El dolor de tu corazón
A la mañana siguiente, Hyun Joong despertó con dolor de cabeza, tras lo sucedido con su novio, ahora ex, suponía, no dejó de pensar y pensar, mientras las lágrimas acudieron a él un par de veces. Durmió poco y mal, afortunadamente trabajaba hasta después de mediodía
Salió de su habitación y fue a la cocina, bebió solo un vaso con leche sin comer nada y dispuso a irse a la habitación, pero el timbre de su casa sonó, fue hacia el interfono junto a la puerta de la cocina y apretó el botón
—¿Quién? —preguntó con un poco de mal humor, raro en él
—Tu vecina, la señora Lee
—¿En qué puedo ayudarla?
—Frente a tu puerta hay un chico dormido a pie de calle, no parece un vagabundo, quizás tú lo conozcas —detalló la señora y Hyun Joong supo que se trataba de Jaejoong, así que salió rápido de la cocina
Abrió la puerta y su vecina estaba cerca de esta, Jaejoong enfrente, tirado sobre la calle, al verlo el corazón se le achicó, doliéndole verlo así, no tuvo corazón para ignorarlo pese a todo
—Gracias —dijo a la señora y luego se acercó a él, al tocarlo notó que ardía en fiebre, lo tomó entre sus brazos, el cuerpo estaba tan débil que se preocupó
—¿Necesitas algo de ayuda muchacho?
—No, solo cierre la puerta por favor —respondió secamente, la mujer obedeció y él llevó a Jaejoong a la habitación, depositándolo sobre la cama, sudaba
Quitó los zapatos y luego le quitó la ropa para bajar la temperatura, dejándolo en ropa interior, corrió al baño, agarró un trapo y lo humedeció con agua fría, lo colocó luego en la frente del otro, Jaejoong jadeó dormido
—Tonto —suspiró preocupado. Jamás imaginó que se quedaría afuera, ahora no podía simplemente abandonarlo, se sentía con el deber de cuidarlo y así lo iba hacer
…
Yoochun miró su teléfono celular nuevamente, después que lo vio un par de veces, la tentación de llamar a Junsu era mucha, pero el chico estaba cada vez más desequilibrado y no sabía si eso lo asustaba o excitaba más. Le gustaba que escupieran la verdad en su cara, que lo confrontaran, aunque luego él reaccionaba violentamente, encontraba exquisito y placentero aquel círculo vicioso
No tuvo que tomar la decisión él, su teléfono comenzó a sonar y en pantalla se mostraba Junsu, sonrió perversamente, pero se dignó a no responder la primera vez, espero al tercer intento para al fin contestar el teléfono
—¿Qué quieres? —preguntó de mala gana
—Hola mi amor —habló en un tono parecido al que solía usar Jaejoong al decirlo— Ya pasó una semana y no he sabido de ti ¿no me extrañas?
—Para nada —mintió, en verdad extrañaba follárselo, igual que a Jaejoong, pero hacía días que no los tocaba, comenzaba a desesperarse
—Vamos, no mientras —sonrió, dirigiéndose a su cama, estaba en casa. Junsu se tumbó sobre el mueble, mirando hacia el techo — ¿No quieres venir? —preguntó con voz sexy, comenzando a tocarse por encima de la ropa. Exclamó un pequeño quejido, susurrante, tratando de provocarlo
—Dame una buena razón para hacerlo —siguió el juego, sonriendo, yendo luego hacia el sofá de su sala, se sentó ahí
—Podrás tocarme —respondió, suspirando
—No me convences —dijo malvadamente
—Te tomaré con la boca
—¿Cómo lo harás? —preguntó relamiéndose los labios. Escuchó una pequeña risa de parte de Junsu
—Me hincaré ante ti —comenzó a relatar, con su mano derecha sostenía el teléfono, mientras la izquierda recorría su pecho— Te agarraré el pene duro y lo lameré, lentamente, mirándote a los ojos, devoraré tu tronco —explicó relamiéndose los labios— Lo meteré hasta el fondo de mi garganta
—¿Qué más? —inquirió sonriendo, él también comenzó a tocarse, yendo directo hacia la entrepierna, comenzaba a ponerse duro— ¿Cómo te follo la boca? Dímelo —ordenó, sacando por la abertura de la ropa interior su entrepierna
—Me jalas el cabello hacia ti, empujando tu cadera hacia mí —comenzó a gemir, masajeándose un pezón— Estás tan hinchado, caliente y duro… Estoy atragantándome —hizo un gemido exagerado mientras su mano descendió hasta sus pantalones
—Sí… —susurró Yoochun, cerrando los ojos— Tu boca es tan húmeda —sonrió, perversamente— Cómetela toda, hasta el fondo —ordenó, agarrando su miembro con la mano comenzó a masturbarse
Junsu comenzó a gemir, exagerando el sonido, estaba excitado pero quería sonar que lo estaba mucho más, mientras en su oído podía escuchar el gemido de Yoochun, tan sexy. Ambos aceleraron el movimiento de sus manos, escuchándose mutuamente
—Más fuerte —demandó el mayor
—¡Yoochun… ah! —gimió con fuerza el menor, acelerando su movimiento
—Voy a correrme —anunció con desesperación, jalando con fuerza, acelerando el ritmo, hasta que no pudo más y el líquido salió, manchándole los pantalones— Trágalo
Junsu tampoco pudo más y culminó sobre su mano, al oír sus gemidos Yoochun sonrió triunfante, la voz aniñada de Junsu era la mejor gimiendo, lo excitaba sobremanera. El menor obedeció y como si del semen de Yoochun se tratase, lamió de su mano el propio
—Todo, trágatelo todo —ordenó sin pudor alguno, de su mano también lamió un poco, escuchando como Junsu chupaba sus dedos— ¿Sabe bien?
