Cheers darlin'
Miró la espalda de Yunho cuando cerró la puerta de la casa, permaneciendo en ese lugar, observando la figura taciturna de aquel enfrente suyo, no podía verle la cara, pero el aura que manaba su presencia no era la de siempre, ante él no tenía al alegre Yunho, el “tipo bueno” que tanto le gustó desde la primera vez que lo vio, ahora Changmin no estaba impresionado con su físico o aquel atractivo rostro, sino por la tristeza que podía percibir
Tragó saliva sin detener su mirada fija, ni siquiera sabía que decir, no se explicaba cómo es que se atrevió a entrar a aquel lugar, quizás Yunho pensaba igual, sin entender cómo es que le pidió pasar. Incómodos los dos, porque el silencio compartido no fue nada agradable y el tiempo los consumió en aquel breve espacio, que si bien fueron segundos, a ellos se les antojaron horas, hasta que Changmin dio un paso al frente, aun permaneciendo lejos de él
-¿Puedo suponer lo peor? – preguntó tímidamente el menor, reflexionando luego, tal vez aquella pregunta no fue la más correcta, el otro tardó en responder y eso le dio la razón
-Se ha ido – respondió con voz suave, cansada, harto de llorar por aquellas líneas escritas con la tinta cruel de la despedida. Changmin agachó la mirada unos segundos – Esta vez para siempre – completó, luego lanzó un largo suspiro
-Lo lamento mucho – dijo el más alto, levantó la mirada y vio a Yunho caminar hacia su habitación, dejándolo ahí, de pie en medio de la sala, sin saber qué hacer – Debería irme – pensó avergonzado al no recibir respuesta, pero apenas tuvo este pensamiento Yunho salió de la alcoba, portando en su mano unas hojas de papel, acercándose a él
Dejó esto – declaró mientras estiraba su mano, tendida hacia Changmin, él sujetó las hojas, entendiendo que Yunho quería que las leyera y así lo hizo
Changmin leyó cada palabra con cuidado, sintiendo cada sensación dejada en esas líneas, se sintió conectado con Yunho y con Boa. El estómago se le contrajo y tragó saliva, volvió a leer aquellas palabras, luego miró hacia el mayor, quien mantenía la cabeza agachada, meditando
-No sé qué decir… - se sinceró, luego estiró su mano hacia Yunho y él le arrebató las hojas, tirándolas al suelo, luego levantó la cabeza y lo miró a los ojos por primera vez desde que la puerta se cerró. Changmin sintió que se le acababa el aire sin saber por qué, la mirada húmeda de Yunho, sus labios temblando, lo hicieron sentir triste
-¿Por qué me pide algo tan estúpido? – preguntó molesto, como si el menor tuviera la respuesta, pero Changmin tan solo enmudeció – Si cada maldito rincón de este pueblo tiene su aroma, todo tiene grabado su nombre… - hizo una pausa, negó en silencio y trató de calmarse, pero el corazón le latía cada vez más rápido – Todo comienza a carecer de sentido
-Yunho, tienes que calmarte – atinó a decir, esperando quizás una reacción molesta de parte del otro, pero no fue así. El mayor avanzó al sillón de la sala y se sentó, apoyando los codos en sus rodillas se cubrió el rostro
-¿Cómo podré vivir sabiendo que no volveré a verla?... – suspiró profundo – Antes al menos… al menos sabía que volvería… que la tendría de nuevo entre mis brazos, pero ahora… - ahogado y sin poder continuar comenzó a llorar, a Changmin el corazón se le encogió, aunque sabía lo que se sentía perder al amor de tu vida, le resultaba difícil comparar sus 5 maravillosos años al lado de Kyuhyun, con toda una vida de Yunho ligada a la de Boa
-Debes guardarla en algún rincón de tu memoria, como solo un recuerdo, no es necesario que olvides su existencia, solo anteponer la tuya a todo… Yunho es Yunho, con o sin Boa – dijo Changmin sinceramente, desde su perspectiva y experiencia, acercándose al sillón
Yunho levantó la cabeza y lo observó a los ojos, mientras el menor avanzaba hacia él, sonriendo con sutileza, cruzando sus miradas
-¿Y cómo puedo dejar de amarla? – preguntó con los ojos aun cubiertos de lágrimas, sin perder de vista al otro, cada vez más cerca
-No hay una forma de lograrlo – se encogió de hombros – Dependerá del tiempo, de tu entorno… – dijo al momento que llegaba hasta él, Yunho miró hacia arriba y se topó con aquel rostro que le miraba, Changmin estiró sus manos a los laterales de su cabeza y lo sostuvo para atraerlo a él. Le abrazó con ternura, sintiéndose ligado a él con ese dolor, el mismo que él experimentó cuando tuvo ante él la peor desilusión de su vida
Yunho abrió los ojos sorprendido, no esperaba aquella muestra de cariño y aunque solo estaba acostumbrado a la intimidad del consuelo que solía darle Donghae, se abrazó a la cintura de Changmin con fuerza, hundiendo su rostro en el vientre del menor, mientras él se agachó y lo abrazó con mayor intensidad, apoyando su cabeza sobre la de Yunho
Durante varios segundos tan solo podía escucharse el sonido de los sollozos de Yunho y la respiración de Changmin, quien nunca había visto a alguien sufrir así, el dolor ajeno le resultó casi propio y sus ojos se humedecieron, podía entender perfectamente aquel sentimiento, aquella angustia, el temor a lo desconocido cuando se tiene ante los ojos un violento e inesperado cambio de vida. En sus brazos tenía a Yunho y se tenía a sí mismo, compartiendo todas sus inseguridades, el corazón le latió de prisa al sentirse tan conectado a él.
Aunque el Bar estaba abierto, pocas personas estaban dentro, apenas una pareja y un hombre solitario, en un rincón, Jonghyun bostezaba constantemente, mientras bebía una cerveza, mirando la pantalla al fondo, donde se transmitía un partido de fútbol sin sonido, pues la música del estéreo estaba puesta, de todos los presentes el único observando con interés era Junsu, mientras que Eunhyuk permanecía junto a la barra, de pie, esperando por tener algo de trabajo, en tanto Donghae, nervioso desde hace casi una hora, no dejaba de mirar hacia la puerta, esperando en cualquier momento ver a Changmin entrar, pero él no se aparecía y comenzaba a preocuparse de que tal vez Yunho estuviera tan terriblemente mal que necesitara a alguien a su lado, evitando que cometiera alguna locura
-Ya se tardó – musitó Jonghyun mirando hacia su botella de cerveza, Donghae le escuchó y lo observó, sonrió con media mueca y luego suspiró
-Seguramente están charlando o algo, quizás Boa y Changmin están hablando como siempre, no te preocupes – explicó aunque no se creyó ni él mismo, había visto a Yunho abrazar a Changmin de forma tan necesitada que intuyó lo que había pasado, seguro Boa se había marchado de nuevo, rompiéndole el corazón como de costumbre
-Si, debe ser – coincidió con el Barman y volvió a beber de su botella, restándole importancia al asunto, aunque momentos atrás sintió que algo no andaba bien, pero las palabras del otro lo tranquilizaron
Donghae suspiró y volvió a mirar hacia la puerta, ansiaba tener noticias, que Changmin le confirmara lo que tanto temía, recordó todas aquellas ocasiones en las que Yunho se derrumbó ante él y ahora él le había negado su habitual consuelo, se sentía culpable.
