KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Dead End


Titulo: Dead End
Autor: Florzhia
Pareja: Yunho/?
Género: Lime, Romance
Extensión: OneShot
Estado: Finalizado
ADVERTENCIA: Este fanfic contiene escenas no apropiadas para el publico inocente.
Imaginarse que ustedes son la protagonista de esta historia.
No me hago cargo de los derrames de nariz, ni las babeadas
----


Sentados uno al lado del otro en el comodo sofa de cuero gris. Notaba como tu mirada se desplazaba desde la punta de mis botas hasta mi pelo atado. Sabía de sobra,que mi vestimenta era demasiado para ti, usar escote y tener botas negras podria causarte problemas cardiacos .

Pero me cansé de ser la chica adorable, la que siempre tiene el pelo enredado, que usa remeras grandes y zapatillas rotas. La idea de estar en este cuarto del Hotel, fue mia. Te rehusaste tantas veces ante esta idea, hasta que con la ayuda en secreto de Yoochunnie , pude convercerte. Tu garganta carraspeaba una y otra vez, me levante a servirte un poco de agua.

-¿A dónde vas?-preguntaste alarmado.
-¿No quieres agua?-
-Deja que yo la sirva.-Te levantaste del sofa, asi pude disfrutar de la vista de su cuerpo. ¿Cómo lograste cambiar tanto? Te conosco desde hace mucho, cuando eramos amigos solamente antes que debutaras. Y ahora , tu cuerpo es una escultura que deberia ser privada de la vista
publica.Te tropieces y sonrio.

-Oppa...-Te llamó la atención, me miras, tus mejillas se tiñen de un rosa pastel.-¿No hay nada que quieras hacer?-

-Bailar...-Dices automaticamente.Niego con la cabeza.Te abrazo rapidamente.

-¿Por qué...para las fans eres todo un seductor, un excelente bailarin? ¿Y para tu novia,solo eres un timido chico?...Yunho...-Te abrazo con más fuerza, siento que algo ruge en tu interior, comienzo a notar como tus manos toman mis hombros. Al verte a los ojos, veo una leve llama anacarada salir de ellos.

De pronto, me converti en presa de tu presencia. Senti la pared fria dentras de mi espalda, como el ambiente se volvia espeso, tus labios se encontraron con los mios presionadolos con fuerza.Cerré los ojos, dejandome llevar el calor todo tu ser desprendía. La ciudad se detuvo en silencio, el reloj de la pared repitio con su segundero una secuencia entre el numero 12 y 1.

Pero ninguno de los dos nos dimos cuenta de tales detalles. Solo tenia toda mi atención sobre los movimientos que hacias.

El beso demostramaba la necesidad y la sed por tu cuerpo que durante por mucho tiempo aguarde en mi corazón.

Una de tus manos quito la blusa que llevaba puesta, te sacaste la musculosa negra. Mi aliento fue arrebatado al ver tu torso atletico presionandome aun mas contra la pared. El roce de la yemas de tus dedos sobre mi cadera, hizo que soltara un leve gemido. Te mordiste el labio , tan sensualmente. ¿Es que acaso no te das cuenta de lo que causas en la gente?.

Sin soportarlo mas, me tomas entre tus brazos y me dejas acostada en la cama matrimonial cuyas sabanas azules desordenas. Te colocas encima de mi cuerpo, besandome una y otra vez. La demencia, la locura , ya nada podia hacer por pensar racionalmente ante la muestra de tu pasión. Te desabrocho el pantalón demostrandote que yo tambien puedo atreverme a más.

Cuando ninguno de los dos le quedo alguna prenda mas de la cual despojarse, me tapaste con la sabana. Ahora si podía sentir la temperatura de tu cuerpo con total esplendor.

-Yunn..iee..-suspire luego de uno de tus arduos besos. Comprendiste que queria decirte, comprendiste bien que era lo que yo queria, porque tambien era lo que vos tanto anelabas.

-¿Estas segura?- susurraste mirandome a los ojos. Con una de mis manos desordene tu pelo, tu expresion de seriedad te hacia ver cinco años mas maduro. Asisti con la cabeza, besando brevemente tus labios. Tomaste una de las sabanas, con ella rodeaste tu silueta y fuiste hasta el living. Escuche el ruido del cierre de tu mochila abrirse, apareciste mas sonrojado que nunca. Te acostaste de nuevo a mi lado, mostrandome lo que habias traido.

En efecto, era un perservativo de la marca que siempre veo en la parada del colectivo.Te tiembla la mano, asi que me decidi a abrilo. Cuando lo tuve en mis manos, te mire , ahora yo la nerviosa. Me lo quitaste de mi mano, y se sumergiste debajo de las sabanas. Mire hacia el techo. No podia pensar, no podia pensar nada que fuera ajena a mis sentimientos por ti.

Te volviste a colocar encima mio, tus ojos buscaban mi aprobacion. Poco a poco, fuiste adentrandote en mi. Pude sentir un dolor carraspeando adentro, pero podía soportarlo.El movimiento de tus caderas fue aumentando, tus manos fuertes masajeaban mi espalda. Me besabas dandome cariño, estabas preocupado por mi. Y fue la primera vez que pude ver tu rostro en tal goce, si tan solo supieras lo perfecto que eres.

No pude resistirme más, eres un callejón sin salida. No puedo escapar más de ti, y tu tampoco de mi. Nuestro encuentro se fue convirtiendo en un momento tan especial que jamás olvidare. Luego de aquello, descansaste tranquilamente a mi lado, pude notar lo gracioso que es cuando abris los ojos lentamente al dormir.
A la mañana siguiente me acompañaste hasta mi casa, cubierto en tu disfraz y te fuiste a "trabajar", porque sé que para ti no es trabajo sino es otra de tus pasiones. Gracias Oppa, por estar conmigo...

Stand Up!


Titulo: Stand Up!
Autor: Florzhia
Pareja: Junsu/?
Género: Hetero, Romance
Extensión: OneShot
Estado: Finalizado


Corrí todo lo que mi cuerpo me dejaba , tenía tanto miedo que no veía mi alrededor. Habré mostrado mi carnet de invitada VIP , como cien veces antes de poder llegar a donde te encontrabas. Timidamente las lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos, no razonaba lo que sucedia. Abrí por último la puerta donde los del Staff me dijeron que estabas. Y en efecto, ahi te hallabas, en la silla de ruedas.

Changmin me saludó al igual que Yoochun, al notar mi expresión de tristeza, de preocupación, salieron de la habitación. Giras con la silla, para poder verme. Quisiste decirme algo pero no te escuche, solo te miraba. Mi corazón latia con mucha fuerza, el verte así me asusto dejandome helada.

Aunque tu rostro estaba sonriente, pude notar tu amargura ante tu lesión. Traste de acercarte, pero la silla se trabo en uno de los socalos del suelo, gruñiste enojado muy suavemente.

-Junsu...-susurré tu nombre, me miraste aliviado de que mi voz no reflejada ni enojo o molestia.-¿Cómo?...¿Estas bien?-
-Claro que lo estoy- dijiste disimulando estar calmado, aunque bien sabes que te conosco tanto por los dos años que ya llevamos juntos.Me acerque lentamento, disipando cualquier signo de lagrima de mi mejilla.Tomé tus manos con cariño, te miré y suspire.
-Cuando me llamaron...-Me observabas atento a lo que iba diciendo, me alegra mucho que siempre tuviste esa cualidad de escucharme con atención.-Pense que.. te había pasado algo mucho peor.-
-Esto es peor...-susurraste.Alejaste mis manos y me separe un poco.- El primer día del concierto... Todas las fans...esperaron por vernos y... Diablos-
-Vas a reponerte... El medico...-

No pude terminar de hablar, vi como pusiste toda tu fuerza en los brazos para levantarte. Y lo lograste, solo que tu equilibrio te engaño y estabas apunto de caer. Te tome entre mis brazos, pero el peso y la gravedad de tu cuerpo hizo que cayeramos en el suelo.

Tus ojos me miraban furtivamente, tus manos estaban apoyadas en mi cintura. Aunque fue un accidente, aunque no tenías planeado cegarme con tu ternura y belleza, lo hiciste al fin. Nuestras respiraciones seguian el mismo ritmo rápido. No quería levantarme.

Te mordiste el labio ,inconsciente del efecto que podría causarme, sin pensarlo mas, actue. Te besé rápidamente, fue un beso corto , sin pedirte permiso . Suaves, delicados y sedosos, asi los recordere tus labios. Tus ojos se abrieron al notar lo que habia hecho, sin embargo, sonreiste .

-¿A eso lo llamas besar?- Me susurraste al oido, dejando que tu voz recorriera mi cuerpo causandome escalofrios.

Una de tus manos se coloco en el suelo, sirviendote de apoyo , mientras que la otro tomó con delicadeza mi cuello. Comenzaste a besarme , primero con suavidad, pero cuando notaste mi rotunda aceptación, tu beso cambio de atmosfera. Se volvio apasionado, una caracteristica que muy pocas veces asocie contigo.

La mano que acariciaba mi cuello fue bajando lentamente, habías perdido la cordura y yo no era quien para hacerte entrar en razón. Lo único que me quedaba era sucumbir ante tus deseos.El ruido de una puerta abriendose , nos hizo saltar de un susto.

Te ayude a levantarte y sentarte en la silla. Nadie había abierto la puerta de la habitacíon en la que nos hallabamos, sin embargo preferí dejar las cosas asi por el momento. Me senté sobre el sofa, al costado tuyo.

-Con ese beso...-tu voz sonaba soñadora-... Con ese beso, me podre levantar en poco tiempo...-

Sonrei ante tu cumplido, eres tan tierno, tan sensual cuando nadie te ve. Me senti tan afortunada de tenerte, aunque casi no nos veamos, aunque todo el mundo nos juegue en contra. Se que nuestro amor se levantara una y otra vez ante los retos que nos de la vida.

Wild Soul


Titulo: Wild Soul
Autor: Florzhia
Pareja: Changmin/?
Género: Hetero, Romance
Extensión: OneShot
Estado: Finalizado

Advertencia:
Imaginarse que ustedes son la protagonista de esta historia.
No me hago cargo de los derrames de nariz, ni las babeadas

Didi: Me gusta este oneshot por eso lo publico aqui... si no les gusta por favor traten de obviarlo. gracias. Flor te extraño ;__;
----

Eres un alma inquieta, una persona misteriosa. Aunque a simple vista podria adjudicarte muchas adjetivos tales como hermoso, pero serian superficiales. No completarian la descripcion que realmente te mereces.

Siempre te veo pasar mientras trabajo de mesera en la cafeteria enfrente al lugar donde trabajas. Acompañado siempre estas de tus amigos, quien te hacen reir.Sin embargo, en muchas ocasiones noto la soledad reflejada en tu rostro.

¿Qué sabré yo de ti? Si simplemente me encuentro limpiando mesas, mientras tu cantas por el mundo y para él. Me siento insignificandote a comparación tuya.
Mis pensamientos me nublaron , tarde en darme cuenta que aquella mesa la había limpiado doce veces.

Escuche la puerta abrirse, saludo como siempre lo hago.
Verte ante el marco de la puerta, con aquel semblante triste que conocia a distancia. Te sientas en una mesa apartada de toda la clientela. Como era un dia lluvioso , no había mucha gente. Era la única mesera del turno, asi que con coraje me acerque.

-¿Que va a pedir?-te pregunte, mientras te pasaba la carta. Mis manos temblaban sin razon aparente.Me observaste por unos segundos, pero tu rostro se enfoco en el ventanal principal. La lluvia seguia su curso, mojando a todo aquel que se atreviera salir sin paraguas.

-Solo quiero... tranquilidad- susurraste con aquella voz desconocida para mi. No era la misma voz de las canciones que tanto oia. Tomé tu "pedido" y me aleje sin antes de decir un "esta bien".

