Insano - Cap. 2

La decisión

Cuando Junsu salió de bañarse Yoochun ya no estaba en el departamento, Jaejoong dormía en su habitación y Junsu no tuvo que molestarse en verlo, no quería hacerlo, sentía hacia él una aversión y no podía saber aun si solo era momentánea o si definitivamente no quería saber nada más de él.

Se encerró en su habitación y el intento por no llorar de nuevo fue enorme, se contuvo y tan solo dejó que su rabia lo abandonara. Abrió la ventana de su habitación y miró hacia el cielo casi oscuro, no supo cuánto tiempo estuvo encerrado en el baño en la espera de que sus amigos ya no estuvieran esperándolo, pero a juzgar por la semi oscuridad del cielo intuyó que muchas horas

—           Es como si no hubiera sucedido —susurró pensativo — ¿En verdad ellos dos?... y Yo… ¿Yo estuve de acuerdo en lo que me hicieron? Ninguno me dañó, ninguno me golpeó u obligó, yo quise ¿es así? —se preguntó angustiado

Su intento por no llorar se arruinó, escondió el rostro entre sus brazos y sollozó durante un rato, cuando se calmó se incorporó de nuevo, miró una última vez por la ventana y fue a su cama, se acostó en ella y cerró los ojos

Dormitó durante unos segundos pero fue suficiente para tener un sueño que pareció durar toda la noche. En él, Yoochun lo dominaba de nuevo, sodomizaba su cuerpo mientras Jaejoong observaba, sonriendo lascivamente, tocándose, luego tomaba su turno y era él quien lo penetraba, Yoochun le ayudaba a sujetarlo mientras él gritaba de horror, siendo violado por quienes creyó sus mejores amigos.

Junsu despertó asustado, sudando, con las palpitaciones enloquecidas, sintió deseos de llorar pero se aguantó, convenciéndose de que a pesar de todo, ese solo había sido un sueño, en la vida real aunque quisiera negarlo, lo había disfrutado, Yoochun fue el primero, estuvo dentro de él y lo hizo suyo, luego Jaejoong hizo su trabajo y también fue bueno en ello, pero Junsu tenía orgullo y prefería sentirse sucio antes que admitir que se moría de ganas por estar con ellos dos de nuevo.

Junsu caminaba rápido como medio de defensa para no tener que hablar con él, su amigo lo seguía por todo el patio de la escuela, queriendo hablar con él, pero entre más escuchaba esa voz cerca de su cuello más camina de prisa

—Junsu espera — logró escuchar cada vez más cerca de él hasta que no pudo más, se detuvo cuando sintió que una mano lo agarraba del cuello de la camisa y lo frenaba, pero le siguió dando la espalda

—           ¿Qué quieres? —preguntó abrumado, temiendo que quisieran verle el rostro sonrojado, así que siguió dando la espalda

—           Debemos hablar de lo que sucedió ayer —dijo Yoochun con voz tranquila

—           ¿Qué sucedió ayer? —preguntó disimuladamente

—           No te hagas, tuvimos sexo —respondió sin vergüenza y para fortuna de Junsu, no había nadie cerca —Jae, tú y yo

—           ¿Y qué con eso?

—           ¿Qué con eso? Quiero saber si estás bien —respondió sin preocupación, Junsu sonrió con burla y se giró hacia él, se vieron a los ojos —Dime que estamos bien

—           Que descarado eres ¿Cómo te atreves a pensar que estamos bien? —respondió muy enojado, Yoochun sonrió con burla

—           Ayer gemías de forma muy placentera mientras te penetraba y Jaejoong jugaba con su boquita en tu pene —respondió molesto, tratando de herir el orgullo de Junsu y lográndolo, el chico se avergonzó tanto que todo su rostro se tiñó de rojo

—           Eres un cerdo —dijo indignado

—           ¿Un cerdo? Yo no te escuché quejándote, es más, lo vi en tus ojos, querías más, lo deseabas más fuerte ¿no es así?

