Inquebrantable
(2007)
Aquel fue un año agitado como ninguno, hubo más grabaciones, photobooks, viajes, discos, singles, conciertos; ir y venir de país en país, perder tu propia identidad, convertirte en la gran estrella que esperas y siempre has querido, la gran estrella que tu compañía quiere, la gran estrella que familiares y amigos esperan, la estrella que tus fans aman, sin duda si la expectativa tenía nombre, para TVXQ ese era 2007. Habían tenido su primer tour por las Arenas más importantes de Japón, y habían llorado, y se habían abrazado, y se habían querido como nunca, lo habían demostrado y a la vez exagerado en aquella divertida charla de parejas
Habían agradecido al staff por tan maravillosa idea, habían mostrado a los fans la "realidad" que querían ver, la realidad de todo el amor que existía entre ellos, y les habían regalado YunJae y les habían vendido el Soulfighter y les habían hecho amar el Soulmate, todas y cada una de aquellas parejas que los fans tanto amaban y otras que hasta entonces les habían sido desconocidas, pero no era aquello lo que había llamado más la atención, al menos no para Changmin, porque escuchó de labios de Yunho lo que ya sabía pero que le resultaba incómodo hablar, “Con Changmin a menudo hablo a solas, y él es el único porque mantiene su palabra y escucha seriamente mis inquietudes” Yunho también había dicho que cuando pensaba en alguien del grupo a quien realmente necesitaba ese era él "Todos los demás miembros son muy especiales, pero sobre todo lo necesito a él" dijo acerca de Changmin.
Tragó saliva en el momento en que lo oyó, pero había cámaras por toda la habitación y tuvo que disimular, permaneciendo callado, oyendo todo lo que su amigo tenía para decirle, se sintió feliz por dentro, porque estando a solas había cierto aire de incomodidad, había algo en la mirada de Yunho que lo hacía retroceder, hacerlo sentirse tímido, era extraño, se intimidaba hasta cierto punto, por eso evitaban esos temas tan íntimos, pero aprovechaban esos pocos momentos para decirlo en público o frente a las cámaras, era como seguir el juego de los demás, aunque muchas de esas veces eran editadas, jamás salían a la luz
Terminaron, pasarían a otra pareja, era el turno de hablar de otros dos, Changmin salió a prisa del set apenas le indicaron que la toma estaba terminada. Corrió hacia el baño, su corazón latía de prisa, ni siquiera notó cuando Jaejoong lo miró fijamente al pasar a su lado, mucho menos prestó atención a todo lo demás, solo quería huir de Yunho y no sabía por qué, pero le asustaba cada vez que sentía los nervios destrozándole sin razón aparente, o quizás si la había pero no lograba entenderla. Cerró la puerta y avanzó hacia el lavabo, miró su rostro en el espejo, se notó sonrojado a pesar del clima fresco, se miró a los ojos y respiró profundo
- Si pudiera explicarlo… - susurró pensativamente, perdiéndose en su propia vacía y helada mirada, pero había un dejo de serenidad en ella, un miedo controlado quizás. Agachó la cabeza y abrió la llave para mojar su rostro, sin importarle echar a perder el maquillaje que necesitaba para no salir descuidado ante la cámara; una vieja idea, un antiguo temor le atacó los sentidos, aquella sensación de caer, el desesperado sentimiento de encontrarse sin salida, un escape imposible de sí mismo, tembló en una pequeña arcada y levantó el rostro, las gotas caían a la loza desde su barbilla – Sobre todo lo necesito a él… - musitó en el más leve de los tonos, como si aquellas palabras se hubieran escapado de su subconsciente, las escuchó como si no hubieran sido su propia voz, y entonces se miró de nuevo en el espejo, su propio reflejo le resultó ajeno, tuvo por instantes un sentimiento de abandono, luego frío ¿es que acaso estaba enfermándose? Pero no era su cuerpo el que no estaba bien, era su mente la que comenzaba a quebrarse y no sabía por qué. Sonrió cansado y volvió a mojar su rostro, el agua fría resultó aún más chocante que antes, entonces alguien tocó a la puerta
- ¿Changmin… estás bien? – escuchó la inconfundible voz de Junsu, ese tono agudo que a veces le resultaba molesto. Se miró por última vez, sin responder. Dio la espalda a su propio yo en el espejo y avanzó hacia la puerta, abriéndola, su compañero se asombró de verle el rostro mojado y una expresión de terrible abandono, que diferente al Changmin de minutos atrás
- ¿Ya terminaron? – preguntó sin mirarlo
- Solo faltan 2 – respondió enseguida, el menor sabía que él ya había concluido de todos modos, pero también sabía que debía volver al set
- Entiendo – le pasó de lado
- Changmin… - lo llamó antes de que se retirara, él se detuvo, sin voltear - ¿Qué tienes? – inquirió preocupado, cuando el menor se ensimismaba era frío y distante, no le gustaba