Cuando Yunho se removió ligeramente, Changmin consideró que era momento de soltarlo, poco a poco, el mayor también se alejó unos centímetros. Con la cabeza aun agachada se limpió las lágrimas, permanecieron en silencio un poco más
-Perdóname – musitó Yunho – Pensarás que soy un débil – sonrió avergonzado, sin levantar la cabeza, limpió de nuevo lo que quedaba de lágrimas, suspiró y volvió a mirar hacia Changmin
-No digas eso, es natural llorar cuando algo duele – se apartó un paso, hacia atrás, para poder observarlo mejor – Sé cómo te sientes, el día que hui lloré tanto que me costaba mucho respirar – confesó también con vergüenza
-Gracias – sonrió un poco, sintiéndose más tranquilo que momentos atrás
Volvieron a quedarse en silencio, Yunho meditó unos instantes, mirando hacia abajo, luego levantó de nuevo la mirada, observando a Changmin, como si quisiera hacerle una pregunta y no se atreviera, él lo percibió y sonrió
-¿Qué sucede? – inquirió con curiosidad
-Tú… ¿Aún lo amas? – preguntó finalmente, mirándolo con detenimiento, Changmin lo meditó tan solo unos instantes, luego negó con la cabeza
-Sería un mentiroso si dijera que ya no me importa, o que no pienso en él algunas veces, pero creo que ya no lo amo – respondió sinceramente, aunque pensando detenidamente en cada una de las palabras utilizadas
-¿Crees? – preguntó confundido, entonces Changmin comprendió que no usó el lenguaje correcto, sonrió avergonzado y negó enseguida
-Estoy seguro, ya no lo amo – dijo con firmeza – Ya no lo añoro, ni deseo que jamás me hubiese engañado – explicó sin titubeos, Yunho profundizó en sus pensamientos respecto al tema y volvió a sentirse curioso
-¿Cómo lo lograste? Relativamente fue hace poco ¿no? – cuestionó con interés, mirando atento cada expresión de duda o certeza en el rostro de Changmin
-Me lastimó ¿sabes? No es como cuando pierdes a alguien por circunstancias ajenas a ti o a esa persona. Jugó con lo más sagrado que tenía y tiró a la basura todo lo que le di, mi amor por él me superaba, me hice a un lado a mí mismo y me di cuenta que no valía la pena – explicó resuelto, sin temor a expresarse, Yunho lo miró con fascinación, si tan solo tuviera un poco de esa entereza, el también dejaría de amar a Boa
-Puedo entender – dijo sonriendo, era exactamente como se sentía en esos momentos
-Lo sé – se miraron mutuamente, no se habían movido ni un poco de sus lugares – Sufrimos del mismo mal ¿no? Las personas a quien amamos nos hicieron daño, las personas en quienes más confiábamos nos decepcionaron, cambiaron nuestras vidas, para bien o para mal – miró su semblante oscilando entre la confusión y la convicción – ¿No es así?
-Sí – susurró cautivado, era como si Changmin hubiera entrado en sus pensamientos y estuviera traduciendo la amalgama de ideas que le atiborraban la mente, ordenándolas y poniéndolas ante él como una verdad que por mucho que quisiera, no podía negar, estaba no solo dolido, sino decepcionado, tal como lo decía él.
Changmin sintió aquella mirada embelesada y tosió discretamente, apartando la mirada, Yunho se dio cuenta y se avergonzó, sin dejar de mirarlo, le sonrió amablemente y se puso de pie, acercándose a él
-Gracias Changmin – se acercó un poco más y le dio un abrazo sutil, entrelazando los brazos en la espalda del menor, cerrando los ojos unos instantes. Changmin apenas le abrazó y lo soltó con discreción, el mayor lo soltó también, parecía como si estuviera desconcertado
-Creo que yo… debo irme – dijo con voz blanda, sonriéndole, aún estaban algo cerca y se alejó, Yunho fingió no darse cuenta de la incomodidad del momento, pero cayó en la cuenta de que vestía solo ropa interior y que no estaban acostumbrados el uno al otro con semejante cercanía
-Sí, está bien – consintió y se sonrieron de nuevo, Changmin avanzó hacia la puerta, al llegar se giró de nuevo hacia Yunho
-Cuando necesites hablar solo… tan solo búscame ¿sí? – expuso con voz amable
-Lo haré – concedió en igual tono y se sonrieron una última vez antes que Changmin abriera la puerta y saliera de la modesta casa
Yunho suspiró profundo mirando unos instantes la puerta, luego se giró sobre sus talones y avanzó hacia donde tiró la despedida de Boa, alisó el papel y lo dobló con cuidado en solo una parte, alejándose hacia su habitación, aún se sentía con el ánimo decaído, sin embargo las palabras y compañía de Changmin lo ayudaron a sentirse un poco mejor. Pensó en Donghae por primera vez y extrañó sus regaños de siempre, pero no podía seguirle haciendo lo mismo, su amigo tenía derecho a ya no ser su paño de lágrimas, ambos se lo debían incluso a Eunhyuk, quien cada vez que aquello sucedía vivía abrumado, celoso y frustrado
Changmin se quedó afuera sin moverse durante algunos segundos, luego se giró y miró la puerta, pensando en lo que sucedió dentro, sintiéndose un poco extraño, nunca había consolado a nadie como lo hizo con Yunho, ahora estaba avergonzado por tanta proximidad, por haberle abrazado de aquella forma para que llorara entre sus brazos, sonrió confundido y comenzó a alejarse hacia el Bar, mientras se dirigía ahí pensaba en su charla, aunque el tema no era agradable, se sintió bien de compartir algo en común con él, ya no había ninguna duda, Yunho, Donghae y Eunhyuk se habían convertido en parte importante de su vida.
Aquel martes el sol se elevaba radiante sobre la ciudad de la luz, el día era particularmente hermoso, el brillo que manaba alrededor era extraordinario, el lugar donde todos los amantes sueñan ir, donde el romance se respira en cada paso. Así es como lo imaginaba Kyuhyun cuando pensaba que algún día estaría ahí con Changmin, pero no fue así, a sus ojos París era una ciudad como cualquier otra, sin encanto, sin personalidad, llena de tonos grises, aunque estaba ahí desde hace días, ni siquiera uno solo pudo salir a dar un paseo, estar ahí, encerrado en el Hotel, era como estar en su casa de Seúl, con la soledad calándole hasta los huesos
La puerta de la habitación se abrió y por ella entró Minho, con ambas manos ocupadas con bolsas, adornadas estas con el logo de marcas importantes de ropa y accesorios. Con una patada cerró la puerta y avanzó hacia la cama, donde Kyuhyun estaba acostado en ella, mirando hacia el techo, despierto y apesadumbrado, como siempre, Minho suspiró y lo observó con fastidio, llegó hasta la cama y dejó caer sus bolsas
-Te estás perdiendo lo mejor de esta ciudad – dijo con aire de arrogancia – Todo es hermoso, y tú aquí, llorando tu desgracia ¿Para eso has aceptado venir? – espetó de mala gana, mirándolo, pero el otro lo ignoraba – Eres todo un caso cariño – bufó hastiado, así que lo ignoró también, comenzando a sacar sus compras - ¿No es divino? – preguntó mientras admiraba una boina color negro, cliché de moda parisina
-Déjame en paz – respondió Kyuhyun, girándose sobre sí mismo, dándole la espalda, acostado sobre su hombro izquierdo
