Fe.
–Muy bien… mira a tu izquierda, perfecto, levanta un poco la mano derecha, así… ok… muy bien, quédate así, perfecto…
Jaejoong hacía sin demora y a la perfección todo lo que le pedía el fotógrafo.
Llevaba bastante tiempo en el medio y este era uno de los muchos trabajos agendados que tenía en esta temporada. Debido a su apariencia y talento, era uno de los modelos más cotizados en la industria. Estaba en su peak y tenía que sacarle provecho, ya que su carrera se caracterizaba por ser muy breve.
–Muy bien Jaejoong… ya terminamos. –Le dice el fotógrafo con una sonrisa y evidente admiración en sus ojos.
No iba a ser ni la primera ni la última vez que los fotógrafos lo miran de esa forma, algunos con cierta lujuria que en ocasiones lo lograba incomodar, sobre todo en sus primeros años, pero con el tiempo ya estaba acostumbrado y terminaba respondiendo con una sonrisa lo más educada y profesional posible.
Cuando el fotógrafo se le acercó, Jaejoong le dio la mano y se despidió rápidamente, antes de que lo otro lo invitara a algún lado, que estaba seguro era su intención.
Cuando nota a su amigo y colega dirigirle una mirada desaprobatoria, Jaejoong sólo sonríe y se dirige a los camerinos para cambiarse de ropa. En cuanto Junsu lo alcanza, le dice.
–No entiendo porque no sales con él, te quiere invitar desde hace tiempo, ¿recuerdas que ya habías trabajado con él?
–¿Qué, no entiendes?, ya estoy saliendo con alguien.
–Yo no llamaría a lo que tienes con ese sujeto, salir precisamente.
Jaejoong rueda los ojos antes de contestar, sabía que su amigo no aprobaba su relación con su novio, creía que no lo apreciaba lo suficiente.
–Es mi novio. Aunque no te caiga bien, sabes que lo quiero, no sé cuántas veces te lo tengo que decir.
–Pero es que… –Junsu se queda callado de repente. –¿Hace cuánto que no lo ves?
Jaejoong no tiene que pensarlo, cuenta los días cuando están separados por tanto tiempo.
–Hace un mes, pero sabes que es por trabajo, él está en Jeju, trabajando en un proyecto muy importante y yo volví de Japón hace unos días. Además, hablamos todos los días por teléfono y…
–Jae, no es necesario que me des excusas, lo cierto es que ustedes no tienen nada en común, porque no terminas con eso y conoces a alguien del medio.
–Será porque el medio está muy corrompido, aquí todos se han metido con todos, y sabes que yo no soy así.
–Siempre hay excepciones como Seung.
–¿Quien?
–El fotógrafo, no te hagas el tonto.
–No sabía cómo se llamaba, no te enojes.
–Tú me enojas.
Jaejoong sabía que su amigo estaba preocupado por él, lo había visto melancólico y extrañando a su novio más de una vez, pero que podía hacer, Changmin había robado su corazón y él no había puesto resistencia, era su novio y aunque por sus trabajos no se vieran tan seguido, él tomaría lo que el otro le diera.
–No te enojes, cuando Changmin termine con su proyecto, nos tomaremos unas vacaciones.
–¿Sabes?, no quiero saber, sólo no quiero verte triste otra vez, porque lo extrañas mucho.
–Está bien, cuando esté triste no me acercaré a ti.
–No es lo que quiero decir, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. –Le dice Junsu serio.
–Lo sé. –Le dice Jaejoong sonriendo.
–Sólo quiero verte feliz.
–Lo soy, te lo prometo, soy muy feliz con Changmin.
Junsu lo queda mirando, no hay duda que su amigo es feliz con su novio, pero el otro hombre era tan introvertido y serio, que Junsu no entendía que le veía su amigo. Era atractivo, de eso no hay duda, pero ellos eran tan diferentes, no sólo en personalidades, sino también a lo que se dedicaban.
