Two Hearts cap 12

Tan rápido como pasaron ya se habían ido. ¿Qué podía hacer? ¿Porqué tenían a Changmin? Necesitaba ayuda…Justo delante de sus ojos pasó Jaejoong, que se metía al baño de hombres.

- ¡Jae espéra!- Le gritó. El moreno lo miró pero se dio media vuelta.- Oye tu- Le gritó otra vez, y entró al baño tras el.
- ¿Qué quieres?- Preguntó con frialdad.
- ¿Así me tratas después de días sin dirigirme la palabra?- Preguntó Junsu ofendido.
- ¿Vienes a sermonearme?
- ¡Debería! Pero no, vengo porque. Changmin está en problemas.- Le dijo.
- Yo ya no tengo nada que ver con él Junsu, soy yo el que le trae más problemas. Sé que por mi culpa ya no sonríe, no come, no estudia…- Su voz se estaba quebrando.
- Jae, ya basta de esa mierda.-
- Déjame en paz.-
- ¡Estúpido!- Le gritó, y le encajó una fuerte bofetada en la cara- ¡Despierta de una vez, tonto!- Sus ojos cristalizándose.- A Changmin…Se lo llevaron a al patio trasero…
- …- Jaejoong no sabía como reaccionar. Solo atinó a llevarse la mano hasta su mejilla adolorida. Junsu jamás le había pegado.
- ¡Jae, a Changmin lo tiene la pandilla de Ho Jin!
- ¿¡Qué!?- Gritó, reaccionando por fin. – Gracias Junsu.-

Y con esas últimas palabras desapareció por la puerta del baño de hombres. Junsu sonrió para sus adentros.

- Por fin eres tu mismo otra vez, Jae…- No dijo más y corrió en busca de más ayuda. Probablemente con Jaejoong no sería suficiente.

<<. ¿Dónde estás Changmin? ¿Por qué fui tan tonto? ¿Qué quiere ese maldito de Ho Jin contigo?.>>

Miles de preguntas invadían la cabeza de Jaejoong mientras corría por los pasillos. Junsu le había dicho que se lo habían llevado al patio trasero de la escuela. Buen dato, pero la parte de atrás del establecimiento era bastante amplia. Cuando llegó, se movió con más sigilo. La pandilla de Ho Jin era reconocida y temida por todos. Desde segundo año de enseñanza media que el pelinaranjo se pasaba molestando y dando golpizas. Eso si, nunca atacaba a cualquiera. Siempre sus víctimas tenían algo que el querría conseguir. ¿Qué querría de Changmin?

- Ah ~! – Se oyó un grito que provenía del sector en el que se dejaba la basura. Jaejoong un dudó en correr hasta allá.

Al lado del basurero, un débil Changmin estaba siendo golpeado. Su rostro ya tenía varios moretones, y ahora su delgado cuerpo yacía tirado en el piso.

- Deja de ocultarlo, pequeña escoria, sé que lo sabes, ahora dímelo- Decía la voz de Ho Jin a lo lejos.
- ¡No sé de qué hablas! Por favor, detente…Argg- Gritó como pudo. Su cuerpo no estaba en sus mejores condiciones y dudaba poder aguantar más golpes.
- Mira, aquí tengo un amiguito- Le dijo Ho Jin tomándolo por el cuello de la camisa- Como vez, lo afilé hace poco. Y ¿sabes? Suelo destrozar caritas como la tuya con el. El rojo de la sangre te va a sentar muy bien, no te preocupes.
- ¿Porqué me hacen esto…?- Preguntó el castaño derrotado, mientras los otros cinco chicos se burlaban de el, y lamían la sangre que había en sus puños.
- ¿Y de nuevo lo preguntas?- El chico de cabello de color chillón habló de nuevo, haciendo señas a sus seguidores para dejaran de golpear al menor.- Tú dame los exámenes de admisión que tu padre tiene, y yo te dejo en paz, y de paso, guardo a mi querido amiguito, que se muere por dejarte una linda marca, aquí ¿ves?- Le dijo, tomándolo por el cuello, para luego acercar en cuchillo a su mejilla izquierda.
- Yo…no…Argg…- Se quejó a sentir el frío filo del arma contra su piel.- No los tengo…No sé de que me hablan…Por favor….- Sus ojos despedían ya finas lágrimas.
- Oh, estás llorando- Se burlo, y comenzó a deslizar el cuello por la mejilla del castaño, dejando una fina línea roja a su paso- ¿No los tienes? Déjate de tonterías.
- ¿¡Qué acaso no entiendes español, imbécil!?- Le gritó una voz. - ¡Suéltalo de una vez!

