Changmin miró a la escuela y luego miró a la señora Song, la directora.
—¿Zombis? —Dijo sin poder hacer nada—. Pensé que los zombis sólo existían en las películas ¿Cómo llegaron a estar dentro de la escuela de nuestra hija?
La señorita Song movió la cabeza en señal de negación, luego llevo una de sus manos a la barbilla. Tras un momento ella saltó con entusiasmo y se dirigió corriendo a la entrada del la escuela. Era evidente que no pasaba nada emocionante en este antiguo edificio y que estaba emocionada por entrar en acción.
—¿Qué sabes sobre zombies? —Preguntó Changmin a Yoochun. Esperaba que su compañero tuviera una maldita idea de lo que estaba pasando.
—Yo sé todo lo que tú sabes— el vampiro frunció el ceño.
—¡Lo encontré! — Gritó la señorita Song mientras se acercaba a la pareja. Le entregó a Yoochun un desgastado libro de bolsillo. Changmin no quería decir que dudada sobre la ayuda que ese pequeño libro podría brindarles.
Yoochun tomó el libro con mucho cuidado, haciendo caso omiso de la sonrisa coqueta de la directora. Changmin maldijo para sus adentros. La directora de Maeri no era sutil en sus intentos de acercarse a su vampiro.
Changmin se sentó en el suelo tratando de llenar sus pulmones con todo el oxigeno que pudiera inhalar. Un peso invisible oprimía su pecho. Dio un par de respiraciones largas y lentas, pero el peso extra seguía ahí y su visión empezaba a nublarse.
Yoochun se agachó delante de él: —No estoy seguro de que debas estar aquí—. Puso su mano en la frente de Changmin. Changmin inclinó su cabeza para prolongar el contacto.
—Tal vez te sientes así por los zombis—. Dijo Maeri amablemente y abanicó con sus manos al detective—. Ellos te están afectando —. Changmin no estaba seguro de que los zombies lo afectaran, pero sintió como el cariño que sentía por Yoochun y Maeri se intensificaba. La sensación de alivio se esfumó cuando una una red de desesperación se posó sobre de él, era una sensación que lo sofocaba y le hacía sentir nauseas. Si los zombis lo hacían sentir así, entonces tendría que lidiar con ellos lo más rápido posible. Intento coger el libro pero la señora Song le agarró la mano antes de que pudiera hacerlo.
—Los seres humanos no pueden tocar el libro — dijo con una voz aguda —. Ha sido escrita una maldición que se asegura a cualquier humano que toque el libro tendrá una muerte inmediata y sangrienta.
Changmin deshizo el agarre de la directora y apoyo su cara en sus palmas. El agotamiento lo venció. Las últimas noches no había conciliado el sueño por culpa de las visiones de zombies acechando a un grupo de niños: —Abre el libro Yoochun, averigua qué tenemos que hacer para largarnos a casa cuanto antes.
—No quiero ir a casa— Maeri anuncio—. Me gusta estar aquí.
Chagmin levantó la cabeza. No iba a discutir con Maeri, dejaría que Yoochun se encargará del asunto. Sabía que su vampiro estaría de acuerdo con él.
—Está bien cariño —Yoochun abrazó a la pequeña—. Nos encargaremos de limpiar el lugar y después todo volverá a la normalidad.
—Gracias, papá.
Changmin quería pensar que “El mal del zombi” estaba nublando sus pensamientos y que por ello el vampiro no lo había apoyado “parece que radio-Changmin interrumpió sus operaciones”. Changmin intentó tomar aire, no se encontraba lo suficientemente fuerte como para argumentar con la alianza de los colmilludos. Cargaría a Maeri y abandonaría el lugar; encontraría una nueva escuela con ratones en el sótano en lugar de muertos vivientes. Volteó a ver a su amante y le envió una mirada asesina ya que parecía que sus pensamientos no lo alcanzaban.
Yoochun abrió el pequeño libro con mucho cuidado, las hojas eran tan delgadas que parecía que se quebrarían, y la tinta del texto se había borrado de varias partes.
—Aquí dice algo —frunció el entrecejo. —Algo sobre angeles y demonios. No puedo entender más.
—¿Demonios? —Changmin murmuró. Sabía de un demonio que les debía un favor —. Deberíamos llamar a Leeteuk.
—No podemos. Recuerda que él y Kangin están de vacaciones en las montañas.
—Entonces ¿A quién llamamos? — “¡Maldita sea! De qué sirve tener ser imán paranormal, si cuando tú los necesitas ellos no pueden ayudarte”. La mirada triste de Yoochun le dijo que el vampiro podía escucharlo tan bien como de costumbre. De inmediato se disculpó—. Lo siento, me siento muy estresado.
Se tocó el brazalete lo giró por su muñeca, miró los grabados que tenía el metal ¿Tal vez uno de ellos podría ayudarnos? Tal vez uno de los lobos de la manada de Kangin o los vampiros. La inspiración lo golpeó.
—Tal vez podríamos conseguir que Xia venga. Él sabría que…
Una presión en el aire acompañada con un aroma dulzón anunciaba la llegada de Xia. El gato apareció al lado de Changmin.
“¿Zombis?” La voz de Xia hizo eco en la mente de Changmin tan pronto como apareció.
Dejando de lado el impacto de tener la voz del gato en su mente, Changmin habló: —Es una infestación —dijó en voz alta—. Están en la escuela de Maeri.
“Puedo ver el libro” Xia preguntó a Changmin.
Changmin asintió con la cabeza y luego se dio cuenta de que nadie más podía oír a Xia: —El libro, Yoochun. Xia quiere ver el libro.
Yoochun puso el libro sobre el suelo junto al gato y luego dio un paso atrás. Xia revisó el libro en la página que el vampiro había abierto para él y luego silbó en ello: "Como sospechaba nada ahí nos puede ayudar". Entonces hizo algo que Changmin no había estado esperando. Dio un zarpazo y tiró el libro en el regazo de Changmin. La señora Song gritó, Yoochun gritó, Changmin se preparó para lo peor.
Silencio. No paso nada. Changmin no fue borrado de la existencia, o peor aún, se transformó en un sapo o una sangrienta pila de carne.
Yoochun pateó el libro fuera del alcance de Changmin.
—Los seres humanos no pueden tocar esto! —La señora Song chilló de nuevo—. ¿Está bien, señor Shim?— Changmin podría solamente mira fijamente la mancha, quien le devolvió la mirada, una expresión felino presumida en su carita gato.
"Te lo dije" Xia le dio un golpe con la cola. "No del todo humano ¿Verdad?"
"Te voy a hacer comida para perros" Changmin sentenció. No había muchas formas de amenazar al familiar.
"No lo harás". Xia respondió mentalmente. "No, cuando te des cuenta de que sé cómo eliminar la infestación zombi."
Changmin esperó expectante luego terminar con su rabieta, finalmente preguntó en voz alta: —Entonces ¿Cuál es la respuesta?— Su familiar era el rey del drama ¡Maldito cretino!
"Es sencillo. Todo lo que necesitamos es un ángel vengador".
—¿Un angel? Como un ángel del cielo ¿Ese tipo de ángel? "
—¿Un angel? ¿Xia dice que necesitamos un ángel? Nadie puede ponerse en contacto con un ángel. Gato estúpido— Yoochun murmuró, mirando al felino.
Xia encontró con los ojos de Yoochun, entonces muy deliberadamente hizo una pausa para raspar sus garras en el suelo.
—Yo sé de un ángel, uno que casualmente me debe un par de favores. Espera aquí.
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