"Por siempre TVXQ" - Segunda parte
(2013)
A mediados de junio fue el turno del gran Tokyo Dome, durante tres días se presentaron ahí, como siempre una gran experiencia, siempre que era turno de estar ahí era como si la luz volviera a iluminar su camino, era el tercer tour que se presentaban ahí, la primera vez, lo recordaban bien, fue una experiencia prácticamente imposible de creer, se encontraban en la cúspide de sus carreras y estar ahí representó no solo una inmensa alegría, sino un gran reto. Ahora, un mes después de estar ahí sabían que les esperaba un reto aún mayor, algo que prácticamente ni siquiera estaba entre sus imaginaciones, se presentarían en el gran estadio de Yokohama, serían los primeros extranjeros en hacerlo, aquel maravilloso lugar incluso era un sueño para los artistas locales, era maravilloso saber que iban a estar ahí, casi imposible de creer, pero sucedió, el 17 de Agosto fue el primer día, subieron al escenario como los grandes que eran y dieron lo mejor de sí de principio a final.
Terminándose el primer concierto en el estadio Nissan ambos bajaron del escenario a felicitar y agradecer a su querido staff, aquellos incondicionales que sin importar qué, siempre estaban ahí, luego de que todo terminó fue momento de retirarse, debían descansar, al día siguiente estarían de nuevo en aquel maravilloso lugar, a cerrar su Tour, a terminar nuevamente con otra genial gira de conciertos, ésta sin duda la más grande, con 850,000 asistentes si contaban el concierto del día siguiente. El chofer de la vagoneta los dejó en el edificio donde vivían, por fortuna entre Yokohama y Tokio no había mucha distancia, así que no fue necesario quedarse en un Hotel
- ¡Qué cosa tan grande! – gritó de pronto Yunho al cerrar la puerta, exaltando a Changmin, quien pronto lo miró con molestia, que escandaloso era su compañero
- ¿Podrías no gritar? – preguntó frunciendo las cejas, Yunho sonrió ampliamente y no dudó en acercarse hasta él, intentando abrazarlo por la cintura, pero pronto Changmin lo evadió, moviéndose hacia un lado, luego lo miró ruborizado
- No te acerques tanto – lo regañó enseguida, luego lo evadió otra vez dirigiéndose a su habitación, el mayor sonrió divertido y se fue hasta su habitación, se quitaría la ropa para acostarse a dormir, ya se bañaría al día siguiente, en cambio Changmin se dirigiría rápidamente al baño, él si tomaría una ducha antes de dormir, ya habían cenado después del concierto, así que ya podía dormir tranquilamente.
Al salir de su habitación pasó por la de Yunho, éste no había cerrado la puerta y se cambiaba de ropa, el menor miró justo cuando bajaba su ropa interior, se pondría un short y para Changmin era bien sabido que no se pondría ropa interior, solía hacerlo, incluso a veces solo vestía una camisa larga y nada más que eso. Miró su firme trasero y tragó saliva, desde lo sucedido en Fukuoka no había vuelto haber indicios de que intimarían, lo sucedido en el baño del Restaurante y en el Hotel después no fue hablado por ellos desde entonces, pero Changmin no podía olvidar, recordaba todo, con lujo de detalles, la imagen de Yunho atrás de él besándole los glúteos y dispuesto a “prepararlo” para lo que venía no pudo pasar desapercibida para él, era como si hubiese sido solo una fantasía, le resultaba difícil aceptar que aquello realmente sucedió, porque jamás se imaginó a sí mismo haciendo esas cosas con Yunho, por mucho que se repitieran cosas así entre ambos, quizás algún día dejaría de pensar de esa forma y se entregaría más a los hechos reales tal como lo hacía Yunho, pero de momento no podía
– Ya deja de mirarle – se regañó con incomodidad, estaba invadiendo la privacidad de su amigo de una forma que jamás imaginó, numerosas veces lo había visto desnudo y nunca aquel hecho le causó tanto morbo, pero ahora era distinto, aún no se acostumbraba a aquello. Indignado con él mismo se retiró al baño para bañarse al fin, al hacerlo Yunho se giró rápidamente hacia la puerta, Changmin no se dio cuenta que Yunho lo miraba a través del espejo que estaba junto a su cama, se había dado cuenta que lo observaba, se sintió confundido
- ¿Él realmente estaba mirándome? – se preguntó inquieto, aquello lo dejó pensativo durante unos momentos, cuando reaccionó Changmin salía de bañarse, iba rumbo a su habitación mientras se secaba el cabello con una toalla, otra estaba amarrada a su cintura y Yunho supo que no traía nada más abajo. Cuando el menor pasó por su puerta ésta vez ni siquiera se volteó, Yunho leía un manga, sentado en su cama y lo vio pasar, segundos después escuchó la puerta cerrarse, así que se puso de pie y caminó a su habitación, tocó enseguida
- ¿Qué pasa? –
- ¿Puedo entrar? –
- Espera… - unos momentos más y la puerta se abrió, Changmin vestía unos shorts negros cortos y una camisa sencilla color blanco - ¿Qué pasa? –
- No me has dicho que pase buena noche – respondió enseguida y sin pedir permiso entró a la habitación, Changmin se giró hacia él y lo observó
- Buena noche, descansa… ya te puedes ir – dijo con cinismo, Yunho lo observó con indignación, haciendo puchero
- ¿Y mi beso? – preguntó descaradamente, Changmin sonrió
- ¿De qué diablos estás hablando? – fingió no entender, Yunho se acercó a él, sonriendo
- Ya sabes, un beso de buena noche, necesito descansar tranquilo – expuso enseguida
- Está bien – contestó de mala gana, se acercó hasta él y le dio un beso en la mejilla
- Descansa – repitió en el mismo tono descarado que él, pero Yunho no estaba satisfecho con aquello así que se acercó de nuevo, pero otra vez Changmin lo evadió, caminando hacia su cama – Ya es tarde, ve a dormir – indicó rápidamente, evitándolo como siempre
- Así no – dijo mientras se acercaba a él, al estar frente a frente se inclinó hacia delante mientras ladeaba su cabeza, dispuesto a darle un beso en los labios, pero Changmin reaccionó y lo empujó con fuerza, haciéndolo caer sentado en la cama
- ¡Hyung ya compórtate! – pidió casi en una orden, no le llamaba Hyung en muchas ocasiones, principalmente lo hacía cuando se avergonzaba, y es que saberlo sin ropa interior y él también con poca ropa le puso nervioso. Yunho al caer sentado en la cama apoyó ambas manos en ésta y mantuvo la cabeza agachada
- Perdóname Changdoll – pidió con sinceridad, sin levantar su rostro, Changmin lo observó fijamente y un poco de culpabilidad le atacó
- Yunho… - lo llamó con suavidad y éste levantó un poco su cabeza, pero el menor se acercó hasta él antes de que la levantara del todo y estirando su mano hacia él la colocó en su barbilla, le levantó la cabeza mientras se inclinaba hacia abajo y antes de que reaccionara Yunho lo vio cerrar sus ojos, sintiendo enseguida los labios del menor sobre los suyos, contestando el beso enseguida, Changmin dio un paso al frente sin acercarse del todo pero Yunho estiró las manos hasta sus caderas, atrayéndolo hacia él, pero cuando Changmin sintió el estirón quitó la mano del mentón de Yunho y la llevó hasta su hombro, empujándolo, separándose enseguida - ¿Contento? – cuestionó avergonzado, lo miró a los ojos y el brillo que estos transmitían puso feliz a Yunho, su compañero podía ser testarudo, pero no podía ocultar las ganas que le tenía cada vez que lo besaba, para Yunho eso era suficiente
- Un poco – hizo una seña con sus dedos índice y pulgar mientras sonreía cínicamente
- Eres como un crío malcriado – sonrió también, aquella expresión infantil de Yunho le hacía sentirse contento
- Pero soy feliz de que Changmin me besara – confesó con una sonrisa mayor, volviéndolo a ruborizar
- No te acostumbres – se cruzó de brazos, haciéndose el digno, a Yunho aquel gesto le pareció bastante mono y no lo pudo evitar, estiró su mano y agarró la muñeca izquierda del menor, jalándolo hacia él, Changmin estaba desprevenido así que no lo pudo evitar y cayó sobre Yunho en la cama, éste aprovechó para acostarse y llevárselo con él, sin hacerse esperar le sujetó la cabeza con su mano derecha y lo atrajo hacia abajo para darle un beso, sin embargo Changmin apretó los labios y evitó responderle, mantenía los ojos abiertos, cada vez que Yunho era tan contundente le hacía sentirse incómodo – No, Yunho… - apartó la cabeza, intentando levantarse, pero Yunho le sujetó de la espalda y lo abrazó con fuerza, no intentó besarlo de nuevo, tan solo lo abrazó
- Que forma de hacerme desatinar tienes – susurró en su oído, soltando el agarre poco a poco, el menor se levantó ligeramente y lo miró a los ojos, Yunho levantó su mano derecha y le acarició el cabello y parte de la oreja, se miraron durante varios segundos
- Ahora resulta que soy yo… - se quejó – Cuando ni siquiera sé qué diablos pasa por tu mente – volvió a quejarse, ésta vez desviando ligeramente la mirada
- Será que me tienes de cabeza – sonrió divertido pero aquellas palabras dolieron, no solo él al decirlas, sino para Changmin escucharlas. Yunho se levantó un poco y estiró el cuello, regalándole un beso rápido en los labios al menor, éste lo observó fijamente, Yunho tenía intenciones de levantarse por completo pero entonces Changmin se empujó sobre su cuerpo, atrapó la mano de Yunho con la suya contra la cama y le dio un beso duro, empujándose rudamente mientras apretaba su mano. Se besaron largamente hasta que sus respiraciones se agitaron, entonces el menor se separó bruscamente, sonriéndole
- Me encanta hacerte perder la cabeza – confesó con picardía, se agachó un poco de nuevo y le mordió el labio inferior antes de darle otro beso, haciéndolo sonrojar, luego soltó su mano y se levantó rápidamente antes de que Yunho reaccionara, volvió a sonreír – Buena noche – se marchó enseguida de su habitación y Yunho tan solo escuchó la puerta de la otra habitación cerrarse, la suya, seguramente Changmin prefirió dormir en otra alcoba antes que hablar con él de aquello que había pasado, el mayor se quedó aún más inquieto ¿Qué significaban esas palabras? ¿y aquel beso? Y no podía olvidar el hecho de haberlo descubierto mirándolo desnudo
- ¿Será que…? No… no me puedo ilusionar así – se regañó con molestia, debía hacer caso a los consejos de su amigo y no adelantarse a los hechos, su corazón latía muy fuerte y era por culpa de la ansiedad que Changmin le había provocado
- ¿Qué diablos estás haciendo Changmin? – se preguntó al cerrar la puerta, apoyando la espalda sobre ésta, seguía de pie, mirando hacia la cama. No se sentía él cada vez que hablaba así con Yunho o cuando lo besaba de aquella forma, cuando se acercaba tanto, era una extraña fuerza que no podía controlar y terminaba actuando de esa manera – Con nadie más he podido ser así – reflexionó al recordar no solo a la ex novia que tanto amó, si no a todas las chicas con quienes había salido, incluso recordando a todos sus amigos, con Yunho era diferente al resto del mundo. Suspiró agotado… “Tal vez es amor”… y la voz de la Geisha volvió a su mente como un eco maldito, se sujetó la cabeza con ambas manos – No, ya basta… eso jamás – se recriminó confundido, fue enseguida a la cama y se tumbó en ella, acostándose sobre su costado izquierdo. Si quería respuestas debía reflexionar y aclarar su cabeza, nunca en su vida se sintió tan confundido como en aquellos momentos
Al abrir los ojos se encontró con el techo de la habitación de Yunho, volvió a cerrarlos por unos momentos y luego de nuevo los abrió, se sentó sobre la cama después de tallarse el rostro y miró a los lados de la cama, estaba completamente solo, como bien supo al irse a dormir la noche anterior, pero durante sus horas dormido tuvo un sueño, Yunho se filtraba por debajo de las sábanas de la cama y lo abrazaba por la cintura, se acurrucaba en su cuerpo y le besaba el pecho, lo recordaba casi como si hubiera sucedido, era como aún sentir el cabello de su amigo sobre su piel, picaba. Sonrió tontamente y volvió a acostarse sobre la cama, mirando el techo, luego se llevó dos dedos a los labios y recordó el beso de buenas noches que le dio a su amigo, cerró de nuevo los ojos y aunque no era su intención se volvió a quedar dormido
- ¡Changmin! Ya vine – escuchó a lo lejos una voz, reconoció que era de Yunho y abrió los ojos, en cuestión de segundos escuchó que la puerta se abría – Ya levántate flojo – regañó el mayor, acercándose a la cama, se sentó a su lado, Changmin volteó a verle
- ¿Qué hora es? – preguntó confundido, como si hubiera dormido demasiadas horas
- Las 8 de la mañana, dormiste mucho – respondió asombrado
- Define mucho – se quejó con enojo y volvió a acostarse, cerrando los ojos
- No te duermas, a las 11 vendrán por nosotros, nos esperan muchas horas de ensayo, Changmin, hoy es el final del Tour – dijo con emoción mientras lo movía del hombro con efusividad, el menor abrió un ojo y sonrió, Yunho estaba muy entusiasmado
- Tienes razón, es el gran día – contestó un poco más animado y volvió a sentarse – A todo esto ¿Dónde fuiste? Escuché que dijiste Ya vine o algo así –
- Sí, fui por el desayuno, me encanta Japón, puedo salir sin que me acosen – estiró los brazos hacia arriba mientras cerraba los ojos, Changmin lo observó fijamente y volvió a sonreír
- Te ves muy feliz – observó animado
- No solo me veo, estoy muy feliz, éste día es un gran sueño ¿sabes? Y cumplirlo contigo a mi lado me hace muy feliz también – respondió con una mirada melancólica y profunda, observándolo, Changmin se sintió un poco avergonzado por sus palabras
- Te entiendo, yo también estoy feliz de estar a tu lado y cumplir con nuestros sueños – respondió con sinceridad absoluta, Yunho sintió que la piel se le erizaba, escuchar a Changmin decir aquellas palabras fue muy reconfortante, no solo solía ser reservado, sino que rara vez se mostraba cariñoso con él
- Vamos, tenemos que desayunar – dijo al cabo de unos momentos, estirando su mano agarró la de Changmin y éste asintió, lo ayudó a ponerse de pie y lo soltó – Anda – intentó apresurarle, pero el menor se detuvo unos momentos y lo observó
- Yunho… -
- Dime –
- Gracias - sonrió otra vez y se acercó en una acción rápida, le sujetó el rostro con sus dos manos y se acercó más para darle un beso, separándose enseguida – Hoy será un gran día – lo miró a los ojos y luego le pasó de largo, Yunho se giró para verlo atravesar la puerta
- Lo será – sonrió conmovido, había algo en aquella mirada de Changmin que le hizo sentir esperanza, por mucho que quería alejar las ilusiones de su mente no podía, había algo en él, estaba casi seguro que estaba más cerca del corazón de Changmin de lo que creía hasta hace apenas unas semanas
El gran estadio internacional de Yokohama volvió a aparecerse ante sus ojos cuando entraron a escena, pudieron escuchar los gritos y vítores, Bigeast estaba de nuevo ahí, la luz del día aún resplandecía en el cielo pero sabían que en cuanto la noche les abrigara el gran océano rojo se abriría ante sus ojos una vez más, se sintieron bendecidos, hasta hace algunos años cuando hubo que decir adiós a viejos amigos jamás creyeron que volverían a pisar un escenario, jamás pensaron que el corazón de TVXQ estuviera latiendo más fuerte que nunca y que sus amadas fans seguirían ahí, apoyándolos incondicionalmente.
