Realidad.
El ambiente se sintió extraño de inmediato. Changmin y Jaejoong se quedaron mirando con la misma expresión por varios segundos, hasta que una voz los regresó a la realidad.
-Ellos son Kim Junsu y Shim Changmin, ambos son los encargados del departamento de marketing. -Los presentó el jefe. Jaejoong enseguida les tendió la mano. Junsu no estaba tan impactado como su amigo, pero aun así se demoró en reaccionar. Pero aunque tarde, fue suficiente para recibir el saludo y darle la bienvenida. Mientras Changmin, como un robot toma la mano del nuevo gerente, le dió un apretón y la soltó rápidamente. No supo si fue por el escalofrío que sintió o porque no quería que el otro sintiera su mano sudada. Lo hizo sin decir ni una sola palabra.
Si su jefe encontró extraño el comportamiento de sus empleados, no lo dijo y colocando la mano en la espalda de Jaejoong, lo guió a la salida. Mientras les recordaba a los dos hombres en la oficina, que fueran a la reunión de bienvenida a la que tenían que asistir todos los empleados de la empresa.
Changmin veía como el otro hombre se iba sin siquiera mirarlo, como si nada hubiera pasado, como si no hubieran estado hace unas horas comiéndose a besos por todo su departamento, como si Changmin no lo hubiese hecho gritar de placer más veces de las que pudiera recordar. Se sentía traicionado y utilizado, con un enojo que iba creciendo a medida que pasaban los segundos, sólo pudo apretar fuertemente sus puños.
Junsu que ahora volvía a ver a su amigo. En lugar de la palidez inicial, ahora su rostro se veía enrojecido y estaba seguro que era por enojo.
-Changmin, no vayas a hacer una locura. –Le advirtió. Su amigo no solía ser impulsivo, pero cuando se enojaba podía serlo bastante.
-¿Qué podría hacer, Junsu?, él es mi jefe, hijo del dueño, esposo de mi jefe directo, ¿qué podría hacer? –Le contestó con una amargura que su amigo nunca le había escuchado. –Sólo pensé que había sido… especial. –Le dijo finalmente sentándose en el asiento de su escritorio con evidente pesar. Junsu no sabía qué decir o hacer, verlo así lo descolocaba y antes de que pudiera pensar en algo, su amigo lo asusta ya que se levanta de repente y sale rápido de la oficina.
*
Jaejoong no lo podía creer. Quería hablar con Changmin, pero aún le faltaban un par de oficinas por visitar y luego tendrían esa reunión con todos los empleados. Estaba seguro que el otro estaba pensando lo peor de él, se notaba enojado. Seguramente los rumores ya estaban por toda la empresa y ya había sacado sus propias conclusiones, por eso tenía que explicarle cuanto antes.
-Sabes, ha sido una mañana muy larga y tengo que ir al baño. –Le dijo a su acompañante.
-Claro, yo te acompaño.
-No, no te preocupes, si es junto a mi oficina no me voy a perder. –Se apresuró a contestar con una sonrisa y no parecer tan sospechoso.
Prácticamente corriendo se dirige a la oficina de marketing. Pero cuando llega no hay rastros de Changmin y al abrir ve a su compañero mirándolo como asustado.
-Hola de nuevo… Junsu, ¿cierto?
-Sí, jefe, quiero decir… Señor Kim. –Le contestó muy nervioso Junsu.
-Tu compañero, ¿sabes dónde está? –Jaejoong sabía que se estaba arriesgando a más chismes, pero no le importaba, tenía que hablar con Changmin lo antes posible.
-No, pero puede que esté en el baño porque salió recién. –Le contestó Junsu, pensando que su amigo probablemente lo esté buscando también, pero no puede decirle, porque el nuevo jefe se iba a enterar que él sabía todo.
-Gracias, me puedes decir ¿dónde queda? –Le pregunta con una sonrisa incómoda.
-Sí, tiene que doblar en este pasillo a la derecha y luego camina hasta el fondo y ahí están.
-Muchas gracias. –Le dice para ir rápidamente en esa dirección.
