Blind cap 1

“Cuantos años tienes?”

“Tengo 23,” Respondió Park Yoochun” y rápidamente añadió, “Pero tengo mucha experiencia cuidando de otras personas. Crecí con cinco hermanos pequeños.”

“Eres un poco joven. Creo que no entiendes donde te estás metiendo,” su entrevistadora, una mujer castaña con canas frunció el ceño.

“Sé cocinar, limpiar, y…”

“Esas son las últimas de mis preocupaciones. Verás…,” comenzó la mujer mayor, poniendo todo su esfuerzo en mirar a los ojos al joven hombre de modo que no observase rudamente a los… atributos menos perfectos de Yoochun. “El Sr. Kim tuvo un accidente de coche. Se le formó un coagulo de sangre y eso causó que perdiera la vista. Ha escogido quedarse en la casa que tiene en una isla apartada y pide estar solo. Sólo tú y el estaréis allí durante meses hasta que se recupere.”

“Estoy al corriente,” Yoochun asintió educadamente. Sus manos estaban inquietas y deseó llevar puesto su sombrero. Desafortunadamente, el sombrero no era profesional para una entrevista de trabajo.

“Tengo miedo de que no seas consciente de que está pagando esa cantidad de salario a su cuidador porque tiene una amedrentadora historia de trece de ellos ya.”

Yoochun asintió de nueva, “También soy consciente de su… inusual temperamento.”

“Sí, ‘inusual’,” la mujer se subió las gafas y bajó la mirada al informe de su mano. Había un solo papel: La solicitud de Yoochun.

“Seré capaz de manejar este trabajo,” Yoochun trató de asegurar.

“Muy bien,” Suspiró ella. “Parece que no tengo otros candidatos para este trabajo. Estate al aeropuerto mañana a las seis de la mañana, allí habrá un jet privado que te llevará a la isla.”

“Gracias!” Yoochun sonrió.

La mujer alzó la cabeza de la solicitud para mirarle sorprendida por su tono de alivio. Como con todos los demás, él notó como sus ojos se dirigían automáticamente a la parte izquierda de su rostro.

Yoochun conscientemente levantó su mano para cubrir la parte izquierda de su cara (pretendiendo arreglar su desordenado cabello) y bajó la cabeza, girándola cuando repitió, “Gracias.”

La mujer mayor obviamente se sintió culpable, pero Yoochun no la culpó. Ella amablemente le explicó que tenía una cita que atender por lo que Yoochun la siguió fuera de la oficina.

Cuando la entrevista hubo terminado, él sacó su sombrero de su bolsillo y hábilmente lo ajustó encima de su cabeza, asegurándose de que su largo cabello cubriera tanto de su rostro como fuese posible.

■■■■■

“¡Encuentra al mocoso y asegúrate de que termina en la cárcel!” Kim Junsu demandó, sus ojos abiertos sólo veían oscuridad. Cerró los ojos, incapaz de creer que se hubiese vuelto tan débil.

“Fue un accidente” la voz de Jung Yunho llegó desde la otra línea.

“Él causó esto y me dejó allí para que muriera! Ese mocoso estúpido no sólo me costó la vista! Me costó perder a la mujer que quiero!”

“Estoy intentando con todas mis fuerzas encontrarlo, pero la información que tu puedes proporcionar…”

“Es feo.”

“… A parte del hecho de que es feo.”

“No, no me entiendes. Él. Es. Feo.”

“Junsu, cuantas personas en este mundo son dignas ser llamadas “guapas” por ti?” Su mejor amigo se burló.

“Pero él no es del montón, es feo. Tiene el pelo largo y desordenado; probablemente sea igual de alto que yo, y delgado como un palo” recalcó el hombre ciego “Y tiene una cicatriz. Tiene una enorme cicatriz en el lado izquierdo de su cara.

Yunho suspiró, “Supongo que una cicatriz vuelve esto más fácil. Seguiré buscando.”

“No me importa cuánto dinero se use, Voy a meterle en la cárcel por el dolor que me ha causado” Junsu apretó sus dedos fuertemente alrededor del teléfono. El timbre de la puerta sonó irritándole todavía más. “Mi nueva ama de llaves está aquí. Llámame cuando encuentres algo nuevo.”

“Hasta entonces, ten cuidado Junsu. No hagas muchos berrinches, son malos para tu salud.”

“No hacer berrinches es malo para mi salud mental.”