Changmin era un científico, trabajaba en un laboratorio y cada cierto tiempo se encerraba en ese lugar y se olvidaba del mundo y por supuesto de su amigo. Eso es lo que no podía entender Junsu, como su amigo toleraba ese trato. En ocasiones, ni siquiera le atendía las llamadas y cuando Jaejoong se desahogaba con él, se moría de ganas de decirle que lo dejara, pero su amigo estaba completa y absurdamente enamorado y Junsu tenía que aceptarlo.
–Está bien, vamos a comer algo mejor, que muero de hambre.
–Ok. –Le dice Jaejoong sonriendo otra vez.
*
–¿Por qué no vas a descansar ahora?, buen trabajo el de hoy. –Le dice uno de los jefes de Changmin, en el lobby del hotel.
Habían tenido una cena de negocios, con algunos representantes de la compañía que los iba a financiaren el siguiente proyecto y todo había resultado como lo planearon.
–Gracias. –Contesta Changmin con una sonrisa y una inclinación.
Había sido un día agotador y necesitaba un descanso. Cuando llega a su habitación, lo primero que hace es encender su celular, ya que lo tuvo que apagar por la cena-reunión a la que tuvo que asistir. Ve cinco llamadas perdidas de la misma persona. Con una sonrisa marca el número y se empieza a quitar la ropa, comenzando por la corbata.
–Minnie. –Lo saludan del otro lado de la línea.
–Te dije que no me digas así. –Le contesta, de todas formas sonriendo.
–Minnie, te extraño. –Le dice su novio ignorando su reclamo.
Changmin ríe. –Yo también, pero pronto nos veremos.
–¿De verdad?, ¿cuándo? –Le pregunta Jaejoong emocionado y Changmin siente su corazón derretirse al escuchar claramente la alegría y esperanza del otro.
–No lo sé exactamente, pero ya terminamos con las reuniones y nos fue muy bien, ahora sólo queda esperar una respuesta y regresaremos.
–Mmmm…
Changmin se puede imaginar el puchero que el otro está haciendo. –Será pronto, te lo prometo.
–Está bien… –Dice Jaejoong aún decepcionado, esperaba otra respuesta.
–Bebé, no te pongas así, ya te dije que será pronto.
Jaejoong sonríe, le gusta cuando Changmin lo llama así. Lo hacía sentir muy especial, sobre todo porque Changmin podía ser muy frío con los extraños e incluso con sus amigos, pero con él todo era distinto, sentía que era el único que lo conocía de verdad.
–Minnie…
–¿Qué?
–Mañana, ya será un mes que no nos vemos.
–¿Un mes?, ha parecido un año.
Changmin puede escuchar la risilla del otro y él no puede evitar reír también.
–Puedes ser tan cursi a veces. –Le dice Jaejoong, evidentemente complacido con la cursilería de su novio.
–Es tu culpa, amor.
–Dime así otra vez.
–Sólo si tú también lo dices.
–Amor, te extraño. –Le dice Jaejoong suspirando.
–Yo también, mi amor. –Changmin vuelve a sentir la misma risilla, se puede imaginar el sonrojo del otro, era tan adorable cuando se sonrojaba por sus palabras.
–Minnie.
–¿Qué?
–¿Qué estás haciendo?
–Me estoy cambiando de ropa, acabo de volver de la cena con los inversionistas.
–¿Estás… desnudo?
Changmin se ríe, ya sabía lo que quería su novio. –Aún no, tengo el bóxer puesto.
–Mmmm…
Changmin ríe. –¿Estás solo?
–Sí, ya estoy en mi casa.
–Entonces cuelga.
A Jaejoong no se lo tienen que pedir dos veces, cuelga y abre el programa para realizar la video llamada. Changmin contesta de inmediato, ya estaba tendido en su cama.
