“Ven aquí, gatito, gatito”
“Ven aquí, gatito, gatito".
Jaejoong se asustó y caminó rápidamente a través del oscuro callejón. Giró las orejas y escuchó tres pares de zapatos. Su corazón se aceleró. Vivía cerca del bar y casi siempre llegaba a casa sano y salvo. Casi siempre.
Estos hombres deben haber estado esperando a que su turno acabe.
Una mano se posó violentamente en su hombro haciéndolo girar. Jaejoong aprovechó el momento y lo atacó con sus garras, lastimando la mejilla del hombre. Pero Jaejoong no era tan fuerte como parecía, y además había tres de ellos. Él luchó hasta que chocó contra la pared. Su cabeza golpeó contra el bloque de ladrillos. Estaba demasiado atontado como para continuar, cayó y se abalanzaron sobre él, desgarrando su ropa
y golpeándolo. El cemento frío golpeó sus muslos desnudos. Los dedos se apoderaron de sus tobillos y de sus brazos, sosteniéndolos fuertemente. Gritó mientras le pisaban la cola.
El dolor le atravesó el cuerpo cuando el primer hombre lo penetró.
Él maulló cuando le jalaban las orejas. Los hombres se reían y Jaejoong se dio por vencido. Mejor era salvar sus fuerzas.
Las lágrimas caían por sus mejillas. Ruegos y suspiros explotaban en su garganta mientras los hombres cambiaban de posición. Jaejoong se acurrucó y gritó.
Un disparo retumbó en el callejón, Jaejoong
lloró. Los hombres se alejaron de él y de inmediato trató de cubrirse. Otro disparo, y los hombres escaparon, las pisadas se iban desvaneciendo mientras otro par de pasos se acercaban a él.
"¿Estás bien? Ellos estaban… Eres un gato." Suspiró.
Jaejoong se cubrió el rostro de la vergüenza.
"Vamos. Levántate".
Jaejoong se sacudió mientras las fuertes manos lo agarraban del brazo. Gritó cuando el dolor recorrió sus costillas y columna. La forma vaga de un hombre lleno su nublada visión.
"¿Dónde vives?"
Jaejoong tosió y señaló hacia el callejón.
“caminando solo en un callejón, dios, te lo estabas buscando " Sus brazos se abalanzaron sobre los hombros del hombre. Se le revolvió el estómago cuando se levantó. Jaejoong se aferró a él con desesperación y el hombre lo cargó en sus brazos.
Jaejoong se había calmado cuando llegaron a su apartamento. El hombre lo soltó y con sus manos temblorosas Jaejoong abrió la puerta. Estaba orgulloso de su apartamento, porque la mayoría de los gatos no tenían dónde vivir o vivían con sus dueños como mascotas. Todo lo que estaba en esa habitación, Jaejoong lo había pagado. Había una almohada grande en una esquina, y una pequeña cocina al costado. Tenía un sofá desgastado y una mesa. Una sola puerta que dirigía al baño. Todavía estaba en busca de una armario barato, por lo que la mayoría de su ropa estaba doblada en pilas ordenadas y algunos de sus vestuarios de trabajo estaban colgados en los ganchos por encima de la almohada.
"¿Q-Quieres…-"
El hombre agarró a Jaejoong por los hombros haciendo que levantara el rostro. Era atractivo, tal vez tendría menos treinta años. Tenía el pelo largo, castaño y las mejillas redondas. Jaejoong se sonrojó y bajó la vista. Usaba ropa fina y su camisa estaba manchada de semen y sangre.
"Lo…Lo siento," dijo Jaejoong, agarrando con fuerza la camisa. "Esta arruinada, puedes agarrar una de las mías, me refiero si... si tu quieres yo..." Se mordió el labio inferior con un colmillo y sintió que quería llorar de nuevo.
El hombre limpió sus mejillas. "Eres muy hermoso."
