Señales I.
Changmin con mucho cuidado, para no despertar al hombre que dormía con la cabeza sobre su pecho, estira su brazo libre para tomar el celular de la mesilla de noche. No se sorprende al ver la hora, calculaba que había pasado bastante tiempo desde que terminaron su actividad habitual antes de dormir.
Esa semana entera había sido diferente, ya que se quedó a dormir todos los días en el departamento del hombre a su lado o más bien de encima suyo, pero hoy, esto se acababa. Esta sería la última noche que cuenta con ese inesperado privilegio y en esos momentos estaba pensando en la razón que lo obligaba a tener que, a partir de mañana, dormir en la soledad de su propia cama.
Cuando llegó como un nuevo empleado a una de las empresas más importantes de la ciudad y vio al hombre que en esos momentos tenía en sus brazos por primera vez, no puede mentir, lo primero que pensó es, que es lo que tendría que hacer para meterse en sus pantalones y nadie honestamente podría culparlo.
Pero no fue sólo por su apariencia, el hombre poseía un aura especial, parecía alguien inalcanzable, lejano, incluso frío. Esta imagen se desvaneció en el mismo instante en que lo vio sonreír por primera vez. Fue en ese momento en que se propuso tener a ese hombre sea como sea.
A esas alturas ya se había enterado que tenía una pareja, aunque nadie sabía la identidad de éste. Era un secreto a voces que era gay y mantenía una relación secreta desde hace un tiempo con alguien adinerado y mayor que él. Eso era lo que decían los chismes en la oficina. Pero como la identidad de este hombre era un misterio, Changmin hasta pensó que no era cierto, que quizás el hombre lo decía para mantener alejado a cualquier interesado, pero lo cierto es que él no hablaba de su relación. Los chismes eran creados por el resto de los empleados, ya que en más de una ocasión recibió un regalo costoso en la oficina, provocando los chismes desmedidos y lo que definitivamente convenció a los chismosos, fue que en una ocasión el hombre se emborrachó y terminó contando que estaba en una relación con alguien mayor, así que no era un cuento inventado por él, al contrario, el hombre prefería ocultarlo.
Al principio esto lo detuvo y pensó en olvidarse de él, dejarlo en paz y satisfacer su lujuria con alguien más, pero no era la primera vez que se involucraba con alguien que estaba en una relación y el sexo sin compromiso era más fácil llevarlo con personas que tenían otra pareja, de esa forma él no tenía que inventar excusas para desaparecer al día siguiente. Realmente lo que casi lo detuvo fue que, según los rumores, esta relación parecía ser sólida y de hace bastantes años. Le gustaban los retos, pero no quería ser acusado de acoso o que Jaejoong lo golpeara por sus intentos de seducirlo.
Por lo que se manejó con cuidado. Al principio no quiso parecer muy interesado.
Como eran colegas y se veían constantemente en la oficina, lentamente se fue acercando amistosamente y tiene que confesar que el destino le dio una mano. Vivian muy cerca, en menos de cinco minutos llegaba al departamento del otro y eso fue suficiente para tener una excusa para en ocasiones regresar juntos a sus respectivos departamentos, luego de la jornada de trabajo.
Fue así como lentamente se fue acercando cada día más, hasta que un día nuevamente el destino lo ayudó, la verdad que esta vez él se creó una oportunidad y no la desaprovechó.
Fue una noche en que salieron a beber todos los colegas de la oficina para celebrar un nuevo contrato y Changmin pensó que esa era la ocasión ideal para hacer su primer movimiento en serio, lo que no sabía es que iba a resultar todo como lo había planeado.
Procuró no beber y que no se notara que fingía hacerlo. Como un experto o como un lobo acechando a su presa, procura que el otro hombre si beba demasiado y que todo el tiempo estuviera cerca, muy juntos, lado a lado, para que de ninguna forma se le pudiera escapar. La respuesta del otro hombre fue alentadora también, por lo que Changmin no podía estar más contento.