Lo primero que ve es la hermosa sonrisa de su novio y como le lanza un beso, él se lo devuelve.
–Ya sabes lo que tienes que hacer. –Le dice con tono de orden.
A Jaejoong le encantaba cuando Changmin se colocaba en ese plan, que era la mayoría de las veces que tenían sexo a larga distancia.
–No sé qué tengo que hacer. –Le contesta Jaejoong sin borrar su sonrisa, fingiendo inocencia y sonríe aún más ampliamente cuando ve como Changmin se acerca a la pantalla y le da estrictas instrucciones de lo que tiene que hacer.
*
–¿Y esa sonrisa? –Le pregunta Junsu al día siguiente.
–¿Cuál sonrisa?
–Has estado con una sonrisa tonta toda la mañana, ¿qué pasó ayer?
–Creo que no quieres saber.
Por la imaginación de Junsu pasó por un momento la imagen de Jaejoong con alguien que no es su novio, pero la borra de inmediato, eso era imposible, así que le quedaba una sola explicación y sólo puede exclamar.
–Pfff… no entiendo como lo puedes hacer.
–Es muy sencillo, lo hacemos por video llamada, no sólo por teléfono.
–Una vez lo intenté y no podía parar de reír.
Jaejoong se ríe fuerte. –Lo que pasa es que no lo hiciste con quien amas.
–¿Eso hace alguna diferencia?
–Toda. –Le contesta Jaejoong sin borrar su sonrisa, una sonrisa que escondía muchas cosas y Junsu le creyó, tenía que ser que todo mejoraba si lo hacías con la persona correcta.
Junsu no puede evitar sonreír con la felicidad de su amigo, quizás después de todo, el otro hombre no era tan malo.
Son interrumpidos por alguien del staff que les dice que ya tienen que iniciar la sesión, rápidamente asienten y se dirigen a trabajar.
*
–¿En serio? –Pregunta Changmin incrédulo.
–Así es, no es necesario que te quedes, ya hiciste tu trabajo y muy bien, por cierto. –Le dice uno de sus jefes.
–Muchas gracias.
–O también puedes quedarte y pasear, pero lo cierto es que ya no tienes más trabajo por aquí.
Changmin vuelve a agradecerle, diciéndole que tiene que irse y luego de recibir una palmada en la espalda se dirige rápidamente a su habitación.
Si tomaba un avión de inmediato, llegaría temprano y podría sorprender a Jaejoong, más feliz que en mucho tiempo, se dirige hacia el aeropuerto como si estuviera atrasado para tomar su vuelo.
*
–No creo, estoy muy cansado. –Dice Jaejoong, estirando sus brazos, como para dar más énfasis a lo que acaba de decir.
–Quédate sólo un momento, es una pequeña celebración por finalizar el trabajo, van a ir todos los del staff, sería muy grosero que uno de los modelos no fuera.
Jaejoong lo piensa y su amigo tiene razón, siempre se realizaba una celebración cuando terminaban un proyecto y como cortesía debía asistir.
–Tienes razón, vamos entonces. –Dice aguantando un bostezo, la verdad es que estaba muy cansado, ayer durmió muy poco por culpa de su actividad nocturna a través del celular con Changmin, al recordarlo Jaejoong vuelve a sonreír y no puede borrar su sonrisa, tal como le recuerda Junsu cada cinco segundos.
*
Changmin llegó temprano a la casa de Jaejoong. Agradeció que pudo tomar el siguiente vuelo a Seúl y consideró ir a su departamento primero, pero recordó que debía tener ropa en la casa de Jaejoong y optó por ir directo a la casa de su novio. También consideró si cocinar o pedir algo de comer, aunque no era tan experto, igual sabía preparar algunas cosas, por lo que se decidió por esto último, ya que sería más especial y Jaejoong agradecía esos detalles.
Sin demora luego de una ducha, se dirige a preparar la cena y sorprender a su novio. Decidió sorprenderlo y no avisarle a Jaejoong, ya que le encantaban las sorpresas.