Jaejoong se ruborizó y se quedó boquiabierto, ya que, por supuesto, este hombre no querría nada más que sexo de él. Sus manos se deslizaron por la piel de Jaejoong haciendo que arqueara el cuello, casi ronroneando bajo las suaves caricias. Los otros dedos encontraron su collar, su identificación tintineaba, y el hombre estaba sorprendido.
Así que Hero?
Jaejoong tragó saliva y asintió. Odiaba llevar un collar, pero un gato sin identificación estaba inmediatamente disponible.
“Deberías ir a bañarte”
Jaejoong abrió los ojos, confundido
El hombre sonrió y Jaejoong sintió sus rodillas temblar.
“Has pasado por mucho esta noche. Anda a bañarte y yo te te haré algo de comer, ¿tienes comida aqui?”
Jaejoong asintió
Él seguía sonriendo. Con las manos acariciando sus mejillas, el hombre se inclinó y le dio un suave beso en los labios. Él gimió, profundizando la caricia. La respiración de Jaejoong se aceleró, abriendo su boca. La lengua del hombre recorrió sus labios y luego la introdujo en su boca. Jaejoong no se negó a eso, e incluso después de un momento él hizo lo mismo. Este hombre lo había salvado. Jaejoong le debía algo.
El hombre se alejó, con los ojos cerrados. Le susurró una disculpa y luego con un poco de fuerza, empujó Jaejoong hacia el baño. "Anda".
Jaejoong se lamió los labios, pensando en él mientras caminaba por la habitación. El hombre se volteó. Su erección se notaba a través de su pantalón de vestir. Parecía que era rico. Jaejoong se preguntó qué había estado haciendo en ese callejón oscuro.
Tomó los restos de su ropa y los tiró a la basura. De todos modos no le gustaba esa camisa. Prendió la ducha y esperó a que el agua helada se volviera cálida. Se estremeció mientras entraba. Para dejar de pensar en la violación, se preguntó qué podría hacer para agradecerle al hombre por haberlo ayudado. Jaejoong había sido violado antes, eso pasa cuando eres un gato en esta parte de los callejones. Pero nunca por tres a la vez, y la mayor parte del tiempo, el podía defenderse de los ataques.
Esos tres hombres estaban a punto de matarlo.
¿Otro gato muerto en las callejones? A nadie le importaría.
Jaejoong cerró el agua, sin sentirse limpio pero estaba libre de sangre y semen. Un moretón estaba apareciendo en sus costillas, había otro en su cadera y habían innumerables marcas de mordidas y chupetones por todo su cuerpo.
Yunho iba a estar tan furioso de que él no pudiera desnudarse en el trabajo por unos cuantos días.
Temblando, se ató una toalla a la cintura y salió del baño.
El hombre se sentó en su sofá y se puso rápidamente de pie cuando Jaejoong apareció. "¿Estás bien?"
Jaejoong asintió. "Sólo es otro día más…."
"¿Qué?"
Jaejoong sonrió y negó con la cabeza. "No es la primera vez que he sido violado".
"Pero ese moretón…"
"Es sólo un moretón"
Jaejoong encontró un par de boxers y un pantalón, pero cuando dejó caer la toalla, el otro dijo: "Espera."
Jaejoong cerró los ojos por un momento. Esperaba que el hombre no quisiera sexo, esos hombres habían desgarrado su cuerpo. Se dio la vuelta. "¿Qué?"
El hombre lo miró de pies a cabeza, lamiéndose los labios. Otra vez su erección era prominente en sus pantalones.
Jaejoong se acercó a él, fácilmente se puso de rodillas y frotó su cara contra el bulto y ronroneó. "¿Puedo meterlo en mi boca?"
El hombre se estremeció y dijo: "N-no, yo... lo siento... yo..."
