By surprise - Cap. 1

El plan.

–Ahora creo que estás siendo muy obvio.

–¿Qué? –Pregunta Jaejoong parpadeando varias veces, sentía que su amigo lo había despertado de un largo sueño.

–Lo has estado mirando por mucho tiempo, sin pestañear. Si no fueras mi amigo, ya me habría asustado. Luces como un acosador.

–No seas tonto, sólo lo estoy mirando desde lejos y de vez en cuando, además veo a todo el equipo.

–Bueno… tan lejos no estamos.

–Eso es porque vinimos a ver el partido de hoy.

–Claro, una hora antes para verlos calentar.

–Por supuesto, de lo contrario no tendríamos lugares.

–A estos partidos viene muy poca gente.

–Ya cállate y déjame mirar.

–No tienes remedio.

–Y tú tampoco.

–Te tengo que decir algo.

–Dime. –Le dice con una mueca de disgusto Jaejoong.

–Conozco al capitán del equipo.

–¿Y?

–Vamos, incluso tú, puedes saber que quiero decir.

Jaejoong se queda pensando unos segundos. –¿Crees que él me lo puede presentar?

–Bingo. –Dice Yoochun sonriendo.

–Pero…

–Yo te lo presentó a ti y después es asunto tuyo.

–Pero, ¿por qué me lo presentarías?, no tienes ninguna razón para hacerlo.

–Por eso te digo que el resto depende de ti.

–No entien… –Jaejoong se calla cuando finalmente capta lo que su amigo quiere decir.

–No puedo… sabes muy bien, que soy pésimo en todos los deportes.

–No puedo negar eso.

–Entonces por qué me propones algo tan ridículo.

–Porque no tengo otra idea y no puedo negar que sería muy divertido verte intentándolo.

–Eso es lo único que quieres ¿no es cierto?, verme hacer el ridículo.

–En parte sí…–-Le dice evitando un golpe con la mano que le quiso dar su amigo. –… pero en realidad me da pena vete así, creo que debes hacer algo para llamar su atención y si no te atreves a hacerlo de la forma tradicional, porque le temes al rechazo, deberías conocerlo en su elemento y que te conozca y que dejes de andar suspirando por los rincones.

Jaejoong le iba a rebatir eso último, pero en su lugar lo piensa detenidamente. –Puede ser…

–No lo pienses tanto, sólo hazlo.

–Pero crees que todavía estén aceptando gente.

–Sólo tenemos que preguntarle, además siempre reciben gente aunque no jueguen, que creo será tu caso.

Esta vez Yoochun no puede evitar el golpe que le da su amigo en la cabeza.

–Auch.

–Te lo mereces. –Le dice Jaejoong. –Pero no quiero hacer el ridículo, no me gusta tanto para…

–Claro, por eso suspiras cuando lo estás mirando tal como ahora y tienes fotos tomadas quien sabe de dónde en tu celular, que me hacen dudar la razón del por qué somos amigos desde hace tanto tiempo…

Jaejoong lo mira con una expresión herida, pero Yoochun sabía que era totalmente fingida.

–Es la verdad, a veces me das miedo, además tú no eres para nada tímido, no entiendo porque no le hablas, por último para saber si le gustan los hombres.

–Ya te dije que averigüé esa información, ese no es el problema.

–Sí, pero no me dijiste como lo averiguaste.

–Es mejor que no sepas.

–¿Lo ves?, ya estoy comenzando a tenerte miedo.

Ambos amigos ríen al mismo tiempo.

–¿Y bien?, ¿qué te parece, aceptas? –Le pregunta Yoochun cuando se calma.

Jaejoong se toma un tiempo para analizarlo.

Desde el inicio del año escolar con la llegada de un nuevo alumno, su atención había sido robada por éste. Era perfecto, alto, con un rostro y cuerpo muy atractivo, atlético, por lo que no fue nada extraño que ingresara al popular club de fútbol de su escuela.

Resultó ser el goleador junto con el capitán, que por cierto también, era hace bastante tiempo muy popular. Por ser un jugador muy talentoso, ya estaba siendo visto por clubes profesionales. Jaejoong nunca había hablado con él, a pesar de estar en el mismo curso, pero el otro joven era alguien demasiado ocupado, no sólo era la estrella del colegio, sino también era un alumno sobresaliente, por lo que su tiempo lo repartía entre sus entrenamientos, los estudios y con su grupo de amigos que consistían en los otros jugadores del equipo. Por lo que claramente él no pertenecía a ese círculo exclusivo. Esto hizo que a Jaejoong lo asaltara una duda.

–¿Cómo es que lo conociste?

–Se mudó cerca de mi casa, somos vecinos.

–¿De verdad? –Le dice con la boca abierta.

–No me había dado cuenta, hasta que un día lo reconocí, cuando venía camino a la escuela, tomamos el autobús juntos y conversamos durante todo el viaje, es muy agradable.

–¿De verdad? –Jaejoong repite la pregunta con la misma expresión.

–De verdad. –Le dice Yoochun riendo otra vez.

–Wow, siempre me lo imaginé un arrogante o…

–Lo sé, también pensaba lo mismo, somos compañeros y nunca había hablado con él.