Las horas pasaron, y llegó la hora de cerrar. La dueña, como siempre me dejó encargada del cierre. Tu sigues en la misma silla, mirando sin cesar el ventanal. Caminé cerca de tu mesa, pretendiendo limpiar todo lo que encontrara. Me faltaba el valor para decirte que iba a cerrar.

-Ya se fue todo el mundo-comentaste cuando mi trapo pasaba otra mano de lustrador a la silla de madera.Te paraste, caminando al lado mio , te dirigias hacia la puerta.
-Espera...-¿Realmente hable a lo alto?.
-¿Si?-
-¿No quieres hablarlo?-
-¿Hablar de que?-
-...Nada...Perdona el atrevimiento...- Me sobrepase de los limites que debe tener un empleado con su cliente. Aunque no entendia porque no cerrabas la puerta. Contrario a todo pronostico mental realizado por mi , te volviste a sentar, corriendo una silla a lado de la mesa. Con la mano me indicaste que te me sentada enfrente tuyo.

Te obedeci, arreglando mi uniforme , me sente. Apoyaste tu codo en la mesa, a traves de la iluminacion (poca pero aun existente) se destacaba tu rostro. Nunca antes habia notado el color de tus ojos, el perfume se desprendía de tu cuello. Como los pequeños cabellos de tu frente se escabullian para molestarte en los ojos. Un ruido me desperto, era mi corazón que latio con fuerza.

-No quiero que lo publiques por la internet...Lo que te digo es confidencial...Ni se porqué te lo estoy diciendo...-Asisti con la cabeza, ni tenía la valentía para si quiera decirte "Esta bien".Al notar mi gesto, proseguiste con tu relato.- Hace un tiempo que me ..siento..vacio, solo.-

- Me di cuenta...-susurre, me tape la boca con mis manos al darme cuenta de lo que dije. Me miraste curioso, con una leve sonrisa de costado.

-¿Cómo te diste cuenta?-preguntaste en el acto.

-...-No queria confesarme , para no sonar una chismosa.

-¿Es que acaso me estuviste mirando todo este tiempo?-señalaste el ventanal principal, cuya vista era la puerta de salida de SM Enterteiment.
-...-
-El que calla ,otorga- dijiste tranquilo.
-¿Por que te sientes asi?-pregunte, retomando el hilo de mi voz.
-Porque todos tienen a alguien...-
-¿Y eso que tiene de bueno?...- Recorde a mi antiguo noviazgo, como aquella persona habia tomando con una sonrisa mis sentimientos para luego sadicamente pisarlos restandole toda la importancia que en ellos se albergaba.

-¿Como que tiene de bueno?... -Meditaste un rato.-..No lo sé...-

Bajaste la cabeza apuntando hacia el suelo.

-Soy el más joven del grupo... Cuando empezamos , apenas tenía edad para andar solo a la noche... Nunca antes habia estado de novio...Siento que perdi muchas cosas..- Aun no comprendia, y al parecer tu tampoco el porqué te sincerabas conmigo.

-Pero nunca es tarde...-Sonrei, sin pensarlo, roce con suavidad tu mano aterciopelada.-¿Quien sabe? Puede que el amor esta a la vuelta de la esquina..-
-O enfrente ,en la cafeteria...- te oi decir, nuestras miradas se encontraron. Un calor invadio mi cuerpo, pestañe durante unos segundos. Tu rostro se iba acercando al mio, para luego suspirar.- Es tarde.-

-Si....-acompañe tu suspiro, me levante entrando a la sala de la dueña,tome las llaves. Cuando quise salir de la habitacion, tu te hallabas en el marco.

No dijiste nada, yo tampoco dije nada. Como si todo fuera una proyeccion de mi mente, te acercaste a paso decidido.

Me tomaste entre tus brazos, solte las llaves, las cuales cayeron en el suelo causando un ruido que se desplazo a lo largo de la habitacion. Tu abrazo fue calido, y a la vez lo senti frio. ¿Me abrazabas a mi?¿O abrazabas a aquella persona imaginaria, a la cual necesitabas a tu lado?.

Te separaste , tu rostro se acerco al mio. No cerré los ojos, pude apreciar como lentamente nuestros labios se hallaron en un beso. ¿Que es lo que estamos pretendiendo hacer? Sinceramente, en aquel momento, no me importa responder a la pregunta. Me deje llevar por la corriente.

El beso se prolongo, pero no adquirio mas fuerza. Al rato, te separaste de nuevo en busqueda de aire y aproveche para escaparme de entre tus brazos.
-Hacia tiempo que queria hacer eso...-

Cuando dijiste eso, senti como los cristales que formaban mi corazon se caian uno por uno.

-...No puedo dejar de verte...-¿EH? Te miré , incomprendiendo tus palabras.-Siempre...que salgo del estudio, veo hacia esta cafeteria. Buscandote, no se ni tu nombre... Solo sé que te gusta limpiar las mesas o que te pierdes en el hilo de tus pensamientos y por eso las limpias varias veces...Sé que odias que la gente deje los cigarrillos usados afuera del cenicero...Nunca vienes los jueves, ese es el dia mas triste para mi...-

Senti como tu mano retomaba el calor de la mia.

-Entonces...-
-Si, en conclusión... El amor esta enfrente, en la cafeteria...- Volviste a abrazarme con fuerza, una lagrima avergonzada se escapo recorriendo mi mejilla hasta saltar a tu brazo. Aquel dia, dos soledades se complementaron hasta volverse viento , que ahora sopla lejos a la distancia.


Beyond the physical cap 5

user posted image
No me había acordado de lo mal que me sienta madrugar. Haber porque no podían empezar las clases a partir de las 11 de la mañana, los alumnos lo agradecerían, yo lo agradecería…

“Y encima irme sin que nadie me hiciera el desayuno”


Al cruzar la puerta de la sala de profesores junto con el jefe de estudios se hizo un poco de silencio notándose cierta tensión en el ambiente mientras me daban la bienvenida por mi vuelta. Seguro que no sabían si darme las condolencias por su muerte u obviar el tema con el fin de no hacérmelo recordar. El último que se dirigió a mi fue un chico más o menos de mi edad, alto y moreno, que supuse que sería quien me había estado sustituyendo. Me lo presentaron con el nombre de Kim Hyunjoong y acto seguido se dispusieron a ponerme al día de la repartición y el plan de estudios de ese curso.

***

Jaejoong había podido salir antes de la clínica en la que trabajaba como auxiliar de veterinaria y se dirigió felizmente a casa para poder disfrutar de aquel tiempo extra libre.

Lo primero que hizo fue dirigirse a la ducha para quitarse el olor a perro que traía aun impregnado.

Mientras dejaba que el agua cayese sobre él, relajándole todos los músculos, empezó a dejar que su mente evocara el pensamiento que le diese la gana, dejándola en blanco, sin forzarla a pensar en nada… y curiosamente empezó a repasar la conversación con Yoochun aquella noche.


Era realmente valiente y fuerte, a los ojos de Jaejoong, la manera en la que Yoochun era capaz de ir retomando su vida poco a poco, casi mostrando una imagen optimista y bromista de sí mismo. Aunque, a cada rato que pasaba en su compañía, iba descubriendo pequeñas grietas en aquella coraza o simplemente pequeñas trazas que Yoochun le dejaba ver de ese dolor que lo debía de matar por dentro. Y esa sensación… la de saber que detrás de sus chistes o cualquiera de sus tímidas sonrisas se esconde el sufrimiento… le provoca un raro y estúpido sentimiento de protección y consuelo desmedido… porque de alguna manera Jaejoong sufría una pequeña parte de lo que podría estar sufriendo aquel chico.


Salió de la ducha con la mente fija analizar aquella sensación. Al sentarse en el sofá poso la vista en su móvil y le cruzo la idea de llamarle, solo para ver que tal estaba… total, llevaban tiempo sin verse… era una llamada inocente ¿no?


Fue buscando entre los no demasiados nombres de su agenda hasta que salto un mensaje en la pantalla:


[Nuevo mensaje: Park Yoochun :D]

[ Jaejoongah~ que tal estás?
Te apetece que mañana
quedemos a la salida del trabajo?
Hace mucho que no bebemos juntos ☺
Contesta si no te ha devorado
la mano un chucho ㅋㅋㅋㅋ
Yoochun ]


A Jaejoong le faltaron dedos para escribir una rápida respuesta afirmativa.


[ Como puedes observar conservo
todos mis miembros intactos ㅋ ㅋㅋ
Está bien, te recogeré en la entrada
de la universidad, tengo ganas de
dejarte en vergüenza frente
a tus alumnosㅋㅋㅋㅋ
Jaejoong ]


Se sentía tonto, pero aquella inquietud que le había estado recorriendo en aquellos días había amainado.

------

Sonreí de medio lado al recibir la contestación de Jaejoong. Casi sin darme cuenta le había escrito el mensaje en un arrebato fugaz al entrar por la puerta de casa y caerme a plomo la soledad de mi hogar.

Me sorprendió a mi mismo el no haber llamado a Yunho en vez de mandarle el mensaje a Jaejoong. Quizás fue porque el chico sustituto se parecía mucho a Jaejoong, más moreno y bastante más tímido que él pero había algo que me recordaba mucho. Cada vez que le miraba me acordaba de la última noche que paso aquí en casa.


Aquella noche sé que pusimos en contacto nuestro sufrimiento interno, y nos entendimos.

Y sentimos alivio.

“Yo, sentí alivio. Y me hace sentir extraño. Pensé que siempre que te siguiera amando, me seguiría ahogando el dolor. Pero ahora me aterroriza el hecho de que amaine.


¿Te estaré olvidando?”



Podía haber invitado también a Yunho, Junsu y Changmin para ir a beber mañana pero… sinceramente me apetecía hablar con Jaejoong y si venían los tres escandalosos acabaríamos en cualquier karaoke berreando alguna canción de los back street boys o algo parecido.


Asique mañana, solo Jaejoong.

“Y aunque me da miedo, necesito volver a sentir por un momento ese alivio. "


****

Al día siguiente, al terminar todas mis clases, me apresure en recoger mis cosas, quizás algo más apresuradamente de lo habitual. Aunque era lógico ya que hoy era un día en el que no estaría solo al acabar la jornada.

Es curioso… cuantas veces había pensado lo maravilloso de estar solo, cuando vivía con mis padres o peleaba con ella cuando me regañaba por no limpiar… y ahora no hago más que rehuir esa situación.


Me dirigía a la salida cruzando el último tramo de pasillo cuando me alcanzo Hyunjoong. Recorrimos juntos el tramo hasta la salida y en cuanto localice a Jaejoong me despedí de él, aun colocándome la bufanda y dejándole un poco con la palabra en la boca y una expresión un tanto fría, como aquel mes de marzo.


- Buenas tardes profesor Park- me saludo Jaejoong con una sonrisa- ¿qué? ¿has suspendido a muchos ya?
- No sabes a cuantos- bromee con él- sobre todo a los que veo con pintas de vago.
- No puedes hacer eso hombre… ¿Cómo vas a suspender a los que se inspiran en ti? Assh que injusto eres…
- No te equivoques, suspendo a los que me recuerdan a ti- le dije mandándole una mirada maliciosa
- Ellos no tiene la culpa de que no puedas dejar de pensar en mi – me dijo dándome un golpe con el hombro haciéndose el falso modesto.
- Anda calla, ¡coplero!- dije riéndome e intentando cambiar el tema de cuanto pensaba en él, porque, últimamente si había pensado en él.


Fuimos a un bar cerca de la casa de Jaejoong que aunque no tenía la mejor de las apariencias, servían buenos tragos y nos resguardaba del frio aire que azotaba las ventanas del local. Al ver las ventanas algo empañadas por el cambio de temperatura de fuera y dentro me recordó algo.


Era una tonta costumbre que tenia ella.
Se solían sentar junto a la ventana y cuando después de algunas rondas se le ponían las mejillas coloradas, acababa por escribir en el vaho Y+A observando después su obra y sonriendo suavemente, como si dejara que los labios se colocaran de la forma más cómoda para ellos.