Jaejoong alzo sus brazos. El cinturón tintineó a través de la hebilla, retirándolo. Sus manos agarraron el cabello de Jaejoong. Jaejoong apoyó sus manos en las caderas del hombre. Con sus labios y la lengua, desabrochó el pantalón y bajó la cremallera. Frotó su cara una vez más y luego abrió la boca alrededor del bulto cubierto con tela.
El hombre gimió. Su mano izquierda en el cabello de Jaejoong, y agarró el cinturón.
"Las manos en tu cabeza", le exigió en voz baja. Casi como si le estuviera dando permiso a Jaejoong de decirle que no. Él no lo haría. Jaejoong siguió jugando con el pene del hombre y puso sus manos sobre la cabeza. El hombre las ató con el cinturón, dejando un extremo largo para jalar de el.
La cola de Jaejoong se meneaba por las ansias.
El hombre se quitó los boxers y su pene se liberó golpeando a Jaejoong en la cara. Abrió la boca, capturando la punta entre sus labios. El hombre jaló del cinturón embistiendo hacia delante, en su boca, en su garganta.
El gruñó, acelerando, no dándole tiempo a Jaejoong para que haga algo. Él mantuvo su boca abierta mientras movía su lengua. El aliento del hombre se aceleró, jadeando su nombre de mascota una y otra vez. Su pene palpitaba por el reciente orgasmo. Jaejoong apretó su garganta, deteniendo las embestidas. Inclinó la cabeza, tomándolo más profundo una y otra vez. El semen inundó su boca, lo estaba tragando. El hombre se apoyaba sobre él, agarrando sus hombros. El cinturón cayó al suelo.
El hombre estaba jadeando y luego colapsó en sus rodillas quedando al nivel del otro.
Jaejoong se quedó de rodillas con las manos sobre la cabeza, viéndolo mientras se recuperaba. Se lamió los labios, atrapando el semen que estaba en su barbilla.
El hombre gimió y se cubrió el rostro. "Lo siento".
"¿Por qué?"
"Yo..." rápidamente desabrochó el cinturón y frotó las muñecas de Jaejoong besando las marcas rojas.
Jaejoong sonrió. "Si yo no hubiera querido no lo hubiera…"
"Lo siento de todos modos."
Jaejoong se apoyó en su cuerpo. "Tú me salvaste. Te mereces algo por eso."
"No me hace mejor que los que te atacaron."
Jaejoong se empezó a reír. Utilizó los hombros del otro para ponerse de pie y luego se dio la vuelta, dirigiéndose a su cama. Dejó la ropa en el suelo y se subió a la almohada, estirando sus brazos. Le dolía todo. Se recostó sobre su estómago, meneando la cola en el aire.
"Dios", susurró el hombre.
Jaejoong lo miró con los ojos medio cerrados."Gracias por tu ayuda. Lo siento, pero estoy muy cansado. Yo ..."
"¿me puedo quedar?"
Los ojos de Jaejoong se agrandaron, abriendo la boca de la sorpresa
El hombre miró a otro lado. "N-no importa. Yo... ya me voy.
"puedes quedarte", dijo Jaejoong, volteando la cabeza antes de que el hombre pudiera mirarlo a los ojos de nuevo."Ven échate conmigo."
Pasaron unos minutos antes de que el hombre se moviera. La almohada de Jaejoong se amoldó a su cuerpo al echarse. Jaejoong suspiró y se acurruco aún más contra su pecho desnudo. El brazo del hombre se colocó alrededor de su cintura.
"Mucho mejor", dijo Jaejoong mientras el otro colocaba la manta encima de ellos.
"Nunca me preguntaste cuál era mi nombre."
"¿Es necesario que lo sepa?"
"¿Quieres saberlo?" él respondió.
Jaejoong se apoyó en un codo para poder verlo.
El dedo del hombre recorría el collar del otro.
"tu no sabes mi nombre", dijo Jaejoong.
Frunció el ceño. "¿Cuál es tu nombre?"
"Hero".
"Mi nombre es Yoochun".