–Exacto.

–Pero es totalmente lo opuesto, me contó que está muy ocupado, por eso no puede conocer a todos en el curso y mucho menos en el colegio, es sólo eso.

–Mmmm…

-Tampoco es que no nos saludé.

–A mí nunca me ha saludado. –Le dice Jaejoong con el ceño fruncido.

–Porque no te reconoce, quizás.

Jaejoong profundiza el gesto y a esto se le agrega un puchero.

Yoochun vuelve a reír. –Es algo distraído, no lo tomes a mal, además después de la presentación se conocerán.

–No me interesa conocerlo. –Jaejoong se había ofendido. Tampoco es como si él fuera un total desconocido. No era una estrella como él, pero al menos era su compañero de curso.

–No seas tonto, en cuanto termine el partido te lo presentaré y le dirás que quieres ingresar al equipo.

–Todavía no estoy seguro.

–Pero yo lo estoy por ti.

Jaejoong suspira, su amigo tiene razón. Lo peor que puede pasar es que el capitán del equipo le diga que no y lo más probable es que eso ocurra. Pero si resultaba, él podría conocer al delantero del equipo que le había robado el aliento y los pensamientos con su sola presencia. Tenía un enamoramiento y si no hacía algo al respecto su amigo lo haría por él y eso si tenía que evitarlo.

–Está bien. –Le dice con determinación a Yoochun.

–Excelente. –Le contesta éste. Ya estaba algo cansado de ver a su amigo suspirando como idiota por el otro muchacho. Lo que le sucedía era algo fuera de lo común, ya que con las personas que había salido antes su amigo, han sido ellas quienes se le han acercado y por lo tanto es la primera vez que a Jaejoong le gusta alguien primero y realmente no sabe cómo actuar.

Con nervios, Jaejoong ve cuando comienza el juego y como se desarrolla.

Estos eran los primeros juegos de la temporada por lo que la concurrencia no era tan elevada, pero siempre llegaban las fans de cada jugador, siendo las más numerosas las pertenecientes al capitán del equipo. Eran las más ruidosas también, piensa Jaejoong con desagrado. No podía negar que el famoso capitán tenía suficientes atributos para ser así de popular, era bastante atractivo, pero Jaejoong estaba convencido que su personalidad dejaba bastante que desear.

Con sorpresa se da cuenta que el nuevo delantero también ya tiene un grupo de fans y rueda los ojos. Yoochun al verlo, se ríe muy fuerte.

–Es ridículo que ya tenga fans, cuanto ha jugado, ¿tres partidos?

–Cierto, súper ridículo. –Le dice Yoochun riendo más fuerte.

–Deja de reírte de mí. Yo lo vi antes de que comenzara a jugar.

Pero su amigo no le hace caso y continúa riendo.

Ambos casi saltan en sus asientos cuando escuchan los gritos de gol. El capitán había marcado y los gritos de las fans casi ensordecen al par de amigos. De todas formas se levantan y celebran el gol. El segundo es marcado por el nuevo delantero y Jaejoong grita igual de fuerte que las fans de éste, causando otra vez, la risa interminable de Yoochun.

Cuando finalmente termina el partido, Jaejoong intenta escapar, pero Yoochun no se lo permite tomándolo de un brazo.

–Pero debe estar cansado por el juego, es mejor que me lo presentes otro día.

–Esperaremos un rato, no iremos a hablar de inmediato.

–Pero, pero…

–Me dijiste que sí, hace un momento.

–Me arrepentí. –Le dice Jaejoong de nuevo fingiendo una expresión de tristeza, tratando de causar la lastima de su amigo.

–Sabes que hace tiempo eso no funciona conmigo.

–Chunnie… –Le reclama Jaejoong.

–Nada de Chunnies, terminaremos con esto de una vez por todas. Te presentare a Junsu, luego le diremos que quieres entrar al club y cuando seas jugador, le hablaras a Changmin para por fin conocerlo y si todo resulta, lo invitaras a salir.

–No sé cómo se hace eso.

–Es muy fácil, le dices ¿quieres salir conmigo? y listo.

–¿Y sí…?

–Nada de “y si” o de “peros”.

–Está bien. –Le dice Jaejoong resignado. Su amigo lo hacía por su bien. –Pero quizás es más fácil, si intento conocerlo de otra forma.

–Bueno, dime otra manera y la hacemos.

Jaejoong había pensado muchas, incluso la idea de su amigo había pasado por su cabeza, pero era tan descoordinado y torpe, que realmente había desechado la idea casi en seguida.

–No se me ocurre ninguna, pero…

–Sé que temes quedar en ridículo, pero Junsu es muy amable, te lo aseguro. Cuando le digas que quieres ser parte del equipo lo más probable es que te haga una prueba y te dirá si entras o no.

–Pero es seguro que no entraré.

–Pero no estás seguro de eso, es peor si no lo intentas.

–Está bien, lo haré.

–Así me gusta.

Se ponen de pie para dirigirse a la salida del colegio. Yoochun le dice a Jaejoong que lo esperen en ese lugar. Siempre es el último en irse, porque revisa que todo quede en su lugar.

