KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Our World

Sus mundos eran totalmente diferentes, sus familias y amigos no entendían su relación, pero lo que sentían el uno por el otro, era más fuerte que todo lo demás. Lo que no sabían, es si esto sería suficiente para estar juntos.

El príncipe de los bárbaros

En un mundo antiguo un hombre busca levantar a su pueblo e inicia la búsqueda de un ser que le brindará todo el poder que necesita, sin saber que forma parte de un historia muchísimo más grande que su propia ambición. Shim Changmin y Kim Junsu se encontrarán de forma inesperada para formar parte de un destino dictado por la atracción entre gemas.

Insano

Junsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel.

Lluvia de estrellas

¿Crees en los deseos? Yunho alzó la vista al cielo y con una lágrima oró a las estrellas para que le concedieran un deseo… desde ese momento el destino de Changmin reposó entre sus manos. El máximo inconveniente es recordar… ¿quién es Changmin?

You are everything I've been looking for

Después de una decepción amorosa, Changmin decide alejarse de la vida como la conoce, acompañado de su mejor amigo Jonghyun. Juntos descubrirán sentimientos que les cambiarán la vida para alejarlos o acercarlos más, mientras conocen a un grupo de peculiares personas en un lugar común y corriente...

Dolor

Todos tenemos algo que ocultar en nuestras vidas pero ¿Qué ganamos con eso? ¿El guardar todo ese dolor solo para nosotros, no también causa dolor a los que nos rodean?

Novio secreto

La relación de Changmin y Jaejoong era un secreto para el mundo, sus únicos testigos eran aquellos lugares donde se veían a escondidas, los testigos mudos de su amor y su pasión, de su tristeza y desesperación.

Promesas sin cumplir

Título: Promesas sin cumplir
Autor: Lizy
Pareja: YooSu
Género: Slash
Estención: Oneshot
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Las promesas, algunas veces solo son palabras que se lleva el viento, pero otras el significado es tan grande que no importa que tan difícil o cuanto tiempo tenga que pasar, al final siempre se llegan a cumplir.
Aunque cuando una promesa se hace en nombre del amor no es seguro cumplirla pues el amor que se dice sentir nunca perdura, uno no se da cuenta cuando el amor se termina hasta que otro verdadero llega sin avisar. Y lo peor de una promesa de amor es que puede causar una obsesión fatal.

-Yoochun, Yoochun!!...
-Que pasa Cristal?
-Te tengo una maravillosa noticia!
-De que se trata? Dímelo ya!
-Me dieron la oportunidad de poder estudiar en el extranjero.
-Oh, eso es genial. Y por cuanto tiempo tienes que irte?
-Solo es un año pero lo aprovechare al máximo. No me felicitas?
-Ah, si, felicidades…
-Que te pasa?, creí que estarías contento por mi pero tu cara me dice todo lo contrario.
-No!, si lo estoy… es solo que un año es mucho tiempo. Yo tenía la ilusión de estar siempre juntos.
-No te preocupes, no habrá ni un minuto en el que no este pensando en ti, te lo prometo. Y tú también tienes que prometerme que me esperaras y que no te enamoraras de otra persona.
Por supuesto que no, tu eres y siempre serás la única en mi vida. Te lo prometo.
-Eres tan lindo! Por eso te amo.
-Yo también te amo.

Y con un beso, esperando que no fuera el último, Yoochun se despidió de su novia en el aeropuerto. Pero lo que el no sabia era que justo en ese lugar conocería a una persona que le cambiaria la vida de una manera espectacular y trágica a la vez.
Yoochun no perdía de vista a su novia hasta que esta subió al avión y cuando se giro para regresar a su casa tropezó con un joven verdaderamente apuesto y al verse directamente a los ojos al en su interior despertó rápidamente.

-Lo siento mucho, no me di cuenta de que estabas detrás de mi, estas bien?
-Si, no te preocupes. Gracias a ti no me caí, pero podrías soltar mi cintura, la gente nos esta viendo un poco raro.
-Ah!, lo siento, lo siento… no me di cuenta de que…
-No te preocupes. Bueno me tengo que ir. Adiós! – dirigiéndose a la puerta de salida.

Yoochun no podía perderlo de vista hasta que salio del edificio y desapareció.

-Mirando su reloj, se dijo – Oh, no! Tengo que llegar a tiempo o esta vez de seguro Changmin me ejecuta – y salio corriendo del edificio. Yoochun llego muy agitado al restauran donde se había quedado de ver con su amigo.
-LLEGASTE TARDE!!!! – grito Changmin desde una mesa del fondo.
-No te enfades, lo que pasa es que lleve a Cristal al aeropuerto y después tuve un pequeño accidente.
-Bueno. De cualquier manera el todavía no llega, así que te perdono por esta vez.
-El!?, de quien…
-AH!, ya llego – poniéndose de pie para señalarle el camino.
-Yoochun, te quiero presentar a mi amigo de la infancia… Junsu.

Yoochun, de espaldas, se puso de pie y al darse la vuelta se quedo muy sorprendido al igual que Junsu.

-Les pasa algo? – pero Changmin fue ignorado por completo – HEY!!
-Que pasa Changmin – le dijo Junsu.
-Eso es lo que yo quisiera saber… que les pasa a ustedes?
-No es nada, es solo que ya nos habíamos visto hace un momento.
-Oh!!!, como sea, Junsu trabajara con nosotros a partir de hoy en el bar.
-Espero llevarnos bien – Junsu estiro la mano para saludar a Yoochun.
-Yo espero lo mismo – respondiendo el saludo.
-Junsu, vamos a la casa para que desempaques, tus cosas ya están.
-Si, vamos. Nos veremos en la noche Yoochun.
-Y no llegues tarde esta vez – le dijo Changmin con una sonrisa burlona y salieron del restauran.

Yoochun, en su casa, estaba ansioso de que la hora de ir a trabajar llegara para poder ver a Junsu. Pero también estaba confundido, pues no podía entender como es que cada vez que estaba cerca de él, se sentía tan bien. Después de tanto meditar se llego la hora de irse y ni tardo ni perezoso tomo sus cosas y salio corriendo. Sorprendentemente Cristal había salido de su mente.

-Hola, Changmin!
-Wow!, hoy si que llegaste temprano – le dijo mientras limpiaba a barra y luego se le acerco y le susurro al oído – Tal vez la razón de este cambio es Junsu.
-Pero de que hablas…?
-Hola, chicos! – se acerco Junsu a la barra y se paro a un lado de Yoochun.
-Justo estábamos hablando de ti, verdad Yoochun?
-Yo… tengo que ir a cambiarme – y se fue al cuarto de atrás.
-Que le pasa, esta enfermo? – le pregunto Junsu a Changmin.
-Por que de repente te preocupas por el?
-Que!?, es solo que se va un poco cansado eso es todo – y se fue a atender a los clientes.
-Creo que alguien esta empezando a tomar el lugar de Cristal en el corazón de Yoochun – se dijo Changmin mientras miraba a Junsu.

Pasaron ya 2 meses y los acercamientos, las miradas y los roces de cuerpos durante el trabajo entre Yoochun y Junsu llegaron a tal grado que Yoochun ni siquiera había pensado ni un segundo en Cristal, pues ahora la única persona que estaba en su mente era Junsu.

-Yoochun, te puedo pedir un favor? – le dijo Changmin mirándolo muy seriamente mientras salía detrás de la barra.
-Claro, de que se trata?
-Tengo que ir por un tiempo a la casa de mis padres por un asunto familiar y no quisiera que Junsu se quedara solo. Se que te has dado cuenta de lo dulce y tierno que es y muchas vez el ser así le ha ocasionado algunos problemas. Lo aceptarías en tu casa hasta que yo vuelva?
-Pero…
-Estoy seguro de que contigo Junsu se sentiría seguro. Por favor.
-Esta bien, lo llevare a vivir conmigo.
-Muchas gracias Yoochun. Tengo que irme ahora mismo, ya le avise al jefe y solo le tengo que decir a Junsu que se quedara contigo. – y despidiéndose después de un abrazo Changmin salio del bar.

Mientras Junsu atendía a 3 hombres, uno de ellos comenzó a tocarlo, Yoochun al darse cuenta corrió a quitárselo de encima…

-Que crees que estas haciendo? – Yoochun empujo al hombre y puso a Junsu a salvo detrás de el.
-TU NO TE METAS! – empujando a Yoochun – solo estaba divirtiéndome con el niño bonito. Oh, que… es tu novio? – y los 3 hombre comenzaron a burlarse a carcajada abierta, pero esa risa se desvaneció al escuchar a Yoochun decir…
-Si, si lo es…
-Que?, que dices Yoo… - y sin dejarlo terminar Yoochun lo por la cintura y lo jalo hacia su cuerpo dándole un beso en la boca. Los 3 hombres se quedaron mudos.
-Ahora, VÁYANSE DE AQUÍ!, antes de que llame a la policía. – Junsu no podía creer lo que había pasado y tocándose los labios no dejaba de ver a Yoochun.
-Vamos a casa Junsu – le dijo Yoochun tomándolo de la mano.

En la casa de Yoochun, Junsu trataba de hablar con él pero no encontraba la manera de cómo empezar hasta que Yoochun se le acerco y justo en frente de el, le dijo…

-Entiendo que quieras saber del porque te bese en el bar, pero para serte sincero yo tampoco lo se. Y aunque suene extraño, la primera vez que nos vimos sentí como si te conociera desde hace mucho tiempo.
-A mi me paso lo mismo. Y no encontraba el momento ni el lugar para decirte que… que tu me gustas – bajando la mirada – pero tenia miedo.
-Pero miedo de que? – poniendo sus manos en las mejillas de Junsu, haciendo que este lo mirara.
-Miedo de que me rechazaras, por ser hombre.
-Pero, tú también me gustas y mucho… - Junsu se puso tan feliz que sus ojos se llenaron de lágrimas y sin más palabras unieron sus labios en un verdadero y tierno beso.

Al día siguiente, Yoochun salio a comprar algunas cosas dejando solo a Junsu, mas tarde mientras este ponía los platos en la mesa escucho que la puerta principal se abría, y creyendo que se trataba de Yoochun fue a recibirlo.

-Olvidaste algo, Yoochun? o es que no puedes estar tanto tiempo lejos de m…. – no pudo terminar pues se sorprendió al ver a una chica entrando como si esa fuera su casa.
-YOOCHUN, SORPRESA!!... – abrazando por error a Junsu - Oh!, tu no eres mi Yoochun…
-Tu Yoochun?… lo siento pero creo que te has equivocado – en ese momento llego Yoochun.
-Cristal?... que estas haciendo aquí?

-Como que, que estoy haciendo aquí? – le dijo ella abrazándolo – Junsu no podía entender nada de lo que estaba pasando y solo se quedo parado observando a Yoochun.
-Creí que regresarías dentro de un año? – le dijo Yoochun alejándose de ella.
-No podía estar mas tiempo lejos de ti, te extrañe tanto. Tu también me extrañabas verdad?
-Bueno, yo…
-Disculpen pero no entiendo nada – dijo Junsu parándose a un lado de ella.
-Ah, hola!, yo soy Cristal, la novia de Yoochun – estirando la mano para saludar a Junsu – mucho gusto…
-Su novia?... – se quedo completamente helado, pero al instante que reacciono salio de la casa sin decir nada mas.
-Vaya, que grosero es tu amigo, ni siquiera me saludo.
-JUNSU!, no te vayas!... – Yoochun no pudo hacer nada, solo ver como Junsu se iba alejando.
-Quien era ese muchacho, Yoochun?
-Tengo que decirte algo Cristal, pero no es algo que te gustara escuchar… - Yoochun la tomo de la mano y la llevo a la recamara y la sentó en la cama.
-Me estas asustando Yoochun, que es lo que te sucede?
-Lo siento Cristal, pero no pude cumplir mi promesa – hincándose enfrente de ella – me he enamorado de alguien mas.
-No, NO… ES MENTIRA!! – poniéndose de pie y cubriendo sus oídos.
-Te digo la verdad, y de verdad lo siento – acercándose a la puerta – el chico que viste antes en mi pareja, mi amante... – y salio en busca de Junsu.

Mientras Yoochun buscaba desesperadamente a Junsu, Cristal trataba de no volverse loca por lo que acababa de escuchar pero al final la rabia la invadió por completo, y como si fuera un tornado busco en toda la casa cualquier cosa que le dijera en donde encontrar a Junsu. Junsu, en la casa de Changmin, estaba tan lastimado que empezó a hacer de nuevo sus maletas para alejarse lo antes posible de todo lo que le recordara a Yoochun.
Repentinamente el celular de Junsu recibió un mensaje que decía…

“Necesito explicarte todo lo que paso esta mañana, por favor dame la oportunidad de corregir mi error. Esconderte lo de Cristal fue es lo mas estúpido que he hecho en toda mi vida. Por favor, solo escúchame y te prometo que si no logro convencerte de que me perdones no volveré a molestarte. Estaré esperándote en la casa abandonada cerca del pueblo a las 10:30 de la noche.”