El otro se reía con sus comentarios y bromas estúpidas y si Changmin lo tocaba, él no hacía ademán de alejarse. Si bien el contacto no era sospechoso, ya que Changmin lo hacía parecer casual, de todas formas, si el otro se sintiera incómodo, Changmin lo hubiera notado.
No fue extraño que se fueran juntos a sus casas, por lo que con ayuda de Changmin, ya que el otro iba mareado, no en extremo, pero de todas formas le costaba mantener el equilibrio, muy juntos se dirigen a sus respectivos departamentos, al menos eso es lo que cree Jaejoong, ya que en los planes de Changmin, sólo iban a uno de ellos, ¿cuál?, no le importaba.
Finalmente se dirigieron al de Jaejoong, quien ya se sentía un poco mejor y le pedía disculpas a Changmin por haber bebido tanto y que el otro lo tenga que acompañar a su departamento. Por supuesto Changmin fingía amabilidad e inocencia. Le dijo que no era ningún problema ayudarlo porque ya eran amigos y eso es lo que hacían los amigos, con una sonrisa que a vista de Jaejoong era sincera.
Una vez dentro lo invita a tomar un café y Changmin asiente gustoso y toma asiento en una de las sillas de la cocina, a donde Jaejoong lo guía, Changmin sonreía por los intentos de Jaejoong de moverse con naturalidad, intentando que no se le notara su pobre equilibrio y Changmin viendo la oportunidad en la palma de su mano, se acerca para quedar detrás de él, con el pretexto de ayudarlo a sacar un par de tazones del mueble y cuando Jaejoong se voltea para agradecerle choca con su cuerpo y quedan prácticamente abrazados y el hombre más alto, hace lo que había querido hacer desde que lo vio.
Se inclina levemente para acortar la distancia de sus labios y capturarlos para no soltarlos, por lo menos en los próximos segundos. Changmin se concentró en la reacción de Jaejoong antes de dejarse llevar, ya que, si el otro hacía el menor signo de rechazarlo, él lo iba a aceptar y lo dejaría en paz, pero como la suerte estuvo de su parte desde el inicio, Jaejoong le responde como había deseado.
El beso es suave al inicio, por las reservas de Changmin y por la sorpresa de Jaejoong, pero pronto sus lenguas comenzaron a acariciar lo que encontraban y a profundizar el beso con cada segundo que pasaba. La temperatura subió de inmediato de una forma repentina pero natural, ya que comenzaron a estimularse mutuamente, pronto y sin reservas.
Mientras se besan profundamente, sus cuerpos unidos buscan la fricción. Ambos ondean sus cuerpos en completa sincronía, mientras las manos de Changmin acarician la espalda del otro y las manos de Jaejoong presionan fuertemente los hombros del más alto, pronto el deseo por tocar y besar la piel es imprescindible, por lo que el primero en hacer algo al respecto es Changmin, quien necesita literalmente devorar al otro hombre, por lo que su boca suelta la boca ajena, con un ruido obsceno y comienza a besar y succionar la piel del cuello del otro y Jaejoong con el mínimo de cordura que le quedaba intenta detenerlo.
–Chang… Chang... es… espera… –Intenta hablar, pero lo que consigue son frases entrecortadas, entre gemidos y no sabe que esto sólo hace que Changmin se excite todavía más y se acerque rápidamente al punto de no retorno. Además, Jaejoong era delicioso, ahora que lo había probado deseaba hacerlo por completo.
–¿Quieres… que me detenga…? –Pregunta Changmin en un susurro, mientras se separa un poco, pero no para detenerse, sino para abrir por completo la camisa del otro hombre. No tiene paciencia y la separa a la fuerza, rompiendo los botones de esta, pero a ambos no les importó, sobre todo a Jaejoong, quien ahora era estimulado con la boca del otro hombre en su pezón derecho y él sólo puede sentir que se derrite… y enredar sus dedos en el suave cabello del otro hombre.
