2 Different Tears
Seúl lo recibió con un cálido sol de mediodía, partió el día anterior por la madrugada e hizo algunas escalas, así que llegó con tranquilidad, condujo por la ciudad con cuidado, había estado ahí solo un par de veces y era la primera vez que iba en auto, generalmente usaba el transporte público
En su mano portaba la dirección de los padres de Changmin, la idea de Yunho había sido llegar a un Hotel de mediana categoría, pero el otro insistió en que no pagara hospedaje y llegara a la que alguna vez fue su casa, antes de eso telefoneó a su madre y ella no encontró problema alguno en ello
Yunho se sintió un poco incómodo pero finalmente pudo llegar al domicilio señalado, estacionó el auto al lado de la acera y caminó hacia la entrada, se detuvo frente a la puerta y tocó el timbre, esperó no menos de diez segundos y finalmente fue recibido por el padre de Changmin, lo supo al verlo, el parecido era notable
-Tú debes ser Yunho – comentó con voz seria, él asintió, pudo notar que se trataba de una persona estricta aunque amable, el hombre tendió una mano hacia él, enseguida devolvió el saludo, el señor le pidió pasar y así lo hizo
El interior de la casa era realmente acogedor, no se trataba de una residencia grande, pero tampoco una casa pequeña. Yunho vio con buen gusto los retratos familiares, las hermanas de su amigo no pasaron desapercibidas ante sus ojos, dos chicas muy atractivas, tenían los ojos lindos también, aunque debía admitir que los de Changmin eran mucho más bellos… ¿En qué diablos estaba pensando?
-Linda casa – halagó Yunho aun con voz tímida, el señor lo miró y asintió en agradecimiento, luego le indicó que tomara asiento, él obedeció
-Changmin no lo mencionó pero ¿eres su nueva pareja? – curioseó sin pena, al oír semejante pregunta Yunho se sonrojó, negó enseguida, emitiendo una pequeña sonrisa de lado, volvió a sentirse incómodo
-Somos amigos y yo… bueno ya sabe, no tengo esos gustos – aclaró con voz lo más tranquila posible, notó una sonrisa por parte del otro
-Mi esposa y yo hemos apoyado a Changmin desde que nos ha dicho que es homosexual, pero aunque sabe eso, me es difícil acercarme a él, creo que no se siente cómodo con su padre sobre ese tema – mostró una mueca de decepción – Temía que él crea que tiene que ocultarme a sus parejas
Yunho vio en el rostro del padre de Changmin que realmente se preocupaba por él, que le interesaba su vida en todos los aspectos
-Lo siento, te he importunado con esto – comentó, pero Yunho negó de nuevo
-Changmin seguro debe apreciar lo que hacen por él – animó, pese a que el aludido nunca le habló ni una sola vez de sus padres, mencionaba a su madre, pero nada muy íntimo o personal, el señor sonrió
-¿Él está bien? Casi nunca hablamos – confesó, Yunho recordó a sus propios padres, tenía mucho sin llamarles por teléfono. Hizo una nota mental para comunicarse con ellos en cuanto regresara al pueblo
-Lo está, se ha recuperado
-Menos mal – respondió el señor, mostró una sonrisa más amplia y por fin se sentó también, en un sillón frente a donde estaba él – Su madre y yo estábamos muy preocupados, ese chico Kyuhyun nos parecía un buen muchacho, Changmin era muy feliz a su lado y él se mostraba igual, jamás lo hubiéramos imaginado, estábamos contentos de su relación, que nuestro hijo hubiese encontrado el amor en él
Oír aquello para Yunho fue extraño, sabía que su amigo había estado muy enamorado de su ex, pero oírlo así de labios de su padre le resultó casi insólito
-Nunca lo vimos tan enamorado – continuó contando – Temíamos que fuera a hacer algo tonto, ya sabes, atentar contra su vida o algo así – solo pensarlo le dio escalofríos – Que desapareciera así nomás fue angustiante, estábamos de viaje ese día, pero su hermana nos contó todo – miró hacia Yunho – Cuando vuelvas dile que nos reconfortaría verlo, por favor – pidió sin pena, por alguna razón sintió que podía confiar en aquel extraño
-Lo haré – respondió amablemente – Creo que estar lejos de Seúl le ayudó mucho a superarlo, cuando lo conocí no sabía mucho de su historia, pero su mirada estaba apagada – sonrió con suavidad, recordándolo – Le aseguro que ahora es diferente, su hijo es fuerte, si amó desmesuradamente a ese hombre, puedo garantizarle que ya no
-Ya veo – se sintió aliviado nuevamente. Hubo un instante de silencio en que escudriñó atento el rostro de Yunho – Debes estimarlo mucho – observó – Me alegra que mi hijo cuente con amistades así
Esta vez se sintió un poco avergonzado, incluso como si fuese la pareja real de Changmin, presentándose por primera vez con su suegro. Aquel pensamiento lo hizo reír para sus adentros, sonaba bastante absurdo
-Jonghyun también lo es, buen amigo – comentó con premura – Siempre nos ha agradado
-Es un buen sujeto – consintió Yunho
A lo lejos divisó una figura femenina, por la complexión imaginó que sería la mamá de Changmin, cuando la mujer se acercó a la sala lo comprobó, Yunho se puso de pie educadamente para saludarla, luego ambos se sentaron, ella junto a su esposo
-Eres más guapo de lo que aseguró Changmin – comentó indiscretamente, haciéndolo sonrojarse enseguida, sonrió avergonzado, ya antes había incluso oído de labios de él que lo consideraba guapo, pero saber que le hablaba de eso a su madre lo intimidó un poco
-Gracias – dijo un poco nervioso
-Es una lástima que no seas Gay, me gustas para yerno – aseguró sin pudor alguno, los colores de Yunho se intensificaron y solo sonrió perturbado
-No le digas esas cosas – regañó enseguida su esposo, ella rio un poco – ¿Quieres asustarlo? Apenas va llegando – informó agobiado, luego lo miró a él – Lo lamento
-No se preocupe – movió la mano a los lados y sonrió esta vez con mayor normalidad
-Cariño, él era novio de Boa – cambió el tema, emocionada. Al oír ese nombre Yunho borró por completo su sonrisa, agachó la mirada unos segundos – Perdón ¿toqué un tema sensible? – inquirió preocupada, él asintió, luego la miró
-Nuestra relación era extraña, pero ya terminó – comunicó tratando de aparentar indiferencia pero la verdad seguía siendo un tema del que no quería hablar
-Lo siento mucho
-Está bien, usted no sabía – justificó con educación. El esposo estaba avergonzado, su señora podía a veces ser muy impulsiva, pero no malintencionada, estaba agradecido que el amigo de su hijo no se hubiese sentido agobiado
-Cambiemos de tema ¿tienes hambre?
-Sí, un poco
-Oh no, poco no es una palabra aceptable en esta casa, nuestro Changmin es muy comelón y sus hermanas no se quedan atrás – habló con buen ánimo, levantándose del sillón – Cariño ¿por qué no le dices dónde va a dormir? – preguntó hacia su marido, él asintió – Espero no te moleste dormir en la habitación que era de Changmin – Yunho negó enseguida – Tratamos de conservarla como la dejó, pero ha sido imposible – completó como si tuviese que explicar, Yunho sonrió amplio, los papás de Changmin le habían agradado bastante
Antes que el papá mostrara la habitación, Yunho volvió al auto por su pequeña maleta, al regresar a la casa subieron al segundo piso, la última habitación del fondo era la de Changmin. Estaba llena de cosas en cartones, supuso que eran las pertenencias que lograron recuperar de la casa de su ex, todo lo demás estaba perfectamente ordenado, lucía como la habitación de un adolescente, pese a que por lo que supo, no dejó aquella casa hasta que se fue a vivir con Kyuhyun, así que imaginó que antes de eso Changmin no era muy maduro, al menos esa impresión le dio
-Instálate y te esperamos abajo en veinte minutos ¿está bien?
-Sí, muchas gracias – hizo una reverencia hacia el frente, el papá de Changmin sonrió, no esperaba que el amigo de su hijo fuese tan educado
El señor salió de la habitación, Yunho suspiró, giró sobre su eje para ver la pieza con mayor detalle, identificó junto a la cama pegado en la pared un póster de Boa, por su aspecto supo que habían pasado ya varios años de que se tomó esa foto. Sonrió con tristeza y se acercó para despegarlo con sumo cuidado de no dañarlo, acarició la imagen
-¿No es irónico? No nos conocíamos y suspirábamos por la misma mujer – sonrió con nostalgia y luego postró el póster sobre el buró junto a la cama, con la imagen hacia abajo, dejando la parte blanca a la vista. Lo que menos quería durante su estancia era ver aquella bonita pero tormentosa imagen
Changmin colgó el teléfono y se dirigió a los otros tres que compartían mesa con él
-Dice mamá que Yunho ya llegó – sonrió y dejó su celular sobre la mesa, volviendo a comer
-Qué bueno – contestó secamente Donghae, aunque no lo expresó antes, no estaba muy contento con la idea que Yunho hubiese ido para allá, pero a Changmin le parecía justo que si le llevaba sus cosas al menos debía ahorrarle el costo del hospedaje
-¿Por qué sonríes así? – preguntó Eunhyuk al notar que sonreía burlonamente, aunque Changmin no se dio cuenta que lo estaba haciendo. Volteó hacia el mesero y negó con la cabeza suavemente
-Una tontería – respondió ampliando la sonrisa – Mi mamá asustó a Yunho
-¿Cómo que lo asustó? – indagó interesado el barman
-Le dijo que le gustaba para yerno – reveló sin aguantarse y comenzó a reír por lo bajo
Jonghyun casi se ahoga con el bocado que intentaba pasar, así que se apresuró a beber el agua que tenía enfrente, Eunhyuk se rio también divertido, pero a Donghae no le causó el mínimo de gracia, frunció el entrecejo al mirar a Changmin, él se dio cuenta y dejó de reír
-Vamos hombre, no te enojes – profirió devolviéndole una mirada a Donghae, sintiéndose un poco intimidado – Mi mamá es así – explicó y su novio lo apoyó afirmando con la cabeza
-Cuando se enteró que Changmin tenía buena voz para cantar casi lo lleva a rastras hacer casting en una compañía – explicó Jonghyun a la pareja que tenían enfrente, a pesar de esa explicación Donghae no abandonó su actitud recelada
-Y cuando le presenté a Kyuhyun dijo frente a él que era el menos guapo de mis novios hasta el momento – contó con una sonrisa divertida
-Creo que Changmin se parece a ella en eso, dice lo que piensa – miró hacia su novio y él sonrió, en esa ocasión Jonghyun no se enojó por aquella nimiedad, aunque le pareció un poco inquietante que a Donghae si le hallase molestado
-Bueno, cambiemos de tema – dijo Eunhyuk colocando la mano sobre la rodilla del barman, un pequeño recordatorio silencioso de que él estaba a su lado, odiaba que su novio no tuviera reparo en celar a Yunho incluso estando junto a él.
Después de la comida subieron a su habitación, Changmin juntó en un montículo su ropa sucia, ese lunes le tocaba a él lavar, se turnaban los días para usar la lavadora
-Ropa de color, ropa blanca y clara, el próximo lunes sábanas – hizo recuento, antes Donghae contrataba a una señora para hacer esa clase de tareas, pero ahora de la limpieza y lo demás se ocupaban solo ellos cuatro. Suspiró antes de agarrar el montículo de la ropa de color
Tocaron a la puerta antes que la abriera él, así que aprovechó para que le hiciesen el favor, se trataba de Jonghyun que se hizo a un lado para que su novio pasara
-No sabía que lavarías – comentó tranquilamente, Changmin siguió avanzando hacia las escaleras y el otro tras él
-Me toca una vez al mes, ya lo sabías – respondió con lógica
-Si bueno, quise decir que no recordaba – aclaró – ¿Tienes algún plan? – indagó mientras lo seguía hasta el cuarto de lavado. Changmin comenzó a echar su ropa luego de que el agua comenzara a caer
-¿Algún plan? – meditó en tanto revisaba los bolsillos de un pantalón – Tal vez salir con mi novio – miró hacia Jonghyun sonriendo, él le correspondió
-¿Sabes? Ya desapareció el último – informó señalándose el pecho, el más alto sonrió tiernamente, echó el pantalón dentro y se acercó a él, rodeándole el cuello con los brazos
-Eso me agrada – declaró con sinceridad. Se besaron, entonces Jonghyun lo abrazó con fuerza, moría por estar de nuevo con él
Donghae entró al cuarto de lavado y los vio besándose, iba por algo pero desistió, regresando con cuidado sobre sus pasos para no interrumpir, se quedó en la cocina para beber un vaso con agua, mientras pensaba cuidadosamente
-Supongo que Changmin no le ha contado a su madre sobre Jonghyun – pensó tras recordar la conversación de la comida – ¿Realmente quiere esforzarse en qué funcione? Comienzo a dudarlo – resolvió para sus adentros, aquello lo hizo sentirse incómodo.
Yunho volvió a casa de los padres de Changmin con algunas refacciones que logró conseguir, prefería primero encontrar todo lo que necesitara, luego pasar por casa del ex de su amigo y finalmente tomarse unos días para ocuparse de algo, cuando hubiese terminado volvería al pueblo, no sabía en cuanto tiempo, pero esperaba no fuese pronto, aunque tampoco muy lejano, lo que menos quería era abusar de la hospitalidad
Tocaron a la puerta de la habitación y abrió enseguida, era la mamá de Changmin, esta le sonrió ampliamente y él correspondió
-Una hora antes de la cena siempre tomamos el té ¿nos acompañas? – habló con mucha amabilidad, a Yunho le recordó un poco a su mamá y no dudó en aceptar tan atractiva invitación
Bajaron hacia la sala, Yunho la llevó del brazo al que ella se aferró sin dudar, le cogió confianza desde el inicio, cosa que le sucedía muy a menudo, para él no fue extraño, solía ser amable y también confianzudo, si realmente fuese novio de Changmin tendría una suegra muy encantadora. De nuevo esos pensamientos absurdos
Esta vez no solo estaba el papá de Changmin acompañándolos, también una chica, Yunho la identificó enseguida como la hermana menor, su rostro era más infantil que el de la otra chica de la foto. Ambos se sonrieron, luego de las presentaciones los cuatro se sentaron en los muebles de la sala, el té estaba servido en la mesita del frente, dentro de la tetera
-Así que mi hermano te envió por sus cosas – comentó la chica, torciendo un poco el gesto, era la única de la familia que prefería que su hermano perdonara al infiel de su ex, después de todo a ella le agradaba mucho Kyuhyun y siempre le pareció que él y Changmin eran el uno para el otro
-Sí, vine por otros asuntos, pero me ha pedido de favor aprovechar – explicó sin pausa, luego bebió del té, estaba delicioso
-¿Y dónde se esconde? – indagó rápidamente, pero Yunho solo la miró en silencio
-Perdón, no puedo decirlo – objetó avergonzado, los padres del antedicho ya sabían que su hijo no quería revelar aquello de momento, hasta que a su ex se le pasara la idea de buscarlo
-Este James Bond – dijo irónicamente, molesta – ¿Para qué tanto misterio?
