Kyuhyun autorizó tu preciada guerra, líder del bosque, porque la afrenta al tratado era directa. Pero tan sólo nos llegaron un montón de excusas de un incendio y la pérdida de varios lobos allá en la dimensión paralela. Nadie…habló de alguna revelación”
“El gran Lobo Mayor no estaba presente en la reunión, de lo contrario sabrías de quién te hablo: Jung Yunho, el alpha que se presentó como violentado por el chupasangre…provocó el incendio y escapó con un vampiro en brazos, que da la casualidad que es el mismo que lo había atacado”
“Kyuhyun no ha comentado nada” balbuceó de pronto. “No hay ningún rumor rondado por nuestras tierras”
“Debe ser porque no han sabido escuchar” Changmin le espetó, cansado de la testarudez del lobo. “Escúchame, Taemin” lo miró directamente a los ojos. “Se vienen tiempos negros y si…el Lobo de Fuego me derrota en la colonia del bosque no tardará en llegar hasta acá. ¿Sabes lo que pretende? Pretende expandir su legado de híbridos, pretende que los híbridos sean respetados y que la unión sea prácticamente una opción”
“Eso es imposible” Taemin abrió la boca, horrorizado de pronto. “No puede proponer algo así, es una afrenta a la sangre, a nuestro linaje, a—”
“Lo sé, por eso debemos evitarlo” asintió, el ceño fruncido en evidente señal de desaprobación.
“El Lobo de Fuego me ha arrebatado el mando de mis dos colonias hijas. Ha revolucionado a todos mis lobos subordinados, y ya lo aclaman prácticamente como un rey. Será…cuestión de días, quizás semanas…para que venga a amenazarme o de un golpe directo en contra de la colonia. Necesito el resguardo de la Resistencia, necesito que Kyuhyun interceda….él es el único que puede interceder para sacar las cadenas, ya sabes…las antiguas cadenas que fueron usadas contra Akela”
“Espíritu Santo” musitó Taemin, ojos abiertos en sorpresa. “El eslabón de cadenas forjadas con la sangre de licántropos puros de corazón durante cien días y cien noches, las únicas capaces de someter las mismas llamas de su sangre. Líder del bosque…no sabes cuánto siento no haberlo visto antes. El asunto…es más grave de lo que había imaginado. Kyuhyun debe saberlo”
“Agradezco su comprensión, Lobo Mayor. Tenemos…el tiempo en contra, y un levantamiento directo necesitará la aprobación de los otros líderes, sobre todo para interceder por…Espíritu Santo”
“Eso no será problema” Taemin hizo un ademán con la mano y cogió un lápiz, comenzando a escribir en un papel blanco que tenía al lado.
“Kyuhyun está con los demás líderes en Europa, podrá comentar el asunto en el instante”
“Confío en que así lo haga. No me gustaría volver a hablar antes ustedes como rehén del Lobo de Fuego…o peor aún, no volver a hablar con ustedes del todo” hizo una mueca retorcida, llevando una mano a su cabello y revolviendo los mechones en un gesto nervioso. La idea le revolvía el estómago; las fuerzas de Yunho eran mayoría, y crecían como verdaderas llamas incitadas por combustible. Necesitaba los refuerzos con urgencia.
“El asunto será resuelto a la brevedad. Danos algo de tiempo, líder…estoy seguro que el Lobo de Fuego tendrá interferencias y le costará coordinar tanta fuerza. Kyuhyun intercederá y nos volveremos a ver muy pronto” la frase sonó más a sentencia, cortando todo tipo de discusión. Taemin se había sumido en sus escritos, por lo que Changmin percibió que era tiempo de retirarse. Se levantó con Ji Hae, algo apenado por la muchacha que tuvo que quedarse silenciosa como sombra durante toda la conversación, pero ella era pilar fundamental en esto y la necesitaba como prueba. Taemin movió una campanilla y el licántropo que los guió al principio no tardó en aparecer, bajando la cabeza y conduciéndolos por el laberinto estrecho de pasillos, dejando al joven lobo atrás para recorrer el camino a la salida; la esperanza de refuerzos iluminando el sombrío rostro de Changmin, ennegrecido por momentos al saber que todo estaba tornándose en su contra…hasta ahora.



xXx

Con el considerable descenso en las persecuciones, los híbridos volvieron a salir a la superficie sin tanto peligro rondando; Yunho teniendo informantes por todo el bosque como verdaderos pajarillos, y centinelas del sur y del norte alertas a cualquier cambio en la colonia del bosque. Era la primera vez en siglos que actualmente se veían híbridos pasearse sin ninguna consideración alguna por la represión, el cambio latente y evidenciándose en los rumores que rondaban las calles de la metrópolis y todos los alrededores: con el Lobo de Fuego al mando la época de represión se había acabado, la gente de ojos plateados había emergido desde las cenizas, con la cabeza en alto y sin nada a que temerle. Yunho a diario salía a recorrer el bosque, la única libertad que tenía realmente al sentir la húmeda tierra contra sus patas cuando trotaba con velocidad. Estaba en la obligación de hacerse notar ahora que estaba en boca de hasta la última criatura residente en las tierras. Siempre encontraba híbridos que querían acompañarlo en su recorrido; enormes formas de lobo y veloces vampiros a su lado, sólo el fulgor plateado de sus ojos uniéndolos como hermanos…o bueno, lo fue hasta que el ojo plateado de Yunho perdió su fulgor plateado y se oscureció por completo, dejándolo con dos orbes tan oscuras como estanques de sombras. Hina percibió el cambio en Yunho al instante; al estar más en contacto con su lobo interno y con Junsu lejos de su lado…era evidente que su lobo interno ganaría la batalla al sentir el vínculo desvanecerse, tomando la ocasión perfecta para retomar el control. Yunho le explicó que no había repudiado a Junsu, pero Hina adució que probablemente Junsu a su vez estuviese queriendo dejar atrás su nueva naturaleza, en palabras simples: Junsu lo había repudiado a él. Yunho se encogió de hombros ante ello, tenía más sentido considerando las circunstancias…sólo le quedaba aceptar.

Un par de meses pasaron prácticamente volando y su estado anímico no lo había ayudado nada. Yunho prácticamente se había encerrado en su madriguera apenas podía hacerlo, comunicándose al exterior a través de híbridos mensajeros que llevaban su palabra, sus indicaciones y le transmitían la situación de ambas colonias. Al parecer Changmin no había movido ni un músculo…pero Yunho intuía que estaba resguardando algo para contrarrestar. Siwon le había dicho que en uno días más estaría listo para una revuelta, y del sur…bueno, Yunho sólo sabía que estaban entrenando y a sus órdenes.
Se sentía vacío, solo, desolado, perdido y sin fuerzas…ni ganas para continuar. A diario recordaba a Junsu, sus gestos, sus palabras, su risa…su tacto y su conexión, bueno…su antigua conexión, porque como Hina le dejó en claro, Junsu lo había repudiado y por ende había perdido su influencia. Y si era sincero consigo mismo, se esperaba algo como ello. Yunho le había dicho a Junsu que lo repudiaría en caso de que quisiese continuar con su vida, por lo visto él había tomado las  riendas de las cosas, como lo había hecho siempre. En realidad tan sólo se sentía miserable por haberlo traicionado y no ser corroído por la culpa; ‘Dios…estoy maldito.’ Sin olvidar que se encontraba a diario en pugna por disminuir la incomodidad que sentía con su bestia que estaba flor de piel y lo atormentaba, indómita. Quizás…con el tiempo, se acostumbraría a ello. Podría evocar su recuerdo con afecto, como una persona por la que dio hasta su vida…y que simplemente tuvo que dejar ir porque la situación los sobrepasó. Quizás era lo mismo para Junsu después de todo, quizás todo esto había sido una señal divina…para evitar que Yunho fuese destruido al igual que Akela. Realmente no lo sabía, pero de todas formas aceptaría todo lo que estuviese por venir. Yunho estaba al servicio de los demás después de todo, su fuerza de líder siendo necesitada ahora por toda la gente que había depositado su fe en él para un nuevo futuro.

“¿Líder, puedo pasar?” Dakho preguntó al pararse en la entrada de su madriguera. A Yunho le sorprendió el cambio en el trato que obtuvo luego de la pelea en el norte que ya casi le parecía lejana. Jamás se imaginó que todos comenzarían a tratarlo como su superior, pero nunca dijo algo al respecto.
Se encontraba sentado en el sillón de cuero grueso, sus ojos perdidos en el fuego de la hoguera cuando la voz de Dakho interrumpió su corriente de pensamientos. Giró el rostro hacia Dakho y le hizo un gesto con la mano para que avanzara.
“¿En qué puedo ayudarte, Dakho?” Yunho le preguntó, una media sonrisa impuesta dibujándose en su rostro.
“Hay alguien…en la superficie, llamando que necesita verlo con urgencia”
“¿Alguien?” Yunho arqueó una ceja, sus pensamientos divagando hacia Junsu…pero luego enterrando el pensamiento al estar consciente de que Junsu no tendría ningún problema para entrar nuevamente a la comunidad. La persona debía de ser un forastero.
“No me dijo su nombre, pero por su aspecto diría que es del sur”
Al escuchar la palabra ‘Sur’…Yunho sintió mucha más ansiedad de la que quizás debió haber sentido. Dakho se percató de ello cuando lo observó levantarse del asiento en un santiamén y caminar hacia él.
“Subiré” fue lo que dijo y él asintió, acompañándolo hacia las escaleras de piedra que indicaban el ascenso a la grieta. Con un leve temblor Yunho se percató de los rayos del sol al fondo que revelaban el cielo azul del bosque a su alrededor. Subió los escalones con el corazón en la garganta…y al estar cerca de la entrada lo percibió, la esencia que inundó sus  fosas nasales, casi aturdiéndolo al salir a la superficie y verlo de espaldas a su figura. Yunho inspiró una bocanada de aire cuando el temblor cerró nuevamente la grieta y Kim Heechul, su alpha en el sur, se dio vuelta para mirarlo a los ojos.
Yunho no fue capaz ni de reaccionar cuando Heechul prácticamente corrió hasta su cuerpo y lo envolvió en el abrazo. La sensación fue tan abrumante que Yunho sintió algo dentro de su cuerpo soltarse, cadenas quizás…cadenas de su bestia, realmente no estaba seguro, sólo sabía que tronaba por sus venas, tronaba como un verdadero rio de fuego, más fuerte y más intoxicante que nunca…
“Hijo de perra…” Heechul murmuró y Yunho lo sintió estrecharlo con más fuerza. Los brazos de Yunho automáticamente se cerraron contra estrecha figura, incapaz de decirle algo, mudo…pero infinitamente agradecido con el gesto. Lo necesitaba…cómo lo necesitaba…
“N-No sabes lo preocupado que me has tenido. Mi lobo no me ha dejado en paz, me ha dicho que me necesitas y que corra a ayudarte porque estás mal. Me estaba volviendo loco y tuve que venir…” Heechul prácticamente le vomitó las palabras, su preocupación evidenciándose en el tono de voz que utilizó. Yunho suspiró contra su figura, era evidente que si su bestia le reclamaba…la de Heechul hiciera lo mismo. Esta era la mayor consecuencia de la infidelidad, haber vuelto a sacar a la luz el lazo por el apego que ambos habían establecido.
“Gracias” Yunho musitó, voz apenas audible. “Pero si quieres que te cuente lo que ha pasado…será mejor que entremos”
“No, no” Heechul se separó de sus brazos, una media sonrisa adornando su rostro cuando escuchó a Yunho bufar ante la pérdida. “No sé cuánto tiempo te has pasado encerrado bajo tierra, pero definitivamente no es sano. Demos una vuelta”
Yunho frunció el ceño, pero Heechul no iba a aceptar un no como respuesta, ‘nunca lo hacía.’ Le dio la espalda y comenzó a correr hacia el bosque, su pelaje color rojizo resplandeciendo con la luz del sol al transformarse, el rastro perdiéndose al internarse entre las arboledas. Yunho inspiró su esencia, el dejo de su aroma prácticamente como una brisa magnética. Sonrió, tan sólo una pequeña curvatura de sus labios al transformarse a su forma de lobo e ir en su búsqueda, el viento acariciando todo su pelaje al internarse en las entrañas del bosque y comenzar a perseguir a Heechul por las interminables arboledas; el oscuro bosque abriéndose a su paso.