Junsu sospechaba del lugar donde fue citado pero no le tomo mucha importancia ya que solo quería ver a Yoochun una vez mas antes de irse para siempre.
El tiempo transcurrió y Junsu se dirigió a la casa abandonada, pero…

-Yoochun, Yoochun… estas aquí? – Junsu se fue metiendo a la casa, en la cual la única luz que la iluminaba era la de la luna. Al estar completamente adentro perdió el conocimiento y cayo al piso debido a un golpe que recibió en la nuca. Cuando se despertó sintió su cuerpo inmovilizado, y efectivamente así era, estaba atado a una silla.
-Cristal? Que pretendes hacer?
-SILENCIO!, no te permito que menciones mi nombre – y de su bolsa saco un arma a apunto a Junsu en la cabeza.
-Por favor no dispares!... – cerrando los ojos.
-Si no quieres que lo haga, REVUÉLVEMELA… REVUÉLVEME MI VIDA!
-No te entiendo, como quieres que lo haga?
-Regrésame a Yoochun, eso es todo lo que tienes que hacer… - acercando más la pistola a la cabeza de Junsu.
-Pero no se como?...
-SOLO DESAPARECE! – y lanzo un disparo al techo, y muy cerca de ahí estaba Yoochun que al escucharlo corrió asustado hacia la casa. Al entrar vio a Junsu atado a una silla y a Cristal con un arma en las manos. Y sin pensarlo 2 veces se puso justo en medio de los dos.
-Cristal, ya basta, el no tiene la culpa de nada…
-CLARO QUE SI, EL ARRUINO MI VIDA!!
-Pero como pudo haberlo hacho si ni siquiera te conoce?
-EL HIZO QUE ROMPIERAS TU PROMESA… EL TE OBLIGO A OLVIDARME… EL SE METIÓ EN TU VIDA ASÍ COMO SI NADA! – y bajando el arma – Yo lo deje todo por ti, a mi familia, a mis amigos, a mi carrera, Y ASÍ ES COMO ME LO AGRADECES!? ! – se dio la vuelta y Yoochun aprovecho el momento para desatar a Junsu.
-Pero no me duele tanto el engaño sino con quien me engañaste, COMO FUISTE CAPAS DE ENAMORARTE DE UN HOMBRE! – y al girarse hacia ellos apunto con el arma a Junsu, pero Yoochun lo empujo a un lado y se lanzo hacia Cristal, forcejearon por el arma hasta que Yoochun hizo que la arrojara hacia atrás pero al momento de caer al piso esta se disparo hiriendo en la espalda a Cristal, al ir callando Yoochun la atrapo entre sus brazos…

En el hospital:

-Doctor, se va a recuperar verdad?
-Lo siento, pero la herida es muy profunda y no le podemos ayudar en más.
-Lo siento Yoochun – se le acerco Junsu y lo abrazo fuertemente.

Yoochun entro a la habitación de cristal, se le acerco y le tomo la mano cariñosamente.

-Yoochun tengo mucho miedo…
-No tienes por que, te pondrás bien, te lo prometo – sin poder detener las lágrimas.
-No, no mas promesas tuyas – mirándolo fijamente - .Yo se que no me queda mucho tiempo, pero solo te pido que por ultima vez me digas que me amas…, que me amas a mi y no a él, por favor.
-Perdóname Cristal, pero aun en este momento no te puedo mentir…

Y los ojos de Cristal llenos de lágrimas se cerraron para nunca mas abrirse.

FIN.

Tienes que ser mio

Título: Tienes que ser mio
Autor: Lizy
Pareja: A su imaginacion
Género: Lemon?
Estención: Drabble
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Este es un fic lleno de intriga... (podria ser su pareja favorita)

Uno de los mienbros de DBSK lleno de deseperacion y totalmente decidido, plasma todo su sentir en esta carta para uno de sus compañeros.

Ya no puedo mas, no soporto que otro te toque, que te vea de cualquier forma. si no eres mio no seras de nadie mas, soy el unico que podria hacerte sintir todas las emociones existentes recorrer cada parte de tu cuerpo. cada vez que una persona se te acerca me invaden los celos y no puedo evitar interponerme, tomando tu mano te alejo inmediatamente de su lado.
Pero esta sera la noche en que sepas lo que sineto por ti, entrare sigilosamente a tu habitacion, y creare en tu mente un recuerdo inolvidable, en tu cuerpo una experiencia insuperable. Solo espero que me correspondas con la misma intencidad.

Por fin la noche se hizo precente, el lector de la carta esperaba inpaciente a su remitente. repentinamente la puerta de la habitacion se abrio y sin decir una sola palabra el remitente aprisiono a su lector contra la pared y su cuerpo, atacandolo con una lluvia de besos y una interminable tormenta de caricias. era tal la fuerza que solo gemidos de placer salian de la boca del lector, le era imposible tratar de tomar un respiro, todo su oxigeno estaba siendo robado por el remitente. prenda por prenda, arrebatada del cuerpo de cada uno, terminaba violentamente en el piso, haciendo un camino hacia la cama donde los cuerpos totalmente desnudos continuaban su irrefrenable pasion.

el remitente no podia esperar un segundo mas, besando, mordiendo, lamiendo, cada rincon del cuerpo de su lector, su cuerpo reacciono totalmete y tras un gemido de dolor y al mismo tiempo lleno de placer proveniente de ambos, el remitente culmino penetrando al ahora suyo lector. En su rostro se dibujaba una tierna sonrisa, y lentamente unieron sus labios en un culminante beso lleno de ternura.

Fin

Yo quiero amar

Union Inesperada


Título: Union Inesperada
Autor: Natsumi Naoko
Pareja: HoMin
Género: Lemon
Estado: Proceso
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Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9 Parte 1
Capitulo 9 Parte 2
Capitulo 10 Parte 1
Capitulo 10 Parte 2

La escencia en el atico cap 4

Jae

El sol que entraba por la ventana me despertó. Esta vez no me desperté de mal humor, y ni siquiera mi piel estaba fría, por primera vez sentía calor, calor proveniente de otra persona.
A mi lado estaba aquella persona, la que me había devuelto la vida y la pasión. Un sentimiento que había dejado en el olvido.
Acaricie su mejilla con mi mano, era tan cálida su piel…intente levantarme pero algo me retenía. Me giré.
-Buenos días…-me dijo con esa voz tan cálida y sexy que tenía. Se incorporó poniéndose a la misma altura que yo, y con delicadeza poso sus labios en los míos propinándome el beso de buenos días. Yo le devolví el beso con tanta pasión como me lo dio él a mí.- Yo me ducharé primero-me dijo mientras se alejaba de mi dirección al baño.
- Ei….-los dos sonreímos.-Este es mi cuarto, mi piso…-me encamine desnudo hacia él…-así que yo primero.
-Entonces…-me agarró de la mano-…nos bañaremos juntos.
Después de que la bañera se llenara, nos metimos dentro, el fue el primero haciendo que yo me sentara en medio de sus piernas. En cuanto me senté, note sus brazos musculosos rodeándome y su cabeza apoyándose en mi hombro. Me gustaba el roce de su piel…por lo que me recosté contra su pecho, descansando mi cuerpo encima del de él. Estuvimos bastante rato en aquella posición hasta que llego la hora de que él se tuvo que ir, y despidiéndose de mi con un beso, salió desnudo por la puerta del baño. Oí el cinturón de su pantalón que chocaba contra el suelo, y más tarde la puerta abrirse y cerrarse. Cinco minutos después me levante de la bañera y salí enroscándome una toalla a la cintura. Oí la puerta abrirse de nuevo.
- Te has olvidado algo…Yu…-no era él sino mi jefe.
- Ola Jae, así que has tenido clientela-decía mientras miraba mi cama desordenada.
- Siempre tengo mi cama así-me puse serio.- qué es lo que quieres ¿?-tiró una carpeta encima de mi cama.
- Ya descubrimos quien es tu contrincante.- me acerqué a la cama, y cogí la carpeta. La abrí, mire la foto, no me sorprendí ya que lo estaba sospechando. Yunho era mi contrincante, eso explicaba lo bien que lo había echo en la cama, y lo experto en como darle placer a la gente…era un profesional.


Yunho

Me tiré encima de mi cama, y miré al techo. Cerré los ojos intentando recordar aquella noche de pasión descontrolada y ardiente, que pase con Jae.
Oí el móvil, mire. Mi jefe me estaba llamando, acepte la llamada.
-Mira el e-mail que te deje…-me dijo.
-Por qué ¿? qué es…
-Si quieres saberlo miralo-y colgó.
-Psss...¬¬ -me levante y fui hasta el ordenador. Lo encendí y conecte el MSN. Hace tanto que no me conectaba que se me olvido la contraseña, pero la tenía apuntada. Puse la contraseña y espera a que entrara. Tenía más de 50 mensajes en el buzón, todas de mis clientes. Busqué la de mi jefe, clique en ella, y me senté a la espera de que cargase.
Un sónido como de una campanita me aviso de que ya había acabado. El mensaje decía que ya habían encontrado e mi contrincante, y me enviaban sus datos y una foto.
-Nombre….-no podía ser, sería una coincidencia. No podía ser él.-miraré la foto…-clique sobre la foto. No era ningunha coincidencia.- Jae era mi otro contrincante, ni más ni menos…
Me vestí rápidamente, me puse la capucha y me dirigí hacia el ático, me encontré con unos hombres trajeados.
-Vaya…un cliente y a estas horas…que trabajador.-dijo uno de aquellos fortachones. Detrás de ellos bajaba un hombre mayor, debía ser ni más ni menos que el jefe de Jae.
Subí el resto de las escaleras y entre en el ático…Jae estaba allí sentado en la cama con un montón de hojas esparcidas por ella.
-Así que ya lo sabes….-le dije.
-Si…aunque ya lo sospechaba. Eres demasiado bueno en la cama para solo ser un chico normal…-se levantó.- a qué as venido ¿?
-Vengo…-echa le valor-vente conmigo!!
-…-me miró-ja!!-se echo a reír-…no voy a ir contigo a ningunha parte!!
-Por qué ¿?-me puse enfrente de él, le agarré la mano…él me miró.-vente conmigo, nos iremos de aquí muy lejos. Desapareceremos.
-No!-se deshizo de mi mano. Miró por el cristal.-te doy 15 minutos de ventaja…luego llamaré a mi jefe y le diré que estas aquí.
-Te…te quiero.-se sorprendió y se giró.
-Me quieres ¿?
-Si… tu a caso no…
-jajaja!!-se volvió hacia la ventana…podía ver su reflejo.-vete de aquí!! Cojé tus cosas, despídete de tu familia y desaparece.
-Despedirme de mi familia ¿?...ya no los considero mi familia…-estaba de broma verdad.
-Por qué ¿?
- Por que qué ¿?
-Por qué ya no los consideras tu familia ¿?
- Porque…porque-recordé aquel momento.
-Porque… ¿?-vio que no decía nada-porque!!!
-Porque me utilizaron como moneda de cambio!!! me vendieron!!! No me querían!!
- Solo por eso…-miré el reflejo de su rostro, me estaba mirando.-ya dices que no te quieren…
-Solo por eso ¿? Me…
- Tu padres lloraron ¿?
-Qué ¿?
-Tus padres estaban llorando cuando te vendieron…
-Pues…-recordé aquel instante en el que me di la vuelta para mirarlos por última vez…-si…estaban llorando.
- Entonces, si te querían…ahora vete y no vuelvas!!
-Pero vente conmigo
-Sigues insistiendo ¿?
- Se que me quieres…ya que aque…
-Aquella noche no fue nada para mi…-miré su reflejo- nada, solo una noche de sexo más, como otra cualquiera…ahora VETE!!!-dijo.
-Volveré!! Te lo juró!!!-salí corriendo del ático, fui hasta mi cuarto e hice las maletas. Luego salí corriendo del lugar, pero antes de perderme por las calles, miré atrás.- Jae, se que mentías. Se, que aquella noche fue la mejor para ti, como un sueño echo realidad y que realmente me amas. Aunque tus palabras decían lo contrario, tu rostro inundado por tus lágrimas me decía la verdad.

Me acerqué a la casa de mi familia. Me armé de valor y pete la puerta. Una señora me abrió la puerta, mi madre.
- Si ¿? necesita algo ¿?
- Esto…-estaba nervioso-esta su marido ¿?
- Claro…pasa.-me invitó a entrar.
Me senté a esperar en el salón hasta que viniera mi padre…
- Hola-me dijo un señor de barba.- me dijo mi mujer que me estaba buscando…
- Si…esto…es que voy a trabajar con usted en la oficina-dios ¡!pero que digo, espero que cuele.
- Ah!! En serio… ¿? Pues no me avisaron…
- Es que llegue antes de lo previsto…
- Ah!!vaya pues llamaré ahora mismo para avisar…-se levanta y va subiendo las escaleras…me queda poco tiempo.
- Quién es ese ¿?-señale una foto mía de pequeño.
- Pues es mi hijo…-coje la fotos-lo echo tanto de menos.
- Donde esta ahora… ¿?
- Pues, -le brotaron las lágrimas-lo enviamos a un lugar, del que nunca nos perdonara por haberlo echo.-siguió llorando-le echo tanto de menos.
- Bueno me tengo que ir…-me levanté y fui hasta la puerta.
- Espere… su maletín.
- Eso es para usted, es dinero…y…-abrí la puerta.-…su hijo la perdona.
- Por qué dice eso…lo conoce ¿? Sabe donde esta ¿?
- Si... si le conozco.
- Donde esta, esta bien ¿?
- …-me giré-adiós, madre.-salí corriendo por la puerta, juraría haberla oído gritar mi nombre, pero, no voltee la vista para mirar. Esta sería la última vez que les vería…no quería que les hicieran daño.

Miradas cap 3

A la mañana siguiente ChangMin se despertó más temprano para que ambos fueran a desayunar antes de que tuviera que ir a sus clases y después a trabajar, aún no podía creer todo lo que estaba viviendo, se sentía pleno por dentro y todo eso era gracias al que ahora, y lo podía asegurar con certeza, Yunho era su pareja. Aún así a pesar de todo se sentía bastante triste, porque no sabía de que manera podía ayudar a su chico a salir de aquel mundo de caos.

Aunque si alguien hubiera pasado por su mente justo en ese momento, se habría dado cuenta de que en realidad estaba maldiciendose por dentro con tan sólo pensar que Yunho tendría que entregarse la mayoría de las noches a otro hombre.

- ¿Qué te pasa ChangMin? – preguntó YunHo.
- No es nada... es solo que yo... – comenzó a decir Changmin con la voz medio rota.
- No te preocupes, voy a dejar esta vida. Sé que va a ser duro, mi familia necesita mucha ayuda, pero estoy seguro de que tiene que haber otra salida y ahora que estoy contigo lo tengo más claro que nunca – le dijo YunHo sonriendo.
- ¿Estás seguro de que podrás hacerlo?
- Te lo prometo, si me metí en este mundo puedo decirle adiós cuando quiera
– y Yunho besó con suavidad los labios de Changmin.