-¿Sabes qué? Estoy harto – dijo molesto, agarró todas las cosas y comenzó a meterlas de mala gana y desordenadamente dentro de las bolsas, luego las dejó sobre el suelo – Eres un idiota – rodeó la cama y encaró a Kyuhyun, él lo observó fríamente – Ni siquiera me has tocado – reclamó como si fuera su pareja – Y eso que antes no podías parar de follarme – echó en cara, con presunción – Muy tarde viniste a negarte, si tan solo te hubieras negado desde la primera vez que lo hicimos, Changmin seguiría contigo – dijo de forma hiriente, causando por fin una reacción en el otro
Kyuhyun lo miró con furia, se levantó rápidamente de la cama y se acercó a él aunque Minho retrocedió un poco, lo sujetó del cabello por la parte de atrás, haciéndolo exclamar un quejido. Se miraron a los ojos con resentimiento
-¿Quieres que te folle? ¿Es lo que quieres? – preguntó enojado, acercándolo a él, hablándole al oído, Minho sonrió
-Sí – se relamió los labios – Házmelo – contestó con voz seductora, comenzando a respirar cada vez más de prisa, pero Kyuhyun lo soltó y empujó, dándole la espalda
-Jódete – espetó irritado
-Cobarde, te faltan los tamaños – dijo burlonamente, acomodándose el cabello, mirando la fría e indiferente espalda de Kyuhyun, pero este se giró casi al instante, acercándose de nuevo, lo jaló de un brazo y lo aventó a la cama, haciéndolo caer sentado, se miraron a los ojos
Kyuhyun se acercó hasta él, apoyando las rodillas sobre la cama y lo agarró con fuerza del brazo izquierdo, girándolo con violencia, Minho no se opuso, pero cuando sintió las efusivas manos del otro bajar sus pantalones frunció el entrecejo, intentó girarse de nuevo pero Kyuhyun lo agarró del hombro y empujó con la mano izquierda hacia abajo, mientras con la derecha se desabrochó los pantalones, bajando el cierre, sacó su miembro y luego escupió sobre su mano, llevándola al instante de nuevo hacia su entrepierna, tocándose y provocándose una erección
Lo penetró de una sola estocada, haciéndolo apretar los labios fuertemente, esperó solo pocos segundos para acostumbrarlo y comenzó con las embestidas, poco tenues pero no bestiales, Minho comenzó a gemir desesperadamente, apretando con fuerza las sábanas, sintiendo las placenteras estocadas, lo había extrañado, su máxima creación, el único hombre que era capaz de volverlo loco, a quien había enloquecido también con su seducción, al punto de haberlo hecho perder al amor de su vida, aunque no amaba a Kyuhyun, su obsesión por él crecía cada vez más, se había salido de control, fuera de sus planes iniciales
Los gemidos ahogados y urgentes de Kyuhyun se intensificaron conforme se sintió llegar a la cima, debajo de él tenía a Minho, a su merced, dispuesto a ser lastimado si con eso atraía un poco de su atención, entonces el mayor lo entendió, necesitaba de él, una razón viviente para que el abandono de Changmin tuviera sentido, aunque lo detestara, comenzaba a creer que no podía vivir sin aquello, el pecaminoso camino de placer que Minho trazó para él
Terminó dentro y siguió moviéndose un poco, cada vez más lento hasta detenerse, se agachó y le mordió el hombro antes de salirse, respirándole cerca de la nuca unos momentos, luego se levantó y acomodó su extenuado miembro dentro de la ropa, abrochándose los pantalones, dejando al menor tirado boca abajo en la cama, con los pantalones abajo y el resto de la ropa en su lugar, había soltado las sábanas y respiraba agotado. Sonrió satisfecho y se giró, mirando hacia Kyuhyun, sin decir nada se subió la ropa, acomodó su cabello y lució como si nada hubiera pasado, suspiró y sentado echó la cabeza hacia atrás
-Que poco sutil – se irguió por completo y miró a Kyuhyun – No vas a volver a tratarme como si fuera una muñeca inflable ¿entendiste? – espetó fingiéndose indignado, volvió a acomodarse el cabello, sin dejar de observarlo
-¿Esperabas cariñitos y besitos? – preguntó molesto y le dio la espalda. Minho sonrió burlonamente y se puso de pie, acercándose hasta su espalda, lo abrazó colocándole las manos sobre el pecho, luego beso su omóplato
-Sí, como cuando ibas a mi departamento y me comías a besos apenas entrabas – susurró tratando de hacer una voz sensual sobre su oído, pero realmente tenía ganas de reír. Kyuhyun se quedó callado, pensando – Me pregunto si alguna vez me quisiste… – ironizó borrando su sonrisa, realmente meditando
-Jamás lo sabrás – respondió secamente, agarró los brazos del menor sobre su pecho y los alejó de él, giró sobre sus talones y se miraron a los ojos, llenos de resentimiento
Compartían la culpa del daño que le habían ocasionado a Changmin, pero sobre todo del daño que se estaban haciendo ahora, el uno al otro, castigo por aquella traición que cambió no solo la vida de ellos tres, si no la de varias personas, incluso sin saberlo, sin conocer lo que a kilómetros de distancia sucedía, en un casi olvidado pueblo de su país natal…
Changmin entró al Bar tranquilamente, este continuaba tan vacío como minutos atrás, Donghae lo miró y suspiró aliviado de verlo por fin. Se acercó hasta la barra y se colocó junto a Jonghyun, sin sentarse, su amigo lo miró y segundos después Eunhyuk se acercaba a ellos
-¿Y bien? – preguntó el mesero intrigado, el más chismoso de todos, así que no les extrañó su urgencia y curiosidad, Changmin sonrió apesadumbrado
-Se fue, sin despedirse – explicó escuetamente
-Típico de ella – bufó enojado Donghae, negando con la cabeza, su novio lo miró y luego lo ignoró, mirando de nuevo a Changmin, con intriga
-¿Y él? ¿Cómo está?
-Devastado – respondió cabizbajo – Le dejó una nota y creo que eso lo puso peor – completó su respuesta, recordando cada momento dentro de aquella casa, donde todo parecía desolación, tan solo de memorarlo se volvió a sentir triste
-¿Ella no tiene corazón acaso? – se preguntó molesto el barman, Changmin lo miró y negó
-Te equivocas, parece que esta vez se retira para siempre, fue incapaz de despedirse de frente – defendió con mirada firme, entonces el otro lo comprendió, sintiéndose un poco celoso, seguramente Yunho lo dejó leer algo tan íntimo como aquella nota
-Tú la leísta ¿no es cierto? – preguntó resuelto, aunque no estaba molesto, Changmin se quedó callado, dándoles a entender que la respuesta era positiva, Jonghyun bebió de su cerveza pretendiendo que no le importaba ese hecho, Eunhyuk en cambio estaba sorprendido, su ex amigo era muy sociable, pero no solía confiar aquellas intimidades tan fácilmente
-Lo importante es que Yunho no está bien, deberías ir a verlo – respondió evasivamente, mirando a su interlocutor, pero él negó enseguida
-Se lo dije, al menos por ese tema, él puede olvidar que existo – dijo decididamente aunque se moría de ganas por actuar de forma contraria e ir con él, abrazarlo como siempre y permanecer a su lado hasta que lo peor hubiese pasado. Eunhyuk suspiró aliviado para sus adentros y sujetó la mano de su novio
De cualquier forma no hay cosa que pueda hacerse ¿no? – preguntó de pronto Jonghyun, los tres voltearon a verlo – Ella se ha ido, Yunho debe superarla y depende de él, no tiene tres años para que estén cuidándolo – explicó con seriedad, Changmin frunció el entrecejo
-¿Entonces por qué cuidaste de mí cuando pasó lo de Kyuhyun? – cuestionó un poco molesto, Jonghyun sonrió y lo miró fijamente, sin vacilar
-Porque estoy enamorado de ti – respondió con lógica, Changmin se sonrojó por completo y le retiró la mirada, avergonzado
-Lo siento, no quise...
