Blind cap 10

“adivina que”

“trasero de pollo” respondió en un tono aburrido, estaba ojeando una revista de deportes mientras que el Sr. Kim escuchaba la radio.

“Muy gracioso” respondió sarcástico. “como sea, mi cumpleaños está por llegar.”

“nadie le recuerda a alguien su cumpleaños, así desvergonzadamente.”

“Yo si” replicó. “Así que ¿Qué voy a recibir?, ¿me hornearas un pastel, o cocinaras otros bistec?”

“¿Cuántos años dices tener?, estás actuando demasiado infantil”

“bien, me siento más joven día a día. No había sentido esta inmadurez desde. . . nunca.”

“¿Cómo eras de niño?” estaba curioso.

“Soy huérfano. Crecí cuidando de mí mismo, con un poco de ayuda de las hermanas del orfanato. No puedo decir que tuve una infancia normal. . . o siquiera tener una. Aun así, creo que tuve una mejor que otras personas, ya que pude ir a la escuela, incluso el empezar mi propia empresa.”

Yoochun sonrió, de verdad parecía que el Sr. Kim estaba ‘viendo el lado positivo’ de su infancia. Pero al mismo tiempo, se sintió culpable por preguntar, diciéndose a sí mismo que no era nada de su incumbencia.

“Lo siento.”

“¿Por qué?”

“por preguntar”

“Yo pregunté por tu pasado. Ahora estamos a mano.” Respondió fácilmente “pero no estoy bromeando. Estoy ciego, pero me siento mucho más relajado y . . . ¿feliz?”

Yoochun sonrió otra vez. Al menos admitía ser feliz cuando estaba cerca de Yoochun. “mañana en la mañana iré otra vez al pueblo para ver que regalo puedo conseguirte.”

El Sr. Kim sonrió de la manera más tierna e infantil. De verdad había mejorado estas últimas semanas. Yoochun realmente quería compartir la alegría con él, pero al mismo tiempo, estaba muy ocupado ahogándose en su propio dolor.

En los últimos días, Yoochun planeaba como renunciar a su trabajo e irse, pero necesitaba una buena explicación para ello. No quería que el Sr. Kim fuera a buscarlo y viera la horrible realidad que él era en verdad.

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La siguiente mañana, Yoochun se obligó a sí mismo a despertarse ultra temprano, para bajar al pueblo. Recordó llevar el celular que el Sr. Kim le había prestado, solo en caso de que repentinamente recordara que necesitaba comprar algo.

Mientras manejaba. (¡El Sr. Kim lo había dejado llevarse el SUV una vez más!), se preguntaba qué tipo de regalo debería comprar.

Necesitaba un regalo que dijera “buenos amigos”, no algo que dijera ‘Te amo’

Te amo.

Lo amaba.

¡Santos delfines azules, estaba enamorado de Kim Junsu!, Kim Junsu, ¡la última persona de la que tenía que enamorarse!

Yoochun expulsó el pensamiento de su mente y trató de concentrarse en manejar. Encendió la radio a un volumen fuerte, para asegurarse de que la música fuera la única cosa que pasara por su mente. Superó el escuchar el latido de su corazón contra su propio pecho.

Cuando finalmente llegó al lugar (recordando su sombrero y la mascarilla que había conseguido la última vez que fue al pueblo), caminó a través de dos tiendas de regalos antes de encontrar el regalo prefecto en la tercera tienda.

Era una figura de cerámica de un delfín saliendo del agua. Una ola la hacía mucho más bella, con la perfecta combinación de colores y formas. En la base había una dorada y rectangular pieza con palabras grabadas: “mira el lado positivo”

Recordó la primera vez que le había dicho al Sr. Kim que “viera el lado positivo” y el hermoso hombre le había recordado con franqueza a Yoochun que él era ciego. Una sonrisa apareció en los labios de Yoochun, detrás de la mascarilla.

Después de pagar la figurilla y una tarjeta de cumpleaños, Salió de la tienda. El celular en el bolsillo de su pantalón sonó con un tono muy afeminado.

Mientras buscaba el celular, pensaba en qué cosa querría el Sr. Kim que le comprara.

Después pensó en la posibilidad de que la novia del Sr. Kim (¿ex novia?) estuviera llamando, porque quería llevarse al Sr. Kim de su lado. Espera, no era de Yoochun en primer lugar.

Sacando todos los pensamientos de su mente, encontró el celular y contestó. “¿hola?”

“¡Micky, regresa tan pronto como puedas! ¡Si sigues en el pueblo trae a Changmin contigo! ¡Puedo ver de nuevo! ¡No sé si es temporal pero trae a Changmin! si no lo puedes encontrar entonces no te molestes. ¡solo asegúrate de que TU vuelvas lo más pronto posible!”

Seguía divagando, pero lo único que Yoochun podía oír era “¡puedo ver de nuevo!.”

Su vista había vuelto. . . y justo antes de que Yoochun pudiera pasar por lo menso un cumpleaños con él, tenía que irse.

“¿Micky, estas escuchando? ¿Me escuchas?”

“S. . . si iré por el doctor Shim de inmediato.”

“¡ok, maneja con cuidado, recuerda, es más importante que llegues aquí!”

Yoochun murmuró, “Okay” antes de colgar. No soportaba escuchar la alegría en su voz. Yoochun sabía que debería estar feliz por Junsu, pero en lugar de eso, quería llorar.

Las personas a su alrededor comenzaban a ver al extraño hombre que estaba parado en la puerta de la tienda de regalos. Con la mascarilla nadie se le quedaba viendo, asumirían que estaba enfermo, Yoochun fingiría de vez en cuando un tosido si alguien se le quedaba viendo por mucho tiempo.