Yunho no apuró su trote, disfrutando el entorno y la emoción del juego, la persecución. Era casi como si Heechul lo hubiese traído de vuelta a los días en que ambos eran unos jovencitos y jugaban a diario en el bosque; persecuciones, peleas y cacerías en un mar de risas y bromas. Todo…era más fácil cuando se vivía joven, libre y sin preocupaciones. Yunho prácticamente fue transportado de vuelta a los días en la colonia, a sus comienzos, cuando todos…eran felices y no vivían con la presión ni el tormento de los rangos.
Cuando finalmente tuvo la figura de Heechul a su alcance se abalanzó contra él, una pequeña mordida juguetona en su lomo provocó que rodaran sobre su mismos, gruñidos y gimoteos en el tramo de la rodada hasta que ambos se detuvieron, sus cuerpos desfigurándose hasta volver a adoptar la forma humana con Heechul presionado con fuerza contra la figura de Yunho, quien tan sólo pudo explotar en una carcajada que vino de adentro, casi como si hubiese vuelto a la vida. Heechul le sonrió, riendo junto con él, sus manos yendo a desordenar todo su cabello mientras sentía los fuertes brazos de Yunho cerrarse contra su cintura; su risa resonando dentro, llena de vida.
“Tú sabías…” Yunho le susurró al terminar de reír, el goce del momento reducido a un minuto de silencio. “Sabías exactamente lo que me animaría”
“Jé” Heechul resopló, arqueando ambas cejas ante los ojos brillantes de Yunho, oscuros…ya no disparejos y ajenos, sino más bien…familiares.
“Podrán haber pasado años…pero sigues siendo el mismo lobo obstinado de siempre”
“No sé cómo lo haces” Yunho murmuró, sus ojos en búsqueda de los suyos. Heechul mirándolo con un destello brilloso en sus ojos, tentativo. “Siempre has podido leerme como un libro”
“No por nada soy tu Hyung” Heechul volvió a reír e hizo un ademán de levantarse, pero Yunho lo retuvo contra su figura, un suspiro escapándose de sus labios al encontrarse completamente aprisionado. Sólo en ese entonces Heechul se percató de la posición de sus piernas…estaba prácticamente a horcajadas de él producto de la rodada. Yunho le sonrió de medio lado cuando Heechul le lanzó una mirada cuestionante.
“Tranquilo…” Yunho susurró, su sonrisa tornándose depredadora. “No voy a hacerte nada”
“Ya no te ves tan deprimido” Heechul contrarrestó, sonriéndole y nivelándose hasta descansar su cabeza en el torso de Yunho, suspirando.
“No me gusta sentir que estás mal…no va en ti”
“¿Lo sientes, no es así?” Yunho preguntó al apoyar el mentón contra la cabellera de Heechul, sus yemas comenzando a trazar los costados de su estrecha figura.
“He estado en conflicto con mi bestia…Hina dice que si no soy capaz de calmarla no podré liderar”
“Le contaste a Junsu…” Heechul murmuró, voz baja y parca. No era una pregunta, sino más bien una afirmación. Heechul ya sabía que Yunho lo había hecho, estaba escrito en todo su rostro.
“No pude mentirle…no fui capaz. Nuestra relación ya se había quebrado producto de su creación y esto…bueno, fue el detonante. Junsu y su nuevo vampiro también han formado lazos, lazos que son inquebrantables porque Hyukjae le pertenece, comparten sangre. Creo que convirtiendo a Hyukjae Junsu ha descubierto realmente lo que significa ser un vampiro. Ha vuelto al mundo de los mortales…a cazar y beber sangre humana como uno más, y realmente…dudo que vuelva”
“¿Lo repudiaste?” Heechul odió como su lobo le aulló dentro…nunca tuvo la intención de ser el detonante en la nueva relación de Yunho, pero por sus palabras él le estaba haciendo entender que lo que pasó entre ambos no fue lo que provocó realmente el quiebre…su relación ya venía mal de atrás.
“Él me repudió a mi” confesó, encogiéndose de hombros. “Y quizás…es mejor así. Será más feliz como un vampiro, alejado de toda esta controversia. Yo…tengo un destino y no puedo darle la espalda, prefiero que tenga paz a que sea asesinado por mi causa” Yunho suspiró, sintiendo el calor del cuerpo de Heechul lentamente irradiando hasta el suyo, reconfortante. Su lobo interno gruñó bajo, en calma, cuando Yunho cerró los ojos y sintió el propio lobo de Heechul haciendo contacto con el suyo, ambas criaturas echadas una al lado de la otra en apoyo, consuelo.
“Heechul” Yunho le dio una palmada en la espalda. Heechul abrió los ojos, levantando un poco el rostro de su torso para mirarlo a los ojos.
“¿Keiichi…lo sabe?”
“Lo supo en cuanto vio las quemaduras en mis caderas…” Heechul bajó la vista, mordiendo su labio inferior y con un leve rubor tiñendo sus mejillas. “Yo…le pedí otra oportunidad, le pedí empezar de cero”
“¿Qué?” Yunho odió como sonó su voz, odió que parte de su bestia hablara por él al sacar su instinto posesivo y quiso acallarla pero no pudo, fue demasiado tarde. Heechul ya no le pertenecía, no podía siquiera cuestionarle algo…pero aun así…
“Keiichi es mi unión y alpha…” Heechul evitó a toda costa la mirada de Yunho, no podía mirarlo a los ojos porque sabía que se quemaría en el fuego de sus pupilas. Sintió ambos lobos en conflicto, abruptos gruñidos, y el amarre que Yunho tenía sobre su cuerpo se disipó. Heechul no dudó ni un segundo en levantarse; Yunho tan sólo se sentó en el suelo, siendo carcomido por dentro. ‘¡Pero tú sigues siendo la Sangre de mi sangre, maldita sea! ¡Eso no cambia!’…quiso gritarle pero se tragó las palabras, apretando los dientes y masticando su rabia.
“Yunho” Heechul habló con voz calmada, segura y casi dulce. Yunho odió el poder que Heechul ejercía sobre él, odió el momento en el que se permitió volver a sentir cosas…
“Yo sé lo que está pasando. Sé que…me quieres como reemplazo, quieres que esté a tu lado porque temes que Junsu te haya dejado, temes que no vuelva jamás…pero no puedo, no puedo convertirme en tu amante. Me dijiste que amabas a Junsu…no confundas lujuria con amor”
“No te quiero como reemplazo” Yunho masculló, las palabras de Heechul ardiendo más fuerte que cualquier veneno sobre su piel. ¿En qué momento permitió que Kim Heechul volviera a ser producto de conflicto en su vida? Estaba mal...todo lo que sentía estaba mal; maldito el día en que su bestia se entrelazó a la suya y lo tomó como su Sangre. Heechul era tan altanero y perfecto, la más codiciada de las joyas…Yunho nunca estuvo acostumbrado a obtener lo que quería, eso tuvo que mitigarlo en los tiempos de la colonia, cuando Heechul fue arrebatado de su vida ante su mirada impotente y se vio en la obligación de matar dentro toda las emociones y alejarlas de su cuerpo, pero una brecha…bastó que apareciera una sola brecha y todas las emociones volvieron de nuevo. No podía dejar que el sentimiento lo consumiera; lo que sintió por Junsu fue real, Yunho lo sabía, estaba consciente de ello, pero aún así…
“De hecho, te había dejado claro que no podíamos volver a vernos…y aún así, estás aquí” Yunho se levantó del suelo, avanzando hasta Heechul con pasos firmes. Heechul no fue capaz de subir la vista, la sola presencia de Yunho caminando hasta él fue capaz de intimidarlo, e inconscientemente retrocedió.
“¿Por qué viniste?” Yunho lo encaró, a pasos de su cuerpo. Había algo que lo inquietaba, algo en la mirada de Heechul…un destello en sus acciones, casi como un aire de atracción, el maldito gusto de tentar; y esa noción de saber que había algo más, que había algo oculto dentro de su visita lo estaba descontrolando. Heechul mantenía la vista en el suelo, tratando de mantener la distancia, inconscientemente dando otro paso hacia atrás pero viéndose impedido al golpear la espalda contra un tronco de árbol. Abrió los ojos de par en par cuando los dedos de Yunho se clavaron en el borde de su mandíbula, forzándolo a establecer el contacto visual con el fuego oscuro de sus ojos.
“Ya  te lo dije” Heechul le contestó, no queriendo mirarlo pero Yunho tenía su rostro firmemente sostenido, no dándole oportunidad de escape. “Mi lobo me estaba volviendo loco”
“Es factible…pero aún así no te creo” Yunho le sonrió de medio lado, presionaría todos sus botones y no le daría tregua, nadie…jugaba con Jung Yunho y vivía para contarlo. Heechul bufó, tratando de liberarse del amarre, girando bruscamente el rostro pero sólo consiguió que las yemas de Yunho se hundieran con más fuerza en la piel.
“Suéltame” Heechul se inquietó ante la opresión, la cercanía de Yunho lo estaba comenzando a perturbar. Vestigios de esa última noche azotaron su mente como un verdadero relámpago y él abruptamente cerró los ojos, no queriendo evocar los recuerdos.
“Puedo sentirlo” Yunho le susurró, y Heechul pudo jurar que sintió su aliento más cerca, pero aún así se rehusó a abrir los ojos, a pesar de que esa sola acción había ido directo a su miembro… “Dices que le pediste otra oportunidad a Keiichi, que es tu unión y tu alpha, pero tu esencia, tu sangre…reacciona conmigo. ¿Te excita que te tenga aprisionado…no es así?”
“¡Ya basta!” Heechul reaccionó, llevando los brazos hasta el torso de Yunho y empujándolo con fuerza. Yunho dio un paso hacia atrás, brecha que Heechul aprovechó para liberarse, pero no fue lo suficientemente rápido para escapar porque Yunho abruptamente tomó su brazo cuando él quiso pasar por su costado, jalándolo con fuerza y azotando su espalda de vuelta contra el tronco. Heechul se quejó con la fuerza; de un segundo a otro Yunho tenía su muñeca al nivel de su cabeza, su figura peligrosamente cerca…
“Deja de luchar contra mi” Yunho le espetó, trastornado, incrementando el amarre. “Cómo si no supiera que has venido por esto…”
Yunho fue incapaz de mitigar el fuego, incapaz de reprimir todo lo que su bestia le estaba reclamando; sólo así la calmaría...era la única manera. Sus ojos oscuros centellaron en el despertar al apegarse a su cuerpo, su rostro refugiándose al nivel de su cuello. El cálido aliento rozando la sensible piel de Heechul, la corriente eléctrica erizando todo su cuerpo.
“N-No…” Heechul murmuró cuando Yunho lamió su cuello con la punta de su lengua, incapaz de poner resistencia al sentir su cuerpo reaccionando ante él. No podía seguir mintiéndose a sí mismo, lo deseaba…deseaba sentir a Yunho de nuevo…a pesar de que había jurado que no volvería a caer, a pesar de que estaba consciente de que quizás tan sólo era utilizado como un juguete…dios, pero quería ser su juguete…si eso significaba que podía tenerlo nuevamente…así, como tantas noches lo tuvo años atrás…
Yunho percibió la perturbación en Heechul. Estaba excitado…él podía sentirlo, pero parte de él aún se estaba negando, probablemente la autoconsciencia del acto haciéndolo dudar. Su bestia estaba desesperada, el sólo hecho de tener a Heechul aprisionado contra su cuerpo había despertado todos sus instintos…pero Yunho no era tan inconsciente como para poner sus necesidades sobre las suyas. Heechul tenía razón…Yunho estaba confundido, dolido y solo…no tenía derecho a hacerle esto.
Se separó de su cuerpo sin decir más, dándole la espalda y alejándose unos pasos de su figura. Heechul parpadeó reiteradas veces, tratando de regular su agitado latido cardiaco ante semejante aumento en sus revoluciones.
“Lo siento” Yunho balbuceó, incapaz de voltear a mirarlo, el temblor que le provocó haberse separado de su cuerpo prácticamente aturdiéndolo.
“Creo que tú…sacas a flote mi peor parte, la parte que no piensa…”
Heechul se quedó allí, procesando toda la situación. Cuando su lobo interno clamó por el lobo de Yunho, sus aullidos abrumantes retumbando por su ser, ya no pudo soportarlo más y explotó cual volcán en erupción.
“¡¿Por qué no me buscaste, por qué?!” Heechul bramó de súbito, cansado del maldito tira y afloja entre ellos y finalmente liberando todo lo que por años tuvo atascado, incapaz de reprimir más. “¡Para mí no había acabado! Yo te esperé…te esperé por cinco años antes de que me alzara como líder y me forzaran a unirme a Keiichi para fortalecer a la colonia, y ahora… ¡Ahora es demasiado tarde!”
Yunho abrió los ojos de par en par al escuchar la confrontación, jamás había escuchado a Heechul tan sulfurado, y cuando volteó el rostro para mirarlo lo vio…aquella voraz determinación brillando con luces doradas en sus orbes, la misma voraz fuerza escondida tras sus ojos que sólo podía ser comparada con la suya…
“No te atrevas a decir que no lo intenté” Yunho masculló, clavando su voraz mirada para luchar contra la suya. “Yo quería escapar contigo Heechul, yo estaba dispuesto a correr el riesgo…pero fuiste tú él que tuvo miedo, fuiste tú él que me detuvo aduciendo que nos encontrarían y que tendríamos que vivir huyendo, pero aun así yo…lo hubiese hecho, si eso significaba no perderte lo habría hecho…” Yunho avanzó los pasos restantes hasta su cuerpo; el aliento de Heechul quedando atrapado en su garganta cuando observó el fuego en los ojos de Yunho encenderse, cuando vio las llamas danzando y el destello de depredador.
“Nunca es demasiado tarde para nada Heechul, tú sigues siendo mi Sangre y eso…aún no termina”
Yunho proclamó su resolución antes de llevar las manos a su rostro y azotar sus labios contra los suyos desesperado, desahuciado…y sediento, sediento de una sed por sus labios, su piel y su cuerpo. Heechul era su perdición, era el pecado original en forma humana…y con él a su lado Yunho sabía que pecaría una y mil veces; lo que sentía por él iba más allá de cualquier racionalidad: el lazo atándolos y atrayéndolos el uno al otro en un deseo puro, visceral y completamente bestial…