- Nada – se giró y le sonrió brevemente, luego se retiró, directo al set, en el sillón estaban Yunho y Yoochun teniendo su charla, el segundo hablaba acerca de Yunho y éste escuchaba, pero volteó hacia Changmin al notar su mirada y sonrió a pesar de la cámara mientras su compañero hablaba, no supo el tiempo que tardó mirándolo, quizás sería editado, pero sinceramente no le importaba, ver a Changmin observarle le gustaba. El menor desvió la mirada y entonces el volvió a lo suyo, Yoochun continuaba hablando, luego fue su turno, entre bromas, risas y palabras de aliento mutuo concluyó, estaba terminada la sesión de Charla de parejas, había sido sin duda retroalimentador y reconfortante escucharse unos a otros, pero para Changmin su charla con Yunho sin duda lo había sido más, difícil descifrar con exactitud ese cálido sentimiento hacia uno de los amigos que más quería y admiraba
Sus ojos se abrieron ampliamente maravillados cuando vio la luz tras la sorprendente torre Eiffel, ¿Cuántas veces había tenido frente a él aquella hermosa visión tras la fría pantalla de una televisión? Durante su niñez y parte de su adolescencia siempre quiso estar ahí, aunque en aquellos días ese era un sueño que se tornaba distante de mil formas, ahora gracias a su carrera, gracias a los planes de su empresa estaba ahí, y que mejor que estar en ese lugar de ensueño con sus queridos miembros, a excepción de Junsu en esos momentos, quien llegaría en un par de horas más por encontrarse en el Sur de América, en actividades con otros artistas. Sonrió complacido, no estaba decepcionado de lo que tenía ante sus ojos, aquello era tan hermoso como se veía en una TV o un ordenador; en esos momentos parecía un niño, los ojos brillando, la boca semi abierta y una expresión tierna, exclamaba sonido de asombro
- Parece que realmente te gusta – escuchó tras su hombro la voz de Yoochun. Sonrió aún más, girándose hacia él, estiró su brazo y le rodeó los hombros, atrayéndolo
- ¿No es hermosa? – preguntó en tono infantil sin perder de vista aquello
- Lo es – sonrió en respuesta, también emocionado – Cuando vivía en Virginia siempre soñaba con venir, pensaba que Paris era el lugar perfecto para vivir – respondió cálidamente, Yunho palmeó su hombro y luego lo soltó
- Disfrutemos mientras estemos en Paris – observó – No te perdonaré si nos dejas por venirte a vivir aquí – comentó en broma, arrancándole otra sonrisa. A lo lejos mientras el staff preparaba algunas cosas para dirigirse a donde esperarían por Junsu, alguien los miraba en silencio, la vista fija, sin ningún pensamiento en particular
- ¿Tratando de leer alguna mente? – preguntó Changmin con tranquilidad aparente, pues en su mente albergaba una inquietud. Jaejoong le dirigió una mirada y sonrió
- No entiendo de que hablas – fingió no saber
- Vamos, si miras un segundo más hacia Yunho creeré que quieres leer su mente – explicó sin demora, causándole sorpresa al otro, Jaejoong lo miró con asombro, no creyendo que pudiera ser tan obvio hacia él - ¿Acaso te gusta? – preguntó dolorosamente, solo quería bromear, pero dentro de sus palabras había una herida, siempre le inquietaba la forma de actuar de Jaejoong, hacia Yunho, hacía él, hacía los hombres en sí, para Changmin realmente era una duda si su amigo era o no Homosexual, la mayoría de sus fans así lo creían, juraban que él y Yunho eran amantes, él sabía de antemano que eso era imposible, Yunho y Jaejoong no eran pareja ni amantes, ni nada que se le pareciera, pero la forma de actuar de Jaejoong sí que era extraña, sus miradas, su coqueteo, incluso cuando lo tocaba lo hacía sentir incómodo, a pesar de que lo había visto salir en citas con chicas, lo había visto besarse con varias, yéndose por las noches de juerga, a veces con Yoochun, a veces solo, de antemano sabía que no era virgen por lo que el mismo Jaejoong relataba, pero realmente ¿Qué sabía de él? Muchas cosas, claro, pero no todo, eso también era obvio
- ¿Cómo puedes creer algo así? – cuestionó indignado, girándose del todo hacia él – Yo miraba a Yoochun –
- Si claro – respondió incrédulo, luego borró su sonrisa y Jaejoong estudió su semblante
- ¿Sabes Changmin? – miró de nuevo hacia sus otros dos compañeros – Siento un poco de envidia – espetó
- ¿Envidia de qué? –
- De ti y de Yunho – soltó de pronto, no sabiendo cómo decirlo, pero Changmin se asombró
- ¿Porque? –
- Soy un egoísta – sonrió con tristeza – Siempre he querido ser lo más importante para ustedes, ser el centro de atención de ustedes cuatro, de todos, le temo a la soledad, lo admito – prosiguió sin dejar de mirar a los otros dos mientras el menor lo miraba con asombro
- Eres un tonto, es lo que eres – respondió con una sonrisa, Jaejoong volteó a verlo – Esa clase de pensamiento no te llevará a nada bueno ¿Por qué habría de ser alguien más tu motor para ser feliz? – no hubo respuesta – Y en todo caso, ¿qué tiene que ver que nos envidies a Yunho y a mí? –no comprendía ni un poco y la respuesta tardó en llegar
- No hagas como que no me entendiste – su rostro se tornó serio – A pesar que somos amigos antes de debutar, siento que cada día Yunho se aleja más de mí… ustedes se han vuelto más cercanos, para Yunho eres más que un compañero de trabajo y un amigo, confía en ti ¿sabes? Confía ciegamente – expuso con pesadumbre, luego sonrió – Y envidio eso, cualquiera pensaría que no son tan cercanos, pero él habla cosas contigo que no habla incluso conmigo… eso me hiere, que se aleje de mí – hizo una pausa, como dudando – Y me hiere que te aleje también a ti de mí – hubo silencio, lo primero podía esperarlo, pero lo segundo no, Changmin abrió amplio los ojos, entendía aquellas palabras, pero no las aceptaría fácilmente