Me había quedado algo absorto al quedarme pensando en ello, hasta que Jaejoong me llamo de una manera algo más insistente.

- Yoochun ah! ¿pasa algo? ¡Ya sé! Se te ha desconectado la neurona ¿verdad?- me pico de nuevo.
- ¡Tss! No te pienses que todos tenemos la misma mala conexión que tu- le seguí el juego para compensar mi pequeña ausencia.


Yo intente que nos sentáramos al final del local para así evitar más ausencias mentales pero Jaejoong se empeño demasiado con la zona de la ventana.
Bebimos bastante como ambos esperábamos y como representaban las 2 botellas encima de la mesa vacías.
Aquellas dos botellas nos habían dado tiempo para hablar sobre nuestros trabajos, sobre la mascota que deseaba tener, la peor travesura que habíamos hecho de pequeños… sobre todo aquello que se nos fue ocurriendo y lo que nos proporcionaba saber el pasado de ambos.

- No… yo en dibujo era malísimo, a todo lo dibujaba con un cuadrado como cuerpo y luego añadía accesorios- le contaba rellenando mi vaso.
- Ah pues yo era bueno, ¡mi profesora pensaba que era el nuevo Picasso! – me respondió él con un cierto tono de suficiencia que yo cuestione y me empecé a reír un poco al empezar a escenificar lo ofendido que se hallaba- no te rías, yo era bueno. Te lo demostrare- dijo y acto seguido se puso a dibujar en el vaho. Yo sin darme cuenta le observaba demasiado fijo. ¿Era coincidencia el haber recordado aquello y que ahora él lo recree?
- ¡Termine! ¡Mira, te he retratado fielmente!- dijo emocionado señalando al cristal.

Había dibujado un círculo con 3 puntos dentro y después unos rizos sobre aquella “currada” cabeza.

- Ohhh, si, ya veo, todo un genio…- dije cachondeándome de él.
- Yo no tengo la culpa de que no sepas interpretar mi arte….-dijo excusándose.

Después me retó a beber una tanda de chupitos para demostrar el mayor aguante aunque lo que conseguimos ambos fue una cogorza que nos costó hasta pagar la cuenta.


Jaejoong insistió en que subiera a su casa y dado el estado en que me encontraba tampoco iba a discutirle. Al llegar frente a la cerradura de la puerta comenzó lo que Jaejoong denominaba “la huida de la cerradura”. Consistía en que Jaejoong era incapaz de encajar llave y cerradura porque según él la cerradura se movía. Pero era a él a quien tenía que abrazar para que nos mantuviéramos los dos en pie. Después de varios intentos y de cogerle yo la mano en la que empuñaba la llave y ayudarle a que encajara, entramos a su casa.

Su piso era bastante más modesto que el mío, pero al menos estaba colocado y limpio, o eso atisbe entre mi dificultad de enfocar los objetos.
Nos chocamos quince veces con las paredes del corto pasillo que llevaba a su habitación y nos desparramamos en la cama.
Yo quedé bocabajo con la cabeza ladeada hacia él. Jaejoong en cambio quedo bocarriba con la mirada dispersa y con una tonta risilla que no paraba.

- Yoochuuuuunah…
- Jaejooooooonaah…- le respondí y ambos nos empezamos a reír de nuevo sin sentido.
- Yoochun…dame la mano…-dijo aireando la mano en busca de la mía. Yo le di la mano y continuó diciéndome entre risillas- no sé… pero me caes tan bien… ni con Changmin me lo paso tan bien…
- A mí también me caes bien… es más, eres especial…
- Ohh, ¿especial? En qué sentido…
- Pueeeeeeees….eeeh…no sé… así como... si te conociera desde hace muuuuuucho…me comprendes…me...
- La verdaaad… tú también eres especial… me haces sentir….raro…
- ¿Raro…?- le contesté mientras seguíamos cogidos de la mano y sin darme cuenta acariciaba con los dedos.

- Sí…. No sé cómo explicarlo… como si necesitaras… consuelo- eso último lo dijo tan bajito que ni lo oí, pero su voz sonaba algo más serena y consciente que antes.- hay veces… que siento un nudo en el estomago…-siguió relatando llevándose la otra mano al pecho. Yo decidí reptar hasta su altura por la cama y colocarme de lado aun con su mano sujeta inconscientemente.

- A ver si lo que sientes es que vas a vomitar- bromee para quitarle peso a aquellas palabras con las que Jaejoong parecía quererme decir algo, mientras rodaba un poco por la cama de lado a lado.

- Yoochun- me dijo de forma seria, sujetándome la barbilla para que le mirara a la cara. Ambos cruzamos nuestras trémulas y adormecidas miradas, pudiendo observar como Jaejoong dejaba de mirarme a los ojos y se centraba cada vez más en mis labios ligeramente abiertos. Seguramente en condiciones normales yo ya me habría separado poniendo espacio de por medio a esa insistente mirada hacia mis labios que casi siempre acaba de una manera, pero quizás estaba demasiado cansado para moverme, o a lo mejor no lo vi venir en mi anestesiado cerebro, pero pasó lo que casi siempre ocurre. Jaejoong estiró levemente su cuello hasta alcanzar con sus labios los míos de una forma insegura y temblorosa. Yo no reaccioné hasta pasados cinco segundos, lo que tardó en recorrerme un soplo de sobriedad, separándome de él tan deprisa que me caí de la cama al rodar hacia el borde sin control.


Jaejoong, asustado se incorporó un poco en la cama, llamándome. Yo en cambio me quedé con la cara pegada al suelo de madera.
No me esperaba aquello y la verdad me había impactado aunque… a lo mejor no era para tanto… estamos borrachos ¿no? Pero de todas maneras a mi no me da por ir besando a los tíos…
En ese momento decidí que tenía que largarme de allí.
Me asome por el costado de la cama aun arrodillado y me encontré con la cara de Jaejoong de golpe. Se había asomado al ver que no contestaba y tenía porque me hubiera dado un mal golpe.
Y volví a estar en contacto con su mirada pero esta vez denotaba abatimiento. Estaba claro que mi reacción no fue lo que él seguramente esperaba, pero a lo mejor no esperaba nada… a lo mejor el tampoco lo vio venir… pero ahora daba igual, huiría primero, para pensar después.

- Jaejoong…
- ¡Lo siento mucho!- me cortó con ansiedad.
- yo me marcho…
- Yoochun, de verdad que lo siento… no sé qué ha pasado…yo…
- Da lo mismo Jaejoong, no… pasa nada… solo que creo que debo irme…
- ¡Yoochun!- me reclamó cogiéndome del brazo para retenerme aun arrodillado sobre la cama, cuando yo me disponía a alejarme de aquel lugar. De aquel mueble que últimamente no me traía ninguna alegría.
- Jaejoong, de verdad, prefiero marcharme ahora, ya… hablaremos en otro momento…- me solté de su agarre y le dejé allí arrodillado en la cama y ojos suplicantes.


“Lo siento Jaejoong pero… yo no soy así… por ahí… no paso”

Sweet cap 10

Una suave melodía de jazz flotaba a través del aire complementando el melancólico tintineo de los vasos y las risas ocasionales de los clientes que se encontraban en el café. El dulce aroma de pasteles horneados y granos de café recién tostados se mezclaba bien, dándole una sensación hogareña a la pintoresca y pequeña tienda.

Aunque no todos se divertían esa noche. Había un aura pesada y mortífera acumulándose en una esquina del café en dónde los dos jóvenes caballeros se sentaban, uno frente al otro, el de apariencia más joven le disparaba dardos con la mirada al hombre más alto, quién no parecía incómodo en lo absoluto y disfrutaba tranquilamente de su taza de café.

Los dos se encontraban en silencio, pero aún así la tensión existente entre ellos era evidente. Casi se podía ver la desconcertante aura negra que se filtraba de entre ellos.

Changmin continuó observando a su hermano mayor. No quería tener nada que ver con él, y aún así ahí se encontraba, siendo arrastrado hacia un café en algún lugar de la ciudad en contra de su voluntad. Y además de todo, ¡Era hora de cenar! Su estomagó se volteó antes de gruñir en voz alta, aunque no lo suficiente como para ser oído por su hermano.

Su hermano, Shim Hyung Joon se encontraba bebiendo café felizmente, mientras observaba el aburrido escenario en aquella tienda. La sangre de Changmin comenzó a hervir. ¡¿Cómo era posible que se sintiese tan relajado cuando él sentía que en cualquier momento explotaría?!.

- Así que, Changmin… - Hyung Joong rompió el silencio repentinamente. - ¿Cómo has estado?.

Silencio.

Changmin no tenía intenciones de hablar con el hombre que se encontraba en frente. Temía que de hacerlo, perdería su autocontrol. Existía una alta posibilidad de que eso ocurriese aún cuando se encontraban en silencio.

Hyung Joong comenzó a reír. – Después de todos estos años, ¿Aún me guardas rencor?.

Las manos de Changmin se transformaron en puños. – Tssk…

Hyung Joong giró perezosamente su cabeza hacía Changmin, Su rostro utilizaba una expresión relajada, con un toque de burla y sonreía de la misma forma. Amaba ver a su hermanito de esa manera, no había nada en el mundo que pudiese divertirle más que aquello.

- o ¿Estas pensando que intentaría hacerte algo?.

La mirada furiosa de Changmin desapareció y bajó un poco su cabeza. Era claro que había golpeado alguna clase de nervio. Era divertido, no podía negarlo. El tan solo observar a Changmin mientras luchaba consigo mismo era tan divertido, que no podía evitar el sonreír.

- ¿Qué quieres? – la voz de Changmin se oyó severa y fría.

- Tan solo quería regresar y visitar a mi hermanito favorito… - Hyung Joon respondió sin dudarlo, su voz era calmada y feliz.

Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Algo dentro de Changmin despertó y ya no pudo contenerse.

***

Junsu bajó las escaleras del edificio corriendo, con una sonrisa que parecía estar pegada en su rostro, estaba tan emocionado que corría peligro de explotar en cualquier segundo. Sabía que solo tenía 30 minutos para llegar a los columpios, miró su reloj, aún le quedaba mucho tiempo por matar,

- Tengo una cita con Yoochun~ - cantaba para sí mismo.

La mayoría de las personas no dejarían que sus esperanzas se elevasen mucho, especialmente después de recibir una respuesta como “No puedo, Lo siento~”, pero no Junsu, él era demasiado optimista. Había algo en su interior que le decía que Yoochun aparecería a como dé lugar. Y si no lo hacía-

- ¡Voy a esperarlo! – Dijo Junsu para sí mismo en voz alta. - ¡Aún que tenga que esperar toda la noche!.

***

Yoochun observaba el reloj de la sala. 30 minutos en los columpios… ¿qué era lo que pasaba por su mente?. Él sabía que no podía ir, no debía ir y además, no quería ir. ¿O sí?, Su cabeza le decía que sería peligroso y que no debería arriesgarse.

Un recuerdo del incidente de la noche anterior apareció ante sus ojos, haciéndole desviar la mirada de aquel reloj. Si ése era el caso…

- ¡¿Entonces por qué estoy completamente vestido?! – gritó.

Su voz rebotó en la pared, creando ecos a través del apartamento vació. Era cierto. Se había vestido justo después de que Junsu colgase el teléfono. Claro, había sido atacado por un breve momento de sanidad, pero como acabo de decir, fue breve.

Yoochun dejó escapar un grito silencioso. No podía decidirse. No sabía que hacer. Si no iba decepcionaría a Junsu y si se decidía a ir, estaría en serio peligro de ser asesinado por Changmin al regresar.

De cualquier forma, no tenía que preocuparse por Junsu, de hecho, debería mantener su distancia de aquel chico y no salir a cenar con él. La confesión directa y las acciones descaradas de Junsu de la noche anterior, regresaron a su mente.

