La noche anterior había sido una de las peores desde que Yoochun se fuera de casa, allí había lágrimas, desesperación, sonrisas y risas llenas de ironía, el cuerpo débil apoyándose en cualquier parte que pudiera soportarlo, escalofríos recorriendo la columna vertebral, horas acostado en el piso, aquel fuerte dolor en el pecho, y como si no fuera suficiente, pocas horas de sueño, dolor de cuerpo y ojos hinchados por las mañanas.
Eran las 10:00 a.m. cuando Jaejoong decidió dejar de hacerse el tonto a sí mismo y admitir de una buena vez por todas que la razón por toda aquella "escena" de ayer debía ser amor. Se sintió un poco mejor, todavía tenía algunas recaídas, pero luego de una ducha que limpió su culpable consciencia, ahora estaba preparando el desayuno y preparándose a sí mismo para pasar un día entero sin Yoochun.
Ya tenía en mente qué haría en el día; tenía un enorme deseo de tocar el piano y cantar, de dejar a sus sentimientos hablar a través de la música, y sabía exactamente a donde ir para hacer eso.
Jaejoong aún seguía sentado en la mesa, terminando su café, cuando su celular sonó. No reconoció el número en la pantalla y se preguntaba quién podría ser.
"¿Hola?" Jaejoong responde expectante.
"Ah... Hola, Jaejoong." Responde una dulce voz y Jaejoong ya sabe a quién corresponde.
"Junsu..." Susurra.
¡Espera! ¿Como demonios consiguió mi número?
"Le pregunté a Changmin tu número, espero no haya sido un problema..." Junsu responde su pregunta no dicha.
¡Maldición ese Changmin! No puede dar mi número así
"¡Pues claro que no es un problema! ¿Estás bien?"
"Sí, solo quería saber si todo está bien contigo, desearte un buen día y..." Junsu se sonrojaba en la otra línea, envolviendo el cordón del teléfono entre sus dedos; no tenía exactamente una razón para llamarlo, nada más que escuchar la voz de Jaejoong.
Jaejoong pensó que era tierno de su parte que llamara.
"Estoy bastante bien. Por cierto, ¡buen día Junsu!" Jaejoong dijo con una sonrisa felizmente impresa en su rostro, Junsu soltó una risita.
"Buen día Jaejoong." La sonrisa de Junsu brillaba aún más que el sol hasta que un cliente entró a la tienda.
"Aww, debo irme ahora, tengo un cliente, adiós Jaejoong."
"Está bien, adiós Su." Jae sonríe ladinamente ante el íntimo apodo.
"Oh, adiós." Junsu cuelga el teléfono con su rostro ardiendo y una sonrisa tonta en sus labios.
----- X -----
Yunho despertó de buen humor, no sabía exactamente por qué, pero sentía que algo bueno pasaría. Así que luego de vestirse, comer e ir a su caminata diaria en el parque, estaba ahora preparándose para su primera clase del día.
La primera lección siempre era la más difícil de llevar, porque Yunho en este momento era muy enérgico pero sus estudiantes aún seguían semi-despiertos, cayendo en las esquinas, bostezando y frotándose los ojos minuto a minuto. Pero nada que un buen estiramiento, algunas lagartijas, abdominales, sentadillas y un centenar de vueltas alrededor de la cancha que no pudieran resolver. Y aún tenía cuatro clases antes del almuerzo.
Como la infatigable persona que era, cuando las lecciones mañaneras acabaron, Yunho solo se bañó y estaba listo para otra ronda, pero su estómago mostró una señal de protesta, gruñendo fuertemente.
Yunho suspiró y sabía que era hora de su almuerzo; sabía de un buen restaurante al otro lado del campus, empacó sus cosas y se encaminó hacia su destino.
----- X -----
¿Qué mejor lugar para encontrar instrumentos para tocar en paz, que la Escuela de Música, en la Ciudad de la Universidad? Jae se las arregló para llegar bastante fácil, luego de una placentera conversación, solo sonrisas y ojos cautivantes, con uno de los guardias de seguridad.