Junsu no puede creer su mala suerte. Por un segundo pensó que tenía la noticia del año o quizás de la década, pero no puede decir ni una sola palabra, pero rápidamente vuelve a pensar en su amigo, quien se veía muy alterado y siente algo de culpa, no puede estar pensando en esas tonterías ahora.
*
Cuando Jaejoong llega a su destino, ve saliendo a un empleado y lo saluda, el otro algo sorprendido se inclina en forma de saludo y sale corriendo. Jaejoong sólo sonríe, no debe ser común ver a los jefes por estos lados, pero si le preguntan, siempre puede decir que es su primer día y quería conocer todo el lugar o que se perdió.
Al entrar y ver a Changmin, suspira de alivio.
-Al fin te encontré. –Le dice con una sonrisa, después de comprobar que no había alguien más en al baño. Ahora confirma que el otro está realmente enojado, ya que lo queda mirando de la misma forma que antes, así que su sonrisa desaparece en seguida.
-Ya sé lo que debes haber escuchado, pero déjame explicarte. –Se apresuró a decir.
-¿Por qué no me lo dijiste ayer? –Pero después de preguntar, Changmin se ríe de su propia estupidez. –Claro, no me contestes, fue una pregunta idiota.
-No entien…
-No, ¿sabe jefe?, no tiene que darme ninguna explicación, sólo soy un empleado más. –Lo interrumpió Changmin, dirigiéndose a la salida.
-Changmin… escúchame por favor. –Le imploró el otro.
Changmin al ver su rostro no pudo negarse. De verdad Jaejoong quería darle una explicación y si no quería arrepentirse después, era mejor escucharlo.
-Está bien, dime, ¿estás casado?
-Sí, lo estoy, pero déjame terminar… -Dijo rápidamente al ver la expresión en el otro. –Estoy casado pero llevó separado casi un año, no vivo con él y ya inicie los papeles de divorcio, sólo nos queda arreglar algunos detalles, pero pronto me divorciaré.
-¿Qué detalles? –Le pregunta el otro algo dudoso.
Jaejoong sabía que tenía que ser honesto porque el otro hombre de verdad le gustaba, como hace tiempo no le gustaba alguien y a pesar de lo poco que lo conocía, sabía que era una persona correcta y llena de principios, que se merecía su total sinceridad.
-Él no quiere hacerlo… cree que todavía podemos estar juntos y regresar. –Le dijo mirando al suelo.
Changmin pasándose las manos por la cara, con un suspiro le pregunta. -¿Por qué no me lo dijiste ayer?
-Porque no se dió la oportunidad. Ayer conversamos de muchas cosas, es cierto, pero no surgió el tema y después… lo que menos hicimos fue conversar. –Le dijo con una sonrisa, intentando aliviar el ambiente aunque sea un poco. También le dieron unas enormes ganas de besarlo y abrazarlo cuando vió lo sonrojado que se estaba colocando, pero se contuvo, ya que aún parecía enojado.
-Tienes razón, pero yo… -Changmin tenía que pensar muy bien lo que iba a decir, todo era muy complicado. No sólo era el tema de su matrimonio, sino también que el esposo era su jefe, a quien respetaba y apreciaba mucho, sin contar con que Jaejoong además de ser el gerente, era también el hijo de uno de los dueños y él no se podía arriesgar a perder ese trabajo que con tanto esfuerzo logró conseguir.
-Creo que te lo conté ayer, el cómo me costó conseguir este empleo y me gusta tanto que no te lo imaginas… además el jefe ha sido tan bueno conmigo, yo no podría… -¿Qué iba a decir?, no tenía nada claro. –Además eres prácticamente el dueño de este lugar, no quiero problemas… -Pero no fue necesario que continuara porque fue interrumpido.
-Claro… soy un problema. –Jaejoong no se imaginó que esas palabras le dolieran tanto. Se había imaginado que quizás el otro no quisiera continuar lo que habían empezado, pero ese dolor repentino que sintió en su pecho fue inesperado.
-No quise decir…
-No te preocupes, tienes razón en preferir tu trabajo, ¿Quién soy yo?... nos conocimos hace unas horas, es mejor que me vaya. –Le dice Jaejoong, para irse en seguida, no quiere que el otro noté su estado que ni el mismo se explica. Lo hace tan rápido que casi choca con un empleado que estaba entrando, pidiendo disculpas, huye del lugar. Changmin quiere seguirlo y está a punto de hacerlo pero sus pensamientos lo detienen, ¿qué le va a decir?, si ya fue bastante claro.