Tras estas palabras ChangMin se sintió mucho más tranquilo y feliz y tras un ‘Te Quiero’ terminó de arreglarse y se fué hacía la escuela mientras que YunHo iba a preparar todo y despertar a su madre y hermana. Mientras este cocinaba las dos llegaron a la cocina, esos días al parecer su hermana Yui se encontraba mucho mejor fisica y mentalmente, poco a poco parecía que estaba superando su enfermedad, al menos toda la vida que había llevado a digusto estaba sirviendo para que Yui saliera de aquel infierno propio que estaba viviendo. En esos momentos su hermana se lanzó a darle un fuerte abrazo. Aunque a veces pareciera débil, a su hermana nunca le faltaba energía para casi ahogarle cada vez que se lanzaba a sus brazos.

- Muchas gracias hermanito, mira tengo un regalo para tí – decía Yui.
- ¿Si?, a ver... – continuó YunHo.
- Es un barco de papel, para que cuando me cure te acuerdes de que tenemos que hacer un viaje juntos en barco – le dijo Yui sonriendo – porque te acuerdas ¿verdad?
- Claro que sí Yui, sabes que yo siempre cumplo mis promesas. Te quiero hermanita.


En esos momentos YunHo empezó a llorar, sin embargo por primera vez desde que su hermana había enfermado esas lágrimas eran de felicidad por ver la plenitud en la sonrisa de esta, por ver como tambien su madre iba recuperando la ilusión por las cosas. Y en ese mismo instante por su cabeza paso la imagen de ChangMin cuando tan sólo unas horas atrás estaba abrazandole... por primera vez en su vida, se sentía completamente feliz.

Por su parte JunSu y YooChun aún no se había preparado para ir a trabajar, tumbados en la cama se miraban el uno al otro como si se acabaran de conocer. Después de muchos años el día a día de su relación era como el amanecer, tan puro y brillante, como el amancer que era capaz de reflejarse en el mismísimo mar.

- Creo que ya es hora de que nos vayamos levantando ¿no? – decía YooChun.
- Si, ya va siendo hora – JunSu besó a YooChun y echo esto se dirigió a la cocina para hacer el desayuno.
- ChangMin, ¡buenos días! – gritaba JunSu.
- Me parece a mí que este chico realmente se nos ha enamorado, en su habitación no está, lo acabo de mirar – dijo YooChun mientras ponía su mano en el hombro de su chico.
- En fin ya era hora de que algo bueno le pasara.
- Si ya era hora…
- contestó JunSu – voy a hacer el desayuno mientras tú te duchas ¿vale?
- Vale
– y YooChun le besó.

Tras haber desayunado los dos juntos se dirigieron hacia su trabajo. Allí era donde se habían conocido, en las oficinas del área de deportes del departamento estudiantil de la Universidad ShinMei de Corea. JunSu trabajaba de oficinista mientras que YooChun era el profesor de natación de la universidad. Un chico fornido desde muy joven que había disputado y ganado varios campeonatos de natación en toda Asia. Tras haber conocido a JunSu un día mientras echaba una solicitud para un nuevo campeonato se enamoró perdidamente de el y desde entonces este le acompañó en cada uno de sus campeonatos haciendo así que sus logros fueran algo más que un simple trofeo. Era la vida que siempre había querido, dedicarse a lo que más ilusión le hacía y estar junto al amor de su vida, en este caso JunSu. Tan solo dentro de un mes se disputaba el ‘Décimo Tercero Campeonato Internacional de Natación’, en el que durante los tres últimos años YooChun había quedado segundo, era uno de los pocos campeonatos que le faltaban por lograr y ese año se había entrenado duramente para así por fin lograr por primera vez ese campeonato. Después de cada jornada de trabajo YooChun iba a entrenar durante 2 horas a la piscina principal de las instalaciones y tras un rato JunSu al terminar también su día de trabajo, iba a observar como su chico se entrenaba duro. Siempre se habían apoyado mutuamente en todo y eso era lo fundamental en su relación, apoyarse el uno al otro.



En las calles de Seúl...

Mientras tanto YunHo había decidido poner fin a esa vida que tanto odiaba, mientras caminaba en su cabeza sonaba lo que ChangMin le había dicho tan solo unas cuantas horas antes, que el le ayudaría con todo, por eso aún tenía muchas más fuerzas para afrontar todo aquello. Llegó a aquella casa donde en un sótano oculto se organizaban los encuentros para cada cliente.



- Wong, quiero hablar contigo – dijo YunHo decidido.
- ¿No crees que deberías de llamar a la puerta antes de entrar así? – le dijo este con voz insolente. - ¿Qué quieres?
- Lo dejó, no quiero trabajar en esto más, estoy harto y tengo otros motivos verdaderamente más importantes que dedicarme a esto.
- ¿Ah si?, no se si eres consciente pero no has pagado tu deuda, te recuerdo que gracias a nosotros Yui tiene su tratamiento.
– Wong se levanto de la mesa, se dirigió hacía YunHo y acariciándole la cara continuó – Si creías que ibas a escapar tan fácilmente de mí estas muy equivocado.
- ¡Déjame! No vuelvas a tocarme, me das asco
– Yunho comenzó a respirar con fuerza - pagaré mi deuda te lo prometo, pero no voy a acostarme más con esos… ¡esos tipos asquerosos!
- No sueñes con salir de esto tan fácilmente, YunHo, no lo sueñes…
- dijo Wong mientras veía a YunHo marcharse y cerrar la puerta tras de sí. – Goo ¡ven ahora mismo!
- ¿Si señor?
– contestó un hombre joven.
- YunHo ha tenido el valor de desafiarnos, ya sabes lo que hay que hacer. – respondió Wong.
- Si, señor.

Por fin lo había echo, por fin YunHo había encontrado el valor para plantar cara a Wong y dejar toda esa vida atras, gracias a ChangMin había dado este gran paso, y nuevos horizontes se habrían hacía él. Ahora estaba decidido a ayudar a su familia trabajando en lo que más le gustaba, el mundo del baile. Seguramente antes tendría que encontrar otro trabajo que le ayudara a realizar este sueño, pero por fín había dado el primer paso.

Desde hace unos meses se anunció la apertura de un casting para una importante compañía de baile contemporáneo y YunHo sintió que ese era el momento de comenzar su verdadero sueño, un sueño que se estaba haciendo realidad gracias a ChangMin. Pero no todo iba a ser tan perfecto como él imaginó, haber dado el paso de cambiar de vida, no había sido ni mucho menos el desencadenante de algo bueno, sino todo lo contrario. Antes de llegar a ‘Jump Up’, YunHo observó como cuatro hombres le esperaban en la entrada, les reconoció enseguida ya que los había visto junto a Wong en sus múltiples reuniones.

- ¿Qué queréis? – preguntó YunHo.
- ¿Habías pensado que esto iba a ser así de fácil?, dejar de lado a Wong, sin haber pagado su deuda... estabas muy equivocado. – respondió uno de los hombres. – Chicos, ya sabéis que hacer.
- Pero... ¿qué? ¡Dejádme en paz joder!
– Yunho gritó cuando sintió que aquellos hombres se avalanzaban sobre el tirandole al suelo de golpe.
- Ahora sabrás las consecuencias de tú insolencia chaval – le volvió a decir.

Tras esto aquel hombre se marcho dejando a los otros tres rodeando a YunHo mientras pocos segundos después comenzaron a darle golpes sin cesar. Minutos después el cuerpo magullado de YunHo tras una gran paliza quedó tirado en el suelo envuelto en sangre. Comenzó a toser retorciendose de dolor mientras los otros tres se reían en su cara de verlo medio moribundo e incluso casi llorando.

- Nunca olvides lo que eres, así te quedará claro lo que hacer la próxima vez – dijo uno de los hombres – Nadie se va así de las manos de Wong.

YunHo casi sin fuerzas, tirado en el suelo entre sollozos sacó las pocas fuerzas que le quedaban para coger su móvil y pedir ayuda. En esos momentos ChangMin se encontraba en casa repasando unos últimos apuntes de la universidad, de repente su corazón pálpito de manera inesperada y segundos después su móvil empezó a sonar. En la pantalla salía el nombre de YunHo. El joven sonrió sin poder evitarlo, ya que aunque hacía apenas unas pocas horas desde que ambos se habían visto, deseaba con todas sus fuerzas volverle a ver.

Apartó un poco los apuntes para descolgar su teléfono.

- ¡Cariño!, ¿Qué tal? – dijo ChangMin.
- Por favor, ayúdame…. – y esto fue lo único que YunHo pudo pronunciar.

El pánico se apoderó del cuerpo de Changmin, haciendo que después de gritar su nombre sin ninguna respuesta, tirara el móvil. Lo cogió con rapidez para después calzarse con las zapatillas de deporte y salir de casa para ir en busca de Yunho. Su corazón empezó a latir nervioso, con un mal presentimiento y el miedo le inhundó por completo con san sólo pensar que Yunho estaba mal justo en ese momento.

Can I Love You? cap 1


A los 18 años, JaeJoong se había convertido en un muchacho muy atractivo, tanto para hombres como para mujeres. Su belleza, con rasgos algo femeninos, le hacía ganar mucho terreno en su clientela masculina, y sus nunas no perdían la oportunidad de ayudarle, con un poco de maquillaje, a resaltar su encanto natural.

Con dos años de experiencia en el mundo de la prostitución, y las charlas con sus nunas –ese puñado de chicas que lo habían visto llegar con 9 años a la casa, y que lo habían visto crecer- le habían enseñado muchas cosas, al punto de considerarse casi un experto en ese ámbito. Conocía a sus clientes habituales como la palma de su mano. Sabia con quienes debía gritar, con quienes gemir suavemente, con quienes cerrar los ojos o no, o con quienes hablar sucio... conocía todos esos pequeños detalles que le concedían el aprecio de sus clientes, y un dinero extra, además del que ya pagaban por poseerlo 60 minutos.

Por supuesto, poco después de haber empezado este trabajo, JaeJoong se había dado cuenta de que tener sexo con los hombres que lo compraban no era nada comparado con su primera vez con JongHyun, pues a pesar de que esa vez ambos estaban nerviosos, y había sido especialmente doloroso para él, JongHyun había sido gentil y cariñoso con él; le había hecho sentir como si realmente lo amara y se lo estuviera demostrando en cada toque, en cada beso...

“¡Joongie-yah, vamos a hacer la cena!” Le gritó su nuna preferida, BoRa.

“¡Ya voy!” Dejando el espejo con el que se había estado mirando, JaeJoong se levantó del piso y corrió a encontrarse con la chica, quien lo esperaba ya en la puerta de la humilde cocina.

“En qué te tardaste tanto, ¿eh?” La muchacha, apenas dos años mayor que Jae, le sonrió maliciosamente. “¡Apuesto a que ya te estabas mirando en el espejo! ¿Qué no te cansas?”

“¡Ustedes me malcriaron de esta forma! Ahora aténganse a las consecuencias” JaeJoong le sonrió de la misma forma, entrando a la cocina para empezar a preparar la cena para todos en la casa.

Antes de empezar con la labor, JaeJoong siempre se aseguraba de tomarse el cabello en una coleta, y ponerse un delantal sobre la ropa. No podía permitirse ensuciar la poca ropa con la que contaba, ni tampoco que algo le pasara a su cabello, que le llegaba casi hasta el codo. A sus clientes les encantaba su largo cabello oscuro, al igual que sus demás rasgos delicados. Por eso es que llegada la noche se ponía su mejor hanbok, se peinaba cuidadosamente y dejaba que le aplicaran algo de maquillaje. A sus clientes les gustaba verlo vestido de chica, y a él realmente no le molestaba. Por 60 minutos podían pretender que era quien se les diera la gana, con tal de que después le pagaran la suma convenida...

“JaeJoong-ah... ¿Ya estas mejor de tu hombro?”

El mencionado llevó una mano al lugar que la chica indicaba, a pesar de que no le dolía. “Sí, no paso nada grave. Ese tipo no me hizo daño...”

“Si vuelvo a verlo aquí, lo golpeare con este sartén!” BoRa hizo un gesto amenazador con el utensilio de cocina, antes de ponerlo al fuego.

“Ya te dije que no te preocupes, nuna. Además, no era uno de mis clientes habituales, así que no creo volver a verlo aquí. De todas formas, si vuelve, no creo que mama lo deje entrar”

“Tienes razón. Tiene bastantes años, pero recuperó toda su vitalidad cuando hablaba de que si volvía a ver al tipo ese, lo mataría por haber dañado a su bebé”

“No soy un bebé...” el pelinegro hizo un puchero, terminando de saltear unos vegetales.

“Es verdad... ya eres todo un hombre...”

BoRa se quedó mirándolo un momento, con algo de melancolía por ese muchachito de 9 años, asustado y enfermizo, que se escondía tras de su falda cada vez que veía a un extraño. Ahora ese muchachito era un apuesto joven que hacía lo mismo que ella, luchar para ganarse la vida.

Cuando la cena estuvo lista y servida en la gran e improvisada mesa, la cual apenas alcanzaba para todas las personas que allí vivían, JaeJoong tomó su porción, y la porción de su mama, y la llevó a la habitación de la anciana mujer.

Mama, como todos la llamaban en la casa, era una de esas mujeres con mucha edad, pero jóvenes en espíritu, y con un inmenso corazón. Para ella, todos los que trabajaban en su casa eran su familia, y los cuidaba como tal. Constantemente llegaban chicas nuevas a trabajar, algunas muy jóvenes, con no más de 15 años; algunas incluso parecían de familias pudientes, que habían sido rechazadas por sus padres por algún embarazo no deseado, o alguna otra mancha en su historial. De todas formas, mama las acogía y les daba un sitio donde dormir y comida, a cambio de que trabajaran para ella. Por sobre todo, mama nunca les ofrecía el trabajo de prostitutas, sino que les pedía que ayudaran en la casa, pero las chicas siempre terminaban, al igual que JaeJoong, seducidas por una manera al parecer fácil de ganar dinero.

