Los dos estaban descansando en la cama, abrazados y acariciándose. Era sábado, así que no tenían prisa por levantarse y se quedaron disfrutando del calor del otro por un tiempo más, una vez despertaron. Changmin lo hizo antes que el mayor y este se sorprendió cuando abrió los ojos y vió al otro mirándolo, pero sin hacer nada más, lo cual era muy extraño, ya que cuando Changmin despertaba antes que él los fines de semana, no perdía tiempo y lo despertaba con sus caricias, para terminar haciendo el amor durante toda la mañana.
Mientras Jaejoong lo acariciaba con sus dedos, que lentamente hacían círculos en los pectorales del otro, le pregunta.
-¿Por qué en lugar de estar abrazados solamente, no estamos haciendo otra cosa? –Con una sonrisa en su rostro levanta un poco la cabeza para mirarlo, ya que la tenía apoyada en el pecho de Changmin.
-¿Hacer qué cosa? –Le pregunta Changmin con una fingida inocencia.
-No lo sé… -Le contestó Jaejoong, ahora reemplazando los dedos con sus labios. Pero unas manos lo detuvieron, le tomaron el rostro delicadamente y Jaejoong quedó más extrañado aún. Cuando le iba a preguntar qué pasaba, Changmin lo acerca a su rostro y deposita un suave beso en sus labios.
-Quiero que nos quedemos así, por un tiempo más.
Jaejoong se acomoda de nuevo y lo abraza más fuerte.
-Claro, pero estás algo extraño, recuerda que quedamos en contarnos todo. -Le dijo con un tinte de preocupación en su voz.
Esta vez Changmin lo toma suavemente de la barbilla para que lo mire.
-No es nada, amor, te lo prometo, es sólo que quiero tenerte en mis brazos por más tiempo, hoy estás más abrazable que otros días, eso es todo. –Le contestó con esa sonrisa traviesa que le encantaba a Jaejoong.
La verdad es que Changmin tenía la mente muy ocupada. La semana pasada le habían avisado por teléfono que ya estaba todo listo y que se podían mudar a su nueva casa el próximo fin de semana. No perdió tiempo y pidió permiso para salir antes de la oficina, para esperar a su novio y sorprenderlo. Muy contentos, celebraron toda la noche, lo que causó las burlas de sus amigos a Jaejoong, por las ojeras tremendas que tenía al día siguiente en el trabajo.
Cuando regresó a la casa ese día, Jaejoong no paró de quejarse de sus amigos, diciéndole que si no era porque los iban a ayudar con la mudanza, los botaría y no sería más amigo de ese par de conspiradores, que ahora que estaban saliendo lo habían dejado abandonado. Todo se lo dijo con un gran puchero que creció aún más con la risa de Changmin, pero que no duró tanto porque éste se encargó de eso, con un gran beso, que los dejó sin aliento a los dos. Esa noche volvieron a festejar, pero no se extendió tanto como para dejarle las ojeras del día anterior.
Pero no era sólo la mudanza que lo tenía con la mente ocupada.
Tenía que hacerle la pregunta más importante de toda su vida a su novio y aunque ya había imaginado cómo lo iba a hacer, ya que tenía planeado hasta el más mínimo detalle. Se sentía muy nervioso, no porque dudara del amor que le profesaba el otro, eso había quedado en el olvido, sino porque Jaejoong nunca había mostrado signos de querer hacer su compromiso formal, al contrario, siempre bromeaba con el tema, por lo que tenía muchas dudas acerca de la respuesta que le daría.
-¿Sólo hoy estoy abrazable? y ¿qué pasa con el resto de los días?
Jaejoong lo interrumpe de sus pensamientos, que se estaban volviendo oscuros y como siempre su novio lo regresa a la maravillosa realidad.
-¿Quieres que te diga?
Jaejoong asiente varias veces con la cabeza. Changmin se le acerca para decirle al oído, lo que le provocaba el resto de los días.
-¿En serio? –Le pregunta Jaejoong con una sonrisa sensual provocada por lo que le había dicho su novio.
-En serio.
-Con razón no me dejas en paz cuando estamos juntos.
-Hey, que eres tú el que me acosa todo el tiempo.
-¿Yo?, para nada.
-¿Y por qué tu mano está bajando? –Le dice Changmin riéndose cuando ve y siente la mano de Jaejoong en su abdomen.
-¿Qué quieres que haga cuando me dices esas cosas? –Le contestó Jaejoong haciéndose el molesto y sin detener su mano que ahora estaba jugando con el elástico del pantalón del pijama, que era lo único que vestía el otro.
-Tienes razón, entonces me tendré que hacer responsable. –Le dice Changmin, mientras le toma la mano y la mete finalmente dentro de su pantalón y busca los labios del otro, esta vez sin delicadeza, ya que Jaejoong lo tenía al borde de la desesperación con sus caricias.
Y como era costumbre en los fines de semana, se quedan en la cama hasta avanzada la mañana.
*
Se encontraban en la cocina desayunando a la hora del almuerzo, pero eso también era una costumbre y como Jaejoong solía hacerlos muy contundentes, era más bien un desayuno-almuerzo.