-Está bien – lo interrumpió, colocándole una mano al hombro, luego miró hacia la pareja, ambos se habían quedado callados e incómodos tras la declaración del guitarrista – Será mejor que nos relajemos
-Sí, les serviré unas cervezas – dijo con una sonrisa Eunhyuk, tratando de aligerar el ambiente, pero Changmin hizo una seña de negativa con la mano
-Yo subiré, quizás al rato – informó, sonriendo dificultosamente, su amigo apartó la mano de su hombro y le sonrió
-Si necesitas algo…
-Bajaré, gracias – interrumpió a Jonghyun, asintió y se alejó luego de despedirse de los otros dos. Entró en la casa sin siquiera saludar al otro mesero, quien estaba a punto de saludarle
-Debo ir al baño – dijo enseguida Donghae - ¿Atiendes la barra si llega alguien? – preguntó a su novio y el asintió, así el barman quitó su mandil y se retiró, alcanzando a Changmin antes que este llegara a mitad de las escaleras – Espera – lo llamó y entonces el menor volteó
-¿Qué pasa? – preguntó intrigado, Donghae subió hasta donde se encontraba y lo miró fijamente, quedándose callado unos momentos, pensando en cómo decirle lo que tenía en mente, Changmin enarcó una ceja sutilmente, esperando
-Quiero pedirte algo, pero no sé qué tan atrevido suene – dijo finalmente, pero aquello intrigó mucho más a Changmin – Sé que Yunho no tiene tres años como dice Jonghyun, pero también sé lo fácil que él se hunde y aunque quisiera, no puedo estar a su lado, necesitamos un respiro de este círculo vicioso, siento que se lo debo a Eunhyuk – explicó sin hacer muchas pausas, aunque aquello no era en sí una petición, Changmin comenzaba a suponer cuál sería
-¿Qué tratas de decir? – inquirió nervioso
-¿Podrías estar a su lado? – pausó, buscándole una mejor explicación – Quiero decir, no dejarlo solo, hacerle compañía de vez en cuando, escucharlo…
-Ser tú… - interrumpió, mirando atento la reacción de Donghae, el barman sonrió
-Algo así – consintió – Pero si no se puede…
-Está bien – afirmó mientras movía la cabeza, Donghae suspiró aliviado, por unos momentos creyó que Changmin se negaría, pero ahora se sentía tranquilo
-No sabes cómo te lo agradezco – sonrió alegre – No quiero verlo destruirse, llevándose a la cama a todas las que se encuentra, estrellando su auto contra un árbol por conducir ebrio. No quiero que se dañe tanto como en el pasado
-Te entiendo – el menor lo miró con compasión – Haré lo posible, te lo prometo
-Mil gracias – dijo emocionado, acercándose a él le dio un abrazo, el más alto correspondió y cuando se soltaron Donghae bajó un peldaño – Será nuestro secreto – le guiñó un ojo y Changmin soltó una pequeña risa
-Así será – asintió, aun sonriendo, el otro hizo el mismo gesto y luego se retiró, Changmin lo observó marcharse antes de continuar su camino hacia el segundo piso, mientras se dirigía a su habitación pensó en lo que acababa de aceptar y mordió ligeramente su labio inferior, preguntándose si había hecho bien en acceder a tan extraña misión.
Yunho despertó en medio de la madrugada, salió de su habitación y caminó hacia la puerta de entrada, pero finalmente dirigiéndose a la ventana que estaba al lado izquierdo de esta, corrió un poco la cortina y miró hacia el Bar, las luces estaban apagadas, estaba cerrado desde hace rato, supuso Yunho, miró hacia arriba, la ventana de la habitación de Jonghyun estaba abierta pero la luz apagada también. El pueblo entero parecía muerto, pero él había dormido tanto que ahora no tenía sueño, suspiró largamente y se giró hacia atrás, aún estaba el desastre que dejó tras el último pleito con Boa, resolvió que debía limpiarlo y comenzó con ello, usándolo de pretexto para distraerse
Terminó alrededor de las siete de la mañana, miró su obra maestra, la casa estaba limpia, a su modo, porque realmente era muy desordenado. Suspiró y se quedó en silencio, mirando hacia la mesa, recordó su charla con Boa, cuando descubrió sus planes, sintiéndose usado, sin embargo avanzó hacia allá, se sentó donde había estado sentado, mirándola. Su recuerdo fue tan claro que estiró su mano, como si la de ella estuviera ahí, imaginó que la sujetaba y la miraba a los ojos
-Aun quiero que seas mi esposa, a pesar de todo… - susurró, imaginando que la tenía ahí, y él dispuesto a perdonarla una vez más, pero entonces recordó las palabras de Changmin, “Yunho es Yunho, con o sin Boa”, apartó la mano y la imagen de ella desapareció, agachó la mirada, pensativo, la verdad es que no deseaba ser su títere, mientras ella cada día, trazaría el camino que quería para los dos, sin tomarlo en cuenta
Suspiró largamente y aunque el cuerpo le pesaba se levantó, yéndose a su habitación, se dirigió a la cama y se tumbó en ella, cerró los ojos unos instantes y se quedó dormido sin haberlo planeado. El timbre de su celular lo despertó, era el sonido que hacía al recibir un mensaje, abrió los ojos y talló su rostro, se poyó en un codo y agarró el aparato que estaba sobre el buró, desbloqueó y abrió el mensaje, era de Changmin
-Ayer no me disculpé contigo por aquel puñetazo, lamento haberte golpeado – leyó en su mente, sonrió y volvió a leer aquellas palabras, pareciéndole muy tierno de su parte. Miró la hora, no pasaban de las diez, contestó enseguida
-¿Ya desayunaste? Si aún no, podrías venir y hacerme compañía – respondió sin titubear, el día anterior había encontrado su compañía bastante reconfortante.
Changmin leyó la invitación del mensaje y sonrió nervioso, quedándose pensativo unos instantes, estaba sentado en la cama y precisamente planeaba bajar a desayunar, Donghae le informó que estaba listo todo. Mordió su labio inferior y respondió…
La respuesta del menor tardó un poco en llegar, cuando Yunho pensó que lo mandaría por un tubo llegó el mensaje, lo abrió y leyó, con una sonrisa
-Si me invitas ¿Cómo negarme? Voy para allá – leyó en voz baja y se limitó a responder con un “ok, te espero”. Yunho se estiró y levantó de la cama, fue a lavarse la cara y luego se cambiaría de ropa, esta vez se aseguraría de ponerse algo más que ropa interior
Changmin suspiró y miró su teléfono unos segundos, preguntándose si había hecho bien en aceptar, luego recordó que incluso Donghae le pidió que cuidara de Yunho, o al menos que le hiciera compañía, así que se sintió más seguro. Salió de la habitación y bajó, para su fortuna vio a Donghae pasar por las escaleras, parecía que iba al baño, así que lo llamó y él se acercó
-¿Qué sucede? – preguntó confundido, la expresión de Changmin era extraña
-Yunho me pidió que lo acompañara a desayunar – confesó, por segundos temió que el otro se enojara, pero el barman sonrió satisfecho
-Excelente – dijo con sinceridad – No te preocupes, te pediré que me traigas algo de allá frente a los otros – le guiñó el ojo y se retiró a donde iba, Changmin continuó su camino hacia el comedor, ahí estaba Jonghyun, su amigo le sonrió
-Buenos días dormilón – saludó alegremente, la noche anterior no se volvieron a ver luego que el menor se retirara. Changmin sonrió y se acercó a él, sentándose a su lado como era costumbre - ¿Cómo estás?
-Bien – respondió tranquilamente
-Me alegra – se sonrieron y no hablaron más, segundos después llegó Eunhyuk y sirvió los cuatro jugos, Changmin observó el suyo fijamente, pensando, Jonghyun se dio cuenta pero no comentó nada, era extraño que mirara de esa forma tan concentrada algo sin importancia
-Hola Changmin – saludo Donghae al volver, como si no hubieran hablado antes
-Buenos días – saludó de vuelta el menor. Donghae fingió hacer algunas cosas, luego se dirigió hacia él
-Changmin ¿me puedes hacer un favor?
-Claro – contestó fingiendo no tener expectativa de esa petición
-Sabes que las cosas no andan bien con Yunho, ¿me puedes traer algo que dejé en su casa?
-Sí, por supuesto – respondió tranquilamente, aunque estaba un poco nervioso, a su lado tenía a su amigo y él era muy perceptivo hacia él y sus reacciones. Odiaba ocultarle cosas, pero sabía que le daría un sermón si se enteraba del acuerdo al que llegó con Donghae, además Changmin estaba muy interesado en ser de ayuda, disfrutaba mucho la compañía de Yunho, más allá de que se lo hubieran pedido
-Déjalo desayunar primero amor – dijo Eunhyuk confundido, mirando hacia su novio - ¿Es muy urgente?