- Me gustas… - es lo que le había dicho. Yoochun mordió su labio inferior.

Era oficial; estaba siendo acosado por dos pervertidos.

- ¡DIOS AYUDAME! - Gritó y despeinó su cabello hundiéndose en frustración.

***

Changmin no podía entender como ese hombre que se sentaba frente a él podía convertirlo en una pila de carne temblorosa e incoherente. No podía entender cómo podía mirar tan fácilmente en su alma y dejar al descubierto y frente a él todo lo que constituía a Changmin como persona. ¿Acaso era tan fácil de leer? ¿Era como un libro abierto?.

- Changmin…

Changmin dirigió su atención nuevamente hacia su hermano pero no respondió. No quería decir nada que pudiese lamentar luego, eso sería tan predecible de su parte. O ¿Estaba siendo predecible al quedarse en silencio?.

- ¿En qué estás pensando? – Hyung Joong dijo en un tono de voz bajo y provocativo.

Changmin lo miró y entonces abruptamente desvió su atención hacia los otros clientes quienes se encontraban alrededor de la tienda.

- ¿Estás pensando en él? - Hyung Joong enfatizó aquella última palabra.

***

Yoochun contuvo el aliento mientras se preparaba a sí mismo. Se encontraba de píe frente a la puerta principal, con los zapatos puestos, y los puños apretados. Una batalla se desarrollaba en su interior, y ningún bando estaba perdiendo.

Ve…No vayas…¡Ve! ¡¡¡No vayas!!!.

- Me odio a mi mismo… - Dijo y agarró la perilla de la puerta, girándola y abriendo la puerta.

***

Changmin lo miró, genuinamente perplejo.

- ¿Disculpa? – preguntó. Aunque, en su mente ya sabía el significado escondido dentro de las palabras de su hermano.

- No te hagas el tonto conmigo… - Hyung Joong se apoyó en el respaldo de su asiento y cruzó los brazos por sobre su pecho. Al hacerlo parecía engreído, logrando que Changmin desviase la mirada debido a la molestia que le provocaba. - ¿Está viviendo contigo?.

Silencio.

- Ah…O sea que si vive contigo… - Changmin se volvió hacía Hyun Joong.

- ¡No puedes asumir lo que se te dé la gana! – Contestó Changmin.

- Mmm…Al juzgar por tus reacciones…ya he confirmado mis suposiciones… - Dijo Hyung Joon y se inclinó para enfrentar a Changmin cara a cara. – Llamé a tu apartamento esta tarde…- se detuvo, analizando cualquier cambio de expresión en el rostro de Changmin y continuó. – Y un hombre contestó…

Silencio.

Changmin maldecía a Yoochun en su fuero interno. Había desobedecido sus órdenes y se atrevió a contestar el teléfono. Y de toda la gente cuyas llamadas podría haber contestado, eligió responder la llamada del idiota. Observó a Hyung Joon. Changmin hizo una nota mental de golpear duro en la cabeza a Yoochun cuando llegase a casa.

- ¿Es tu amante? – Hyung Joong siguió con su interrogación.

En un día normal, Changmin hubiese negado cualquier acusación de ese tipo pero no hoy, una luz se encendió en su cabeza. Podía quitarse a su hermano de encima y al mismo tiempo torturar a Yoochun. Era como matar a dos pájaros de un tiro.

- Si… - Changmin luchó por mantener una cara seria. – Él es mi amante…

La expresión engreída de Hyung Joong se convirtió en una llena de sorpresa pero no se retiró del duelo. En lugar de aquello, cerró sus ojos y dejó escapar un pequeño suspiro.

- Ya veo… - dijo. – Entonces, me gustaría conocer a tu amante... – apareció una sonrisa. Changmin se puso de pie. – Eso es imposible. Ahora, si me disculpas… - Sacó su teléfono del bolsillo y procedió a llamar a su chofer. – Necesito irme a casa…él me está esperando… - mintió.

Se vomitó a si mismo mentalmente. “No puedo creer que acabo de decir eso…” pensó para sí mismo.

Hyung Joon también se levantó. Changmin se volteó en dirección contraria pero Hyung Joong alcanzó a sujetarle por el brazo. – Espera…

Changmin se liberó de su agarre y se dirigió a la entrada de aquella tienda. – No me toques…

***

Antes…

Yoochun suspiró al mirar el estante repleto de golosinas que se encontraba frente a él. Estaba en la tienda 7-eleven frente al edificio del apartamento. No tenía las agallas para ir a los columpios. Ya estaba en la calle y todo lo que tenía que hacer era girar a la izquierda, pero en lugar de eso, giró hacia la derecha y se dirigió hacia la tienda.

Era cobarde, y lo sabía. Pero no había nada que pudiese hacer al respecto. Prefería vivir para ver un nuevo día, en vez de salir con Junsu y probablemente ser despellejado vivo al regresar a casa. Le gustaba su piel.

Pudo oír la campanilla de la puerta del lugar al abrirse, pero la ignoró y siguió observando la misma parte del estante, perdido en sus propios pensamientos. Cuando repentinamente…

- ¡RAWR!.

- WAAARRGGHH~~~.

Yoochun saltó y gritó de manera aguda, derribando algunas golosinas del estante al chocar contra ellas en shock. Se congeló y giró su cabeza en 180° para ver a la figura risueña que se encontraba a sus espaldas.

- ¡¿Junsu?! – exclamó en shock.

Junsu sujetaba su estómago mientras seguía riendo. Yoochun notó que el chico poseía una risa peculiar. Era difícil no notar su risa. – ¡Debiste ver tu rostro! ¡No sabes de lo que te perdiste!.

Yoochun quedó sin palabras. Aparentemente el destino no estaba de su lado y ya podía verse siendo asesinado por Changmin. Junsu comenzó a recoger las golosinas que se habían caído, Yoochun inmediatamente despertó de su aturdimiento y lo ayudó.

- ¿Por qué mirabas las golosinas?, ¿Pensé que saldríamos a cenar? – Preguntó Junsu.

Yoochun miraba las golosinas al no encontrar palabras para responder. - ¿Ah? Tenía hambre…y no pude esperar…

- ¿En serio? – Junsu sonrió.

Yoochun lo miró con incredulidad. Era seguro decir que Junsu había malinterpretado su oración. Yoochun se golpeó mentalmente. “¡¿Por qué cosas estúpidas como estas siempre me pasan a mí?!.

Junsu repentinamente lo sujetó por el brazo y lo arrastró hacia la salida. - ¡Espera!, ¡¿Dónde vamos?!.

- Vamos a cenar, pero antes tomaremos un pequeño desvío…

Yoochun no pudo decir nada más ya que Junsu lo arrastro hasta un bus que los llevó a un lugar tranquilo de la ciudad en dónde Yoochun nunca había estado. Observó el estilo victoriano de los faroles y las tiendas iluminadas por una luz tenue.

Junsu caminó con entusiasmo hacia un pequeño café que se encontraba al otro lado de la calle. Yoochun corrió tras él casi siendo atropellado por un carro en el proceso.

Yoochun miró la tienda, su cabeza se inclinó hacia un costado. Era un café pastelería. Inhaló y su olfato percibió de inmediato el dulce aroma de los pasteles recién horneados. Su estómago se tensó de inmediato y emitió un gruñido débil.

- Ésta… - comenzó Junsu. – ¡Es mi pastelería favorita en toda la ciudad! ¡Es el único lugar que vende mis bolitas bebé anaranjadas de azúcar!.

Yoochun frunció el ceño. No tenía idea qué diablos estaba hablando pero sonaba realmente dulce y apetitoso. – Oh… - fue todo lo que pudo decir.

- ¡Vamos! – Dijo Junsu bastante emocionado y corrió hacia la entrada.

Yoochun sólo lo siguió desde atrás. Junsu era un buen chico, divertido y era agradable estar a su alrededor. Se vestía bien y resultaba fácil hablar con él, pero no escuchaba como se supone que debería hacerlo. Repentinamente Yoochun sintió un torrente de alivio corriendo por su cuerpo. Tal vez salir con Junsu no sería tan malo después de todo.

Pero…También podía estar equivocado.

Junsu sujetó la manilla de la puerta y la abrió. Revelando el avistamiento más terrorífico que Yoochun jamás había presenciado.

- Oh, ¡Ey Changmin!.

Sweet cap 9

Al día siguiente Yoochun despertó con un gran bostezo. Se quejó al estirarse sobre el sofá, después de todo no era un sofá muy cómodo como para dormirse sobre el. Se sentó y dejó escapar otro bostezo inmenso, acompañado por otro estirón. Miró sus alrededores mientras rascaba la parte trasera de su cabeza. Todo parecía estar en su lugar y Changmin no se veía por ningún lado.

Repentinamente, sus ojos se detuvieron en un pedazo de papel que se encontraba frente a él, sobre la mesita del café. Rascó su nuca con una mano y cogió el pedazo de papel.

Yoochun,
Saldré por el resto del día, asegúrate de
limpiar la casa y ocuparte de la ropa
sucia. NO contestes el teléfono y NO
le abras la puerta a nadie. NI siquiera
pienses en salir.
Changmin


Yoochun suspiró y dejó la nota una vez más sobre la mesita del café. Estaba entre aliviado y decepcionado debido a que Changmin ya se había marchado. Quería evadir confrontaciones y aún así, al mismo tiempo, quería enfrentarlo una vez más. Aunque, luego del incidente de la noche anterior, dudaba el siquiera poder volver a mirar a Changmin de la misma forma.

También dudó de su capacidad para olvidar lo ocurrido. Dejó escapar otro suspiro y se levantó del sofá, arrastrándose hacia el canasto de la ropa sucia ubicado afuera del baño. Se arrastró a ciegas por el corredor sin mirar realmente por donde iba. El baño se encontraba justo al final.

Con los ojos cerrados sus sentidos eran un poco más agudos, poniéndole alerta de sus alrededores, especialmente de alguna pared que pudiese obstruir su camino. Al acercarse, su nariz comenzó a moverse nerviosamente debido a un olor ácido. Levantó el rostro al sentir aquel olor que le recordaba a calcetas sucias y leche agria.

- Que demo… -

Abrió los ojos de par en par para encontrarse con un canasto repleto de ropa sucia. Obviamente, de allí provenía aquel aroma ácido. Casi se volcó debido al disgusto que le causó ver el estado de las ropas en el canasto acompañadas del sobrecogedor aroma.

- Diack~~~¡¡AIRE!!!~~~.
***
Changmin alejó los dedos de las teclas del piano y le dirigió una mirada a la otra persona que se encontraba en el cuarto, de pie y con la partitura de una canción en sus manos. Mirada que se convirtió en una repleta de furia, mientras observaba la espalda de su acompañante.

- ¿Deberíamos hacerlo una vez más? – el otro preguntó mientras se volteaba para enfrentar al pianista.

Changmin se encogió de hombros. – Lo que quieras Su…

Junsu sonrió y asintió. – Entonces ¿Podemos hacerlo una vez más?.

Changmin movió las manos sobre aquellas teclas blancas y negras con la agilidad de un profesional. Notó que sus manos temblaban un poco, al intentar contener los deseos de golpear a su mejor amigo en la cara.

Habían estado practicando desde la mañana y ya casi oscurecía. Changmin no tenía ni la más mínima idea de cómo había logrado contenerse por tanto tiempo. Exceptuando unos comentarios cortantes y el ocasional silencio premeditado, su comportamiento debía ser como el de siempre, frio.

Junsu comenzó a cantar mientras los dedos de Changmin se movían fluidamente, tocando la melodía que habían practicado una y otra vez. Changmin debía admitirlo, La voz de Junsu se mezclaba perfectamente con la música y juntos lograban crear una balada que podría hacer llorar hasta a la persona más fría.

Por más que odiase admitirlo, Changmin creía genuinamente en que Junsu poseía una maravillosa y relajante voz. Demonios, si hasta su risa era contagiosa.