—Sí —respondió finalmente, comenzando a reír, era la primera vez que hacía algo así y le gustó, fue como tenerlo ahí, dominándolo, el sonido de su voz era lo mejor
—¿Ya te convencí?
—Tal vez vaya —dijo haciéndose el interesante
—¿Tal vez? —sonrió con triunfo aunque pareciese que no lo había— Te esperaré, sé que vendrás —informó sin preocupación, Yoochun sabía que así sería, quizás no enseguida, pero estaría ahí, follándoselo como siempre, aunque ese ya no fuera el Junsu que tanto le interesó en un principio
Yoochun no conocía el amor, lo poco que supo de él fue traicionado, su familia lo usó, le dio la espalda y luego lo desechó como si fuese una peste. Pero aunque no podía hablar de amor sobre Junsu, el chico lo dominaba de alguna forma, cambió en él lo que nunca pensó, estaba a su merced de algún u otro modo
…
Jaejoong abrió lentamente los ojos, a su lado estaba Hyun Joong, velando su sueño, sentado al otro extremo de la habitación, lo distinguió enseguida, no supo como reaccionar, no sabía cómo llegó hasta ahí, la noche anterior cuando lo echó de su casa lloró afuera de esta por horas, luego debió quedarse dormido porque no supo nada más, ahora se sentía aturdido, desorientado
—Hyun Joong —susurró débilmente, intentando sentarse, pero le faltaron las fuerzas, así que cayó de nuevo en la cama, el mencionado se levantó de la silla y se acercó a él, tocó su frente, ya estaba menos caliente, pero aún sudaba
—No te muevas, te traeré agua —dicho eso salió de la habitación, Jaejoong lo miró marcharse y sus ojos se enrojecieron, aquel a quien decepcionó terriblemente ahora se comportaba amable
Regresó con el vaso con agua y le ayudó a beber, luego que acabó con el contenido depositó su cabeza con suavidad sobre la almohada
—¿Cómo te sientes?
—Será mejor que me vaya —dijo sin responder, intentó levantarse pero de nuevo fue fallido su intento
—Estás débil, te traeré algo de comer
—No —habló con firmeza, el otro lo miró fijamente— No hace falta, no me cuides así, no lo merezco
—Lo sé —respondió con tristeza— Pero aunque duela, te amo demasiado como para dejarte así, cuidaré de ti y cuando estés mejor, te pediré que te marches —se le hizo un nudo en la garganta, pero fue capaz de decir aquello
Trató de ser frío y se marchó en cuanto antes, pero al llegar a la cocina sintió deseos de llorar, contuvo las ganas de abrazarlo, llenarlo de besos y decirle que lo perdonaba, pero no debía, Jaejoong le jugó mal, debía aceptarlo y dejarlo ir
…
Junsu escuchó con emoción como llamaban a la puerta, estaba en su habitación y salió de prisa para abrir, pero cuando descubrió quien estaba detrás mostró un gesto de fastidio y decepción, ahí estaba Eunhyuk, su amigo, o quizás ex amigo, es que ahora parecía tan aburrido que no sabía cómo es que llegaron a ser tan cercanos
—Eres tú —dijo sin emoción, pero lo dejó pasar, el chico cerró la puerta luego que entró, dándose cuenta de la apatía
—Se nota tu gusto por verme —comentó con tristeza, Junsu sonrió burlón
—Te has vuelto muy dramático ¿no? —lo miró de pies a cabeza— O tal vez así fuiste siempre, sí, creo que eso es —confirmó con una sonrisa más amplia
Sus comentarios fueron muy hirientes, enseguida Eunhyuk apretó los labios y buscó qué palabras usar para responderle, era como tener enfrente a un extraño, tantos años de amistad parecían poco frente a esa imagen, ese ya no era Junsu
—Has cambiado mucho —espetó molesto— Hani me contó lo que pasó, de su embarazo, las cosas que le dijiste, ¿de verdad eres el mismo Kim Junsu? ¿Mi mejor amigo? ¿Eh? —cuestionó herido, mirándolo a los ojos
Junsu se quedó quieto un rato, analizando las palabras, una parte muy escondida de él le decía que algo extraño estaba pasando por su cabeza, pero la voz era débil, mientras que la otra parte gritaba a carcajadas, con deseos de mandarlo al demonio, reírse a más no poder en su cara, rebajarlo a nada, que poco interés sentía en ese chico que le llamaba mejor amigo, pero no lo era ¿dónde estuvo cuando más se sintió solo? ¿Dónde estuvo Eunhyuk mientras su padre lo pateaba en el suelo? Nunca sintió que podía hablar con él de su homosexualidad reprimida, ¿Por qué lo llamaba mejor amigo?