“Y todos sabemos que no vas a sacrificar tu salud mental por el bien de los otros” Yunho murmuró en un tono sarcástico.

“Sabrás que algo va mal cuando no haga berrinches.”

■■■■■

Yoochun estornudó por tercera vez al picar al timbre de la puerta. Alguien debía estar hablando de él.

Cuando la puerta se abrió, vio a un hombre mayor con el cabello canoso por sus sienes. Miró a Yoochun de arriba a abajo. Con las viejas zapatillas de lona, los descoloridos jeans, y la simple camiseta; Yoochun supo que el hombre mayor puso más atención en la marca del lado izquierdo de su rostro.

Yoochun conscientemente llevó sus dedos hasta su cabello largo cepillando su cabeza hasta que cubriese tanto de su mejilla como fuese posible. “Soy… El nuevo cuidador.”

El hombre mayor asintió sin sonreír e invitó a Yoochun a entrar en la casa de la playa. “El Sr. Kim está en su oficina en este momento. Ya que has llegado, entonces me marcho.”

“Puedo preguntarle quién es?” Yoochun pidió educadamente.

“Soy su mayordomo, pero debo volver a Seoul a resolver algunos problemas personales. Él va a estar en tus manos durante los próximos meses. Volveré para ayudarte tan pronto como pueda…” Hizo una pausa durante un segundo demasiado largo antes de terminar “…eso, si eres capaz de aguantar más de una semana.”

■■■■■

Yoochun entró a la oficina. Era grande, lujuriosa, profesional, desordenada.

Yoochun vio al hombre sentado al lado del escritorio. Era sereno, atractivo, bonito, ciego.

Su caro y estiloso traje contrastaba con los jeans y la camiseta de Yoochun.

“Quién eres?” Demandó, habiendo escuchado los pasos de Yoochun.

“Sr. Kim, Soy tu nuevo empleado.” Yoochun mantuvo una distancia segura. El Sr. Kim estaba frunciendo el ceño y parecía que no le gustaba el sonido de la voz de Yoochun.

“Ven aquí,” Ordenó. Yoochun hizo lo que le había dicho y caminó hasta quedar a su lado. “Dame tu brazo.”

“¿Qué haces?” Yoochun inquirió cuando el Sr. Kim comenzó a acariciar su brazo de arriba a abajo. Él no era un pervertido ¿Verdad?

“Tu brazo es delgado como un palillo y apuesto a que tus piernas son del tamaño de mi brazo.”

“Quizás soy delgado, pero soy bastante fuerte.”

“No eres delgado, eres flacucho. ¿Cómo te llamas?”

“Micky,” Mintió. Era más seguro mantener su autentica identidad en secreto.

“Como el ratón?” Mr. Kim alzó una ceja.

“No, el mío se deletrea sin la ‘e’,” Yoochun contrarrestó.

“¿Cuántos años tienes?”

“La entrevistadora ya me ha preguntado todo esto antes de contratarme.”

“Ella no es quien te paga, ¿verdad?” El Sr. Kim frunció el ceño, claramente disgustado con la actitud de Yoochun.

“Veintitrés,” Yoochun Murmuró.

“Debí haberlo imaginado por el sonido de tu voz. ¿Por qué demonios han mandado alguien flacucho e inmaduro? ¡Pensé que esos idiotas serían lo suficiente listos como para contratar a alguien lo suficiente mayor como para tener experiencia!

“Aparentemente, estaban desesperado después de que lesionaras y asustaras al último cuidador” Yoochun contestó rudamente, evidentemente molesto. El Sr. Kim le estaba llamando miserable y débil. A Yoochun no le gustó eso.

“Si quieres quedarte más que el último chico entonces mantén tu boca cerrada, ratón.”

“Es Micky,” Yoochun frunció el ceño.

“Lo mismo.”

Yoochun frunció todavía más el ceño. Quiso llamar a ese chico ‘imbécil’ y entonces decir ‘Lo mismo’, pero era su primer día. Ya había respondido demasiado y debería sentirse afortunado de no haber sido despedido.

“Ve a cocinar mi cena. Quiero bistec esta noche.”

“Nunca he hecho bistec.”

“Penoso.”

Yoochun sintió la urgencia de golpearle y estirarle los labios hacia arriba como en la fotografía que tenía en su escritorio.

