Las reglas las pongo yo cap 1

Changmin

El alcohol recorría por todo mi cuerpo, solo con dos copas ya sentía como la temperatura de mi cuerpo subía descontroladamente. Sabía que el beber me ayudaría a por un segundo, olvidarme de todos mis problemas. De que vivía en la calle, y que no tenía ni un céntimo encima, debía buscar una solución.
Casi sin darme cuenta, ya había recorrido 2 manzanas, y ahora me encontraba vomitando entre 2 contenedores de basura. Mañana iba a tener un resacón como un mundo.
Seguí andando hasta pasar por delante de una especie de club nocturno, me pare un momento en la puerta y fije mi vista en un cartel de miles de colores que te llamaban la atención. Me acerque más hasta casi tocar con la punta de la nariz la puerta donde estaba puesto, y leí:”se busca camarero joven, mayor de 18 años…” lo otro pase de leerlo…
Apunte el número como pude en el móvil, mañana temprano haría la llamada…si es que me acordaba de algo…
No se, ni de que forma ni como conseguí encontrar mi piso destartalado y viejo. En cuanta cerré la puerta fui directo a la cama, me tiré encima y me quede dormido.

Los rayos de luz que entraban por las rendijas de la persiana medio cerrada me despertaron. Tenía un espantoso olor a alcohol por todo mi cuerpo y mi aliento...puag!!! Parecía que la cabeza me iba a estallar…
Me levante con cuidado de no caerme y fui hasta el baño a darme una chucha de agua fría para despejarme, espabilarme y...lavarme.
Al poco rato, salí de la bañera, me enrosque una toalla a la cintura y fui hasta la cocina. Rebusque por los cajones hasta encontrar una aspirina, y de un solo golpe me la tome. De la noche anterior tenía vagos recuerdos y uno de ellos tenía que ver con el móvil… lo cogí de la mesita y levante la tapa: “Número guardado”. Ahora me acordaba, había anotado el número de un club que buscaba chico de dieciocho años…Llame.
- Diga ¿? Club Purple Line.
- Llamaba por lo del trabajo…
- Ah! Vale, pues ven esta noche, probaremos que tal se te da. Si te desenvuelves bien y atraes a la clientela te aceptaremos…y el puesto será tuyo.
- De acuerdo…ahí estaré.-colgué




Yoochun

Me levanto de la cama, a ambos lados dos chicos medio desnudos de los que ni recordaba sus nombres. Para que recordar sus nombres ¿?, para la noche aburrida que me dieron no era importante acordarme de sus nombres… Me pongo mi albornoz y salgo de la habitación.
Voy hacia la cocina, me hago un café y me siento en el sofá frente la televisión. Por detrás de mí oigo pasos apresurados…
- Señor…-uno de mis leales súbditos…mi secretario.
- Si ¿?
- Qué tal la noche ¿?
- Aburrida…cuando despierten dales algo de dinero y deshazte de ellos…no es lo que buscaba…
- Lo siento señor…
- Para de disculparte…me molesta.-se inclinó y se fue de mi vista.
- Puff...-suspiré.
- Señor...-otro de mis leales sirvientes.
- Si¿?-tomé un sorbo del café..
- Hoy a la noche tenemos un empleado nuevo…-lo miró
- Qué sabemos de él ¿?
- Pues que se llama Changmin, tiene 21 años y vive solo en un piso de mala muerte a las afueras de la ciudad…no se sabe nada de su familia ni de si tubo amigos…desde los 18 vaga por el mundo adelante….
- Esta noche iré al club a evaluarle…
- Gracias señor…-se fue.

Rápidamente la noche se me echo encima. Me pongo uno de mis mejores trajes y subo a la gran limusina que me aguardaba en la puerta….me pregunto porque aunque tengo todo lo que quiero no consigo ser feliz…sonreír alguna vez…
- Oye…-le digo a mi secretario que va sentado a mi lado.
- Si señor ¿?-sigo mirando por la ventana.
- Quería preguntarte una cosa…y que me dieras más bien tu opinión…
- Lo que quiera señor…
- Por qué, aunque lo tengo todo y puedo conseguir mucho más, no me siento satisfecho con la vida que llevo…por qué noto un enorme vació en mi interior como si me faltara algo¿?
- Mm.…-parecía temer contestar.
- Diga lo que piensa, no le voy a despedir…-el coche llego a nuestro destino.
-Pues...porque a lo mejor usted piensa que lo tiene todo y no es así…hay cosas que el dinero no puede conseguir…-se abrió la puerta.

“ No lo tengo todo”, pensé. Y…qué es lo que me falta entonces ¿?
Entre por la puerta de atrás con aquella respuesta carcomiéndome por dentro, buscándole un sentido…pero no podía pensar en eso ahora, tenía que estar atento a lo que iba.
Llegué a la zona bip del club, donde salude adecuadamente a nuestros mejores clientes…los de los bolsillos pesados, y luego fui a la zona normal, como así llamarla. Le dije al camarero que me sirviera una copa, y me fui directo a sentarme a mi mesa de trabajo, a la espera de que llegara ese nuevo camarero.

Siguiente