Maze- Capitulo 12

Piensa en un buen día, no un grandioso día, el mejor en meses entonces tendrías el día de hoy. Hoy, mientras Yunho estaba haciendo su jogging mañanero en el parque como cualquier otro día normal en su vida, lo volvió a ver.

De seguro el otro diría que lo está acosando de nuevo, pero a él ciertamente no le importó, pensó que debería ser algo del destino, conocer a la persona con quien has estado soñando, a quien justo conociste el día anterior y te entregó su número de teléfono no olvidemos; acostado en un banco justo cuando se encontraba en su rutina diaria.

Espera, ¿acostado en un banco? ¿Qué estaba haciendo allí? ¿No tenía donde quedarse? ¡Debo ayudarlo!

Yunho se acercó a la figura dormida. Se veía tan pacifico durmiendo, como si no hubiera estado en el frío clima toda la noche. No quería molestarlo pero al mismo tiempo tenía que hacerlo, de otra manera no podría ofrecerle la comodidad de su propia cama.

Yunho sonrió de lado pensando las inapropiadas cosas que podría hacer con Jaejoong en su cama, luego sacudió su cabeza sacándose esos pensamientos y se puso en cuclillas justo enfrente suyo, se tomó un minuto para observar sus perfectos rasgos luego suspiró y acarició con dos dedos la mejilla de Jaejoong lentamente haciéndolo revolverse y abrir sus ojos.

“Buen día rayo de sol.” Yunho susurró, su mano reposó en el rostro de Jaejoong, quien le sonrió. “Nunca pensé que vivías en estas calles; nunca vi tan hermoso vagabundo.” Yunho sonrió mientras se sentaba a lado de Jaejoong quien ya se encontraba sentado y estirándose.

“¿Qué debería poner en tu nombre de contacto? ¿Acosador número uno está bien?” Dice Jaejoong mientras frota sus ojos, Yunho ríe. “Hablando enserio, ¿qué estás haciendo aquí?”

“Tengo la misma pregunta para ti…” responde Yunho, Jaejoong mira a su alrededor finalmente dándose cuenta de donde se encontraba y gime fastidiado.

“Entonces, ¿la esposa te echó de la casa?” la sonrisa de Yunho se agranda.

“Eres un chico gracioso… muy gracioso. Simplemente no quería volver a casa ayer.” Dice Jae frotando sus sienes y cerrando los ojos. La boca de Yunho se abre formando una perfecta ‘o’ comprendiendo que probablemente tenía problemas en casa.

“¿Quieres volver hoy?” le pregunta, solo por curiosidad. Jaejoong no responde solo baja la cabeza y suspira. Yunho asiente y se para, tomando las manos de Jaejoong y levantándolo.

“Vamos, necesitas un descanso adecuado, te llevaré a mi hogar.” Dice haciéndolo seguirlo, Jaejoong se encuentra muy cansado como para decir que no.

Llegando al departamento de Yunho, Jae recibe instrucciones de tomar un baño y comer, Yunho le presta algunas de sus ropas mientras que las de Jaejoong fueron arrojadas a la lavadora.

“Puedes dormir aquí en mi cama, es muy cómoda.” Dice Yunho mientras se sienta en su cama, Jaejoong estaba de pie a unos metros, pestañeando de vez en cuando.

“Okay…” dice Jaejoong y gatea en la cama junto a donde Yunho se encontraba sentado. Yunho observa como el otro se recuesta en la cama, se cubre y suspira, poniéndose cómodo y cerrando sus ojos. Traga saliva, tanto deseaba recostarse a su lado y pasar todo el día en la cama con él, pero no podía.

“Yo…” aclara su garganta. “Debo ir a trabajar ahora… volveré luego de las seis.” Jaejoong asiente con los ojos cerrados. Yunho sonríe.

“Espero que la casa este limpia, la ropa lavada, comida en la mesa y a ti desnudo en la cama cuando vuelva.” Bromea, Jaejoong ríe y le lanza una almohada, Yunho también ríe.

Yunho se levanta y se va, suspirando mientras cierra la puerta detrás suyo, echando un último vistazo a la ya dormida figura de Jaejoong en la cama.

Luego de unas horas de sueño, Jaejoong realmente hace lo que Yunho había pedido, limpia la casa, lava la ropa – recordando ponerse su ropa de nuevo y cuidadosamente doblar y colocar las de Yunho en su armario- cocina una rica comida y come, dejando un poco para Yunho en el refrigerador.