Jaejoong sonrió, y dijo: "Es un placer conocerte." Luego besó los labios de Yoochun por un momento, tan suaves. "Gracias por tu ayuda, Yoochun-shi".
Se acurrucó más cerca de Yoochun, los labios apretados contra su hombro, su cola a través de sus dedos. Era fácil quedarse dormido en sus brazos.
(=^ェ^=)
Jaejoong se despertó solo. Frunció el ceño, y se dio la vuelta con cuidado. Todo su cuerpo le dolía. La luz del sol se colaba por la única ventana. Había un pedazo de papel al lado de la almohada, y se dio la vuelta para leerlo.
Jaejoong (hice trampa y miré tu permiso de trabajo.)
Jaejoong sonrió y negó con la cabeza. Siguió leyendo.
Gracias por dejar que me quede, aunque yo no lo merecía después de usarte de la manera en que lo hice. Por favor, cuídate mucho. Tal vez algún día nos volvamos a ver.
- Park Yoochun -
PD: Tomé tu oferta de la camisa. Espero no haber agarrado tu favorita.
Jaejoong suspiró y guardó la carta. Esto significaba mucho para él. A un ser humano normal no le importaría, lo habrían violado y abandonado. No hubieran dormido con él ni tampoco lo hubieran abrazado firmemente.
Con otro suspiro, Jaejoong se levantó y se vistió. Tenía que llegar al trabajo y afrontar las consecuencias.
Yunho lo comprendió como siempre lo hacía. Jaejoong no resultó tan herido como las veces anteriores. En una ocasión, sus atacantes le rompieron la pierna. Yunho le dio los siguientes tres días para que descansara. Habían días en el que Jaejoong no se recibía su salario, y días en el que tenia que tenia que hacerle sexo oral a Yunho para que lo dejara continuar con su trabajo.
A Jaejoong no le importaba. Dudaba de que Yunho lo despidiera, pero jugar con el era divertido, Yunho lo llamaba "Jaejoong" no "Hero" cuando estaban juntos.
Tres noches más tarde estaba de vuelta atendiendo en el bar, desnudándose e inclinándose para los clientes especiales de Yunho. Su noche con Yoochun la nombró "recuerdos de cuando las cosas son difíciles" y Jaejoong continuó con su vida.
(=^ェ^=)
Fueron tres semanas más tarde, cuando Jaejoong se encontró en una situación muy familiar.
"Ven aquí, gatito, gatito".
Era la misma voz, las mismas pisadas y Jaejoong corrió. El otro lo persiguió y lo alcanzó con facilidad, estrellándolo contra el suelo. La respiración de Jaejoong estaba muy agitada y el hombre le dio un puñetazo en la parte posterior de la cabeza una y otra vez. Jaejoong cerró los ojos y trató de protegerse con las manos.
Se escuchó un disparo en el callejón, y el hombre cayó lejos de él.
Jaejoong se movió con rapidez, apoyándose contra la pared. El hombre yacía boca abajo había un charco de color rojo debajo de él. Jaejoong se cubrió el rostro cuando el otro hombre se acercó a él. Miró a través de sus dedos. El hombre soltó un bufido de disgusto y pateó el cuerpo sin vida. Cuando se dio la vuelta, Jaejoong se quedó en estado de shock.
"Y-Yoochun?"
Se arrodilló junto a Jaejoong y acarició sus mejillas. "¿Estás bien? ¿Te lastimó?"
"Tu... tu…tu lo mataste."
" ¿Y qué? Él te estaba lastimando." Yoochun agarró a Jaejoong por el brazo y lo levantó. Jaejoong no sabía qué decir, así que él enterró su rostro en el cuello de Yoochun y dejó que lo cargara hasta su casa.
Un poco nervioso, Jaejoong entró a su apartamento. Tan pronto como la puerta se cerró, Yoochun lo abrazó.