Aunque nunca hubiese imaginado que su mejor amigo estuviese saliendo con su sirviente y mucho menos a sus espaldas.

“Aunque no es como si supiese que Yoochun es mi sirviente…” una vocecita hacía eco en la mente de Changmin.

“Eso no importa…” dijo otra voz.

“¿De qué forma no importa?” contestó la primera voz.

- ¡Ok!, ¡Es suficiente!.

- ¿Ah? – Dijo Junsu luciendo completamente confundido.

- Eh… - Changmin comenzó a abofetearse mentalmente.

Junsu sonrío enseñando todos sus dientes y rascó su nuca. – Entonces… supongo que ¿Deberíamos dejarlo hasta aquí por hoy?.

- Lo que sea… - Dijo Changmin y se levantó de su asiento.

Luego de recoger su mochila, y antes de que Junsu pudiese articular alguna palabra, Changmin se abrió paso con rapidez hacia la puerta. Debía salir de ahí lo más pronto posible antes de perder la cordura por completo y terminar atacando a su amigo.

***

Un poco antes…

Yoochun limpiaba su frente con una de sus mangas mientras trapeaba el piso del apartamento. Estaba sudando, a pesar de que el aire acondicionado se encontraba al máximo. Había estado haciendo aquello por casi toda su vida, miro al vasto espacio ante él y sacudió su cabeza, lo que sucedía era que nunca antes había trapeado un lugar tan grande como aquel.

- ¡¿Cómo es posible que un apartamento sea tan grande?! – refunfuñó para sí mismo al continuar trapeando. Repentinamente el teléfono comenzó a sonar y Yoochun al ser Yoochun, hizo lo que cualquier ser humano haría en un momento como ese al oír aquel sonido.

- ¿Aló?.

Si, contestó.

Yoochun golpeó con fuerzas su frente y abrió la boca simulando un grito.

- ¿Aló? – respondió una voz desconocida desde el otro lado del teléfono.

- ¿Si? – Contestó Yoochun cuando lo más razonable para cualquiera hubiese sido colgar.

- ¿Changmin? – preguntó el extraño.

- No, él salió por todo el día…pero no sé adonde fue… - Yoochun respondió con sinceridad.

- Ah, ya veo…

El extraño poseía una voz profunda y daba la impresión de ser muy masculino. Yoochun imaginó a un hombre de la misma estatura de Changmin con músculos sobresalientes y una sonrisa repleta de dientes ridículamente blancos. Sacudió su cabeza. Aunque la voz también daba la impresión de *profesionalismo*.

La imagen de un hombre inteligente en un traje negro con los mismos músculos inmensos y sonrisa ridícula, apareció en la cabeza de Yoochun.

- ¿Aló?.

Yoochun despertó de su ensueño. - ¿Si?.

- No quiero entrometerme… - dijo aquel hombre.

- ¿Si?.

- Pero por favor, podrías decirme ¿Con quién estoy hablando?.

Yoochun se congeló al instante y cubrió su boca. Ya había dicho demasiado. Le habían dado instrucciones estrictas y claras, una de ellas era NO contestar el teléfono y aún así, ahí estaba teniendo una especie de conversación con un completo extraño.

Despertando de su aletargamiento, Yoochun colgó y retrocedió lentamente, alejándose de aquel teléfono con el trapeador aún en su mano. Deteniéndose sin mover ni un músculo a unos cuantos pasos de distancia, esperaba a que el teléfono comenzase a sonar nuevamente, pero no lo hizo.

Debieron pasar alrededor de 10 minutos y Yoochun aún se encontraba con la mirada fija en aquel teléfono, hasta que logró recobrar la razón y desconectó los cables del teléfono. Sólo podía pensar en lo furioso que estaría Changmin al enterarse de lo sucedido.

- Estoy muerto…

***

=Neo nareul wonhae, neo naege bajwo, neo naege micho~=

Changmin metió la mano en el bolsillo de su chaqueta, sacando su teléfono y abriéndolo para contestar. Frunció el ceño al ver la pantalla, era un número desconocido. Colgó y apagó su teléfono, volvió a cerrarlo y a guardarlo en su bolsillo. No estaba de humor como para atender a un desconocido.

Changmin ingresó al edificio. Inhalando al pasar por las puertas automáticas. Para ser sinceros no había ni una pisca de aire fresco, al hacer aquello prácticamente estaba pidiendo cáncer a los pulmones; al inhalar todo ese humo proveniente de los tubos de escape. Sin embargo, exhaló lentamente al comenzar a subir los escalones.

- Changmin…

Changmin detuvo sus pasos. Sus ojos se encontraron y fue como un golpe eléctrico. Changmin permaneció en silencio al observar a aquel hombre, quien se encontraba al final de los escalones. Lucía como si se hubiese acabado de bajar de un mercedes negro.

El hombre era alto, más alto que Changmin, con un cuerpo esbelto pero a la vez musculoso, que se dejaba ver a través de su traje de mil dólares. Obviamente su cabello había sido cuidadosamente arreglado para que hiciese juego con su traje hecho a la medida. Su sonrisa era radiante y parecía emitir un aura de celebridad, que era respaldada por sus lentes oscuros.

- Te estaba llamando… ¿Apagaste tu teléfono? – Aquel hombre preguntó con un tono casual.

Changmin tenía deseos de vomitar en ese mismo instante. Con tan solo mirar el rostro de ese hombre se sentía enfermo, como si no tuviese suficiente en que pensar. Tratando de no vomitar, mantuvo una expresión neutra. Los ojos entrecerrados, mirando a aquel hombre de la misma forma en que lo había hecho con Junsu.

- ¿Qué estás haciendo aquí? – Preguntó finalmente con un tono de voz completamente frio.

El hombre sonrió enseñando sus dientes perfectamente blancos y se quitó los lentes de una manera peculiar, mirando directamente a Changmin.

Sacudió su cabeza y preguntó en voz alta. - ¿Acaso es esa la manera de saludar a tu hermano mayor?.

***

Yoochun acababa de terminar de ducharse y secaba su cabello con una toalla frente al televisor. Eran exactamente las 7 de la tarde y Changmin aún no regresaba. Yoochun frunció el ceño mientras trataba de descifrar en dónde se encontraría Changmin y si es que regresaría pronto a casa.

Changmin no había desayunado, Yoochun sabía esto debido a la ausencia de loza en el lavaplatos aquella mañana, ni siquiera había regresado para el almuerzo y ya era hora de cenar y ni siquiera rastros de su presencia. Yoochun no sabía si debía o no preparar la cena.

Mientras secaba su cabello, su celular comenzó a vibrar.


=¡Omo! ¡Tienes un mensaje!=


Yoochun se encontró a si mismo buscando con urgencia su teléfono, era un mensaje pero podía ser de parte de Changmin. “Tal vez está por regresar”.


Yoochun abrió el mensaje y se sorprendió al ver quien lo enviaba.

- ¿Junsu?.


***¿Tienes hambre?***


Pero antes de que Yoochun pudiese siquiera presionar el botón para contestarle, su teléfono comenzó a sonar. Era Junsu. Un Yoochun de ceño fruncido contestó el teléfono.

- ¿Aló?.

- wa~ ¡Eso fue rápido! – se oyó aquella voz familiar. - ¿Recibiste mi mensaje?.

- Ehh…S-si… - Yoochun tartamudeó. - ¿Cómo…-

- …¿Es que mi número de teléfono está en tu celular? – Junsu terminó la pregunta de Yoochun.

- Si… - Yoochun seguía en shock.

- Lo anoté el otro día, cuando me pediste que apagara tu teléfono… - La voz de Junsu era alegre.

- Oh…

- Así que~~~ ¿Tienes hambre?, ¿Quieres salir a comer algo? ¡Yo invito!.

- ¿Ah? – Yoochun se quedó sin palabras al intentar recordar el memo de Changmin.

¡NI siquiera pienses en salir!

- No puedo…Lo siento… - se disculpó.

- ¡No aceptaré un no por respuesta! – Dijo Junsu, su tono de voz era juguetón. Logró que Yoochun sintiera como si estuviese hablando con un pre-escolar.

- ¡Junsu!.

- ¡Espérame en los columpios, estaré allí en 30 minutos!, ¡Te estaré esperando! ¡Bye!.

- Espera, ¡Junsu! ¡JUNSU!.

Era inútil, Junsu ya había colgado la llamada, dejando a Yoochun a solas con el televisor. Quería devolverle la llamada, pero aun intentaba descifrar en dónde se encontraba la lista de contactos, así que no había forma de llamarle. Yoochun gruñó.

- ¡Si tan solo supieses las cosas que tengo que soportar por tu culpa! – le gritó al teléfono. Dejándolo caer a su lado, se inclinó hacia el respaldo del sofá, la toalla yacía sobre sus hombros.
Yoochun miró hacia el reloj que se encontraba en la pared.

- Los columpios, en 30 minutos…

Sweet cap 8

Changmin cerró la puerta de golpe tras de sí y pasó una mano por su cabello mojado, le costaba respirar con normalidad y su corazón latía con fuerza, era capaz de oír claramente sus propios latidos y sentía como la sangre corría a través de sus venas en dirección a su cerebro. Sintió que su pecho estaba siendo estrujado por algún tipo de fuerza invisible, se encontró a sí mismo jadeando en busca de aire, luchando por respirar normalmente mientras una especie de flash blanco nublaba su visión.

Intentó calmarse al inhalar profundamente. Su mente era una mezcla de pensamientos y visiones que apenas podía descifrar y comprender. Changmin se encontró a si mismo buscando apoyo en la puerta al inclinarse contra la misma, las escenas borrosas que aparecían frente a sus ojos en forma de flashes le impedían ver con claridad.

Imágenes de un hombre alto, mucho más alto que él mismo, inundaban su mente ya confusa. La húmeda lengua de ese hombre recorría su piel, moviéndose desde su ombligo hasta su pecho, jugando con sus sensibles pezones…moviendo su lengua sobre ellos antes de atraparlos en su boca, succionándolos gentilmente. La respiración de Changmin se aceleró mientras cerraba los ojos ante aquellos vívidos recuerdos, podía sentir como se excitaba.

Changmin abrió sus ojos, deseoso de que aquellos recuerdos se detuviesen. No podía permitir que se apoderaran de él, ahora no, no luego de haberlos enterrado por tanto tiempo. Mordió con fuerza su labio inferior mientras luchaba por controlar aquellos recuerdos.

Las manos de aquel hombre más alto acariciaban suavemente su piel desnuda, haciéndole gemir profundamente ante su roce. “–Changmin…- ” podía oír la profunda voz de aquel hombre.

– Ah… - un gemido escapó de entre los labios de Changmin, su miembro se endurecía sin ninguna estimulación directa.

Changmin comenzaba a desesperarse, no podría contenerse por mucho tiempo, era imposible. Le fallaron las piernas y terminó arrodillándose contra el piso, jadeando fuertemente. Recuerdos de las hábiles manos del hombre alto se reproducían en su mente como una película, esas manos acariciaban su duro miembro mientras dejaba un sendero de besos alrededor de su ombligo. Inconscientemente Changmin intentaba imitar los movimientos bruscos y sensuales de aquel hombre al acariciarse a sí mismo, dejando escapar gemidos ahogados, producto de sus propias caricias.

La mente de Changmin era un remolino de emociones; era casi como si una puerta hubiese sido forzada a abrirse en algún lugar dentro de los confines de su subconsciente, liberando a un monstruo de ojos verdes al que había intentado mantener oculto por tanto tiempo.

Casi podía sentir a aquel hombre alto sujetando sus caderas, dejándolas en una posición más adecuada. Changmin gimió profundamente cuando el miembro caliente y hábil de ese hombre comenzaba a invadir su entrada. Se abría paso lentamente, extendiéndolo, llenándolo. Changmin recordó cómo se sentía cuando se deslizaba hacia su interior, acariciando la extensión de su entrada con la punta de su miembro, tocando suavemente su próstata.