-Pues sí, necesito los filtros para la cafetera – mintió desenfadadamente, pero su novio enarcó una ceja, más confundido aún
-¿Dejaste filtros en su casa? ¿Eso se te olvidó ahí? – inquirió mirándolo con desconfianza
-Lo siento, me equivoqué cuando dije que olvidé, quise decir, necesito que traigan filtros – explicó nervioso, por su tropiezo ahora parecía más confundido, incluso Jonghyun que no había prestado mucha atención lo miró con desconfianza
-Donghae, dime qué diablos está pasando – pidió de forma autoritaria, mirándolo seriamente, el aludido se mordió el labio inferior mientras pensaba en una respuesta más convincente, Changmin se comenzó a sentir incómodo
-Él solo… - comenzó hablar, llamando la atención de los otros tres, Donghae hizo un gesto discreto para indicarle que no dijera nada, pero Changmin ya tenía una idea – Imagino que está preocupado por él y quiere saber cómo está ¿no?
-Sí, eso es – sonrió nervioso – Pero no quería que te enojaras cariño – miró hacia su novio, este suspiró y luego le sonrió
-No estoy enojado – se levantó de la silla y se acercó a él para abrazarlo – Pero ¿no crees que es temprano? Conociendo lo dormilón que es… además Changmin no ha desayunado – lo soltó y miró hacia Changmin, ahora parecía menos nervioso
-No es problema, puedo ir ahorita – dijo decidido y se puso de pie, Jonghyun lo miró fijamente pero el mayor evitó su mirada, sabía que si se miraban a los ojos sabría que le ocultaba algo. Eunhyuk se rascó la cabeza mientras hacía una mueca de indecisión
-Como quieras – expresó poco convencido, pero ya no insistiría, al menos no era su novio el que corría a los brazos del afligido Yunho, eso para Eunhyuk era tener un enorme peso menos de encima – Pero no te quedes mucho allá, si Yunho quiere un consolador que se mire al espejo – dijo en broma, pero Donghae lo miró con recelo – Es broma – se disculpó antes que se hiciera más grande. Changmin sonrió y se alejó, sin despedirse de su amigo
Jonghyun miró el camino por el que se fue Changmin, quedándose estático, luego miró hacia la pareja, estos le devolvieron la mirada
-No me miró a los ojos como siempre lo hace, oculta algo – resolvió Jonghyun convencido, Donghae se mordió ligeramente el labio, pensando en que tal vez estaba mal que actuaran a sus espaldas, pero no aclaró nada con él. En cambio Eunhyuk no parecía muy interesado, con solo saber que Donghae no estaba tras Yunho, le hacía sentir tranquilo.
Changmin llamó a la puerta un par de veces y Yunho le abrió casi al instante, se sonrieron y el mayor lo dejó pasar, al cerrar la puerta le pasó de lado al menor y fue hacia la cocina
-Espero te gusten los huevos quemados – dijo en broma, haciéndolo reír, Changmin fue hacia la cocina y se colocó a su lado, mirando el contenido de la cazuela, los huevos no estaban quemados pero tampoco lucían muy bien
-Se ven bien – dijo por compromiso y tragó saliva, realmente no quería comer eso, Yunho miró mejor su creación e hizo una mueca de disgusto hacia su comida
-No, son asquerosos – suspiró y se rio – Haré algo más – apagó la cazuela y fue hacia el refrigerador, Changmin lo observó unos instantes
-¿Y si desayunamos fuera? – preguntó mirando de nuevo la cazuela, temiendo que cualquier cosa que Yunho preparase terminara mal
-No – respondió secamente, sin dejar de mirar el interior del refrigerador, a Changmin le pareció extraña esa reacción, pero no comentó nada. Yunho cerró la puerta del aparato y volteó hacia él – No quiero salir – confesó cabizbajo
-¿Por qué? – preguntó confundido
-Porque ya sé cómo me mirarán, siempre me miran como al idiota que sigue cayendo en lo mismo – respondió con fastidio, mirando al suelo, aunque esta vez la noticia de su compromiso no se expandió por todo el pueblo como en el pasado, ya lo habían visto junto a Boa y al no verla de nuevo con él se darían cuenta que volvió a abandonarlo
-Entonces ¿Por qué no vamos a casa de Donghae? – propuso con duda, aunque temía la respuesta. Yunho sonrió y lo miró con tristeza
-Ni siquiera siento que tengo el valor de mirarlo a la cara – reconoció con pesar, Changmin lo comprendió e hizo una mueca, pensativo – Solo se preocupa por mí ¿no es cierto?
-Sí – consintió Changmin – Bueno, ya habrá tiempo para que hagan las pases – sonrió para animarlo, Yunho asintió – Yo prepararé algo ¿te parece?
-¿Eres bueno?
-Soy el mejor – le guiñó un ojo y lo hizo sonreír. Changmin también sonrió, satisfecho de estarle subiendo el ánimo, aunque su mirada estaba apagada, Yunho tenía en definitiva mejor actitud que el día anterior.
Changmin sirvió lo que había preparado, básicamente lo mismo que pretendía hacer Yunho pero mejor y más completo, el mayor miró asombrado lo que tenía frente a él en el plato, mientras el menor miraba con satisfacción el gesto de expectativa de Yunho, cuando este probó un bocado, su gesto de aprobación fue más amplio, miró hacia Changmin sonriendo
-Es riquísimo – halagó asombrado, haciéndolo sonrojar
-Lo dices porque estás acostumbrado a tus desastres – dijo con confianza, a Yunho le causó gracia que le dijera algo así, como si lo conociera de toda la vida, además sus palabras no estaban erradas, él estaba acostumbrado a comer en la calle o sus desastres, por eso gustaba de ir a casa de Donghae y robarle de su comida
-En verdad es rico, no te menosprecies – reafirmó, mientras seguía comiendo, Changmin también comió, mirando con gusto como Yunho terminó rápidamente su plato, pidiéndole más, él también quería repetir, pero no se sirvió para dárselo todo a Yunho
-Gracias – sonrió avergonzado – Aunque antes era igual, o peor que tú – se rio, llamando la atención de Yunho, quien lo miraba fijamente, esperando el resto de la historia – Viví con mis padres incluso después de alcanzar la mayoría de edad, así que nunca me preocupé por cocinar
-El sazón de mamá – interrumpió Yunho y el otro asintió
-Después de un año de novios, Kyuhyun y yo nos mudamos juntos, ambos éramos un desastre, así que poco a poco aprendí algunas cosas – contó con emoción, recordando su primera gran comida – Él jamás aprendió, así que…
-Te convertiste en el Chef de la relación – volvió a interrumpir, Changmin afirmó con la cabeza, sonriendo
-Supongo que era el amo de casa – rio divertido – Éramos una pareja aburrida ahora que lo pienso – analizó, mirando ligeramente hacia arriba, Yunho lo observó detenidamente, luego se puso serio, Changmin se dio cuenta y temió haberlo puesto él así con su historia
-Aunque fuera aburrido, debió ser hermoso despertar cada día junto a la persona que amabas – meditó Yunho, recordando los últimos días despertando al lado de Boa
-Es verdad – pausó unos momentos, recordando con nostalgia – Fue hermoso, y yo fui feliz durante todo ese tiempo, tanto que a veces me pregunto si volveré a sentir eso por alguien – analizó por unos instantes, aunque realmente se sentía bien en su situación actual, sin pareja