Era una foto de él y una mujer bonita. Tenía una sonrisa encantadora mientras que su rostro brillaba feliz. La cabeza de ella estaba en su hombro y el brazo de él, rodeándola por la cintura.

Una mujer bonita y un hombre atractivo: la pareja perfecta.

■■■■■

La cocina tenía todo lo que él necesitaba; tenía comida para toda una vida y todos los utensilios necesarios para mantenerla fresca durante bastante tiempo. Yoochun nunca había visto una cocina tan lujosa como aquella en toda su vida.

Era demasiado malo que tuviese que sufrir el proceso de hacer bistec en ella.

Varias horas (y dos bistecs arruinados) después, Yoochun fue a la oficina a buscarle “La cena está lista.”

El Sr. Kim se puso en pie manteniendo casualmente su mano izquierda en la enorme mesa de caoba para guiarse.

Yoochun esperó hasta que Junsu no tuvo nada a lo que agarrarse antes de tomar su mano. Su jefe se tensó y mostró su famoso ceño fruncido
Yoochun supuso que él no quería ser ayudado; esto le hacía sentirse débil y ser débil es malo para el orgullo.


Yoochun cambió la táctica rápidamente y en vez de coger su brazo entrelazó el suyo con el del Sr. Kim para que pareciera que estaba formalmente guiando a Yoochun.

Pareció que al Sr. Kim le gustó más este modo porque dejó de fruncir el ceño y dejó que Yoochun lo guiara fuera de la oficina.

“¿Eres más alto que yo?”

“Sólo un poco,” Yoochun respondió con indiferencia mientras que sus ojos se encontraban con sus pies, asustado de que el otro hombre fuera milagrosamente a dar un traspiés.

El Sr. Kim no pareció pensar así porque estaba frunciendo el ceño de nuevo.

“Huelo algo quemado” Dijo.

“Debe ser el primer bistec,” Yoochun no estaba asustado de responder sinceramente. Desde el rabillo del ojo vio un leve movimiento en los labios rosas del Sr.Kim y pensó que el hombre bajo quería sonreír levemente.

Pero la sonrisa nunca llegó.

■■■■■

“No puedo creer que hayan contratado a alguien que ni siquiera puede cocinar un buen bistec!”

“Soy vegetariano! Es un milagro que pueda cocinar un bistec decente a mi tercer intento!”

Yoochun le fulminó con la mirada cuando el Sr. Kim abrió su boca para decir algo cerrándola casi al momento. Notó que acababa de gritarle a su jefe por lo que rápidamente dijo, “Lo siento, lo intentaré de nuevo.”

“Olvídalo; no hay cura para la estupidez.”

Le estaba llamando estúpido después de que Yoochun había intentado con todas sus fuerzas cocinar un bistec decente! Si Yoochun no se hubiese odiado a su mismo por herir a una persona discapacitada, le hubiese pegado a su jefe justo allí y entonces… Entonces le hubiese metido la carne hasta la garganta!

“Vale,” Yoochun se tragó su enfado y esperó que no se mostrara en su voz. “¿Entonces debería ayudarte a ir a la cama?”

“Imagino que no tengo otra opción. Quedarme despierto sólo me recuerda el hambre que tengo y como mis tontos empleados me han contratado a alguien vegetariano cuando no puedo vivir sin carne.”

Yoochun apretó los puños y contó hacia atrás a partir de diez. Cuando terminó, calmadamente llevó al Sr. Kim hacia el dormitorio principal. Sin embargo, esta vez, caminó deprisa a propósito para hacerle más difícil al hombre bajo seguirle.

Dejándole a la entrada, Yoochun fue directamente a su armario por un par de pijamas. Cuando tuvo el conjunto del enorme armario, el Sr. Kim ya había encontrado el camino hasta el cuarto de baño.

La boca de Yoochun se abrió con sorpresa cuando al entrar al baño encontró a su jefe sin camisa y el botón de su pantalón desabrochado (Sólo el botón, no la cremallera).


Dándose la vuelta y cubriéndose los ojos con los pijamas, Yoochun rápidamente tartamudeó “Lo siento, ha sido mi culpa. Aquí está tu ropa voy a dejarte el conjunto en el otro lado y puedes cogerlas. No resbales o camines en falso. Estaré justo en tu habitación esperando en caso de que necesites algo, pero deberías conocer el baño. No me pidas ayuda cuando estés completamente desnudo o te dejaré morir. NO voy a entrar y verte… ”

Siguiente