—Bla bla bla, me aburres, no tienes idea —dijo con fastidio, hizo una seña con la mano, como si le pidiera marcharse
—No la abandones —suplicó con voz nerviosa— No la orilles a abortar, es horrible, es inhumano. Apóyala —pidió con los ojos rojos, Junsu lo observó detenidamente antes de echar a reír un poco
—Vaya ¿Qué tenemos aquí? —espetó con sonrisa burlona— Otro más enamorado de Hani ¿de verdad es tan bonita?
—¿Qué dices? —preguntó desconcertado
—¿Por qué te gusta? No es muy buena en la cama, algo aburrida
—Canalla —enfrentó casi furioso— Tú no eres Junsu, no sé quién seas
—¿Qué no soy Junsu? ¿por qué? Dímelo
—El Junsu que yo conozco es bueno, amable, caritativo, humilde
Sus ojos brillosos fueron analizados por Junsu profundamente, esa manera de mirarlo, de hablar de él. Sonrió divertido, acercándose a él
—No te gusta Hani como a mi hermano —dijo convencido— Creo que tus intereses son otros, vaya, no me di cuenta antes —comentó admirado, llegando hasta él le agarró el rostro por el mentón, usando su mano derecha
—Junsu, qué…
El mencionado sonrió, triunfante, acercándose un poco más, hasta colocar su pecho sobre el de Eunhyuk, acercó sus labios a la oreja del otro
—Te gusto —susurró sensualmente, haciendo que su piel se estremeciera, pero Eunhyuk se quedó callado, nervioso, tragó saliva duramente
—Junsu, eso no…
—Sssht —interrumpiendo su explicación le colocó dos dedos sobre los labios y se despegó de su pecho, buscando su mirada— ¿Quién iba a pensar que también te gustan los penes? Irónico —mencionó divertido, dejándolo mudo
Eunhyuk le colocó ambas manos sobre el pecho y lo empujó, su rostro estaba completamente sonrojado y se había quedado sin palabras
—¿Sabes? Me sorprendes, nunca mostraste celos por Hani ni por ninguna otra que se me acercara, eso es tener “buenos sentimientos” —dijo con burla
—Solo estás divagando —espetó molesto— ¿Y a qué viene todo eso? ¿Por qué dices que a mí también…? —se detuvo, analizando lo de antes, eso quería decir que… ¿Junsu era homosexual? ¿Eso trataba de decirle?
—Que lento eres —dijo asombrado— ¿Por qué crees que la dejé? ¿Piensas que me satisfacía besarla o tocarla? ¿Sabes lo insoportable que fue tirármela? —preguntó enojado, volviendo a acercarse a él
—De verdad te desconozco —dijo con vergüenza, agachando ligeramente la cabeza
Junsu lo miró atento, sonrió levemente y luego subió la mano hasta su barbilla, levantó su rostro y lo miró a los ojos
—No digas esas cosas, soy yo, tu amigo —habló con un pequeño rastro de bondad, Eunhyuk creyó que realmente hablaba con el Junsu de siempre— Mírame ¿No soy yo? —preguntó con dulzura, moviendo el pulgar le acarició el labio inferior, haciéndolo estremecer.
Las palabras de Junsu eran ciertas, Eunhyuk era homosexual, pero él no se reprimía como Junsu, él lo supo desde hace tiempo, pero prefería no hacerlo público a ciertas personas, con él se contuvo porque sabía que la familia de su amigo era conservadora, pero pensaba en algún momento confesarlo. Nunca sospechó que Junsu también lo fuera y de manera oculta albergó sentimientos por él, estaba enamorado, no solo le gustaba, pero siempre lo vio como un imposible, se resignó a que solo serían amigos y jamás intervino en su vida privada y amorosa, su amor por Junsu era puro y sincero
—Junsu… no, por favor —pidió avergonzado, mirando a su amigo acercarse
—Quiero que seas sincero conmigo —susurró cerca de sus labios, Eunhyuk asintió enseguida— ¿Te gusto? —no lo pensó mucho, el mencionado asintió, sin ser capaz de hablar, eso hizo sonreír al otro— ¿Me quieres? —de nuevo asintió— ¿Me amas?