-Sucederá – respondió convencido, se miraron a los ojos – Seguramente existe el hombre que te merezca y tú le corresponderás – sonrió en apoyo, Changmin meditó unos instantes, haciendo una mueca de duda, luego negó
-No es algo que anhelo, me gusta como estoy ahora, pero si alguien me invita a salir lo consideraré – habló un poco en broma
-Mientras no sea con Siwon… - ironizó, luego echaron a reír los dos
-Eso fue lo más estúpido que he hecho – admitió Changmin, luego suspiró – Tenía esa obsesión por acostarme con hombres por una noche y ya, pero me estaba engañando, nunca he sido esa clase de persona – concluyó con satisfacción, en cambio Yunho se aclaró la garganta, avergonzado
-Como yo, querrás decir… - completó la última frase, Changmin se sonrojó y enseguida negó repetidas veces, apenado
-No quise decir eso, digo, es tu vida sexual, yo solo…
-Calma, entiendo, eres del tipo de persona que busca una relación, yo he sido un fracaso en eso, siempre terminaban agobiadas por mi amor a ella, así que cada vez fue más fácil buscar el consuelo de una sola noche – confesó, aunque por la historia que oyó de Sulli, Changmin ya lo sabía – Creí que con Stephanie yo podría superar esa etapa… - suspiró largamente
-¿No la has vuelto a ver? – el otro negó
-¿Con qué cara la vería? Pero ella es hermosa y una gran persona, encontrará alguien que la valore, estoy seguro – dijo con optimismo, Changmin ya no ahondó en el tema, así que supuso que no haría lo que Boa le pedía en su nota
-Hablando de ver, ¿Por qué ibas con el sirviente de Siwon aquella noche? – preguntó confundido al recordarlo – Él fue el que…
-Sí, él es – interrumpió antes que pudiera continuar – Fui a casa de Siwon a buscarla
-¿Ella es amiga de él? – inquirió asombrado, Yunho asintió
-Es amiga de ambos – especificó – Creí que tras correrla había ido hacia allá, entonces Heechul se ofreció a buscarla conmigo, estaba tan desesperado que acepté – admitió
-Debió ser difícil para ti – comentó Changmin atónito, él, tan solo de acordarse de la presencia cercana de Siwon cuando estuvo en su casa, sentía escalofríos, no podía imaginar cómo se sintió Yunho que casi fue sometido por esos dos
-No en realidad, él dijo algo que me puso a pensar – reveló enseguida, mirando fijamente la mesa, como si pensara, luego miró hacia Changmin – Heechul haría cualquier cosa por Siwon, la forma en que lo ama es rara, si él le pidiera quitarse la vida, lo haría sin dudar – explicó resuelto, al menor no le sorprendió ese hecho
-Incluso si él le pidió que te hiciera algo malo, no es justificación – contradijo Changmin, el mayor estuvo de acuerdo y asintió, pero luego sonrió irónicamente
-A veces Changmin, uno falta a sus principios por amor – confesó abrumado, pero el más alto no entendió, así que lo miró fijamente, Yunho meneó un poco la cabeza pero no explicó nada, solamente se puso de pie – Recogeré esto – agarró los dos platos y fue hacia la cocina, sin aclararle nada al menor, pero recordando que a pesar de haberle dicho a Boa que no se habría acostado con ella de saber que tenía pareja, si lo hizo, justo antes que ella lo dejara.
De pie cerca de la ventana de su habitación, Jonghyun observaba la casa de Yunho, tenía ahí alrededor de quince minutos, esperando a que Changmin saliera por fin, llevaba casi una hora en casa de Yunho, así que temió que estuviera siendo su paño de lágrimas, para Jonghyun no tenía sentido que lo fuera, ya que ellos no eran amigos, o al menos eso creía. De pronto la idea de que Changmin se interesara indebidamente en Yunho lo preocupó, como cuando recién lo conoció y solo hablaba de él
-¿Puedo pasar? – escuchó la voz de Donghae tras la puerta, después de que tocara
-Pasa – respondió enseguida, con voz alta, la puerta se abrió y entró Donghae, observando que el chico miraba por la ventana, sabía lo que se encontraba en esa dirección y se sintió culpable por el favor que le pidió a Changmin
-¿Qué sucede? – preguntó tranquilamente, Donghae le sonrió y se terminó de acercar, sujetándole de un brazo
-Durante el desayuno te noté raro y me preguntaba si tenía que ver con que Changmin no haya regresado – explicó la cuestión, Jonghyun sonrió y asintió
-Siempre me preocupo por él, sería doloroso que convivieran demasiado y se interesara en Yunho de otra forma ¿no crees? Yunho nunca se fijaría en un hombre… ¿o sí? – preguntó dudoso e inquieto, Donghae le sonrió de nuevo, para tranquilizarlo
-Eso nunca, lo conoces hace poco, pero has visto que es un mujeriego, y que ama locamente a Boa, así que no te preocupes ¿de acuerdo? – explicó convencido, a él no le cabía ninguna duda de que Yunho jamás se fijaría en un hombre, lo tomaba de su propia experiencia, porque su amigo nunca se fijó en él, ni siquiera un poco.
Luego que Changmin ayudara a lavar los trastos, mientras Yunho limpiaba la mesa del comedor, el más alto se dirigió a él. En total habían pasado cerca de dos horas, el sol de mediodía se alzaba en lo alto y la luz se colaba por las cortinas
-Pasé una mañana muy agradable, pero creo que es hora de irme – anunció Changmin con un poco de incomodidad, había visto su reloj y se percató del paso del tiempo, aunque disfrutó hacerle compañía a Yunho, sabía que debía volver, los miércoles él y Jonghyun planeaban el repertorio musical del fin de semana
-¿Tan pronto? Quédate a comer, prometo cocinar mejor – propuso animosamente, conmoviendo a Changmin, quien no habría imaginado nunca que Yunho le pediría seguirle haciendo compañía
-Me gustaría, pero tengo cosas que hacer… ¿Por qué no vienes al Bar en la noche? – propuso con buen ánimo, pero Yunho borró su sonrisa y negó, decaído
-No quiero salir de aquí, tampoco quiero ver a Donghae a los ojos, me siento patético – confesó con pena, pero Changmin negó enseguida, acercándose le agarró de la muñeca y lo miró fijamente a los ojos
Tú no eres patético – regañó seriamente – Estás deprimido y se entiende, además te sientes mal por haber peleado con él, estoy seguro que Donghae se siente como tú – explicó certeramente y sus palabras llegaron a Yunho de la forma correcta, él volvió a sonreír y asintió
-Gracias Changmin – el aludido sonrió y luego de eso hubo un silencio entre los dos, Changmin notó que aún lo sostenía de la muñeca y lo soltó enseguida, avergonzándose
-Entonces, me voy – se despidió con pesar, Yunho asintió – Gracias por la invitación
-No, gracias por tu compañía – contradijo Yunho y volvieron a sonreírse, Changmin se alejó hacia la puerta a paso lento, llegó hasta ella y se giró hacia Yunho, quien permanecía en el comedor, observándolo
-Hasta luego – levantó su mano para despedirse, el otro imitó el gesto y entonces el menor salió por fin de la casa. Por instinto cerró los ojos cuando el Sol le pegó en la cara, llevó su brazo al rostro para cubrirse y entonces pudo ver en la parte superior de la casa de Donghae, la silueta de Jonghyun junto a la ventana, pareciendo que se miraban a los ojos, Changmin tragó saliva pero sostuvo su vista clavada en la figura del chico, hasta que no pudo más y bajó la cabeza, acercándose hacia el Bar.