Ho Jin soltó al menor luego de recibir un fuerte puñetazo en la cara. El cuchillo salió disparado, y el pelinaranjo calló al pesadamente al piso. Changmin por su parte cayó sentado y apoyó su cabeza en el basurero.

Le ardía la mejilla, y le dolía todo el cuerpo, su estómago había recibido un sin número de golpes. Veía borroso. Pudo distinguir la figura de un joven pelinegro, de piel blanca.... Estaba peleando contra seis. Estaba recibiendo la paliza de su vida, pero aún así seguía…

- ¡Jae, resiste!- Una aguda voz gritó, y tres personas más se unieron a la pelea.
- ¿En qué lío te metiste?- Preguntó un pelirrojo.
- Al menos te encargaste de dos, ahora estamos parejos ¿no?- Dijo el moreno recién llegado.
- Hace mucho que no nos metíamos en una pelea como esta- Dijo el rubio emocionado.
- Chicos…- El de piel blanca los miraba, sus ojos con un brillo extraño.
- Jae, te queremos. No estamos enojados contigo por haberte desaparecido de la nada- Le sonrió uno. Era Yunho Hyung-
- Si, aunque después de esto nos vas a tener que invitar algo, una hamburguesa me vendría bien- Dijo el otro, Yoochun Hyung, mientras esquivaba un golpe.
- Yo ya te lo cobré en el baño, por mi no te preocupes- Le dijo sonriendo Junsu, que se estaba encargando de patear a un chico de pelo largo y rubio.
- Hyungs…- Susurró el pequeño espectador, que a duras penas podía ver.
- ¡Cuidado, Jae! Ho Jin va por Min- Le advirtió Yoochun.
- ¡Alto ahí cobarde!- Le gritó Jaejoong, y le propinó una fuerte patada al pelinaranjo, dejándolo tumbado inconciente el piso.
- Joongie, llévate a Changmin a su casa, nosotros te inventamos una excusa y terminamos con esta basura.- Le dijo Yunho.
- ¡Corre Jaejoong! Lo que ellos buscan es a Minnie- Le gritó el rubio Junsu.- Ten las llaves de mi auto.- Le dijo y le arrojó un llavero- Dudo que en tu Ducati lo puedas llevar en el estado que está.-

Jaejoong asintió, y corrió al lado del menor, que yacía semi-conciente sobre el frío piso del patio trasero. Lo examinó rápidamente en busca del algún hueso roto, que por suerte no tenía. Pero si, su rostro estaba lleno de marcas moradas, sangre, y había un horrible corte en el lado izquierdo de su cara.

- Vamos Minnie…- le dijo, tomándolo con cuidado, para luego cargarlo en su espalda.
- Jaejoong…Hyung….- Pronunció, una última lágrima rodó por su mejilla antes de cerrar los ojos para quedar inconciente.
- Ya todo pasó…- Le dijo, sabiendo que el chico quizás ya no lo escuchaba.

Corrió con el menor en su espalda hasta el estacionamiento. Divisó enseguida el inconfundible convertible Mazda rojo. Abrió la puerta como puso y recostó a Changmin en los asientos traseros. Se subió y echó a andar el motor.

En menos de diez minutos Jaejoong ya estaba estacionándose en el “Car Park” que había en el subterráneo del edificio dónde vivía el menor. Con el mismo cuidado con el cual lo subió al auto, lo tomó como un príncipe a su princesa y lo sacó del auto. Corrió como pudo hasta el ascensor, y subió al segundo piso, y tocó con desesperación la puerta con el número 202. No tardó en abrir una linda señora de ojos y cabellos castaños chocolate.

- ¡Dios!- Gritó abriendo sus ojos con miedo y asombro a la vez. - ¿Qué les pasó?- Preguntó con notoria preocupación. Lo primero que vio fue a Jaejoong, su blanco rostro manchado con gotas de sangre, y un hilo de la misma cayendo por un lado de su labio.
- Changmin… Lo atacaron…- Dijo casi sin aliento el moreno.
- ¡Pasa! Ten cuidado- Le dijo, y cerró la puerta tras ellos. El mayor de los jóvenes cargó al menor hasta su pieza, tal y como se lo había pedido la madre.
- Hay que, atenderlo rápido… Está muy mal…- Dijo el moreno, limpiando con delicadeza la sangre que tenía el corte en la cara de Changmin.-
- Niño, ¿no te has visto a ti?- Preguntó la mujer preocupada por el estado de ambos chicos.- Siéntate en el borde de la cama mientras yo busco el botiquín de emergencias.- Le pidió. El chico obedeció. La castaña no tardó en volver.
- Primero te curaremos a ti, por lo menos tu carita- Le dijo de forma maternal.- ¿Qué les hicieron?
- Por lo que entendí…Argg..- Se quejó al sentir un fuerte ardor en su labio. La Señora Shim estaba desinfectando sus heridas con alcohol.- La pandilla de matones de la escuela le estaba tratando de sacar por la fuerza unos exámenes de admisión a la Universidad que se supone tiene su padre. –
- Otra vez con lo mismo…- Dijo sombría la mujer- Siempre le toca a él recibir críticas por el trabajo de mi esposo, pero esto ya es excederse. Mira como los han dejado.-
- De haber llegado antes, Changmin estaría conciente, estoy seguro…- Sus ojos se aguaban al pensar en que todo este lío había sido de una u otra forma su culpa.
¿Y si hubiese llegado antes? ¿Y si no se hubiese alejado de Changmin? ¿Y si no le hubiese negado sus sentimientos? ¿Qué habría pasado…?