-o-


Koiko: Perdónenme por el atraso u.u estoy en las últimas y tengo que jugarme la vida con mis ramos así que puede que me demore más estas semanitas, es sólo una posibilidad no se alteren xd y bueno…o me aman o me odian con los giros que di, es así de simple. Estoy proyectando las reacciones que quería obtener y que da la casualidad que yo sentí con mi autor favorito al leer sus novelas :B otra cosa, por favor tengan en cuenta que la narración NO ES secuencial! Osea que Junsu no se metió con Hyukjae al día después de irse del lado de Yunho…los tiempos fluyen de distinta manera y las aventuras de Junsu con Sivela están a meses de diferencia. Sé que puede parecer confuso, pero al trabajar con dos dimensiones no puede ser de otra manera x)
Si siguen abordo denme amor y ténganme fe, tengo nuevos personajes y nuevas intrigas como siempre jeje e.e

Love is a Force of Nature. Cap 44

“Vitalidad”

Todas esas pequeñas cuerdas
Siguen manteniéndonos juntos
Todas esas cosas preciosas
Harán que dure para siempre…
[Strings and Attractors, How to Destroy Angels]



Heechul gimió con fuerza cuando Yunho lo aprisionó por completo contra el tronco de árbol. Lo sintió deslizar su mano por su muslo, cogiendo su pierna derecha y haciéndola encajar contra su cintura; Heechul instintivamente arqueando las caderas contra las suyas, ambos sexos comenzando a despertar en la abrupta fricción de sus cuerpos. Yunho rompió el beso, mordiendo su labio inferior antes de trasladarse a su cuello, las abruptas mordidas de sus dientes arrancando pequeños gemidos y jadeos en Heechul, quien sentía el calor expandiéndose por todo su cuerpo, el fuego de Yunho comenzando a encenderlo, amenazando con quemarlo entero…
“¿Lo sabes, no es así?” Yunho murmuró contra su clavícula, succionando con fuerza para crear una dolorosa marca violácea ante el suspiro jadeante de Heechul.
“Sigues siendo mío y no te irás de aquí…”
“Yun-nie…” Heechul se removió contra el tronco, la fricción de ambos miembros duros comenzando a descontrolarlo. Quería quemar y arder en piel contra piel, su cuerpo le dolía y le reclamaba por el de Yunho; el apego establecido haciendo estragos dentro.
De un sólo movimiento subió a su cintura, el calor y la desesperación llegando a trastornar hasta el último pensamiento racional de su cabeza. Ya no podía pensar en otra cosa, necesitaba sentir a Yunho, la fuerza con la que lo deseaba era completamente avasalladora…
Pero Yunho parecía no tener prisas, saboreando y marcando la piel del cuello de Heechul como si fuese su máximo trofeo, su cuerpo apenas meciéndose contra el suyo en un vaivén provocativo que cada vez desesperaba aún más a su compañero. Heechul enredó los dedos en los mechones de cabello, jalando la cabeza de Yunho hasta su nivel  y volviendo a reunirse con sus labios en toda su necesidad.
“A-Apúrate” jadeó cuando pudo separarse de sus labios y hacer contacto con el fuego de sus ojos, la urgencia evidenciándose en el tono jadeante de su trastornada voz.
“Te necesito dentro…a-ahora…”
Yunho observó los jadeos erráticos de Heechul y sus ojos resplandeciendo en la lujuria, en el deseo que se desbordaba por completo de sus cuerpos. No necesitó ninguna palabra más; verlo así era  todo lo que necesitaba para continuar y rendirse a la lujuria. Sonrió de medio lado al llevar dos de sus dedos hasta los labios de Heechul, su bajo vientre ardiendo en calor al sentir la aterciopelada lengua enredándose en los dígitos y cubriéndolos con saliva. La mano libre de Yunho deslizó los pantalones de seda de Heechul hasta sus muslos mientras abruptamente deslizaba los suyos hacia abajo y se dirigía a preparar su entrada; los abruptos quejidos y gruñidos de Heechul haciéndose audibles cuando Yunho introdujo dos de sus dedos dentro, impaciente y moviéndolos casi con urgencia…como si no pudiese esperar un segundo más, su necesidad sobrepasándolo por completo. Sus labios volvieron a encontrarse y Heechul instintivamente comenzó a presionarse contra los dígitos, la abrupta incomodidad disipando para ser reemplazada por el voraz deseo por más. Yunho captó el mensaje y sin dejar de pelear contra su lengua retiró los dedos para reemplazarlos con su longitud, nivelando a Heechul hasta su cuerpo para entrar dentro de una sola estocada. Heechul ahogó el grito entre sus labios; sus manos crispadas con fuerza en los hombros de Yunho, clavando las uñas en un atento por apalear el familiar dolor. Yunho apenas se meció contra su cuerpo, sintiendo el calor de Heechul embriagándolo por completo…aquel calor estrecho del cual nunca podrá escapar…sofocándolo, envolviéndolo, e invitándolo a perder el juicio dentro. Heechul respiraba erráticamente, su rostro comprimido en evidente señal de dolor. Yunho se encargó de distraerlo al volver a tentar la sensible piel de su cuello, sus besos repartiéndose por toda las terminaciones sensibles hasta llegar nuevamente a sus labios. Heechul gimoteó; aún le parecía increíble que Yunho pudiese recordar todos sus puntos débiles…ya sabiendo que con tan sólo el roce de sus labios pastoreando la piel sensible de su cuello podía derretirlo en un punto máximo. Gimió cuando Yunho succionó un poco de piel al nivel de su vena yugular y comenzó a ejercer presión contra su erección, suaves movimientos que fueron imitados al instante por su compañero. Yunho optó por seguir el vaivén suave hasta que Heechul tomó las riendas de las cosas; sus manos aferradas con fuerza a la piel de sus hombros mientras comenzaba a montarlo con locura, con desesperación. Poco a poco dejando que sus instintos se liberaran por completo al punto que sólo le importó el deseo, la pasión…y el fuego que Yunho hacia crecer dentro de él. Yunho observó los ojos de Heechul brillar en luces doradas y se quejó cuando sintió sus garras arañando e hiriendo sus hombros y espalda en el despertar de su licantropía. Oh, pero Yunho podía sentirlo también…el gruñido de su bestia interna, que tronaba por sus venas en la más abrumadora de las sinfonías. Si, Yunho quería marcarlo por siempre, como debió haberlo hecho años atrás, y su bestia lo sabía. Heechul se encontró nuevamente atrapado en el fuego de aquella piel canela y esta vez pudo sentir las manos de Yunho acariciando sus muslos, sus yemas encendiéndose en el fuego oscuro y quemando la piel al seguir su sincronía de movimientos y entrar más rápido…pero nada importaba; Heechul ni siquiera percibía el dolor de las quemadas, sólo podía verlo, sentirlo y  respirarlo a él…Yunho lo dominaba por completo, en todos los sentidos. Heechul estaba seguro que ya nunca sería el mismo, no después de esto, no después de volver a sentir y a revivir tanto, ambos nunca lo serían…