-¿Ese no era el nuevo jefe? –Le pregunta el empleado que entró recién.
-Sí lo es, creo que se perdió. –Le contestó, para irse del lugar también.
Se sentía como basura, recordó la mañana, cuando creyó que no vería más al hombre y quiso golpear la pared con su puño otra vez. Como un zombie se dirigió a su oficina, dónde lo estaba esperando su amigo y colega.
-Te vino a buscar el nuevo jefe, ¿lo viste? –Pero al ver la expresión de su amigo supo de inmediato la respuesta. -¿Qué pasó?, ¿qué te dijo?, ¿te despidió?, porque con esa cara parece que hubieras perdido tú trabajo.
-No digas tonterías. –Le contesta el otro. –Es sólo que… -Changmin no termina de contestarle porque se desploma en su asiento y cubre su cara con sus manos para pasarlas rápidamente como si quisiera despertar.
-¿Qué pasó? –Le pregunta nuevamente su amigo, ahora más preocupado. -¿Es casado?
-Sí, lo es… pero me dijo que estaban separados a punto de divorciarse, con el pequeño detalle que nuestro jefe no quiere hacerlo.
-Oh, entonces el jefecito es tú rival. –Le dijo su amigo, sin pensar.
-Claro que no Junsu, yo jamás podría hacerle eso al jefe, sabes que es una muy buena persona. –Junsu lo sabía, su jefe los había ayudado mucho a los dos.
Dándole unas palmadas en la espalda, lo anima a que le siga contando. –Entonces, ¿en que quedaron?
-Quedamos en nada, le dije que me costó mucho conseguir el empleo, que aprecio al jefe y que no quería problemas.
-¿Y qué te dijo?
-Me dijo que me entendía y se fue.
-¿Eso es todo? –Le preguntó Junsu asombrado. Changmin sólo asintió.
-Pero, ¿eso es lo que quieres? –Le preguntó Junsu sabiendo la respuesta.
-No, pero es lo que debo hacer. –Le contestó Changmin, con un suspiro.
-Y, ¿qué es lo que él quiere, te lo dijo?
-No lo sé, pero creo que se ofendió con lo que le dije, pero ya no importa, sólo espero verlo poco y estaremos bien. –Le dijo mientras fingía una sonrisa.
-Pues tienes que verlo ahora, recuerda la reunión.
-Junsu, hazme un favor, anda tú y si te preguntan por mí, diles que estoy en el baño o cualquier tontería. No creo que noten si no voy, somos muchos como para que se den cuenta, hazme ese favor.
-Claro, ¿no quieres que te traiga algo de comer?
-No gracias, estoy bien. –Le contesta de nuevo fingiendo una sonrisa.
Junsu no muy seguro, le hace caso y se va a la reunión bastante preocupado. Su amigo no luce nada bien, pero espera que pronto se le pase la decepción, ya que era obvio que el nuevo jefe le había gustado demasiado, quizás más de lo que se imaginaba. Sólo espera que pronto lo supere y que en realidad, no lo que tenga que ver con tanta frecuencia.
*
Jaejoong no puede evitar mirar cada vez que se abre la puerta de la sala en la que se encuentran, esperando ver al otro hombre, que al parecer no quiere verlo ni siquiera en eventos como este.
Se dice a sí mismo, que es lo mejor, mientras menos lo vea más fácil lo olvidará. Se siente humillado y hasta patético, cómo si lo hubieran golpeado. Cree que es sólo su orgullo y lo superará pronto, después de todo ¿cuantas veces lo han rechazado en la vida? Haciendo memoria sólo recuerda una, cuando una chica de su colegio le dijo que no quería salir con él. En esa época aún salía con mujeres, recuerda con una sonrisa que se borra cuando ve al colega de Changmin entrar solo y se quiere golpear contra la mesa en esos momentos por la decepción que lo invade.
Debe olvidar al hombre y concentrarse en su nuevo trabajo, el cual es una tremenda responsabilidad, que va a requerir de toda su concentración. Ahora mismo un par de ejecutivos le hablaban y decidió prestarles atención.