-Oye, no me has contado muchos detalles, ¿nuestros amigos ya están saliendo? –Le preguntó Changmin, quien no había podido conversar con ninguno de los otros dos por algunos días.
-Bueno, técnicamente lo están… pero cuándo están juntos no muestran ningún signo de ser pareja, así que les pregunté por separado y ambos me dijeron que se estaban conociendo y han tenido un par de citas, que han salido bien, pero no me quieren decir nada más. –Le contestó Jaejoong con un leve puchero.
-Wow, si no te han querido contar detalles, de verdad están confabulados en tu contra.
-Lo ves, te digo que no exagero. –Le dijo ahora con un puchero completo.
-Oh, mi pobre bebe, debes sufrir mucho en la oficina. –Le dijo Changmin riéndose y dándole un beso.
-Mmm… pero parece que te estuvieras burlando. –Le dijo Jaejoong con su puchero intacto, pero de todas formas aceptando el beso.
-No amor, claro que no, pero debe ser divertido verlo, además…
-¿Además qué? –Preguntó Jaejoong curioso, porque se detuvo repentinamente.
-Nada. –Dijo, mientras miraba para otro lado sospechosamente.
Jaejoong se imaginó lo que iba a decir, pero de todas formas quería escucharlo.
-¿Nada? –Le dijo acercándose peligrosamente, sentándose en sus piernas y tomándole el rostro entre sus manos para obligarlo a que lo mirara, pero Changmin a pesar de tener el rostro hacía Jaejoong sus ojos miraban para otro lado, de esa forma evitando tener que mirar a los de su novio.
Entre risas y besos de Jaejoong finalmente logra que lo mire a los ojos.
-Ya sabes lo que iba a decir. –Le dice Changmin, esta vez él con un puchero.
-¿No lo vas a olvidar nunca? –Le pregunta Jaejoong con una sonrisa, volviendo a besarlo.
-Es su culpa, no mía.
Jaejoong aún con la sonrisa, lo observa atentamente. Realmente a su novio aún le molestaba el tema y no lo iba a olvidar nunca, hasta que se deshiciera de ella.
Esperaba darle la sorpresa en una ocasión especial, pero al verlo con ese puchero adorable y con ojitos de cachorro, se baja de su regazo y se dirige a la habitación.
Changmin quiere preguntar a dónde va, pero no alcanza, ya que Jaejoong desaparece rápidamente.
No se demora en regresar y trae un papel en sus manos. Changmin se queda con la boca abierta.
-Se la pedí hace unos días, me dijo que cómo es mía, hiciera lo que quisiera con ella, incluso dártela a ti, toma. –Le dice mientras le tiende la hoja que estaba doblada.
Changmin la toma, aún sin creerlo. Jaejoong vuelve a sentarse al lado de su novio y lo observa con cuidado.
-¿No la vas a leer? –Le pregunta, viendo como Changmin sólo se queda mirándola sin desdoblarla.
-No lo sé. –Le contesta. -¿Qué pasa sí…? –Se detuvo.
-¿Qué? –Le pregunta Jaejoong, de nuevo imaginándose lo que quería decir.
Changmin deja de mirar el papel en sus manos, para mirar a su novio.
-¿Te gustó mucho?, se honesto conmigo, por favor. –Le dice Changmin.
-Es una canción muy linda, que me dio ánimos cuando lo necesitaba y sí, me gustó mucho. –Le contestó con sinceridad.
Changmin suspiró. –No sé si quiero leerla, que pasa si no soy capaz de hacer algo igual. –Le dijo finalmente con ese puchero adorable que derretía el corazón de Jaejoong. Así que le toma ambas manos y le dice con una sonrisa.
-Min, no tienes que hacerme una canción… Sé con sólo mirarte cuánto me amas, lo sé cuándo me tocas, cuándo me besas o incluso cuando te enojas conmigo. –Le dijo con una sonrisa y con sus dedos comenzó a acariciarle el rostro. -Lo sé por todo lo que haces por mí, amor, eres el hombre más maravilloso del mundo. –Terminó de decirle con un beso.
Changmin muy conmovido por las palabras de su novio, le devuelve el beso con mucho entusiasmo.
-Tú eres el hombre más maravilloso del mundo y yo soy el más afortunado. –Le dice para volverlo a besar.
-Tienes razón. –Le contesta Jaejoong, causando la risa de ambos.
-¿Sabes? –Le dice Changmin. –No quiero hacerte una canción sólo para decirte cuanto te amo, ni tampoco de lo celoso que me coloco cuando pienso que alguien más te hizo una… lo quiero hacer porque sé lo feliz que te haría, quiero ver tu sonrisa y tus ojos hermosos iluminados cuando me escuches cantarla, quiero que la grabes por siempre, pero no sólo en tu memoria, sino también aquí. –Le dice tocándole el pecho. –Quiero plasmar en palabras y en música todo lo que siento por ti, aunque para eso tenga que escribir un millón de canciones… al menos quiero intentarlo… -Quería seguir hablando, pero vió que Jaejoong tenía los ojos brillosos por lágrimas que pronto iban a caer, así que se detuvo y comenzó a acariciarle el rostro con ambas manos.
Jaejoong muy conmovido se lanza a sus brazos y lo abraza fuertemente, pensando que definitivamente el hombre más afortunado de la tierra era él.
