Hace poco me encontré con una persona muy extraña y extrañamente me sentí atraído a esa persona, no me refiero al sentimiento que siento por Chagmin, sino más bien algo como hermandad, como si esa persona fuera alguien importante para mí.
Dicha persona no dejaba de verme, se encontraba a metros de mi pero su mirada era tan insistente que me sentí apesadumbrado en cierto momento. Estaba dirigiendome a trabajar y decidí no darle importancia a la situación sin embargo cuando estaba a punto de abordar el tren, él se me acerco me susurro algo que demore en descifrar e inevitablemente me vi siguiéndolo fuera de la estación.
“Sígueme”
Fue lo único que salió de su boca y ahora que estábamos compartiendo el taxi, él solo cerro los ojos y me ignoro por completo; yo volví a verlo detalladamente pero por más que intentaba no lograba reconocerlo, finalmente bajamos luego de media hora de viaje, el pago el taxi y con una sonrisa camino unas cuadras hasta detenerse en una casa de antigüedades.
Yo no sé porque pero mis pasos iban tras él, observe el lugar, los colores rústicos del lugar y el diseño que aparentaba crear parte del pasado; él lugar era hermoso, me quede deslumbrado, había pasado tanto tiempo desde que viera ciertas cosas que pertenecían a mi época que no puede evitar sentirme como en casa, aun no era capaz de recordar mi vida pasada del todo pero aún así el lugar me fue llenando de nostalgia poco a poco.
—No te detengas— grito el desconocido
Saludo al encargado y cruzo la puerta que daba a un almacén, subió las escaleras a un segundo piso y haciéndome una venia me invito a entrar.
—Siéntate— me dijo, mientras rebuscaba entre los baúles que guardaba en el lugar— yo nunca olvido un rostro— volvió a susurrar.
—Nos conocemos— pregunte ya intrigado por la situación.
—No lo creo, sin embargo deberíamos porque somos familia— sacando varios documentos y libros muy antiguos.
— ¿Familia? — pregunte aturdido.
—Sí; nuestros antepasados eran familia— sonrió mientras pensaba—, solo que tengo una duda— murmuro para sí mismo.
Intente coger uno de los folios pero él no me permitió.
—Necesito que me muestres tu espalda— dijo de improviso.
— ¿Por qué debería hacerlo? — reclame ya molesto.
—Solo hazlo dijo una vez más.
Ya había llegado hasta ahí y no perdía nada con quitarme la camisa así que lo hice.
—Es cierto— chillo él— sabía que eras tú.
— ¿Y según tú quién soy yo? — pregunte poniéndome la camisa.
—Cómo puedes ver, me encantan las cosas antiguas y bueno me gusta la historia y…
—Aja— murmure ya algo aburrido de la situación.
—He estudiado mi árbol genealógico por años, por ejemplo yo pertenezco a la decimonovena generación de mi familia…
—Y eso que tiene que ver conmigo— dije sin poder reprimirme más.
—También estudie tu árbol genealógico y descubrí algo muy interesante— dijo con una mirada intrigante.
—Pero si tú no me conoces— dije ya algo nervioso.
—Tu madre conocía a mis antepasados y ellos hablan mucho sobre ti aquí— señalando el documento.
—Eso es imposible— dije intentando retirarme
—Claro que no lo es— dijo mostrándome una imagen con mi retrato que claramente se podía notar que era de hace muchísimos años.
—Muchos coreanos se parecen a sus ancestros— me defendí.
—Claro que sí, pero ninguno lleva una cicatriz de una cruz hecho con fuego ardiente en la espalda.
—Eso, eso…— y no fui capaz de decir nada más.
—Como ya te dije a mi me encanta todo lo que tenga que ver con el pasado así que me gustaría que me contaras más sobre la época…
—Creo que te equivocas— dije yo.
—Claro que no— dijo extendiéndome unos folios— estos son los diarios de tu madre.
— ¿Mi madre? — pregunte casi sin creerlo.
—Sí, está en español, ya que tu madre no vivió en Corea por un buen tiempo, mis antepasado también te mencionan— dándome más folios— solo son prestamos ya que son muy valiosos para mí.
Yo me quede absorto, no sé cuánto tiempo demore en reaccionar, pero sí sé que fue un largo tiempo porque el desconocido había traído café y galletas para mí.
—Soy Kim Junsu— dijo el desconocido— no pienso contar tu secreto— añadió— pero te agradecería que me contaras lo que sabes de esa época cuando puedas, ahora si me disculpas— sonriendo— debo trabajar, adiós— despidiéndose con un movimiento de manos.
Yo me hubiera quedado horas en ese lugar mientras me preguntaba cómo era esto posible, pero no pude hacerlo ya que mi jefe me saco de mi letargo al amenazarme con sacarme del caso, me obligo a buscar un taxi para llegar de inmediato al área del crimen. Mientras el taxi me llevaba a mi destino no podía dejar de pensar si aquellos folios que tenía en mi maletín serian la llave para que mis recuerdos regresaran a mí.
interesante quien es el pariente perdido de Junsu corro por mas
ResponderEliminarGracias
Menuda sorpresa, estaba segura que el desconocido era JaeJoong y resulta qud es Junsu¡¡¡ Me encanta que desde el primer parrafo ya se ven llegar un montón de cabos sueltos que pondran a mi Chunnie con la caveza llena de preguntas¡¡¡¡ hay mucho misterio aquí¡¡¡
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