Esta vez no respondió, tragó saliva con nerviosismo, su cuerpo temblaba
—Solo quiero saberlo —murmuró, terminando de acercarse lo abrazó sutilmente por el cuello y buscó sus labios, Eunhyuk entreabrió los suyos
—Sí —respondió la última pregunta, con su último aliento antes de entregarse a esos labios incitadores que lo invitaban a tomarlos
El beso le robó el aliento a Eunhyuk, nunca en su vida soñó con un momento así, tan mágico, tan hermoso. Para Junsu fue un beso seco, sin sabor. Se apartaron, el rostro de Eunhyuk estaba rojo por completo y su corazón latía de prisa, Junsu le sonrió, fingiendo la ternura que no le causó
—¿Por qué no lo dijiste antes?
—No podía —respondió avergonzado, aun sintiendo el abrazo del cuerpo ajeno
—Ya no tendrás que ocultarlo —sonrió fríamente, sujetándole la cara con sus dos manos le dio otro beso y cuando Eunhyuk se lo correspondió avanzó lentamente hacia el sofá, llevándose al otro con él
Mientras se besaban lo acostó sobre el sofá, encima de él, acarició su cara cuando pausaron un poco, Eunhyuk lo miraba ensoñado, como si estuviese atrapado en un duermevela
—Junsu —suspiró al sentir que su amigo le acariciaba el pecho sobre la ropa, mientras sus labios le besaban el cuello— Yo… —cerró los ojos un poco y se entregó a esas caricias. La mano de Junsu bajó a su entrepierna y le agarró por encima del pantalón, haciéndolo gemir, miró su rostro avergonzado con los ojos cerrados fuertemente, rio para sus adentros
Nunca pensó que aquello algún día pasaría, Eunhyuk no le interesaba en lo más mínimo, solo quería comprobar su teoría, saber hasta donde sería capaz de llegar el otro. Apretó la mano en la entrepierna e intentó desabrocharle después los pantalones cuando fue interrumpido por el otro
—Espera… —llamó con voz suave, Junsu levantó la cabeza del cuello del otro y lo observó fijamente— ¿Tienes condones? —preguntó apenado, sonriendo levemente hacia él, Junsu no pudo contenerse más y comenzó a reírse
Esa risa desconcertó a Eunhyuk, de pronto se sintió muy avergonzado, pero Junsu no dejó de reír, por el contrario se bajó de él, levantándose del sillón, lo miró desde arriba, movía la cabeza en negativa, burlándose de él
—¿Qué tenemos aquí? ¿Tú de verdad creíste que haría algo así?
—¿Qué? —preguntó avergonzado, sentándose en el sillón
—¿Cómo ‘Qué’? Tú esperabas que yo… ¿Quieres que follemos? No imaginé que fueras tan sucio, chico malo —sonrió altaneramente antes de reír de nuevo. Eunhyuk estaba tan rojo que temió calentarse demasiado la cabeza
—Eres un imbécil —dijo molesto, poniéndose finalmente de pie, encarándolo— No sé qué demonios te sucedió —sus ojos cristalinos a punto de llorar no significaron nada para Junsu, lo miraba tan fríamente como quien mira una roca
Llamaron a la puerta, Junsu sabía que se trataba de Yoochun, sonrió contento, como si el otro no existiera le dio la espalda y avanzó para abrir. Efectivamente era él y no dudó en aventarse a sus brazos, para asombro de Eunhyuk, él siempre creyó que Yoochun era mala influencia para su amigo, pero jamás imaginó que tuvieran esa clase de relación
—Pasa —dijo soltando su agarre, Yoochun entró y Junsu cerró la puerta
Eunhyuk y él se miraron como enemigos, Yoochun miró hacia Junsu quien avanzó hasta ponerse a su lado
—¿Qué hace aquí? —preguntó con molestia, Junsu se encogió de hombros
—Charlábamos —dijo con indiferencia
—Yo me iré —informó indignado, avanzó a la puerta pero Yoochun le sostuvo el brazo, deteniéndolo, cruzaron miradas
—¿Te acostaste con este? —preguntó enojado, Junsu se rio
—¿Tan mal gusto crees que tengo? —inquirió arrogante, Eunhyuk lo miró con la más grande decepción, antes quería pensar que había esperanza, que su amigo se encontraba ahí en alguna parte, pero ahora miraba con desilusión que no era así
—Es verdad —sonrió con burla Yoochun— Te habrías conseguido uno menos feo —escudriñó su rostro, Eunhyuk no era del todo atractivo
Ambos se rieron burlescamente, Eunhyuk miró a su amigo fijamente, sin hablar, luego se soltó del agarre e ignorándolos abrió la puerta, lanzó una última mirada a Junsu, ya no volvería a buscarlo, su amigo estaba perdido, él ya no podía hacer nada para salvarlo y dudaba que quisiera ser rescatado
—Adiós Junsu —dijo resignado y a punto de llorar, luego finalmente se marchó
Mientras se marchaba lloró todo lo que pudo, sería la última vez que dejaría que eso lo lastimara, Junsu había muerto para él, si quería terminar de hundirse al lado de ese tal Yoochun sería su problema. No le deseaba ningún mal, pero sabía que tarde o temprano la vida le cobraría lo que estaba haciendo, a la persona en la que se convirtió.