*
Jaejoong no quería parecer aburrido, pero no podía dejar de bostezar, así que disimuladamente los escondía detrás de su mano mientras volteaba para que nadie lo viera.
–Debes estar muy cansado. –Le dice Seung, el fotógrafo, quien se había sentado a su lado.
–Un poco. –Le contesta algo avergonzado y con una sonrisa.
–¿Sabes?, eres muy natural, he trabajado con muchos modelos y tú eres diferente.
Jaejoong sabía lo que el otro estaba haciendo, estaba abiertamente coqueteando con él y también sabía que tenía que hacer algo al respecto, no quería malos entendidos.
–Mi novio dice lo mismo.
–Sé que tienes novio, pero tenía entendido que no era del medio.
–¿Cómo supiste? –Le pregunta Jaejoong sorprendido.
–Pregunté.
Jaejoong observa con los ojos entrecerrados a su amigo Junsu, quien lo ignoraba por completo porque conversa animadamente con una de las maquilladoras.
–No te enojes con él, lo hizo porque insistí, lo siento.
–Está bien, pero… de todas formas, ¿por qué… lo intentas… ya sabes…? –Le pregunta Jaejoong incómodo.
–¿Por qué aun así hago mis movimientos contigo?
Jaejoong lo queda mirando con la boca entre abierta, al menos el hombre es directo.
–Porque también supe que está trabajando fuera y no lo ves mucho.
Jaejoong pensaba que tenía que tener una conversación bastante seria con su amigo, ¿por qué tenía que contarle cosas tan privadas de su vida a un extraño?
El otro hombre se apresura en aclararlo. –No sé si Junsu te lo dijo, pero somos amigos, por eso me contó algunas cosas, pero lo repito, no te enojes con él, la verdad es que prácticamente lo obligué.
Jaejoong sólo suspira. –No sé qué es lo que te habrá dicho, pero estoy muy bien con mi novio.
El otro hombre asiente. –Entonces brindemos por eso. –Le dice para tomar otra botella de soju y llenar los dos vasos que estaban vacíos.
Jaejoong acepta porque no quería ser grosero, pero la verdad es que estaba contando los minutos para irse, sólo quería hablar con Changmin por teléfono, antes de irse a la cama a dormir.
El resto no para de beber y Jaejoong ya había llegado a su límite y no quería emborracharse y les avisa que tiene que irse, entre algunos reclamos se despide de todos, no sin antes tomarse fotos con todos y cuando está por salir, una voz lo sorprende.
–¿Podemos compartir taxi? –Le dice Seung, quien parecía bastante bebido, ya que arrastraba las palabras y se tenía que apoyar en el muro para no caerse.
Jaejoong realmente no quería tener compañía en su camino a casa y menos de ese hombre, quien aún lo miraba de la misma forma, con apreciación y algo más, pero no podía dejarlo ahí, así que con un suspiro asiente.
Había un taxi estacionado, por lo que no demoraron en subirse y partir a sus casas. Jaejoong le da su dirección al chofer y cuando voltea para preguntar la dirección del otro, se da cuenta que éste tiene los ojos cerrados. Lo mueve para despertarlo, pero el otro hombre no reacciona, sólo murmura cosas. El chofer lo queda mirando y Jaejoong sólo le dice que lo lleve a la dirección que le dijo. Con otro suspiro se apoya en el respaldo del asiento y con sorpresa se da cuenta que la cabeza del otro se apoya en su hombro, esta tentado en moverlo, pero con un nuevo suspiro lo deja ahí, de todas formas, no está haciendo nada más.
*
Cuando llegan a su casa, intenta nuevamente despertarlo, pero no tiene éxito y con ayuda del chofer lo sacan del auto. Jaejoong le agradece y con el brazo del hombre por su cuello logra llevarlo a la entrada de su puerta. No tenía otra opción que permitirle que se quede en su casa, ya que el hombre seguía sin hablar coherentemente, aunque podía caminar y apoyarse en la puerta mientras abría con su llave.