Changmin entró por el Bar, no había nadie, así que se siguió hasta el interior de la casa, tampoco vio a nadie y subió hasta su habitación, cuando se creyó libre de vigilancia, la puerta en la habitación de Jonghyun se abrió y él estaba ahí, pero no salió, solo se apoyó en el marco, observando a Changmin, él tragó saliva, nervioso
-Hola – saludó aparentando normalidad, pero sonreía extrañamente, a los ojos de su amigo, el menor aguzó la mirada, observando detenidamente a Changmin
-¿Cómo te fue con tu nuevo amiguito? – preguntó con ironía, el más alto lo miró fijamente, sin responder, solo negó en silencio y le dio la espalda, entrando en su habitación, pero sin cerrar la puerta, pues sabía que el otro entraría tras él, y así fue. Jonghyun entró en la habitación y cerró la puerta luego de entrar
-Excelente, follamos hasta desmayarnos – respondió en el mismo tono, dirigiéndose hacia su cama, Jonghyun rio con fuerza y lo siguió, hasta sentarse, mientras Changmin se quedó de pie
-Oye, no te enojes ¿sí? – dijo sonriendo – No te estoy reclamando nada
-¿Y por qué la pregunta? – inquirió confundido, Jonghyun se encogió de hombros, y luego se llevó los brazos tras la nuca, tumbándose sobre la cama, mirando hacia el techo
-Supongo que estoy celoso – admitió sin problema, cerrando los ojos después, Changmin lo observó desde arriba y sonrió, no podía ocultar que le gustaba que lo celara, aunque también detestaba que le reclamara, la verdad es que la mayoría de las veces no sabía cómo sentirse respecto a su amigo
-No tienes por qué – aclaró convencido, acercándose a la cama, luego a su amigo, subiéndose en él, Jonghyun abrió los ojos al sentir que se sentaba sobre su vientre
-¿No? – preguntó con una sonrisa, colocando sus manos sobre las piernas de Changmin
-Eres mi favorito – afirmó de manera divertida, asintiendo – A nadie quiero como a ti – confesó sinceramente, pero su amigo sabía que ese cariño no era más que su premio de consolación, porque jamás obtendría de él su amor. Jonghyun cerró los ojos de nuevo
-Eso se oye muy lindo… – admitió – Pero son solo palabras – pensó apesadumbrado, la situación lo tenía encerrado, porque no podía exigir nada de aquella relación cada vez más extraña
-Así que por favor, no tengas celos de Yunho – sonrió afectuosamente aunque su amigo no lo miraba, mantenía los ojos cerrados. Changmin se agachó poco a poco hacia él, hasta colocar los labios sobre los suyos, Jonghyun abrió los ojos y sin corresponder le colocó dos dedos sobre estos, se miraron a los ojos
-No me beses si es por compasión, mejor… - antes que pudiera terminar, Changmin abrió la boca y le atrapó los dedos, succionándolos sutilmente, haciéndolo sentir un cosquilleo por todo el cuerpo, se sonrieron con complicidad – Si no vas a terminar, no comiences – advirtió en voz baja, pero el otro se apartó lentamente hasta sacarlos
-¿Y quién dijo que pretendo no hacerlo? – se defendió, sonriéndole traviesamente, volviendo a agacharse le comenzó a besar el cuello, mientras Jonghyun bajó sus manos hasta el trasero de Changmin, sujetándolo con fuerza
Mientras el más alto le comía el cuello a su amigo y Jonghyun correspondía acariciándole los glúteos, la puerta de la habitación se abrió sin aviso, entrando por ella Eunhyuk, quien se quedó paralizado al darse cuenta que debió tocar primero, pero ya era tarde, su irrupción no pasó desapercibida y Changmin se detuvo, mientras Jonghyun apartó rápidamente las manos, completamente avergonzados los dos
-Ups, perdón – se disculpó abrumado
-Que oportuno – dijo Changmin con disgusto, bajándose rápidamente de Jonghyun, él también se incorporó en la cama y acomodó discretamente su camisa
-Perdón, de verdad lo siento – suplicó sinceramente – Pero si van hacer “eso” pongan seguro a la puerta ¿no?
-Es verdad, perdón – respondió Jonghyun, pero Changmin continuaba molesto, lo cual le pareció extraño a su amigo, pues no solía enojarse por tan poco
-Da igual, tomaré un baño – se puso de pie e ignorando al mesero salió de la habitación con su toalla en mano. Ambos se miraron a los ojos, desconcertados
-¿Se enojó conmigo? – preguntó preocupado Eunhyuk, pero Jonghyun solo se encogió de hombros, no sabía realmente porque su amigo se enojó tanto por eso.
Changmin se metió bajo el chorro de agua y pensó en su actitud de momentos atrás, sintiéndose culpable por haberse ido de esa forma, pero realmente sintió deseos de tener sexo con su amigo, pero el ánimo se le bajó cuando Eunhyuk interrumpió. Terminó de bañarse y salió con la toalla envolviéndole la cintura, en el pasillo se encontró con el mesero y aprovechó la oportunidad, acercándose a él
-¿Podemos hablar?
-Sí pero, ponte ropa o no podré mirarte a los ojos – dijo mientras lo recorría con la vista de las rodillas al pecho, Changmin se rio avergonzado y con su mano derecha le sostuvo el mentón, levantándoselo para que le mirara a la cara
-Haz un esfuerzo –
-Dime – dijo al tiempo que Changmin lo soltaba, permaneciendo su mirada fija en él
-Creo que exageré hace rato, perdóname – fue al grano, apenado
-Sí, exageraste – consintió el mesero, pero restándole importancia al encogerse de hombros
-No sé qué me pasó, creo que estoy frustrado o algo
-¿Frustrado? – cuestionó sin entender
-Sí, ya sabes, hace días que yo no… bueno, traía muchas ganas – admitió avergonzado, el otro sonrió divertido
-Pues ahí está, no se ha ido – señaló su habitación, Changmin sonrió con incomodidad
-Ya pasó el momento, supongo… - dijo convencido, Eunhyuk no entendió por qué decía eso pero no indagó, extrañamente, considerando lo chismoso que era – Ahora sí, iré a vestirme
Sin continuar con el tema, Changmin se alejó hacia su habitación, pero al entrar su amigo ya no estaba ahí, supuso que estaba en su propia habitación, así que se vistió, colgó la toalla en la puerta y salió, dirigiéndose a donde dormía su amigo, efectivamente Jonghyun estaba sentado en la cama, revisando su celular
-Perdón por no tocar – dijo al entrar
-En esta casa parece ser que no es necesario – bromeó, luego levantó la vista hacia su amigo – Como supongo que se te quitaron las ganas, también me bañaré – dejó su celular sobre la cama y se levantó, agarró algo de ropa y salió. Changmin recordó que esa habitación tenía vista a la casa de Yunho, se acercó a la ventana y miró hacia la puerta, suspiró al recordar el día anterior, Yunho abrazándolo con fuerza, en tan notable prenda interior
Los colores se le subieron al rostro e intentó apartar rápidamente el recuerdo de aquel cálido cuerpo tan cercano al suyo, de su miembro rozándole la cadera, entonces recordó cuando Donghae le dijo que su tamaño superaba las expectativas, avergonzado apartó la vista de la puerta de la casa y se alejó de la ventana
-Soy un pervertido, él sufriendo y yo solo pensando en lo grande que la tiene – musitó abrumado, era la primera vez que se sentía tan obsesionado con un tema de ese tipo, debía admitir que Yunho ya no era solamente el tipo bueno de enfrente, le gustaba de verdad y su cercanía lo alteraba, lo ponía ansioso. Sonrió nervioso – Cálmate Changmin – se recriminó – Si crees que te lo vas a comer un día de estos mejor olvídalo – mordió su labio inferior con inseguridad y cerró los ojos, obligándose a no pensar en ese tema nunca más.
Se llegó la noche y el Bar ya estaba abierto, con algunos clientes rondando por ahí, aun no era momento de subir al escenario, así que el par de músicos estaba sentado a la barra, ninguno de los dos estaba bebiendo alcohol aun, por la tarde habían acordado el repertorio para ese día, el viernes y el resto del fin de semana. Como cada miércoles todo parecía mucho más tranquilo, así que tampoco planearon adelantar su hora de música
-Tengo hambre – se quejó Changmin, apoyando la cabeza sobre sus brazos, los que a su vez estaban sobre la barra, Jonghyun le acarició el cabello
-¿Te traigo algo de comer? – preguntó amablemente, Changmin levantó la cabeza un poco
-No, de hecho iré a comprar algo yo – dijo de pronto, animado, Jonghyun se desconcertó por el repentino cambio de energía - ¿Quieres algo?