*
Cuando termina la reunión, no se da cuenta que quedan solos con Hyuk - su ex - en la sala y ve a los empleados encargados de la limpieza entrar, así que el otro lo guía a la salida
-Qué te parece si te invito a almorzar. –Le pregunta éste con una sonrisa.
Jaejoong recuerda la cita que tenía planeada con Changmin. No puede evitar pensar que si nada de esto hubiera ocurrido, él se estaría dirigiendo al lugar acordado, dónde se conocerían más. Le contaría que era un hombre separado y el otro lo hubiera entendido, estaba seguro. Compartirían más momentos personales y lo invitaría en la tarde a cenar a su departamento, le cocinaría y terminarían en su cama, uno en brazos del otro hasta el amanecer.
Muy abrumado por su imaginación y queriendo hacer cualquier cosa para distraerse, aunque no tuviera hambre, traga fuerte para deshacer un extraño nudo en la garganta que había aparecido y le contesta.
-Está bien.
*
Tres días habían pasado desde la llegada del nuevo gerente, quien ya había preparado un plan de mejora, que quería presentar a los encargados de los distintos departamentos.
Todos estaban muy contentos, no sólo por la eficiencia que demostraba, sino también por su buen trato con los empleados. Estaban muy curiosos por saber las nuevas propuestas y ya tenían una gran disposición para implementarlas.
Changmin había tenido la “suerte” de no haberlo visto durante ese tiempo, ya que no sabía cómo iba a reaccionar si lo veía aunque sea de lejos. Había deseado que las cosas siguieran igual, pero no podía excusarse de la reunión, porque era muy importante para los directores de los departamentos y tenía que ser más importante para el propio Jaejoong, quien tenía que haberse esforzado mucho para tener un proyecto preparado en escasos días. A pesar del poco tiempo que tuvo para conocerlo, se pudo dar cuenta que le gustaba su trabajo tanto como a él le gustaba el suyo.
Cuando tuvieron la oportunidad, en esa noche inolvidable, ambos hablaron de sus trabajos como algo que habían soñado hacer desde que eran niños. Jaejoong le había contado que iba a trabajar en una empresa de su padre, pero que él no quería entrar como el hijito de papá, ya que siempre le había parecido muy injusto ese trato que existe en las empresas, ya que gente más capacitada podía hacerlo mejor en muchos casos, así que él se esforzó en estudiar y prepararse, ya que desde niño le gustó el trabajo de su padre.
Junsu lo distrae de sus recuerdos, diciéndole que tienen que ir ya a la reunión, así que con resignación se dirige junto a Junsu a la sala de conferencias. Cuando llegan ya están casi todos en sus lugares, por lo que se apresuran en ocupar sus asientos. Changmin queda ubicado en la orilla de la mesa, dónde tendría una vista privilegiada del expositor, piensa con un suspiro.
Era ridículo, pero lo había extrañado y mucho, por eso quería verlo cuanto antes. Precisamente en ese momento sus pensamientos son interrumpidos por la llegada del hombre, acompañado de su jefe, que desde que Jaejoong llegó a la empresa parecen inseparables, piensa con molestia o al menos eso es lo que se rumorea. Nunca antes había prestado atención a los chismes del lugar, pero ahora no podía evitar querer saber cada cosa que se estuviera hablando del nuevo gerente, estaba pendiente hasta del más mínimo detalle. Sabía que no era lo mejor, si quería cumplir su misión de olvidarlo, pero las ganas de saber eran más fuertes que él.
Pero su molestia pasa a segundo lugar cuando observa de cerca a Jaejoong. Se ve tan increíble como siempre. Con una sonrisa cordial dirigida a todos, se presenta e inicia su presentación. Con decepción se da cuenta que no le dirige ni siquiera una mirada. Sabe que se lo merece, fue su decisión después de todo, porque el otro hombre quería salir con él, de eso estaba seguro.