–No… lo… sé… –Dice sin aliento y con su cerebro y cuerpo al borde de la combustión. Changmin era un experto con su lengua.
Con sus dedos en el cabello del otro intenta separarlo, pero al contrario, sólo logra acariciarlo, enterrar más sus dedos, esperando que no se detenga y siga abusando de su cuerpo.
Changmin logra escucharlo, y sonríe de lado, feliz por su nueva victoria y cambia de pezón rápidamente. Iba a aprovechar y disfrutar cada segundo de este encuentro que había esperado tanto.
–Si quieres… me detengo… –Le dice Changmin para provocarlo y también para escuchar nuevamente esa voz tan excitante que había escuchado de Jaejoong… su voz agitada, ahogada y excitada.
–No… –Es lo único que puede decir Jaejoong, mientras se sigue aferrando al cabello del otro.
Changmin siente finalmente la sensación de victoria en su totalidad y esta vez suelta el pezón abusado y comienza subir por el cuello otra vez, con pequeños mordiscos y succiones. Tenía completamente abrazado el otro cuerpo contra el suyo y la sensación de este retorcerse y temblar en sus brazos lo fascinaba. En cuanto llega a sus labios, observa su rostro por unos segundos, sus mejillas sonrojadas, sus labios rojos y completamente húmedos no eran suficiente, quería ver su mirada también, pero el hombre tenía los ojos cerrados, por lo que Changmin le dice.
–Mírame…
Jaejoong con su cerebro completamente nublado, logra entenderle y obedece lentamente.
Se siente como hace mucho tiempo no lo hacía. Hace mucho tiempo que no experimentaba este tipo de placer y eso que recién estaban comenzando, pero ya Jaejoong se sentía derretir con cada caricia del otro hombre.
Cuando Changmin finalmente logra ver la mirada que buscaba, nublada y cargada de deseo, sonríe más ampliamente. “Oh, como voy a disfrutar esto…”, piensa, con su lujuria a tope.
–¿Estas… seguro? –Le pregunta.
Changmin estaba disfrutando esto el doble de lo que lo hacía comúnmente, porque este hombre no sólo le había costado algo más de esfuerzo o porque era alguien “prohibido”, sino también porque el otro hombre era absolutamente perfecto, sensual y provocativo, pero lo más fascinante era que Jaejoong no se daba cuenta y… Changmin hace tiempo que no conquistaba a alguien como él… en esos momentos, sólo quería poseerlo y hacerlo jadear y gritar… y él mismo quería gritar de placer también, quería tomar todo lo que el otro estaba dispuesto a entregarle y lo que no, lo tomaría de todas formas, su mente febril ya no funcionaba correctamente y sólo comienza a sentir a partir de ahora.
–No… –Vuelve a balbucear Jaejoong. –No… –Jaejoong lo intenta una última vez… pensar… necesita hacerlo… necesita recordar que no es un hombre libre, que lo que está haciendo tiene un nombre… que no debe… que él jamás ha sido infiel… que por más que desee al otro hombre que en estos momentos, introducía sus manos en sus pantalones, luego de desabotonarlos, él no podía hacerle esto a su novio…. pero… pero… no podía detenerse. No ahora… deseaba y necesitaba esto como no lo había imaginado.
–¿No… qué…? –Le pregunta esta vez Changmin, quien se separa, para quitarle completamente los pantalones. En el proceso le baja el bóxer unos centímetros, dejando al descubierto la piel de su cadera. Changmin se agacha un poco para quitarle los pantalones algo ajustados y los deja caer al suelo, mientras se levanta por completo y ahora lo toma de las caderas fuertemente para dejarlo sobre el mueble que se encontraba pegado a la pared de la cocina y se coloca entre sus piernas, todo lo hace con rapidez.
A sentir la fría superficie del mueble en contra de su piel, Jaejoong despierta un poco e intenta detenerlo una vez más.
–No puedo… hacerlo… –Dice con la voz que le encantaba a Changmin y quería seguir escuchándola si era posible.