-Además… -Continuó Changmin. –Ya escribí la letra.
Jaejoong se separa un poco, para mirarlo a la cara. – ¿En serio?
-Sí y ya me puse de acuerdo con Yoochun, nos juntaremos la otra semana y pronto te la cantaré, en un momento muy especial, pero no te adelantaré nada más, porque es una sorpresa. –Le dijo con una sonrisa.
Jaejoong intentó recordar que fecha importante restaba en el año, pero si no se equivocaba ya habían pasado todas las importantes, sus cumpleaños y aniversarios, así que muy intrigado le pregunta. -¿Cuándo?
-Sabía que no tenía que decirte nada. –Le dice mientras se aleja de su novio, que sabe insistirá para saber más detalles.
-Min… no te escapes… -Le dice levantándose para comenzar a perseguir a su novio. Cuando llega a la sala lo ve muy quieto. Al acercarse se da cuenta que está leyendo la canción. Jaejoong lo observa detenidamente mientras lo hace. Cuando termina Changmin lo mira.
-Es muy linda. –Le dice con una sonrisa. –Cuando vaya dónde Yoochun le pediré que la toque.
Jaejoong muy sorprendido le pregunta. -¿Te gustó?, ¿no la vas a romper?
-No, está canción tiene tu nombre, ¿cómo podría romperla?, es tuya –Le dice, mientras dobla nuevamente la hoja y se la tiende a Jaejoong. Éste al recibirla, se lanza nuevamente a los brazos de su novio y lo besa sin detenerse.
-Todavía te quedan dudas de que eres el hombre más maravilloso… no del mundo, sino más bien de la galaxia. –Le pregunta Jaejoong.
-Está bien, me convenciste. –Le contesta Changmin con una risa.
-Se la devolveré a Yoochun entonces. –Le dice Jaejoong cuando se separan y la guarda en su bolsillo.
-Pero él te la dió. –Le dijo Changmin curioso.
-Sí, pero lo hizo sabiendo que yo te la daría a ti, pero él es el autor y estará mejor en sus manos. Después de todo es su trabajo.
-Es curioso que en todo este tiempo, cuando me acordaba de la famosa canción sólo pensaba en hacerla trizas, pero ahora que tengo la oportunidad, no puedo hacerlo. –Le dice Changmin.
-Ya te dije la razón, además eres el hombre más adorable del mundo y con el corazón más grande también.
-Ehh, me estás diciendo que mi corazón es deforme. –Le dice Changmin tomándolo de la cintura para abrazarlo y besarlo de nuevo.
-Tonto. –Le dice Jaejoong, que le corresponde el abrazo y los besos. –Oye pero me tienes que contar en qué fecha importante me regalarás mi… -Antes de que terminara de preguntar, Changmin sale arrancando otra vez. Jaejoong era imposible cuando se le metía algo en la cabeza. Así que ahora por su gran bocota, tendrá que distraerlo todo el fin de semana.
Se detuvo repentinamente, sintiendo que Jaejoong choca con su espalda. Lo hizo porque le dieron ganas de comenzar a distraerlo en ese momento. Así que con un rápido movimiento lo toma en brazos con dificultad -Jaejoong empezó a patalear- y lo lleva a la habitación, para comenzar con sus tácticas distractoras.
*
La semana pasó muy rápido y no se dieron cuenta cuando ya estaban subiendo las cajas con las cosas más delicadas a su auto. El camión de la mudanza ya estaba listo para seguirlos una vez partieran, así que con prisa y muy felices, la pareja con sus dos amigos en el asiento trasero se comienzan a dirigir a la nueva casa.
La mudanza ya había terminado y ahora tenían que comenzar a desempacar las cajas que eran muchas, Yoochun y Junsu se habían ofrecido a ayudarlos con eso también, así que Jaejoong estaba preparando abundante comida para alimentarlos a todos.
Una vez llegaron se pusieron de inmediato manos a la obra y terminaron con las principales cajas antes de lo que pensaron, así que Jaejoong les propuso que almorzaran, como todos estaban hambrientos y cansados aceptaron de inmediato. Terminaron por acomodarse en la sala sobre la alfombra nueva que había comprado Changmin y sobre una manta acomodaron las cosas para comer, mientras conversaban animadamente. Junsu contaba acerca de un primo que hace poco se había casado y ya estaba por divorciarse.
-Es que no entiendo para que se casan, si ya se sabe que los matrimonios no duran, a estas alturas deberían prohibir los matricidios –Opinó Jaejoong en tono de broma, mientras tomaba su sopa.
Cuando se dió cuenta que todos se quedaron callados, bajó su tazón y observó a su alrededor. Yoochun y Junsu estaban mirando a Changmin con una extraña expresión, mientras éste último miraba sus manos con un gesto que Jaejoong no pudo definir porque no lo veía bien, su novio estaba ¿triste?
-Chang… -Antes de que pudiera preguntarle que le pasaba, Junsu lo interrumpe. –Sí, tienes razón. -Le dijo fingiendo una risa, de inmediato Yoochun le siguió la corriente, logrando distraerlo un momento. Para cuando volvió a mirar a su novio, vió que también sonreía, así que por un momento creyó que se había imaginado la expresión anterior. Pero intuía que algo le pasaba a su novio y se lo iba a preguntar más tarde, cuando estuvieran solos.