-Los saludo y les agradezco su asistencia, quizás algunos pensarán que es muy temprano para realizar una presentación de este tipo, pero les digo que todo fue muy bien pensado, analizado y planificado con bastante anticipación. Ya antes de ingresar oficialmente a mi puesto, me puse al tanto de la situación actual de la empresa y este es el resultado. Deseo presentárselos en este momento para trabajar en ello lo antes posible, de esa forma les pediré su colaboración y sus reparos o dudas en cada punto que presentaré hoy, ya que todo lo que será mostrado aquí, será posible sólo gracias a ustedes. –Termina la introducción con una sonrisa.
A Changmin esta le parece deslumbrante. El hombre no sólo es encantador y carismático, sino que también posee un aura de calma y tranquilidad. Él es de esos líderes que seguirías, pero no porque te leven el cerebro o te atemoricen, sino porque logran convencerte con su seguridad y confianza.
Con dificultad se ve obligado a poner atención a lo que está diciendo y no a la forma como se mueven sus labios o a sus ojos hermosos como muestran su gentileza o la forma en que sus manos se mueven mientras quiere explicar algo o la melodía de su voz, que es tan diferente cuando está excitada, cuando gime… Changmin tiene que sacudir su cabeza, no debe recordar eso ahora.
Junsu al verlo le pregunta en voz baja si está bien y éste sólo asiente con la cabeza, volviendo a intentar prestar atención.
Pero de repente sucede algo que deja a todos los asistentes con la boca abierta. Su jefe se acerca repentinamente a Jaejoong y le pregunta.
-¿Qué es eso? –Señalando una marca en su cuello. Que no parece muy grande, pero cuando inclinaba su cabeza para el lado contrario se podía apreciar. Jaejoong queda en silencio, por la pregunta, por lo repentino de esta y sobre todo por el lugar en el que estaban. Como Hyuk no recibe respuesta, sin cuidado y de un tirón le abre la parte de arriba de la camisa, rompiendo un par de botones en el proceso.
Él único en reaccionar ante tal escena fue Changmin, quien se levanta de inmediato y toma del brazo a su jefe. Éste no le presta ni la más mínima atención y toma por su parte el brazo de Jaejoong para intentar sacarlo de la reunión. Todo esto fue demasiado para Jaejoong que de un solo tirón recupera su brazo.
-Sal de inmediato de la sala, no interrumpas mi reunión y después conversaremos seriamente, sal ahora. –Le dijo con una voz tan autoritaria que no aceptaba un no o un reclamo como respuesta. Changmin como todos, vieron una faceta que no conocían del nuevo gerente. Esperó que Hyuk saliera, quien se veía muy avergonzado pero por sobre todo furioso, para seguir con su presentación, no sin antes disculparse por la interrupción y continuar como si nada hubiera pasado.
-Changmin, puedes ayudarme por favor. –Le dijo para que cumpliera la función del otro que se fue, de pasar las diapositivas desde la laptop, mientras se arreglaba su camisa y la corbata. Changmin muy nervioso contesta.
-S-sí. –Y cumple con lo que le pidieron.
La reunión finaliza sin mayores inconvenientes, todos satisfechos por el plan de trabajo e impresionados por la capacidad que ha demostrado el nuevo jefe en tan corto tiempo. Pero claro, todo pasará a segundo lugar una vez salgan de la sala de conferencias, ya que de lo único que hablaran será del espectáculo que dieron los jefes en frente de todos.
Jaejoong los despide, mientras lo felicitan, Changmin quiere hacerlo también pero no se atreve. Teme que si lo toca, aunque sólo sea un apretón de manos no va a querer soltarlo, así que se va entre el resto de la gente, mirando el suelo, para dirigirse rápidamente al refugio que representa su oficina.
Junsu llega unos minutos después. -¿Por qué desapareciste tan rápido? –Le pregunta, aunque sabía la respuesta.
-Ya sabes porque. –Le contesta el otro, con un suspiro.
-Lo siento, tienes razón, pero ¿no crees que el señor Kim es impresionante?, la forma en que continuó con su presentación después del show que hizo nuestro jefe, fue genial… y tú también lo fuiste, cómo intentaste ayudarlo cuando todo el resto de nosotros se paralizó.
Changmin con una sonrisa triste, sólo puede decir. –Él es maravilloso.