"¿Seguro que no estás herido?" Yoochun susurró, acercándolo más a su cuerpo.
Jaejoong con la cabeza en el pecho de Yoochun. "N-no. Estoy bien. Una vez más, gracias."
"Haría cualquier cosa por ti", dijo.
Jaejoong nunca creía cuando un hombre le decía eso. Pero Yoochun hizo todo por él, incluso mató a un hombre.
Jaejoong levantó la cabeza, y sus labios se encontraron. Profundizando el beso de inmediato, aferrándose a la chaqueta de Yoochun. Yoochun gruñó y se la quitó. Jaejoong agarró el borde de su camiseta y se la sacó. El pelo de Yoochun estaba recogido con una cinta y Jaejoong decidió que lo quería ver suelto. Lo soltó y pasó sus manos por el largo cabello de Yoochun. Su beso se tornó lento, Jaejoong a regañadientes se separó de los labios de Yoochun y sonrió.
Se dio vuelta y se sacó los jeans ajustados, quedándose desnudo. Se puso de rodillas y se arrastró hasta la almohada mientras agitaba su cola.
Yoochun gimió.
Jaejoong miró sobre su hombro, y se subió a la cama. Sonrió en invitación y separó las rodillas un poco, presentándose a sí mismo a Yoochun.
Yoochun pasó saliva y luego con las manos temblorosas se quitó los pantalones. Se dirigió hasta la almohada. Su pene estaba muy duro y Jaejoong sabía que no tardaría mucho para que él se viniera. Jaejoong se estremeció cuando Yoochun pasó la mano por su cola. Bajó la cabeza, colocó las orejas hacia atrás y maulló, ronroneando profundamente. Las manos de Yoochun agarraron su trasero. Jaejoong maulló y empujó su trasero hacia atrás, contra la erección de Yoochun.
"Uhmmm", soltó Yoochun.
Jaejoong le oyó escupir en su mano y un momento después, un dedo ligeramente presionaba la entrada de Jaejoong "... No necesito que me prepares. Tómame. Házmelo".
Yoochun se estremeció y quitó el dedo. El gran grosor de su pene empujaba contra la entrada de Jaejoong. Él gimió, apoyándose de la cama y empujó hacia atrás. Yoochun gritó cuando su pene forzaba su entrada. Jaejoong tomó aliento y empezó a moverse de atrás hacia delante. Con un grito y una palmada en el trasero de Jaejoong, Yoochun se hizo cargo de las embestidas. Jaejoong maullaba animándolo, soltando pequeñas lágrimas por el placer que sentía su cuerpo.
Como Jaejoong predijo, Yoochun se vino en cuestión de minutos, espasmos y temblores mientras su semen entraba en el cuerpo de Jaejoong.
Jaejoong sonrió en la manta y se levantó. Yoochun gruñó y rápidamente pasó un brazo alrededor del estómago de Jaejoong, sus dedos sujetando su cadera. Sus labios se encontraron y Jaejoong se acomodó contra su cuerpo.
"Más?" Jaejoong le susurró en el beso.
Yoochun asintió. "Sí, uhmmm, sí."
Jaejoong se rió y lo empujó hacia atrás. Yoochun cayó en la almohada, apoyando el brazo sobre la cara. Su pecho estaba presionado con el trasero de Jaejoong. Jaejoong se inclinó y lamió su pene, sonriendo mientras Yoochun estremecía bajo su lengua áspera. El semen del primer orgasmo chorreaba por la entrada de su cuerpo.
"Dios, Jaejoong."
Jaejoong lamió el cuerpo de Yoochun, sacándole la camisa negra que parecía muy familiar. "¿No es ésta mi camisa?"