Cuando hicieron su regreso en el 2011 fue un acontecimiento muy importante porque fue momento de abrirse camino por sí solos, como empezar desde 0, sin embargo ahora, después de algunos años volvían a estar de pie, más fuertes que nunca, se podía sentir en el aire, el amor de sus fans para ellos y el amor que ellos sintieron hacia ellas y hacia el escenario, aquel que siempre les abrigaba con su manto, en ocasiones se miraban a los ojos, no había palabras que pudieran decir, debían dar el mejor concierto de sus vidas y sus fans no se decepcionaron, aquel fue sin duda una noche inolvidable, pero tuvieron que decir adiós, una despedida y luego otra después del Encore, había terminado el mejor concierto de sus vidas, Yunho y Changmin bajaron corriendo del escenario, ahí les esperaba su staff, Yunho corrió hacia los bailarines primero y les abrazó uno por uno, mientras Changmin fue hacia los miembros de la banda y también los estrechó, gracias a todos ellos pudieron llegar tan lejos. Yunho corrió hacia Sam antes de ir con los miembros de la banda, mientras Changmin abrazaba a los bailarines
- Muy bien Yunho, nunca olvidaré éste concierto – animó el hombre y Yunho sonrió emocionado, lo volvió a abrazar antes de alejarse hacia los miembros de la banda, no tenía palabras, estaba conmocionado, poco después llegó Changmin hacia él y lo abrazó también emocionado
- Muchas gracias por todo Sam, eres increíble – dijo Changmin con sinceridad, completamente agradecido, él también lo abrazó con emoción
- Se lo merecen, todo esto y más – el menor se avergonzó un poco y sonrió, Sam miró por encima del hombro de Changmin a Yunho, abrazaba a los últimos miembros de la banda, el menor no notó la acción - ¿Sabes? Así como éste concierto y el de ayer, son pocas las oportunidades que nos da la vida, aprovéchalas – aconsejó con seriedad, Changmin no entendió del todo pero asintió, mostrando de nuevo una sonrisa
- Gracias – respondió contento, luego se quedó en silencio unos momentos, pensando, sintió que lo observaban y se giró, Yunho abrazaba al último miembro de la banda y lo miró por unos momentos, Changmin entendió las palabras de Sam y sin pensarlo corrió hacia Yunho y Yunho corrió hacia él, ni siquiera se miraron a los ojos, solo corrieron por instinto, se unieron en un fuerte abrazo, sintieron el cuerpo del otro temblar, una sensación reconfortante y hermosa, como si el mundo a su alrededor se desvaneciera por completo. Apretaron de nuevo el abrazo antes de soltarse, pero sin alejarse uno del otro, Yunho sonrió ampliamente y se acercó a Changmin, pegando su frente a la suya durante unos instantes y luego la separó, pero mantuvo sus manos sobre el cabello de Changmin, acariciándolo mientras le hablaba, Changmin no podía siquiera hablar, lo miraba a los ojos y asentía una y otra vez, escuchándolo atento
- Todo esto, lo que hemos logrado… no sería nada sin ti, te quiero ¿sabes que te quiero? – sin saber qué decir el menor tan solo asentía, con sus ojos grandes y brillantes – A partir de ahora nada debe detenernos, quiero estar contigo, que estemos juntos hasta el final ¿lo entiendes? – aunque quería decir Sí, las letras morían en su garganta, mientras Yunho continuaba hablando, jamás lo vio tan emotivo y aunque no lloraba como hace un año luego del concierto del Tokyo Dome, se notaba por su voz y su mirada que estaba muy conmovido – Gracias Changmin, gracias – no pudo recordar todo lo que le dijo a Changmin mientras estaban así de cerca, pero sabía que había dicho todo lo que quiso decirle. Antes de separarse se dieron otro abrazo y entonces entraron al backstage, ya nadie estaba donde ellos habían estado aunque a lo lejos podían verles, de haber sido otro lugar sin duda se habrían besado.
Al entrar a donde estaban los demás miembros del staff comenzaron a escuchar aplausos y una botella de Champagne les esperaba para brindar, no solo Sam, los bailarines y músicos, todos los demás estaba ahí y ambos miembros de Tohoshinki felicitaron y agradecieron a todos los que hicieron falta, celebraron durante casi dos horas, durante el transcurso de las cuáles no estaban siempre juntos, pero a lo lejos se regalaban algunas miradas, incluso cuando Yunho se distraía Changmin lo miraba fijamente, recordando tantas cosas, algo le pasaba esa noche, se sentía más entusiasmado de lo normal, lo sucedido, las palabras de aliento y agradecimiento de Yunho, las palabras de Sam, todo jugó un papel decisivo, Changmin miraba y seguía mirando, entonces sintió una mano conocida sobre su hombro, se giró levemente solo para comprobar que efectivamente era Sam
- Yunho tiene un aura increíble – dijo de pronto, llamando la atención del menor – Es imposible no mirarlo fijamente… y sin embargo jamás vi a nadie mirarlo como lo haces tú – expuso sin pelos en la lengua, Changmin sintió que su corazón palpitaba más aprisa - ¿Por qué no se lo dices?... vayan a casa – aconsejó finalmente, Changmin se sonrojó por completo, no esperaba aquellas palabras, pero sintió cosquillas en el estómago, siguió mirando a Yunho incluso cuando Sam se fue sin que Changmin se diera cuenta, se llevó una mano al pecho y sintió el latido más inusual que pudo sentir en su corazón
- Tal vez es amor – susurró ensimismado, ya no era la voz de la Geisha, era su propia voz, mentiría si dijera que no sintió temor, pero a la vez una sensación de alivio se apoderó de él, sonrió relajadamente sin dejar de mirar a Yunho, entonces éste volteó y le sonrió. Los pies de Changmin se movieron casi por inercia y avanzó hacia él – Creo que es hora de ir a casa – dijo mirándolo a los ojos, Yunho entendió el doble sentido de sus palabras y sintió que su corazón se agitaba, sonrió con ilusión
- Vayamos a casa – respondió con una sonrisa aún más grande, nadie más pareció notarlo, aquella conexión en sus miradas. Momentos después se encontraban rumbo a casa, ninguno habló en el trayecto, tantas emociones contenidas que no podían salir en ese lugar, aunque el chófer no prestaba atención a ellos no corrieron el riesgo de ser vistos a través del retrovisor, al llegar se bajaron tranquilamente de la vagoneta, se despidieron educadamente y cuando ésta se fue subieron a su piso, al cerrar la puerta tras ellos se suscitó un gran silencio
Changmin fue hacia la cocina, de pronto se sintió nervioso, el vaso con agua que se sirvió ni siquiera se lo terminó, sintió que lo observaban mientras bebía y lo bajó por completo, dejándolo sobre la barra de la cocina, se giró hacia atrás y Yunho lo observaba desde el marco de la puerta, le sonreía, sus ojos se fundieron en una mirada y Changmin comenzó a avanzar hacia él, primero lento, luego con pasos decididos hasta estar frente a él
– Changmin… - intentó hablarle, con voz suave, pero Changmin lo calló colocándole dos dedos sobre los labios, negó con la cabeza en silencio y luego sin más se acercó los centímetros que le faltaban para chocar su pecho contra el del mayor, tan solo inclinó su cabeza y se aferró a sus labios de forma suave y lenta, comenzando a subir su mano derecha por el costado del cuerpo de Yunho hasta colgarse de su cuello, profundizando el beso.
Se separaron por aire, Yunho miró en los ojos de Changmin lo que siempre quiso ver, su propio rostro tan reflejado en ellos como si se tratara de un espejo, supo que era el momento, las miradas de Changmin no podían mentir, así que sonrió tímidamente, se acercó de nuevo y ésta vez él inició el beso, ahora el menor no dudó en colgarse de su cuello con ambos brazos, mientras el mayor le correspondió aferrándose a su espalda, deslizando ligeramente sus manos por ella, haciéndole sentir una sensación agradable, Changmin lo empujó con sutileza haciéndole avanzar dos pasos sin dejar de besarse, comenzando a deslizar sus manos hasta ubicarlas sobre sus hombros, luego descendiéndolas hasta debajo de la cintura, agarró la tela de la camisa en la parte que llegaba a sus caderas y comenzó a subirla, al llegar al pecho separaron sus labios y Yunho no dudó en levantar sus brazos, así Changmin pudo sacarle la camisa y volvieron a besarse mientras el más alto la dejaba caer al suelo, se separaron unos instantes y Changmin aprovechó para besarle el cuello, bajando lentamente hasta su pecho, lo besó casi por completo, sin tocarle los pezones y luego volvió a subir, besándole el cuello y la barbilla hasta alcanzar de nuevo sus labios, comenzaron a avanzar de nuevo
Changmin abrió un ojo para ubicar las habitaciones, la de Yunho estaba más cerca así que lo movió hacia aquella dirección, pero al cerrar los ojos otra vez, chocaron con una silla del comedor que los obligó a separarse, se sonrieron y Changmin aprovechó para sacarse la camisa, aventándola, no le importó que cayera sobre la mesa, volvió a atacar los labios de Yunho mientras se acariciaban con las manos, explorando mutuamente sus espaldas, sus besos comenzaron a subir de tono, las manos del menor bajaron hasta los pantalones de Yunho y comenzó a desabrocharlos, luego bajó el cierre y los empujó hacia abajo, el mayor sacó los pies enseguida, sintiendo como su amigo lo empujaba otra vez, estaban cerca de la puerta y Yunho chocó contra el marco de ésta, dejaron de besarse solo en el segundo que el mayor se quejó por el golpe, pero todo lo demás se olvidó cuando Changmin buscó de nuevo sus labios, nunca antes lo sintió tan sediento de ellos, era como si su compañero quisiera comérselo.
En sus adentros se emocionó, estaba seguro que ésta vez llegarían al final, lo vio en sus ojos cuando se acercó en silencio a él, ahora estaban besándose en el marco de la puerta y las manos de ambos exploraban al otro, reconociéndose. El menor jadeó cuando Yunho le acarició suavemente con las uñas la espalda, luego el cuello, descendiendo hasta su cintura, lo atrajo hacia él y volvió a caminar hacia el interior de la recámara, la lámpara estaba apagada, la única luz era la que provenía del recibidor, llegaron hasta los pies de la cama y Changmin se golpeó tras la rodilla, pero no dobló las piernas, se aferró al cuello de Yunho con su mano izquierda y éste le sujetó de la cintura para evitar que cayera y continuaron con su beso, de pie junto a la cama, se separaron por aire, sintiendo la respiración del otro
- Yunho… - susurró casi con timidez – Enciende la luz – pidió sin vergüenza, Yunho no dijo nada y se alejó para prenderla, se miraron a los ojos cuando el mayor se giró hacia él, observándolo desde el interruptor, el menor se sentó en la cama y sin dejar de mirar a Yunho se empujó hacia atrás, subiéndose por completo al mueble, entonces el mayor se acercó a paso lento hacia allá, subió una rodilla y luego la otra, avanzó de bruces hacia él hasta estar cerca, la pierna derecha de Changmin quedó en medio de las piernas de Yunho
El mayor se agachó y volvieron a besarse, ésta vez suavemente, instantes después las manos del mayor intentaban desabrochar los pantalones de Changmin, pero sus manos temblaban, estaban siendo torpes y no podía ni quitar el botón, eso lo sorprendió, Changmin se dio cuenta y dejaron de besarse, el menor sonrió
– Tonto – le apartó las manos y entonces él se desabrochó los pantalones, Yunho bajó el cierre mientras, mirando a su amigo a los ojos, luego comenzó a bajarle el pantalón, lentamente, sin dejarse de mirar a los ojos, Changmin se mordió ligeramente el labio inferior, sentir la tela deslizándose por sus piernas le resultó demasiado erótico, Yunho aventó el pantalón al suelo y luego se acercó al menor, se besaron en la boca antes que el mayor comenzara a besarle la barbilla, bajando pronto al cuello, Changmin se acostó casi completamente, se sostuvo con sus codos e inclinó la cabeza hacia atrás, permitiéndole al mayor besarle todo el cuello, luego el pecho, sintiendo su boca acariciarle la piel, se sintió estremecer, sentir aquellas sensaciones de parte de Yunho resultó mucho más erótico de lo que pensó, cuando el mayor llegó hasta el estómago la excitación fue mayor, bajó sutilmente hasta su abdomen y luego al inicio de la ropa interior, mientras su mano le tocó tímidamente más hacia abajo, al frente se abultaba ya algo, siguió bajando y sustituyó la mano por sus labios, repartiendo besos por encima de la ropa interior, el menor cerró los ojos y se estremeció, comenzando a ponerse nervioso de nuevo, Yunho percibió aquel temblor en su estómago y volvió a subir hasta la altura de su rostro, Changmin levantó la cabeza y le miró a los ojos, le dio un beso rápido, subió la mano derecha hasta la mejilla de Yunho y sonrió, de nuevo no hicieron falta las palabras, si Yunho pedía su consentimiento él se lo estaba otorgando, el mayor sonrió y volvió a descender
Changmin lo observó mientras bajaba lentamente su ropa interior, se mordió el labio inferior cuando ésta llegó hasta sus pies, los levantó un poco para que Yunho se deshiciera de la prenda y luego la aventara fuera de la cama, ahora estaba expuesto, como semanas atrás en Fukuoka, solo que ésta vez había un propósito mutuo, Yunho miró la entrepierna de Changmin a medio despertar y tragó saliva, acercándose lentamente, se agachó hasta apoyar el codo izquierdo sobre la cama, justo en medio de las piernas del más alto, mientras su mano derecha sujetó con suavidad la hombría de su compañero, Changmin sintió un temblor extraño en sus piernas y luego un cosquilleo que le recorrió de las rodillas al abdomen, por instinto separó ligeramente las piernas, observándolo fijamente, su rostro estaba rojo por completo
- ¿Cómo empiezo? – se preguntó en sus pensamientos, quiso recordar cómo fue las veces que le hicieron aquello pero no pudo, ésta vez era él quien daría placer a otro hombre, sin duda era extraño, algo que jamás creyó que haría, pero con Changmin era diferente, lo sabía, se relamió los labios antes de acercarse un poco más, con su mano derecha acarició lentamente de abajo hacia arriba un par de veces, lo dudó un poco pero luego con decisión sacó su lengua, deslizándola lentamente desde la mitad hacia arriba, acariciando el glande con ella, Changmin jadeó nervioso, luego sonrió, mirando fijamente a Yunho, esperó por más y Yunho no lo hizo esperar mucho, tras aquella caricia con su lengua continuó con un par más, agregando algunos besos, luego se detuvo unos instantes y miró hacia Changmin mientras su mano le masturbaba lentamente, ahora su miembro estaba por completo erecto y más sensible que antes, volvió a sentirse nervioso y no pudo sostenerle la mirada, entonces Yunho siguió masturbándolo, ésta vez agregando besos en la base, rozando con sus labios también los testículos
Conforme seguía se sintió con mayor confianza, detuvo el movimiento de su mano y aprovechando la erección dejó de usar su mano, utilizando solo la lengua, con su mano derecha en la pierna de Changmin le sujetó con fuerza para acomodarse mejor y poder continuar, algunas gotas se deslizaban ya por su tronco, haciéndolo sentir aún más nervioso, pero Yunho no se detuvo, deslizando su lengua por toda la extensión y al llegar a la punta regalando besos, luego metiendo ligeramente la punta a su boca, al sacarlo deslizaba su lengua por el glande, lamiendo el semen que salía poco a poco por la uretra, Changmin gemía pasivamente, apretando las sábanas, era tortuoso no correrse de una vez, pero Yunho parecía disfrutar haciendo aquello, ahora lo hacía sin desinhibición.