-Hija basta, sabes que tu hermano quiere mantenerse alejado de Kyu, si él sabe dónde está seguro va a buscarlo, sabes eso
-Me parece ridículo, ya te lo había dicho mamá – rodó los ojos y suspiró con fastidio, luego miró hacia el invitado – Ellos se aman, se adoran, no tienes la más mínima idea – informó refiriéndose a su hermano y al ex – Una infidelidad pasa en todas las parejas, Changmin es un exagerado, pero estoy segura que cuando se le pase el capricho vuelven – dijo como si supiese todo sobre aquella relación
Yunho sintió molestia por aquellos comentarios, minimizar lo sucedido de aquella forma le pareció injusto, además Changmin estaba en su derecho de no volver, después de todo no fue un solo acostón o algo parecido, Kyuhyun lo engañó con uno de sus amigos más cercanos. Pero no respondió, se quedó en silencio
-No digas tonterías – la regañó el papá – Ni una sola vez le he sido infiel a tu madre – comentó con indignación, la chica se sonrojó avergonzada – Así que no digas que pasa en todas las parejas. Además tu hermano es un adulto, sabe lo que hace
-Ya pues, me callo – convino enojada, cruzándose de brazos
-Es joven, no sabe lo que dice – complementó la mamá, sonriendo avergonzada, Yunho respondió la sonrisa en silencio, él no se sentía nadie para opinar, pero estaba de acuerdo con el papá y la mamá, los comentarios impetuosos de la chica no tenían fundamento
-El té estuvo exquisito – dijo Yunho afectuosamente, dejando la taza sobre la mesita – Muchas gracias – miró hacia los tres de la casa, sintiéndose un poco cohibido
Un ruido de llaves puso a la mamá en alerta, al poco tiempo la puerta de la casa se abrió, entrando por ella una chica acompañada de quien Yunho supuso se trataba del novio, iban tomados de la mano y se dio cuenta que era la otra hermana
-Hola – saludó alegremente, ella y el chico entraron, soltándose las manos. Al acercarse el hombre saludó muy amable a los padres de la chica y a su cuñada
Yunho la miró atento, era mucho más atractiva que en las fotos, si la hubiese conocido antes en otras circunstancias muy seguramente habría flirteado con ella, sin duda era su tipo. Disimuló cuando el chico se dio cuenta que miraba demasiado a su novia, se sintió avergonzado de haber sido descubierto, así que se apresuró a saludar a ambos
-Jung Yunho, mucho gusto – se sentó tras saludar, la pareja recién llegada se sentó en otro de los muebles, el círculo ahora estaba completo
-Tú eres el amigo de Changmin que vendría – concluyó la chica tras oír su nombre, él asintió y luego miró a otro lado ante la mirada acusadora del otro chico – ¿Cómo está mi hermano? – cuestionó enseguida, desde que se fue solo habló con él en dos ocasiones
-Muy bien, se ha recuperado – contestó con buen ánimo – Es muy diferente a cuando lo conocí, aunque sonreía lucía triste, ya no
-Que alivio oír eso – habló sonriendo – La noche que huyó me preocupé mucho, dejó la fiesta así sin más y luego ni siquiera contestó mis llamadas, no sabía lo que estaba sucediendo hasta que mamá me explicó luego de hablar por fin con él – contó la historia como si le hubiesen preguntado, a su lado el chico permanecía tranquilo y ya no miraba con recelo a Yunho, por algún motivo pensó que ese chico tal vez era del mismo “gremio” que su cuñado
-Tan dramático – expresó la otra chica por lo bajo. Hubo un instante de incómodo silencio, esta vez no la reprendieron para no volver a la misma discusión
-¿Cuánto tiempo te quedas? – inquirió con interés, Yunho no quería verla tan fijamente, pero le pareció muy atractiva, así que trató de al menos no ser tan obvio
-No lo sé, consigo unas refacciones y un poco más de tiempo solamente – contestó casi cortante, la chica solo asintió
-¿Refacciones de auto? – cuestionó el papá, Yunho asintió, volteando a verlo ahora él – ¿Sabes de mecánica? – de nuevo afirmó – Tal vez sea atrevido de mi parte pero ¿será posible que revises el mío?
-Claro, es posible – dijo con premura
-Gracias, estoy casi seguro que son las balatas, lo siento en el frenado – explicó convencido de que esa era la falla, Yunho solo asintió, aquella sería una buena forma de sentir que retribuía algo de esa hospitalidad.
Después de la cena Yunho se despidió y subió a la habitación que ocuparía esos días, al cerrar la puerta suspiró, cerrando ligeramente los ojos
-Que linda es la hermana de Changmin – susurró avergonzado – Soy un coscolino – lamentó preocupado, no le gustaba mirar así a las hermanas de sus amigos, ya que a él le tocó espantarle los primeros novios a la suya, pero no lo pudo evitar
A Yunho le vino la divertida idea de imaginar a Changmin como mujer, se sorprendió de lo que su fotografía mental creó, una chica muy atractiva debía decir, tenía el tipo, el encanto, la altura y todo lo que podía pensar como su ideal, abrió los ojos y sonrió, sintiéndose un poco ridículo y avergonzado
-¿Qué tonterías estoy pensando? – serio y en silencio miró hacia el vacío, hasta que reaccionó pasados unos minutos
Observó frente a él un grupo de cajas y se acercó a ellas, no gustaba de violar la privacidad de los demás, pero le causó mucha curiosidad saber que había en ellas. Subió una a la cama y miró por encima, era ropa así que la descartó, bajando enseguida la caja, miró otra y la tomó
-¿Videojuegos? – sonrió divertido, agarró un par de controles de consola y los volteó, en uno venía el nombre de Kyuhyun y en otro el de Changmin, seguido de un corazón – Debieron confundirse, creo que esto era de él
Miró fijamente el nombre, no le agradaba, le parecía un nombre feo, aunque nunca lo pensó antes, de repente esa idea le llegó, que no le gustaba ese nombre de Kyuhyun. Dejó los controles sobre los estuches de los juegos y bajó la caja, en otra de ellas estaban objetos personales, desde artículos para el cuidado personal hasta adornos, la caja más desastrosa de todas, la bajó sin interés
-Veré si entre lo que pide hay algo aquí – pensó avanzando hacia su maleta, extrajo la lista con cosas que le encomendaron – Computadora portátil (es de color rojo) – comenzó a leer – Tableta electrónica, dispositivos – hizo una pausa e intentó pensar que era eso – Nada de esto parece estar aquí – intuyó, sin terminar de leer la lista volvió a meterla dentro de la maleta
Revisó superficialmente sin sacar nada de las cajas, no parecía haber nada interesante, finalmente vio una que estaba cerrada, intentó levantarla pero estaba pesada, así que desistió de ello, permaneció agachado, con la rodilla derecha sobre el suelo, entonces abrió la caja
Se asombró al ver el contenido, eran discos, photobooks, dvd’s y artículos coleccionables de Boa, alguno que otro de un artista diferente, pero la gran mayoría eran cosas de Boa. Sonrió con tristeza mientras sostenía uno de los discos, su mano temblaba
-¿Por qué te empeñas en perseguirme? – lamentó abrumado, devolvió lo que sacó con sumo cuidado y cerró la caja, luego colocó otra encima, como si de alguna forma quisiera frenar la tentación de volver a abrirla
Se puso de pie y avanzó hacia la cama, suspiró y se tiró sobre ella, mirando hacia el techo. Cerró los ojos sintiéndose cansado, ese era el primer día y aún le faltaban muchos más… volvió a pensar en la hermana de Changmin, lo bonita que era y el gran parecido con su hermano, si él fuera mujer seguro que también le gustaría; sonrió divertido, la idea lo había rondado desde que la vio y ahora no podía sacarse aquello de la cabeza.
Donghae y Eunhyuk aprovecharon el día que cerraba el Bar para ir a cenar, nada formal, irían al restaurante de la carretera, incluso invitaron a los otros dos, pero se negaron enseguida. Durante la tarde Changmin y Jonghyun salieron de paseo, regresaron cuando la pareja estaba por salir
-Definitivamente esta cita estuvo mejor que la primera – comentó Changmin asintiendo convencido, con los brazos cruzados. Se quedaron un poco en el cerrado Bar, sentados en la mesa más lejana, pegada a la puerta que unía el lugar con la casa
-También podría terminar mucho mejor ¿no crees? – preguntó con voz suave, mirándolo a los ojos, el más alto asintió, aunque no estaba del todo de humor para el sexo, sentía que se lo debía a su novio por lo de la otra noche
-Será mejor que aprovechemos la ausencia de esos dos – dijo poniéndose de pie – Odio tener que apretar los labios – cerró un ojo hacia Jonghyun, finalmente él también se puso de pie, apagaron las luces y entraron a la casa
Subieron al segundo piso, Jonghyun por delante de Changmin, él le miraba la espalda a su novio, sintiéndose desanimado, no era así como quería que se dieran las cosas, cuando solo eran amigos “con derechos” por así decirlo, tener relaciones resultaba espontáneo, por alguna razón sentía que lo haría por obligación, porque es lo que sigue…
Entraron en la habitación de Jonghyun y luego que este prendiera la luz y cerrara la puerta con seguro se giró hacia su novio, Changmin se quedó quieto junto a la puerta
-¿Qué pasa? – indagó curioso, el otro parecía un poco distraído, al oírlo reaccionó
-Nada, lo siento – sonrió y se acercó a él, mostrándose casi tímido
Aunque no le creyó, Jonghyun decidió no averiguar más. Se abrazaron y comenzaron a besarse, deteniéndose casi enseguida, fue Changmin quien se retiró, sonrió con precaución ante la mirada de confusión de Jonghyun
-Perdón, me distraje – justificó temiendo que su novio fuese a enojarse
-Entonces si te pasa algo – indagó, pero el otro se apresuró a desmentir, se avecinaba una discusión si le expresaba cómo se sentía
-Solo me sentí un poco extraño – explicó abordándolo de nuevo, Jonghyun sonrió
-¿Te es más extraño acostarte con tu novio que con tu amigo? – preguntó directo, Changmin sonrió nervioso, quizás ese era el clavo de todo
La primera vez que intimaron fue justo después de una discusión, en medio de confusiones el cantante cedió a sus deseos y se entregaron, olvidando el hecho de que una fiel amistad de años venía detrás. Justo el día siguiente lo hicieron por segunda vez y fue tan natural que era como si siempre hubiese sido así entre ellos. La tercera sin duda fue la mejor, una pasional noche en un Motel, tras haberse deseado indiscretamente, pero ahora parecía como si fueran a tener sexo solo por ser pareja, se desearan o no
Claro que Changmin no sabía lo que pasaba por la mente del otro, Jonghyun siempre deseaba a Changmin, sin importar la circunstancia, durante años se abstuvo de todo, incluso de ser muy afectuoso con los abrazos, todo porque respetaba profundamente la relación que su amigo tenía con Kyuhyun, si hubiese sabido lo de la infidelidad antes, estaba seguro que se habría animado a confesarse ante Changmin.
Sin profundizar en el tema y sin cambiarlo, el más alto se acercó a él, sujetó su rostro con ambas manos y lo besó, decidido a animar las cosas, juntó su cuerpo lo demasiado para restregarlo contra el suyo. En cuestión de segundos avanzaban hacia la cama, Changmin caminando hacia atrás, hasta que topó con el mueble, se sentó en él, soltando el rostro de su novio, Jonghyun se agachó para continuar besándolo, aunque por poco tiempo
Sentando en la cama, Changmin movió la mirada hacia arriba, observando los ojos del otro, su novio seguía de pie y se quitaba ante él la camisa, dejando al desnudo esa parte, el mayor subió las manos y le acarició el pecho, luego bajó la mirada a la cintura y le comenzó a desabrochar los pantalones, aprovechó para besar su vientre
Se detuvo al hacer caer los pantalones al suelo, miró hacia arriba y Jonghyun le sonrió, acariciándole después los cabellos, se agachó de nuevo y esta vez él inició el beso, acariciándole el pecho por encima de la ropa, tras soltarlo quitó su camisa y la aventó al suelo. Volvió a agacharse, esta vez besándole el cuello
Changmin miró los labios de Jonghyun besándole el pecho, comenzó por fin a excitarse, entrecerró los ojos y jadeó al sentir los besos y lengüetazos en sus tetillas. No demoró en bajar a su objetivo real y arrodillarse ante él, separándole las piernas, los pantalones no tardaron en deslizarse hasta el suelo junto con los calzoncillos
Al sentir por primera vez la boca alrededor de su miembro cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, mientras Jonghyun concentrado se encargó de excitarlo por completo ¿Cómo diablos había olvidado lo experta que era su boca?... Para su desgracia no duró lo que esperaba, no reparó en demostrarlo con una mueca
-¿Continúo? – preguntó Jonghyun mirando hacia arriba, con el miembro en su mano, acariciándolo suavemente
-¿Tengo que pedirlo? – inquirió avergonzado, Jonghyun sonrió, no dijo más y volvió con las desinhibidas succiones, mientras su mano se deslizó por el pecho de Changmin hacia arriba, este la agarró e introdujo dos dedos en su boca, sin parar de gemir, lamiéndolos
Jonghyun jugó con la velocidad para torturarlo, pero no lo hizo terminar, por el contrario se apartó, se puso de pie y quitó el resto de su ropa, acercándose de nuevo le agarró las piernas y lo empujó hasta acostarlo, bajó la mano y palpó su entrada con el pulgar derecho, acariciando por algunos segundos antes de sujetar su miembro y comenzar a introducirlo, aferrando después los muslos con sus brazos
Cerró un ojo hasta tenerlo dentro por completo, luego su novio se inclinó hacia abajo y empezó a embestirlo, Changmin se agarró de las sábanas, cerrando el otro ojo. Jonghyun lo miró desde su perspectiva, gemía pero su expresión no indicaba del todo que lo disfrutara, pensó que quizás por eso prefería cerrar los ojos
-Changmin… - suspiró – ¿Te gusta? – preguntó por lo bajo, preocupado, el mayor asintió, abrió los ojos y le sonrió, no pensó que pudiera ser tan obvio, porque ni siquiera sabía por qué no sentía lo que se supone debería sentir
Jonghyun sujetó su miembro antes que pudiera perder la erección y le masturbó, acelerando el ritmo de sus penetraciones, solo entonces Changmin se perdió, sintiendo verdadero placer, gimiendo auténticamente, hasta que la incomodidad desapareció y pudo sentirse un poco satisfecho. Culminó en la mano del otro y Jonghyun no tardó en seguirle, se salió al instante, agachándose un poco más hasta tomar los jadeantes labios de su novio
Acarició el rostro del más alto y bajó entonces, sentándose a su lado, Changmin cerró las piernas y permaneció acostado con un poco más de la mitad del cuerpo sobre la cama, mirando hacia el techo. El silencio más incómodo de sus vidas se interpuso, ambos lo notaron, tuvieron el sexo más desastroso de sus vidas, nunca antes Changmin imaginó que se sentiría tan insatisfecho tras acostarse con alguien
-Creo que nos apresuramos – confirmó Jonghyun y Changmin agradeció enormemente no haber sido él quien hablase primero. Sonrió avergonzado y asintió en silencio, luego se sentó también, pasando su brazo por detrás de su novio, lo abrazó
-Lo hecho, hecho está – dijo sin mucho ánimo, luego se apartó de él, colocándose en frente, le sujetó ambas mejillas y lo besó en la boca – Ya habrá mejores – se alejó y fue hasta su ropa interior, iría al baño así que se la puso encima y salió de la habitación
Al cerrarse la puerta Jonghyun se tiró sobre la cama y cubrió su rostro, estaba completamente avergonzado, tenía la buena fortuna de siempre dejar temblando a sus amantes después del sexo, pero nunca antes vio semejante expresión de decepción tras hacérselo a alguien, mucho menos a quien con anterioridad elevó a las nubes. Primer golpe a su ego y no sabía si sería capaz de superarlo para la próxima.
Changmin se encerró en el baño y suspiró profundamente, se sentía casi triste, pero sobre todo enojado por no haber sido capaz de oponerse desde el inicio, si él no quería tener sexo en ese momento debió solo decirlo, ahora cargaría con la culpa
-¿Se supone que salgan así las cosas? – preguntó con inquietud. Se movió un poco y sintió que algo resbalaba por detrás de su pierna, no tardó en saber de qué se trataba, así que decidió tomar un baño de inmediato, quizás el agua le ayudaría a esclarecer la mente.