- ¿Qué cosas dices? – inquirió avergonzado
- Te quiero mucho Changmin, es lo que quiero decir – sonrió fingiendo vergüenza – Pero no pienses mal, no en esa forma Gay y rara – soltó una pequeña risa, pero Changmin no sintió ninguna clase de alivio, todo lo que Jaejoong acababa de decirle lo tenía desconcertado, era raro, no supo que decir, solo lo vio andar unos pasos, alejándose de él, lo miró y entonces notó la mirada de Yunho ¿desde qué momento los estaba mirando? Ellos dos compartieron una mirada, ninguno prestó atención a Jaejoong y éste tampoco pretendió captar la atención del otro, se dirigió a Yoochun como si nada y comenzaron a charlar, Yoochun miraba de tanto en tanto a Changmin, sonriendo discretamente mientras escuchaba a Jaejoong
- ¡Hey Changmin! – llamó Yunho desde lejos, elevando la mano, pretendiendo no estar molesto, por la expresión del menor podía notar que su charla con Jaejoong no le había dejado buen sabor de boca, quería opacar aquello sonriendo. El aludido lo miró y tardó en responder, sonrió tímidamente y se acercó – No te distancies ¿vale? – el otro asintió. Yunho hizo con él lo mismo que con Yoochun momentos atrás, rodeó sus hombros con el brazo y avanzaron hacia los otros dos, en silencio incómodo, que ganas tenía el mayor de tocarlo de forma diferente, de sentir su cuerpo en un abrazo más íntimo, de tomarlo por completo. Pero no podía, no mientras el trabajo se interpusiera, no mientras tuvieran que compartir sus vidas con los otros tres, sería extraño, 5 hombres en una sola casa, dos de ellos con una relación, claro que primero tendría Changmin que corresponderle, pero la sola idea era desastrosa, muy a pesar de las locas ideas de sus fans, ninguno de ellos era pareja entre sí, casi podría jurar que solo él tenía esa clase de sentimientos hacia otro de ellos
La mirada molesta de Yunho sobre Yoochun no se hizo esperar cuando escuchó aquellas palabras tan irresponsables, lo conocía bien, sabía como era, lo que pensaba, la forma en que actuaba y no es que él no tuviera “aquellas necesidades” claro que las tenía aunque aún era virgen no había despreciado la gran utilidad que tenían sus manos en momentos de urgencia. Jaejoong soltó una pequeña risa mientras el rostro completamente sonrojado de Junsu desaprobaba la idea al igual que el líder, en tanto Changmin aunque asombrado en parte, por otro lado lo podía comprender, después de todo estaban en París, más que la ciudad luz aquella era llamada “La ciudad del amor” ¿que no? Claro, que lo que pretendía Yoochun era lo menos parecido al amor, solo se trataba de satisfacer sus necesidades masculinas primarias
- Vamos, venir a Paris y no ir a un Burdel Parisiense es como no haber venido – espetó con una gran sonrisa, Jaejoong lo apoyó mientras Junsu y Yunho desaprobaban, Changmin asentía como por mero acto reflejo, él también quería ir, Yunho vio dolorosamente como la idea también pasaba por su mente aunque de forma discreta, lo leía en sus ojos, la curiosidad y la emoción contenidas
- Estás loco – regañó - ¿Piensas ir y tener sexo con una desconocida? Pagar por ella, como si fuera un objeto – señaló con indignación, dicho de esa forma sonaba más feo, Yoochun hizo una mueca de incomodidad
- No de esa forma, si lo dices así suena terrible – comentó
- Es lo que es – indicó - ¿O pensabas ir a intercambiar recetas de cocina? Ustedes dos no me tienen contento – terminó de regañar, dirigiendo también una mirada de desagrado a Jaejoong, éste borró su sonrisa, luego miró hacia Changmin
- ¿Tú que dices pequeño Changmin? – preguntó de pronto, sorprendiéndolo, Yunho lo miró instantáneamente, curioso de su respuesta
- Pues… - dudó unos momentos – Tengo curiosidad, me gustaría ir también – respondió sinceramente, el líder y Junsu lo miraron sorprendidos
- ¿Serías capaz? – preguntó Yunho, en esos momentos los otros tres habían desaparecido, solo eran Changmin y él, compartiendo una mirada, por primera vez sintió deseos de no estarlo viendo, que no hubiera sido él quien dijera esas palabras. Torció la boca en una respuesta muda
- No como ir y acostarme con una mujer – se sonrojó por completo – Yo no… - bajó la mirada unos instantes, preocupado – Quiero decir… no quiero mi primera vez así… - respondió con inocente mirada, Yunho sintió alivio de oír aquello, sin embargo seguía sintiéndose inquieto
- Ya saben mi opinión, No es No – indicó mientras miraba a Changmin - ¿Entendieron? – miró hacia Yoochun y Jaejoong que estaban uno al lado del otro, el mayor del grupo sonrió
- Vamos todos, los cinco, será una experiencia sin igual – sugirió divertido, Yoochun pronto se emocionó, pero Junsu no, sonrojado a más no poder los miró
- Dejen de pensar esas cosas – dijo molesto – No quiero ir a un burdel –
- Junsu tiene razón, dejen de pensar así – declaró Yunho – Fin de la discusión – sin decir más les dio la espalda y salió de la instancia común donde se encontraron, hubo un silencio incómodo