-El jefe me impresionó también, parecía como loco, nunca lo había visto así, debe de querer mucho al señor Kim. –Cuando se dió cuenta de lo que dijo, Junsu quiso cortarse la lengua, pero al no ver reacción en el otro, pensó que quizás no lo había escuchado y quiso preguntar otra cosa.
-Changmin, tú le hiciste esas marcas, ¿cierto? –Le preguntó no pudiendo evitar su lado curioso.
Pero el otro no le contesta y se pone de pie, porque siente una urgencia de ver a Jaejoong y preguntarle como está, ya que lo de recién no fue una escena nada agradable, así que sale muy rápido con dirección a la oficina del gerente.
*
Cuando finalmente llega, le pregunta a la secretaria de Jaejoong si está ocupado, pero ella con una sonrisa le dice que no y lo deja pasar cuando éste se lo pide. Changmin es el sueño de muchas empleadas del lugar, así que lo tratan con mucha amabilidad, cuando tienen la oportunidad.
Cuando está frente a la puerta, tiene un segundo de duda. Ni siquiera sabe lo que le va a decir, pero sus deseos de verlo y saber cómo estaba eran más fuertes. Toca antes de abrir la puerta y entrar.
Jaejoong estaba sentado al frente de su escritorio leyendo unos papeles. Cuando levanta la mirada, tiene que pestañear varias veces para asegurarse que estaba viendo bien y no alucinando.
-¿Qué haces aquí? –Le pregunta serio.
Sabe que está siendo un poco rudo, pero el otro no sabía cuánto le afectaba tener que verlo. En la reunión tuvo que evitar mirarlo, porque los recuerdos de esa noche estaban tan vivos como si hubieran ocurrido ayer. No ayudaba tampoco que a medida que pasaban los días recordaba más y con más detalles, ya que por culpa del alcohol había sufrido pequeñas lagunas. Pero ahora todo parecía más real y mucho menos ayudaba que Changmin ahora haya comenzado a aparecer en sus sueños.
-Lo siento por interrumpirlo, pero quería saber si estaba bien. –Le dijo Changmin muy rápido. Se había quedado junto a la puerta de pie, muy nervioso. Jaejoong aún desprendía esa aura de autoridad y sin querer lo había comenzado a tratar de usted.
-Estoy bien, gracias por preguntar y también por ayudarme. –Le contestó ahora un poco más tranquilo, pero sin perder la seriedad.
-No hice nada, se manejó muy bien después, todos quedaron impresionados, puso en su lugar al jefe. –Le dijo con una sonrisa que borró de inmediato porque el otro seguía con el mismo rostro inexpresivo. –Además me siento culpable, porque fui yo él que hizo… ya sabe… -No supo porque dijo eso, pero se arrepintió de inmediato, sobre todo por la respuesta que recibió.
-No te preocupes, no fuiste tú. –Le dijo, esta vez volviendo a mirar sus papeles.
-¿Qué-qué dijiste? –Le preguntó Changmin, olvidándose de tratarlo de usted y comenzando a ver rojo.
Jaejoong no queriendo que se le notara el nerviosismo que se apoderó de él, sigue con la vista fija en los papeles. –Lo que escuchaste, estas marcas no las hiciste tú.
-¿Estuviste con…con alguien más? –Le preguntó apenas controlando su voz.
Armándose de valor, Jaejoong levanta la vista una vez más. Lo que ve, lo deja mudo por unos segundos. Changmin estaba claramente furioso y tenía los puños apretados. Tiene que tragar fuertemente para continuar.
-Porque te sorprende, tú sabes muy bien… es algo que hago cuando estoy aburrido.
-Pero tú dijiste…
-¿Qué dije?... tú eras el que repetía una y otra vez que jamás te acostabas con personas que apenas conocías. –Lo interrumpe Jaejoong, quien de nuevo desvió su vista hacia los papeles. No sabía porque continuaba mintiendo, si ya lo había hecho enojar suficiente, pero no se podía detener.
-Es mentira. –Le dice finalmente Changmin, ya que no lo puede creer.
Jaejoong no quiere continuar más con la conversación. Eleva la mirada y ve que el otro se está acercando rápidamente a él. Con un poco de miedo se levanta de su asiento con la misma rapidez.