Mientras Changmin le acaricia la espalda por debajo de la camisa abierta y le baja la parte superior para dejar al descubierto ambos hombros y continúa con su exploración, comienza a besar nuevamente su deliciosa piel, esta vez del hombro izquierdo, del cuello, de su mandíbula, para llegar a la oreja y seguir con su recorrido por la piel que encontraba y Jaejoong responde como deseaba, arqueando su cuerpo y moviendo su cabeza al lado contrario para darle más acceso, Changmin le dice.
–¿Por qué no…? –Le susurra Changmin, mientras continua con sus caricias, besos, mordidas y succiones.
–Ya sabes… la razón… –Le dice Jaejoong, mientras gime, jadea y pide más con su cuerpo, sin atreverse a decirlo. Estaban completamente unidos, Jaejoong había abierto más sus piernas, para pasarlas por la cintura de Changmin y sus manos habían ido a desabotonar su pantalón y ahora ambas erecciones hacían contacto y fricción por el movimiento ondeante de sus cuerpos que ambos mantenían y aumentaban en ritmo, con velocidad.
–Esto no lo tiene que saber nadie… será nuestro secreto… –Le susurra Changmin al oído, acariciándolo con su lengua y siente su caliente aliento acariciarlo también. La sola voz del hombre hace que Jaejoong casi se corra en ese momento. Era tan seductora y prometía tantas cosas, el hecho de que sea algo que no debería hacer, sólo agregaba más lujuria… un secreto… su secreto… nadie tenía que saberlo…
Sus manos actuando por voluntad propia, se dirigen al bóxer de Changmin y los baja unos centímetros con prisa, sólo para liberar su erección.
Changmin al sentir lo que estaba haciendo vuelve a sonreír con una media sonrisa y se separa de la piel que no se cansaba de probar para buscar alrededor algo que pudiera usar. Lo primero que ve es una botella de aceite de oliva y sonríe más ampliamente, jamás lo había usado, pero les servirá, ambos estaban ansiosos y ninguno se querría separar para ir a buscar algo más apropiado.
Jaejoong aprovechó que Changmin se separa levemente para él esta vez probar la piel caliente y deliciosa y pronto siente que es adicto a esta, pero Changmin tiene que estirarse para alcanzar la botella y lo detiene realmente sin querer hacerlo, pero si no se apresura, se correrá antes y no donde quiere realmente hacerlo.
–¿Chang… –Iba a reclamar Jaejoong al ver como se aleja por unos segundos, pero cuando se da cuenta que es lo que está haciendo se calla. Changmin ya había encontrado que utilizar para lubricarlo.
Jaejoong ya no podía esperar más y lo abraza por el cuello para ubicarlo entre sus piernas y lo besa profundamente. Changmin le contesta de la misma forma, deja la botella de aceite en el mueble y mueve sus manos por la espalda de Jaejoong para llegar a su trasero, le baja el bóxer y tiene que levantarlo levemente para quitárselo por completo, con la ayuda de Jaejoong quien se levanta para facilitarlo y dobla una de sus piernas para quitárselo, quedando atrapado en su otra pierna, pero no le importa, no pueden esperar más y están cada segundo más ansiosos, febriles y desesperados.
Changmin toma la botella, le quita la tapa, lo rodea con sus brazos, mientras Jaejoong le afirma los hombros fuertemente y derrama una cantidad generosa de aceite por la parte baja de la espalda de Jaejoong.
Cuando éste siente el líquido recorrerlo siente escalofríos interminables, la diferencia de temperatura era deliciosa y todo parecía cada vez más sucio y erótico y sin quererlo en realidad, lo dice en voz alta.
–Esto es tan... tan… sucio… –Gimiendo fuertemente cuando siente como Changmin lo apega más a su cuerpo e ingresa un dedo exploratorio en su entrada cubierta de aceite y el malestar inicial se esfuma tal cual como llega.
Changmin está de acuerdo, y esto lo hacía más excitante. –¿Te gusta… te gusta así, verdad…?