- Escapemos – dijo Jaejoong, acercándose a Changmin - ¿Qué opinas? – sonrió divertido y mientras miraba a Yoochun se abrazó a la cintura del menor con una mano, instantes después Changmin lo repelió tímidamente, lanzó una mirada hacia Junsu, como si buscara su aprobación, éste negó en silencio, luego miró con reproche a Yoochun
- Yunho tiene razón en todo lo que dijo, dejen de maquinar tonterías – dijo enojado
- Quiero ir – dijo de pronto, mirando al suelo – Pero no quiero desobedecer a Yunho – explicó
- Oh vamos, se arrepentirán después si no vamos. Somos hombres adultos, merecemos algo de encanto femenino ¿no creen? – expuso Yoochun, emocionado de nuevo, Junsu negó varias veces
- Quizás para ti es un modo diferente de ver las cosas, después de todo creciste en Estados Unidos ¿no? – comento Junsu, pronto Yoochun lo observó con extrañeza
- Eso no tiene nada que ver – regañó – Es verdad, tuve muchas libertades allá, pero no es por eso, Jaejoong también quiere ir – lo señaló, enojado con Junsu por su comentario
- Pero él vive solo prácticamente desde los 14 – indicó Junsu, haciéndolo enojar más
- No juzgues por algo tan simple – regañó Jaejoong - ¿Qué dices de Changmin? – lo señaló, el menor se señaló a sí mismo, esperando respuesta también
- El ve porno, es un pervertido – contestó casi en broma
- ¡Oye! Hace mucho que no veo – dijo avergonzado, el rostro rojo – Yo quiero ir por curiosidad, no quiero hacer nada indecente – explicó
- Ir es indecente – indicó el otro, pronto comenzaron a discutir, algo tan simple se había convertido en eso, había cierto aire cómico en su forma de discutir algo tan banal
- ¿Siguen? Ya basta – dijo Yunho al entrar a la sala, acompañado de su mánager, pronto los otros cuatro se callaron, mirándolo sorprendidos, su líder los había acusado – Diles algo… - señaló el centro de la sala, como si quisiera que el mánager caminara hacia allá. Él los observó en silencio, expectante, luego sonrió
- Quizás no sea mala idea – comentó de pronto, sorprendiéndolos a todos, sobre todo a Yunho, mientras que Jaejoong y Yoochun pronto se emocionaron, avanzando hacia él
- Excelente – dijo el mayor, contento
- Pero… - hizo una pausa – Nada de sexo, no pagarán prostitutas ¿de acuerdo? – los miró a todos
- De acuerdo – consintió Yoochun - ¿Besos? ¿Toqueteos? – sonrió emocionado - ¿Se pueden? –
- No veo porque no – sonrió con complicidad, Yunho no podía creer lo que oía
- Te dije para que dijeras algo en contra, no para apoyarlos – indicó Yunho molesto
- Vamos, estamos en París, es de noche, ya no hay fans merodeando, nadie se dará cuenta. Además sería una experiencia interesante, son adultos ya – explicó sin mayor problema
- ¿Lo ves Yunho? – observó Yoochun, feliz. El líder se quedó callado, meditando, miró hacia el menor y éste sonreía, Changmin también se veía emocionado, entonces lo pensó, Changmin iría, sin duda, podía quedarse él y esperar junto a Junsu, pero no podía dejar al menor solo, debía cuidarlo
- Está bien, pero iremos todos – miró hacia Junsu – Tú también –
- Pero Yunho… - se quejó, haciendo un puchero
- Está decidido, vamos todos – sentenció sin importarle la súplica en la mirada de Junsu. Yoochun y Jaejoong se abrazaron felices, luego se acercaron a Changmin y le palmearon los hombros entre los dos, los tres se veían emocionados, Yunho suspiró para sus adentros ¿Qué le podía hacer?
Llegaron al lugar y se asombraron incluso de verlo desde afuera, se notaba que no tenía nada que envidiarle al famoso Moulin Rouge. Desde la entrada hasta la parte donde se situaron a esperar que los atendieran fue algo nuevo para ellos, las luces semi oscuras color rojo, los adornos y el ambiente de burdel de antaño los embelesó, incluso a Yunho y Junsu que no querían ir, era intrigante, mujeres hermosas, altas y esbeltas pasaban por sus lados, vistiendo desde el más encantador corset hasta la prenda íntima más fina y diminuta, claro que también había chicas un poco más vestidas, se podía decir que había de todo, el lugar había sido elegido por el mánager, aquel era uno de los burdeles más recomendados según varios turistas, pues por lo general no había Parisienses ahí, el lugar era caro y había sido pagado por cada uno de ellos, aquel gasto no podía aparecer en las cuentas de SM por varias razones.
Fue el mánager quien se encargó de hacer la contratación y cada uno de los cinco eligió a una chica, en un principio Junsu se negó, mirando incrédulo que pudiera estar en un lugar así, sin embargo Yoochun lo animó y eligió a una chica de tez blanca, casi pálida, su cabello rojo largo caía desenfadado sobre sus hombros, vestía un corset color negro y nada más, tomó a Junsu del brazo y se lo llevó adentro, avergonzado pero fascinado la siguió hasta que se perdieron en una habitación adornada de satín, la cortina traslúcida de todas las habitaciones dejaba ver el interior de la misma. Luego que Junsu se marchara le tocó el turno a Jaejoong, no fue difícil para él, sabía que quería, una rubia de ojos verdes, sin duda hermosa aunque no parecía Francesa, ataviada con lindos accesorios sobre la piel desnuda, vistiendo un corset rojo de ligueros con encaje rojo, a diferencia de su compañero la tomó con sutiliza de la mano y se retiraron a otra habitación.