Cuando llega a su lado, Changmin sin querer ser tan brusco como el idiota de su jefe, pero sin poder evitarlo, le abre la parte superior de la camisa también. No fue tan difícil ya que estaba sin botones. Al observar de cerca, muy pronto se calma y deja salir un suspiro de alivio. Son antiguas, algunas estaban por desparecer. Con más lentitud la desabotona un poco más, para ver las marcas que orgullosamente había dejado él.
-Son mías. –Le dice con una voz que de repente se había puesto más ronca. –Son de hace unos días y yo dejé muchas en esta parte. -Con delicadeza comienza a acariciar la zona dónde se encuentra inclinado el corazón.
-¿Sabes por qué dejé muchas más en este lugar? –Le pregunta sin esperar respuesta. –Porque quería escuchar tu corazón alterado por mí… cada vez que te besaba, te acariciaba o te mordía… lo podía escuchar… tan acelerado, me volvía loco pensar que yo lo ocasionaba… justo como está ahora.
La caricia se había ampliado y le estaba tocando todo el pectoral, sintiendo esa piel tan suave y delicada, sólo mancillada por obra suya. Deteniéndose para prestarle más atención al pezón. Podía notar también como subía y bajaba el pecho de Jaejoong cada vez más rápido.
Como hipnotizado comenzó a subir su mirada como una caricia. Lo siguiente que vió fue el cuello, tan hermoso como todo en el otro hombre y que también mostraba unas marcas más pequeñas, su mirada siguió subiendo y se detuvo en sus labios entreabiertos que lo invitaban a probarlos como hace unos días. Esos labios deliciosos que pedían a gritos no ser besados, sino que ser devorados por los suyos.
Se fue acercando lentamente dejando que su cuerpo actuara por él, porque ya estaba cansado de pensar. Sólo dejó a sus instintos dominarlo y no iba a detenerlos. No podía.
Y se dio el encuentro, esto va a ser muuy interesante de ahora en adelante.
ResponderEliminarQuiero saber que paso en el matrimonio de Jae... y que celoso su casi ex esposo
Changmin "inspeccionado" jajajaja
Gracias por un nuevo cap
atte. Alexi
Fue uun shok para Min saber que Jae es el esposo de su jefe, pero ahora que reviso los chupetones en el cuerpo de Jae, parece que lo supero, espero que no los vea su jefe porque parece aun ama a Jae.
ResponderEliminarGracias!!!
Weon acabo de morir y resusitar!!!! Sabes el MinJae es mi pareja ancestral yo creo, ahora con los nuevow grupos ya no muchos se acuerdan de las leyendas ♡ incluso yo que comence a leer otras parejas de grupos mas recientes, pero hoy me dije "Hace mucho que no lees MinJae ♡ y eso esta mal,asi que busca en este momento escritos" y heme aqui leyendo esta delicia ♡, espero por mi salud mental que sea mucho MinJae por que el Jaemin no mas no entra en mi cerebro, o avisame cuando haya Jaemin plis ♡, espero tus actualizaciones sean constantes, hasta la proxima.
ResponderEliminarMuchas Gracias por sus lindos comentarios! Me dan más ganas de seguir escribiendo :) Como no ha habido actualizaciones, pretendo crear un blog para actualizar más seguido, ya que las historias que he publicado aquí las tengo bien avanzadas y tengo otras más por publicar, así que en cuanto lo haga les aviso por aquí. Muchas gracias de nuevo y a Kimmlizzie por su duda esta es una historia MinJae, a veces agrego JaeMin a mis historias porque mientras avanzo esta lo requiere, pero no en este caso, así que sera sólo MinJae ♡ Saludos!!!
ResponderEliminarLa autora.
Siiii por favor haz un blog.
ResponderEliminarMe encanta este tipo de Minjae... tan apasionado, y te ha quedado de maravilla. Tienes que seguir escribiendo porque tienes un don Minjae.
atte. Alexi
Gracias alexi por tus comentarios ^^ Finalmente lo hice y ya pueden visitarlo. Por falta de tiempo sólo pude subir las continuaciones de los dos fics que tengo en proceso por acá y otro fic más que publiqué en otro sitio. Espero les guste!!!
ResponderEliminarhttp://allmielmisfanfictions.blogspot.com/