Cada quien se quedó dentro de su habitación y no salieron por el resto de la noche, cuando los otros dos volvieron no se atrevieron a ir a ninguna de las habitaciones, no había que ser muy astuto para saber que terminaron teniendo sexo en alguna de ellas y no querían importunar, así que también se encerraron en su habitación
A la mañana siguiente cuando Jonghyun bajó al comedor, Donghae estaba como siempre cortando algo de fruta, los novios de ambos seguían durmiendo. Se saludaron con una sonrisa, el guitarrista se puso al lado del barman y ofreció su ayuda, la cual el mayor no negó, así ambos cortaron la fruta juntos
-¿Y qué tal la pasaron? – preguntó por cortesía el menor, Donghae sonrió y asintió sin mucha pretensión, había sido una salida normal
-Seguro acá lo pasaron mejor – eludió alguna explicación con su comentario
-Sí – contestó sin mucho ánimo, el otro lo notó nada convencido y lo miró con compasión, esa expresión es la que temía cuando supo que Changmin y él comenzaron a salir como pareja
-Hoy no trabajan ustedes ¿Por qué no salen a algún lado? – propuso con buena intención, aunque Jonghyun no estaba del todo convencido, en otro lado o ahí, si Changmin no se sentía a gusto junto a él le daba lo mismo donde estuvieran
-Tal vez – consintió para no entrar en debate. Continuaron cortando la fruta en silencio.
Changmin abrió los ojos y la luz del sol le dio de lleno en la cara, se cubrió hasta la cabeza con la sábana y respingó, si el sol estaba así de fuerte quería decir que era tarde y se quedó dormido, aunque no tenía a qué levantarse temprano, odiaba dormir de más porque sus ojos se hinchaban y tendría que usar aquellos parchecitos tan caros que solía pedir por correo, en el pueblo no se vendían
-No quiero levantarme – protestó abatido, recordó lo de la noche anterior y realmente volvió a sentirse avergonzado, no quería ver a Jonghyun – Basta de melodrama – se recriminó con molestia, no podía pretender que huiría el resto del mes que prometió ser su novio.
Con toda la flojera a cuestas se levantó de la cama finalmente, vistió algo más decente y salió sin mirar la hora, había silencio así que supuso estarían en el primer piso, bajó mientras lanzaba un gran bostezo y finalmente llegó al comedor, sobre el refrigerador había un reloj así que vio la hora, casi era mediodía, se asombró demasiado
-¿Tanto dormí? – razonó con asombro. Instantes después salió Donghae del cuarto de lavado con una escoba y un recogedor de basura
-Estás vivo – ironizó Donghae con una sonrisa – Hasta Eunhyuk se sorprendió, dormiste muchísimo – dijo con asombro, Changmin asintió con pesar
-Tuve mala noche – confesó desanimado
-¿Discutieron otra vez? – indagó sin sorprenderse, había visto una expresión decaída también en Jonghyun, pero el más alto negó enseguida, luego caminó a la entrada de la cocina y verificó que nadie estuviera cerca, pronto miró otra vez al barman
-Peor – reveló sin nada de ánimo – Tuvimos sexo – confesó, el otro enarcó una ceja, ¿en qué mundo retorcido y extraño tener sexo era peor que discutir? – El sexo más insatisfactorio que he tenido – reveló finalmente, entonces todo tuvo sentido para Donghae
El barman sabía a la perfección lo terrible que era eso, así que los compadeció, que sucediera aquello ya de por sí era malo, pero que les sucediera precisamente a ellos como inicio de relación era malísimo, así que se acercó a Changmin, soltó el recogedor y palmeó su hombro
-Mejor razón para que salgan y olviden que eso sucedió – aconsejó sinceramente, a Changmin le pareció buen consejo y asintió – Ahora come que necesitarás calorías que quemar – cerró el ojo y el otro sonrió, sintiéndose menos desanimado. Donghae agarró de nuevo el artículo de limpieza y salió de la cocina.
Minutos después ya estaba en la mesa merendando, solo y acompañado del silencio. Por la puerta del bar entró Jonghyun, al verse quedaron congelados, compartiendo una mirada fija e incómoda, hasta que el menor le sonrió, entonces Changmin se sintió menos presionado, devolvió la sonrisa, así Jonghyun se acercó, acarició delicadamente su mejilla y se sentó a su lado, apoyando un codo sobre la mesa, mirándolo, inclinado hacia él
-¿Dormiste bien?
-Sí – contestó mientras pinchaba un pedazo de manzana, lo comió y miró a su novio – ¿Y tú? Me sentí muy mal por lo de anoche y en verdad quiero hablarlo contigo – confesó sin miramientos, a Jonghyun le agradaba su forma directa de dirigirse a las situaciones
-También fue incómodo para mí, pero no antes, después, al darme cuenta que no estabas disfrutando nada, creo que golpeaste mi ego – sonrió nervioso, esa clase de charla jamás imaginó que la tendría algún día, se percibía como esos hombres sesentones que se sentían incapaces de satisfacer a su pareja
Changmin sonrió entre avergonzado y cáustico, no porque quisiera burlarse de él, sino por la percepción de sí mismo, pero Changmin nunca pretendió lastimarlo, ni a él ni a su ego. Dejó a un lado el plato y se giró completamente hacia él, acercando un poco más la silla
-Te quiero, mucho – besó sus labios y siguió mirándolo a los ojos – Las anteriores veces realmente me enloqueciste – ambos sonrieron – Pero anoche no estábamos en el mismo canal, debí detenerlo, no es tu culpa ¿de acuerdo? – Jonghyun asintió en silencio
Changmin sonrió ampliamente y se mordió el labio inferior, acercándose como si le fuera abrazar, pero solo se estaba acercando a su oreja
-Eres bárbaro en la cama, una bestia pasional – animó para subirle la moral – Una mala noche no te define… Así que déjate de tonterías, no diré más para que te alces – dijo en broma y luego se alejó, cerrándole un ojo, después se apartó y siguió comiendo
Jonghyun sonrió ampliamente, no por la exageración de las palabras, sino por las intenciones de su novio al decírselas, ahora no le cabía mayor duda, Changmin se esforzaba porque aquello funcionase, ahora se sentía estúpido por creer en un principio que lo había hecho por lástima y nada más.
Transcurrieron algunos días y Yunho logró conseguir todas las refacciones que necesitaba, incluso las que el auto del papá de Changmin requería, así que se sintió con un peso menos encima. Su incomodidad por estar en una casa ajena con gente casi desconocida desapareció, ahora se sentía como si estuviera en su propio hogar y todos ahí lo hacían sentir así, su amigo tenía una familia envidiable, ahora comprendía su personalidad y lo difícil que fue para él adaptarse a una nueva vida
El itinerario mental de su viaje le indicaba que seguía visitar la casa del ex de Changmin, donde ambos vivieron, sintió mucha curiosidad por entrar aunque fuera un poco en aquel mundo, el sujeto llamado Kyuhyun tendría al fin un rostro, en las cajas y en la habitación de su amigo no había ni una sola foto, eso lo intrigaba más
Salió de la casa después de la comida, subió a su auto y encendió el GPS de su celular para poder ubicarse y saber cómo llegar, aunque la tecnología no era lo suyo, por eso antes de partir Changmin lo enseñó a usarlo. Llegó fácilmente y de hecho no estaba muy retirado de la casa de los padres, así que no tardó más de veinte minutos en llegar, bajó del auto luego de estacionarlo, miró la dirección escrita y corroboró que esa era la casa
Suspiró sintiendo una extraña sensación de soledad, la fachada era la de una casa común y corriente, dos pisos, sin ático, ventanas en las habitaciones, cochera para lo que parecía dos autos, pero se veía descuidada, el pasto estaba crecido, había hojas adornando la acera y la entrada, el árbol cerca de la puerta sin podar, obstruyendo lo que parecía ser la ventana de la sala, casi parecía casa abandonada
-Que pocilga – musitó, no porque la casa fuese fea, pero era su aspecto, podía corroborar sin entrar, que ese sujeto no le daba ninguna clase de mantenimiento. Yunho quiso creer que en algún tiempo estuvo limpia y bonita, reflejo de la felicidad que se vivía dentro, la que obviamente ya no existía, sintió lástima por él
Se armó de valor y caminó hasta la entrada, tocó el timbre pero no servía, se oía un leve pitido ahogado, dándole la sensación de estar dentro de una película de terror. No tuvo más remedio que sacar las llaves del auto y usarlas para golpear con la punta sobre la madera
Tuvo que esperar más de tres minutos, creyendo incluso que no se encontraba nadie, pero entonces oyó ruido dentro, luego un sonido de pasos correr, sin zapatos, enarcó una ceja sin comprender del todo que estaba pasando, hasta que la puerta se abrió de golpe y frente a él tuvo la desastrosa imagen de un hombre desesperado, jadeando después de haber corrido, seguramente creyendo que su visita sería más interesante, pues en sus ojos vio el enorme fiasco que se llevaba al verlo a él y no a Changmin, seguramente
-¿Qué quiere? – preguntó de mala gana con una voz ronca, aunque luego él mismo se encargó de aclararla, pasando un poco de saliva y carraspeando – ¿Quién eres? – cuestionó de peor modo, mirándolo de pies a cabeza
-¿Cho Kyuhyun? – inquirió con tacto, pero mirándolo de frente, casi acusadoramente. El aludido lo miró con desconfianza y cerró un poco más la puerta para impedirle ver hacia dentro – Mi nombre es Jung Yunho – estiró su mano hacia él, Kyuhyun la miró por unos segundos y no tuvo la desfachatez de dejarlo así, entonces le dio la mano brevemente
-Si eres otro cobrador vete olvidando, me han embargado ya un par de cosas – desafió con voz áspera y mirada fría. Luego de perder su trabajo se atrasó con el pago de algunos préstamos, ahora tenía a muchas instituciones tras de él queriendo cobrarle, antes con su sueldo y el de Changmin pagaban todo, ahora ni siquiera tenía para completar los servicios básicos, le habían hecho recorte de agua y quitaron la luz a media casa
-No, vengo de parte de Changmin – dijo sin dificultad, aunque su corazón latió de prisa, esperando la reacción del otro, quien al oír ese nombre abrió más amplio los ojos, sorprendido
-¿Dónde está? – investigó con rapidez, sintiendo que tarde o temprano su corazón saldría por su boca, el pulso se le aceleró y salió de la casa, sujetándole los hombros a Yunho con fuerza, él estaba un peldaño más abajo, así que sus ojos quedaron casi a la altura – ¡Dímelo! – gritó furioso, queriendo sacudirlo, pero Yunho le quitó las manos de sus hombros, empujándolo con poca violencia
-Cálmate – regañó molesto – No te diré eso, solo vine por algunas de sus cosas
-No ¡vete, lárgate! – sin darle tiempo a reaccionar entró de nuevo a la casa y azotó la puerta, dejando al otro perplejo, sin poder creer lo que acababa de pasar
-Loco – protestó indignado, no había esperado esa reacción. Entonces se le ocurrió una idea, agarró su celular y llamó a casa de los padres de su amigo, fue la mamá quien contestó casi al instante
-¿Diga?
-Hola, soy Yunho – saludó con seriedad – Estoy afuera de la casa de Kyuhyun y acaba de cerrar la puerta justo en mis narices ¿qué hago?
-Pobre muchacho – se compadeció aunque Yunho pensaba diferente – Cuando fue mi hija no hubo problema alguno, lo intimidaste muchacho – soltó una pequeña risa divertida, pero a Yunho le pareció la situación todo lo contrario a graciosa – Le llamaré ¿está bien? Y pediré que te reciba, no te preocupes
-Sí, muchas gracias – consintió aun sintiéndose molesto. Ambos colgaron el teléfono y Yunho se sentó en las escaleras del pórtico, en el último peldaño hacia abajo, cerca de la acera
Kyuhyun caminó hasta su solitaria habitación, vio el celular con una luz parpadeante, se acercó a él y verificó, tenía una llamada perdida de su ex suegra, enseguida corrió al teléfono fijo ya que no tenía saldo en su móvil, pero también el servicio de teléfono le había sido retirado, enojado aventó contra el suelo el teléfono de casa, a los pocos segundos volvió a sonar su celular, contestó enseguida al leer el nombre
-Hola – saludó con voz suave, su mano comenzó a temblar, intuía para que llamaba
-Kyuhyun cariño ¿estás bien? – preguntó preocupada, pues la voz del chico sonaba bastante temblorosa, su respiración igual
-¿Usted mandó a ese hombre? – cuestionó confundido, sin responder al cuestionamiento anterior – Por favor… respóndame – suplicó casi a punto de llorar
-Lo siento, fue Changmin quien lo mandó – rectificó al instante. Hubo una enorme y triste pausa, Kyuhyun apretaba el teléfono contra su mano con fuerza, aquella era una señal definitiva de que lo suyo con él había terminado
Comenzó a llorar mientras se deslizaba por la pared, hasta caer sentado, sin soltar el teléfono, la señora lo oyó sollozar. La mamá de Changmin suspiró fuerte
-Escucha Kyuhyun… él no volverá contigo, deja de albergar esperanzas – desanimó con tacto, sin intenciones de lastimarlo – Es hora de que lo dejes ir – aconsejó – Él te ha superado y está haciendo su vida lejos de ti. Piensa en tu salud, reorganiza tu vida, solo estás destruyéndote
-No me importa – respondió con voz pasiva, moqueando – Si me muero mejor, jamás voy a perdonármelo, nunca dejaré de amarlo, de esperarlo – explicó abatido, aflojando todo su cuerpo, mirando hacia la nada
-Eres tan egoísta muchacho – reprendió la señora – Tus padres están muy angustiados, toda tu familia, pero tú solo quieres destruirte por un error, terrible, sí, pero reparable, sin embargo sigues enfrascado en lastimarte porque crees que si sufres lo suficiente la vida te compensará con Changmin de regreso, pero eso no sucederá, cada uno de ustedes tomó decisiones por separado, nadie es más responsable de eso que ustedes mismos, tienes que afrontarlo, solo así podrás reparar tu error y seguir tu vida, sin mi hijo – expuso con voz de mando, tratando de sacarlo de su agonía con una dosis de realidad
Kyuhyun meditó en silencio, una parte de su cabeza quería hacer caso de aquellas palabras, pero la otra no quería entender, buscaba su propia destrucción porque sin Changmin ya nada tenía sentido, sus planes de vida, la visión del futuro junto a la persona amada, proyectos dejados a medias, ilusiones tiradas a la basura, sabía que era su culpa y solo suya por no apreciar lo suficiente lo que tenía cuando lo tuvo
-Lo amo tanto – declaró con la mirada perdida – ¿Por qué lo eché a perder? – preguntó introspectivamente, pero con voz alta
-Deja que recojan las cosas que Changmin pidió – suplicó amablemente – Toma esto como un final y recupera tu vida… ¿Lo harás?
-Dejaré que entre esa persona – respondió mientras se ponía de pie – Pero no puedo recuperar mi vida, sin él no puedo… no quiero – expresó con voz apagada, luego sin despedirse colgó el teléfono.