Sea como fuere, mama los cuidaba, a todos, y con la parte del dinero que ganaba de las chicas, conseguía buena comida y atención médica para quien necesitara.

“Mama, ¿Puedo pasar?” El joven tocó suavemente la puerta, y cuando escuchó la débil respuesta, entró a la habitación, con ambas porciones de comida en las manos. “Te traje comida”

“Gracias, mi niño...” la anciana mujer sonrió con los dientes que le quedaban, y le indicó que se sentara a su lado en su improvisada cama en el piso. “Escuché que el señor Seo se fue de viaje a China... así que hoy tendrás un cliente menos...”

“Así parece...” JaeJoong dejó de lado su comida para ayudarle a su mama a comer. “Es increíble como, aunque estás enferma y encerrada en estas cuatro paredes, buscas la manera de enterarte de todo.”

“Nosotras las viejas tenemos nuestros trucos...”

Ambos permanecieron en un cómodo silencio, mientras el joven alimentaba a la anciana, con un cariño y devoción que solo podían ser causa del inmenso agradecimiento que JaeJoong tenia por esta mujer, que lo había recogido y amado como a un hijo.

“Ya tengo que irme” dijo el joven de pronto, mirando con dulzura a su madre postiza. La señora hizo una mueca de desagrado, pero se aseguró de sonreírle también a su JaeJoong, a pesar de que lo que más le gustaría es poder mantenerlo lejos de los hombres que lo único que buscaban era abusar de su cuerpo; a pesar de que pagaban grandes cantidades de dinero, la mujer pensaba que nunca sería suficiente por el daño que le hacían a su niño. “No pongas esa cara… No te preocupes, es mi opción”

“Lo sé, Joongie. Mejor ve, antes de que se te haga tarde” el chico depositó un beso en su mejilla, y luego se llevó consigo los platos vacíos.

---



Luego de revisar su apariencia por enésima vez en el pequeño espejo ubicado en una esquina de la habitación, decidió que estaba listo para empezar otra noche.

Su largo cabello negro lo llevaba suelto, con un pequeño adorno en forma de mariposa en un costado. Con un poco de maquillaje en los ojos, para que sus pestañas se vieran mas largas, y un poco de lápiz labial levemente rojizo, lograba mantener la imagen femenina que a sus clientes tanto les excitaba.

Para vestir, llevaba su usual hanbok, de color rojo y blanco. Era la única vestimenta decente que poseía, y la atesoraba con todo su ser. Aunque con cada cliente no le duraba puesto ni 10 minutos, pero debía lucir bien para ellos, sin importar que la prenda terminara tirada en un rincón en cosa de minutos.

Como era habitual, JongHyun se encontraba en la entrada de la casa, para recibir a los clientes. Ese era su pequeño aporte al negocio, además de ayudar a limpiar la casa. Él era como el primogénito de mama, y como tal se había propuesto a sí mismo cuidar a su mama y a las chicas que con ella trabajaban. Por supuesto en eso también incluía a JaeJoong, a pesar de que este dijera poder cuidarse solo.

A las 10 en punto los clientes comenzaron a llegar, y de a uno se iban con cada una de las chicas. Cuando alguien llegaba a pedir a alguna en específico, y ésta ya estaba tomada, JongHyun le indicaba que volvieran mas tarde y dejaba su nombre anotado en un coreano impecable. La madre de JongHyun sólo había sido una prostituta sin recursos, pero de todas formas éste se había empeñado en aprender a leer escribir por su cuenta; en un vano intento había tratado de que Jae se le uniera en el estudio, pero el mayor nunca había dado importancia a ese aspecto. Y de hecho, como siempre argumentaba: para su trabajo no necesitaba ni leer ni escribir.

Ya pasada media hora, JaeJoong aún esperaba algún cliente. Generalmente el primero en venir siempre era el señor Seo, y como ahora se encontraba de viaje... no le quedaba otra que acompañar a JongHyun y charlar un rato con el chico que consideraba su hermano.

“¿Así que hoy no estas solicitado?” Dijo el menor, con un dejo de amargura en la voz, algo que pasó desapercibido para el pelilargo.

“Mmm... no importa, ya llegara alguien. Además dime que no disfrutas de mi compañía, Hyun.”

“Mejor solo que mal acompañado... tonto” en un tierno gesto le desordeno el cabello, sabiendo lo mucho que al mayor le molestaba eso.

“¡Aish! ¡No!” JaeJoong recogió el adorno de mariposa del suelo, e intentó adecentarse ante las carcajadas de su amigo.

Unos fuertes toques en la puerta se hicieron escuchar, y Jae corrió a su habitación – la cual no quedaba muy lejos de la entrada- a peinarse, luego de la bromita de JongHyun. Odiaba tener el cabello desordenado, y el menor parecía disfrutar haciéndolo.

Luego de unos minutos, Jae escuchó lo que parecía una discusión en la entrada, y se apresuró a ver que pasaba.

Allí vio a un joven no mucho mayor que él mismo, ataviado en un elegante traje negro, balbuceando en voz alta mientras se apoyaba firmemente en la pared. A juzgar por su estado, JaeJoong habría jurado que se había tomado más de 6 botellas de soju.

“Señor, es mejor que se vaya...” JongHyun trataba de convencerlo, pero el joven insistía en que pagaría lo que fuera, pero que necesitaba a alguien. Desafortunadamente todas las chicas estaban ocupadas en ese momento, así que JaeJoong se acercó, tímidamente, y se detuvo al lado del menor.

“Yo me haré cargo, Hyun” le dijo seguro de sí mismo, pero éste se negó rotundamente. No podía permitir que alguien en ese estado se metiera con su Joongie. Ya era suficientemente doloroso verlo con todos esos viejos adinerados y pervertidos. No podía dejar que un muchacho, por más adinerado que fuera, se acercara a Jae con ese nivel de alcohol en la sangre. Quizás qué podría pasar.

“JongHyun, es trabajo. Y si digo que yo me haré cargo, es porque puedo” su tono fue tan duro e implacable que lo único que JongHyun pudo hacer fue mirar como su hyung llevaba casi a rastras al ebrio joven a su habitación.

Joongie-yah... cuando vas a ver que lo único que quiero es tu seguridad, si algo malo te pasara, me moriría...

---


Una vez que hubo dejado al joven sobre su futón, se sentó en el suelo a su lado, para observarlo. Por sus rasgos, supuso que debía tener unos años mas que él, aunque sus facciones parecían mucho mas maduras que las suyas. El elegante traje que llevaba estaba algo sucio, probablemente manchas de soju, y llevaba la camisa a medio abrochar, revelando una deliciosa porción de piel bronceada. JaeJoong nunca había visto una piel tan deseable como esa, ni unas facciones tan masculinas y atractivas al mismo tiempo.

Por casi media hora, el joven permaneció recostado como un bulto en el futón de JaeJoong, respirando pacíficamente mientras el menor lo observaba sin terminar de explicarse el porqué ese chico le causaba tanta curiosidad. Cierto que no tenía la oportunidad de ver a jóvenes de su edad muy seguido, excepto por JongHyun; sus clientes eran señores ya mayores, y en la casa estaba rodeado de sólo mujeres. Sin embargo había algo más en sus facciones que le cautivaba, ese aire de elegancia y distinción, a pesar de encontrarse tirado en el suelo y ebrio hasta perder la conciencia. Nadie que JaeJoong conociera podía lucir tan bien en condiciones tan degradantes.

Un leve movimiento de parte del chico alertó a JaeJoong, y se apresuró a buscar un paño húmedo para limpiar su rostro y refrescarlo un poco. No era su obligación, pero sentía que debía hacer algo por ese chico.

“Hmmm…” se quejó el que estaba tirado en el suelo, masajeándose la sien con una mano, y mostrando una expresión bastante perdida. Cuando se dio cuenta de la presencia del otro, pestañeó varias veces antes de volver a recargar la cabeza en las cómodas mantas, dejando que JaeJoong limpiara suavemente su rostro con el paño húmedo. La mirada del chico no se apartó de su rostro durante todo el proceso, lo que ponía inmensamente nervioso al menor.

“¿Te sientes mejor?” a juzgar por su estado, JaeJoong juraría que el mareo causado por el alcohol aún no se iba de su cuerpo, pero tenía que preguntarle algo, a ver si así lograba distraer su atención y hacer que dejara de mirarlo tan fijamente...

“…” por un momento, el joven se quedó en silencio, sólo observando, y luego, con una mirada bastante afectada por el exceso de alcohol en su sangre, se dirigió a JaeJoong en un tono grave. “¿Cómo te llamas?”

Ciertamente el menor no esperaba esto. Preguntas como ‘¿Dónde estoy? ¿Quién eres? ¿Qué pasó? Podrían haber surgido de la boca del más alto, sin causar ninguna sorpresa en Jae, pero no se esperaba que lo primero que dijera fuera preguntarle su nombre.

“J-Jaejoong…”por un momento dudó, pero luego decidió que tenía el derecho de preguntarle lo mismo. “¿Y tu nombre cuál es?”

“YunHo. Jung YunHo…”su voz se perdió en un exhalado suspiro, y luego cerrando los ojos completamente, llevó una mano a su estómago y, ante la incrédula mirada del menor, la introdujo en sus pantalones para comenzar a masajear su miembro.

El rostro de JaeJoong fue del crema pálido a un tinte rosado en las mejillas. Había visto a muchos hombres hacer eso, ¡incluso él lo hacía! Masturbarse no era nada del otro mundo para él, pero ver a ese chico hacerlo, como si no le importara ser observado, le provocaba algo. Sobretodo, le perturbaba. De algún modo se sentía un invasor de su privacidad, como si estuviera de espectador en un lugar en donde no debía estar.

“Uh… JaeJoong” el rubor se intensificó cuando su cerebro terminó de procesar las palabras emitidas por el otro chico, YunHo, y darse cuenta de que en ningún modo había dicho su nombre para llamar su atención. Muy por el contrario, YunHo aún permanecía con los ojos cerrados, su mano aún masajeando el bulto en su entrepierna. Se estaba masturbando mientras gemía su nombre.

A cada minuto que pasaba, JaeJoong sentía que esa voz, esa grave vibración de sus cuerdas vocales llegaba profundo en él, haciendo que su corazón latiera fuerte. No podía ignorar lo que pasaba frente a sus ojos; lo que más le sorprendía era que ese chico, teniéndolo ahí, en lugar de aprovecharse de eso, sólo prefería tocarse pensando en él. Definitivamente eso era nuevo para JaeJoong.

“Mmmh....” el calor que emitía su cuerpo era tan sofocante, que JaeJoong comenzó a sentir su propia piel arder. Era un fuego que nacía en su interior, que se expandía por su ser y finalmente terminaba en su bajo vientre. Y era la primera vez que alguien lograba excitarlo sin siquiera ponerle una mano encima...

Aún tenía la mirada fija en el rostro del chico, cuando éste abrió repentinamente los ojos, y los fijó en el ahora ruborizado rostro del menor. Sin darle tiempo para reaccionar siquiera, YunHo estiró un brazo y atrajo el cuerpo del pelilargo al suyo, quedando sentado con el pecho de Jae pegado al suyo, su respiración chocando contra su pálido cuello.

JaeJoong dejó escapar un gemido tímido ante el contacto, pero se quedó quieto, inmóvil, sin saber que hacer ni que decir; sólo podía sentir, sentir la ansiedad crecer en su cuerpo, y los latidos de su corazón golpeando tan violentamente, que estaba seguro que YunHo podía sentirlos contra su propio pecho.

Una vez más la mano del mas alto retomó su labor, moviéndose frenética sobre su miembro, y ahora sus gemidos eran ahogados contra la sensible piel del menor. Y cada vez que YunHo dejaba escapar el nombre del pelilargo, JaeJoong tenía que morderse el labio para no gemir con él. Las sensaciones eran demasiado intensas, demasiado para su cuerpo. A pesar de que su miembro no había recibido atención alguna, sentía que podía venirse en cualquier minuto, sólo sintiendo como YunHo se masturbaba diciendo su nombre.

Tan sexy...

Como si YunHo hubiera escuchado sus pensamientos, sus gemidos comenzaron a ser más desesperados, más cerca del clímax. Las suaves vibraciones de la voz de YunHo golpeaban sin descanso contra su oído, brindándole aún más calor del que creía que podía sentir. El mayor aún lo tenía sujeto contra su cuerpo, y sin querer comenzó a temblar y a jadear profusamente. Lo único que atinó a hacer en el momento en que YunHo comenzó a emitir gemidos ahogados fue aferrarse al pecho del mayor con ambas manos, como si así esperara aferrarse a un poco de cordura.

El orgasmo de YunHo fue como un asalto a su cuerpo; al momento en que el mayor pronunció por última vez su nombre en un erótico gemido, JaeJoong gimió también contra el pecho de éste, cerrando fuertemente los ojos. Pasados unos minutos en que todo lo que se escuchaba en la habitación eran sus respiraciones aún agitadas, JaeJoong se sentía agotado, aturdido, y no lograba pensar coherentemente.

Cuando notó que YunHo le acariciaba el cabello con la mano que lo sostenía contra su cuerpo, se separó violentamente de éste y balbuceó un par de cosas incoherentes, antes de salir de la habitación para buscar más agua y otro paño húmedo para que YunHo se limpiara.

Al llegar al baño a buscar lo que necesitaba, se miró al espejo y avergonzado descubrió que su rostro aún estaba colorado. De hecho, parecía como si hubiera tenido sexo hace sólo unos minutos, por su apariencia y su aturdimiento.

‘Pero ni siquiera me tocó de esa forma...’

Con cuidado se arregló un poco el vestido, se ordenó el peinado y se mojó el rostro. Tenía que lucir presentable y compuesto, aunque por dentro aún sintiera que estaba ardiendo.