Después que terminaron de almorzar, se quedaron mirando televisión. Cuando ya había transcurrido la mitad la película que estaban viendo, Changmin abruptamente dice que tiene que ir a comprar unas herramientas que le faltaban y se levanta rápidamente. Cómo Jaejoong estaba junto a él con su cabeza en el hombro de éste, siente de inmediato la falta de calor, pero no le dice nada.
Cuando cierra la puerta de la casa, Junsu también se levanta de prisa y les dice que lo va a acompañar y con la misma rapidez sale del departamento, Jaejoong queda mirando a Yoochun quien sigue mirando la televisión fijamente.
-Oye, Chun, ¿qué pasa con todos, que están actuando extraño, incluido tú? –Le pregunta.
-¿De qué hablas, Jae? –Le preguntó Yoochun con cara sorprendida. –Debes estar agotado por la mudanza y todo eso, no te preocupes y ve el final de la película. –Le dijo para dar por finalizada la conversación.
Jaejoong quería pronto estar a solas con su novio, porque sabía que algo extraño pasaba.
*
Junsu alcanza a subir al taxi, en el que ya se encontraba Changmin. Éste sólo lo mira.
-¿A dónde vas? –Le pregunta Junsu.
-Quería tomar aire fresco… pero no fue suficiente para calmarme, así que voy a ir a un bar. –Le contestó con evidente tristeza.
-Changmin, no tienes que tomar en serio lo que dijo Jae, sólo bromeaba, estoy seguro que cuando se lo propongas, te dirá que sí. –Le dijo Junsu muy seguro, no podía creer que Changmin dudara del otro, aunque a raíz de los últimos acontecimientos, Changmin ha estado muy inseguro de todo.
Había comprado dos anillos con una hermosa grabación en ellos hace un tiempo, que los llevaba consigo casi todo el tiempo para que Jaejoong no los encontrara. Los mandó a hacer antes que iniciara el proceso de compra de la casa. Su idea era que después de instalarse, realizarían un viaje dónde Changmin le propondría matrimonio y al regreso harían una fiesta en casa con sus familiares y amigos para contarles la buena noticia.
Todo esto se los contó a Junsu y a Yoochun hace unos días, cuando les pidió que se juntaran. Estaba muy nervioso y necesitaba apoyo moral, pero claro que el par de amigos sólo se rieron de él. Le dijeron que no habían visto pareja más enamorada en su vida y que Jaejoong sólo loco o perdiendo la memoria lo rechazaría. Pero Changmin tenía los nervios que se imaginaba eran típicos de alguien que se iba a declarar pronto y los comentarios que acababa de hacer su novio no ayudaban mucho.
No se dió cuenta cuando llegaron al bar más cercano y se instalaron en la barra para pedir un par de tragos. Cómo Junsu no bebía alcanzó a pedir un jugo en lugar del trago. Se había propuesto cuidar que no bebiera demasiado y tranquilizarlo aunque sea un poco.
Cuando ya pasó una hora, Junsu se dió cuenta que había fallado por completo en su misión. Changmin no sólo ya estaba borracho, sino que también ya había comenzado a hablar sin sentido.
-Junsu, tu si me aceptarías, ¿cierto?
-Sí claro, yo te acepto. –Le contesta Junsu con un tono cansado, tomando su tercer vaso de jugo.
-¿Por qué Jae no me quiere?
-Sí te quiere. –Le contesta de nuevo en el mismo tono.
-Entonces porque no se quiere casar conmigo.
-No sabes eso, aún no se le preguntas. –Junsu le había mandado un mensaje a Yoochun, para que fuera y lo ayudara a llevar a Changmin a la casa de nuevo, después de todo no era tan tarde. Ahora algo impaciente esperaba que el otro llegara.
-Pero él no se quiere casar. –Le dice con mucha tristeza y con lágrimas en los ojos. Junsu sabía que faltaba poco para que Changmin se pusiera a llorar ruidosamente, así que intenta calmarlo de nuevo.
-Claro que se quiere casar contigo, han vivido ya tres años juntos y se conocen de adolescentes, ¿cómo no se va a querer casar contigo?, si te adora, te idolatra, ustedes llegan a ser repulsivos de lo mucho que se quieren.
-¿Lo crees de verdad? –Le pregunta esperanzado.
-Claro, además los dos son unos románticos y cuando se lo pidas será el hombre más feliz, después de ti claro.
-Real…real…realmente lo crees.
-Claro que sí y tú también lo sabes.
-No lo sé. –Dijo Changmin volviendo a sonar muy deprimido. Justo en ese momento llega Yoochun y Junsu suspira de alivio.
-Qué bueno que llegaste, ya se iba a poner a llorar. Tú no lo sabes, pero cuando comienza, es muy difícil detenerlo. –Le dijo Junsu en tono bajo para que no escuchara Changmin.
Yoochun le contesta de la misma forma. –Sí, pero me costó convencer a Jaejoong que nos espere allá, le tuve que decir que venía porque necesitaban mi ayuda para escoger una herramienta especial, una tontería y estoy seguro que no me creyó.