–Se quiere dedicar a esto, por eso es tan comprometido con todo lo referente al club.

Jaejoong lo queda mirando con la boca abierta. –Entonces, porque me obligas a hacer esto, no seré más que un problema. Si es tan importante para Junsu, no debo ser una molestia.

–Ese es tu problema, no te tienes una pizca de fé.

–Pero sabes que soy muy torpe.

–Te he visto jugar, no eres tan malo, sólo necesitas práctica.

–¿Lo crees?

–Claro. –Le dice Yoochun sonriendo para darle ánimos.

Tienen que esperar otros 15 minutos más para ver salir al capitán del equipo.

Vieron salir antes al resto del equipo, pero Jaejoong arrastró a Yoochun para que se escondieran, no quería ser visto por el muchacho que le gustaba.

Cundo vieron al capitán, salir con un gran bolso, salen de su escondite y Yoochun arrastra a Jaejoong del brazo, temiendo que se volviera a acobardar.

–Junsu. –Grita Yoochun para llamar la atención del otro joven.

–Yoochun, hola, ¿viniste a ver el juego?

–Sí, estuvo genial, felicitaciones por el triunfo.

–Gracias. –Dice Junsu, quien ahora mira con interés al acompañante de Yoochun.

Lo conocía, era un compañero de su curso.

–Vine con mi amigo Jaejoong.

–Hola. –Se apresura a saludar Jaejoong.

–Ah, hola, soy Jun…

–Lo sé, buen juego. –Lo interrumpe Jaejoong con una gran sonrisa.

–Gracias. –Le contesta Junsu también sonriendo. El otro muchacho tenía una sonrisa luminosa y muy contagiosa también.

–Estábamos hablando con Jae acerca de si es posible aun, poder ingresar al equipo.

–¿Quieres entrar al equipo? –Le pregunta Junsu sorprendido. Desde que se conocían no le había mencionado nada al respecto.

–No yo, Jaejoong.

Junsu desvía su mirada al otro muchacho otra vez, quien lo seguía mirando con la misma sonrisa.

–Siempre me ha gustado, pero nunca me he atrevido a presentarme al club, pero Yoochun me convenció de preguntar si es posible.

Junsu había oído hablar del otro muchacho. Era muy popular entre sus compañeras, pero al parecer él no estaba interesado en ellas, por lo mismo existían muchos rumores, pero nada confirmado. Se decía que salía con hombres, incluso con algunos alumnos de su escuela. Junsu no tenía nada en contra de eso, él no estaba seguro de su propia sexualidad, pero jamás podría decir algo así en voz alta y mucho menos a sus padres, que eran bastante conservadores. Por lo mismo se convenció a sí mismo en salir sólo con mujeres. Como sea, había escuchado estas cosas y fue inevitable que también llamara su atención. El otro muchacho era muy lindo, además de algo torpe. Como se había fijado en él, por los rumores que había escuchado, sin querer había visto un par de veces como sufría caídas en la clase de deportes. Por lo que esta nueva información era muy sorprendente.

–¿Eres bueno? –Le pregunta.

–Bueno, así como bueno, bueno… quizás no, pero sí tengo muchas ganas, como te dije, siempre me ha gustado este deporte y me gustaría practicarlo también.

Junsu no está convencido, pero la sonrisa del otro muchacho lo distraía y era bastante difícil decirle que no. –Bueno, no es tan extraño que alguien quiera ingresar a estas alturas, además siempre falta gente, ya que en ocasiones sufrimos de renuncias, pero las reglas indican que tienes que hacer unas pruebas.

–No hay problema.

–Está bien, que sea en la próxima práctica, que será el viernes.

–¿Practican los viernes? –Pregunta Jaejoong con sorpresa.

–Sí.

–¿A qué hora?

–Desde las 6 de la tarde hasta las 9 es el horario habitual, pero debes llegar una media hora antes.

Los ojos de Jaejoong aumentan de tamaño por la sorpresa, pero antes de que pudiera decir que era un horario terrible. Yoochun lo interrumpe.

–Ahí estará.

–Bien, entonces, nos vemos.

Jaejoong asiente y se despide con una sonrisa, Junsu se queda mirando su rostro por unos segundos más, realmente era una hermosa sonrisa y cuando despierta del ligero trance, se despide de ambos con la mano.

Cuando Junsu desaparece de sus vistas, Jaejoong puede reclamar. –Es horrible.

–No seas dramático.

–Pero te das cuenta que no podré salir los viernes en la noche.

–Si es que quedas.

–Oh por Dios. –Dice Jaejoong de repente.

–¿Qué?

–Mi prueba será delante de todos.

–Es probable, pero no te alarmes, practicaremos antes, yo te ayudaré. –Le dice Yoochun, mientras le pasa el brazo por su hombro, para comenzar a caminar.

–Más te vale que me ayudes, que todo esto es por tu culpa.

–Ya me agradecerás después.

Jaejoong sólo lo mira y le sigue el paso. Espera que todo esto valga la pena, porque tendrá que sacrificar varias cosas por una oportunidad. Con un suspiro se dirige junto a su amigo hasta su casa.

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