-Voy contigo – propuso, a punto de levantarse, pero Changmin le colocó una mano sobre el hombro y lo volvió a sentar
-No hace falta, no me tardo – apresuró a responder, dirigiendo luego una mirada fugaz a Donghae pero sin ser obvio - ¿Quieren algo? – preguntó mirando hacia el barman y el negó – Entonces ahora vuelvo
Changmin avanzó hacia la puerta mientras sacaba las llaves de su auto de la bolsa trasera del pantalón, Jonghyun lo siguió con la mirada solo hasta que atravesó el umbral de la entrada, luego miró hacia Donghae, pero este se encogió de hombros para responder la pregunta anticipada, sin embargo el barman intuía lo que Changmin podía estar planeando.
Luego de recoger el pedido de comida que hizo, Changmin salió deprisa del restaurante de la carretera, Sulli le dio una porción extra a escondidas por ser muy guapo, según sus palabras, a lo que él no se negó y se marchó de prisa. Para no pasar frente al Bar rodeó la manzana y llegó hasta la casa de Yunho, se estacionó a unas cuantas casas de ahí, el resto lo caminó a pie, llegó a la entrada y llamó a la puerta un par de veces, sin obtener respuesta
-¿Habrá salido? – se preguntó intrigado – No, él no quería salir – analizó detenidamente, luego volvió a llamar un par de veces, obteniendo el mismo resultado – Tal vez se quedó dormido, será mejor que me vaya – pensó con tristeza, había imaginado que compartirían la cena como en la mañana compartieron el desayuno
Resignado se dio la media vuelta y bajó el primer peldaño de las escaleras que separaban la casa de la banqueta, en ese momento se abrió la puerta y Yunho se asomó medio cuerpo
-Ey ven, regresa – llamó con voz urgida, Changmin se giró sobre sí mismo y observó a Yunho, su cara estaba adormilada, su cabello despeinado y la ropa desarreglada, Changmin supuso que efectivamente se durmió, pero además de eso no fue difícil adivinar que estuvo bebiendo
-Perdón ¿te desperté? – preguntó preocupado, acercándose de nuevo hacia la puerta, Yunho negó enseguida, haciéndose a un lado le pidió entrar y el menor obedeció, entrando en la casa, cuando la puerta se cerró Yunho prendió la luz
-Solo estoy… estoy… - se detuvo a pensar en qué palabra usar – Festejando – dijo emocionado, aunque relativamente tranquilo - ¿Un trago?
-No gracias – sin hacer comentario al respecto, Changmin se acercó a la mesa y dejó la comida sobre esta, al girarse vio a Yunho entrar en la habitación, lo siguió un poco con la mirada y luego la apartó – Está ebrio – pensó preocupado. Por la mañana lo había dejado en buenas condiciones y ahora estaba así, completamente distinto, Changmin podía entender ahora un poco sobre la situación de Donghae con su novio, ya que por lo visto “cuidar” de Yunho era una tarea que requería tiempo
-¡Changmin ven! – gritó desde la alcoba, el aludido obedeció, dirigiéndose hacia ese lugar, se quedó de pie en el marco de la puerta, observando a Yunho, este sostenía una botella de lo que él pudo distinguir era Vodka, dicha botella estaba casi vacía, pero el mayor la sostenía emocionado, como si estuviera llena – Aún queda
-Deja eso – pidió el menor, entrando en la habitación, se dirigió a Yunho y quiso quitar la botella, pero este levantó la mano que la sostenía para alejarla de su alcance – No seas infantil, dámela – ordenó con menos sutileza, estiró su mano y quiso alcanzarla, pero Yunho la alejó más hasta que se arqueó tanto que se cayó sobre la cama
-Oh, lo siento – se rio, luego sin que Changmin pudiera evitarlo se terminó la botella de dos tragos largos, quedándose tirado en la cama, boca arriba, con el brazo estirado y sosteniendo con fuerza la botella vacía, luego cerró los ojos y se quedó quieto unos instantes – Aún puedo olerla aquí – susurró y luego mostró una gran sonrisa – Brindemos por ella Changmin, brindemos por su amor y sus mentiras – dejó de sonreír y con la mano desocupada se llevó el brazo al rostro, tapándose los ojos horizontalmente
-Yunho… - sin poder hacer nada solo lo miró en silencio, luego se acercó a la cama y se sentó junto a él, quitó la botella de su mano y la colocó en el buró, volvió a mirarlo – Tienes que superarla – dijo en voz baja, después se acostó a su lado, pero no completamente, sino apoyándose con el codo, lo observó detenidamente, era casi tan alto como él, así que estaba a su altura y le observó el rostro
-¿Cómo? – preguntó al tiempo que abrió los ojos, girando su cabeza hacia un lado, sus miradas se cruzaron y se observaron fijamente por varios segundos, sin ser conscientes de cuánto tiempo pasó, Changmin le vio a detalle el rostro, las cicatrices ahora tan nítidas, la piel bronceada y los labios carnosos, los ojos pequeños y llenos de vida. Tragó saliva duramente
-Tal vez… - pasó saliva de nuevo, esta vez con mayor dificultad y el corazón le latió rápidamente mientras le miraba los labios, Yunho parecía no darse cuenta de la cercanía cada vez más notoria de Changmin, de sus intenciones por probar sus labios, él esperaba una respuesta a su pregunta, una cura a su dolor, pero no era consciente de la peligrosidad con la que Changmin se inclinó hacia él – No, detente – pensó asustado, frenándose. Su deseo de besar a Yunho era tan grande como nunca antes, pero sabía que estaba mal y él no quería ser un aprovechado, en ese estado Yunho bien podría hasta a acceder a estar con él, pero no quería eso en su consciencia, él no era como Siwon o Heechul
Los milímetros que les faltó para tocarse se extendieron cuando el menor apartó la cabeza completamente, estaba sonrojado y nervioso, el corazón le latía deprisa. Yunho aun lo miraba, casual, normal, esperando la respuesta que nunca llegó
-Creo que… debo irme – dijo Changmin finalmente tras una pausa incómoda para él, se sentó en la cama y miró a Yunho que seguía acostado – Te dejaré comida en el refrigerador – informó con amabilidad, luego le sonrió y se levantó de la cama sin esperar una respuesta, avanzó hacia la puerta
-Tus ojos… – llamó desde la cama, haciendo que se detuviera, el aludido miró hacia Yunho, él lo observaba también, fijamente, quieto en ese lugar. Changmin no entendió a qué se refería, pero esperó paciente por el final de dicha frase – Son muy bonitos – sonrió y luego cerró los ojos, Changmin se sonrojó completamente, no es que fuera la primera vez que alguien le hacía un halago a sus ojos, pero viniendo de Yunho fue extrañamente encantador
-Gracias – musitó avergonzado y se apresuró a salir, dirigiéndose al comedor, agarró la comida y la metió en el refrigerador, sin separar su parte, salió de la casa lo más rápido que pudo y regresó al bar, con una gran sonrisa, el pulso acelerado y aún con un sonrojo casi veraniego adornándole el rostro.
Notas de Autor: Hola de nuevo, espero les haya gustado el capítulo, aunque me siento un poco nerviosa xD eso de pasar a Yunho "al otro bando" es cosa seria, quiero hacerlo sutil pero no tan tortuoso para él, salvo su situación con Boa, en este fic pensé en un Yunho "tomando al toro por los cuernos" y luego pensando en consecuencias, así que la parte de la indecisión se la va a llevar Changmin, aunque en este punto comienza a gustarle ya en serio... por cierto, la escena final, al principio pensé en que sí se besarían, luego lo reconsideré y no quiero que su primer beso sea porque Yunho no está en sus 5 sentidos, ya saben, viejo cliché
Otro asunto, lo de París, no es que sea una incongruencia lo de la tarde soleada, es que allá son 7 horas menos que en Corea del Sur jajaja por eso en el pueblo anochecía, bueno, pequeño detalle que quería aclarar, lol
Nos leemos en la próxima actualización.
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