Yunho escuchó que tras él se abría la puerta y volteó, su mirada se cruzó con la de Kyuhyun, era evidente que ninguno toleraba al otro y prácticamente ni se conocían. El mayor se levantó del suelo y avanzó hacia la puerta, entrando tras el otro, Kyuhyun cerró la puerta con poco ánimo y se dirigió a Yunho
-La primera puerta es… era nuestra habitación – señaló en la parte de arriba, Yunho miró ese instante y luego devolvió los ojos hacia él – En la otra ya no hay nada de él – continuó con voz seca, sin emoción, luego señaló una puerta al fondo de ese piso, cerca del jardín – Es el estudio, aún quedaron cosas. En la cochera hay más de sus pertenencias, creo que es todo – explicó sin ganas, no quería que se llevaran lo poco que tenía de él, de sus recuerdos
-Gracias – respondió Yunho en igual tono, sin emoción. Escudriñó el rostro del ex de su amigo, tenía el cabello casi largo y descuidado, mugroso de grasa por no haberse bañado en días, la piel de la cara estaba brillosa también y la barba sin rasurar, aunque pudo notar que no solía salirle mucho vello facial
La ropa que vestía no estaba mejor, desaliñado y arrugado, aunque no tan sucio, pero el aroma que se percibía en total sobre el ambiente de la casa fue algo rancio. Yunho frunció un poco el entrecejo, es que ese hombre realmente estaba destrozado, cuando él conoció a Changmin ya había pasado un mes desde que dejó a Kyuhyun, el mes en que el cantante y Jonghyun vagaron de ciudad en ciudad, desconocía si en algún momento Changmin estuvo así de destruido tras la ruptura; sintió lástima y a la vez se preguntó si él mismo se veía así ahora que Boa desapareció de su vida para siempre
-¿Qué me ves? – preguntó enojado Kyuhyun, el otro salió de su trance y negó con la cabeza, lo miró de pies a cabeza y luego le dio la espalda, caminando hacia las escaleras para subir al segundo piso
La puerta de la casa se abrió en ese instante, Kyuhyun volteó y vio entrar a Minho con dos bolsas de mandado, lo miró con el ceño fruncido mientras él devolvió una sonrisa
-Hola cariño – saludó alegremente. Al oír aquello Yunho dejó de caminar y volteó, viendo al chico recién llegado acercarse a Kyuhyun
-¿Qué demonios haces aquí Minho? – cuestionó furioso, agarrándolo del brazo lo apretó y jaló, el aludido se quejó, mirándolo con reproche
Yunho conocía el nombre de ese sujeto, era el supuesto amigo con quien Kyuhyun engañó a Changmin, estaba anonadado de verlo ahí y llamándolo cariño ¿Es que acaso eran amantes aún? ¿Tan descarados eran? Yunho apretó los labios, mirándolos
-¿Tenías más llaves? – inquirió sorprendido, anteriormente le quitó otras copias, pero aparentemente tenía muchas más, pensó ahora sí en cambiar la cerradura. Minho sonrió con fastidio, mirándolo con burla
-Así me aseguro de entrar cuando vengo – aclaró orgulloso – ¿Acaso te molesta tanto mi presencia? Te traje víveres – mostró las bosas que sostenía con la otra mano – Me preocupo por ti amorcito – dijo con descaro. Yunho estaba realmente sorprendido, ese chico no solo hizo su jugada, sino que seguía ahí por alguna razón, ¿culpa quizás? ¿amor?
Kyuhyun miró hacia Yunho, dándose cuenta que seguía ahí, entonces Minho giró la cabeza hacia él y lo observó, tampoco se había dado cuenta de su presencia, Yunho se dio cuenta que ahora lo observaban y se avergonzó
-Perdón – se disculpó enseguida, haciendo una reverencia, Minho lo miró de pies a cabeza y sonrió con curiosidad, luego miró hacia Kyuhyun
-¿Quién es el grandote? – indagó con mucho interés, pero Kyuhyun no le respondió, miró solamente a Yunho, sus miradas se cruzaron
¿Por qué sentía tanta aversión hacia él? Yunho no podía explicárselo, pero también notó que no era del agrado de Kyuhyun
-Solo vine por unas cosas de Changmin, con permiso… – les dio la espalda y avanzó un par de pasos hacia las escaleras
-¿Te lo estás comiendo? – preguntó burlonamente, mostrando una sonrisa de oreja a oreja. Al oír eso Yunho se giró de nuevo hacia ellos, confundido, si con comer se refería a algo sexual lo hizo sentir incómodo. Kyuhyun no había pensado en esa posibilidad, pero oírlo del otro lo puso paranoico, apretó con fuerza los puños y la mirada se intensificó, si los ojos fueran armas entonces Yunho estaría muerto
-No tengo por qué responder a eso, con permiso – dio de nuevo media vuelta y se marchó, sembrando la duda entre los dos, Minho miró hacia Kyuhyun y le acarició la mejilla
-Que buenos gustos de Changmin ¿eh? – rio divertido y avanzó hacia la cocina, en tanto Kyuhyun no perdió de vista a Yunho hasta que este entró en la habitación, entonces después se apartó hacia la cocina, viendo al otro sacar las cosas de las bolsas
-¿De verdad lo crees? – examinó con apuro – Dime ¿crees que se estén acostando? ¿crees que es su nuevo novio? Tan pronto… ¿tan pronto me olvidó? – angustiado se pasó una mano por el cabello, Minho lo miró y suspiró largamente
-Claro que no, que idiota estás – contestó convencido
-¿De verdad crees que no me ha olvidado? – indagó casi sonriendo, pero el otro soltó una sonora carcajada, luego negó fervientemente
-Casi estoy seguro que ni te recuerda – comentó doliente, destrozándole la ilusión en segundos – Me refería a que no se lo está comiendo – aclaró con desprecio, aunque no estaba del todo convencido, solo sentía envidia
-¿Por qué lo dices? – el otro se encogió de hombros
-Mi sexto sentido me dice que no es de los nuestros – contestó finalmente, Kyuhyun enarcó una ceja, esa explicación no lo convencía para nada – Pero puedo averiguarlo – cerró un ojo hacia él mientras sacaba la última lata de comida de una bolsa – Sabes que mi encanto funciona con todos – habló descaradamente
-Ve, investiga eso – ordenó como si fuera su jefe, a Minho le dio risa su desesperación, había sembrado en él la duda, por fin haría algo más divertido que ver la desgracia que provocó en el hombre que tanto le obsesionaba
Kyuhyun se mordía las uñas mientras miraba a Minho salir de la cocina, si Changmin realmente estaba acostándose con ese atractivo hombre no iba a poder dormir en días. La idea de que lo hubiese olvidado tan pronto lo desconcertó, aunque muy en el fondo sabía que era lo natural, después de todo el engañado fue su ex, a quien hirieron fue a su ex, en cambio él fue quien lastimó, el que tiró todo por la borda, a él le tocaba la culpa y a Changmin el perdón, entonces si Changmin lo olvidó, quería decir que lo perdonó, y si a pesar de eso no estaba ahí, solo podía significar que entonces estaba completamente olvidado el amor tan profundo que alguna vez sintió por él. Habría preferido morir.
Yunho encontró en la recámara principal solo dos cosas de las encargadas, un perfume bastante costoso que Changmin adoraba, solo podía comprarlo cada dos años, así que era un objeto importante; la segunda cosa eran sus joyas, no fue difícil encontrarlas porque estaban en la cómoda, bajo el espejo. Sostuvo la caja y sonrió, aquello parecía como llevarle cosas a su mamá
-Esto debe estar en el estudio – verificó la lista, computadora y lo demás seguro que estaban ahí. Sujetó las dos cajitas y avanzó hacia la puerta, al pasar por el buró vio un par de marcos fotográficos a los que antes no prestó atención, dejó las cajas sobre la cama y agarró uno, puesta estaba una fotografía de Changmin y Kyuhyun, una selfie tomada por el segundo, mientras el primero le sostenía el rostro y besaba su mejilla, los dos mirando hacia la cámara
La mirada de Changmin era otra completamente distinta, brillante, llena de vida, incluso sus mejillas se veían rozagantes, parecía estar viendo a otra persona, una que reflejaba el verdadero significado de la felicidad; aquella imagen lo hizo sentirse apesadumbrado, le habría encantado conocer a ese Changmin tan alegre, de mirada pura
Soltó aquella fotografía y vio la otra junto a la lámpara, también la cogió, igual que la anterior, los fotografiados eran la ex pareja, de cuerpo completo, cogidos de la mano, sonreían tan ampliamente que mostraban casi todos los dientes, una foto muy espontánea, tal vez tomada en el momento anterior al que pretendía ser tomada y decidieron dejarla así. Yunho sonrió con nostalgia, preguntándose si alguna vez él podría verlo sonreír así
-¿No hacen una pareja hermosa? – escuchó la incisiva voz de Minho en la puerta, la que había dejado abierta. Yunho bajó la foto a su lugar y agarró las cajitas, girándose hacia él
-Terminé aquí – evadió caminando hacia la puerta, pero Minho le impidió el paso, apoyó la espalda en el marco de un lado y con el pie estirado hacia el otro marco hizo una especie de barrera, Yunho lo miró a los ojos, Minho sonreía
-Entonces ¿te lo estás comiendo o no? – preguntó burlón, mirándolo de pies a cabeza haciéndolo sentir incómodo. Yunho se quedó callado, pensando en cómo librarse de aquella clase de encierro – No – se respondió solo, Yunho le miró con intriga, pero seguía en silencio, entonces Minho bajó la pierna y se cruzó de brazos – Tú no pero ¿el bastardo de Jonghyun sí?
La malintencionada pregunta de Minho hizo flaquear a Yunho, entonces el otro sonrió
-¡Bingo! – festejó con otra sonrisa – No pierde tiempo ¿eh? – se bufó sin pudor alguno – Siempre fue tan patético, detrás de Changmin recogiendo las migajas
-Lo siento pero, no quiero oírte – dijo directo y sin remordimientos, avanzando hacia la puerta, Minho lo dejó pasar pero fue tras él. Bajaron las escaleras y entraron al estudio, Yunho intentó ignorarlo, pero era casi imposible, se le acercaba mucho
El estudio era amplio, tenía hasta dos escritorios, uno grande y el otro pequeño, este segundo supo que era el de Changmin, pues sobre este se encontraba una computadora portátil de color rojo, la otra en el escritorio grande era negra y supuso que era de Kyuhyun. Entonces avanzó y se sentó tras el mueble, mientras Minho lo miraba
-¿Por qué no se va? – pensó, sintiéndose fastidiado. Frente a él vio otra foto, le llamó la atención y la sostuvo, acercándosela, en ella vio a Changmin y Jonghyun, pero no estaban solos, junto a Changmin estaba su ex y junto a Jonghyun estaba el tal Minho, los cuatro sonreían contentos levantando cada quien un tarro de cerveza, mirando hacia la cámara, eso lo hizo pensar que en aquella época Changmin vivía una vida despreocupada y feliz
Pero todo era un simple velo, se veía feliz porque no sabía lo que sucedía a su alrededor, porque no sabía lo que en un futuro le esperaba, desilusión y tristeza, palabras que en aquel entonces seguro no conocía que existían
-Esa foto – suspiró – Festejábamos el cumpleaños de Kyuhyun – sonrió con burla – Changmin se olvidaba siempre de su propio festejo, su mundo solo giraba en torno a su noviecito, siempre lo festejábamos, pero a Changmin nunca, no lo permitía, porque ellos cumplen años con días de diferencia – aclaró
Sin decir nada, Yunho pensó en lo erróneo que era eso, ahora comprendía el porqué de los consejos de Jonghyun, por qué Changmin se los transmitió a él. Decidió no seguirle prestando atención, abrió los cajones del escritorio, ahí encontró un estuche con los dispositivos, su cámara fotográfica, la tableta y un par de artículos más, la lista estaba casi completa
-Halcón milenario a escala – susurró perplejo – ¿Qué diablos es eso? – cuestionó confundido porque no tenía la más remota idea, Minho soltó la risa de nuevo
-Ese friki, no cambia – comentó con burla, Yunho volteó a verlo nuevamente, esperando alguna clase de explicación – ¿No lo sabes? – ironizó con mala intención – ¿Star Wars? ¿Juguetitos a escala? – el mayor negó en silencio, Minho respingó y se alejó hacia una gaveta, la abrió y mostró el contenido, dentro había juguetes de colección, entre figuras para armar de Gundam como piezas de otro tipo, algunas muy costosas
Sin embargo Changmin no quería todo, con su nave era suficiente, por eso tan solo había pedido aquella. Yunho enarcó las cejas, nunca le pasó por la cabeza que Changmin tuviera esa clase de gustos, aunque luego no le tomó mayor importancia, suponiendo que la gente de ciudad solía tener gustos así
-Creo que terminé – deliberó orgulloso. Minho lo miraba fijamente, analizándolo, Yunho se sentía incómodo y trataba de no cruzar la mirada con él
-¿Te ayudo en algo? ¿Qué más quiere mi amigo querido? – preguntó mientras se acercaba al escritorio, el mayor lo miró con suspicacia y se levantó del asiento, en ese momento el menor se acercó más y quedó frente a él, demasiado cerca, Yunho retrocedió un paso pero Minho se estiró hacia él, mirando su rostro de cerca – Sí, estás muy guapo – dijo sonriendo
-Debo irme… - quiso moverse pero Minho se lo impidió, alejando un poco más el rostro, luego lo miró hacia el pecho y volvió a subir la vista a sus ojos
-Changmin y Jonghyun ¿Están follando sí o no? – cuestionó solo para ver su reacción – Dímelo, es porque extraño a mi novio ¿sabías que Jonghyun y yo fuimos novios? Por un día – rio divertido, sin alejarse, Yunho lo observó, completamente serio
Aquello no lo sabía, aunque le pareció muy extraño, no entendía por qué novios por un día, además que no creía en las palabras de ese extraño chico
-Es tan fogoso – sonrió burlonamente – Igual que Kyuhyun. Creo que Changmin tiene muy buena suerte – asintió un par de veces
Yunho sintió deseos de empujarlo y marcharse, no quería escucharlo, pero aunque lo negara, sentía curiosidad por la vida de Changmin en Seúl
-¿Sabes? Una vez los vi – dijo sonriendo, casi a punto de reír – A Kyuhyun y a Changmin – aclaró al ver la expresión de Yunho – Follando – confesó divertido. El más alto se sonrojó aunque no dijo nada, tragó saliva – Ellos no se dieron cuenta, claro – esclareció – Lo que vi me dejó pensando ¿De verdad goza follándose una tabla como Changmin? – buscó en los ojos de Yunho alguna reacción, encontrándose con una mirada fría que lo hizo sonreír más
-¿De verdad eras su amigo? – indagó con sorpresa, pensando cómo es que alguien que se hacía llamar amigo hablaba de esa forma sobre él
-Solo te estoy contando lo que vi. Changmin es tan aburrido, predecible, tieso, insípido… no me extraña que a la primera oportunidad Kyuhyun me llevara a la cama, seguro sentía deseos de tener un amante de verdad – declaró sin pudor alguno, estudiando las reacciones de Yunho, sus expresiones de furia, cada vez más evidente
-Apártate – amenazó sin paciencia, Minho sonrió, luego levantó su mano y la puso sobre su pecho, no en un intento de seducción, solo quería ver su reacción. Yunho le agarró la mano y la empujó sin sutileza
-Te gusta ¿no es cierto?