Una vez de nuevo en la habitación, se acercó a ayudar al chico a limpiarse. Estaba un poco incómodo pasando ese paño húmedo por el estómago y miembro de YunHo, aunque ciertamente no era una acción que no haya tenido que hacer antes con sus clientes. Con YunHo, sin embargo, se sentía diferente. El hecho de saber que la intensa mirada del mayor estaba sólo fija en él le hacía erizar la piel.

Aunque siempre era muy estricto en los horarios con sus clientes, preocupándose de que sus visitas fueran de una hora exacta, ni un minuto más, ahora JaeJoong se encontraba deseando que esa hora fuera eterna, pues no se cansaba de la presencia del otro chico.

Una vez que hubo limpiado los residuos de semen del cuerpo del más alto, se sentó a su lado, en un silencio incómodo. ¿Qué podía decirle? Generalmente no hablaba con sus clientes, y ellos tampoco mostraban interés en querer gastar la hora por la que pagaban hablando con él, así que una situación así era algo a lo que nunca se había visto sometido.

YunHo seguía recostado en el suelo, con las piernas abiertas y los ojos cerrados, respirando profundamente. Por un momento Jae se preguntó si estaba despierto, pero luego de varios minutos de que el joven se mantuviera en esa posición sin decir ni hacer nada más, el menor concluyó que, efectivamente, Jung YunHo se había dormido. Una tímida mano se acercó a su pacifico rostro y quitó el cabello que cubría sus ojos, mientras lo observaba, grabando en su mente cada detalle de sus facciones; probablemente nunca volvería a verlo. Tenía mucho dinero, como sus clientes, eso era obvio, pero se veía demasiado joven, atractivo y exitoso como para necesitarlo a él, un muerto de hambre que tiene que vender su cuerpo para sobrevivir, para saciar sus deseos sexuales. Con su atractivo podría conseguir a cualquiera que quisiera.

Al escuchar pasos afuera de su puerta, retiró su mano del rostro de YunHo, y se quedó quieto esperando ver a JongHyun al abrir la puerta, pero sólo se encontró con la cara de un desconocido apareciendo frente a él.

“¡YunHo!” el joven exclamó, mirando el cuerpo del Jung en el suelo, y luego notando a la persona sentada a su lado.”Uh, disculpe...” hizo una pausa antes de hacer una pequeña reverencia, algo que sorprendió a JaeJoong. “Mi hermano... Perdón si le causó muchos problemas...”

JaeJoong quería decir que sí, que YunHo si le había causado problemas, que incluso ahora que debería estar mentalizándose para otro cliente, imágenes del mayor masajeando su miembro fervientemente mientras respiraba cerca de su rostro le invadían, y no podía contenerse. “No, no fue problema”

“Soy Jung ShiWon. Un gusto.” El recién llegado examinó rápidamente a la persona frente suyo, sin sorprenderse por su apariencia. Aunque no se hablara abiertamente de lugares como éste en el pueblo, siempre era posible escuchar rumores, comentarios por lo bajo, y así ShiWon había oído hablar varias veces de este chico con belleza tan femenina, tan popular entre los señores adinerados. Y ahora que lo veía frente a frente podía entender el por qué de su popularidad. El chico era simplemente hermoso, nada en su ser parecía fuera de lugar, todo impecable y perfecto, como si se tratara de un ser etéreo.

“...Kim JaeJoong...” el menor bajó levemente el rostro en señal de reverencia, y luego miró rápidamente a YunHo. “Su hermano llegó aquí en bastante mala condición...” intentando usar el vocabulario más educado que conocía, JaeJoong continuó. “Afortunadamente, ahora sólo duerme”

ShiWon se acercó un poco al desorden de mantas en donde se encontraba el cuerpo de su hermano, y se arrodilló para tratar de incorporarlo. Pasando un brazo por debajo de su cuerpo, y otro por su espalda, lo levantó del suelo, y JaeJoong quedó asombrado de la fuerza de éste. YunHo parecía de por sí bastante grande, pero ShiWon lo era aún más.

“Perdón por las molestias” el más alto hizo otra reverencia, y luego de unos instantes agregó. “¿Cuánto es...?”

Al principio JaeJoong no supo a qué se refería, pero le bastó un momento más para darse cuenta de que se refería a dinero.

“Nno, no es nada” ante la mirada confundida de ShiWon, el menor se sintió un poco tonto. ¿Desde cuándo estaba dispuesto a no cobrar por sus servicios? Aunque YunHo no le hubiera hecho nada, si hubiera sido cualquier otra persona, no hubiera dudado en pedir la cantidad usual. Pero por alguna razón, no podía cobrarle a YunHo. No se sentía correcto. “Cuide bien a su hermano, Jung-sshi”

Pasados unos minutos después que los hermanos Jung se fueran, JongHyun llegó a su habitación, con una mirada seria. “¿Qué pasó?”

“Nada. ¿Por qué?”

“Cómo que ‘nada’? ¿Te hizo algo?” Hyun se sentó a su lado en el suelo, sin dejar de mirarlo fijamente.

JaeJoong quería reír ante la ironía de esa pregunta, porque en realidad YunHo no le había hecho nada, sin embargo con ninguna otra persona se había sentido tan expuesto.

“No me hizo nada, tontito. Ahora quiero dormir, así que dejemos la charla para mañana.” Sin esperar respuesta, JaeJoong comenzó a quitarse la prenda de su cuerpo, para cambiarse a la ropa que usualmente usaba para dormir. JongHyun lo miró preocupado unos segundos más, y luego, rehusándose a salir de la habitación, le ayudó a quitarse el hanbok. Suerte que JaeJoong no atendiera a más de dos clientes por noche, y que con el incidente del tal Jung YunHo se hubiera hecho suficientemente tarde como para no recibir a nadie más.

“Escuché a las chicas hablar, y decían que el señor Seo no volverá hasta dentro de un mes...” comentó casualmente el menor, desanudando la parte inferior del hanbok.

“Mmm... “

De entre todos sus clientes, el señor Seo era el que más pagaba por él, y también quien más promesas vacías le hacía. A JaeJoong no le importaba que le prometieran cosas; ‘Voy a sacarte de este lugar’, ‘Vamos a huir a otro país’, ‘Dejaré a mi familia...’, JaeJoong ya no creía nada de eso, y sólo asentía con la cabeza, aunque no entendía como esos hombres podían esperar que les creyera que dejarían a su familia por él.

“Estás muy callado... ¿Seguro que no te hizo nada?”

“No. No te preocupes” el pelilargo terminó de colocarse la camiseta que usaba para dormir, y se acomodó entre las mantas.

“¿No vas a dormir conmigo?” preguntó el menor, sabiendo que a pesar de que ésta era la habitación de JaeJoong, el mayor siempre dormía con él en su habitación, pues decía que no podía dormir con el olor a sexo y sudor de su habitación.

“No, hoy quiero estar solo”

La expresión dolida del menor pasó desapercibida para JaeJoong, y minutos después estaba solo en su habitación, cubriéndose con las mantas que, por primera vez en su vida, no tenían un olor desagradable...

Take my Hand cap 2

Memories


Sonrió con tristeza mientras cubría sus ojos con su antebrazo
Y es que a pesar de que debería estar feliz, no podía.

Todo había pasado tan lento y a la vez tan rápido

Aún podía ver a la madre de Changmin llorando histérica
Aún podía escuchar los gritos y llantos de Yoochun y Junsu
Aún podía ver a un Jaejoong derrumbado, que no podía llorar ni gritar
Aún podía escucharse repetir que todo estaría bien, que Changmin estaría bien.

Y eso siguió por tres meses.
Todavía esperaban alguna luz de esperanza
Que les dijeran que Changmin estaba bien, estuviera donde estuviera
Que les dijeran que la policía estaba haciendo algo, aun que no fuese verdad.

Y pronto eran cuatro meses.
Donde la policía decía que tal vez lo habían sacado del país
Que tal vez, estaba muerto
O que solo tal vez, Shim Changmin seguía con vida.

Después fueron cinco meses.
Donde dijeron que lo mas probable era que estaba muerto
Donde un representante de la SM lo dijo en un comunicado de prensa para darlo como noticia oficial
Donde vio a millones de personas llorar, por algo que no era cien porciento cierto
Donde Yoochun decidió irse a Estados Unidos al no poder soportarlo.

Y fue al sexto mes donde la esperanza volvió.
Cuando habían encontrado a uno de los que estaban involucrados con aquél secuestro
Pero que aún no lograban sacarle nada, que el tipo estaba mal psicológicamente

Y entonces, a finales de ese sexto mes
Fue cuando un par de niños habían encontrado a Shim Changmin en un bodegón abandonado
Donde lo habían dejo para morir por aquella grave herida en su abdomen
tal vez por el miedo de saber que estaba cerca de saberse quienes eran
O tal vez por la conciencia, o por miles de otras razones.

Y ahora, estaba ahí. Acostado en su cama sin realmente poder dormir
Porque aún ahora que habían pasado tres días de que Changmin había sido rescatado
todavía tenía miedo de lo que pasaría después.
De lo que aquél chicho que siempre quiso como hermano menor haya pasado
De como lo superarían, o de como se darían las cosas.

-Yunho, ¿Aún no puedes dormir?-

Y esa voz hizo que las lágrimas que retenía salieran
Descubrió sus ojos y observó como Jaejoong se acercaba a el

Ese chico que siempre se había mantenido a su lado
Que aun que había sufrido como nunca por lo de Changmin y se derrumbó aún más cuando Yoochun marchó, siempre había estado ahí, intentando superar las dificultades mientras le tendía siempre su mano cuando no podía salir de ese abismo.

-¿Qué pasa, te sientes mal?- Murmuró Jaejoong mientras apoyaba sus rodillas sobre la cama de Yunho. -Yunho, no te quedes callado.-

-Boo...-Realmente agradeció la obscuridad de la habitación para que no le viera tan mal. -¿Duermes conmigo hoy...?- Y agradeció esa risa escondida y algo aliviada que le brindó Jaejoong.

-Claro, iré a cambiarme- Y ese beso en la mejilla le hizo sonreír tontamente.

Y aún mas cuando vio la sonrisa de Jaejoong entre la obscuridad.

Porque siempre sonreía
Por él.
Para él.

;&;&;&;&;&;&;

Junsu olió las flores mientras movía impaciente su pié en el elevador.
Una sonrisa cargada de sentimientos adornó sus labios
y agradeció que no hubiese nadie junto a él para no verse tan bobo.

Oh si, estaba feliz, triste, angustiado, confundido, emocionado.
Incluso tenía ganas de llorar.

Salió del elevador y empezó a tararear la primera canción que se le vino a la mente, nadie le quitaría esa emoción. O eso pensó.

Detuvo sus pasos a unos metros de llegar a la habitación de Changmin y de repente todo se tornó tan diferente; escuchó gritos y el sonido de sus llaves y las flores caer al piso le dejaron aún mas aturdido.

No supo que hacer cuando vio a varias enfermeras reunidas en la habitación de Changmin.
No supo que hacer cuando vio como sacaron a Yoochun de la habitación.
No supo que hacer cuando le vio llorar amargamente
Ni siquiera cuando comenzó a forcejear con las enfermeras

Y solo pudo caminar lentamente hacia la escena mientras su respiración se tornaba mas dificultosa y mas acelerada, y todo era mas pesado porque sabía que tenía que ser fuerte.

Yunho se lo dijo
Jaejoong se lo dijo
El manager se lo dijo
Sus padres se lo dijeron
Junho se lo dijo.

Pero nadie dijo que sería tan difícil, tan doloroso, ni mucho menos tan amargo.

-Yoochun, basta...- Murmuró tan bajo que ni el estuvo seguro que escucharse.

Aparto a una enfermera hasta alcanzar a Yoochun que no se apartaba de la puerta mientras lloraba como desquiciado.

-Yoochun, Yoochun...- Y tiró de su saco mientras sentía como su garganta se secaba y sus ojos comenzaban a arder.

Y cuando vio esos ojos rojos e hinchado sobre los suyos solo pudo intentar ahogar un sollozo. Ese Junsu que salió de los labios del mayor no hizo mas que sacudirle, porque llevaba casi dos meses de no verle, y realmente no quería que las cosas fuesen así. No, nunca quiso ver a un Yoochun tan destrozado y acabado.

Y solo pudo abrazarlo mientras lo apartaba de la entrada
Decirle que las cosas mejorarían, que todo estaría bien
Que lo había extrañado, que lo había necesitado.

Sintió como Yoochun apoyaba su cabeza sobre su hombro mientras se aferraba a él y murmuraba miles de cosas que realmente no entendía. Y cuando vio como sacaban a Changmin en una camilla y lo llevaban a la sala de operaciones su estomago no hizo mas que estrujarse.

-Avisa a sus padres que tendrá una operación, que solo es una pequeña hemorragia de la herida, no es grave.-

Y se aterro, porque aun que ese doctor de mirada dura decía que no era grave sabía como Changmin odiaba las operaciones, sabía como odiaba ese tipo de salas, sabía como odiaba la obscuridad.

-Si le vuelvo a perder no sé que haría, por Dios... tengo tanto miedo, Junsu...-

Solo lo siguió abrazando mientras sus piernas temblaban como lo hacía Yoochun.
Solo pudo repartir besos en su rostro mientras le acariciaba la cabeza.
Y se sintió tan patético al no poder hacer nada para alentarle.

¿Donde demonios quedó tu fuerza, Junsu?

EL Vino de la Pasión cap 8

“Cuando la pasión se vuelve muy grande, tan aprisionarte que no hay más remedio que dejarle salir el deseo por aquel a quien quisieras entregártele muchas veces te deja desilusionado… te cansa… el desear desmedidamente a alguien no significa pasión y cuando esto sucede te preguntas, porque no puedes desearme…por qué no puedes amarme…”

*~*~*~*~*

Chuni espero a que se fueran y se acerco a Hero, lo contemplo un poco mas mientras con su mano delineaba cada una de las delicadas facciones del pelinegro, se veía tan tranquilo cuando dormía, que había sido lo que le había pasado momentos antes, no creía que este chico le despertara sensaciones que creía olvidadas, pero con Hero no sabía que le sucedía, lo tomo en hombros y se lo llevo a la mansión Park ya que la noche estaba a punto de llegar a su nivel más alto y no era prudente permanecer ahí, la respiración de Jae daba de lleno en el cuello de Chuni, era una sensación agradable.