Suspiró, hacía bastante desde que caminaba por esos lugares, guardaba muchos recuerdos de aquel lugar, y la mayoría le recordaban a Yoochun. Jaejoong sacudió su cabeza tratando de dispersar esos pensamientos, cuando se endereza lo primero que ve lo toma por sorpresa.
"No puedo creer esto; ¡solo puedes estar siguiéndome!" Jaejoong dice medio sonriendo, medio fastidiado de ver a un Yunho con la boca abierta con una expresión de 'duende que ha encontrado su olla de oro' a pocos metros de distancia.
"¡Jaejoong!" Yunho exclama con una sonrisa de oreja a oreja, acercándosele. "Mira, te juro que no te estaba siguiendo, fue solo una grandiosa y agradable coincidencia." Yunho termina moviendo las cejas, Jaejoong ríe.
"Oh, claro que lo es." Jae dice divertido.
"Entonces, ¿qué estás haciendo aquí? ¿Estás estudiando aquí en el campus?" Yunho pregunta.
"Vine aquí a tocar el piano... desperté con este extraño deseo de cantar y aquí es el lugar perfecto para hacerlo."
"Wow, tu cantas, ¡en verdad necesito escucharlo!"
"Pensé que no estabas siguiéndome..." Las burlas de Jaejoong apenas podían contener la sonrisa que se empezó a formar en la comisura de sus labios.
"Bueno, ahora lo hago." Yunho dice simplemente asintiendo y Jae explota en risas.
"Está bien, pero solo si prometes mantenerte muy callado." Jae piensa que podría ser divertido tener al otro joven cerca.
"¡Lo prometo!" Yunho responde, luego cruza sus dedos en frente a sus labios. Jaejoong sonríe y sigue hacia el edificio de música y la sala de piano.
"Sabes, es la primera vez que entro a esta sala, y es tan hermosa." Dice Yunho y Jae se gira para mirarlo - la sala era bastante oscura y grande, recordaba a esas antiguas casas de teatro, y en el medio, había un gran piano, oscuro y brillante - Jaejoong asiente y se acerca al piano, suavemente golpeando sus dedos en las teclas, un suave sonido hace eco en la sala.
Jaejoong cierra sus ojos y suspira, tanto tiempo... se sienta en el banco frente al piano y abre sus ojos.
Posiciona sus manos sobre el teclado y está a punto de empezar a tocar cuando el sonido de una silla siendo arrastrada hacia abajo lo interrumpe, mira a un costado suyo y ve a Yunho ahora cargando la silla y deletreando "Lo siento," Yunho se sienta a su lado y asiente a Jae para que continuara, Jae suspira y retorna al piano.
"Estoy callado..." Yunho susurra y Jae lo mira rodando sus ojos. "Ups... ahora lo estoy." Yunho finalmente calla y Jaejoong de nuevo continua, pero cuando está a punto de empezar un celular suena.
"¡No es el mío!" Yunho vocifera y Jae se da cuenta que es el suyo el que suena.
"Aish..." Jae agarra su celular y mira al identificador.
"Es la tercera vez que llama en menos de tres horas."
"Hola... Junsu." Luego de esa llamada que Junsu dio a Jaejoong en la mañana, también lo llamó cuando estaba yéndose de casa, y también en su camino a la Universidad, preguntando a donde iría, si estaba bien... cosas como esas.
"Jae, solo quería saber si ya has almorzado." Dice Junsu con su tímida voz.
"Aun no, pero no te preocupes Junsu, dentro de un rato lo haré." Jae responde un poco inquieto mientras Yunho finge no estar escuchando la conversación.
"Ah, bien, pues eso es todo... adiós."
"Adiós..." Cuelga.
"¿Era tu madre?" Yunho pregunta rompiendo el incómodo silencio.
"¿Mi mamá? No, solo un amigo..." Jae coloca de vuelta su celular en su bolsillo.
"Ya veo... bueno, puedes empezar a tocar ahora, te escucho." Yunho muestra una amplia sonrisa y Jae también sonríe y finalmente empieza a tocar.