Yunho miró ligeramente hacia arriba y vio el gesto de placer en el rostro de Changmin, seguramente el menor recordaría aquello durante mucho tiempo, el mayor sonrió al pensar así y continuó, volvió a usar su mano, ésta vez con el pulgar bajo la punta comenzó a deslizar con firmeza hacia arriba y cada vez que lo hacía algunas gotas de semen salían
- Ya… - gimió despacio – Ya no – aunque era placentero también era desesperante y sintió dolor, el aludido entendió, conocía la sensación, así que dejó de experimentar y lanzando una última mirada hacia el otro comenzó la fase final, volvió a relamer sus labios y abrió la boca, con la mano derecha agarró el miembro de Changmin y lo dirigió a su boca, metiéndolo lentamente y con cuidado
Changmin volvió a sonrojarse, todo su rostro ardía, Yunho se detuvo un poco más allá de la mitad y subió, luego volvió a bajar, llegando más adentro, cada vez más adentro conforme fue haciendo los movimientos
– Aahh, Aaay espera… - sintió que las rodillas le traicionaron y detuvo a Yunho – Tus dientes – se quejó avergonzado, Yunho sonrió y se disculpó, volviendo a lo suyo, ésta vez cuidando de no lastimarlo con sus dientes, durante segundos solo se escuchó por la habitación los gemidos de Changmin y los jadeos de Yunho, aunado al deslice de la fricción entre la boca de Yunho y el miembro de Changmin, poco a poco la sensación de desesperación volvió a surgir, el conocido cosquilleo en el abdomen, el temblor de sus rodillas, Changmin abrió amplio los ojos y se irguió un poco más hacia adelante , observando fijamente lo que Yunho le hacía, por instinto llevó su mano derecha a la cabeza de Yunho y le sujetó sutilmente, ésta se movía cada vez más rápido, el menor apretó los labios y luego cerró los ojos, echando la cabeza hacia atrás, de pronto todos sus sentidos se nublaron, no supo siquiera cuanta presión ejerció sobre el cabello de Yunho, tan solo sintió el calor inexplicable de su orgasmo, aquel conocido choqué eléctrico que le recorrió de pies a cabeza y luego al revés, sintiéndose con mayor fuerza en su bajo estómago.
Ni siquiera vio si eyaculó en la boca de Yunho, en su mano o en el rostro, quizás solo cayó a la cama, la verdad es que todo lo que importó fue el placer que sintió, sin duda el mejor sexo oral que había recibido en su vida, la sensación le hizo ver estrellas, ahora respiraba agitado con una gran sonrisa adornando su rostro, acostado por completo en la cama, se llevó una mano a la frente, estaba sudando, volvió a sonreír, era involuntario, seguía excitado por aquel orgasmo. Yunho sintió bajo su mano como la pierna de Changmin tembló por completo al eyacular dentro de su boca, el mayor no alcanzó a sacarlo antes del colapso y ahora tenía todo el semen en su boca, pero no le importó, estaba fascinado de ver el rostro de su amigo, tan envuelto en placer que parecía que nada a su alrededor existía, lo tragó sin pensar, no supo siquiera definir su sabor, ni pensó en ello, solo miró a Changmin con satisfacción y limpió las comisuras de sus labios, se incorporó y subió de nuevo, al chocar sus miradas Changmin sonrió tímidamente
- ¿Lo comiste? – preguntó preocupado, Yunho sonrió en complicidad y se acercó para besarle los labios, el menor no percibió un sabor diferente en ellos y solo negó con la cabeza, supo por el silencio de Yunho que la respuesta era Sí, levantó su mano derecha y lo atrajo hacia él, sujetando su cabeza, comenzaron a besarse en los labios de forma suave, entrelazando sutilmente sus lenguas.
Al separarse de nuevo un silencio, Changmin colocó las manos sobre los hombros de Yunho y volvieron a besarse, poco a poco el menor lo movió hacia la izquierda, girándose al mismo tiempo, luego ejerciendo presión con el peso de su cuerpo hacia el cuerpo de Yunho, éste descendió lentamente hasta acostarse y enseguida Changmin sobre él, continuaron besándose hasta que faltó el aire, Yunho aprovechó para besarle la oreja numerosas veces, como si aquella parte del cuerpo de su amigo tuviera un sabor mejor, aquello era excitante, Changmin jadeaba mientras sonreía, pronto las manos del mayor le acariciaron toda la espalda, deslizándose las uñas desde los hombros hasta la rabadilla, eso lo volvió loco y aprovechó para bajar un poco y comenzar a darle besos y mordiscos en aquel espacio entre el hombro y el cuello, Yunho dejó de besarle la oreja cuando Changmin descendió y ahora solo lo contemplaba, el cabello de Changmin era sedoso y eso le gustaba, así que le removió los cabellos sutilmente mientras él le besaba
- Changmin… - jadeó cuando sintió un mordisco en su clavícula, Changmin subió de nuevo y compartieron otro beso, Yunho seguía acariciándole los cabellos, luego se detuvieron y el menor lo miró de nuevo, se levantó un poco y subió para besarle la frente, luego la nariz, al pasar por los labios dio un par de besos y luego bajó otra vez, besó la barbilla y luego un ligero mordisco, lo mismo con el cuello, Yunho sonrió, el menor era más brusco que él pero no le importó, aquello era excitante, cerró los ojos unos instantes pero al sentir de nuevo la boca de Changmin sobre sus labios los abrió, volvieron a besarse, ésta vez la mano derecha del menor se deslizó por su pecho, usando toda la palma de su mano, luego solo las puntas de sus dedos, éstas se movieron hacia su pezón izquierdo y le sujetó sutilmente hasta luego solo remarcarlo con el dedo pulgar, eso fue tan excitante que le hizo lanzar un jadeo, entonces el otro abandonó sus labios y sin tocarle nada más descendió hasta su pecho, volvió a acariciarlo con su mano derecha mientras besó en medio
Luego dirigiéndose al lado izquierdo, atrapándole el pezón derecho con sus labios, un beso que le succionó ligeramente, haciéndolo exclamar un quejido de excitación, al saber el éxito continuó, besándole, redondeando con sus labios aquella protuberancia, dejando su rastro de saliva, la lengua se desplazó de forma suave sobre aquel, provocándole una excitación diferente a la que hubiere sentido antes, volvió a sujetarle con los labios y jaló hacia arriba, al soltarle continuó lamiendo y besando. Yunho estaba sonrojado por completo, los movimientos de Changmin eran tan suaves como expertos que le hicieron sentir envidia, sin duda habría practicado mucho en todas aquellas veces que le hizo el amor a aquella mujer que alguna vez amó.
No quería pensar en eso pero sentía envidia, odiaba pensar que aquel cuerpo que pronto sería suyo hubiese sido de alguien más, sin embargo se entregó al momento nuevamente, Changmin degustaba el otro pezón y su mano comenzaba a colarse por debajo de la ropa interior, atrapó aquel órgano que buscaba con su mano y le regaló sutiles caricias, Yunho estaba completamente erecto, eso lo hizo sentir bien, sabía que entonces sus acciones tuvieron éxito. Le dedicó una mirada luego de disfrutar de su pecho, Yunho sonrió satisfecho, su mirada tenía aquel brillo infantil que tanto le gustaba a Changmin, así que besó sus labios por última vez, descendió directo a su entrepierna, quitó la ropa interior casi con urgencia y la dejó caer al suelo, ahora estaban en igualdad de condiciones, Changmin bajó la mirada y vio la erección de su amigo, llevó su dedo índice hacia allá y le acarició de la punta hacia abajo, sin dejar de mirarlo se lamió la yema de aquel mismo dedo y ahora deslizó del tronco a la punta, sonrió nervioso y preocupado
– Está bien si no quieres – comentó Yunho también nervioso, todo aquello era muy raro porque jamás se imaginaron el uno al otro haciéndose eso, comprendía si Changmin no podía hacerlo
- Quiero hacerlo – contestó decidido aunque su mirada decía otra cosa, miró a Yunho unos instantes antes de descender – Haber visto tanto porno debe servir de algo – pensó divertido, hacía muchos años que no veía regularmente aquel tipo de “entretenimiento”, pero recordaba muy bien, así que sonrió, se acomodó entre las piernas de Yunho y comenzó a besar toda la extensión, sin tocar su glande, solo repartiendo besos, luego inclinó su cabeza y sujetó del tronco, moviendo su mano hacia arriba mientras seguía repartiendo besos, bajando hasta sus testículos, los cuales apenas tocó con su boca, volvió a subir con besos hasta la punta, abrió la boca y sacó la lengua, luego dirigió el miembro de Yunho hacia ella, con la punta apuntando hacia él, lo metió hasta la mitad sin cerrar su boca y lo deslizó hacia afuera, luego pensó en esa acción y rio un poco
- ¿Qué estás haciendo? – preguntó Yunho desconcertado, Changmin levantó la cabeza y se volvió a reír
- Se ve más fácil en video – contestó avergonzado, Yunho también soltó una pequeña risa
- Ven, ya no lo hagas – pidió con tono amable, pero el menor negó con la cabeza y decidió continuar, si Yunho pudo ¿Por qué él no? tragó saliva y continuó, volviendo a usar sus labios y deslizando la lengua, luego le agarró con sus dedos índice y pulgar, deslizando de abajo hacia arriba, aquel sobrante de piel se movía por toda la extensión hasta cubrirle el glande, al bajar lo descubría y usaba su boca para acariciarle, las gotas comenzaron a salir poco a poco, pero Changmin no pretendía hacerlo eyacular del todo así que se detuvo, le lanzó una mirada fija antes de meterlo a su boca, cuidando de no rasparle con los dientes y solo hizo un par de succiones antes de detenerse a pesar que Yunho comenzaba a gemir placenteramente. Levantó de nuevo la mirada y subió hasta estar a la altura de su cabeza, se besaron suavemente, se habían hecho sexo oral mutuamente, aquello jamás lo iban a poder olvidar, eso les unía aún más que antes
- Yunho… - susurró aún con sus ojos cerrados, el aludido resopló antes de besarle la barbilla
- Dime -
- Hazlo ahora… – pidió con vergüenza, pero a esas alturas ya nada le importaba, Yunho sonrió cerca de sus labios y se levantó ligeramente, levantando el cuerpo de Changmin con el suyo, el menor hincado frente a él, volvieron a besarse hasta que Yunho comenzó a descender por su cuello, luego parte del pecho mientras levantaba sus manos hasta que le sujetó los hombros, lo empujó casi con rapidez y lo tumbó sobre la cama, contempló su rostro desde aquella altura y sonrió
- ¿Estás seguro? – preguntó preocupado de una negativa
- No sé lo que pasará en el futuro, pero en estos momentos es lo que quiero – respondió con seriedad, Yunho sonrió y asintió, aunque habría sido mil veces mejor escuchar que sí porque estaba enamorado de él, pero aquello era casi un imposible, sabía que en esos momentos Changmin solo se estaba entregando a los deseos carnales, quizás mañana incluso se arrepentiría, pero quería aprovechar ese momento con él, tener sexo al fin, habían pasado muchos años y sus ganas eran demasiadas como para echarlo a perder todo solo por falta de amor
- Está bien – sonrió de nuevo, mostrando ternura en su mirada, Changmin estaba acostado sobre su espalda y Yunho se inclinó hacia él, se besaron en los labios con poca urgencia, como si quisieran que ese beso durara mucho tiempo y solo se pudiera haciéndolo lentamente, al separarse se miraron a los ojos, las pupilas de Changmin temblaron pero sin hablar se levantó ligeramente, solo para darse media vuelta, acostándose boca abajo en la cama, Yunho tragó saliva con dureza, por momentos sintió que se mareaba, pero no era el alcohol de horas antes, era aquella visión de algo que jamás creyó vivir, Changmin estaba de espaldas a él, esperándolo
- ¿Qué esperas? – preguntó nervioso, Yunho sonrió y sin responder se agachó, depositando un beso suave bajo la nuca, haciéndolo estremecer, Changmin se removió ligeramente y sujetó la sábana de forma suave con su mano derecha, entonces el mayor volvió a agacharse, comenzando a repartir besos por la espalda mientras su mano derecha comenzó a acariciarle, dando suaves masajes para relajarlo, Changmin cerró sus ojos y se dejó llevar, sintiendo aquellos movimientos, comenzando a sentirse excitado, Yunho estaba acostado a su lado, sobre su costado izquierdo, inclinado hacia su cuerpo, regalándole besos y su mano aún sobre su espalda, subiendo al hombro, masajeando, luego comenzó a bajar los besos, llegando hasta su baja espalda, haciéndolo estremecer de nuevo, después no solo fueron sus besos, su mano derecha seguía acariciándolo, bajando cada vez más hasta tocarle las caderas, eso lo comenzó a poner aún más nervioso, la mano que agarraba la sábana estaba temblando y Yunho podía sentir el estremecer de su cuerpo cuando siguió avanzando, tocándole los glúteos, acariciando, luego besándolo, Yunho se incorporó y con su mano izquierda le acarició la espalda, mientras la derecha continuaba explorando, el trasero, luego los muslos, Changmin se relamía los labios, sintiendo un agradable cosquilleo
- Solo será un poco – avisó antes de atreverse, sabía que Changmin se moriría de la vergüenza si estuviera viéndolo en esos momentos, pero el menor solo emitió una sonrisa nerviosa
- Hazlo, pero cállate – pidió apenado, efectivamente sentía mucha vergüenza pero no podía detener a Yunho, ya no podía y el mayor lo sabía, por eso comenzó por acariciarle los glúteos con su mano izquierda, mientras la derecha comenzó a buscar el espacio entre ambos, acariciando con cautela, sin alcanzar a tocar su entrada. Yunho sonrió nervioso, aquello era demasiado para él, sus ganas por tomarlo con fuerza y sin importarle nada más estaban siendo reprimidas, no quería lastimarlo y si hacía caso a sus instintos sin duda terminaría haciéndolo, así que optó por hacer aquello, era lo mejor y seguramente en esos momentos Changmin estaba realmente avergonzado, pero estaba siendo permisivo y eso le gustó, así que dio rienda suelta a aquello, masajeó con cautela hasta detenerse de repente, se agachó y besó su nalga izquierda, escuchó nuevamente la risa nerviosa de Changmin, pero eso no lo detuvo, con su pulgar en la parte izquierda comenzó a hacer movimientos hacia arriba, mientras su índice y medio palpaban cerca de la entrada, rozando ligeramente, el menor jadeó y luego se relamió los labios, aquello era sumamente extraño pero no respingó, se mantuvo sereno, sintiendo los deslices de los dedos de Yunho
- Confía en mí – dijo de repente, no pensó en lo que decía, pero no quería que su amigo se tensara más de lo que estaba, el aludido tan solo asintió.