- Tu … bien que tu ne l'entendes pas et bien que moi même puisse le comprendre altères mon monde … [Tu…aunque no lo entiendas y aunque ni yo mismo pueda comprenderlo alteras mi mundo…]

*~*~*~*~*~*

Caminaron un largo rato hasta llegar a la mansión, el señor KangTa y el señor Kim decidieron retomar un poco más “la fiesta” abriendo otra copa de vino.

Durante todo el trayecto a la casa Jae no despertó, simplemente se mantuvo aferrado a la espalda de Chuni mientras su acompasada respiración se dejaba sentir, su pecho se alzaba una y otra vez demostrando el plácido sueño del que era dueño; Después de unos minutos más llegaron a la habitación que le correspondía al pelinegro, con cuidado de no despertarlo Micky lo deposito en la cama mientras retiraba de su cuerpo la chaqueta azul pálido que portaba, desabrocho los dos primeros botones de su delgada camisa percatándose de una pequeña sonrisa por parte del pelinegro, el contacto con sus manos al parecer le hacía cosquillas, dejo que una sonrisa se formara en sus labios mientras le depositaba suavemente sobre el colchón, Hero instintivamente se abrazó así mismo debido al viento que comenzaba a colarse por la ventana, Chuni en un acto inconsciente cubrió a Jae con su propia camisa quedando con su torso expuesto, sin esperárselo su mano se dirigió a su cabeza acariciando sus oscuros cabellos, suavemente, pausadamente como si quisiera permanecer ahí por siempre, en un movimiento rápido se alejo de Jae al sentirle mover, Micky no sabía qué hacer si lo veía ahí tendría que rendir cuenta de lo que hacía en la habitación, para su suerte Hero no despertó solo se había acomodado para descansar mejor.

YooChun tomo su distancia mientras seguía contemplando al pelinegro aun no entendía por qué no se marchaba, de repente Jae comenzó a hablar entre sueños, Micky enarco una ceja al escucharle, los nombres que más se repetían eran: YunHo y Ming acompañado de un casi inaudible “no me dejes” que se dejaba apreciar entre tanto balbuceo, sin previo aviso unas cuantas lagrimas cubrieron sus mejillas, YooChuni no comprendía lo que le pasaba a Jae quien seguía hablando de amor y desamor casi en un mismo aliento, opto por limpiar el recorrido que estas habían dejado por esas blancas mejillas, Hero pareció calmarse embozando una pequeña sonrisa, el príncipe Francés no supo de qué momento a otro pero ya se encontraba con sus brazos sobre la cama a escasos milímetros de rozar los labios ajenos pero antes de siquiera tocar esos apetitosos labios el pelinegro volvió a articular palabra, Micky pareció regresar a la realidad, apretó las sabanas mientras un hilillo de sangre se dejaba ver en su labio inferior, que era esa molestia que se leía claramente en su rostro, enojado y cansado salió de la habitación.

*~*~*En Corea*~*~*

- Quien eres para abrazarlo de esa manera.

- Eso te lo debería preguntar yo a ti.

- Eso no te importa, el es mío.

- Jumh…tan seguro estas de eso, por si no lo sabías Chan Ming es mío, que no te dijo que es mi prometido ¬o¬* (broma de Hechi XD)

- Prometido??? Ò.Ó?

Celos, celos era lo que sentía en ese momento, tenía ganas de romperle el cuello a ese pelirrojo, como que era su prometido? Ming nunca se lo dijo, sería verdad ó solo le estaba tomando el pelo, miro al menor en un intenso que el pequeño sintió todo lo que U-know trataba de trasmitirle, aunque no hablara se le podía ver tenso y dispuesto a arrancarle la cabeza a cualquiera que se le acercara, Chan Ming se soltó de la Shula y trato de acercársele recibiendo una severa mirada por parte de YunHo, Ming trato de enfrentarle tomando su mano, el mayor al sentir el tacto de Max se tranquilizó, el pequeño le sonrió consciente que había logrado calmar a su celoso novio YunHo pareció corresponderle al besar su pequeña mano, el menor volvió a sonrojarse, una escena digna de un hermoso sueño pensó HeeChul, y eso era precisamente lo que sería, ya que no permitiría otro avance de tal magnitud así tuviera que pegársele a su conejito como una lapa, YunHo desvió un poco la mirada y vio como el “pelirrojo desconocido” se mantenía quieto, se sintió vencedor por un momento, pero esa sensación duro solo un momento ya que Hechi adquirió rápidamente una gran sonrisa susurrando algo entre labios, algo que desconcertó a U-know:

- Te acabare…lobo pervertido…¬_¬*

- Uhm…Ò_Ó?

YunHo tardo en reaccionar, sus ojos se abrieron como platos al observar la espalda de su pequeño ángel y de cómo sus labios eran profanados por el desconocido pelirrojo, por ese demonio andante; Hechi corto el beso tomando nuevamente al sonrojado Minny quien no se espero tremendo beso por parte de su hermano mayor de hecho no se dio cuenta hasta que ya tenía a la Shula besándole, nada pudo hacer para evitarlo y ahora se enfrentaba a un gran dilema: “YunHo” lo había visto y lo peor de todo que no pudo evitar dicho contacto, sin saber que decir agacho su mirada sintiendo vergüenza por no rechazar dicho beso.

- Lo vez ó quieres que sea más directo, el es mi prometido y eh venido a reclamarlo como mío…

Ming levanto su rostro por inercia, por qué HeeChul seguía diciendo esa sarta de mentiras? hubiera querido reclamar pero la mano de Hechi cubrió rápidamente su boca impidiéndole defenderse, la Shula se mantenía esperando cualquier reacción por parte de YunHo, este se mantenía visiblemente sereno pero por dentro era un mar de confusiones, no reaccionaba, la escena que acababa de presenciar le había dejado mudo, mas por el simple hecho de que su ángel hubiera aceptado el beso.

- Veo que lo has entendido, entonces nos retiramos a NUESTRA habitación, ummm…ya quiero sentir la tersa piel de mi conejito, sabias que es muy suavecita ¬_¬*

Hechi recorría una y otra vez la piel de Ming, YunHo ya no pudo aguantarlo como que “nuestra” la única habitación que Max visitaría sería la SUYA, con ÉL, porque era SUYA, de los dos; Tomo a la Shula del cuello y a punto estuvo de estrellarle el puño si no fuera porque Zeng le detuvo, U-know forcejeo para que le soltara, esto no se lo perdonaría al pelirrojo ya que algo tenía bien claro prometido o no, Chan Min era SUYO y nadie le impediría estar con él, nadie…(*o* Oh YunHo, lucha por lo tuyo)

*~*~*…En Francia, dos horas después…*~*~*

Estaban por dar las tres de la madrugada, Jae comenzaba a despertarse, giro una dos y tres veces sin poder dormir, decidió bajar por un vaso de agua quizás así podría conciliar el sueño de nueva cuenta; Calzo unas pantuflas mientras se acomodaba un poco la ropa, sintiendo como una tercera prenda caía al piso, era una camisa? no recordaba traerla puesta, se observo así mismo comprobando que traía su propia camisa, un momento, si el traía su camisa de quien era esa? se agacho para recogerla, al tenerla entre sus brazos sintió la delicada textura, era una blanca camisa de seda, al sentirla entre sus dedos era como una tenue caricia, la acerco un poco mas y un intenso olor a vino lleno sus sentidos, aspiro un poco más para deleitarse con dicho aroma, esa fragancia solo podía pertenecer una persona “YooChun” susurro mientras dirigía una de sus manos a sus labios tocándolos solo con la yema de sus dedos dirigiéndola segundos después a su pecho recorriéndolo y dándose cuenta que tampoco recordaba haberse quitado la chaqueta, medito un poco más, en realidad como era que había llegado ahí? no lo recordaba lo último que se venía a su mente era una cálida sensación, sus mejillas se tiñeron de rojo al recordar la profunda mirada de Chuni y todo lo que había sucedido solo hace unas horas en la bodega, mientras trataban de seducirse mutuamente:

“Ninguna otra bebida es capaz de expresar tantos matices sensualmente palpables, es excitante...”

En realidad no podía creer que el mismo intento seducirle, como era posible que Micky le alterara tanto, si desde el principio fue molesto y arrogante, pero tenía algo…algo que creía no volvería a encontrar, algo que solo Micky podría darle, ese algo eran “sentimientos verdaderos” movió un poco su cabeza para tratar de despejarse, no, ya no podía pensar en eso, con una vez basto para destrozar su corazón, el dolor fue doble y lo peor fue abandonar tu felicidad mostrando una sonrisa falsa y por supuesto que no volvería a sufrir, ya no más.

Salió de la habitación dispuesto a encontrar la cocina pero en su recorrido escucho algunos ruidos, trato de seguirlos, entre mas caminaba los sonidos aumentaban de intensidad hasta que llego a una habitación la cual estaba ligeramente abierta, trago un poco de saliva mientras apretaba la blanca camisa que aun sostenía entre sus manos, se armo de valor para observar lo que se encontraba adentro sorprendiéndose con su inesperado descubrimiento…

*~*~*~*En Corea*~*~*~*

Max observaba sin saber qué hacer, tranquilizar a YunHo ó tratar de llevarse a HeeChul, fuera lo que fuera tenía que actuar rápido ya que Zeng no resistiría mucho tiempo, Esperando que la solución que tomara fuera la correcta cogió a Hechi del brazo separándolo de su novio quien pareció comérselo con la mirada, YunHo dejo de forcejear, por qué? Por qué lo había escogido a él? Se suponía que Ming le amaba o no?

- Que grosero eres, el que debería estar ofendido tendría que ser yo no tú, ya que tú fuiste que anduvo manoseando a mi prometido ¬o¬#

- Como dices? òwó

- Silencio los dos!!! Ya me tienen arto tratándome como si no existiera, por qué no dejan su gran ego para después y se centran en lo que en verdad quiero par de egoístas y…y…animales insensibles!! ò_ó#

Esa era la primera vez que Ming alzaba la voz, se le veía bastante enojado, HeeChul miro como su pequeño hermanito se había convertido en un hombre que sabía lo que quería, tal vez ya no necesitaba de su protección, claramente se veía que amaba a ese lobo pervertido, no quiso darse cuenta pero como entregarlo a ese desconocido que no le agradaba ni tantito, antes de aceptarlo debía convencerle que le amaba si no seguiría con el juego “haber cuanto aguanta”

- Así que lo que quieres es que piense en ti, pues eso es lo que hago tonto, y sé que quieres estar conmigo verdad, ya mi lindo conejito, no te enojes, anda vamos n_n

- O///O?

El aristocrático pelirrojo le jalo de la manga prácticamente ignorando todo lo que había dicho, HeeChul siempre sería HeeChul y nadie podía negársele; YunHo jalo de igual manera atrayendo toda la atención de Hechi.

- Sé que no puedo oponerme a que te lo lleves, pero antes de que se vallan déjame dejarte una cosa en claro desconocido con cabello de zanahoria, este pequeño ángel que tu insistentemente dices que es tú prometido me pertenece y si tan orgulloso estas de que se va a casar contigo solo te puedo decir que ya me adelante a tu cometido, yo Jung YunHo soy su legitimo dueño ¬_¬

- Ò///Ó Que ya…que ya te adelantaste…no me digas que tú desgraciado tú te atreviste a…

- >///<>o<#

- Si…es cierto u_u

HeeChul quien se mantenía sentado tapo sus oídos dramáticamente como no queriendo escuchar la verdad, su hermanito, su casto e inmaculado hermanito había sido seducido y llevado por el camino del pecado, y el diablo que le había conducido había sido YunHo, Max solo le miraba asustado viendo todos los cambios que sufría su rostro pasando de una triste a una de enfado, solo esperaba que su regaño no fuera tan grave como las caras que ponía Hechi.

*~*~*~*En Francia*~*~*

La mañana se hacía presente siendo opacada por unas cuantas nubes de un grisáceo que parecía que la lluvia no tardaría en caer; Jae recién se levantaba, tallo sus ojos un poco mientras se dirigía al baño, miro al espejo y vio como su reflejo lucía terrible, tenía unas grandes ojeras sin olvidar esos ojos rojos como la sangre, tal vez no pudo evitar llorar la noche anterior, cubrió su cabeza de agua tratando que esos recuerdos se borraran con el frío líquido, dispuesto a no dejarse vencer por Chuni se arreglo y peino, su estomago le pidió comida así que decidió bajar a desayunar, ese engreído se las pagaría y que mejor que pagarle con la misma moneda, el también podía ser arrogante si quería, incluso más que él.

En el comedor ya se encontraban su papá y el señor Park pero ni rastro de Micky, saludo con una sonrisa mientras tomaba asiento, el señor Kim observo a su hijo se le veía notablemente irritado, casi como cuando llegaron a Francia, de repente el silenció de la habitación se vio interrumpido con la llegada de YooChun, quien regresaba de su habitual recorrido por los viñedos, una chica de servició se acerco para ofrecerle el desayuno, preparo su mesa aparte y puso su desayuno sobre esta, Micky nunca desayunaba en el comedor, su padre le sonrió a Jae y a su amigo Kim indicándoles que no se preocuparan por el alejamiento, que era algo normal en su hijo, sin previo aviso el señor KangTa abandono su asiento, miraba sorprendido hacía un punto en especifico, no podía creer lo que estaba viendo, los Kim siguieron la mirada del señor Park y vieron como Micky tomaba asiento en el comedor, el señor KangTa no podía estar más feliz, era la primera vez en dos años que su hijo tomaría su desayuno en el comedor, pero que fue lo que le hizo cambiar de parecer? dirigió una mirada al pelinegro que estaba sentado justamente frente a él, sin duda alguna él era el motivo del cambio que había sufrido YooChun, sonrió aún mas y tomo asiento prosiguiendo a terminar sus alimentos, esa mañana pintaba para ser muy buena.