Jaejoong cerró la boca alrededor del pezón de Yoochun a través de la camisa. Yoochun jadeó. Sus manos se enredaron en el cabello de Jaejoong y lo atrajo hacia delante, dejando que sus labios se unan en un beso salvaje. Se sentó a horcajadas sobre Yoochun y sosteniendo el pene de Yoochun firmemente. Con un movimiento, se dejo caer metiendo completamente a Yoochun. Yoochun se separó de sus labios y gimió, arqueando el cuerpo mientras Jaejoong subía y bajaba, buscando el ángulo perfecto. Con un suspiro, puso sus manos sobre el pecho de Yoochun y clavó sus garras.
Yoochun gritó, sus manos sujetaban las muñecas de Jaejoong.
Jaejoong se movía arriba y abajo rápidamente. El placer lo estaba quemando, demasiado rápido. Levantó una mano, sus garras le arrancaron la camisa. Había tres marcas de sangre en el pecho de Yoochun. Jaejoong se inclinó y pasó su lengua por ellos, gimiendo cuando el aroma de la sangre golpeó la lengua.
Yoochun gimió. Se agarró de las caderas de Jaejoong con el nuevo ángulo y embestía hacia arriba una y otra vez. Cada vez más duro. Jaejoong dejó de respirar por la intensidad, sus manos fueron hasta su pene, Masturbándose más rápido ya que su orgasmo se acercaba. Yoochun se estremeció, mordiéndose los labios gritaba mientras soltaba más semen dentro Jaejoong.
Jaejoong jadeaba, moviéndose más rápido sobre Yoochun. Maulló cuando las uñas arañaban la base de su cola.
Yoochun colocó la otra mano alrededor del cuello de Jaejoong y tiró de él para darle beso. Jaejoong gimió cuando Yoochun lamió su boca, su lengua estaba jugando con sus afilados incisivos. Él se apartó con un grito ahogado, lanzando líneas de color blanco en toda la camisa rasgada.
Colapsó encima de Yoochun. El otro lo mantuvo cerca mientras Jaejoong se estremecía tratando de recuperarse. Labios apretados contra su cuello, mejilla y labios. Yoochun los giró, quedando encima de Jaejoong mientras lo penetraba una vez más. Jaejoong estaba en el cielo. Él acabó rasgando la camisa del cuerpo de Yoochun y frotó sus manos por todo su pecho.
“Muy hermoso", le susurró Yoochun.
Jaejoong sonrió y susurró en sus besos y caricias. Nunca se había sentido de esta manera con un hombre. Él siempre se sentía como un objeto sexual, pero nunca se había sentido tan hermoso, tan necesitado, tan importante.
Jaejoong se preguntó si así era como se sentía el amor.
Yoochun lo besó y empezó a acariciarlo haciéndole el amor hasta que no tuvieran energías para moverse. Se quedaron dormidos, Jaejoong envolviendo sus brazos en el cuerpo de Yoochun.
Y esta vez, cuando Jaejoong despertó, no estaba solo.
Yoochun lo estaba penetrando lentamente, sosteniéndole la pierna. Jaejoong gimió, tratando de despertar. Yoochun le besó el cuello y los hombros.
"Buenos días, hermoso."
Jaejoong gimió. Envolvió con fuerza su mano alrededor de su pene acariciándolo, poco a poco despertándose por el placer, encontrándose con las lentas embestidas de Yoochun, hasta que se vino encima de la cama. Él sonrió, feliz por primera vez, y besó a Yoochun hasta que el otro terminó en su interior.
Se levantaron unos minutos más tarde, se dieron una ducha y se volvieron a la cama. La mañana le dio paso a la tarde y Yoochun le acariciaba el cabello a Jaejoong mientras estaban juntos en la almohada.
"Ven a vivir conmigo", dijo Yoochun.
Jaejoong se congeló y lo miró a los ojos.
"Por favor", dijo Yoochun.
Jaejoong le tocó la mejilla. "Yo…yo no puedo."
"¿Por qué no?"
"Yo... yo no quiero ser la mascota de algún hombre rico. He... he trabajado duro para lo que tengo."