Yunho continuó casi enseguida, no estaba seguro si era correcto así, jamás vio una película porno con homosexuales ¿Cómo diablos sabía si estaba haciéndolo bien? Sin embargo continuó según su instinto, metió dos de sus dedos de la mano derecha a su boca, casi en su totalidad, asegurándose de mojarlos bien, luego los sacó y mientras su mano izquierda se encargó de separar ligeramente los dirigió hacia allá, acariciando con sutileza alrededor de su entrada, luego los comenzó a introducir, lentamente, los dos juntos y miró hacia Changmin, quería ver su reacción, el menor gimió ligeramente con dolor y cerró con fuerza los ojos, agarrando un poco más fuerte las sábanas, su rostro estaba rojo por completo y eso lo conmovió, si él hubiese hecho algo así antes seguramente Changmin lo golpeaba hasta la muerte antes que pudiera siquiera intentarlo, pero estaba seguro que el Changmin de esos momentos era completamente diferente a los anteriores, éste se entregaba a él, estaba siendo dócil, permisivo, nuevamente la idea de que también lo amara le hizo ilusión, luego se regañó por aquello, había hecho un pacto con él mismo de no hacerse ilusiones en vano
- ¿Te estoy lastimando? – inquirió preocupado, el menor no habló, solo negó con la cabeza y entonces él continuó, invadiendo su intimidad con aquellos dedos, explorando adentro, buscando algún punto que hiciera gemir a Changmin, quitarle aquel rostro tenso y sonrojado con matices de dolor, pero imaginaba que eso cambiaría, que cuando se acostumbrara a la intromisión aquel dolor de disiparía y el placer lo envolvería, la lubricación de su saliva se terminó y entonces sacó sus dedos, llevándose ahora el pulgar derecho a la boca, lo mojó y nuevamente lo invadió, doblando su dedo hacia abajo, como si quisiera estimularle la próstata aunque no era su objetivo, Changmin se sobresaltó cuando Yunho tocó aquel punto y nuevamente tembló
- Ya no juegues hyung – casi suplicó, abriendo ligeramente los ojos, por primera vez se percató del espejo en el mueble junto a la cama, se miró a sí mismo, desnudo a merced de Yunho, se sintió avergonzado y tan solo volteó su cabeza al otro lado
- No estoy jugando, pero me detendré – respondió con tranquilidad, abandonó la cavidad de Changmin y volvió a agacharse para darle un beso en el glúteo derecho, ésta vez no hubo risas, besó su baja espalda y luego subió deslizando su lengua desde la rabadilla hasta su nuca, al llegar depositó otro beso, se puso de bruces sobre Changmin, sus manos estiradas se apoyaron a los lados del estómago del menor y sus rodillas ligeramente flexionadas, en medio de las piernas de Changmin, el menor estaba completamente acostado en la cama salvo su brazo derecho, pues se sostenía del codo, su cabeza girando hacia la derecha, no quería ver más aquel espejo, cerró los ojos, nervioso, no podía sentir el cuerpo de Yunho sobre el suyo, solamente sentía sus piernas rozando las suyas.
Desde aquella perspectiva el cuerpo de Changmin le resultó más deseable que nunca, agachó un poco la cabeza y miró su baja espalda, se agachó y besó su nuca, soltó su mano derecha para sujetarse el miembro, dirigiéndolo hacia el menor, la punta buscó su entrada y al encontrarla hizo el primer intento por introducirse, pero no pudo, el menor era tan estrechó que le fue imposible, hizo un segundo intento, empujándose sutilmente pero apenas sintió que entró un poco el glande, Changmin emitió un quejido de dolor y lo vio apretar con fuerza las sábanas, cerrando más fuerte los ojos, pudo ver la tensión en su rostro
– No puedo – dijo en tono bajo, avergonzándose enseguida
- No digas tonterías – recriminó el menor, más avergonzado que nunca, Yunho no contestó nada y volvió a intentarlo, dirigió su miembro y con él acarició lentamente la entrada, tratando así de dilatarlo, pero con poco éxito
- ¿Por qué eres tan estrecho? – preguntó tratando de mostrarse molesto
- ¿Tú por qué crees? – regañó con su respuesta, su rostro estaba más rojo que nunca, el hecho de que Yunho no pudiera penetrarlo de repente le resultó gracioso y rio un poco, Yunho le observó y se contagió de esa risa
- Debemos de vernos muy tontos – comentó Yunho tras aquella risa nerviosa
- No me importa, has lo que tengas que hacer – ordenó de nuevo apenado, Yunho asintió aunque él no pudiera verle y bajó un poco para besarle la nuca
- Será mejor que muerdas algo – sugirió con sinceridad, Changmin se levantó solo un poco, apoyando ambos codos sobre la cama y agachó la cabeza, agarró la almohada y la mordió, manteniéndola en su boca, entonces Yunho se acomodó y colocó su mano izquierda sobre el glúteo de Changmin, separándolo un poco, dejando expuesta su entrada, movió sus caderas al frente hasta tener la punta de su pene en la entrada del menor, llevó su pulgar a la zona para dilatar, sintiendo que Changmin temblaba más que antes, supo que se aguantaba el dolor porque el que venía sería mucho mayor y así fue, se empujó hacia delante, introduciéndose de un solo movimiento hasta la mitad, Changmin abrió ampliamente los ojos y su grito se ahogó en la fuerte mordida que le dio a la almohada, Yunho vio como sus hombros temblaban, sus manos apretaban las orillas de la almohada con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos.
Se preocupó demasiado por aquella acción y se detuvo ahí, a medio camino, esperó a que Changmin dejara de temblar tanto, al cabo de unos momentos éste dejó de morder la almohada y aflojó un poco más las manos, respiraba muy agitado
- ¿Te hice daño? – cuestionó con voz grave, descendiendo hasta el menor, sin dejarle caer todo el peso de su cuerpo, Changmin negó con la cabeza y respiró profundamente un par de veces, Yunho entendió que podía continuar y poco a poco introdujo todo su miembro, hasta topar los testículos con el trasero del menor, Changmin volvió a morder la almohada pero ésta vez con menos fuerza, Yunho volvió a colocar ambas manos a los costados de la cintura del menor, uniendo sus cuerpos solamente con aquella unión sexual, sin juntar la espalda de uno con el pecho del otro, solo parte de sus piernas estaban juntas, de la rodilla hacia arriba, Yunho comenzó con suaves y lentos vaivenes, no se apoyaba del todo con las rodillas, toda su fuerza estaba en los brazos, de ésta forma podía penetrarle profundamente y sin ejercer demasiada presión, Changmin comenzó a gemir de forma suave aunque aún sentía ardor y dolor, pero no quería concentrarse en ello, debía pensar en lo placentero que era aquello, al salir y entrar rozaba sus paredes anales, éstas se contraían causándole un poco de dolor - ¿Está bien así? – preguntó con preocupación
- Más lento… – pidió el menor, relamiéndose los labios, Yunho hizo los vaivenes más despacio, pero empujándose al frente con un poco más de fuerza al unirse por completo a Changmin, cuyo dolor disminuía, aunque aún era incómoda la intromisión.
No podía negar que sentir la piel de Yunho contra su trasero cada vez que llegaba al fondo era realmente agradable, se dejó llevar por completo, elevó ligeramente sus caderas, buscando mayor contacto, cada vez que Yunho hacía el vaivén hacia el frente él lo hacía hacia arriba, comenzando a tomar ritmo y la experiencia estaba empezando a ser mucho más placentera que al inicio.
Ambos gemían, entregándose al éxtasis de aquella primera vez, el menor aflojó su mano derecha y soltó la almohada, volviendo a ponerla sobre la sábana, no tardó en sentir la mano derecha de Yunho sobre el lomo de la suya y separó ligeramente los dedos, así el mayor entrelazó su mano con la suya y se apretaron con fuerza, aquello hizo sentir a Changmin seguro en un acto que al principio le hizo dudar como jamás creyó dudar de algo, pero ahora todo era tan placentero y excitante que no podía recordar lo sucedido minutos atrás, Yunho se agachó un poco sin juntar su pecho con la espalda del menor y comenzó a besarle el espacio entre el hombro y el cuello, repartiendo generosos besos, chocando la respiración en aquella piel que comenzaba a sudar, Changmin sentía cosquillas y placenteras sensaciones, el aliento de Yunho era caliente al igual que su miembro, abriéndose paso cada vez con mayor facilidad dentro de él, estaba lubricándole con su semen
– Yunho… - gemía con tanto placer que parecía estar viajando a otro mundo, cerró sus ojos y movió sus caderas un poco más, buscando la mayor unión posible, mientras sus manos se apretaban con fuerza la una a la otra
- Te quiero Changmin, te quiero – confesó en medio de aquel placentero delirio, cuidó de no hablar de amor, sería demasiado para el menor en un solo día, era mejor hacerle creer que en esos momentos para él también solo era sexo sin amor. Se agachó otra vez, besándole la nuca, pegando ligeramente el pecho en su espalda, luego pegó la frente en su hombro y aumentó el ritmo, cuánto ansiaría que aquello durara siempre, pero necesitaba liberar toda su pasión dentro del menor
- También… aaahh… te quiero Yunho… - las oleadas de placer en ambos se sintieron como si fuera una sola, no hubo más pensamientos, el corazón del mayor latía de prisa no solo por el esfuerzo físico, sino por los sentimientos desbordados, estaba haciendo suyo a Changmin y él se entregó por completo, a pesar de lo “humillante” que aquello podía ser. Tantos años solo deseándolo, mirando desde las sombras, anhelando meros imposibles, pero aquello era una realidad y estaba en la cima de su éxtasis, le besó cuanto pudo y sin darse cuenta las lágrimas le adornaron el rostro
Changmin sintió humedad en la espalda y sabía que no solo se trataba del sudor del mayor y el propio, supo que estaba llorando y la sensación le atravesó el corazón, latió inquieto y no pudo evitar desbordar sus sentimientos, lloró junto con él mientras los vaivenes eran cada vez más fuertes, más profundos, apretaron sus manos fuertemente y el líquido se comenzó a abrir paso en los adentros de Changmin, llenándolo, él lo supo cuando el palpitante miembro de Yunho colapsó dentro de él, Yunho entró y salió un par de veces más una vez liberado, un poco de semen se resbaló hacia los testículos de Changmin, el menor sintió demasiada humedad y de algún modo aquello le resultó demasiado erótico, al fin Yunho sacó su miembro y tras él salió más semen, poco a poco aflojaron el agarre de sus manos pero sin soltarse, la boca de Yunho volvió a besarle la piel del hombro y luego el cuello
Gimieron despacio aún con el orgasmo en la piel, poco a poco soltaron sus manos, sintiendo un frío aterrador en ellas, Changmin permaneció en aquella posición mientras el otro se acomodó a su lado, se sentó unos instantes y luego acostado sobre su lado izquierdo se acercó al menor de nuevo, besó la espalda ahora perlada de sudor y con su mano derecha le agarró la cintura al menor, apoyando después su mejilla contra la piel, colocando su cabeza a media espalda, se aferró con mayor fuerza a la cintura y cerró los ojos. Changmin se secó las lágrimas y se quedó inmóvil durante unos momentos, en silencio los dos, reflexionando sobre lo que acababa de suceder entre ellos ¿podían decir ahora que su amistad estaba arruinada? ¿Qué nada sería lo mismo? ¿podían ahora hacerse llamar amantes? ¿amigos con derechos? ¿extraños en la cama y amigos fuera de ella? Cada uno reflexionó a su manera
- ¿Cómo te sientes? – preguntó al fin Yunho, habían pasado algunos minutos y el silencio lo estaba matando
- No sé – respondió sin inquietud, estaba demasiado sereno, pensando - ¿Y tú? –
- Bien – respondió sin pensar – Fue increíble – dijo con mirada ensoñada, luego comenzó a acariciarle la espalda, sin levantar su cabeza – ¿Se repetirá? – no pudo evitar hacer aquella pregunta, el menor lo dudó un momento
- No lo sé… quizás – respondió con una sonrisa tímida
- ¿Quizás? Dame una mejor esperanza – pidió en broma, Changmin sonrió nuevamente
- Cuando sea momento lo sabremos ¿no? como hoy… si no existe otro “momento” quizás nunca se repita, no sé Yunho… no quiero pensar ahora en eso – respondió con la mayor sinceridad, Yunho sabía que esa respuesta era muy propia de Changmin, analítica, razonable; pero él tenía esperanza en que así fuera, que volverían a tener sexo, así como siempre se repitió el ritual de besos, no importando cuantas veces se prometieron que sería la última. Su relación, cualquiera que fuera el nombre que le dieran era tan complicada como hermosa, para Yunho eso estaba bien, aunque Changmin no lo amara, él tenía amor suficiente para los 2
- Tienes razón, solo nos queda continuar y esperar – respondió sin estar convencido del todo pero no quería arruinar aquel bello momento, Changmin desnudo acostado de espalda hacia él, dejándose abrazar, su rostro sobre la piel cálida de su amigo le reconfortó, cerró los ojos y se quedaron así, Yunho abrazando su cintura, se quedó dormido. El menor meditó unos momentos más, se movió un poco y al no haber queja supo que Yunho estaba dormido, se movió lentamente y con cuidado, librándose del abrazo, Yunho se abrazó al colchón como si fuera él, su rostro mostraba una expresión tan tranquila que le hizo sonreír.