El desayuno adquirió un ambiente muy pesado, Micky observó como Hero no le dirigía la mirada, ese comportamiento era un tanto molesto para él quien gustaba del carácter natural del que era portador Jae, dispuesto a regresarle su habitual gesto de “no me vas a ganar” trato de iniciar una conversación.

- Tienes una cara de muerte princesa, es que acaso no te pudiste maquillar bien y por eso estas enojada ¬_¬*

- …..

Chuni no recibió respuesta solo observo como Jae le volteaba la cara, pensó que el pelinegro le seguiría el juego como siempre y se pondría rojo por no poder ganarle pero esta vez no lo consiguió, tal vez lo de ayer le había lastimado más de lo que esperaba, si bien cuando adoptaba esa pose no recordaba todo lo que hacía o decía algo le decía que era su culpa que el pelinegro no reaccionara, solo que no imagino que Hero le trataría de esa manera.

- Qué, te comió la lengua el ratón doncella.(jojojo fue Micky ratón)

Por fin, Jae le miraba evidentemente enojado cerro su boca con fuerza, tenía ganas de contestarle pero sabía que justamente eso era lo que quería, aguantándose las ganas el pelinegro se marcho del comedor sin siquiera haber terminado el desayuno Micky sonrió porque logro lo que quería solo que el final no se lo esperaba.

*~*~*Y en la tarde… (XD)*~*~*

YooChun estaba en la sala tratando de recordar todo lo que había pasado la noche anterior, Si, se porto como un patán, pero cuando caía la noche no podía contenerse además había bebido más de la cuenta y aquellas palabras le habían sacado de sus casillas pero todos esos factores no cambiaba el hecho que Jae seguía molesto, la mejor prueba que apoyaba su teoría: la huida de la doncella.

Tomo asiento en un banquillo mientras destapaba el piano que se encontraba en la sala, comenzó con una melodía lenta que con el paso de los minutos se torno melancólica.

Por qué Jae…?

Ahora dos personas atormentaban su corazón, cerró los ojos para tratar de concentrarse en la manera más correcta para pedirle perdón a su inquilino; Hero se introdujo a la habitación atraído por la melodiosa música, se detuvo de golpe al ver que era Micky quien tocaba tan hermosa pieza, arrugo la cara, es que acaso era perfecto en todo, el enojo volvió, YooChun aun no se daba cuenta del espía que le observaba.

Jae sin poder evitarlo dejo que sus pies le guiaran a donde se encontraba el dueño de su enfado, aún tenía muchas cosas que reclamarle y ese era el momento indicado para hablar, además también venía para quejarse, por su culpa no había terminado su desayuno, esos eran los planes de Hero, se detuvo a escasos centímetros de él, Micky reacciono al sentir otra presencia en la sala, abrió los ojos y se encontró con los oscuros de Jae, justamente pensaba en él y este que se aparece; Hero quedo hecho piedra, lo que venía pensando no sucedía, ningún reclamo, ninguna queja, ni siquiera un golpe, que le pasaba? la mirada que poseía Micky era tan provocativa que se sintió morir y revivir en el instante en que vio su reflejo en esos ojos, sus pequeñas mejillas se sonrosaron lo suficiente para Chuni lo notara, sin esperárselo Jae comenzó a deslizar su camisa poco a poco botón por botón sin dejar de mirar al francés quien no apartaba la mirada

“Era…atracción pura”

Los ojos de YooChun siguieron los delegados brazos de Jae deteniéndose en el piso donde su prenda superior yacía, Micky sin querer contenerse más tomo a Jae subiéndolo al piano mientras le aprisionaba con sus piernas, comenzaba a besar cada centímetro de la blanca piel que se dejaba apreciar, era tan delicioso, mejor que cualquier vino que hubiera podido probar, succionando la piel expuesta de su nievo cuello dejándole una pequeña marca roja que se encargo de lamer y chupar arrancándole gemidos desesperados al pelinegro este no se quedo atrás tratando de desabrochar la camisa de Micky mientras apretaba su bien formado trasero tratando de pegarlo más a su cuerpo, el calor comenzaba a llenar la habitación mientras los jadeos se hacían notar, ninguno de los dos sabía por qué lo hacía simplemente se dejaron llevar por el momento pero el sonido de las teclas del piano le hicieron entrar en razón, no quería detenerse pero es que no podía hacerle esto a Jae, no hasta saber lo que en verdad sentía, tratando de convencerse que era lo correcto alejo a pelinegro mientras se acomoda la camisa.

Hero solo veía al francés que estaba encima suyo tratando de recuperar el aliento, le miraba sin comprender por qué se había detenido, Chuni paso una mano por su cabello tratando de coger suficiente aire, y preparándose para lo que diría.

- No puedo, no puedo hacerlo…

Hero no entendía por qué, se notaba que él quería lo mismo pero no siguió, su corazón volvió a dolerle.

- Idiota…!!!

Jae se bajo del piano mientras empujaba a Micky, este se precipito al piso, Hero salió hecho una furia, le habían despreciado, Micky le había despreciado…

Día de los Inocentes

Título: Día de los Inocentes
Autor: Lee Tae.Ah
Pareja: JaeChun
Género: Slash
Extención: Oneshot
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27 de Diciembre


-Vamos Changmin hazme este favor!-
-Ya te dije que no Hyung!-
-Tu sabes que si voy yo se vera muy raro y se dará cuenta… y tu no quieres que eso suceda, cierto?-
-¿Pero Hyung que no vez que estoy ocupado?-
-Acaso jugar playstation y comer es mas importante que ayudar a tu amigo?!?!?!-
-Si-
- … Veamos que tan poco importante seré cuando ya no te haga de comer!-
-Que bajo haz caído Jaejoong Hyung, amenazando … -
-Ya deja de jugar conmigo Changmin, de verdad necesito que vayas a comprar!!!!-
-Es nuestro día libre y tu quieres que salga a comprar con este frío que hace … ve tu, si quieres hacer esas cosas, sal tu a congelarte!-
-Minnieeeeeeeeeeeeeeeeeee … porfavoooor! –
-Esta bien! Iré solo si me cuentas que pretendes hacer-
-Ok, te cuento pero no le vayas a contar a nadie, bueno, le Hare una broma a Yoochun mañana-
-¿Por qué? – preguntó Changmin.
-¿Qué no sabes que día es mañana?-
-¿El cumpleaños de Yoochun?-
-No Min ¬¬ -
-No se me ocurre!!! –
-Mañana pasan dos cosas importantes … pero lo importante ahora es la broma, tienes que ser bueno e ir a la tienda y comprarme un araña de juguete-
-Hahahahaa… ¿y con eso le harás la broma? Eres bastante tonto Hyung que quieres que piense!-
-Ya cállate Min y anda a comprar ahí tienes el dinero- el rubio le entregó un poco de dinero al menor para que pudiera hacer lo que le pedía.

Changmin tomo su abrigo para abrigarse del frío que caía en esos días en Seúl y las llaves de su auto para salir del departamento, mientras Jaejoong fue a la cocina para hacer la cena que luego comerían.

El rubio cortaba tranquilamente las verduras mientras tenia agua hirviéndose en un olla y por su mente solo pasaba la broma que le haría al otro día al inocente de Yoochun, el nunca se imaginaría que Kim Jaejoong sería capaz de algo así, a pesar de lo que había sucedido el 28 de Diciembre del año anterior.

Flashback

-Ven Jaejoong! No seas miedoso!-
-Yoochun no veo nada con esta venda en mis ojos, quítamela!-
-No tonto! Así mal logras la sorpresa!- decía el moreno con una sonrisa en su rostro.
-Me voy a caer!- el rubio cada vez se veía más molesto.

Yoochun tomó su mano para tranquilizarlo un poco y poder guiarlo hasta una banca en medio de un parque completamente vacío, en ese lugar se podía jurar que no había ninguna alma más que la de los dos chicos.

El toque del moreno en las manos de Jaejoong hicieron que este tomara un poco de color carmesí en sus mejillas pero sintiendo la mayor seguridad que nunca antes había experimentado, entrelazaron sus dedos hasta que el menor hablo.

-Siéntate Jaejoong –
-¿En donde?- pregunto en voz baja el rubio.
-En la banca, que acaso no la vez hahaha-
-No seas gracioso Yoochun! Y dime de una buena vez que sucede!-
-Ok, lo hare pero siéntate- Jaejoong hizo caso y se sentó en la banca.
-Bueno, dime … y sácame esta venda-
-Te diré pero no te sacare la venda aun-
-Me estoy desesperando Yoochun además tengo mucho frío- al escuchar estas palabras Yoochun tomó las manos de Jaejoong nuevamente y las tapo con las suyas, haciendo sonrojar de nueva cuenta al rubio.
-¿Qué… qué haces? – las palabras no salían exactamente como el mayor lo planeaba.
-Cubro tus manos por el frío … - Jaejoong comenzaba a desesperarse no podía ver que era lo se sucedía exactamente debido a la venda en sus ojos y las manos de su amigo cubriendo las suyas, realmente no entendía muy bien.
-Bueno Jae… yo… yo quería decirte … Jaejoong, yo estoy enamorado de ti- esas fueron las palabras que salieron de la boca del chico, el rubio quedo plasmado, no entendía muy bien que era lo que sucedía o si había escuchado mal, acaso, ¿Micky Yoochun se le estaba declarando en un parque de Seúl en un frío día de invierno mientras traía los ojos vendados? … ¿esto era una broma? ¿O eran sus verdaderos sentimientos?, el mayor no soporto mas la incertidumbre y se quito la venda de los ojos, topándose con la miraba penetrante del moreno quien no paraba de mirarlo, en esos momentos en los que no podía ver bien debido a la incomoda luz que ahora molestaba en sus ojos luego de tanto tiempo sin ella, tras esa neblina estaba una persona que le acababa de confesar sus sentimientos y sintió dentro de si mismo como estos si eran correspondidos por el, sin pensar más Jaejoong se comenzó a acercar a Yoochun lentamente, cerrando los ojos, cuando el chico comenzó a susurrar.
-Feliz día de … - no pudo terminar, se vio con los rosados labios del mayor sobre los suyos comenzando un calido beso, sus manos se habían vuelto a juntar para cubrirlas del frío, luego de unos minutos de separaron y Yoochun retomo la frase manteniendo sus ojos cerrados.
- … los inocentes … Jaejoong … - se quedo un momento más en ese mismo estado, hasta que escucho la voz del mayor.
-¿Día de que dijiste? … ¿acaso esto era de verdad una broma?- la voz de Jaejoong no se escuchaba molesta al contrario fue con completa tranquilidad y aun mantenía los ojos cerrados.
-Si … - dijo Yoochun abriendo sus ojos, ahí fue cuando vio al rubio con sus ojos cerrados y sus labios entre abiertos, era hermoso, su piel pálida y tersa, pareciera que los pocos rayos de sol que habían ese día, todos caían sobre el, remarcando su belleza, cuando comenzó a analizar lo sucedido. Todo había sido una broma, pero ese beso, ese beso no lo había sido, lo correspondió con todo su corazón depositando su amor en el, esto era mas de una broma, realmente había besado a Jaejoong con amor.
-Una broma… ¿y porque?- su voz aun se escuchaba serena y sus ojos seguían fijos en los de Yoochun.
-Porque… porque hoy es el día de los inocentes- contestó Yoochun.
-¿Y esta es tu astuta broma?-
-Digamos que si … -
-Imbecil … -
-Lo … lo siento- tartamudeo el bromista.
-¿Te cuento un secreto?- decía Jaejoong con su voz casi en susurro.
-Dime-
-Yo también puedo hacer bromas del día de los inocentes, incluso acabo de hacerte una- respondió el mayor con una ligera sonrisa en sus labios y sin quitar la vista en los marrones ojos de Yoochun.
-¿Como… cuando?- el chico no entendía, era el quien había echo la broma, no era posible que cayera en una sin darse cuenta.
-El beso, ese pequeño beso fue mi broma- Jaejoong al decir estas palabras se levantó de la banca y comenzó a caminar en la dirección contraria al moreno.
Yoochun al escuchar aquella confesión no entendió nada, como podía ser posible eso, su amigo no tenia idea de la broma, no podía inventar una a costa de la otra… o es que acaso, realmente quiso besarlo?

-Jaejoong! … no mientas! … tu si quisiste besarme- Yoochun se levanto y grito en dirección al rubio, este al escuchar su nombre se dio media vuelta para verlo y al terminar de escuchar la frase sonrió.
-Feliz día de los inocentes … -

Fin Flashbacks


-Jaejoong!! – se escuchó un grito por todo el departamento.
-Aquí estoy Yoochun!- respondió el mencionado.
-Hasta que te encuentro amor- dijo tiernamente, depositando un tierno beso en los labios del otro, para luego abrazarlo por la espalda mientras el rubio continuaba cortando verduras. –¿Qué haces?-
-La cena, ¿es que acaso no la vez?- dijo en tono burlón.
-La verdad es que no, solo te miraba a ti … -
-No seas tonto, ya dime ¿para que me buscabas?-
-Primero buscaba a Min para ser mas exactos, pero como no lo encontré te llame a ti-
-A Min… ¿y para que lo quieres?- acaso había descubierto su plan? Sabia que le haría una broma al día siguiente, Changmin no se caracterizaba por ser alguien reservado con lo que los demás le contaban y esta no tenia porque ser la excepción.
-Quiero que me ayude con unos programas en la computadora y bueno pues no lo pillo!-
-Salio hace un momento, ya vuelve-
-Ya veo… oye Jae- esto ultimo lo dijo en un susurro en el oído del mayor –¿recuerdas que día es mañana?-
-Chunnie, no me hables así, ¿no vez que tengo un cuchillo en la mano?-
-Que sexy, se me pasan muchas ideas por la cabeza estando los dos aquí en la cocina-
-Chunnie! Ya sabes que Junsu y Yuhno no son tontos y están en la habitación-
-Esta bien, como mande mi general!-
-Chunnie… -
-Esta bien esta bien! … no me has dicho, ¿que día es mañana?-
-Jueves … -
-Que ingrato eres!!-
-Hahaha si se que día es, mañana cumplimos un año desde aquel día …-
-Desde aquella broma … -
-Pensar que si el 28 de Diciembre no existiera yo no tendría novio … -
-Que menso eres Jaejoong hahaha… sin importar la fecha eres mi novio, y solamente mío … bueno ¿y que vamos a hacer?-
-Ya veras Yoochun… ya veras… -
-No me suena bien eso … ¿que veré?-
-No veras Yoochun .. no veras… -
-¿Me sacaras los ojos o algo así?-
-No Chunnie no los sacare … no los sacare-
-No creo que siga con vida mañana por la noche por como veo que se pone esto … -
-Deja de decir tonterías! … y ve a ver eso de tus programas! Solo me estorbas aquí, no puedo terminar la cena!-
-Esta bien lo hare …- el moreno beso a su novio en los labios y se retiro del lugar, dejando solo al chico que tenia una gran sorpresa para el próximo día.
-No eres el único que puede bromear Park Yoochun … -

La puerta del departamento se abrió dejando ver al pequeño Changmin empapado completamente y con una bolsita en sus manos.

