Beautiful Dirty Rich - cap 4

CUATRO

Jadeaba. Quería gritar pero un invisible nudo en mi garganta impedía que cualquier sonido escapara de mi boca. Indefenso. Quería protegerme del hombre sin rostro que estaba encima de mí, cerniéndose encima mío, su peso aplastándome. Estaba oscuro. No podía ver claramente. ¿Por qué nadie venía a ayudarme? Si derramo una lágrima ¿eso ayudaría? ¿Alguien sentiría mi miedo?

Desperté de otro mal sueño. Una pesadilla nacida de una memoria que me forcé a suprimir. Sequé con la palma de mi mano las gotas de sudor que estaban dispersas por toda mi cara mientras me sentaba sobre la cama. Mi cuarto estaba cubierto por un manto de oscuridad con irregulares fragmentos de luz resplandeciendo a través de mi ventana, provenientes de las farolas del exterior. Respiraba con dificultad mientras trataba de calmarme. Enterré la cara entre mis manos. Era obvio. El sueño no iba acompañarme esta noche.
*****
Una semana había pasado desde la última vez que vi a Changmin. No recuerdo cuando empecé a contar los días que habían pasado sin vernos el uno al otro. Solo sucedió. Justo como mi relación con Changmin. Solo sucedió.

Estaba en un supermercado y con mi duramente ganado dinero examiné los pasillos y compré lo imprescindible. Jabón, champú y también, durante la semana algo más repentinamente despertó en mi interior. De la nada tuve esta urgencia por teñirme el cabello. Por qué, para ser honesto no lo sé. Simplemente me pareció una idea bastante genial en ese momento. Me tomé mi tiempo en el pasillo de tintes para el cabello. La vendedora estaba muy cerca de mí y eso me estaba molestando como mierda.

Con todo, llegué a la conclusión de un tono rubio oscuro. Un color de cabello que era lo completamente opuesto al mío natural. Yunho, otro amigo mío, me explicó su pericia en la coloración de cabellos y ya que estaba dispuesto a teñirme el pelo gratis, para una persona como yo a la que no le gusta gastar mucho dinero en tales cosas, era como si ganara la lotería. Prometí reunirme con Amber en una cafetería cercana en una media hora. Llegué a la cafetería, con adelanto, dejé mis cosas y encendí un cigarrillo.
Amber llegó unos pocos minutos después y se sentó en el sofá delante de mí.

“¡Maldito tráfico, hombre!” Amber se quejó de inmediato.
“¿Quieres ordenar?” Pregunté.
“¿Por qué? ¿Qué hay de bueno aquí?”
“Solo prueba algo.” Me encogí de hombros.
“Revisé el menú de camino aquí, este lugar vende su café por un brazo y una pierna. No es broma.”
Me reí. “Al menos podemos fumar aquí.”
“Amén a eso.” Amber estaba a punto de encender un cigarrillo cuando notó unas bolsas de compras y estas junto a mi silla. “Wow. Alguien está forrado.”
Bajé la mirada. “No es importante.”
“¿Qué compraste?”
“Mierda gay.”
“Vamos a verla entonces.”
“Okay.” Cogí las bolsas de plástico y le mostré sus contenidos. Variaban desde productos para el cabello hasta nuevos audífonos.
“Wow. ¿Tu mamá por fin se alivianó con todo el asunto del dinero?” Amber preguntó mientras observaba detenidamente cada elemento.
La pregunta de Amber, por alguna extraña razón me preocupó y aún así me emocionó. Quizás todo este tiempo yo estaba esperando que ella me hiciera esa pregunta y así yo poder finalmente contarle acerca de Changmin. “Digamos que tengo un trabajo.”
Amber sonrió. “Carajo lo sabía.”
Mis ojos se entrecerraron.
“¿Por eso ya nunca vas a ninguna de nuestras reuniones?”
“¡Oye!” Objeté. “¡Aun me reúno con ustedes chicos!”
“¡Seee! Como entre recesos. ¿Que hay de bueno en eso?”
Aparté la vista.
“¿Así que es ilegal?” Amber preguntó de repente.

Podía decir con tan solo mirarla que tenía algunas ideas en cuanto a lo que mi trabajo se trataba. Ella tenía esa mirada en los ojos y si era bastante aterrador. Habían ciertas cosas que yo podía ocultarle pero en este momento realmente quería contarle a alguien acerca de Changmin.

“¿Lo es?” Amber preguntó de nuevo cuando no respondí.
“¿Qué es ilegal?”
Ella dejó salir el humo antes de hablar. “Tu trabajo.”
“Algo así.” Me encogí de hombros.
“Bueno,” Amber sonrió. “La paga es obviamente buena. Plus, aún puedes ir a la escuela. Únicamente no estás disponible después de las 6...así que probablemente sea un trabajo nocturno…”

Esperé con anticipación las palabras de Amber. Esperaba que ella lo dijera, lo que ella creía era la verdad. Solo la observaba en silencio mientras ella continúa investigando.