Lo contempló fijamente, aún podía sentir el calor de sus besos, el calor de sus manos, la sensación de estar invadiendo toda su intimidad, aquella tontería de que después de ser pasivo en una relación sexual lo haría sentir menos hombre se disipó, era tan hombre como siempre y se sentía bien con él mismo. Sonrió con melancolía y sintió un ligero miedo ¿Qué pasaría ahora con ellos? Algo le decía que aquella primera vez no sería la última, pero no podía saber cuál sería la segunda, quizás pasarían años antes de que eso sucediera. Se acercó hasta su amigo y le acarició la espalda con sutileza y luego el rostro, apartándole cabellos de la cara
- Me siento muy confundido – pensó intranquilo, apartó la vista de Yunho y levantó la mirada, se encontró con su propio reflejo en el olvidado espejo, frente a él no estaba Shim Changmin, era como otro hombre que le miraba a lo lejos, hacía años que aquella sensación de abandono no recurría a él, levantó su mano izquierda y se tapó la boca con ella, mirándose a los ojos “Tal vez es amor” es lo que leyó en los ojos de su reflejo, de nuevo su propia voz, la sensación de querer llorar volvió a él, recordó a Jaejoong, declarándosele hace un par de años, luego ese mismo hombre le abandonó a pesar de sus palabras, la idea de perder a Yunho por culpa del amor le hizo sentirse terriblemente culpable, entre ellos no podría haber jamás amor, debía reivindicarse, convencerse nuevamente de que aquello jamás fue por amor, no importaba lo que dijo Victoria, ni las palabras de la Geisha, tampoco las de Sam, Changmin debía cerrarle su corazón a Yunho, de esa forma lo conservaría a su lado, porque imaginarlo lejos se convirtió de ahora en adelante en su peor miedo
Un sonido proveniente de la calle lo hizo despertar, lo primero que hizo al abrir los ojos fue divisar el reloj de escritorio de su habitación, era digital y marcaba las 5 de la mañana con algunos minutos más, aún ni siquiera amanecía del todo, sintió sueño solo unos instantes y luego como si nada, estaba programado para despertar rápidamente, la costumbre de tantos años. Se incorporó enseguida y justo a su lado miró a Changmin, dormía tan tranquilo como un bebé, estaba vestido, vestía ropa interior y una camisa sencilla y blanca, eso lo hizo sonreír, a pesar de que sabía que muy seguramente el menor tomó un baño después que él se durmió el hecho de que volviera a esa cama y no dormir en la propia le hizo sentir bien, luego miró su propio cuerpo, él aún se encontraba desnudo aunque había sido cubierto con una sábana, sonrió ampliamente, como jamás creyó que sonreiría, los músculos de su cara se sintieron mover por la acción, un cosquilleo agradable le hizo punzar el estómago, todo lo de la noche anterior se arremolinó en su mente, Changmin había sido suyo, completamente suyo, bajo el calor de sus caricias y besos lo sintió removerse, lo escuchó jadear, ante su penetración lo escuchó gemir, lo vio llorar, lo sintió tan suyo y se sintió de él como jamás pensó, ni siquiera en su imaginación aquello habría sido tan perfecto
- Te amo – susurró cálidamente, mirándolo con tanta devoción – Te amo más que antes, creí que no sería posible – pensó con entusiasmo, a partir de lo sucedido la noche anterior su amor dejó de ser etéreo, lo quería en su vida para siempre, no aceptaría que fuera de otra manera, incluso si tuviera que enfrentarse al mundo él protegería su amor por Changmin tanto como siempre protegió a TVXQ, sonrió con calidez y estiró su mano, acariciándole la mejilla, el menor dormía profundamente, quizás después que él se durmió Changmin se quedó despierto un poco más de tiempo y se había desvelado, no lo despertaría, les habían dado un par de días después de tan agotador tour
Al día siguiente viajarían de nuevo a Corea, a visitar a sus familias, estaba seguro que durante ese tiempo se verían, como siempre, aunque no tuvieran actividades juntos de alguna forma se hacían presentes
– Quizás sea mejor que no nos veamos, tal vez tengas cosas en qué pensar – se dijo a sí mismo, en voz baja, Changmin se removió un poco y eso lo puso en alerta, pero el menor no se despertó, movió los labios como si quisiera decir algo pero no lo dijo, Yunho sabía que hablaba dormido y a veces era divertido responderle, pero ésta vez parecía que su sueño era profundo, lo miró que sonreía ampliamente, se veía feliz, Yunho no supo qué estaría soñando pero verlo así lo animó, se puso de pie con cuidado y se estiró, miró su cuerpo desnudo y suspiró, aunque no tenía marcas aún podía sentir la boca de Changmin, tan suave, cálida y experta ¿Quién le habría enseñado a besar así? Sintió un agradable cosquilleo por todo el cuerpo, no podía dejar de pensar en Changmin besándolo, haciéndole sexo oral, tocándolo y dejándose tocar, sumiso ante su cuerpo y la dolorosa penetración, si Changmin no lo amaba al menos sabía que lo quería mucho, que era parte importante de su vida, de no ser así él jamás se habría dejado hacer aquello, después de todo quizás sí se sintió menos hombre y aun así no le importó, Yunho lo admiró más que antes, Changmin era valiente y decidido a pesar de sus dudas.
Él también fue a tomar un baño, salió de la habitación con sumo cuidado de no despertar a Changmin, no llevó ropa, se vestiría al regresar a la habitación, al meterse bajo el chorro de agua fría sintió una agradable sensación de paz, desde que había despertado no había dejado de sonreír, haber hecho el amor con Changmin era en esos momentos el mejor acontecimiento en años, la felicidad era tanta que casi olvidó todos aquellos años de inútil añoranza, ver a Changmin solo de lejos y saber que jamás sería suyo, vivió años de lucha antes que eso, tratando de no enamorarse, intentando con todas sus fuerzas de no caer, tener a un amigo al que solo podía ver y tocar como solo eso, amigos.
Cuando lo conoció le gustó, el chico temeroso en su mirada, aquel que veía a su alrededor más como un pequeño reto que como pasión, por eso decidió acercarse, encararlo, hacerle ver que vivir en ese medio solo era para quien fuera capaz de resistirlo, de estar dispuesto a dejar la mente, el espíritu y el corazón arder en el escenario, ahora sabía que no se equivocó, lo eligió a él en ese momento porque supo aunque sin conocerlo, que él tenía las agallas y el valor suficiente de pararse en un escenario frente a miles de personas y demostrar de qué estaba hecho; con el paso del tiempo se ganó su admiración y respeto, aún podía despertar su curiosidad, ese chico que ahora caminaba rumbo a convertirse en un hombre, el que ahora dominaba el escenario, el que poco a poco lo dominaría a él
En una tarde extraña cuando llovía fuertemente en su corazón también se desató una tormenta, aquel 2006 fue el año en que no pudo escapar más, sus sentimientos terminaron por ganar la batalla, aquella tarde lo admitió, dejó de engañar a su corazón y se supo enamorado, desde antes del debut de TVXQ y hasta esa fecha Changmin era el chico que lo hacía pensar en él día y noche, aquel al que quería observar sin ser descubierto, al que gustaba de abrazar y cuidar, su compañero de grupo y poco a poco su amigo, su hermano después.
Con el paso de los años aquel amor inocente fue creciendo y comenzó a desearlo, Changmin se convirtió para Yunho en el hombre que le hacía perder el sueño, al que quería tocar, a quien se moría por besar, por poseer, en varias ocasiones se masturbó pensando en él, en el instante que por fin lo hiciera suyo, que pudiera tomar su cuerpo y que ambos se entregaran al placer, ahora eso era una realidad y acababa de pasar justo un par de horas atrás, a pesar del agua fría cayendo sobre su cuerpo pudo sentir el calor de toda la pasión desbordaba, de sus sentimientos dejados en una cama, testigo mudo de aquella locura, de aquel amor que Yunho profesaba por Changmin y que sabía no era correspondido, pero eso no acabaría con su felicidad, lo que sentía en esos momentos estaba más allá de su imaginación
Cuando Yunho volvió a la habitación Changmin seguía dormido, con cuidado se acercó a su ropa y se vistió, luego fue al tocador y se peinó, se miró en el espejo y sonrió, luego a través de él miró a Changmin, seguía acostado, durmiendo tan tranquilamente que le provocó tirarse en la cama y abrazarlo todo el tiempo que pudiera; se giró hacia atrás y lo vio sin ayuda del espejo, no supo cuánto tiempo se quedó mirándolo, luego de un tiempo fijó su mirada en el reloj digital y vio que eran casi las 7 de la mañana, se acercó al buró para buscar su cartera pero no estaba ahí, entonces recordó que estaba en la bolsa de su pantalón, fijó la mirada en el suelo y miró las prendas que dejaron, volvió a sonreír y su corazón comenzó a latir de prisa, avanzó hacia el pantalón de Changmin y lo levantó, recordó enseguida cuando se lo quitó, ayudado por él para desabrocharlo, recordó lo nervioso que estaba y se avergonzó, dobló con cuidado la prenda y la dejó sobre la cama, en una orilla, levantó la ropa interior de ambos, dobló la suya y agarró la de Changmin, mirándola fijamente, recordó haberle besado el miembro con aquella prenda interponiéndose entre ambos, pero luego aquella fue despojada de su cuerpo y pudo besarlo de verdad, tocarlo, lamerlo...
Solo de acordarse le hacía sentirse estremecer, la dobló también y puso ambas sobre el pantalón, salió de la habitación y lo primero que vio fue la camisa de Changmin, una pequeña parte estaba sobre una silla del comedor y el resto sobre la mesa, sonrió nuevamente y se relamió los labios, nada más excitante que haber visto a Changmin quitársela mientras lo miraba a los ojos, fue cuando supo que su amigo iba en serio con él, que terminarían teniendo relaciones sexuales. Agarró la prenda y la dobló, volteó después hacia atrás y vio su pantalón en el suelo, se acercó a él y sacó la cartera junto con el celular, los colocó dentro del pantalón que ahora traía puesto y dobló la prenda, llevando ambas a la habitación, olvidándose de su propia camisa, esa estaba cerca de la cocina y no la vio de momento, miró hacia la habitación y suspiró, sonrió y luego salió de ahí, caminó las primeras cuadras completamente tranquilo, con el rostro relajado, comenzando poco a poco a acelerar el ritmo, de pronto se encontró trotando, con el mejor ánimo
- Fue mío, Changmin fue mío… - se repitió un par de veces, con una enorme sonrisa en sus labios, los ojos poco a poco se le fueron cubriendo de lágrimas, pero no muchas, algunas gotas salieron, se las llevó el aire que chocaba contra su rostro, hacía tanto tiempo que no se sentía tan pleno, tan feliz. Al cabo de uno trotes se encontraba corriendo, necesitaba descargar toda esa adrenalina que se había desatado mientras decenas de imágenes danzaban frente a sus ojos sin un orden en específico, todas de la noche anterior, tan vívidas, tan hermosas como lo fueron en la realidad, un par de horas atrás
Abrió los ojos alrededor de las 7 con 15 minutos de la mañana, no hubo algo externo que lo despertara, simplemente abrió los ojos luego de haber dormido un par de horas, después que Yunho se durmiera reflexionó un poco sobre lo sucedido, junto al cuerpo desnudo de Yunho, de vez en cuando lo observaba, le miraba el rostro, luego miraba por debajo de la sábana que él mismo había colocado sobre el cuerpo de su amigo para cerciorarse de que seguía desnudo, era como si quisiera comprobar que lo sucedido hace menos de una hora atrás fuera real, tan real como aún sentía la boca de Yunho sobre su cuerpo; así duró casi hora y media, pensando, incrédulo de que entre ellos hubiese pasado algo así, pero era real y había sido tan tangible como aquel ligero dolor en la parte baja de su espalda, como la punzada recurrente bajo las caderas, aquella que terminaba en un cosquilleo cada vez que recordaba la dolorosa penetración, sabía que iba a doler, jamás pensó lo contrario, pero haberlo sentido le dio otro significado a ese hecho absoluto y real.
Cuando pudo asimilarlo y el dolor se sintió tan parte de su cuerpo como cualquier extremidad entonces Changmin se puso de pie, fue al baño y sin pensarlo se introdujo bajo el chorro de agua fría, sin moverse, solo dejando que el agua cayera sobre él, al cabo de unos momentos comenzó a tallarse el cabello y después lavó su cuerpo ligeramente, quizás en otro tiempo hubiese frotado tan fuerte para que la esencia de Yunho, o sea, de otro hombre, se desvaneciera por completo de su cuerpo, pero no fue así, quería que su piel conservara la memoria, que no olvidara lo que había sucedido, recordó todo con lujo de detalle, los besos, las caricias, las palabras, su lengua, su calor, su miembro torturándole desde adentro, el calor de su mano apretar la suya...