¿Qué importaba? Junsu tenía su vista de vuelta y haría que Yoochun se quitara la máscara y le revelara su rostro, lo reconocería y pondría a Yoochun en la cárcel.

Pero eso no era lo que más asustaba a Yoochun.

Junsu vería lo feo que Yoochun era y él nunca volvería a dedicarle una mirada a Yoochun. No quería que Junsu lo recordara como la fea realidad.

Algunas personas lo miraban rápidamente por estar bloqueando la entrada así que siguió caminando. No le gustaba cuando los extraños se le quedaban viendo. Si Junsu. . . el Sr. Kim se le quedara viendo, quizás moriría en ese momento.

Se iba a ir, tenía que, pero antes, tenía algunos asuntos pendientes de los que encargarse.

Corriendo hacía la clínica del doctor Shim, se encontró con que el doctor estaba ocupado atendiendo a un paciente. Yoochun informó a la enfermera de la condición del Sr. Kim y encargó que le dijera al doctor Shim que fiera a la casa de playa del Sr. Kim lo más pronto posible.

Después, corrió de vuelta al auto y encontró una pluma en el compartimiento. Cuidadosamente colocó la figurilla de cerámica envuelta en el asiento del pasajero e hizo espacio para poder escribir en la tarjeta.

Mientras escribía sus últimas palabras para el Sr. Kim. . . Junsu, puso extremo cuidado en no dejar que ninguna lágrima cayera en la tarjeta. Trató de no llorar, realmente lo intentó. Pero, maldita sea, ¿Por qué era tan cobarde?

Cuando terminó, solo se sentó ahí, recordando los buenos recuerdos que se llevaría con él.

El Sr. Kim se convertiría en el pasado de Yoochun, y nunca su futuro. Dejaba al guapo, hermoso y lindo hombre atrás, justo como dejaría también su corazón, atrás.

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Mientras, Junsu paseaba por su casa, incluso entrando a la habitación de Micky para ver si podía encontrar alguna pista de cómo se veía el joven hombre. Notó que solo trajo unos cuantos pares de ropa, un estuche de maquillaje y ninguna fotografía. Ahí estaba el celular destrozado descansando en él cajón, pero nada más.

Pero eso no importaba. El vería a Micky cuando este regresara. Él lo vería, Él LO VERÍA.

El timbre sonó y Junsu prácticamente saltó a la puerta como un niño. Nunca antes había actuado así, hasta Micky. . .

“Hey hyung. ¿Feliz de verme?” Changmin le estaba sonriendo cuando abrió la puerta. Junsu vio detrás de su mejor amigo buscando a su amor.

“¿Dónde está Micky?”

“solo dejó un mensaje para mí, de que viniera lo más pronto posible. Pensé que había corrido a verte primero.” Informó Changmin. Después alzó una caja envuelta. “Por cierto, encontré esto en tu entrada.”

“¡Dámelo!” Junsu se estiró para alcanzar el regalo.

“¡Déjame checarte los ojos primero!” Changmin puso el regalo fuera de su alcance.

“¿viste mi SUV en el estacionamiento?”

“No he ido al estacionamiento. ¡Ahora déjame checarte los ojos!”

“¡Dame el regalo!”

“¡deja de actuar como un bebé!”

Junsu apartó la mano de Changmin lejos de su rostro. “iré a checar el estacionamiento.”

Corrió antes de que Changmin pudiera detenerlo. Junsu regresó a la sala con una mirada devastada. “” El SUV no está.”

“¿eso significa que sigue en el pueblo?” se preguntó Changmin. Tomó la tarjeta del regalo y se la dio a Junsu. “Toma tal vez esto explique todo.”

Junsu rápidamente rompió la envoltura y abrió la tarjeta. Trató de concentrarse en las palabras, pero lo único que podía leer era el largo ‘Feliz Cumpleaños’. Miró a Changmin con miedo en los ojos. “¡No puedo leer lo que escribió! ¿Por qué?”

“no hay nada de qué preocuparse, recuperaras la vista completamente en un par de días. No esperes recuperarte solo así.” Tronó los dedos.

“¡No tengo un par de días! ¿Qué tal si alguien secuestró a Micky?”

“Dame eso, lo leeré por ti.” Changmin tomó la tarjeta, viéndola, no sabía si quería leerle a su mejor amigo el contenido.

“¡¿Qué dice?!” demandó Junsu. Su temperamento volvía a hacerse visible, pero eso no asustó a Changmin. Prefería ver enojo en la cara de Junsu, en vez de tristeza, una vez que le leyera la tarjeta en voz alta.

“Era solo un empleado, no importa. Solo debes saber que está bien” respondió Changmin.

“Changmin lee la tarjeta o te sacare todo el aire de un puñetazo” lo amenazó Junsu.

Changmin suspiró antes de leer. “Sr. Kim Feliz Cumpleaños. Siento no poder celebrar con usted. Inesperadamente mi prometida ha venido por mí para llevarme a casa. ¡Nos casaremos! No se preocupe por darme mi pago y simplemente deshágase de mis pertenencias, que están en este momento en su casa. Estoy feliz de que su vista haya vuelto. He encontrado al amor de mi vida y espero que usted encuentre al suyo. Buenos deseos y felicidad para usted. Adiós. ”

No un, ‘hasta luego’ o ‘hasta la próxima.’ Simplemente ‘Adiós’ nunca lo volvería a ver. . .

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