Yunho hizo una seña cansina a Yoochun de que siguiera él, ya que Yunho quería ser el último, ver hacia donde se llevarían a su lindo e inocente Changmin, no lo iba a poder evitar, el menor estaba muy interesado en el asunto. Yoochun eligió a una chica no menos linda, de tez blanca pero no tan pálida, cabello color azabache y hermoso cuerpo, menos delgada que las otras dos, vestía una prenda íntima parecida a un baby doll, color rosa, de finos bordados, la chica había sido vista por Changmin antes pero se la habían quitado, Yoochun sonrió al tocarla suavemente por los hombros, llevándosela, eligiendo él mismo la habitación, el menor sintió un poco de envidia, se notaba que su compañero era experto en tratar con mujeres. Cuando llegó el turno de Changmin se encontraba indeciso, todas eran bellas, hermosas como jamás imaginó estar rodeado de tantas, pero una chica lo miraba a él en particular, Yunho supo por su mirada que ella esperaba que Changmin la eligiera, lo cual no le gustó, no quería que su Changmin se fuera con ella, era capaz de persuadirlo y hacer con él cosas que no estaba dispuesto a permitir
Pero para desgracia de él, Changmin la señaló mientras sonreía tímidamente, no había querido hacer ese gesto, no estaba eligiendo una res, pero estaba nervioso y emocionado, la chica caminó hacia él, también hermosa, de piel morena clara y grandes ojos negros, su cabello color caoba a media espalda, rizado y brillante, vestía un corset de estilo victoriano, color negro con rojo, unido con un liguero de color negro al igual que los guantes de finos encajes, un adorno discreto en el cabello, una flor de verdad completamente abierta, adherida al broche y un collar negro casi ajustado al cuello; la chica no era alta, pero alcanzaba a llegar a media cabeza de Changmin gracias a los altos zapatos estilo botín, de color a juego del resto de la vestimenta, el menor estaba embelesado, aquella chica era sin duda hermosa cuando la veía detenidamente, dejó de pensar en la que su amigo “le quitó”
- Changmin… - llamó Yunho antes que se marcharan y éste volteó, apenas prestándole atención
- ¿Qué pasa? –
- No olvides lo que dijiste antes ¿de acuerdo? – sugirió con seriedad, no quería que él olvidara lo que había dicho, que no quería perder su virginidad de un modo así, esperaba que cumpliera su promesa, después de todo aunque el mánager les pidió que nada de sexo, en esos momentos él no estaba ahí para vigilarlos, casi estaba seguro que los dos incitadores iniciales romperían la promesa y hasta cierto punto no le importaba, pero con Changmin era distinto, no quería verlo con alguien a quien no amara en una situación así. El menor sonrió
- No te preocupes – respondió con tranquilidad, luego le dio la espalda y se marchó, sin tocar a la chica, solo se alejaron uno al lado del otro y entraron al cuarto, Yunho suspiró preocupado
- Disculpen – se dirigió a las demás chicas, hablando en Coreano, ninguna le entendió pero no dejaban de sonreír. Yunho miró rápidamente y sin pensar tomó a la chica más cercana a él de la mano y la apartó de las otras, dirigiéndose a otra habitación. Su chica no era menos bella, una pelirroja al igual que la de Junsu, pero con el cabello más corto, vestía un corset sencillo de color azul eléctrico, alta, de largas y torneadas piernas aunque muy delgada en su estructura. Al entrar en la habitación pudo percibir un delicioso perfume de rosas que lo hizo sentir extasiado ¿tendría ese aroma algo especial que lo volvía erótico? No lo supo, pero todo ahora se veía más cálido y acogedor, sintió que la chica se acercó a su espalda mientras se maravillaba de los muebles, pronto las finas manos de ella se abrazaron a su pecho, hundiendo ligeramente las uñas color azul en su pecho, , Yunho pudo sentir los senos contra su espalda y sintió un estremecimiento y la apartó, avergonzado se giró hacia ella – No touch – dijo suavemente con un ligero rubor en su rostro, la chica la miró unos instantes y luego soltó una pequeña risita, haciendo después un gesto, como indicando que él era adorable, Yunho lo entendió y se ruborizó aún más ¿Cómo podría comunicarse con ella si no hablaban el mismo idioma? Él ni siquiera hablaba inglés, por lo que ahora todo era muy complicado
- Tranquilo – dijo en suave Francés, por lo que Yunho no pudo entenderle, solo inclinó la cabeza un poco, avergonzado – Yo – se señaló así misma a la altura del pecho, hablando en su lengua natal - ¿Te gusto? – con uno de sus dedos se tocó la mejilla un par de veces, Yunho pensó que le pedía un beso y retrocedió un paso, observándola – Lindo – pensó enseguida, acercándose a él mientras lo miraba a los ojos, luego estiró su mano y con la otra señaló el sillón junto a ellos, frente a éste había una mesa – Ven – dijo de nuevo con suavidad, Yunho estiró su mano y la agarró, sentándose, miró a otro lado, estaba nervioso; la chica estiró su mano y tocó su rostro, girándolo hacia ella y le sonrió, con su otra mano tocó la pierna de Yunho, haciéndole temblar las rodillas. Con la misma mano intentó tocar su muslo pero Yunho la apartó enseguida
- No sex – dijo de pronto, apartándola pero sin levantarse. La chica lo miró fijamente