Yoochun suspiró y hundió el rostro en el cuello de Jaejoong."La idea de que otra persona te este tocando me hace enojar. Te quiero. Quiero que estés a salvo, bien alimentado, y no quiero que te estés vendiendo". Suspiró de nuevo. "Yo… yo he estado siguiéndote."
Jaejoong dejó de tocar la espalda Yoochun y lo apartó para mirar sus ojos.
"Yo... yo estaba preocupado, así que regresé y yo... lo siento. Yo quería estar sólo contigo."
"Es por eso que estabas en el callejón de nuevo", dijo Jaejoong. "Me has estado siguiendo."
"Te amo".
"Ni siquiera me conoces."
"Déjame que te conozca. Déjame amarte. Por favor."
Jaejoong se alejó de él y se sentó.
"Te voy a conseguir otro trabajo, por favor.
Jaejoong resopló y miró sobre su hombro. "La única cosa que los gatos pueden hacer es desnudarse y complacer a los demás"
"Entonces te voy a pagar".
Jaejoong suspiró y se levantó. "No. Eso es aún peor. Pagarme por ser una mascota." Le hubiera gustado tener otra habitación aparte de la del baño para encerrarse. Se colocó un par de pantalones de chándal y se fue al mostrador, al darse cuenta que no había comido nada en todo el día."¿Te gusta el pescado?"
"S…sí."
Jaejoong asintió y sacó dos filetes de pescado blanco de la nevera. Calentó la sartén y añadió el aceite de oliva. Mientras se calentaba, cortó las verduras y las tiró dentro, chisporroteando en silencio. Y unos brazos envueltos alrededor de su estómago. Los dedos envueltos alrededor de su cola, acariciándola. Labios apretados contra su cuello.
"¿Te gusta cocinar?"
Jaejoong asintió. "Sí".
"Entonces yo te puedo conseguir un trabajo como cocinero. En algún lugar. Un club o una..."
"He estado allí, he hecho eso. Ellos esperaron que lo haga con los gerentes. Solía trabajar en la cocina del club de Yunho."
Lágrimas recorrían su piel. Jaejoong suspiró y se apoyó en su cuerpo.
"Por favor. Lo siento si te he tratado como cualquier otra persona podría tratar a un gato. Nunca quise. Yo... Tu belleza me deja sin palabras y me vuelve un estúpido."
Jaejoong sonrió. No era como si fuera la culpa de Yoochun. La primera vez, Jaejoong se arrodilló ante el sin que él se lo haya pedido y ayer por la noche, Jaejoong fue quien le robó el primer beso y se desnudo echándose sobre la cama. Yoochun no lo había forzado o esperado que él lo haga.
"Yo... no sé qué hacer, pero por favor, dime. Déjame saberlo".
Jaejoong lo alejó. "Déjame terminar nuestro almuerzo."
Yoochun asintió y le besó en la mejilla antes de alejarse. Jaejoong añadido el pescado a la sartén y lo doró por ambos lados. Las piezas eran pequeñas, sólo lo suficiente para llenar sus estómagos. Se los puso en los platos, y se sentaron en el suelo para comer.
Jaejoong pensó en la oferta mientras comían el almuerzo. Luego, Jaejoong fue a la cocina para limpiar. Yoochun besó su mejilla y se detuvo a sus manos.
"Déjame hacerlo, por favor."
Jaejoong tragó saliva y asintió. Se fue al sofá y se sentó, dándose la vuelta para no tener que ver a Yoochun. Escuchó correr el agua.
"Si tu hubieras sabido que era un gato me habrías salvado?" Jaejoong le preguntó.
Yoochun se detuvo un momento y luego dijo que sí. "Era lo correcto."
"Y si voy contigo y vivo contigo, en este momento, sería sólo por tu dinero."
Yoochun suspiró. "Pero yo sólo espero que…".