-Ohhh, Chun, llegaste, te extrañaba. –Le dijo Changmin arrastrando las palabras y con la misma expresión triste.
-Sí, llegué, pero ya es mejor que nos vayamos.
-¿Por qué?, tomate un trago conmigo. –Le dijo intentando convencerlo.
-Porque si llegamos tarde a la casa, Jae se puede preocupar, te está esperando, vámonos. –Le dijo Yoochun intentando convencerlo.
-Él no se preocupara, porque no se quiere casar conmigo. –Le contestó de nuevo con lágrimas en los ojos. –Debe ser porque lo dejé abandonado por tanto tiempo y él todavía no me perdona, ¿cierto?... soy un idiota, por eso no me quiere… para ser su esposo… ¿verdad?... es eso y ustedes lo saben y no me lo quieren decir, pero ustedes son mis amigos… y me lo dirían ¿cierto?, lo harían ¿o no?... quizás no, porque también son amigos de él, ¿es eso?... –En este punto Changmin ya lloraba y Junsu no pudo hacer nada por evitarlo, así que con rapidez pagó lo que habían bebido y con ayuda de Yoochun lo cargaron para subirlo al auto de éste.
*
Cuando Jaejoong ve en el estado en que se encuentra su novio no lo puede creer, ¿qué le pasó para que bebiera de esa forma? Muy preocupado guía a sus amigos hasta la habitación principal para que lo tiendan en la cama.
-Me van a decir que pasó. –Les pregunta a sus amigos, una vez que lo dejaron tendido. Ambos se miran y el que habla es Junsu.
-Creo que es algo que te tiene que decir él, pero no es nada grave, es sólo que tu novio es un estúpido. –Le dijo tratando de tranquilizarlo, porque Jaejoong pronto iba a también a imaginarse lo peor. Ambos tendían a hacerlo, cuando se trataba del otro. Los “soulfighters” como los había apodado Yoochun. No podía haber existido un nombre más apropiado para ese par. Con un suspiro le dice que se tienen que ir.
-Muchas gracias por todo. Cuando esté todo listo, los invitaré de nuevo. –Les dijo Jaejoong, quien estuvo de acuerdo con Junsu. Tenía que esperar que el otro despertara para saber que le había pasado. Con un abrazo se despide de ambos y los acompaña hasta la puerta.
Cuando regresa a la habitación, comienza a desvestirlo despacio. Empieza con los calcetines y la camisa, con el pantalón fue más complicado, ya que Changmin comenzó a reclamar. Le costó desabotonarlo y bajarlo por sus piernas, pero cuando lo sacude para doblarlo, algo cae del bolsillo. Una bolsita de joyería. Jaejoong se imagina lo que puede ser, así que con manos temblorosas la recoge y abre. Lo que encuentra son dos anillos y antes de que pueda leer la grabación, una mano lo detiene.
-No-no… así no es cómo debe ser. –Le dice apenas Changmin, pestañeando varias veces y tratando de sentarse en la cama. Jaejoong lo intenta ayudar pero no hace falta, ya que Changmin logra hacerlo solo y le retira los anillo de la mano.
-Así no es como lo planee… tenía que proponértelo en esa playa que te gustó tanto, esa que conocimos cuando éramos todavía amigos… sobre las rocas, al atardecer, con el viento despeinándote… tus ojos hermosos brillando sólo por mí y con esa sonrisa que me quita el aliento… tenía que ser perfec… -No puede terminar porque Jaejoong lo silencia con sus labios. Los presiona suavemente.
Cuando se separan Changmin le mira el rostro y ve todo lo que acaba de describir. Maravillado lo queda observando con la boca abierta.
-Es perfecto. –Le contesta Jaejoong, con lágrimas en sus ojos.
-¿De verdad? –Le pregunta Changmin, también con lágrimas naciendo en sus ojos. Jaejoong sólo puede asentir, porque no cree que pueda salir ninguna palabra de su boca sin ponerse a llorar de felicidad.
-Entonces, escúchame con atención. –Se aclaró la garganta Changmin antes de continuar. –Tenía claro desde que te conocí que ibas a dar vuelta mi mundo. No lo supe en ese entonces pero me había enamorado desde ese momento… ya te lo había dicho antes, pero quiero que sepas que cada día que pasa mi amor es más grande… y cómo ya te lo había dicho, cuando pensaste en irte… no puedo vivir sin ti… por eso quiero pedirte que te cases conmigo. Si no quieres lo entenderé, sé que no crees mucho en el matrimonio y aunque me ponga triste, lo aceptaré… pero de todas formas... –Changmin se detuvo, porque su novio había comenzado a llorar.
-Mi amor, no llores, yo…
-Acepto. –Le dijo Jaejoong tratando de detener sus lágrimas con sus manos y riéndose se lanza a sus brazos para besarlo.
Changmin lo recibe de la misma forma llorando y abrazándolo fuertemente.
-¿De verdad creíste que te iba a decir que no? –Le pregunto Jaejoong besándolo una y otra vez.
-Soy un estúpido, lo sé. –Le contesta su novio algo avergonzado. –Pero siempre decías ese tipo de comentarios y ya sabes lo inseguro que soy a veces.