Y sólo pudo saciarse cuando el ardiente semen de Yunho llegó hasta el fondo de su cuerpo, quemando…ardiendo, marcando todo su cuerpo, su territorio por dentro. Heechul gimió con fuerza, sentía el líquido llenándolo y escurriéndose por sus muslos pero no le importó, sólo pudo refugiar el rostro en la piel del cuello de Yunho, luchando por regularizar su respiración.
Lentamente liberó el amarre que tenía en su cintura y se quejó bajo cuando sintió la pérdida de Yunho dentro de su cuerpo. Él lo atrajo hacia sí, ambas manos cerrándose contra su cintura hasta que ambos cuerpos estuvieron fundidos en el abrazo. Heechul sonrió contra la piel de su pecho; exhausto y satisfecho, sintiendo la propia humedad de su semilla en el abdomen de Yunho. Podía escuchar su pulso acelerado lentamente volviendo a la normalidad, el sonido llegando a ser relajante.
Luego de permanecer un rato envueltos en los brazos del otro, Yunho lentamente rompió el contacto con el gruñido de Heechul ante la pérdida. Le sonrió y prefirió responderle con acciones, transformándose a su enorme forma de lobo. Heechul lanzó un suspiro de cansancio, sonriendo a su vez al sentir la forma de lobo de Yunho acercarse a su cuerpo y lamerle el rostro. Heechul se transformó a su vez, su forma de lobo apareciendo ante la de Yunho, el hocico enterrándose en los níveos mechones de la piel de sus costados. No necesitaron intercambiar palabra. Yunho se recostó en el suelo con la forma de Heechul echada a su vez a su lado, el hocico descansando sobre su lomo y un gruñido bajo de satisfacción escapándosele al estar en tan cómoda posición.

xXx


“Finalmente lo encuentro” Heechul volvió a recuperar la consciencia con una voz femenina sobresaltándolo. Abrió los ojos y alzó la cabeza para ver a una figura resplandeciente revoloteando alrededor suyo. Yunho parecía no haberse despertado aún, quizás demasiado cansado…
“¿Naina?” Heechul preguntó luego de haberla escudriñado, reconociendo al hada del bosque que por años fue su compañera cuando Yunho y él jugaban a las escondidas en el bosque y Heechul se escondía en su santuario.
“Heechul-shi…ha pasado mucho tiempo” Naina se posó sobre el pelaje de Heechul, sonriéndole. “Me alegra mucho que estés cuidando de Yunho”
“Si, bueno…” Heechul realmente no supo qué decirle. ¿Cómo lo explicaría, después de todo? La sola presencia de sus ropajes tirados al lado de sus formas de lobo hablaba por sí sola…así que tan sólo prefirió contestarle con una pregunta.
“¿Estabas buscando a Yunho?”
“Si y me temo que no traigo buenas noticias…” su tono fue apagándose y a Heechul lo invadió un mal presentimiento.
“Habla bajo…Yunho necesita descansar y no quiero que lo despiertes” Heechul miró de reojo la bola de pelos blanca que estaba echada a su lado y suspiró. Quizás cuántas noches Yunho llevaba en vela, durmiendo mal y autodestruyéndose con pensamientos. Quería dejarlo descansar un poco.
“Confío en que le transmitirás mi mensaje” Heechul asintió y la escuchó volver a hablarle.
“Las hadas del mundo de los mortales me han trasmitido la controversia. Dicen que se ha armado una revuelta en las disputas de licántropos. El líder de la comunidad del bosque ha reclutado a la Resistencia, Heechul…y quieren exiliar a Yunho, quieren sacarlo del poder”
“¿La Resistencia?” Heechul tuvo que evitar lanzar un resoplido, no queriendo despertar a Yunho con el ruido. “¿La Resistencia está planeando una pelea?”
“Quieren sacar a Yunho del poder, claramente lo consideran como una amenaza”
“Diablos…” Heechul musitó. Era evidente que ahora las cosas se complicarían a un punto máximo si los lobos de la Resistencia llegaban a las tierras y declaraban la guerra.
“Debes prevenir a Yunho, esos lobos no van a descansar hasta matarlo”
“Lo sé. Muchas gracias Naina, ya veremos qué hacer…”
“Lo más importante de  todo es que no dejes que Yunho pierda su fortaleza. Lo que sea que lo perturbe le jugará en contra si llegase a enfrentarse frente a grandes masas. Yunho te necesita ahora, Heechul. Tú sabes que las hadas percibimos la fuerza de los lazos…”
Y tan rápido como había aparecido se esfumó, dejando a Heechul sumido en el torbellino de pensamientos.

“¿H-Heechul?” Yunho preguntó casi en un susurro, abriendo sus ojos y alzando la cabeza de sus patas delanteras, orejas sacudiéndose. Por un momento creyó que todo había sido un sueño…hasta que se percató del suave pelaje de Heechul acariciando el suyo. Él aún se encontraba a su lado…
“¿Hace cuánto que no dormías?” Heechul bufó contra su lomo, levantando la cabeza y dejándola rozar contra la suya, dándole una lamida juguetona.
“Por un momento creí que no despertarías”
“Por un momento creí que te marcharías” Yunho le contrarrestó, acercándose a su vez para dejar rozar su hocico contra el suyo. Heechul lo lamió de vuelta, bufando.
“No” susurró, ojos dorados consumiéndose en ojos igual de resplandecientes.
“¿No?” Yunho ladeó la cabeza, ambas orejas sacudiéndose.
“No…”
“De acuerdo”
Heechul no pudo evitar reír ante la incomodidad del momento, ante lo complicado y desgastante que era enfrentar si realmente estaban de vuelta en una relación o no, en lo tedioso y exhaustivo que era pensar en su futuro, en lo que les esperaba…si las cosas cambiarían o si todo seguiría igual, así que simplemente decidió no pensar en ningún cuestionamiento y sólo concentrarse en el futuro. Era la opción más sana después de todo. Dejó nuevamente descansar la cabeza en el pelaje del lomo de Yunho, su hocico perdiéndose en los níveos mechones antes de susurrarle.
“Esto…es el destino”
Yunho sabía a lo que se estaba refiriendo, y fue casi como si lo hubiese vuelto a leer como un libro. Actualmente…Yunho era un desastre emocional, con una verdadera nebulosa de sentimientos encontrados y guardados, y con el peso de ser lo que la gente estaba rumoreando de él…realmente no quería pensar en absolutamente nada. Heechul estaba a su lado…quizás no para siempre pero lo estaba ahora. Era todo lo que necesitaba.
“No podría estar más de acuerdo” contestó y Heechul sonrió internamente, alzando nuevamente la cabeza de su lomo para buscar el contacto visual.
“Tenías razón” murmuró y Yunho movió las orejas en señal de incomprensión.
“Tú sabias…que no me iba a ir” esta vez fue Yunho el que enterró el hocico en el pelaje de Heechul, bufando contra los cobrizos mechones.
“Intuición” susurró y Heechul lanzó una risita.
“Bueno, ahora que estamos claros…tengo algo que informarte”
“¿Llevas mi cachorro en el vientre?” Yunho bromeó y Heechul gruñó, su cabeza bajando a morder su costado.
“Si, hazte cargo” se rio un poco al ver a Yunho ladear la cabeza. “Necesito seriedad, esto es importante” le dijo al buscar el contacto visual. Yunho asintió y volvió a retomar el contacto con sus ojos.
“De acuerdo, fue tan sólo una broma” Yunho continuó con su tono divertido, esperando a Heechul para que se decidiera a hablar.
“Cuando estabas dormido…recibí una visita. ¿Te acuerdas de Naina?”
“¿Naina?” ambas orejas de Yunho se sacudieron en alerta. “Si, por supuesto…es la hada del santuario. ¿Te visitó aquí?”
“Si, quería hablar contigo…pero te veías tan cansado que preferí dejarte dormir y que no te despertara”
“Bueno…llevó días con poco sueño, supongo que perdí la costumbre de dormir por las noches”
“Me imagino” Heechul suspiró. “De cualquier forma, ella me contó de una situación en el mundo de los mortales. Changmin ha contactado con la Resistencia, y están planeando un contrataque directo a estas tierras. Quieren destruirte Yunho, quieren matarte y sacarte del camino tal como lo hicieron con Akela…”
Yunho se quedó en silencio por un segundo. De seguro se esperaba que Changmin hiciera sus jugadas, pero llegar a pensar en la Resistencia eran cosas de ligas mayores. Bien sabido por toda la licantropía era el poder que recaía en los lobos de la Resistencia; sólo los mejores, más fuertes, y aptos para asesinar a cualquier amenaza podían ser reclutados para formar parte. La Resistencia databa de los siglos de la expansión de la licantropía con Akela, siendo al principio tan sólo un grupo de lobos hasta formar finalmente los miles de reclutas que estaban repartidos por la tierra. Era un asunto de suma gravedad, porque los lobos de la Resistencia no eran lobos comunes y corrientes, y Yunho lo sabía. Si habían logrado eliminar a Akela…perfectamente podrían hacer lo mismo con él. Esto tenía que ser enfrentado con medidas extremas.
“Una guerra de licántropos” Yunho murmuró luego de un rato. “Changmin quiere una revuelta, quiere desafiar a cada lobo que se ha puesto de mi lado y exterminarlo”
“Supongo que vas a convocar a ambas colonias” Heechul inquirió.
“Vamos” Yunho recalcó y esta vez fue el turno de Heechul para sacudir sus orejas.
“¿Yunho?”
“Sabes que no puedo hacerlo solo, Heechul. Necesito que vuelvas a tu colonia y transmitas mi mensaje, tal como yo lo haré en el Norte y en allá abajo, en la tribu; ya es hora de que los híbridos se levanten de la tierra y demuestren su fortaleza. Le vamos a demostrar a la Resistencia por qué nos merecemos el nuevo orden en la tierra”
“Yun…” Heechul susurró, su cabeza volviendo a rozar contra la suya en tan sólo una caricia.
“Sé que ya tienes las decisiones tomadas, pero no puedo dejar de sentir miedo. Yo…temo por ti…”
“Tranquilo, Chul. Creo que mentalmente me estaba preparando para ello y ya es momento de que tenga una confrontación directa con mi antiguo líder. Si nadie le pone freno los enfrentamientos seguirán hasta que un ego venza al otro ego. ¿Acaso es justo perder tantas vidas por ellos? No lo creo. No voy a permitirlo”
“Pelearé a tu lado” Heechul se separó tan sólo un poco, sus ojos dorados volviendo a reencontrarse con los brillantes ojos de Yunho.
“Puede que no sea Jezabel, pero…”
Yunho se rio, volviendo a su forma humana en una abrupta desfiguración. Se abrazó al pelaje de Heechul, escuchándolo suspirar y no tardó en sentir su propio cuerpo desfigurándose hasta que quedó prendido de su torso.
“No necesito que seas Jezabel, ni un híbrido, ni nada. Tan sólo necesito que seas tú”
Heechul suspiró, sus palabras…le habían quitado el aliento; la calidez expandiéndose por su pecho y tan sólo llevó sus manos a enredarse en los cabellos de Yunho, reafirmándole que estaban juntos pese a todo.