- No sex – repitió divertida – Ok, it’s ok – estiró su mano y acarició su mejillas, luego con su codo apoyado en la mesa sujetó su cabeza mientras lo miraba, sonrojado, mirando a otro lado, ella miró hacia abajo y lo notó, debajo del pantalón, había logrado despertarlo con aquella cercanía, pero también notó que a pesar de eso, ese chico no estaba ahí buscando sexo, no la buscaba a ella, quizás no buscaba siquiera a una mujer - ¿Gay? – preguntó de pronto, sorprendiéndolo, Yunho volteó hacia ella, estupefacto
- No no – negó mientras lo decía, pero sus ojos estaban distantes, pensando en Changmin, en qué estaría haciendo en esos momentos. La chica volvió a soltar una risa divertida y volvió a contemplarlo, que chico tan lindo, no dejaba de pensar
Desde que entraron en la habitación Changmin intentó acercarse a la chica de forma poco contundente, la miraba, estudiaba su rostro, tocaba con la fina punta de los dedos la tersa piel, y le sujetaba el cabello, a veces lo acercaba a su nariz para olerlo, que maravilla tener tan cerca a una mujer tan hermosa, pero no quería el contacto físico que ella esperaba, sin embargo la chica lo dejaba, preguntándose si en algún momento de la noche Changmin la tomaría en sus brazos y tendrían sexo, pero no era el plan de él, así que solo continuaba contemplándola, de pronto su mirada se encontraba sobre sus senos, tan firmes y bonitos, no tan pequeños como los que estaba acostumbrado a ver, pero tampoco eran demasiado grandes, y lo mejor es que parecían reales y no operados. Para ella no fue difícil notarlo y sonrió, sujetando con delicadeza la mano de Changmin la colocó sobre uno de ellos, él enseguida se sonrojó e intentó apartarla, pero ella no lo dejó, con ambas manos se abrazaba al costado de la mano sobre ella, lo miró a los ojos y sonrió, Changmin dejó de poner resistencia y cuando ella soltó sus manos él continuaba con la suya sobre su seno, la miró también a los ojos
- Cierra los ojos – susurró la chica con un Francés de poco acento, no parecía ser de ahí aunque no se notaba del todo. Changmin no entendió, solo se quedó ahí, quieto, mirando sus hermosos y grandes ojos, ella aprovechó para tocarle con una mano la mejilla, sonrió al comprobar la suavidad de su piel, se sorprendió de encontrar a un hombre con la piel tan suave; se acercó un poco más, pegando sus piernas a la largas piernas de Changmin y tocó sus labios con los suyos, tan suave que Changmin apenas si los notó, pero vio su rostro tan cerca del suyo que supo lo que estaba sucediendo, aquella chica lo estaba besando y él no se pudo contener, aún con su mano en el seno de la chica y ahora el otro sobre su hombro le correspondió aquel fugaz y sensual contacto, para luego atraerla hacia él y robarle uno más, diferente al primero, sintió su lengua colarse entre la suya y entonces le vino a la mente aquella vieja expresión ‘Beso Francés” se excitó ante la sola idea, aunque de forma tímida pero a su ritmo lo correspondió, no era su primer beso, pero jamás antes usó la lengua así, se asustó cuando notó su erección, apartándose ligeramente de ella pero sin soltar sus labios, apartó aquella mano indiscreta y poco a poco la alejó por completo, respirando aturdido, giró la cabeza a otro lado, quedándose por completo callado, ella sonrió al encontrarlo tan tímido, entonces agarró su mano de nuevo, Changmin creyó que la pondría nuevamente sobre su cuerpo pero no fue así
- Perdón – dijo avergonzado, sin darse cuenta que estaba hablando en Coreano y ella no podía entender – Eres hermosa, pero no puedo – terminó para sí mismo, convencido de sus palabras, se moría de ganas por experimentar el sexo con una mujer, pero no lo quería de aquella forma, llegaría en su justo momento, cuando tuviera una relación estable, y no importaba si no fuera una mujer tan hermosa como aquella, no podía tener una experiencia así tan distante al amor.
Volteó hacia ella, lo contemplaba, como tratando de entender como un hombre podía alejarla así, decenas de hombres habían llegado a ese lugar, algunos ni siquiera la miraban, llegaban, la tomaban y listo, era todo, la dejaban ahí como cualquier cosa y se iban, seguramente a sus casas, con sus esposas, ella solo era una noche más en un lugar insignificante, sintió deseos de ser tomada por ese chico, quizás en sus brazos experimentaría algo parecido al amor, así que se acercó de nuevo, ésta vez fue su mano la que tocó su cuerpo, deslizándose por la pierna hasta su miembro, de forma tan rápida que Changmin no lo notó hasta sentir el contacto de su mano, miró hacia ella, sonrojado, más que antes y la sintió acariciarlo, cerró los ojos, sintiendo aquella caricia, tan excitante, pero de nuevo la culpa le atacó, así que colocó su mano sobre la de ella y la apartó de su cuerpo, negó con la cabeza
– No puedo – volvió a hablar en su lengua natal y ella pronto se entristeció, alejándose de él, Changmin sintió pena, quizás no estaba acostumbrada a ser rechazada, y no culpaba a los hombres que habían caído presa de sus encantos, pero él no podía, no de esa forma tan superficial. Entonces pensó en Yunho, tanta razón en tan pocas palabras, por fin entendía porque el líder prefería no satisfacer su curiosidad, tuvo ganas de pedirle perdón pero él no estaba ahí en esos momentos ¿cómo estaría él? Sintió verdadera curiosidad.