…
Jaejoong volvió a despertar, se había hecho de noche, durante horas estuvo dormitando, mientras el otro lo cuidaba, Hyun Joong llamó al trabajo, se reportó enfermo y ya que solía ser honesto y buen empleado, nadie dudó de él. Avanzó hacia el chico y le dio nuevamente agua, la fiebre había desaparecido, se le veía menos cansado
—Gracias por todo —dijo sosteniendo una taza con té, mirando a la figura de pie junto a la cama, lo veía con tanta tristeza que temió ponerse a llorar, solo de verlo sufrir por su culpa le causó dolor
—Puedes dormir aquí, mañana te llevaré a tu casa —habló con voz tenue
—No quiero ir ahí —confesó aturdido— Regresaré a casa de mis padres. Ya no quiero verlos, me refugiaré con mi familia —comentó decidido, Hyun Joong asintió
—Entonces mañana te llevo allá —se acercó a la cama— En aquel ropero hay ropa si quieres tomar un baño —indicó con el dedo, Jaejoong asintió y Hyun Joong salió de la habitación, dormiría en la sala
Jaejoong suspiró afligido y terminó de beber su té, siguió el consejo de su ex y fue por algo de ropa y tomar un baño, así la fiebre desaparecería del todo. Se sintió resignado, fue bello pensar por un momento que su vida mejoraría, pero no fue así.
…
La noche cayó y Junsu abrió los ojos, a su lado en la cama estaba Yoochun, dormido, lo miró fijamente y aunque la luz de la habitación estaba apagada, miró atento su rostro, pasándole la mano por la frente. Era guapo a su manera, y lograba enloquecerlo como nunca imaginó, pensó en los años que estuvieron separados, en su necedad por no admitir que era “diferente”, habrían aprovechado tanto tiempo juntos
Lástima que se dio cuenta tan tarde, si las cosas hubieran sucedido de diferente manera no habrían comenzado de aquella forma, con Jaejoong entre los dos… pensó en su compañero de piso, no tenía noticias de él desde hace dos días, pero no estaba preocupado, lo vio distinto la última vez, seguro había huido a casa de mami y papi, sonrió con burla
Tanto que lo peleó, que quiso arrebatarle a Yoochun para él solo, ahora los abandonaba sin más, pero Junsu no estaba enojado, al principio sí, cuando se rehusaba a continuar, pero ahora tendría al otro para él solo
—Eres mío —acarició su rostro dormido
Junsu se levantó de la cama y prendió la luz, Yoochun ni se inmutó, estaba dormido por completo, sonrió malévolamente y se acercó de nuevo a la cama, se subió en ella, sentándose entre las piernas de Yoochun, de frente, sus propias piernas quedaron alrededor de las del otro, el pene del mayor quedó cerca del suyo, lo agarró con su mano izquierda y se agarró el suyo con la derecha, masajeando ambos
Aún dormido se removió un poco, exhalando un quejido, Junsu sonrió, soltó el miembro del otro y lo depositó sobre el abdomen del contrario, sin soltarse el suyo comenzó a acariciar los testículos de Yoochun con la punta de su propio miembro, masajeando en círculos, luego subió por el tronco, deslizándolo lentamente, agarró de nuevo la entrepierna ajena y la juntó con la propia, dejó escapar un hilo de saliva sobre ambos y jugó a acariciarse una con la otra
—Nnnh —removiéndose de nuevo, Yoochun comenzó a despertar poco a poco, abrió con esfuerzo un ojo y miró la sonrisa de Junsu, sintiéndose enseguida como su glande se acariciaba con algo, miró hacia su entrepierna ya con ambos ojos abiertos, descubriendo aquello que le acariciaba, sonrió, levantando la mirada hacia los ojos lujuriosos de Junsu
Yoochun se preguntó en qué momento se operó ese cambio, aunque le agradaba, era como si el menor se hubiese hecho adicto al sexo, era peor que Jaejoong, sin dudar
—Hola —saludó pasándose la lengua por el labio inferior, Yoochun no respondió, solamente movió los brazos y los pasó por debajo de su nuca, admirando el espectáculo
Junsu acarició un miembro contra el otro, ambos estaban erectos, soltó el propio y sostuvo con la derecha el de Yoochun, colocando el pulgar en la punta, masajeando mientras jalaba hacia arriba, con la izquierda comenzó a acariciarle los testículos, el mayor se relamió los labios, aquello se sentía increíble
—¿Te está gustando? —preguntó emocionado, él otro solo devolvió una satisfactoria sonrisa, así que Junsu continuó