-Eres adorable. –Le dice Jaejoong, besándole la punta de la nariz.
Changmin lo separa un poco y toma la mano izquierda de Jaejoong, mientras le pone el anillo en el dedo anular, encajando perfectamente y Jaejoong soltando un par de lágrimas más, hace lo mismo.
-No puedo creerlo… ¿entonces serás mi esposo? –Le pregunta Changmin.
-Si… amor y tú serás el mío.
-Entonces serás… el señor Jaejoong Changmin.
-Tonto… así no es… -Le dice Jaejoong riendo, aún con lágrimas en los ojos
-Quiero que seas Jaejoong de Changmin… eso me gusta más. –Le contesta también riendo.
-Tonto… todavía estás borracho.
-Si lo estoy, pero de amor… borracho de amor.
-Ehh, eso es muy cursi. –Ambos estaban riendo, embriagados por la felicidad que estaban sintiendo.
Changmin al acercarlo más a su cuerpo, se da cuenta que estaba semidesnudo.
-Ehhh, amor, ¿te querías aprovechar de mí, mientras estaba borracho? –Le pregunta con una sonrisa divertida, mientras con su mano le seca los rastros de lágrimas en las mejillas de su novio y Jaejoong hace lo mismo con las suyas.
-Claro que no, tonto. Tú eres el que me acosa todo el tiempo. –Le contesta riendo Jaejoong.
-No te hagas el inocente. –Le dice Changmin, mientras lo besa profundamente, no dejando que ningún milímetro del interior de la boca de Jaejoong quede sin ser probada. –Quiero que lo hagas, quiero sentirte muy dentro de mi… profundamente… -Continúa Changmin, besándolo sin detenerse. Lentamente lo atrae para quedar con Jaejoong sobre él, en una posición más cómoda.
-¿Te das cuenta que todavía estas borracho? –Le dice Jaejoong con una sonrisa, que pronto es reemplazada por un gemido, ya que Changmin no perdió tiempo y comenzó a acariciarle la espalda por debajo de su polera. Jaejoong entonces lo besa. Empezando por el cuello y continuando con el pecho para seguir descendiendo. Quería hacerlo más lento pero la necesidad por sentir y probar a su novio era muy intensa.
Cuando llegó a su miembro este estaba totalmente despierto y listo para ser probado por la lengua de Jaejoong.
-Eres… delicioso… -Le dice Jaejoong, pero la última palabra no logra entenderse bien, ya que la dice, cuando comienza a introducir la punta del miembro en su boca.
Toda respuesta de Changmin es dicha entre jadeos y gemidos. –Entonces… apresúrate…
Con una sonrisa Jaejoong continúa con la dulce tortura. Su novio solía ser muy impaciente, pero le fascinaba la forma en que Jaejoong lo llevaba al placer.
Jaejoong comenzó a meterlo y a sacarlo de su boca cambiando de intensidad. Muy rápido al principio para disminuir la velocidad de un momento a otro, sin parar. Logrando que Changmin por poco gritara y le tome la cabeza, enterrando los dedos en su pelo.
A Jaejoong le encantaba cuando su novio perdía la paciencia y comenzaba a ser cada vez menos gentil para mover la cabeza de Jaejoong a su propio ritmo, pero éste último no lo permitió por mucho tiempo ya que con sus manos se liberó del agarre del otro y sacó el miembro rápidamente de su boca.
-Todavía… no… te puedes correr… -Le advirtió con una sonrisa y la voz muy ronca. Con rapidez comienza a prepararlo con sus dedos aumentando la cantidad con velocidad, ya que Changmin estaba en su límite y Jaejoong sabía que quería correrse con él adentro.
Cuando estaba con los tres dedos en su interior, Changmin ya no puede soportar más.
-Ya… Jae… ya… no resisto… -Jaejoong tampoco, así que de prisa se acomoda entre las piernas de Changmin y tomando su miembro se introduce con lentitud en el otro. Pero Changmin ya no tiene más paciencia y con sus piernas que lo rodean y sus manos que toman la carne de los glúteos fuertemente, logra que Jaejoong quede dentro lo más rápido posible y el vaivén no se hace esperar con velocidad y sin detener las manos que recorren la piel del otro. Sus bocas en su unión ahogan los gritos y gemidos que aumentan en volumen a medida que se acercan al orgasmo.
Con una última embestida, ambos se corren al mismo tiempo, quedando exhaustos y muy satisfechos. Cuando Jaejoong que aún se encuentra sobre el otro, con su cabeza en el pecho decide mirarlo al rostro, se da cuenta que su adorado novio, ahora prometido -piensa con una sonrisa luminosa- se encuentra profundamente dormido. Con una sonrisa lo besa y sale de él con cuidado, acomodándose a su costado y abrazándolo fuertemente cierra los ojos, para descansar junto a él, junto a su futuro esposo.
*
Todo había sido maravilloso, como un sueño. Pensó Jaejoong, mientras tomaba otro brindis, que esta vez había hecho una de sus hermanas. Decidieron casarse en Francia, en la hermosa cuidad de Niza y luego recorrerían un par de ciudades más, para disfrutar de su luna de miel. Ahora se encontraban en la celebración de la boda, en un hermoso hotel, junto a sus familiares y amigos.