Changmin mordió con fuerza su labio inferior para sofocar otro gemido mientras seguía masturbándose con intensidad. Su respiración se redujo a jadeos bruscos y cortos, recordando la insoportable electricidad que le inundaba cada vez que aquel hombre alto chocaba contra su próstata. Podía sentir aquellos suaves besos que recorrían el camino hasta su cuello. Esas bruscas manos arañando sus costados al mismo tiempo en que el dueño de estas comenzaba a alcanzar su límite.

Estaba repleto de placer, el éctasis corriendo a través de sus venas. Cerró sus ojos con fuerza al sentir como se tensaba. Casi podía oír los gemidos de placer de aquel hombre más alto como si se encontrase ahí, junto a él.

Un suave quejido se escapó de entre sus labios mientras sus manos se deslizaban de arriba hacia abajo, recorriendo toda la extensión de su entrepierna, apretando y liberando aquella vibrante carne, el sentimiento placentero de la liberación al alcanzar su límite lo dejó un poco mareado. Siguió masajeando su miembro hasta que las últimas gotas de sus recuerdos abandonaron su cuerpo. Inhaló profundamente y colapsó, exhalando. Su cuerpo se desplomó perezosamente contra el piso, dejándole sentir contra su estómago el cálido líquido de su eyaculación, luchaba por recuperar el ritmo de su respiración.

Recuperando un poco de su fuerza logró acomodarse en una posición fetal mientras la oscuridad se envolvía a su alrededor. Su cabeza se sentía ligera y aún temblaba debido al placer.

A través de la oscuridad, una fría voz hizo eco en sus oídos.

“- Eres mío…-”

A Blunder of Chaos

Titulo: A Blunder of Chaos (Una gran metida de pata)
Autor: Minholover
Traductor: Lnitaz
Pareja: HoMin
Género: romance, comedia y drama. Lemon
Extensión: Oneshot
Resumen: ¿Qué sucede cuando el maknae de Dong Bang Shin Ki se pone ebrio y caliente en su cumpleaños en un hotel? ¿Cómo será capaz el líder de manejar esta situación?
----

"¿Hola?" - Yunho deslizó la tapa de su plateado y elegante teléfono táctil, sólo para escuchar los sonidos de gritos y vasos que se quebraban en el suelo.

“¿Qué demonios está pasando ahí?” - Se preguntaba mientras esperaba que la persona al otro lado del teléfono le diera una respuesta.- "Yunho, soy yo tu representante. Changmin…él" - Ahora Yunho estaba realmente preocupado.

Como líder de Dong Bang Shin Ki, era su deber asegurarse que los miembros estén sanos y salvos. En este caso era evidente que el miembro más joven, por lo poco que había podido escuchar, se encontraba inseguro y vulnerable en ese momento.

"Oiga usted, ¿qué pasó?" - Yunho prácticamente le exigió responder. Se encontraba fastidiado y preocupado en ese instante. Fastidiado porque justamente estaba ocupado tomando una taza caliente de café con leche de soja cuando el timbre de su teléfono interrumpió su tranquilidad.

Y preocupado porque si algo le pasara a Changmin él...

"Bueno, Changmin, él... él está teniendo algún tipo de colapso" -Eso fue suficiente para que la taza de fina porcelana de Yunho se estrellase contra el suelo.- "¿Qué quiere decir?”- Preguntó el bailarín lentamente y con cuidado, para no tener un colapso el también.

"Acababa de terminar la filmación de “Paraíso en la pradera”, y yo no lo sé. Creo que ha estado bebiendo un poco"-Yunho se quejó en voz alta sacando su frustración.

"¡Tienes suerte que sea tan jodidamente bueno, de lo contrario hace mucho que te habría despedido!" – A Yunho no le importó mandarlo al diablo aún sabiendo que lo estaban observando. El saber que la seguridad de Changmin estaba en peligro lo hacía sentirse ansioso de un modo no muy bueno.

"Lo sé, lo siento Yunho" - ¡Oh, qué disculpa más patética!, pensó Yunho.- "No importa, sólo asegúrese de que Changmin esté a salvo, ¿De acuerdo? y no lo pierda de vista. Estaré allí pronto "

"¡Yunho espera!...Yo "- Antes de que Yunho pudiera escuchar el resto de los enredos de su representante, cerró su teléfono para tomar un respiro. Pasó sus ágiles dedos a través de sus suaves cabellos, pensando cómo iba a calmar al maknae.

¡Ah!, ambos tenían planes para después de que el mas joven terminara la filmación, un pequeño picnic junto al lago, una cena con velas en su dormitorio, seguido de sexo caliente en su habitación. Después de todo, es el cumpleaños de Changmin.

Pensar que todos sus planes se echaron a perder debido a un error de cálculo. Después de pagar por el café con leche y el vaso de porcelana roto, Yunho se encaminó al hotel donde ambos se quedaban.

Entró al vestíbulo y se encontró con alguien conocido. - "Ah, ¡Yeonhee! ¿Viste Changmin por ahí? "- Yunho se encontraba frenético y exigente, no le importó con quién estaba hablando.

No vio a su representante por ningún lado, mejor que no apareciera por su propio bien. - "No, no lo he visto desde la filmación esta mañana" - Yunho se quejó de nuevo por la frustración y pateó sin piedad a la inocente pared.

Yeonhee gimió levemente al sentirse intimidada, así que se alejó del furioso líder. Aunque Yunho nunca dañaría ni siquiera a una mosca, golpeaba lo que encontraba en su camino cuando estaba enojado.

Al ver a su colega y compañera de la SM totalmente asustada, tuvo que forzar una pequeña sonrisa, acariciando el rígido hombro de la muchacha de un modo tranquilizador. - "Lo siento, sólo estoy un poco molesto ahora mismo " - Ella asintió con la cabeza indicando que lo comprendía, pero no parecía muy convencida.

"Ya lo veo. Bien, ¿Necesitas ayuda para encontrarlo? “– A Yunho se le iluminó el rostro ante tal oferta. - "Por supuesto. No soy capaz de manejar un Changmin ebrio”

Ambos rieron y siguieron su camino. El primer lugar donde Changmin podría estar es su habitación en el hotel. Deslizó la tarjeta y una luz roja brilló, lo que indicaba que tendría que volver a deslizar la llave.

Yunho volvió a intentarlo protestando, sólo para que la luz roja brillara nuevamente.- "¿Qué rayos le pasa a esta cosa?" -Yunho vio a una de las empleadas por el lugar. Ah, justo a tiempo.

"¡Oye, tu la de ahí!"- Sacó a la mujer del trance en el que se encontraba con un sobresalto.- "¡Oh! Sí, ¿En qué puedo ayudarle? "- Preguntó la joven al líder de la banda.- "Sí, al parecer no puedo abrir la puerta, ¿Podría hacerlo por mí?"

Yunho nunca fue de los que piden ayuda, pero tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. - "No hay problema" – deslizó la tarjeta lentamente y con cautela, la máquina sonó mostrando una luz verde, indicando que la puerta estaba abierta.

Yunho se quedó boquiabierto quitándole la llave a la muchacha.- "¿Cómo es que ... no importa. Muchas gracias "- Al entrar al lugar, Yunho buscó primeramente en su dormitorio. - "¿Changmin?" -No hubo respuesta.

"Vamos Changmin, ¡esto no es divertido!" - Yunho gritó mas fuerte esta vez, esperando que el maknae lo escuche en su estado de embriaguez. Yunho llegó a la conclusión de que si algo le sucedía a él, sería el final de su representante.

Al darse cuenta de que Changmin no estaba allí se fue, buscó en el vestíbulo como un loco, hasta que vio a su representante. "Hyung, ¿Dónde está? ¡Me parece que te dije que no le quitaras los ojos de encima! “- Yunho le gritó en plena cara.

Él parecía muy intimidado, ya que tartamudeaba. –“Yo lo sé…”, “pero…”, “ya ves…”, “Yo… um "

Yunho entrecerró los ojos hasta que se convirtieron en dos pequeñas rayas.- "¡Mira, sólo llega al punto! ¿Lo perdiste?” – Yunho gritó nuevamente.- "Yo...sí”- El hombre lo admitió frente a Yunho muy avergonzado. Echando un suspiro, Yunho se alejó antes de que pudiera golpearlo.- "Por cierto, puedes ir diciéndole adiós a tu trabajo. Estás despedido "

Debe ser el peor representante que hayan tenido hasta ahora. Ignorando completamente las protestas del pobre hombre, Yunho siguió su camino por los pasillos hasta que echó un vistazo al área de la piscina – "¿Changmin?"

De ninguna manera. Ese hombre de 1,92 metros completamente desnudo que zarandea una botella de vodka…no es posible que sea Changmin. ¿Cierto? Ese hombre que está a punto de saltar en una piscina de 2 metros de profundidad…no es Changmin. ¿O no?

"¡Changmin!"- El pobre muchacho debió sufrir un sobresalto, ya que lanzó un grito para después estrellarse contra el agua, junto con la botella de vodka. - "¡Mierda!" – Yunho maldijo al mismo tiempo que se lanzaba a la piscina produciendo un estruendo al zambullirse dentro el agua.

Finalmente abrió sus oscuros ojos cuando consiguió adaptarse a esa piscina llena de cloro para poder mirar a su alrededor. Se lanzó hacia adelante, sus brazos se apresuraron a impulsarlo, chapoteando con los pies hacia Changmin quien se estaba ahogando.

Se deshizo de los pantalones mientras nadaba apresuradamente ya que estos le perjudicaban en su misión. Su ropa interior se deslizó junto a sus pantalones, ahora el estaba desnudo al igual que Changmin, lo tomó por el pecho fácilmente.

Ante la necesidad de oxígeno, Yunho subió a la superficie, manteniendo la cabeza y los hombros hacia afuera y por encima del agua, doblando las piernas para enderezarlas nuevamente, practicando así la contracción y expansión de músculos.

Asió el cuerpo de Changmin y lo levantó hasta su nivel para rodearlo con sus brazos protectores.- "Changmin, Changmin ¿Estás bien?"- El maknae permaneció estático en los brazos de Yunho, sin responder a nada.

"Mierda" - Yunho maldijo en silencio mientras revisaba el pulso de Changmin. Bueno, él aún está vivo. Usando su mano libre y las piernas, lo arrastró fuera del agua hasta la loza de la piscina.

¿Dónde demonios estaba el salvavidas cuando se necesita uno? Yunho empujó a Changmin fuera del agua, tendido sobre su estómago y sin vida. Yunho salió después de Changmin. Lo primero que notó fue el trasero perfectamente esculpido de Changmin.

No Yunho…no…¡controla a tus aceleradas hormonas!- Volteó a Changmin hasta recostarlo sobre su espalda, su pene flácido saltó a la vista. Si solo pudiese ponerlo duro y prominente - ¡oh! –Yunho se golpeó mentalmente por los pensamientos pervertidos que estaba teniendo, nada más y nada menos que en una situación de vida o muerte.

"Changmin, vamos bebé ¡despierta!" - Yunho intentó despertar a su novio sacudiéndolo un poco, sin lograr resultados. De repente, recordó las clases de reanimación pulmonar que tomó en cierta ocasión, conocida también como RCP.

Aprisionó sus nudillos con fuerza contra el esternón de la víctima, tratando de reanimarlo. No lo logró.

Luego, intentó abrir las vías respiratorias de Changmin inclinando la cabeza y levantando la barbilla suavemente. Se inclinó para colocar sus oídos cerca a la boca, tratando de escuchar la respiración de Changmin.

Nada. Volteó la cara ligeramente hasta lograr acercar su mejilla a la boca de Changmin, tratando de sentir el aire en la mejilla. Nada.

Pellizcó la nariz de Changmin, Yunho estampó su boca sobre la del maknae, dándole grandes bocanadas de aire para lograr levantar el pecho de Changmin. Colocó la base de su mano sobre el pecho de Changmin, y la otra mano sobre la anterior entrelazando sus dedos.