Soltó nuevamente el miembro, que se sostuvo solo debido a la erección, agarró el propio y comenzó a pegarle con él un par de veces, Yoochun jadeó sin dejar de sonreír, Junsu se movió un poco más al frente, hasta que sus glúteos tocaron al otro y comenzó a mover la cadera para que sus miembros se rozaran, sin sostener ninguno, a cambio se agarró de las sábanas para poderse mover mejor
Se miraron con lujuria, aquello no era más que satisfacción sexual, no había nada más detrás, solo el placer. Junsu movió la cadera de abajo hacia arriba, un par de veces tocando al otro, hasta que se levantó un poco más y al descender rozó su entrada con la punta del miembro de Yoochun, acariciando suavemente, sin buscar la penetración, luego se sentó nuevamente y comenzó a masturbarse, apuntando hacia el miembro de Yoochun
El mayor podía sentir la punta del otro en su tronco, observó sin perder ningún detalle, cuando vio a Junsu estremecerse supo que terminó, miró atento como el líquido salía, sin brotar lejos, mojándole el pene, supo que el menor lo planeó así, su miembro quedó mojado con el semen ajeno, Junsu sacó hasta la última gota y respiró un par de veces, reponiéndose
—Es tu turno de jugar —informó emocionado, cambió la posición y escupió un par de veces sobre el miembro de Yoochun, ahora escurría semen y saliva, eso hizo sonreír al otro, estaba mojado y caliente, moría por penetrarlo
Junsu identificó aquella mirada, se hincó sobre la cama, abrió las piernas y se acomodó sobre el mayor, lamió su pulgar y lo llevó a su entrada, masajeándose mientras jadeaba, al terminar descendió por la entrepierna del otro, penetrándose lentamente, hasta que el miembro ajeno quedó dentro por completo. Suspiró excitado, hace menos de tres horas lo tenía dentro y ya lo extrañaba
Comenzó a moverse, de atrás hacia delante, sentado por completo en él, apoyó las manos sobre el vientre de Yoochun y se movió con más fuerza. Se miraron a los ojos, comenzaba a hacerse difícil determinar cuál relación sexual era más placentera que la otra, cada vez era un descubrimiento distinto
—Ah Yoochun-ah… —gimió mientras se movía, pero se detuvo de pronto, levantó las piernas, una y luego otra, sin que el otro se saliera, ya no estaba hincado, en cambio se dio un sentón sobre él
Volvió a moverse, esta vez usando sus piernas como resorte, de arriba hacia abajo, sin agarrarse de nada, con gran equilibrio. Era violenta la forma en que se penetraba y Yoochun vio el miembro flácido del menor brincar con frenesí, cerró los ojos unos momentos, aquello era realmente excitante, con qué facilidad lo penetraba, y podía verlo claramente, como su miembro se perdía en los adentros de Junsu, cada vez más caliente, comenzó a sentir que le succionaba
Yoochun sacó los brazos de atrás de su nuca y se levantó un poco, usando los codos para sostenerse, Junsu aprovechó para inclinarse un poco y poder agarrar los hombros del otro con sus manos, así aceleró sus movimientos, comenzó a moverse circularmente al darse el sentón, luego volvía a los movimientos arriba y abajo
El mayor lo miró a los ojos, ese rostro perdido de placer, gimiendo enloquecido, esos labios clamando ser tomados, el cuerpo que tantas veces fue suyo, tan cerca, tan íntimo. Buscó sus labios y Junsu no se los negó, el mayor se dejó caer sobre la cama, sin soltarlo le agarró la espalda, el menor quedó justo sobre él, se salió un poco pero Junsu buscó de nuevo la penetración, está vez sobre Yoochun, besándose
Bajó las manos hasta las nalgas del menor y le ayudó a moverse, apretando los dedos contra la carne, mientras se besaban. Sintió sed, demasiada sed, nunca había sentido tanta necesidad de esos labios, tan apasionados, tan suyos, Junsu le pertenecía, a nadie más, era suyo al igual que Jaejoong, no los dejaría ir nunca, los necesitaba, los quería
Soltaron sus labios cuando Yoochun se corrió dentro de Junsu, este apretó los glúteos para succionarle y causarle mayor placer, pero aunque el mayor buscó sus labios él se los prohibió, bajándose de él descendió hasta su entrepierna, succionó la punta, sacando las últimas gotas, llevándolo a la gloria