- ¡Qué dices! Niño lindo, tu ya has hecho tanto por mi hijo- Le dijo la mujer mirándole a los ojos.-
- Es sólo para recompensar lo que el ha hecho por mi, señora.- Respondió. La mujer ya había terminado de limpiar su rostro.- Me ha ayudado mucho, me enseña física, me ayuda en inglés, ha sido mi amigo y siempre me ha puesto a mi antes que a el… Es verdaderamente un ángel…
- ¿Lo quieres mucho, no…?
- Más de lo que imaginé poder quererlo…-
- ¿No te has dado cuenta que tu haces lo mismo por él…? Estoy segura de que te quiere tanto como tu a él - Preguntó sonriendo la mujer.
- ¿Yo…?-
- Cuando llegaste, la primera vez, lo cuidaste, le preparaste comida y no te despegaste de él. Y ahora, vienes herido y me pides que lo cure a él primero. Tú eres el ángel.-

Ella le sonrió, y Jaejoong también sonrió de vuelta. Ambos se preocuparon de curar las heridas de Changmin, Estaba lleno de marcas de golpes. Su cara manchada por pequeñas gotas rojas, sus brazos con moretones, y su estómago también. Sus piernas tenían indicios de haber sido pateadas. Cuando terminaron ya daban las 4 con algo.

- Tengo que ir a buscar a mis hijas, y luego las llevo a piano.- Le dijo al moreno.- ¿te molesta quedarte como la otra vez?
- Claro que no me molesta- Mintió. En realidad, a medias. No sabía con qué cara miraría a Changmin después de todo lo que había pasado entre ellos.
- Gracias Jaejoong-

Suspiró. Miró al castaño. Esto le recordaba mucho a la primera vez que le visitó cuando estaba enfermo. En ese entonces robó su primer beso mientras el pequeño dormía. Y luego, Changmin le robó su primero beso a él…

- Porque…Hyung…¡Yo estoy enamorado de ti!
- Changmin esto….Es una broma…-
- ¡No lo es!- Le dijo, y en un desesperado moviendo juntó sus labios con los del mayor, que a pesar de la edad era un poco más bajo que él. - ¿Crees que esto es una broma?
- Min…- Jaejoong seguía pasmado.
- Jamás le daría mi primer beso a alguien que no amo.-


- Changmin…- Suspiró, y de pronto el menor comenzó a despertar. Se incorporó lentamente, y sus ojso se abrieron como platos a el ver a su Hyung sentado en el borde de la cama- ¿Minnie, estás bien?- Preguntó el mayor.
- Hyung… ¿Porqué estas aquí…?- Preguntó, sus ojos comenzado a cristalizarse con sólo recordar la última conversación que tuvo con el mayor.
- Min…Perdóname…- Le dijo, y para sorpresa de ambos, era el moreno quien había comenzado a llorar.- Todo esto que te está pasando es mi culpa…-
- ¿Jaejoong Hyung?...- El pequeño no entendía nada.
- Si no te hubiera dicho aquellas cosas, Ho Jin no habría encontrado la oportunidad para atacarte como lo hizo hace un rato…-
- ¡Hyung, tu me salvaste!- Le dijo Changmin y se lanzó a abrazarle por la espalda.- De no haber sido por ti, yo quizás estaría ahora internado en una clínica. Arriesgaste tu integridad por mí…-
- Pero Min, te dije cosas horribles…-
- ¡No me importa eso ahora!- Le gritó abrazándole más fuerte- ¡No me importa porque te quiero demasiado! Por eso te pido, por favor….No me alejes de tu lado…-
- Changmin, yo…Perdóname….-
- No tengo nada que perdonarte.-
- Te mentí…- le dijo, el castaño soltó el agarre.- Cuando…Te dije que no podía corresponder tus sentimientos…Fue todo mentira.-
- ¿Qué…qué dices?-
- ¡Changmin, te amo!

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