Antes de la siguiente compresión, consiguió que su pecho se contrajera por completo. Repitió el mismo procedimiento hasta que Changmin expulsó un poco de agua, salpicando un poco a la cara de Yunho.- "¡Oh, gracias a Dios que estás bien!"



Ni siquiera dejó que Changmin respirara un poco pues ya lo había apretado en un fuerte abrazo. Ignoró por completo las quejas y protestas de Changmin.- "Hyung, por supuesto que estoy bien. Nada me puede pasar…" - Changmin dijo lo último cantando.


"¿Changmin?" - Yunho se olvidó por completo que él no estaba sobrio. - "Dios mío, ¿Por qué estás gritando?" -Changmin prácticamente gemía a la vez que se tapaba los oídos dando énfasis a sus palabras. - " Min…no estoy gritando "

"¡Lo hiciste de nuevo!" – Dijo Changmin mientras apretaba su cabeza con ambas manos. Yunho lanzó un profundo suspiro antes de ponerse de pié.- "Vamos Min, vamos a limpiarte y vestirte”.- Oh, mierda, los dos estaban desnudos.
¿Cómo se supone que saldrían de aquel lugar sin nada encima? ¿Y si sus seguidores tomaban fotos de ellos y los ponían en la internet? ¡Sus carreras se joderían!

Mientras Yunho pensaba en un plan, no se dio cuenta que la mano del astuto Changmin lo agarraba por el tobillo y tiraba de él, haciéndole gritar y caer a la piscina otra vez. Yunho tuvo problemas dentro el agua debido al cloro que entraba a su organismo.

"¡Changmin! Voy a…" – Changmin saltó al agua y cogió a Yunho por la nuca, chocando sus labios contra los del líder. Yunho olvidó su enojo mientras abrazaba la cintura de Changmin, tratando de acercarlo a su húmedo y caliente cuerpo.



Changmin en cambio, envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Yunho, rozando el excitado miembro del mayor a propósito. Menos mal que se encontraban en la parte menos profunda. - "Uh…Changmin" - Yunho gimió dentro la boca de Changmin.

Esperen. Ambos estaban desnudos, en una piscina pública, donde podrían ser atrapados en cualquier momento. - "Min…" - Changmin le indicó silencio elevando su dedo entendiendo lo que Yunho iba a decir, entonces le susurró,- "Está bien" - de un modo tranquilizador. Finalmente, Yunho sucumbió ante el Maknae.

Deslizó su brazo hacia abajo, hasta alcanzar el trasero de Changmin mientras su otra mano acariciaba su mejilla. Rozaba los labios de Changmin, rogando por entrar en su boca. Changmin abrió su boca lo suficiente para recibir la lengua de Yunho.

A medida que luchaban por el dominio de la situación, Changmin deslizó sus piernas hacia la parte inferior, haciendo que sus pies empujaran contra el musculoso trasero de Yunho, deseando y necesitando más fricción entre sus áreas más sensibles. -Mmm..." Changmin gimió, pues estaba consiguiendo lo que quería.

Sus dientes hacían ruido al chocar entre ellos, y sus lenguas luchaban una contra la otra, justo del modo que les gustaba.

Bajo el agua, Changmin podía sentir la excitación de Yunho cada vez más grande y más rígida, una señal de que estaban a punto de venirse.



"¡Ah!" - Yunho exclamó en voz alta a la vez que las manos de Changmin se colaban entre sus apretados cuerpos envolviendo con sus largos dedos el miembro de Yunho. Soltaron el apasionado beso, entonces Changmin apretó la endurecida carne con firmeza, haciendo que su novio lance un largo y profundo gemido.

Delineó la punta de su miembro con el pulgar, recorriéndolo de arriba hacia abajo de un modo provocador. Yunho se agarró del borde la piscina, sentía que sus rodillas estaban cada vez más débiles y temblaban incontrolablemente.

"Hyung, estás muy caliente"- Changmin susurró con voz ronca contra los humedecidos labios de Yunho, sus dedos no dejaban de masajear su miembro. Yunho estaba hecho un lío, su cuerpo temblaba cada vez que Changmin lo tocaba.- "Changmin, por favor, no me tomes el pelo" - Prácticamente le rogaba antes de que Changmin comenzara a masajear su miembro a un ritmo mas lento.

"¿Mejor?"- preguntó Changmin antes de darle otro apretón. "Mucho mejor…" - Yunho murmuró mientras sus ojos permanecían cerrados y mantenía la boca abierta debido a la sensación estimulante. Changmin reía entre dientes antes de acelerar la fricción con más fuerza, para deleite del líder.

"¡Changmin-ah!...No, voy a…" - Yunho arqueó la espalda estupendamente antes de venirse en el agua, un chorro de su propia esencia flotaba en el agua, lo que hizo que se pusiera colorado. Yunho vio deslumbrado cómo Changmin chupaba sus dedos limpiando el semen de Yunho.

"Sabe bien, como de costumbre" – Changmin le guiñó un ojo a Yunho a la vez que salía de la piscina.- "¡Espera! ¿A dónde vas?” Yunho le reclamó antes de salir detrás de Changmin.

"¿Quieres follar en un jacuzzi?"- Changmin preguntó astutamente. Esta fue una decisión difícil. ¿Va a poner en riesgo la reputación y la popularidad de su banda por tener sexo en una bañera de hidromasaje con Changmin?

Maldición, tenía razón.

"Está bien" - dijo Yunho antes de tomar la mano de Changmin, dirigiéndose a su destino. Presionaron el botón para poner en marcha las burbujas, Yunho entró en la bañera lentamente, tratando de acostumbrarse al agua que casi hervía.

"Ahh..." Yunho extendió sus brazos ampliamente hacia el borde de la bañera, con la cabeza inclinada hacia atrás apaciblemente, disfrutando de las burbujas que masajeaban sus cansados músculos. Al abrir los ojos, se dio cuenta que Changmin no estaba allí. - "¿Min?...Vamos, esto no es gracioso"

"¿Y qué no lo es?" - Changmin preguntó sorprendiendo a Yunho. Allí estaba, detrás de Yunho y desnudo hasta la gloria. Algunas gotas de sudor se deslizaron por ambos lados de su cara cuando vio el miembro de Changmin. Estaba duro, y dibujaba una ligera curva hacia el estómago de Changmin.

Se inclinó sólo un poco para que su erecto miembro rozara ligeramente los labios de Yunho. Los dos hombres gimieron por el leve contacto.- "Vamos Yunho, satisface al cumpleañero" -Changmin protestó.- "Será un placer…" - Yunho abrió la boca irresistiblemente para recibir al miembro de Changmin.

"¡Ah! Hyung "- Changmin gimió a la vez que sus dedos se enredaban en los cabellos de Yunho, jalando y presionándolos. Sus piernas temblaban mientras Yunho lo provocaba sin piedad, lamiendo y dando mordiscos esporádicos sobre el sensible y duro pedazo de carne.

Suavemente recorrió las bolas de Changmin, acariciándolas lentamente antes de darles un placentero apretón. - "Por favor, Hyung, no me tomes el pelo…" - Changmin suplicó. - "Bien…" -Yunho accedió, encerrando su miembro completo de una sola vez.

"Oh, Hyung, a eso me refería" - Changmin le dio ánimos al hombre mayor, empujando las caderas hacia delante increíblemente dentro la boca de Yunho.- "Hmm..." - Yunho murmuraba contra el miembro de Changmin, transmitiéndole vibraciones a través de toda la carne dura.

"Hyung, más rápido" – Yunho chupaba la punta del miembro de Changmin, presionando y jugando con sus bolas, estimulándolo para que se corra.- "Hyung, estoy…" - Con un fuerte grito, Changmin vació su carga completa en la boca de Yunho, mientras el otro hombre estaba demasiado ansioso por tragarse todo.

Con esa pequeña explosión, Yunho apartó sus labios de la región baja de Changmin, el maknae se quejó ante el hecho.- "Vamos Min…entra, el agua está genial" - Asintió con la cabeza, luego el más joven de la banda con los pies por delante entraba en el agua.

El se quejaba cada vez que las burbujas masajeaban su piel. Changmin acariciaba el cuerpo de Yunho, mientras estampaba sus labios contra los suyos, sus lenguas rozaban sensualmente la una a la otra. Yunho fue el primero en romper el beso, un pequeño hilo de saliva mantenía sus labios unidos.

"Lo voy a consumar” – Yunho lo dijo con firmeza. Por supuesto que Changmin se negó.- "¡De ninguna manera…! – Antes que Changmin pudiera terminar de hablar, Yunho ya lo había volteado, así que el miembro de Changmin se encontraba de frente a la bomba que emitía las burbujas. Sentía las vibraciones contra su área más sensible, lo que le hacía gemir y retorcerse de placer y sin parar.

Aprovechando la excelente oportunidad, Yunho se abalanzó contra la apretada y caliente entrada de Changmin. - "¡Hyung!" -Changmin gritó al sentir que invadían su entrada. - "Mierda Min, estas jodidamente estrecho" - Yunho hizo una mueca de placer mientras la entrada de Changmin apretaba su miembro por completo.

Atrapó las caderas de Changmin, Yunho empujaba hacia adelante, sin dar la oportunidad al más joven de adaptarse. "¡Hyung-ah!... ¡Ah!” - Changmin se agarró del borde de la bañera de hidromasaje mientras aguantaba las embestidas de Yunho entrando y saliendo de él. Con cada embestida, las burbujas de la bomba golpeaban el miembro de Changmin, creando suficiente fricción para satisfacerlo.

Yunho amaba la sensación de estar dentro del apretado trasero de Changmin más que nada en el mundo.- "Hyung, yo, yo…no puedo más" - Changmin casi sollozaba pues el placer era demasiado incluso para él.- "Lo sé bebé, yo también…espera"

Yunho se corrió dentro de Changmin después de embestirlo un par de veces mas, provocando que el otro hombre también se corriera. Jadeando con fuerza, Yunho salió de Changmin a regaña dientes, apoyando su cuerpo entero sobre la espalda de Changmin.

"Mierda, eso fue impresionante" - Changmin jadeaba, dando besos cortos en los voluptuosos labios de Yunho. – “Hey, no puedo creer que me hayas convencido de esto " - Yunho se echó a reír mientras abrazaba la cintura de Changmin posesivamente.

"Pero, ayer te dije que podría gustarte. Lo disfrutaste… ¿O no?” - Changmin le guiñó un ojo. - "... Sí"- Yunho lo admitió. - "Y tengo que admitir, que representaste muy bien el rol de un ebrio”-Yunho lo felicitó.- "Por no hablar de la simulación del ahogamiento, fue impresionante. Por un instante de veras pensé que realmente te ahogabas "

Changmin sonrió.- "Estuve bien, ¿cierto?"- Yunho asintió con la cabeza.- "Ahora no te pongas tan arrogante" - agarró la toalla más cercana y la lanzó a la cara de Changmin. - "Pobre representante, le dije que estaba despedido"

Yunho se mordió los labios para no reír tan fuerte.- "¡Hyung! Eres tan cruel" - Changmin rió. – “Hey, no te preocupes, le diré que no está despedido" – Envolvieron las toallas alrededor de sus caderas para salir de la zona de la piscina.

"Hey Hyung, el primero en llegar a la habitación irá arriba esta noche!" - Los dos hombres corrieron hacia su cuarto, ignorando las miradas que los rodeaban.

Fin

Our Shelter - Cap. 1

La luz del sol ya tocaba la azotea de la escuela, no había nubes en el cielo azul que impidieran al sol fluir con sus rayos de luz sobre el duro asfalto. Un nuevo año escolar iniciaba y en una pequeña, sombreada esquina estaba sentado Yunho con una pequeña bola de pelos negra en sus brazos.