Ya avanzada la noche decidieron escaparse. Sólo les avisaron a sus padres para que no se preocuparan.
-Oye, ¿has visto a Junsu o a Yoochun? –Preguntó Jaejoong a Changmin, mientras miraba para todos lados, antes de salir de la sala.
-No… ahora que lo dices, no los he visto por un buen rato… pero ahora que lo pienso no es extraño, porque al único que he visto en toda la noche eres tú… -Le dijo tomándolo por la cintura y besándolo profundamente, introduciendo su lengua y devorándole la boca a Jaejoong, quien con un gemido intenta hacer lo mismo, pero Changmin lo deja sin voluntad y aliento en un segundo. Y cómo puede le devuelve el beso hambriento, pasando los brazos por el cuello del otro. Mientras las manos de Changmin comienzan a recorrerle el cuerpo entero.
Se encontraban en un pasillo camino a la habitación más lujosa del hotel y sabían que si no se apresuraban terminarían haciéndolo ahí, así que entre risas y manoseos, vuelven a dirigirse a su destino. Un ruido proveniente de una sala a la izquierda del pasillo los detiene, se dan cuenta que es la sala de limpieza. Con sorpresa se miran por un segundo y se acercan lentamente muy curiosos, dispuestos a abrir la puerta y descubrir la fuente del ruido.
*
-Chun, apresúrate… -Le dice Junsu a Yoochun en la semi oscuridad y en un espacio reducido. La luz de la habitación en la que se encontraban no era para nada buena, aunque era entendible ya que sólo guardaban materiales de limpieza.
-Espera… que ya lo encuentro… -Le contestó Yoochun quien buscaba en sus pantalones un sobre de lubricante que había comprado en un sex shop antes de viajar, ya que no quería llevar el tubo gigante que había comprado cuando comenzó a salir con Junsu. Causando la risa de éste cuando se lo mostró un día. Su búsqueda se dificultaba porque Junsu insistía en intentar sacarle la ropa y distraerlo con sus besos.
-Ya no importa… hagámoslo así… -Le dijo Junsu que ya sentía que no podía esperar más.
-Te puedo hacer daño… -Le dijo Yoochun, maldiciendo por no poder encontrar el bendito sobre.
-Jae me dijo que no es tan importante… hacerlo sin lubricante. -Esto paralizó a Yoochun por un segundo.
-¿Ustedes hablan de eso? –Le preguntó con sorpresa.
-Nos contamos todo, somos amigos desde el colegio. –Le contestó Junsu volviendo a besarlo y acomodándolo entre sus piernas. Ambos ya estaban semi desnudos, sin pantalones y ropa interior.
-Sí, lo puedo entender… ¿y de nosotros hablan?, ¿es decir, él de Changmin y tú de mí?
-Claro… -Le contesta Junsu con una sonrisa cada vez más amplia. –Me dijo que lo había hecho muchas veces con Changmin con muy poca lubricación, a veces sólo con la saliva o con la corrida que se hacen antes de…
Yoochun lo detiene con un jadeo. – ¿Se cuentan todo con detalle?, ¿qué le has contado de mí? –Preguntó ahora con preocupación.
-No seas tonto, Chun, recuerda que acordamos molestarlo y no contarle detalles de nosotros, hasta que no resista más y nos ruegue. Fue idea tuya. –Le dijo con una sonrisa. –Él me cuenta y yo lo escucho, y de vez en cuando le cuento algo para que no me insista tanto. Puede ser muy persuasivo cuando se lo propone, así que debemos pronto sacarlo de su miseria. –Terminó con una risa.
-Tienes razón, pero no puedes negar que es muy divertido. –Le dijo volviendo a besarlo. Pero se separa abruptamente. –Ya sé dónde lo puse… en el bolsillo trasero.
Junsu con una risa, deja que se agache a buscar su pantalón. Con un grito de victoria se lo muestra y lo comienza a abrir.
-Shhh, no grites que nos pueden escuchar.
-A estas alturas todos están medio dormidos o medio borrachos en la fiesta y el personal debe estar durmiendo, no nos contengamos, me encanta cuando gritas por mí… -Le dice Yoochun, al oído con esa voz grave y sensual que enloquece a Junsu.
La preparación es rápida, ya que ninguno quiere esperar más tiempo y con una sola embestida Yoochun queda dentro de Junsu, no sólo provocando los gemidos de ambos, sino también que botaran un trapeador y unas cubetas, haciendo más ruido del que pretendían hacer. Se ríen y se comienzan a besar profundamente, pero sin moverse aún, ya que Yoochun quería que el otro se acostumbrara a tenerlo adentro. Cuando iba a comenzar a moverse ya que no resistía más, una luz repentina los cegó a ambos por unos segundos.
De los cuatro rostros no se sabía cuál era el más impactado, pero algo era seguro, ninguno olvidaría ese momento. El primero en reaccionar es Jaejoong quien toma con una rapidez impresionante su celular y saca una foto a la pareja en el acto y sale corriendo con la misma velocidad, antes de que lo comiencen a perseguir. Changmin lo alcanza a mitad de su carrera y le toma la mano para correr con más velocidad si era posible. Mientras el par de amigos que fueron pillados con las manos en la masa se visten como pueden y salen detrás para intentar alcanzarlos. Aunque ya les llevaban bastante ventaja, de todas formas lo intentaron.