De pronto se encontró masturbándose bajo el chorro de agua, era fría pero sobre su cuerpo se sentía tibia, las gotas caían sobre su nuca y él tenía los ojos cerrados, dando sutiles jalones, dispuesto a terminar, colocó la otra mano extendida sobre el azulejo y cuando eyaculó gimió despacio, casi ahogando aquel sonido en su garganta, como si temiera que alguien lo escuchara pero no fue así, abrió casi enseguida los ojos y vio su semilla perderse entre el agua que se alejaba rápido por la rendija del suelo, exhaló un suspiro de alivio y sonrió por acto reflejo, ahora se sintió relajado, terminó de bañarse y salió del cuarto de baño, secó su cuerpo y se enredó una toalla alrededor de la cintura, con otra se secaba insistentemente el cabello, regresó a la habitación sin más contratiempo, pero después reparó en que su ropa estaba en otra habitación y fue hacia allá, dejó caer la toalla y fue hasta el clóset por ropa limpia, se vistió con poco y estuvo a punto de salir de la habitación cuando recordó que dejó caer la toalla al suelo, se regresó para levantarla, la miró unos momentos y sonrió
- ¿Me estarás contagiando lo desordenado? – había pensado divertido, luego salió de la habitación, fue al baño a colgar las toallas y después regresó a la habitación de Yunho, él seguía ahí, desnudo bajo la sábana, acostado, durmiendo tranquilamente, sonrió y se acercó a la cama, se subió con cuidado para no despertarlo y enseguida se acostó a su lado, se giró hacia él y lo contempló, acostado sobre su costado derecho, pensando ¿de verdad habían tenido sexo? Sentía como si aquello solamente hubiera sido un sueño, una fantasía, así que volvió a estirar su mano izquierda hacia él y levantó la sábana, Yunho seguía desnudo, sonrió con tristeza y cerró los ojos, sintiéndose culpable por primera vez.
Ahora que podía expresarse de ese día como “el día siguiente” la sensación era extraña y diferente, los recuerdos de ellos dos teniendo relaciones sexuales precisamente en aquella cama donde seguía acostado se vieron de forma diferente en su memoria, volvió a escuchar los gemidos de ambos, retumbando en aquellas paredes, sus cuerpos unidos moviéndose acompasadamente sobre esa cama, de pronto sintió un calor cubrirle el rostro, cerró los ojos y se tapó el rostro con ambos brazos, al cabo de unos momentos se sentó, no percibiendo dolor alguno en su cuerpo, el dolor de la penetración no le dejó secuela de ello, era como si nada le hubiese pasado, se sintió aliviado, tenía miedo que aquel dolor se prolongara demasiado y no le permitiera ni siquiera caminar o sentarse, pero no fue así; miró a su alrededor, era obvio que Yunho se había despertado y no estaba en la habitación pero ¿estaría en casa? De pronto se sintió nervioso, volverlo a ver, mirar sus ojos, hablar de lo sucedido, aclarar su situación, todo eso sin duda debía suceder y en esos momentos sentía mucha vergüenza de ello, sin embargo era curioso, no sentía que estaba arrepentido, si tuviera que volver a elegir acostarse con Yunho o no la noche anterior, sin duda lo habría hecho de nuevo.
Se levantó de la cama y fue al baño, después de orinar se lavó las manos, agachándose luego para mojarse el rostro con agua fría, al levantarse se miró al espejo, viéndose a los ojos directamente, sintió el aliento de Yunho en su nuca aunque sabía que no estaba ahí, detrás de él no había nadie, pero podía sentirlo, el resoplar del aliento de Yunho sobre él, luego los gemidos, todos ellos estallando en su oído, dolor anal, piel húmeda y aquella mano apretando la suya, luego las lágrimas, de ambos, porque un par de horas atrás algo se rompió entre los dos, pero también algo se unió; los gemidos cada vez más rápidos, más fuertes, luego la liberación, la humedad en sus adentros, tan sucio, tan erótico, pero en su mente todo se repetía, no importaba cuantas veces terminaba, los gemidos de Yunho en su oído, regalándole su aire de excitación volvían a rondar su mente, aquella boca, los besos, su cuerpo, su piel, su sudor, gemidos y más gemidos.
Su cuerpo se estremeció y cerró los ojos mientras se llevaba ambas manos a las orejas, quiso gritar y no pudo, se sentía aturdido, estaba perturbado, cuando abrió sus ojos estaban rojos y húmedos, se miró en el espejo, se sentía jodidamente culpable por tener sexo con Yunho, pero seguía sin sentirse arrepentido, por todos los cielos habidos y por haber que lo volvería a hacer, tener relaciones sexuales por primera vez con Yunho, aquello era indiscutible, pero no sabía acerca de sus propios sentimientos, incluso tampoco sabía nada de los de Yunho, se dijeron Te quiero mutuamente durante el acto, además fue obvio que ambos disfrutaron lo de horas atrás, pero ¿había sido solo por sexo? ¿pasión y deseo? ¿quizás hubo algo de amor en aquello?
No podía negar que estaba confundido, las lágrimas seguían cayendo y no las podía detener, pero no sabía porque lloraba, no solía llorar, la última vez que lo hizo fue en el programa Our Neighborhood Arts and Physical Education donde era MC, hacía apenas un poco más de un mes, desde entonces sus lágrimas habían estado reservadas, ni siquiera pudo llorar al bajar del hermoso escenario del estadio Yokohama, pero ahora si lloraba y no podía detenerse, se tapó el rostro con ambas manos y sollozó, no podía prestar atención a nada más, no se percató de la llegada de Yunho, pero su amigo estaba ahí, en el marco de la puerta del baño, lo miraba llorar, estaba atónito, se sintió culpable de haber salido de casa, recriminándose, debió estar ahí, a su lado para cuando Changmin despertara, porque tenían muchas cosas de las cuales hablar, aunque ahora no podía recordar ni siquiera la mitad, en lo único que podía pensar en esos momentos era en abrazar a Changmin, pero no lo hizo, se quedó paralizado ahí, mirando.
Changmin se descubrió el rostro pero aún tenía los ojos cerrados, se los talló y secó antes de abrirlos, vio a Yunho detrás de él a través del espejo, pudo ver su rostro por encima de su hombro, abrió ampliamente los ojos y se sonrojó, avergonzado de que lo viera mostrando aquella debilidad, recordó la ocasión en que se besaron por primera vez, había sido parecido, él llorando, siendo observado por Yunho; por acto reflejo sonrió apenado, agachó la mirada unos momentos y no supo que decir, la mirada de Yunho era de preocupación
- ¿Estás bien? – preguntó con mirada de angustia, el aludido levantó la mirada y lo observó, luego asintió un par de veces
- Estoy bien – respondió al cabo de unos momentos, luego se dio media vuelta y vio de frente a su amigo, se quedaron en silencio unos instantes - ¿Dónde estabas? – quiso evadir cualquier intento de Yunho por preguntarle más, para que no hablaran de lo sucedido entre los dos hace algunas horas
- Salí a caminar un poco, quería, ya sabes… un momento para pensar – contestó con mirada dulce, había entendido los deseos de Changmin por no hablar del tema, así que no dijo nada más, el menor asintió una vez y se apartó del lavamanos, pasó de lado a Yunho y salió del baño - ¿Quieres desayunar? – cuestionó al salir del baño, pero el aludido no respondió, Changmin caminaba hacia su habitación, entró y pareció buscar algo, Yunho no entró, lo miró de nuevo desde el marco de una puerta, ahora la de su habitación - ¿Quieres que te prepare algo de desayunar? – inquirió
- No gracias – respondió secamente, luego lo miró y le sonrió de manera fugaz, Yunho sintió que era una sonrisa por compromiso. Changmin al fin no agarró nada de su habitación y salió, pasándole de lado otra vez, caminando hacia la cocina, antes de llegar se detuvo de golpe, Yunho que lo seguía se detuvo también, Changmin miraba hacia el suelo y Yunho le imitó, ahí estaba su camisa, la misma que horas atrás el menor le quitó del cuerpo con tanta pasión y tanto deseo que ahora se avergonzaba
- Podemos hablar de una vez o seguir fingiendo que nunca pasó, tú decide – indicó de forma seria, sin dejar de mirarle la espalda, Changmin se agachó por la prenda y la levantó, se giró hacia Yunho y estiró la mano que sostenía la camisa, acercándose a él hasta faltar un metro, el mayor no agarró la prenda que Changmin extendía hacia él, se miraron a los ojos fijamente
- No estoy fingiendo que no pasó, anoche tuvimos sexo en tu cama, lo sé – expuso con seriedad
- Entonces dilo, haz lo de siempre, dime que fue un error, que no debimos dejarlo pasar, que… -
- No fue un error – lo interrumpió Changmin de repente, dejándolo atónito – Lo que pasó, pasó y ya, no me arrepiento Yunho, tenlo por seguro – explicó con mirada serena
- ¿Y por qué tu…? No entiendo porque estabas llorando –
- Porque me siento terriblemente culpable – dijo con un tono más alto de voz, aventándole sutilmente la camisa a Yunho, éste la atrapó cuando cayó sobre su pecho y continuó mirándolo, en silencio – Me siento culpable pero al mismo tiempo no me arrepiento ¿no es gracioso? – preguntó con tono sarcástico, mirándolo a los ojos – No importa la perspectiva donde lo vea, estuvo mal, tener sexo entre nosotros estuvo mal, no fue correcto Yunho, no me importa haber tenido un rol pasivo y no me importa la doble moral de la sociedad anti diversidad sexual en la que vivimos, me importa haber traspasado ésta línea contigo ¿me entiendes? – Yunho asintió – Y me importa TVXQ, y me importas tú, también me importa mi futuro, eso es lo que me hace sentir culpable
- Créeme que te entiendo pero entonces ¿Dónde queda lo que sientes Changmin? Dime lo que piensas, quiero saber más de ti, te conozco tanto y a la vez en ocasiones me eres desconocido – lo continuó mirando fijo a los ojos
- No lo sé… - respondió en tono bajo, luego miró hacia el suelo unos instantes – Me gustas y te quiero, pero no sé nada más, no sé si sea suficiente para que la relación que tenemos siga así en un futuro – pausó unos instantes, Yunho lo observaba fijamente, podía entender las dudas y temores de Changmin, pero él tampoco tenía las respuestas
- ¿Y ahora? Lo de anoche fue increíble, jamás podré olvidarlo – sonrió en un gesto casi tierno, dejó la camisa sobre el respaldo de una silla y se acercó a un sonrojado Changmin, él no se movió, esperó hasta que Yunho llegara hasta él y lo abrazó – Te quiero mucho Changdola – poco a poco lo soltó y permaneció cerca de él, Changmin sonrió ligeramente
- No digas esas cosas – se quejó de forma tímida, luego se miraron a los ojos unos momentos
- Perdona, pero tenía que decirlo, fue perfecto – no dudó en continuar con el tema, Changmin ya no se veía alterado como momentos atrás – ¿O no lo crees así? – el otro no respondió, continuaba mirándolo con seriedad – Changmin, dime algo… - se comenzó a sentir nervioso, quizás el menor no lo disfrutó tanto como él, quizás sucedió como lo pensó antes, que Changmin se había sentido menos hombre en aquella situación, pero no podía asegurarlo.
El otro continuó sin responder, tragó saliva duramente y al cabo de unos momentos sus labios se encontraban sobre los de Yunho, incitándole a responder con sus besos, algo tímido pero sin inhibición, cuando el mayor intentó abrazarlo por la cintura Changmin se separó, aún no podía soportar tanto acercamiento de parte de su amigo, Yunho se sintió incómodo, aquel beso fue como si Changmin solo estuviera actuando por compromiso, pero guardó silencio
- Lo de anoche fue diferente a cualquier experiencia que haya tenido antes, pero no tengo ningún otro referente, sabes que fuiste el primer hombre con quien hacía esto – expuso avergonzado, no quería hablar del tema pero sabía que debían hacerlo
- Sí, lo sé, pero quiero saber si te gustó – inquirió sin retraimientos, casi sonrió al ver la expresión de asombro de Changmin ante tal cuestionamiento, enseguida el menor se sonrojó
- ¿Tú que crees? ¿Oíste que me quejara? – respondió completamente avergonzado, alejándose de Yunho, tenía hambre y quería comer algo, Yunho sonrió emocionado y lo siguió a la cocina, el menor miraba el interior del refrigerador
- Changmin yo sé que se repetirá, anoche fue la primera pero estoy seguro que no será la última vez – dijo con sinceridad, el aludido estaba de espalda a él, sacando algo del refrigerador, se giró y miró a Yunho fijamente, recordó las cosas que estuvo pensando horas atrás y se quedó callado, mirándolo aun firmemente - ¿Piensas igual que yo? – preguntó con curiosidad, esperando la respuesta de su amigo, Changmin tragó saliva y asintió apenas, moviendo la cabeza casi imperceptiblemente
- Es probable – respondió apenas, casi con un hilo de voz – Pero prométeme algo – pidió con mirada seria
- Dime – el menor dejó sobre la barra desayunador las cosas que sacó del refrigerador y se acercó a Yunho, abrazándolo fuertemente, colgando los brazos a su cuello, Yunho se sintió paralizado, aquel abrazo tan efusivo le resultó extraño, no fue capaz de cerrar sus brazos alrededor de su amigo, los dejó colgando a los lados de su cuerpo
- Prométeme que no importa cuánto nos queramos, ni las veces que nos besemos o terminemos en algo más, nunca, pero nunca te enamores de mí, promételo Yunho, nunca te enamorarás de mí – pidió en tono casi suplicante, dejando a Yunho paralizado, jamás se esperó algo así de Changmin, semejante petición ¿Cómo cumplirla si desde hace años él estaba enamorado?
- Changmin ¿por qué tú…? –
- No te pido nada más, solo eso… por favor – lo abrazó con mayor fuerza, no quería perder a Yunho, sabía que el amor sería capaz de destrozarles, ahora su relación era perfecta y quería que siguiera siendo así, si alguna vez Yunho le hablaba de amor así como en el pasado lo hizo Jaejoong, sabía que era señal de perderlo para siempre y no estaba dispuesto a aceptarlo
- No sé si pueda prometer algo así – respondió al cabo de unos instantes, sintiendo que el abrazo de su compañero se aflojaba, pero antes que intentara separarse lo abrazó por la cintura – Ha pasado tanto entre nosotros que quizás… -
- ¡No! – lo interrumpió de pronto – Eso jamás, nunca debe suceder ¿entendiste? – bajó los brazos y Yunho lo soltó también, mirándolo fijamente – Prométemelo Yunho, el amor entre nosotros está prohibido – determinó con firmeza, Yunho perdió el habla, aunque estaba feliz por todo lo que había sucedido entre ellos no podía dejar de sentirse triste por aquella petición, veía miedo en los ojos de Changmin y él también lo sintió ¿Qué haría entonces con ese amor tan celosamente oculto desde hace tantos años que sentía por el menor? El dolor que sintió en esos momentos le hizo doler el estómago y sin embargo debió hacerlo a un lado junto con todo ese amor que tenía hacia Changmin, bajó la mirada unos instantes antes de levantarla y decir la más grande mentira de su vida
- Te lo prometo, nunca me enamoraré de ti – dijo mecánicamente, tratando con todas sus fuerzas de no contradecirse, de no lanzarse a sus brazos y gritarle que desde hace años estaba completamente loco y enamorado de él. Changmin sintió un alivio y sonrió, no importaba cuánto miedo tuviera de estarse enamorando de Yunho, ahora él le había prometido no enamorarse jamás, ahora él también podría hacer lo propio, enterrar en el fondo de su corazón los recientes sentimientos que tenía hacia su amigo y nada podría salir mal
- Gracias Yunho – agradeció con sinceridad, se acercó de nuevo y atrapó su boca en un beso, alejándose segundos después, fue hasta la barra desayunador y se comenzó a preparar algo, Yunho sintió malestar en el estómago y antes que Changmin se diera cuenta que tenía los ojos rojos se alejó al baño, al cerrar la puerta se colocó de espalda contra ella y suspiro, cerrando los ojos, tratando de que las lágrimas no salieran, jamás sintió tanto dolor de no decir algo pero fue inevitable, para seguir a su lado, para que Changmin quisiera estar con él se calló sus sentimientos, no sabía si era lo correcto, pero en esos momentos fue la solución.