-Malditas tiendas!- exclamó enfurecido, cerrando muy fuerte la puerta de entrada, provocando un gran escándalo. Debido al ruido Jaejoong salió de la cocina para ver que sucedía.
-Min! ¿Que pasa, estas bien?-
-Aquí esta tu bendito encargo Hyung! Me debes una muy grande, no habían tiendas abiertas y mi coche se descompuso, camine por las calles vacías de la ciudad, solo! Entiendes esoo?? … estaba abandonado de la mano de dios buscando tu maldita ara….-
-Cállate! … no me arruines mi plan! Ven que ahora te recompensó con la deliciosa cena que te prepare-
-Más te vale… - La cara del menor del grupo se fue componiendo nuevamente mediante sentía el olor que salía del templo de ese departamento como el le decía… la cocina de Jaejoong.

Todos cenaron y llego la noche, fueron a dormir para recuperar fuerzas para el próximo día, que también era de descanso para la felicidad de ellos, en especial para dos chicos que cumplían un año de relación.

“ -Espero que todo salga bien mañana con mi broma, de esta Yoochun no se salva, es un día importante para mi, realmente lo amo con todo mi corazón, y aunque las cosas no comenzaron como lo habría esperado, no importa fue mucho más especial y maravilloso, tengo a ese hombre en el alma, hasta el fondo de ella, no lo quiero perder por nada del mundo y a pesar de mi pequeña broma, prometo hacerlo el ser humano más feliz de esta tierra mañana en la noche …- “




28 de Diciembre


Amanecía en las calles de Seúl y en uno de los miles de departamentos se encontraban cuatro chicos durmiendo placidamente, mientras que el quinto, ya estaba completamente arreglado.

6.36 am

-Cabello, ropa, celular, llaves, arañas… si muy bien! Estoy listo!- decía Jaejoong en la sala del departamento, estando completamente listo para comenzar su plan… ahora solo faltaba, que Yoochun despertara para que ese día fuera perfecto, a pesar de la violenta lluvia del día anterior, esa mañana estaba despejada, era casi irreal que esto sucediera, pero siento un día tan importante para el rubio, era una mañana perfecta, para un día perfecto, para dos perfectos novios y una perfecta broma.

7.15 am

-Vamos Yoochun … se que puedes despertar solito sin que te apure, tu inconsciente debería hacerlo … =.= - seguía el chico sentado sobre el sofá, esperando.

7.55 am

-Chunnie… por ese amor que me tienes despierta … -

8.48 am

-zzzzzzzzzzz - … cuando de pronto se abrió la puerta de la habitación.
-Chunnieeeeeeeeeeeeeeeeeeeee *0*!!!! – exclamo un feliz Jaejoong.
-Eeeh… no mi nombre es Kim Junsu, mucho gusto!- dijo en tono bromista el recién levantado.
-Que eres tu … maldición es que acaso Yoochun es un idiota?!- la frustración estaba matando al rubio.
-Quien es un idiota?... acaso tu hermoso novio que acaba de despertar?- Yoochun salio de la habitación refregándose las manos en sus ojos intentando quitarse el sueño que aun lo invadía.
-Hasta que despiertas … yo ya pensaba que te olvidabas de mi … -
-No seas tontito Jae, te amo como a nadie en este mundo, solo que despertar por mi cuenta se me hace un poco difícil-
-Esta bien comprendo… entonces ve a arreglarte para que comencemos nuestro día… -
-Muy bien … hey Jae! … Feliz día de los inocentes- al terminar de decirlo lanzo un beso al aire en dirección a su novio.
-Que te apures!- luego de que su novio entro al baño, Jaejoong salio del departamento rápidamente para poner la araña en el lugar preciso para su broma.

Luego de unos minutos Yoochun ya estaba listo y Jaejoong ya había vuelto de su furtivo viaje a su auto para preparar la broma.

-Listo Joongie, podemos irnos!-
-Bien, vamos!... adiós chicos!- se despidió el mayor de los otros tres que desayunaban en la mesa, Jaejoong lo había preparado durante el largo rato en que espero que su novio se levantara.

Salieron del departamento y Yoochun tomo la mano del rubio.

-Muy bien… y donde vamos?-
-Ya veras Chunnie… ya veras … -
-No empieces otra vez Jae!-
-Ok, saliendo del edificio, comenzara nuestro maravilloso día!-
-Junto a ti, siempre será maravilloso- besando al chico.

Subieron al auto de Jaejoong y este conducía, dieron vueltas en círculos ya que el rubio nunca planeo nada para su aniversario, solo la broma, sin tomar en cuenta que Yoochun no tenia porque caer en ella tan rápido.

“- Dios mío Yoochun, baja el espejo frente a tu asiento, cae pronto en mi broma!”-

-Amor, donde vamos...?- pregunto.

“-No seas tonto y mírate en el espejo!-“

-Jaejoong te estoy hablando!-
-Ay… si me decías?-
-Que donde vamos… -

Sin saber que decir y para salir pronto del paso …

-Aquí mismo!- señalo.
-Un bar… estaremos todo el día en un bar?-
-Eeeeeh… si … -
-Esta bien… el próximo año, yo escojo el lugar-
-No seas malo Chunnie!-
-Tranquilo, te amo igual-
-Yo también te amo-.

Se bajaron del auto y entraron al bar, pidieron un par de copas, para luego pedir otro par mas y así durante varias horas.

-Chunnie ya no bebas más!- reclamaba Jaejoong quien tenia sus mejillas coloradas debido al alcohol en su cuerpo.
-Tu tampoco, pero es que estamos celebrando… además tu sabes que beber contigo me excita Joongie… -
-No digas esas cosas … mesero! Tráigame otro par de estos mismos a la mesa!-
-Así me gusta, amor… parece que quieres que siga bebiendo para que mi sed de estar contigo y hacerte mío sean más grandes… -
-Eres adivino que lees mi mente … - poso un beso en los labios de Yoochun, el mesero llego luego de ese acto con un par mas de copas.

Las horas pasaron … y ambos enamorados seguían bebiendo y brindando por su gran amor, sin ninguno pensar en quien conduciría luego.

-Te Amo Park Yoochun! Como nunca antes lo había echo, eres mi mundo, mi sol, mi todo-gritaba a todo lo que sus pulmones se lo permitían, Jaejoong ya no podía estar en pie sin caerse y cada vez que sucedía Yoochun se reía de el.
-Yo también te amo Kim Jaejoong, pero deja de hacer el ridículo! Hahaha ….-
-Mi amor no es ridículo, es tan grande que no quiero que nadie te mire ni nada, yo te amare y te cuidare toda la eternidad-
-¿Siempre me amaras?-
-Si, siempre!-
-¿Y me cuidaras?-
-Si…!-
-Salud por eso entonces!- Yoochun tomo por la cintura a Jaejoong y lo sentó sobre sus piernas, no quedaba nadie mas en el local así que nada les importaba, comenzaron a besarse, Yoochun presionaba los labios de Jaejoong con pasión, dejándolos sin aliento.

-Te amo…-
-Te amo yo también…-

Luego de un par de minutos los dos chicos ya no se podían ni sus propios cuerpos.

-Chunnie, que hora es?-
-Las 23.05 … por qué?-
-Debemos irnos no queremos que los demás se preocupen por nosotros-
-Esta bien, vamos- tomo la mano de su novio y como pudieron llegaron a la salida del local y se subieron al auto.

-Como un macho que soy, yo conduciré- dijo Jaejoong.
-Si, se el macho esta noche… -
-¿Seré el macho en todos los aspectos?-
-¿Me estas proponiendo algo Jaejoong?-
-Más o menos… pero lleguemos a casa primero… -

Estando sobre el auto y este ya en marcha por las calles, Jaejoong no se podía los ojos y Yoochun solo atinaba a mirar a su novio.

-¿Qué me miras, acaso te gusto?- pregunto el rubio.
-No me gustas, me encantas …-
-No me desconcentres Yoochun que tengo que tener la vista en el camino-
-Es que eres tan hermoso… y tan mió…-
-Te pusiste el cinturón de seguridad Chunnie?-
-Pongamos la música a todo lo que da, esta noche es para celebrar!- Yoochun encendió el radio del auto y puso el volumen al máximo y bajo todas las ventanas, el ruido se escuchaba por todas partes en donde pasaban, mientras Yoochun gritaba la canción que se reproducía desde la estación de radio.
-Bájale Chunnie!- gritaba Jaejoong intentando que su voz sobrepasara el ruido.
-¿Qué te mire me dices?- gritaba de igual manera Yoochun, ya que no escuchaba lo que el rubio le decía.
-Que bajes la música!-
-¿Qué haga música?-
-Eres tonto o que?- los gritos seguían y la música estaba a todo lo que daba, mientras Jaejoong intentaba captar la atención de su novio, alejo la vista de la carretera oscura por la que ahora iban.
-Que me mires Yoochun!- gritaba Jaejoong mientras que con una mano tiraba la ropa del moreno.
-¿Qué me mire dijiste, que tengo?- el menor al entender lo que Jaejoong le decía bajo el espejo que estaba en la parte superior frente a su asiento para hacer lo que le decían, al bajarlo un montón de objetos oscuros y pequeños cayeron sobre el, asustándolo y haciéndole perder el control.
-Algo me ataca Jaejoong! Ayúdame! Me estan picando quítamelas de encima- Los gritos de Yoochun, la fuerte música y los tirones que el moreno le daba en los brazos al mayor fueron provocando el descontrol del auto.
-TRANQUILO YOOCHUN NO ES NADA!!!- gritaba Jaejoong intentando tranquilizar a su novio, quitarse las manos de encima y controlar el auto.
-PARAAAAAAA! QUE PARES TE DIGO!- la voz de Yoochun fue mas fuerte que cualquier otra cosa en ese momento, tomo los brazos de Jaejoong y los movió sin control, el auto comenzó a andar en zigzag. Jaejoong no atino a nada mas que a pisar el freno, pero los empujones de Yoochun no se lo permitieron, presionando el acelerador.
-CHUNNIEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!- se escucho, luego un fuerte golpe, como si algo se hubiera estrellado.

Pasaron los minutos…

Abrió los ojos, la neblina nuevamente sobre estos, las luces le molestaban y no lo dejaban ver con claridad, todo le recordaba a ese momento.

“-Bueno Jae… yo… yo quería decirte … Jaejoong, yo estoy enamorado de ti-“

-¿Yoo… Yoochun?... – una voz fina y quebrada salio de sus labios, miro a todos lados, pero una molesta luz no lo dejaba ver, se refregó sus ojos, para mejorar su vista en algo.
-Chunnie?!?!?!?!!- Su voz se escuchaba mas agitada, una gota de sangre corría por su pálida mejilla, tenia un rasmillo sobre ella.
-Respóndeme!... no te veo!!... Amor… ¿amor donde estas?...- la desesperación se apodero de el, no escuchaba respuesta, miro hacia el parabrisas, este estaba echo añicos, podía ver como su auto estaba completamente estrellado contra un gran árbol.
-Di… dime algo Chunnie… - sollozos… solo sollozos salían ahora de sus rosados labios.
-Joo… Joongie… - se escucho una voz quebradiza.
-¿Chunnie estas bien?-… al fin podía escuchar la voz del hombre que le quitaba la respiración.
-¿La música… la música porque ya no suena?...-
-Yoochun … -
-¿Se … se descompuso el radio?-
-Deja de decir tonterías- luego de unos momentos sus ojos ya se habían acostumbrado a la luz, al igual que hace un año, podía ver a su novio, en el asiento del copiloto, completamente cubierto de sangre, su rostro lleno de vidrios que seguramente se había echo al azotar su cabeza contra el parabrisas.
-Jae… que no deje de sonar la música… hoy es nuestro aniversario…- la voz de Yoochun era casi nula, tenia su rostro volteado en dirección al rubio y sus ojos medianamente abiertos.
-Si nuestro aniversario amor…- las lagrimas no se hicieron esperar en los opacos ojos del mayor.
-Dime, ¿que hora es? … - preguntó.
Jaejoong miro su reloj de pulsera y respondió -23.58 … -
-Llegamos tarde… no importa aun te lo puedo repetir… -
-No digas mas Yoochun, déjame llamar a la ambulancia- Jaejoong se comenzaba a desesperar, veía ahí tirado a su novio y no hacia nada por el… solo lloraba.
-Jaejoong … Te Amo … y … feliz día de los inocentes- los ojos de Yoochun comenzaron a cerrarse lentamente, y en su rostro se formo una expresión de paz y tranquilidad, una pequeña y ultima sonrisa se dibujo en sus labios.
-Feliz… feliz día de los inocentes Yoochun …-




-“Yo también te amo, y te cuidare por toda la eternidad…-“




Fin