xXx


Heechul se paseaba por su madriguera, más tenso y agobiado que fiera enjaulada. Había llegado apenas hace unos minutos a los valles del sur, y el sol se había escondido en el lugar dejándolo con la oscuridad como su única compañera, pero tenía que transmitir el mensaje de Yunho…y hacerle frente a Keiichi a su vez, de lo contrario el veneno de la culpa lo mataría por dentro.
“¿Chul?” la voz de Keiichi lo paró en seco. Había finalizado el entrenamiento con los licántropos que tenía a cargo y se asomaba por la madriguera con aspecto exhausto; el pelo enmarañado y sudado y los ojos apagados.
“Supe que saliste a dar una vuelta… ¿A dónde fuiste?” el evidente tono de desconfianza heló su sangre mientras Keiichi caminaba hasta su lado. Se sentó en uno de los sillones, suspirando y posando los ojos en su figura. Heechul suspiró a su vez y lentamente caminó hasta el otro sillón, sentándose al frente.
“Fui al bosque” comenzó, su voz baja y apenas audible, dándose el coraje para continuar.
“¿Al bosque?” Keiichi lo cuestionó, arqueando una ceja. “Son millas de viaje, Heechul. ¿No crees que es demasiado largo para tan sólo dar un paseo?”
“No fui a dar un paseo, Keiichi” Heechul confesó finalmente, decidido a no dar un paso atrás.
“Fui a verlo…a él” su voz fue tan sólo un susurro y el rostro de Keiichi se desencajó. Empuñó las manos, la naciente furia tronando por su sistema.
“A él…Yunho” masculló, ojos brillando con el ardor de la ira al contemplar a Heechul a la cara. “Sólo quiero saber una cosa Heechul, porque estoy cansado de que me veas la cara de imbécil” el ácido de sus palabras le ardió en la piel, pero Heechul sabía que se lo merecía, se merecía todo su desprecio y sus palabras.
“Dime…qué es lo que sientes por él”
Heechul suspiró, bajando la mirada. Le dolía hacerle daño a Keiichi, sobre todo porque él había permanecido a su lado aun cuando Heechul le bramaba que se alejara y que nunca podría aceptarlo. Lo contuvo y lo esperó…ganándose fragmento por fragmento un lugar en su corazón, pero la verdad lo superaba con creces, desde esa noche en la planicie cuando la sola visión de Yunho le quitó el aliento e hizo que se le acelerara el corazón a un punto máximo. Su corazón jamás latió de esa manera cuando estuvo con Keiichi, su lobo interno jamás clamó su nombre con urgencia y desgarradora desesperación. Heechul sabía, y había sabido siempre…que había caído completa e irrevocablemente enamorado de Yunho desde la primera vez que lo vio, herido y solitario, y su amor tan sólo creció a lo largo de los años y luego llegó a su cúspide la noche en que se entregó a sus brazos, le entregó su cuerpo, su alma y su corazón…y forjó con su bestia un lazo inquebrantable, pasando a ser la Sangre de su sangre. Sólo él…era  el dueño de su corazón, sólo él intoxicaba su sistema, y eso…sí que era para siempre.
“Lo amo” admitió finalmente y fue como si le quitaran una enorme coraza, dejando atrás la dura cáscara para emerger nuevamente como nueva persona, renovada.
“Yo…lo sigo amando a pesar de todo. A pesar de la distancia, de que haya sido un híbrido, y de que yo esté unido a ti, pero no estoy realmente unido a ti, Keiichi…supongo que tú ya lo habías percibido. Nuestro lazo…es inestable porque yo sigo siendo la Sangre de su sangre, la Sangre de Yunho. Mi lobo interno sigue enlazado al suyo y eso…no lo puedo cambiar” el veneno había salido por completo de su cuerpo, y la verdad lo había purificado. Ya no daría marcha atrás.
Keiichi suspiró pesadamente, bajando la mirada y pasando una mano por su cabello en un gesto derrotado. Estaba consciente de todo lo que Heechul le confesaba, sabía que había llegado a la colonia arrancado del lado de un amor por obligación, sabía que ya venía con un vínculo en el cuerpo…sólo que jamás pensó que el cruel destino pudiera girar de forma tan brusca y los volviera a juntar. Si era sincero, sintió el presentimiento el mismo día que se lo presentaron: Jung Yunho…y la forma en que los ojos de Heechul brillaron al contemplarlo. Estaba escrito en todo su rostro…
“¿Por qué me pediste otra oportunidad?” subió el rostro nuevamente, escudriñando las facciones de Heechul. “¿Para qué, si sabías que seguías enamorado de él?”
“Porque creí que era lo mejor. Yunho…tenía su unión, aquel vampiro por el que sacrificó tanto, y realmente pensé que se quedaría a su lado. Mi deber y obligación era permanecer a tu lado…pero la unión de Yunho lo repudió y lo abandonó, volviendo a la tierra de los mortales con otro vampiro. Yunho me necesita ahora, yo…no puedo volver a abandonarlo”
“Claro, el vampiro se va y tú inmediatamente corres a su lado para ser su reemplazo” su voz restalló con fuerza, el ácido aún latente.
“No para ser su reemplazo sino para volver a ocupar mi lugar. El lugar que me perteneció siempre” Heechul le contrarrestó con la misma altanería que lo caracterizaba y Keiichi inmediatamente bufó.
“Haz lo que quieras, ya no tiene sentido seguir hablando de esto. Lo supe…siempre lo supe y aún así te acepté, y quise luchar por ti. Corre y ve con él, esta misma noche repudiaré la poca influencia que me queda y cuando hayas llegado ya podrás pertenecerle. Pero ahora que lo pienso…le has pertenecido siempre” su tono amargó fue sentenciante. Keiichi se levantó y le dio la espalda, comenzando a caminar hacia la madriguera.
“Keiichi” la voz de Heechul lo detuvo. Él apenas volteó el rostro para mirarlo. “Lo siento…”
“Nunca me gustó el fuego de todas formas” se marchó, y Heechul sabía que las noticias se esparcirían tan rápido como el vuelo de un pájaro, la ruptura y su nuevo rumbo…pero ya estaba decidido y ahora sí que haría las cosas bien. Se levantó de la silla, transformándose a su forma de lobo para ir en búsqueda del subordinado de Keiichi. El mensaje de Yunho debía ser entregado, y a pesar de  que estaba cansado todavía tenía que regresar. ‘Regresar…’ jamás lo pensó posible pero allí estaba, marchando nuevamente a los brazos de hombre que por tantos años luchó por arrancar de su pecho pero que nunca…lo pudo concretar.


xXx


“Así que tú eres el famoso Kim Heechul” Hina le sonrió ampliamente a Heechul, quien desvió la mirada de sus resplandecientes ojos magenta, incómodo. Yunho pudo percibir la perturbación en Heechul, pero tan sólo se mantuvo a su lado en silencio.
“Es un verdadero honor”
“Gracias” Heechul forzó una sonrisa al darle la mano a la mujer maldita. Aún encontraba increíble que Yunho haya podido confiar en una mujer de semejante calaña…pero si ella había logrado ganarse su confianza debió haber sido por algo.
“¿Eres la líder de la tribu?”
Hina estrechó su mano y en ese preciso instante sintió prácticamente una descarga de energía fluir por su cuerpo junto con una serie de imágenes que relampaguearon por su visión en tan sólo un segundo. Eran Yunho y Heechul en distintos momentos de su vida; estaban juntos, unidos…y Hina pudo sentir las energías de Yunho dentro del cuerpo de Heechul…dormidas, latentes y esperando por su despertar. Soltó su mano y le abrió los ojos de par en par. Heechul tan sólo le arqueó una ceja y luego ella inmediatamente volvió a reaccionar.
“Lo era, pero ahora Yunho ha tomado parte en las cosas. Supongo que vendría ejerciendo un papel de alpha, en su jerga” lanzó una risita, tratando de disimular aquel percance y volviendo a hablarle.
“¿Planeas quedarte aquí, con nosotros?” ella sonrió cuando Yunho y Heechul intercambiaron una mirada fugaz, y luego él asintió.
“Si, bueno…con la amenaza creciente de la Resistencia creo que sería más útil aquí que en la colonia del sur” Hina sabía que estaba mintiendo. Heechul estaba unido a Yunho, él era la Sangre de su sangre…oh si sus energías hablaban por sí solas, estaban en sincronía nuevamente. El lazo se sentía aterradoramente fuerte, y ahora finalmente confirmaba sus sospechas: él era el elegido por su lobo interno, y la razón por la que Junsu no pudo adquirir sus energías en el ritual de hibridaje. Ahora estaba tan claro como el agua.
“Eres bienvenido. Madrigueras nos sobran, lo importante es que todos concentremos nuestras fuerzas para el posible enfrentamiento”
Ambos asintieron y luego Yunho se excusó con Hina, aduciendo que Heechul estaba cansado producto de su abrupto viaje a la colonia del sur y necesitaba descansar. Hina los observó abandonar su madriguera y Dakho no tardó en percibir aquella mirada en sus ojos.
“Ya sé que descubriste algo” le dijo cuando ella se sentó en el futón a su lado, suspirando.
“Claro que sí, las energías de Heechul hicieron contacto con las mías y me lo mostraron. Él es la verdadera unión de Yunho, el elegido por su lobo y la Sangre de su sangre. Estuvieron juntos antes…de años atrás aunque no sabría decirte cuándo. Heechul lleva sus energías dentro, están ahí amor, latentes…dormidas y esperando activarse”
“¿Crees que Heechul lo sabe?”
“No, dudo que haya percibido algo porque no lleva la marca de Yunho grabada en su cuerpo pero aún así…el lazo fue lo suficientemente fuerte para realizar el traspaso, y es por eso que Junsu no poseía la energía dentro de su cuerpo. Se quedaron dormidas en la sangre de Heechul”
“¿Qué harás ahora, lo vas a entrenar?” Dakho la miró a los ojos y Hina suspiró.
“Si mis sospechas son ciertas y el lazo tiene semejante fuerza…Heechul podría ser capaz de dominar las energías sin poseer la marca de Yunho sobre el cuerpo y tan sólo con los vínculos de sus lobos. Pero es una teoría que tengo que probar con él, ojalá nos de el tiempo y él acceda”
“Y si fuese así… ¿Tú crees que ese licántropo haya llegado para quedarse?” Hina esbozó una pequeña sonrisa, pensando en lo mucho que había percibido en ambos…
“Yo pienso que…si Junsu no regresa a complicar las cosas va a perder como en la guerra”

xXx


Heechul se removía en la cama de la madriguera, con demasiadas cosas en la cabeza para poder conciliar el sueño. Aun le parecía increíble el giro que había dado su vida...y dónde se encontraba actualmente: durmiendo en una madriguera de la tribu de ojos plateados, tratando de volver a armar los fragmentos del desastre emocional que era su líder...Yunho. De pronto, la visión del Yunho pequeño y solitario volvió a su mente con fuerza...arraigando consigo esas viscerales ansias de protección. Heechul suspiró, pasando una mano por su cabello. Sin duda, todo entre los dos estaba a flor de piel, como en los viejos tiempos. Decidió que no seguiría pensando en cuestionamientos, lo único que sabía era que ahora Yunho lo necesitaba, y esto...quizás era una especie de señal, para hacer las cosas bien de una vez por todas.