—           Cállate Yoochun, ustedes estaban drogados y yo confundido, por eso pasó lo que pasó, no te confundas

Yoochun sonrió por esas palabras

—           ¿Drogados? ¿Crees que estábamos tan drogados que no sabíamos lo que estaba sucediendo? Junsu ¿eres idiota? —Preguntó divertido, Junsu lo miró feo —Pasó eso entre nosotros porque lo deseábamos, los tres, ¿y no fue divertido? ¿No te gustó en serio? —preguntó lascivamente, acercándose rápido a Junsu, lo agarró de la cintura

—           Nos van a ver —regañó enojado

—           Mírame a los ojos —agarró su rostro y lo giró hacia él, Junsu estaba sonrojado —Admítelo, te mueres de amor por mí —dijo suavemente, Junsu se estremeció entre sus brazos y bajó la guardia —Ambos sabemos que Hani es solo tu cortina de humo, el trofeo para tu familia, nada más

—           No digas tonterías y suéltame, además, tú tienes a Jaejoong, son amantes ¿no es cierto? —preguntó enojado, Yoochun supo que estaba celoso, así que sonrió

—           Me has respondido, estás que te mueres de amor por mí, y tú también me gustas, me gustas mucho Junsu, desde ayer no puedo dejar de pensar en ti —susurró en su oído, lo hizo vibrar de pies a cabeza y se entregó a sus labios, se besaron entre los árboles, lejos de los estudiantes, Yoochun aprovechó ese abrazo y lo llevó hacia el tronco de un árbol, ahí lo atrapó con sus sensuales besos, Junsu se aferró a su cuello y se entregó a esos besos calientes que Yoochun le regalaba, luego él aprovechó la entrega de Junsu y le desabrochó los pantalones lo suficiente para meter su mano dentro de su ropa interior y comenzar a masturbarlo

—           Nos van a ver —suspiró Junsu en medio de sus jadeos, pero no podía controlarse, la mano experta de Yoochun lo estaba llevando a la gloria y el hecho de estar al aire libre con el peligro de ser descubiertos aumentó su adrenalina

Junsu se corrió por completo en la mano de Yoochun, completamente agotado se apoyó con la espalda en el tronco y dobló las rodillas, exhausto, se acomodó el pene dentro de la ropa y se abrochó los pantalones mientras Yoochun se limpiaba la mano con una toalla de papel, luego se acercó a Junsu y le agarró con fuerza de la barbilla, obligándolo a verlo a los ojos

—           Es verdad, Jae y yo somos amantes —confesó descaradamente —Y no puede saber de esto, ¿de acuerdo? —Junsu asintió, con tristeza, Yoochun sonrió y se acercó, dándole un beso en los labios, Junsu correspondió, estaba completamente rendido a los pies de su amigo

—           ¿Lo amas? —preguntó con tristeza

—           No —respondió sinceramente, eso ilusionó a Junsu —Pero no pienso dejarlo, me gusta mucho, me enloquece —dijo sin vergüenza y a Junsu no le pareció, pero se quedó callado mirándolo —Jaejoong es apasionado y tiene una boca prodigiosa, bueno, qué te platico si lo has comprobado

—           Yoochun yo no creo que pueda volver a suceder esto, si tanto te gusta debes ser fiel, sé que Jae es buena persona, por favor cuida de él —dijo con tristeza, agachando la mirada, aunque Yoochun era descarado se sintió conmovido, Jae era muy importante para Junsu

—           ¿Por qué limitarnos?

—           ¿De qué hablas?

—           Me amas, me gustas, Jaejoong me quiere, él me gusta, tú le gustas a él y por lo que veo él te importa ¿no es así?

—           Claro que me importa

—           Podemos divertirnos tanto los tres —dijo sensualmente, agarrando a Junsu del brazo —Ayer estabas perdido de placer, admítelo

—           No, yo… —quiso apartarse pero Yoochun lo jaló con fuerza, lo atrapó con un brazo y con la mano del otro le sujetó ambas mejillas, besó su nariz y luego su boca

—           Sabes dónde vivo, te estaremos esperando a las 8 de la noche, si no vienes sabré que eres un cobarde, porque tus sentimientos me son claros en éste momento ¿entendiste? —preguntó sin esperar respuesta, soltó a Junsu y le dio la espalda, alejándose de él, Junsu lo observó marcharse, su corazón latía de prisa

¿Ir o no ir? Realmente se lo estaba pensando, Yoochun no se había equivocado al decirle que estaba enamorado de él y que Jaejoong le importaba, pero más que eso, tenía razón al decir que había disfrutado lo que sucedió el día anterior, ahora deseaba que se repitiera con ellos dos, aunque en esos momentos sentía su moral más baja de lo normal.

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