Yunho es conmovido por la habilidad de Jae en el piano, pero lo último no puede describir la sensación cuando el otro comenzó a cantar, no podía desviar sus ojos de Jaejoong, pensaba que el otro era aún más hermoso cuando cantaba, Yunho se quedó suspirando sin darse cuenta.
Cuando la canción terminó Yunho aplaudió como loco, parándose, le brillaban sus ojos.
"¡Que hermoso! ¡En verdad puedes cantar! ¡Wow eres muy bueno, muy bueno!"
"Gracias; eres una persona muy emocionada; ¿no? Puedes sentarte ahora." Jae rió.
"Ah, sí, no puedo evitarlo especialmente cuando tengo una buena razón para serlo." Yunho sonríe maliciosamente.
"Yo..." Jae se sonroja por primera vez en días, desviando sus ojos de Yunho.
La conversación continuó por otra hora más, alternando entre bromas y alabanzas de Yunho y risas y avergonzadas sonrisas de Jae, hasta que el estómago de Yunho empezó a recordarle que había sido descuidado, gruñendo como loco.
"Oh, hombre estoy tan hambriento, ¿por qué no vamos a algún lugar con comida?" dice Yunho, haciendo recordarle a Yoochun a Jaejoong.
Me dijo la misma cosa la primera vez que nos vimos.
"Jaejoong, ¿está todo bien contigo?" Yunho pregunta, consternado de ver que Jae estaba callado y de que sus facciones repentinamente habían cambiado.
"Ah, sí, lo estoy, ¿por qué no comemos entonces?" Jae dice aun visiblemente molesto.
"Hmm, vamos." Yunho decide aceptar la respuesta, incluso no creyendo que el otro se encontraba realmente bien.
Mientras iban al restaurante, Jae recordó que su teléfono estaba apagado - lo apagó la última vez que Junsu lo llamó - esperando que quizás Yoochun hubiera llamado apretó el botón de encender.
Ninguna llamada de Yoochun y algunas llamadas perdidas de Junsu. Jae decide dejar eso de lado y prestar atención a Yunho.
Llegando al restaurante, Jae ahora parece vuelto a la normalidad y Yunho también, quien ya está bromeando de todo y haciendo sonreír a Jae. Comieron y hablaron por otra hora hasta que Yunho de mala gana se tuvo que ir, todavía tenía clases a que atender antes de ir a casa.
"¿Yunho?" Jaejoong lo llama cuando se está a punto de ir.
"¿Sí?" Pregunta sonriendo.
"Quiero que tengas esto..." Dice Jae colocando un pedazo de papel en el bolsillo de Yunho y yéndose con una sonrisa en su rostro.
Luego de que Jae se fuera, Yunho tomó el papel de su bolsillo y escrito en él se encontraba el número de teléfono de Jaejoong. Sonríe ladinamente... finalmente.
----- X -----
Jae aún no podía olvidar lo que pasó las noches anteriores, se sentía solo y devastado, sabía que aún no se sentía bien para ir a casa ahora. Así que camina al parque y se queda allí hasta que cae la noche, mirando las estrellas, intentando pensar en otras cosas, en cómo se había divertido con Yunho, en Junsu llamándolo más de una vez, pensó que era lindo de su parte preocuparse así, pero tal vez era demasiado para un día.
Se sentó en un banco en un lugar muy silencioso, planeando pasar la noche despierto y solo ir a casa en la mañana, pero no tomó mucho tiempo para que la ligera brisa, la perfecta iluminación de la luna y los sonidos de la noche hicieran dormirse a Jaejoong, allí mismo en ese asiento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
total si no quiere irse ha dormir ha su casa que se valla ha dormir con yunho estoy segura que el lo divertirá y se la pasar de lo lindo con el no creo que se aburra nunca al contrario se ha costumbrara muy rápido ha su compañía y después no se querrá separar de el jamas
ResponderEliminarNuestro jaejoong esta triste eso es lo que pasa y nadie llena el vacio que dejo yoochun. Sinceramente no quiero que regrese yo quiero Yunjae T T no qiero que jae ilusione a yunho y luego lo destroze
ResponderEliminar