Entre muchas risas la pareja de recién casados llega a su suite y se encierran.
-No lo puedo creer, esto es oro… -Dice Jaejoong, mientras recupera el aliento.
-Lo es… pero no quiero ver esa foto nunca. –Le dice Changmin con una mueca. –Ya es suficiente con las pesadillas que tendré por el recuerdo. –Se vuelven a reír sin parar, afirmados en la puerta por unos segundos más.
Cuando se calman lo suficiente, Changmin lo besa y abraza para separarse y tomarlo de la mano, mientras lo guía a la cama. Estaba bañada en pétalos de rosa blanca y en el centro había una guitarra.
Jaejoong ya sabía lo que venía y sin poder evitar las lágrimas de felicidad, deja que caigan sin intentar detenerlas.
-Amor… cómo ya te había dicho, siempre quise hacer algo que te sorprendiera y nunca olvidaras… algo más allá de lo material y que perdure en el tiempo. -Changmin sonrío, mientras con dificultad controlaba sus lágrimas, tuvo que tragar muchas veces para poder continuar. –Quiero amarte por el resto de mis días, y aun así, sé que no lo podré expresar todo con una sola canción, porque todo lo que me has dado y me das es infinito… todo lo que me haces sentir, creo que no existen suficientes palabras para expresarlo… pero hice mi mejor esfuerzo… por eso esta canción que lleva tu nombre, también lleva mi corazón y mi alma… que te pertenecen…
Changmin se acerca a la cama para recoger la guitarra y vuelve dónde está Jaejoong, quien no puede dejar de llorar. Con delicados besos baña su rostro y cuello por donde viajaron las lágrimas, logrando que se detengan aunque sea por un momento. Lo toma de la mano nuevamente y lo guía hasta la cama para que se siente, mientras él lo hace en el suelo con las piernas cruzadas y con la guitarra encima, a los pies de su esposo.
Jaejoong quiere decirle algo, pero no puede. La emoción que siente en esos momentos no lo deja hablar. Pronto sus pensamientos se esfuman de su cabeza y todos sus sentidos son atraídos a la melodía más hermosa que había escuchado, sólo superada por la voz y todo lo que transmitía la más perfecta canción de su vida.
*
-¿Crees que estarán despiertos? –Pregunta Junsu muy preocupado.
-No lo creo, no deben haber dormido. –Le contesta Yoochun no tan preocupado como su novio.
Ambos estaban afuera de la suite nupcial, en la que se encontraba la pareja de recién casados, quienes tenían en su poder un material muy peligroso para ellos. Estaban con los oídos pegados a la puerta. Siendo muy temprano aún.
-¿Crees que nos chantajearán?
-No lo sé, tú los conoces más. –Le contesta Yoochun.
-La verdad es que son un par de abusadores cuando quieren serlo, así que estoy seguro que nos pedirán algo a cambio. –Le contestó Junsu con una mueca.
Cuando Yoochun iba a preguntar más del asunto, un timbre de celular los interrumpe. Imaginándose de quien sería el mensaje, Junsu lo abre para leerlo, algo temeroso.
“Sabemos que están afuera de nuestra habitación, pero no saldremos de aquí hasta mañana, así que negociaremos para ese entonces. No queremos que pierdan más el tiempo, así que vayan a hacer lo que interrumpimos ayer y que desgraciadamente no podremos olvidar. Por su culpa tuvimos que lavar nuestros ojos por una hora y por cierto, no se agoten tanto. Besos”.
Con suspiros de resignación Yoochun y Junsu deciden irse del lugar. Les iba a costar muy caro la impaciencia de ayer.
Tomados de las manos y con una sonrisa se dirigen a tomar desayuno.
Si tenían suerte, quizás la pareja que ahora estaba en su nube de felicidad, muestren algo de compasión y no los torturen tanto, pensaron con optimismo, que fue borrado de inmediato cuando recibieron otro mensaje con una foto adjunta. Con un gemido que soltaron ambos al mismo tiempo, se miran y ríen fuertemente. Definitivamente les va a costar muy caro, pero no les importa. Ahora aprovecharían el lugar y lo disfrutarían como si ellos estuvieran en su propia luna de miel.
N/A: Muchas gracias por apoyar esta breve historia, sus comentarios me ayudaron mucho para seguir^^. Continuaré escribiendo historias de mi pareja favorita, así que espero las disfruten también.
Me encanto ≤3
ResponderEliminarPero que final mas bello !!!!!
ResponderEliminarRealmente una historia muy linda eso dos son únicos se casaron waaa q kawai ^.^
LO AME TODO TODO!
ResponderEliminarY no sera la ultima vez que lo lea ;)
Me enamore de este fic, hace tiempo que no leia un Minjae tan bello
Muchas gracias
SIIII por favor sigue escribiendo, soy una super fan del Minjae
atte. Alexi
Precioso, con tan divertido final, jajaja...Me encamtó!!!!
ResponderEliminarGracias!!!
Ayy fue hermosa! Me encanta que lleve su toque de comedia, espero que sigas escribiendo Minjae próximamente! >.<
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