Jaejoong sólo puede gemir una vez más y decir. –Mmm… mmm… –Changmin ahora hacía maravillas con sus dedos, había introducido otro y rápidamente los mueve en círculos, luego adelante hacía atrás y vuelve con los círculos, los separa, los junta y vuelve a repetir los movimientos una y otra vez. Al sentir la presión en sus dedos, Changmin sólo podía imaginar cómo se sentiría otra parte de su cuerpo, por lo que se apresura.
–Lo sabía… –Dice Changmin. –Sabía que eras… muy sucio…
–No… no lo soy… –Intenta reclamar Jaejoong, ya fuera de sí.
–¿No lo eres…? –Le pregunta Changmin, mientras ingresa un tercer dedo y en esta ocasión lo mete y saca, primero lentamente, pero con cada segundo lo hace más rápido y con impaciencia. –Si lo eres… mírate ahora… –Y le muerde la oreja más fuerte de lo que pretendía, porque estaba en su límite.
–No… no… –Repite Jaejoong, sentía su cuerpo entero reaccionar a la estimulación de Changmin y lo hace particularmente fuerte cuando siente su próstata ser frotada.
–Mira como gimes… y te retuerces… con sólo mis dedos… lo eres… –Insiste Changmin, quien busca escuchar a Jaejoong rogar para que él lo penetre, no sólo con sus dedos.
–No…
–Sí… dime cómo quieres… que lo haga… como quieres que te coja… como lo quieres… dímelo…
–Fuerte… –Puede contestar Jaejoong. Changmin metía y sacaba sus dedos sin contemplaciones fuertemente y sin disminuir la velocidad.
–¿Qué más…? –Le pregunta Changmin quien mueve su otra mano, con la que sostenía una de las nalgas de Jaejoong, la suelta y la dirige al pene de éste, quien no resiste más y se corre fuertemente al contacto de la mano del otro hombre.
Oh, el orgasmo… el orgasmo de Jaejoong fue indescriptible. Sólo sabe que siente los espasmos recorrerlo deliciosamente y que no desea que se detengan, pero no tiene tiempo para recuperarse, porque Changmin le toma una de las piernas colocando el pie sobre la mesa, separando más sus piernas y logrando que Jaejoong se tenga que afirmar en la superficie con ambas manos a sus lados para no caer de espaldas, ya que el otro hombre quería más acceso a su entrada y estaba impaciente, ya había esperado demasiado y quería su orgasmo lo antes posible.
Changmin toma la botella nuevamente y en esta ocasión derrama abundante contenido en su pene y con su otra mano lo esparce por toda su extensión.
Jaejoong al verlo con sus ojos nublados, se humedece los labios con su lengua. El hombre estaba muy bien dotado… su miembro era perfecto en largo y ancho y Jaejoong ya no podía esperar para sentir como este lo penetraba y lo dilataba a más no poder, causándole dolor y placer al mismo tiempo.
Changmin como si leyera el pensamiento, se apresura, se acerca completamente, con su mano libre toma el muslo de la pierna doblada que tenía Jaejoong sobre la mesa y con la otra dirige su pene a la entrada de Jaejoong y sin más preámbulos, lo penetra fuertemente.
Jaejoong siente un dolor agudo en su espina, que dura solo dos segundos, porque pronto el placer lo invade.
–¿Así… te gusta…? –Le pregunta Changmin, quien tiene que parar unos segundos antes de comenzar a moverse como quería, fuertemente y sin detenerse hasta liberarse, pero antes de hacerlo, respira profundo, toma la camisa de Jaejoong de la parte superior y la baja por los brazos del hombre, sin quitársela por completo, le aprisiona las manos por detrás de su espalda, atándole la camisa por sobre sus muñecas.
–Contéstame… –Le dice con voz ahogada, antes de separarse para volver a embestirlo fuertemente.