-¿Qué? – cuestionó con voz furiosa, pero sintiéndose confundido
-Changmin, te gusta – precisó tranquilamente – Tu reacción, no me engaña
-Yo sí lo considero mi amigo, no me gustan tus comentarios sobre él, no te confundas – confesó intentando parecer convencido, pero por segundos su voz flaqueó y sus ojos parecían confundidos aún, sus pupilas estaban ligeramente dilatadas
-Te gusta y no eres consciente de ello… interesante – dilucidó con tono mordaz – Cualquier amigo lo defendería y ya, o me soltaría un golpe, pero tú no, tu mirada furiosa y tus intentos por contenerte a punto de traicionarte. Eso es, no sabes cómo reaccionar – sonrió de lado, divirtiéndose con los gestos llenos de confusión del otro
Las palabras desconcertantes de Minho fueron un choque directo para la psique de Yunho, ¿Cómo podía ese hombre decir que le gustaba Changmin? Era tan absurdo y ridículo que decidió tomarlo por loco, ese chico era un manipulador, un seductor muy efectivo, ahora comprendía como es que pudo hacer que Kyuhyun cayera ante sus “encantos”, porque no le cabía duda del amor que se tuvieron él y Changmin, pero ese chico llamado Minho se encargó muy bien de joderles la vida
-Ya grandote, quita esa cara, estoy bromeando – guiñó un ojo y se apartó por fin de él, dejándolo confundido, atrapado en ese extraño pensamiento
Como pudo agarró las cosas con ambas manos y se las acomodó para que no se le cayesen, mientras lo hacía, Minho miró su pantalón por detrás, de la bolsa derecha sobresalía un teléfono celular, sonrió emocionado y con cuidado lo sacó de ahí, escondiéndoselo bajo la camisa, el mayor ni cuenta se dio, solo sujetó bien las cosas y se apartó de prisa, saliendo del estudio, Minho se aseguró que ya no estuviera cerca y sacó el celular
Yunho era descuidado con la tecnología, nunca ponía contraseñas a nada que no se lo exigiera, eso incluía el teléfono celular, así que Minho tuvo acceso total, rápidamente encontró el número de teléfono de Changmin, sacó su propio celular y anotó el número, corroboró que lo anotó bien, luego entró al mapa de las ubicaciones y buscó aquellas registradas recientemente, con su teléfono tomó fotos a las cinco últimas y finalmente dejó el aparato sobre la silla donde estuvo sentado
Yunho metió rápido las cosas en la parte trasera del auto, quiso sacarse el celular del pantalón y se dio cuenta que no lo traía, rezongó molesto y regresó a la casa, en la sala estaba Kyuhyun tirado en un sillón, observándolo con fastidio, no le prestó atención y regresó al estudio, al entrar vio a Minho con el halcón milenario en las manos, lo único que olvidó agarrar, el chico lo estiró hacia él
-Lo estabas olvidando – sonrió con lindura, Yunho se lo arrebató de las manos y fue hacia atrás del escritorio, vio el celular en el asiento y supuso que se le cayó al sentarse. Suspiró aliviado de que ese chico no lo hubiese visto antes que él – ¿No te despides de mí? – preguntó cuando lo vio llegar a la puerta del estudio, Yunho le dirigió una mirada de fastidio – Supongo que no – se respondió él mismo, divertido. Hace tiempo que no tenía algo en qué entretenerse
Yunho pasó por la sala, Kyuhyun ya no estaba tirado en el sillón, estaba en el marco de la puerta, tapando la entrada, tenía los brazos cruzados y miraba con resentimiento a Yunho, él cargaba con la nave a escala, se detuvo frente al ex de su amigo. Segundos después Minho regresó a la sala y los vio enfrentarse con la mirada, sonrió y se acercó hasta ellos, poniéndose a la mitad y a la izquierda del cuarto para no interponerse
-No me interesa qué relación tienes con Changmin, pero él volverá conmigo, te lo advierto – amenazó sintiéndose seguro de sus palabras. A Yunho aquello le molestó bastante, ¿es que a ese sujeto le importaba un cacahuate su ex y sus sentimientos? ¿Cómo se atrevía a asegurar algo así? Bufó con escepticismo
-Eso lo veremos – contestó con sonrisa burlona, a Kyuhyun eso lo enfureció
No alcanzó a comprender por qué contestó eso, el por qué quiso provocarlo de aquella manera ¿No era estarse involucrando demasiado? Después de todo ese no era asunto suyo, aunque Changmin fuese su amigo ¿Qué obligación tenía de llegar a ese nivel?
-¡Volverá conmigo! Te juro que lo hará – gritó tan fuerte como pudo, su rostro se volvió completamente rojo, Minho se sobresaltó, nunca lo vio actuar de aquella manera
Trató de controlarse, pero no pudo más, cuando Kyuhyun se apartó de la puerta e intentó acercarse a él, Yunho le tomó la delantera y se aproximó, quedaron de frente justo cuando el más alto levantó su mano y agarró al otro por la mandíbula, apretando los dedos contra su rostro, Kyuhyun no pudo defenderse, estaba demasiado débil, así que Yunho irremediablemente lo arrastró hasta la entrada, chocando la espalda contra el pedazo de pared junto al marco de la puerta, con la mano izquierda sostenía firmemente la nave a escala para no dañarla, se miraron duramente a los ojos, el menor levantó ambas manos para sujetar el brazo del más alto e intentó deshacerse del agarre, sin éxito
-Escúchame bien imbécil – dijo en tono amenazante – Lo perdiste, le hiciste mucho daño, más te vale nunca acercarte a él de nuevo o te partiré la cara – sentenció sin dudar un poco
-¡Suéltalo! – gritó Minho mientras se acercaba a ellos
Yunho y Kyuhyun se miraron con ferocidad, como dos enemigos naturales, pero Yunho se dio cuenta de la desventaja física y lo soltó antes que Minho llegara hasta ellos, las rodillas del ex novio de Changmin temblaron y se agarró con dolor la quijada, hasta que Minho se acercó a él y lo miró con preocupación, Yunho se retiró, desconcertado se miró la mano derecha, hace mucho que no actuaba de manera tan irracional y violenta, se sintió culpable, Kyuhyun estaba casi desnutrido, débil y cansado
-¿Por qué no te vas de una vez? – sugirió Minho mirándolo con frialdad – Y dile a Changmin que podrá vivir feliz, Kyuhyun está deshecho, seguro eso lo deja tranquilo – culminó sus palabras hacia Yunho, luego volvió a ignorarlo y puso atención en Kyuhyun, que no podía hablar y se mostraba dolorido
-Lo lamento… – dijo sinceramente, haciendo una leve reverencia salió por fin de la casa, cerrando la puerta tras de sí. Subió rápido al auto, dejó el halcón milenario sobre el asiento del copiloto y antes de encender el auto cerró con fuerza los ojos, sujetándose del volante, dejó caer la frente sobre la parte central, sus manos temblaban, preocupado de que su arranque de ira hubiese provocado una desgracia – ¿En qué estaba pensando? – se recriminó aturdido.
Dentro de la casa, Minho intentaba ayudar a Kyuhyun pero este lo apartaba, sintiéndose asfixiado, odiaba que se pusiera en ese papel protector, después de haberle destruido la vida ¿Quién se creía él para actuar como su pareja? Así que lo empujó lo más fuerte que pudo
-Basta – regañó enojado, luego se alejó hacia la sala, se sentó en el sillón individual y se agarró la quijada, dándose algunos masajes – Dime lo que averiguaste – apresuró a indagar
-Changmin y ese hombre no tienen nada, no te preocupes – informó con desinterés – Pero adivina con quien se acuesta tu ex – insinuó malintencionadamente, volviendo a recuperar su postura discordante, Kyuhyun lo miró fijo a los ojos y comenzó a sentir que el calor emergía desde adentro, su corazón latió de prisa, podía imaginarlo
-El malnacido de Jonghyun – respondió temblando de coraje, Minho asintió, soltando una risa poco discreta, se acercó al sillón y se sentó sobre el brazo, junto al lado derecho de Kyuhyun, se inclinó hacia él a la altura de la oreja
-Te lo dije cientos de veces ¿recuerdas? Que se moría por Changmin – comentó con malicia. Antes de que se lo dijera, Kyuhyun no sabía nada sobre los sentimientos de su ex amigo, fue Minho quien se encargó de decírselo, de sembrar la duda, justo como lo hizo con Jonghyun el día de la fiesta, cuando le contó que Kyuhyun sentía celos de él, pero todo fue por causa suya, sino por los embustes de Minho
Había jugado bien sus cartas cuando los cuatro aún estaban juntos y eran amigos, sedujo al novio de Changmin, logró que Jonghyun fuera su novio gracias a sus palabras malintencionadas, y mejor que todo, logró que Kyuhyun y Jonghyun se odiaran, que hubiera desconfianza mutua incluso antes de aquel día en que todo se descubrió. Minho preparó todo para destruir a Changmin y él nunca lo intuyó, confió en él ciegamente y así fue como lo perdió casi todo
-Es un desgraciado, se aprovechó de Changmin, de su dolor – aturdido se agarró el cabello y se agachó hasta las rodillas, Minho sonrió ampliamente y comenzó a tallarle la espalda en un intento vano de reconfortarlo. Estaba casi seguro de que Jonghyun se tomó su tiempo y que muy seguramente lograr que Changmin se acostara con él fue lento, pero la conclusión a la que llegó su ex amante le gustó, así tenía una concepción peor sobre Jonghyun de la que ya tenía, ese era el precio que pagaría el maldito por haberlo abandonado para irse tras Changmin
-No sufras amor, yo te devolveré a Changmin, ya lo verás – pensó emocionado, gracias al tonto que acababa de irse tenía cómo contactarlo y no pensaba compartir esa información con Kyuhyun de momento, tenía que volver a armar un plan para tener en qué entretenerse.
Yunho llegó a casa de los padres de Changmin, perdido, sin ánimo; bajó todo en un solo viaje, la mamá de su amigo fue quien le abrió, notando enseguida esa actitud decaída
-No te fue muy bien ¿cierto? – preguntó preocupada, Yunho negó en silencio, luego le dirigió una mirada amable
-Él está acabado, obsesionado con Changmin, no va a terminar bien – observó, a cada cosa la señora asentía, ella también percibía lo mismo y le preocupaba, después de todo durante los años que fue pareja de su hijo le tomó cariño
-A mi Changmin se le destrozaría el corazón si lo viera, sería capaz de volver con él tan solo por salvarlo – confesó con pesar, dejando a Yunho pensativo sobre todo el asunto. Antes no hubiese pensado que aquella relación fuera tan profunda, pero ahora su realidad respecto a ella había cambiado
-Changmin es muy noble – respondió Yunho con una sonrisa, su semblante se rejuveneció un poco – Aunque no creo que vuelva con él solo por eso
-Pareces muy seguro – el mayor asintió
-Vi fotos de ellos juntos, el Changmin que yo conozco tiene una mirada más dura, es decisivo y fuerte. Conoció el dolor y no parece estar dispuesto a sufrirlo otra vez – sonrió de nuevo – En eso nos parecemos
-Entonces por fin ha madurado – comentó con emoción, luego miró la nave a escala sobre las pertenencias de su hijo y sonrió con desánimo – Bueno, en algunas cosas – la señora y él rieron, ninguno comprendía aquel gusto. – Cenamos en dos horas
-Sí, bajo entonces – indicó amablemente, hizo una ligera reverencia y se marchó hacia la habitación prestada, luego de entrar cerró la puerta y colocó las cosas en la cama, después fue hacia las otras cajas y buscó cuál podía combinar en otras para tener una libre en qué llevarse todo eso – Pero antes…
Sacó de la bolsa de su pantalón el celular y tomó una foto a las cosas sobre la cama, luego abrió su aplicación de conversaciones y envió lo que sacó a Changmin, debajo la leyenda “Ya tengo el botín”. No tardó en recibir respuesta, su amigo contestó con un par de corazones, seguido de “Gracias Yunho, eres un encanto”, al leerlo sonrió avergonzado
-Sí, lo soy – pensó convencido. Segundos después el menor estaba llamándole, aquello no se lo esperaba y se desconcertó un poco, sin embargo respondió lo más rápido posible – Hola – saludó alegremente
-¿Fuiste solo? – preguntó apresurado, Yunho rio – Perdón, hola ¿Cómo estás? – se corrigió al instante, Jonghyun estaba a su lado y sonrió divertido
-Te dejo hablar – dijo por lo bajo pero Yunho alcanzó a escuchar, dio un beso a su novio sobre la mejilla y segundos después Changmin se encontraba solo en su habitación. Tirándose sobre la cama retomó la llamada
-¿Lo viste? ¿Qué te pareció? – inquirió curioso
-Me lo imaginaba más guapo – alegó en broma, Changmin se soltó a reír, lo que Yunho trataba de hacer era impedir escuchar aquella pregunta cuya respuesta solo podía ser que Kyuhyun no estaba bien, sino acabado y destruido, no quería ponerlo triste
-¿No tuviste problemas para recoger las cosas?
-No – mintió – Aunque me dijo que quedaban cosas tuyas en la cochera, pero tu lista la completé sin tener que ir allá. Creo que lo demás te lo recogerán después – supuso sin equivocarse, Changmin lo confirmó con un sonido
Yunho tampoco le comentó sobre los percances, ni sobre el hecho de haber visto a Minho ahí
-No sabes el alivio que siento – informó sintiéndose tranquilo
-Por cierto – habló Yunho – ¿Puedo usar tu computadora para revisar mi correo? Tengo más de un año sin verlo – rio nervioso – Tal vez me lo han eliminado
-Claro que sí – contestó divertido – Pero sabes que puedes revisarlo en tu celular ¿no? – explicó aguantándose la risa, Yunho se mostró realmente sorprendido
-Tienes que enseñarme a hacer eso – suplicó como niño pequeño
-De acuerdo – consintió sin problema – Ah, la contraseña es… - pausó unos momentos, completamente avergonzado – Kyuhyun oppa – comunicó sintiendo vergüenza, esta vez el de la risa fue Yunho – No te burles – dijo apenado – Era un loco enamorado
-¿Oppa? – cuestionó aun sin poderlo creer, era la primera vez que escuchaba aquella palabra de un hombre a otro
-Kyuhyun y sus fetiches, es algo íntimo ¿de acuerdo? Eres el único que lo sabe además de él – advirtió para que no lo fuese a exponer, Yunho dejó de reír
-Lo siento – pidió disculpas sinceras
-De acuerdo – evadió sintiéndose aún avergonzado – ¿Te están tratando bien en casa?
-Sí, demasiado bien
-Y conociste a mis hermanas supongo – dijo con voz suspicaz – Cuidado con esas manos, soy muy celoso – previno sin reparo
-Debo decirlo, son muy bellas – confesó sin temor – Pero el premio a los ojos más bonitos es tuyo – expresó sin pensar mucho en lo que decía, hasta que hubo silencio del otro lado, también se quedó sin habla unos segundos
-Jung Yunho ¿Estás coqueteando conmigo? – rompió el incómodo mutismo
-No… no, no – apresuró a responder – Solo jugaba
-Yo también – dijo al instante y ambos se rieron con incomodidad, de nuevo hubo un instante de extraño silencio – Muchas gracias por lo que hiciste – cambió de tema - ¿Cuándo vuelves?
-No lo sé, es posible que te robe a tu familia – volvió a bromear, Changmin se sintió halagado que a Yunho le hubiese gustado tanto estar ahí – Pero algún día volveré
-Estoy seguro que mamá estará muy contenta de tenerte ahí, pero no me hago responsable si regresas con unos quince kilos más de peso – advirtió convencido, antes de mudarse con Kyuhyun solía pesar más
-Lo tendré en cuenta… - pausó de nuevo – Tengo que colgar
-Está bien – contestó con tristeza, la voz de Yunho le relajaba y le había puesto de mejor humor – De nuevo gracias
-No hay por qué, me alegra haberte ayudado – avanzó a la cama y se sentó junto a las cosas de su amigo – Salúdame a todos por allá
-De tu parte – concedió amablemente – Hasta pronto
-Adiós – sin colgar al instante se esperó unos segundos, alcanzando a escuchar levemente la respiración de Changmin, hasta que el menor colgó
Yunho vio en pantalla el mensaje de llamada finalizada, observándolo por un tiempo, luego recordó todo lo sucedido esa tarde, sintiéndose contrariado. Conocer esa parte del pasado de Changmin resultó ambiguo, estar en aquella habitación rodeado de sus cosas, tener a la familia alrededor, tratándolo como un viejo amigo, haber estado tan cerca de Kyuhyun y Minho, los dos hombres que le jodieron la existencia. Todo fue como si introducirse de lleno en su vida fuera lo más natural, porque no se sintió fuera de lugar, sino todo lo contrario
-¿Qué estoy buscando realmente? – preguntó con angustia, ahora le resultaba vago entender que estaba haciendo de verdad en Seúl
¿Eran las refacciones? ¿El favor que le pidió Changmin? ¿Alejarse del pueblo que tanto lo lastimaba rodeado del insano recuerdo de Boa a su alrededor? ¿Reencontrarse? ¿Un pretexto para ocupar su mente? Toda su cabeza era un lío, provocándole incluso una opresión en el estómago, soltó el teléfono y se agachó, apretando con los brazos su vientre. Comenzó a sentirse mal, esta vez desistiría de tomar el té antes de la cena.