-Shh, guarda silencio, ¿hmmm? – el pequeño cachorro negro dejó de quejarse y miró a su amo, - Si continúas quejándote tan fuerte, la gente se dará cuenta de que estás aquí. Te alejarían de mí, lo sabes – el chico castaño enderezó sus lentes y acarició el pelaje del perrito, - Tengo que irme ahora, pero volveré cuando termine la escuela.

Como si el perrito comprendiera lo que el chico le decía, empezó a mover su pequeña colita de derecha a izquierda, esperanzado.


Yunho entró al salón de clases y dejó salir un profundo suspiro cuando vio a los nuevos estudiantes sentándose en sus escritorios, de pie por ahí. No había ningún tipo de orden. Y a la maestra no parecía importarle en lo más mínimo, revisando si el esmalte de sus uñas aún lucía bien. Yunho se acomodó el uniforme y caminó al frente del salón, inclinó su cabeza a los estudiantes y maestra disculpándose por llegar unos minutos tarde. Justo después de hacerlo escuchó las primeras risillas y susurros.

-Qué idiota.

-Camina como si tuviera un palo atorado en el trasero.

Yunho miraba horrorizado a sus nuevos compañeros de clase pero se esforzó por no parecer muy afectado por los comentarios tan poco amistosos. Arregló sus lentes otra vez, un molesto hábito que tenía desde que necesitó usarlos. Rápidamente fue a sentarse en uno de los escritorios vacíos e intentó hacerse invisible durante el resto del día.
Las lecciones del primer día de un nuevo año escolar eran más bien como una introducción para todos los jóvenes, en la cual se les decía cómo luciría su horario o dónde se encontraba la cafetería, los baños, y quién estaría en cada dormitorio. Los chicos tendrían domicilios separados de las chicas, por supuesto. El instituto en el que estaba Yunho era, como se sabía, un lugar al que todos los años estudiantes de todo el mundo, si eran lo suficientemente ricos, llegaban a estudiar con los mejores tutores que el mundo pudiera proveer. Y sobre todo: una preparatoria sin padres. Bueno, tienen permitido visitar a los alumnos después de unas cuantas semanas, aunque la mayoría de los padres están demasiado ocupados de todas formas. Pero Yunho no tenía esa suerte. Yunho no tenía oportunidad de salir secretamente en las noches. No podía hacer tonterías por ahí con sus amigos e ir a clubs o algo parecido, porque era el hijo del director y…

“¿Por qué soy el representante de mi clase?” Nadie más tomaría ese cargo así que Yunho era el indicado, elegido por sus compañeros en segundos. Discutió algunos cambios con el profesor titular y luego tuvo que explicarlos al resto de su clase. Encogido de hombros el castaño salió del salón, el resto de los estudiantes ya habían salido minutos antes con el primer timbre de la campana. Su papel como cabeza de la clase parecía ser una razón más para convertirlo en el geek para la mayoría de los estudiantes. Justo como antes en la primaria o en el Jardín de niños.

Yunho era siempre uno de los primeros niños que era molestado y atormentado por otros niños, ¡¿pero cuál era el problema?!
Una vez tuvo amigos. Hicieron muñecos de nieve en invierno, les hicieron bromas a los mayores, jugaron a los Vaqueros e Indios. Pero todo cambió de repente. Lo ignoraban, no lo invitaron más a sus fiestas de cumpleaños o a sus fiestas de pijamas. Yunho no entendía por qué. Se veía como todos los demás, hablaba igual que los demás niños.

¿Quizás era culpa de los lentes? Quizás no…

Yunho miró por la ventana, aún más estresado ahora, cuando notó que el sol empezaba a ponerse. Se había olvidado completamente de su pequeño amigo que lo estaba esperando en la azotea. Apretó su mochila bajo su brazo y empezó a correr. Subió saltando la escalera que llevaba a la azotea. Azotó la vieja, rechinante puerta y se quedó helado al notar que alguien más cuidaba de su perrito.

-¿Q-qué? – Yunho buscó palabras. Caminó hacia el desconocido. El otro volteó cuando escuchó ruido y los ojos de Yunho se cruzaron con los suyos, sus labios formaron una pequeña sonrisa. Sólo recibió una fría mirada en respuesta, y la sonrisa de Yunho se desvaneció inmediatamente. ¿Quizás no era la situación adecuada para hacer un nuevo amigo?

-¿Q-qué estás haciendo aquí? El acceso a la azotea está prohibido. Es peligroso venir aquí arriba – la voz de Yunho temblaba, sus manos apretando su chaqueta beige de la escuela y dejándole arrugas. Temía que el chico les dijera a los maestros sobre su pequeño secreto y entonces tendría que dejar ir a su perrito. Sin embargo, el chico de cabello negro bajó al perrito, acomodó algunos mechones de pelo detrás de su oreja y rió, divertido.

-No vi ningún letrero de advertencia – su voz tenía mezcla de burla. Parecía que al chico no le importaba en lo más mínimo si le estaba permitido estar aquí o no y no estaba nada impresionado con la explicación de Yunho. El viento subió hasta ahí otra vez y revolvió el cabello de los chicos. Yunho miró abajo, nervioso por la fría mirada del otro chico. Empezaba a sentirse como un niño de 6 años otra vez, quien tenía que ser el perdedor día tras día.

- ¿Es tu perro?

El chico castaño miró arriba, asintiendo lentamente.

-Deberías de cuidarlo mejor. Estaba llorando todo el tiempo, por eso subí.

-Estaba ocupado, p-por eso yo…

-No quiero escuchar la historia de tu vida- el de pelo negro se inclinó y acarició el suave pelaje del perrito. Yunho tragó con fuerza. Una sonrisa forzada levantó sus labios. Empujó sus lentes arriba de su nariz, mirando abajo al concreto otra vez.

-No, es decir… quería venir más temprano, pero es el primer día aquí y la clase me hizo…

-Sólo cuídalo mejor, o yo me haré cargo de él de ahora en adelante – con un movimiento rápido se levantó y empujó al cachorrito a los brazos de Yunho, golpeándolo en los hombros con fuerza. Yunho perdió el equilibrio y tropezó unos escalones atrás. Y de esa manera, todos los intentos del pasado de hacer amigos terminaban igual. La pesada puerta se cerró y Yunho se quedó solo.

***

-Jaejoong. ¡Kim Jaejoons detente ahí!

Los estudiantes se apartaron cuando escucharon la enojada voz de su profesora haciendo eco por todo el piso, el horrendo “click-clack” de sus tacones señalaba que estaba casi corriendo. Un estudiante se detuvo de golpe y miró atrás, girando molesto sus ojos como los de una muñeca.

***

Con su cabeza recargada en su mano, Yunho aún revisaba unos papeles que su maestra titular le había dado esa tarde. Estando mortalmente agotado, Yunho casi golpeó su cabeza con el escritorio de madera cuando dormitó por unos segundos. Empezó a dolerle la cabeza y comenzó a sentirse más y más frustrado al pensar en cómo había sucedido ese día. Siempre había tenido la esperanza de que su primer día en una clase nueva fuera diferente. ¿Pero qué podía esperar? ¿Qué a todos les agradaría al instante? Ni de broma. Ya debería de comprenderlo ahora. Y el incidente hoy en la azotea fue la mejor prueba de que simplemente él no era capaz de hablar con otra persona, aparte de sus padres, de manera ordinaria. Yunho se quitó los lentes y frotó la parte dolorida entre sus ojos. Un ruido afuera llamó su atención y se levantó de su escritorio, haciendo que la silla crujiera. Agradecido con la nueva interrupción, Yunho abrió la puerta lentamente, asomándose al pasillo.

***

-¿Puedes explicarme por qué ya estabas ausente el primer día del año nuevo de clases? – la maestra tenía los brazos cruzados sobre su pecho y golpeaba ligeramente su brazo con su dedo índice con impaciencia. El estudiante llamado Jaejoong sin embargo la miraba sin la menor sorpresa, dando un irritado suspiro. Justo cuando quería responder la pregunta a la maestra, y todos podían adivinar que la respuesta no sería una muy agradable, alguien los interrumpió.

-Señorita Ming, lo siento, pero…J-jae…

-Es Jaejoong – lo corrigió la profesora. Yunho sonrió brevemente, rogando que se le ocurriera una buena mentira en los próximos cinco segundos.

-El avión de Jaejoong llegó tarde debido al mal clima. Vino directo conmigo y se disculpó de inmediato por el retraso en cuanto llegó.

-¡¿Avión?! – Jaejoong miró confundido al otro chico. Era el nerd con los grandes, feos anteojos a quien había conocido en el techo hace unas horas. ¿De qué demonios estaba hablando ahora? No necesitaba a ese tonto para que lo cubriera. Como si no pudiera hablar por sí mismo. Si su padre se daría cuenta, que así fuera. Podía cuidarse solo. No había tenido a nadie que se preocupara por él durante años, así que no necesitaba la ayuda de un perdedor que ni siquiera era capaz de formular frases completas.

-¿De qué demonios estás hablando?

Yunho miró en shock al chico de cabello negro y las cejas de la señorita Ming se contrajeron, su expresión oscureciéndose aún más.

-Señor Jung, señor Kim, los veré a ambos mañana después de la escuela. ¡Sesenta minutos de detención para ustedes dos! – con eso se giró en sus talones, el molesto click-clack alejándose con ella.

-¿P-por qué no me seguiste el juego?- Yunho estaba confundido. ¿Por qué? ¿Cuál era el problema del otro chico? ¿O era culpa de Yunho otra vez? Después de todo el otro chico no había pedido ayuda…

-¿Quién te pidió que te entrometieras?

Yunho retrocedió un paso. Los ojos de Jaejoong taladraban los suyos y temió ser golpeado cuando el chico enojado comenzó a acercarse y acercarse. Jaejoong tomó al más alto por el cuello de su camisa, haciendo que se doblara angustiado.

-Ocúpate de tus propios asuntos y deja de ponerme nervioso con tu molesta voz chillona. Ahora, - Jae empujó lejos a Yunho, - ¡sal de mi camino!

Yunho cayó al suelo frío, golpeando su trasero que quedó adolorido por el impacto. Sin ninguna culpa o remordimiento, Jaejoong pasó saltando las piernas de Yunho, dejándolo solo con el sonido de la frialdad. Algunos estudiantes se habían detenido y observaron entretenidos todo el espectáculo. Ahora Yunho en verdad era el tonto de todos. De nuevo.
Lo peor era que tendría que verle la cara a ese maldito mañana otra vez.

Our Shelter


http://i530.photobucket.com/albums/dd350/steodbsk1986/ourshelter.jpg
Título: Our Shelter (Nuestro refugio)
Autor: Steories
Traductor: Vanilla Cookie (Aemin 1 y 2)
Pareja: JaeHo
Género: Secundaria, drama, Cursi. Lemon
Nota: Inspirado en el Banjun Drama “Dating on Earth” y la serie de TV “Young Americans”.
Estado: Proceso

Resumen: Jung Yunho es alguien a quien catalogarías como el nerd perfecto. Tímido, el favorito de las maestras, cuyo único amigo es un cachorrito. Siempre que intenta hacerse de amigos, falla, y el hecho de que su padre sea el director de la escuela no ayuda en lo más mínimo. La posible razón de por qué siempre es rechazado por las personas a su alrededor es aún un misterio sin nombre para él. Después de años de burlas de los demás, desiste de sus incontables esfuerzos por hacer nuevos amigos y se oculta cada vez más seguido en la azotea de la escuela, el único lugar en el que se siente a salvo. Pero un día, alguien más encuentra su refugio secreto…

Trailer

-----



Hombre más Sexy?


Mientras Jaejoong aun va a la cabeza con más de 100.000 votos ayudemos a los demás miembros a subir.

Solo es valido un voto por día D:

Se agradece no insultar a ningún otro miembro de la encuesta para no traer problemas. Y si desea votar por alguien que no pertenezca a TVXQ no hay problema, el voto es libre~