Jaejoong, quien ahora apenas se afirmaba con sus manos aprisionadas por detrás de su espalda, también a penas puede hablar y le dice. –Sí… más fuerte… –Es lo único que puede decir y al parecer es suficiente porque Changmin comienza a atravesarlo sin piedad.
Fuerte, duro y preciso. Jaejoong siente de inmediato como su próstata es abusada por la fricción ocasionada por el pene de Changmin y rodea con ambas piernas la cintura del otro, mientras comienza a mover sus caderas para apurar el encuentro de sus cuerpos.
En la cocina se escuchaba el ruido de sus pieles hacer contacto, los gemidos y sus respiraciones agitadas y Changmin quería seguir escuchando todo esto y más. Con un mano en la cadera de Jaejoong y la otra apoyada en el mueble, se detiene por un segundo para con la mano que tenía en el mueble, tomarlo de la espalda y acercarlo a sus labios, en cuanto lo hace los captura para introducir su lengua y devorarle la boca también. Jaejoong le responde de inmediato, quería tocarlo, pero también le causaba un placer oculto que el otro se lo niegue, atándolo y privándolo de hacerlo.
Quieren sentirse tanto y en su totalidad y el beso es tan caliente que ambos sienten en sus cuerpos que pronto se correrán.
Changmin se apresura, apoyando ambas manos en el mueble a los lados de Jaejoong y comienza penetrarlo con más fuerza y velocidad que antes, mientras Jaejoong ni siquiera puede moverse por la fuerza y con sus manos atadas en su espalda termina con su cuerpo completo sobre la superficie del mueble y al segundo que esto ocurre se corre fuertemente y al segundo siguiente Changmin lo sigue. Ambos comparten los espasmos de placer recorrerlos y ambos se sienten desfallecer por unos segundos, ambos también hace tiempo no lo sentían tan fuerte.
Intentando regular sus respiraciones y los latidos normales de su corazón. Changmin se separa sacando con cuidado su pene con una de sus manos. Jaejoong gime levemente antes esta acción y Changmin se sorprende como su cuerpo reacciona ante este leve gesto, el miembro en su mano se retuerce al escucharlo. Con otra media sonrisa, se da cuenta que esto está lejos de acabar.
Ayuda a Jaejoong a levantarse y lo desata, sin borrar su sonrisa y en cuanto lo hace y lo ayuda a ponerse de pie, Jaejoong siente como su bóxer desciende por su pierna en el que había quedado atrapado y siente un escalofrío, mientras Changmin lo vuelve a besar con más calma, pero profundamente de todas formas. Cuando libera finalmente sus labios, le dice.
–Vamos a tu habitación.
Jaejoong sólo asiente, aún se encuentra en un estado de ensoñación. Se siente ebrio otra vez, pero de una forma diferente y no recuerda que le haya sucedido esto antes, pero asume que también debe ser el alcohol que aún está en su sistema.
Termina de quitarse la camisa y en cuanto da el primer paso, siente el semen caliente de Changmin recorrer lentamente la parte interna de sus muslos, gime levemente ante la sensación y con sorpresa siente como comienza a excitare, al mirar hacía bajo, también puede ver como Changmin también está excitándose y al elevar su mirada al rostro de éste se da cuenta que lo observa intensamente.
–¿Qué…? –No puede terminar la pregunta, porque Changmin nuevamente lo toma en sus brazos le introduce la lengua en su boca y comienza a caminar, se separa sólo para preguntar, con voz ronca.
–¿Dónde queda tu habitación?
Jaejoong se separa, lo toma de la mano y lo arrastra a la habitación, que se encontraba semi a oscuras, ya que las cortinas estaban abiertas y entraba la luz de la luna.
Jaejoong es esta vez quien toma el liderazgo y lo lanza a la cama, para él colocarse a horcajadas encima de él y sin más esperas toma el miembro completamente erecto de Changmin y lo guía a su entrada. En cuanto lo hace ambos gimen fuertemente y mientras observa como Jaejoong comienza a moverse de forma erótica y sensual, sabiendo muy bien lo que estaba haciendo, Changmin piensa que va a disfrutar del cuerpo de ese hombre hasta que se canse.