Changmin lanzó un largo suspiro tras colgar la llamada, luego sonrió inquieto, desde que conoció a Yunho sintió una irremediable atracción hacia él, su cuerpo, su rostro, luego su personalidad, realmente le gustaba, sin embargo los reiterados comentarios del mayor le resultaban indefinidos, si vinieran de alguien homosexual los tomaría como galantería, pero no podía decir eso sabiendo del gusto arraigado de Yunho por las mujeres. De pronto la loca idea de ser uno en un millón que le pudiera gustar siendo hombre lo hizo sonreír con entusiasmo, si algo así sucedía, sin duda sería lo más loco que le hubiese pasado en la vida
-Deja de alucinar – recriminó con diversión – Además tienes novio – se dio una pequeña bofetada en la mejilla
La puerta de la habitación se abrió, Jonghyun se asomó discretamente, Changmin volteó y le sonrió, luego hizo una seña de que podía pasar, su llamada había finalizado. Su novio se acercó hasta él y se sentó a su lado
-¿Por qué te fuiste? – curioseó intrigado, su novio le sujetó la mano y lo miró a los ojos
-No quiero ser un novio celoso y castrante, aunque ya sabes lo que pienso de él – completó apretando los labios, Changmin inclinó la cabeza y enarcó una ceja, mostrándose serio – No dije nada – se corrigió enseguida, luego le besó en los labios
-¿No cumplimos hoy quince días? – cuestionó para cambiar el tema, Jonghyun asintió con una sonrisa, acercándose un poco más a él, acarició su mejilla
-Los mejores quince días de mi vida – respondió con un brillo en su mirada, Changmin se sonrojó ligeramente y agachó la mirada
-¿Aunque lo hicimos solamente una vez y fue un desastre? – inquirió sintiéndose incómodo, luego sintió la mano de Jonghyun en su barbilla, girándole la cabeza hacia él
-No te quiero solo para eso, lo sabes – informó con un poco de vergüenza, Changmin asintió, luego levantó su mano y le rodeó con un brazo el cuello, acercándose más para besarlo
-Te quiero – dijo al finalizar, Jonghyun sonrió
-Lo sé – contestó dándole un par de palmadas en la rodilla, luego se levantó de la cama – Iré con Eunhyuk por unas cajas de vino, el proveedor no podrá venir hoy
-Está bien – asintió, se miraron y sonrieron una última vez, Jonghyun salió de la habitación volviendo a dejarlo solo. Changmin suspiró y luego estiró los brazos hacia arriba – Quince días más – bajó los brazos – ¿Solo quiero que sean quince días más? – meditó con inquietud, no tenía mucha queja respecto a lo que iba de su relación, pero si se acababa tampoco pensaba en algo que le hiciera querer aferrarse.
Yunho admiró las cosas que iba a llevarse al pueblo, en una caja grande estaban todas las cosas de Changmin, a excepción del halcón milenario, ese lo pondría en el asiento del copiloto, preocupado de que fuese a desbaratarse. En una caja más grande estaban las refacciones que necesitaba para el auto de Donghae, el del papá de Changmin lo pudo reparar sin problema alguno, el señor tuvo razón con el problema
Un par de días más – susurró satisfecho. Su estancia en Seúl fue satisfactoria, estaba listo para volver al pueblo con la mente un poco más despejada, extrañaba a Donghae, a su casa, ir al restaurante de la carretera, respirar aire fresco, ir a la orilla del río y tumbarse bajo el gran árbol, aquel testigo mudo de tantos buenos momentos, con diferentes personas
Sin duda extrañaba su pueblo, el lugar que siempre lo hacía tan feliz y a la vez tan desdichado, pero era su hogar, su ambiente, no lo cambiaría por aquella ciudad, aunque era hermosa a su modo, pero no como su pueblo, por algo nunca coincidieron él y Boa, cada uno tenía el corazón en un lugar distinto
-Boa – suspiró, hacía días que no pensaba en ella, pero pronunciar el nombre no fue tan doloroso como antes, quería creer que la estaba olvidando, pero sabía que no era así, su amor por ella seguía ahí, pero antes que eso se debía a sí mismo, Changmin se lo había explicado, él le puso los pies sobre la tierra… – Changmin – suspiró de nuevo, cerró los ojos y en la oscuridad de su mirada lo vio sonreír, abrió los ojos y miró alrededor
La habitación le parecía más pequeña que al principio, al fondo estaba un modesto clóset, donde él tenía su ropa para evitar que se arrugara, en el mismo mueble había dos cajones en la parte más baja, los cuales nunca abrió, pero ahora sentía curiosidad. Por primera vez comprendía como se sentía Eunhyuk cuando quería meterse en lo que no le importaba, así que se puso en sus zapatos y avanzó hacia allá, se sentó en el suelo y abrió el cajón
Un par de sábanas estaban por encima en el primer cajón, sin embargo en la esquina pudo notar un pedazo de revista, levantó la tela y descubrió que si era una revista, la sacó y no tardó en asombrarse, era una revista pornográfica
-¿Dejó esto en casa de sus padres? – inquirió con desaprobación. No le parecía extraño que tuviera algo así, él también llegó a tener de esas revistas, aunque claro, dirigidas a públicos diferentes, pero de eso a dejarlas libremente ahí le pareció excesivo
Sonrió divertido y vio los títulos de los artículos, esas revistas siempre tenían publicaciones sonsas para poder llenarlas con algo más que fotografías explícitas
-Top 10 de los penes más gruesos en el cine porno – leyó entretenido, evitando soltar una carcajada, luego abrió la revista en cualquier lado, una fotografía nada sutil de un chico chupándole el miembro a otro, rápidamente pasó varias páginas, cayó ahora en un artículo sobre cómo preparar el ano para un fisting seguro – Esto es… - miró algunas fotos nada agradables y decidió cerrar del todo la revista – Demasiado para mí – pensó sintiendo un escalofrío, era de mente abierta, pero no estaba interesado en cómo se follaba entre dos hombres, ni en seguir viendo cuerpos de ellos desnudos sin haber además mujeres
Dejó todo como estaba y abrió el segundo cajón, había un sobre grande de color amarillo, con letras negras que decían “Fotografías”, eso le interesó mucho más que la porno y sacó el sobre, lo abrió y extrajo las fotografías, la primera foto era de Changmin y sus hermanas, eran los tres unos niños, sonrió amplio, eso sí le gustaba
-Adorables – pensó con entusiasmo, Yunho amaba a los niños, siempre se imaginó teniendo al menos unos cinco junto a Boa. Las fotos siguientes eran todas familiares y de Changmin solo, en eventos de escuela, graduaciones
Llegó a la etapa de adolescencia, seguro después de salir de la escuela media, vio a un Changmin lindo y tímido, pulcro, vestido como niño bueno, sonrió, no podía creer que fuera el mismo, aunque también tenía la mirada un poco vacía. Pasó a la siguiente, estaba con un muchacho un poco mayor que él a quien Yunho obviamente no conocía, parecían estar en una especie de escuela, volteó la foto y por el revés tenía escrito algo
-El chico que me gusta – leyó en voz baja. Dentro de su cabeza imaginó una pequeña historia, ellos eran amigos, Changmin acababa de descubrir sus preferencias sexuales y ese chico le gustaba, pero jamás fue capaz de confesárselo. Sonrió, quería saber más de él, cuando volviera al pueblo quería conocer a fondo su vida
Pasó las fotografías, todas con amigos, pudo notar que tenía pocas amigas, a lo mucho llegó ver a tres chicas en las fotos, la última de todas era una de él y Jonghyun, abrazados por los hombros pero de frente a la cámara, se veían muy jóvenes y supuso que era la época en que se habían conocido, volvió a sonreír, metió todas las fotografías y cerró el cajón
-Aún falta – miró la hora, no tenía mucho que hacer, así que prendió la computadora de Changmin – Quizás husmeé un poco – cruzó las piernas sobre la cama y se acomodó la computadora sobre ellas
Yunho entró en las carpetas principales del disco duro, Changmin era sumamente ordenado, todo estaba clasificado casi a la perfección, eso lo asombró, él también tenía computadora pero todo lo perdía por no poderlo localizar. Entró a la carpeta de fotos, ahí había una con el nombre de BOA, abrió el folder, dentro había otras sub categorías, desde álbumes, photobooks, hasta scans de revistas, entre otros
-Sí que es fan – para no caer en tentaciones fue al retroceso y miró la otra, nombrada como Presentaciones, ahí tenía fotos de eventos públicos, fanmeetings, conciertos, entre otros, todos ordenados por fechas y lugares a donde Changmin fue a verla, en varias fotos se tomaba algunas con otros fans como él, en muchas incluso aparecía junto a Jonghyun
A medida que avanzaba en fechas disminuía el número de eventos a los que fue, lo que le indicaba que conforme crecía tenía menos tiempo para ser un “fan de tiempo completo”. Sonrió de buen ánimo, nunca había querido investigar los aspectos de la carrera que alejó a Boa de su vida, pero le parecía maravilloso que recibiera tanto amor como él estuvo dispuesto a darle siempre, esa fama era el signo irrefutable de que dejarlo fue para ella la mejor decisión, aunque le doliera en el alma, ella amaba la música tanto o quizás más de lo que le amaba a él
Dispuesto a no dejarse entristecer por sus pensamientos dejó atrás la carpeta de Boa, fue a la principal de las fotos y encontró otro folder con el título Familia. Entró con mayor interés, perdiéndose entre retratos divertidos, conmovedores, alegres y de todo tipo
-Mis amigos no deberían tener hermanas tan guapas – pensó mientras veía una tras otra fotos de la hermana mayor de Changmin, principalmente – Respeta Yunho… – recriminó rápidamente. Salió de ahí y entró a la carpeta “Amigos y otros”
Muchas personas que ni conocía aparecían en esas fotos, así que no indagó mucho, reconoció a Jonghyun obviamente, al tal Minho también, parecía otro, en realidad se veían muy unidos, no lograba entender aún como pudo dañarlo tanto e incluso referirse a él de las formas en que lo escuchó, solo de acordarse le causaba molestia
-Suficiente de esto – dijo con cansancio, no quería seguirle viendo la cara a ese sujeto
Había otras carpetas de viajes, paseos, escuelas y lugares de trabajo en las que no entró, entonces se detuvo en una con el nombre ‘Lo mejor de mi vida’, al abrir el folder encontró muchas carpetas, todas con referencia a Kyuhyun, se sorprendió bastante, parecía estar dentro del santuario de un muchachito enamorado, quizás de forma irracional, infantil o incomprensible
-¿De verdad lo amabas tanto? – cuestionó en silencio, abrió una sub carpeta con el título “Primer aniversario”, habían al menos unas cien fotos de ellos dos solos, las cuales no quiso ver, salió de ahí y entró a otro folder llamado “Primer viaje juntos”, ahí habían fotos de ellos dos en Japón, se los veía tan felices y relajados
No podía describirlo con palabras, el aura alrededor de Changmin y Kyuhyun estando juntos era impresionante, ahora podía entender por qué su amigo huyó de aquella forma tan abrupta, si hubiese sido un amor ‘normal’ o una ruptura cualquiera, no hacía falta que huyera así, escondiéndose como si fuese un criminal. Si se escapó del mundo de esa manera es porque realmente su vida acabó cuando perdió a Kyuhyun, ahora había renacido y podía verlo en su mirada, en su sonrisa a medias, aunque ya no amara a su ex, el paso de aquel hombre por su vida operó cambios irreversibles en él
-Cambiaste todo lo que verdaderamente importa por un hombre que no vale ni la mitad del que tenías – dijo en voz baja mientras observaba a Kyuhyun en una foto, molesto salió de esa carpeta, ya no soportaba ver todo aquello, simples cenizas de lo que alguna vez fue, no soportaba ver al Changmin que no conocería jamás
Solo faltaba un folder, este se denominaba Kyu-line, entró con curiosidad, pero aquella carpeta fue la peor de todas, cargada de tremenda hipocresía, ver a Minho así de cerca con los tres como si nada pasara realmente. Una foto en particular llamó su atención, Jonghyun cargaba en su espalda a Minho que lo abrazaba por el cuello y ambos sonreían ampliamente, mientras Kyuhyun estaba apoyado sobre Jonghyun, con su brazo en el hombro del otro, los tres mirando a la cámara, era obvio que Changmin tomó aquella, digitalmente estaba editada con la leyenda: Lo que más amo
Por si su indignación no había sido mucha, aquella fue la gota que derramó el vaso, de ese cuadro tan desesperanzador solo sobrevivía Jonghyun, ahora podía comprender un poco del porqué las inseguridades de Changmin respecto a su relación amistosa-amorosa con su mejor amigo, si lo lastimaba y perdía, ahora sí habría perdido todo cuanto le importaba en el mundo, sin contar a su familia, pero era obvio que su mundo giró en los últimos años entorno a ellos, la llamada Kyu-line, aunque Yunho no comprendía por qué se hacían llamar así
-No más – salió de ahí lo más rápido que pudo, no había más fotos que quisiera ver y emocionalmente las últimas lo dejaron agotado – Debe tener alguna película por aquí – decidió cambiar de ambiente y entró a la carpeta de videos, casi todos eran de Boa, desde conciertos completos hasta conferencias de prensa, videos de materiales especiales y un gran etcétera, resopló con asombro – Un súper fan – sonrió incómodo, era extraño ver esa faceta de ella porque nunca antes le interesó, el poco tiempo que vivió con ella en Seúl ni siquiera se molestaba por prender la televisión y no podía ir con ella mientras cubría la agenda, así que la carrera musical de la chica siempre fue una incógnita
Además de esos videos había un par de documentales, los cuales no le interesaron en absoluto, también había videos con su ex novio en diferentes situaciones pero no abrió ni siquiera uno, no cometería el mismo error. El último folder en los videos por explorar era tan obvio que no le causó impresión después de la revista, descaradamente estaba nombrado como Pornografía, sonrió divertido
-Miraré un poco – decidió “sabiamente”, abrió el primero sin tomarse la molestia en leer el título, era una película, al principio como cualquiera, así que la adelantó algunos minutos, la escena era en un consultorio médico, Yunho supuso que de algún proctólogo por lo que le hacía un hombre al supuesto paciente, fue demasiado para su mente, así que mejor lo quitó
Yunho pensó que la pornografía era bastante ordinaria, así fuera para heteros u homos, pero por algo les gustaba y no podía explicarse por qué. Aun así abrió otro video, pero no se trataba de una película completa, sino una escena, un trío, un chico penetraba a otro mientras ese le chupaba el pene al tercero, sacándoselo de la boca solo para suplicar que se lo follaran más duro, la escena era un poco violenta pues el que recibía sexo oral jalaba sin consideración el cabello del otro, mientras el que lo penetraba le daba de palmadas con fuerza en el trasero, agarrando la carne con las uñas y penetrándolo con dureza
-Vaya – tragó saliva y vio unos segundos más antes de quitarlo, mientras los tres gemidos de aquel acto retumbaron en su cabeza. Volvía a tener el mismo pensamiento, no sentía interés en como dos hombres tenían sexo, pero su curiosidad venció por un instante, ahora sí, no volvería a ver aquello nunca más, ni siquiera por curiosidad
Salió de todas las carpetas y apagó la computadora, la guardó después, dispuesto a no prenderla en lo que le quedaba de tiempo ahí. Había quedado lo suficientemente perturbado como para querer volver a ver algo de lo que vio ahí, pero no solo por la pornografía homosexual, sino también por las fotografías de la vida de Changmin antes de conocerlo.
