Business Affairs - Cap. 3

“Oye - Murmuró - Voy a hacer una fiesta esta noche, ¿quieres venir? Ya sabes, tú y yo, esta noche, en mis pantalones.”

- ¿Hola? - Dijo Jaejoong respondiendo a su teléfono mientras se abría paso entre la gente por aquella bulliciosa calle.

- ¡Hey, hyung! - Respondió la voz de su mejor amigo, Junsu. - ¿Vas camino al trabajo, no?

- Sí - Dijo Jaejoong, esquivando justo a tiempo a un hombre que venía en dirección contraria con un capuchino en la mano.

- ¡Buena suerte! - Exclamó Junsu. - Al parecer todo salió bien ayer, así que hoy todo estará bien también.

- Sí, eso espero. - Asintió Jaejoong, sonriendo. - Yunho-sshi ha sido muy amable conmigo.

- Incluso si Yunho-sshi es malo contigo, te caerá bien solo porque lo encuentras sexy. - Se burló Junsu.

- ¡Oye! Yo no soy superficial. - Dijo Jaejoong indignado.

- Por supuesto que no lo eres, hyung. - Dijo Junsu condescendiente. - Pero Yunho es… Uh, ¿cuáles fueron tus palabras? Ah sí, “mierda, yo podría haberlo cogido en ese momento, allí mismo en su escritorio"

Jaejoong se sonrojó. - ¡Junsu! Honestamente…

- ¿Qué? - Dijo Junsu inocentemente. - ¿Acaso esas no fueron tus palabras?

- Sí, bueno. Se supone que no deberías repetir cosas como esas. - Criticó.

Junsu se rio. - Creo que deberías seguir adelante y seducirlo. No es como si fuera el primer jefe que tendría algo contigo.

- ¡Junsu! - Dijo Jaejoong nuevamente. - Yo jamás he tenido nada con ninguno de mis jefes.

- Pero ellos “querían” algo contigo. - Razonó Junsu. - No es como si Yunho fuera diferente.

- Yo nunca haría algo como esto. - Dijo Jaejoong con firmeza. De pronto sonrió imaginando cosas en su mente.

- Estás mintiendo. - Dijo Junsu. - Estás haciendo esa sonrisa pervertida que haces cada vez que estás pensando en cosas malas.

- ¿Sabes algo? Tengo un trabajo, así que mejor deja de entretenerme.

- Tú me amas, Joongie~

- Adiós.

- Aww, ¿lo ves?

Jaejoong colgó. Aun con un rastro de sonrisa en su rostro.

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Yunho llegó a las ocho y media esperando que la oficina estuviera vacía, ya que el trabajo no comenzaba hasta dentro de treinta minutos. Él siempre se ponía a trabajar temprano para obtener una ventaja y así asegurarse de que se organizaba para el día entero. Las únicas personas que también podrían estar ahí eran Yoochun y, de vez en cuando, Changmin si es que su tren había llegado temprano a la estación.

Por eso, cuando entró en su oficina y encontró las notas que necesitaba para su primera reunión listas, su bandeja de entrada abierta, una taza de café negro caliente (como a él le gustaba) sobre su oficina y todo su escritorio reorganizado, quedó un poco confundido.

- Pero qué…

- Oh, buenos días Yunho-sshi. - Saludó Jaejoong apareciendo por la puerta y haciendo una reverencia.

- Ah, Jaejoong-sshi. ¿Qué estás haciendo tan temprano en la oficina?

- ¿No debería llegar a esta hora? Lo siento. - Dijo Jaejoong.- Yo solo pensé que sería bueno tener las cosas listas para cuando tú llegaras.

- Esto es, um… - Tartamudeó Yunho. - Bueno, gracias. Pero no debes llegar temprano por mí. Tú deberías estar aquí a las nueve.

- No me importa. - Sonrió Jaejoong. - Limpié su bandeja de entrada. Espero que ahora pueda encontrar todo más rápido.

- Me di cuenta. - Dijo Yunho. - De verdad, te has esforzado mucho. Me siento mal. - Rio, frotándose la parte posterior de su cuello.

- No hay problema. Si me necesitas estaré ahí fuera en mi escritorio. - Dijo Jaejoong aun sonriendo, comenzando a salir.

- Espera. - Dijo Yunho. Jaejoong se dio vuelta para mirarlo y Yunho se sonrojó. - Uh… - Murmuró intentando pensar en algo para decir. Agarró un montón de papeles apilados sobre su escritorio. - ¿Podrías ordenar estos por mí?

Jaejoong cruzó la habitación. - Claro. - Dijo tratando de tomar las hojas que estaban en la mano de Yunho.

Los dedos de Jaejoong rozaron su mano y Yunho sintió que su sonrojo se profundizaba.
- S-solo llámame si tienes algún problema. - Dijo Yunho regresando a su escritorio.

- Lo haré. - Afirmó Jaejoong.

Usualmente Yunho dejaba cerrada la puerta de su oficina. Esta vez, había preferido dejarla abierta, posicionando su silla de tal manera que si levantaba su mirada, se cruzara con la mirada de Jaejoong. Solo por coincidencia.

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- Oh, ¿ya estás aquí, Jaejoong? - Preguntó Changmin mientras entraba en la oficina.

- Sí, buenos días Changmin. - Saludó Jaejoong con una sonrisa, mientras el chico tomaba asiento en una mesa opuesta a la de Jaejoong.

- ¿Está Yunho aquí?

Jaejoong asintió. - Ya se fue a su primera reunión, el cliente llegó temprano.