Un ruido lo sobresaltó. Heechul escuchó los pasos directo hacia su figura y abrió los ojos de par en par para visualizar aquellos oscuros ojos resplandecientes que eran capaces de robarle hasta el alma.
“¿Insomnio?” Heechul le preguntó, sentándose en la cama para poder observarlo mejor. Yunho se veía cansado...probablemente producto de las largas horas sin poder dormir bien. Lo observó asentir y encogerse de hombros, el suspiro audible escapándose de sus labios.
“No puedo dormir bien en esa madriguera...es sólo que, ya sabes...”  Yunho llevó la mano a su cuello, rascándolo en evidente señal de ansiedad y Heechul le sonrió, levantando las cobijas de su cama.
“Entra ya” resopló, tratando de disimular la sonrisa de satisfacción en el rostro. “Pero te advierto que si roncas te voy a empujar”
“Antes no parecías quejarte de mis ruidos...” Yunho lanzó una risita cuando Heechul le pegó un codazo al estar ya tendido a su lado, sonriendo al recordar que a pesar de los años...él seguía siendo el mismo de siempre.
“Imbécil” bufó, pero incapaz de no reírse ante su melodiosa risa, por un segundo estaba de vuelta a cuando ambos eran tan sólo un par de cachorros...y el pensamiento lo hizo acurrucarse a su lado, inhalando aquella mezcla de aroma que era tan particular en él...aquel aroma que lo carcomió por años, y por el cual su lobo le reclamó cada doloroso día que estuvieron separados. Yunho lo estrechó a su cuerpo, cerrando los brazos contra su cintura hasta que sólo pudo percibir el calor corporal de ambos comenzando a ser uno.
“Yunho” la voz de Heechul rompió la abrupta calma y Yunho lo sintió acomodarse.
“¿Mm?” le preguntó, voz algo adormilada al estar tan relajado.
“¿Puedo hacerte una pregunta?” Heechul subió un poco el rostro para mirar las apacibles facciones de Yunho, quien tan sólo le asintió.
“¿Tú...tuviste algún problema para unirte a Junsu?” Yunho abrió los ojos de par en par con la pregunta, porque le trajo recuerdos...recuerdos de toda la controversia con su lobo interno, que se rehusaba a cooperar.
“¿Tú los tuviste también?” Yunho decidió responderle con una pregunta, quería escucharlo hablar.
“Unirme a Keiichi me tomó tiempo porque mi lobo interno se rehusaba a aceptarlo. Él...seguía aullando tu nombre” su voz fue casi un susurro y Yunho pudo sentir las yemas de Heechul rozando la piel de su torso, apenas tocando. Entonces...si había sido lo mismo para ambos. Yunho recordó como su lobo interno nunca estuvo de acuerdo con su unión, e incluso le continuó aullando el nombre de Heechul a puertas de su unión con Junsu.
“Fue lo mismo para mi” dijo, lanzando un suspiro. “También tuve problemas para unirme a Junsu porque mi bestia no lo aceptaba como igual. Te seguía llamando a ti”

Hubo un silencio en el que ninguno de los dos dijo nada y tan sólo se quedaron callados, escuchando el sonido de ambas respiraciones. Yunho sentía la corriente eléctrica erizando su piel ante las yemas de los dedos de Heechul que apenas lo rozaban, el tacto siendo practicamente fantasmal. Maldijo para sus adentros la hiperreactividad que sentía con él, cerrando los ojos para calmar sus ansias y poder dormir un poco. No pasó mucho tiempo hasta que escuchó la voz de Heechul de nuevo.
“Yunho” sus ojos se abrieron nuevamente, pero esta vez Heechul se removió.
“¿Heechul?” bajó el rostro para mirarlo, pero él tan sólo conservaba la enigmática mirada.
“¿Esto...está mal?” Yunho sintió a Heechul moverse, rompiendo el amarre de sus brazos y girando su cuerpo hacia el suyo, subiendo a su figura. Yunho observó sus ojos resplandecientes; el aliento quedando atrapado en su garganta al sentir la abrupta presión de su cuerpo  contra el suyo.
“¿Esto?” Yunho le preguntó, queriendo seguirle el juego para ver a dónde quería llegar. Sus manos se aferraron a sus caderas con fuerza, ejerciendo presión contra su cuerpo para que él pudiera sentirlo...
“Mhm...” Heechul dejó escapar un sonido desde el fondo de su garganta, profundo...y pudo sentir la esencia del cuerpo de Yunho tornándose más intensa; su cuerpo reaccionando ante la abrupta proximidad. Se alzó de su cuerpo sólo para encajarse a horcajadas sobre él, demasiado trastornado por el contacto como para poder contenerse. Lo escuchó gruñir bajo con el nuevo contacto, y buscó el fuego de su mirada.
“Aún permanecemos unidos, por lo que esto... ¿Sigue estando mal?” se removió tan sólo un poco contra su cuerpo... ¿Para qué negarlo?  Haber tentado a Yunho lo había excitado, y ninguno de los dos podía negar que se deseaban de una manera completamente irracional.
“No, no está mal. Eres Sangre de mi sangre, mío por derecho…” fue su mejor respuesta considerando que aquella sola acción de Heechul había ido directo a su miembro…
“Pues, reclámame entonces” Heechul le susurró antes de bajar a reunirse con sus labios. Si Yunho había sido el agresivo la vez anterior...esta vez era Heechul el que quemaba, mordiendo sus labios con fuerza mientras se agitaba contra su cuerpo en el fuego, en la desesperación. Sus labios separándose de los suyos sólo para iniciar un trayecto de besos, queriendo probar hasta el último centímetro de piel expuesta de Yunho que tenía ante sus ojos, incapaz de acallar todo lo que su bestia y lo que su corazón sentían. La respiración de Yunho se agitó cuando sintió a Heechul delineando su torso con su lengua, rodeando su ombligo hasta bajar a su bajo vientre y luego…su cálido aliento golpeando en aquella sensible zona. Yunho arqueó las caderas cuando Heechul comenzó a repartir besos por la zona de su erección aún cubierta, apenas tentando la cremallera con los dedos…dios, definitivamente estaba aquí para volverlo loco…
“Heechul…” Yunho gruñó bajo, su frustración evidenciable al sentirlo tentarlo de semejante forma. Heechul tan sólo lanzó una risita, concediéndole algo de liberación al desabrochar sus pantalones, jalándolos un poco hacia abajo para continuar tentando su evidente erección pero ésta vez sobre la ropa interior; Heechul lamía y besaba su extensión con los jadeos ahora erráticos de Yunho como música para sus oídos. Yunho llevó una mano hasta sus cabellos, presionándolo hacia abajo en toda su necesidad…y Heechul le sonrió, su tentadora sonrisa incrementándose al bajar lentamente, tan lentamente su ropa interior para liberar su erección de su prisión, y finalmente comenzar a probar su erecta piel. Yunho gimió alto y casi espasmódico, incapaz de contener el sonido al sentir la lengua de Heechul jugando con la cabeza de su miembro, lamiendo la abertura humedecida y luego introduciéndolo dentro de un sólo movimiento, succionando con fuerza y haciéndolo ver estrellas. Yunho se sintió embriagado, completamente perdido en sus atenciones y en llamas, ardiendo por más de su tacto. La corriente de sonidos escapando de su boca siendo totalmente incoherentes, aferrando sus manos a la cabellera de Heechul para buscar el ritmo que tanto necesitaba. Heechul lo lamía con fuerza,  tentándolo con sus dientes y lengua…succionando, sorbiendo, y haciendo maravillas con su boca y yemas; tanto que Yunho pudo sentir su clímax creciendo con fuerza, su bajo vientre ardiendo ante las sensuales mociones de su amante que, diablos, parecía no haber olvidado nada acerca de cómo derretirlo…
Jadeó erráticamente cuando sintió la boca de Heechul darle una última lamida, separándose de su erección para volver a alzarse hacia su cuerpo y capturar sus labios. Yunho lo besó con hambre, intoxicado en él, probando su propio sabor en el beso mientras aferraba las manos con fuerza a sus caderas, presionando a Heechul contra su cuerpo; su propia erección chocando contra la suya aún cubierta en una dura fricción.
“D-Dios…tú vas a matarme” Yunho jadeó al morder sus labios con fuerza, sintiéndolo a horcajadas sobre su cuerpo; su erección punzante haciendo presión contra la delicada tela del pantalón.
“Es tú culpa, no puedo dejar de desearte…” Heechul gimió, presionándose contra su erección y fue todo lo que le tomó para romper la última pisca de autocontrol de Yunho. Lo alzó tan sólo un poco de su cuerpo para despojarlo de sus pantalones de seda, y luego volviendo a retomar el contacto, llevando sus dedos hasta la boca de Heechul, quien inmediatamente los lamió con esmero, sus ojos nunca dejando hacer contacto con las oscuras orbes de Yunho que lo consumían en el deseo. Yunho lo alzó nuevamente para introducir dos dedos de abrupto; los quejidos de Heechul comenzando a hacerse audibles hasta que Yunho empezó a empujarlos dentro, los músculos expandiéndose y cediendo de a poco con sus movimientos. Heechul gimió bajo cuando Yunho introdujo un tercer dedo, moviéndolos a un mismo compás y logrando tocar aquel punto que lo desesperaba. Arqueó la cabeza hacia atrás y sacudió las caderas con fuerza al dejar escapar un agudo gemido y fue todo lo que Yunho pudo esperar. Retiró los dedos y fue el mismo Heechul el que se posicionó sobre su hinchado miembro, lentamente comenzando a empalarse en él, mordiendo sus labios para reprimir los quejidos de dolor mientras su cuerpo se adaptaba a Yunho y él se abría paso profundo dentro de su cuerpo, a costa de su dolor. Pero Heechul no tardó mucho en acostumbrarse, su cuerpo ya familiarizado con el tamaño de Yunho, e inmediatamente comenzó a montarlo…los gemidos de Yunho ya siendo audibles al seguir el rápido y fuerte ritmo que Heechul estaba imponiendo con sus caderas. Los agudos gemidos de Heechul transformándose en una verdadera sinfonía que no hizo más que tronar por el torrente de Yunho como verdadero rio de fuego, electrificando su sistema. Heechul lo montaba con fuerza, con fiereza, y en toda su majestad…demostrándole porqué había sido escogido por su bestia para ser su pareja. Yunho tan sólo podía dejarse montar, dejarse dominar por él…estaba completamente intoxicado, embriagado y perdido en el placer. Todos sus sentidos nublados y el fuego quemando, ardiendo y haciendo hervir su piel en toda su necesidad. Nada más importaba, ni siquiera podía pensar en algo más…sólo en el momento, sólo en el cantar de sus bestias, sólo en él…

Y el fuego sólo decreció cuando Yunho volvió a marcar a Heechul por dentro; el orgasmo intenso y voraz, quitándole al aliento al colapsar dentro de su cuerpo. Heechul gimió a su vez al sentir el ardiente líquido escurriéndose dentro, la sensación enviando un vibrante cosquilleo que recorrió toda su espina dorsal. Se alzó del cuerpo de Yunho, quejándose al sentir la pérdida de su miembro, y luego desplomándose a su lado, tratando de regularizar su respiración. Yunho serpenteó un brazo por su cintura y lo atrajo hasta su torso; Heechul enterrando el rostro en la piel de su cuello e inhalando, complacido.
“Deberías marcar territorio más seguido” fue lo que le murmuró contra la piel de su cuello y Yunho lanzó una risita.
“No sabes el incentivo que me has dado para la guerra” le sonrió cuando Heechul alzó el rostro hasta su nivel, rozando sus labios con los suyos en un suave beso.
“Me alegra inspirar a mi líder” le susurró y luego volvió a dejar descansar su cabeza sobre su torso, exhausto.
“Me alegra tenerte a mi lado” Yunho buscó una de sus manos, entrelazando sus dedos en un gesto de pertenencia y suspirando.
“Siempre estuve a tu lado”
Yunho lo sabía y le estaría eternamente agradecido por ello. Porque a estas alturas, con semejante amenaza a puertas suyas y con tanto que lidiar…no habría podido lograr retomar las riendas de su vida si no lo hubiese tenido al lado.