Changmin estaba sentado en la cama, jugaba con su teléfono celular cuando Donghae entró corriendo a la habitación, exaltándolo, parecía muy angustiado
-¿Qué sucede? – preguntó preocupado, Donghae respiraba agitado y agarró aire para poder responder
-Hubo un choque sobre la carretera – antes de continuar se le hizo un nudo en la garganta, Changmin se comenzó a poner nervioso – Llevaron a Jonghyun de emergencia a la ciudad vecina
El espacio alrededor de Changmin se hizo pequeño cuando escuchó aquello, una especie de zumbido le impidió escuchar lo que Donghae dijo después, hasta que el barman se acercó a él violentamente y lo sacudió de los hombros
-Reacciona, tenemos que ir – apuró con voz nerviosa, Changmin asintió, como pudo se puso de pie y trastabilló, a punto de caer se sujetó del buró junto a la cama con la mano izquierda, llevándose la derecha a la boca, sintiéndose mareado – Oye ¿estás bien? – quiso acercarse a él pero el otro se lo impidió, trató de calmarse y se giró hacia él, luego asintió
-Vamos – también aspiró todo el aire posible y se colocó los zapatos
Ambos salieron de prisa, al pasar por el Bar, Donghae le dio indicaciones a Junsu de que cerrara en cuanto los clientes terminaran sus bebidas y que ya no sirviera más, él acató y les deseó suerte, así los dos salieron del Bar y subieron al auto de Changmin, el más afectado era él, así que Donghae condujo. El silencio entre los dos fue sepulcral, hasta que Changmin comenzó a llorar
-Oye, no te asustes – apresuró a decir, el menor asintió y limpió sus lágrimas – Quien me habló de hecho fue Eunhyuk, se llevaron a Jonghyun consciente y lúcido ¿de acuerdo? – de nuevo asintió en silencio, su corazón latía muy de prisa. Nunca había vivido una situación así en toda su vida, ni siquiera se había roto un hueso de niño, ni nadie cercano a él – En el pueblo no hay hospital, solo clínicas y servicios de ambulancias para casos como este
-Sí – dijo esta vez, tratando de calmarse lo más posible – ¿Cómo está Eunhyuk? – preguntó para mantener la cabeza ocupada en pensamientos menos trágicos
-¿Lo peor? Dos costillas rotas y una lesión cervical, parece ser que el golpe fue del lado del copiloto – al oír eso el menor imaginó que su novio iba de ese lado porque fue a él a quien llevaron de emergencia al hospital. Donghae se apresuró a decir algo más que eso, porque al parecer no fue de ayuda para tranquilizar a Changmin – Va a estar bien, te lo prometo
-Sí, gracias – tragó saliva, volviendo a su mutismo e intentando no llorar
Llegaron al Hospital, Eunhyuk estaba en la sala de espera afuera del área de quirófanos, al verlos llegar se levantó como pudo, con su mano izquierda sostenía una bolsita de medicamentos y la derecha la mantenía doblada hacia su cuerpo, donde se había roto las costillas, además traía un collarín blando, tenía amoratada la parte izquierda del rostro y algunas cortadas menores
-Ay mi amor – expresó Donghae con dolor, al acercarse besó con cuidado la mejilla no lastimada, él le sonrió, se veía adormilado, su novio supuso que lo medicaron para el dolor
-¿Cómo está? ¿Sabes algo? – cuestionó apresurado el menor, el mesero negó con pesar, a Changmin se le bajó toda la sangre a los pies, pero hizo lo posible por mantenerse firme
-¿Cómo pasó? – preguntó Donghae ayudándolo a sentarse de nuevo, él a su lado, mientras que el menor de los tres se quedó de pie, mirándolo atento
-Recogimos el vino, nos faltaba menos de media hora para llegar al pueblo, me distraje, o no sé… – pausó confundido – Una camioneta venía hacia nosotros, había perdido el control pero trató de esquivarnos, yo también hice una maniobra pero terminó por impactarse la parte de atrás con el lado donde iba Jonghyun, nos sacó del camino
La imagen mental que se hicieron del accidente no fue nada agradable
-Creí que la ventana reventó, pero no, fueron las botellas que salieron de las cajas cuando derrapamos por el acotamiento – contó como si recordara más cosas – Me desmayé unos instantes, cuando abrí los ojos lo oí quejarse, estaba consciente, saqué como pude mi celular y llamé a emergencias
-¿Dijo algo? – preguntó el más alto, aún sin poder creer que todo eso sucedió
-Mi nombre, yo traté de conversar con él para mantenerlo despierto… la puerta de ese lado estaba llena de sangre – miró hacia Changmin – Perdón, no pude hacer nada más, pero sé que estará bien, tiene que estar bien
Con los ojos enrojecidos trató de no llorar, mientras Donghae apretaba su mano izquierda. Changmin lo miró con afecto, se agachó y besó su frente suavemente, luego lo miró a los ojos
-Gracias Eunhyuk – sonrió para tranquilizarlo y tranquilizarse. Luego se alejó de los dos y se apoyó sobre la pared contraria, mirando hacia el área de quirófanos – Jonghyun… – suspiró en silencio, aún se sentía angustiado, pero no quería recaer.
Donghae llevó a Eunhyuk al hotel más cercano para que descansara, en el Hospital le dieron el alta y no le permitieron la hospitalización, ya que no era necesario. Dejaron a Changmin solo por unos momentos, él seguía esperando y no comprendía por qué tardaban tanto, eso tan solo le ponía más histérico, necesitaba hablar con alguien. Donghae llegó casi una hora después y aún no había noticias del otro
-Se quedó dormido, quería seguir aquí
-Debe descansar – contestó sin energía Changmin. Se quedó callado unos momentos, luego miró hacia el otro con desesperación – Nada, no han dicho nada – se quejó casi mordiéndose las uñas
-Ya saldrán – apoyó su mano en el hombro de Changmin y lo abrazó, permanecieron así unos minutos hasta que por fin salieron unas personas con batas de ahí, el doctor que lo intervino se alejó rápidamente, hacia otra intervención, quien asistió la operación fue la persona que se quedó cuando ellos se acercaron
-¿Cómo salió? – preguntó rápidamente el menor, el quirófano que les dijeron que pertenecía al de la operación de Jonghyun fue el que se apagó en el tablero, así que no había duda, se trataba de él. A esa área solo pasaban personas autorizadas antes por la recepción, por eso aquella persona no dudó ni un momento en responder
-La presión intracraneal disminuyó sin problema, el brazo y pierna derecha se fracturaron en tres partes, pero la intervención salió bien, hemos colocado algunos clavos quirúrgicos, necesitará rehabilitación para recuperar la movilidad total, pero está fuera de peligro, es sano y fuerte, el pronóstico es bueno – sonrió como si fuera una máquina, luego se alejó, Donghae hizo una reverencia con la cabeza en agradecimiento, pero Changmin estaba paralizado
-Ya oíste, es bueno ¿no? – el menor asintió, luego tragó saliva – ¿Qué pasa?
-Su mano – miró hacia Donghae – ¿Y si no recupera la movilidad? Su mayor pasión es tocar la guitarra – preguntó con angustia, Donghae le sonrió
-No vaticines algo tan turbio, se repondrá del todo, ya verás. Lo importante es que está bien y no pasó a mayores
-Es verdad – sonrió con más tranquilidad que antes, luego sintió que le temblaban las piernas y se dejó caer en el asiento
-Ve también a descansar, me quedó si quieres
-No, quiero estar aquí cuando despierte
-Sabes que será imposible, no podrás verlo hasta mañana, ya es tarde – se sentó a su lado y le agarró la mano, Changmin volteó hacia él – Vamos – acarició su cabello, el menor asintió
Lo convenció sin problema y se levantaron de ahí, salieron luego del Hospital y llegaron al Hotel en menos de diez minutos caminando, subieron a la habitación y pidieron servicio de comida al cuarto, aunque Changmin no quería comer, pero Donghae insistió. Eunhyuk dormía profundamente gracias a los analgésicos, mientras ellos comían en la cómoda, de pie
-Mañana a primera hora vamos allá – Changmin asintió mientras devoraba un sándwich de jamón de pavo – ¿No hay problema si compartimos cama? – preguntó al tiempo que miraba a su novio, acostado a sus anchas, el más alto sonrió con un poco más de entusiasmo del que había llegado, eso tranquilizó a Donghae
-No lo hay – respondió más animado que como estaba horas atrás, luego ambos terminaron de comer en completo silencio.
Cuando Changmin despertó a la mañana siguiente sintió a Donghae muy cerca de su espalda, se giró un poco y corroboró que estaba profundamente dormido. Terminó de abrir los ojos y se sentó en la cama, miró hacia la otra, Eunhyuk no estaba ahí
-Buenos días – escuchó la voz del mesero atrás de él y se giró completamente, estaba sentado en una silla junto a la ventana, mirando el poco atractivo paisaje de la ciudad
-Hola – saludó enseguida Changmin, luego se levantó con cuidado y se acercó a él, lo miró de frente, tenía el rostro menos hinchado, seguro gracias a los antinflamatorios – ¿Cómo te sientes? – preguntó preocupado, Eunhyuk hizo una expresión de dolor
-Fatal – confesó sin dudar – Acabo de tomarme algo para el dolor, gracias por pedir comida anoche para que coma hoy
-Debes recuperarte. Yo iré al Hospital
-Saluda a Jonghyun de mi parte por favor – el menor asintió. Se despidieron y tras ponerse los zapatos y medio peinarse con los dedos, Changmin salió de la habitación
No tuvo problemas en entrar a la habitación, pero Jonghyun dormía tranquilamente, apenas lo vio su corazón se estrujó, su novio estaba muy maltrecho en comparación a Eunhyuk, su pierna y brazos derechos estaban suspendidos con firmeza para impedirle el movimiento, la cara tenía cortadas al igual que los brazos, supuso que también el pecho y estómago, pues tenía vendajes que se veían por la bata descubierta, al igual que Eunhyuk tenía un collarín, pero el suyo era semi rígido
-Despertó hace tres horas, pero sentía mucho dolor, así que le dimos algo para eso – dijo la enfermera mientras verificaba el suero
-Gracias – contestó a duras penas y cuando la mujer salió de la habitación se acercó de prisa a la cama, mirando a su novio de pies a cabeza – Mira nomás como estás – musitó angustiado y volvió a llorar, tocándole con suavidad la mano izquierda. Cerró los ojos y se arrodilló junto a la cama, apoyando la frente sobre esta
-¿Acaso morí? – escuchó la voz débil de Jonghyun, rápidamente Changmin se levantó y sonrió emocionado, los ojos de su novio estaban entreabiertos y le sonreía – Me ha visitado un hermoso ángel
-Idiota – enseguida se puso en pie y le acarició la frente – Estaba tan asustado, no tienes idea del miedo que tuve de perderte – miró sus ojos, Jonghyun cerró los suyos unos instantes, sintiéndose aturdido
-Estoy bien, verte casi me hace sentir que no pasó nada – comentó en broma, mirándolo de nuevo, a Changmin le agradó verlo así, al menos bromeando con sus cursilerías de siempre
-Cuidaré de ti y saldremos de esta juntos – animó sinceramente, acercándose a él le besó los labios, Jonghyun sonrió
-Gracias Changmin – estiró su mano izquierda y le acarició la cara, el mayor cerró los ojos para sentir la caricia – Te amo – dijo a pesar de no ser un momento oportuno, el aludido abrió los ojos, agarró esa mano y la besó, luego se la llevó al pecho
-Te quiero Jonghyun – sonrió con ternura – Y quiero estar contigo – confesó decidido – Quiero que olvidemos esa tontería del mes. Intentémoslo de verdad – explicó mirándolo a los ojos, Jonghyun se sorprendió unos instantes, luego negó tranquilamente – ¿Qué?
-Dime eso cuando de verdad lo sientas
-Explícate – pidió, soltando poco a poco la mano hasta dejarla sobre la cama
-Cuando me recupere si aún te sientes así, seré el hombre más feliz del mundo
-¿Estás insinuando que lo digo solo por esto que te pasó? – preguntó directo y Jonghyun no dudó en admitir que de eso hablaba, Changmin se cruzó de brazos, molesto – ¿Por qué sigues menospreciándote así?
-Escucha, si menospreciara la persona que soy dejaría que cometieras más tonterías respecto a esta relación, dejaría que me hicieras tu novio definitivo solo porque tuviste miedo de perderme – esclareció sin pausas y esperó la reacción de Changmin, enseguida el mayor agachó la mirada y asintió avergonzado – Todavía tengo quince días – sonrió con mejor ánimo, Changmin levantó su mirada y le sonrió también
-Me seguiré esforzando para que confíes es mis sentimientos – resolvió animado. Luego ambos se sonrieron
Todo el miedo que tuvo el día anterior se disipó, por instantes había creído que no saldría de la mesa de operaciones, que moría y él se quedaba completamente solo, que la oscuridad lo rodearía y perdería el deseo de vivir, cientos de pensamientos trágicos y horribles pasaban por su mente, pero ahora eso parecía simplemente un mal sueño.
Por la tarde después de visitar a Jonghyun en el hospital, Donghae regresó al pueblo en el auto de Changmin, arregló un par de maletas con ropa para los tres que no estaban hospitalizados, dejó un recado en la puerta del Bar indicando que se cerraría hasta nuevo aviso, pidió a Junsu que vigilara cada dos días y le prometió la misma paga por solo ir a ver si todo estaba bien; también habló con sus proveedores y canceló algunos pedidos, tras arreglar otro par de cosas más volvió a la ciudad vecina.
Estacionó su lujoso Mercedes-Benz afuera de un curioso restaurante a orillas de la carretera, entró para comer algo, enseguida la gente lo volteó a ver, reconociéndolo de la capital, para los del pueblo los hombres de Seúl lucían muy parecidos, tenían un aire de glamour, pieles suaves y vestían a la última moda, sus cabellos solían ser bonitos también
-No están acostumbrados a ver personas hermosas – pensó Minho con arrogancia, Sulli se acercó enseguida a él para atenderlo. Lo miró con gran sonrisa, él era su tipo, claro, para ella casi todos eran su tipo
-¿Quiere ordenar? – preguntó con voz coqueta, Minho sonrió divertido, le gustaba que lo miraran con deseo
-Lo que sea, me sabrá mal, de seguro. Y un té de hierbas, si venden – respondió sin haber siquiera mirado el menú. Su respuesta fue suficiente para que a Sulli se le bajara la emoción
La chica se retiró y no tardó en llegar con un plato con huevos revueltos, tocino, un pan tostado y puré de papa, de tomar un té de menta, si el chico lo quería o no, ese no era su problema. Minho miró con desagrado y espero a que Sulli se marchara para comenzar a comer, no estaba nada mal, pero jamás lo admitiría ante nadie. Luego de terminar con su desayuno llamó con la mano a Sulli, la mesera no tardó en llegar pues el restaurante estaba casi vacío
-¿Has visto a este hombre? – mostró a la chica una foto de Changmin que tenía en su celular, ella sonrió ampliamente, luego asintió
-Es el papacito de Changmin, claro que sí – al oír esa respuesta Minho sonrió con entusiasmo, había localizado el lugar donde el dramático de su ex amigo se había ocultado
-¿Dónde lo encuentro?
-En el Bar de Donghae – informó sin problemas – Pero está cerrado
-¿Ahí vive? – ella asintió – ¿A qué hora abren?
-No, temporalmente está cerrado, Donghae puso el aviso, el otro día hubo un accidente y están fuera los cuatro
-¿Los cuatro? – preguntó con curiosidad
-Donghae, Eunhyuk, Changmin y Jonghyun, no creo que vuelvan al pueblo en semanas
-Hablaste de un accidente ¿Está Changmin bien? – ella asintió con una sonrisa
-Fueron Eunhyuk y Jonghyun los que se accidentaron – completó la información, a esas alturas ya todo el pueblo estaba enterado. Minho se sorprendió, pero también estaba decepcionado, su plan tendría que esperar
-¿Estuvo muy feo el accidente?