- Ah, correcto. - Changmin se detuvo y luego siguió. - Entonces, ¿qué piensas de él?

Jaejoong lo miró confundido. - ¿Uh?

Changmin hizo un gesto con una mano. - Ya sabes, ¿cómo te ha tratado Yunho? ¿Te gusta?

- Él ha sido muy servicial. - Sonrió Jaejoong. - Nunca he tenido un jefe así antes.

- Sí, bueno, él no es así con todos. - Murmuró Changmin en un respiro.

- ¿Uh? Disculpa, no te escuché.

- Oh, nada. - Dijo Changmin. Él volvió a hacer su trabajo y luego preguntó con tono desinteresado. - ¿Así que crees que él es sexy?

Jaejoong se sonrojó. - Uh… Yo…

El teléfono sonó. Jaejoong se apresuró a contestarlo, feliz por la interrupción.

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Yoochun vino a la oficina casi a las una, encontrándose con que Yunho había salido a almorzar y Jaejoong buscaba algo específico en unos archivos. Entró y se sentó en la mesa de la cocina frente a Changmin, quien estaba comiendo unos fideos instantáneos.

- ¿Cómo ha estado tu mañana? - Preguntó.

Changmin dejó de comer por unos segundos para responder. - Lenta.

- No hay mucho trabajo entonces, ¿cierto?

Changmin negó con la cabeza.

Yoochun frunció la nariz, mirando lo parecido a un cerdo que lucía Changmin devorando su comida. - No te ves sexy comiendo así, Min. - Comentó. - ¿Por qué no te transfiero a mi oficina? Hay mucho más trabajo allí. Tus mañanas no serán para nada lentas.

Changmin rodó los ojos, sorbiendo de una manera escandalosa sólo para molestar a Yoochun. - No me preocupa si me encuentras sexy o no, Chunnie. Y por millonésima vez, no, estoy feliz trabajando para Yunho.

Yoochun puso mala cara. - Hablando de Yunho, estaba pensando que…

- Wow, eso fue un gran cambio. - Murmuró Changmin.

- Creo que deberíamos juntar a Yunho y a Jaejoong. ¿Te fijaste? Ayer Yunho tenía “esa” mirada.

- ¿Mirada?

- Sí, ya sabes. La mirada que dice “Espera, déjame hacer esto bien”

Changmin rodó los ojos. Yoochun aclaró su garganta y luego se inclinó sobre la mesa mirando seductoramente a Changmin por debajo de sus pestañas.

Oye - Murmuró - Voy a hacer una fiesta esta noche, ¿quieres venir? Ya sabes, tú y yo, esta noche, en mis pantalones.

- ¿Una fiesta en tus pantalones? - Se burló Changmin mientras luchaba contra el rubor que sintió en sus mejillas debido a la mirada que había en los ojos de Yoochun. - Suena genial.

Yoochun se encogió de hombros. - Sólo estoy diciendo que así es como Yunho estaba mirando a Jae.

Changmin rodó los ojos otra vez (se dio cuenta de que lo hacía un montón de veces cuando Yoochun estaba a su alrededor). - Yoochun, de verdad, no nos involucremos con esos dos. Vamos a dejar que ellos trabajen por su propia cuenta. Además, francamente, no creo que Jaejoong necesite ayuda.


- Hm… ¿Entonces definitivamente le gusta Yunho?

Changmin se golpeó la cabeza contra la mesa, gimiendo. - No bromees. Deberías verlos mirarse, es repugnante.

- ¿En serio? - Preguntó Yoochun emocionado. - ¿Se están coqueteando o algo así?

- Cada maldito segundo. Buscan excusas para tocarse el uno al otro y entonces, cuando se rozan, Yunho se sonroja como una colegiala.

- ¿No debería ser Jaejoong quien se sonroje como una colegiala?

- Sí, bueno. Pero Yunho siempre ha sido el azotado ¿no es así?

Yoochun rio. - Es verdad.

Changmin miró su reloj. - Mi hora de almuerzo ha terminado. - Dijo. - Es mejor que regrese al trabajo.

Yoochun agarró el brazo de Changmin mientras se ponía de pie. - Trabaja para mí y podrás tener dos horas de almuerzo. Qué diablos, podrás almorzar un día entero si quieres, no me importa.

- Si yo voy a almorzar todo el día, ¿a qué hora trabajaré?

- Podrías hacer horas extras conmigo en mi oficina después de que todos se hayan ido a casa. - Sugirió Yoochun con un guiño lascivo.

- Ya ríndete, Chunnie. Eso no pasará. Ahora si me disculpas…

Yoochun hizo un puchero mientras Changmin se iba.

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Jaejoong estaba a mitad de camino de escribir una grabación cuando fue interrumpido por un golpe en el hombro. Se quitó los auriculares y miró detrás de él viendo a Yunho.

- Oh, Yunho-sshi. ¿Hay algo malo?

- Por favor, llámame Yunho. Me siento demasiado viejo cuando agregas el sshi. - Sonrió Yunho torpemente frotando la parte posterior de su cuello. - Me preguntaba si podrías buscar los archivos de nuestro debate con la Corporación Choi.

- Están aquí. - Dijo Jaejoong agarrando una carpeta de su escritorio y extendiéndosela a Yunho.

- Gracias. - Dijo Yunho, tocando el hombro de Jaejoong y apretándolo ligeramente. La sensación se sintió un poco extraña. Jaejoong miró la mano de Yunho sobre su hombro. La visión confirmó lo que había sentido: un anillo en uno de los dedos de su mano izquierda.

¿Es casado?

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