Jaejoong se volteó y lo miró a los ojos por un momento. Luego miró su pequeño apartamento. ¿Cuán diferente sería el lugar en el que vive Yoochun?
"¿y qué haces?" Jaejoong le preguntó.
Yoochun se aclaró la garganta. "Soy abogado".
Jaejoong maulló, ¿Qué diablos estabas haciendo en esta parte de la ciudad?"
"Lo que todos los demás hacen en esta parte de la ciudad."
Jaejoong soltó un bufido.
"Me reuní con un cliente y luego dije: ¿Por qué diablos no lo hago?, entonces estaba yendo pero te vi antes de entrar a la primera discoteca".
"Eso es romántico".
La risa de Yoochun era profunda y eso hizo temblar a Jaejoong. Se puso de pie y se dirigió al centro de la habitación para estirar sus músculos. Jaejoong se inclinó para colocar sus manos en el piso. Caminó de esa manera hasta que paró en un sitio.
"Sé que no estas haciendo eso para que me excite, pero no puedo evitarlo."
Jaejoong sonrió. Sopló el pelo de su cara y le sacó la lengua a Yoochun.
"Diablos", murmuró Yoochun.
Jaejoong lo quedó mirando. Yoochun miró su teléfono celular, con el ceño fruncido. Contestó la llamada y Jaejoong volvió a sus estiramientos mientras Yoochun hablaba de un caso potencial.
Jaejoong estaba acostado boca arriba, estirando los brazos y las piernas, aún pensando. Cualquier gato de Yunho se abalanzaría por tener la oportunidad de estar aquí. Ser mimado y consentido por un hombre rico. Jaejoong suspiró. Si él volviera a su trabajo y le dijera a JungMin o a Hyunjoong de que él tenía esta oportunidad y no la tomó, probablemente ellos lo hubieran golpeado.
Yoochun se puso a horcajadas sobre su cintura. Él sonrió y se inclinó, con las manos a ambos lados de la cabeza de Jaejoong. Sus labios se encontraron.
"Me tengo que ir", susurró. "Perdí un par de reuniones de hoy día."
Jaejoong frunció el ceño.
"¿Cuándo puedo volver?" -preguntó él, aún besándolo. Su cabello caía alrededor de ellos, como cortinas.
"Cuando quieras", dijo Jaejoong, y luego respiro muy profundo ", pero va a ser por las puras".
"¿Por qué?"
"Porque si yo no estoy aquí, ¿para qué vendrías tu?"
Yoochun pasó sus manos por el cabello oscuro de Jaejoong, atrapando sus orejas. "¿Y por qué no estarías aquí?"
Jaejoong sonrió y puso sus brazos alrededor del cuello de Yoochun. "No me gusta sentirme como una prostituta, aunque eso es lo que soy."
"Tú no eres una prostituta, no para mí. Por favor, ven conmigo. Déjame amarte, mimarte y tratarte como te lo mereces."
Jaejoong se mordió el labio inferior y asintió con la cabeza."Está bien, pero..."
Yoochun atrapó sus palabras con un beso y otro beso y otro."Pero, ¿qué?"
Con la sonrisa de Yoochun, Jaejoong se tragó su miedo y negó con la cabeza. Sus labios se encontraron de nuevo. Yoochun se puso de pie, hizo una llamada telefónica, y Jaejoong dejó que lo llevara a la cama.
(=^ェ^=) Siguiente
OMG SUN!!!!! Me quede .(O.o).
ResponderEliminarAhhhhhh d(>.<)b
QUE GENIAL!!!!!!!!!
QUIERO CONTI PORFIS!!!!!
Ven aquí gatito, gatito~ XDDD oooh sii~ ven aquí~ 1313 sexo por doquier jajajaja si que se dieron... o sea, si que le dieron a Jaejoong XD eso me gusta -se va riendo-
ResponderEliminarJaejoong gato... me gusta 8D
ResponderEliminar*muere*
Muy bueno~~ XDD
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