Dicen que el amor es ciego - Cap. 15

COMPOSITOR
POV´S Yunho


-Así que fue culpa de Yoochun que no ganaras… sin embargo tienes razón se ve tan ridículo.

-Así es digo riendo

-Pero no veo como conociste a Junsu.

-Eso fue después

…………………………………


Un mes después.

Ring ring

-Alo buenos días

-Buenos días tengo el gusto con Jaejoong.

-Si con quien hablo

-Ola te saluda Junsu fui el ganador del concurso donde también participaste podemos hablas  por favor.

-Yo no creo que pueda.

-Por favor, ya Yoochun me explico lo que paso y realmente es una pena porque me encantaban tus composiciones.

-No sé de qué hablas.

-Ya sé que tú no te presentaste en el programa sino tu amigo Yoochun y en verdad necesito tu ayuda por favor hablemos.

-Ok está bien puedes venir al hotel Polaris en la tarde.

Si claro a las 3 pm yo estoy ahí, por cierto número de habitación

-Es la 402 cuarto piso nos vemos luego adiós

Inmediatamente llame a Yoochun y le increpe lo que había hecho el prometió que vendría un poco antes para explicarme y para ayudarme.

Tres de la tarde y ya están tocando la puerta abrí salude a Junsu y junto a Yoochun fuimos a la sala de descanso a hablar un poco.

-Así que tu compositor ahora se ha vuelto tu competencia reía Yoochun.

-Si así es menciono Junsu mirándome es por ello que necesito que tú seas mi compositor.

-Yo en serio me estás diciendo eso… -estaba totalmente sorprendido.

-Claro tu eres el mejor de todos estoy seguro que si hubieras ido tu hubieras sido el ganador.

-Tengo que pensarlo.

-Por favor me dijo Yoochun hemos estado esperando esta oportunidad y no por nada me humille… Jaejoong por favor.

-Bueno está bien –la verdad es que estaba aburrido de no hacer nada así que acepte –cuando empiezo.

-Si puede ser hoy mismo por que por lo que paso con Rain vamos a adelantar mi debut.

-Ok entonces en la noche te envió un par de canciones y me dices que te parece.

-Está bien eso me parece fantástico, muchas gracias y ahora me retiro, en serio muchas gracias a los dos adiós.

-Lo acompañe a la puerta y lo despedí

 ……………………………

POV´S Jaejoong

Con mi Yunnie llevamos ya cuatro meses saliendo y soy tan feliz, en un principio no podría haber imaginado que los dos estuviéramos juntos de esta manera. Pero ahora comprendo que estábamos destinados a estar, me siento tan completo con él.

Al principio tenía mis reservas sobre su sinceridad pero después me conquisto completamente. También me conto sobre su ex-novia.

Flas Back

-Yunnie… es verdad que mi primo te robo  a tu novia susurre

-Ujum

-Yunnie contéstame dije jalándole del brazo

-Es algo de lo que no quiero hablar aun

-Aun te importa –susurre con un dejo de dolor en la voz

-No es eso –me jalo y abrazo- te voy a contar
………………………..

Tu primo era mi mejor amigo de la infancia incluso me acompaño un día antes de mi boda. Ese día dijo vamos a tomar hasta desfallecer junto a Lee Min Guk y Park Soo Ki los cuatro nos habíamos vuelto inseparables durante la universidad y yo era el primero en casarse, había conocido a mi novia Jang Minhe en la biblioteca de la universidad.

Ella estudiaba en la universidad de Harvard Ciencias Políticas y yo estudiaba en Boston Administración de empresas, nos conocimos en la biblioteca porque ambos buscábamos el mismo libro y había un solo ejemplar “NEGOCIOS Y POLITICA”.

Cuando la vi por primera vez quede impresionado por su belleza y dado que ambos necesitábamos del libro para aprobar un examen acordamos estudiar juntos, después de esa vez salimos muchas veces juntos al inicio con mis o sus amigos y cuando nos volvimos pareja salíamos solo los dos.

Y fue así como 2 años después estuvimos a punto de casarnos

El día de mi boda me levante con un gran dolor de cabeza por la resaca además que ya era tarde y no faltaba más que una hora para la boda así que me tome una aspirina y me aliste rápidamente.

Cuando estuve listo me dirigí a la iglesia donde ya se encontraban todos los invitados, mis padres, nuestros amigos y el padrino mi mejor amigo de la infancia Kim Siwon.

Llevaba medio hora esperando en el altar cuando mi amigo recibió una llamada pidió permiso y salió, luego de ello pasó media hora más y no aparecía ni mi novia, ni el padrino de la boda.

Mis amigos salieron fuera de la iglesia para ver y retornaron casi de inmediato corriendo hacia mí. En ese momento recibí la peor noticia que me podrían decir, mi novia, mí preciada Jang Minhe había escapado con mi mejor amigo Kim Siwon, en ese momento sentí que mi mundo se desvanecía y caí de rodillas al piso sollozando. Mis amigos tuvieron que sacarme de ahí y mis padres se disculparon por la cancelación de la boda.
Días después no pude soportarlo y viaje a Corea.
…………………….

-Cuando te conocí estabas llorando por eso verdad.

-Si

-Aun te duele

-Ya no porque te tengo a mi lado- estrechándome más en sus brazos- lo que me duele aun es la traición de mi amigo.

Fin Flash Back

Fue doloroso para él hablarme de su pasado pero con eso me demostró que su ex-novia ya no estaba en sus pensamientos, que ahora era yo el único en su vida.

Dicen que el amor es ciego - Cap. 16

PRIMERA VEZ
POV´S Yunho

Llevo seis meses con mi jongie y ya no puedo resistir el estar a su lado, cada vez que lo toco, que lo beso hay momentos donde no puedo detenerme; yo lo deseo tanto quiero tenerlo entre mis brazos pero no sé si me estoy apresurando… no quiero que el piense cosas que no son.

Hoy es nuestro aniversario, voy a recogerlo a su casa y vamos a salir a cenar, he hecho una reservación y acabo de comprar dos collares a juego uno para mí y otro para él.

……………………………..

POV´S Jaejoong

Aish… esto es tan frustrante, es la segunda vez que quemo la cena, ya me corte varias veces cuando preparaba la ensalada y ahora se ha quemado otra vez; es definitivo soy un desastre en la cocina pero solo por mi yunnie lo intentare una vez más.

Cumplimos seis meses así que estoy preparándole una cena y una pequeña sorpresa, dentro de poco va a llegar a recogerme y lo voy retener en mi habitación hasta el día de mañana.

…………………………….


Jaejoong se encuentra esperando, la cena esta lista, la sorpresa esta lista y solo falta que su novio llegue.

Minutos después tocan la puerta y él está completamente seguro que es su novio y es por eso que decide abrir.

 -Eres tu amor –abre la puerta- aún estaba bañándome así que no me he cambiado todavía, tendrás que esperarme dice.

-Si…so o oy yo

Yunho se quedó completamente sin habla, su novio estaba vestido solo con una toalla, pudo ver como por su torso desnudo caían pequeñas gotitas de agua porque aún no había terminado de secarse la cabeza. Era la imagen más sexy que había visto.

Así que no pudo resistir, lo acorralo contra la pared y lo beso ansiosamente, mientras sus manos recorrían el contorno de su cuerpo.

Jaejoong correspondió al beso iniciando una lucha entre sus lenguas sintió los dedos de su novio como llamas sobre su cuerpo; mientras se besaban Jaejoong le quito la chaqueta y arrastró a su novio hasta su habitación, había estado deseando hacer esto hace muchos días.

Yunho se dejó arrastrar y cuando estuvo a punto de tirarlo a la cama no pudo hacerlo porque lo que vio lo dejo sin palabras. La habitación de su novio estaba decorada con velas, en la cama había un corazón hecho por rosas y desde la cama hasta fuera de la habitación había un camino de rosas, estuvo tan anonadado que no reacciono sino hasta que su novio le hablo.


-Entiendo si todo esto te desconcierta… si no quieres está bien, yo voy a cambiarme… espérame un momento y salimos dijo apenado.

Yunho logro agarrarlo del brazo antes de que saliera y lo jalo abrazándolo –me has sorprendido tonto yo pensé que si te preguntaba ibas a creer que estábamos yendo muy rápido le dijo

-Yo… también quiero estar contigo de esa manera

Yunho se emocionó tanto al verlo sonrojado –Te amo Jaejoong- le dijo y volvió a besarlo.

El beso esta vez surgió lentamente ambos cerraron los ojos al sentir la lengua contraria abrirse paso en sus bocas, mientras palpaban las comisuras de sus labios, se unían y compartían el aliento.

El beso empezó a intensificarse y las manos de Yunho se encargaron de moverse a través del torso de Jaejoong empujándolo a la cama, mientras que este le quitaba la camisa que aun llevaba encima, desprendiendo a punta de caricias los botones de la ropa que se abrían por si solos, mostrándole la piel desnuda de su pecho.

Jaejoong jadeó al sentir la lengua que se paseaba por sus pectorales y se hundía en sus tetillas, Yunho mordía y tiraba de uno mientras presionaba con sus dedos el otro. Jaejoong sentía todo tan cálido que empezó a gemir levemente.

Era cierto que había tenido relaciones sexuales antes, pero era la primera vez que tenía sexo de esta forma. Se sentía tan caliente con apenas un par de caricias.

Yunho retorno hasta los labios de Jaejoong volvió a besarlo y luego se deslizo hasta su cuello mordiéndolo, lamiéndolo y succionándolo, con las manos aun presionándole las tetillas, mientras Jaejoong se desbocaba en jadeos aun mordiendo sus labios, sin poder contenerse, sus manos tocaban el cuerpo de Yunho, sus tetillas, sus pectorales de una manera indecisa.

-Ah… no…-se quejó Jaejoong al sentir como una de las manos de Yunho había liberado su tetilla bajado por su torso colándose rápidamente por la toalla, tomando su despierta intimidad y rozándola con sus dedos, en un movimiento torpe.