Su miembro agotado no pudo más y cayó sobre el abdomen, aun así Junsu lo acarició con cariño unos segundos, antes de detenerse y subir, acostándose sobre Yoochun, con la cabeza en su pecho, lo abrazó, no pudo resistirse y le lamió el pezón, succionando un poco, causándole un par de gemidos
—Basta… —ordenó enseguida, Junsu se detuvo, riendo divertido. Permanecieron así unos momentos
—¿No fue asombroso? —preguntó emocionado, se levantó un poco para mirarlo a los ojos, Yoochun sonrió
—Has aprendido muy bien —acarició sus labios, Junsu le mordió un dedo juguetonamente, sin dejar de mirarlo a los ojos
—Tuve buenos maestros —contestó en igual tono, Yoochun entonces recordó a Jaejoong, si el malnacido estaba intentando escapar de él estaba muy equivocado, no iba a permitírselo— Por cierto, no he visto a Jaejoong desde hace dos días
—Debe estar con sus papás —dijo con indiferencia, Junsu se encogió de hombros, en realidad ya no le importaba
—No lo necesitamos —comentó Junsu seriamente, Yoochun lo observó fijo, una cosa era el menor y otra distinta él mismo. Ambos eran suyos
—Hoy yo —consintió cortante, aunque la palabra Hoy no le gustó a Junsu no dijo nada, lo miró fijamente y sin aviso le dio un beso duro, apasionado, a Yoochun no le costó trabajo seguir el ritmo, esos jugosos y candentes labios, su máxima creación, porque él lo convirtió en eso y estaba orgulloso
Junsu era aquello gracias a él, gracias a Jaejoong, a sus torturas, sus insistencias, sus humillaciones, habían convertido a Junsu en el más grande juguete sexual
…
Aunque no llamó para pedir permiso, ese día también se lo otorgaron a Hyun Joong. Por la mañana preparó un desayuno nutritivo para Jaejoong y le pidió se preparara para llevarlo a la casa de sus padres. Se hablaron poco, solo lo necesario
Llegaron a casa de los padres de Jaejoong después del mediodía, Hyun Joong lo acompañó hasta la puerta de la vivienda, quien abrió fue la mamá, sonrió a su hijo y le dio un abrazo, luego miró al extraño
—Un amigo —dijo Jaejoong avergonzado, habría querido presentarlo con su novio, como le prometió un día, pero ya era imposible. Hyun Joong tuvo un sentimiento parecido
—Mucho gusto —habló con tanta educación que la señora se asombró, era muy joven y educado, algo raro en esos tiempos modernos, incluso le hizo una reverencia
—Nunca traes amigos —observó la señora
—No, solo… solo me trajo —explicó con tristeza
—Debo irme, un placer conocerla —hizo de nuevo una reverencia
—Pero muchacho, ve la hora, acompáñanos a comer —insistió con voz dulce, Hyun Joong lanzó una mirada a Jaejoong, sus ojos lo miraban con brillo singular, sin hablar le pidió que aceptase
—Será un honor —mostró por fin una sonrisa
Los tres entraron en la casa, ahí estaba el papá y algunas hermanas con sus esposos e hijos, todos parecían amables y felices, Hyun Joong se preguntó cómo es que Jaejoong parecía tan desdichado teniendo una familia así
Hicieron las presentaciones y Hyun Joong comenzó a sentirse más cómodo. Lo pasaron a la sala, así las chicas le hicieron algunas preguntas, mientras la mamá de Jaejoong le pidió acompañarla en la cocina a lo que él accedió
—Sé sincero cariño ¿es tu pareja? —preguntó con interés, era la primera vez que su mamá se metía así en su vida amorosa, Jaejoong negó con tristeza, sin hablar— Lástima, parece buen muchacho —habló con entusiasmo
—Lo es —miró hacia la sala, desde la cocina se podía ver claramente, sus sobrinos le hablaban y pedían que jugara con ellos, él los trataba amigablemente, se notaba que le agradaban los niños
Jaejoong sonrió con nostalgia, eso es lo que habría querido, presentar a Hyun Joong como su novio, aunque nunca antes lo hizo, sus padres trataban de evitar el tema de su homosexualidad, pero ahora escuchando a su mamá se daba cuenta que aquello podía cambiar llevando al chico indicado, su ex lo era, lástima que lo echó a perder
—Ayúdame a servir hijo —pidió amablemente y él hizo caso
Terminó la hora de la comida e hicieron una pequeña sobremesa, con temas alegres y sin importancia, el único serio parecía Jaejoong, porque incluso Hyun Joong parecía tan relajado y sonreía, conversaba. Poco a poco las hermanas de Jaejoong fueron marchándose, algunas vivían ahí, pero no todas