Se siente un poco cansado luego de eso así que se vuelve a acostar en la confortable cama, queriendo tomar una agradable siesta antes de irse, pero inmediatamente se tira sobre las afelpadas almohadas su teléfono suena.

“Hola.” Jaejoong dice esperando a saber quién era.

“Jae… Joong…”Se escucha la temblorosa voz de Junsu en la otra línea.

“Junsu, ¿estás llorando? ¿Qué pasó?” Jaejoong pregunta preocupado, sentándose en la cama.

“Lo siento… Yo… ¿puedes venir aquí, por favor?” Junsu se escuchaba muy dolido.

“Claro, estaré allí en unos minutos.” Jaejoong cuelga, espera que Junsu esté bien.

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Yunho finalmente llega a casa, se siente emocionado, y no podía esperar a ver a Jaejoong, su casa estaba exactamente como quería que estuviese, toda limpia, ropa lavada y pudo oler la comida recién hecha. Luego se preguntó, ¿estaría Jaejoong recostado desnudo en su cama?

Su corazón empezó a latir como loco, sus manos le sudaban, su garganta estaba seca y se acercaba a su habitación. Oh, hasta se podía imaginar como él se encontraba, haciéndole acalorarse.

Abrió la puerta y todo estaba vacío, la cama hecha y una nota encima de ella. Suspiro fuerte, golpeando el aire.

“Gracias por todo, realmente lo aprecio. Hice todo lo que querías, bueno casi todo…

Tenía que irme, nos vemos!”

Yunho hizo un puchero; bueno al menos tenía su número.

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Jaejoong llega a casa de Junsu, está un poco nervioso, no sabe por qué se encontraba llorando, no sabe si será capaz de ayudarlo, pero ahora se encuentra allí e intentará hacer todo lo que pueda.

Suena el timbre, pudo escuchar pasos acercándose a la puerta y luego abrirse revelando a un muy triste Junsu, sus ojos estaban hinchados y sus mejillas mojadas, se mordió el labio inferior mientras miraba directamente a los ojos de Jaejoong.

“Junsu…” Jaejoong no sabía exactamente qué decir. Junsu luego agarró su mano y lo empujó hacia adentro, chocando con su pecho, llorando en su hombro.

“Estoy tan feliz de que hayas venido.” Dijo Junsu abrazándose a Jae fuertemente.

“Está bien, no fue un problema.” Jaejoong aún no sabía cuál era el problema pero siguió sosteniendo a Junsu en sus brazos y empezó a acariciarle el cabello. Los sollozos de Junsu lentamente se marchaban, mientras Jae lo confortaba.

“¿Jae…?” Junsu levanta la mirada.

“Sí.” Jaejoong le devuelve la mirada, esperando a que dijera lo que quería decir.

“¿Por qué no contestaste mis llamadas?” Junsu le pregunta mientras se seca su húmedo rostro.

“Yo…” Jae estaba sin palabras.

“Estaba tan preocupado por ti y tú no contestabas ninguna de mis llamadas, pensé que algo podría haberte pasado o que podrías estar con…” Torció su rostro mientras decía las últimas palabras. “…alguien más.” Los ojos de Jaejoong se abrieron de par en par, ¿Junsu estaba llorando así porque pensó que estaba siendo engañado?

“Junsu… estas siendo irrazonable, yo…”

“¿Por qué me odias?” Junsu lo corta volviendo a lagrimear.

“Eso no es verdad ¡yo no te odio!” Jaejoong intenta calmarlo. Junsu lo mira con ojos de cachorro, su rostro enrojecido, sus dedos jugando con el borde de su camisa. “Yo realmente no…”

“Entonces, si no es así… tú me…” Junsu empieza con la voz al volumen de un suspiro a acercarse a Jaejoong.

“Tú me… ¿besarías?” dice posicionando una de sus manos en el hombro de Jaejoong, mientras Jae intenta mantenerse quieto por la cintura de Junsu.

Jaejoong no esperaba que le preguntara eso, especialmente luego de actuar como loco solo un momento atrás, pero lo miró, su rostro aun con rastros de lágrimas, sus labios estaban rojos y jugosos, invitando, sus ojos tenían un brillo que no había visto antes, tan vividos, tan complacientes.

Junsu cerró sus ojos y entonces Jaejoong lo besó.

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