Miró su reloj, había pasado más de media hora y cada vez se sentía más incómodo, la chica lo seguía mirando, sonriendo, de vez en cuando intentaba hacer algo más, acercarse, tocarlo, pero él la había rechazado siempre, pero ya no se sentía siquiera tranquilo, así que irremediablemente se puso de pie, giró el cuerpo hacia ella y se agachó al frente, haciendo una reverencia, luego salió enseguida de la habitación, ella no lo siguió, dejó que se fuera. Yunho salió rápido y visualizó a su alrededor, pudo escuchar levemente la voz de Junsu ¿acaso estaba cantando? Cantándole a una prostituta, vaya forma de pasar el rato en un lugar donde no había querido estar, entonces sintió curiosidad de saber de los demás
Caminó hasta estar cerca de la habitación de Jaejoong, escuchaba quejidos y gemidos, no pudo ver bien, seguramente se encontraban en un rincón de aquella habitación, sintió que se le erizaba la piel y se alejó enseguida, pasando por la habitación de Yoochun, lo alcanzó a ver, sentado en la mesa junto al sillón, su cabeza hacia atrás, posada en el respaldo de la silla, pero no había rastro de la chica, al menos no visiblemente, pero notó su presencia cuando vio la mano de Yoochun a la altura de su vientre, subía y bajaba lentamente, entonces distinguió el cabello azabache de la chica bajo la mano de su amigo, no era difícil saber que le practicaba sexo oral, sintió sus pómulos arder, no podía siquiera imaginar lo que sería sentir aquello, pero por algunos segundos lo alucinó
El cabello negro de Changmin era el que estaba bajo su mano, sintió vergüenza de sí mismo, pensar que su amigo le pudiera estar haciendo algo así no era sano, mordió su labio inferior y apartó la mirada, luego se alejó, avergonzado y enojado también, habían desobedecido, seguramente Jaejoong también estaba en las mismas, haciendo algo sexual con la chica, los había oído. Miró a través de la cortina traslúcida pero no había rastro de Changmin y la chica, agudizó el oído, rogando a Dios por no escuchar lo mismo que en la habitación de Jaejoong pero solo alcanzó a escuchar la risa de la chica, luego escuchó la de Changmin, sintió la sangre a los pies, pensando lo peor, quizás jugueteaban, un juego previo a algo que él no quería que sucediera, así que no lo pensó, dejó que el instinto actuara y entró súbitamente a la habitación
- Changmin… - pensó alarmado, llevándose una sorpresa al encontrar a su compañero tras la chica y ella frente al espejo, le hacía peinados ridículos, el menor tenía en su cabeza el broche con la flor de la chica, no hablaban, se entendían en el lenguaje del juego y reían como niños – Changmin… - susurró aliviado, siendo escuchado por ambos, Changmin volteó enseguida y lo primero que hizo fue quitarse el broche de la cabeza mientras ella sonrió apenada, acomodándose el cabello del último peinado
- ¿Qué haces aquí? – preguntó avergonzado, devolviendo el broche de flor a la chica – Yunho –
- Perdón – se disculpó avergonzado – No quería que tú… -
- ¿Y qué te importa? – preguntó enojado
- Lo siento, no quise… -
- ¿Creíste que lo haría? – cuestionó inquieto – Pensé que confiabas en mí – dijo en tono decepcionado, luego se acercó a la chica y besó su mejilla, le sonrió y salió de la habitación, él no prestó atención a los otros detalles, no se dio cuenta lo que hacían los otros tres y no le importó, salió del lugar. Yunho miró a la chica que lo observaba acusadoramente, se disculpó con un ademán y salió también. Topándose con el mánager, él acababa de salir de una habitación con una chica, no le prestó atención ni siquiera cuando le habló; salió del local en busca de Changmin, antes de llamarlo a gritos giró su cabeza al lado izquierdo y ahí estaba el menor, con la espalda apoyada en la pared, mirando hacia abajo
- Changmin… - llamó en voz baja
- ¿Qué quieres? – inquirió en tono triste
- Perdóname, claro que confío en ti – se acercó silenciosamente a él – Eres en quien más confío – sonrió tímidamente, Changmin lo miró a los ojos, callado
- ¿Entonces? –
- Tuve miedo –
- ¿De qué? – hubo silencio, no se atrevió a decirle, confesarle lo que sentía por él, que lo deseaba, que estaba enamorado desde hace tiempo, que era su amor prohibido, su secreto, la suma de todos sus temores, tuvo miedo de hablarle de todo lo que le hacía sentir
- Que nuestro pequeño Changmin se convierta en un hombre – respondió con dosis de sinceridad, el aludido sonrió levemente
- ¿Qué tontería es esa? Soy un hombre, casi tengo 20 – presumió alegre
- Que adulto – se burló Yunho, luego ambos se rieron, el mayor se acercó a él, estirando su mano, le acarició la mejilla, con mirada nostálgica, poniéndolo nervioso – Te quiero Changmin, me preocupo por ti, perdóname si te hago sentir incómodo – confesó de pronto, tenuemente sonrojado, el menor negó un par de veces, sonriendo
- No puedes ocuparte de mí todo el tiempo, de ninguno de nosotros – expuso con seriedad y el otro consintió
- Lo sé, perdóname – lo miró a los ojos, sintió impulso de acercarse más, de besarlo, miró por instantes sus labios, dudando, Changmin percibió el cambio de ambiente y se puso nervioso, no entendía porque su compañero lo miraba así, entonces Yunho se acercó más, sus rostros muy cerca pero no se atrevió a pesar de la inmovilidad del otro, le acarició el cabello y pegó el costado de su cabeza con el de Changmin, susurrando en su oído – Lo siento – intentó alejarse pronto, no soportando la embriaguez que le provocaba la cálida piel del menor cerca de la suya, pero cuando lo intentó no pudo, los brazos de Changmin se cerraron en su espalda, sorprendiéndolo, ilusionándolo con algo que solo podía pasar en sus más íntimas fantasías