Lo repiten tres veces más, hasta que ambos quedan completamente exhaustos.
Luego de que ambos lograron regular por completo su respiración, luego de su último orgasmo, Jaejoong se le acerca para abrazarlo y descansar parcialmente sobre él. Esto era algo a lo que Changmin no estaba acostumbrado, pero se deja llevar porque estaba realmente agotado, hace tiempo que no tenía sexo de esta forma, tan pasional y sin reservas. Había comprobado muchas veces que las personas más dulces y tranquilas terminaban siendo las más desinhibidas en la cama y le encantaba comprobarlo una vez más.
Luego de tan agotadora actividad, no es de extrañar en la forma en que sus ojos se cierran sin permiso y pronto ya está profundamente dormido.
Cuando abre los ojos unas horas después con la luz del día bañando la habitación, Jaejoong no había cerrado las cortinas por razones obvias, ladea un poco la cabeza para ver al hombre durmiente que aún tenía su cabeza apoyada en su pecho. Por un momento pensó que sería incómodo, pero cuando Jaejoong despertó unos minutos después se comportó de la forma más normal posible e incluso lo invitó a tomar desayuno.
De esta forma sencilla, sin promesas ni complicaciones, se convirtió en el amante de Jaejoong.
Por lo general cuando se involucraba con personas en relaciones, sólo era el trato de una noche, pero Changmin pensó en ese momento que si podía pasar otra noche de aquellas con el otro hombre tenía que hacer lo que fuera necesario. El placer fue demasiado como para no repetirlo. Pero finalmente la realidad fue diferente, no fue sólo una noche más, fueron muchas otras hasta el día de hoy, donde se encuentra de nuevo con el hombre en su pecho, quien esta vez lo mira con sus ojos grandes y expresivos, Changmin podía ver el signo de pregunta en ellos.
–¿Por qué no estás durmiendo? –Le pregunta.
–No tengo sueño. –Le contesta sencillamente. –Sólo vuelve a dormir, no te quise despertar. –Le dice acariciándole el rostro y sonriéndole.
Jaejoong sonríe también, pero no cierra los ojos. –¿En qué estás pensando?
En estos meses Jaejoong había aprendido a saber cuándo algo le preocupaba al otro hombre.
Changmin le iba a decir que, en tonterías, pero no sabe porque al abrir la boca, su respuesta es lo que realmente estaba pensando. –En que desde mañana tendré que volver a mi departamento.
Jaejoong se tensa, no esperaba esta respuesta.
Su novio regresaba esa tarde de un viaje de negocios que le tomó una semana. Tampoco sabía que decir. –No…
Changmin lo interrumpe con una sonrisa más amplia. –Sólo pensaba que tendré que preparar mi desayuno, ahora sólo vuelve a dormir.
Pero Jaejoong no sabía que pensar. ¿Changmin le quería pedir algo? No, no puede ser eso, el otro hombre siempre fue claro con la relación que llevaban. Recuerda como si fuera ayer cuando le dijo que; “nada de complicaciones, sólo divirtámonos” fueron sus palabras exactas.
Pero su rostro le decía otra cosa, que estaba preocupado por algo. Jaejoong quiere borrar esa expresión y hace lo que sabe hacer para distraerlo.
–Ya no tengo sueño, además ya amaneció.
Acto seguido, se coloca completamente encima del otro con sus piernas abiertas rodeándolo y con practica e intención comienza a mover sus caderas, logrando que sus miembros se rocen y despierten sin demora.
Changmin no pierde tiempo y aprovecha esto para olvidarse de sus extrañas preocupaciones e inquietudes. No tenían sentido, pero mientras el hombre encima de él acercaba su rostro para besarlo, se sintió más extraño ahora, sintió algo como… como… una señal, si eso era… era algo así como una señal… una que ya había ignorado antes…
se enamoro es seguroooo!! ah mas... y gracias
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