Lo ayuda a entrar y lo deja apoyado en la pared para cerrar la puerta, cuando voltea se da cuenta que el hombre está caminando mejor y se alarma, ¿fue esto un engaño?
Cuando camina por el corredor se detiene al ver al hombre mirando fijamente en la dirección donde se encontraba la cocina y Jaejoong se paraliza nuevamente, cuando ve salir la figura de su novio del lugar.
–Changmin… –Dice con sorpresa y alegría que se esfuma en seguida, cuando se da cuenta de lo que parece la situación.
Al notar que Changmin no le quitaba los ojos de encima a Seung, intenta aclarar las cosas.
–Oh, él es Seung, vino porque estaba…
No puede terminar porque el hombre no parece ni una pizca de borracho, menos cuando se endereza por completo y le devuelve la para nada amistosa mirada a su novio.
–Vete. –Le dice Changmin.
El hombre sonríe y se da la vuelta, no sin antes despedirse de Jaejoong cuando ya estaba cerca de la puerta.
–Hablamos. –Le dice.
–No es lo que parece. –Es lo primero que dice Jaejoong cuando siente la puerta cerrarse, ya que no le quitaba los ojos de encima a Changmin, quien había decidido no mirarlo, su mirada estaba dirigida al suelo. Con lentitud se apoya en la pared de corredor con una mano, mientras con la otra se quita el delantal de cocina que se había puesto.
–Chang…
–Me lo dijeron muchas veces…
–Sólo escúchame, mírame y escúchame. –Le suplica Jaejoong asustado. Changmin se negaba a mirarlo, había dejado caer el delantal y ahora estaba dándole la espalda apoyado todavía en la pared.
–Mis amigos e incluso mi familia, que no… que no… qué tu no eras para mí.
Jaejoong lo sabía, no tenía que ser adivino. Con los amigos de Changmin compartió sólo una vez, y se sintió tan intimidado -todos eran colegas con doctorados y miles de diplomas, que los hacían sentirse superiores a él-, que se imaginó que a los otros no les dio una buena impresión, no habló mucho, estuvo algo distante y estaba seguro que pensaban que era un cabeza hueca que estaba con el otro hombre sólo para pasar el rato. Cuando se lo preguntó a su novio, éste minimizó el asunto y no lo quiso preocupar, así que nunca más salieron con los amigos ni de uno ni del otro, porque los amigos de Jaejoong también tenían una opinión negativa de Changmin, como Junsu. Lo de su familia, ni siquiera se había atrevido a preguntar y ahora el hombre se lo confirmaba. Habían cenado un par de veces, pero también notó cierto rechazo, intentó ser él mismo, abierto y divertido, pero a sus padres y hermanas no los impresionó. Estaba seguro que pensaban lo mismo que sus amigos, que era un estúpido superficial, con intenciones ocultas para salir con un prominente científico, alguien tan inteligente y brillante que a temprana edad ya era destacado. Changmin era un genio y para los que lo conocían tenía que salir con alguien de su nivel intelectual, y claramente Jaejoong no lo era y para colmo, era un hombre. Su familia lo odiaba y aunque intentaban ocultarlo, Jaejoong siempre lo supo.
–Me decían que me engañabas…
–Changmin… eso no es verdad, Seung estaba borracho y no podía hablar, me pidió compartir el taxi y cuando llegamos…
–¿Por qué me mientes?, ese imbécil no estaba borracho.
–Pero…
–Jaejoong basta… deja de mentir. –Changmin no lo dejaba hablar.
–Te digo la verdad, mírame y sabrás que digo la verdad.