- Por eso eres mi hermano favorito, tonto – dijo en tono infantil, rompiendo las ilusiones de Yunho, aquel abrazo, esa cercanía no era por lo que habría deseado, él solo era para Changmin como su hermano mayor, su amigo y compañero, sintió decepción. Suspiró y se separaron – Yo también te quiero Yunho – sonrió cálidamente, Yunho le correspondió con otra sonrisa
- Esperemos a los demás – dijo secamente, haciendo morir el tema, se sentía abrumado, siempre tan cerca de él, siempre tan lejos de su corazón, lejos como él lo esperaba, aquello lo estaba destruyendo cada vez más y no sabía cuánto tiempo iba a poder resistirlo
Cuando los demás salieron junto con el mánager, Yunho no pudo evitar mirarlos con reproche, sobre todo a Yoochun, a quien había visto, éste enseguida notó aquella dura mirada, se encogió de hombros mientras se alejaban del burdel. El rostro de Jaejoong no mostraba satisfacción a pesar de que Yunho sabía que se había metido con la chica, sin embargo no preguntó, estaba muy molesto, Junsu en cambio parecía feliz, había disfrutado de su estadía ahí, fue Changmin quien se atrevió a acercarse a él, preguntarle
- ¿Cómo te fue? – sonrió animoso, Junsu lo miró y también sonrió
- Era hermosísima Changmin, me provocaba cantarle y le canté – contó emocionado, a Changmin le resultó extraño, enarcó una ceja
- ¿No pasó nada? – se intrigó
- Bueno, nos besamos – contó con timidez – Y claro, la toqué, pero no pude más, me dio vergüenza – expuso sonrojado, Changmin se rio por lo bajo
- Te entiendo –
- ¿Y tú? – preguntó inocentemente, sin darse cuenta que Yunho y Jaejoong miraron fijamente, poniendo ahora atención a la conversación. El menor sonrió tímidamente, bajando unos instantes la mirada
- Estuvo bien… excelente – dijo avergonzado – Me dieron el mejor beso de mi vida – contó con una sonrisa tímida, Yunho se detuvo en el acto, sin dejar de mirar al menor. Entonces al menos habían hecho algo, no solo juguetear como niños frente al espejo, sintió frustración, su corazón latió furioso, después de todo Changmin no cumplió completamente su promesa, se sintió triste
- Así que nuestro Minnie jugueteó un poco – comentó Jaejoong con burla, fingiendo que no le importaba, que lo estaba animando, se acercó por atrás y lo abrazó de los hombros, Changmin hizo un movimiento lento de sus hombros para que lo soltase, entonces Jaejoong caminó a su lado
- No tanto como eso – dijo avergonzado – Solo toqué un poco, pero nada más, no quería faltarle al respeto – confesó
- ¿De qué hablas? Era una prostituta – dijo fríamente el mayor
- ¡Es un ser humano! – rebatió Changmin – No quise tocarla más y punto, no todos somos como tú – dijo molesto, andando más de prisa, Jaejoong lo observó desconcertado, mientras que Yunho sonrió ampliamente
- ¡No te enojes! – le gritó desde su lugar, luego torció la boca y se fue hacia Yoochun, acercándose demasiado a él, hablaron en voz baja
- No debiste decir eso – regañó Yoochun - ¿Así quieres ganarte su amor? – preguntó en broma, lanzando una risa discreta, Jaejoong lo miró de reojo
- Solo dije lo que pienso – respondió seriamente - ¿Sabes lo que pasó? – preguntó casi para sí mismo, Yoochun negó, y aunque Jaejoong no lo vio supo su respuesta – Solo quise estar ahí con ella, tocarla, pero fue ella quien inició todo, pero no sentí nada Yoochun, no pude, tú sabes… - pausó unos instantes, Yoochun lo miró fijamente – Me enojé, nunca me había pasado, pensé que tal vez necesitaba estímulo pero su cuerpo no fue suficiente, ni sus besos, ni sus caricias. Entonces pensé en él – dijo con voz más baja, Yoochun miró hacia Changmin que había vuelto al lado de Junsu y luego miró de reojo a Jaejoong – Hice algo horrible – confesó con tono pesado
- ¿Qué hiciste Jaejoong? – preguntó preocupado
- La tomé por detrás – dijo tan bajo como pudo, pero Yoochun no lo escuchó, acercó su oído un poco más – La tomé por detrás Yoochun… la sodomicé ¿te das cuenta? Soy horrible – confesó con un tono lleno de culpa, Yoochun se quedó mudo, sin saber que decir – Tocarla así, pensando en él, en su cuerpo de hombre, no lo pude evitar y me siento terrible, espero no haberla lastimado demasiado – guardó silencio sintiéndose incómodo ¿lo odiaría Yoochun por haber hecho algo así? Sin duda era al único que podía contarle, Yunho lo mataría si se enterara y a los otros dos imposible contarles algo tan terrible
- Jaejoong… no sé qué decirte – dijo afligido – Hiciste algo espantoso, lo sabes ¿verdad? – su amigo asintió, avergonzado – No puedes seguir así, tienes que decírselo, sabes que te mandará a volar, pero debes deshacerte de lo que te atormenta, Changmin lo entenderá, nos vemos siempre, convivimos como con nadie, no es raro llegar a sentir cosas especiales, debes decirle que lo amas ¿entendiste? –
- Sí – pausó nuevamente, como pensando, luego sintió el brazo protector de su amigo rodearle los hombros, atrayéndolo hacia él mientras no dejaban de caminar
- Ánimo Jaejoong, sé que harás lo correcto – animó contento, Jaejoong sonrió. Del otro lado Yunho los observaba, no sabía lo que conversaban pero creía saberlo, en cuanto llegaran a su Hotel les reprendería, mandaría a Junsu y a Changmin a dormir y los otros dos escucharían largo y tendido lo que tenía que decirles, lo que habían hecho había estado mal desde todas las perspectivas y no estaba dispuesto a permitirlo de nuevo, no mientras él estuviera al mando.
Que chicos estos!!! y Min todo inocente, que lindo, me causa ternura que sea virgen xD y Yunho todo celoso jajaja
ResponderEliminarLo de Jae me sacó de onda, por qué hizo eso? :(