-No sé los detalles, solo sé que de momento no pueden trasladar a Jonghyun, aquí no hay hospitales – detalló, el chico suspiró con desilusión – ¿Son tus amigos? Ellos son de Seúl también, supongo que lo eres – sonrió
-Sí, pero quería darles la sorpresa ¿Te pido un favor? – aprovechando que notó el gusto de la chica por él sujetó su mano delicadamente, mirándola a los ojos, ella asintió, volviendo a sentirse atraída – No digas que alguien preguntó por ellos, no comentes que me viste
-Claro que no, tiene mi palabra – prometió emocionada, Minho le acarició un poco más la mano y luego la soltó
-Gracias preciosa – halagó sin pudor, haciéndose el galán – ¿Cuánto es? – inquirió mientras se ponía de pie, Sulli sacó de su delantal el recibo y lo entregó, Minho sacó su billete más alto, dejando de propina más cantidad que la cuenta, a ella casi se le salen los ojos
-Que tenga buen día – dijo con entusiasmo haciendo una reverencia, él le sonrió y se fue, bufando apenas salió del restaurante
-Que boba – dijo con desprecio, volvió a su Mercedes-Benz y se marchó de prisa de ese pueblo sucio y feo, no le preocupó ni un poco lo del accidente, o si Jonghyun estaba lo suficientemente malherido como para no poder moverse de donde estaba. Todo lo que le importaba era llevar a cabo su nuevo plan, primero quería palpar el terreno, antes de llevar personalmente a Kyuhyun para que pudiera ver a Changmin.
Por la noche de ese día, Yunho decidió salir de paseo, era su última noche en Seúl, al día siguiente al mediodía volvería al pueblo. Las luces de la gran ciudad eran impresionantes, su vida y su color, pero eso tan solo le daban la razón a lo que creía de las grandes ciudades, no le gustaban para vivir
Caminar por las calles abarrotadas de gente fue un poco molesto, en el pueblo solo se amotinaban multitudes cuando había fiestas regionales o alguna que otra religiosa. El cielo estaba nublado y amenazaba con llover
Miró los letreros luminosos, todo ese glamour en la zona, casi era como estar en otro país, quizás Japón, donde Tokyo nunca dormía, o tal vez Estados Unidos, donde New York te deslumbraba a cada paso. Yunho analizó sus días ahí, conviviendo con un pasado que no era el suyo, rodeado de personas que no eran su familia, pero a quienes ya había comenzado a apreciar, viviendo una realidad tan lejana a la suya
El dolor de haber sido engañado por la persona amada, el sufrimiento que vivió por el abandono de Boa, que le perseguía en cada respirar, en el aire, en el agua, el suelo por el que pasaba; la angustia de saber su vida sin ella. Solo de pensarlo sentía una opresión en el estómago ¿Por qué no podía solamente dejarla atrás?...
Caminó hasta llegar a un gran edificio en el distrito de Gangnam, donde se encontraba vagando sin apenas darse cuenta, levantó la vista y ante él, un enorme letrero de Boa, anunciando el lanzamiento de su próximo álbum, se vendería en las tiendas dentro de una semana. La mirada dulce y la sonrisa tierna que mostraba para la portada distaba mucho de las miradas que ella le lanzaba cuando estaban en la intimidad, la sonrisa no era la que él veía cada mañana cuando despertaba a su lado, entonces comprendió que es así como debía verla ahora, como una mujer inalcanzable con la que ya no podía soñar
Mirando fijamente por algunos segundos esa reveladora imagen apretó los labios, conteniendo en su gesto el deseo ardiente por gritar, llorar, salir corriendo de ahí antes que la imagen lo aplastara y volviera a sentirse un guiñapo
Las primeras gotas de lluvia cayeron sobre su rostro y se fundieron con sus últimas lágrimas, las fuerzas le faltaron y se arrodilló ante su derrota, con la cara en alto porque ya era momento de dejarla ir y pasar la página. Entonces encontró el verdadero significado de su viaje y el mundo de posibilidades alejado de su pasado se abrió ante sus ojos, la sonrisa envuelta en amargura fue inevitable, pero era la última, ya no se trataba de un simple propósito, era una realidad y él la aceptaba
Cerró los ojos y dejó que la lluvia hiciera su parte. Las personas corrían de un lado a otro, tratando de resguardarse, apenas miraban aquella solitaria figura, arrodillada frente a una gran imagen publicitaria, a nadie le importaba, solo a él, porque aquella era la despedida que se negaba desde hace tiempo, pero ya era momento de cambiar. Volvería al pueblo y se enfrentaría a un nuevo mundo en el que quizás, finalmente, podría volverse a enamorar.
Yunho llamó a la puerta, quien abrió fue la mamá de Changmin, al verlo empapado por completo y temblando de frío lo hizo pasar enseguida
-Pero mira como vienes – exclamó preocupada – Deberás bañarte con agua tibia y envolverte bien o enfermarás – regañó con mirada dura, Yunho la miró y asintió
-Eso haré – respondió con calma. La señora lo observó fijamente, algo había cambiado, parecía relajado y en paz, pero ella lo interpretó como que quizás ya estaba enfermando
-¿Te sientes bien? – preguntó inquieta, examinando su rostro
-Hace tiempo no me sentía tan bien – respondió enseguida y una nueva sonrisa adornó su rostro, entonces ella coincidió en sus palabras y le alegraba saberlo bien. Ella también sonrió, luego Yunho se alejó para meterse a bañar
Después de la cena fue a dormir, aquella noche no soñó absolutamente nada, su cuerpo descansó como hace tiempo no lo hacía, estaba listo para volver al día siguiente y seguir con su vida con toda normalidad.
Yunho tardó día y medio manejando casi sin parar, así logró llegar al pueblo sin demorar tanto, sintiéndose relajado, apenas pasó el restaurante de la carretera se sintió como en casa, el aire era limpio, no como en la ciudad, además la falta de ruido resultó reconfortante, ahí podía al menos oír sus propios pensamientos
Estacionó su auto afuera del Bar, bajaría las cajas de Changmin junto con las refacciones y ya después llevaría el auto a casa. Descendió del vehículo con el halcón milenario en la mano, pero al llegar a la puerta vio el aviso de Donghae
-¿Se tomaron vacaciones? – fue su primer pensamiento, aunque le pareció extraño. Sacó su celular y marcó a su mejor amigo, pero la llamada lo remitió al buzón de voz, tampoco tuvo suerte con los otros tres, ninguno atendió el teléfono – Esto no me gusta
Volvió al auto, dejó el juguete de nuevo en el asiento de copiloto y se quedó un poco a pensar sobre qué hacer, pero para su suerte, en el espejo lateral vio a Junsu aproximarse, así que bajó enseguida del auto, acercándose a él
-Hola ¿Qué tal tu viaje? – preguntó el mesero por educación
-Bien gracias – respondió amable. Luego señaló el letrero de la puerta – ¿A dónde fueron Donghae y los demás?
-Creí que sabías – comentó sorprendido – Están temporalmente en la ciudad vecina – pausó ante el desconcierto de Yunho. Pensó en como decirlo sin alterarlo – Eunhyuk y Jonghyun se accidentaron – informó con tacto
-¿Qué? – inquirió abrumado, abriendo más amplio los ojos
-Jonghyun sigue hospitalizado, pero no sé nada más – concluyó su explicación, Yunho se pasó una mano por el cabello y resopló
-¿Sabes qué Hospital? Ninguno me contesta el teléfono – ante la pregunta Junsu asintió y sacó su celular, encontró en internet la ubicación, pues solo conocía el nombre, enseñó la pantalla al otro
-Creo que está en el área de lesiones de médula o algo así – meditó – Traumatología o no estoy seguro – dijo avergonzado por no saber
-Yo pregunto, gracias – colocó una mano sobre su hombro como gesto de agradecimiento y se subió al auto, lo llevó afuera de su casa, bajó las cosas y se marchó enseguida hacia la ciudad vecina. Estaba preocupado pero a la vez molesto, ya que nadie le informó nada.
Changmin daba de comer a Jonghyun cuando Donghae y su novio entraron en la habitación, llevaba pocos días, pero ya el gesto se le veía menos apagado, sus cortadas estaban cicatrizando pronto
-Hola chicos – saludó con una sonrisa
-¿Cómo estás? – preguntó serio Donghae, acercándose a la cama, la almohada estaba un poco desarreglada, así que comenzó a acomodarla con cuidado
-Bien – respondió con una sonrisa, mirando a Donghae a su lado derecho, luego miró a Changmin al izquierdo y tras comer un poco de gelatina miró hacia Eunhyuk – Dos chicos guapos se ocupan de mí ¿cómo no podría estar bien? – guiñó un ojo hacia el mesero y él le respondió con un puchero
-Yo también estoy enfermito ¿no merezco amor? – demandó indignado, acercándose a los pies de la cama
-No seas egoísta amor, además te he estado cuidando – regañó más como si fuera su madre que como novio. Terminó con Jonghyun y se acercó a su novio – Siéntate – lo llevó hasta un sillón pequeño al otro lado de la habitación y él obedeció, sentándose con cuidado
-¿Listo? – inquirió Changmin a su novio, limpiándole la comisura de los labios con una toallita, él sonrió
-Me quedó hambre – lamentó con tristeza
-Te acabaste todo – increpó Changmin, alejando la mesita de la cama
La puerta de la habitación se abrió, entrando enseguida el doctor junto con una enfermera, ella se acercó al paciente y verificó los aparatos y el suero, en tanto él llegó hasta los pies de la cama, agarró la tableta del historial y verificó, luego miró a Jonghyun
-¿Cómo estás hoy? – preguntó con su semblante serio, pero una atractiva sonrisa en el rostro, se trataba de un hombre guapo
-Mejor de lo que se espera – respondió con otra sonrisa, él asintió
-¿Sigues con poca sensibilidad? – miró sus pies, Jonghyun movía los dedos del pie izquierdo sin problema
-Mejoró – contestó emocionado, al principio no podía mover nada y eso lo angustió, creyendo que quizás había quedado inválido o algo así
-Eso es bueno – consintió – La que me preocupa es la otra pierna, pero es muy pronto para saber cómo será la recuperación, aún hay mucha hinchazón y hay que esperar a que suelden los huesos– analizó luego de acercarse a ese lado de la cama
-¿Cuándo podré recuperarme en casa? – preguntó con mucho interés, el doctor negó con la cabeza antes de responder
-Pronto no, lo siento, no debes moverte ni un poco, hasta no sacar esos clavos no te daremos el alta – contestó casi con indiferencia. Tenía que ver a otros pacientes, así que sin más rodeos salió de ahí, la enfermera poco después que él
-Lo que tiene de guapo lo tiene de antipático – comentó Donghae indignado, aunque no dudó en mirarle el trasero mientras se alejaba
-Me parece simpático, solo es serio – respondió Jonghyun sonriendo – Y que buen culo tiene – dijo aún más sonriente, Changmin lo miró ceñudo
-Cambia de novio si quieres – regañó cruzándose de brazos, aunque no estaba enojado, Eunhyuk trató de no reírse porque realmente era doloroso hacerlo.
Changmin salió de la habitación poco después, bajó las escaleras y finalmente abandonó el edificio, necesitaba un poco de aire y atender esa terrible necesidad por fumar, lo había dejado hace años, pero la ansiedad volvió a él esos días, aunque lo mantuvo en secreto de Jonghyun, quien detestaba ese vicio, pero ahora Changmin no podía ni quería evitarlo, le estaba ayudando a aliviarse por aquella situación
Prendió el cigarrillo y apoyó la espalda en el edificio, alejado de la puerta principal, a la primera calada sintió que todo su cuerpo flotaba, sintiéndose en paz, cerró los ojos unos momentos y exhaló una bocanada de humo inclinando la cabeza hacia atrás, abrió luego los ojos y miró el cielo, tan claro y bello, sonrió relajado
-Que tranquilidad – aspiró el desagradable humo del cigarro, lo prefería a ese olor terrible de los hospitales, entre el desinfectante, el aire artificial y las demás sustancias lo hacían sentirse mareado. Siguió fumando en total silencio, observando sin mirar el paisaje frente a él
Yunho estacionó su auto en un lugar cerca del Hospital, un aparcamiento privado, nunca sintió confianza de dejar su vehículo en el estacionamiento de los hospitales
Caminó en dirección hacia el lugar propuesto, cruzó la calle y avanzó sobre la acera, del otro lado del edificio vio a Changmin de pie, a unos cuatro metros de distancia, apoyado en el inmueble, de costado a él, se detuvo en seco, admirando la atractiva silueta, antes no había analizado su perfil, el largo de sus pestañas, la nariz poco respingada, la forma de su quijada, el largo cuello, el porte de sus hombros, la estrecha cintura y las piernas largas
Changmin miraba fijo hacia el frente, pero no parecía ver algo en específico, eso daba a su imagen un aire de nostalgia, Yunho se quedó prendado de aquel cuadro, el menor ya no sostenía el cigarro pues hace tiempo lo terminó, pero seguía ahí, abstraído, meditando, sin darse cuenta de nada más. Suspiró profundo antes de girarse hacia la izquierda y notar a Yunho del otro lado
Se miraron como si hubiese pasado mucho tiempo desde la última vez, aunque en realidad solo fueron algunos días. Changmin sonrió débilmente y sintió que su cuerpo pesaba más de lo debido, Yunho respondió el gesto con otra sonrisa y avanzó a él mientras se miraban a los ojos, al estar frente a frente el mayor estiró sus manos y lo agarró de los hombros, atrayéndolo hacia él, abrazándolo por la espalda, el menor no tardó en responder, abrazándose con fervor a su cintura, escondiendo el rostro en el cuello de Yunho, el mayor tragó saliva con fuerza
-¿Cómo está Jonghyun? – preguntó con preocupación, Changmin tardó en responder
-Mal – respondió dificultosamente – Él dice que bien pero… – negó con la cabeza, asiendo a Yunho por la cintura como si fuera su sostén para no caer – Verlo postrado en esa cama me hace sentir que todo está mal – confesó apesadumbrado, sus pensamientos lo hacían sentir muy egoísta
Yunho sonrió levemente y separó la mano derecha de la espalda de Changmin, subiéndola hasta su nuca, acariciando sutilmente los cabellos con sus dedos, el menor levantó la cabeza del cuello del mayor, confundido y con el corazón latiéndole tan deprisa que temió colapsar, eran pocos los centímetros que separaban sus rostros. Los ojos del otro clavado en los suyos le hicieron recobrar la confianza y las fuerzas
-Se recuperará – animó con una sonrisa clara y sincera, Changmin asintió, sin poder apartar su mirada de aquellos ojos honestos
-Gracias – preocupado por la extraña situación puso distancia entre los dos, soltándolo y alejándose un paso, Yunho entendió que cruzó la línea y sonrió avergonzado al mismo tiempo que soltaba su cabeza, la mano le temblaba un poco pero trató de disimular
Quería abrazarlo de nuevo, porque necesitaba ese contacto, porque sin darse cuenta él se convirtió en alguien a quien quería proteger, alejarlo del dolor, deseaba algún día ver en la realidad la mirada y sonrisa que Changmin mostró solo en fotos
-Debo volver ¿Vamos? – preguntó para romper el silencio que quedó, inundando el ambiente de incertidumbre e intranquilidad. Yunho asintió – Es por aquí
Changmin pasó de lado y se dirigió a la entrada, Yunho lo miró de espaldas, alejarse de él, dando pasos sin mirar atrás, dejándolo a él seguir la silueta con sus ojos, hasta que fue capaz de moverse y entrar en el edificio. El corazón le latió desesperado y despegó sus labios para llamarlo, pedirle que le esperara, pero cuanto más avanzaba, Changmin más se alejaba, Yunho comprendió que era todo lo que podía hacer a partir de ahora, ir tras él en silencio
-Te equivocas Minho – pensó sin titubear – Soy consciente, me gusta – admitió sin arrepentimientos
Era extraño, irracional y absurdo, pero una realidad de la que estaba enterado, de la que no sentía vergüenza, le gustaba Changmin y punto, no hacía falta explicárselo o encontrarle una lógica, pasó y lo aceptaba, aunque sabía que no podía hacer más nada, lo correcto era seguir como hasta ahora, Changmin en sus asuntos, él en los propios, sin que nada cambiara, así debía ser.
NOTAS DE AUTOR: ¿Cómo creen que actuará Yunho a partir de ahora? ¿Se confesará con Changmin? jeje espero sus opiniones. Bye...
Al fin Yunho admitió que le gusta :D este capítulo me encanta
ResponderEliminarGracias :D que bueno que te gustó
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