Changmin no mueve un músculo, así que es Jaejoong quien se acerca lo suficiente para intentar que lo mire a los ojos, pero Changmin no se lo permite, porque sigue mirando la pared y cuando Jaejoong lo toca, lo aleja con un movimiento de su brazo, Jaejoong cree que no va a soportar el rechazo por más tiempo.
–Piénsalo bien, Jaejoong, ¿hace cuánto tiempo que salimos y cuanto tiempo de esos meses hemos estado realmente juntos?
–Eso no importa, yo…
Changmin no le permite continuar. –Han sido ocho meses de los cuales no habremos visto… ¿dos o tres?
–No es cierto. –Intenta refutar Jaejoong, ¿qué quería decir Changmin?
–Es cierto, no nos engañemos, lo nuestro no va para ningún lado.
–No tiene sentido lo que dices, sólo ayer dijiste que me amabas…
–Tú también me lo dijiste, pero fueron sólo palabras… ¿hace cuánto tiempo que me engañas?
–Ya te dije que no es verdad, Changmin, por favor…
Pero Changmin no quería explicaciones. –Está bien, tarde o temprano esto tenía que pasar.
Jaejoong no puede aceptar lo que está escuchando, ¿Changmin quiere dejarlo? –No puedes hablar en serio.
–Lo acabo de ver con toda claridad, lo que venía negando desde que te conocí.
–Tienes que escucharme. –Le ruega Jaejoong, ya con lágrimas formándose en sus ojos.
–No me interesa lo que tengas que decir.
Jaejoong se queda en silencio, cada palabra de Changmin era como un golpe en una parte diferente de su cuerpo, lo que acaba de recibir fue un golpe directo a su corazón.
Changmin comienza a moverse en dirección a la salida y Jaejoong ahora siente como si una cuchilla lo atravesara.
–¿Nunca le tuviste fe a lo nuestro? –Le pregunta casi en un susurro Jaejoong.
Changmin se detiene un segundo, pero continua sin decir una palabra.
–Sólo contéstame esto. –Jaejoong no se podía dar por vencido todavía, esto era una locura, hace unos minutos pensaba en hablar con su novio por teléfono para darle las buenas noches y ahora éste estaba terminando con él para siempre, nada tenía sentido.
–¿Cuándo decías que me amabas…?, ¿era verdad?
Changmin está vez no se detiene, pero se coloca los zapatos y la chaqueta y al abrir la puerta contesta, también en un susurro. –Sí...
Jaejoong ve borroso cuando se da cuenta que lagrimas nublan su vista. Entonces… si se amaban, ¿por qué estaban terminando?, ¿el amor no era suficiente?
Jaejoong sale corriendo cuando se hace esa pregunta, ve como Changmin toma un taxi y corriendo le grita que se detenga, pero el automóvil parte a gran velocidad y por más que grita, el taxi se aleja de su vista a una velocidad que sus pies no pueden alcanzar.
Changmin no lo escucha, pero de todas formas voltea en su asiento, cuando ve la figura de Jaejoong, piensa en detener el taxi, pero a quien engaña. Esto era lo mejor… tarde o temprano terminarían y era mejor hacerlo ahora, cuando aún creía que podía olvidar al otro hombre.
Con su vista borrosa por las lágrimas que comienzan a caer, se da la vuelta, se acomoda en su asiento y se limpia las rebeldes lagrimas que no quieren dejar de salir.
o que triste, pero es verdad los malentendidos suelen pasar sobre todo cuando no tienen tiempo para verse y formar mas confianza.
ResponderEliminarComenzamos con drama como a mie gusta XD el su el amigis del jae 😍 su que monos XD bueno a ver cómo sigue 😉
ResponderEliminarYa adoro esta historia
ResponderEliminarEl titulo realmente le va muy bien a la relación del Minjae.
...y al menos Junsu desaprueba la relación por razones mas ¿obvias?
¿Donde esta el beneficio de la duda para Jae, Changmin?
Gracias Miel.
Atte Alexi.