- ¿Por qué no? -Susurró Yunho a su oído- Yo ansió tocarte.

Yunho lamió el lóbulo de la oreja de Jaejoong, mientras mantenía una mano en el miembro de este moviéndolo lentamente, Jaejoong no cesaba de gemir mientras trataba de quitarle el pantalón a Yunho.

- ¿Nunca te has tocado, pensando en mí? -Susurró de nuevo, haciendo que las mejillas y todo el cuerpo de Jaejoong ardieran por completo- Porque yo sí,  estas últimas semanas solo he pensado en tocarte de esta manera.

La voz de Yunho se escuchaba segura y es por eso que cada palabra que dijo hizo estremecer y estimular el cuerpo de Jaejoong quien empezó a tocar por encima del bóxer la intimidad de Yunho.

Sus bocas se entreabrían por el aire que salía pesado y caliente de sus pulmones, aunque tratase de morder sus labios para callar los vergonzosos sonidos estos seguían surgiendo.  Su cuerpo tenso por las caricias que Yunho le daba con su lengua, con sus dedos, no había lugar que tocara que no lo sintiera arder en llamas. De la misma manera Yunho con las pocas e indecisas caricias de Jaejoong sentía que ardía en llamas.

Yunho se deshizo de la única prenda que cubría a Jaejoong y se deslizo hasta la intimidad de su amado mientras seguía masajeando con sus manos, empezó a dar besos cortos por la longitud de la intimidad, lo lamio y succiono vigorosamente. Jaejoong se retorcía sin saber que hacer consigo mismo, jadeando incontrolablemente mientras el grosor de su intimidad iba en aumento.

Yunho continuó besando, lamiendo y bombeando hasta que sintió el cuerpo de Jaejoong estremecerse. En algún punto las caderas de Jaejoong empezaron a levantarse haciendo más intensa la felación mientras las manos de este tiraban del cabello de Yunho.

Jaejoong se disculpó en voz baja al no poder controlarse y al hacer que Yunho hiciera algo como esto, Pero Yunho no parecía incomodo, contrario a ello, ahuecaba sus mejillas buscando facilitar la tarea para Jaejoong.

-Uh Yunni… m-me ¡ah!-

Jaejoong se quejó como advertencia pero Yunho no se alejó, continuó succionando aun cuando la descarga de Jaejoong se avecinó con fuerza, tomando hasta la última gota de su semilla, y tragándola. Jaejoong ahogo un grito cuando echó la cabeza hacia atrás y suspiro, sintiendo el pecho contraerse por la respiración rápida y el calor que se propagaba en su interior.

Yunho beso sus labios sin apartar la mano de su miembro, sonriendo aun en el beso. Dejo su boca para mirar aquel rostro cubierto por las finas gotas de sudor que caían hasta su cuello.

Volvió a besarlo esta vez con mucha más fuerza, mientras que los dedos impregnados con la semilla de Jaejoong viajaron al trasero de este, tanteando suavemente aquel lugar, acariciándolo con las yemas muy delicadamente. Se introdujo rápido al ritmo que su lengua penetraba el espacio en su boca.

Jaejoong dio un respingo al sentir aquello perforándolo, pero se concentró en el beso ignorando la incomodidad. El dedo de Yunho salió y volvió a entrar, repitiendo el mismo movimiento hasta que la molestia desapareció y aquel vaivén parecía encantar el cuerpo de Jaejoong, su entrada estrecha succionaba, pidiendo más. Se sentía extraño, pero no era insoportable, y siguió de la misma forma cuando el segundo y tercer dedo entro, solo molesto al principio pero luego, se sentía bien.

Inconscientemente las caderas de Jaejoong se movieron, tenía los ojos cerrados y los apretaba cada que los dedos entraban y salía, gimiendo en suspiros, respirando entrecortado.

Yunho demoro la preparación ya que sabía que era la primera vez de su jongie y cuando creyó que ya estaba listo,  se ubicó entre sus piernas, elevándolas un poco al tiempo que con su mano empujaba lentamente su despierta intimidad contra el reducido espacio de la entrada de su amante, mordiéndose los labios cuando sintió aquel espacio succionarlo y apretarlo.

Jaejoong acompaño la intromisión con un quejido, al sentir aquello que poco se asemejaba a los dedos que acaban de perforarlo, tan caliente, ni siquiera tenía idea de que algo de ese tamaño pudiera entrar por ahí.

 - ¡ah! -Yunho jadeó entre respiraciones al empujar con fuerza para poder entrar por completo, sintiendo como temblaban sus piernas. Ya estaba al límite.

Espero antes de comenzar a moverse, estaba sudando a cantaros, y Jaejoong seguía con los ojos cerrados, clavando las uñas en la espalda de Yunho mientras este le repetía que se relajara.

Yunho empezó a moverse primero lentamente para no dañar a Jaejoong y cuando sintió que Jaejoong empezaba a gemir no de dolor sino de placer acelero sus embestidas, sentía que el interior de Jaejoong lo succionaba, era tan estrecho, que poco a poco iba perdiendo la cordura embistiendo con más fuerza. Jaejoong por su parte una vez que se acostumbró no dejo de gemir cada que Yunho daba en cierta parte de su entrada, con cada embestida que recibía masturbaba su intimidad que había sido dejado de lado una vez que Yunho se había vuelto loco de placer penetrándolo. Ambos estaban jadeantes perdidos de placer.

Yunho abrazó el cuerpo de Jaejoong de nuevo para darle más firmeza, lo embistió con toda su fuerza sintiéndose estremecer cuando llego su orgasmo y termino dentro de Jaejoong. Acabó en un gemido fuerte, que se ahogó en los labios de Jaejoong mientras que este también era bombardeado por su segundo orgasmo derramando su semilla en el torso de ambos.

Luego, solo las fuertes respiraciones de ambos se escuchaban. Yunho sonrió y se pegó al cuerpo de Jaejoong abrazándolo con fuerza, esta vez era real, sentía el olor de su cabello impregnado por el olor a sexo de su cuerpo, su respiración sobre la piel sensible de su cuerpo, no era uno de los tantos sueños que ya habia tenido, esta vez era real.

Minutos después Yunho beso a Jaejoong lo cubrió con la sabana y salio del cuarto

-amor…donde vas rezongo Jaejoong
-Espera un momento

Pronto regreso con una cajita en las manos se sentó en la cama, volvió a besar a su amado y saco uno de los collares.

-Esto es como prueba de mi amor y de lo que hemos vivido hoy –poniendo el collar en el cuello de Jaejoong- Te amo mi jongie

-Yo también te amo yunnie –dijo mientras le ponía el otro collar.

Se volvieron a besar, primero despacio y luego el beso se fue intensificando, se acompañó de caricias por doquier, la intimidad de ambos volvio a depsertar y los dos desidieron entregarse nuevamente al placer de sentirse uno solo.

Tal como lo dijo Jaejoong esa noche Yunho no salió de la recamara sino hasta el día siguiente.

Just Married - Cap. 9

“Oh tu eres el idiota esposo de JunSu”



- YooChun…

- Olvida lo que te dije ayer, solo volvamos a como estábamos… no… solo pensemos que esto es un negocio – Dicho esto salió, dejando a un JunSu totalmente aturdido.

Y así fueron todos los días YooChun no hablaba más que monosílabos.

Para JunSu esto le comenzaba a doler, cuando dormían, YooChun simplemente le daba la espalda.

El pelinegro no quería realmente herir los sentimientos del pequeño, pero lo que quería era que borrar esos sentimientos, quería eliminarlos, y estar cerca de JunSu no ayudaba mucho.

………..

YooChun iba llegando al departamento, lo encontró a oscuras y en total silencio, se le hizo raro, fue directo a la habitación y todo estaba ordenado, raro, sobre la cama había un papel doblado a la mitad.

“Adiós YooChun, no te seguiré molestando”

Directamente fue al closet, no había nada de la ropa del pequeño, trato hablando a su celular, pero estaba apagado.

Hablo a la familia de JunSu, pero tampoco sabían nada.

- A ok, debe haber ido a hacer un trabajo – dijo para poder calmar a su madre.

Se quedó dormido mientras hablaba a cuanto conocido llamaba.

Por la mañana se escuchó el timbre, rápidamente se incorporó abrió la puerta. Ilusionado

- JunSu – pero a cambio recibió un golpe en su cara, muy certero.

- Te lo dije idiota, si le hacías algo te las verías conmigo

- ¿Quién eres?

- ¿Quién soy?, tu peor enemigo, JunSu estuvo muy raro en estos días, decaído, triste y repentinamente dejo la escuela, y lo supe, era por ti, por tu culpa se fue de aquí y no dijo.

El chico se dio la vuelta y se fue.

- JunSu estaba ¿triste? ¿Te hice yo esto? ¿JunSu que te hice? Por favor vuelve.

……

La vida de YooChun se volvió automática, de la casa a la oficina, apenas comía, estaba ojeroso, se la había pasado buscando a JunSu, pero nunca le rindió frutos.

Una mañana había ido por una cafetería.

- ¿Le puedo servir algo?

- Tú… ¿no estabas con JunSu?

- oh tu eres el esposo idiota de JunSu

- ¿sabes algo de JunSu?

- Bueno… recibí algunas cartas, pero deje de recibirlas.

- ¿sabes dónde está?

- No… lo que si se, es que eres un maldito idiota que nunca se dio cuenta de la realidad, ¿es que no supiste de los sentimientos de JunSu?

- ¿Qué?

- JunSu… yo creo que te amaba

- No… el me lo dijo

- JunSu es otro idiota que no se dio cuenta, la manera con la que te miraba no era más que un enamorado, y sé que se dio cuenta de eso… pero bueno eso tenían que arreglarlo ustedes… ¿quieres algo?

- Un café

- Ok… ah por cierto, JunSu y yo nunca tuvimos algo que ver, si eso te consuela.

- ah.

¿Qué? ¿Qué JunSu le amaba? ¿Pero si él le había dicho otra cosa?

……

Era el día de su cumpleaños, recibió muchas felicitaciones, pero lo único que él quería era ir a su casa y dormir.

Al llegar a su departamento, encontró una caja frente a su puerta, la tomo entre sus manos y entro.

Había un sobre y una bufanda.

“YooChun, hice esta bufanda desde el día que me fui, sé que aún no es temporada, pero dicen que este invierno será muy frio, en cada puntada que daba pensaba en ti, si tarde un poco, pero es que a veces me ponía a llorar y simplemente no podía parar, espero te guste… FELIZ CUMPLEAÑOS YOOCHUN.”

Había escrito algo pero estaba rayado.

YooChun sonrió, si fuera por el usaría esa bufanda todos los días, tenía su olor impregnado.

........

A partir de ese día, sus días habían vuelto a tener color, trabajaba con mayor entusiasmo, la bufanda todos los días la traía en su maletín, era algo así como un amuleto.

Llego a su casa, dejo el maletín y la bufanda en el sofá, fue a la habitación y se cambió por algo más cómodo, no sabía que hacerse de comer hoy, tal vez simplemente comería ramen, iba a la cocina cuando ya no vio sus cosas en el sofá, se extrañó.