Al regresar a Corea se separaron, verían a sus familias y descansarían luego de tan ajetreado Tour, ambos continuarían con sus actividades en solitario, acordaron no verse, necesitaban un espacio de reflexión, lejos uno del otro, aunque a veces la tentación fue mucha y mutua, se mandaban mensajes, Yunho animaba a Changmin en las grabaciones de su programa y el menor preguntaba en varias ocasiones si estaba comiendo a sus horas. Ninguno pudo dejar de estar pendiente del otro, era algo más que una costumbre y estaban cómodos con ello.
Aquel 4 de Septiembre mientras Changmin caminaba rumbo a la salida de aviones del Aeropuerto Internacional de Incheon leía el último mensaje que recibió en su celular, era de Yunho, lo cual le provocó una sonrisa, “Buena suerte en Saipán, no te asolees demasiado, cuídate y no pienses mucho en el pasado, te quiero” es lo que pudo leer a través de la pantalla, respingó con lo último, si no fuera por ese último comentario decenas de recuerdos no habrían acudido a su mente
- ¿Quién diablos se supone que piensa demasiado en el pasado? – reprochó al celular como si fuera Yunho, pero volvió a leer el mensaje, volvió a sonreír, Yunho seguía preocupándose por él y estaba agradecido, él tampoco dejaba de pensar en su amigo. Ahora iba rumbo a Saipan, grabarían para el programa donde era MC, le gustaba mucho, jamás pensó que fuera del baile haría tanta actividad física, había aprendido a ganar confianza también, solo podía pensar en cosas buenas cuando pensaba en Our Neighborhood, aunque a veces mientras rodaba pensaba en Yunho, en lo mucho que extrañaba a TVXQ cuando estaban lejos uno del otro, un calor le cubrió el rostro al pensarlo, era inconsciente de cuanto le extrañaba cuando no estaban juntos, pero no quería seguir pensando en ello, tampoco pensaría en ningún recuerdo por mucho que respiraría el aire de Saipan por tantas horas, en aquel lugar grabaron sus divertidas vacaciones del 2009 que después aparecerían en su All About III, fueron momentos muy divertidos pero ya todo estaba en el pasado, ahora disfrutaría su estancia en la isla, junto a sus compañeros de programa y los invitados, aquel sería sin duda un viaje muy divertido aunque se tratara solo de trabajo
Luego de haber leído su propio mensaje más de una vez suspiró, hace algunas horas lo envió y Changmin no respondía, se sintió algo desanimado, pero después pensó en la diferencia horaria, en que quizás entró a zona de poca cobertura o que simplemente no dejaba de estar ocupado, así que dejó de sentirse mal por no obtener una respuesta amorosa de parte de su amigo, aunque claro ¿a quién engañaba? Changmin igual jamás le daría una respuesta amorosa, una respuesta cálida sí, pero amorosa jamás, eso le gustaba de él, no era una persona que tratara de aparentar nada, mucho menos frente a él, cuando le nacía ser amable lo era, cuando quería ser un troll también lo era, si quería ser respetuoso también, incluso cuando mostraba aquella mirada llena de deseo no tan reprimido antes de atascarlo de besos; sonrió al recordar sus momentos juntos, a pesar de la horrible promesa que le había hecho, Changmin no había decidido terminar con su “relación” como numerosas veces sucedió, ahora su amigo parecía disfrutar más de aquel tipo de compañía, de esos acercamientos, de los besos, sabía que no lo amaba, pero al menos no trataba de rehuirlo cada tres minutos como antes, sabía que eso se debía a la hermosa noche que pasaron juntos, a esa primera y hasta ahora única vez, las cosas entre ellos habían cambiado, quizás nadie lo notaría tanto como ellos, pero bastaba con que los dos lo supieran, podía verse en su mirada
- Supongo que no sabré nada de él estos días – suspiró resignado, al día siguiente bastante temprano se iría rumbo a su pueblo natal, ahí sería embajador honorario en el Gwangju Design Biennale, estaba emocionado por el evento, era benéfico y tuvo oportunidad de hacer algunos diseños en ciertos artículos, estos se subastarían y las ganancias serían donadas, amaba ese tipo de evento, al mismo tiempo se llevaría a cabo en otro lugar una entrega de premios a la cual estaba invitado por su actuación en un drama, pero había decidido no aceptar, aunque dejó un video grabado para agradecer su reconocimiento. Sonrió mientras terminaba de empacar lo esencial, de pronto su celular, el cual reposaba sobre su cama, comenzó a sonar, emocionado se acercó, creyendo que era Changmin, pero se sorprendió al ver en pantalla el nombre de Heechul, se extrañó de ello, tenían semanas distanciados y no era común que le llamara, aunque suponía que tenía muchas ganas de verlo, después de todo apenas el 30 de agosto había salido de la Milicia, él en cambio no quería verlo, no tenía un buen presentimiento de ello, sin embargo contestó – Sí, dime – dijo tajantemente
- ¿Cómo estás? – preguntó de forma animosa
- Bien – de nuevo tajante, Heechul sintió una punzada de dolor pero fingió no entender que su amigo no quería hablar con él en esos momentos - ¿Pasa algo? –
- Hace mucho que no nos vemos, quiero hablar contigo – explicó rápidamente, antes de que intentara interrumpirle
- Estoy ocupado ¿es importante? –
- Lo es para mí… por favor – pidió con pena, Yunho suspiró largamente y se quedó callado unos momentos, pensando si era correcto, si era importante y Heechul se veía perjudicado después si no iba lo haría sentir culpable, era mejor atender su llamado
- ¿Dónde estás? –
- En mi casa ¿te espero? ¿vamos a otro lugar? – preguntó emocionado
- Espérame ahí, lo que tardo en llegar – informó rápidamente
- Gracias Yunho – contestó emocionado el mayor, Yunho hizo un pequeño sonido y luego colgó, miró la pantalla de su celular, suspiró resignado
- ¿Qué querrá? No me gusta estar enojado con él, pero ha estado metiéndose en lo que no le importa, no me gusta que me hagan eso, me conoce bien y sabe que me molesta, no entiendo por qué lo hace – pensó confundido, pero había aceptado, no le quedaba mayor remedio que atender el llamado.
Terminó de empacar, acomodó unas cosas lo más rápido que pudo y salió de casa, subió a su auto y condujo a casa de Heechul, su amigo vivía en una enorme casa, claro, enorme en el contexto de la arquitectura metropolitana de Seúl, pero sin duda una casa grande para un solo hombre, además de soltero; llegó a la acaudalada zona donde estaba la casa, miró alrededor y no notó ningún auto extraño, si su amigo le aplicaba la misma situación de meses atrás estaba preparado para gritarle un par de verdades, pero parecía que no, suspiró aliviado y caminó a la puerta, tocando enseguida, en pocos segundos ésta se abrió y Yunho se encontró con un sonriente Heechul, quien no se hizo esperar y le dio un efusivo abrazo, poniéndolo incómodo, aunque numerosas veces lo abrazó así o incluso más emocionado y nunca le incomodó la situación, ahora era diferente, tenían mucho tiempo distanciados, Yunho no se movió, esperó a que Heechul lo dejara pasar y al cabo de unos instantes estaba adentro del lujoso lugar, al estilo de Heechul, quien luego de cerrar la puerta se acercó
- ¿Quieres algo de beber? –
- No – lo miró fijamente – No pareces estar en apuros ¿Qué era eso tan importante? – fue directo, si Heechul estaba jugando con él iba a ponerse muy molesto
- Necesito hablarte de algo, pero antes quiero que estés cómodo – respondió amablemente, pero el miembro de TVXQ lo miró detenidamente, escrutando las expresiones de su rostro
- Esa mirada de nuevo… - lo interrumpió de tajo – Te conozco tan bien – silencio unos momentos, ni siquiera se movió – No quiero hablar de él otra vez, respeto que aún lo frecuentes pero… - guardó silencio bruscamente, mirando por encima del hombro de Heechul, lo que no quería que sucediera y de nuevo su amigo lo había engañado
- Hola Yunho… - escuchó enseguida mientras veía la figura de Jaejoong acercarse a donde estaban ambos, el menor de los tres estaba perplejo, no esperaba un golpe tan bajo de parte de Heechul, la primera vez que intentó reunirlos fue en un bar muy discreto, mientras Yunho esperaba sentado escuchó a Heechul hablar por teléfono, del otro lado reconoció la voz de Jaejoong y antes que su amigo pudiera decir “aquí te esperamos” Yunho ya se encontraba huyendo de tan incómoda situación; en otra ocasión Heechul le entregó un sobre, adentro estaba una dirección junto a un mensaje sospechoso, no fue necesario aquella vez ser un genio para saber que su amigo quería reunirlos haciéndolo ir al lugar indicado en el sobre; la tercera vez que lo intentó antes de que terminaran peleando, el miembro de Super Junior llevó clandestinamente a Jaejoong al terminar un evento masivo de Kpop donde TVXQ participó, dispuesto a ser más directo y reunirlo no solo a él sino a Changmin, pero Yunho se dio cuenta cuando vio de lejos a Jaejoong deambular en camerinos y antes que Changmin se diera cuenta lo sacó enseguida de ese lugar, con ayuda del manager para que no sospechara, desde entonces él y Heechul se distanciaron, Yunho nunca lo visitó en la Milicia y apenas si se dirigían unas palabras, casi siempre cuando Donghae estaba presente o algún otro amigo en común
- Lo hiciste de nuevo – se quejó con enojo pero sin levantar la voz, mirando a Heechul con ojos fríos, éste agachó la cabeza y luego lo encaró
- Perdóname Yunho, yo solo quiero… -
- Nada, no quieres nada, lo haces para fastidiarme ¿no es así? – inquirió con indignación
- Claro que no – se defendió ofendido – Solo quiero que volvamos a ser amigos, todos – dijo con sinceridad, mirando a Yunho fijamente, éste suspiró, cansado, molesto
- ¿Con engaños? ¿son esas las formas? ¿la amistad se basa en mentiras según tus estatutos? Dímelo Heechul – reclamó no solo enojado, sino herido, ambos se miraron en silencio fijamente, parecía que Jaejoong ni siquiera estaba ahí, él los miraba sintiéndose culpable, quería recuperar a Yunho y quizás solo estaba logrando separarlo de Heechul
- Perdón… - les interrumpió el miembro de JYJ – Accedí a esto, Yunho tiene razón, estuvo mal – reflexionó con preocupación – Será mejor que me vaya – sugirió, por primera vez en mucho tiempo Yunho sintió empatía por las palabras de su ex compañero y asintió, sin dirigirle la mirada
- No – se interpuso Heechul, miró a Jaejoong – No huyas, necesitan hablar –
- Claro que no – interrumpió Yunho
- Yunho por favor, ya está él aquí, ya estás tú aquí ¿Qué tienes que perder? – preguntó seriamente, mirando a ambos, alternando su atención a cada uno
- No pierdo nada, pero no quiero ser presa de tu juego –
- No es un juego Yunho, te quiero, eres un amigo muy importante para mí, Jaejoong también, solo quise hacer algo útil – se excusó, Yunho sonrió con burla y movió la cabeza a los lados, aquel comentario le resultó tan gracioso como absurdo, pero no lo respondió. Jaejoong estaba callado, mirando fijamente a Yunho, como si nunca antes lo hubiera visto, como si tratara de averiguar si era real o un espejismo – Solo será un rato, me iré para no interrumpir – determinó el mayor de los tres, luego volteó hacia Jaejoong – Suerte – animó casi en un susurro, luego miró hacia Yunho – Perdóname Yunho – lo miró con tristeza antes de salir de la casa. Instantes después de su partida la casa se volvió una tumba, los dos estaban inmóviles, como si pensaran qué decir o como si simplemente quisieran que las horas transcurrieran de prisa
Yunho estaba parado cerca de una enorme lámpara que su amigo tenía en el recibidor, mientras Jaejoong estaba de pie justo al lado de un sillón de la sala, a poca distancia del recibidor, el menor miraba al suelo, casi como una piedra, firme, inmóvil y fría; mientras que Jaejoong levantó la mirada, fijándola directo en Yunho, sentía un agradable cosquilleo, hace mucho que no lo veía tan cerca ¿siempre fue tan alto? Se preguntó a pesar de saber la respuesta, sonrió con emoción y las lágrimas se acumularon en sus ojos, pero no lloró, siguió contemplándolo. Yunho se llevó ambas manos a la cintura y suspiró, enseguida le dio la espalda y avanzó hacia una ventana grande del otro lado de la sala, opuesta a donde estaba el ex integrante de TVXQ, con sus dedos corrió un poco la cortina y vio su reflejo en el cristal del ventanal, suspiró de nuevo, estaba inquieto y silencioso, como si quisiera decidir que decirle antes que nada
- Ellos… - comenzó con un hilo de voz, haciendo una pausa larga – Yoochun y Junsu… ¿Están bien de salud? – preguntó seriamente, suponía que sí, las malas noticias siempre se sabían pronto y él no sabía nada de ellos desde hace muchos meses, Jaejoong sonrió y asintió aunque no lo estuviera viendo, después habló
- Sí, mejor que nunca – respondió enseguida, pero aquella respuesta hizo sentir a Yunho una sensación de desagrado ¿Qué diablos significaba mejor que nunca? No reclamó nada, simplemente aguardó en silencio
- Me alegra – dijo con sinceridad, aunque la amistad estaba rota nunca les deseó mal alguno, de hecho muy pocas veces pensaba en ellos, hace tanto tiempo que no recordaba la última vez que los invocó en sus memorias, su vida al lado de Changmin y TVXQ era tan plena que pocas veces pensaba en cosas así
- ¿Y Changmin? – preguntó casi con un hilo de voz, ese nombre seguía escociéndole en la garganta cada vez que lo pronunciaba
- Bien, como has de saber – respondió sarcásticamente - ¿O es que no hablas de esas cosas con Heechul? – cuestionó a manera de reclamo, Jaejoong esbozó una sonrisa extraña, entre cinismo y vergüenza, se encogió de hombros y luego se acercó un poco más a donde estaba Yunho