—Pasé una tarde muy agradable, pero debo irme —informó Hyun Joong, haciendo de nuevo una reverencia
—Gracias por acompañarnos —dijeron los papás de Jaejoong
—Te acompaño a la puerta —dijo formalmente cuando terminaron las despedidas. Ambos avanzaron hacia la puerta y salieron, ahí se detuvieron— Gracias por quedarte
—No es nada —respondió tranquilo, incluso sonriendo, Jaejoong bajó unos momentos la mirada, habría querido gritar que lo perdonara, pero no tuvo el valor
Hyun Joong lo observó fijamente, sintiendo un nudo en la garganta
—¿Puedo decirte algo? —dijo luego de tragar saliva, Hyun Joong lo observó fijo, esperando aquellas palabras, Jaejoong levantó la mirada y lo observó con ojos cristalinos— Quiero decirte que agradezco haberte conocido —confesó con tristeza, casi a punto de llorar— Antes de ti, jamás habría pensado que puedo cambiar, que no soy un monstruo, fue por ti que entendí el significado de la bondad
—Jaejoong... —tragó saliva, su labio inferior tembló
—Eres lo mejor que me ha pasado y lamento mucho haberte lastimado. Ojalá sepas perdonarme y espero encuentres alguien que te merezca y seas muy feliz —él mismo se sorprendió de sus palabras, mientras a Yoochun lo persiguió y trató por todos los medios que Junsu “no se lo quitara”, a él lo dejaba ir, pese a que deseaba aferrarse a él
—Yo…
—Adiós… —su voz se quebró, dio un paso atrás e intentó abrir la puerta, mientras sus lágrimas comenzaron por fin a salir
Hyun Joong negó y rápidamente antes que se alejara se acercó a él, Jaejoong levantó un poco más la cabeza y lo miró confundido a los ojos, antes que reaccionara le sujetó con suavidad ambas mejillas y le dio un beso en los labios. A Jaejoong se le doblaron las rodillas, pero se aferró al cuerpo de Hyun Joong y correspondió el beso
Entre la sal de sus lágrimas, unieron sus labios en un tierno beso, el del perdón, el de la esperanza, ese beso indicaba que no podía dejarlo, que lo amaba pese a todo, que verlo frágil le rompió el corazón y fue imposible abandonarlo, haría a un lado el orgullo, resanaría el dolor de su alma rota y le daría una segunda oportunidad
—Te amo Jaejoong, demasiado… —también comenzó a llorar, era imposible seguirse conteniendo, sus sentimientos eran demasiado fuertes, nunca antes amó así, aunque el otro no lo amara, podía sentir el cariño sincero, el arrepentimiento
—¿Qué significa…? —preguntó confundido, aferrándose a su cuerpo, sus rostros juntos, respirando el mismo aire, fusionando sus alientos
—La oferta sigue en pie —respondió nervioso—Ven conmigo a Alemania
—Sí —contestó rápido, asintiendo— Quiero irme contigo, a donde sea —sonrió emocionado, el corazón le latió de prisa, sabía que tomó la mejor decisión de su vida
—Gracias —sonrió ampliamente, se abrazaron y volvieron a besarse. Por la ventana miraban los familiares de Jaejoong, asombrados, habían visto y escuchado todo, no entendían por completo, pero nunca habían visto a Jaejoong así de conmocionado, así de sonriente, y aquel chico les pareció buen hombre
Se miraron a los ojos mutuamente y sonrieron amplio, tomándose de las manos, frente a frente, aquel sería un nuevo comienzo para los dos, aunque Jaejoong seguía enamorado de Yoochun tenía esperanzas de sacarlo pronto de su corazón, sabía que si se entregaba a esa relación el dolor de pasado no lo perseguiría jamás.
A tan solo dos cuadres de ahí, junto a un poste de luz, Yoochun miraba aquella escena asombrado, nunca hubiese pensado que vería a Jaejoong con el mojigato de su vecino, con quien solía jugar en el club, el aburrido Kim Hyun Joong. Bufó enojado, había planeado ir a casa de los padres de Jaejoong a buscarlo, para que ya no siguiera escondiéndose, pero se encontró con tan desagradable escena
Aunque no escuchó nada, lo que vio lo enfureció, pero ya se vengaría, Jaejoong no iba a verle la cara de idiota, de eso se encargaba él.
Nota de autor: Muchas gracias por seguirme hasta ahora :D estoy muy contenta, pensé que nadie leería este fic. En fin, hasta la próxima, dejen comentarios :)
Oh por Dios ¿y ahora qué va a pasar con Jae? Algo me dice que no terminará bien, me da miedo lo que pueda hacer Yoochun
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