“Tu teléfono no timbra sin parar y tú no desapareces tan seguido entre clase y clase así que estoy bastante segura que no estás vendiendo drogas por tu lado. Además no tienes los huevos para hacer ese tipo de trabajo.”
“Adorable,” Dije monótonamente.
“Aguanta,” Los ojos de Amber comenzaron a entrecerrarse mientras ella se alzaba sobre los reposabrazos. Ella me miró, directo a los ojos. “No. No lo harías, no podrías…”
“¿Qué?” Yo sacudí la cabeza.
“¿Alguien está pagándote por sexo?”

Lo dijo tan ‘sin sentimiento de culpa alguna’ que casi me caigo de la silla. Situé mi cigarrillo entre mis labios y aplaudí con las dos manos arriba. “Bravo.”

“Estas jodiéndome.”
“No.” Dije. “¡Nunca!”
“¿Quién es? ¿Es alguien que conozco?”
“No. No te contaré todo.” Siempre creí sobre mí que cuando se trataba de este tipo de situaciones yo nunca entraría en detalles acerca de ello con nadie, ni siquiera con mis amigos más cercanos. Es solo una de esas cosas. Podría ser que estuviera avergonzado de mí mismo y de lo que estaba haciendo pero era una combinación de eso y mucho más. Hay mucho a lo que renunciar una vez que empezabas a dormir con alguien por dinero. Comprendía eso ahora.
“¿Por qué no? ¿Cuál es su nombre?”
“Ch—“ Casi lo suelto. ¿Por qué era tan natural para mí pronunciar su nombre tan despreocupadamente? “¡Amber!”
“¡Solo dime su primer nombre!”
“¡NO!”
“Bien, y una mierda.”
“¡AMBER! No te voy a decir su nombre.”
“¿No quiere que corras la voz acerca de su nuevo amor?” Amber molestó.
“Puaj.” Me reí. “Y no. No es eso. Es solo que…preferiría no hablar de esto ya que no estoy exactamente orgulloso de lo que pasa entre nosotros.”
“Jae, he escuchado Y visto peores.”
“Tiene una novia.”
“Bueno, ¡mírate!” Amber aplaudió con las dos manos lentamente y se cruzó de piernas.
Yo respire hondo y sonreí.

“¿Está bueno?”
“Está bien. Es mayor.”
“¿Qué tan mayor?”
“25.”
“¡Qué viejo rabo verde!”
“¡Ja!” Me incliné hacia adelante. “Aunque es agradable. Tipo gracioso. Inteligente y toda esa mierda que me gusta.”
“¿Es bueno?”
“Seee es una buena persona.” Asentí lentamente.
“¡No, Madre Teresa! Me refería a en la cama.”
“Ah,” Contemplé la primera vez que tuvimos sexo. “Definitivamente sabe por donde va.”
“¿No necesita un mapa?” Amber movió ambas cejas de arriba hacia abajo sugestivamente.
“Es un guía turístico.” Sonreí.
“Dulce.” Amber meditó. “¿Así que es gay?”
“No sé.” Me encogí de hombros. “Debe ser bi. Tiene una novia, a quien ama demasiado.”
“¿Él dijo eso?”
“Estoy asumiendo.”
“¿No habla de ella?” Amber alza una ceja.
“Yo nunca pregunto.”
“Interesante.”
Un momento pasó antes de que Amber hablara de nuevo.
“¿Te estás cuidando?”
“¡Amber!”
“¿Qué? Solo estoy preguntando. Las palabras no son la única cosa que obtendrás por ahí en estos días, lo sabes.”
La miré fijamente.

“Estoy hablando de ITS’s, Jae.”
“Lo sé. Solo que es realmente cursi cómo tienes que ponerlo de ese modo en lugar de simplemente decir ‘Jaejoong, puedes coger SIDA.’”
“¿Qué hay de clase en eso?” Amber le dio otra calada a su cigarrillo. “Entonces qué, amoroso. ¿Cuándo vas a verlo de nuevo?”
Respiré profundamente. “No sé.”
“¿Quieres verlo de nuevo?”
“Quiero ver mi mano llena de su dinero otra vez, eso es seguro.”
“Debes tener cuidado.”

Sabía a lo que Amber se refería. No tenía que preguntarle. Si fuera alguien más ellos no comprenderían la gravedad de aquellas tres palabras que Amber acababa de pronunciar. Pero debido a que ella sabía lo suficiente acerca de mi vida amorosa y viceversa yo entendía completamente.

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