- Hace dos semanas fuimos a tomar una cerveza… - comenzó a relatar, cambiando de tema – Nuestros seniors de Shinhwa, Heechul y yo, entonces le pedí éste favor a Heechul – sonrió – Andy hyung se burló de mí, dice que soy un soñador, que lo único que necesitamos es tiempo y nada más, pero yo he insistido, por favor no lo odies, solo quiere ayudar – explicó a favor del amigo que tenían en común, Yunho sonrió por acto reflejo y soltó la cortina, girándose hacia Jaejoong, estuvieron de frente por primera vez en muchos años, el mayor intentó contener su emoción pero no pudo, una lágrima traicionera le surcó la mejilla hasta perderse en su barbilla – No tenía idea de lo mucho que te extraño hasta que te he tenido frente a mí, perdón… - se talló los ojos enseguida, Yunho lo miró fijamente, sin inmutarse
- ¿Qué quieres Jaejoong? Esto es absurdo, éste encuentro forzado, ni siquiera tengo deseos de hablarte ni de verte, dime que te pasa, acabemos con esto de una vez, mañana debo viajar – dijo con enojo, enseguida Jaejoong se mostró confundido
- ¿Viajar? Pero mañana… escuché que estabas nominado ¿no asistirás a los Drama Awards? – preguntó alarmado, Yunho negó enseguida
- Tengo un evento mucho más importante que atender – contestó tajantemente
- Entiendo… - agachó la mirada – Esperaba verte de nuevo ahí – informó
- ¿Para qué? No entiendo, ya no somos amigos, hace tiempo que no lo somos – dijo de forma hiriente para Jaejoong, pero solo quería ser sincero, no quería darle esperanzas, eso sería muy cruel, él aún le importaba y no deseaba hacerle daño, pero no quería volver a verlo, quería que él solo se diera cuenta de lo tonto y absurdo que era tratar de llamar su atención de esa forma - ¿No lo ves? Te haces daño y a mí me haces perder el tiempo – dijo sin preocupación, a Jaejoong le extrañó esa forma tan directa de hablar, pero luego sonrió con tristeza, Yunho lo miró atento, sin entender por qué sonreía
- Puedo darme cuenta que te has vuelto muy unido a Changmin – comentó con gesto tranquilo, pero por dentro se moría de dolor, desde hace tiempo que esa sensación le carcomía poco a poco las entrañas, Yunho percibió el gesto a través de los ojos de Jaejoong y entendió el significado de sus palabras – Casi sentí que estaba hablando con él, siempre tan directo… - sonrió de nuevo, con aquella tristeza que podía verse últimamente en sus ojos
- Changmin es maravilloso – dijo de pronto Yunho, sin mirar a su interlocutor – Nos hemos alentado mutuamente, sé que puedo confiar en él y apoyarme por completo. Hemos compartido mucho dolor Jaejoong, pero después de eso grandes cosas vinieron para los dos, no cambiaría mi presente a su lado por remover el pasado ¿lo entiendes? – Jaejoong no respondió – Si aún me quieres hazme un favor – se acercó a él hasta que estuvieron a metro y medio de distancia – Sigue adelante, justo ahora no hay nada que Changmin o yo podamos ofrecerte, ni tú a nosotros, solo quiero recordar al Jaejoong de aquellos tiempos, cuando no existían resentimientos, es la única imagen que quiero de ti – aunque se mostrara sereno su corazón latía de forma anormal, pero no pudo identificar el sentimiento, solo miró a Jaejoong que estaba completamente mudo, con un nudo en la garganta, los ojos rojos y húmedos – Adiós Jaejoong – no esperó a nada más, le dio la espalda y caminó hacia la puerta, Jaejoong estiró la mano hacia él, como si quisiera alcanzarle pero solo lo miró alejarse, caminar a la puerta, el menor no miró atrás, el mayor pensó que quizás aquellos ojos ya no le mirarían jamás, comenzó a llorar con mutismo, mirando impotente a Yunho pasar el umbral de la puerta y alejarse, cuando escuchó el motor del auto reaccionó y corrió, mirando como arrancaba el coche y Yunho alejándose en él, por instinto corrió tras el carro por algunas cuadras, gritando, pero no se detuvo, Yunho escuchó los gritos como en un sueño lejano, la figura de Jaejoong en el retrovisor cada vez se hacía más pequeña hasta desaparecer.
Sintió que las piernas le temblaron, pero solo fueron unos cuantos segundos, se alejó lo suficiente para detener el auto, necesitaba un respiro, se detuvo en un descanso seguro, apoyó su espalda relajadamente en el respaldo y suspiró profundamente, luego cerró los ojos y agachó la cabeza, colocando la frente en el volante, con ambas manos lo sujetó después con fuerza y luego respiró de nuevo con profundidad, se quedó así unos instantes hasta que se sintió mejor, ya no tenía el estómago revuelto, se incorporó en el asiento y miró por el retrovisor, el recuerdo de la imagen de Jaejoong siguiéndolo hace unos momentos se desvaneció por completo, aquel espejismo que jamás quiso ver, sonrió con tranquilidad, ahora al menos tuvo la oportunidad de decir adiós, sintió eso como algo positivo – Hora de volver – sonrió relajadamente, antes de ponerse en marcha de nuevo, el celular emitió un sonido, era un recordatorio de mensaje, mientras estuvo en casa de Heechul dejó aquel en el auto, seguro el mensaje llegó cuando él estaba aún ahí. Lo abrió enseguida y su sonrisa se ensanchó al verlo
- Todo perfecto hyung, quisiera compartir contigo la vista del mar de Saipan, regresemos alguna vez, juntos. Cuídate y come adecuadamente a tus horas. Changmin – al final un extraño emoticon que expresaba alguien celebrando. Yunho sonrió ampliamente
- No cabe duda que eres capaz de borrar en mí todos los recuerdos amargos – dijo con cariño, sintiendo una enorme calidez dentro de aquel escenario frío, era momento de regresar a casa y no volver la vista atrás, porque al pasado hay que dejarlo donde está, impávido, hermoso y fugaz
Al volver de Saipan sintió la tibieza de encontrarse en casa, lo primero que hizo fue llamar a casa de sus padres, decirles que había regresado con bien, era una vieja costumbre que tenía, aunque ya era independiente y vivía solo. Al entrar y dejar sus cosas en la habitación principal se dirigió a la cocina, tenía hambre y se preparó un bocado, eran casi las 8 de la noche, suspiró cansado, vería una película y después se dormiría, no tenía nada que hacer al día siguiente, en la sala vio su contestadora con una luz roja y supo que tenía mensajes de voz, se acercó mientras engullía una mordida de su comida rápida, oyó un pitido
- Ey Changmin – escuchó la agradable voz de su amigo de Super Junior y sonrió – Debemos juntarnos un día de estos, la cerveza y los bocadillos picantes no son lo mismo sin ti, llámame cuando puedas – dijo Kyuhyun con su habitual ánimo cuando hablaba con él, luego sonó el pitido de nuevo y había un segundo mensaje – Ya dejé el mensaje… – escuchó de nuevo a Kyuhyun junto con una risa, luego unos ruidos extraños, Changmin dejó de comer y miró fijamente el teléfono - ¡No diré eso! – lo escuchó quejarse, luego otras risas y el sonido de lo que Changmin pensó era la bocina siendo raspada porque intentaban taparla para que él no escuchara – El gran hombre de Corea, sexy y carismático Choi Minho también quiere ir… - dijo con voz solemne, Changmin casi se ahoga de la risa – Aissh ¿contento? – preguntó con enojo el miembro de SJ – Sí, mucho – escuchó la voz del miembro de Shinee un poco a lo lejos
- Par de locos – mordió de nuevo su bocadillo
- Bien, nos mantenemos en contacto Changmin, no olvides de llamarnos – completo Kyuhyun antes de intentar colgar y que Minho lo detuviera, o al menos eso pensó Changmin que había sucedido pues oía ruidos como de forcejeos
- No te olvides mucho de nosotros, hasta luego – dijo Minho con su voz animosa de crío maleducado, Changmin sonrió con calidez, amaba salir con su bola de amigos locos, aunque no siempre hubiera tiempo de ello. Changmin oyó que había un tercer mensaje y lo encendió, por alguna razón sintió que era de Yunho, o quizás es lo que quiso creer, apretó enseguida el botón pero era solo un ruido extraño, como si alguien intentó llamar y se arrepintió
- Son todos – suspiró antes de terminar lo que estaba comiendo, miró el teléfono unos instantes y luego se alejó de él, fue hasta su cama y se tiró en ella, de espaldas, mirando al techo, se quedó pensando unos momentos, luego se sentó y decidió tomar un baño, después de todo había estado en la calle y venía del viaje, así que se sentía sucio. Suspiró aliviado al entrar bajo el chorro de agua, amaba bañarse, además de quedar limpio le relajaba sobremanera, la tibieza del agua recorrerle todo el cuerpo, la sensación de mojar su cabello y que éste se pegara a su rostro, lavó el cabello con sumo cuidado, por costumbre aún usaba el mismo champú que compraba cuando vivía con Yunho, siempre lo compartieron, la única diferencia es que Yunho usaba además una especie de enjuague que a él no le gustaba porque se le caía el cabello; Changmin talló todo su cuerpo y se enjuagó enseguida, sintiéndose al fin limpio.
Terminó y se enredó una toalla alrededor de la cintura, secándose el cabello con otra, fue directo hasta su ropero y buscó ropa, pero decidió que solo se pondría un bóxer, regresó al baño para dejar las toallas mojadas, acomodadas perfectamente para que pudieran secarse y al salir se acostó en su cama, sin apartar las sábanas, agarró el mando a distancia y encendió la televisión, miró noticias locales e internacionales durante casi una hora y cuando comenzaron las notas burdas cambió de canal, no tenía idea de los programas que solían pasar, así que cambió los canales uno tras otro sin encontrar algo que le llamara la atención
– Debería contratar Playboy – pensó divertido aunque nunca antes se le ocurrió, bajo su cama, dentro de una caja tenía revistas para adultos pero hace mucho que no hojeaba ninguna, no le apeteció hacerlo y solo se quedó tumbado ahí, con el televisor encendido en MTV, aunque claro, pocas veces pasaban música, pero Changmin no prestó atención a nada, de pronto se quedó inmerso en sus pensamientos, mirando hacia el techo, se llevó un brazo a la frente y pensó en Yunho, tenía días sin verlo, sabía que el 22 de septiembre dejaría Corea del Sur e iría a Ghana para la grabación de un programa, sonrió al recordar lo entusiasta que Yunho se mostró cuando le contó sobre ello, haría labor social, de esa que él tanto amaba hacer, aunque Changmin estaba algo preocupado, no es que tuviera prejuicio contra África, pero saber a su amigo tan lejos en ese continente lo hizo sentirse preocupado, desde que Yunho le informó que se iría Changmin pensaba todos los días en él, preguntándose cómo le iría, si estaría bien.
Suspiró nuevamente y cerró los ojos, a su memoria acudió aquella sonrisa de Yunho y la mirada negra y profunda cada vez que posaba los ojos en los suyos, sonrió con melancolía, se giró a su lado izquierdo, acostándose sobre su brazo
– Te extraño – dijo en un susurro, sorprendiéndose de sus propias palabras, jamás las diría frente a él, lo sabía, pero en la soledad de su casa y de su cama las dijo sin pensar, sintiéndose abrumado, no quería hacerlo, pero pensar en él se estaba convirtiendo cada vez en algo más urgente, una especie de necesidad insatisfecha, la punzada de dolor en la boca de su estómago se sintió como un vacío y cerró los ojos, estiró su mano derecha y acarició la tela que cubría la cama, como si a su lado hubiese alguien más, abrió los ojos y vio con tristeza que estaba solo, dejó la mano así, estirada sobre la cama, los recuerdos evocados lo hicieron avergonzarse, hacía días que no recordaba el calor de aquella noche ¿realmente sucedió? ¿hizo eso con Yunho?
Cada vez que pensaba en ello le resultaba inverosímil, ellos que se habían conocido desde hace años, que eran compañeros de grupo y grandes amigos, ellos dos tuvieron sexo, compartieron ese secreto que era solo suyo.
Sonrió avergonzado, lo sucedido entre ambos fue más que sexo, le costó mucho trabajo aceptarlo pero debía reconocerlo, se sintió impotente, no lo había pensado antes y odiaba pensarlo ahora pero ¿Qué sucedería con sus vidas? Si hubiera sido otro tiempo, otro lugar y otras circunstancias quizás todo estaría a su favor, pero no fue así, hicieron el amor una sola vez, escondidos de todo el mundo, el pecado de la Sodoma practicado por ellos dos, sintió deseos de llorar ante la necesidad de buscar más de él, en esos momentos Shim Changmin debía admitir por primera vez en su vida que se moría de ganas porque aquello se repitiera, no obstante de nuevo la culpabilidad se apoderó de él, pero ya no debía permitir que ésta lo convirtiera en su presa, si algo más debía pasar con Yunho que sucediera, aunque rogaba por no caer y enamorarse, en eso seguía siendo firme, estaba dispuesto a admitir que se desvanecía solo de pensar en los besos y las caricias de Yunho, pero no a dejarse llevar por el amor, ese solo lo reservaría para la mujer con quien decidiera pasar el resto de la vida a su lado, con ese último pensamiento se quedó dormido por completo, no tardó en comenzar a soñar…
Nota de Autor: Comentarios respecto al lemon... pues... éste... xD así quedó, no sabía como hacerlo o.o fue difícil, al final como siempre ellos mismos escribieron la historia, yo solo la redacté :p
"Changmin debía cerrarle su corazón a Yunho, de esa forma lo conservaría a su lado" :( ay!! yo feliz cuando leo que por fin tienen sexo y zas! ese Changmin que no se quiere enamorar u.u
ResponderEliminarva muy bien, me gustó que al fin tuvieran su primera vez
ResponderEliminarAmo este capítulo porque finalmente hicieron cuchi cuchi :3 jujuju me encantó la escena, tan tiernos
ResponderEliminarMomo, Aaisha, cientos de gracias por sus comentarios:D
ResponderEliminarNori-chan, eres una puerca xD jajaja pero igual gracias por el comentario
Me alegra que estén leyendo mi historia n.n <3
Esa primera vez!! me los imaginé tan tímidos, que lindos! espero encontrar una actu pronto, extraño este fics :(
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